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MEXICO 1970

T E C N O L O G IA D E L

T A L L E R M E C A N IC O

(Primer Curso)

K
M ÉXICO 1970
Preparado bajo la dirección de la Comisión de Ope­
ración y Fomento de Actividades Académicas y Au­
torizado como texto por la Subdirección Técnica.

SECCIÓN EDITORIAL
INDICE

CAP. 1 INTRO DU CCION A LA TECNOLOGIA DE TALLER.

1.1 Breve historia de la educación técnica en México.


1.2 Influencia de la educación técnica en el desarrollo del País.
1.3 Artesanía e industria.
1.4 Importancia de la enseñanza del taller.
1.5 Concepto general de Tecnología.

CAP. 2 M EDICIO N Y TRAZADO.

2.1 La medición.
2.2 Unidades fundam entales y unidades derivadas, sus múltiplos y submúltiplos.
2 .3 Instrumentos para medir.
2.4 Instrumentos para trazar.
2 .5 Recomendaciones para el usode instrumentos.
2 .6 Cálculo de áreas, volúmenes y pesos.

CAP. 3 MATERIALES.

3.1 Los metales.


3 .2 Metales ferrosos y sus aplicaciones.
3 .3 Obtención del hierro.
3 .4 Fabricación del acero.
3 .5 Metales no ferrosos y sus aplicaciones.
3 .6 Formas y dimensiones comerciales de los materiales metálicos.
3 .7 Fabricación de formas comerciales.
3 .8 M ateriales auxiliares.
CAP. 4 H ERRA M IEN TA S MANUALES.

4.1 Generalidades.
4 .2 Cortado a cincel.
4 .3 Cortado con sierra de mano.
4 .4 Limado, rasqueteado y pulido
4 .5 Taladrado, rimado y roscado.

CAP. 5 M AQ UINAS HERRAMIENTAS.

5.1 Conceptos generales.


5.2 Trasmisión del movimiento en las máquinas herramientas.
5.3 Segueta mecánica.
5.4 El esmeril.
5.5 El taladro.
5.6 Utiles para taladrar.
5.7 Forma de taladrar.
5.8 El torno.
5 .9 Montaje de las piezas.
5 .1 0 Utiles para tornear.
5.11 Operaciones básicas del torno.
5.12 Sugerencias para una mejor operación.
1

Introducción a la Tecnología
de Taller

1.1 BREVE HISTORIA DE LA EDUCACION TECNICA EN MEXICO.

La educación técnica en México tiene su origen para enseñar alfarería, el cultivo de la vid y pro­
en la época prehispánica. Los artífices indígenas mueve el aprendizaje en la industria de la seda.
transmitían a los jóvenes sus experiencias y ha­
bilidad en las artes de la construcción, el ves­ Las luchas por la consecución de la indepen­
tido, la pintura, la alfarería, trabajo de metales, dencia impidieron toda posibilidad de desarrollo,
etc.; disciplinas que han perdurado en nuestros no sólo en la educación industrial, sino en la
grupos aborígenes y que resuelven, dentro de la educación básica.
limitación cultural, sus más ingentes necesidades.
No fue sino hacia el año de 1843, siendo pre­
Durante la colonia, con apoyo en el artesana­ sidente Santa Anna, cuando se estableció una Es­
do, surgen las expresiones del indio y del mestizo cuela de Artes y Oficios en la que se impartían,
y crean formas y ramas de trabajo que respon­ en forma elemental, cursos de carpintería, he­
den a las condiciones del ambiente social y eco­ rrería, fundición, etc.; y una escuela de Agricul­
nómico de las diferentes zonas del país. tura, misma que quedó definitivamente fundada
como Escuela Nacional de Agricultura y Vete­
Se establecieron instituciones educativas para rinaria, en el año de 1857.
la difusión del idioma castellano y la enseñanza
de las artes industriales, pero las circunstancias Más tarde, los gobiernos inspirados en la doc­
históricas del coloniaje impidieron que la educa­ trina del liberalismo establecen instituciones de
ción técnica pudiera marchar con ritmo progre­ enseñanza técnica, lo que representa un impor­
sivo, y quedó reducida a las relaciones entre tante esfuerzo en el desarrollo de las fuerzas
maestros y aprendices, así como la de clérigos productivas del país. Así, en el año de 1867,
y feligreses. Sólo prospera en algunos aspectos el bajo el gobierno del presidente Juárez, se crea
aprendizaje de oficios relacionados con la talla la Escuela Nacional de Artes y Oficios para Va­
de madera, la herrería artística, la pintura deco­ rones, y en el año de 1871, una para señoritas.
rativa, la cantería, la cerámica, etc. Entre las per­
sonas más destacadas, en la tarea de enseñar, po­ En lo que atañe a la enseñanza de la ingenie­
demos citar a fray Pedro de Gante y al eximio ría, el Colegio de Minería, que abrió sus aulas
educador Vasco de Quiroga, quien se dedicó en enero de 1762, se convirtió con el tiempo en
apostólicamente a instruir a los tarascos. una escuela especial para ingenieros, y en el año
de 1883 ya se habían multiplicado las profesio­
No obstante, y a pesar de esas limitaciones, el nes que se estudiaban; recibían enseñanza los
Padre de la Patria, el Cura de Dolores don Mi­ telegrafistas, los ensayadores, ingenieros topógra­
guel Hidalgo funda en su parroquia una escuela fos e hidrógrafos, ingenieros industriales, ingenie-

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6 TECNOLOGÍA DE TALLER

ros de caminos, puentes y canales, ingenieros de nico Industrial, al que consideramos la piedra
minas y metalúrgicos e ingenieros geógrafos. En angular del Instituto Politécnico Nacional, en el
el año de 1889, se creó la carrera de ingeniero que se prepararon técnicos en nivel medio, es­
electricista. En 1890, se estableció una Escuela cuela que hoy, totalmente reestructurada, lleva el
Práctica de Maquinistas. En 1901, la Escuela Co­ nombre de Escuela Técnica Industrial “Wilfrido
mercial Miguel Lerdo de Tejada le ofrece opor­ Massieu”.
tunidad a la mujer de participar en la vida eco­
nómica del país. En 1905, se fundó otro centro En 1936, la educación técnica quedó organiza­
similar y en 1910 aparece la Escuela Primaria da de acuerdo con el plan presentado por el De­
Industrial “Corregidora de Querétaro”. partamento de Enseñanza Técnica y aprobado
por la Secretaría de Educación Pública.
La Revolución de 1910 trae consigo cambios
profundos en la enseñanza técnica; transforma ob­ La marcha de la educación técnica desde en­
jetivos, planes y métodos y provoca su desarrollo; tonces, ha sido ascendente. Se han multiplicado
se crean numerosos organismos educativos de ca­ sus establecimientos, reforzado sus enseñanzas,
rácter técnico. mejorando sus laboratorios y talleres, y revisan­
do sus sistemas de manera constante.
La educación técnica superior fue otra de las
innovaciones del período de la Revolución. En En el año de 1937, tomando como base esta
1916, bajo el gobierno de don Venustiano Ca­ moderna organización de la educación tecnológi­
rranza y actuando como Secretario de Instruc­ ca, se incorporaron al Instituto Politécnico Nacio­
ción Pública y Bellas Artes, el ingeniero Félix F. nal todas las escuelas técnicas dependientes de
Palavicini, se creó la Escuela Práctica de Inge­ la Secretaría de Educación Pública y algunas
nieros Mecánicos Electricistas, teniendo como an­ otras. Como consecuencia, vinieron a formar par­
tecedente la escuela ya existente de Artes y Ofi­ te del Instituto las actuales escuelas superiores de
cios, destinada a formar profesionales en esas Ingeniería Textil, de Ingeniería Mecánica y Eléc­
ramas, así como técnicos subprofesionales y prác­ trica, de Comercio y Administración, de Inge­
ticos que con urgencia demandaba la nación. Esa niería y Arquitectura, la Nacional de Medicina
escuela de brillante historial, después de varias Homeopática y la Nacional de Ciencias Biológi­
transformaciones, se convirtió en la actual Escue­ cas que perteneció durante algún tiempo a la
la Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Universidad Obrera Gabino Barreda. A este con­
dependiente del Instituto Politécnico Nacional. junto de escuelas fueron agregadas todas las vo-
cacionales y prevocacionales y escuelas de artes
Ese mismo año se creó la Escuela Nacional de y oficios.
Química Industrial, destinada a formar profesio­
nales y prácticos para la industria química y far­ En 1940, por reorganización de la Secretaría
macéutica, dependiente de la Universidad Nacio­ de Educación, fueron segregados de este sistema
nal de México; posteriormente y por exigencia las Escuelas de Enseñanzas Especiales, las Prevo­
del progreso industrial del país, se organizó bajo cacionales existentes fuera del Distrito Federal y
la denominación de Escuela Nacional de Ciencias las que pudieran denominarse de Artes y Oficios,
Químicas, actualmente dependiente de la Univer­ para crear con ellas una nueva dependencia. En
sidad Nacional Autónoma de México. 1969, pasaron a depender de la Dirección Gene­
ral de Enseñanzas Tecnológicas, todas las escue­
En la época revolucionaria, la Escuela de Co­ las correspondientes al ciclo Prevocacional.
mercio y Administración, creada en 1868, rees­
tructuró sus planes de estudio, aún antes de la Actualmente el Instituto Politécnico Nacional
consolidación de las instituciones revolucionarias, cuenta con once escuelas con ciclo vocacional.
para que estuvieran de acuerdo con las necesida­ tres escuelas con ciclo de profesional medio y on­
des del desarrollo económico de la nación. Este ce escuelas con ciclo profesional, algunas de las
plantel lleva actualmente el nombre de Escuela cuales imparten cursos de graduados dando crédi­
Superior de Comercio y Administración y forma tos de maestrías y doctorados. Todo esto está dis­
parte del Instituto Politécnico Nacional. tribuido en un total de veintidós escuelas.

En 1923, empezó a funcionar el Instituto Téc­ Alrededor de 1952, nacen los primeros tecno-
6 TECNOLOGÍA DE TALLER

ros de caminos, puentes y canales, ingenieros de nico Industrial, al que consideramos la piedra
minas y metalúrgicos e ingenieros geógrafos. En angular del Instituto Politécnico Nacional, en el
el año de 1889, se creó la carrera de ingeniero que se prepararon técnicos en nivel medio, es­
electricista. En 1890, se estableció una Escuela cuela que hoy, totalmente reestructurada, lleva el
Práctica de Maquinistas. En 1901, la Escuela Co­ nombre de Escuela Técnica Industrial “Wilfrido
mercial Miguel Lerdo de Tejada le ofrece opor­ Massieu”.
tunidad a la mujer de participar en la vida eco­
nómica del país. En 1905, se fundó otro centro En 1936, la educación técnica quedó organiza­
similar y en 1910 aparece la Escuela Primaria da de acuerdo con el plan presentado por el De­
Industrial “Corregidora de Querétaro”. partamento de Enseñanza Técnica y aprobado
por la Secretaría de Educación Pública.
La Revolución de 1910 trae consigo cambios
profundos en la enseñanza técnica; transforma ob­ La marcha de la educación técnica desde en­
jetivos, planes y métodos y provoca su desarrollo; tonces, ha sido ascendente. Se han multiplicado
se crean numerosos organismos educativos de ca­ sus establecimientos, reforzado sus enseñanzas,
rácter técnico. mejorando sus laboratorios y talleres, y revisan­
do sus sistemas de manera constante.
La educación técnica superior fue otra de las
innovaciones del período de la Revolución. En En el año de 1937, tomando como base esta
1916, bajo el gobierno de don Venustiano Ca­ moderna organización de la educación tecnológi­
rranza y actuando como Secretario de Instruc­ ca, se incorporaron al Instituto Politécnico Nacio­
ción Pública y Bellas Artes, el ingeniero Félix F. nal todas las escuelas técnicas dependientes de
Palavicini, se creó la Escuela Práctica de Inge­ la Secretaría de Educación Pública y algunas
nieros Mecánicos Electricistas, teniendo como an­ otras. Como consecuencia, vinieron a formar par­
tecedente la escuela ya existente de Artes y Ofi­ te del Instituto las actuales escuelas superiores de
cios, destinada a formar profesionales en esas Ingeniería Textil, de Ingeniería Mecánica y Eléc­
ramas, así como técnicos subprofesionales y prác­ trica, de Comercio y Administración, de Inge­
ticos que con urgencia demandaba la nación. Esa niería y Arquitectura, la Nacional de Medicina
escuela de brillante historial, después de varias Homeopática y la Nacional de Ciencias Biológi­
transformaciones, se convirtió en la actual Escue­ cas que perteneció durante algún tiempo a la
la Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Universidad Obrera Gabino Barreda. A este con­
dependiente del Instituto Politécnico Nacional. junto de escuelas fueron agregadas todas las vo-
cacionales y prevocacionales y escuelas de artes
Ese mismo año se creó la Escuela Nacional de y oficios.
Química Industrial, destinada a formar profesio­
nales y prácticos para la industria química y far­ En 1940, por reorganización de la Secretaría
macéutica, dependiente de la Universidad Nacio­ de Educación, fueron segregados de este sistema
nal de México; posteriormente y por exigencia las Escuelas de Enseñanzas Especiales, las Prevo­
del progreso industrial del país, se organizó bajo cacionales existentes fuera del Distrito Federal y
la denominación de Escuela Nacional de Ciencias las que pudieran denominarse de Artes y Oficios,
Químicas, actualmente dependiente de la Univer­ para crear con ellas una nueva dependencia. En
sidad Nacional Autónoma de México. 1969, pasaron a depender de la Dirección Gene­
ral de Enseñanzas Tecnológicas, todas las escue­
En la época revolucionaria, la Escuela de Co­ las correspondientes al ciclo Prevocacional.
mercio y Administración, creada en 1868, rees­
tructuró sus planes de estudio, aún antes de la Actualmente el Instituto Politécnico Nacional
consolidación de las instituciones revolucionarias, cuenta con once escuelas con ciclo vocacional,
para que estuvieran de acuerdo con las necesida­ tres escuelas con ciclo de profesional medio y on­
des del desarrollo económico de la nación. Este ce escuelas con ciclo profesional, algunas de las
plantel lleva actualmente el nombre de Escuela cuales imparten cursos de graduados dando crédi­
Superior de Comercio y Administración y forma tos de maestrías y doctorados. Todo esto está dis­
parte del Instituto Politécnico Nacional. tribuido en un total de veintidós escuelas.

En 1923, empezó a funcionar el Instituto Téc­ Alrededor de 1952, nacen los primeros tecno-
INTRODUCCIÓN 7
lógicos regionales en diversos Estados de la Re­ Las industrias básicas, como el petróleo y la
pública, después de las investigaciones realizadas electricidad, requieren de grandes cantidades y va­
por la Comisión de Estudios Tecnológicos, crea­ riedades de técnicos: ingenieros geólogos, ingenie­
da dentro del seno del Instituto Politécnico Na­ ros civiles, ingenieros mecánicos, ingenieros elec­
cional, cuyas funciones se orientaron hacia la tricistas, contadores, economistas, médicos; en fin,
planeación del establecimiento de los menciona­ absorben prácticamente todas las especialidades
dos centros de enseñanza y el estudio de las ne­ que el Sistema de Enseñanza Técnica genera.
cesidades materiales inherentes a su programa
educativo. La industria de transformación sólo es posible
con la presencia callada, pero eficaz, de miles de
La creación de los Institutos Tecnológicos re­ técnicos que en ella laboran como proyectistas,
presenta el esfuerzo coordinado y la aportación como técnicos en mantenimiento, como técnicos
económica conjunta del Gobierno Federal y de en diseño de herramientas, como técnicos en ven­
los gobiernos de cada Estado y, en algunos casos, tas, como técnicos en procesos de producción; to­
de las agrupaciones obreras y organizaciones pri­ dos ellos ingenieros que han adquirido una espe-
vadas, mediante convenios que garantizan el as­ cialización en el ejercicio de la profesión.
pecto económico de su funcionamiento.
Y la industria de la construcción: ¿cómo es
La gran obra educativa que en tan corto tiempo posible imaginarla sin la pléyade de técnicos que
han logrado los Institutos Tecnológicos, ha permi­ han logrado tan magníficas obras? Las grandes
tido una mejor distribución de técnicos en el país, construcciones realizadas demandan materiales,
evitando la emigración de personal técnico califi­ como cemento, tabique y acero que hacen acele­
cado de las zonas que lo requieren y para las rar el ritmo de producción de las fábricas existen­
cuales ha sido formado, prestando en esta forma tes o la creación de nuevas para satisfacer las
un servicio importante para el desarrollo de la demandas. Y ésto requiere de más y más técnicos.
nación.
Si retrocediéramos 30 años en nuestra historia,
Posteriormente, los Institutos Tecnológicos Re­ veríamos un panorama desolador, con la poca in­
gionales le fueron segregados al Politécnico para dustria, incluyendo la básica, en manos de técni­
constituir otro organismo de la Secretaría de Edu­ cos y del capital extranjero.
cación Pública: la Dirección General de Enseñan­
zas Tecnológicas, de la cual dependen diferentes La creación del Instituto Politécnico Nacional
tipos de centros para la enseñanza técnica, entre inicia un movimiento para hacer nuestra la indus­
los cuales uno de los más importantes es el Centro tria, después viene la nacionalización del petróleo
Nacional de Ciencias y Tecnologías Marinas, ubi­ y los ferrocarriles, así como el control de la elec­
cado en el puerto de Veracruz y en el cual se tricidad por el Estado, para luego también nacio­
forman profesionales en los diversos aspectos ma­ nalizarla. No había ni suficientes técnicos ni alcan­
rinos, lo que permitirá en pocos años la industria­ zaban aún la preparación necesaria; pero el pa­
lización de productos del mar. triotismo, el cariño y el tesón de aquellas prime­
ras generaciones de egresados vencieron todas las
barreras. Ahora tenemos un camino abierto y de­
bemos sentirnos orgullosos y agradecidos de aque­
llos pioneros.
1.2 INFLUENCIA DE LA EDUCACION TECNICA
EN EL DESARROLLO DEL PAIS No cabe la menor duda de que la enseñanza
técnica ha propiciado nuestro gran movimiento
Es indudable que la educación técnica es base industrializador, pero aún falta mucho camino y
fundamental para el desarrollo de un país. La pasarán etapas dolorosas que las nuevas genera­
evolución de la enseñanza técnica y la evolución ciones han de saber vencer, porque nuestro siste­
económica y social guardan una estrecha rela­ ma de enseñanza técnica, seguirá formando los
ción. Los países no pueden industrializarse si no técnicos que son necesarios para el desarrollo y
cuentan con los técnicos especializados, capaces sabrá orientarlos mejor para el aprovechamiento
de promover, planear, dirigir y organizar la indus­ de nuestros recursos.
tria. Uno de los renglones al que se le debe conceder
8 TECNOLOGÍA DE TALLER

máxima importancia, es el de la investigación que muchos materiales. Sus productos son muy apre­
ya está viviendo sus primeros balbuceos en Méxi­ ciados por los turistas que vienen de países muy
co y de cuyo desarrollo depende la independencia industrializados, en donde estas actividades es­
económica del país. tán prácticamente extinguidas, también son ca­
ros por la gran cantidad de mano de obra que
involucran y casi no dejan utilidad a quienes los
fabrican.

1.3 ARTESAN IA E IN D U STRIA Con el invento de la máquina, se substituyó


pronto y con gran ventaja, la mano del hombre.
Desde su origen, el hombre ha tenido que luchar Las barreras que limitaban la propagación de los
contra un medio hostil para cubrir sus necesida­ artículos fueron cayendo una a una. La produc­
des más imperiosas: comer, vestir y guarecerse. ción aumentó y pudo llegar, al fin, a las masas
Cuando se constituyó en grupos empezaron los populares.
primeros problemas sociales; al pasar el tiempo
y descubrirse los materiales metálicos, se hizo ne­ En el transcurso de los últimos 150 años y prin­
cesaria la presencia de personas especializadas en cipalmente en los últimos 10 lustros, las máquinas
la fabricación de herramienta, armas y otros ense­ han modificado fundamentalmente nuestra vida y
res hechos con estos materiales. el aspecto del mundo; han puesto al alcance de
todos, productos antaño caros, contribuyendo a
Así surgieron los primeros artesanos, que fue­ elevar el nivel de vida hasta un grado no imagina­
ron acumulando conocimientos técnicos rudimen­ ble hace cien años. Con el auge adquirido se ha
tarios, los cuales se transmitieron y enriquecieron realizado una modificación revolucionaria de
de generación en generación. Aquellos artesanos, nuestras condiciones de trabajo, y la reducción de
extraían, fundían y moldeaban el metal, o lo con­ la jornada, el seguro social y muchas otras presta­
formaban con golpes repetidos. ciones. así como la legislación sobre derecho obre­
ro, son de consecuencias sociales extraordinarias.
Se dio cabida a nuevas especialidades en los
oficios y surgieron herreros, carpinteros, fundido­ La empresa moderna es el resultado de una
res, orfebres, sastres y otros muchos que impri­ larga evolución desde el artesano hasta la aplica­
mieron un sello personal a sus obras, obras he­ ción sistemática de los conocimientos científicos
chas con manos que requirieron una gran pericia y tecnológicos del hombre en la fabricación de
en el manejo de las herramientas. productos. Estos productos son cada vez mejores
y más variados, y en general tienden a proporcio­
La evolución lenta, durante muchos siglos, de nar comodidad y bienestar a nuestra vida.
las herramientas y los oficios, apenas si trajo una
mejoría en las condiciones de vida de los pueblos.
El producto del artesano resultaba demasiado ca­
ro y pronto fue monopolio de la clase rica.
1.4 IM PORTANCIA DE LA ENSEÑANZA
El aumento de población acarreó la necesidad DEL TALLER
de más trabajo de este tipo, obligando al artesano
a utilizar la ayuda de otras personas para elaborar El hecho de incluir en la educación media el
su producto en mayor cantidad y menor tiempo, adiestramiento en talleres y la enseñanza de la
designándole una labor específica propia de su ca­ tecnología propia del taller, tiene por objeto coad­
pacidad. Así surgió la “división del trabajo”, yuvar al desarrollo integral de las facultades del
concepto de primera importancia para llegar al individuo a través del desarrollo de habilidades
actual desarrollo de la industria moderna. En manuales.
nuestro país, existe todavía una gran cantidad de
artesanos que transforman los materiales aún con Sin embargo, se puede pensar que para la ha­
técnicas aprendidas durante el coloniaje; produ­ bilidad manual, no es necesario cursar un taller,
cen una gran variedad de artículos como canastas, y que hay otros medios de adquirirla. No es este
sombreros, tapetes, artículos de barro, de piel, de el único objetivo de un taller, además, simultánea­
plata, de cobre, de hojalata, de vidrio y de otros mente con esa habilidad, el alumno debe aprender
INTRODUCCIÓN 9
a realizar las operaciones fundamentales de fa­ Ingeniería — Con esta palabra se nos hace ver
bricación ajustándose a las técnicas establecidas que la humanidad ha distinguido a aquellas perso­
para ello. El conocimiento teórico y práctico de nas que se destacan por su ingenio para resolver
estas operaciones incluye un conocimiento míni­ problemas de diferente índole; la palabra ingenio,
mo de los materiales, las herramientas y las má­ en latín “ingenium”, significa facultad o capaci­
quinas, así como las técnicas necesarias para dad de invención, y para denominar a las perso­
transformar los primeros en productos utilizables. nas que así se distinguen, se les llamó ingeniosos,
que derivó posteriormente en ingeniero.
Por estas razones, el adiestramiento en taller
no debe seguir los principios de un taller de pro­ Esta palabra fue aplicándose poco a poco a
ducción en serie, donde se hace uso de la división aquellos que basaban su ingenio en leyes matemá­
del trabajo en mayor o menor escala. Todo lo ticas, químicas o físicas; y así surge la ingeniería
contrario, el alumno debe hacer las veces del ar­ que se especializa y aparece en un gran número
tesano, realizando él mismo todas las operacio­ de ramas, según las necesidades de la sociedad.
nes necesarias para transformar la materia prima En la nuestra, encontramos ya diferentes tipos en­
en artículos terminados y viviendo en esta forma tre los cuales están los siguientes: civil, eléctrica,
todas las etapas y problemas de la fabricación. mecánica, química, electrónica, textil, petrolera,
naval y bioquímica.
El adiestramiento en taller y el complemento
tecnológico del mismo en este ciclo, no tiende Cada una de estas ramas de la ingeniería, trata
a hacer un obrero más o menos calificado, ni mu­ de diferentes actividades, las cuales es convenien­
cho menos un técnico de nivel medio, todo lo te que se conozcan para escoger y decidir la espe­
contrario, tiene el mismo objetivo que la Historia cialidad a seguir.
y el Civismo, “el desarrollo integral de las facul­
tades del alumno” y su preparación para abordar Tecnología — Cualquier rama de la ingeniería,
con éxito una carrera profesional. de la industria o de la ciencia, requiere de un
conjunto de conocimientos teóricos y prácticos
Indudablemente que a través de la tecnología y que se han ido perfeccionando con el tiempo. A
el adiestramiento en taller, el alumno va adqui­ cada uno de estos conocimientos, en particular,
riendo conciencia de la actividad productora, de se les llama técnicas, así, por ejemplo, podemos
tal forma que si por algún motivo abandona la hablar de la técnica para cortar materiales metáli­
escuela, puede incorporarse a la industria, con cos, o de la técnica para pegar madera. Estos
bastante ventaja sobre otras personas, ya que ade­ conocimientos, cuando se les reúne para un fin
más ha acumulado otros muchos conocimientos determinado, se les denomina tecnologías y son
que le proporciona el resto de las materias del específicas para un fin; así tenemos la tecnología
plan de estudios. del ajuste de metales, que abarca todos los conoci­
mientos relativos a esa especialidad o la tecnolo­
gía de la hojalatería que nos proporciona los co­
nocimientos necesarios para la transformación de
láminas metálicas en artículos útiles.
1.5 CONCEPTO GENERAL DE LA TECNOLOGIA
Cuando se dice únicamente tecnología, y no
En el transcurso de esta clase, nos introduciremos se especifica ninguna rama, entonces se está ha­
poco a poco en el lenguaje técnico, el cual en blando en general de todos los conocimientos téc­
nuestro país no está aún reglamentado y motiva nicos existentes. Así hemos oído hablar del avan­
que en muchas ocasiones se preste a confusión. ce tecnológico de un país, en este caso se refiere
Sin embargo, procuraremos apegarnos al lengua­ a todas las ramas del conocimiento técnico y se
je que se usa en el taller, aclarando oportunamen­ trata del grado en que dicho país ha asimilado
te cual sería la forma correcta de decir las cosas. y usa de esos conocimientos. Nuestro país no tiene
un grado alto en su avance tecnológico.
Antes de entrar en materia, sí debemos dejar
asentados algunos conceptos ya mencionados y La tecnología también incluye el lenguaje que
que se escucharán con frecuencia durante el cur­ se utiliza en las diversas ramas de la ingeniería,
so: ingeniería y tecnología. de la industria y de la ciencia.
10 TECNOLOGÍA DE TALLER

La tecnología se encuentra siempre en continuo consulta constante de libros, revistas y otros


desarrollo, por lo que el técnico que ha terminado medios de difusión que lo mantengan al día, en
su carrera en las aulas, se ve obligado a hacer relación a los avances tecnológicos.
2
Medición y Trazado

2.1 LA M EDICIO N

El objetivo de este tema no es discutir sobre la pesa ésta o el material necesario para hacerla;
naturaleza, el origen o la historia de la medición y con la tercera cuánto tardamos en hacerla.
o de las unidades, sino más bien, proporcionar
los conocimientos prácticos para realizar medidas Indudablemente y tal como se notará en las
correctas. actividades del taller, la magnitud más importante
es la de longitud, por lo cual le daremos preferen­
El hecho de medir consiste en comparar una cia.
magnitud con otra de su misma especie; llamada
UNIDAD y a la cual arbitrariamente se le ha En el Sistema Métrico Decimal, la unidad de
dado el valor de uno. longitud se llama METRO (m) y corresponde
a la distancia entre dos trazos marcados en una
De lo anterior se desprende que para medir regla de platino iridado llamada Metro Patrón
es necesario conocer: y que se conserva en la Oficina Internacional de
a) las unidades que se van a emplear y Pesas y Medidas, en París.
b) los instrumentos que se van a usar.
Como en la práctica es necesario medir tam­
bién longitudes muy grandes o muy pequeñas,
comparadas con la unidad metro, se ha hecho
necesario desarrollar múltiplos y submúltiplos de
2.2 U N ID A D ES FUNDAM ENTALES Y UNID AD ES éste, tal y como se muestra a continuación:
DERIVADAS
MULTIPLOS:
S U S MULTIPLO S Y SU BM U LTIPLO S
Kilómetro (Km) = 1000 m
Hectómetro (Hm) = 100 m
Sin saber medir, no podríamos hacer prácticamen­
Decámetro (Dm) = 10 m
te nada. La medición es tan importante que se
ha desarrollado una ciencia que se ocupa exclusi­ SUBMULTIPLOS:
vamente de ella; se llama METROLOGIA. Decímetro (dm) = 0.1 m = 10 cm
= 100 mm.
Las unidades de medición que deben utilizarse Centímetro (cm) = 0.01 m = 10 mm.
en nuestro país, están reglamentadas por nuestras Milímetro (mm)= 0.001 m
leyes y en ellas se establece que el sistema vigen­
te es el Sistema Métrico Decimal. Sin embargo Hay que hacer notar que cada unidad va siendo
y debido a la influencia de países de habla inglesa, diez veces menor que la anterior si vamos de arri­
tenemos también la necesidad de utilizar las uni­ ba hacia abajo, o diez veces mayor que la anterior
dades con que se mide en estos países. si vamos de abajo hacia arriba. De aquí que el
sistema se llame decimal.
El Sistema Métrico Decimal —Cualquiera que
sea nuestro trabajo en taller, necesitamos usar tres Por otro lado, en las actividades del taller, nos
magnitudes fundamentales: la longitud, el peso y interesan exclusivamente los submúltiplos y la
el tiempo. unidad fundamental (m).

Con la primera sabemos qué dimensiones tiene Unidades derivadas de superficie y volumen.—
o debe tener una pieza; con la segunda cuánto Un cuadrado cuyos lados tienen 1 metro de

11
12 TECNOLOGÍA DE TALLER

longitud, tiene una superficie igual a un metro Unidades angulares —En muchos casos de las
cuadrado (lm 2) y ésta nos sirve como unidad actividades de taller, es necesario determinar las
de superficie. Análogamente, la unidad de volu­ dimensiones de una pieza con medidas angulares.
men es el metro cúbico (m3) y es igual al volu­ Los ángulos son dos líneas rectas con un origen
men de un cubo cuya arista es de un metro de común y que siguen direcciones diferentes.
longitud.
La medida de un ángulo queda determinada
Sistema Inglés — En el sistema inglés, la unidad por su abertura, la cual se expresa en GRADOS
fundamental de longitud se llama Pie (’)• Si la (°). Esta unidad angular es la abertura entre dos

Fig. 2. 2 . 1. R e la c ió n e n tre p u lg a d a s y m ilím e tro s .

longitud de dicha unidad la comparamos con el radios de una circunferencia cuyos extremos exte­
metro tenemos: riores se localizan en dos puntos de la circunfe­
rencia distantes la trecientos sesentava parte de
1 m = 3.281 pies
la longitud de la misma; si uno de los radios per­
Como el metro, el pie tiene también múltiplos manece fijo y el otro gira alrededor del centro
y submúltiplos. de la circunferencia, hasta coincidir nuevamente
con el que permaneció fijo, el ángulo entre los
La pulgada (”) es el submúltiplo más usado dos es de 360° (fig. 2.2.2.).
en el taller y tiene a la vez una serie de subdivisio­
nes tal y como se muestra en la tabla 2.1. Los sub-múltiplos del grado se obtienen divi­
diendo éste en sesenta partes, cada una de las
Si comparamos la longitud de la pulgada con cuales se llama MINUTO ('), el que a su vez
la longitud del milímetro, tenemos: (fig. 2. 2. 1.). se divide en sesenta partes llamadas SEGUN­
1” = 25.4 mm DOS (")•
MEDICIÓN Y TRAZADO 13

Tabla 2.1

TABLA DE EQUIVALENCIAS DE FRACCION Y D ECIM ALES DE PULGADA A M ILIM ETRO

1/64 0,015625 0,396876 33/64 0,515625 13,0969


1/32 0,03125 0,793752 17/32 0,53125 13,4938
3/64 0,046875 1,19063 35/64 0,546875 13,8907
1/16 0,0625 1,58750 9/16 0,5625 14,2875
5/64 0,078125 1,98438 37/64 0,578125 14,6844
3/32 0,09375 2,38125 19/32 0,59375 15,0813
7/64 0,109375 2,77813 39/64 0,609375 15,4782
1/8 0,125 3,17501 5 /8 0,625 15,8750
9/64 0,140625 3,57188 41/64 0,640625 16,2719
5/32 0,15625 3,96876 21/32 0,65625 16,6688
11/64 0,171875 4,36563 43/64 0,671875 17,0657
3/16 0,1875 4,76251 11/16 0,6875 17,4625
13/64 0,203125 5,15939 45/64 0,703125 17,8594
7/32 0,21875 5,55626 23/32 0,71875 18,2563
15/64 0,234375 5,95314 47/64 0,734375 18,6532
1/4 0,250 6,35001 3/4 0,750 19,0500
17/64 0,265625 6,74689 49/64 0,765625 19,4469
9 /32 0,28125 7,14376 25/32 0,78125 19,8438
19/64 0,296875 7,54064 51/64 0,796875 20,2407
5/16 0,3125 7,93752 13/16 0,8125 20,6375
21/64 0,328125 8,33439 53/64 0,828125 21,0344
11/32 0,34375 8,73127 27/32 0,84375 21,4313
23/64 0,359375 9,12814 55/64 0,859375 21,8282
3/8 0,375 9,52502 7 /8 0,875 22,2250
25/64 0,390625 9,92189 57/64 0,890625 22,6219
13/32 0,40625 10,3188 29/32 0,90625 23,0188
27/64 0,421875 10,7156 59/64 0,921875 23,4157
7/16 0,4375 11,1125 15/16 0,9375 23,8125
29/64 0,453125 11,5094 61/64 0,953125 24,2094
15/32 0,46875 11,9063 31/32 0,96875 24,6063
31/64 0,484375 12,3031 63/64 0,984375 25,0032
1/2 0,500 12,7000 1 1,0000 25,4001
14 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 2 .2 .2 . Grados en el círculo.

2.3 IN STR U M EN TO S PARA M ED IR tienen graduación, el calibrador de láminas, el ca­


librador de alambres, el calibrador de lainas y
Una vez conocidas y denominadas las unidades, los calibradores de “pasa-no pasa”. Estos últi­
el segundo paso para poder medir, es conocer mos se utilizan únicamente para trabajos de alta
los instrumentos de medición. producción.

Desde luego que, únicamente trataremos de ins­ Los instrumentos móviles son mucho más pre­
trumentos para medir longitudes. Estos pueden cisos que los fijos y disponen de una parte que
ser fijos o móviles y los primeros pueden tener se ajusta al tamaño de la pieza por medir. Los
o no graduación llamándose en este último caso más usuales en el taller son el pie de rey y el
calibradores. micròmetro.

/ Con graduación
a) Fijos
Instrumento para
Sin graduación (calibradores)
medir longitudes
b) Móviles

Entre los más importantes instrumentos fijos La medición de ángulos la trataremos aparte,
con graduación, se encuentran la regla graduada
y la cinta métrica flexible; y entre los que no La regla graduada.—Aunque no es correcto,
MEDICIÓN Y TRAZADO 15

T T ] tt ■ r p ji'r w p T W 1'1 ■J'HTJT '¡"'T11 1 1 1T r j T I rm rv T IW F T W T T F !


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2 1 1 ' 31 »1 ' 51 1

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n i i l n i i i H ll ll ll l, i H i i i i n i i i n l i i n i H l l l l l l l n i i l i l l l l l l l l l i i i i l i l l l l l l i l lL u il li l lLLü I ü í Ülim im i 1111111111 ¡ 11111111 i 11111111 :

Fig. 2 .3 .1 . Regla graduada o escala.

en el lenguaje de taller se le llama escala y consis­ mas que se pueden encontrar en las escalas son
te en una regla fabricada generalmente en acero de 0.5 mm, en el Sistema Métrico Decimal y hasta
templado y graduada en uno o en ambos de los de 1/64 en el sistema inglés. Para poder apreciar
sistemas de medición que vimos anteriormente, con precisión estas pequeñas longitudes, es nece­
(Fig. 2.3.1.). sario mucho cuidado y práctica.

La longitud de las escalas varía entre 100 Con objeto de que las mediciones que se hagan
mm (4”) y 300 mm (12”), siendo la más usada sean correctas, deben tomarse ciertas precaucio­
la de 150 mm. (6”). En las escalas de buena nes al usar la regla. Estas precauciones se ilustran
calidad, las graduaciones están grabadas para ma­ en la ñg. 2.3.2. En (a) se puede ver cual debe
yor exactitud y duración. Las graduaciones míni­ ser la posición correcta.

(«) (<0

Fig. 2 .3 .2 . Precauciones necesarias al usar la regla graduada.


16 TECNOLOGÍA DE TALLER

En la figura (a) se tiene la posición correcta que debe cortarse la lámina, localizando abajo de
de la regla, el borde de referencia en la pieza la marca 4" en la regla normal la cantidad
y el origen de la escala coinciden. En (b) y (c) 129/ i e”. La regla para circunferencias común­
el borde de referencia y el origen de la regla no mente usada, es la de 36” aunque hay de otras
coinciden y en (d) la regla está inclinada en rela­ longitudes.
ción con el borde de referencia, por lo que se
mide una longitud mayor. La Cinta Métrica — Es una cinta de acero fle­
xible que puede enrollarse dentro de una caja
Regla para circunferencias — Esta regla sirve redonda de tamaño muy reducido (Fig. 2.3.4.).
para medir circunferencias y se usa preferente­ Las cintas métricas utilizadas en el taller son
mente en el trabajo de lámina. Uno de sus lados en general metálicas, aunque las hay de tela.
está dividido en lóavos de pulgada y sirve para Sus longitudes más comunes son, 1, 2 y 3 metros
medir diámetros, en tanto que el otro posee una y están graduadas en cm y pulg., teniendo como
escala que indica las circunferencias correspon­ divisiones mínimas milímetros y 32avos de pul­
dientes a los diámetros medidos (fig. 2.3.3.). Por gada respectivamente. Las cintas métricas no
ejemplo, si se quiere hacer el trazo de una lámina tienen grabadas las divisiones, sino marcadas
que va a enrollarse para formar un cilindro de únicamente y son por tanto menos precisas que
4” de diámetro, puede saberse la longitud a la las escalas.

Fig. 2 .3 .4 . Cinta m étrica flexible.


MEDICIÓN Y TRAZADO 17
Calibrador de láminas — Para medir el espesor lámina y en el otro lado se tiene una tabla de
de láminas y placas metálicas, espesor que, como equivalencias entre este número y el espesor en
veremos después, obedece a ciertas normas ya es­ pulgadas o mm.
tablecidas, se utiliza un calibrador fijo de espeso­
res que consiste en una placa circular o disco con Calibrador de alambres — Como las láminas
una serie de ranuras en su periferia correspon­ y placas, los diámetros de los alambres están tam­
diente a los diferentes gruesos o calibres de las bién sujetos a normas y el calibre que se utiliza
láminas (fig. 2.3.5.). En cada ranura, se tiene mar­ para su verificación está ilustrado a continuación
cado un número que corresponde al calibre de la en la fig. 2.3.6.

Fig. 2 .3 .6 . C alibrador de alam bre.


18 TECNOLOGÍA DE TALLER

Calibrador de lainas— Algunas piezas, sobre la regla. La medida correspondiente queda defini­
todo en las máquinas, para su buen funcionamien­ da por las divisiones de la escala que están en
to deben tener una separación entre sí muy peque­ el espacio entre los brazos, y la fracción excedente
ña, del orden del grueso de un cabello o menos. a esta primera lectura, se observan en la regidla,
Para medir estos claros entre pieza y pieza se en la división que coincida con una de la regla.
utilizan los calibradores de lainas (fig. 2.3.7) que La regidla tiene, además, una prolongación por
consisten en una serie de laminitas muy finas, suje­ la parte del final de la escala, que se utiliza para
tas todas por un extremo en forma de abanico. medir profundidades; y otra en la parte superior
Cada lámina tiene un espesor distinto de mayor del origen, que termina en otro brazo y que se
a menor y están fabricadas de un acero de alta utiliza para realizar mediciones de interiores, en
calidad y con mucha precisión, por lo que debe­ forma similar que para exteriores. Cuenta tam­
rán manejarse con mucho cuidado. bién con un tornillo que fija la posición de la
regidla, para poder efectuar con toda facilidad la
E l pie de rey — Es un instrumento con el que lectura correspondiente. Para aproximar con ma­
puede hacerse mediciones bastante más precisas yor precisión los brazos a los lados de la pieza
que con la escala o el metro. Se pueden apreciar que se está midiendo, hay una parte rugosa en
con facilidad hasta décimos y medios décimos de un extremo de la escala de la regidla.
milímetro, en los que están graduados en el sis­
tema métrico decimal; y hasta milésimas de pul­ El nonius y su aplicación al pie de rey —El
gadas, en los graduados en el sistema inglés. principio del nonius estriba principalmente en di­
vidir una longitud marcada sobre una regidla au­
El pie de rey (fig. 2.3.8.) está constituido por xiliar, que desliza en una regla principal, de tal
una regla de acero fija graduada, cuyo extremo modo que diez de sus partes corresponden a nue­
del lado del origen de la escala se prolonga hacia ve de la regla principal.
abajo en forma de un brazo, en el cual se apoya
un lado de la pieza por medir. El otro lado de Tomemos por ejemplo la distancia X mar­
la pieza se apoya en un brazo similar al anterior, cada sobre la regla principal B (fig. 2.3.9.) y
correspondiente a una regidla, también graduada, dividámosla en diez partes iguales. Considere­
pero con divisiones iguales a las nueve décimas mos ahora la regidla deslizante A de longitud
de las unidades de la regla. Esta regidla desliza igual a 9X /10 y dividámosla también en diez
sobre dos guías de la regla fija y las escalas de partes iguales. Entonces cada parte valdrá
ambas están una frente a la otra. La pieza co­ 9X /100 y por tanto será más pequeña que una
locada entre los brazos determina una posición división de la regla principal en una longitud igual
de la regidla respecto al origen de la escala de a X /1 0 0 .

Fig. 2 .3 .7 . C alibrado r de lainas.


MEDICIÓN Y TRAZADO 19
Imaginemos correr la reglilla deslizante A ha­ El Micrómetro (fig. 2.3.10.).-Es un instrumen­
cia la derecha hasta que las marcas 1 y 1’ coin­ to de medición más preciso que el pie de rey.
cidan. Indudablemente que el 0’ se habrá separa­ Está constituido de un marco semicircular, con
do del 0 una cantidad igual a X /100. Cuando un tope fijo en uno de sus extremos. Por el otro
2’ coincide con 2, el 0’ se ha separado 2X /100 extremo avanza un tornillo cuya punta es otro
del 0 y así sucesivamente hasta hacer coincidir tope móvil. Este tornillo lleva en su cabeza un
10’ con 10 que es cuando 0’ ha recorrido una mango que desliza, girando, sobre un cilindro in­
distancia igual a X /10, o sea una división com­ terior, el cual está graduado longitudinalmente.
pleta de la regla principal. El mango, en su extremo cercano al marco, tiene

Fig. 2 .3 .8 . Pie de rey.

i ________________ 10
* X
f e * 1100» A

r— 1
0* 1 2* S' 4* 5* «' / * 9' tof

iD 2 3 4 5 6 7 8 9 i0
____ '

------ 1
so
X

Fig. 2 .3 .9 . El nonius.
20 TECNOLOGÍA DE TALLER

marcada una escala circular, llamada limbo, que la escala y la división 4 del limbo se encuentra
puede estar dividida hasta en cien partes. Cuan­ frente a la línea de escala: el espesor medido es
do el mango gira una vuelta completa, el tor­ 8.04 mm (ocho milímetros 4 centésimos de milí­
nillo avanza la longitud de su paso, que es de metro).
lmm en los micrómetros decimales. Cada frac­
ción de vuelta del mango, igual a una división Los hay de varios tamaños, pero en el taller
del limbo, hace avanzar el tornillo un centésimo los más usuales son el de 0 a 1” (0 — 25 mm)
de milímetro (0.01 mm). y el de 1 a 2” (25 a 50 mm). El micròmetro
que se muestra es para medir exteriores, pero los
Al estar en contacto los topes que ajustan los hay de otros muchos tipos diferentes, entre los
extremos de la pieza por medir, coinciden los ce­ cuales se encuentran los que sirven para medir
ros de la escala longitudinal y del limbo. Cuando interiores y profundidades.
la pieza que se mide está ajustada entre los topes,
está visible una parte de la escala entre el marco Principios del micròmetro — El funcionamien­
y el mango; esta es la medida del espesor de la to del micròmetro se basa en el principio del tor­
pieza en mm, su aproximación en centésimas de nillo y la tuerca.
mm se aprecia en la división del limbo que se
encuentre en coincidencia con la linea central de Se llama “paso” de un tornillo a la distancia
la escala. entre dos filetes consecutivos en la cuerda (fig.
Si en la figura, se encuentran visibles 8 mm. de 2.3.11.)

PIEZA

Fig. 2 .3 .1 0 . M icrò m etro para exteriores.


MEDICIÓN Y TRAZADO 21
Si se mantiene fija la tuerca y se le da vuelta do esta propiedad, dividiendo la cabeza del tor­
al tomillo, éste avanza. Por cada vuelta completa, nillo en varias partes iguales, por ejemplo 50 y
el avance equivale a una longitud igual al paso. poniendo un indicador para ver rápidamente la
Si se da media vuelta, el tomillo avanzará una posición de la división correspondiente. Este indi­
distancia igual a medio paso y si se da una décima cador corresponde a la línea central colocada
de vuelta al tornillo avanzará la décima parte del transversalmente a la escala graduada que hace
paso. En el micrómetro o palmer, se ha aprovecha­ las veces de tuerca.

Fig. 2 .3 .1 1 . Paso de un tornillo.


22 TECNOLOGÍA DE TALLER

Compases — Hay varios tipos de compases, pe­ segundo es retirar el compás y, con una regla, me­
ro los que sirven para medir en forma indirecta dir la abertura entre los puntos, distancia que co­
son el compás de exteriores y el compás de inte­ rresponderá a la dimensión de la pieza medida.
riores. Otros campases, que se verán después, sir­ El procedimiento puede ser inverso; es decir, pre­
ven fundamentalmente para trazar. fijar, con ayuda de la regla, una distancia en el
compás e ir trabajando y midiendo la pieza hasta
El compás de exteriores (fig. 2.3.12) se em­ que ésta llegue a la medida prefijada. En este se­
lea para medir largos, anchos, gruesos y diáme- gundo caso el compás trabajará como un cali-

Fig. 2 .3 .1 2 . Compás de exteriores.

MEDICION INDIRECTA

Fig. 2 .3 .1 4 . Medición de ángulos con el transportador.

tros de piezas, debiendo tener las patas en forma brador fijo.


de arco para no interferir con las aristas de las El compás de interiores (fig. 2.3.13) tiene las
piezas. El procedimiento para medir consiste en puntas volteadas hacia afuera y las patas rectas.
dos pasos: el primero es abrir el compás de tal Sirve para medir diámetros de agujeros, ranuras,
manera que sus puntas hagan contacto con las etc. El procedimiento para medir es el mismo des­
superficies de la pieza que se desea medir y el crito para el compás de exteriores.
MEDICIÓN Y TRAZADO 23

La precisión en el uso de los compases anterio­ se quiere elaborar.


res depende del tacto, que sólo se adquiere con
la práctica. Sin embargo, cabe recomendar que Antes de proceder al trazado propiamente di­
al utilizarse estos compases queden perpendicula­ cho y con objeto de que éste resalte lo más posi­
res al eje de la pieza y a la superficie que ha ble, es necesario cubrir las superficies con algún
de medirse. colorante entre los cuales los más comunes son:
el gis para hacer trazos sencillos; la tinta para
Medición de Angulos — Para la medición de trazado, que es una preparación comercial que se
ángulos se utiliza un transportador o goniómetro, aplica con pincel sobre la superficie dejándola de
el cual está compuesto de un segmento semicircu­ color morado y sobre la cual destacan perfecta­
lar con una graduación angular de 180°. Pivo­ mente los trazos; la solución de sulfato de cobre,
teando en el centro de la base se encuentra un que se prepara con unos 130 gramos de sulfato
brazo móvil que tiene la forma de una punía de de cobre disuelto en un litro de agua y añadien­
flecha. La forma de medir se ilustra en la fig. do unas 5 gotas de ácido sulfúrico; al aplicar sul­
2.3.14. fato de cobre a una superficie, ésta adquiere un
color cobrizo.
Hay desde luego otros tipos de transportadores,
algunos de los cuales no tienen brazo indicador. La forma y la cantidad de piezas determinan
el modo como deberán trazarse.

Se puede decir que en general hay tres modos:


a) Trazado plano,
2.4 IN STR U M EN TO S PARA TRAZAR
b) Trazado en el espacio o el aire y
Procedimientos para trazar — Trazar significa
trasladar al material las medidas de la pieza que c) Trazado con plantilla.

a) . PIEZA POR TRAZAR


b) . MATERIAL PREPARADO
c) . LOCALIZACION DE PUNTOS TOMANDO
COMO REFERENCIA LA ARISTA Ai
d) . LOCALIZACION DE PUNTOS TOMANDO
como REFERENCIA LA ARISTA Aj.
c). TRAZADO CON EL RAYADOR

Fig. 2 .4 .1 . Trazado de una pieza, tom ando dos aristas del m aterial, como referencia.
24 TECNOLOGÍA DE TALLER

Trazado plano — El trazado plano se puede Trazado en el espacio — En este caso es nece­
realizar partiendo de una o dos aristas del mate­ sario tomar como referencia una superficie y, par­
rial debidamente preparadas o partiendo de una tiendo de ésta, con un marcador se trazan líneas
arista y una línea de referencia. El segundo caso horizontales. La superficie de referencia debe es­
es sobre todo útil en el caso de piezas simétricas tar perfectamente plana cuando se trata de hacer
que tengan trazos de tes redondas. trazos de precisión.

En la fig. 2.4.1. se ilustra el proceso de trazado A estas superficies se les llama mármoles para
utilizando dos aristas de referencia y en la fig. trazado, porque —las más finas— están hechas
2.4.2, el que utiliza una arista y una línea de de mármol, aunque en general se utilizan de fierro
referencia. fundido. La superfice plana tiene ranuras muy

•). PIEZA POR TRAZAR


b) . MATERIAL PREPARADO
c) . LOCALIZACION DE PUNTOS TOMANDO
COMO REFERENCIA LA LINEA
d) . LOCALIZACION DE PUNTOS TOMANDO
COMO REFERENCIA LA ARISTA A2.
e) . TRAZADO CON EL RAYADOR

Fig. 2 .4 .2 . Trazado de una pieza simétrica, tom ando como referencia una arista y una línea.

Fig. 2 .4 .3 . Trazado en el espacio, partiendo Fig. 2 .4 .4 . Trazado de piezas utilizando


de una superficie de referencia. una plantilla.
24 TECNOLOGÍA DE TALLER

Trazado plano — El trazado plano se puede Trazado en el espacio —En este caso es nece­
realizar partiendo de una o dos aristas del mate­ sario tomar como referencia una superficie y, par­
rial debidamente preparadas o partiendo de una tiendo de ésta, con un marcador se trazan líneas
arista y una línea de referencia. El segundo caso horizontales. La superficie de referencia debe es­
es sobre todo útil en el caso de piezas simétricas tar perfectamente plana cuando se trata de hacer
que tengan trazos de tes redondas. trazos de precisión.

En la fig. 2.4.1. se ilustra el proceso de trazado A estas superficies se les llama mármoles para
utilizando dos aristas de referencia y en la fig. trazado, porque — las más finas— están hechas
2.4.2, el que utiliza una arista y una línea de de mármol, aunque en general se utilizan de fierro
referencia. fundido. La superfice plana tiene ranuras muy

(b)

«). PIEZA POR TRAZAR


b) . MATERIAL PREPARADO
c) . LOCALIZACION DE PUNTOS TOMANDO
COMO REFERENCIA LA LINEA
d) . LOCALIZACION DE PUNTOS TOMANDO
C O M O R E F E R E N C IA LA A R IS T A Aj.
e) . TRAZADO CON EL RAYADOR
(•)

Fig. 2 .4 .2 . Trazado de una pieza simétrica, tom ando como referencia una arista y una línea.

Fig. 2 .4 .3 . Trazado en el espacio, partiendo Fig. 2 .4 .4 . Trazado de piezas utilizando


de una superficie de referencia. una plantilla.
MEDICIÓN Y TRAZADO 25
finas para facilitar el movimiento del instrumento Instrumentos para trazar — Los instrumentos
de trazar. para trazar tienen por objeto marcar líneas o pun­
tos visibles en el material de donde se va a sacar
Siendo el mármol un aparato muy fino y por la pieza que se quiere hacer y de acuerdo con la
tanto caro, no debe utilizarse mas que para trazar forma y dimensiones de ésta, lo cual quiere decir
y de ninguna manera deberá golpearse. Debe es­ que antes del trazado propiamente dicho, se tiene
tar colocado sobre una base sólida. que hacer uso de instrumentos de medición.

La fig. 2.4.3 muestra cómo se hace un trazado Algunos instrumentos, además de servir para
en el espacio, utilizando el mármol. marcar, hacen simultáneamente la medición, con
lo cual se evitan muchos errores.
Trazado con plantilla — Cuando la cantidad de
piezas por hacer justifica la fabricación de una Agujas para trazar, llamadas comúnmente ra­
plantilla, es conveniente utilizar este método por yadores. — Existen de varias formas, mostrándose
su rapidez. En la fig. 2.4.4, se ilustra cómo se las más comunes en la fig. 2.4.5. La manera de
traza con plantilla. conducir el rayador, así como el estado de la

Fig. 2 .4 .5 . Rayadores de diferentes formas.

Fig. 2 .4 .6 . La conducción de la aguja influye m ucho en un buen trazado.


26 TECNOLOGÍA DE TALLER

punta, son de mucha importancia para lograr una para que los puntos no se desvíen de la línea
buena calidad en el trazado (fig. 2.4.6). trazada y el cruce de dos líneas o el centro de
alguna curva queden marcados con un golpe más
Puntos de Golpe — Muchas veces, sobre las acentuado. Los puntos deben estar separados de
líneas hechas con los rayadores, es necesario mar­ 4 a 5 mm.
car puntos, con objeto de que dichas líneas se
conserven perfectamente visibles al realizar las Hay otros punzones más obtusos, con puntas
operaciones posteriores. Estos puntos se hacen a 90°, que se utilizan para hacer señales a lo
golpeando ligeramente con un martillo sobre un largo de líneas ya trazadas y para señalar el em­
punzón (fig. 2.4.7) de acero endurecido, que tie­ plazamiento de puntos, así como el centro de
ne por lo general 30° en la punta y que se conoce agujeros que haya que taladrar.
como punto de golpe.
Compases — Hay tres tipos de compases para
Al puntear una pieza, debe ponerse cuidado de trazar; el compás de puntas, el compás de vara
que el punzón se coloque completamente vertical, y el compás hermafrodita. (fig. 2.4.8).

Fig. 2 .4 .7 . Punto de golpe para marcado y punteado de una pieza.

Fig. 2 .4 .8 . Compases: a) de puntas, b) de vara y c) herm afrodita.


MEDICIÓN Y TRAZADO 27
Compás de puntas — El compás de puntas sir­ la misma longitud y los extremos aguzados.
ve para el trazado de un círculo o partes de él
y para la ejecución de divisiones sobre líneas rec­ Compás de vara — Para el trazado de grandes
tas o curvas (fig. 2.4.9). círculos se utiliza de preferencia el compás de
vara, el cual consiste en una regla que tiene dos
Hay compases de puntas de varias dimensiones puntas corredizas.
y se puede decir que entre los más usuales están
los de 100 mm (4” ), 150 mm (6” ) y 200 mm Compás hermafrodita — Se le llama también
(8” ), aunque para trabajos en lámina se utilizan compás cojo; una de sus puntas es roma y cur­
mucho más grandes. vada hacia adentro y la otra tiene un rayador,
por lo general regulable, de manera que su lon­
No todos los compases de punta tienen el torni­ gitud puede ajustarse a las necesidades del traba­
llo de ajuste fino, como lo muestra la fig. 2.4.9. jo. Se le usa para determinar el centro en trozos
Cuando no se requiere de mucha precisión, se de material de forma irregular, o bien para trazar
pueden utilizar compases que se abren o cierran líneas paralelas al borde de un material, apoyan­
con pequeños golpes. do en este borde la punta curvada (fig. 2.4.10).

Una precaución indispensable para el buen uso Como en el caso del compás de puntas, los
del compás de punta es mantener las patas de más usados son los de 4”, 6” y 8”.

EL COMPAS DEBE GIRARSE


EN EL SENTIDO DE U S
M A N EC ILU S DEL RELOJ

Fig. 2 .4 .9 . (a) Forma de trazar un círculo, (b) división de una línea recta y (c) división de una
línea curva.
28 ■h : s : l o g ía d e taller

Fig. 2 .4 .1 0 Trazado de una línea paralela a un borde con el compás hermafrodita.

E l Gramil — Es un instrumento que permite vertical y a la cual va sujeta la punta de trazar


trazar líneas paralelas entre sí y a la superficie de retenida por medio de una abrazadera. La punta
referencia, en el trazado al aire. de trazar puede dar una vuelta completa.

El gramil más sencillo es el que utilizan los car­ Para trazar, la base del gramil se descansa so­
pinteros; está construido en madera y se compone bre el mármol, haciéndola correr sobre éste y pre­
de una cabeza con una cara perfectamente plana, sionando la punta rayadora sobre la pieza que
que es la que apoya en la superficie de referencia. se va a marcar (fig. 2.4.3).
Esta cabeza tiene una caja por donde corre libre­
mente una regla graduada de unos 20 cm. de lar­ Hay gramiles más finos que, además de servir
go, que tiene en un extremo un rayador y en el para trazar, sirven también para medir, fijando
otro un tope para que la regla no se salga. La dis­ en forma rápida y precisa la altura que se desee.
tancia a que se desea trazar una línea se fija por A este gramil, en nuestro lenguaje de taller, se le
medio de un sujetador, que consiste en un tornillo llama calibrador o vemier de alturas (fig. 2.4.13);
de cabeza moleteada tal y como se muestra en consta de una regla vertical graduada apoyada en
la fig. 2.4.11. una base sólida, una corredera con nonio, para
aproximaciones a milésimas de pulgada o medios
El gramil para uso en talleres mecánicos, cono­ décimos de milímetro y una punta rayadora. Para
cido como truskin, (fig. 2.4.12.), está formado por el trazado, se procede en la misma forma que con
una base pesada y una varilla que gira en un plano el gramil anterior.

Fig. 2 .4 .1 1 . G ram il de carpintero.


MEDICIÓN Y TRAZADO 29

Fíg, 2 .4 .1 2 . Gramil de mecánico.

Accesorios para el trazado — Las formas tan El soporte en escuadra (fig. 2.4.16) es un trozo
variadas de las piezas y la precisión requerida pa­ de hierro o acero en forma de L que tiene dos
ra el trazado, hacen indispensable el uso de una superficies lisas en ángulo recto y se emplea para
serie de accesorios de los cuales describiremos a sostener las piezas al ejecutar el trazado.
continuación los más comunes.
Escuadra para centrar — La escuadra para cen­
El block en V (fig. 2.4.14) sirve para hacer trar (fig. 2.4.17) sirve para localizar el centro
trazos en piezas redondas, de modo que dichas en piezas redondas, para lo cual hay que trazar
piezas tengan una posición estable, horizontal y primeramente una línea y luego girar la escuadra
no puedan girar. Se hacen de hierro o de acero de tal forma que pueda trazarse otra línea aproxi­
y están perfectamente acabadas en todas sus ca­ madamente a 90° de la primera.
ras, teniendo en los costados unas ranuras para
alojar las patas de una brida de sujeción que se Escuadras — Las escuadras sirven tanto para
emplea para fijar la pieza. trazar como para comprobar. En el caso del traza­
do, la cabeza de la escuadra se apoya en un borde
Las paralelas son paralelepípedos de hierro o de la pieza y la hoja queda perpendicular a dicho
acero cuidadosamente acabados que sirven de so­ borde, por lo que el trazo que se haga resulta
porte para sostener la pieza que debe ser trazada; a 90° del borde de referencia (fig. 2.4.18).
sus dimensiones son tales que permiten un cálculo
fácil de la altura deseada (fig. 2.4.15). En el caso de comprobar, se verifica si dos su-
30 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 2 .4 .1 4 . Block en V.

PARALELA

Fig. 2 .4 .1 5 . Paralela. Fig. 2 .4 .1 6 . Soporte en escuadra.


MEDICIÓN Y TRAZADO 31

Fig. 2 .4 .1 7 . Escuadra para centrar.

perficies contiguas están o no a 90° (fig. 2.4.19). Escuadra universal — Un instrumento muy uti­
lizado en la actualidad como auxiliar del trazador
Hay muchos tamaños y calidades de escuadras es la escuadra universal. Consiste de cuatro piezas
y éstas se deben seleccionar según el trabajo que ya conocidas por nosotros: una regla de acero
se vaya a realizar. llamada comúnmente escala, un bloque, un ángu­
lo para centros y un transportador (fig. 2.4.12)
Es muy importante que tanto para trazar como
para comprobar, la cabeza de la escuadra apoye La regla de acero, que se fabrica en longitudes
correctamente en la superficie de referencia. de 9” a 18”, tiene una ranura a todo lo largo
de sus dos lados, que sirve para guiar y fijar en
Falsa Escuadra — Para el trazado de ángulos un punto la regla o cualquiera de las otras tres
mayores o menores a 90°, se emplea la escuadra piezas y para lo cual éstas últimas tienen una tuer­
falsa (fig. 2.4.20). ca moleteada.

CABEZA

Fig. 2 .4 .1 8 . Trazado de una línea a 9 0° con el Fig. 2 .4 .1 9 . Comprobación de dos superficies


borde de referencia, haciendo uso a 9 0°
de la escuadra.
32 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 2 .4 .2 0 . Falsa escuadra.

El bloque forma con la escala un ángulo de El ángulo para centros tiene el mismo objeto
90° por un lado y de 45° por el otro; posee que la escuadra para centrar y se utiliza en la mis­
un nivel de alcohol para nivelar la pieza al traba­ ma forma.
jar. Este aditamento se utiliza para trazar líneas
en ángulos de 45° ó 90° muy frecuentes en las Finalmente, el transportador se utiliza para tra­
piezas de taller. Se utiliza también para compro­ zar y verificar cualquier ángulo cuya magnitud es­
bar si dos superficies están a 90° o para medir té entre 0° y 180°; es decir, substituye con venta­
la profundidad o fondo de una pieza (fig. 2.4.22). ja, en el trazado, a la escuadra falsa.

Fig. 2 .4 .2 1 . Escuadra universal: a) escala, b) bloque, c) ángulo para centrar y d ) transportador.


MEDICIÓN Y TRAZADO 33

Fig. 2 .4 .2 2 . Trazado de una línea a 4 5 ° y medición de la profundidad de una pieza.

2 .5 RECOMENDACIONES PARA EL USO


DE INSTRUM ENTOS

El buen uso y el cuidado de los instrumentos para oxidados, no debe usarse lija aunque sea fina pa­
medir y trazar, garantizan mediciones y trazos co­ ra limpiarlos, empléese aserrín de madera, lo más
rrectos. En primer lugar y de máxima importancia, fino posible, impregnado en aceite.
LOS INSTRUMENTOS NO DEBEN UTILI­
ZARSE PARA OTRA COSA QUE NO SEA Durante el trabajo de trazo o medición, se debe
PARA LO QUE ESTAN HECHOS; SOBRE contar con suficiente luz y colocada adecuada­
TODO, NO DEBE GOLPEARSE CON ELLOS mente.
O SOBRE ELLOS.
Cuando se estén utilizando los instrumentos,
Sin embargo, no sólo con lo anterior se logran tómense las debidas precauciones para que haya
buenos resultados; también es necesario seguir una la menor posibilidad de que se caigan al suelo
serie de reglas para conservarlos y para su uso y se estropeen.
correcto. Entre estas reglas las principales son:
Nunca debe medirse piezas en movimiento.
Después de utilizarse, deben limpiarse perfecta­
mente hasta dejarlos libres de suciedad. Esta lim­ En instrumentos que tengan superficies de apo­
pieza debe hacerse con una franela suave. yo, tales como las escuadras, el transportador y
el gramil, cuídese que esta superficie haga un con­
Los instrumentos más finos, como el pie de rey, tacto correcto con el borde o superficie de refe­
el micròmetro y el gramil, después de limpiarlos, rencia.
es conveniente engrasarlos ligeramente con vaseli­
na pura. Cuando los instrumentos tienen elementos de
fijación o tomillos para aproximar las medidas,
Todos los instrumentos deben guardarse en lu­ tales como las partes de la escuadra de combina­
gares seguros y separados de otras herramientas ción, el pie de rey, el micròmetro, los compases,
que los puedan dañar; los finos, que tienen estu­ etc., debe tenerse buen tacto para no apretar más
che, deben meterse en él. de lo necesario, porque además de no ser ciertas
las medidas en este último caso, se puede dañar
Cuando los instrumentos están sucios o poco los instrumentos.
34 TECNOLOGÍA DE TALLER

2.6 CALCULO DE AREAS, VO LU M EN ES


Y PESO S

En los trabajos de taller, con frecuencia se hace rectángulo, el círculo, el paralelepípedo, el cilin­
necesario calcular el área, el volumen o el peso dro y otros.
de las piezas que se van a elaborar. Afortunada­
mente, en la mayoría de los casos, estas piezas Para el cálculo de pesos, se necesita conocer
están formadas por figuras geométricas simples o de antemano el peso de un determinado volumen
por una combinación de ellas, por lo que el cálcu­ del material con el que se va a hacer la pieza.
lo de los conceptos citados se reduce a una suma En el sistema métrico, este volumen se toma gene­
de áreas o volúmenes elementales. ralmente de 1 dm3 y a su peso, en cualquier mate­
rial, se le llama peso específico de dicho material.
Por ejemplo si ponemos en una báscula 1 dm3
De lo anterior, se deduce que para calcular de agua pesará 1 kg; si ponemos 1 dm3 de fierro
áreas y volúmenes se necesita conocer las fórmu­ pesará 8 kg. Por tanto podemos decir que el peso
las correspondientes a las figuras y cuerpos geo­ específico del agua es de 1 kg/dm 3 y que el pe­
métricos elementales, tales como el triángulo, el so específico del fierro es de 8 kg/dm 3.

Figura Superficie Figura Volumen

Fig. 2 .6 .1 . Superficies y volúmenes.


MEDICIÓN Y TRAZADO 35
En esta forma es fácil comprender que para fórmulas que le serán de gran utilidad (fig. 2.6.1.),
calcular el peso de una pieza, bastará saber su así como los pesos específicos de los materiales
volumen en dm3 y multiplicarlo por el peso espe­ más comunes.
cífico del material en kg/dm 3.
Pesos específicos:
Peso = volumen x peso específico. Hierro y a c e r o ........... ......... 7.9 kg/dm-
Latón .......................... ......... 8.3 kg/dm !
Con objeto de auxiliar al estudiante en la solu­ Bronce ........................ ......... 8.7 kg/dm !
ción de problemas relativos al cálculo de áreas, A lum inio...................... ......... 2.7 kg/dnr
volúmenes y pesos, a continuación se dan algunas Madera ........................ ......... 0.4 a 0.8 kg/dnv
3

Materiales

3.1 LOS M ETALES

Los metales han ejercido una gran influencia en grupos de artesanos especializados a quienes la
la historia del hombre, al grado de generar gran­ comunidad tenía que alimentar y vestir. Técnicas
des transformaciones en las estructuras sociales. para quebrar las rocas, hornos para calentarlas
y extraer el metal, métodos para proporcionar el
Aunque ya se conocían y empleaban metales aire necesario para la combustión, moldes para
como el cobre puro, la plata y el plomo, no fue vaciarlo, herramientas para trabajarlo. Conse­
sino hasta que el hombre hizo dos grandes descu­ cuencia de estos dos grandes descubrimientos fue
brimientos, cuando la civilización dio un gran pa­ el desarrollo de los métodos de transporte, así
so adelante. Es probable que los descubrimientos como del comercio.
de que se habla hayan ocurrido en la Mesopota­
mia, alrededor del año 4000 A.C. Posteriormente (3750-2750 A.C.), se descu­
brió el bronce, que es una aleación de cobre y
El primero lo hizo cuando se dio cuenta de estaño más dura que el cobre. El bronce permitió
que al calentar con carbón ciertas piedras, obtenía la fabricación de mejores herramientas y la intro­
cobre: había descubierto el proceso de beneficio ducción del moldeo realmente fino. Por su impor­
o refinación del mineral; y el segundo, que el co­ tancia, el bronce, le dio nombre a un período
bre podía fundirse en un homo adecuado y colar­ de la prehistoria: la Edad de Bronce.
se en un molde de arena o arcilla en el cual al
solidificar, reproduce la forma del mismo: había Sin embargo, por su rareza y elevado costo,
descubierto el proceso de moldeo por vaciado. las herramientas y artículos hechos con este ma­
terial, sólo llegaron a grupos muy reducidos que
Ambos significaron un adelanto importante, ya representaban a la clase acaudalada; pero aún así,
que las cantidades de metal que existen en la na­ se notó un gran progreso en todos los órdenes
turaleza, en estado puro, son tan reducidas, que de la vida.
su uso no puede ejercer efectos de importancia
en la sociedad. Así, sin el proceso de moldeo por Para el año 1100 A.C., el hombre aprendió
vaciado, no podían aprovecharse las propiedades a refinar el hierro y con ello se abrió nuevas y
más valiosas del cobre. grandes posibilidades. Una gran revolución estaba
en puerta: empieza la Edad de Hierro.
El uso del cobre exigió numerosas invenciones
y técnicas auxiliares, así como el desarrollo de El hierro, superior al bronce en resistencia, es

37
38 TECNOLOGÍA DE TALLER
más abundante y está mejor distribuido en la E l hierro fundido. Al hierro fundido se le llama
tierra. Mucho mayor número de personas puede también fundición y es el que contiene mayor can­
contar con él para fabricar herramientas y de este tidad de carbono de los tres grupos, este conteni­
modo se evita el monopolio de los ricos. do varía entre el 1.7% y el 5 %.

Pronto el uso del hierro se generalizó: rejas Los hierros fundidos se pueden clasificar desde
de arado, hoces, cuchillos, hachas, palas, azado­ dos puntos de vista: a) según el procedimiento
nes, picos y guadañas ayudaron a aumentar la como se han elaborado y b) según su composi­
productividad en la agricultura y a desarrollar ción y estructura.
otros oficios como la carpintería y la herrería. Se
construyeron más y mejores medios de transporte, Desde el primer punto de vista citado, tenemos
también túneles y acueductos para la conducción principalmente las tres categorías siguientes:
de agua a las ciudades.
1. Hierro de primera fusión o arrabio, el cual
En la actualidad, el uso de los materiales metáli­ se emplea en forma de lingotes que poste­
cos se ha extendido mucho y se les encuentra en riormente serán nuevamente fundidos, o
el mercado en diversas formas y dimensiones. Los también en estado líquido para la fabrica­
materiales metálicos, aunque son muy variados ción de acero. Se obtiene del alto horno,
en cuanto a sus características físicas, químicas, como se verá posteriormente y es muy im­
eléctricas, etc., que los hacen útiles para determi­ puro y quebradizo.
nados usos, pueden dividirse en dos grandes gru­
pos: ferrosos y no ferrosos. 2. Hierro de segunda fusión, que se obtiene
por la fundición del arrabio. Esta segunda
El objetivo de este tema es mostrar, en forma fundición se hace generalmente en hornos
breve, como se obtienen y clasifican los materiales llamados cubilotes y es la más empleada en
metálicos, cuáles son sus formas y dimensiones el taller mecánico, para la fabricación de
comerciales más conocidas y en que forma se piezas de maquinaria que no van estar su­
procede para su fabricación. jetas a trabajos pesados que requieren de
gran dureza y resistencia mecánica. Como el
hierro fundido es fácilmente fusible, permite
fabricar piezas bastante complicadas en su
forma, utilizando moldes de diversos mate­
3.2 M ETALES FERRO SO S Y S U S riales.
A PLICA CIO N ES
3. Fundición maleable.— Si se sujeta el hierro
Los metales ferrosos son aquellos que tienen co­ colado (fundición blanca) a un proceso de re­
mo base principal al hierro. El hierro es el metal cocido durante varios días y a una tempe­
más abundante en la naturaleza y el de mayor ratura que varía entre 815° y 900 °C, se
aplicación en la industria. Generalmente no se le obtiene un hierro que es maleable y dúctil.
encuentra en estado natural, sino en los minerales Para la obtención de piezas de fundición
llamados: magnetita, limonita, hematita roja y maleable, se funde la pieza en forma ordi­
otros óxidos de hierro menos importantes; tam­ naria y después se le somete al recocido, con
bién puede encontrarse como carbonato de hierro lo cual se obtienen los resultados dichos y se
(CO3 Fe), llamado también siderita. queda en condiciones favorables de competir
con las mismas piezas fabricadas en hierro
El hierro puro casi no tiene uso industrial, se dulce o acero suave.
emplea combinado en formas diversas con carbo­
no y otros metales. A los productos obtenidos En lo referente a su composición y estructura,
industrialmente por la combinación del hierro con la fundición puede ser gris, blanca o atruchada.
el carbono y otros metales se les llama productos
siderúrgicos, entre los principales grupos, y de La fundición gris es de color gris claro, frágil
acuerdo con el contenido de carbono, se encuen­ y no maleable, por lo que no debe utilizarse en
tran los siguientes: el hierro fundido, el hierro piezas que estén sujetas a esfuerzos de tensión o a
dulce y el acero. flexiones. Es bastante dura, lo cual la hace ideal
38
TECNOLOGÍA DE TALLER
más abundante y está mejor distribuido en la E l hierro fundido. Al hierro fundido se le llama
tierra. Mucho mayor número de personas puede también fundición y es el que contiene mayor can­
contar con él para fabricar herramientas y de este tidad de carbono de los tres grupos, este conteni­
modo se evita el monopolio de los ricos. do varía entre el 1.7% y el 5% .

Pronto el uso del hierro se generalizó: rejas Los hierros fundidos se pueden clasificar desde
de arado, hoces, cuchillos, hachas, palas, azado­ dos puntos de vista: a) según el procedimiento
nes, picos y guadañas ayudaron a aumentar la como se h a n e la b o r a d o y b ) seg ú n su c o m p o s i­
productividad en la agricultura y a desarrollar c ió n y estructura.
otros oficios como la carpintería y la herrería. Se
construyeron más y mejores medios de transporte, Desde el primer punto de vista citado, tenemos
también túneles y acueductos para la conducción principalmente las tres categorías siguientes:
de agua a las ciudades.
1. Hierro de primera fusión o arrabio, el cual
En la actualidad, el uso de los materiales metáli­ se emplea en forma de lingotes que poste­
cos se ha extendido mucho y se les encuentra en riormente serán nuevamente fundidos, o
el mercado en diversas formas y dimensiones. Los también en estado líquido para la fabrica­
materiales metálicos, aunque son muy variados ción de acero. Se obtiene del alto homo,
en cuanto a sus características físicas, químicas, como se verá posteriormente y es muy im­
eléctricas, etc., que los hacen útiles para determi­ puro y quebradizo.
nados usos, pueden dividirse en dos grandes gru­
pos: ferrosos y no ferrosos. 2. Hierro de segunda fusión, que se obtiene
por la fundición del arrabio. Esta segunda
El objetivo de este tema es mostrar, en forma fundición se hace generalmente en hornos
breve, como se obtienen y clasifican los materiales llamados cubilotes y es la más empleada en
metálicos, cuáles son sus formas y dimensiones el taller mecánico, para la fabricación de
comerciales más conocidas y en que forma se piezas de maquinaria que no van estar su­
procede para su fabricación. jetas a trabajos pesados que requieren de
gran dureza y resistencia mecánica. Como el
hierro fundido es fácilmente fusible, permite
fabricar piezas bastante complicadas en su
forma, utilizando moldes de diversos mate­
3.2 M ETALES FERRO SO S Y SU S riales.
A PLICA CIO N ES
3. Fundición maleable.— Si se sujeta el hierro
Los metales ferrosos son aquellos que tienen co­ colado (fundición blanca) a un proceso de re­
mo base principal al hierro. El hierro es el metal cocido durante varios días y a una tempe­
más abundante en la naturaleza y el de mayor ratura que varía entre 815° y 900 °C, se
aplicación en la industria. Generalmente no se le obtiene un hierro que es maleable y dúctil.
encuentra en estado natural, sino en los minerales Para la obtención de piezas de fundición
llamados: magnetita, limonita, hematita roja y maleable, se funde la pieza en forma ordi­
otros óxidos de hierro menos importantes; tam­ naria y después se le somete al recocido, con
bién puede encontrarse como carbonato de hierro lo cual se obtienen los resultados dichos y se
(C 0 3 Fe), llamado también siderita. queda en condiciones favorables de competir
con las mismas piezas fabricadas en hierro
El hierro puro casi no tiene uso industrial, se dulce o acero suave.
emplea combinado en formas diversas con carbo­
no y otros metales. A los productos obtenidos En lo referente a su composición y estructura,
industrialmente por la combinación del hierro con la fundición puede ser gris, blanca o atruchada.
el carbono y otros metales se les llama productos
siderúrgicos, entre los principales grupos, y de La fundición gris es de color gris claro, frágil
acuerdo con el contenido de carbono, se encuen­ y no maleable, por lo que no debe utilizarse en
tran los siguientes: el hierro fundido, el hierro piezas que estén sujetas a esfuerzos de tensión o a
dulce y el acero. flexiones. Es bastante dura, lo cual la hace ideal
38 TECNOLOGÍA DE TALLER
más abundante y está mejor distribuido en la El hierro fundido. Al hierro fundido se le llama
tierra. Mucho mayor número de personas puede también fundición y es el que contiene mayor can­
contar con él para fabricar herramientas y de este tidad de carbono de los tres grupos, este conteni­
modo se evita el monopolio de los ricos. do varía entre el 1.7% y el 5% .

Pronto el uso del hierro se generalizó: rejas Los hierros fundidos se pueden clasificar desde
de arado, hoces, cuchillos, hachas, palas, azado­ dos puntos de vista: a) según el procedimiento
nes, picos y guadañas ayudaron a aumentar la como se han elaborado y b) según su composi­
productividad en la agricultura y a desarrollar ción y estructura.
otros oficios como la carpintería y la herrería. Se
construyeron más y mejores medios de transporte, Desde el primer punto de vista citado, tenemos
también túneles y acueductos para la conducción principalmente las tres categorías siguientes:
de agua a las ciudades.
1. Hierro de primera fusión o arrabio, el cual
En la actualidad, el uso de los materiales metáli­ se emplea en forma de lingotes que poste­
cos se ha extendido mucho y se les encuentra en riormente serán nuevamente fundidos, o
el mercado en diversas formas y dimensiones. Los también en estado líquido para la fabrica­
materiales metálicos, aunque son muy variados ción de acero. Se obtiene del alto homo,
en cuanto a sus características físicas, químicas, como se verá posteriormente y es muy im­
eléctricas, etc., que los hacen útiles para determi­ puro y quebradizo.
nados usos, pueden dividirse en dos grandes gru­
pos: ferrosos y no ferrosos. 2. Hierro de segunda fusión, que se obtiene
por la fundición del arrabio. Esta segunda
El objetivo de este tema es mostrar, en forma fundición se hace generalmente en hornos
breve, como se obtienen y clasifican los materiales llamados cubilotes y es la más empleada en
metálicos, cuáles son sus formas y dimensiones el taller mecánico, para la fabricación de
comerciales más conocidas y en que forma se piezas de maquinaria que no van estar su­
procede para su fabricación. jetas a trabajos pesados que requieren de
gran dureza y resistencia mecánica. Como el
hierro fundido es fácilmente fusible, permite
fabricar piezas bastante complicadas en su
forma, utilizando moldes de diversos mate­
3.2 M ETALES FERRO SO S Y S U S riales.
APLICA CIO N ES
3. Fundición maleable.— Si se sujeta el hierro
Los metales ferrosos son aquellos que tienen co­ colado (fundición blanca) a un proceso de re­
mo base principal al hierro. El hierro es el metal cocido durante varios días y a una tempe­
más abundante en la naturaleza y el de mayor ratura que varía entre 815° y 900 °C, se
aplicación en la industria. Generalmente no se le obtiene un hierro que es maleable y dúctil.
encuentra en estado natural, sino en los minerales Para la obtención de piezas de fundición
llamados: magnetita, limonita, hematita roja y maleable, se funde la pieza en forma ordi­
otros óxidos de hierro menos importantes; tam­ naria y después se le somete al recocido, con
bién puede encontrarse como carbonato de hierro lo cual se obtienen los resultados dichos y se
(C 03 Fe), llamado también siderita. queda en condiciones favorables de competir
con las mismas piezas fabricadas en hierro
El hierro puro casi no tiene uso industrial, se dulce o acero suave.
emplea combinado en formas diversas con carbo­
no y otros metales. A los productos obtenidos En lo referente a su composición y estructura,
industrialmente por la combinación del hierro con la fundición puede ser gris, blanca o atruchada.
el carbono y otros metales se les llama productos
siderúrgicos, entre los principales grupos, y de La fundición gris es de color gris claro, frágil
acuerdo con el contenido de carbono, se encuen­ y no maleable, por lo que no debe utilizarse en
tran los siguientes: el hierro fundido, el hierro piezas que estén sujetas a esfuerzos de tensión o a
dulce y el acero. flexiones. Es bastante dura, lo cual la hace ideal
MATERIALES 39
para piezas que estén sujetas a compresión. Por su tre los elementos de aleación comunmente usados
facilidad de fluir en estado líquido, se utiliza en ge­ se encuentran el níquel, el cromo, el molibdeno,
neral para piezas cuyas paredes son delgadas, tales el manganeso, el vanadio, el tungsteno y el cobal­
como tuberías y conexiones para albañal y mono- to. Las herramientas de corte que se utilizan en
blocks de motores de combustión interna; tam­ el taller mecánico, llamadas de acero rápido, tie­
bién se utiliza mucho para hacer bancadas de má­ nen como principales elementos de aleación a es­
quinas. tos dos últimos.

La fundición blanca se distingue por su gran Para distinguir los aceros, se han ideado siste­
dureza, la cual la hace bastante frágil. Recibe este mas numéricos que usan cuatro o cinco cifras pa­
nombre por su color blanco y en su estado origi­ ra designarlos. En los Estados Unidos de Norte­
nal tiene pocas aplicaciones, pero por medio de américa, la Sociedad de Ingenieros Automotrices
un enfriamiento rápido pueden lograrse piezas (SAE) y el Instituto Norteaméricano del Hierro
con hierro gris en el centro y hierro blanco en y el Acero (AISI) utilizan sistemas muy similares
la superficie. La fundición blanca, por su gran en los cuales la primera cifra indica la clase de
resistencia al desgaste, se utiliza en las zapatas acero. Así tenemos:
para frenos de tranvías y carro de ferrocarril. Principal elemento Primera cifra del sistema
de aleación SAE o AISI
La fundición atruchada es una fundición inter­ Carbono 1
media entre la blanca y la gris. Se utiliza en gene­ Níquel 2
ral para piezas sujetas a presión y rozamiento, Cromo-níquel 3
tales como algunos engranes y levas. Molibdeno 4
Cromo 5
Hierro dulce. De los tres grandes grupos de Cromo-vanadio 6
metales ferrosos, el hierro dulce es el que tiene Tungsteno 7
menor contenido de carbono (inferior a 0 .2 % ); Cromo-níquel-molibdeno 8
es dúctil, maleable y tenaz, de tal forma que pue­ Manganeso-silicio 9
de estirarse para formar alambres, barras sólidas La segunda cifra da una idea del porcentaje
de diferentes secciones, tubos, láminas y otros en los cuales la primera cifra indica la clase de
muchos artículos; además puede doblarse con fa­ aproximado con que entran los elementos de alea­
cilidad sin que se rompa. Se labora fácilmente ción y las últimas dos cifras el contenido de carbo­
con herramientas cortantes, y es común llamarle no en puntos (100 puntos equivalen al 1%).
acero dulce o acero suave.
Ejemplo: un acero 2320, es un acero al níquel
Acero. Su contenido de carbono (completa­ porque su primera cifra es 2; tiene un contenido
mente disuelto) es intermedio entre el hierro fun­ aproximado de este elemento de 3% y 20 puntos
dido y el hierro dulce. Tiene una propiedad que (0.2%) de carbono.
lo distingue de estos otros y es la de poder endure­
cerse cuando se le calienta y enfría bruscamente. En nuestro país, la Secretaría de Industria y
Es dúctil, maleable y resiste muy bien a todos Comercio ha aprobado la Norma Oficial de Com­
los esfuerzos, lo cual lo hace apto para fabricar posición Química para Aceros Aleados, DGN-
con él una gran variedad de piezas para maquina­ B-325-1968, publicada en el Diario Oficial fecha­
ria, para vehículos, enseres domésticos, muebles, do el 22 de abril de 1969.
etc.

En la actualidad hay una gran variedad de ace­


ros, pero de acuerdo con su composición química
pueden clasificarse en aceros al carbono y aceros 3 .3 OBTENCION DEL HIERRO
aleados.
Como ya dijimos; el hierro, por lo general, no
Los aceros al carbono contienen fundamental­ se encuentra puro en la naturaleza sino combina­
mente dos elementos: hierro y carbono. Los ace­ do con algunos otros elementos que hay en las
ros aleados contienen además otros elementos que rocas y que llamamos minerales de hierro, como
les proporcionan determinadas características; en­ la limonita, la magnetita y la hematita, de las cua­
40 TECNOLOGÍA DE TALLER

les es necesario extraerlo. no, en donde se acumula. La escoria, que está


flotando sobre la superficie del hierro fundido se
Sin embargo, aquel procedimiento simple des­ extrae 10 minutos antes que el hierro del homo.
cubierto hace 3000 años ha cambiado grandemen­ Este hierro, llamado hierro de primera fusión o
te por la evolución de la industria siderúrgica y arraibo, contiene de 2.5 a 4.5% de corbono y una
actualmente, para el beneficio, además del mineral gran cantidad de impurezas, como silicio, manga­
de hierro, se utilizan otros materiales como el co­ neso, azufre y fósforo. Rara vez se le emplea di­
que y la piedra caliza; ésta última se emplea para rectamente para la fabricación de piezas; en cam­
recoger las impurezas que forman una nata sobre bio, en forma de lingote se utiliza para la fabri­
el fierro fundido y a la cual se le da el nombre cación de acero y para refundirlo en hornos de
de “escoria”. cubilote para la obtención de piezas fundidas de
mejor calidad. Pero se puede también transportar
El mineral de hierro. El mineral de hierro tie­ en estado líquido para la fabricación de acero,
ne el aspecto de una tierra rojiza; con objeto de como se verá después.
eliminarle el bióxido de carbono y la humedad,
se le sujeta a una calcinación preliminar, quedan­ La carga de los tres materiales citados se hace
do óxido férrico. En nuestro país existen grandes a intervalos regulares por el tragante, mantenien­
yacimientos en el Estado de Durango y están, ac­ do una operación continua del horno e interrum­
tualmente, en explotación. También se han locali­ piéndola aproximadamente cada 5 años para re­
zado en otros lugares de la República, por ejem­ pararlo.
plo en los Estados de Michoacán, Guerrero, Hi­
dalgo y Oaxaca. En el primero se piensa que con Además del hierro de primera fusión y la esco­
la presa de El Infiernillo se dispondrá de la ener­ ria, se obtiene gas, llamado gas de alto horno
gía necesaria para industrializar esa zona. En el y también polvo. La escoria, que se enfría brusca­
segundo caso es necesario hacer estudios técnicos mente, tiene el aspecto de un vidrio y se utiliza
más profundos sobre la conveniencia de su explo­ para la fabricación de cemento ferruginoso, lana
tación. de vidrio, o como carpeta en las carreteras. El
gas de alto horno se aprovecha en el mismo lugar
El Coque. Es una substancia carbonosa sólida, para calentar el aire necesario para extraer el hie­
ligera, de color gris y lustrosa, resultante de la rro. Del polvo que sale del alto horno, se puede
combustión incompleta del carbón mineral. En extraer potasa.
México, la mayor cantidad de coque se obtiene
actualmente de la zona carbonífera del norte, lo­ El horno consiste de dos conos truncados uni­
calizada en el Estado de Coahuila. dos por su base, hechos de placa de fierro y fo­
rrados interiormente con ladrillo refractario. Por
A la planta que transforma el carbón mineral la parte inferior, que tiene 5 ó más metros de
en coque, se le llama coquizadora y consiste en diámetro, recibe una corriente de aire precalenta­
una serie de hornos rectangulares en donde se eli­ da a 1650°C. Su altura total varía entre 30 y
mina el gas y el alquitrán del carbón mineral. 50 m, por lo cual se le llama alto homo, según
Cuando termina el coquizado, el material en igni­ su tamaño puede producir entre 100 y 1000 to­
ción se saca del horno y se enfría con agua que neladas diarias de arraibo (fig. 3.3.1).
circula por regaderas colocadas en torres enfria­
doras. Para obtener una tonelada de arrabio, se re­
quieren 1,600 kg. de mineral de hierro, 700 kg.
La piedra caliza. Es una roca formada princi­ de coque y 200 kg. de piedra caliza.
palmente por carbonato de calcio, muy abundante
en la natura'eza y de color blanco. Para extraerla
de los yacimientos, es preciso utilizar dinamita
y después someter las rocas a trituración y a una 3 .4 OBTENCION DEL ACERO
selección por cribado de tal modo que puedan
ser útiles para la extracción del hierro. En el acero, el contenido de carbono es menor
que en la fundición, además de que no se encuen­
Los materiales dentro del horno se funden a tra libre, sino disuelto completamente. Los ace­
165 °C; el hierro escurre hacia el crisol del hor­ ros aleados contienen otros elementos, además
MATERIALES 41

Fig. 3 .3 .1 . Esquem a de un alto horno.


42 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 3 .4 .1 . a) Convertidor Bessemer purificando metal; b) posición de carga; c) posición de tra ­


bajo y d) posición de descarga o colada.
MATERIALES 43
del carbono. de carga, de trabajo y de vaciado o colada (fig.
3.4.1). El acero obtenido se moldea en lingoteras
Así para la obtención de acero, se tiene que para su uso posterior.
someter el arrabio a una operación de afino en
donde pierde parte del carbono y de las impu­ En el procedimiento Thomas, el proceso y el
rezas que contiene. El acero puede obtenerse por convertidor son similares al Bessemer, sólo que
diversos métodos, en forma pastosa por el pudela- en este último el revestimiento interno es ácido
do (hierro dulce) y en forma líquida utilizando y en el Thomas es básico.
convertidores Bessemer o Thomas, hornos Martin
Siemens, hornos eléctricos u hornos de crisol. Es­ Procedimiento Martin Siemens. En este proce­
tos últimos van siendo rápidamente sustituidos dimiento se utiliza un horno de hogar abierto lla­
por hornos eléctricos. mado Martin Siemens con revestimiento ácido o
básico (fig. 3.4.2.) y cuya forma de operar es
Para pasar el arrabio a la fabricación de acero la siguiente: el gas y el aire, previamente calenta­
es necesario igualar la calidad de las diferentes dos en las cámaras recuperadoras de calor, se que­
coladas, para lo cual se pasa a unos depósitos man y calientan la carga con las llamas, a una
basculantes llamados “mezcladores”. temperatura de 1800°C. Los gases calientes pa­
san por las cámaras de recuperación antes de salir
Procedimiento Bessemer y Thomas. En este por la chimenea y cuando ya están calientes estas
procedimiento, el arrabio obtenido del alto horno, cámaras, se hace pasar por ellas el gas y el aire,
se descarbura quemándose el carbono con el oxí­ cambiándose a la vez a la otra cámara la entrada
geno del aire. En esta operación no se requiere de gases de combustión.
de un combustible especial, sino que se utiliza
exclusivamente aire que entra a presión por el Los hornos Martin Siemens se pueden cargar
fondo del convertidor (fig. 3.4.1.) el cual tiene de tres maneras: con arrabio sólido o líquido y
una cámara Cuya parte superior tiene numerosos chatarra; con arrabio y mineral; con chatarra y
agujeros por donde escapa el aire pasando al tra- carbón.
vez del metal líquido. La presión del aire impide
que el metal invada la cámara. Procedimiento con horno eléctrico. El acero de
horno eléctrico es de mejor calidad, pero más cos­
El convertidor Bessemer está construido de pla­ toso que los anteriores. Generalmente el horno
cas de acero y revestido interiormente con refrac­ eléctrico no se emplea para obtener acero, sino
tario. Puede bascular para ocupar las posiciones para mejorarlo, ya que se puede controlar mucho
G A S C A L IE N T E A IR E C A L IE N T E Z O N A D E C O M B U S T IO N

CAMARA RECU­
PERADORA

G A S F R IO A IR E F R IO G A S E S D E C O M B U S T IO N
F R IO S A LA C H IM IN E A
Fig. 3 .4 .2 . Esquem a de un horno M artin-Siem ens.
44 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 3 .4 .3 . H o rn o e lé c tric o d e inducción.

Fig. 3 .4 .4 . Horno de inducción de baja frecuencia.


MATERIALES 45
mejor la composición por no tener contacto la el desarrollo de la industria aeronáutica.
carga con ninguna llama.
El cobre y sus aleaciones. Las fuentes más im­
Hay dos tipos de hornos, los de arco y los portantes para obtener el cobre (Cu), son los mi­
de inducción; en el primero, el calentamiento se nerales sulfurados, como la calcopirita. Es de co­
consigue haciendo soltar una chispa entre unas lor rojo, dúctil y maleable; poco más pesado que
barras conductoras de la electricidad, llamadas el hierro, resiste bien los agentes atmosféricos y
electrodos y la carga de metal (fig. 3.4.3) y los muchos de los líquidos manejados en la industria;
segundos por una corriente inducida en la carga es mejor conductor del calor y la electricidad que
por otra corriente que pasa por una bobina (fig. el aluminio.
3.4.4.).
Puede laminarse, estirarse y forjarse con facili­
dad, se encuentra en el mercado en forma de
alambres, láminas, barras, perfiles y tubos.

3 .5 METALES NO FERROSOS Y SUS El cobre puro tiene muchas aplicaciones,


APLICACIONES sobre todo en partes que van a conducir energía
eléctrica, pero puede combinarse también con
Como el nombre lo indica, los metales no ferrosos otros metales para formar aleaciones con mejores
son aquellos que no contienen hierro en cantida­ características mecánicas. Entre las más impor­
des considerables. Entre los mas utilizados en la tantes de estas aleaciones se encuentran los lato­
industria están: el aluminio y sus aleaciones, el nes y los bronces.
cobre y sus aleaciones (latones y bronces), el plo­
mo, el estaño y el zinc. Latones. Hay una gran variedad de tipos; con­
sisten en la aleación del cobre con el zinc en pro­
Aluminio y sus aleaciones. El aluminio (Al) porciones variables que hacen cambiar el color
puede obtenerse de muchos minerales entre los del latón, desde el rojo al amarillo, al aumentar
cuales está, principalmente, la bauxita. Es de co­ el contenido de zinc.
lor blanco, blando, dúctil, maleable y muy ligero
(pesa aproximadamente la tercera parte del peso Los latones son dúctiles y maleables y tienen
del hierro); buen conductor de la electricidad y buena resistencia mecánica; en general conducen
prácticamente inalterable por la acción de los bien el calor y la electricidad; resisten a la corro­
cambios atmosféricos. Se encuentra en el mercado sión. Pueden forjarse, moldearse y embutirse con
principalmente en forma de alambre, lámina, per­ facilidad. Se emplea en la fabricación de tornillos,
files, tubos y barras. tubos para condensadores, cojinetes, telas metáli­
cas, remaches, piezas para maquinaria, forjadas,
Con pocas excepciones se utiliza puro (usos fundidas o maquinadas.
eléctricos y recubrimientos) y se prefiere mejorar
sus cualidades fabricando aleaciones, muchas de Agregándole otros elementos, además del cobre
las cuales admiten tratamiento térmico. Es le par­ y del zinc se puede mejorar la resistencia a la
ticular utilidad en aquellos casos en donde se re­ corrosión por lo que se hace útil para válvulas,
quiere ligereza, inoxidabiiidad y resistencia; con construcciones navales, bombas para trasegar lí­
él se fabrican parte de avión, de automóvil, de quidos y muchos otros artículos.
motocicletas, piezas de equipo eléctrico, partes de
aparatos para el hogar, partes de maquinaria, es­ Bronces. También hay varios tipos, los cuales
tructuras para techos, etc. pueden clasificarse en dos grandes grupos, los
bronces fosforosos y los bronces especiales. Los
El aluminio se puede alear con cobre, zinc, sili­ primeros son aquellas aleaciones formadas única­
cio, magnesio y otros elementos. Algunas aleacio­ mente por cobre y estaño, y se llaman fosforosos
nes están especialmente hechas para la fabrica­ porque durante el proceso de su fabricación se
ción de piezas fundidas, y otras para sujetarse utiliza el fósforo como desoxidante. Los bronces
a deformación o trabajo plástico. Entre estas últi­ especiales son aquellos que contienen como ele­
mas está el duraluminio que por su resistencia mento de aleación otros metales distintos del esta­
y ligereza ha servido como elemento básico para ño, tales como el aluminio.
46 TECNOLOGÍA DE TALLER

Los bronces son de color amarillo rojizo, tienen por ejemplo, es una lámina de acero muy delgada,
buenas cualidades de dureza y resistencia mecáni­ recubierta con estaño y la cual tiene una gran
ca, al desgaste por rozamiento y a la oxidación; cantidad de aplicaciones principalmente en la fa­
funden con facilidad y también puede trabajarse bricación de envases para aümentos. Como antes
con herramientas cortantes. Se emplean para pie­ se dijo, aleado con el cobre forma el grupo de
zas embutidas o estampadas, engranajes, cojinetes, bronces fosforosos.
bombas para líquidos, válvulas, conexiones y tu­
bería, y en general para piezas de maquinaria Zinc. El zinc (Zn), de color blanco azulado,
sujetas a presión y desgaste. se obtiene principalmente de los minerales llama­
dos blenda o sulfuro de zinc y de la calamita
Plomo. El plomo (Pb) es de color gris brillante o carbonato de zinc. Es blando y poco resistente;
antes de que se oxide su superficie. Se obtiene al oxidarse, se le forma una película gris que lo
principalmente del mineral llamado galena que es protege contra el ataque de los agentes atmosféri­
un sulfuro de plomo con aproximadamente 86% cos y por esta razón se le emplea, como el estaño,
de este metal. Es muy pesado (11.34 kg/dm 3), para recubrir otros metales, especialmente el hie­
blando y muy maleable; tiene poca resistencia rro, llamándose a esta operación galvanizado y,
mecánica y se funde con facilidad. Resiste bien al producto, hierro galvanizado. El zinc se emplea
los cambios atmosféricos y los agentes químicos también para la fabricación de láminas para te­
y por esta razón se le emplea mucho en la fabri­ chados, así como para canalones y tubos. Aleado
cación de tubería y en forma de láminas para el con el cobre forma los latones.
revestimiento de equipos que están en contacto
con substancias químicas.

Estaño. El estaño (Sn) es de color blanco bri­


llante, se obtiene principalmente de la casiterita 3 .6 FORMAS Y DIMENSIONES COMERCIALES
que es un óxido de estaño, llamado también pie­ DE LOS MATERIALES METALICOS
dra de estaño. Es poco duro y maleable, se funde
con facilidad y es prácticamente inalterable a la Los materiales metálicos se consiguen en el mer­
temperatura ambiente. Por esta última cualidad, cado en formas y dimensiones muy variadas, de
se emplea para recubrir otros metales con una tal manera que pueden transformarse con facili­
capa delgada que evita la corrosión; la hojalata, dad en artículos útiles. Las formas más usadas

Fig. 3 .6 .1 . B arras de diferentes secciones.


MATERIALES 47

en el taller mecánico son las siguientes: a) barras 0.91 x 2.44 m ( 3 ' x 8')
sólidas o huecas, b) láminas y placas y c) perfiles. 0.91 x 3.05 m (3' x 10')

a) . Barras sólidas o huecas. Se puede encon­ 0.91 x 3.66 m (3' x 12')


trarlas fabricadas por dos procedimientos: fundi­ 1.22 x 2.44 m ( 4 ' x 8')
das o laminadas. Cuando son fundidas, se trata en 1.22 x 3.05 m (4' x 10')
general de barras de poca longitud y de sección
1.22 x 3.66 m (4' x 12')
redonda, sólidas o huecas. Cuando son laminadas
tienen longitudes hasta de 6 m, de sección redon­ 1.83 x 3.05 m (6' x 10')
da, cuadrada, rectangular y hexagonal (fig. 3.6.1) 1.83 x 3.66 m (6' x 12')
entre las de uso más común; las de sección redon­
da pueden ser sólidas o huecas. Sus dimensiones En cuanto al espesor, está dado por un número
son muy variadas y se fabrican desde unos cuan­ compuesto de dos dígitos, al cual se le llama ca­
tos milímetros en su sección transversal, hasta libre. Se utilizan varios sistemas de calibradores
aproximadamente 300 mm. para lámina, tales como el U.S.G. (United States
Standard Gauge for Sheet and Píate, Iron and
b) . Láminas y placas. Se llama láminas a lasSteel), y el B.W.G. (Birmingham Wire Gauge).
planchas delgadas hechas de materiales metálicos En la tabla de la fig. 3.6.2 se dan algunos calibres
o no metálicos y, placas, a las planchas más grue­ para alambres y láminas. Así, cuando se dice: lá­
sas. Tratándose de metales, se puede hacer lámi­ mina calibre No. 20-U.S.G., significa una lámina
nas de todos aquellos que sean maleables, como que tiene 0.95 mm de espesor.
el fierro dulce, el acero, el aluminio, el cobre,
el bronce, el latón. Con objeto de proteger la lámina contra la oxi­
dación o simplemente para darle un buen aspecto
Las láminas se pueden fabricar en rollos de cuando se usa en piezas decorativas, se le aplica
diversos anchos, o en tramos rectangulares cuyas una película delgada que cubra su superficie; esta
medidas más comunes se dan a continuación: película puede ser de diferentes materiales, entre

V ig a T c u y o a n c h o d e p a tín V ig a H c u y o a n c h o d e p a tín C a n a l o v ig a U q u e s e fa b r i­
e s d ife re n te al p e ra lte y las e s ig u a l al p e ra lte y s e fa ­ ca en 3 ” , 4 ” , 6 ” , 8 ” , 1 0 ” y 1 2 ”
hay d e 3 ” , 4 ” , 5 ” , 6 ” , 7 ” , 8 ” , b ric a d e 6 ” . d e p e ra lte .
9 ” , 1 0 ” , 1 2 ” , y 1 5 ” d e p e ra lte .

A n g u lo d e la d o s ig u a le s d e A n g u lo d e la d o s d e s ig u a le s T e e , la a ltu ra e s ig u a l a la
7/ 8” , i ” , w , i y 2” , i % ” , d e 2” X 1”, 2 X iy 2”, 4” b a s e y los h a y d e 3A ” , W
2”, 2y2”, 3”, 3y2”, 4”, 5” y 6”. X 3” 4” X 3y2”, 5” X 3y2” i y 2” . 2 " y 2 % ” .
y 6” X 4 ”.

Fig. 3 .6 .3 . Perfiles de acero lam inados.


48 TECNOLOGIA DE TALLER

Fig. 3 .6 .2 . CALIBRADORES PARA ALAMBRE Y LAMINA

ALAMBRE LAMINA

B.W.G. A.S. & W. U.S.G. B.G.


Número Diám etro Diám etro Espesor Espesor
mm. mm. mm. mm.

0000 11.5 3 2 1 0 .0 0 0 10.32


000 10.7 9 5 9 .2 0 8 9 .5 3 1 2 .7 0 0
00 9 .6 5 2 8 .4 0 7 8 .7 3 11.3 0 8
0 8 .6 3 6 7 .7 8 5 7 .9 4 10.068
1 7 .6 2 0 7 .1 8 8 7 .1 4 8.971
2 7 .2 1 3 6 .6 8 8 6 .7 5 7.9 9 3
3 6 .5 7 9 6 .1 9 0 6 .3 5 7 .1 2 2
4 6 .0 4 5 5 .7 2 3 5 .9 5 6 .3 5 0
5 5 .5 8 8 3 .5 8 8 5 .5 6 5.651
6 5 .1 5 6 4 .8 7 7 5 .1 6 5 .0 3 2
7 4 .5 7 2 4 .4 9 6 4 .7 6 4 .4 8 0
8 4.191 4 .1 1 5 4 .3 7 3 .9 8 8
9 3 .7 5 9 3 .7 6 7 3 .9 7 3.5 5 1
10 3 .4 0 4 3 .4 2 9 3 .5 7 3 .1 7 5
11 3 .0 4 8 3 .0 6 1 3 .1 8 2 .8 2 7
12 2 .7 6 9 2 .6 8 0 2.78 2 .5 1 7
13 2 .4 1 3 2 .3 2 4 2 .3 8 2 .2 4 0
14 2 .1 0 8 2 .0 3 2 1.98 1.994
15 1.8 2 9 1.8 2 9 1.79 1.775
16 1.651 1.568 1.59 1.587
17 1.473 1.372 1.43 1.402
18 1.245 1.007 1.27 1.257
19 1.067 1.041 1.11 1.118
20 0 .8 8 9 0 .8 8 4 0 .9 5 3 0 .9 9 6
21 0 .8 1 3 0 .8 0 5 0 .8 7 3 0 .8 8 6
22 0.711 0 .7 2 6 0 .7 9 4 0 .7 9 4
23 0 .6 3 5 0 .6 5 5 0 .7 1 4 0 .7 0 7
24 0 .5 5 9 0 .5 8 4 0 .6 8 5 0 .6 2 9
25 0 .5 0 8 0 .5 1 8 0 .5 5 6 0 .5 6 0
26 0 .4 5 7 0 .4 6 0 0 .4 7 6 0 .4 9 8
27 0 .4 0 6 0 .4 3 9 0 .4 3 7 0 .4 4 3
28 0 .3 5 6 0 .4 1 2 0 .3 9 7 0 .3 9 7
29 0 .3 3 0 0.381 0 .3 5 7 0 .3 5 3
30 0 .3 0 5 0 .3 5 6 0 .3 1 8 0 .3 1 2

Calibre “ B.W .G.” para alam bre (Birm ingham W ire Gauge.)
Calibre “ A.S. & W ." para alam bre (American Steel and Wire Gauge).
Calibre “ U.S.G .” (para láminas de fierro y acero) (United States Standard Gauge for Sheet and
Píate, Iron and Steel).
Calibre “ B.G.” normal inglés para láminas y flejes de fierro y acero (Birm ingham Sheet and
Hoop Iron Gauge).
MATERIALES 49
los cuales se pueden citar algunos metales como 3 .7 FABRICACION DE FORMAS COMERCIALES
el estaño, el zinc, el níquel y el cromo y algunos
materiales como la pintura. La mayor cantidad de los materiales metálicos
(barras, láminas, placas y perfiles) que se encuen­
Cuando la lámina delgada de hierro o acero tran en el mercado, sobre todo los ferrosos, se
se recubre con estaño, se le llama hojalata. Cuan­ fabrican por el proceso llamado laminación. En
do el estaño es puro, resulta una hojalata brillan­ este proceso, se pasan los lingotes por unas má­
te; pero si el recubrimiento se hace con una quinas llamadas molinos de laminación, que cons­
aleación de dos partes de plomo y una de estaño, tan fundamentalmente de un par de rodillos por
se obtiene una hojalata mate de calidad inferior. donde se introduce el material (fig. 3.7.1) al cual
se le da, por medio de presión, la forma que se
Las placas sólo se fabrican en piezas rectan­ desee obtener finalmente.
gulares.
A continuación ilustraremos el proceso de lami­
c). Perfiles. Los perfiles laminados sirven prin­ nación para los materiales ferrosos: los lingotes
cipalmente en la industria de la construcción para de acero que se obtienen de la refinación del hie­
la fabricación de estructuras metálicas propias pa­ rro de primera fusión se pasan a los molinos.
ra edificios, puentes u otras obras. Aunque la ma­ En el primer molino, se reduce el lingote recalen­
yor parte de los perfiles estructurales se fabrican tado a planchones y lupias (fig. 3.7.2) que poste­
en acero, el aluminio actualmente se utiliza mu­ riormente se utilizan para la fabricación de dife­
cho por su ligereza; se le puede ver en la estructu­ rentes perfiles, láminas y otras secciones, hacién­
ra de los techos de muchos mercados y fábricas. dolos pasar por trenes de molinos (fig. 3.7.3) que
tienen la forma conveniente en los rodillos para
Las formas de los principales perfiles estructurales fabricar el material que se desee: barras redondas,
de acero se muestran en la fig. 3.6.3 y las dimen­ cuadradas o hexagonales; ángulos, canales, rieles,
siones que se marcan en ellos son las más usuales. viguetas, láminas o placas.

Fig. 3 .7 .1 . Rodillos laminadores.


50 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 3 .7 .2 . Reducción del lingote a planchón y lupia.

M A T E R IA L : P L A N C H O N O
L U P IA . R E C A L E N T A D O

L A M IN A
EN ROLLO

Fig. 3 .7 .3 . Tren de molinos o molinos en serie para la fabricación de diferentes productos.


MATERIALES 51
A los materiales así obtenidos, se les llama la­ requieren inhibidores y detergentes, resultan in­
minados en caliente; pero en muchos casos se necesarios para las máquinas herramientas y re­
hace una reducción adicional sin calentar el mate­ presentan un gasto inútil por su mayor precio.
rial y entonces se dice que son laminados en frío. Refrigerante. En el maquinado de piezas, espe­
cialmente de acero, se usan los refrigerantes lla­
Los materiales laminados en caliente presentan mados también agentes enfriadores, con el fin de
escamas en sus superficie, cosa que no sucede con permitir mayores velocidades de corte, mejor aca­
los laminados en frío que tienen una superficie bado y más duración del filo de la herramienta,
más lisa y sus dimensiones son más precisas. además de que lubrica la viruta para su mejor
deslizamiento contra la cara de la herramienta y
evita el enmohecimiento de la pieza. Su función
principal, como su nombre lo indica, es enfriar
la pieza y la herramienta del calor producido por
3 .8 MATERIALES AUXILIARES el corte; para que esto sea eficaz, es importante
que el refrigerante se aplique debidamente lo que
Además de los materiales que acabamos de des­ se consigue con un chorro grande, a baja presión,
cribir y que sirven como materia prima para la que debe caer en el lugar preciso del corte.
elaboración de piezas en el taller mecánico, existe
otro tipo de ellos que auxilian tanto a las máqui­ Los refrigerantes más eficaces y de uso más
nas como a los materiales en su proceso de ela­ común son el aceite soluble, aceite para corte o
boración; de ellos, los más comunes, son: lubri­ terrajado y la mezcla de agua con carbonato de
cantes, refrigerantes, detergentes y tintas. sosa.

Lubricantes. Los lubricantes más empleados en Todavía se usa, en el terrajado a mano y el


el taller mecánico son los aceites minerales y las fileteado a baja velocidad, la manteca de cerdo
grasas. Sabiendo que el objeto de emplear lubri­ que, aunque da muy buenos resultados para el
cantes es disminuir la fricción originada entre las pulido del filete, es de precio elevado en compara­
piezas que están en contacto y movimiento relati­ ción con los otros refrigerantes.
vo, como una flecha girando en sus chumaceras
o una corredera deslizándose sobre sus guías, es Detergentes. Los detergentes usados en el ta­
necesario que la superficie de las piezas no rocen ller mecánico para la limpieza de las máquinas
entre sí, siendo indispensable formar una película herramientas y piezas de uso más común son el
de lubricante entre ellas para conseguirlo; por eso petróleo y la tractolina, tanto por su bajo precio
deben lubricarse todas las máquinas herramientas como por su elemento aceitoso que protege contra
de acuerdo con las indicaciones del fabricante. Es la oxidación. Cuando es necesario eliminar com­
conveniente recordar, que los aceites y grasas pletamente la grasa, conviene usar el tetracloruro
empleados en la lubricación no deben usarse co­ de carbono que, además de diluir la grasa, evita
mo aceite, cortes de viruta porque ocasionarían los peligros de inflamación que se presentan cuan­
deslizamientos de la herramienta al cortar. do se usan naftas.

Desde el punto de vista del taller mecánico, Tintas. Las tintas usadas en el taller mecánico,
se usan solamente aceites minerales puros y aten­ tienen por objeto dar un fondo obscuro sobre el
diendo únicamente a la viscosidad requerida, pues cual resalten las líneas ejecutadas en el trazado.
el uso de aceites con aditivos especiales como los Ya antes, en el segundo capítulo, se habló de
empleados en motores de combustión interna que ellas.
4

Herramientas Manuales

4 .1 GENERALIDADES 4 .2 CORTADO CON CINCEL

El hombre realiza el trabajo sobre metales, utili­ martillo. Los cinceles se clasifican por la forma
zando máquinas y herramientas de mano. Estas de su filo y por su longitud. Por la forma de su
últimas se hacen indispensables, a pesar del gran filo, se usan normalmente en el taller mecánico
adelanto en la construcción de las primeras, en dos tipos: planos y de pie de cabra (fig. 4.2.1), los
pequeñas operaciones que se denominan de ajus­ primeros son para cortes planos y los segundos
te, o bien en operaciones que resultan más sim­ para cortes de canales o venas. Su longitud varía
ples y rápidas si se realizan a mano. generalmente de 12.5 mm (5”) a 25 cm (10”),
variando en ellos únicamente el ángulo del filo
En las operaciones de ajuste están comprendi­ de corte según el material que se desea cortar:
das generalmente las siguientes: cortado a cincel, para hierro y acero con un ángulo de 60°, para
cortado con sierra de mano, limado, rasqueteado, fundición el ángulo será de 70° y para cobre y
pulido, taladrado a mano, rimado a mano y rosca­ latón de 50°.
do a mano. A los útiles usados en el ajuste se
acostumbra denominarlos herramientas de banco, Los martillos usados en el taller mecánico se
así como a los operarios que se especializan o clasifican por su forma y peso. Por su forma, son
dedican a estas operaciones se les llama mecáni­ dos los tipos normalmente usados: de bola y de
cos de banco, para distinguirlos de los que operan peña (fig. 4.2.2), siendo el primero de uso co­
máquinas herramientas que son denominados se­ mún; por su peso, se clasifican en los siguientes
gún su especialidad, torneros, fresistas, cepillistas tamaños: de 4, 6, 8 onzas y de 12 a 56 onzas,
o, si manejan varias máquinas, mecánicos apara- de 4 en 4 onzas, siendo este peso sin contar el
tistas. mango. El peso del martillo empleado deberá es­
tar de acuerdo al tamaño del cincel usado y éste,
En el ajuste, el operario interviene en el corta­ a su vez, con la magnitud del corte por efectuar.
do de viruta en forma muy ligera; pero en opera­
ciones precisas que requieren habilidad manual El martillo de peña se utiliza para las operacio­
y en el cortado de viruta a máquina, es necesaria nes de remachado, enderezado, alargado de mate­
la habilidad y conocimiento para operar la máqui­ rial, etc. Es de acero forjado y se compone de
na a su mayor capacidad en el menor tiempo. cuerpo, cabeza y ojo; en este último se introduce
Esta operación manual se efectúa con cincel y el mango de madera.

53
54 TECNOLOGÍA DE TALLER

(a)

(b)

Fig. 4 .2 .1 . Cinceles usados en e! Taller Mecánico: a) plano; b) pie de cabra.

Fig. 4 .2 .2 . Martillos usados en el Taller Mecánico: a) de bola; b) de peña.

El cuerpo del martillo de bola es de acero tem­ víe a las orillas y deteriore el material.
plado; uno de sus extremos, de forma esférica, Deberá usarse la muñeca, el codo y el hombro
se utiliza para golpear piezas de forma cónca­ para golpear con el martillo; una vez dado el gol­
va. El otro extremo, de forma cilindrica, se llama pe, se apretará fuertemente el mango para evitar
boca del martillo y es algo abombada con el fin de que la herramienta se zafe de la mano y pueda
localizar mejor el golpe y de que las huellas de lesionar al operario.
éste, en superficies planas, sean poco perceptibles.
Uso del cincel. Al igual que sucede con otras
Cuando es necesario golpear piezas de metales herramientas, hay una manera correcta de usar
blandos, en lugar del martillo se usa el mazo; el cincel. El tamaño de la herramienta depende
herramienta que lleva sus extremos terminados de las dimensiones de la pieza por trabajar; se
con materiales blandos (fig. 4.2.3), como cobre, usa el martillo de bola para golpear la cabeza
plomo y zinc. También se fabrican mazos de ma­ del cincel, procurando que la mayor parte de los
dera, hule duro y materiales plásticos. golpes sean firmes.

Manera correcta de usar el martillo. El martillo La herramienta se sujeta sin que la mano ejerza
de bola o de peña se empuña por el mango en tal demasiada presión para evitar que, si llega a fa­
forma que la mano quede a una distancia de 20 llar el golpe, el matrillo pegue en los dedos del
a 25 cm de la cabeza. operario; la vista deberá estar en el filo de la he­
rramienta, nunca en la cabeza. El golpe se aplica
Al golpear, el cuerpo del operario deberá estar hacia afuera del cuerpo y si el material está sujeto
firme; los golpes deberán darse en el centro de la en el tornillo de banco, entonces deberá golpear­
pieza con precisión y evitar que el impacto se des­ se hacia la mandíbula fija.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 55

Fig. 4 .2 .3 . Diferentes tipos de mazos.

Para evitar accidentes serios, el operario debe triscado. Cuando los dientes están doblados alter­
usar anteojos protectores; la cabeza del cincel no nadamente uno a la derecha y otro a la izquierda,
debe hallarse en malas condiciones; de tener reba­ se dice que el triscado es alterno. Otro tipo de
bas o estar estrellada, se pasará sobre la piedra seguetas es de triscado ondulado, en el cual un
de amolar hasta dejarla en condiciones correctas
de trabajo. Es recomendable también que los filos
estén en buenas condiciones.

4 .3 CORTADO CON SIERRA DE MANO

Arco de Segueta. El arco de segueta es una de


las herramientas más usadas para el corte de me­
tales. Los hay fijos y de extensión, permitiendo
este último usar seguetas de diferentes longitudes. Fig. 4 .3 .1 . Arco de segueta extensibie.
El arco de segueta más usado es el de extensión
con empuñadura de pistola (fig. 4.3.1.). Consta grupo de dientes está doblado a la derecha, el si­
de un arco metálico en forma de U, la empuña­ guiente hacia la izquierda y así sucesivamente
dura y los soportes para la segueta, uno de los (fig. 4.3.3..).
cuales tiene una tuerca de mariposa que sirve
para tensarlo. Los soportes permiten colocar la Los materiales con que se fabrican las seguetas
segueta en cuatro diferentes posiciones, según el son, fundamentalmente, acero al carbón y acero
trabajo que se vaya a realizar. rápido; el último es una aleación de acero con
molibdeno, que permite trabajar a mayores veloci­
Los soportes llevan un perno pequeño en don­ dades. Como con las seguetas se va a cortar ma­
de se introduce la segueta, que tiene una perfora­ teriales ferrosos y no ferrosos, es necesario que
ción en cada uno de sus extremos (fig. 4.3.2); estén endurecidas, pero también deben ser sufi­
ésta debe colocarse con la punta de los dientes cientemente flexibles para que no se rompan. Se
apuntando hacia el extremo opuesto al mango. fabrican con diferente número de dientes, de
Los dientes de las seguetas no se encuentran acuerdo con el material que se vaya a cortar, así
en el mismo plano que la hoja, sino que están se tiene:
doblados hacia uno y otro lado, por lo que al rea­
lizar el corte se abre una ranura más ancha que 14 dientes/pulg.: para acero suave, latón y hie­
el espesor de la hoja, lo que evita que ésta se do­ rro fundido.
ble o se atore. Al doblez de los dientes se le llama 18 dientes/pulg.: para hierro dulce y todo tipo
56 TECNOLOGÍA DE TALLER

A G U JE R O PARA

Las longitudes comerciales de las seguetas son:


20.3, 25.4 y 30.4 cm (8”, 10” y 12”), que corres­
ponden a la distancia entre los centros de los agu­
jeros de sujeción. El ancho es de 12.7 mm (Vi”).

Corte de material con el arco de segueta. Un


buen corte de material con arco de segueta impli­
ca:
(a ) (b )
a) , que la herramienta no se dañe más allá de
Fig. 4 .3 .3 . Triscado de las seguetas: a) alterno lo normal, y
ondulado.
b) . que el corte no se desvíe del trazo marcado.
de aceros. Se recomienda pa­
ra uso general. Para cumplir con estas dos condiciones, debe
aprenderse tres cosas básicas: seleccionar la se­
24 dientes/pulg.: para tubos de fierro, latón y gueta de acuerdo con el material que se vaya a
aluminio. cortar; colocar correctamente la hoja en el arco
y manejar adecuadamente la herramienta.
32 dientes/pulg.: para lámina y tubos de pared
muy delgado. Selección de la segueta. Ya en un párrafo ante­
rior, se vio que el número de dientes por pulgada,
A menor número de dientes por pulgada, el en la segueta, depende del material por cortar.
espacio entre ellos es mayor y se dice que es un
dentado grueso, mediano o fino (Fig. 4.3.4). Por regla general, deberán utilizarse dientes

1-------------------- '--------------------1
---------------------- 1
--------------------- 1
-------------------- 1
--------------------- 1
--------------------- 1
------------------- 1

0 1k 1U 3ls V2 5/s % % 1 p u lg a d a

Fig. 4 .3 .4 . Dentado de las seguetas: a) grueso (1 4 dientes/pulgada), b) mediano (1 8 a 2 4 dien-


tes/pulgada) y c) fino (32 dientes/pulgada).
HERRAMIENTAS MANUALES 57
gruesos para cortar piezas grandes de materiales el arco, es necesario aprender la técnica de traba­
suaves y dientes finos para piezas delgadas o grue­ jo con la herramienta.
sas de materiales duros. Para los principiantes se
recomienda el uso de seguetas de 24 dientes/ La técnica del corte de metales con arco y se­
pulgada. gueta empieza desde la posición correcta del cuer­
po y la forma de tomar el arco. El pie derecho
En general, para realizar un corte correcto, la debe estar unos 25 cm atrás del izquierdo; el fren­
segueta debe tener, cuando menos, tres dientes te del arco debe tomarse con la mano izquierda
cortando al mismo tiempo, con lo que se reducen a fin de dirigir la segueta y que no se salga del
la tendencia al atascamiento y la rotura de la se­ trazo, así como para aplicar la presión necesaria
gueta. Cuando se usa un dentado más fino de para el corte. La empuñadura se toma con la ma­
lo necesario, se provocan atascamientos de mate­ no derecha de forma que el antebrazo quede en
rial que dan, como resultado, un corte malo y el línea recta con la herramienta (fig. 4.3.7).
desgaste rápido de la segueta (fig. 4.3.5).
Colocación de la segueta. Los dientes de la se­ Al cortar, debe empujarse uniformemente la
gueta deben penetrar en el material, pero no po­ herramienta ayudando a los brazos con un ligero
drán hacerlo si la hoja está mal colocada. Las vaivén del cuerpo y procurar que toda la longitud
puntas de los dientes deben estar dirigidas hacia de la segueta se use en el corte. Al empujar hacia
el extremo opuesto al mango. En la fig. 4.3.6., se adelante debe ejercerse presión y reducirla cuan­
ilustra el montaje correcto e incorrecto de la se­ do se hace retroceder la herramienta. El esfuerzo
gueta, en relación con los dientes. aplicado será únicamente el suficiente para que
la segueta corte sin deslizarse sobre el material.
Una vez colocada la segueta en la posición co­ Si el empuje es insuficiente, el corte será muy
rrecta, es necesario tensarla con la tuerca de mari- ligero y la segueta se embotará pronto; cuando

Fig. 4 .3 .5 . Corte correcto con la segueta.

posa; cuando está suficientemente tensa, debe pro­ se da mayor presión de la debida, es fácil que se
ducir un sonido claro al hacerla vibrar como si rompa la hoja. Si la segueta es nueva, debe apli­
fuera una cuerda de metal. Después de iniciado el carse menor presión que cuando ya tiene cierto
trabajo y por el calor generado, la segueta se dila­ uso.
ta y es necesario volver a tensarla. Es muy impor­
tante dar la tensión adecuada a la hoja, ya que La velocidad más adecuada oscila entre 40 y
si queda floja tiende a doblarse y a romperse, 60 cortes por minuto: 60 para los metales blandos
además de cortar en ángulo en vez de hacerlo en y 40 para los duros. No debe cortarse con excesi­
forma recta. va rapidez, porque la segueta puede atascarse y
romperse, lo que en ocasiones resulta peligroso.
Trabajo con el arco de segueta. Una vez selec­
cionada la segueta y colocada correctamente en Al iniciar el corte, debe cuidarse que la segueta
58 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 4 .3 .6 . Colocación de la Segueta.

quede en un ángulo adecuado con la superficie poco antes de llegar al diámetro interior, momen­
por cortar (fig. 4.3.8), además de que es conve­ to en el cual deberá girarse el tubo a una nueva
niente guiar la segeuta con la uña del dedo pulgar posición y continuar hasta que quede completa­
izquierdo o bien hacer previamente una muesca mente cortado.
en el material con una lima.
4 .4 LIMADO, RASQUETEADO Y PULIDO
Para cortar piezas muy delgadas, deberán utili­
zarse apoyos auxiliares metálicos o de madera, Para el rebajado y alisado de superficies planas
tal como se muestra en la fig. 4.3.9. o curvas, se utilizan dos tipos de herramientas:
las limas y las rasquetas.
Para cortar tubos, se sujetarán en el tomillo
con mordazas de madera que tengan el mismo Limas. Las limas son herramientas de corte fa­
diámetro exterior de la pieza; se marca una bricadas de acero tratado térmicamente; se utili­
muesca con la lima y se hace el corte hasta un zan para trabajos de alisado, desbastado y acaba-
HERRAMIENTAS MANUALES 59

Fig. 4 .3 .8 . Angulo correcto para iniciar el corte.

APO YOS DE M ADERA

Fig. 4 .3 .9 . Corte de piezas delgadas.


60 TECNOLOGÍA DE TALLER

do. Con la ayuda de esta herramienta, el mecáni­ eje longitudinal.


co ajustador da a las piezas la forma y el tamaño
requeridos. En lo general, las limas se utilizan El picado puede ser sencillo o doble (fig.
para rebajar y acabar superficies planas y agran­ 4.4.2). Se dice que es sencillo cuando consta de
dar agujeros redondos o cuadrados, que por su una sola serie de estrías perpendiculares u obli­
forma o dimensiones no pueden ser terminados cuas a la longitud de la lima: las estrías oblicuas
mecánicamente. forman un ángulo con el eje de la herramienta
que varía entre 70° y 80°. Este tipo de picado
Las limas se fabrican de diferentes longitudes, es propio para los trabajos sobre metales blandos
grados y tipos. Las hay en una extensa variedad que no oponen resistencia al corte, como son: la­
de tamaños; las más usuales en los talleres de tón, cobre, bronce, plomo, etc.
ajuste son las de 10.2 cm (4"), 15.2 cm (6"),
20.3 cm (8"), 25.4 cm (10") y 30.5 cm (12"). El picado es doble cuando la lima lleva dos
estriados: uno inferior y otro superior. El picado
Las partes de la lima reciben los nombres de inferior tiene una inclinación con relación al eje
cuerpo, talón y espiga o cola (fig. 4.4.1). Cuerpo de la lima de 55° a 60° y el superior varía entre
es la porción cortante de la herramienta; su super­ los 45° y 55°. Debido a la inclinación encontrada
ficie es estriada o picada para tal efecto; lo de las picaduras, se puede efectuar el corte en
cual da el grado de la lima; el talón es la parte varias direcciones. Este tipo de picado se utiliza
que no contiene picadura y la espiga o cola es para limar metales duros, como son el acero, el
la sección más delgada de la lima; en ella se inser­ hierro y la fundición de alta resistencia al corte.
ta un mango, que es generalmente de madera o
plástico. La picadura es variable; oscila entre los 18 y
1200 dientes por cm y produce los diferentes gra­
Picado de las limas. El picado en la superficie dos de corte de las limas; así, según sea el estria­
de la lima lo forman los dientes cortantes, que do, éstas reciben los nombres de bastas o bastar­
arrancan las virutas del metal; dicha picadura se das, medias musas o entre finas y musas o finas
logra con el estriado de la superficie de la lima; (fig. 4.4.3). La capacidad del corte también lo da
las estrías forman un ángulo con relación a su el tamaño de la herramienta; una lima de 10.2 cm

MANGO

Fig. 4 .4 .1 . Partes de una lima.

Fig. 4 .4 .2 . a) Picado sencillo; b) Picado doble.


HERRAMIENTAS MANUALES 61
(4"), deberá tener más dientes, por unidad de Manera correcta de manejar la lima. Se toma
superficie, que una de 20.3 cm (8") o que una con la mano derecha la parte redonda del mango,
de 30.5 cm (12"). de modo que el dedo pulgar quede arriba del pu­
ño (Fig. 4.4.5). La mano izquierda se apoyará
Tipo. Las limas se clasifican por la forma geo­ en la punta de la lima para oprimirla contra la
métrica de su sección transversal. Las más usadas pieza que ha de trabajarse. Se recomienda evitar
en el taller son las siguientes (fig. 4.4.4): el balanceo de la herramienta, que perjudica el

Plana. Esta lima se utiliza para el desbastado


de piezas; su sección transversal es rectangular.
Si tiene punta, se llama carleta o plana de punta;
si no la tiene, se llama cerrada o plana paralela.

b a s ta rd a m e d ia m u s a m usa
Fig. 4 .4 .4 . Formas normales de las limas:
Fig. 4 .4 .3 . Nombre de la lima dependiendo del I ) de punta; 2) plana paralela; 3) cuadrada;
estriado de su superficie. 4 ) redonda; 5) media caña; 6) triangular.

Cualquiera de estos tipos es de uso general en trabajo. La presión de la lima debe aplicarse en
el taller para trabajar superficies planas. el movimiento de ida y aflojarla durante el retro­
ceso para no rayar la pieza; si es posible, levánte­
Media caña. Su sección recta es un segmento se completamente la herramienta.
circular. Se utiliza para desbastar piezas de perfi­
les irregulares, para hacer horadaciones circulares Postura del operario. Uno de los factores prin­
u ovaladas y trabajar piezas que lleven concavida­ cipales para un buen trabajo de ajuste es la posi­
des. ción del operario. Este deberá colocarse con el
pie izquierdo hacia adelante y cerca de la vertical
Cuadrada. Su empleo es específico: se utiliza del tornillo, abriendo un compás de 45°; el tronco
para agrandar o terminar cavidades cuadradas, del cuerpo hará un movimiento de vaivén, acom-
cuñeros, chaveteros, etc.

Triangular. Esta lima es de empleo especial:


se la utiliza para el afilado de dientes de sierras
o el ajuste de los de engranes, así como para
efectuar el desbastado en ángulos menores que
el recto.

Redonda. Este tipo de lima recibe el nombre


de limatón redondo o cola de ratón y se utiliza
para el redondeado de aristas y agrandamiento
de perforaciones circulares.

Cuchilla. Se usa para hacer ranuras y perfiles


de dientes. En este tipo de limas, no las hay bas­
tardas. Fig. 4 .4 .5 . M anera correcta de to m ar la lim a.
62 TECNOLOGÍA DE TALLER

pañando al de la lima, de modo que en el trabajo que por la fricción quedan sin tinte son las que
intervengan todos los músculos y se reduzca la deben rasquetearse.
fatiga. El número normal de pasadas con la lima
sobre el material es de 50 a 60. Pulido. En esta operación, cuando se hace a
mano, se emplean como herramientas las limas
Cuidado y conservación de las limas. Al reali­ musas y la lija llamada de esmeril, usando aceite
zar el trabajo de limado sobre un material de en la operación para mejorar el pulido.
fierro dulce o acero sin templar, es recomendable
que se utilice una lima usada. Los materiales du­
ros desgastan rápidamente las limas; de modo que
si éstas son nuevas se usan primero con materiales
blandos, como el cobre o latón y una vez que
se hayan embotado algo con el uso podrán utili­ 4 .5 TALADRADO, RIMADO Y ROSCADO
zarse para trabajar en materiales duros.
Taladrado. El taladrado de piezas metálicas o de
Las limas empleadas en esta forma duran por cualquier otro material se ejecuta con una herra­
lo menos dos o tres veces más que las que se mienta de filos cortantes llamada broca (fig.
usan al azar. 4.5.1). y una máquina llamada taladro.

Las limas cuyo picado ha acumulado partículas La broca es un cilindro de acero que lleva la­
de metal se limpian con un cepillo de púas de brado en su cuerpo dos ranuras .helicoidales dia­
alambre llamado carda, pasándolo varias veces metralmente opuestas, por donde se desalojan las
sobre la superficie de la lima, siguiendo la direc­ virutas que se desprenden del material al ejecutar
ción del estriado. el trabajo. La punta, de labios cortantes, es la
que corta el material; deberá tener el ángulo apro­
Las limas deben conservarse perfectamente se­ piado de corte de acuerdo con el material que
cas, ya que el agua las oxida; una vez utilizadas se trabaje. La espiga, que puede ser cilindrica o
y limpiadas, se guardan al abrigo de la humedad cónica, sirve para fijar la herramienta en el tala­
y, de ser posible, se las recubrirá de una capa dro o bien en el mandril portabrocas (“chuck”).
de grasa o aceite; al volver a usarlas, se limpian
con petróleo o un detergente. Las brocas de espiga o mango cilindrico, se
usan para taladrar metales duros o blandos y las
Rasqueteado. En esta operación, que se realiza hay desde 0.0375 cm 4”), hasta 1.27 cm
para lograr un ajuste perfecto, como en el caso (% ”) de diámetro; su longitud varía de acuerdo
de un eje con su cojinete, se emplean las herra­ con el diámetro de la broca, desde 5.08 cm (2”)
mientas llamadas rasquetas, las cuales tienen un hasta 21.24 cm (6”)- Las brocas de espiga cónica
borde cortante con el cual se efectúa el corte, se utilizan para abrir orificios en metales y otros
raspando o rascando el metal con él. materiales; las hay desde 0.15 cm f 1/ 6”) hasta
77.3 cm ( y 2”) de diámetro y su longitud varía
Las rasquetas son propiamente cuchillas fabri­ de acuerdo con el diámetro de la broca, desde
cadas en varias formas: planas, triangulares, de 12.7 cm (5”) hasta 42.94 cm (16y2”).
punta, perfiladas. La parte cortante es el borde
de la herramienta. Se pueden hacer utilizando li­ Rimas. Esta herramienta recibe también el
mas de desecho, especialmente las de forma pla­ nombre de escariador; se utiliza para agrandar
na, las triangulares y las de media caña. Estas o para rectificar barrenos u orificios hechos por
se pasan sobre el esmeril hasta que queda elimina­ la broca que requieran mayor grado de exactitud.
da la picadura; luego se afilan. Las rimas son de tipo fijo o de tipo ajustable
y se accionan manualmente o por medio de má­
Para el rasqueteado de una pieza plana, se pro­ quinas.
cede primero a marcar las partes que deben rectifi­
carse, para lo cual se aplica a la superficie metáli­ Hay varios tipos de rimas o escariadores los
ca una sustancia que la coloree — violeta o azul cuales varían por su forma o tamaño; sus partes
de Prusia, por ejemplo— y luego se frota sobre principales son el cuerpo, la punta y el mango o
una superficie plana llamada mármol; las partes espiga.
HERRAMIENTAS MANUALES 63

Fig. 4.5.1. Brocas de espiga recta y cónica.

Cuerpo. Es la parte que ejerce el esfuerzo cor­ espiral sobre una pieza cilindrica; esta ranura
tante; puede ser recto o helicoidal. puede hacerse exterior o interiormente, según sean
las necesidades.
Punta. Es la parte estriada de la herramienta;
lleva una ligera conicidad que permita mayor faci­ Algunos términos elementales usados en las
lidad para la entrada en el orificio y es la que roscas, se ilustran en la fig. 4.5.3.
de hecho ejerce el corte principal dejando la parte
del cuerpo para dar el acabado del rimado. El diámetro mayor o externo, es el diámetro
máximo de la rosca.
M ango o espiga. Se llama así a la parte con­
traria a la punta; lleva una cabeza cuadrada que El diámetro menor es el diámetro mínimo de
se inserta en el maneral con el que se ejerce, la la rosca.
mano, el esfuerzo cortante.
Diámetro de paso es el diámetro de un cilindro
Los escariadores, sean cilindricos o cónicos, se imaginario cuya superficie pase por las roscas de
fabrican siempre en juegos de tres piezas (fig. un tornillo recto, en una posición tal que los an­
4.5.2): la primera para desbastar, la segunda para chos de las roscas y de las ranuras, medidos en
aproximar y la tercera para dar el acabado. Los la superficie de intersección sean iguales.
hay de diferentes medidas y tamaños; los más
usuales son los de 9.5 mm (% ”), 12.7 mm ( % ”) La cresta es la arista exterior que une ambas
y 19.1 mm (% ”)• vertientes de una rosca.

Roscado. Para el mejor entendimiento de este El fondo o raíz es la superficie interior que
tema es necesario aclarar algunos conceptos, rela­ une dos filetes adyacentes.
tivos a las cuerdas o roscas.
La profundidad es la distancia entre la cresta
Una rosca consiste en una ranura hecha en y el fondo.

Fig. 4.5.2. Escariadores.


64 TECNOLOGÍA DE TALLER

D IA M E T R O MAYOR

ANGULO

Fig. 4.5.3. Terminología de una rosca. Fig. 4.5.4. Un procedimiento práctico para en­
contrar el número de hilos por pul­
gada o el paso

El eje es la línea a lo largo del centro de la Rosca americana normalizada. En este sistema,
rosca. tanto la cresta, como la raíz son planas (en otro
tipo de roscas pueden ser redondas) como se
El ángulo de la rosca es el que forman los muestra en la fig. 4.5.5.
dos lados de un filete.
El Sistema Americano consta de dos series: la
El paso es la distancia paralela al eje, medida serie de roscas gruesas (N.C.: National Coarse)
de un punto sobre un filete, a un punto igual del y la serie de roscas finas (N.F.: National Fine).
siguiente filete. Las roscas gruesas se utilizan para todo tipo de
trabajos y las finas se utilizan en trabajos más
Avance. Es la distancia que un tornillo avanza, precisos, como en el ensamble de partes de avión
sobre su eje, en una vuelta. En las roscas sencillas, y de automóvil. En la tabla siguiente se dan los
el avance y el paso son idénticos; en roscas de datos elementales sobre estas roscas.
filete doble, el avance es dos veces mayor que
el paso; en roscas de filete triple, el avance es Roscado interior. Para efectuar un trabajo de
tres veces mayor que el paso, etc. roscado interior, se utilizan las herramientas lla­
madas machuelos o machos, que suelen venir en
En el sistema americano, no se acostumbra tra­ juegos de tres piezas: cónicas, semicónicas y cilin­
bajar con el paso, sino con el número de hilos dricas o rectas (fig. 4.5.6).
o filetes que hay en una pulgada de longitud. En
general: El extremo por donde se sujeta el machuelo
al maneral es cuadrado. El macho o machuelo
1 de tipo cónico se utiliza para dar la primera pasa­
paso = ________________
hilos por pulgada da o corte de la rosca y quitar la mayor parte
del material; el de forma semicónica se usa a
Una forma práctica de medir el paso o el núme­ continuación para mejorar la cuerda y por último,
ro de hilos por pulgada se ilustra en la fig. 4.5.4. con el de forma cilindrica, se realiza el acabado.
Los operarios suelen hacer uso solamente de uno
Hay muchos tipos de roscas, pero las más usua­ o dos de estos machuelos para evitarse trabajo,
les en nuestro país son las del Sistema Americano pero ello no es recomendable.
Normalizado y los del Sistema Métrico Interna­
cional. En ambos, el perfil de la rosca es de 60°. Debido a su dureza y al tratamiento térmico
HERRAMIENTAS MANUALES 65

SISTEMA AMERICANO NORMALIZADO PARA ROSCAS GRUESAS (N .C .) Y FINAS (N .F.)

ROSCA GRUESA (N .C .) ROSCA FINA (N .F.)

Diám etro Diámetro Hilos por Diámetro Diámetro Hilos por


Nominal Exterior Pulgada Nominal Exterior Pulgada
en mm. en mm.

No. 1 1.854 65 No. 0 1.524 80


No. 2 2.184 56 No. 1 1.854 72
No. 3 2.515 48 No. 2 2.184 64
No. 4 2.845 40 No. 3 2.515 58
No. 5 3.175 40 No. 4 2.845 48
No. 6 3.505 32 No. 5 3.175 44
No. 8 4.166 32 No. 6 3.505 40
No. 10 4.826 24 No. 8 4.166 36
No. 12 5.486 24 No. 10 4.826 32
Ya " 6.350 20 No. 12 5.486 28
Ht" 7.938 18 Ya " 6.350 28
%” 9.525 16 7.939 24
%” 11.113 14 TA" 9.525 24
Vi" 12.700 13 %" 11.113 20
%" 14.288 12 Y i" 12.700 20
H" 15.875 11 %” 14.288 18
Ya " 19.050 10 5A " 15.875 18
%" 22.225 9 %” 17.463 16
1” 25.400 8 Ya " 19.050 16
VA" 28.575 7 TA" 22.225 14
1Ya " 31.750 7 1” 25.400 14
VA" 38.100 6 VA" 28.575 12
1Y a " 44.450 5 1Ya " 31.750 12
2” 50.800 4^ VA" 34.925 12
VA" 38.100 12
66 TECNOLOGÍA DE TALLER

ROSCAS METRICAS S.l. (Sistema Internacional)

DIAMETRO EXTERIOR EN miti

PASO
EN EL TORNILLO EN LA TUERCA
En mm.
1 1.0 2 4 0 .2 5
1.2 1.224 0 .2 5
1.4 1.4 2 6 0 .3 0
1.7 1.702 0 .3 5
2 2 .0 3 6 0 .4 0
2.3 2 .3 3 6 0 .4 0
2.6 2 .6 4 2 0 .4 5
3 • 3 .4 4 4 0 .5 0
3 .5 3 .5 5 4 0 .6 0
4 4 .0 6 2 0 .7 0
4 .5 4 .5 6 8 0 .7 5
5 5.0 7 2 0 .8 0
5.5 5 .5 8 0 0 .9 0
6 6 .0 9 0 1
7 7 .0 9 0 1
8 8 .1 1 2 1.25
9 9 .1 1 2 1.25
10 1 0 .1 3 6 1.5
11 1 1 .1 3 6 1.5
12 1 2 .1 5 6 1.75
14 1 4 .1 8 0 2
16 1 6 .1 8 0 2
18 1 8 .2 2 4 2 .5
20 2 0 .2 2 4 2.5
22 2 2 .2 2 4 2.5
24 2 4 .2 7 0 3
27 2 7 .2 7 0 3
30 3 0 .3 1 6 3 .5

a que han sido sometidas, estas herramientas se guiente riesgo de romperlo si el operario aumenta
rompen fácilmente si se les aplica una torsión ma­ el esfuerzo sobre la herramienta.
yor de la necesaria. La manera recomendable de
usar el machuelo es darle un cuarto de vuelta Hay machuelos para cuerda fina y para cuerda
para introducirlo; regresarlo y volver a repetir la standard, en medidas milimétricas o especiales;
operación hasta terminar. En esta forma, si el los más usuales son los que a continuación se
agujero que se va a roscar es ciego, la viruta enumeran:
arrancada del metal es expulsada sin dificultad
y se evita que el machuelo se atore, con el consi­ Machuelos de acero al carbón o de aceros rápi-
HERRAMIENTAS MANUALES 67

Fig. 4.5.6. Machuelo macho.

dos, de estriados cónicos, semicónicos y rectos tipo de barra, llamado también maneral, tiene dos
y cuerda N.C. de: mandíbulas en forma de V una de las cuales es
fija y la otra ajustable; esta última se acciona por
6.4 mm (% ") x 20 hilos/pulg. medio de un tornillo que va en el extremo del
mango (fig. 4.5.7).
7.9 mm (% 6") x 18

11.1 mm (% 6") X 14 Roscado exterior. La herramienta para el ros­


cado interior se llama dado y los hay de varios
12.7 mm (i/ 2 ") X 13 tipos y medidas; los más usuales constan de un
14.3m m (% 6") X 12 disco de acero templado dividido en uno de sus
extremos por una ranura para ajustar el dado;
Machuelos de acero al carbón, rosca N.F., en abriéndola o cerrándola, se gradúa al grueso del
juegos de tres piezas, de estriados cónicos, semi­ tornillo. Los dados de esta clase producen roscas
cónicos y rectos de: muy exactas; se sujetan por medio del portada-
dos, el cual lleva 3 tornillos de punta cónica: dos
6.4 mm (% ") X 28 hilos/pulg. para fijar el dado y el tercero para graduarlo o
ajustarlo cuando se realiza el trabajo de roscado
7.9 mm (% 6") X 24
(fig. 4.5.8).
9.5 mm (% ") x 24
Portadados. El portadados o maneral tiene un
11.1 mm (7/16") X 20 reborde interior contra el cual se apoya el dado
y que debe quedar hacia fuera para que resista
Para accionar los machuelos, se usan llaves el empuje durante el corte de la rosca; en caso
proporcionales al tamaño del macho. Las llaves contrario, hay el peligro de que el dado se salga
son de dos tipos: en forma de barra unas y de del maneral debido al esfuerzo que se aplica (fig.
mango en forma de T las otras. El mango de 4.5.9).
68 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 4.5.7. Manera! para machuelos.

Fig. 4.5.8. Dados para cuerda.

Fig. 4.5.9. Maneral para dados.


5

Máquinas Herramientas

5,1 CONCEPTOS GENERALES

Los procedimientos para hacer las diversas piezas Todos estos procesos son muy antiguos y no
de las máquinas, los aparatos y artículos metáli­ han cambiado fundamentalmente, pero la técnica
cos en general, pueden dividirse en tres grandes ha evolucionado al grado de poder hacerlos en
grupos: forma automática, si así se desea; claro es, que
también se pueden realizar en forma manual o
a) Procesos por fundición semiautomàtica.

b) Procesos por deformación En los procesos por fundición, se eleva la tem­


peratura del metal hasta alcanzar su punto de fu­
sión; una vez en estado líquido se vacía en un
con viruta
c) Procesos por corte molde previamente preparado y, al solidificar el
sin viruta
metal, obtiene la forma de éste (fig. 5.1.1).

Fig. 5.1.1. Fundición en arena. 1) modelo, 2) caja de moldeo, 3) arena, 4) agujero de colada,
5) respiradero, 6) molde listo para vaciar, 7) pieza extraída de! molde.

69
70 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 5 .1 .3 . Corte: a) sin viruta, b) con viruta.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 71
En los procesos por deformación, el metal se algunas formas comunes de realizarlo; en ellas, P
sujeta a presión o golpes repetidos para deformar­ es la pieza de trabajo y H la herramienta cortan­
lo y conseguir de esta manera la configuración y te; las flechas indican el sentido de movimiento.
dimensiones que se desean (fig. 5.1.2). Si se observan con todo cuidado, se verá que pa­
ra poder cortar en forma constante, se requiere
En los procesos por corte, el material exceden­ de tres condiciones:
te se quita con una herramienta cortante, despren­
diendo o no viruta. En el corte con tijera, por a) Que el útil penetre en la pieza una determi­
ejemplo no hay desprendimiento de viruta, pero nada cantidad p, que llamaremos profunidad de
en el corte con una broca o con una lima si se corte, la cual se expresa en milímetros o pulgadas.
desprenden rebabas, las que ya no tienen ninguna
utilidad para el trabajo (fig. 5.1.3). b) Que la pieza o el útil se desplacen con movi­
miento circular o rectilíneo, a una velocidad lineal
EL' máquinas herramientas que realizan el Ve, que llamaremos velocidad de corte, y
tacú :• con corte de viruta; se utilizan herramien-
■ . -in tes que pueden tener diversidad de for- c) Que la pieza y la herramienta ataquen en
■■ :nnaños. forma continua a la contraria (herramienta o pie­
za), de tal forma que se mantenga la intercepción
- i herramienta cortante usada, se le llama entre ambas; a la velocidad con que se hace este
ar_ : simplemente herramienta y ésta, al tratar ataque continuo se le llama avance o alimentación
m . z crceptar a la pieza en movimiento o vicever­ y se denomina por la letra a, las unidades en que
sa realiza el corte. En la fig. 5.1.4. se ilustran se mide pueden ser mm o pulg. por cada revolu-

C e p illa d o

F re s a d o

Fig. 5 .1 .4 . D iferentes form as de cortar m etales.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 71
En los procesos por deformación, el metal se algunas formas comunes de realizarlo; en ellas, P
sujeta a presión o golpes repetidos para deformar­ es la pieza de trabajo y H la herramienta cortan­
lo y conseguir de esta manera la configuración y te; las flechas indican el sentido de movimiento.
dimensiones que se desean (fig. 5.1.2). Si se observan con todo cuidado, se verá que pa­
ra poder cortar en forma constante, se requiere
En los procesos por corte, el material exceden­ de tres condiciones:
te se quita con una herramienta cortante, despren­
diendo o no viruta. En el corte con tijera, por a) Que el útil penetre en la pieza una determi­
ejemplo no hay desprendimiento de viruta, pero nada cantidad p, que llamaremos profunidad de
en el corte con una broca o con una lima si se corte, la cual se expresa en milímetros o pulgadas.
desprenden rebabas, las que ya no tienen ninguna
utilidad para el trabajo (fig. 5.1.3). b) Que la pieza o el útil se desplacen con movi­
miento circular o rectilíneo, a una velocidad lineal
En las máquinas herramientas que realizan el Ve, que llamaremos velocidad de corte, y
trabajo con corte de viruta; se utilizan herramien­
tas cortantes que pueden tener diversidad de for­ c) Que la pieza y la herramienta ataquen en
mas y tamaños. forma continua a la contraria (herramienta o pie­
za), de tal forma que se mantenga la intercepción
A la herramienta cortante usada, se le llama entre ambas; a la velocidad con que se hace este
útil o simplemente herramienta y ésta, al tratar ataque continuo se le llama avance o alimentación
de interceptar a la pieza en movimiento o vicever­ y se denomina por la letra a, las unidades en que
sa, realiza el corte. En la fig. 5.1.4. se ilustran se mide pueden ser mm o pulg. por cada revolu-

Fig. 5 .1 .4 . D iferentes form as de cortar m etales.


72 TECNOLOGÍA DE TALLER

ción del árbol principal, o bien mm o pulg. por mienta; pero también de otros factores tales co­
minuto, como en el caso de las fresadoras. mo, el avance, la profundidad de corte, la poten­
cia de la máquina, el tipo de refrigeración, el
Las máquinas herramientas están equipadas sistema de montaje, y la forma de la pieza; fac­
con los motores y elementos de trasmisión nece­ tores estos últimos que no es posible considerar
sarios, para realizar con más o menos precisión, en los ensayos, por lo que los valores dados en
en forma manual, semiautomàtica o automática, las tablas sirven sólo de guía al operario, que ten­
el cambio en los tres factores p, Ve, a. drá que aplicar su criterio para determinar la
Ve más correcta.
En el caso de máquinas rotativas, al movimien­
to que proporciona la velocidad de corte, se le Prácticamente, al operador le interesa saber el
llama movimiento principal, y al árbol o flecha número de r.p.m. que deba tener en el árbol prin­
que lo realiza, árbol principal. cipal para que su pieza o su herramienta, gire a
la Ve que recomiendan las tablas.
Las máquinas herramientas pueden dividirse en
dos grandes grupos, de acuerdo a su movimiento La respuesta a esta pregunta es fácil; de la
principal: a) Rotativas y b) Rectilíneas. fórmula 5.1.1, se tiene:

Entre las primeras están el esmeril, el torno,


el taladro, la fresadora y, entre las segundas, el ttD
cepillo, de mesa y de codo, así como las sierras
alternativas. Substituyendo en esta fórmula el valor de Ve
tomado de tablas y el valor de D dado por la
Para las máquinas rotativas, la Ve se calcula pieza o herramienta puede determinarse el núme­
con la fórmula ro de r.p.m. en el árbol principal.

En general, el resultado no coincidirá con una


Ve = P-n ... m/min. 5.1.1.
1000 n que tenga la máquina, entonces deberá ele­
girse la inmediata más conveniente.
D (mm) = diámetro de la pieza o la herramien­
ta, si esta última es rotativa. En la fig. 5.1.5 se dan algunos datos para selec­
cionar la Ve.
n = revoluciones por minuto que da la
pieza o la herramienta (r.p.m.) Ejemplo. Se va a tornear, con herramienta de
alta velocidad, una pieza de acero suave con 100
Para las máquinas alternativas, se tiene mm, en operación de desbaste. Calcular el número
de revoluciones por minuto que debe dar el torno.
Ve = ---- -— m/min. 5.1.2.
1000 t En la tabla 5.1.2, se busca, en la columna de
materiales, acero suave y, en la operación corres­
en donde Ve representa la velocidad media, ya pondiente a torneado, acero rápido y operación
que el movimiento no es uniforme: va de cero a de desbaste; entonces, la Ve recomendada es de
un máximo y nuevamente a cero, para iniciar la 20 a 35 m/min; si la pieza no presenta dificulta­
carrera de retroceso. des particulares de mecanizado, tomaremos el va­
lor más alto.
De la buena elección de la Ve, depende un
buen trabajo y la conservación de la herramienta. 1000 x Ve 1000 X 35
Para su selección, debe de recurrirse a tablas que n = --------------- 111 r.p.m.
ttD 3.14 x 100
han sido hechas experimentalmente por diversos
investigadores y en diferentes condiciones, para
un número muy variado de materiales. La expe­ Si la máquina puede dar esta velocidad, el tra­
rimentación demuestra que la Ve de corte ade­ bajo será muy bueno, pero en caso distinto habrá
cuada depende fundamentalmente del material de que elegir la velocidad más adecuada de acuerdo
la pieza de trabajo y del material de la herra­ con la experiencia.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS

5 .2 TRASMISION DEL MOVIM IENTO EN LAS En el caso de los engranes se puede poner tam­
MAQUINAS HERRAMIENTAS bién:
Los movimientos necesarios en las máquinas se
originan en un motor eléctrico, que es rotatorio,
de modo que se necesitan: d2 nj Z2
a) mecanismos que trasmitan el movimiento
rotatorio. siendo Z el número de dientes.
b) mecanismos que transformen el movimien­
to rotatorio en rectilíneo o viceversa.
Para el caso de bandas y cadenas también vale
En el primer caso, se utilizan los siguientes la fórmula 5.2.1.

TORN EADO TALADRADO


Vc en rr /m in

MATERIALES UTIL DE ACERO CARBURO UTIL DE ACERO


RAPIDO DURO RAPIDO
mm.
debaste acabado desbaste acabado Vc— r— a-------
mm. rev.

d
ACERO SUAVE 20 a 35 30 a 40 100 a 200 150 a 300 30 a 35
100
d
ACERO SEMIDURO 14 a 24 25 a 35 80 a 130 120 a 250 20 a 30
100
d
ACERO DURO 10 a 20 18 a 25 40 a 100 100 a 150 15 a 25
100
d
FUNDICION GRIS 8 a 10 16 a 20 50 a 80 80 a 100 20 a 30
50
d
BRONCE 30 a 40 45 a 60 200 a 300 300 a 500 50 a 100
100

d = diámetro de la broca en mm.


Fig. 5.1.5. Velocidades de corte recomendadas para
torneado y taladrado.

elementos: ruedas de fricción, engranes, bandas 5.3 SEGUETA MECANICA


y cadenas; en el segundo: cremalleras; tornillo y
tuerca, levas o excéntricas, y el mecanismo lla­ En el corte de materiales con sierra mecánica,
mado biela-manivela. es conveniente refrigerar la zona donde se reali­
za el corte, con aire o con algún soluble.
La fig. 5.2.1 muestra estos mecanismos. Tanto
en las ruedas de fricción como en los engranes Las seguetas o sierras pueden ser de forma rec­
y bandas hay una relación entre el diámetro y ta, circular, o continuas en forma de banda unida
el número de r.p.m.: en sus extremos. De acuerdo con el tipo de sie­
rra que se utilice, las máquinas para cortar me­
di ni = d2 n2 tales pueden ser:

a) Alternativas.
d2 ni b) Circulares.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 73
5.2 TRASMISION DEL M OVIM IENTO EN LAS En el caso de los engranes se puede poner tam­
MAQUINAS HERRAMIENTAS bién:
Los movimientos necesarios en las máquinas se
originan en un motor eléctrico, que es rotatorio, di n2 Zi
5.2.2.
de modo que se necesitan: d2 ni Z2
a) mecanismos que trasmitan el movimiento
rotatorio. siendo Z el número de dientes.
b) mecanismos que transformen el movimien­
to rotatorio en rectilíneo o viceversa.
Para el caso de bandas y cadenas también vale
En el primer caso, se utilizan los siguientes la fórmula 5.2.1.

TORNI EADO TALADRADO


V0 en m /m in

MATERIALES UTIL DE ACERO CARBURO UTIL DE ACERO


RAPIDO DURO RAPIDO
mm.
debaste acabado desbaste acabado V C— 7 — a-------
min. rev.

d
ACERO SUAVE 20 a 35 30 a 40 100 a 200 150 a 300 30 a 35
100
d
ACERO SEMIDURO 14 a 24 25 a 35 80 a 130 120 a 250 20 a 30
100
d
ACERO DURO 10 a 20 18 a 25 40 a 100 100 a 150 15 a 25
100
d
FUNDICION GRIS 8 a 10 16 a 20 50 a 80 80 a 100 20 a 30
50
d
BRONCE 30 a 40 45 a 60 200 a 300 300 a 500 50 a 100
100

d = diámetro de la broca en mm.


Fig. 5.1.5. Velocidades de corte recomendadas para
torneado y taladrado.

elementos: ruedas de fricción, engranes, bandas 5.3 SEGUETA MECANICA


y cadenas; en el segundo: cremalleras; tornillo y
tuerca, levas o excéntricas, y el mecanismo lla­ En el corte de materiales con sierra mecánica,
mado biela-manivela. es conveniente refrigerar la zona donde se reali­
za el corte, con aire o con algún soluble.
La fig. 5.2.1 muestra estos mecanismos. Tanto
en las ruedas de fricción como en los engranes Las seguetas o sierras pueden ser de forma rec­
y bandas hay una relación entre el diámetro y ta, circular, o continuas en forma de banda unida
el número de r.p.m.: en sus extremos. De acuerdo con el tipo de sie­
rra que se utilice, las máquinas para cortar me­
di ni = d2 n2 tales pueden ser:

Í _ Í 5.2.1. a) Alternativas.
d2 ni b) Circulares.
74 TECNOLOGÍA DE TALLER

c) De cinta o banda. corte burdo y el resto son los que dan el acabado.
El ángulo de claro usado para la mayor parte de
En la mayoría de los casos, las sierras mecáni­ aceros y hierros fundidos es de 7o; para metales
cas cuentan con un dispositivo automático que no ferrosos es hasta de 11°. El ángulo de ataque
para la máquina cuando termina el corte y tam­ varía entre 10° y 20°, siendo los más pequeños
bién con un tope ajustable para poder cortar pie­ para los metales más duros. El espesor de las
zas de la misma longitud, sin tener que medirlas sierras circulares varía entre 2 y 7 mm.
en cada vez.
Sierras de fricción. Son discos sin dientes con
a) Sierras alternativas. La sierra alternativa se su borde grafitado. Pueden cortar cualquier metal,
considera como una máquina para baja produc­ pero se emplean particularmente para el corte de
ción y trabaja en forma similar a la sierra manual. perfiles estructurales. Operan a una alta veloci­
Su accionamiento puede ser mecánico o hidráuli­ dad tangencial, aproximadamente 130 m/seg. y
co y admite, hojas de 305 mm (12”) y 356 mm el caloi generado por la fricción provoca la fu­
(14”). sión y volatilización del metal lográndose con esto
un corte muy rápido. El diámetro de los discos
En la fig. 5.3.1, se muestra una segueta alterna­ varía entre 60 y 150 cm y se construyen gene­
tiva, cuyas partes principales son la bancada, la ralmente de acero duro. Este procedimiento no
mesa con prensa de sujeción y el brazo. En este es muy recomendable para el corte de metales no
último se coloca la segueta regulándose la presión ferrosos.
de corte por medio de un contrapeso; pero como
el dentado de la hoja no debe hacer presión so­ Discos abrasivos. Hay dos tipos de ellos: para
bre el material durante el retroceso, las máqui­ cortar en seco y para cortar con refrigeración.
nas vienen provistas de un mecanismo automático Los primeros son discos con aglutinante resinoi-
que levanta la sierra durante este movimiento. de, que operan a velocidades de 80 m/seg.; para
Las seguetas que se utilizan en las sierras alter­ el segundo caso, el aglutinante es hule y se puede
nativas son como sigue: trabajar a 40 m/seg. La acción de corte con disco
Para acero dulce 4 dientes depende del grano abrasivo con que esté hecho
Para acero semiduro 5 dientes y el acabado y la precisión es mucho mejor que
Para acero duro 6 dientes la que se obtiene con discos de fricción.
b) Sierras circulares. Se denominan de esta ma­
nera porque la herramienta cortante es un disco e) Sierras cinta. Pueden ser horizontales y ver­
que puede ser de tres tipos: metálico dentado, ticales. Las horizontales, tal como los alternativos
friccionante de acero y abrasivo. y circulares, están diseñados fundamentalmente
para realizar cortes rectos; pero las verticales,
En la fig. 5.3.2, se muestra una máquina mo­ además de cortar en esta forma, pueden hacerlo
derna capaz de cortar el material angularmente y en curva, por lo que se utiliza principalmente
cuya sujeción se logra por el accionamiento hi­ para contornear o calar.
dráulico de la mordaza móvil en la prensa de su­
jeción. Las sierras cinta utilizan una segueta en forma
de banda unida en sus extremos, la cual se coloca
En las sierras circulares, el movimiento princi­ entre dos volantes, uno de los cuales es motor.
pal es de rotación; en la máquina que se mues­ La unión de la sierra se hace con soldadura, por
tra, se tiene un sistema de bandas en la parte su­ lo cual la mayoría de las máquinas vienen equipa­
perior que transmite el movimiento por medio de das con implementos para soldar, recocer y es­
engranajes al árbol o flecha principal que soporta merilar la cinta.
la sierra.
Las cintas se adquieren en rollos y pueden ser
Sierras dentadas circulares. En la fig. 5.3.3, se de diferentes anchos, de acuerdo con el corte que
muestra el tipo de dientes de la mayoría de las se vaya a realizar.
sierras circulares. Los dientes están alternados co­
mo en las seguetas manuales y la mitad de ellas En la fig. 5.3.4, se muestra la fotografía de
están entre 0.25 y 0.50 mm más altos que el res­ una sierra horizontal y en la fig. 5.3.5, la de una
to. Estos dientes altos son los que realizan el sierra cinta vertical.
MAQUINAS HERRAMIENTAS 75

d ) C a te n a r ia s y c a d e n a s

A ) M E C A N IS M O S P A R A T R A N S M IT IR
E L M O V IM IE N T O D E R O T A C IO N
A EJES PA R A LE LO S

B) M E C A N IS M O S P A R A T R A N S M IT IR
E L M O V IM IE N T O D E R O T A C IO N
A EJES N O PA R A LE LO S

j) L e v a c ilin d r ic a y s e g u id o r

-f-------------►

1) B ie la y m a n iv e la

C ) M E C A N IS M O S P A R A T R A N S F O R M A R
E L M O V IM IE N T O R O T A T O R IO
EN M O V IM IE N T O L IN E A L

Fig. 5 .2 .1 . M ecanism os utilizados en m áquinas herram ientas.


Fig. 5.3.1, Sierra alternativa.
MAQUINAS HERRAMIENTAS 77

Fig, 5.3.2. Sierra circular.


78 TECNOLOGÍA DE TALLER

0.25 a 0.50 mm

Fig. 5 .3 .4 . Sierra horizontal.


MAQUINAS HERRAMIENTAS

Fig. 5 .3 .5 . Sierra cinta vertical.


80 TECNOLOGÍA DE TALLER

5.4. EL ESMERIL

El esmeril o esmeriladora, es una máquina he­ Las esmeriladoras de banco, como su nombre
rramienta que realiza su trabajo por medio de lo indica, se colocan sobre una base sólida que
una rueda abrasiva, formada por granos muy du­ puede ser un banco o repisa. Se emplean gene­
ros unidos entre sí por un aglutinante. La fig. ralmente para el formado y afilado de herramien­
5.4.1 muestra la acción de una rueda abrasiva. tas pequeñas. Su capacidad está dada por el diá­
A la rueda abrasiva también se le conoce con los metro y ancho máximos de la piedra de esmeril
nombres de muela o rueda de esmeril. En la ac­ que admite la flecha, los que no exceden de
tualidad existe una gran variedad de ruedas abra­ 203 mm (8” ) de diámetro por 25.4 mm (1” )
sivas que difieren en su forma y medida, en la de ancho en este tipo. Se acostumbra montar en
separación y tamaño de los granos, así como en un lado de la flecha, una muela de grano grueso
el tipo de aglutinante. Los detalles sobre estos y para desbastar y, en el otro, una de grano fino
otros aspectos de las ruedas abrasivas se verán para pulir o acabar.
en un segundo curso, cuando se hable de la ope­
ración de rectificado. Las esmeriladoras de pedestal están provistas
de su propio pedestal, que se ancla al piso. Tam­
Las primeras ruedas abrasivas fueron hechas bién su capacidad está dada por el diámetro y el
con el material natural llamado esmeril: de ahí ancho máximos de su piedra de esmeril. Las hay
su nombre genérico; actualmente, casi todas se de varias capacidades, pero la más común es de
fabrican con materiales artificiales. 356 mm (14” ) de diámetro por 38 mm ( U á ”)
de ancho.
Los esmeriles o máquinas esmeriladoras se di­
viden en dos tipos: de banco y de pedestal, con En la fig. 5.4.2, se muestra un esmeril de ban­
variedades dentro de cada uno de ellos de acuer­ co con el nombre de sus partes principales.
do con el uso industrial a que se destine la má­
quina. En el taller mecánico son utilizadas, en Formado y afilado de herramientas. Para dar
general, para darle forma a las herramientas de forma a las herramientas, se utiliza una piedra
corte y afilarlas. de grano grueso con la que se rebaja o desbasta

Esmeril

Fig. 5 .4 .1 . En acción de una rueda abrasiva.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 81

V is o r B rid a d e
s u je c ió n

F le ch a

Rueda
a b ra s iv a

T u e rc a
d e a ju s te

M o to r e lé c tric o

Fig. 5.4.2. Esmeril de banco.

el material hasta conseguir la configuración de­ explicando al hacer referencia a cada una de esas
seada. Para el afilado, se usa la piedra de grano operaciones; pero dado que para este afilado se
fino que está generalmente colocada al lado de­ emplearán las máquinas de esmerilar, es necesa­
recho; este afilado consiste en afinar y pulir el rio conocer las reglas de operación, así como las
trabajo realizado con la piedra gruesa. En esta precauciones más importantes:
segunda operación, generalmente se hace uso de
una piedra de esmeril de grano 80 ó 100, y a 1. Todas las máquinas esmeriladoras están
simple vista la herramienta da la impresión de provistas de guardas protectoras que cu­
tener una arista pulida y tersa; pero si se ve al bren la muela y dejan libre únicamente el
través de una lente de gran aumento, lograría ob­ espacio de trabajo: tienen por objeto evi­
servarse que el filo, que parecía recto, semeja una tar, si se rompe la piedra, que los pedazos
sierra de dientes minúsculos debido a las rayadu- se proyecten y ocasionen accidentes o da­
ras que ha sufrido por la muelá. Para remediar ños. Si quita las guardas para cambiar la
esto es necesario asentar los filos con un molle­ piedra o revisarla, colóquelas siempre en
jón, en baño de agua, o bien con una piedra de su lugar nuevamente: no trabaje sin ellas.
asentar común, empleando petróleo o aceite muy
delgado y por el lado fino de la piedra. Esto no 2. Otra parte es el apoyo para las herramien­
solamente permite que la herramienta produzca tas, que ayuda a sostenerlas firmemente
un corte más pulido sino que dure más su filo. cuando se está esmerilando. Conserve la
superficie de apoyo fija, perpendicular al
Para que se retenga mejor los diferentes tipos eje de la piedra y a una distancia no ma­
de filo que deben emplearse en cada una de yor a 1 mm de la cara; muchos accidentes
las operaciones básicas de los procesos de elabo­ se originan cuando el apoyo forma un án­
ración, y no se confundan entre sí, los iremos gulo agudo con la muela o cuando éste
82 TECNOLOGÍA DE TALLER

queda demasiado separado del disco de le llama quemar la herramienta y habrá


esmeril y entre ambos puede introducirse que rebajar toda la parte coloreada. Al
la herramienta. afilar, enfríe frecuentemente en agua la he­
rramienta; todas las máquinas de esmerilar
3. Use los cristales que tiene la máquina pa­ deben tener un depósito para el líquido.
ra protección de los ojos; no los levante
cuando vaya a esmerilar, pues ellos impi­ 11. Siempre que la piedra sufra un golpe o que
den que granos de la piedra, rebabas o la pieza que se esmerila repentinamente se
cuerpos extraños se introduzcan en sus atasque en la muela, revise cuidadosamen­
ojos; si tiene que levantarlos o la máquina te la piedra: si está reventada o agrietada,
carece de ellos, use gafas de seguridad; no cámbiela y destruya la dañada para evitar
trabaje sin esta protección pues puede per­ que sea usada nuevamente, pues puede
der la vista. causar un grave accidente. Una forma
práctica, pero que requiere cierta experien­
4. Nunca acerque los dedos a las muelas cia, de detectar las rajaduras de la piedra,
cuando éstas giran. consiste en golpear suavemente, con un
bloque de madera o con el mango del
5. Para esmerilar, use el borde de la muela: martillo, los lados de la muela, estando
nunca esmerile por los lados. ésta puesta al aire sobre una varilla que
la soporta a través del barreno central: un
6. Cuando afile herramientas delgadas, como sonido claro indica que está bien; cuando
cinceles, destornilladores, rayadores, pun­ está agrietada, el sonido es sordo, semejante
tos, hágalo en una parte de la piedra ale­ al que produce, por percusión, un jarro
jado del apoyo para herramientas, nunca rajado.
cerca de él.
12. Cuando la piedra se embota por la acumu­
7. Conserve la muela destapada del grano, lación de partículas de materiales metáli­
recta y concéntrica en el borde de corte; cos suaves, madera o baquelita, es nece­
si tiene ranuras, curvaturas o está excéntri­ sario destaparla, es decir, dejar limpios los
ca, nunca dará un buen afilado. Rectifique granos abrasivos de materiales extraños;
la piedra. esto se hace con una herramienta llamada
destapador de estrella para piedras de es­
8. Mueva la herramienta al afilarla, a lo an­ meril y la operación se realiza a pulso. Si­
cho del borde de corte; si la deja en un multáneamente con esta operación son eli­
solo lugar, ocasionará que la piedra se minados los granos que han perdido el filo,
acanale. y que dificultan el trabajo de esmerilado.

9. Recuerde que las ruedas de esmeril son 13. Cuando la muela tiene canaladuras, bor­
apropiadas para afilar herramientas de ace­ des redondeados o su cara de corte está
ro duro; si las usa con metales suaves, las excéntrica, es necesario rectificarla para
partículas de éstos se adhieren fuertemen­ que su borde de corte quede centrado y
te a la muela y embotan o tapan su grano; recto, rebajándolo con la herramienta lla­
para usar nuevamente los discos y afilar mada diamante para rectificar piedras de
herramientas de acero, deberá destaparlos esmeril, que consiste en un diamante in­
previamente. dustrial de diferente quilataje, según su ta­
maño, empotrado en un zanco de acero.
10. Al afilar herramientas, no cargue éstas con­ Esta herramienta va montada en una co­
tra la piedra prolongadamente, pues se ca­ rredera que desliza sobre el apoyo para
lentarán. Cuando el filo toma una colora­ herramientas de la máquina de esmerilar.
ción dorada o azul, la herramienta ha Aunque es accionada a mano, tiene que
sufrido un aumento de temperatura que estar firmemente sujetada y correr parale-
afectará su temple y, por consiguiente, su mente a la cara de corte de la muela si­
dureza. A esto, en términos de taller, se guiendo la guía que dirige su posición.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 83
5 .5 . EL TALADRO

El taladro no es una máquina utilizada para ha­ Arbol principal. Es la parte más importante
cer o agrandar agujeros redondos mediante una del taladro, recibe su movimiento principal por
herramienta cortante llamada broca helicoidal. medio de bandas o por engranes. El movimiento
El movimiento principal del taladro, al igual que de alimentación, cuando es automático, se deriva
el de alimentación, lo da la flecha principal. No también de esta trasmisión. El movimiento prin­
es una máquina de alta precisión, pero su precio cipal es de rotación y el de alimentación es li­
es bajo. neal en la dirección axial del árbol portabrocas.
La fig. 5.5.1 muestra el esquema de un árbol
Los taladros sensitivos, de columna y radial principal con trasmisión por banda trapezoidal.
son los más comunes; constan de tres partes fun­ La polea escalonada sirve para variar la veloci­
damentales: el árbol principal o portabrocas, el dad de corte; en el caso de la figura, pueden ha­
cabezal y la mesa. cerse cuatro cambios.

Cremallera y piñón
para el movimiento
Polea escalonada de avance.

Fig. 5 .5 .1 . Arbol principal de un taladro.


84 TECNOLOGÍA DE TALLER

El árbol principal tiene una ranura congitudi- Taladro de columna. Cuando el diámetro de
nal, llamada cuñero donde encaja una cuña que las perforaciones es superior a los 12 mm, la re­
a la vez sirve para darle el movimiento de rota­ sistencia que presenta el material a la penetra­
ción, deja posibilidad de poder moverlo axial­ ción de la broca es grande y se requiere entonces
mente dentro del barreno de la polea o engrane. de máquinas más pesadas, capaces de hacer avan­
zar la herramienta con regularidad, lo que se lo­
El movimiento de alimentación está dado por gra con mecanismos que realicen la operación
una cremallera y un engrane; al girar este último, automáticamente.
manual o automáticamente, hace avanzar el árbol
principal siguiendo la línea de su eje. Como vimos, según la fórmula para calcular el
número de revoluciones por minuto, para un
El árbol principal tiene, en el extremo inferior, mismo material, a mayor diámetro de broca co­
un cono interno en donde se inserta la herramien­ rresponde menor número de r.p.m., lo cual sig­
ta directamente o por medio de un dispositivo nifica que los taladros de columna tendrán velo­
que la sujete, como posteriormente se explicará. cidades más bajas que los sensitivos.

Cabezal. Esta parte de la máquina contiene los Las formas de realizar el avance en forma au­
órganos de trasmisión, incluyendo el motor eléc­ tomática son muy variadas, pero por lo general
trico y el árbol principal. Debe ser sumamente son por trasmisiones mecánicas que utilizan en­
resistente con el objeto de eliminar las vibracio­ granes o bien con sistemas hidráulicos o neumá­
nes que se originan durante el trabajo. ticos. En las máquinas modernas, el avance pue­
de darse en el árbol principal, como ya se ha
Mesa. La mesa sirve para fijar en ella la pieza dicho, o bien elevando la mesa. La fig. 5.5.3.
que va a trabajarse; para lo que puede utilizarse muestra dos taladros de columna en los cuales se
dispositivos auxiliares tales como prensas y tor­ puede apreciar la solidez de su construcción.
nillos. En algunos talleres la mesa es fija; en
otros puede moverse verticalmente. Taladro radial. El taladro radial es necesario
cuando se trabaja con piezas voluminosas y pesa­
Taladro sensitivo. Es llamado de esta manera, das, difíciles de mover, en cuyo caso, en lugar de
porque su movimiento de avance es manual y el desplazar la pieza, es mejor mover la herramien­
operador siente la resistencia que opone la pieza ta al lugar donde sea necesario. Esto exige que
a ser penetrada por la herramienta, de modo que el árbol principal pueda desplazarse tanto en el
puede controlar a voluntad el avance. El taladro sentido vertical como en el sentido horizontal so­
sensitivo es de alta velocidad y se le utiliza para bre un plano circular, para lo cual el brazo de la
hacer barrenos pequeños de 12 mm de diámetro, máquina gira sobre la columna del taladro.
como máximo (fig. 5.5.2).
La fig. 5.5.4. muestra un taladro radial y en
El taladro sensitivo puede ser de banco o de ella pueden apreciarse las siguientes partes prin­
piso; en ambos la construcción es idéntica y úni­ cipales:
camente es la longitud de la columna la que los
diferencia. El taladro de banco se coloca y fija a) Cabezal de taladrar. Está montado sobre un
sobre un banco y el de piso se ancla directamente brazo rígido y puede desplazarse sobre él
al piso. radialmente en forma manual o automáti­
ca. El cabezal contiene todos los mecanis­
La capacidad del taladro se determina por dos mos para dar las diferentes velocidades y
magnitudes: a) la garganta o distancia entre el avances de la herramienta. Dispone de una
árbol y la columna y b) la capacidad del taladro. amplia gama de velocidades que permite ha­
La primera determina en cierta manera el tamaño cer agujeros grandes y pequeños.
máximo de pieza admitida y la segunda el diáme­
tro máximo del barreno que puede hacerse. b) Brazo. El brazo puede girar alrededor de
la columna y moverse verticalmente: para
El movimiento de avance en el taladro sensi­ este último movimiento dispone de un mo­
tivo, se da por medio de una palanca que lo tras­ tor independiente montado en la parte su­
mite al mecanismo de piñón y cremallera. perior de la columna.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 85

Fig. 5 .5 .2 . Taladro sensitivo de banco. Fig. 5 .5 .4 . l aladro radial.


86 TECNOLOGÍA DE TALLER

c) Columna. La columna permite girar 360° Angulo de la punta (a). En general, debe ser
el brazo y en su interior se encuentran los mayor cuanto más duro y tenaz sea el material
mecanismos que hacen subir y bajar el bra­ que se va a taladrar:
zo.
d) Base. La base, que también sirve de mesa
para montar las piezas, está provista de ra­
nuras de sujeción.

5.6. UTILES PARA TALADRAR

La herramienta comúnmente usada para taladrar


es la broca helicoidal que consiste en un cilindro
de acero con dos ranuras en forma de hélice. Un
extremo de ella, que puede ser recto o cónico,
sirve para fijarla al árbol principal; en otro está
afilado según las características particulares del
material que vaya a trabajarse. La fig. 5.6.1.
muestra los dos tipos de broca helicoidal men­
cionados.

Las brocas son fabricadas con acero al carbón,


acero rápido y acero super-rápido; también son
producidas con cuerpo de acero y gavilanes de
carburo superpuestos.

Los ángulos fundamentales en el afilado de una Fig. 5,6.2. Angulos principales de la broca.
broca se muestran en la fig. 5.6.2. y a continua­
ción se explican:

Zanco Cuerpo
Cabeza
Punta

(a)

Fig. 5 .6 .1 . Broca helicoidal: a) de zanco recto, b) de zanco cónico.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 87
Para acero, fundición gris y latones ordinarios: o a máquina. Con el afilado a mano es muy di­
de 116° a 118°. fícil obtener la punta y las superficies del afilado
correctas; sólo con mucha experiencia y auxiliado
Para aleaciones de aluminio, acero duro y fun­ de un escantillón, se puede lograr esto. El afila­
dición dura: de 120° a 140°. do a máquina es mucho más perfecto y habiendo
dispositivos que se adaptan a un esmeril común,
es recomendable su uso dado su bajo precio, así
Angulo de destalonado (/3). Normalmente es de
como el ahorro en tiempo y material de la broca.
12°, pero si el material es duro se puede reducir
hasta 6o.
Si el afilado es a mano, estúdiese con cuidado
la punta de una broca nueva afilada de fábrica,
Angulo de punto muerto (8). Su valor varía en­ hecho esto, trate de duplicarla dando los ángulos
tre 130° y 135°. que antes se especificaron. Los filos “ 1” en la
fig. 5.6.3. deben tener la misma longitud y ángu­
Afilado de las brocas. El afilado correcto de la lo, de otra manera la broca hará barrenos de
punta de una broca es esencial para trabajos mayor diámetro. Para esto se usa la plantilla o
exactos y eficientes. Las brocas se afilan a mano escantillón mostrada en la misma figura.

Escantillón

Fig. 5 .6 .3 . Afilado de una broca.


88 TECNOLOGÍA DE TALLER

5 .7 . FORM A DE TALADRAR Las brocas de zanco cónico se sujetan directa­


mente a la cavidad cónica que tiene el extremo
Para lograr un buen trabajo de taladro, deben inferior del árbol principal (fig. 5.7.1.).
considerarse, entre otros factores: la forma de su­
jetar la broca, la forma de sujetar la pieza, la ve­ Cuando el zanco de la broca es más chico o
locidad de corte y la alimentación. más grande que el que tiene el árbol principal,
se utilizarán conos cuyas dimensiones están nor­
Sujeción de la broca. La broca debe girar con­ malizadas (fig. 5.7.2). A estos conos se les llama
céntricamente a su eje, de otra forma corre el conos Morse y vienen numerados del 0 al 7; el
peligro de romperse. de número cero es el menor y el siete el mayor.

Fig. 5 .7 .1 . Sujeción de las brocas de zanco cónico y form a de extraerlas.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 89

Cono
reductor

Broca

Fig. 5.7.2. Conos Morse y su uso en el taladro

Las brocas de zanco recto son sujetadas por insistir en dos reglas generales a este respecto:
medio de un chuck o mandril cuyo zanco cónico a) a medida que el material es más duro y el agu­
ajusta en el cono del árbol principal (fig. 5.7.3.). jero tiene mayor diámetro, la broca debe girar
más despacio; b) a medida que el material es
Forma de sujetar la pieza. Cuando las piezas más duro y la broca más pequeña, el avance de­
tienen el peso suficiente para impedir que la fuer­ be ser menor.
za de la broca las haga girar, basta con apoyar­
las en la mesa del taladro; las piezas pequeñas Refrigerantes. En el taladro, lo mismo que en
son sujetadas por prensas de mordazas y éstas, a otros procesos por corte de viruta, se genera ca­
su vez, se fijan con tornillos a la mesa (fig. lor que es necesario eliminar utilizando algún re­
5.7.4). Las piezas redondas se colocan sobre blo­ frigerante, que depende del material que se esté
ques “V” (fig. 5.7.5). Cuando las piezas lo per­ trabajando. Se recomienda para:
miten, conviene fijarlas directamente en la mesa,
utilizando tornillos, bridas, gatos y otros elemen­ acero duro petróleo o aceite soluble.
tos similares (fig. 5.7.6).
acero suave agua de sosa o aceite soluble.
Velocidad de corte y alimentación. En el pá­ hierro fundido en seco o aire comprimido,
rrafo 5.1, se dieron los datos para determinar la
aluminio petróleo o agua de sosa,
velocidad de corte y el avance necesario para
operaciones de taladrado. Sin embargo, conviene latón en seco.
90 TECNOLOGIA DE TALLER

Fig. 5 .7 .3 . Chuck para brocas de zanco recto.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 91

Fig. 5.7.4. Sujeción de la pieza en una prensa.

Fig. 5 .7 .5 . Sujeción de la pieza d irectam ente a la pieza.


92 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 5.7.6. Taladrado de piezas redondas.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 93
5.8. TORNO d o s d im en sio n es p rin c ip a le s q u e son: a) v o lteo y
b) d ista n c ia e n tre p u n to s.
E l to m o es u n a d e las m á q u in a s h e rra m ie n ta s
m ás antiguas. Su p rin c ip io d e tra b a jo es el si­
E l v o lteo es el d iá m e tro (en m m o p u lg ad as)
guiente: u n sistem a m ecán ico p o n e e n ro ta c ió n la
d e la p ie z a m á x im a q u e se p u e d e to rn e a r. Se dis­
p ie z a o m a te ria l q u e se d esea tra n sfo rm a r, m ien ­
tin g u e n dos clases d e v olteo; si la p ie z a es c o rta
tra s q u e u n a h e rra m ie n ta d e co rte a v a n z a lin eal­
y al g irar, el c a rro n o q u e d a a b a jo d e ella, será
m e n te d e sp re n d ie n d o m a te ria l e n fo rm a d e v iru ta. la b a n c a d a la q u e lim ite su d iá m e tro y en tonces
se h a b la rá d e v o lteo so b re la b a n c a d a ; si la p ieza
A u n q u e h a y u n a g ra n v a rie d a d d e to rn o s, q ue
es la rg a y al to rn e a rse , el c a rro p a sa p o r ab ajo
p u e d e n ser clasificados d e n tro de dos g ran d es d e ella, en to n ces será el c a rro el q u e lim ite ese
grupos: h o riz o n ta le s y verticales (de acu e rd o co n
d iá m e tro m áx im o y p o r ta n to se h a b la rá d e vo l­
la p o sició n del á rb o l p rin c ip a l del cab ezal), el
te o so b re el c a rro .
m ás co m ú n , y ú n ic o q u e se rá estu d iad o , es el
to rn o p aralelo .
C u a n d o so la m e n te se dice volteo, el té rm in o
Descripción del tomo paralelo. E l to rn o p a r a ­ d e n o m in a el v o lteo so b re la b a n c a d a .
lelo tie n e c u a tro p a rte s p rin cip ales: la b a n c a d a ,
el cab ezal, la c o n tra p u n ta y los c a rro s (fig. 5 .8 .1 ). D ista n c ia e n tre p u n to s es la lo n g itu d m áx im a
C a d a u n a d e ellas tien e u n a fu n ció n d e te rm in a d a d e la p ie z a m o n ta d a e n tre p u n to s o lo q u e es lo
y e stá c o m p u e sta d e diversos ó rg an o s q u e le p e r­ m ism o, es la m á x im a se p a ra c ió n q u e se p u ed e
m ite n re a liz a rla (fig. 5 .8 .2 .). A c o n tin u a c ió n des­ d a r e n tre el p u n to del cab ezal y el del c o n tra ­
crib irem o s b re v e m e n te estas c u a tro p a rte s, p ero p u n to y, en co n secu en cia es la lo n g itu d ú til del
an tes in d icarem o s q u e los to m o s se desig n an p o r to m o .

Cabezal Carros Contrapunto

Fig. 5 .8 .1 . Partes principales de un torno.


94 TECNOLOGÍA DE TALLER

ORGANOS DE SERVICIO DE LA MAQUINA 6. Palanca de embrague y desembrague del


husillo-guía.
1. Palanca para embragar la magnitud de los
avances y el paso de las roscas. 7. Palanca selectora de las velocidades del
husillo.
2. Palanca basculante de la caja Norton.

3. Indicador del nivel de aceite. 8. Barra de cilindrar.

4. Palanca para embragar la magnitud de los 9. Husillo-guía (barra de roscar).


avances y el paso de las roscas, desem­
brague de la barra de cilindrar y del hu­
sillo-guía. 10. Barra de desembrague.

5. Palanca selectora de las revoluciones del 11. Embrague y desembrague de los avances
husillo. automáticos.

Fig. 5 .8 .2 . Organos principales de un to m o paralelo ms


12. Embrague del avance longitudinal o trans­ 17. Puesta en marcha del árbol o cambio de
versal. sentido del avance.

18. Bloqueo de la funda de la contrapunta.


13. Enganche y desenganche de la tuerca del
husillo-guía.
19. Ajuste transversal de la contrapunta.

14. Traslación longitudinal del carro. 20. Volante de maniobra de la funda de la con­
trapunta.

15. Desplazamiento transversal del carrillo su­ 21. Inversor de marcha.


perior.
22. Lámpara de señalización.
16. Desplazamiento longitudinal del carrillo su­
perior. 23. Interruptor general.

r AMA de Manufactura nacional (Cortesía de ERIC de México, S.A.)


2
96 TECNOLOGÍA DE TALLER

Bancada. E s la p a rte del to rn o q u e sirv e d e C ab ezal. C o n siste d e u n a c a ja h e c h a d e fu n d i­


apoyo y guía a las d em ás p a rte s d e la m áq u in a. ció n p e rfe c ta m e n te a ju sta d a y fijad a al ex trem o
C o n siste de u n a p ieza d e fu n d ic ió n e n fo rm a d e iz q u ie rd o d e la b a n c a d a . A lo ja to d o s los órg an o s
dos larg u ero s re fo rzad o s co n n e rv a d u ra s tra n s­ n ecesario s p a r a tra sm itir y v a ria r el m o v im ien to
versales; en los to m o s d e p iso v a u n id a co n to r­ en la p ieza q u e se v a a to rn e a r.
nillos a las p a ta s, h e c h a s ta m b ié n de fundició n ,
lo q u e n o o c u rre e n los to rn o s de b a n c o o d e D e acu e rd o c o n el sistem a d e tra sm isió n del
sobrem esa. m o v im ien to el á rb o l p rin c ip a l del cab ezal, los to r ­
n o s p a ra le lo s p u e d e n clasificarse e n tres grupos:
L a c a ra su p e rio r de los larg u ero s e stá c u id a ­ los d e tra sm isió n p o r b a n d a , los d e m o n o p o le a y
d o sa m e n te m a q u in a d a ; según la fo rm a de su p e r­ los d e a ta q u e d irecto.
fil tra n sv e rsa l es d e guías p rism á tic a s (tip o am e­
ric a n o ) o de guías p lan as (tip o e u ro p e o ). L as p ri­ E n los d el p rim e r g ru p o , los cam b io s d e v elo ­
m eras son m ás p recisas (fig. 5 .8 .3 .). c id a d se h a c e n p o r m ed io d e p o leas escalo n ad as,
u n a d e las cu ales e stá m o n ta d a en el á rb o l p rin ­
A lg u n as b a n c a d a s están esco tad as co n o b jeto c ip a l y tra sm ite su m o v im ien to en fo rm a d ire c ta o
p o r m ed io d e en g ran es (fig. 5 .8 .4 ).

Fig. 5.8.3. Perfil de la bancada de un torno paralelo: a) de guías prismáticas; b) de guías


planas.

Fig. 5,8.4. Cabezal con transmisión por banda de un torno South Bend, (véanse los engra­
najes reductores y la polea escalonada).

de a u m e n ta r la c a p a c id a d (volteo so b re la b a n ­ E l to rn o d e m o n o p o lea, q u e es el m á s u sad o


cad a) en el d iá m e tro d e la p ieza q u e se to rn ea. actu alm en te, tien e el cab ezal e n g ra n a d o y el m o v i­
C u a n d o n o se u sa el escote, se cu b re co n un m ien to es tra sm itid o del m o to r al ca b e z al p o r
puente. m ed io d e b a n d a s tra p e z o id a les (fig. 5 .8 .5 .).
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 97

Fig. 5.8.5. Cabeza! engranado de un torno monopolea.

E n el to rn o d e a ta q u e directo , el m o to r fo rm a C o n tra p u n ta . L a c o n tra p u n ta o ca b e z al m óvil


p a rte d el c a b e z al y en la tra sm isió n n o se u tilizan tien e co m o fu n ció n p rin c ip a l a y u d a r a so p o rta r
b an d as: la flecha del m o to r c o n tie n e u n e n g ran e la p ieza q u e se m a q u in a . E l c u e rp o está fo rm ad o
q u e tra sm ite su m o v im ien to al re sto del sistem a. p o r dos p iezas fu n d id as: u n a d e ellas desliza so­
b re la b a n c a d a y p u e d e se r su je ta d a e n la p o si­
E l á rb o l p rin c ip a l del ca b e z al es u n a flecha c ió n q u e se desea; la o tra , q u e es la su p erio r,
h u e c a a p o y a d a so b re cojinetes. E n el in te rio r del alo ja u n m an g u ito d eslizan te q u e tie n e m a q u in a ­
ex tre m o d erech o , tien e m a q u in a d o u n co n o M o rse d o u n co n o M o rse e n su in te rio r y e n el cu al
(co m o en el ta la d ro ) e n el cu al p u e d e ser in se r­ p u e d e ser co lo cad o u n p u n to fijo, u n o g irato rio
ta d o u n p u n to fijo y, e n la p a rte ex te rio r, ad m ite o ta m b ié n b ro c a s y escariad o res. C o n el v o lan te
los dispositivos p a r a su je ta r la p ie z a q u e se v a a d e la d e re c h a , se h a c e d eslizar el m a n g u ito y u n a
to rn e a r (fig. 5 .8 .6 .). vez c o lo c a d o éste e n p o sició n , es fijado firm em en -

Fig. 5 .8 .6 . Arbol principal del cabezal.


98 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 5.8.7. a) Contrapunta o cabezal móvil; b) punto fijo; c) Punto giratorio.

te c o n la p a la n c a su p e rio r q u e lo aseg u ra d e m o­ su p e rio r, u n a to rre q u e sirv e p a r a su je ta r la h e ­


do q u e n o se c o rra d u ra n te el tra b a jo (fig. 5 .8 .7 ). rra m ie n ta . L a to rre p u e d e ser d e d iferen tes fo r­
m as, alg u n as d e las cu ales se ilu stra n e n la fig.
Carros. L o s to rn o s p a ra le lo s tie n e n tre s c a ­ 5 .8 .9 . A este c a rro ta m b ié n se le lla m a o rie n ta -
rros, u n o de ellos, el c a rro p o rta h e rra m ie n ta s o ble, p o rq u e e stá c o lo c a d o so b re u n a b a se q ue
auxiliar, sirve p a ra su je ta r la h e rra m ie n ta y co lo ­ p u e d e g ira r so b re su c e n tro , y p e rm ite q u e el c a ­
c a rla e n la p o sic ió n d esead a; los o tro s dos — el rro sea m o v id o a n g u la rm e n te a c u a lq u ie ra p o si­
c a rro tra n sv e rsa l y e n lo n g itu d in al o p rin c ip a l— ció n , p a r a lo cu al se tien e u n a escala g ra d u a d a ;
p ro p o rc io n a n los m ovim ien to s de av an ce e n esos en la p o sició n d esead a, el c a rro es fijado p o r m e­
sentidos, c o n re la c ió n al á rb o l eje del árb o l p rin ­ dio d e to rn illo s. E l d esp la z a m ie n to lin eal del c a ­
cipal. rro se h a c e m a n u a lm e n te p o r in te rm e d io d e u n
E l c a rro p o rta h e rra m ie n ta tiene, en su p a rte sistem a d e to rn illo y tu erca.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 99

(C)

(a)

Fig. 5.8.8. Carros: a) longitudinal o principal; b) transversal; c) portaherramientas, orientable


o auxiliar.

Fig. 5 .8 .9 . D iferentes torres portaherram ientas: a) C hupam irto; b) de brida; c) cuadrada.


100 TECNOLOGÍA DE TALLER

E l c a rro tra n sv e rsa l desliza p e rp e n d ic u la rm e n ­ do (a b rir p aso s d e ro sca).


te a la b a n c a d a c o n su m o v im ien to m a n u a l o
au to m ático . L os m ecanism os p a ra este m o v im ien ­ L a a u to m a tiz a c ió n d e los m o v im ien to s d e los
to a u to m á tic o se e n c u e n tra n en el c a rro p rin cip al. c a rro s re q u ie re d e o tro s m ecan ism o s q u e a co n ti­
n u a c ió n se explican.
E l c a rro p rin c ip a l se m u ev e lo n g itu d in alm en te
so b re las guías de la b a n c a d a (fig. 5 .8 .1 0 ). Su Mecanismo de avances. P a ra lo g ra r el m o v i­
p a rte fro n ta l recib e el n o m b re d e d e la n ta l y lleva m ien to a u to m á tic o d e av an ce, la ro ta c ió n d el á r­
en su in te rio r los m ecan ism o s q u e d a n los m o v i­ b o l p rin c ip a l es tra sm itid a a los c a rro s, p o r in ­
m ientos m an u ales y au to m ático s de la h e rra m ie n ­ te rm e d io d e los m ecan ism o s siguientes: 1) sistem a
ta. C o n éstos se e fectú an las o p eracio n es d e ci­ d e in v ersió n d el m o v im ien to ; 2) lira; 3) c a ja de
lin d rad o (h a c e r superficies cilin d ricas), re fre n ta - cam b io s p a r a av an ces; 4) husillo s p a ra c ilin d ra r
d o (la b ra r superficies p lan as) y ro sc a d o o filetea­ y ro sc a r (fig. 5 .8 .1 1 ).

Fig. 5.8.10. Carro principal: a) volante de cilindrar; b) embrague del husillo de cilindrar; c)
palanca para cilindrar o refrentar; d) palanca para accionar la tuerca dividida para
roscar; e) interior del carro principal.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 101

Fig. 5.8.11. Mecanismos que dan ei avance automático y los pasos de rosca.

Inversión del movimiento. P a ra e m b ra g a r, d es­ Mecanismo de trasmisión desde el inversor


e m b ra g a r y c a m b ia r el sentido de ro ta c ió n d e los hasta ios ejes de cilindrar y roscar. E ste m ecan is­
husillos d e c ilin d ra r y ro sc a r, es n e c e sa rio u n m e­ m o está situ a d o e n tre el ú ltim o e n g ran e d el in v er­
canism o, lla m a d o in v e rso r d e m a rc h a . H a y dos so r d e m a rc h a y los husillo s p a ra c ilin d ra r y ro s­
tipos p rin c ip a le s d e in v erso res: el in v e rso r b a sc u ­ c a r. T ie n e p o r o b je to p ro p o rc io n a r u n a g am a m ás
lan te y el in v e rso r c o n tre n deslizante; este o m en o s a m p lia d e av an ces a u to m á tic o s y d e p a ­
ú ltim o es el m ás u tiliz a d o e n las m á q u in a s m o ­ sos d e ro sc a r. L o s m ecan ism o s m ás em p lead o s
dern as. E n la fig. 5 .8 .1 2 se m u e stra n am b o s in ­ p a ra este fin so n la lira y la ca ja d e cam b io s rá ­
versores. pidos o b ie n u n a co m b in a c ió n d e am bos.
102 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 5.8.12. Inversores de marcha: a) basculante; b) deslizante.

Lira. L a lira (fig. 5 .8 .1 3 ) es u n m ecan ism o d e su je ta a la b a n c a d a , u n a c a ja d e cam b io s d e v e­


en g ran es in te rc a m b ia b les; se co m p o n e d e u n a p ie­ lo cid ad q u e fu n c io n a p o r m ed io d e e n g ran es y
za q u e g ira so b re u n casq u illo m o n ta d o en el h u ­ p alan cas; se o p e ra d esd e el e x te rio r y p e rm ite
sillo de ro scar. D ic h a p ieza tien e dos ra n u ra s: se leccio n ar el p a so d e ro sc a o el av an ce co n v e­
u n a en fo rm a d e se c to r q u e sirve ex clu siv am en te nientes.
p a ra fijar la p o sició n p o r m ed io d e u n to rn illo
q u e p a sa p o r la ra n u ra y está fijo al c u e rp o del H a y v ario s tipos, d e los cu ales el m ás c o n o c i­
to rn o ; la o tra es rectilín ea y so b re ella se p u e d e n d o es el q u e u tiliza u n co n o d e en g ran es y u n
c o lo c a r y fijar u n o o v ario s ejes in te rm e d io s q u e en g ran e b a sc u la n te (fig. 5 .8 .1 4 ) . E ste sistem a es
c o n tie n e n los en g ran es n ecesarios p a ra d a r el lla m a d o c a ja N o rto n . E s ta ca ja llev a ad em ás o tro
av an ce o p a so d e ro sc a q u e se desea. E sto s e n ­ en g ran aje d esp lazab le p a ra d a r m o v im ien to al
granes son elegidos del ju eg o q u e tra e n los to r ­ h u sillo d e c ilin d rar o al d e ro scar. A u n q u e las
nos, co m o p a rte de la m áq u in a. cajas d e cam b io rá p id o d a n u n a serie d e p aso s y
av an ces b a sta n te g ran d e sin cam b io d e engranes,
Caja de cambios rápidos. E l c a m b ia d o d e e n ­ se p u e d e con seg u ir a u m e n ta rla m e d ia n te u n dis­
granes e n la lira es u n a o p e ra c ió n ta rd a d a , p o r lo po sitiv o d e lira q u e se co lo ca en tre el in v erso r y
q u e en la a c tu a lid a d casi to d o s los to rn o s tienen, la caja. E n la fig. 5 .8 .1 1 , se ve claram en te.
fg

Inversor
de marcha

Lira

Fig. 5 .8 .1 3 . Lira.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 103

Fig. 5.8,14, Caja de cambios rápidos tipo Norton.

5.9. MONTAJE DE LAS PIEZAS Montado entre dos puntos. L a p ieza q u e d a


su je ta d a en tre d o s p u n to s, q u e se in se rta n e n los
E sta es la o p e ra c ió n in icial de c u a lq u ie r p ro c e so dos orificios h ech o s e n los ex trem o s d e la p ieza
d e e la b o ra c ió n y co n siste e n fijar firm e y ad e c u a ­ (fig. 5 .9 .2 a ). L o s b a rre n o s se a b re n c o n la b ro c a
d a m e n te el m a te ria l o la p ie z a p o r tra b a ja r. D e llam ad a d e cen tro s, q u e d e ja u n h u e c o c ilin d rico
u n m o n ta je c o rre c to d ep e n d e n la precisión, a c a ­ y u n av e lla n a d o có n ico a 6 0 ° , superficie ésta en
b ad o , tiem p o y seg u rid ad del e q u ip o y d el p e rso ­ q u e ap o y a n los p u n to s del ca b e z al y la c o n tra ­
nal; lo q u e a su vez, se tra d u c e e n ó p tim a calid ad p u n ta. P a ra q u e el p la to (fig. 5 .9 .2 b ) del to m o
y b a jo c o sto d el p ro d u c to , m etas de to d o p ro ceso h ag a g ira r a la p ie z a así m o n ta d a , se le co lo ca a
de elab o ració n . ésta u n d ispositivo lla m a d o “p e rro ” o p aralelas,
q u e la su jeta; el e x trem o o “c o la ” d el dispositivo
L a s o p eracio n es p rin c ip a le s de m o n ta je e n el se in tro d u c e en u n a d e las ra n u ra s d el p la to ; éste
to rn o so n d e dos m an eras: m o n ta d o al a ire y al g irar, a rra s tra e n su m o v im ien to a la p ieza
m o n ta d o e n tre dos p u n to s. (fig. 5 .9 .2 c). E ste tip o d e m o n ta je se u tiliza p a ra
m a q u in a r e x te rio rm e n te p iezas largas.
Montado al Aire. Se u tiliza p a r a p iezas co rtas
e n cu y o ca so v a su je ta d a p o r m ed io d e u n p la to L a s p iezas e n el m o n ta je lla m a d o al aire, se
y to rn illo s o p o r m ed io d e u n m a n d ril c o n m o r­ su je ta n g e n e ra lm e n te e n el “c h u c k ” , d el q u e h ay
dazas, c o n o cid o en el ta lle r co n el n o m b re de v ario s tipos; los m ás co m u n es so n el d e c u a tro
“c h u c k ” que, p o r ser ta n c o m ú n se rá el q u e se m o rd azas in d ep en d ien tes y el u n iv ersal, d e 3 m o r­
use en ad elan te. L a p ieza m o n ta d a e n esta fo rm a d azas y d e m o v im ien to sin c ro n iz a d o (fig. 5 .9 .3 ).
gira c o n el “ c h u c k ” y q u e d a n lib res p a ra ser tra ­
b a ja d a s to d a s sus superficies ex cep to las p a rte s E l “c h u c k ” d e c u a tro m o rd azas in d e p e n d ie n ­
su jetad as p o r el “c h u c k ” (fig. 5 .9 .1 .). tes es el m ás d elicad o , p a rtic u la rm e n te cu an d o
sólo se d isp o n e d e u n o . Sus m o rd a z a s so n re v e r­
sibles d e m o d o q u e co n ellas p u e d e su je ta rse la
p ieza p o r su p a rte e x te rio r o in te rio r m ás cerca
o m ás lejos del c e n tro d el “ c h u c k ” . C o n este ti­
p o , se p u e d e tra b a ja r p iezas c u a d ra d a s, re d o n ­
d as o d e fo rm a irreg u lar, en p o sicio n es co n c é n ­
tricas o ex cén tricas.

E l “c h u c k ” u n iv ersal, d e tres m o rd a z a s, re ­
q u ie re d e dos juegos d e éstas; u n o p a r a su je ta r
las p iezas p o r el e x te rio r y o tro p a ra fijarlas p o r
el in te rio r. L a s m o rd azas se m u ev en sim u ltán ea-
104 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 5.9.3. a) "Chuck” universal de 3 mordazas; b) “ chuck” de mordazas independientes.

m ente c u a n d o se c ie rra o ab re el ch u ck , p o r lo E l m a y o r em p leo d e los “ c h u c k s” d e c u a tro


q u e el c e n tra d o de la p ie z a se e fe c tú a a u to m á ti­ m o rd azas in d ep en d ien tes so b re los d e o tro tipo,
c am en te, siem p re q u e éstas sean de secció n c ir­ se d e b e a q u e se p u e d e n s u je ta r co n él, piezas
c u la r o h exagonal. E l “ c h u c k ” u n iv e rsa l se u sa d e c u a lq u ie r fo rm a y c e n tra rla s co n la p recisió n
con p iezas p u lid as de sección c o n sta n te , com o re q u e rid a .
b a rra s d e h ie rro p u lid o re d o n d o o h ex ag o n al.
P a ra c e n tra r las p iezas re d o n d a s en el “ c h u c k ” ,
E s im p o rta n te , an tes de m o n ta r el “ c h u c k ” en se u sa n las circu n feren cias c o n c é n tric as m a rc a d a s
la n a riz ro sc a d a del á rb o l p rin c ip a l, lim p ia r es­ e n la c a ra a n te rio r d e éste. U n a m a y o r ex acti­
c ru p u lo sa m e n te la c u e rd a d e la n a riz del to rn o y tu d e n el c e n tra d o se lo g ra c o n el to rn o en m a r­
la del re sp ald o del “ c h u c k ” , p u es las re b a b a s o c h a a b a ja v elo cid ad m a rc a n d o la p ieza co n gis,
cu a le sq u ie ra p a rtíc u la s m ateriales p u e d e n fo rz a r si se tra ta de m ateriales en b ru to , o co n u n lápiz
el ajuste del m a n d ril y h a c e r v a ria r su p a ra le lis­ c u a n d o el m a te ria l está p u lid o : e n la p a rte ex cén ­
m o c o n las c o rre d e ra s del to rn o . E l “c h u c k ” no tric a o sea la m ás salien te, a p a re c e rá la m a rc a
debe a p re ta rse co n fuerza, sino su av em en te p a ra del gis o del lápiz, lo q u e in d ic a q u e d eb e aflo­
q u e n o cu este tra b a jo d e sm o n ta r la p ieza. ja rse la m o rd a z a d ire c ta m e n te o p u e sta a la m a rc a
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 105
y a p re ta r en p ro p o rc ió n la m o rd a z a o p u e sta a la R eg las g en erales p a r a el m o n ta je y d esm o n taje
q u e se afloja. L a o p e ra c ió n se re p ite h a sta q u e d el “ c h u c k ” .
la m a rc a sea c o n tin u a o u n ifo rm e m e n te re p a r­
tid a, lo q u e in d ic a rá q u e la p ieza está c e n tra d a . 1. S iem p re q u e se m o n te o d esm o n te u n
C u a n d o se re q u ie re q u e el c e n tra d o sea d e m á ­ “c h u c k ” , h ág ase cu id a d o sa m e n te ; co lo q ú ese
xim a ex actitu d y siem p re q u e la p ie z a te n g a sus so b re las c o rre d e ra s d e la b a n c a d a y ab ajo
c a ra s lisas, es u tiliz a n d o el m ic rò m e tro o in d ic a d o r d el lu g a r d o n d e v a el “c h u c k ” , u n a ta b la d e
de c a rá tu la co n su p o rta n te fijo en la to rre p o r­ 20 a 25 m m d e gru eso p a r a p re v e n ir d añ o s
ta h e rra m ie n ta s del to rn o . E l p a lp a d o r del in d ica­ e n la m á q u in a o el m an d ril, e n caso d e q ue
d o r e n c o n ta c to c o n la p ieza, giran d o , re g istra rá éste lleg ara a caer.
las v ariacio n es in d ic a d a s éstas p o r la ag u ja del
m icrò m etro y se p ro c e d e al c e n tra d o en la fo rm a 2. N u n c a d eb e p o n e rse las m an o s ab a jo del
antes in d ic a d a h a s ta q u e la ag u ja m a rq u e cero “ c h u c k ” q u e v a a m o n ta rse o d esm o n tarse;
en to d a la superficie. L a p ieza d e b e c e n tra rse si re sb a la p u e d e c a u sa r lesiones.
tam b ién en la c a ra del c ilin d ro p a ra e v ita r q ue
cabecee, q u e es co m o se lla m a a la v a ria c ió n en 3. L a o p e ra c ió n d e a to rn illa r o d e sa to rn illa r el
este sentido. “ c h u c k ” en la n a riz del to rn o , d eb e e fe c tu a r­
se a m an o , co n la m á q u in a d esco n ectad a,
E n la elección del “ c h u c k ” , d e b e to m a rse en n u n c a co n el to rn o en m arch a.
c u e n ta el tra b a jo q u e v a a efectu arse y el ta m a ñ o
del to m o : si el “c h u c k ” es p e q u e ñ o , se lim ita la 4. A n tes d e a to rn illa r el “ c h u c k ” , lim p ias y a
c a p a c id a d d el to rn o ; si es m u y g ra n d e , las m o r­ las cu erd as, se lu b ric a rá c o n u n a s g o tas de
d azas p u e d e n g o lp ear las c o rre d e ra s de la b a n ­ aceite.
c a d a , y d ificu ltar las m a n io b ra s d e m o n ta d o y
d e sm o n tad o . 5. C u a n d o se in v ie rte n las m o rd a z a s e n el
“c h u c k ” in d e p e n d ie n te o se c a m b ia el ju ego
E n el “ c h u c k ” universal, es e x p ed ita la sujeción e n el u n iv ersal, cu íd ese d e q u e q u e d e n c o ­
de p iezas re d o n d a s y hex ag o n ales, p u e sto q u e las lo cad as e n su sitio, p a ra lo cu al están m a r­
tres m o rd a z a s se m u ev en al m ism o tiem p o , c e n ­ cad as c o n u n n ú m e ro q u e in d ic a el lugar
tra n d o las p iezas a u to m áticam en te. C u a n d o se en q u e van.
q u ie re te n e r u n c e n tra d o de p recisió n , d eb e e m ­
p le a rse el “ c h u c k ” d e m o rd a z a s in d ep en d ien tes, 6. C a d a m es, d eb en ser d esm o n tad as las m o r­
pues los d e tip o u n iv ersal, d eb id o al ju eg o d e la d azas p a ra lim p iarlas d e las v iru tas q u e p u ­
e sp ira l d e su en g ran aje, p ro d u c e n d escen tram ien - d ie ra n te n e r e n su m ecan ism o d e aju ste y
to s d e 0 .0 8 m m (0 .0 0 3 ”). p a r a lu b ricarlas.

L a siguiente ta b la d a las m ed id as a d ecu ad as 7. C u a n d o esté d e sm o n ta d o el “c h u c k ” , d ebe


de los “c h u c k s” , d e acu e rd o co n el v o lteo del c o lo cársele so b re u n so p o rte d e m a d e ra en
to m o . fo rm a d e V p a ra ev ita r q u e ru ed e. N u n -

TAMAÑOS PRACTICOS DE CHUCKS PARA TORNOS

VOLTEO DE TORNO CHUCK DE 4 MORDAZAS CHUCK DE 3 MORDAZAS


UNIVERSAL

Pulgs. Milímetros Pulgs, Milímetros Pulgs. Milímetros

9 229 6 152 5 127


10 254 6 152 5 127
12 305 7.5 190 6 152
14 355 9 229 7.5 191
16 406 10 254 7.5 191
106 TECNOLOGÍA DE TALLER

c a se le d e b e rá d e ja r solo so b re el suelo. c) E l e x trem o d e la p ie z a q u e ap o y a e n la


c o n tra p u n ta d eb e se r lu b ric a d o , p o rq u e d e o tra
P a r a el m o n ta d o e n dos p u n to s y c o n el o b jeto m an era, el c a lo r g e n erad o p o r el ro z a m ie n to te r­
d e a se g u ra r u n a ro ta c ió n c o rre c ta, deb e h acerse m in a rá p o r q u e m a r el p u n to . D e sd e luego, la lu ­
lo siguiente: b ric a c ió n n o es n e c e sa ria c u a n d o se u tiliz a p u n ­
to g irato rio .
a) A lin e a r el p u n to del ca b e z al c o n el c o n tra ­
p u n to (fig. 5 .9 .4 ), de o tra fo rm a , se o b te n d rá u n Otros montajes. E n algunos casos, c u a n d o las
to rn e a d o cónico. d im en sio n es d e la p ie z a lo exigen, se re c u rre al
m o n ta je m ix to , u tiliz a n d o u n “c h u c k ” y u n p u n to
fijo o g irato rio (fig. 5 .9 .6 a ) .
Punto sobre el Contrapunto
C u a n d o la p a rte d e la p ieza q u e se v a a to r­
n e a r n o es sim étrica en re la c ió n c o n la fo rm a de
ésta, se u tiliz a el m o n ta je so b re p la ta fo rm a , to ­
m a n d o en c u e n ta q u e d eb e co m p e n sa rse la acció n
d e la fu e rz a c e n trífu g a co n u n c o n tra p e so (fig.
5 .9 ,6 b ) .

P a ra m a q u in a r p iezas c o rta s q u e tie n e n u n b a ­


Fig. 5.9.4. Verificación del alineamiento de los rre n o , se u tiliza u n m a n d ril p a ra su je ta rla s y el
puntos. m o n ta je se lla m a m o n ta je so b re m an d ril. E l m a n ­
d ril, q u e es lig eram en te cónico, q u e d a fo rzad o
b) L o s b a rre n o s e n q u e a p o y a n las p u n ta s d e ­ d e n tro del b a rre n o d e la p ieza y se m o n ta en tre
b e n ser hechos c o rre c tam e n te , u tiliz a n d o la b ro c a p u n to s p o r el sistem a co n o cid o (fig .5 .9 .6 c ) .
de cen tro s y ev ita r los erro re s q u e se m u e stra n en
la fig. 5 .9 .5 . Accesorios para el montaje. H a y dos acceso-

Fig. 5.9.5. a) Brocas para centro; b) para piezas pesadas; c) para piezas ligeras; d) formas de­
fectuosas del barreno y sus efectos en el punto.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 107

(C)

Fig. 5.9.6. a) Montaje mixto; b) Montado sobre plataforma; c) Montado sobre mandril.

rios de su m a im p o rta n c ia p a r a e v ita r la flexión L a p rim e ra v a fijad a so b re las guías d e la b a n ­


e n el to rn e a d o e n tre p u n to s d e p iezas larg as; ellos c a d a del to rn o ; la seg u n d a, so b re la p la c a h o ri­
so n la lu n e ta fija y la lu n e ta v ia je ra (fig. 5 .9 .7 ). z o n ta l del c a rro p rin cip al.

Fig. 5 .9 .7 . Torneado entre centros con luneta fija y viajera.


108 TECNOLOGÍA DE TALLER

5.10. UTILES PARA TORNEAR U n a v a rie d a d d e este tip o d e acero s, los lla ­
m ad o s acero s e x tra rrá p id o , al c o b a lto , tie n e n la
Materiales empleados en la fabricación de herra­ c o m p o sició n d e 18-4-1 y, ad em ás, u n 5 ó 1 0 %
mientas. L a eficiencia y p recisió n de las m á q u i­ d e c o b a lto ; so n m ás resisten tes al desg aste y a
nas d e p e n d e e n g ra n p a rte d e la elección, em pleo las te m p e ra tu ra s altas, su em p leo lo restrin g e su
y e sta d o d e las h e rra m ie n ta s y útiles p o r m ed io alto co sto . C u a n d o se tra ta d e h e rra m ie n ta s de
de los cuales las m áq u in as efe c tú a n su tra b a jo . uso co m ú n , se e m p lean las d e aleació n 18-4-1.
D e n a d a serv iría u n a m á q u in a m o d e rn a d e alta
v elo cid ad y p recisión, si en ella se u sa ra n h e rra ­ P a ra te n e r u n a id e a a p ro x im a d a d e la v en taja
m ien tas de b a ja velo cid ad , de diseño im p ro p io , d e e m p le a r h e rra m ie n ta s d e acero rá p id o , e n vez
m al co n stru id as, m al afiladas o c o n tra ta m ie n to s d e las d e a c e ro al c a rb ó n , v éan se los d ato s co m ­
térm icos de en d u re c im ie n to defectuosos; p ro n to se p a ra tiv o s referen tes al tra b a jo d e to rn o so b re ace­
p ro d u c iría n atascam ientos, ro tu ra s, vib racio n es y ro sem iduro.
em b o ta m ie n to de las h erra m ie n tas, co n el co n ­
siguiente tra b a jo len to y de b a ja calidad . U sa n d o h e rra m ie n ta s d e acero rá p id o :

L o s aceros al c a rb ó n , em p lead o s en la co n s­ V elo cid ad d e c o rte en m etro s p o r m in u to 14


tru cció n de h e rra m ie n ta s p a ra tra b a ja r e n m e ta ­
les, p ro n to fu e ro n su stitu id o s p o r los acero s d e P eso d e v iru ta c o rta d a p o r h o ra en
aleación llam ad o s aceros rá p id o s o de a lta v elo ­ k ilo g ram o s 50
cid ad que v in iero n a re v o lu c io n a r el em p leo d e
las h e rra m ie n tas, pues en c o m p a ra c ió n d e los U san d o h e rra m ie n ta d e acero al c o rb o n o :
prim itiv o s aceros al c a rb ó n q u in tu p lic a n la velo ­
c id a d de tra b a jo y p o r lo ta n to la p ro d u cció n . V e lo cid ad d e co rte en m etro s p o r m in u to 5

L os aceros al c a rb ó n em p lead o s en las h e rra ­ P eso de v iru ta c o rta d a p o r h o ra en


m ientas son los acero s d u ro s o de alto c o n te ­ k ilo g ram o s 10
nid o de c a rb o n o (0 .6 a 1 .5 % ), p e ro c o n el in c o n ­
v en ien te de q u e su d u re z a n o es m uy g ra n d e y A u n q u e p a ra el a d ie stra m ie n to d e los alu m n o s
q u e las te m p e ra tu ra s m ayores de 2 0 0 °C la dis­ y en ta n to q u e ellos se fam iliarizan co n las h e rra ­
m in u y en co n sid erab lem en te. m ien tas, está in d ic a d o el em p leo d e las d e acero
rá p id o c o m ú n 18-4-1, es n ecesario sa b e r q u e en
C u a n d o u n a h e rra m ie n ta c o rta , el d e sp re n d i­ la in d u stria se em p lean , c a d a vez c o n m a y o r fre­
m iento del m a te ria l y la fricció n c o n tra la re b a b a cu en cia, h e rra m ie n ta s e n fo rm a d e p astillas o p la -
genera ca lo r y éste es m a y o r c u a n to m ás a lta es q u itas de m etal d u ro , p o r su alto re n d im ie n to y
la v elocidad de co rte y la sección c o rta d a . C o n a p e sa r d e su elev ad o p recio y co n d icio n es esp e­
el a g reg ad o de o tro s m etales al acero al c a rb ó n , ciales p a ra su afilado.
fu ero n o b ten id o s aceros de m a y o r d u re z a y se
logró que ésta n o se viera afe c ta d a p o r te m p e ­ E s m uy im p o rta n te sa b e r q u e los m etales d u ­
ra tu ra s m uy su p erio res a los 2 0 0 °C . L os nu ev o s ro s n o so n acero s; es decir, q u e en su c o m p o si­
p ro d u c to s siderúrgicos fu e ro n llam ad o s acero s r á ­ ció n n o in terv ien e el h ierro , sino q u e e stá n c o n s­
pidos o de a lta v elo cid ad p o rq u e p e rm ite n v eloci­ titu id o s p o r m etales d u ro s q u e, co m b in ad o s con
dades de tra b a jo y p ro fu n d id a d e s de c o rte m uy el c a rb o n o , fo rm a n c a rb u ro s d e alto p u n to de
su p erio res al acero al c a rb ó n y resisten, sin p e r­ fu sió n y g ra n d u reza, ad em ás d e u n m etal q u e
d e r su d u reza, te m p e ra tu ra s q u e alc a n z an el ro jo fu n d e a m e n o r te m p e ra tu ra , q u e le d a te n a c id a d
o scu ro , es d ecir u n o s 5 0 0 ° C . y sirve de so p o rte a los c a rb u ro s; este m etal p u e ­
d e ser cro m o , n íq u e l o co b alto . P u e sto q u e estos
L a aleación m ás co m ú n de estos acero s es la p ro d u c to s n o so n acero s, su d u re z a n o se o b tien e
siguiente: tu n g sten o 1 8 % , c ro m o 4 % , v an ad io p o r tra ta m ie n to térm ico y p a ra ello n o h a y q ue
1% y carb ó n , q u e v aría de 0 .6 a 1 .3 % . tem p larlo s ni revenirlos.

E sto s aceros rá p id o s se a c o stu m b ra d en o m i­ L a d u reza, en estos m etales, es n a tu ra l y c o n s­


n arlo s 18-4-1, p o r ser éste el p o rc e n ta je co n q ue tituye la p ro p ie d a d p rin c ip a l d e ellos, q u e la c o n ­
in terv ien en sus co m p o n en tes en la aleación. serv an au n a te m p e ra tu ra s d e 9 0 0 °C , p o r lo q u e
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 109
son u sad o s p a ra tra b a ja r m ateriales d u ro s, tales Forma y ángulos principales de los útiles de
co m o acero d u ro y la fu n d ició n b la n c a . Su utili­ tornear. H a y u n a d iv ersid ad m uy g ra n d e d e fo r­
zació n co n m ateriales suaves p e rm ite v elo cid ad es m as p a ra las h e rra m ie n ta s d e to rn o p a ra q ue
m uy su p erio res a aq u ellas co n q u e tra b a ja n los éstas se aju ste n a las n ecesid ad es específicas de
aceros rá p id o s d e la m e jo r calidad. c a d a tra b a jo . E n las h e rra m ie n ta s se d istin g u en
dos p a rte s: el c u e rp o o zan co y la c a b e z a o el filo.
G en e ra lm e n te, el m etal d u ro e stá c o n stitu id o
p o r c a rb u ro s d e tu n g sten o , tita n io o m o lib d en o , E l zan co es g en eralm en te d e sección c u a d ra d a
c u y a te m p e ra tu ra de fu sió n e stá c e rc a n a a los o re c ta n g u la r; el filo es el q u e tien e la d iv ersid ad
3 0 0 0 ° C . P a r a la fa b ric a ció n d e h e rra m ie n ta s, los d e fo rm as. E n la fig. 5 .1 0 .1 . se ilu stra n nu ev e
c a rb u ro s so n p u lv erizad o s ju n to co n el co b alto , fo rm as d e las u su ales e n el tra b a jo de to rn o .
q u e le sirve d e so p o rte a la m ezcla; esto se p o n e
e n p e q u e ñ o s m oldes, q u e tie n e n la fo rm a d e p a s­ E l afilado d e la h e rra m ie n ta v a ría d e a cu erd o
tilla y q u e son so m etid o s a elev ad a p re sió n h a sta co n el tip o d e o p e ra c ió n a q u e e lla se destine,
de 8 ,0 0 0 k g s /m m 2. C o m p a c ta d a s las p a stillas p a ­ c u a n d o se em p lea u n ú til o b u ril e n las m áq u in as
san a la o p e ra c ió n d e “frita d o ” o sinterizad o , que h e rra m ie n tas p a ra re a liz a r u n a o p e ra c ió n , aquél
consiste e n c a le n ta r p rim e ro a 1 ,2 0 0 ° C y desp u és p u e d e ser d e d iv ersas fo rm as y d e v a riad o s á n ­
a 1 ,8 0 0 ° C , tra s d e lo cu al q u e d a n listas p a r a ser gulos, p e ro su afilado d e b e rá aju starse a las c o n ­
so ld ad as a u n z an co d e ac e ro o rd in a rio y fo rm a r d icio n es b ásicas g en erales q u e se d a n a c o n tin u a ­
los b u riles calzad o s, o a los c u e rp o s de b ro c a s y ción:
c o rta d o re s.
a. A n g u lo d e in cid en cia; q u e ev ita q u e la h e rra ­
Se a c o stu m b ra e fe c tu a r la u n ió n c o n so ld a d u ra m ie n ta ro c e co n el m a te ria l q u e se v a a tr a ­
d e la tó n o u n a aleació n de p la ta q u e fu n d a a m e­ b a ja r.
n o s d e 9 0 0 °C , p a r a n o a fe c ta r la d u re z a del m a­
terial. ¡3. A n g u lo d e filo o talla; q u e es el án g u lo q ue
d a re sisten cia al filo, h a c ie n d o a la h e rra m ie n ­
E n las h e rra m ien tas d e b e n d istin g u irse d o s c a ­ ta m ás resistente.
racterísticas: la c a p a c id a d de a rra n q u e d e v iru ta
y la co n se rv a c ió n del filo. 8. A n g u lo d e ataq u e; es la a b e rtu ra q u e fo rm a
ei filo c o n el eje d e la secció n d e la p ieza. Su
P o r c a p a c id a d d e a rra n q u e d e v iru ta se en tie n ­ v a lo r d e p e n d e d e la p ro fu n d id a d del co rte ; en
de el p ro d u c to d e la v elo cid ad de c o rte p o r la o p eracio n es d e d esb aste, llega a v a le r 4 5 ° y
sección de la v iru ta . L a co n se rv a c ió n del filo se d ism in u y e co n la p ro fu n d id a d del co rte; en
refiere a la d u ra c ió n d e éste, e n tre dos afilados. p a sa d a s finas o d e p u lid o su v a lo r d ecrece h a s­
P o r estas p ro p ie d a d e s, el c a rb u ro es m u y su p e­ ta 1 0 °.
rio r a los aceros rá p id o s, co m o a su vez éstos lo
son re sp e c to d e los acero s al c a rb ó n . E n la fig. 5 .1 0 .2 . p u e d e o b se rv a rse estos tres

Fig. 5 .1 0 .1 . Form as más usuales en el afilado de las herram ientas de torno.


110 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 5.10.2. Angulos fundamentales de un útil o buril para torno.

ángulos fu n d am en tales del afilado y sus valo res L o s p o rta h e rra m ie n ta s so n elem en to s fo rjad o s
deb en esta r de a c u e rd o co n la ta b la q u e se d a a y a d a p ta d o s a los d iferen tes tra b a jo s d e to rn o
c o n tin u a c ió n y d e p e n d e n de la n a tu ra le z a del m a ­ (fig. 5 .1 0 .3 ) q u e sirv en p a ra su je ta r el útil. E l
terial q u e se tra b a ja . p o rta h e rra m ie n ta se m o n ta a la vez e n la to rre
p o rta h e rra m ien ta s.
C u a n to m a y o r sea el ángulo de co rte o d e in ­
clin ació n h a c ia atrás, la h e rra m ie n ta es m ás resis­ A ctu alm en te, m u ch o s tra b a jo s se realizan sin
tente, pues a u m e n ta p ro p o rc io n a lm e n te el án gulo n ecesid ad d e u sa r el p o rta h e rra m ie n ta , la fo rm a
de filo o de talla; ad em ás, la v iru ta sa lta m ás d e h a c e rlo es fijan d o el ú til d ire c ta m e n te en la
p ro n to , c a le n ta n d o m enos la h e rra m ie n ta. to rre.

VALORES D E L O S A N G U L O S «, p Y S P A R A D IV E R S O S M A T E R IA L E S

(H E R R A M IE N T A S D E A C E R O R A P ID O )

M A T E R IA L E S a ¡3 S

A lum inio, co b re, la tó n b a b b it, m etales suaves. 8 o a 10° 50° a 52° 2 8 ° a 32

H ierro , acero suave, ac e ro inoxidable. 6° a 10° 55° a 58° 2 2 ° a 29

A cero s sem id u ro s, bronces. 6o a 9° 65° a 70° 11° a 19

A cero s d u ro s, h ie rro fu n d id o . 6o a 9° 73° a 81° 0 o a 11

Sujeción de la herramienta. H a y v arias fo rm as C u a lq u ie ra q u e sea la fo rm a d e su je ta r la h e ­


de su je ta r el útil de to rn e a r, p e ro en lo gen eral rra m ie n ta , d e b e rá n ten erse en c u e n ta los erro res
la fijación d eb e ser ríg id a n o p e rm itie n d o v ib ra­ m á s co m u n es señ alad o s en la fig. 5 .1 0 .4 , p a ra
ciones, desvíos o flexiones d u ra n te el trab ajo . evitarlos.
Fig. 5 .1 0 .4 . Formas buenas y m alas de colocar la herram ienta.
112 TECNOLOGÍA DE TALLER

5 .1 1 . OPERACIONES BASICAS DEL TORNO fu n d id a d d e c o rte , el re frig e ran te u sad o , la suje­


ció n d e la p ieza y d e la h e rra m ie n ta y el e stad o
A n tes de e n tra r e n el análisis d e las o p eracio n es d e c o n se rv a c ió n d e la m áq u in a.
básicas q u e se e fe c tú a n c o n el to rn o , se d a rá n
los lin cam ien to s generales n ecesario s p a ra la o p e ­ L o s fu n d a m e n to s p a ra elegir la h e rra m ie n ta y
ra c ió n c o rre c ta d e e sta m áq u in a. la v elo cid ad d e c o rte y a h a n sido e n u n ciad o s
antes.
P a ra p o n e r en m a rc h a u n to m o , el a lu m ­
n o deb e e stu d ia r c u id a d o sa m e n te to d o s los m e­ Careado o refrentado. E s ta o p e ra c ió n co n siste
canism os y p a rte s d e q u e e stá fo rm a d o , así co m o e n tra b a ja r las c a ra s p e rp e n d ic u la re s a la b a n ­
fam iliarizarse c o n el m a n e jo y o p e ra c ió n d e las c a d a del to rn o ; p u e d e ser efe c tu a d a en piezas
p alan cas y b o to n es de co n tro l, so b re to d o de m o n ta d a s al a ire o en dos p u n to s (fig. 5 .1 1 .1 ).
aquellas q u e sólo d e b e n o p e ra rse c u a n d o el to r­
n o está sin m ovim iento.

E l to rn o d eb e m an ten erse ex en to d e v iru tas


y suciedad. S iem pre q u e se te rm in e u n tra b a jo o
d ia ria m e n te , lim píelo c o n u n lienzo (n o u se es­
topa: é sta su elta hilos q u e se en re d a n en los h u ­
sillos). L a s re b a b a s o v iru ta s se b a rre n c o n u n a
b ro c h a de 5 0 m m de ancho; n o es c o n v en ien te
u sa r aire co m p rim id o p a ra ello, pues la co rrie n te
fácilm en te a rro ja c o n fu erza las p a rtíc u la s d e n tro
d e los m ecanism os o lugares p o co accesibles. E v í­
tese la fo rm a c ió n de ó xido en c o rre d e ra s, husillos
y p a rte s p ulidas.

L u b ríq u e se to d a s las p a rte s in d ic a d a s e n la p la ­


c a d e lu b ric a c ió n o en el m a n u a l de in stru ccio n es
su m in istra d a s c o n el to rn o , h a c ié n d o lo siem p re
en el m ism o o rd e n p a ra e v ita r la om isió n d e al­
gún p u n to ; esto fo rm a u n a c o stu m b re q u e facili­
ta rá la o p eració n . U sen se lu b ric a n te s p u ro s, de
b u e n a calidad, co n la viscosidad y c a racterísticas
especificadas. N o se lu b riq u e c o n exceso: g en eral­
m e n te b a sta n u n as c u a n ta s gotas p a r a lle n a r las Fig. 5.11.1 Refrentado en torno; a) para el la­
aceiteras; lim p ie el e x ced en te p a ra q u e n o esc u rra do izquierdo utilizando el útil (D); b) para el
o se e n c h a rq u e y a tra p e el polvo. lado derecho utilizando el útil (F).

F in a lm e n te : al in ic ia r la o p e ra c ió n , n u n c a p o n ­ L a fo rm a m ás c o m ú n es c o n la p ie z a m o n ta d a al
ga en m a rc h a el to rn o sin c o m p ro b a r antes, a aire. P u e d e h a c e rse so b re superficies p e q u e ñ a s
m an o , q u e gira lib rem en te. o ta n g ran d es co m o lo p e rm ita el v o lteo d el to r ­
no. E n e sta o p e ra c ió n se e m p le a u n a h e rra m ie n ta
L a s o p eracio n es básicas q u e se re a liz a n e n el co n la fo rm a d e la figura 5 .1 0 .1 , m a rc a d o con
to m o son: c a re a d o o re fren tad o , to rn e a d o cilin­ D o F , lla m a d a ú til o b u ril d e re fre n ta r p a r a el
d rico e x te rio r e in te rio r, estaje e x te rio r e in te ­ lad o iz q u ie rd o o p a ra el la d o d erech o . E s co n v e­
rio r, to rn e a d o có n ico e x te rio r e in te rio r, m ole- n ie n te a c la ra r q u e el “ la d o d e re c h o ” d e la p ieza
te a d o o g a rru c h a d o , fileteado e x te rio r e in te rio r, se e n tie n d e m o n ta d a ésta y v ista d esd e el la d o de
ta la d ra d o o b a rre n a d o , a c a b a d o o p u lim en tad o . o p e ra c ió n del to rn o . L o m ism o se ap lica a los
p o rta h e rra m ie n ta s o p o rta b u rile s: el lla m a d o
E l éxito de c u a lq u ie ra o p e ra c ió n de to rn e a d o p o rta b u ril p a r a to rn e a r a la izq u ierd a, fo rm a el
d ep en d e e n g ra n p a rte de u n a b u e n a elección de án g u lo o d o b lez d e su esp ig a h a c ia la d erech a
la h e rra m ie n ta y d e la v elo cid ad a d e c u a d a de p o rq u e ta m b ié n se refiere a la c a ra iz q u ie rd a de
co rte. In flu y en facto res, co m o el avance, la p ro ­ la pieza.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 113
E n la o p e ra c ió n de re fre n ta d o o c a re a d o , son to m illo c u a n d o se te rm in e la o p eració n p a ra que
dos los tipos d e corte: el d e d e sb a sta d o y el de el c a rro deslice lib re m e n te d e nuevo.
p ulido o a c ab ad o . E n am bos, la h e rra m ie n ta
siem p re se c o lo ca co n el filo d e c o rte al ce n tro L o s ca re a d o s p e q u e ñ o s p u e d e n h a c e rse ali­
de la p ie z a p a ra ev ita r q u e q u ed e u n a espiga cen ­ m e n ta n d o a m a n o el c a rro tran sv ersal. E n el re ­
tral. E l ángulo p a ra a ta c a r la pieza en los co rtes fre n ta d o d e p iezas d e d iá m e tro g ra n d e d eb e v a­
d e d e sb a sta d o deb e ser de 3 0 ° a 4 5 ° ; en p u lid o ria rse la v elo cid ad d e c o rte , p u es ésta au m e n ta
a u m e n ta h a s ta 8 8 ° , es decir, el filo de c o rte casi p ro g re siv a m e n te al alejarse d el ce n tro d e la h e ­
q u e d a p a ra le lo a la ca ra . C o n esta fo rm a d e h e ­ rra m ie n ta y p u e d e lleg ar a ser excesiva.
rra m ie n ta , se deb e c o rta r del c e n tro h a c ia afu era,
m a n e ra c o rre c ta de e fe c tu a r la o p eración. Torneado cilindrico exterior e interior. E sta
o p e ra c ió n b ásica es d e su m a im p o rtan cia, p u ed e
P a ra te n e r u n c o n tro l ex acto de la p ro fu n d i­ ta m b ié n re alizarse c o n dos tip o s d e m o n taje: al
d a d del co rte, es n ecesario c o lo c a r el c a rro au x i­ a ire y e n dos p u n to s, c u a n d o se tr a ta d e to rn e a d o
lia r p a ra le lo a las c o rre d e ra s del to rn o y en se­ cilin d rico e x te rio r; p e ro c u a n d o se refiere al in te­
guida, p u e sta la h e rra m ie n ta ro z a n d o co n la su ­ rio r, u n o d e los ex trem o s d e la p ieza d eb e estar
perficie de la p ieza, se gira la m an iv ela del c a rro libre, p o r lo ta n to , se efectú a in v a ria b le m e n te en
au x iliar e n el sen tid o de avance, q u e g en eralm en ­ m o n ta je al aire. S o lam en te c u a n d o se tra ta de
te es e n el de las m an ecillas del reloj; c o n el m i­ b a rra s larg as, la p ieza m o n ta d a en el “c h u c k ” p o r
c rò m e tro del c a rro au x iliar, se re g u la la p ro fu n d i­ u n e x trem o , d eb e ap o y a rse e n el e x trem o lib re
d a d de co rte y q u e d a e lim in ad a la dificultad de so b re u n a lu n e ta p a ra d a rle la suficiente rigidez
ap ro x im a c ió n y c o n tro l q u e se te n d ría si se ali­ (fig. 5 .1 1 .2 ).
m e n ta ra co n el av an ce del c a rro lo n gitud in al.
C u a n d o los co rtes so n de d e sb aste o de p re c i­ P re v ia m e n te a esta o p eració n , q u e es la m ás
sión, h a y n ecesid ad d e fijar el c a rro lo n g itu d in al co m ú n , es im p o rta n te fa m iliarizarse co n las ta ­
c o n el to rn illo d e fijación q u e g e n e ra lm e n te está blas q u e d a n las v elo cid ad es d e c o rte , el av an ce
a la d erech a, so b re la c u b ie rta , p a ra q u e n o se y la p ro fu n d id a d , y a n a liz a r los re su lta d o s p rá c ­
m u e v a o se b o te el corte, co m o se dice e n té r­ tico s d e las ap licacio n es p a ra ir a d q u irie n d o u n a
m inos d e ta lle r; n o deb e o lv id arse de aflojar el ex p erien cia sólida.

Torneado interior

Fig. 5 .1 1 .2 . Torneado cilindrico exterior e interior.


114 TECNOLOGÍA DE TALLER

U n a vez q u e h a n sido d e te rm in a d o s el n ú m e ro d a u n o d e sus ex trem o s y a b rir e n ellos los


de r.p .m . de la p ieza, de ac u e rd o con la v elo cid ad cen tro s en q u e v a a ap o y ar: esto se h a c e
de c o rte , q u e d e p e n d e del tip o de m a te ria l y del m o n ta n d o la p ieza en el “c h u c k ” co m o se
d iám etro , el av an ce y la p ro fu n d id a d de co rte, ex p licó p a ra la o p e ra c ió n d e refre n ta d o .
p o d rem o s d e te rm in a r la p ro d u c c ió n c o rre c ta del C u a n d o la lo n g itu d d e la p ie z a es g ran d e,
to rn o . E l estu d io y la p rá c tic a c o n sta n te p ro p o r­ p e ro su d iá m e tro n o exced e d e la m e d id a
cio n an , co n el tiem p o , la h a b ilid a d p a ra elegirlos q u e tien e el h u sillo h u e c o del ca b e z al del
en fo rm a rá p id a sin n ecesid ad d e calcu larlo s. U n a to rn o , se p a sa la b a r r a a trav és d e él y el
guía e n las o p eracio n es d e d e sb a sta d o es el co lo r e x trem o q u e se v a a c a re a r es su je ta d o en
de la v iru ta, so b re to d o las d e h ie rro y acero: el “c h u c k ” , d e ja n d o al a ire ú n ic a m e n te u n
c u a n d o la v elo cid ad y el c o rte so n los ad ecu ad o s, tra m o co rto ; se p ro c e d e a c e n tra r, re fre n ta r
la v iru ta to m a u n ligero co lo r am arillo de p aja, y m a rc a r u n c e n tro o p u n to c o n la h e rra ­
lo cual in d ica q u e el c a lo r g e n erad o p o r el c o r­ m ien ta, p u e sta su p u n ta p e rp e n d ic u la r a la
te es n o rm al. C u a n d o la re b a b a ad q u iere rá p i­ c a ra . D esp u és, co n u n a b ro c a d e cen tro s,
d am en te u n co lo r azul fu erte, es conveniente d is­ su jeta en u n b ro q u e ro m o n ta d o en la c o n ­
m in u ir la velo cid ad de c o rte o a ju sta r el av an ­ tra p u n ta del to rn o , se h a c e el b a rre n o lla ­
ce y la p ro fu n d id a d p a r a n o p e rju d ic a r el filo de m ad o p u n to , c o n u n a p ro fu n d id a d tal q u e
la h e rra m ie n ta . la p a rte c ó n ic a o a v e lla n a d a d o n d e v a a
a se n ta r el p u n to d el to rn o te n g a el d o ble
L a p u n ta de la h e rra m ie n ta p a r a d e sb a sta r tie ­ q u e el d iá m e tro de la b ro c a c ilin d ric a q ue
n e u n ra d io d e 0 .4 m m ( % 4”) y p ro d u c e , d eb id o in ic ia el b a rre n o ; es decir, si el d iá m e tro
a ello y al avance, u n ac a b a d o n o te rso q u e es d e la p u n ta d e la b ro c a d e c e n tro s es de
co rre c to en superficies que n o re q u ie re n p u lim e n ­ 3 .1 7 m m (U s”) d e b e p ro fu n d iz a rse h asta
to ; p e ro las p a rte s que lo necesitan, com o m u ñ o ­ q u e la p a rte a v ellan ad a, e n su d iá m e tro m a ­
nes o superficies de fricció n o de ajuste, d e b e rá n y o r, sea d e 6 .3 5 m m (1 4 ”). C u a n d o el d iá ­
ser p u lid as, p a ra lo q u e se e m p le a u n a h e rra ­ m e tro d e la p ieza sea m a y o r y n o q u e p a en
m ie n ta co n ra d io e n la p u n ta de 1.5 m m ( % 6 ”) el h u sillo h u e c o del cab ezal, se to m a rá u n
cuyo av an ce es m u ch o m e n o r q u e el u sa d o p a ra e x trem o en el “ c h u c k ” y el o tro so b re u n a
d esb astar. lu n e ta y se p ro c e d e rá d e la m a n e ra in d ic a ­
da. C u a n d o esto n o sea p o sib le, se b a rre ­
C u a n d o se efectú a u n to rn e a d o c ilin d rico ex­ n a n los p u n to s co n u n ta la d ro , d esp u és de
terio r, el filo de la cu c h illa d e b e rá e sta r u n o s 5 o tra z a rlo s y se c a re a cu a n d o esté m o n ta d a
a rrib a del c e n tro , lo q u e equivale a 1.2 m m e n tre los d o s p u n to s.
(% * ”) p o r c a d a p u lg a d a de d iá m e tro q u e tenga
2. U n a vez lista la p ieza p a ra su m o n ta je , h ay
la p ie z a ; co n esto se ev ita que en c o rtes p ro fu n ­
q u e c o m p ro b a r q u e el p u n to m o n ta d o en el
dos el m a te ria l q u e se tra b a ja tie n d a a m o n ta rse
cab ezal del to rn o esté a lin ead o co n el p u n ­
so b re el ú til y p ro d u z c a vibraciones.
to m o n ta d o e n la c o n tra p u n ta , esto se h ace
E l to rn e a d o cilin d rico ex terio r, al aire, en un a c e rc an d o c o n cu id a d o (p a ra q u e n o se
to rn o en b u e n a s condiciones, resu lta el co rre c to y golpeen) la c o n tra p u n ta h a s ta q ue los dos
n o cónico, siem p re q u e el husillo del cab ezal p u n to s q u e d e n u n o fren te al o tro y lo m ás
esté, co n precisión, p a ra le lo a las c o rre d e ra s de c e rc a p o sib le; a sim p le v ista p o d rá c o m p ro ­
la b a n c a d a ; ad em ás e n este tip o de m o n tajes la b a rse si e stá n colin eales y a ju starlo s si n o
lo n g itu d p o r to rn e a r es co rta, lo q u e evita v ib ra ­ lo están , p o r m ed io d e los to rn illo s d e aju s­
ciones. E s c o m ú n h a c e r el to rn e a d o c ilin d rico ex ­ te d e la c o n tra p u n ta , q u e d e sp la z a n la
te rio r c o n la p ie z a m o n ta d a e n tre dos p u n to s y p a rte su p e rio r p a ra le la m e n te a las c o rre d e ­
la p o sib ilid a d q u e é sta resu lte c ó n ica a u m e n ta ras e n am b o s sentidos: se afloja el to rn illo
d eb id o a la m a y o r lo n g itu d de la pieza y a la d i­ d el la d o q u e se q u ie re c o rre r y se a p rie ta
ficultad de a ju sta r la c o n tra p u n ta . el o p u esto . D esp u és d e esto, su jete u n p e rro
a d e c u a d o al d iá m e tro d e la p ie z a en el ex­
L a s siguientes reglas so n im p o rta n te s p a ra el trem o q u e q u e d a del la d o del ca b e z al y,
c o rre c to to rn e a d o c ilin d rico e n tre dos pun to s: a p o y a n d o el p u n to d e c e n tro d e la p ieza en
el p u n to d el cab ezal, in tro d u z c a la co la del
1. H a y n ecesid ad de c a re a r el m a te ria l en c a ­ p e rro e n la ra n u ra del p la to c u id a n d o q ue
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 115
n o q u e d e fo rzad a; a rrim e la c o n tra p u n ta p rin c ip ia p ra c tic a n d o u n b a rre n o e n la p ieza,
h a s ta q u e el p u n to to m e la p ieza, fíjela en d o n d e q u e p a u n a b a r r a p a ra to rn e a d o in te rio r, si
e sta p o sició n y lu b riq u e el p u n to p a r a q ue la p ieza n o lo tra e d e co n stru cció n . E l to rn e a d o
la p ieza gire sin en to rp ecim ien to s. C o n el in te rn o sólo se p ra c tic a co n m o n ta d o al a ire o
v o la n te del husillo, a p rie te el p u n to en la c o n lu n e ta , p u es el ex trem o p o r to rn e a r tien e q ue
p ie z a de fo rm a q u e ésta n o q u ed e fo rzad a e sta r lib re p a r a p e rm itir el p a so d e la h e rra m ie n ­
c o n tra los p u n to s y gire lib re m e n te p e ro sin ta, q u e v a en la p u n ta de la b a rra .
juego. C o lo c a d a la h e rra m ie n ta e n su p o si­
ción, h a g a u n c o rte superficial, q u e ú n ic a ­ E ste tip o d e to rn e a d o es sim ilar al to rn e a d o
m en te lim p ie to d a la superficie y, te rm in a n ­ ex terio r, p e ro m ás dificultoso, d eb id o a q u e el
do, m id a co n u n m ic rò m e tro los d iám etro s ú til n o es a p o y ad o ta n firm em en te p o r la b a rra ,
de los ex trem o s de la pieza p a ra c o m p ro b a r co m o lo es p o r su p o rta b u ril, so b re to d o , en to r­
si é sta es cilin d rica; e n caso d e q u e n o lo n ead o s in te rio re s p ro fu n d o s, e n q u e la b a rra tiene
sea, el alin eam ien to d e los p u n to s n o es co ­ q u e te n e r m a y o r long itu d ; m ie n tra s m a y o r sea
rre c to y d e b e rá se r a ju sta d a la c o n tra p u n ta ésta, m a y o r flexión te n d rá la b a rra , ag rav án d o se
en la d irecció n re q u e rid a . R e p ita la o p e ra ­ este p ro b le m a co n la d ism in u ció n del d iám etro
ció n h a sta o b te n e r el g rad o de e x actitu d p o r to rn e a r, q u e o b lig a a u s a r b a rra s m ás d el­
d esead a. gadas.

U n a m a rc a e n el e x trem o e x te rio r d e la E stas b a rra s se m o n ta n en u n p o rta b a rra s, su ­


c o n tra p u n ta in d ic a la p o sició n relativ a de je ta d o a la to rre p o rta h e rra m ie n ta s; en su e x tre ­
la p a rte su p e rio r e in fe rio r de la c o n tra p u n ­ m o a n te rio r tien e u n a g u jero c u a d ra d o d o n d e
ta. P a r a tra b a jo s finos, d e precisió n , n o e n tra el ú til fijad o p o r m ed io d e u n to rn illo que
h a b rá de h a cerse la co m p a ra c ió n descrita, lo ap rieta, co m o se m u e stra en la fig. 5 .1 1 .2 .
b a s ta la e x actitu d d escrita d e este índice, sino
q u e co n el m icrò m etro , p a ra aseg u rarse q ue E l b a rre n o c u a d ra d o d e la p u n ta d e la b a rra
lo s p u n to s e stá n e n lín e a y el to rn e a d o es p a ra su je ta r la h e rra m ie n ta p u e d e estar, co m o el
cilindrico. d e la figura, p e rp e n d ic u la r a la b a rra o co n u n a
in c lin a c ió n h a c ia a d e la n te d e 3 0 ° , 4 5 ° y 6 0 ° , p o ­
3. S iem pre q u e sea p osible, los cortes se efec­ siciones éstas q u e se u sa n p a r a el re fre n ta d o in te ­
tú a n d e la c o n tra p u n ta h a c ia el cabezal, rio r a fin d e q u e n o e sto rb e la p u n ta d e la b a rra
de m a n e ra q u e la p re sió n del co rte sea e jer­ y p o d e r lleg ar c o n el b u ril h a s ta el rin c ó n o aris­
c id a so b re el p u n to q u e se m u ev e c o n la ta in terio r.
p ieza, pues si se h a c e e n sen tid o c o n tra rio ,
la p re sió n es en el p u n to fijo y a u m e n ta rá E s c o stu m b re llev ar el c o rte d e a fu e ra h a c ia
la fric c ió n c o n la co n sig u ien te elev ació n de a d e n tro p a r a p o d e r c a lib ra rlo y v er q u e la su­
te m p e ra tu ra la q u e a c re c e n ta d a p o r el ca lo r perficie q u e se v a o b te n ie n d o sea la a d e c u a d a y
p ro d u c id o p o r el c o rte , h a r á d ila ta rse a la q u e el c o rte se realice sin v ib racio n es. L a s h e rra ­
p ie z a q u e se fo rz a rá c o n tra los p u n to s. P a ­ m ien tas o b u riles u sa d o s d e b e n afilarse seg ú n sea
r a ello, es c o n v e n ie n te aju star, c o n el v o ­ la d irecció n del co rte. L a fo rm a y los ángulos de
lan te, la p re sió n de la c o n tra p u n ta p a ra filo sig u en las m ism as reg las ex cep to el án gulo
e v ita r esfuerzos q u e flexionen la p ieza y h a ­ d e in c id e n c ia o d e d esp u lla: éste d e p e n d e d el d iá­
g a n p e rd e r e x a c titu d e n la o p e ra c ió n . M a n ­ m e tro d el ag u jero p o r to rn e a r y n u n c a se rá m e­
tén g ase el p u n to de la c o n tra p u n ta ad e c u a ­ n o r d e 1 0 °; p u e d e lleg ar a se r h a s ta 2 0 ° o p o co
d a m e n te lu b ric a d o p a ra e v ita r q u e p u e d a m ás, p a r a ev ita r q u e el ta ló n d el ú til ro c e c o n tra
p eg arse y ro m p erse. la p ieza.
J.

4. A n te s de in ic ia r el corte, sin e c h a r a a n ­ R eg las g en erales p a r a la o p e ra c ió n c o rre c ta de


d a r el to rn o , re c o rra co n el c a rro lo n g itu ­ to rn e a d o c ilin d rico in terio r:
d in a l to d o el espacio del c o rte p a ra co m ­
p ro b a r q u e el c a rro auxiliar, p o rta b u ril etc., 1. C e n tre la p ieza e n el “c h u c k ” d e m a n e ra
n o g o lp e a rá co n las p iezas q u e giran. q u e la b a rra p u e d a p a s a r a trav és del b a ­
rre n o lib rem en te, sin p e g a r c o n tra la c a ra
E l to rn e a d o cilin d rico in te rio r casi siem pre se del “ c h u c k ” o sus m o rd azas.
116 TECNOLOGÍA DE TALLER

2. Seleccione la b a rra c o n el m áx im o d iá m e tro n ecesario q u e o tra p ie z a asien te c o n tra el h o m ­


q u e p u e d a se r u sad o d e acu e rd o c o n el b a ­ b ro e n án g u lo d e 9 0 ° , se p refiere, e n lu g a r del
rre n o de la p ieza; m ien tras m á s ro b u sta , se­ h o m b ro c u a d ra d o , el d e c a ja q u e d a m ás resis­
r á m ás rígida, p e ro siem p re su jétela d e ja n ­ ten cia a la sección.
d o lib re u n tra m o lo m ás c o rto posible.
E l estaje e x te rio r n o es sino u n to rn e a d o ci­
3. L a a ltu ra d e la h e rra m ie n ta d e b e ser tal lin d ric o p o r la p a rte e x te rn a d e la p ieza, p a ra el
q u e e l filo q u e d e al c e n tro o lig eram en te c u a l se a p lic a n to d a s las reg las d ich as p a r a ese
a rrib a , p o r lo q u e p u d ie ra flexionarse la b a ­ tip o d e to rn e a d o , ten ie n d o ú n ic a m e n te e n cu en ta
rra ; p o n g a é sta p a ra le la a la b a n c a d a p a ra q u e, c u a n d o se tra te d e estajes c o n h o m b ro re ­
q u e n o ro ce en n in g ú n p u n to de la lo n g itu d d o n d o o c o n h o m b ro a n g u lar, se d e b e lleg ar con
del co rte, y c o rra la h e rra m ie n ta h a c ia ad e­ el c o rte h a sta d o n d e p rin c ip ia la c u rv a o el á n ­
la n te y h a c ia a trá s p a ra c o m p ro b a rlo , te­ gulo d el bisel, d e ja n d o m a te ria l suficiente p a ra
n ien d o el to rn o sin m o v im ien to y an tes de fo rm a r éste.
in ic ia r el corte.
C u a n d o se tra ta d e h o m b ro s d e bisel, se to r­
4. Seleccione la v elo cid ad de c o rte , av an ce y n ea el án g u lo d a d o c o n el c a rro au x ilia r p u e sto a
p ro fu n d id a d . Si al p rin c ip ia r a to rn e a r se la in clin ació n re q u e rid a ; c u a n d o se tra ta d e h o m ­
p ro d u c e n v ib racio n es, re d u z c a la v elo cid ad b ro s red o n d o s, d eb e d arse el ra d io del arc o de
o la p ro fu n d id a d de co rte ; en ocasiones, a u ­ en la c e y la c u rv a tu ra se c o m p ru e b a c o n el cali­
m e n ta n d o el av an ce se d ism in u y en aquéllas. b ra d o r d e rad io s, q u e tra e p lan tillas co n rad io s
e n tre 0 .8 m m ( % 2”) Y 5 0 .8 m m (2 ”).
5. V e a q u e la v iru ta sea a rro ja d a h a c ia el ex­
te rio r; si se e n re d a en la b a rra , p u ed e E n el esta je in te rio r, el escaló n a u m e n ta el d iá­
ac u m u la rse h a c ie n d o p re sió n c o n tra la b a ­ m etro del b a rre n o q u e tien e la p ieza (fig. 5 .1 1 .5 )
r r a y al flexionarla d e sc a lib ra rá el co rte. y p a r a su ejecu ció n d e b e n seguirse las reg las in ­
d icad as p a ra el to rn e a d o in te rn o y p a ra el estaje
6. Si tiene q u e d e sb a ra ta r u n a c a p a g ru esa de ex terio r.
m aterial, n o lo h a g a c o n u n solo c o rte p ro ­
fu n d o , co m o se h a c e en el to rn e a d o ex te­ Torneado cónico exterior e interior. E l to rn e a ­
rio r, sino c o n varios c o rtes sucesivos, p u es d o có n ico e x te rio r p u e d e llev arse a c a b o p o r tres
la b a r r a tie n d e a flexionarse y el to rn e a d o m étodos:
n o re su lta rá cilindrico. Si esto sucede, dé
v a ria s p a sa d a s sin a lim e n ta r co rte, p a r a eli­ lo . P o r aju ste d e la c o n tra p u n ta .
m in a r ú n ic a m e n te lo q u e se fiexionó la b a ­
rra , h a sta co rre g ir el defecto. 2o. P o r in c lin a c ió n d a d a al c a rro au x iliar.

Estaje exterior e interior. Se e n tien d e p o r es­ 3o. P o r el em p leo d el a d ita m e n to p a ra to r­


ta je e x te rio r el h e c h o de q u e u n a p ie z a cilin d rica n e a d o cónico.
tenga, en u n o d e sus extrem os, u n to rn e a d o c o n ­
cé n tric o y c ilin d rico de m e n o r d iá m e tro q u e el L o s dos p rim e ro s sistem as se u tiliz a n en to d o s
re sto d e la p ieza; es d e c ir u n re b a je o escaló n los to rn o s; p a r a el te rc e ro , es n e c e sa rio q u e la
co m o se m u e stra e n la fig. 5 .1 1 .3 . m á q u in a ven g a e q u ip a d a co n ese ad itam en to , q ue
n o fo rm a p a rte d e los acceso rio s n o rm a le s d e u n
A la c a ra q u e fo rm a el escaló n se le d en o m in a to rn o .
h o m b ro , el cu al p u ed e se r d e d iferen tes fo rm as,
co m o lo m u e stra la fig. 5 .1 1 .4 ; la q u e d e ellos E l m éto d o q u e d e b e em p learse d e p e n d e d e la
se elige d ep en d e d e q u e el h o m b ro sirva d e apo y o , lo n g itu d y del án g u lo d e la c o n icid ad , así co m o
o n o , a o tra pieza. S iem pre q u e se a p o sib le, el del n ú m e ro d e p iezas p o r tra b a ja r.
h o m b ro deb e ser de fo rm a re d o n d a , q u e le d a m a ­
y o r resisten cia a la pieza, pues c u a n d o se h a c e Torneado cónico por ajuste de la contrapunta.
c u a d ra d o , la arista a 9 0 ° es la secció n m ás d é ­ E ste m é to d o se a p lica c u a n d o se to rn e a e n dos
bil y las p iezas so m etid as a esfuerzo se ro m p e n p u n to s, co n la c o n tra p u n ta d e sc e n tra d a, cu an d o
g en eralm en te en ese p u n to . E n caso d e q ue sea la lo n g itu d d e la c o n ic id a d es g ra n d e y so n m u-
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 117

ESTAJE = 5 MM
vw'mvi

Fig. 5.11.3. Estaje exterior.

Fig. 5.11.4. Diferentes formas de hombros en los estajes.

x
si
5
2
O
tQ-
»

Fig. 5.11.5. Estaje interior.


118 TECNOLOGÍA DE TALLER

chas las p iezas p o r to rn e a r o b ie n c u a n d o la c o ­ P a ra fines d e a d ie stra m ie n to es c o m ú n em p lear


n icid ad y la lo n g itu d d e las p iezas so n e x a c ta ­ este m éto d o y co m o u n m ism o to rn o c o n sta n te ­
m ente las m ism as, pues co m o p u e d e o b serv arse m en te es em p lead o e n to rn e a d o s có n ico s y cilin ­
en la fig. 5 .1 1 .6 , el d e sc e n tra m ien to de la c o n tra ­ d rico s h ay q u e e sta r a ju sta n d o la c o n tra p u n ta en
p u n ta , q u e es la d ista n c ia e n tre los ejes A y B, c a d a o p e ra c ió n , p e ro d ese p o r b ie n e m p le a d o el
d e p e n d e de la co n icid ad . C o n el m ism o deseen- tiem p o p e rd id o , si es a p ro v e c h a d a p o r el alu m n o
tra ta m ie n to se o b tie n e n d iferen tes co n icid ad es si se en a d q u irir h ab ilid ad .
to rn e a n p iezas d e lo n g itu d es d iferentes, ta m b ié n
m o stra d o en la m ism a figura. E ste m éto d o no C u a n d o la c o n ic id a d es g ran d e, el d e sc e n tra ­
pu ed e u sarse p a ra el to rn e a d o in terio r. m ien to p ro p o rc io n a l d e la c o n tra p u n ta re su lta
ta m b ié n excesivo y los b a rre n o s d e c e n tro d e la
N ó tese q u e e n este tipo de to rn e a d o la dife­ pieza ap o y a n fo rz a d a m e n te e n u n a superficie m uy
ren cia e n tre el d iá m e tro m a y o r y el d iá m e tro m e­ p e q u e ñ a d e los p u n to s d e b id o a la in c lin a c ió n de
n o r de la sección to rn e a d a del cono será igual al la p ieza, lo q u e d a u n to rn e a d o p o co preciso.
d o b le del d e sc e n tra m ien to e n tre los p u n to s, sin
im p o rta r la longitud; p o r lo ta n to , a lo n g itu d es E l cálcu lo d el d e sc e n tra m ien to d e la c o n tra ­
d istin tas, la co n icid ad será d istin ta c o n el m ism o p u n ta , d e a c u e rd o co n los distin to s d ato s q u e se
d e sc e n tra m ien to d e los p u n to s. den, se e fectú a co m o e n seg u id a se explica.

C u a n d o la c o n ic id a d o la lo n g itu d d e la p ieza L a c o n ic id a d está e x p re sa d a u su a lm e n te e n m i­


v arían , h a y n ec e sid a d d e e sta r a ju sta n d o c o n s­ lím etro s p o r c e n tím e tro d e lo n g itu d o e n p u lg a ­
ta n te m e n te el d e sc e n tra m ien to d e la c o n tra p u n ta , das p o r p ie d e lo n g itu d ; a veces ú n ic a m e n te se
aju ste q u e re q u ie re tiem p o y cu id ad o . especifican los d iá m e tro s d e am b o s ex trem o s del

Fig. 5 .1 1 .6 . Con la m ism a excentricidad de la contrapunta, se obtienen diferentes conos si se


labran piezas de diferentes longitudes.
118 TECNOLOGÍA DE TALLER

ch as las p iezas p o r to rn e a r o b ie n c u a n d o la co ­ P a ra fines d e a d ie stra m ie n to es c o m ú n em p lear


n icid ad y la lo n g itu d d e las p iezas so n e x a c ta ­ este m éto d o y co m o u n m ism o to rn o c o n sta n te ­
m ente las m ism as, pues co m o p u e d e o b serv arse m en te es em p lead o e n to rn e a d o s có nicos y cilin ­
en la ñg. 5 .1 1 .6 , el d e sc e n tra m ien to d e la c o n tra ­ d rico s h a y q u e e sta r a ju sta n d o la c o n tra p u n ta en
p u n ta , q u e es la d ista n c ia e n tre los ejes A y B, c a d a o p e ra c ió n , p e ro dese p o r b ie n e m p le a d o el
d ep en d e d e la co n icid ad . C o n el m ism o deseen- tiem p o p e rd id o , si es a p ro v e c h a d a p o r el a lu m n o
tra ta m ie n to se o b tie n e n d iferen tes co n icid ad es si se en a d q u irir h a b ilid a d .
to rn e a n p iezas d e lon g itu d es d iferen tes, ta m b ié n
m o stra d o en la m ism a figura. E ste m éto d o no C u a n d o la c o n ic id a d es g ran d e, el d e sc e n tra ­
p u ed e u sarse p a ra el to rn e a d o in terio r. m ien to p ro p o rc io n a l d e la c o n tra p u n ta resu lta
ta m b ié n excesivo y los b a rre n o s d e c e n tro d e la
N ó tese q u e e n este tipo de to rn e a d o la dife­ p ieza ap o y a n fo rz a d a m e n te e n u n a superficie m uy
re n c ia en tre el d iá m e tro m a y o r y el d iá m e tro m e­ p e q u e ñ a d e los p u n to s d e b id o a la in c lin a c ió n de
n o r d e la sección to rn e a d a del co n o se rá ig u al al la p ieza, lo q u e d a u n to rn e a d o p o c o p reciso .
do b le del d e sc e n tra m ien to e n tre los p u n to s, sin
im p o rta r la longitud; p o r lo ta n to , a lo n gitudes E l cálcu lo d el d e sc e n tra m ien to d e la c o n tra ­
distintas, la c o n ic id a d se rá d istin ta c o n el m ism o p u n ta , d e ac u e rd o co n los d istin to s d ato s q u e se
d e sc e n tra m ien to de los p u n to s. den, se e fectú a co m o en seg u id a se explica.

C u a n d o la c o n ic id a d o la lo n g itu d d e la p ieza L a c o n ic id a d está e x p re sa d a u su a lm e n te e n m i­


v arían , h a y n ec e sid a d d e e sta r a ju sta n d o c o n s­ lím etro s p o r c e n tím e tro d e lo n g itu d o e n p u lg a ­
ta n te m e n te el d e sc e n tra m ien to d e la c o n tra p u n ta , d as p o r p ie d e lo n g itu d ; a veces ú n ic a m e n te se
aju ste q u e re q u ie re tie m p o y c u id ad o . especifican los d iá m e tro s d e am b o s ex trem o s del

Fig. 5 .1 1 .6 . Con la m ism a excentricidad de la contrapunta, se obtienen diferentes conos si se


labran piezas de diferentes longitudes.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 119
cono. P a ra p iezas larg as co n c o n ic id a d d e p o c a to rn illo d e aju ste G . L a p a rte su p e rio r d e la co n ­
in clin ació n , co m o so n las q u e d e b e n to rn e a rse en tra p u n ta se h a b rá d e sp la z a d o h a c ia el la d o del
dos p u n to s, n o se a c o stu m b ra d a r la in clin ació n to rn e ro , q u e es la d irecció n c o rre c ta d e h acerlo ,
e n grad o s p o r n o d isp o n e rse d e u n a fo rm a ex acta p a ra q u e la p a rte a g u d a del co n o q u e se v a a
d e a p licarla, e m p le á n d o se las e n u n c ia d a s a n te ­ to rn e a r re su lte del la d o d e la c o n tra p u n ta . H ay
rio rm en te. q u e te n e r en c u e n ta q u e en algunos to rn o s los
to rn illo s d e aju ste e n vez d e e m p u ja r c u a n d o se
C u a n d o la c o n ic id a d es d a d a e n m ilím etro s ato rn illa n , ja la n ; en to n ces h a y q u e h a c e r la o p e ­
p o r c e n tím e tro , se m u ltip lic a la lo n g itu d d e la ra c ió n al c o n tra rio p a ra q u e siem p re la c o n tra ­
pieza, e n ce n tím e tro s, p o r la m ita d d e la co n ici­ p u n ta se d e sc e n tre h a c ia el la d o d el to rn e ro .
d a d especificada. E l re su lta d o se rá el d escen tra-
m ien to en m ilím etro s q u e h ay q u e d a r a la co n ­ P a ra m e d ir el d e sc e n tra m ien to d e la c o n tra ­
tra p u n ta . p u n ta , m íd ase la d ife re n c ia e n tre los dos p u n to s
c o n u n a esc a la g ra d u a d a e n sus d o s b o rd e s, com o
C u a n d o la c o n ic id a d es d a d a en p u lg a d a s p o r se m u e stra e n la fig. 5 .1 1 .8 .; la le c tu ra se rá sólo
pie, se d iv id irá e n tre 12 la lo n g itu d de la p ie z a en a p ro x im a d a . P ro c e d ie n d o , co m o se exp licó en el
p u lg ad as, y se m u ltip lic a rá el c o c ie n te p o r la m itad to rn e a d o cilin d rico ex terio r, p o r p e q u e ñ o s co rtes
d e la c o n ic id a d especificada. E l re su lta d o se rá el d e p r u e b a y ap ro x im acio n es su cesivas, se o b te n ­
d e sc e n tra m ien to e n p u lg a d a s q u e h a y q u e d a r a d rá el g ra d o d e e x actitu d desead a.
la c o n tra p u n ta .

C u a n d o se d a n los d iá m e tro s d e los ex trem o s


del co n o , d iv íd ase la lo n g itu d to ta l d e la p ieza
e n tre la lo n g itu d de la p o rc ió n c ó n ic a q u e v a a
to rn e a rse y m u ltip liq ú e se el c o c ie n te p o r la m ita d
d e la d ife re n c ia e n tre los dos d iám etro s. E l re ­
su lta d o se rá el d e sc e n tra m ien to q u e h a y q u e d a r
a la c o n tra p u n ta , o b te n id o e n la m ism a u n id a d
de m ed ició n e n q u e e stá n ex p resad o s los d iá m e ­
tro s y lon g itu d es de la pieza.

E l aju ste del d e sc e n tra m ien to d e la c o n tra ­


p u n ta p a ra el to rn e a d o cónico se e fectú a aflojan­
d o la tu e rc a q u e fija la c o n tra p u n ta y h a c ie n d o
re tro c e d e r el to rn illo d e aju ste F la d ista n c ia re ­
q u e rid a (fig. 5 .1 1 .7 ). H e c h o esto, ap rié te se el Fig. 5.11.8. Medición de la excentricidad.

Fig. 5 .1 1 .7 . Parte superior de la contrapunta descentrada para torn ear conos.


120 TECNOLOGÍA DE TALLER

E n c u a lq u ie ra d e los m éto d o s q u e se u se p a ra 6 0 ° (fig. 5 .1 1 .1 0 ) se c o m p ru e b a c o n u n escan ti­


to rn e a d o có n ico e x te rio r o in te rio r, la h e rra m ie n ­ lló n p a ra án g u lo s d e c u e rd a e sta n d a rd , lla m a d o
ta d eb e e sta r c o lo c a d a c o n su filo de c o rte ex ac­ c o m ú n m e n te e n el ta lle r “ju il” .
ta m e n te al c e n tro de la p ieza, p a ra e v ita r v a ria ­
ciones en la c o n ic id a d y h a c e r u n co n o p erfecto ; D esd e luego, este m é to d o se em p lea ta m b ié n
es decir, el filo de la h e rra m ie n ta deb e e sta r a la en el to rn e a d o có n ico in te rio r, c u a n d o se tra ta
m ism a a ltu ra de los p u n to s del to rn o . d e co n icid ad es d e p o c a lo n g itu d , p u e s é sta q u e d a
lim ita d a p o r la c a rre ra d el c a rro au x iliar. C u a n d o
Torneado cónico por inclinación del carro se tr a ta d e co n icid ad es d e m a y o r lo n g itu d y n o
auxiliar. P a ra to rn e a r co n o s c o rto s y biseles co n se c u e n ta c o n o tro m é to d o , h a y n e cesid ad d e re ­
el c a rro au x iliar, se aflojan las tu e rc a s d e fijación g re sa r la c a rre ra del c a rro au x iliar, v o lv er a co ­
del c a rro y éste se g ira h a sta q u e dé el án gulo lo c a r la h e rra m ie n ta h a s ta el p u n to d o n d e h a b ía
re q u e rid o , q u e se g ra d ú a c o n el tra n s p o rta d o r o lleg ad o y a lim e n ta r n u e v a m e n te el c o rte c o n el
colisa, g ra d u a d o en su b ase; el co rte se fija y ali­ av an ce d el c a rro au x iliar. E sto se lla m a em p al­
m e n ta a m a n o co n el husillo de av an ce d el carro . m a r el c o rte y p u e d e re p e tirse v a ria s veces, p e ro
re q u ie re la o p e ra c ió n m u c h o c u id a d o y h a b ilid a d ,
U n b u e n ejem p lo del uso del c a rro au x iliar pues d e lo c o n tra rio la c o n ic id a d q u e d a rá co n
p a ra to rn e a d o s có n ico s p e q u e ñ o s se m u e stra en escalo n es q u e, a u n q u e ap e n a s p e rc e p tib le s, re sta n
la fig. 5 .1 1 .9 ., e n d o n d e en lu g a r de b u ril se h a c e e x a c titu d a la o p eració n .
uso de u n a re c tificad o ra elé c tric a co n m u ela. L a
rectificad o ra se fija en el c a rro au x iliar en lu g a r Empleo del aditamento para torneado cónico.
de la to rre p o rta h e rra m ie n ta y el c a rro se co lo ca E ste a d ita m e n to se e m p le a p a r a el to rn e a d o d e
en el á n g u lo c o rre c to . O b sérv ese q u e siem p re la co n o s ta n to e x terio res co m o in terio res, a p ro v e ­
d esv iació n q u e se d a al c a rro a u x ilia r es la m i­ c h a n d o sim u ltá n e a m e n te los m o v im ien to s a u to ­
ta d del ángulo del co n o q u e se d esea to rn e a r; en m ático s d e av an ce lo n g itu d in a l y tran sv ersal.
el caso de la figura, el c o n o del p u n to p o r rectifi­ C o n siste d e u n so p o rte fijo a la b a n c a d a e n el
c a r es de 6 0 ° ; p o r lo ta n to , el c a rro au x ilia r se lad o o p u e sto al o p e ra d o r q u e tien e u n a reg la de
fija co n á n g u lo de 3 0 ° . g u ía co n án g u lo reg u lab le u n id a al c a rro tra n s ­
versal, d e m o d o q u e su m o v im ien to se h a c e de
L os to rn e a d o s e n ángulo o bisel q u e re q u ie ra n acu e rd o co n la in c lin a c ió n d e esta g u ía (fig.
e x actitu d d e b e n c o m p ro b a rse co n alg u n a clase 5 .1 1 .1 1 ). E n los a d ita m e n to s sim ples se re q u iere
de p a tró n ; las le c tu ra s de las g rad u acio n es so b re d e sc o n e c ta r p re v ia m e n te el h u sillo d e av an ce del
el tra n s p o rta d o r o co lisa del c a rro a u x ilia r n o c a rro tra n sv e rsa l, lo q u e n o es n e c e sa rio e n el
b a sta n p a ra ajustes de precisión. E l án g u lo de tip o telescópico.

Fig. 5 .1 1 .9 . Rectificado a 6 0 ° de un punto Fig. 5.11.10. Comprobación del ángulo de 60°


para torno. de un punto para torno.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 121

A. Regla de guía.
B. Tuerca de bloqueo.
C. Escala graduada para ajuste angular.
D. Soporte de la barra de tracción.
E. Barra de tracción.
F. Carro de la regla.

Fig. 5.11.11. Aditamento para torneado cónico.

P a ra d a r el co n o d esead o d e b e n aflojarse p r i­ Molcteado. E sta o p e ra c ió n ta m b ié n es co n o ci­


m e ro los to rn illo s B e n am b o s ex trem o s y g irar d a e n térm in o s d e ta lle r, co m o g a rru c h a d o ; c o n ­
la reg la A del dispositivo h a sta h a c e r co in c id ir el siste e n e sta m p a r p o r p resió n , so b re la superficie
índice O co n la le c tu ra c o rre sp o n d ie n te en la de u n a p ieza, el g ra b a d o d e las c a rre tillas de
escala g ra d u a d a C. U n a vez en esta posició n , d e ­ acero te m p la d o q u e tien e la h e rra m ie n ta d e m o-
be fijarse la reg la a p re ta n d o n u e v a m e n te los to r ­ letear. L a s c a rre tillas se fa b ric a n en tres tipos:
nillos B. grueso, m ed ia n o y fino. L a fo rm a m ás c o m ú n es
la d e d iam an te.
L a g ra d u a c ió n d e estas b a rra s viene e n p u lg a­
das p o r pie, e n g rad o s y a veces en las dos fo r­ E s ta o p e ra c ió n q u e se re a liz a en los m etales
m as; p e ro h a y q u e te n e r en c u e n ta que, e n to d o no es u n m a q u in a d o , sin o u n re sa lta d o d el m a te ­
caso, estas g rad u acio n es in d ican la co n icid ad to ­ ria l d e n tro d e las c a v id ad es q u e tien en g rab ad as
tal. P o r ejem plo: si la b a rra co lisa se fija e n 5 o, las carretillas.
el c o n o to rn e a d o te n d rá u n águlo de 5 ° , esto es,
2 V i ° (n o 5 o) en c a d a la d o y c o n re sp e c to a la Su em p leo e n g en eral es d e o rn a to o p a ra q ue
lín ea del c en tro . las superficies n o re sb a le n c o n facilid ad , com o
e n el caso d el m an g o d e u n a h e rra m ie n ta .
D e sp u és de fijar el ángulo c o rre c to , dese un
c o rte ligero y p ru é b e se el cono; in d u d a b le m e n te E n esta o p eració n , la h e rra m ie n ta d e m o le te a r
h a b rá q u e h a c e r p e q u e ñ o s ajustes p o r la dificul­ se co lo ca en la to rre p o rta h e rra m ie n ta , al ce n tro
ta d de o b te n e r p re c isió n co n las g rad u acio n es, d e la pieza; las c a rre tillas, p iv o te a n te s so b re los
co m o en los o tro s m étodos. d o s discos, se a lin e a n a u to m á tic a m e n te a la p ie ­
za, p e ro su c a ra d eb e q u e d a r p a ra le la a la c a ra
L a s fo rm a s y filos d e las h e rra m ie n ta s u sad as d e la p ie z a p a ra q u e el g ra b a d o resu lte u niform e.
en el to rn e a d o cónico e x te rio r e in te rio r so n las E n to d o s los tra b a jo s d e m o letear, el to rn o d eb e
m ism as e m p lead as e n el to rn e a d o cilin d rico , re ­ ser a ju sta d o a la v elo cid ad m ás b a ja del cab ezal.
cu é rd e se so la m e n te que, en los to rn e a d o s cónicos, Se p o n e en m a rc h a el to rn o y se e m p u ja p o c o a
el filo d eb e esta r al ce n tro de la p ieza co m o ya poco la h e rra m ie n ta m o le te a d o ra c o n tra el e x tre ­
se indicó. m o d erech o d e la p ieza h a sta q u e el m o letead o
122 TECNOLOGÍA DE TALLER

llegue a u n a p ro fu n d id a d d e 0 .4 m m ( % 4”). E l filetead o e x te rio r se p u e d e re a liz a r co n la


P óngase el avance a u to m á tic o del c a rro lo n g itu ­ p ieza m o n ta d a al aire, o a dos p u n to s. E l file­
d in al y déjese a v a n z a r la h e rra m ie n ta so b re la te a d o in te rio r, al ig u al q u e el to rn e a d o in te rio r,
superficie d e la p ieza h a s ta el lu g ar desead o . so la m e n te se re a liz a al aire p o r las m ism as ra z o ­
nes ex p u estas p a ra éste.
E n los co rtes de m a te ria le s co m o h ie rro y ace­
ro, deb e em p learse aceite o soluble e n a b u n d a n ­ U n a vez d e te rm in a d o el m o n ta je , se p ro c e d e a
cia; c o n h ie rro fu n d id o , la tó n y b ro n c e , la o p e ­ la selecció n d e los h ilo s p o r p u lg a d a o p a so p o r
ra c ió n se h a c e en seco. C u a n d o el la d o izq u ierd o ab rir. E n los to rn o s d e m o d elo s antiguos, esta
de las c a rre tillas m o le te a d o ra s llega al final del o p e ra c ió n es m ás ta rd a d a , p u es h a y q u e m o n ta r,
m o letead o , in v iértase el m o v im ien to del h u sillo en el m u ñ ó n d e l cab ezal, e n el d el h u sillo ali­
a lim e n ta d o r del c a rro lo n g itu d in a l p a ra q u e la m e n ta d o r y a veces en el d e la lira, los en g ran es
h e rra m ie n ta av an ce e n sen tid o c o n tra rio h a s ta el q u e fo rm a n el tren , q u e p u e d e ser sim ple o co m ­
p u n to de p a rtid a . H e c h o esto, n o saq u e la h e rra ­ p u esto , p a r a este fin, lo q u e se in d ica en la ta b la
m ien ta del g ra b a d o sino, p o r lo c o n tra rio , e m p ú ­ del to rn o . L o s to rn o s m o d e rn o s tra e n u n a ca ja
jela c o n tra la p ieza o tro s 0 .4 m m ( % 4”) y h ag a d e cam b io s c o n o c id a c o n el n o m b re d e ca ja
q u e la h e rra m ie n ta re c o rra n u e v a m e n te la su p e r­ N o rto n o d e c a m b io rá p id o p o r m ed io d e la cual,
ficie del m o le te a d o e n am b as d irecciones. R e p í­ d e acu e rd o co n la ta b la q u e v ien e g ra b a d a so b re
tase la o p e ra c ió n h a sta o b te n e r la p ro fu n d id a d la c a ja , b a s ta c o n p o n e r en p o sic ió n las p a la n c a s
ad ecu ad a. p a ra o b te n e r la re la c ió n d esead a; h e c h o esto, se
p ro ced e a c o lo c a r la h e rra m ie n ta .
F ile te a d o e x te rio r e in te rio r. L a a b e rtu ra de
cu e rd a s de to rn illo c o n stitu y e u n a p a rte esencial L a figura o fo rm a d e u n filete c o rta d o e n el
de la m ecán ica, ya sean éstas d estin ad as a ele­ to rn o q u e d a d e te rm in a d a p o r la c o n fig u ració n del
m en to s de u n ió n , a tra n sfo rm a d o re s del m o v i­ filo del ú til o b u ril, la q u e d eb e ser d e b id a m e n te
m ien to c irc u la r en rectilín eo o p a r a husillos y c o n fo rm a d a y co lo c a d a si se d esea o b te n e r u n
to rn illo s sinfín. ro sc a d o ex acto . L a fig u ra re q u e rid a d e la cu ch illa
p a ra u n d ete rm in a d o tip o d e filete se verifica con
L a co n stru c c ió n de u n a ro sc a o filete c o n el
escan tilló n , los cu ales se a d q u ie re n en el m e rc a ­
to rn o , se h a c e p o r m ed io d e u n a o p e ra c ió n lla ­
do. L a téc n ic a d e tra b a jo p a ra to d o s los tip o s de
m a d a fileteado y q u e co n siste en a b rir u n a o v a ­
fileteado es la m ism a; v a ría n ú n ic a m e n te la fo r­
rias ra n u ra s so b re u n a superficie c ilin d ric a si­
m a y el án g u lo d el ú til. E n esta o p e ra c ió n nos
guiendo la fo rm a de u n a hélice. C u a n d o el filete referim o s al fileteado e n el sistem a am e ric a n o
se realiza en la superficie ex terio r, la o p e ra c ió n se n o rm alizad o , p o r ser el d e a p licació n m ás fre ­
d e n o m in a fileteado e x te rio r y c u a n d o se efectú a cuente.
e n la superficie de u n b a rre n o , se le d e n o m in a
fileteado in te rio r; p o r ejem plo: el p rim e ro es la E l ú til d eb e ser c o n fo rm a d o a 6 0 ° p a ra este
c u e rd a h e c h a en u n to rn illo , el segundo, la c u e r­ tip o de fileteado e n el to rn o , c o n aux ilio del es­
d a h e c h a a la tu erca. c a n tilló n d e c u e rd a s o “ju il” y a m o stra d o antes.
G en eralm en te, la c a ra su p erio r d el ú til se re b a ja
E sta es u n a de las o p eracio n es m ás im p o rta n ­
en fo rm a p la n a p a r a q u e q u e d e sin el án g u lo de
tes q u e p u e d e n re alizarse en u n to m o y re q u iere
in clin ació n h a c ia a trás q u e le d a el p ro p io p o rta -
de co n o cim ien to , p rá c tic a y h a b ilid a d .
b u ril, y sin án g u lo d e salid a la te ra l, a u n q u e éste
se d a a veces p a r a fileteado d e acero s d u ro s. E l
L a s clases p rin cip ales d e filetes son las si­
án gulo d e in cid en cia o d esp u lla d eb e se r suficien­
guientes:
te p a r a p e rm itir el co rte co n lib ertad .
1. F ile te trian g u lar. E s el m ás u sad o en ele­
m en to s de u n ión, com o son los tornillos. E n el fileteado, ta n to e x te rio r co m o in te rio r, la
h e rra m ie n ta se co lo ca d e m o d o q u e su filo p la n o
2. F ile te re c ta n g u la r o c u a d ra d o . Se le u tiliza q u ed e al c e n tro lo m ás e x a c ta m en te p o sib le y q u e
p rin c ip a lm e n te p a ra husillos. la b isectriz del án g u lo d e 6 0 ° sea p e rp e n d ic u la r
a la superficie d e la p ieza; esto se co n sig u e ali­
3. F ile te trap ezo id al. E s c o m ú n p a ra husillos n e á n d o la s co n a y u d a d el escan tilló n , co m o se
y to rn illo s sinfín. m u estra en la fig. 5 .1 1 .1 2 .
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 123

Fig. 5.11.12. Colocación correcta del útil de filetear.


124 TECNOLOGÍA DE TALLER

A l a ju sta r el ú til p a ra a b rir ro scas in terio res, q u e la v iru ta n o te n g a lib re sa lid a y el c o rte re ­
cuídese de d e ja r suficiente esp acio lib re e n tre la su lta rá ásp ero ; en c a m b io si alim en tam o s el co rte
p a rte p o ste rio r de la b a rra p o rta h e rra m ie n ta y la a 3 0 ° , co m o se m u e stra e n la fig. 5 .1 1 .1 5 , sólo
superficie in te rio r del agujero, p a ra p o d e r re tira r c o rta rá el filo iz q u ie rd o d e la cu ch illa p ro d u c ie n ­
h a c ia a trás la h e rra m ie n ta c u a n d o se llega al fi­ d o u n c o rte lim p io y sin v ib racio n es.
n al del fileteado. Sin em b arg o , la b a rra p o rta c u -
ch illa d e b e rá te n e r el m a y o r d iá m e tro y la m e n o r Se a c o stu m b ra , e n algunos filetead o s y so b re
lo n g itu d posibles p a ra e v ita r la flexión. to d o c u a n d o se tie n e h a b ilid a d , p o n e r el c a rro
a u x ilia r a 2 9 ° e n v ez d e 3 0 ° : esto p e rm ite q u e al
E n el fileteado in te rio r, el ángulo de in cid en cia m ism o tiem p o q u e c o rta el filo izq u ierd o , el d e ­
o d esp u lla tien e q u e ser m a y o r q u e p a ra las ro s­ rech o v ay a c o rta n d o u n a p e q u e ñ a p o rc ió n d e m a ­
cas ex terio res, c o n o b jeto de ev ita r q u e el ta ló n te ria l d e ja n d o p u lid o ese lado.
d e la h e rra m ie n ta ro ce c o n tra la superficie de la
pieza. 2o. Se co lo ca la h e rra m ie n ta d e m o d o q u e el
h u sillo d el c a rro tra n sv e rsa l ap e n a s m a rq u e el
T a n to en el fileteado ex terio r, co m o in te rio r, filete; e n esta p o sició n , se fija el an illo m icro m é-
se a c o stu m b ra p o n e r el c a rro au x ilia r in c lin a d o tric o del h u sillo e n ce ro y, co m o al te rm in a r c a d a
a 3 0 ° en u n ca so a la d e re c h a y en el o tro a la p a s a d a se sa c a la h e rra m ie n ta , al p rin c ip ia r se
izq u ierd a, co m o se m u e stra en la fig. 5 .1 1 .1 3 . vuelve a h a c e r c o in c id ir el cero ; el c o rte se ali­
C o n el h u sillo de este c a rro se a lim e n ta la p ro ­ m e n ta rá a v o lu n ta d co n el h u sillo d el c a rro
fu n d id a d de c o rte , lo c u a l tien e dos ob jeto s, q ue au x iliar.
so n los siguientes:
T o d a la o p e ra c ió n d el to rn o d u ra n te el filetea­
lo . Si a lim e n tá ra m o s el c o rte a 9 0 ° , c o m o se d o se rá m u y difícil e n te n d e r p o r m e ra d e sc rip ­
m u e stra e n la fig. 5 .1 1 .1 4 , c o rta ría n los dos filos ció n ; es n e c e sa rio p ra c tic a rla sig u ien d o las n o r­
d e la cu ch illa y se p ro v o c a ría q u e la h e rra m ie n ta m as q u e la rigen. P a ra este fin, se d a n algunas
se a tasq u e, esto p ro d u c irá v ib racio n es e im p e d irá ex p licacio n es m á s d e su m o interés.

ALIMENTACION

Fig. 5.11.13. En el fileteado el carro auxiliar se inclina a 30°.


MÁQUINAS HERRAMIENTAS 125

Fig. 5.11.14. Efecto de alimentar el corte a 90°. Fig. 5.11.15. Efecto de alimentar el corte a 30°

E l n ú m e ro de h iles p o r a b rir en el fileteado, v u lg arm en te relo j, q u e se m u e stra en la fig.


sea éste in te rio r o ex terio r, está en re la c ió n con 5 .1 1 .1 6 . E l en g ra n a je e n la p a rte in ferio r
el n ú m e ro de hilos del husillo p a tró n , el cu al d el eje d e la c a rá tu la tra b a ja co n el del
alim en ta el m o v im ien to del c a rro lo n g itu d in al. h u sillo p a tró n y c u a lq u ie r m o v im ien to de
C u a n d o se o p e ra la p a la n c a q u e ac c io n a las m e­ éste o del c a rro es in d ic a d o p o r el m ovi­
d ias tu e rc a s o tu e rc a dividida, a q u é lla c ie rra és­ m ien to c o rre sp o n d ie n te d e la c a rá tu la g ra­
tas c o n tra el husillo p a tró n , a rra stra n d o c o n ellas d u a d a , siem p re q u e el filetead o se co m ien ­
el c a rro . ce c u a n d o u n a g ra d u a c ió n n u m e ra d a en
la c a rá tu la c o in c id a co n el ín d ice in d ic a ­
C a d a vez q u e se te rm in a u n c o rte o u n a p a sa ­ d o r. L o s p u n to s en d o n d e las m ed ias tu e r­
d a d u ra n te el fileteado, se le v a n ta la p a la n c a de cas p u e d e n co n e c ta rse p a ra co rtes sucesi­
las m ed ias tu e rc a s p a r a p a r a r el av an ce y se re ­ vos so n los siguientes:
tro c e d e sim u ltá n e a m e n te la h e rra m ie n ta ; se reg re­
sa a m an o el c a rro al lu g a r d e in iciació n , se P a ra n ú m e ro p a r d e h ilos p o r p u lg ad a,
av an za la h e rra m ie n ta h a sta el ín d ice O y se d a accio n e la p a la n c a e n c u a lq u ie ra d e las 8
m ás p ro fu n d id a d de c o rte co n el c a rro au x iliar. m a rc a s d e la c a rá tu la ; es d ecir, e n c a d a
P a ra d a r o tra p a sa d a , h a y q u e b a ja r la p a la n c a o ctav o d e revolución.
de las m edias tu e rc a s n u e v a m e n te ; p e ro esto d e ­
be s e r h e c h o e n el m o m e n to ex acto a fin d e que P a ra n ú m e ro im p a r d e hilos p o r p u lg ad a,
la h e rra m ie n ta siga c o n e x a c titu d la ra n u ra o ri­ accio n e la p a la n c a en c u a lq u ie ra d e las
ginal. P a ra lo g ra r esto, se d a n las siguientes m a rc a s n u m e ra d a s 1, 2, 3 y 4 ; es decir,
norm as: c a d a c u a rto d e revo lu ció n .

C u a n d o el n ú m e ro de hilos p o r p u lg a d a del P a ra n ú m e ro de hilos p o r p u lg a d a en q ue


filete p o r a b rir es m ú ltip lo del n ú m e ro d e hilos in terv en g a u n a m ita d d e filete, co m o p o r
p o r p u lg a d a del h u sillo p a tró n del to rn o , se p u e ­ ejem p lo I I V 2 , acció n ese la p a la n c a ú n ic a ­
de b a ja r la p a la n c a e n c u a lq u ie r m o m e n to y m e n te e n las m a rc a s 1 y 3, es decir; c a d a
siem p re c o in c id irá la h e rra m ie n ta e n la ra n u ra , m ed ia rev o lu ció n .
p o r ejem plo: si el h u sillo p a tró n tie n e 6 hilos
p o r p u lg ad a, se p u e d e a b rir 6, 12, 18, 24 , 30, P a r a n ú m e ro d e h ilos p o r p u lg a d a e n q u e
36, 4 2 , etc. hilos p o r p u lg a d a b a ja n d o la p a la n ­ in terv en g a u n c u a rto d e filete, co m o p o r
ca e n c u a lq u ie r m o m ento. ejem p lo 4 3A , accio n e la p a la n c a ú n ic a ­
m e n te e n la m ism a m a rc a e n q u e se in i­
C u a n d o el n ú m e ro d e hilo s p o r a b rir n o es ció; es decir, c a d a rev o lu ció n .
m ú ltip lo se u sa n dos m étodos:
2o. C u a n d o se c a re c e d el in d ic a d o r p a r a file­
lo . L o s to rn o s v ien en e q u ip a d o s co n u n in d i­ tead o , se a c o stu m b ra n o d e sc o n e c ta r las
c a d o r de c a rá tu la p a r a filetear llam ad o m ed ias tu e rc a s d esd e el p rin c ip io d e la
126 TECNOLOGÍA DE TALLER

Fig. 5.11.16. Indicador de roscas.

o p e ra c ió n h a sta el final. C u a n d o la h e rra ­ E l p rim e r m é to d o es el m ás u sa d o y es im p o r­


m ie n ta llega al final del fileteado, se in te ­ ta n te q u e el ta la d ro se co m ien ce d e ta l m a n e ra
rru m p e la m a rc h a del to rn o y se re tira la q u e el a g u jero sea c o n c é n tric o al d iá m e tro ex te­
h e rra m ie n ta ; se p o n e m a rc h a e n rev ersa rio r d e la p ie z a q u e se ta la d ra .
h a sta q u e la h e rra m ie n ta llegue al p u n to
e n d o n d e se inició la cu erd a. E s ta o p e ra ­ E n la fig. 5 .1 1 .1 7 , se m u e stra u n a fo rm a p a ra
ció n se re p ite h a sta te rm in a r el fileteado. p rin c ip ia r c o rre c ta m e n te el ta la d ro . L a p a rte tr a ­
se ra d el p o rta b u ril, se c o lo c a c o n tra la b ro c a
P a ra o b te n e r u n fileteado te rso e n acero o h ie ­ p a ra e v ita r q u e é sta se flexione y se salg a del
rro , d e b e em p le a rse aceite p a r a c o rte e n a b u n ­ c e n tro m a rc a d o .
d an cia. R e c u é rd e se q u e este es u n aceite especial
p a ra dich o fin, n o aceite lu b rican te. C u a n d o se re q u ie re m a y o r p recisió n , es m e­
jo r p re v e r u n p u n to d e p a rtid a p a ra el ta la d ro .
T a la d ra d o . E sta o p e ra c ió n co n siste e n m a q u i­ P a ra este fin, p u e d e u sarse u n a b ro c a d e cen tro s
n a r orificios circ u la res em p leán d o se e n ello u n a y a ro ta o m u y c h ic a d e la espiga, afilán d o la c o ­
h e rra m ie n ta lla m a d a b ro ca, de la q u e y a se c o ­ m o se m u e stra en la fig. 5 .1 1 .1 8 .
noce su clasificación y tipos. L a m á q u in a clásica
p a ra re a liz a rla es el ta la d ro , sin e m b a rg o alg u ­ L a fig. 5 .1 1 .1 9 m u e stra u n b re q u e ro esp ecial
nos tra b a jo s se h a c e n c o n m a y o r ra p id e z y p re c i­ p a ra b ro c a s d e c e n tro q u e d a m u c h a p re c isió n
sión en el to rn o . p o r n o se r d e m o rd azas.

H a y dos m a n e ra s p rin cip ales d e efectuarlo :


C u a n d o el larg o d e la p ieza n o p e rm ita m o n ­
1 a. M o n ta n d o la p ie z a en el c h u c k o e n u n p la ­ ta rse al aire, se u sa u n a lu n e ta p a ra ap o y arla.
to, d á n d o le m o v im ien to g ira to rio y fijan d o
la b ro c a e n la c o n tra p u n ta . P iezas d e fu n d ic ió n q u e tie n e n ag u jero s co n
d iá m e tro s q u e v a n a a g ra n d a rse u tiliz a n d o u n a
2a. S u jetan d o la b ro c a al á rb o l p rin c ip a l del b ro ca; d e b e rá n av ellan arse p rim e ro , p a r a e m p e ­
cab ezal, p o r m ed io de u n “ c h u c k ” , b r e ­ z a r co n p recisió n el ta la d ro ; si n o se h a c e esto,
q u e ro o b o q u illa y fijando la p ieza en el la b ro c a seg u irá el a g u jero e x isten te y p o d rá
c o n tra p u n to o e n el c a rro del to rn o . d escen trarse.
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 127

Fig. 5.11.17. Forma de iniciar un barreno.

Fig. 5.11.18. Broca para iniciar un barreno.

Fig. 5 .1 1 .1 9 . B r o q u e r o para barrenar con precisión.


128 TECNOLOGÍA DE TALLER

C u a n d o la b ro c a gira c o n el cabezal, la pieza h acerse c o n el co d o iz q u ie rd o le v a n ta d o y las


se a p o y a en la c o n tra p u n ta ; p a ra esto se u s a n les m an g as le v a n ta d a s p a ra ev ita r el p e lig ro d e q ue
apoyos p a ra c o n tra p u n ta q u e c o n sta n de u n a p la ­ se en g an ch e la r o p a c o n las p iezas q u e giran.
c a que tien e e n su ce n tro u n co n o co n la co nicid ad L ím p iese la lim a co n fre c u e n cia p a ra ev ita r q ue
d el husillo de la c o n tra p u n ta , q u e es d o n d e se sus filos se em b o te n c o n p eq u e ñ a s v iru tas q u e p ro ­
in tro d u c e , q u e d a n d o fija y p e rp e n d ic u la r al husillo d u c irá n n u ev as ra y a d u ra s: h ág alo c o n u n cepillo
del cab ezal; la c a ra c o n tra ria al co n o sirve de a p o ­ d e a la m b re fino. U n re c u rso q u e ay u d a a q u e n o
yo a la p ieza p o r ta la d ra r. H a y p lacas de apoyo se e m b o te la lim a es fro ta rle c o n u n gis la p ic a d u ­
q u e tie n e n en la c a ra u n a c a n a l en fo rm a de V ra. U n a vez b o rra d a s las m arcas, p a ra d a r u n
c e n tra d a , q u e sirve p a r a a p o y a r p iezas cilindricas a c a b a d o b rilla n te u se u n a tira d e lija d e esm eril
q u e d a n d o a u to m á tic a m e n te c e n tra d a s y p e rp e n ­ del g ra d o n ecesario p a ra el a c a b a d o q u e se re ­
d icu lares al cabezal. quiere. C o ló q u e la d e b a jo d e la lim a so sten ien d o
u n e x trem o c o n tra el m an g o y el o tro d o b la d o
E l avan ce p a ra el co rte de la b ro c a se d a a so b re la p u n ta ; si la u sa d ire c ta c o n tra la p ieza,
m ano, h a c ie n d o g ira r el v o la n te del husillo d e la su jete los dos ex trem o s sin ju n ta rlo s, p u es p u ed e
c o n tra p u n ta e n am bos casos. e n ro llarse y lesio n arle los dedos.

Acabado. E l a c a b a d o es la o p e ra c ió n final q ue
tiene p o r o b jeto m e jo ra r la ru g o sid a d de las su­
perficies m a q u in a d a s; g en eralm en te se h a c e p o r
m edio de u n lim ad o , lijad o o p u lid o c o n discos 5.12. SUGERENCIAS PARA UNA MEJOR
de lo n a en c o m b in a c ió n co n m ateriales especiales OPERACION
p a ra este fin. E s ta o p e ra c ió n n o se ap lica u su a l­
m en te p a ra tra b a jo s d e p ro d u c c ió n p o r el tiem p o F in alm en te, se d a n algunas su g estiones y ad v er­
q ue req u ieren , ta m p o c o en tra b a jo s de p recisió n tencias ú tiles en la o p e ra c ió n d e las m áq u in as
p o r la dificultad de d a r é sta p o r este m éto d o . Se h erram ien tas.
em p lea p o r razo n es de o rn a to y p re se n ta c ió n o en
algunos m oldes en los cuales el ra y a d o p e rju d ic a P a ra to rn e a d o s co m u n es y ta la d ra d o s, u se aceite
la a p a rie n c ia del p ro d u c to m o ld ead o , p e ro e n los refrig e ran te q u e p u e d e ser aceite so lu b le e n ag u a
q ue n o se re q u ie re g ran precisión. e n p ro p o rc ió n d e 1:20; p a ra m o le te a r y filetear
use aceite p a r a c o rta r ro scas y, a u n q u e an ticu ad o ,
E n los tra b a jo s m ecánicos se em p lea p a ra co ­ el em p leo d e m a n te c a d e c e rd o d a re su lta d o s sa­
rre g ir h u ellas o m arcas q u e d e ja n las h e rra m ie n tas, tisfacto rio s.
so b re to d o en tra b a jo s realizad o s p o r p rin cip ian tes
y q u e p o r fa lta de ex p erien cia u sa n buriles con E l n a fte n a to d e p lo m o co n grafito es b u e n lu ­
filos im p ro p io s p a ra el a c a b a d o ; m a ta r el filo b ric a n te p a ra el p u n to d e la c o n tra p u n ta .
e n aristas; q u ita r re b a b a s y p e q u e ñ o s afinados en
to rn e a d o s cónicos o de fo rm a. E n u n b u e n tra b a jo P ro c u re q u e el av ellan ad o d e los p u n to s d e cen ­
d e ajuste m ecánico, el ac a b a d o deb e ser d a d o con tro sea el d o b le del d iá m e tro d e la espiga.
la h e rra m ie n ta d e a c a b a r, n o d e b ie n d o em p learse
lim a, y a q u e p ro d u c e superficies d isp arejas o in ­ E l “c h u c k ” m ás p rá c tic o p a ra los tra b a jo s del
exactas, au n q u e de b u e n a p resen tació n . a lu m n o es el d e c u a tro m o rd azas in d ep en d ien tes,
p u es sien d o estas escalo n ad as y rev ersib les, suje­
L as h u ellas o m a rc a s d ejad as p o r las h e rra ­ ta rá n firm em ente p iezas casi en cu a lq u ie r fo rm a.
m ientas p u e d e n q u itarse, c u a n d o n o se req u iere
g ran p recisión, p o r la o p e ra c ió n de lim ad o y li­ E n tra b a jo s a dos p u n to s, los ex trem o s d e la
jad o q u e d a rá u n a superficie lisa y b rillan te. p ieza d e b e n e sta r a e sc u a d ra y la p ro fu n d id a d
d e los ce n tro s iguales.
P a ra esto se u sa u n a lim a m usa; c o n el to rn o
g iran d o a u n a v elo cid ad de dos a dos y m ed ia N o se p ien se q u e c u a lq u ie r a lu m n o p u e d e h a c e r
veces m a y o r q u e la u sa d a p a ra el to rn e a d o , lím ese el c e n tra d o sa tisfa c to ria m en te sin la d e b id a in s­
c o n m ovim ientos u n ifo rm es h a sta h a c e r d e sa p a re ­ tru c c ió n e inspección.
ce r las m arcas. Si se lim a en d em asía, la p ieza
q u e d a rá d isp a re ja o in ex acta. E ste tra b a jo d e b e rá E n m ateriales co m o h ie rro , b ro n ce, etc., q u e
MÁQUINAS HERRAMIENTAS 129
n o fo rm a n v iru ta c o n tin u a sin o g ran u lo sa, p o n g a el b a rre n o del c e n tro d e la c o n tra p u n ta y fijar el
a p o y a d a e n la to rre p o rta h e rra m ie n ta u n a m ica, h u sillo d e ésta. C o m p ru e b e q u e los c e n tro s estén
p a ra im p e d ir q u e salte y p u e d a p ro d u c irle q u e ­ lim p io s; n o h a g a u so d e co m p ases, calib rad o res,
m ad u ras. U se gafas p ro te c to ra s. m icró m etro s, etc. p a ra c o m p ro b a c io n e s d e la p ie­
za m ie n tra s esté e n m ov im ien to .
U n in d ic a d o r de c a rá tu la p a ra fileteados es de
g ra n v a lo r e n tra b a jo s de p recisión. N o c re a q ue N o tra te d e e n d e re z a r u n a p ieza m o n ta d a a dos
es u n acceso rio in ú til, a c o stú m b re se a usarlo . p u n to s, y a q u e p u e d e d a ñ a r los p u n to s d el to rn o .

L o s p u n to s del to rn o d e b e n c u id a rse m u y bien;


N o tra b a je a d o s p u n to s c o n v elo cid ad es altas
d esm ó n telo s c o n c u id a d o y lo m enos p o sib le; sin c o m p ro b a r fre c u e n tem e n te el ju ego d e la pieza
m ó n telo s siem p re e n la m ism a p o sició n , n o se
c o n tra los p u n to s, p u e sto q u e p u e d e d ila ta rse p o r
c o m e ta el e rro r de u sa rlo s co m o m a rtillo o co m o el c a lo r g e n erad o y pegarse.
p u n to de golpe.
N o permita que el torno siga funcionando si el
N o h a g a fu n c io n a r el to rn o sin c o m p ro b a r q ue
puntG empieza a rechinar.
g ira lib re y q u e está lu b ric a d o .

N o g o lp ee la lim a so b re las guías d e la b a n ­ N o in te n te a to rn illa r el “c h u c k ” o p la to de


c a d a p a ra d e sp re n d e r las lim ad u ras. to rn o a la fu e rz a o d e u n golpe h a sta el to p e,
p o rq u e esto p u e d e d a ñ a r el h u sillo y la ro sca, y
N o co lo q u e la h e rra m ie n ta m ás ab a jo d e los lu ego se rá difícil d esato rn illarlo .
p u n to s del to rn o e n tra b a jo s d e to rn e a d o ex terio r.
N o a p riete los to rn illo s d e la to rre y d el p o rta -
N o m o n te u n a p ie z a a dos p u n to s sin aceitar b u ril m ás de lo necesario .

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