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Lección 1 | El Bautismo
El bautismo en agua es un
Objetivos:
Enseñar los principios del bautismo. mandamiento. Se cumple a través de
Entender que es un mandato de Dios para todo el que cree. un acto de fe como testimonio de
Conocer el simbolismo para la vida del discípulo. renuncia a la inmoralidad, al mundo
pecaminoso y a sí mismo y
Texto para Memorizar: Mateo 28:19-20 entregarse sin reservas al Señor
“Por tanto, id, y haced discípulos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
Jesucristo y a los propósitos de su
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del reino.
mundo. Amén.
Quizás algunos de nosotros fuimos bautizados cuando éramos niños según la religión tradicional. Fuimos
llevados a la iglesia por nuestros padres y por los padrinos que ellos eligieron para nosotros. ¿Sabíamos
nosotros que estaban haciendo nuestros padres? ¿Lo sabían ellos? ¿Teníamos nosotros algún uso de razón
para saber lo que estaba sucediendo? La Biblia no enseña que los niños deben ser bautizados. ¿Entonces
por qué los bautizan? La religión católica, en la cual creyeron nuestros padres y que de alguna manera
nosotros crecimos en esa fe; enseña que los niños necesitan el bautismo para poder ser salvos. ¿Es eso
cierto?
Por lo tanto, es necesario para el nuevo convertido participar de la muerte y resurrección del Señor
Jesucristo. El nuevo convertido participa del bautismo con un deseo intenso de identificarse con Cristo en
su muerte a fin de vivir en unión con El en su resurrección y para una vida nueva. Romanos 6:4
Marcos 16:16. Es muy importante que todo cristiano recién convertido al Señor se apresure a participar
del bautismo en agua para arrepentimiento. Es necesario que sepas que las Escrituras enseñan la
importancia del bautismo en agua como señal visible y testimonio público de entregarse plenamente a Él.
Recordemos que todos los mandamientos del Señor se debe buscar cumplirlos con reverencia y
prontamente sin olvidar que se los debe cumplir de corazón y voluntariamente para que sean agradables
delante del Señor.
a) Simboliza el establecimiento de un nuevo pacto. Colosenses 2:11-12. El bautismo y la cena del Señor
son ordenanzas que señalan el establecimiento de un nuevo pacto entre Dios y el hombre. 1 Corintios
11:23-26. El agua simboliza la sangre de Jesucristo derramada en la cruz del calvario, la sangre que
nos limpia de todo pecado, 1 Juan 1:7. Aclaramos que el agua del bautismo no nos limpia de los
pecados, es solo un simbolismo.
b) Simboliza que somos aptos para presentarnos ante el Rey. Al creer en Cristo, uno se ha quitado la
ropa vieja, o sea la antigua vida, 2 Corintios 5:17. Nos hemos puesto ropa limpia, el vestido de
justicia, Gálatas 3:26-27. Este vestido de justicia de Cristo es necesario para presentarnos ante Dios y
ser recibidos con misericordia. Mateo 22:12-13.
7. El Bautismo es un Testimonio
Al Mundo, que hemos muerto para él. Al Diablo y sus Huestes, que Cristo nos ha liberado. A Dios, que le
pertenecemos.
8. El Bautismo es un Compromisos
Con Dios, Romanos 6:13
Con la Iglesia, 1 Corintios 12:12-13.
9. El Cambio De Vida
Antes Después
Efesios 2:4-6:
Efesios 2:1-3: Nos dio vida con Cristo
Se conducían según el que gobierna las tinieblas. Por gracia ustedes han sido salvados
éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las
regiones celestiales
Efesios 2:12:
Excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los Efesios 2:13:
pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo.
mundo.
Efesios 4:23-24:
Efesios 4:22:
Ser renovados en la actitud de su mente.
Debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza.
Ponerse el ropaje de la nueva naturaleza.
Efesios 5:8: Efesios 5:8:
Antes eran oscuridad Ahora son luz en el Señor
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Lección 2 | La Cena del Señor
Para nuestra congregación, todos los
Objetivos: creyentes deben ser primeros bautizados
Entender la importancia de la Cena del Señor. para luego ser participantes de la cena
Conocer su simbolismo y aplicación para la vida del discípulo. del Señor. Aunque la biblia no dice con
Aprender su significado Bíblico enseñado por Jesús. exactitud que esto deba ser así, sin
embargo lo hacemos para cuidar la vida
Texto para Memorizar: Mateo 26:26–29
de las ovejas de nuestro rebaño.
“Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio
La Cena del Señor no es solamente una
a sus discípulos, diciéndoles: Tomen y coman; esto es mi cuerpo. Después
tomó la copa, dio gracias, y se la ofreció diciéndoles: Beban de ella todos
ceremonia simbólica. En ella se da un
ustedes. Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos para encuentro con Jesús, bajo las
el perdón de pecados. Les digo que no beberé de este fruto de la vid condiciones en que ese encuentro es
desde ahora en adelante, hasta el día en que beba con ustedes el vino posible desde su ascensión hasta su
nuevo en el reino de mi Padre.” segunda venida
La Iglesia tiene dos ordenanzas que son: El bautismo, que ya hemos estudiado en las lecciones 1. Hoy
estudiaremos la segunda ordenanza que es la Cena del Señor, o la Santa Cena, y al hacerlo queremos
alcanzar dos propósitos:
Conocimiento; Que el discípulo entienda el significado y el valor de la Santa Cena.
Aplicación; Que el discípulo haga un autoexamen y pida la ayuda a Dios para estar preparado a
participar.
La Santa Cena o Cena del Señor, fue instituida en un momento crucial en el ministerio de Cristo, la noche
antes de ser crucificado.
La Cena del Señor es algo más que una conmemoración de su muerte, no es el acto de recordar su
muerte sino el triunfo que obtuvo sobre la muerte y los beneficios adquiridos por dicho triunfo.
La Cena del Señor es una fiesta solemne de gozo donde se celebra nuestra redención en la
dispensación de la gracia.
Por ser un acto de celebración, no debemos hacer de la cena un acto fúnebre que inspire tristeza, debemos
evitar caer en hacer de los elementos de la cena una transustanciación.
La Pascua era la festividad anual más sagrada de la religión judía. Conmemoraba la última plaga en
Egipto, cuando los primogénitos de los egipcios murieron y los israelitas fueron perdonados por la sangre
del cordero que fue rociada en los postes de sus puertas. El cordero entonces fue asado y comido con pan
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sin levadura. El mandato de Dios era que esta festividad fuera celebrada a través de todas las generaciones
futuras.
Cuando vino Jesús, el Cordero de Dios, que quitaría el pecado del mundo, la fiesta de la Pascua adquirió
un nuevo significado: Cristo murió para librar a su pueblo de la esclavitud del pecado. Esta ceremonia trae
a nuestra memoria el perdón de nuestros pecados que hemos recibido por el cuerpo partido y la sangre
derramada de nuestro Señor Jesucristo, Mateo 26: 26-28; 1 Corintios 11: 23-25. Jesucristo fue ofrecido
una vez para siempre e hizo todo lo necesario para salvarnos y no queda nada más que hacer. Dios nos
ofrece en Cristo una salvación completa, Hebreos 10:10-14. El sacrificio de Cristo es irrepetible e
irreversible de modo que es erróneo pensar y creer que en la eucaristía se repite el sacrificio de Cristo.
5. La Transustanciación
Es el acto de hacer de los elementos de la cena (el pan y el vino) algo literal, no entendiendo que el pan y
el vino representan simbólicamente el cuerpo y la sangre de Cristo. Hay que tomar en cuenta que el
término “Esto es mi Cuerpo” en el griego es de género neutro y por esta razón concuerda con cuerpo y no
con pan, y por esta causa algunos teólogos alegan que en el momento que Jesús dijo dichas expresiones lo
hizo haciendo señal hacia Él mismo refiriéndose a su cuerpo personal, quedando el pan como símbolo,
cosa que no pudo hacer con el vino para referirse a la sangre, en el aspecto gramatical cambió la
expresión. Jesús dijo en cuanto a la sangre “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre” ya que no podía
abrirse las venas para que la sangre corriera y poderla mostrar en lo personal.
La iglesia católica enseña la transustanciación, o sea que la hostia se convierte en el cuerpo de Cristo, y el
vino en su sangre.
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Anécdota: En una ocasión en un acto de Celebración de la Cena a una hermana se le cayó el pan que le
habían entregado, en el momento que esto sucedió la hermana se conmovió en gran manera y pegó un
grito que mostraba una gran preocupación, y su causa era que para ella ese pan era el cuerpo de Cristo y
ella lo había dejado caer, que en ese caso ella había pecado en contra de Dios por haber dejado caer el
cuerpo de Jesús en el suelo. Lo que la hermana hizo se puede entender como un acto de
Transustanciación, yo me acerqué y le dije: “Hermana no se preocupe solo se le cayó un pedazo de pan
tome otro y se acabó el problema” El pan y el vino son elementos simbólicos de representación para
conmemorar algo.
Haber nacido de nuevo. Así como el alimento material no se le da a los que han muerto físicamente,
sino a los vivos para sustentar la vida que tienen, así mismo los elementos simbólicos del alimento
espiritual de nada vale que se le den a los que están muertos espiritualmente, sino más bien a los que
con vida espiritual necesitan alimentarse de Cristo, Efesios 2:1-5.
Haber sido bautizados. Así como es necesario nacer antes de poder comer, es necesario haber
recibido la inmersión (bautismo) que es el símbolo del nacimiento espiritual , antes de poder recibir el
alimento espiritual (la Cena del Señor), Hechos 2:41-46.
Mantener la comunión con la iglesia. Según el Nuevo Testamento, la Cena del Señor era celebrada
por la Iglesia de Cristo reunidos en uno como tal, Hechos 2:46-47; 20:7; 1 Corintios 11:18- 22. Así
expresaban los miembros de cada iglesia no sólo su comunión individual con Cristo, sino también la
comunión con la iglesia como cuerpo de Cristo, 1 Corintios 10:16. Por tanto, es requisito para
participar de la Cena del Señor, estar en comunicó con el cuerpo de Cristo, ya que es un símbolo de
marcado carácter comunitario.
Llevar una vida ordenada. Un miembro de la iglesia anda desordenadamente cuando su vida es
contraria a los preceptos del Evangelio, y esto constituye un impedimento para participar de la Cena
del Señor, el signo de comunión con la iglesia. Hay cuatro clases de conducta desordenada:
Conducta inmoral. 1 Corintios 5:1-13.
Desobediencia a los mandamientos de Cristo. 1 Corintios 14:37; 2 Tesalonicenses 3:6, 11-12 y 15.
La herejía (mantener y enseñar doctrinas falsas). Tito 3:10; Hechos 20: 30; 1 Juan 4:2-3.
Promover división y discusión en las iglesias. Romanos 16:17.
Diferentes puntos de vista sobre el significado de la Cena del Señor.
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LECCIÓN 3 | Mayordomía: Diezmos, Ofrendas y Primicias
Mayordomo es el que administra los
Objetivos:
bienes de un propietario. El propietario
Aprender el principio de la Mayordomía del Discípulo: Diezmos,
Ofrendas y Primicias
de todo cuanto existe es Dios. Nosotros
Conocer el significado de estos principios. somos solamente sus administradores o
Enseñar a disfrutar los beneficios de estos principios. mayordomos. La mayordomía es una de
las partes más importantes de la vida
Texto para Memorizar: Deuteronomio 10:14 cristiana. Debemos aprender a ser
“He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, buenos mayordomos del dinero, tiempo,
y todas las cosas que hay en ella.” cuerpo, familia, trabajo, etc…
Todo pertenece a Dios: este mundo, los recursos naturales, las riquezas, nuestros talentos, nuestro tiempo,
nuestros propios cuerpos y almas. Dios nos ha entregado todo para administrarlo. En su nombre, en una
forma responsable. Nosotros tenemos todo este mundo como una muestra de confianza para administrarlo
en el nombre de Dios. Nosotros, como administradores de lo que nos ha sido entregado por Dios,
tendremos que rendir cuenta a Dios por el uso que hacemos de estas cosas.
La Mayordomía Cristiana es ser responsable, administrando las cosas de Dios. La mayordomía significa la
forma correcta de administrar las posesiones de Dios como siervos suyos. En el sentido bíblico, pues, el
mayordomo administra los bienes de Dios. Dios es su patrón y él es administrador de los bienes de Dios.
Dado que todo pertenece a Dios, todas las cosas deben ser administradas en nombre de Dios.
La mayordomía es un privilegio que Dios nos concede para ayudarnos a crecer en amor y obtener la
victoria sobre el egoísmo y la codicia. El mayordomo se regocija en las bendiciones que otros reciben
como resultado de su fidelidad. La buena mayordomía empieza con el reconocimiento de que Dios es el
dueño de todas las cosas (1Cronicas 29:1-4; Lucas 12:42-48; Mateo 25:14-20; Lucas 19:12-27). No
podemos “darle” a Dios la posesión de nuestros bienes materiales, Él ya lo posee todo. A Él le pertenece
todo. Solamente podemos reconocer y someternos a su dominio.
Romanos 14:7-8, todo Cristiano es un mayordomo de Dios, todo discípulo es un mayordomo de lo que
Dios le ha confiado. Mateo 25:15; 1 Pedro 4:10; Romanos 12:3-8. Todo discípulo tiene algo que puede
usar para Dios, Mateo 25:14-30.
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3. La Mayordomía No Es Opcional
Al aceptar a Cristo, usted se convirtió en mayordomo. No tiene que decidir si quiere ser mayordomo o no.
Usted solamente decide qué clase de mayordomo va a ser. Usted dará cuenta de su mayordomía en el
Tribunal de Cristo. Veamos cinco cualidades de un buen mayordomo:
Un buen mayordomo es Fiel. 1 Corintios 4:2 Tiene la confianza del dueño. Hace exactamente lo que
su patrón le dice. Podríamos decir que la fidelidad es el comportamiento correcto del mayordomo en
relación con su amo. La fidelidad depende de una obediencia diaria a lo que Dios nos ha dicho que
hagamos. La obediencia a los mandamientos de la Escritura, la persistencia en reclamar las promesas
de la Palabra de Dios, la consagración diaria para andar en la luz y permanecer en Cristo, permitiendo
que Su Palabra more en nosotros, son las cualidades de un mayordomo fiel. No administra su
mayordomía basándose en sus gustos o caprichos, sino en el amor, la fidelidad y la obediencia a su
Señor.
Un Mayordomo Fiel es Digno de Confianza. La integridad es la conducta correcta del mayordomo
en relación con otras personas. La virtud más importante en la vida es la integridad. Como buenos
mayordomos, nuestra reputación, nuestro carácter, la confianza que nos merecen los demás y
nuestra integridad, deben estar por encima de todo interés personal. Si las personas pueden
observar las buenas cosas que hacemos como mayordomos de Dios, probablemente alabaran al
dueño, Mateo 5:16.
Un Buen Mayordomo es Sabio. Santiago 1:5, No te engañes, Dios sabe cuándo malgastamos sus
posesiones, y cuando las usas para Su Gloria. Invite al Espíritu Santo a que le ayude a invertir su
vida donde tenga los mejores resultados para Su gloria. Necesitamos mucha sabiduría para
administrar correctamente. Podemos ser como José, que todo lo que hacía prosperaba.
Un Buen Mayordomo es Fructífero. La medida de un buen mayordomo es el fruto de lleva, Mateo
25:14-29. Un mayordomo fiel escudriña sus oportunidades e invertirá lo que Dios le ha dado, de
tal manera que produzca los mejores resultados. Jesús dijo: los elegí a ustedes para que lleven
fruto y vuestro fruto permanezca, Juan 15:16-9. Recordemos que todo árbol que no da fruto es
cortado.
Un Mayordomo es Piadoso. Un buen mayordomo también se preocupa en vivir una vida piadosa.
La santidad es el más elevado y glorioso atributo de Dios. La piedad personal comienza con
nuestro nacimiento dentro de la familia de Dios. Tenemos que saber que el mayordomo no solo
administra los bienes, también representa a su amo delante de los demás. Dios libera sus bienes en
nuestra vida a medida que nosotros:
Dedicamos diariamente un tiempo o estar en la presencia de Dios por medio del estudio
Bíblico y de la oración.
Le obedecemos en todas las cosas y evitamos todo aquello que deshonra al Señor.
Mantenemos las cuentas claras con Dios.
Sabemos valorar lo que tenemos, sea poco o mucho.
6. El Diezmo
El diezmo es ofrendar la décima parte de nuestros ingresos económicos para el sostenimiento de la obra de
Dios en la iglesia local a la que pertenecemos. Malaquías 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya
alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de
los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
Cuando hablamos de dinero en la iglesia es un tema delicado y muy incómodo para muchos. Mucha gente
tiene la idea de que las iglesias existen para sacar el dinero a la gente, o que el dinero y los diezmos son
para el pastor, pero en las iglesias sanas y obedientes a Dios, esto no sucede así. La Biblia misma nos
advierte que habrán falsos maestros que harán lucro con las cosas de Dios, 2 Pedro 2:2-3. Esto es algo de
lo cual debemos cuidarnos y asegurarnos que estamos en una iglesia sana que predica la sana doctrina.
El tema del diezmo y la ofrenda es un tema importante para nuestros tiempos, pues por un lado están
quienes mal usando la Biblia, abusan y utilizan la fe como fuente de ganancia y lucro, por el otro existen
quienes también mal usando la Biblia, rechazan la responsabilidad de dar del fruto de nuestros ingresos
para sostener la obra de Dios que realiza la iglesia local.
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amor, que desean tener a su pastor en el más mínimo nivel de pobreza posible o de escases porque existe
un errado entendimiento bíblico sobre el sostenimiento financiero de los ministros.
Entonces observamos que la falsa doctrina y las malas prácticas han provocado que en muchos lugares
exista un rechazo rotundo hacia el diezmo.
9. Jamás Debemos Olvidar Que El Diezmo Fue Instituido Por Dios Mismo
Dios deseaba que los levitas y sus familias que le servían facilitando la adoración del pueblo, fueran
sostenidos por el pueblo mismo, y que los Israelitas con sus ingresos o sustento mostraran su fidelidad y
amor de una forma tangible. Se asume que eso honra a Dios y lleva a Dios a bendecir a aquel que da.
Proverbios 3:9-10.
También el nieto de Abraham Jacob hizo un pacto con Dios en donde le prometió los diezmos si Dios le
bendecía en Génesis 28:22 “Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me
des, te daré el diezmo.” Esos dos pasajes de Génesis nos dejan ver que el diezmo era un principio anterior
a la Ley, es más desde el inicio de la humanidad observamos en Génesis 4:3-4 que “Caín trajo al Señor
una ofrenda del fruto de la tierra. También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de
la grosura de los mismos.” Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda. No se menciona el diezmo
pero si se menciona que era una primicia, una parte o porción de los primeros recursos recibidos.
11. El Señor Jesucristo Mismo Dijo Que El Diezmo era Necesario o No Debía Ser Descuidado
Hay gente que critica el diezmo como algo del Antiguo Testamento, sin embargo, dar con amor y
generosidad a Dios o para la obra de Dios es un principio de Dios, y del Nuevo Testamento mismo, Cristo
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mismo bajo el Antiguo pacto, les dijo a los religiosos de su época que diezmar era algo necesario siempre
que no se olvidaran del amor y la misericordia, Mateo 23:23. “Sin dejar de hacer aquello” es una
referencia a diezmar. Debían ocuparse en ser justos y misericordiosos y a su vez continuar dando a Dios el
diezmo. Claro que esto fue dicho antes de su muerte y resurrección cuando existía el templo, pero era una
perfecta oportunidad del Señor Jesucristo de denunciar el diezmo si fuese algo que el hubiera estado en
desacuerdo.
12. La Ofrenda
En la palabra de Dios (que es la santa biblia), encontramos varias formas de presentar ofrendas ante él, en
algunos casos, es para reparar el daño hecho a otro ser humano, en otros sólo para dar gracias o buscar el
favor de nuestro creador, podemos ver que los casos e intenciones varían mucho.
Una ofrenda es: un ofrecimiento (acción de ofrecer) cuando se dirige a una causa noble, a Dios, a una
divinidad, a un santo, etc. Aunque todo le pertenece a Dios, una ofrenda: es el animal o cosa que se le
ofrece como forma de rendirle culto. En el antiguo testamento, las ofrendas eran de dos tipos: de animales
(holocaustos, expiaciones, ofrendas de paz) y de granos, cereales, frutas y dinero.
En el nuevo testamento, nuestro Señor Jesucristo cumplió con todo el sistema de ofrendas al ofrecerse a sí
mismo como sacrificio definitivo, Hebreos 7:27; 9:14. Los discípulos que somos fieles al Señor debemos
presentarnos en sacrificio vivo ante Dios, Romanos 12:1; 16:16; Filipenses 2:17; 4:18; 1 Pedro 2:5.
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14. Como Mide Dios Nuestro Ofrendar
No tienes que poseer grandes sumas de dinero para ser un gran dador a los ojos de Dios. Dios no mide
nuestro dar por el tamaño de nuestras ofrendas. Él lo mide por la cantidad que damos en relación a lo que
tenemos. Dios mira cuánto sacrificamos cuando ofrendamos. Según este modo de medir nuestro ofrendar,
una persona pobre puede dar igual o aún más que una persona rica. Nuestro ofrendar debe costarnos algo.
Marcos 12:43–44.
Dios quiere proveer dinero para el mantenimiento de Sus iglesias y para enviar a Sus siervos a predicar a
los inconversos del mundo. ¿Cómo hace Dios esto? Él nos da dinero para que podamos ofrendar para Su
obra. Él quiere ayudarnos a ser generosos, 2 Corintios 9:8. El Señor Jesucristo mismo es nuestro ejemplo
en este asunto de ofrendar. 2 Corintios 8:9.
Las Primicias
La palabra hebrea para primicias significa “una promesa por venir” y comparte la misma raíz, bekhor,
como la palabra que significa “primogénito”. Yom HaBikkurim, la fiesta judía que celebra la Fiesta de las
Primicias, es una de las fiestas más mencionadas en la Biblia, en segundo lugar después de la Pascua.
En los tiempos antiguos, el proceso de juntar las primicias de los granos involucraba esmerados
preparativos. Cada familia entre los israelitas tenía que estar atenta a los primeros brotes o granos. Una
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vez que los encontraban, los designaban como primeros atándoles un pedazo de hilo rojo alrededor de la
rama, vástago o vid.
Cuando los granos maduraban y eran cosechados, esas primicias eran llevadas al Templo y presentadas al
sumo sacerdote de acuerdo con el modelo de Dios. El sacerdote aceptaba la ofrenda de cada hogar,
presentándola al Dios de Israel en acción de gracias y reconocimiento de Su continua provisión y
bendición. Una vez que la ofrenda de las primicias había sido hecha, la gente era libre para disfrutar el
resto de la cosecha, debido a que lo primero había santificado el resto.
El principio de las primicias no estaba limitado a la vegetación. Se lo halla en toda la Palabra, y trata con
todas las “primicias”. Éxodo 13:11-13; Éxodo 13:11-13; En Éxodo 22:29 Dios instruye a Israel de nuevo,
diciendo: “No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.”
Sea Dios el primero, a través de esta Fiesta podemos observar que Dios desea ser el primero. El desea
tener el primer lugar en todo:
El primer lugar de nuestra vida
El primer lugar de nuestra labor o trabajo
Este principio lo vemos expresado tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En la declaración
de Fe del pueblo de Israel, Deuteronomio 6:4-6. La ofrenda de los primeros frutos, al comienzo del año,
expresan nuestro deseo de entronar a Dios, como nuestro Señor, como el Primero en nuestra vida y en
nuestra labor, en todo lo que hacemos en nuestra vida, para la alabanza de Su gloria.
También a través de nuestras ofrendas de Primicias, expresamos el principio que, antes que cualquier otra
cosa, damos a Dios primero.
El primer principio está muy ligado al segundo, en vista que Dios es el primero en nuestra vida, nuestras
primeras cosechas, frutos o resultados de nuestra labor, se lo damos a Él primero.
Pero al establecer esta Fiesta, entre otras ordenanzas similares, podemos ver claramente que, Dios desea
los primeros frutos de nuestra labor. Así que, es bueno honrarle con una ofrenda de los primeros
resultados de nuestra labor, Proverbios 3:9-10.
La ofrenda de Abel: Cuando traemos nuestras Primicias, tenemos que tener en mente que Dios desea en
nuestra vida y en nuestras labores: lo primero, lo mejor y lo escogido, Génesis 4:3-4. De Caín se dice que
"trajo del fruto de la tierra una ofrenda"; pero de Abel se dice que trajo de los "primogénitos (primeros
nacidos) y de los más gordo (lo mejor, lo escogido)"; por lo tanto, Dios miró con agrado el corazón
adorador de Abel y su buena ofrenda.
De manera equivocada, se ha dicho que a Dios le agradó más la ofrenda de Abel porque eran sacrificios de
animales; pero eso no es lo que podemos ver en ese relato ni en la celebración de la Fiesta de las
Primicias. Lo que Dios ve con agrado es que el adorador propone en su corazón darle a Dios: lo primero,
lo mejor y lo escogido
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17. La Motivación de Dar
Es muy importante saber que cuando damos para sostener la obra de Dios, la motivación con la que damos
es muy importante. El Señor Jesús dijo en Mateo 6:2-4 que no debemos dar para que la gente vea, o para
recibir el reconocimiento de otros, debemos dar de todo corazón motivados por el agradecimiento a Dios
por lo que ya nos ha dado, porque le amamos a Él, y anhelamos que su obra sea hecha, y es entonces
cuando el Señor Jesús dice que nuestro Padre celestial nos recompensará en público (Mateo 6:4), esa
recompensa puede o no ser de provisión financiera, pero es evidente que dar con sinceridad y por amor
hace que el Padre se alegre y desee bendecir a sus hijos.
Aunque no estamos bajo el pacto de Israel podemos afirmar sin temor a errar que fue Dios mismo el que
pidió a su pueblo la décima parte de sus bendiciones, y que Dios se complacía en ello. Nunca podemos
darle demás a Dios que nos ha dado todo, como diría el rey David en 1 Crónicas 29:14. Un principio al
momento de diezmar, ofrendar y dar las primicias está en 2 Corintios 9:6-9. Observaciones:
No debemos dar para recibir de Dios más, pero si existe una correlación en donde Dios honra lo que
de por amor generosamente, “el que siembra generosamente, generosamente también segará”.
Debemos dar conforme hemos decidido en nuestro corazón.
No debemos dar con tristeza de dar ni por sentirnos obligados (por necesidad).
Es importante dar porque Dios se agrada mucho de eso, El ama al que da con alegría y generosidad.
Aunque damos, Dios es poderoso para hacer que abunde en nosotros toda bendición a fin de que
tengamos lo que necesitamos, a fin de que abundemos en la buena obra de seguir dando.
Dar es una forma tangible y real de mostrar nuestro amor, y fidelidad a Dios, porque nos cuesta. Si no
confías en Dios con tus finanzas no le has dado todo tu corazón. El diezmo, la ofrenda y la primicia son
importantes porque:
Son una muestra tangible y real, de nuestro amor a Dios y nuestro compromiso con El. Mostramos
que Dios realmente es nuestra prioridad, no solo de labios para afuera.
Muestra una actitud de agradecimiento y dependencia de Dios.
Es una contribución que es voluntaria pero que hace posible que nuestra iglesia pueda existir, operar,
servir, tocar vidas, y sostener misioneros alrededor del mundo.
No podemos olvidar que Dios bendice al que da de corazón con alegría. Un gran temor de muchos es "no
me alcanza para dar", pero algo maravilloso que descubren aquellos que aprenden a ser agradecidos y
generosos con Dios es que de una forma inexplicable Dios hace que tus recursos te alcancen aún más que
cuando no diezmabas. Si creemos que diezmando el dinero no nos va a alcanzar, la realidad es que no
diezmando menos nos alcanza. Es un principio comprobado por muchos cristianos fieles. 1 Samuel 2:30;
Lucas 16:10; 2 Corintios 9:6-7; Malaquías 3:10.
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LECCIÓN 4 | La Iglesia el Cuerpo de Cristo
Objetivos: Mucho antes de que Dios creara al
Entender el verdadero significado de la iglesia. primer hombre, Adán, ya sabía que los
Conocer que la iglesia es un órgano vivo. hombres se rebelarían contra Él. Pero
Aprender el cuidado que debe tener cada parte de la iglesia.
Dios tuvo un gran plan.
¿Qué plan tuvo dios? Dios decidió
Texto para Memorizar: Efesios 1:22-23
“Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza
llamar a un pueblo de la descendencia
de todo a la iglesia. Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo pecaminosa de Adán y unirlo en un
llena todo por completo” cuerpo espiritual llamado "la Iglesia".
1 Corintios 12:27 En esta lección aprenderemos algunas
“Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en grandes verdades con respecto a la
particular”. Iglesia.
Cuando oyes la palabra "iglesia" probablemente pienses en el edificio en el que adoras a Dios. Piensas en
su construcción, su púlpito, sus bancas y su plataforma para el coro. Pero éste es solamente un edificio; no
es "iglesia" de la cual habla Dios en Su Palabra. La palabra "iglesia", como se usa en el Nuevo
Testamento, quiere decir "una asamblea de llamados". Se refiere a gente, no a un edificio. Habla de
creyentes, a los que Dios ha redimido.
Esta no es la definición bíblica de la iglesia. La palabra iglesia viene de la palabra griega “Ekklesia” que
significa “una asamblea” o “una convocatoria.” La raíz del significado de la palabra “iglesia” no es un
edificio, sino la gente. Es irónico que cuando le preguntas a la gente a cuál iglesia asisten, usualmente
ellos dicen, Bautista, Metodista, u otra denominación. Muchas veces ellos se refieren a una denominación
o un edificio, Romanos 16:5. Pablo se refiere a la iglesia “en su casa,” - no a un edificio que alberga la
iglesia, sino al cuerpo de creyentes.
La iglesia es el cuerpo de Cristo, Efesios 1:22-23. El Cuerpo de Cristo está formado por todos los
creyentes desde el tiempo de Pentecostés (Hechos 2) hasta el Arrebatamiento de la Iglesia. El Cuerpo de
Cristo comprende dos aspectos:
La iglesia universal es la iglesia formada por todos los que tienen una relación personal con
Jesucristo, 1 Corintios 12:13-14. Aquí vemos que cualquiera que ha depositado su fe en Jesús es parte
del Cuerpo de Cristo. La iglesia de Dios verdadera no es ningún edificio de iglesia o denominación.
La iglesia universal de Dios la forman todos aquellos que han recibido la salvación a través de la fe
en Jesucristo.
La iglesia local está descrita en Gálatas 1:1-2. Aquí vemos que en la provincia de Galacia había
muchas iglesias, lo que llamamos una iglesia local. Una iglesia Bautista, Luterana, Metodista, etc., no
es La iglesia, como en la iglesia universal, sino más bien es una iglesia local. La iglesia universal la
forman los que han confiado en Cristo para salvación. Estos miembros de la iglesia universal deben
buscar compañerismo y edificación en una iglesia local.
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2. La Importancia De Ser Nosotros Hoy El Cuerpo De Cristo
Jesucristo, al culminar su misión en esta tierra, dejaría el cuerpo para recuperar la gloria de la cual se había
despojad, Juan 17:1-5, prometió a los suyos otro consolado. La obra que Cristo había comenzado
continuaría, pero ahora sería por medio de su iglesia:
Edificaría a su Iglesia, Mateo 16:18.
La Investiría de Poder, Lucas 24:44-49.
La bautizaría con el Espíritu Santo y Fuego, Hechos 1:4-5.
Testificaría en todo el mundo, Hechos 1:8.
La venida del Espíritu Santo y la vida de los primeros cristianos, Hechos 2:1-47.
Cristo quiere ver por nuestros ojos, hablar por nuestra boca, ir por medio de nuestros pies, tocar por
nuestras manos, oír de los que gimen en la oscuridad con nuestros oídos, mostrar su amor, su compasión,
su misericordia, su poder, por medio de su cuerpo, nosotros – Su iglesia.
Jesucristo necesitó de un cuerpo para llevar a cabo la misión que le había sido encomendada por su Padre.
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En el día de Pentecostés, el Espíritu Santo unió a los 120 discípulos en un cuerpo espiritual, el cuerpo de
Cristo. Por medio del Espíritu Santo, los discípulos fueron unidos el uno al otro y al Señor Jesucristo
glorificado como cabeza de ellos. Antes de esa ocasión habían sido creyentes, pero ahora eran la Iglesia, el
cuerpo de Cristo, 1 Corintios 12:13ª.
En aquel mismo día, el Evangelio fue predicado a una gran multitud y 3,000 personas fueron salvas. El
Espíritu Santo las unió al cuerpo de Cristo. A partir de entonces, diariamente otros eran salvos y agregados
al cuerpo de Cristo, Hechos 5:14.
La Biblia nos dice que hay siete vínculos poderosos que unen a todos los creyentes verdaderos, los que
han nacido de nuevo del Espíritu de Dios, Efesios 4:4-6. Consideremos lo siguiente según lo leído:
Hay Un Cuerpo. Cada persona que ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador es un miembro
del cuerpo de Cristo. Cristo tiene solamente un cuerpo, y todos los creyentes son miembros de Su
único cuerpo. No importa el color de la piel de alguien, no importa su raza o nacionalidad, no importa
su posición social, no importa si es rico o pobre, si él es un hijo de Dios, es miembro del cuerpo de
Cristo y uno con los que hemos nacido de nuevo, Romanos 12:4-5.
Hay Un Espíritu. Cada creyente tiene el Espíritu Santo morando en él. Por razón de que el Espíritu
Santo es un Espíritu, nos hace uno con todos los demás creyentes, 1 Corintios 6:17.
Hay Una Esperanza. Cada creyente tiene la misma esperanza: La esperanza de estar con el Señor
para siempre en la gloria. Esta esperanza es segura porque Cristo vive en nosotros por Su Espíritu,
Colosenses 3:4.
Hay Un Señor. Hay sólo un Señor, el Señor Jesucristo. Todos los que le sirven están sirviendo al
mismo Señor y son uno en Él.
Hay Una Fe. Los creyentes verdaderos pueden no estar de acuerdo con muchos asuntos en cuanto a
la interpretación de las Escrituras, pero hay una fe que todos tenemos en común: La fe de que
Jesucristo es el Hijo de Dios y que Él murió por nuestros pecados y que se levantó de la tumba. Esta
es la fe por la cual todo hijo de Dios se salva, Gálatas 3:26.
Hay Un Bautismo. Cada creyente ha sido bautizado en el cuerpo de Cristo. Esto no es obra de
hombre, sino obra soberana del Espíritu Santo por la cual todos los que creen en el Salvador se
convierten en miembros de Su cuerpo, 1 Corintios 12:13ª.
Hay Un Dios Y Padre. Sólo hay un Dios: El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Todos los que
han nacido de nuevo son miembros de Su familia y tienen el mismo Padre celestial.
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.LECCIÓN 5 | Los Unos a los Otros
Objetivos: Una de las tantas cosas bonitas del
Aprender la importancia del amor fraternal unos a otros.
Evangelio es que integra a sus miembros
Conocer la voluntad de Dios para la iglesia, el cuerpo de Cristo.
Mejorar las relaciones entre la familia de Dios.
sin distinción de clases sociales, raza,
color, nivel intelectual, etc. Para Dios
Texto para Memorizar: Romanos 2:11 todos somos iguales, él no hace acepción
“Porque no hay acepción de personas para con Dios.” de personas.
El mandamiento del Señor Jesús de amarnos unos a otros significa dos cosas:
Amarse unos a otros no es una opción. A los cristianos se nos manda amarnos unos a otros. No es
una cuestión de si queremos o no amar a los otros creyentes. Es el mandamiento de nuestro Señor. No
amar a otro creyente es desobedecerle, Juan 15:17.
Amarse unos a otros es amar a todo creyente. Amar a aquellos creyentes por quienes sentimos una
simpatía espontánea. Significa amar a todo creyente. El apóstol Juan dijo que amarse unos a otros es
la prueba de que hemos nacido de nuevo, 1 Juan 3:14.
En nosotros mismos no existe la clase de amor que Dios pide. Pero Dios nunca nos manda hacer algo sin
darnos el poder para hacerlo. ¿Cómo nos ayuda Dios a amarnos unos a otros con amor ágape? Él nos da el
Espíritu Santo para que more en nosotros. El mismo Espíritu que mora en el Padre y en el Señor
Jesucristo, mora ahora en nosotros. Ese amor ágape que está en el corazón de Dios, fluye hacia nosotros y,
de nosotros, hacia los demás por el poder del Espíritu Santo, Romanos 5:5. El amor ágape no proviene de
nuestros propios esfuerzos, ni de nada en nosotros. Es el “fruto del Espíritu”, Gálatas 5:22.
Aunque somos uno en espíritu con todos los creyentes, somos completamente diferentes de los demás en
nuestra alma y personalidad. Porque nuestra personalidad es tan diferente, hay personas a las que nos
sentimos atraídos espontáneamente y otras a las que no. Esto no es pecado. Dios nos hizo diferentes unos
a otros, por lo tanto, tenemos diferentes gustos. Jesús no dijo que tenemos que sentir agrado por cada
creyente sino dijo que debemos amarlos a todos. No amar a otro cristiano es PECADO, 1 Juan 3:14–15.
En este mismo momento, puede ser que Dios te esté hablando acerca de alguien a quien tú no amas: tal
vez un pariente, un miembro de la iglesia local o alguien más.
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LECCIÓN 6 | Una Vida con Propósito
Objetivos:
Aprender que no somos una casualidad. Una de las formas de entender a los
Comprender que Dios tiene un propósito para con todos. demás es preguntándoles ¿CÓMO
Aprender que todo se trata de Jesús y nadie más. DEFINEN LA VIDA? Darán tantas
respuestas diferentes como la VIDA es:
Texto para Memorizar: Efesios 1:11 un campo de minas, una montaña rusa,
“En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme un rompecabezas, un viaje, una cortina
al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su de humo, etc.
voluntad”.
Si en este instante, yo le pidiera que dibujara un cuadro de su vida, ¿qué imagen vendría a su mente? Esa
imagen es una metáfora de tu vida. Es la manera de ver la vida que has tenido. Es tu propia descripción de
cómo funciona la vida y que esperas de ella. ¿Cuál es tu visión de la vida? (Romanos 12:2).
El problema es que si a la hora de replantear nuestro propósito, hacemos las preguntas equivocadas y
egoístas. ¿Qué quiero ser? ¿Qué debo hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis anhelos, mis sueños para el
futuro? Estoy poniendo mi vida como el centro de todo pero ¿Dónde queda Dios? Recuerde todo
comienza con Dios, Salmo 139:15; Isaías 44:2; Efesios 1:4ª. Para descubrir el Propósito debemos
comenzar con la perspectiva de Dios la Biblia dice: “En sus manos está la vida de todo ser viviente” Si
deseo descubrir mi verdadero propósito, no puedo sacar a Dios de mis planes, ya que El me creo con un
propósito. Todo comienza con Dios.
Esta vida no lo es todo, la vida en la tierra es solo un ensayo antes de la verdadera función, de la verdadera
actuación. Estarás mucho tiempo al otro lado de la muerte, en la eternidad, que aquí. La tierra es el
escenario, la escuela primaria, el ensayo para la vida en la eternidad, los ejercicios, el entretenimiento
antes del partido, el trote de calentamiento antes de que la carrera empiece. Esta vida es el preámbulo de la
venidera.
Todos los logros personales son separados tarde o temprano, las marcas se rompen, la reputación se
desvanece y los homenajes se olvidan. Con el pasar del tiempo, alguien tirara a la basura todos los trofeos.
Vivir para dejar solamente un legado terrenal es una meta que revela poca visión de la vida. El uso más
sabio de tu tiempo es cuando edificas un legado eterno. No fuiste puesto en la tierra para ser recordado,
sino para prepararte para la eternidad.
Llegará el día en que estarás ante Dios, él hará un inventario de toda tu vida, un examen final antes de
entrar en la eternidad, en ese examen te hará dos preguntas:
¿Qué hiciste con mi hijo Jesucristo? Dios no cuestiona tu trasfondo religioso ni tu inclinación
doctrinal. Lo único que tendrá relevancia será si aceptaste lo que Cristo hizo por ti, y si aprendiste a
amarlo como él te ama a ti y a confiar en él, Juan 14:6.
¿Qué hiciste con lo que te entregue? ¿Qué hiciste con tu vida? ¿Qué hiciste con tus dones y talentos?
¿Qué hiciste con las oportunidades? ¿Qué hiciste con los recursos que te di? ¿Usaste todo para los
propósitos para los cuales te cree, o hiciste un mal uso de todo lo que te entregue? Da cuenta de tu
mayordomía.
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LECCIÓN 7 | ¿Cómo Compartir Tú Fe?
Objetivos:
Entender el compromiso que tenemos de evangelizar. Como creyentes tenemos el privilegio de
Comprender que no es una opción sino un mandato. conducir a otros al conocimiento de la
Conocer cómo hablarle a otros el plan de salvación. verdad compartiendo lo que Dios ha
hecho en nuestras vidas a través de
Texto para Memorizar: Romanos 10:13-14 Cristo, de manera que otros disfruten la
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, bendición de conocer, seguir y compartir
pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en las bendiciones que da Dios.
aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Compartir nuestra fe con otros, es una de las tareas más enriquecedoras en la vida del creyente. Para esto
contamos con la ayuda del Espíritu Santo, él es nuestra guía, él pondrá palabras en nuestros labios y nos
guiara para vivir la vida de éxito, de manera que podamos testificar verbalmente y en nuestra vida diaria
con efectividad.
Debemos entender, que lo que ha sucedido en nuestras vidas, no es un cambio de religión, es un nuevo
nacimiento, es la nueva vida en Cristo, la vida abundante que Cristo da; por eso nuestra vida debe ser un
testimonio vivo que le hable al mundo, un estilo de vida que sirva para compartir nuestra fe.
Una de las mayores bendiciones de la vida cristiana es poder ayudar a alguien a entregar su vida a
Jesucristo. La Biblia nos habla de cuán importante es compartir la fe con otras personas, Mateo 28:20. De
hecho, es un mandato de Dios.
Una de las mejores maneras de hacerlo es simplemente contando su historia. El compartir cómo Dios ha
cambiado su vida, permite que la gente conozca a una persona que alguna vez estuvo en sus zapatos, pero
que ahora ha sido cambiada por el poder de Cristo. Un cambio de vida es la mejor prueba de lo que Jesús
puede hacer.
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Y, no se preocupe pues no se trata de un largo discurso. Usted puede compartir los fundamentos de su
historia y lo que Cristo ha hecho por usted en un minuto. He aquí algunas ideas que pueden ayudarle a
compartir testimonio, con sus amigos, familiares u otras personas que conoce:
Hable de su vida antes de Cristo. No glorifique su pasado, sino hable de lo que usted era antes de
convertirse en cristiano:
“Me sentía vacío por dentro y nada me podía llenar”, Eclesiastés 3:11.
“Me sentía separado de Dios”, Isaías 59:2.
“Mi vida fue dominada por el pecado y con cosas agradables a mí mismo”, Lucas 15:11-24.
Hable de su decisión de abandonar su vida por seguir a Cristo. Hable acerca de cómo entró en una
relación con Cristo. No olvide mencionar las partes importantes del evangelio:
“Me di cuenta que soy un pecador”, Romanos 3:23.
“Me di cuenta de que Jesucristo murió en la cruz por mis pecados”, Romanos 5:8.
“Me arrepentí, y me alejé de mis pecados”, Hechos 3:19.
“He recibido a Jesucristo como Señor de mi vida”, Apocalipsis 3:20.
Hable de su nueva vida en Cristo. Hable acerca de cómo su vida es diferente ahora que es un
cristiano. Es el punto importante, haga énfasis en la persona de Nuestro Señor Jesucristo, su obra, su
misericordia, y en las bendiciones que ha dado su vida.
“Dios me ha dado la paz”, Romanos 5:1.
“Dios tiene un plan maravilloso para mi vida”, Jeremías 29:11.
“Yo sé que me voy al cielo”, Juan 3:36.
Primera Ley: EL AMOR DE DIOS. Juan.3:16. Enseñe a la persona que Dios le ama, que Dios tiene
un plan especial para su vida, porque él es importante para Dios.
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Segunda Ley: EL PECADO. Romanos. 3:23. Dígale que por causa del pecado el hombre no ha
podido disfrutar el maravilloso plan de Dios para su vida, y que el pecado ha sido la causa de los
grandes problemas de la humanidad.
Tercera Ley: JESUCRISTO EL CAMINO DE SALVACIÓN. Juan.14: 6. Demuestre que Cristo es el
camino de vuelta a Dios, que solo en él hay salvación. (Hechos 4:12), porque él es la propiciación por
nuestros pecados y los de todo el mundo. (1 Juan.2:2).
Cuarta Ley: RECIBIR A CRISTO COMO SEÑOR Y SALVADOR PERSONAL. Juan. 1:12; Hechos
16:31. Dígale: Nadie puede decidir por ti, es una decisión personal. Todos tenemos acceso a Dios a
través de Jesucristo. Hoy mismo puedes tomar esa decisión.
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LECCIÓN 8 | Viviendo para Dios en el Hogar Dios diseñó a la familia, en donde cada
miembro ocupa un lugar o posición. No me
Objetivos: ubico donde yo creo o donde a mí me parece
Conocer el diseño de Dios para la Familia. mejor; no es el diseño que se tenía en nuestras
Entender la importancia de la familia. casas o si es el que se ha observado en otras
Comprender que tenemos deberes en la familia. familias; existe un diseño hecho por Dios
para las familias. La familia es un equipo
Texto para Memorizar: Génesis 1:27:28 donde cada uno debe ocupar la posición que
“Y creó Dios al hombre a Su imagen, a imagen de Dios lo creo, varón y Dios designó. En toda familia debe de ser
hembra los creo. Y los bendijo Dios; y les dijo: Fructificad y multiplicaos, Dios el centro, pues solamente Él puede
llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves desatar las bendiciones. Una familia en la
de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. cual Dios no gobierna, le da entrada al diablo
a causa de la desobediencia.
Dios creó al hombre para ser la cabeza de la familia, para ser quien gobierna en el hogar y ser como un
gobierno que se entrega y vive por su familia y para su familia. El hombre debe ser el iniciador de la
familia, el que pone la semilla; y cuando se casa debe de tener la visión de entregarse totalmente a su
familia. Una de las mayores entregas que debe de hacer un hombre es en su tiempo, pues no debe ser solo
de cantidad sino invertir el tiempo para enseñar los principios y valores de la familia; debe de modelar los
valores y los principios que rigen su vida y la de su casa, así como la de sus hijos. Dios confía en cada
hombre que inicia una familia, no es una posición ganada por méritos, es más bien, una posición otorgada
por Dios, Génesis 5:3.
Algo interesante que vamos a estudiar en esta lección, es que la vida cristiana no se vive solamente en la
iglesia, fuera de las paredes del templo existen lugares como: la empresa donde se trabaja, la institución
donde se estudia, la comunidad donde se vive, lugares de recreación. Pero de todos los lugares que
podamos mencionar, hay uno que sobresale, y ese lugar es el hogar. La vida en familia es muy importante,
y la Biblia trata temas de gran interés para los miembros de la familia con el propósito de que podamos
vivir para dios en el hogar, y no ser claridad para la calle y oscuridad para la casa.
Observar las instrucciones que Dios nos ha dejado en su palabra, no permitirá que nos pongamos una
máscara de amor y santidad para ir a la iglesia y aparentar lo que no somos delante de los hermanos, pero
al llegar al hogar nos la quitamos y nos comportarnos como mundanos delante de nuestra familia.
La esposa debe estar sujeta a su esposo, así como el creyente obedece al Señor, Efesios.5:22, 24. Este
mandamiento se extiende también a la esposa cuyo esposo es incrédulo, 1 Pedro. 3:1-2. La sujeción de la
mujer a su marido, no indica por ningún lado inferioridad, sino que la mujer respeta a su esposo y lo
reconoce como la cabeza o director del hogar, respeta la autoridad que Dios le ha dado y procesa por
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medio de él las cosas que se requieran en el hogar. Juntos cuidarán su hogar y construirán la vida de sus
hijos, porque sus hijos los necesitan a los dos.
Tienen la responsabilidad de amonestar y disciplinar a sus hijos, Efesios 6:4, esta disciplina implica:
Enseñar al niño.
Insistir hasta que aprenda.
Castigarlo cuando haya desobedecido.
Amarlo tras el castigo.
Instruirlos en los caminos del Señor.
Orar por la Salvación de sus hijos.
Pedir la bendición de Dios por los alimentos.
Y sobre todo realizar el altar familiar para que así todos juntos canten al Señor, lean la palabra y mediten
en ella, oren por la familia, de esta manera cuidaran el hogar, Deuteronomio 6:5-9.
Los padres tienen la obligación de instruir a sus hijos por el camino correcto, pero es el camino que les
vamos trazando con nuestros pasos. Los padres deben de guiar con principios y disciplina. Criar significa
“transferir”; no es decirle al niño qué hacer, es mostrarle con el ejemplo cómo hacerlo. La disciplina no se
refiere al castigo, habla acerca de entrenamiento, de corrección y educación. La amonestación se refiere a
levantar el ánimo, afirmar el carácter y prevenir el error. Cuando no valoras a tus hijos, dañas su identidad;
cuando no honras a tu esposa, desintegras a tu familia.
Los hijos que cruzan los límites que ponen sus padres, no heredarán nada bueno. Los padres deben
ponerles límites a sus hijos, o los conocerán demasiado tarde. Los padres tienen tres tipos de autoridad:
La autoridad de posición: es la autoridad dada por Dios. Dado que son tus hijos, tú debes criarlos.
La autoridad legal: que nos dan las autoridades de un país.
La autoridad moral: es la autoridad que se da con el ejemplo. Ésta autoridad, te la da el acompañar tus
palabras con hechos.
Si como miembro de tu familia, no has vivido según el diseño que Dios estableció, hoy es un día donde
Dios te da la oportunidad de que te arrepientas, y de que empieces a vivir según el diseño que Él mismo
estableció.
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LECCIÓN 9 | La Integridad del Cristiano en un Mundo sin Valores
¿Es importante la integridad en el
Objetivos:
cristiano? La respuesta a este
Conocer la importancia de la integridad.
interrogante que sin duda te habrás
Comprender que las modas de este son vanidad.
Entender que todo se puedo hacer pero no todo edifica.
formulado con frecuencia, es
definitivamente SI. La integridad
Texto para Memorizar: Salmo. 15:1-2 identifica a los seguidores del Señor
“Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte Jesús, es como su sombra. Una actitud
santo? El que anda en integridad y hace justicia. Y habla verdad en su que está estrechamente ligada a su
corazón.” existencia.
Una definición de la integridad es “la calidad de la consecuencia y sinceridad, sin decepción o pretensión”
y una de las definiciones en otro diccionario es “la calidad o estado de ser de principios morales sanos”, lo
que quiere decir: rectitud, honestidad y sinceridad. El sentido más fundamental de esta palabra es “ser
entero”. Es decir, la persona es entera y unida en lo que es, lo que cree, lo que dice y en lo que hace.
Una persona de integridad vive correctamente, no está dividida, ni es una persona diferente en
circunstancias diferentes. Una persona de integridad es la misma persona en privado que lo que es en
público.
En el Sermón del Monte, Jesús habló de los que eran "de limpio corazón" (Mateo 5:8), lo que sugiere una
actitud clara de seguimiento de los mandatos de Dios. La integridad, por lo tanto, no solo implica una
actitud clara, sino una pureza moral también.
La Biblia está llena de referencias a la integridad, el carácter y la pureza moral. Considere solo unas pocas
referencias del Antiguo Testamentos a la integridad. En 1 Reyes 9:4, Dios instruye a Salomón que ande
"en integridad de corazón y en equidad", como hizo su padre. David dice, en 1 Crónicas 29:17: "Yo sé,
Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada". Y en Salmos 78:70-72 leemos que
David "los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos".
El libro de Proverbios tiene muchos versículos que hablan de la integridad. Proverbios 10:9, una persona
de integridad tendrá una buena reputación y no tendrá temor de ser expuesta o descubierta. La integridad
brinda un camino seguro a través de la vida. Proverbios 11:3. Proverbios es un libro de sabiduría. El
hombre o la mujer sabios vivirán una vida de integridad, que es parte de la sabiduría. Quienes siguen la
corrupción o la mentira serán destruidos por las decisiones y acciones de su vida.
Todos estos versículos sugieren un sentido de deber y un reconocimiento de que debemos tener un nivel
de discernimiento de la voluntad de Dios en nuestra vida. Eso ciertamente requerirá que las personas de
integridad sean estudiantes de la Palabra, y que busquen diligentemente aplicar la Palabra de Dios a su
vida. El libro de Santiago nos exhorta a ser "hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,
engañándonos a nosotros mismos" (Santiago 1:22). Esa es mi meta en este artículo, al hablar de la
integridad.
1. ¿Cuándo Evidenciarla?
La integridad debe estar presente en todos los pensamientos y acciones de quienes somos seguidores del
Señor Jesucristo, esto lo podemos apreciar en el pasaje para memorizar, Salmos 26:2. La integridad
constituye una actitud de vida que honra y glorifica al Padre celestial
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2. Una Lucha Constante
¿Qué hacer con mi naturaleza humana? Quizás pensarás incluso que eres proclive a fallar, sin embargo, no
puedes justificarte en lo absoluto. El hecho de que tu condición de persona sujeta a la condición de pecado
te quiera arrastrarme constanmente, no puede llevarte a la resignación con una actitud similar a la que
asume la mundanalidad. ¡Tú fuiste llamado a ser diferente! Jamás olvides que ahora eres cristiano y como
tal llamado a ser integro, es lo que se espera en todo momento y bajo toda circunstancia.
Entonces podemos definir, que la Integridad, es andar en el camino recto. Nuestras actitudes como
cristianos se constituyen a partir de asimilar las enseñanzas y ponerlas en prácticas, Proverbios 11:3.
Como es fácil deducir ser integro guía al andar de hombres y mujeres, por tanto te guiará a ti.
4. La Integridad Tiene Que Ver Con Lo Que Hacemos Con Lo Poco Que Tenemos.
A menos que decidamos ser fieles e íntegros en los asuntos pequeños de la vida, no seremos fieles en las
cosas más grandes. Si hacemos trampas en lo poco e insignificante, no seremos honestos en las grandes
responsabilidades, Lucas 16:10.
En los tiempos difíciles que vivimos, dentro y fuera de la iglesia, se hace muchas veces difícil caminar en
integridad, pero seamos aquellos que desean agradar a Dios y, si fuera necesario, pagar el precio por vivir
en integridad. En definitivas, es lo que le agrada al Señor y es para eso que hemos sido hechos hijos de
Dios. No lo olvide, para vivir y pregonar la verdad debemos primero caminar en integridad.
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LECCIÓN 10 | El Cristiano Y El Amor A Los Enemigos
Objetivos: En el capítulo 6 del Evangelio de Lucas, a
Aprender a vivir consagrados a Dios. continuación de las Bienaventuranzas, Jesús
Conocer que es la verdadera consagración. exhorta largamente a sus discípulos a
Animar al discípulo a vivir consagrado a Dios. responder al odio con el amor (Lucas, 6, 27-
35; Mateo 43-48). Situados en este punto,
Texto para Memorizar: Lucas 6:27-28 este texto nos hace comprender que Lucas ve
“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced en el amor a los adversarios el rasgo
bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por específico de los discípulos de Cristo.
los que os calumnian.”
Las palabras de Jesús indican dos maneras de vivir. La primera es la de los «pecadores», dicho de otra
forma, la de aquellos que se comportan sin referencia a Dios y a su Palabra. Ellos actúan con los demás en
función de la manera como éstos les tratan. Su acción es, de hecho, una reacción. Dividen el mundo en dos
grupos, sus amigos y aquellos que no lo son, y muestran compasión únicamente hacia aquellos que son
buenos con ellos. La otra manera de vivir no designa en primer lugar a un grupo de humanos, se refiere a
Dios mismo. Él no reacciona según la manera como se le trata: al contrario, “él es bueno con los ingratos
y los malvados”, Lucas 6:35.
Imposible para los humanos entregados a sus propias fuerzas, el amor a los enemigos testimonia la
actividad del mismo Dios en medio de nosotros. Ningún mandamiento externo lo hace posible. Sólo la
presencia en nuestros corazones de un amor divino en persona, el Espíritu Santo, nos permite hacerlo. Este
amor es una consecuencia directa de Pentecostés. No es casualidad que el discurso del primer mártir
cristiano, Esteban, lleno de Espíritu Santo, Hechos 7:55, termine con estas palabras “Señor, no les tengas
en cuenta este pecado”, Hechos 7:60. Al recordar las palabras y el testimonio mismo de Jesús, Lucas
23:34, el discípulo hace irradiar en el sombrío país de la violencia la luz del amor divino.
Nos haremos más culpables que la persona que nos hirió. La misericordia y gracia de Dios hacia nosotros
serán cortadas. Entonces, según las cosas comienzan a marchar mal en nuestras vidas, no entenderemos
porque estamos en desobediencia. Las vejaciones de nuestro perseguidor contra nosotros continuaran
robando nuestra paz. Él se convertirá en el triunfador, teniendo éxito en darnos una herida permanente. Y
se irá riéndose mientras nosotros continuamos hirviendo en ira. Porque Satanás triunfa en llevarnos a
pensamientos de venganza, podrá entonces dirigirnos a pecados de mortandad y cometeremos
transgresiones mucho más terribles que estas.
El escritor de los Proverbios aconseja, “La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por
alto la ofensa.” (Proverbios 19:11). En otras palabras, debemos hacer nada hasta que nuestra ira haya
pasado. No debemos hacer una decisión o dar seguimiento a cualquier acción mientras estamos airados.
Además, traemos gloria a nuestro padre celestial cuando ignoramos heridas y perdonamos los pecados
hechos a nosotros. Cuando hacemos esto nuestro carácter se edifica. Ya hemos leído que si reaccionamos
como Jesús lo hizo, “Jehová te lo pagará.” (Proverbios 25:22). Cuando perdonamos como Dios perdona, él
trae revelación de favor y bendición como nunca hemos conocido.
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2. ¿Qué Posición Debemos Asumir Frente A Los Enemigos?
Sin duda tendrás, como suele ocurrir, personas a tu alrededor que por diversas circunstancias, motivadas o
no, se convierten en antagonismo. Son enemigos que si no han desarrollado la capacidad de perdonar, te
seguirán odiando por siempre. ¿Cuál ha sido tu posición frente a una situación así? El propósito de esta
lección en que analicemos el tema del amor a los adversarios a la luz de la Biblia.
Sin duda su amor surgió siendo ilimitado al punto de que para eliminar la brecha que nos separaba de Él,
envió a su Hijo Jesús, a morir por nuestros pecados, fue la manera ideal de cómo el Padre muestra su amor
por nosotros, Romanos 5:8, nos muestra que fue necesario que Jesucristo vertiera su sangre para limpiar
nuestras transgresiones.
Para pasar al siguiente punto, el efecto es el mismo, Dios hizo un sacrificio por ti, a Él no le importo que
tu vivieras a espaldas de su voluntad, de sus normas, de su reino, a Él sólo le importo que la relación entre
tú y Él fuera restablecida, el Padre también desea, que tu como representante de Él en la tierra que
respondas de la misma manera con tus enemigos, Romanos 5:9-11.
El amor hacía quienes nos causan daño, es imperativo no opcional para ti y para quienes profesamos fe en
el Señor Jesús, es más, el Señor Jesús nos invita a orar por ellos, preocuparnos porque las bendiciones
lleguen a todos, pese a que ellos estén anhelando para nosotros maldiciones. ¿Sin duda esto puede chocar
con la idea que traes de tiempo atrás, respecto a qué hacer con los antagonistas? Pero ahora en tu
condición de discípulo, hay una regla y no son a tu manera, sino conforme a la voluntad de Dios. Es la
manera de agradar al Padre Celestial, ahora en nuestra condición de sus hijos.
Dios es quien toma en sus manos la justicia, él solo espera que no lo hagamos nosotros. Por lo contrario
estamos llamados a ser comprensivos, tolerantes y hasta amorosos con aquellos que no causan daños.
Desde hoy debes evaluar cuál es tu actitud frente a los enemigos que te rodean y tomar la determinación
de avanzar a pasos firmes aunque algunas veces parezcan lentos, el propósito de ser transformados en
nuestro pensamiento y acciones con relación con quien se convierten o nosotros consideremos, los
enemigos.
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LECCIÓN 11 | Los Cristianos Y Las Relaciones Interpersonales
Objetivos: En el sermón del monte, Jesús establece
Aprender a vivir en paz con todos los hombres. cuáles son su voluntad y sus normas respecto
Entender que somos agentes de unión. a nuestras relaciones con los demás. Si yo
Aprender a mirar mis errores para señalar los de los demás. voy a ser su discípulo, debo vivir conforme a
estas normas al relacionarme con las personas
Texto para Memorizar: Romanos 12:18 que me rodean.
“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los Mateo 5:43-48.
hombres”.
Analiza con detenimiento y descubrirás que muchas veces pudiste zanjar alguna diferencia pero, fruto de
tu orgullo, no quisiste admitir un error. Preferiste que la diferencia se profundizara hasta convertirse en un
problema. Cuando es posible, es menester que tengamos un trato afable, comprensivo y tolerante con
todas las personas que se encuentran alrededor. Es cierto que algunas personas son difíciles, pero, ¿has
pensado que Cristo Jesús les ama y cuál sería el grado de amor que les brindaría a pesar de sus defectos?
Sobre esta base, aprendemos que paz no solamente está estrechamente relacionada con la ausencia de
conflicto, sino también con armonía y tranquilidad interior.
Ese grado de armonía interior es posible tenerlo con nuestro Supremo Hacedor como con nosotros,
Romanos 5:10. Si bien es cierto estábamos distanciados del Padre, el sacrificio en la cruz de su amado
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Hijo eliminó la brecha que nos separaba. Trajo paz. Es real. Tú puedes y debes experimentarla. Significa
que no hay nada que te acuse ni se convierta en carga para el corazón, porque Dios te perdonó. Lo hizo
por amor. Y así mismo tú debes perdonar a tu prójimo.
Este principio queda ilustrado con otro pasaje bien importante, que tú encontrarás en la carta del apóstol,
Romanos 5:1. En tales circunstancias, tenemos la sensación de tranquilidad que tanto anhelábamos, 2
Corintios 5:18-19. ¿Qué hay que impida que tú, con todas las características de un vencedor que te rodean
ahora, puedas relacionarte bien con todos?
Hoy es el día para comenzar una existencia renovada, pidiendo a Dios la fortaleza necesaria para mantener
un adecuado y satisfactorio canal de comunicación con quienes te rodean, lo que traerá paz a tu mundo
interior y una buena relación con el Señor.
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