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Situación de las y los trabajadores

agrícolas en Guatemala

1
Introducción

A partir de finales de 2013 diferentes organizaciones de trabajadores agrícolas impulsaron la


iniciativa de crear un Grupo de Trabajo para analizar la situación de cumplimiento de la legislación
de trabajo y previsión social en las actividades agrícolas realizadas en fincas y plantaciones. El
marco general de esta actividad está constituido por las conclusiones y observaciones que han
sido realizadas a las autoridades del gobierno de Guatemala dentro de los procesos de Queja
conocidos por el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en
la denuncia por incumplimiento del capítulo laboral del tratado de libre comercio (DR-CAFTA)
presentada por organizaciones de trabajadores guatemaltecas y estadounidenses ante el gobierno
de Estados Unidos. Centrando su atención en la realidad que viven las y los trabajadores agrícolas
del país, el documento intenta mostrar el nivel de cumplimiento de los compromisos asumidos por
el Gobierno de Guatemala en el marco de la Hoja de Ruta presentada ante el Consejo de
Administración de la OIT en el mes de octubre 2013 y del Plan de Ejecución acordado entre los
gobiernos de Guatemala y Estados Unidos en abril del mismo año.

Las actividades que hasta ahora se han realizado han permitido puntualizar una serie de
problemas institucionales que determinan la debilidad de las instituciones encargadas de hacer
cumplir la ley de trabajo y previsión social. También se han determinado los puntos concretos de
definición de estrategias de acción para la sistematización de la experiencia de casos de denuncia
presentados ante las autoridades administrativas y judiciales y para el planteamiento de nuevos
casos con el objeto de visibilizar los problemas de carácter estructural que caracteriza a la actual
situación institucional de impunidad y poder hacer propuestas coherentes con la complejidad de la
situación.

El documento inicia con un contexto general sobre las principales violaciones a los derechos
humanos y laborales que siguen enfrentando las y los trabajadores agrícolas. También se presenta
un análisis sobre las debilidades que sigue presentando la Inspección General del Trabajo (IGT)
para poder hacer cumplir la legislación laboral en el país y se desarrolla la posición del Grupo de
Trabajo sobre la necesidad de que la IGT ejerza la facultad de sanción. A partir de una serie de
casos concretos, se analiza los obstáculos que las y los trabajadores agrícolas enfrentan para poder
acceder a la justicia. Finalmente, se intenta dar un panorama general de las restricciones y
violaciones a la libertad sindical por parte de las organizaciones y sindicatos agrícolas.

El documento se elaboró tomando como base información reciente proporcionada por las
organizaciones campesinas y sindicales que mantienen un contacto constante y directo con
trabajadores y trabajadoras agrícolas en las diversas regiones del país. Se cubrió la realidad de las
y los trabajadores que laboran en los principales cultivos de exportación: caña de azúcar, café,
banano y palma africana en las regiones de Occidente, Costa Sur, Franja Transversal del Norte, Sur
de Petén y el Valle del Polochic.

El documento también se construyó a partir de una serie de casos vigentes que el Grupo de
Análisis logró documentar. Los casos se citan en el documento como ejemplos concretos de las
violaciones a los derechos laborales que siguen sucediendo, así como muestra de las dificultades
que aún existen para que la IGT realice un trabajo efectivo de inspección laboral. El análisis
además se apoya en información estadística generada por el Instituto Nacional de Estadística, por
información de acceso público generada por el Ministerio del Trabajo, con entrevistas realizadas
recientemente a trabajadoras y trabajadores agrícolas, a funcionarios/as del Ministerio del
Trabajo, con la encuesta realizada por el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) a 1,026

2
trabajadoras y trabajadores de 14 departamentos del país y de la experiencia de años de trabajo
de las organizaciones y sindicatos agrícolas participantes en el Grupo de Trabajo.

Las organizaciones campesinas, sindicatos agrícolas y personas participantes del Grupo de Trabajo
son: Comité de Unidad Campesina (CUC), Comité de Desarrollo Campesino (CODECA),
Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CENOC), Consejo Nacional de
Desplazados de Guatemala (CONDEG), Movimiento de Trabajadores Campesinos de San Marcos
(MTC), Unión Sindical de Trabajadores Unidos de Guatemala (UNSITRAGUA HISTÓRICA) la
Asociación de Trabajadoras del Hogar a Domicilio y de Maquila (ATRAHDOM), el Centro
Americano para la Solidaridad Sindicalista Internacional (AFL-CIO), Alejandro Argueta Abogado
Laboralista, Simona Yagenova Investigadora FLACSO, IXIM Colectivo de Estudios Rurales y la
Defensoría de los Trabajadores de la Procuraduría de los Derechos Humanos. La Oficina del Alto
Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala facilitó el espacio
de trabajo del Grupo.

3
Contexto general de la situación de trabajadoras y trabajadores agrícolas

De acuerdo con la ENEI 2013 la agricultura sigue siendo la actividad económica que absorbe la
mayor fuerza de trabajo en Guatemala constituyendo el 30.4% de la Población Ocupada (PO)1.
Tomando en cuenta que la Población Ocupada del país se conforma por 5,721,081 personas, el
total de personas cuya principal actividad económica es Agricultura sería de1,968,051.

La ENEI 2013 específica que de las personas dedicadas a la agricultura,726,799 son jornaleros o
peones, es decir, personas que se emplean para otras en el trabajo de la agricultura. Este sería el
número de población que puede ser considerada estrictamente como trabajador o trabajadora
agrícola.

Por otro lado, la ENEI establece que 628,926 personas son trabajadores agrícolas por cuenta
propia, es decir, personas que trabajan en sus propias parcelas de tierra. Debido a la poli-actividad
económica en el área rural y a que un 48% de la tierra que detentan los pequeños agricultores es
considerada de infrasubsistencia por su limitada extensión (menos de 2 manzanas), en la práctica
este grupo de personas también se ve obligado a emplearse eventualmente en el trabajo agrícola
para una empresa agrícola o patrón en algún momento del ciclo de cosecha en el país2. En este
sentido el gran universo de trabajadores y trabajadoras agrícolas del país sería de 1,355,725
personas.

La participación de la mujer como jornalera o peón es significativamente inferior a la de los


hombres, constituyendo, según la ENEI 2013 sólo el 8% del total. Esta cifra puede resultar
invisibilizadora del trabajo de las mujeres en el campo, debido a que, como se verá más adelante,
en muchas ocasiones el papel que se les asigna es de coadyuvante del marido o pareja sin que
reciban un salario directo por su labor. Es muy significativo que de la Población Económicamente
Activa (PEA) en el ámbito rural el 25% se considere como trabajadores no remunerados. Bajo este
rubro podría esconderse el trabajo que realizan las mujeres y que no es retribuido a ellas
directamente.

Según la ENEI 2012 el 50.7% de la Población Ocupada en el ámbito rural es indígena3. Ello abarca
tanto a trabajadores agrícolas por cuenta propia, como jornaleros o peones que se emplean para
otras personas. Aunque no existe información oficial desagregada de la participación étnica en el
caso de las y los jornaleros o peones, la dinámica de migración laboral de los departamentos de
mayoría indígena como Huehuetenango, Quiché y Alta Verapaz hacia el occidente del país o a la
Costa Sur, permitirían sostener que la mayoría de trabajadores agrícolas empleados para levantar
la cosecha en las grandes plantaciones son de adscripción indígena.

Los tipos de trabajo en las fincas agrícolas son muy variados, incluyendo entre otras actividades: la
siembra, limpia y corte de caña, la siembra, pica y recolección de leche de hule, la siembra, limpia,
riego y corte del fruto de la palma, la siembra, mantenimiento corte y empacado de banano, el
corte y recolección del café, así como el mantenimiento y corte de otros frutos o verduras de
menor presencia. Finalmente también se incluyen las actividades ganaderas.

El tipo de trabajo que se realiza puede ser de tipo estacional, sobre todo vinculado a los periodos
de cosecha que generalmente duran de octubre a marzo en el caso de los cultivos de café y caña

1
Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI 1-2013), Instituto Nacional de Estadística, Guatemala. Septiembre de
2013.
2
ENCOVI 2006.
3
Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI 2012), Instituto Nacional de Estadística, Guatemala.
4
de azúcar o periodos de hasta 8 meses en el caso de la Palma Africana. Sin embargo, los trabajos
de mantenimiento y limpieza de los cultivos pueden durar todo el año.

A pesar de que el tipo de trabajo garantiza una estabilidad y continuidad de al menos 6 meses, o
en algunos casos de todo el año, la regla general en el trabajo agrícola es la contratación temporal
por tiempo definido. En la investigación realizada por CODECA se muestra que el 96% de los
trabajadores/as consultados tenían un trabajo temporal. Únicamente el 4% afirmó tener un
trabajo de tipo permanente4.

Contratación

Además de ello un esquema de contratación muy frecuente es el denominado Plan 21 o Plan 56,
es decir, se hacen contratos donde se trabaja 21 o 56 días efectivos y al cumplimiento del término
se rescinde el contrato para después hacer un nuevo contrato por un periodo similar. Con este
tipo de contratación se incurre en una simulación de contrato, pues realmente la actividad que
realizan las y los trabajadores continúa más allá de los periodos de contratación. Además, en
algunos casos se abusa de la figura del periodo de prueba de 2 meses contemplado en el artículo
81 del Código de Trabajo, pues se contrata por menor tiempo para evadir la responsabilidad de los
patronos de indemnizar a las y los trabajadores al rescindir el contrato sin una causa justificada.

Se hicieron entrevistas con trabajadores de Palma Africana en Sayaxché, Petén y en el municipio


de Chisec, Alta Verapaz en el que afirmaban estar contratados bajo el Plan 21. Trabajadores del
Banano en fincas independientes manifestaron estar contratados bajo Plan 56. Trabajadores de la
Palma y trabajadores eventuales del Banano en Izabal comentaron a que se les contrataba por 2
meses y se les dejaba sin contrato por un periodo similar, para finalmente volver a recontratarlos
por un periodo de 2 meses.

Otro problema es el alto porcentaje de trabajadores sin contratos por escrito. No obstante la
legislación nacional no establece la obligación de generar contratos escritos en el caso del trabajo
agrícola, si establece la necesidad de que el patrón entregue una tarjeta o constancia (art. 27
Código del Trabajo) con la fecha de inicio de la relación de trabajo y el salario estipulado. La ENEI
2013 establece que el 73% de las y los asalariados en el sector rural no cuentan con un contrato
por escrito. Esta cifra es superior a la del sector urbana en la que el 50.3% de las y los asalariados
sin tienen un contrato por escrito. En el estudio de CODECA se establece que de los trabajadores
permanentes encuestados, sólo 24% tenían un contrato por escrito.

La falta de contratos también implica que las y los trabajadores por lo general no sepan realmente
para quién están trabajando o cuál es la razón social de la empresa para la cual trabajan. El estudio
de CODECA demuestra que un 55% de las y los jornaleros entrevistados no sabían para qué dueño
trabajaban y que un 65% desconoce el destino al que se dirigen los productos que cultivan y
cosechan. Esta situación conlleva además a obstaculizar el que las y los trabajadores puedan
reclamar sus derechos en caso de que sean violentados. Pues al presentar denuncias ante la
Inspección General del Trabajo (IGT) lo primero que se necesita saber para iniciar cualquier
procedimiento es el nombre exacto del patrono. Ante la carencia de información que por lo

4
Situación laboral de trabajadores/as agrícolas en Guatemala. Comité de Desarrollo Campesino (CODECA). Guatemala,
2013. Este informe está basado en un estudio de campo que recogió información de 609 fincas agrícolas en 14 de los 22
departamentos del país. Se realizaron 1,026 encuestas a trabajadores y trabajadoras agrícolas. Se realizaron 22 grupos
de estudio con trabajadores/as y líderes campesinos. Se recogieron 45 testimonios de vida de trabajadores/as y se
realizaron dos entrevistas con directores departamentales del Ministerio del Trabajo y tres entrevistas con delegados
departamentales de la Inspección General de Trabajo.
5
general tiene la IGT sobre las empresas o fincas agrícolas en su departamento, es muy posible que
la denuncia no pueda seguir su curso legal.

Utilización de contratistas

Otro problema identificado en torno a la contratación es la subsistencia de la figura de los


contratistas o reclutadores. No obstante, el Código del Trabajo (artículos 140 y 141) y el Convenio
110 sobre Plantaciones de la OIT (artículo 5) establecen diversas provisiones para regular y acotar
lo más posible la figura de los reclutadores, tales como la necesidad de contar con una carta de
poder avalada por la IGT, de publicitar las ofertas laborales o de presentar a las y los trabajadores
reclutados ante la IGT o la prohibición de que reciban emolumentos o gratificaciones por
trabajador reclutado, en la práctica los contratistas y reclutadores actúan sin ningún tipo de
control, transportando a cuadrillas de trabajadores de su lugar de origen al lugar de trabajo. Es
común que las y los trabajadores sólo lleguen a tener contacto con los reclutadores, siendo éstos
los que les pagan su salario y sirviendo de intermediarios entre ellos y el patrono.

Se recibió información de trabajadores de empresas de Palma Africana en la Franja Transversal del


Norte y de cortadores de Café en fincas en el municipio de El Tumbador, San Marcos, que
manifestaron ser contratados a partir de contratistas que los llevan a trabajar a las plantaciones
sin que ellos sepan realmente para quién trabajan. Según lo manifestado por los trabajadores sólo
mantienen una relación directa con el contratista. También se conoció de cerca el caso de un
accidente de un camión que transportaba trabajadores hacia una empresa de Palma Africana en
Sayaxché, Petén, sucedido el 16 de febrero de 2012, en el que murieron 2 trabajadores y 54
resultaron heridos. Algunos de los trabajadores heridos manifestaron que venían del municipio de
Fray Bartolomé las Casas, que habían sido reclutados por un contratista que los llevaría a trabajar
la Palma Africana. Los trabajadores no sabían el nombre de la empresa. De los 56 trabajadores, 9
tenían menos de 18 años y, dos de ellos tenían menos de 14 años.

Incumplimiento del salario mínimo

La mayoría de trabajadores/as gana muy por debajo del salario mínimo legalmente establecido en
el país. Esta situación queda patentizada por las diversas estadísticas sobre ingresos que se
generan en el país. La ENEI 2013 establece que la actividad económica con ingresos más bajos es la
agricultura, reportando un ingreso promedio mensual de Q 1,101. De manera aún más específica
establece que los asalariados en el área rural perciben un ingreso promedio mensual de Q 1,631,
muy por debajo de salario mínimo vigente en 2013, fijado en Q2,421.75

Por su parte, la ENEI 2012, establece que el salario mensual promedio para el sector agrícola fue
de Q. 746.00, esto es el menor ingreso promedio en el país, en comparación con el sector
información y comunicaciones, que asciende a los Q. 4,278.00

Estos datos son corroborados con la información que la FAO proporciona a partir de un monitoreo
mensual que realiza en varios municipios del país sobre los salarios que se pagan en las zonas
rurales. En febrero de 2014 la FAO informó que el promedio por jornal diario comunal fue de Q 54,
siendo que el salario mínimo por día según el Ministerio del Trabajo para 2014 en actividades
agrícolas debería de ser de Q. 74.975.

5
Pronóstico de Seguridad Alimentaria y Nutricional (marzo-mayo 2014). Secretaría de Seguridad Alimentaria y
Nutricional.
6
Un estudio reciente de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), da cuenta que la
amplia mayoría de los trabajadores agrícolas temporales (95%), reciben un ingreso promedio
inferior al salario mínimo vital. De este grupo, un 70% recibe un ingreso de menos de Q. 1000
mensuales6. El Estudio también reporta que ninguna de las trabajadoras agrícolas que participaron
en la Encuesta recibe un salario mayor a los Q. 1,500.

El Estudio de CODECA coincide con las estadísticas a nivel nacional. De los trabajadores
encuestados el 90% ganaba menos del salario mínimo legal, el 66% de trabajadores gana menos
de la mitad del salario mínimo legal y el 3% de trabajadores gana menos de la cuarta parte del
salario mínimo legal.

Los datos del Ministerio del Trabajo también reflejan una situación preocupante de
incumplimiento del salario mínimo. En 2013 la Inspección General del Trabajo informó sobre la
realización de 1,938 inspecciones a empresas y plantaciones agrícolas (incluidas aquellas que
operan bajo el decreto 29-89) a través de los denominados Planes Operativos Anuales, los cuales
se concentraron en inspeccionar el salario mínimo y la inscripción al IGSS de las y los trabajadores
agrícolas. Los resultados fueron que el 47.9% de las empresas inspeccionadas no cumple con el
salario mínimo, mientras que sí lo hacía el 38.20%.

Implicaciones del trabajo por productividad o por meta

El trabajo por meta o por productividad se ha extendido en todo el país, abarcando prácticamente
la totalidad de los cultivos. Sobre todo es utilizado de manera sistemática en los cultivos de
exportación, tales como la caña de azúcar, palma africana, café, banano y hule. El denominado
trabajo por tarea o productividad consiste en condicionar el pago del salario de las y los
trabajadores a ciertas metas o tareas impuestas por el patrón de manera unilateral. Con ello el
salario ya no se paga por el día trabajado, sino por el cumplimiento de metas. Ante este esquema
de contratación y remuneración surgen dos grandes problemas interrelacionados. El primero de
ellos consiste en que se deja de garantizar el salario mínimo para las y los trabajadores, pues si no
logran cumplir durante la jornada con la tarea asignada dejan de percibir el salario mínimo legal. El
segundo problema se refiere a la sobreexplotación del trabajador, pues lo que se ha identificado
es que en muchas ocasiones las tareas sobrepasan de la capacidad de trabajo que razonable y
humanamente puede realizar una persona en una jornada.

Aunque el Código de Trabajo contempla en su artículo 88 que el cálculo de la remuneración se


puede pactar: por unidad de tiempo (mes, quincena, semana día u hora); por unidad de obra
(pieza, tarea, precio alzado o a destajo); y por participación en las utilidades, ventas o cobres que
haga el patrono, los artículos 20 y 21 establecen que el objeto del contrato debe ser especificado y
que éste “debe ser compatible con las fuerzas del trabajador/a sus aptitudes, estado o condición
física…”.

Para comprender el impacto negativo del esquema de trabajo por productividad es necesario
también tomar en cuenta sus antecedentes históricos. Basta con remontarse a una de las primeras
constituciones laborales guatemaltecas, basadas en la escasa mano de obra de los años 57 para
adelante o el gobierno de Lucas Garcia en el cual era nulo o inexistente la fijación de un salario
mínimo en Guatemala. No obstante el trabajo por desempeño fijo un papel preponderante en el
quehacer laboral de las personas en nuestro país, dicha cuenta se fijaba en trabajos por obra a tal
extremo que el corte de una tonelada de caña o el corte de un metraje cubico de banano siempre
6
Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales, ASIES. Estudio de Opinión Pública sobre Trabajo Decente y Economía
Informal, 2012. Guatemala, 2012
7
fue superior al salario mínimo nacional, de dicha cuenta que los gobiernos de turno observaron de
la ineficacia de establecer un salario mínimo por decreto, pero el trabajo factico de los
connacionales siempre siguió siendo el mismo. De ahí que nace el ¨trabajo por productividad,
puesto que un trabajador simple no tuvo otra opción que acogerse al decreto nacional. Nunca se
incrementó el trabajo por obra en relación al mínimo vital nacional por lo cual hoy en día se
originan una serie de postulados que tratan de extrapolar lo establecido en nuestra costumbre
nacional por arriba de costumbres internacionales el trabajo por productividad.

En la realidad se ha podido identificar que en general es muy difícil que las y los trabajadores
puedan cumplir con las tareas que le son asignadas en una jornada, lo que se traduce en que
tampoco puedan alcanzar el salario mínimo. Por ejemplo, en el corte de caña los ingenios
azucareros establecen sueldos que rondan los 16 y 18 quetzales por tonelada cortada de caña.
Para que un cortador pueda ganar el salario mínimo (Q 74.9 al día en 2014) tendría que cortar
como mínimo 4.35 toneladas de caña al día.

Un ejemplo concreto es el del Ingenio Pantaleón, la meta diaria por cortador es de 6 toneladas.
Con ello supuestamente un trabajador podría tener un sueldo mensual de 3,250.32, por encima
del salario mínimo. Sin embargo, trabajadores de caña entrevistados sostienen que aunque ciertas
personas de manera extraordinaria pueden llegar a cortar más de 7 toneladas en una jornada de
12 horas, el promedio general es de 3 a 4 toneladas, trabajando un promedio de 10 horas al día.
También señalan que para poder sobrepasar las 4 toneladas diarias tiene que hacer un gran
esfuerzo físico y prácticamente trabajar más de 10 horas con un breve descanso de 20 minutos
para ingerir alimentos en el mismo lugar en el que trabajan. Manifiestan que la capacidad de
cortar también depende del terreno y de la época de la cosecha, por lo tanto, en varios periodos
de la época de cosecha no se logra alcanzar la meta debido a las condiciones del terreno.

En visita de campo, se entrevistó a un trabajador agrícola, empleado de un Ingenio Azucarero de la


Costa Sur, quien mostró algunas constancias de pago y “BOLETA DE INFORMACIÓN DE CORTE”. Se
encontraron las siguientes violaciones: 1) El salario mínimo está conectado a productividad, en la
boleta se especifica que un trabajador debe de corte de caña de azúcar en promedio 6 toneladas
diarias a efecto de poder alcanzar el salario mínimo; dejando de lado el pago de horas extras; 2)
Además de ello, se constató que, el empleador está descontando, al trabajador, el costo de las
herramientas básicas para desempeñar la labor.

Se obtuvo información que en las fincas de café en San Marcos se paga un promedio de 40 a 50
quetzales por quintal de café a los cortadores “colonos” y eventuales que son del lugar, mientras
que a los trabajadores que migran con sus familias en la época de cosecha se les paga de 35 a 45
quetzales por quintal de café cortado. Manifestaron que por lo general necesitan de todo el día
para llegar a cortar un quintal y que hay momentos que la cosecha empieza a disminuir y no
pueden llegar ni siquiera a cortar un quintal.

En la palma africana en la zona de Sayaxché, Petén y la Franja Transversal del Norte los
trabajadores que dicen estar en la planilla de algunas de las empresas decían ganar entre 60 y 71
quetzales al día, siempre y cuando cumplieran con la meta de cortar más de 50 racimos de palma
africana (cada racimo pesa aproximadamente 22 kilos). Los cortadores eventuales que no estaban
en la planilla de las empresas afirmaron recibir un salario de entre 50 y 60 quetzales al día con una
meta que se fijaba en 60 y 70 racimos al día.

Trabajadores de banana en una empresa denominada como productora nacional manifestaron


que se les paga un quetzal por mata de banano cortado y transportado. Manifestaron que

8
trabajan en cuadrillas de 5 trabajadores y que una cuadrilla puede llegar a cortar 450 matas al día,
lo cual se traduciría en un salario de Q50 al día.

El trabajo por meta o tarea conlleva varias consecuencias negativas adicionales. Trabajadores de la
Palma y del Café destacaron que para poder alcanzar las metas previstas tienen que ser asistidos
por sus parejas y sus hijos. Ello implica, por una parte, que el trabajo de la mujer queda
invisibilizado debido que al coadyuvar en el trabajo de sus parejas ellas no reciben un salario
directo por su trabajo. Por otro lado, este esquema sigue fomentando el trabajo infantil. Uno de
los ejemplos más extremos se encontró en el caso de trabajadores indígenas migrantes en fincas
de café. Durante la época de cosecha migran con sus familia completa a las fincas en donde se
hospedan en galeras o barracas de madera, sin luz, agua, lugar para preparar alimentos, piso de
cementos, dormitorios individuales y baños. Manifestaron que reciben Q 35 por una jornada de
trabajo, pero que para poder llegar a la meta emplean a sus esposas e hijos. Aunque
aparentemente les proporcionan alimentos en la finca, ellos manifiestan que no les alcanza para
toda la familia, por lo que gastan aproximadamente Q15 diarios en comida.

Otra consecuencia que se puede percibir con gran preocupación especialmente en la Costa Sur es
el uso de medicamentos y/o complementos alimentarios para poder resistir y cumplir con las
metas de trabajo. Trabajadores de la Costa Sur afirmaron que para poder cumplir la meta es
necesario “vitaminzarse”, compran unas vitaminas llamadas “Vitalfuerte”. Reconocieron que
tienen que comprar las vitaminas y para ello gastan de unos 4 a 5 quetzales al día. También
informaron que hay unos que toman otro tipo de pastillas o drogas para poder aguantar la tarea.
Dicen que con estas drogas no sienten el sol, no les da hambre, ni sed y que sólo tienen ganas de
trabajar. Que sientes como si estuviera lloviendo todo el tiempo. Una de estas pastillas es
“Tramal7”. Reconocen que hay varios que las toman y que realmente son muy adictivas, que
conocen amigos que ya solo se levantan de la cama si toman esas drogas. Reconocen que aunque
los ingenios no se las proporcionan directamente, tampoco se oponen a ello, tolerando que se
vendan en los alrededores del Ingenio y las comunidades cercanas, especialmente durante la
época de zafra.

No pago de horas extras

A través del esquema de pago por productividad o tarea las empresas generalmente tratan de
rehuir la obligación de pagar horas extras. Eso es así debido a que ante la necesidad de completar
las tareas y poder ganar el salario mínimo las y los trabajadores generalmente superan las 8 horas.
El patrono se limita a pagarles en proporción a las tareas realizadas sin tomar en cuenta que para
ello tuvieron que trabajar horas extras. De esa manera las horas extras no son debidamente
remuneradas.

7
La página de internet de Tramal contiene la siguiente información sobre este medicamento: “TRAMAL® debe
emplearse con cuidado en pacientes opioide-dependientes, pacientes con trauma craneoencefálico, cuando hay shock,
disminución del nivel de conciencia de origen no especificado, trastornos del centro y/o de la función respiratoria,
aumento de la presión intracraneana. TRAMAL® no es adecuado como terapia de sustitución en pacientes opioide-
dependientes, porque a pesar de ser un agonista opioide no suprime los síntomas de abstinencia a la morfina. TRAMAL®
debe emplearse con cuidado en pacientes con reactividad incrementada a los opioides.
Riesgo de convulsiones: Se han reportado convulsiones en pacientes que reciben tramadol, incluso con dosis en el rango
recomendado. Este riesgo se incrementa cuando se exceden las dosis recomendadas (máximo 400 mg/día) y cuando el
paciente simultáneamente recibe medicamentos que bajan el “umbral convulsivo” (ver Interacciones). Los pacientes
epilépticos o los susceptibles de hacer convulsiones deben recibir tramadol únicamente en casos plenamente
justificados. TRAMAL® tiene un bajo potencial de abuso, sin embargo con el uso prolongado se puede presentar
dependencia física y síquica. En pacientes con tendencia al abuso de drogas o farmacodependencia el tratamiento con
TRAMAL® se debe instaurar únicamente por periodos cortos y bajo estricta supervisión médica.”
http://www.plmfarmacias.com/colombia/DEF/PLM/productos/27540.htm
9
El estudio de CODECA refleja que únicamente el 8% de trabajadores/as dice que si le pagan horas
extras. Este impago de horas extras tiene como agravante que el 57%8de trabajadores dice que
necesita ayuda para terminar la tarea diaria, eso significa que para terminar la tarea al día tuvo
que participar toda la familia y no solo una persona; además de esto el 84% trabajan más de las 8
horas diarias que estipula el Código de Trabajo9.

No pago de prestaciones (Aguinaldo, Bono 14 y Vacaciones)

También se ha identificado que con este tipo de contrataciones se busca evadir la responsabilidad
del pago de prestaciones, como bono 14, aguinaldo o vacaciones.

La ENEI 2013 confirma esta situación al determinar que el 75.2% de trabajadores asalariados en el
ámbito rural no reciben el bono 14 y que el 75.7% no reciben aguinaldo. En la investigación de
CODECA sólo el 29% de los trabajadores y trabajadoras encuestadas afirmó recibir el aguinaldo.
Las cifras del Ministerio del Trabajo también manifiestan un importante nivel de incumplimiento.
La información del Ministerio señala que se hicieron 125 inspecciones en 2013 en el sector
agropecuario para verificar el cumplimiento del aguinaldo. De ellas se informa que 70 cumplían y
que 45 incumplían con el deber legal.

Al igual que el aguinaldo y el bono 14, la gran mayoría de las y los trabajadores agrícolas no gozan
de vacaciones. No obstante, la Constitución política de Guatemala (art. 102, inciso I) dispone la
obligatoriedad de las vacaciones anuales de 10 días en el caso de trabajadores agrícolas y los
artículos 130 y 131 del Código de Trabajo reiteran y regulan el derecho a las vacaciones, indicando
que en el caso de trabajadores temporales, con ciento cincuenta días trabajados en el año,
adquieren el derecho a disfrutar de vacaciones, el estudio de CODECA revela que sólo el 3% de las
y las y los trabajadores encuestados pudo disfrutar de vacaciones pagadas. El Convenio 101 de la
OIT sobre Vacaciones Pagadas en la Agricultura, ratificado por Guatemala en 1961, establece que
se deberá garantizar que los trabajadores temporales, cuyo tiempo de trabajo no permita alcanzar
el tiempo necesario para recibir vacaciones anuales pagadas, puedan disfrutar de vacaciones
pagadas proporcionales al tiempo trabajado.

Inscripción en el IGSS

Las tasas de inscripción al IGSS más bajas del país se dan en el sector agrícola. Según la ENEI 2013
el 64.2% de las y los trabajadores del ámbito rural no están afiliados al IGSS, mientras que en el
sector urbano la población ocupada no afiliada es del 36.9%. Pese a que, según la ENEI 2013, la
agricultura sigue siendo la actividad económica que absorbe mayor porcentaje de la población
ocupada del país (30.4%), el porcentaje de afiliados al IGSS representó tan sólo un 12% del total de
afiliados al IGSS. Además de ello, los empleadores rurales que cotizan en el IGSS tan sólo
constituyen el 9.7% del total de empleadores (75,668)10.

Por su parte CODECA informó que de de los 1,’026 trabajadores y trabajadoras encuestadas sólo el
5% afirmó estar afiliados en el IGSS.

8
Situación laboral de trabajadores/as agrícolas, CODECA 2013, Pág. 21
9
Situación laboral de trabajadores/as agrícolas, CODECA 2013, Pág. 18
10
Informe Anual de Labores del IGSS 2012. http://www.igssgt.org/subgerencias/resumen_ial2012.pdf
10
Se recogió en varias ocasiones, información sobre denuncias de casos de empleadores agrícolas
que no inscriben a sus trabajadores en el IGSS o no pagan las cuotas patronales, pese a que
aparentemente se realizarían los descuentos mensuales de los salarios de los trabajadores.

En la mayoría de los casos, los trabajadores afirmaron llegar a conocer esta situación en el
momento que acuden a los servicios médicos del IGSS, y éstos le son negados por falta de
inscripción, o pago de las cuotas patronales. Esta práctica se ve favorecida por la falta de
mecanismos de control para verificar la efectividad de los aportes patronales, así como de la
posibilidad del trabajador para acceder a esta información. En el caso que el patrono no haya
cumplido con el pago de sus aportes, el IGSS solamente brinda servicios de emergencia, por un
máximo de 72 horas.

En el caso de los trabajadores temporales, se identificaron además las siguientes dificultades que
impiden su acceso a los servicios de seguridad social:

 La mayoría de los patronos dan de alta en el IGSS solamente a sus trabajadores


permanentes. En el caso de los trabajadores temporales que cotizan durante un período
menor de cuatro meses, el IGSS proporciona exclusivamente atención básica. En el actual
esquema, para un trabajador temporal, es muy difícil cotizar hasta conseguir una pensión.

 Adicionalmente, debe considerarse que en la estructura actual de los servicios del IGSS,
para el programa Enfermedad, Maternidad y Accidentes (EMA), la cobertura para un
trabajador agrícola es efectiva a partir de que éste ha cumplido con cuatro meses de
aportes. De la misma forma, una vez que el trabajador termina sus funciones, la cobertura
del IGSS cesa.

En octubre de 2012 la Junta Directiva del IGSS emitió el Acuerdo 1292 con el que se emite el
Reglamento del Programa Especial de Protección para los Trabajadores Eventuales Agropecuarios.
El Reglamento establece que las prestaciones por riesgo de enfermedad que se otorguen a los
trabajadores eventuales agropecuarios y sus beneficiarios, serán de carácter básico y que no
impliquen un largo periodo de atención o recuperación. También establece que las esposas o
compañeras de los trabajadores eventuales tendrán derecho únicamente a las prestaciones en
servicio por el riesgo de maternidad. El instructivo para la aplicación del Reglamento (Acuerdo
7/2013) detalla que sólo serán cubiertas las prestaciones de atención de emergencia, consulta
externa y hospitalización para el trabajador y sus hijos beneficiarios, siempre y cuando la atención
médica no sobrepase de seis meses a partir de la fecha en que se solicite11. También establece que
para que se cubran los riesgos de maternidad el afiliado debe contar con vigencia laboral propia.

En la finca El Ferrol productora de café, a las trabajadoras y trabajadores quienes son suspendidos
de sus laborales por enfermedad por el IGSS, el patrono no paga el 100% del Aguinaldo y el Bono
14, aduciendo que no trabajaron el año completo. Estos actos violan el Artículo 82 del Código de
Trabajo, inciso c), ya que el mismo establece que no se interrumpe la relación laboral por
enfermedad, vacaciones, licencias, huelga legal u otras causas análogas que según este Código
suspenden y no terminan el contrato de trabajo.

En estos casos, los trabajadores y trabajadoras con muchas dificultades han logrado organizar sus
sindicatos, aún organizados les son violados la mayoría de sus derechos establecidos en las leyes.

11
El artículo 3 del Acuerdo 7/2013 establece que el periodo podrá extenderse siempre y cuando el diagnóstico del
médico institucional por el cual se otorgan las prestaciones en servicio, establezca un periodo de atención o
recuperación mayor a los 6 meses.
11
Ahora los que no se les permite organizarse en sindicato, las condiciones de trabajo y de vida es
ms dramática y complicada.

Trabajadores migrantes

Aunque no se tiene un registro preciso del número de trabajadoras y trabajadores que cada año
durante la época de cosecha migran a las grandes plantaciones, es muy posible (sustituir por el
muy probable) que constituyan una mayoría muy importante de los 726,799 jornaleros agrícolas
identificados por la ENEI 2013. Se conoce también que entre los meses de octubre a marzo de
cada año se produce un gran movimiento de personas de las regiones con mayor presencia de
pueblos indígenas, como Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché, Sololá y Totonicapán hacia las
plantaciones de caña de azúcar y banano en la Costa Sur, hacia las fincas de Café en el altiplano y
el oriente del país, así como a las grandes plantaciones de palma africana del sur de Petén e Izabal.
Un ejemplo de la dimensión del trabajo agrícola migrante se puede obtener de la información
proporcionada por la Asociación de Azucareros de Guatemala (AZASGUA), pues de los 67,000
empleos generados por los 13 ingenios de la Costa Sur, 35,000 son de cortadores de caña,
provenientes en su gran mayoría del Altiplano del país. El Ingenio Pantaleón emplea anualmente
unos 1,890 cortadores de caña, mientras que el Ingenio El Pilar emplea unos 880 trabajadores
migrantes, por citar algunos ejemplos.

El movimiento de personas se realiza a través de una red de reclutadores provenientes de los


municipios que concentran mayor población trabajadora migrante. El transporte se efectúa, aún
en su gran mayoría en camiones para el transporte de ganado, aunque paulatinamente se ha
empezado empieza a sustituir por buses o camionetas. En general las condiciones de
transportación son inseguras e inadecuadas para el transporte de personas. En los últimos años se
han registrado un número considerable de accidentes de los camiones transportadores de
migrantes debido a factores, tales como la falta de mantenimiento, la sobrecarga en el número de
personas transportadas y el exceso de velocidad. Además de las pérdidas fatales provocadas en los
accidentes, se ha evidenciado que el transporte se realiza sin ningún tipo de seguro de accidentes
o de vida y que generalmente las empresas hacia las que se dirigen las y los trabajadores logran
escaparse fácilmente de cualquier tipo de responsabilidad, atribuyéndosela a los reclutadores.

Las condiciones laborales antes descritas (ausencia de contratos, no pago de salario mínimo, horas
extras, bono 14, aguinaldo, vacaciones y no inscripción en el IGSS) se agrava aún más en el caso de
las y los trabajadores migrantes. Debido a la temporalidad del trabajo, la falta de información
sobre la empresa en la que trabajan, sobre sus derechos laborales, las barreras para su
organización y la situación de extrema pobreza en la que generalmente se encuentran, provocan
que las y los trabajadores migrantes se encuentren en una situación de gran vulnerabilidad ante
violaciones sistemáticas a sus derechos humanos.

Se pudo observar en distintas misiones de observación que generalmente las y los trabajadores
migrantes reciben sueldos inferiores a los trabajadores más cercanos a las empresas o
plantaciones. En algunas fincas de café en San Marcos los trabajadores entrevistados mencionaron
que se les pagaban Q35 al día, unos Q900 al mes por el trabajo de toda la familia. En la Costa Sur
cortadores de caña me migraron de Quiché y Baja Verapaz informaron que les pagaban entre
Q900 y Q 1,220 al mes dependiendo de las toneladas de caña cortadas. Cortadores de caña que
migran al Valle de Polochic refirieron que los contratan a través de contratistas y que les pagan la
tonelada cortada a Q17, manifestando que es muy difícil, por las condiciones del terreno, superar
las 3 toneladas al día. Esto los explican las empresas argumentando que se les quita una parte de
su salario para el pago de alimentos, transporte y hospedaje.

12
Condiciones de hospedaje y alimentación

En los últimos años se ha reportado que


algunos ingenios de la Costa Sur han mejorado
la infraestructura que alberga a las y los
trabajadores migrantes. Al menos ahora se
tienen comedores adecuados, baños y
regaderas y galeras donde duermen en literas.
Sin embargo, no se tiene certeza si esta
situación se mantiene en todos los ingenios de
la Costa Sur o son sólo algunos ingenios los que
han invertido recursos en mejorar las
condiciones de vida de las y los trabajadores
migrantes. En el caso de otros cultivos como
Café y Palma Africana, en general las
condiciones de salud, higiene y alimentación
siguen siendo violatorios de los derechos
humanos de los trabajadores.

Se visitaron fincas de café en San Marcos y Quiché en las que se utilizaban galeras de madera con
piso de tierra para albergar a las y los trabajadores migrantes. No había camas, luz eléctrica, agua
entubada, ni baños apropiados. Además que el alimento se les descontaba de su sueldo diario, el
alimento que recibían era claramente insuficiente. Tenían que comprar y preparar alimento extra
para alimentar a sus familias que les acompañaban.

Condiciones de higiene y seguridad

La infracción de normas y estándares de higiene y seguridad es una práctica generalizada en el


trabajo agrícola. Ni siquiera en los trabajos formales dentro de los Ingenios azucareros o en las
bananeras se cumple con los estándares mínimos de seguridad e higiene laboral. Las empresas y
plantaciones no proporcionan todo el equipo de seguridad necesario para desarrollar actividades
de riesgo, como el corte de caña, del fruto de la palma africana o del banano, el manejo de
maquinaria peligrosa. Tampoco se cuenta con los utensilios de protección o ropa adecuada para
realizar tareas de fumigación, utilización de químicos u otras sustancias tóxicas.
El estudio de CODECA refleja que el 96% de las
y los trabajadores encuestados manifestaron
que en su trabajo están expuestos a una
situación de peligro constante. Identificando
entre los riesgos, la presencia de animales
venenosos, la intoxicación mediante el empleo
de químicos o los accidentes con herramientas
de trabajo. El 92% afirmó que no contaba con
el equipo de protección necesario para realizar
el trabajo. El 5% respondió que no sabía, el 2%
que a veces y el 1% respondió que sí lo recibía.
Sin embargo, de este pequeño porcentaje, el
12% indicó haber sido capacitados para la
utilización del equipo de protección.

13
Únicamente el 3% de los trabajadores agrícolas dijo que en la finca se cuenta con botiquín de
primeros auxilios. El 79% de trabajadores/as aseguró que cuando sufren accidentes no son
transferidos a ningún centro de asistencia para su tratamiento. Un 92% de los trabajadores
entrevistados dijo que no cuenta con equipo de protección en su trabajo aunque sus tareas diarias
lo ameritan12.

Mujeres trabajadoras

El incumplimiento de pagar el salario mínimo a la mujer afianza la discriminación basada en


género en el mercado laboral y perpetúa los ciclos de pobreza que resultan en graves impactos
sociales como la desnutrición crónica y la falta de acceso a la educación y a la salud. Según el
informe del 2013 de CODECA 97% de las mujeres que trabajan en el sector agrícola no recibe el
salario mínimo, el 73% gana un salario inferior a la mitad del salario mínimo y un 14% tiene un
salario inferior a la cuarta parte del mínimo legalmente establecido en el país.13 El estudio de ASIES
menciona que de las mujeres que trabajan en el ámbito agrícola encuestas, ni una sola tenía un
ingreso mayor de los Q 1,500 al mes14.

Un derecho particularmente vulnerado para las mujeres en el trabajo agrícola es el de la


protección a la maternidad y los periodos de descanso establecidos en las normas nacionales e
internacionales. El estudio de CODECA muestra que el 98% de las mujeres encuestadas afirmó que
no cuentan con ese derecho dentro de las fincas. No se permite la contratación de mujeres
embarazadas y cuando se detecta que están embarazadas se les despide sin ningún tipo de
indemnización. El estudio de CODECA también muestra que el 80% de las trabajadoras
entrevistadas consideró que no existen las condiciones necesarias para que las mujeres que tienen
niños puedan trabajar en las fincas. Esta barrera es una causa importante de excusión de las
mujeres del trabajo remunerado.

Trabajo invisibilizado de las mujeres

Aunque es muy difícil poder determinar el


universo de mujeres que trabajan de manera
invisibilizada, es decir, como coadyuvantes para
que sus parejas puedan cumplir con sus metas
diarias. El estudio de CODECA informa que el
57% de los hombres encuestados reconocen
que necesita ayuda para terminar una tarea y
para poder cumplir con su tarea diaria lleva a
su familia (pareja y niños).15 Este puede ser un
indicador del universo de mujeres que no
reciben ningún sueldo directo por sus
actividades laborales realizadas.

12
Situación Laboral de Trabajadores/as Agrícolas en Guatemala, CODECA, 2013, Pag. 35, 36
13
Situación laboral de trabajadores/as agrícolas, CODECA 2013, Pág. 28
14
Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales, ASIES. Estudio de Opinión Pública sobre Trabajo Decente y Economía
Informal, 2012. Guatemala, 2012.
15
Situación Laboral de Trabajadores/as Agrícolas en Guatemala, CODECA, 2013, Pag. 21
14
No se les paga igual que a los hombres

En el caso de las mujeres que sí reciben un sueldo directamente por su trabajo se pudo observar
que el salario recibido por ellas depende principalmente del tipo de cultivo y de las funciones que
desempeñan. El trabajo se encuentra altamente segmentado por motivos de género. Las mujeres
pueden acceder sólo a trabajos relacionados con el empaque de productos, cultivo de nuevos
injertos o semillas, limpia de arbustos, desgrano de café etc. Por lo general este tipo de trabajo
están peor pagados que otros trabajos generalmente realizados por hombres, como chapeo, corte
y transporte.

Caña

Se observó que en la cosecha de la caña hay una gran disparidad entre una finca y otra, siendo
que en algunas fincas pagan menos a las mujeres, y en otras, se les paga lo mismo que a los
hombres. No hay muchas mujeres trabajando en la cosecha de la caña, pues es un trabajo muy
pesado. Las trabajadoras del café generalmente se les pagan lo mismo que se paga a un hombre.
Sin embargo, muchas veces el salario está vinculado al cumplimiento de tareas, las mujeres
acaban produciendo menos, y consecuentemente reciben menos pago.

Café

Trabajadores entrevistados en San Marcos y Quetzaltenango confirmaron que niños y mujeres


trabajan en fincas de café para complementar el salario familiar. Según trabajadores de café, en
unos sitios mujeres y niños trabajan y reciben individualmente (no como ayudantes). Sin embargo,
a las mujeres se les pagan menos por las tareas. Un hombre recibe Q38.90 por tarea, y a los niños
y mujeres se les paga Q20 por tarea. En algunas fincas de San Marcos las mujeres no aparecen en
las planillas laborales y, por lo tanto, son consideradas trabajadoras informales. Su salario en el
2012 de Q. 20 al día. Solamente los trabajadores hombres permanentes son registrados en las
planillas de trabajo y dados de alta en el IGSS.

Palma africana

En las plantaciones de Palma Africana en el Municipio de Sayaxché, Petén el salario de las mujeres
era menos del de los hombres. A las mujeres se les contrata para ciertas actividades específicas
que no demandarían tanta fuerza, como la del corte y transportación del fruto, se les requiere
para actividades en el invernadero o para recoger las pepas que va soltando el fruto. Estas
actividades son retribuidas con salarios más bajos, aunque se trabaje el mismo número de horas.
Se estima que en 2012 a las mujeres se les paga de Q20 a 30 diarios.

Acoso y abuso sexual

Además, las mujeres son víctimas de acoso y abuso sexual en el trabajo. Son pocos los casos de
abuso que se denuncian, especialmente por miedo, y por vergüenza y la humillación que presenta
para la familia.

15
Trabajo infantil

Según la ENEI 2013 en Guatemala el 9.2% de


los niños entre 7 y 14 años realiza algún tipo de
actividad económica. La ENCOVI 2006
reportaba en términos absolutos que 966,361
niños y niñas estaban involucrados en alguna
actividad económica. Para el año 2010 la ENEI
reportó una disminución a 750,004 niños y
niñas. Del total de niños y niñas que trabajan el
67% lo hace en la agricultura (ENEI 2012)
siendo el sector económico en el que más niños
se emplean. La mayor concentración está en
regiones de suroccidente (33%) y noroccidente
(20%)16.
CODECA informa que el trabajo infantil esta invisibilizado. El 25% de jornaleros son mujeres y 11%
de jornales son niños/as en las fincas agrícolas.17 El 11% de las y los trabajadores son niños y niñas
y menores de 18 años que trabajan ayudando a sus padres jornaleros y por esta razón se clasifican
como ayudantes sin pago.18

El Departamento de Trabajo de los EEUU, en sus conclusiones sobre las peores formas de trabajo
infantil, informa que subsiste la participación de los niños en las peores formas de trabajo infantil,
en particular en actividades peligrosas de la agricultura.19

CODECA informa que generalmente los niños y niñas van a las fincas desde muy pequeños, desde
que tienen 8 años de edad. La mayoría de niños/as trabajadores/as en las fincas agrícolas no
recibe salario de manera directa, su trabajo queda invisibilizado porque trabajan como
“ayudantes” de sus padres para que el papá o la mamá pueda culminar su tarea diaria.La situación
de los niños como “ayudantes de los padres” en el trabajo agrícola, obliga a los niños a no ir a la
escuela y con ello su futuro se ve limitado por el analfabetismo y desnutrición. Esta situación
perpetúa ciclos de pobreza y falta de empoderamiento.

El estudio de CODECA también muestra que el 61% de los jornaleros/as no mandan a sus hijos de
manera permanente a la escuela, no solo porque no existe escuela en el lugar, sino, sobre todo
porque el padre o madre de familia, al carecer de recursos económicos, y al verse rebasada en su
capacidad física con las tareas impuestas en las fincas, lleva a sus hijos/as de ayudantes para
“sacar” las tareas diarias20.

También se pudo tener información de trabajo infantil realizado por menores de 14 años. Un
director de escuela de la aldea La Torre en el municipio de Sayaxché, Petén informó que durante la
época de cosecha los niños de 10 y 12 años dejan de ir a la escuela para recoger pepas o poner
arbolitos en bolsas de plástico, el pago era de Q12 por el día. En fincas de café en San Marcos
niños de 12 y 13 años empiezan a trabajar cuando un caporal determina que ya pueden realizar las

16
Linares López Luis F. “Caso Guatemala” en Políticas de mercado de trabajo y pobreza rural en América Latina. Tomo II.
FAO, CEPAL y OIT. 2012. pp. 91-147.
17
Situación Laboral de Trabajadores/as Agrícolas en Guatemala, CODECA, 2013, Pag. 5, 31
18
Situación Laboral de Trabajadores/as Agrícolas en Guatemala, CODECA, 2013, Pag. 5, 31
19
United States Department of Labor, 2012. Findings on the Worst Forms of Child Labor, p. 289. Available at:
http://www.dol.gov/ilab/programs/ocft/2012TDA.pdf
20
Situación Laboral de Trabajadores/as Agrícolas en Guatemala, CODECA, 2013, Pag. 31
16
tareas de un adulto. A los niños entre 13 y 14 años se les paga Q.20, y a partir de los 16 años, si es
“chispudo”, se la paga Q. 35. No reciben el séptimo día, y no son registrados en las planillas de
trabajo. Según los trabajadores, en época de cosecha, muchos niños (a partir de los 5 años)
ayudan a sus padres a colectar el café. Durante la cosecha, los trabajadores reciben de acuerdo
con la producción, y por eso llevan su familia para apoyar con el trabajo. A pesar de que niños y
mujeres trabajan durante la cosecha, el salario es pagado solamente al jefe de familia. Una
profesora que atiende la escuela para hijos de mozos colonos en la Finca San Francisco en Quiché
informó que los niños que van en primaria trabajan en las mañanas en actividades vinculadas al
café y que llegan después por la tarde a estudiar a la escuela. Informó que ello generaba muchos
problemas de aprendizaje, pues las y los niños llegaban ya muy cansados. Informó también que
como trabajaban sólo medio tiempo se les pagaba Q17, la mitad del sueldo que recibían sus
padres por un día completo (Q35) en 2012. Mencionó también que los hijos de los trabajadores
migrantes no llegan a la escuela, pues ellos dedican todo el día para ayudarles a sus papas a sacar
las tareas.

También se puedo observar que algunas empresas más grandes tanto de caña de azúcar y palma
africana están dejando de contratar a niños menores de 18 años.

Seguimiento de implementación de acciones y nivel de cumplimento

Fortalecimiento de la IGT

Análisis del impacto de los Planes Operativos

Según información recibida las actividades de la Inspección General del Trabajo (IGT) se centraron
casi exclusivamente en la puesta en marcha del Plan Operativo de visitas de inspección. Según las
estadísticas presentadas por el Ministerio del Trabajo el 20 de diciembre de 2013, vía una solicitud
de información realizada por la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) el 13 de noviembre
de 2013 se pueden identificar una serie de factores que limitan el impacto de la estrategia del Plan
Operativo.

1. Contradicción en la información presentada por el Ministerio de Trabajo

No es posible determinar cuántas inspecciones se realizaron en fincas agrícolas en el país. Una


tabla establece que en 2013 se visitaron 640 empresas agropecuarias para determinar el
cumplimiento del salario mínimo y verificar la inscripción al IGSS. En otra tabla se menciona que se
realizaron en 2013 1,938 inspecciones a empresas agropecuarias y aquellas que están bajo el
rubro 29-89, sin especificar si éstas últimas serían también agropecuarias o si serían empresas de
maquila. Por otra parte, se menciona que en 2013 se realizaron 159 visitas a empresas
maquiladoras, con lo cual, los números de las diferentes tablas no coinciden entre sí. Al no
desagregar con claridad las inspecciones que se hicieron en el sector agrícola de las que se
hicieron en el marco del Decreto 29/89 se genera una confusión que impide el análisis adecuado
de los resultados obtenidos para el sector agrícola.

2. Vacíos de información.

No se proporciona información sobre las características de las empresas visitadas. No se especifica


los tipos de cultivo, el tamaño de las empresas, ni mucho menos, los nombres de las propias
empresas. Tampoco se proporciona cuál sería el total de empresas que la IGT debería de
inspeccionar anualmente. Se tiene información del Sistema de Administración Tributaria de que
17
para 2010 se habían registrado un total de 14,314 empresas agrícolas. Esto implicaría que en el
caso de que se hayan realizado 1,938 inspecciones, sólo se habría cubierto el 13.53% de las
empresas agropecuarias registradas en 2010.

Dentro de las tablas hay una columna que establece “no aplica” al lado de “cumple” o “no
cumple”. En la tabla para el Plan Operativo Agro y 29/89 se establece que en relación con el salario
mínimo 264 empresas “no aplica” el cumplimiento del salario mínimo y en 461 empresas “no
aplica” la inscripción al IGSS. No se entiende a qué se refiere este “no aplica” cuando según el
Código del Trabajo no puede haber excepción al pago del salario mínimo o al derecho a la
seguridad social. Además, no se entiende porque las empresas que están representadas en la
columna “no aplica” no entran en la columna “cumple”, si el caso es que no entran en la columna
“no cumple”.

3. Limitación de la materia de la inspección.

Las propias tablas establecen que la IGT se enfocó sólo en algunos puntos del Código del Trabajo,
como salario mínimo, inscripción al IGSS y trabajo infantil. Eso implicó que se dejaran por fuera
otros elementos igualmente importantes como la no discriminación en el trabajo, cuestiones de
higiene y seguridad, prestaciones laborales, libertad sindical y otros derechos laborales básicos. Se
obtuvo una copia de un modelo de acta de adjudicación que el Ministerio del Trabajo distribuye
entre las y los inspectores para realizar la inspección. En ella se específica que el objetivo es
“verificar si las empresas exportadoras calificadas o no calificadas, agrícolas y maquila 29/89
cumplen con las disposiciones legales existentes mínimas para los trabajadores, que incluye la
documentación obrero patronal, pago de salarios mínimos, e inscripción al Instituto Guatemalteco
del Seguridad Social y que reúnan las condiciones mínimas de salud y seguridad ocupacional”.

Por otra parte, se obtuvo información de la delegación de Alta Verapaz que las visitas se realizaron
de manera muy rápida sin permitir a las y los inspectores realizar inspecciones integrales y
exhaustivas.

4. Incumplimiento de las prevenciones

En la tabla para el Plan Operativo Agro y 29/89 se establece que en relación con el salario mínimo
del total de 1,926 empresas donde hubo visitas 907 empresas “no cumplen”. De este monto 881
empresas fueron prevenidas. No se menciona qué es lo que pasó con las 26 empresas que no
cumplieron y no recibieron una prevención. Además de ello, en la columna siguiente, sólo se
menciona que 167 empresas cumplieron con la prevención y que 79 no cumplieron. Se deja fuera
635 empresas que en principio fueron prevenidas, sin especificar si cumplieron o no. Esta brecha
en las estadísticas impide un análisis sobre la eficacia y el impacto de la inspecciones de trabajo.

5. Tolerancia al trabajo infantil

De las estadísticas también se puede obtener información de que se realizaron 1,559 inspecciones
para verificar que no hubiera trabajo infantil. En 560 empresas se determina que “no aplica” sin
especificar a qué se refiere este rubro. Dado que en la realidad no debería haber alternativa al
cumplimiento o al incumplimiento, puesto que ninguna empresa puede ser exceptuada de la
obligación de no contratar a menores de edad. Se determina por las estadísticas que 99 empresas
“no cumplen”, por lo que se entendería que en 99 casos la IGT determinó que hubo trabajo
infantil. Sin embargo, sólo se previno a 76 empresas, de las cuáles una cumplió y otra no cumplió
con la prevención. La gran pregunta es qué pasó con el resto de las 97 empresas en las que se

18
identificó menores de edad trabajando. Tampoco se dice si se iniciaron otros procesos legales
establecidos en los casos de trabajo infantil. Con la información a la que se tuvo acceso, parecería
que la IGT se comportó manera tolerante ante la existencia de niños y niñas trabajando.

Eficacia de la IGT para garantizar el cumplimiento de las normas laborales

En 2013 la gran mayoría de las acciones de las delegaciones de trabajo de la IGT se concentró en el
cumplimiento de los Planes Operativos establecidos por el Ministerio del Trabajo para realizar
inspecciones de trabajo. En este sentido, las y los delegados entrevistados manifestaron que había
reducido considerablemente el número de inspecciones realizadas por consecuencia de una
denuncia o de oficio. Según información proporcionada por los propios funcionarios públicos a
partir de los Planes Operativos tienen que dedicar dos semanas del mes a la realización del Plan
Operativo y las otras dos semanas a los trabajos de las IGT, que incluyen la recepción de
denuncias, sesiones de conciliación, visitas de inspección etc. Al parecer las y los inspectores se
encuentran desbordados/as de trabajo y no están cumpliendo con los plazos previstos para
cumplir con sus tareas de inspección efectivamente.

Un ejemplo reciente de esta situación lo constituye el caso de la Finca las Delicias. EL 13 de Enero
del 2014, José Ronel López Girón, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Campesinos de
la Compañía Agrícola Las Delicias, Sociedad Anónima, y demás empresas que conforman la misma
unidad económica, SITRADELSA; solicitó por escrito ante al Ministerio de Trabajo, que, la
Inspección General de Trabajo verificase el incumplimiento de pago de salario mínimo.

La respuesta de la Inspección de Trabajo fue la de convocar a “audiencia conciliatoria” para fecha


11 de Marzo del 2014 y no la de hacer una visita a efectos de verificar el pago del salario mínimo.
El pasado 11 de Marzo se llevó a cabo la “audiencia conciliatoria” a la cual el patrón, Compañía
Agrícola Las Delicias, Sociedad Anónima, no asistió. Nuevamente, la respuesta de la Inspección de
Trabajo fue la de llamar por segunda vez a una audiencia conciliatoria para fecha 25 de Marzo del
2014, negándose así a realizar la inspección solicitada por los trabajadores y dejando pasar más de
dos meses desde que se presentó la denuncia.

El pasado 25 de Marzo del 2014, en seguimiento Adjudicación 87-2014, se hace constar que:
“…luego que el suscrito Inspector de Trabajo solicitara los libros de planillas para constatar los
pagos de los trabajadores se constató que el salario que reciben diario es de CUARENTA Y CUATRO
QUETZALES CON TREINTA CENTAVOS, en dicho salario no se encuentra incluido la bonificación
incentivo ni descuentos del seguro social, por los cual el suscrito Inspector de Trabajo tuvo a la
vista los Libros de Planillas autorizados por esta delegación por lo que LEVANTA las prevenciones
que fueron formuladas con fecha seis de Febrero del dos mil catorce…” Al final del documento, el
Inspector de Trabajo, recuerda a los trabajadores que “…el derecho les asiste de acudir a el
Juzgado de Trabajo y previsión social que ellos elijan contando con treinta días hábiles para
presentar su demanda y no prescriba la misma…”

Este caso, ejemplifica claramente la falta de voluntad para hacer cumplir las leyes laborales y nos
muestra al menos dos graves violaciones: primera, el MinTrab no inicio un proceso de faltas contra
la empresa por no pagar salario mínimo, la cual es una falta grave; y segundo, el MinTrab no está
proveyendo de un abogado a los trabajadores y/o no está tomando la representación de los
trabajadores en el caso judicial.

En el marco del Plan de Ejecución entre los Estados Unidos y Guatemala; el Gobierno de
Guatemala aprobó, el pasado 14 de Agosto del 2013; mediante Acuerdo Ministerial Número 177-

19
2013, Instructivo para la Fijación de los Plazos en la Labor de la Inspección General de Trabajo, de
ahora en adelante únicamente “el acuerdo”. Dicha instructiva, en su considerando cuarto,
establece “que el Artículo 281, inciso I) del Código de Trabajo, concede a discreción del Inspector de
Trabajo el plazo que él fije, para que el presunto infractor se ajuste a derecho, cuando establezca
una violación a la normativa laboral. Y consecuentemente, es necesario estandarizar los plazos
para la ejecución de sus acciones.”

Siguiendo con esta lógica, el acuerdo establece en su Artículo 4, Inspecciones de Visitaduría,


numeral 2, que, “dentro del plazo de 10 días hábiles a la fecha de la recepción de la denuncia,
deben realizar la visita al centro de trabajo o darle tramite. En el caso de Las Delicias es obvio que,
al MinTrab le tomo más de 10 días hábiles el tomar cualquier tipo de acción.

Un obstáculo al acceso a la justicia es el hecho que, después de etapa administrativa, el trabajador


se ve forzado a presentar por sus propios medios su caso ante el tribunal de trabajo
correspondiente; llamase acá contratar un abogado, lo cual supone una carga desproporcional
para un trabajador que fue despedido y que se le deben sus prestaciones. La experiencia dice que,
un proceso laboral puede durar hasta 10 años.

También el caso de las empresas de Palma Africana en el municipio de Sayaxché, Petén, muestra la
poca eficacia de la Inspección de Trabajo en garantizar el cumplimiento de derechos de las y los
trabajadores agrícolas.En fecha 13 de Marzo del 2014, CONDEG, solicitó a la delegación
departamental de Trabajo de San Benito, Petén, información sobre las inspecciones realizadas a
las siguientes empresas de palma africana: REPSA; NAISA y Palmas del Ixcan. El 20 de Marzo del
2014 la Delegación Departamental de San Benito, Peten, proveyó la siguiente información: “Que
desde el año 2012, a la fecha, han encontrado en aproximadamente 25 visitadurias/inspecciones
por faltas a la ley laboral por parte de, aproximadamente, 9 empresas que se dedican a la siembra,
producción y exportación de palma africana y/o sus derivados. Cinco de esas nueve empresas, a la
fecha, no han cumplido con las prevenciones por faltas laborales encontradas por la Inspección de
Trabajo”.

Según el documento de la IGT, San Benito Peten, Tikiindustrias S.A. no ha cumplido aún con las
prevenciones realizadas mediante visitaduria V-021-2012, de fecha 25 de Febrero del año 2012, en
la que se encontraron al menos 19 violaciones laborales entre ellas las siguientes: no paga IGSS; no
paga salario mínimo; no maternidad y lactancia; no descanso semanal, entre otras.

A la fecha; y hasta donde tenemos documentado, el MinTrab no ha hecho nada para obligar al
empresa a cumplir con la ley o iniciar un Incidente de Faltas Laborales; más aún, el plazo para
iniciar este tipo de acciones podría haber expirado; lo cual podría ser imputable al MinTrab.

La respuesta del Gobierno de Guatemala, para atender la problemática de los trabajadores de


TikiIndustrias, fue la de instalar en enero de 2013 una mesa de diálogo en el marco del Sistema
Nacional de Diálogo.Esta mesa de alguna manera frenó el proceso administrativo y judicial que se
tendría que haber llevado por las faltas a las normas laborales identificadas por la IGT. A un año de
instalada, en la mesa estaba solicitando “avances” de cumplimiento a los compromisos adquiridos
en fecha 11 de Mayo del 2012; dejando totalmente de lado la iniciación del respectivo Incidente
de Faltas Laborales; o más aun, retirar los, posibles, beneficios fiscales bajo decreto 29-89 de los
que creemos TikiIndustria S.A.

A la fecha, tenemos fuertes indicios para creer que, el MinTrab no actuó apegado a la ley; lo
anterior, al no haber iniciado Incidentes de Faltas Laborales contra TikiIdustrias. Esto demuestra,

20
nuevamente, la inacción de parte de las autoridades del MinTrab. Durante este periodo CONDEG
también denunció que en el mes de septiembre de 2012 la empresa Tikindustria S.A. decidió
despedir a 800 trabajadores de la Palma Africana sin causa justificada. Este conflicto laboral, a
pesar de haber sido presentado ante la IGT, tampoco llegó a tener el cauce administrativo y
judicial establecido por la ley, sino que trató de resolverse a través de le mencionada mensa de
diálogo.
Siempre, relacionado con este caso, en la misma comunicación el MinTrab aseguro que, hay otras
cuatro empresas que no cumplieron con prevenciones hechas por la Inspección de Trabajo en
visitadurías del año 2014. Desconocemos también el estado actual de las mismas y si el MinTrab
inicio o no los respectivos incidentes de Faltas Laborales. Hay temor fundado que, si esos
incidentes no se iniciaron los mismos hayan a la fecha prescrito.

Caso de la Plantación de Café FLEFLOSA Sociedad Anónima de la Finca Santa Elena

En fecha 7 de Marzo del 2014, un grupo de trabajadores pertenecientes al Sindicato de


Trabajadores Campesinos de la Empresa: Plantaciones de Café FLEFLOSA Sociedad Anónima de la
Finca Santa Elena y Anexo; solicitaron, verbalmente, una inspección de trabajo por parte de la
Delegación de San Marcos del MinTrab; los motivos, debido a cambios en sus condiciones de
trabajo los cuales eran contrarios al Pacto Colectivo, vigente, entre la compañía y el sindicato.

Los trabajadores expresaron que, se desempeñan en las tareas de riego de herbicidas; el herbicida
llega a ellos por medio de un tipo de dispensador; pero, a partir del 7 de Marzo, se les informó por
medio de circular que, ahora deberían caminar, aproximadamente un kilometro para abastecerse
del herbicida. Los trabajadores sostienen que ello es contrario al pacto colectivo de trabajo.

En fecha 7 de Marzo del 2014 dos inspectores de trabajo fueron nombrados para llevar a cabo
dicha inspección.

El día 10 de Marzo del 2014, los inspectores nombrados para llevar a cabo la inspección se
apersonaron a la finca y en adjudicación número 191-2014, de fecha 10 de Marzo del 2014; los
inspectores le hicieron saber al Administrador de la empresa que: “…dichos derechos laborales
adquiridos con anterioridad no deben ser violados ya que existe un Pacto Colectivo de Condiciones
de Trabajo…, por lo que: a) se le hace saber a la empleadora , que en un plazo de veinticuatro
horas, deje sin efecto la decisión tomada del cambio de condiciones de trabajo; b) así mismo debe
cancelar el pago de salario de los días de trabajo de las fechas siete al diez de Marzo del 2014; c)
que se abstenga de incurrir en cualquier tipo de represalias en contra de los trabajadores…”

El día 11 de Marzo del 2014 y tal como consta en adjudicación número 191-2014, los mismos
inspectores del día anterior, acuden a la Plantación de Café para verificar las prevenciones
realizadas en día anterior. Es de notar que, los inspectores no verifican el cumplimiento de las
prevenciones realizadas. Tal como consta en acta, los inspectores, a petición de la parte
empleadora y con la venia de los trabajadores, llaman a una audiencia conciliatoria programada
para el 17 de Marzo del 2014.

Uso de información sobre fincas o plantaciones

El trabajo de inspección a fincas agrícolas por parte de las delegaciones de la IGT en los
departamentos se circunscribió por completo al cumplimiento del Plan Operativo determinado
unilateralmente por la sede central de la IGT. Por ello, según se pudo apreciar de las entrevistas
realizadas en las delegaciones de Alta Verapaz, Escuintla, Quetzaltenango y Totonicapán, en 2013

21
no se realizaron prácticamente inspecciones derivadas de denuncias de trabajadores y
trabajadoras o inspecciones de oficio.

El delegado de Quetzaltenango fue el único que informó que existe una base de datos con los
nombres de las empresas que están en el departamento. Sin embargo, el resto de delegados
manifestaron que aún no está operando la base de datos con información sobre el número y
ubicación de las empresas agrícolas en los departamentos.

Medios de transporte adecuados para la IGT

Una constante en las entrevistas realizadas fue el que las delegaciones de la IGT siguen
manteniendo los mismos problemas de transporte que antes. La delegada de Alta Verapaz
comentó que no han llegado los vehículos nuevos que se les ha prometido, mantienen 3 jeeps
modelo 1991 que no tienen doble tracción y que, por lo tanto, les resulta casi imposible hacer
inspecciones en fincas agrícolas. En Escuintla se siguen manteniendo las mismas restricciones de
logística, incluido la falta de combustible. Sólo en Quetzaltenango se informó que habían llegado
dos vehículos nuevos.

Incremento de Inspectores/as del IGT

La nómina del Ministerio del Trabajo del 2014 establece que dentro de la Inspección General del
Trabajo laboran 296 funcionarios públicos. Aunque no se especifica cuántos de ellos o ellas
realizan labores de inspección, el último dato que se tiene es de 224 inspectores/as de trabajo en
todo el país. El número sigue siendo aún insignificante si se toma en cuenta el número de
empresas que existen en Guatemala. Tan sólo en el ámbito agrícola el Sistema de Administración
Tributaria reportó en 2010 la existencia de 14,314 empresas.

En departamentos con una actividad agrícola muy intensa, como Alta Verapaz, Izabal o
Quetzaltenango el número del personal de la IGT es muy reducido. Se informó que en Alta Verapaz
laboran 6 oficiales de visitaduría, contando ya a las 2 nuevas personas que se integraron en julio
de 2013 y que entraron en el paquete de los nuevos 100 inspectores/as anunciadas por el
Ministerio. En Quetzaltenango se informó de 8 oficiales de visitaduría que deben cubrir todo el
departamento, mientras que en el directorio oficial de la IGT aparece que en Izabal laboran 6
funcionarios públicos sin que se especifique sus labores.

Uso de la Fuerza Pública para realizar inspecciones de trabajo

No se conoció ningún caso en el que la IGT haya aplicado el “Convenio Interinstitucional sobre el
procedimiento en casos de resistencia a la labor de la Inspección General del Trabajo” y, por lo
tanto, haya hecho uso de la PNC para poder realizar una inspección en caso de que la empresa o
plantación le niegue la entrada a las y los inspectores de trabajo. En las delegaciones visitadas se
tenía conocimiento de la existencia del Convenio, pero no se conocía muy bien el procedimiento
que establecía. Algunos delegados seguían describiendo al procedimiento anterior en el que se
requería de una orden judicial para poder ingresar a una empresa y realizar la inspección. No
obstante la información oficial del Ministerio del Trabajo revela que dentro del Plan Operativo
realizado al sector agro y 29-89 se enfrentaron con 26 obstrucciones en los diversos
departamentos del país, incluidas 2 en Alta Verapaz y 5 en Quetzaltenango. Las y los delegados de
estos departamentos no pudieron citar un caso en el que se haya hecho uso de la Fuerza Pública.
Se informó que no habían tendido que utilizar a la PNC debido a que no encontraron obstrucción
alguna.

22
Aún subsiste la comprensión entre las y los funcionarios públicos, así como dentro del sector
empresarial, de que el ingreso para una inspección de trabajo constituye una intromisión o
violación al derecho a la propiedad privada. Así mismo, la PNC sigue excusándose de forzar el
ingreso sin orden judicial.

Recursos financieros de la IGT

La dotación de recursos materiales y humanos por parte del gobierno de Guatemala para la IGT en
el sector agrícola es totalmente inadecuada para la proporción que representa la problemática de
incumplimiento generalizado del Código de Trabajo y leyes específicas que protegen los derechos
del trabajador agrícola. Debido a la no aprobación del presupuesto 2014 por parte del Congreso
de la República el presupuesto para el Ministerio del Trabajo y para la IGT siguió siendo el mismo
que en 2013. Con un monto total de Q 28,498,558 el presupuesto de la IGT representó sólo el
2.70% del presupuesto total del Ministerio del Trabajo. Aunque finalmente el proyecto de
presupuesto 2014 presentado por el Poder Ejecutivo al Congreso no fue aprobado, llama la
atención que a pesar de que en el proyecto se requiere un aumento para el Ministerio del Trabajo
de más de Q27 millones más que en el 2013, para los servicios de Inspección de Trabajo se solicitó
una reducción de Q1,500,993. En la siguiente tabla se puede percibir que el significativo, pero
insuficiente, incremento presupuestal que se realizó de 2011 a 2012 se ha empezado a estancar.

Presupuesto de la Inspección General del Trabajo de 2011-2014

Fuente: Comparativo del presupuesto general de ingresos y egresos del Estado.

Otro obstáculo presupuestario se refiere a la falta de claridad de criterios en la distribución de los


recursos de la IGT entre la sede central o la delegación de Guatemala y el resto de delegaciones de
los departamentos. A pesar de que se realizó una búsqueda exhaustiva en los documentos que el
Ministerio del Trabajo debe publicar en virtud de la Ley de Acceso a la Información Pública no se
pudo determinar los montos que son distribuidos para el funcionamiento de las delegaciones
departamentales. Las y los propios delegados departamentales no tenían una información certera
del presupuesto anual con el que contaban para realizar sus actividades. Sólo la delegada de Alta
Verapaz informó que el presupuesto de la delegación en 2013 fue de Q1,172,896. Coincidieron en
señalar que ahora reciben un monto de Q5,000 mensuales para los gastos de operación de las
delegaciones, incluidos los gastos de electricidad, agua, gas, combustible para los vehículos,

23
papelería y viáticos para la realización de las inspecciones. No se tiene certeza si las 24 oficinas de
la IGT en el país cuentan con el mismo presupuesto o si éste varía en proporción de la demanda de
trabajo o la extensión del territorio cubierto.

Estadísticas de la IGT

En la página de internet del Ministerio del Trabajo se abrió un micro sitio denominado DR-CAFTA a
través del cual se puede acceder a las Instrucciones y acuerdos que se han adoptado en función
del Plan de Ejecución. En el apartado de “estadísticas a nivel nacional” se subió información sobre
los Planes Operativos de Inspección de la IGT. Es importante señalar que sólo se subieron a lo
largo del 2013 los resultados de las visitas realizadas hasta el mes de mayo-julio y sólo de los
planes operativos dedicados las empresas de Seguridad, Agricultura y Maquila, así como las visitas
realizadas en julio para verificar el cumplimiento del Bono 14. A lo largo del año no se fue
actualizando la información y sólo fue hasta el mes de marzo de 2014 que se actualizó la
información de los resultados del Plan Operativo para todo el año 2013. No se subió información
sobre otras inspecciones realizadas al sector de la construcción, centros nocturnos, trabajo infantil
o aguinaldo. Tampoco se integró información sobre las denuncias presentadas ante la IGT en las
diversas delegaciones, las acciones de la IGT en torno a esas denuncias, los casos llevados ante los
juzgados de trabajo o las prevenciones impuestas por la IGT. En relación con estos rubros sólo se
refleja la información relativa a las oficinas centrales en Guatemala.

Facultad de sanción

Facultad de Sanción para la Inspección General de Trabajo

Para marzo de 2014 el problema relativo a la capacidad de sanción para la Inspección General de
Trabajo aún no ha sido resuelto por el gobierno de Guatemala.

El sector empresarial y el gobierno de Guatemala conjuntamente han insistido en sostener el


proceso judicial para la sanción de faltas a las leyes de trabajo y previsión social que los tribunales
y los inspectores de trabajo han estado utilizando desde el 2005, derivado de los supuestos
efectos de la sentencia de la Corte de Constitucionalidad que declaró parcialmente la
inconstitucionalidad de algunos artículos del Código de Trabajo reformado en 2001.

Por otro lado, diferentes organizaciones sindicales de trabajadores, académicos y grupos de


interés han señalado la necesidad de establecer un sistema de inspección del trabajo eficiente
basado en la autoridad de los inspectores para imponer sanciones y han denunciado la ilegalidad
de la situación sostenida por las autoridades públicas con relación al proceso judicial de sanción
que actualmente se utiliza para la imposición de multas por faltas a las leyes laborales y de
previsión social.

En este escenario de posiciones contrapuestas, se han desarrollado importantes recomendaciones


y conclusiones por parte de los órganos de control internacional. Por una parte, la Misión
Tripartita de Alto Nivel de la Organización Internacional del Trabajo que visitó Guatemala en
septiembre de 2013 recomendó y concluyó, con relación a este problema, lo siguiente:

“Con miras a promover la justicia laboral, el respeto del Estado de Derecho y una efectiva
aplicación del Código del Trabajo, es imprescindible que se otorgue a los inspectores de trabajo la
autoridad de imponer sanciones administrativas. En este sentido, es urgente que las enmiendas al
Código del Trabajo incluyan una disposición que conceda a los inspectores de trabajo el poder de
24
imponer sanciones administrativas en caso de incumplimiento de las disposiciones de la legislación
laboral.”

Por otro lado, casi un año antes de esta declaración ya se había avanzado en la solución del
problema para reconocer la autoridad necesaria a los inspectores de trabajo, ya que en el Examen
Periódico Universal durante el 22° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la
Organización de Naciones Unidas realizado en 2012, el gobierno de Guatemala aceptó la
recomendación planteada por el gobierno de Estados Unidos con relación a:

“99.80 Proporcionar al Ministerio de Trabajo la autoridad, el personal y los recursos, necesarios


para aplicar eficazmente la legislación laboral de Guatemala y promover los derechos de los
trabajadores reconocidos internacionalmente (Estados Unidos de América);”

Estos dos pronunciamientos internacionales sirven para fundamentar el posicionamiento de las


organizaciones de trabajadores agrícolas con relación al planteamiento de la crítica y denuncia en
contra del gobierno de Guatemala quien mantiene un curso sostenido de incumplimiento de la
legislación laboral al mantener y sistema ineficaz de inspección del trabajo.

El primer elemento que demuestra esta afirmación es que el 25 de junio de 2013 el Organismo
Ejecutivo por medio del Presidente de la República presentó ante el Congreso la iniciativa de ley
identificada con el número 4703. En la exposición de motivos de dicha iniciativa se hace constar
que la intención del Organismo Ejecutivo es dotar a los jueces de la competencia para juzgar las
faltas a las leyes laborales –página 6 del documento de la iniciativa 4703-.

Con esa decisión el gobierno de Guatemala contradice totalmente el compromiso adquirido en


2012 ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el sentido que en lugar de
fortalecer la autoridad del Ministerio de Trabajo, quien actúa por medio de la Inspección General
de Trabajo, ha tomado la dirección contraria al confirmar que la autoridad para hacer efectiva las
leyes laborales la otorga a los tribunales y no a los inspectores.

Esa decisión ha sido sostenida durante el 2014 cuando el Ministro de Trabajo y Previsión Social
decidió continuar el proceso legislativo de aprobación de la iniciativa 4703 a pesar que las
organizaciones sindicales de trabajadores habían presentado una propuesta para cumplir con la
hoja de ruta establecida dentro del marco del proceso de queja conocido por el Consejo de
Administración de la OIT.

En este proceso de queja la recomendación de la Misión Tripartita de Alto Nivel de la OIT en 2013,
era dotar de autoridad a los inspectores de trabajo y se señaló con claridad que toda reforma al
Código de Trabajo debería ir en ese sentido.

La actitud del gobierno de Guatemala es conducir el asunto en el sentido totalmente contrario a lo


establecido por la OIT, es decir, sostiene que la autoridad para imponer sanciones debe de estar
en los tribunales y no en los inspectores de trabajo.

El argumento sostenido por el gobierno de Guatemala para mantener esta posición se encuentra
exclusivamente en un solo aspecto: el supuesto respeto a la sentencia del 3 de agosto del 2004
emitida por la Corte de Constitucionalidad en los expedientes acumulados 898-2001 y 1014-2001.

En esa sentencia se declararon parcialmente inconstitucionales algunos artículos del Código de


Trabajo que fueron reformados por el decreto legislativo 18-2001. El gobierno de Guatemala ha

25
considerado, conjuntamente con el sector empresarial, que en esa decisión judicial se declaró
inconstitucional la facultad de imponer sanciones que había sido otorgada a la Inspección General
de Trabajo en el proceso de reforma realizado por el decreto 18-2001.

Sin embargo en la parte resolutiva de esa sentencia, en las páginas 52 y 53, se puede observar que
los artículos del Código de Trabajo que por un lado otorgaron el poder de sancionar a la Inspección
General de Trabajo (artículo 415 del Código de Trabajo) y la derogatoria (establecida en el artículo
29 del decreto legislativo 18-2001) del inciso e) del artículo 292 del Código de Trabajo –que
establecía la competencia de los jueces para imponer sanciones- no fueron objeto de examen en
el proceso de inconstitucionalidad y por lo tanto no han sido derogadas y están vigentes.

Sobre esa base las organizaciones sindicales de trabajadores presentaron la propuesta que el
gobierno de Guatemala rechazó sin ningún fundamento y reiteró su decisión de pedir al Congreso
de la República la aprobación de la iniciativa 4703 que contiene la posición aceptada por el sector
empresarial.

La única justificación que el gobierno de Guatemala ha tenido para sostener la petición de


aprobación de la iniciativa 4703, que recoge el interés conjunto de gobierno y empresarios, es en
la falta de acuerdo entre los trabajadores y el sector empresarial. Con esta actitud el gobierno ha
demostrado que las acciones de diálogo social nunca han sido de buena fe, ya que según la
Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la OIT –CEARC-, para que
las consultas sean de buena fe el gobierno no debe atenerse al consenso o acuerdo entre
empleadores y trabajadores (observaciones de CEACR de 2004 dirigidas al gobierno de Guatemala
por la aplicación del convenio 144 de la OIT sobre Consulta Tripartita).

Además de lo expresado con relación a la pertinencia de otorgar la autoridad para imponer


sanciones a los inspectores de trabajo sobre la base de la vigencia de las normas que aún
contienen esa facultad y también los compromisos internacionales del gobierno de Guatemala
ante la OIT y el Consejo de Derechos Humanos de ONU, se puede apreciar que subsiste en la
práctica la ineficacia del proceso judicial para la sanción de faltas a las leyes laborales y de
previsión social.

Justicia: aplicación de las órdenes judiciales en materia de trabajo agrícola por los
juzgados

Aportes:

Hay varios factores y obstáculos que limitan el acceso a la justicia laboral, en primer lugar en el
sector agrícola casi no hay sindicatos. Las y los trabajadores desconocen sus derechos y los
procedimientos para denunciar su caso, además saben que si intentan alguna acción de denuncia
inmediatamente perderán su trabajo y pasarán a formar parte de la lista negra, lo cual les
impedirá conseguir trabajo en las demás fincas.

Cuando un trabajador de manera individual presenta su caso a la IGT, generalmente el caso no


avanza, se estanca y esto hace que el trabajador pierda el interés de seguir con el caso porque
necesitaría dinero para viajar a la ciudad para ver el avance y ante la falta de trabajo y de salario
digno eso no es posible.

La utilización de las ‘mesas de diálogo’ con el fin de llegar a conciliaciones muchas veces
contribuye al desgaste económico y moral de los trabajadores. Esas reuniones son, generalmente,
26
en las oficinas centrales del MinTrab en Ciudad de Guatemala, lo que implica que el trabajador se
debe desplazar. En estas reuniones, generalmente, la empresa hace únicamente promesas que
nuca cumple. Los trabajdores, cuyos derechos ya fueron violentados, pueden perder hasta más de
un año en estas reuniones sin obtener resultados. Lo anterior suma al desgaste de tener que ir
después a un juicio.

Una muestra de los obstáculos en el acceso a la justicia lo proporciona la propia información


generada recientemente por la IGT. Según los datos proporcionados por la Inspección General de
Trabajo al Procurador de los Derechos Humanos (según solicitud de este último fechada 13 de
noviembre de 2013) se puede observar lo siguiente:

El Ministerio de Trabajo informa que realizó 16,156 acciones de inspección en el 2013.


Únicamente 2,215 llegaron a presentarse como casos de sanción ante los tribunales de trabajo. Es
decir, solo el 14% de los casos verificados por la Inspección General de Trabajo se presentan como
posibles infracciones a las leyes laborales.

Del total de casos presentados ante tribunales por parte de la Inspección General de Trabajo solo
el 39% de los expedientes llega a una sentencia. Es decir, más de la mitad de lo poco que se
presenta como infracción queda sin solución institucional.

Toda esta parte que no se resuelve prácticamente queda en la impunidad debido a que según el
inciso a) del artículo 271 del Código de Trabajo las autoridades públicas tienen solamente 6 meses
para iniciar el proceso de sanción –el cual inicia en la Inspección General de Trabajo- y para
imponer la pena que es la sanción. Por lo tanto, aunque los tribunales resolvieran posteriormente
el 61% de los expedientes que están pendientes de solución el plazo de 6 meses ha sido superado
ampliamente y el empleador responsable de la infracción podría encontrar una absolución por
prescripción.

Además de lo anterior los tribunales, de las pocas sentencias que dictan en estos procesos de
sanción por vía judicial, absuelven al 38% de los infractores.

De esta forma se pueden apreciar los elementos objetivos que han tomado en cuenta las
organizaciones de trabajadores agrícolas para apoyar la propuesta de iniciativa de reforma legal
para que los inspectores de trabajo tengan el poder de imponer multas, ya que no solo es lo
legal, sino que es lo que realmente garantiza un sistema eficaz de inspección del trabajo para
lograr la efectividad en el cumplimiento de la ley laboral.

Incumplimiento de resoluciones judiciales que favorecen a las y los trabajadores agrícolas

Caso Pampojila S.A.

Pampojila es una finca productora de café que se ubica en el Municipio de San Lucas Tolimán,
Sololá. El 11 de Julio del 2007 Pampojila despidió injusta e ilegalmente a dos trabajadores sin
pagarles indemnización por despido injustificado, parte proporcional de bono 14, ajuste de salario
mínimo (lo anterior se desprende de la sentencia del caso en la cual se constato que, Pampojila no
pagaba salario mínimo, al menos, a estos dos trabajadores.) entre otros.

Desde entonces, y hasta la fecha, los trabajadores continúan a la espera que su patrón, Pampojila
S.A., pague el reajuste del salario mínimo al que tienen derecho, las prestaciones laborales,

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salarios caídos, y otras más que esta en deberles. Desde las primeras intervenciones de Pampojila
S.A. en el juicio, es notable que litigó de mala fe, y con el único objetivo de retrasar la justicia.

Es de hacer notar también que, el Juez del Santiago La Laguna, Sololá también actuó de manera
lenta lo cual, a la fecha, ha causado un grave perjuicio económico a los trabajadores. La inacción
del Juez permitió que Pampojila S.A. traspasara, maliciosamente, la propiedad del inmueble a
favor de otra compañía; lo cual viene, sino a truncar, a complicar que los trabajadores puedan ser
resarcidos por los daños ocasionados por el despido injusto. Los trabajadores en fecha 21 de Junio
del 2008, solicitaron al Juez un embargo precautorio, para en caso resultar victoriosos en juico sus
pretensiones no quedasen burladas, en fecha 27 de Junio del 2008 el juez negó esta petición.

Pampojila interviene por primera vez en el juicio en fecha 11 de Septiembre del 2008, para alegar
falta de competencia del juez que conocía el caso; esta acción fue resuelta en contra de la finca.

De Agosto del 2008 a Agosto del 2009 no hubo ningún movimiento del proceso; lo anterior debido
a que el tribunal alega no haber tenido personal permanente durante ese periodo de tiempo, lo
cual alargo innecesariamente el proceso por un año.

Entre Agosto del 2008 y Enero del 2009, Pampojila S.A. presentó cuatro nulidades contra el
proceso; todas ellas tenían como objetivo el de detener el proceso; el 30 de Septiembre del 2009
el tribunal finalmente declara sin lugar todas las nulidades.

El 11 de Enero del 2010, los trabajadores ahora ilegalmente despedidos, volvieron a solicitar al
tribunal el embargo precautorio de la finca; a efectos de garantizar que sus derechos al llegar una
sentencia firme no serian burlados. El juez del proceso no otorgó a los trabajadores la medida
solicitada.

Después de otras nulidades presentadas por Pampojila para detener el proceso, los trabajadores
finalmente obtienen en fecha 4 de Octubre del 2010 sentencia de 1ª instancia condenando a
Pampojila S.A. a pagar, a ambos trabajadores, la suma de, aproximadamente $15, 678 USD que
debe la compañía a los trabajadores, entre otros, por no pagar salario mínimo.

El 15 de Febrero del 2011, los trabajadores vuelven a solicitar al tribunal de Trabajo de Santiago La
Laguna, el embargo precautorio de la una propiedad de Pampojila S.A. En esta oportunidad, el
Juez vuelve a poner carga innecesaria en los trabajadores, al solicitarles que, señalen,
nuevamente, lugar para notificar a Pampojila; lo cual abrió la puerta para que Pampojila, adujera
de manera maliciosa que, no había sido notificada correctamente de la audiencia para la
sentencia. Desde entonces y hasta el 22 de Mayo del 2013, Pampojila S.A. de manera maliciosa
logró eludir el cumplimiento con la sentencia arguyendo que no había sido notificada
correctamente y por lo tanto su derecho de defensa había sido violentado.

En el intermedio, Pampojila se aseguró de transferir la propiedad de la finca a otra empresa;


motivo por el cual, cuando la sentencia a favor de los trabajadores se volvió firme el 22 de Mayo
de 2013 y estos volvieron a solicitar al Tribunal de Santiago La Laguna el embargo precautorio de
la propiedad y este fue otorgado, se encontraron con la sorpresa que, la empresa en medio del
proceso laboral había transferido la propiedad de la finca. En otras palabras, después de 6 anos de
juicio laboral las pretensiones, entre otras, por incumplimiento de salario mínimo fueron burladas
por parte de Pampojila S.A.

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El 10 de Septiembre del 2013, los trabajadores denunciaron lo ocurrido al Juez de Santiago La
Laguna, más aun pidieron que se iniciase una investigación contra Pampojila S.A. por el delito de
alzamiento de bienes. A la fecha, el Juez de Santiago La Laguna no ha hecho nada para hacer
cumplir con su resolución y se ha negado a abrir proceso penal contra el Representante Legal de
Pampojila S.A. por la posible comisión de delito de alzamiento de bienes.

Libertad sindical – combate y prevención de medidas antisindicales y acción contra la impunidad


en materia de violencia antisindical

Libertad de asociación y derechos sindicales


Organización y formación de sindicatos

UNSITRAGUA HISTORICA confirma que el derecho de sindicalización se encuentra garantizados en


las leyes, ejemplo: El Articulo 102, inciso q) de la Constitución Política de la República de
Guatemala garantiza el derecho de organizarse en sindicato, Guatemala ratifico el Convenio
Numero 87 de la OIT sobre el derecho de libertad sindical, el Articulo 209, reformado por el
Articulo 4 del Decreto 18-2001 del Congreso de la República, establece: que los trabajadores no
podrán ser despedidos por participar en la formación de un sindicato. Gozan de inamovilidad a
partir del momento en que den aviso por cualquier medio escrito a la Inspección General de
Trabajo, directamente o por medio de la delegación de esta en su jurisdicción, que están formando
un sindicato y gozaran de esta protección hasta sesenta días después de la inscripción del
mismo.Sin embargo, las leyes en Guatemala son letra muerta, tanto patronos como autoridades
de gobierno violan la normativa jurídica laboral nacional e internacional.

Además, la sindicalización está censurada en las fincas agrícolas, según la investigación realizada
por CODECA es menos del 1% de trabajadores que está sindicalizado. Esta baja afiliación sindical
se debe en buena medida, a la práctica antisindical emprendida en casi todas las fincas, las
mismas que abarcan desde despidos directos o indirectos de trabajadores/as sindicalizados, hasta
la incorporación en la lista negra de sus nombres.

Prácticas anti sindicales

Las prácticas anti-sindicales siguen y se revelan mediante la persecución de los intentos de


sindicalización. Despidos inmediatos de manera directa o indirecta, incorporación a la lista negra
de trabajadores/as sindicalizados y/o amenazas verbales de manera directa (CODECA).

UNSITRAGUA HISTORICA informa que entre los casos que se han registrado, destaca el del
Sindicato de los Trabajadores del Ingenio Palo Gordo, uno de los pocos existentes en la agro-
industria de la caña de azúcar. El 1 de junio de 2012 se despidió a 7 integrantes del Comité
Ejecutivo del Sindicato, quienes gozan de Inamovilidad según el Código de Trabajo. En ese
momento se estaba empezando el proceso de negociación de un nuevo Pacto Colectivo entre el
sindicato y el Ingenio. También habían cambiado de administración en la empresa y corrían
rumores de que el nuevo personal venía con la consigna de acabar con el sindicato. El despido de
los 7 miembros del Comité Ejecutivo no tenía ninguna justificación, además de ello se dejo al
sindicato sin representación legal, ya que el Comité Ejecutivo es el órgano que ejerce dicha
representación.

El Artículo 379 del Código de Trabajo, establece al patrono, prohibición expresa para despedir a
trabajadores después de presentado el conflicto; sin embargo, el articulado siguiente, 380 Código

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de Trabajo, establece que toda terminación “…debe ser autorizada por el Juez quien tramitara el
asunto en forma de incidente y sin que la resolución definitiva que se dicte prejuzgue sobre la
justicia e injusticia del despido.

En el caso de Palo Gordo, la compañía procedió a iniciar incidentes de despido contra,


aproximadamente, 23 trabajadores, la mayoría o todos, miembros del Sindicato de Trabajadores
del Ingenio Palo Gordo.

Si bien es cierto, la actuación de la compañía Palo Gordo tiene tintes de legalidad; esto es difícil de
sostener debido a que, todos los incidentes de despido fueron promovidos contra trabajadores
sindicalizados, lo cual, obviamente indica que, el grupo de trabajadores miembros de la
organización sindical fue el único blanco de despidos.

El 3 de agosto de 2012 fue secuestrado y asesinado el ex dirigente sindical Angel Alfonso Tzul,
quien fue despedido junto a los integrantes del Comité Ejecutivo días antes y a la vez era parte de
quienes son demandantes ante el Ingenio Palo Gordo, S.A. para su reinstalación. Su cuerpo
apareció en el kilómetro 142, Ruta al Pacifico, muy cerca de las instalaciones del ingenio, con una
serie de golpes en su cuerpo principalmente en la cabeza. Este caso se quedó en la Fiscalía de
Mazatenango y, sin mayor explicación, nunca llegó a la Fiscalía Especializada de delitos en contra
de sindicalistas. Las investigaciones del caso han estado paralizadas por más de un año y medio. El
fiscal de Mazatenango responsable del caso informó que siguen dos hipótesis; una vinculada a un
crimen pasional, ya que Alfonso era supuestamente amante de la esposa de un guardia de
seguridad del Ingenio y una segunda, vinculada a su actividad sindical. Las diligencias hasta ahora
realizadas son muy limitadas y se pudo percibir que la mayor parte de la información que se
encuentra en el expediente fue proporcionada por una investigación interna realizada por el
propio Ingenio. Esta investigación es la que plantea la hipótesis del crimen pasional. Por otra parte,
se puedo percibir que el fiscal no había indagado suficientemente en la problemática laboral al
interior del Ingenio, en el conflicto que tenía el sindicato con la empresa, ni en el papel que
Alfonso Tzul tenían dentro del sindicato.

Otra práctica para debilitar y posteriormente destruir el sindicato los personeros del ingenio Palo
Gordo proceden a contratar a trabajadores para otra empresa que la administra mismo ingenio
denominado PLANILLA EMPRESARIAL. Esto es la tercerización de las relaciones laborales, entonces
ya no son trabajadores del Ingenio Palo Gordo, S.A., violan el Pacto Colectivo de Condiciones de
Trabajo vigente y el Articulo 25 del Código de Trabajo ya que este establece el tipo de Contratos
de Trabajo.

El 10 de Enero de 2014, 11 miembros del Sindicato de Trabajadores de la Finca Empresa


Agropecuaria Omagua, S.A. Campo Verde I y II, productora de banano para la transnacional
Chiquita Brands en Puerto Barrios, Izabal Guatemala, fueron blanco de un atentado, resultando
herido de bala al compañero Juan de Dios Sagatusme Garcia en la parte de atrás en una de sus
rodillas. El hecho ocurrió a la orilla de la carretera que conduce a la frontera a Honduras y fue
denunciado al Ministerio Publico y está bajo investigación.

Las acciones patronales en complicidad con las autoridades de trabajo para no permitir que las
trabajadoras y trabajadores se organicen en sindicato ejercen control sobre lo que expresan
las/os trabajadoras/os, cuando se presentan a denunciar violaciones e incumplimientos de sus
derechos legales ya que los mismo inspectores de trabajo informan al patrono, luego el patrono
procede al despido de quienes efectúan las denuncias. Las distintas plantaciones del sector
agrícola cuentan con personas que portan armas de todo tipo con la finalidad de intimidar y

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controlar a las trabajadoras y trabajadores, aunque los patronos argumentan que es por control de
la seguridad, pero cumplen doble función los policías privados.

Otro caso que ilustra la difícil situación en la que se encuentran los trabajadores al ejercer su
libertad sindical es el del sindicato del Registro de Información Catastral RIC. No obstante, no se
trata de un tema de trabajadores agrícolas, muestra cómo el propio Gobierno no respeta la
organización sindical. El Comité Ejecutivo del Sindicato del Registro de Información Catastral fue
criminalizado por el propio gobierno al iniciar acciones penales en contra de más del 60% de sus
miembros aduciendo actos anómalos o ilegales cometidos supuestamente por los mismos.
Posteriormente la justicia decidió absolverlos de toda culpa al no encontrar pruebas en su contra.

Recomendaciones
Diálogo Social y efectiva representación

a) Para garantizar la efectiva y libre representación y participación de las organizaciones de


trabajadores agrícolas las autoridades públicas las reconocerán de conformidad con el
artículo 10 del Convenio 87 sobre Libertad Sindical de la OIT.

En este sentido para que una organización de trabajadores agrícolas sea reconocida
únicamente es condición que la misma defienda intereses de éstos y no es requisito ni
condición poseer personalidad jurídica sindical o estar registrada en el Ministerio de
Trabajo.

b) De esta forma aquellas organizaciones de trabajadores agrícolas que así lo decidan


deberán ser tomadas en cuenta y convocadas para participar activamente en los procesos
de consulta que las autoridades públicas obligatoriamente tienen que realizar para la
implementación de soluciones institucionales que se realicen con relación al cumplimiento
de leyes de trabajo y previsión social en Guatemala.

Inspección del Trabajo

a) Se otorgará la autoridad a los inspectores de trabajo para imponer multas por faltas a las
leyes de trabajo y previsión social en el sector agrícola por medio de la reglamentación del
artículo 415 del Código de Trabajo y el establecimiento de un procedimiento contencioso
administrativo laboral de carácter privativo.

b) El Organismo Ejecutivo adecuará el reglamento del convenio 110 sobre Plantaciones de la


Organización Internacional del Trabajo a efecto de actualizarlo con relación a: las
conclusiones y observaciones de los órganos internacionales de control en materia de
normas internacionales de trabajo (OIT, ONU y tratado de libre comercio), especialmente
en lo referente a tutela de derechos fundamentales en el trabajo, con el objeto de que se
garantice la efectividad de la inspección del trabajo en los siguientes temas:

i. Determinación del patrono en casos en que se oculte su personalidad en fincas y


plantaciones. Especialmente lo relativo a prácticas de subcontratación.
ii. La verificación del respeto estricto al derecho de constituir organizaciones y actuar
en forma colectiva en la defensa de sus intereses por parte de los trabajadores
agrícolas.

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iii. La determinación de ofertas de trabajo públicas y determinadas previamente al
inicio de las actividades agrícolas.
iv. La estricta supervigilancia de las condiciones de transporte de trabajadores en
época de cosecha.
v. La erradicación de la contratación en fincas y plantaciones de trabajo infantil.
vi. La determinación de metas de producciones posibles y adecuadas al nivel de
productividad de las fincas y plantaciones y a las condiciones y capacidades de los
trabajadores.
vii. El pago completo de salarios mínimos y demás prestaciones laborales
viii. El reconocimiento de relaciones de trabajo en caso de prácticas de trabajo
coadyuvante de mujeres y niños, en cuyo caso se deberán tomar las medidas de
inspección que aseguren la protección integral de la niñez y el trato igualitario en
el trabajo de la mujer.
ix. La prevención y erradicación de fraudes en la contratación por medio de
simulaciones de la temporalidad de la relación de trabajo.
x. La verificación de condiciones de higiene y seguridad en el trabajo agrícola, así
como la prevención y atención de accidentes laborales.
xi. El otorgamiento de viviendas, escuelas y centros de salud para trabajadores
agrícolas que permanezcan en fincas y plantaciones.

c) Se establecerán mecanismos institucionales para que las organizaciones de trabajadores


agrícolas sean convocadas y participen efectivamente en la gestión y diseño del
presupuesto público del Ministerio de Trabajo y Previsión Social a efecto de que se
garantice a lo largo de un procesos sostenido en cada periodo presupuestario por lo
menos lo siguiente:

i. Un número de inspectores de trabajo proporcionalmente coherente con el


número de trabajadores agrícolas y el número de fincas y plantaciones en cada
región del país.
ii. La dotación oportuna y eficaz de medios materiales para la realización de
inspecciones de trabajo.
iii. La capacitación permanente de los inspectores de trabajo.
iv. Que las funciones de inspección del trabajo se realice en los idiomas mayas,
garífuna o xinca que correspondan según la región o concentración de
trabajadores a efecto de garantizar plenamente que la función pública en estos
temas se realice con estricto respeto al derecho de usar el propio idioma de las
personas.
v. El desarrollo del sistema de estadísticas públicas en materia de condiciones de
trabajo agrícola a partir de las instituciones actualmente existentes como lo son,
por ejemplo, el informe del empleador.

d) Se establecerán mecanismos concretos para que se deduzcan responsabilidades penales,


fiscales y administrativas cuando de los hechos constatados en una inspección del trabajo
se establezcan indicios objetivos de la existencia de esos tipos de responsabilidad.

Responsabilización

a) Las autoridades del poder público elaboraran, en consulta con las organizaciones de
trabajadores agrícolas, mecanismos concretos para deducir en forma oportuna la
responsabilidad de funcionarios y empleados públicos que toleren, fomenten, consientan

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o promuevan violaciones a los derechos laborales de los y las trabajadoras agrícolas,
tomando como referencia el artículo 293 del Código de Trabajo.

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