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1

INTRODUCCIÓN

El libro del profeta Isaías es el libro más usado después de los salmos y esto
es evidenciado inmediatamente en los rollos encontrados en las cuevas de
Qumrán, pero sobre todo para nosotros los cristianos es el libro más citado en
el nuevo testamento después de los salmos, llegando a ser considerado por los
primeros cristianos como protoevangelio, por la importancia de las profecías
mesiánicas.
Esta fascinación por los textos isaianos por parte de los lectores de todos los
tiempos nos lleva a preguntarnos sobre quién es Isaías profeta y sobre su
vocación, puesto que debió ser un personaje extraordinario. El libro se abre
presentando a Isaías hijo de Amos en Is 1,1 (no el profeta) que ejerció su
ministerio en la segunda mitad del s.VIII aC., En el libro se encuentran algunas
noticias bibliografías en los cc.6-8 y en 36-39. En este sentido el capítulo seis
es fundamental para la comprensión de la vocación y misión de Isaías, porque
la llamada de Dios da la autoridad al profeta legitimando su acción y
predicación.
El capítulo 6 ofrece la clave para comprender el resultado de su predicación
y los acontecimientos que sucedieron, resaltando la majestad y santidad de Dios
como señor del universo y de la historia, en la cual no puede subsistir nada
impuro ante su presencia. El profeta que a través de la visión contempla la
majestad de Dios debe ser purificado para sobrevivir, del mismo modo el pueblo
que se ha alejado de Dios y no escucha la palabra de Dios beberá ser purificado,
sufrirá la devastación, pero quedará un resto que será semilla santa.
El trabajo será desarrollado según la metodología propuesta por el profesor
Fr. Maier en el seminario en cuatro capítulos: en el primero que denomino
encuentro con el texto, se desarrolla todo lo referente a la delimitación, texto y
tradición, critica textual y estructura del texto; en el segundo capítulo, llamado
forma literaria me centro en el estudio específico del género literario de
vocación y la aplicación al modelo de Habel; en el tercer capítulo denominado
aprehensión del texto, hago una explicación de las palabras y temáticas
conservado la estructura del texto; en el cuarto capítulo denominado teología
del texto, hago énfasis en el mensaje teológico de la experiencia de Dios, del
endurecimiento y del resto.
2

CAPITULO I

ENCUENTRO CON EL TEXTO

1.1 CONTEXTO LITERARIO

El capítulo 6 se encuentra en el llamado “Proto-Isaias”1, de la cual se sostiene


que solo esta parte probablemente pertenecería al profeta Isaías del siglo VIII
a.C. La mayoría de los críticos distinguen seis bloques principales: a) oráculos
dirigidos al pueblo de Dios (cc.1-12); b) Oráculos dirigidos a las naciones
extranjeras (cc.13-23); c) La gran escatología (cc.24-27); d) Oráculos dirigidos
al pueblo de Dios (cc.28-33); e) Pequeña escatología (cc.34-35); f) Apéndice
histórico (cc.36-39)2.

Dentro del primer bloque sobre los oráculos dirigidos al pueblo de Dios (cc.1-
12), el capítulo primero funciona como una introducción que manifiesta la
visión unitaria del texto, y luego se recogen los oráculos sobre Judá y Jerusalén,
que tiene como centro la narración de la vocación del profeta Isaías (c.6) y que
a su vez introduce la sección sobre el Emmanuel y las profecías mesiánicas (cc-
7-12)3. Según Ackroyd propone que los capítulos 1-12 forman una disposición
intencional isaiana de los mensajes emparejados entre cierta perdición y cierta
salvación4.

1
Según la clásica división del libro de Isaías en Proto-Isaias (1-39), Deutero-Isaias (40-55)
y Trito-Isaias (56-66), heredada de Duhm en su libro Das Buch Jesaia.
2
L. ALONSO SCHÖKEL – J.L. SICRE DÍAZ, Los Profetas, I, 104
3
Cf. A. MELLO, Isaia, 19
4 J.N. OSWALT, The Book of Isaiah. Chapters 1-39, 173
3

El capítulo 6 de Isaías que contiene la majestuosa llamada del profeta y su


misión, ha generado entre los estudiosos grandes discusiones sobre si debe estar
en el capítulo seis o al inicio del libro y que posteriormente un redactor lo ubico
en este lugar, de este modo ha venido creciendo entre los comentaristas
modernos la convicción de que las palabras de los vv.9-13, no formaban parte
de la experiencia original, sino que expresan la reflexión de Isaías sobre su
llamado después de algunos años de predicación fracasada y a la luz de la crisis
siro-efraimita. Esta visión hace parte debido a un énfasis excesivo en la
conexión del capítulo 6 con los cc.7-8.5

Sin embargo, desde el punto de vista sincrónico el capítulo 6 funciona como


una bisagra articulando los mensajes de condena y de esperanza que nace del
hecho mismo de la purificación del profeta y de la cepa que brota una semilla
santa. En este sentido, Leibreich en 1954 ya había señalado que el capítulo 6 es
una conclusión adecuada a los capítulos anteriores y una introducción
igualmente adecuada a los que siguen6.

1.2 DELIMITACIÓN Y UNIDAD DEL TEXTO

El capítulo 5 después de finalizar el último versículo (v.30) con la sôp pāsûq


[`], añade la peṭuḥā’ «‫( »פ‬abierto), que indica al lector la apertura y el inicio de
otra unidad textual. Nuestra perícopa (c.6) presenta varios indicios
intratextuales que ayudan a delimitar el texto, inicia inmediatamente con un
cambio en el dato cronológico (v.1) ‫“ בִּ ְׁשנַת־מֹות֙ הַ ֶ ֶּ֣מלְֶך ֻעז ִָּּ֔יהּו‬en el año de la muerte
del rey Ozias”. Además, hay una pareja de palabras que abren y cierran
semánticamente el texto ֙‫( מֹות‬muerte) v.1 e ‫( זֶ ֶַ֥רע‬semilla, resurgimiento de la
vida) v.137, y los personajes en esta perícopa son: YHWH, los Serafines e Isaías.
La perícopa se finaliza en el v.13, e inmediatamente indica la apertura de otra
unidad con peṭuḥā’ «‫»פ‬, que efectivamente es el capítulo 7, la cual es
introducido con otro dato histórico diverso (v.1) ‫ן־יֹותם‬ ֙ ֶ‫ימי ָ֠אחז ב‬
ֶּ֣ ִּ‫ וַיְׁ ִִּ֡הי ב‬...al tiempo
de Acaz, hijo de Jotan. Por lo tanto, el capítulo 6, 1-13 es una unidad textual
plena.

5
Cf. J.N. OSWALT, The Book of Isaiah. Chapters 1-39, 172
6 J.N. OSWALT, 173
7 Cf. W. A.M. BEUKEN , “The manifestation of Yahweh and the Commission of Isaiah:

Isaiah 6 Read against the Background of Isaiah 1,” CTJ 39 (2004): 75.
4

1.3 CRITICA TEXTUAL

Basados en el texto masorético (TM) de la Biblia Hebraica Stuttgartensia


(BHS), afrontamos los problemas textuales más relevantes del texto, que
puedan quizás cambiar el sentido y la interpretación del texto, como también
posibles incoherencias.

 En el v.10 ‫ ּובְׁ אזְׁנֶּ֣יו יִּ ְׁש ָ֗מע ּולְׁ בבֹו י ִּ ִ֛בין ו ָׁ֖שב וְׁ רפא לֽ ֹו‬es leído ‫( ובלבבו‬y en su
corazón) con 1QIsa según los rollos del Mar Muerto, muchos códices
manuscritos hebraicos, la Siriaca y la Vulgata. Por analogía con el
sustantivo que inmediatamente lo precede8. El TM tiene sentido y es la
lectura más difícil, el otro parece un cambio para armonizar el texto.

 En el v.11 ‫ וְׁ האֲד ָׁ֖מה ִּתש ֶאה ְׁשמ ֽמה׃‬el verbo ‫“ שאה‬caer en la perdición”. La
versión LXX, la vulgata kataleifqh,setai “la tierra quedará
desolada” leen ‫“ תשאר‬son dejados, quedaron [en desolación]”.

 en el v.13 propuesto ‫ אשרה‬pero no hay evidencias.

 En el v.13 ‫( שלבת … בְׁ שַ ֶֶּ֙לכֶת֙ מַ ֶצֶּ֣בֶ ת ָּ֔בם זֶ ֶַ֥רע ָׁ֖קדֶ ש מַ צַ בְׁ ֽתּה׃‬talando) es un hápax
legómenon; el Rollo del Mar Muerto 1QIsa escribe ‫(“ משלכת‬cuanto más
lo cortan) talar un árbol”, lo que manifiesta un error del copista en la
transcripción, un cambio de ‫ ב‬por ‫ מ‬al confrontarlos con la Vulgata (et
sicuti quercus quae expandit ramos suos semen sanctum erit id quod
steterit in ea), la antigua versión latina y la versión Simmaco
(apobalousa: tirándolo), se encontramos muchas divergencias entre
estas versiones. El TM tiene sentido a pesar de las dificultades en la
trasmisión y traducción del texto.

 En el v.13 ‫ בְׁ שַ ֶֶּ֙לכֶת֙ מַ ֶצֶּ֣בֶ ת ָּ֔בם זֶ ֶַ֥רע ָׁ֖קדֶ ש מַ צַ בְׁ ֽתּה׃‬en la versión de LXX ἐκπέσῃ
[--]ἀπὸ τῆς θήκης αὐτῆς (del memorial de su tumba), se omite /se perdió,
pero lo más probable fue un error, cambio no intencionado llamado

8 H. WILDBERGER, Isaiah 28-39, 251


5

aplografía del tipo homoiotéleuton9 (de salto de vista- aberratio oculi) al


confundir las letras símiles de ‫ מַ ֶצֶּ֣בֶ ת‬por ‫מַ צַ בְׁ ֽתּה‬.

1.4 EL TEXTO Y TRADUCCIÓN


Isaiah 6, 1-13 TRADUCCION
‫בִּ ְׁשנַת־מֹות֙ הַ ֶ ֶּ֣מלְֶך עֻזִּ ָּ֔יהּו‬ 1 1
El año de la muerte del rey Ozías
‫וְׁ שּולָׁ֖יו‬ ‫שב עַ ל־כִּ ָׁ֖סא ֶּ֣רם וְׁ נִּ ָּׂ֑שא‬ ֵׁ֥ ֹ‫ואֶ ְׁר ֶ ֶ֧אה אֶ ת־אֲדנִ֛י י‬
vi al Señor sentado sobre un trono alto y
‫יכל׃‬ ֽ ‫ְׁמל ִּאים אֶ ת־הַ ה‬ excelso: la orla de su manto llenaba el
‫ ְׁשר ִּ֙פים ע ְׁמ ִּ ִ֤דים׀ ִּמ ַ֙מעַ ֙ל ָּ֔לֹו ֶ֧שש כְׁ נפַ ִ֛יִּ ם‬2 templo.
‫שש כְׁ נפַ ָׁ֖יִּ ם לְׁ אֶ חָּׂ֑ד בִּ ְׁש ַ ֶּ֣תיִּ ם׀ יְׁ כ ֶ ֶַּ֣סה פ ָ֗ניו‬ 2
Por encima de él había serafines
‫עֹופף׃‬ ֽ ְׁ‫ּובִּ ְׁש ַ ִ֛תיִּ ם יְׁ כ ֶַסה ַרגְׁ לָׁ֖יו ּובִּ ְׁש ַתיִּ ם י‬ erguidos, con seis alas cada uno: con dos
‫ וְׁ ק ֙רא זֶ ִ֤ה אֶ ל־זֶה֙ וְׁ א ָּ֔ ַמר ק ֶ֧דֹוש׀ ק ִ֛דֹוש ק ָׁ֖דֹוש יְׁ הוֶּ֣ה‬3 alas se cubrían el rostro, con dos alas se
‫בֹודֹו׃‬ ֽ ְׁ‫ְׁמלא כל־ה ָׁ֖א ֶרץ כ‬ ‫צְׁ ב ָּׂ֑אֹות‬ cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían.
3
Y clamaban alternándose: ¡Santo, santo,
‫ֹורא‬ ָּׂ֑ ‫ וַי ֻ֙נעּו֙ אַ ֶּ֣מֹות הַ ִּס ָּ֔ ִּפים ִּמ ָׁ֖קֹול הַ ק‬4 santo, el Señor Todopoderoso, la tierra
‫וְׁ הַ ַבָׁ֖יִּ ת יִּ מלא ע ֽשן׃‬ está llena de su gloria!
֙‫א־שפ ַ֙תיִּ ם‬ ְׁ ‫יתי ִּ ֶּ֣כי ִּ ִ֤איש ְׁט ֽמ‬ ִּ ‫ֹוי־לי ִּ ֽכי־נִּ ְׁד ָ֗מ‬ ֶּ֣ ִּ ‫ וא ַ֞ ַמר ֽא‬5 4
Y temblaban los umbrales de las puertas
‫יֹושב‬ ָּׂ֑ ‫ם־ט ֶּ֣מא ְׁשפתַָּ֔ יִּ ם אנ ִּ ָׁ֖כי‬ ְׁ ַ‫א ָּ֔נכִּ י ּובְׁ תֹוְך֙ ע‬ al clamor de su voz, y el templo estaba
‫ָ֗ ִּכי אֶ ת־הַ ֶ ִ֛מלְֶך יְׁ הוה צְׁ ב ָׁ֖אֹות ראּו עינֽי׃‬ lleno de humo.
5
Yo dije: ¡Ay de mí, estoy perdido! Yo,
‫ וַיֶּ֣עף א ַָ֗לי אֶ חד֙ ִּמן־הַ ְׁשר ָּ֔ ִּפים ּובְׁ י ָׁ֖דֹו ִּרצְׁ פָּׂ֑ה‬6 hombre de labios impuros que habito en
‫בְׁ ֶ֙מלְׁ קַ חַָּ֔ יִּ ם ל ַ ָׁ֖קח מעַ ל הַ ִּמז ְֽׁבחַ ׃‬ medio de un pueblo de labios impuros, he
‫ל־שפ ֶ ָּׂ֑תיָך‬ ְׁ ַ‫ל־פי ו ַֹּ֕יאמֶ ר הִּ נִ֛ה נגַ ע זֶ ָׁ֖ה ע‬ ִּ ָּ֔ ַ‫ ַויַגַ ֶּ֣ע ע‬7 visto con mis ojos al Rey y Señor
‫אתָךָׁ֖ ְׁתכ ֻֽפר׃‬ ְׁ ‫וְׁ ֶּ֣סר עֲֹו ֶָּ֔נָך וְׁ חַ ט‬ Todopoderoso.
‫ת־קֹול אֲדני֙ א ָּ֔מר‬ ִ֤ ֶ‫ ואֶ ְׁש ַ֞ ַמע א‬8 6
Y voló hacia mí uno de los serafines con
‫ּומי ֽילְֶך־לָּׂ֑נּו וא ַ ָׁ֖מר הִּ נְׁ ִּני ְׁשל ֽחנִּ י׃‬ ֶּ֣ ִּ ‫ת־מי אֶ ְׁשלַ ָׁ֖ח‬ ִּ ֶ‫א‬
una ascua en la mano, que había retirado
‫ ו ַֹּ֕יאמֶ ר לְך וְׁ אמַ ְׁר ָׁ֖ת לעֶּ֣ם הַ זֶ ָּׂ֑ה‬9 del altar con unas tenazas;
‫ִּש ְׁמעִ֤ ּו שמֹו ֙ ֶַּ֙ע וְׁ אַ ל־ת ִָּּ֔בינּו ְּׁוראּו ר ָׁ֖אֹו וְׁ אַ ל־ת ֽדעּו׃‬ 7
la aplicó a mi boca y me dijo: Mira: esto
‫ הַ ְׁשמן֙ לב־העֶּ֣ם הַ ֶָּ֔זה וְׁ אזְׁניו הַ כְׁ בָׁ֖ד וְׁ עינֶּ֣יו ה ַ ָּׂ֑שע פֶ ן־‬10 ha tocado tus labios, ha desaparecido tu
‫יִּ ְׁר ֶ֙אה בְׁ ע ָ֜יניו ּובְׁ אזְׁנֶּ֣יו יִּ ְׁש ָ֗מע‬ culpa, está perdonado tu pecado.
‫ּולְׁ בבֹו י ִּ ִ֛בין ו ָׁ֖שב וְׁ רפא לֽ ֹו׃‬ 8
Entonces escuché la voz del Señor, que
‫ וא ֹּ֕ ַמר עַ ד־מ ַ ָׁ֖תי אֲדנָּׂ֑י‬11 decía: ¿A quién mandaré?, ¿quién irá de
‫יֹושב‬ ָ֗ ‫ו ִַ֡יאמֶ ר עַ ֶּ֣ד אֲ שֶ ֩ר ִּאם־שא֙ ּו ע ִּ ָ֜רים מ ֶּ֣אין‬ nuestra parte? Contesté: Aquí estoy,
‫ּוב ִּתים֙ מ ֶּ֣אין א ָּ֔דם וְׁ האֲ ד ָׁ֖מה ִּתש ֶאה ְׁשמ ֽמה׃‬ mándame.
9
Él replicó: Anda y di a ese pueblo: Oíd
con vuestros oídos, pero sin entender;
mirad con vuestros ojos, pero sin
‫ וְׁ ִּר ַחק יְׁ הוָׁ֖ה אֶ ת־הא ָּׂ֑דם‬12
comprender.
‫וְׁ ַרבה העֲזּובָׁ֖ה בְׁ ֶק ֶרב ה ֽא ֶרץ׃‬ 10
Embota el corazón de ese pueblo,
‫ וְׁ עֹוד בּה֙ ע ִּ ֲֶּ֣ש ִּר ָּ֔יה וְׁ ָׁ֖שבה וְׁ היְׁ ֶּ֣תה לְׁ בעָּׂ֑ר‬13 endurece su oído, ciega sus ojos: que sus
‫כאלֶּ֣ה וְׁ כאַ ָ֗לֹון אֲ ֶ ִ֤שר בְׁ שַ ֶֶּ֙לכֶת֙ מַ ֶצֶּ֣בֶ ת ָּ֔בם‬ ojos no vean, que sus oídos no oigan, que
‫זֶ ֶַ֥רע ָׁ֖קדֶ ש מַ צַ בְׁ ֽתּה׃ פ‬ su corazón no entienda, que no se
convierta y sane.

9 Cf. S. CINGOLANI, Dizionario di critica testuale del Nuovo Testamento., 23


6

11
Pregunté: ¿Hasta cuándo, Señor? Y me
contestó: Hasta que se desmoronen las
ciudades despobladas y las casas
deshabitadas, y queden los campos
desolados.
12
Porque el Señor alejará a los hombres, y
crecerá el abandono en el país.
13
Y aunque queden en él uno de cada
diez, de nuevo será barrido; encina o roble
que, al cortarlos, sólo dejan una cepa.
Esta cepa será semilla santa.

1.5 ESTRUCTURA DEL TEXTO


Los textos isaianos tienen como característica ser complejos en su
composición, como bien lo dice Alberto Mello, «desde el punto de vista
histórico y literario el libro de Isaías es el más complejo y problemático de los
libros proféticos»10, esto repercute al momento de buscar una posible estructura,
por lo cual existen muchas divergencias en la estructuración de esta perícopa,
en este sentido De Zan lo describe del modo siguiente:
…algunos consideran que la perícopa está dividida en cuatro momentos: visión
(vv.1-4), purificación y adhesión del profeta (vv.5-8), encargo y naturaleza de la
predicación (vv.9-10) obstinación y resto (vv.11-13 Penna 84). Otros piensan que
el texto está dividido en tres partes. Hay quien propone esta división (Alonso
Schokel, 150): teofanía (vv.1-5), consagración (vv.6-7), misión (vv.8-13). Hay
quien propone esta otra (Marconcini, 237.243): vocación (vv.1-8) misión(vv.9-10),
juicio (vv.11-13). Otros también han hipotizado que el texto sea circunscribible en
Is 6,1-11. … Mientras la primera no tiene fundamento, la segunda se apoya sobre
el análisis de la historia de las formas y la tercera sobre la historia de la génesis
del texto.11
El hecho de encontrar una pluriforme variedad de propuestas diversas nos
lleva a buscar la estructura que sea más respetuosa al texto que tenemos, y en
este sentido la propuesta que ha hecho Schokel nos sirve.

El texto nos presenta una estructura tripartita en tres escenas:

10 A. MELLO, Isaia, 9
11 R. DE ZAN, Isaia (capitoli 1-39), 80
7

1.5.1 Teofanía (vv.1-5): está delimitada por una inclusión entre los vv.1 y 5
que se expresa en el siguiente quiasmo:
A (v. 1b) vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso:
B (v.1c) la orla de su manto llenaba el templo.
C (v.3)¡Santo, santo, santo, el Señor Todopoderoso, la tierra está llena de su gloria!..
B’ (v.4b) y el templo estaba lleno de humo.
A’ (v. 5c) he visto con mis ojos al Rey y Señor Todopoderoso.

El esquema evidencia por lo tanto la santidad, la gloria en la plenitud


divina enfatizado por las ternas que se repiten: tres pares de alas de los
serafines, el trisagio, la triple reacción del profeta (estoy perdido, soy
impuro, habito con impuros) dan al texto una excepcional musicalidad.
El mundo divino y el humano son diversos y sin embargo se atraen y se
compenetran. Por lo tanto, el v. 5 pertenece a la visión que incluye la
reacción del hombre12.

1.5.2 Purificación y consagración (vv.6-7): Consta de una acción simbólica


(el tocar los labios por parte de los querubines) y de una declaración, se
realiza un rito de purificación y consagración, una especie de sacramento
que realiza lo que simboliza. El serafín monopoliza la acción: vuela, toma
aplica; y con sus palabras explica y convalida el sentido del rito (palabras
performativas)13. Está escena estrictamente unida a la primera parte por
el tema de los labios:
5b soy un hombre de labios impuros.
7a Esto ha tocado tus labios
Se puede notar el ritmo ternario del v.5 (estoy perdido, soy impuro,
habito con impuros) - bisagra entre las dos partes- prosigue en el v.6 (uno
de los serafines voló, tocó, dijo) y en el v.7(esto ha tocado, ha
desaparecido, ha sido espiado).

1.5.3 Misión (vv.8-13): esta escena es introducida por el verbo “y oí” (v.8) que
corresponden al “y vi” del v.1. Son individuales dos partes formadas cada
una por tres versículos (vv.8-10 y 11 – 13) se pasa de hecho de:
- De un interés sobre el hombre de los vv.8-10 a una atención dirigida
al ambiente en los vv.11-13;
12
Cf. B. MARCONCINI, Profeti e Apocalittici, 276
13
L. ALONSO SCHÖKEL – J.L. SICRE DÍAZ, Los Profetas, I, 131
8

- De un vocabulario que evidencia el endurecimiento total del pueblo


(corazón, orejas, ojos) a términos que hablan de devastación, desierto,
la desolación ulteriormente ilustrada con la imagen vegetal;
- Del inicio que se atraen (y oí… y dije) a finales que contrastan
dialécticamente (desde “una conversión como posibilidad perdida” a
la prospectiva di un futuro salvífico del resto);
- El inicio y el final de las dos partes principales tienen siempre la
misma persona: yo vi – yo dije (vv.1.5) / yo oí – yo dije (vv.8.11)
mientras la parte intermedia tiene la tercera persona (v. 6 uno de los
serafines voló).
Existe, por lo tanto, un movimiento atenuado que parte de lo trágico
del endurecimiento total, se lleva a las consecuencias externas y se cierra
con un rayo de esperanza en el anuncio de un resto salvado14.

14
Cf. B. MARCONCINI, Profeti e Apocalittici, 277
9

CAPITULO II

FORMA LITERARIA DEL TEXTO

2.1 GÉNERO LITERARIO

El género literario de este texto ha provocado un considerable desacuerdo


entre los estudiosos. Se ha catalogado a menudo como una narración de llamada
(relato vocacional) del profeta en la medida en que la visión se fecha al año de
la muerte del rey Ozías, que era una fecha probable para la carrera de Isaías y
hasta ahora ya que retrata la comisión de Isaías de llevar a cabo las instrucciones
de Yahveh con respecto al juicio del pueblo15.

En este sentido Habel sostiene que el capítulo 6 contiene cinco de los seis
elementos típicamente encontrados en las narraciones de las llamadas
proféticas, incluyendo encuentro con Dios (v.1-2), palabras introductivas (v.3-
7), Comisión (v.8-10), la objeción (v.11a), la garantía (11-13). Aunque el sexto
elemento, un signo para confirmar la llamada profética, no aparece en este
capítulo, Habel especula que el signo del Emmanuel del c.7 puede completar
bien la secuencia narrativa de la llamada16.

El texto deja entrever problemas con la identificación de la llamada profética.


Habel ya ha notado que el capítulo se desvía de la forma standard, no sólo
porque no incluye todos los elementos requeridos, sino también debido a sus
similitudes con la visión de Micaias ben Imla, publicada en 1Re 22, 19-21 y que
pareciera ser prototipo para Isaías 6. El profeta esta delante de Yahveh en la
asamblea celestial, la experiencia nos ha la presenta como un trance estático en
el sentido propio el término, y la reflexión racional y el diálogo son posibles
durante el encuentro. La escena paralela de la visión de Micaias, sin embargo,
no es en sí una profesión de una comisión personal, sino una explicación pública
que las acciones del profeta en la situación específica. La semejanza con el texto
de Isaías seis, es inmediatamente evidente desde la siguiente tabla17:

15
Cf. M.A. SWEENEY, Isaiah 1-39, 134
16
Cf. Ibidem.
17
Cf. N. HABEL. “The Form and Significance of the Call Narratives”. ZAW 77 (1965), 310
10

1 Re 22 Is 6
19
… Vi al Señor sentado en su trono. Todo 1
…Vi al Señor sentado sobre un trono alto
el ejército celeste estaba en pie junto a él, a y excelso…
2
derecha e izquierda, Por encima de él había serafines
20
… ¿Quién podrá engañar … erguidos…
Unos proponían una cosa y otros otra. 8
…¿A quién mandaré?, ¿quién irá de
nuestra parte
21
…Yo lo engañaré. Aquí estoy, mándame.

Al igual que Isaías, Micaias está en la asamblea o templo celestial, pero la


indicación de que el ser llamado a ser profeta en el escenario. Su presencia en
el concilio celestial sugiere que ya tenía posesión como profeta y que
simplemente relata sus experiencias en el concilio para explicar sus
declaraciones acerca del desastre inminente al rey Ajaz y al rey Josafat en la
guerra con Aram. La presencia de Isaías ante Yahveh indica que no estaba
llamado a ser profeta en este punto, sino que simplemente estaba presente en un
momento en que una tarea específica debía realizarse. Sobre la base de la
comparación con 1 Re 22, 19-20, Wildberger argumentar Isaías 6 no es una
narración de llamada profética sino una visión del consejo del trono.18

La comparación que se ha expuesto con sus problemáticas no destruye el


esquema de relato vocacional, por este elemento paralelo, sino que, al contrario,
Isaías se sirve de ese modelo para expresar en primera persona la experiencia
sublime de su llamada, y esto le da su particularidad y vivacidad, así que se
puede aplicar el modelo de Habel.

2.2 APLICACIÓN DEL MODELO DE HABEL

Teniendo en cuenta los elementos típicos de los relatos vocacionales según


Habel, ahora presentamos nuestro análisis de la perícopa en el siguiente cuadro:
ELEMENTOS ELEMENTOS ELEMENTOS
TIPICOS TIPICOS COMUNES PARTICULARES
SEGÚN HABEL EN Is 6
ENCUENTRO CON vv.1-7. preparación de la vocación.
DIOS
Vision

18
H. WILDBERGER, Isaiah 1-12, 252
11

Yo vi al Señor sentado en un trono... Ver al mismo Señor en su


templo. 2sobre el estaban los realeza majestuosa, sentado
serafines. sobre el trono alto y elevado.
Lugar en el templo de Jerusalén
Es la primera vez que un
hombre ve al Señor con sus
propios ojos (v.5) y no muere,
Audición pues el que ve a Dios tiene que
No hay un saludo, solo escucha un morir (Gn 32,31; Ex
himno de adoración. 19,21;33,20)

Por la visión el templo celeste,


El profeta ha entrado en el
mundo divino.
Isaías escucha el trisagio...
Se narra en primera persona es
una experiencia personal

Trisagio de los serafines:


Isaías confiesa que es de labios «¡Santo, santo, santo el Señor
impuros de los ejércitos!
Toda la tierra está llena de su
gloria».

Isaías se reconoce de labios


impuros
Isaias: ¡ay de mí!...

Purificación
Los serafines purifican los
labios del profeta con la braza
ardiente del templo
PALABRAS v.8
INTRODUCTIVAS Entonces oí la voz del Señor, que Las preguntas (Sugerencia sutil
decía: ¿a quién enviaré? ¿quién ira de de encargo que debe motivar a
nuestra parte? Y respondí: Aquí un voluntario).
estoy. Envíame a mí.
COMISIÓN / vv.9-10. Él dijo: vete y dí a ese Es una misión al fracaso,
ENCARGO pueblo. Oír, oiréis, pero no predicar para que se endurezca
entenderéis, ver, veréis, pero no el corazón….
conoceréis. Quizás como Moisés cuando le
Endurece el corazón de este pueblo… hablaba al faraón para que
liberara el pueblo, este
endurecía su corazón…
OBJECIÓN v.5 anticipación  Hay una anticipación de la
objeción en el v. 5 en cuanto
que el profeta confiesa su
indignidad por ser un hombre de
labios impuros
¡ay de mí!...
v.11a (Isaías) hasta cuando, Señor?
12

En el v. 11a, No es una
objeción por la indignidad del
profeta sino por el tipo de
mensaje
GARANTIA vv.11b-13 ...
porque el Señor alejará a los Es la promesa del castigo, pero
hombres, y grande será el abandono luego está la promesa de la
la tierra... 13 pero aun quedará una salvación. Y sobre todo que el
décima parte... será como un roble “resto” que sobrevivirá tendrá la
que al ser cortado queda una cepa: misma cualidad de Dios, “la
semilla santa es su cepa. santidad”.

La garantía no es para el profeta


sino para el mensaje
SIGNO No hay

Para clarificar un poco las divergencias entre los comentaristas respecto a la


vocación de Isaias, Vogels nos ofrece cuatro modelos de vocación con misión
profética: a) oficial- soldado, donde no es permitido ninguna trasgresión a las
órdenes. (Amos, Oseas); b) patrón-siervo, es lícita una objeción (Moisés,
Jeremías); c) rey – consejero, donde es el mismo consejero a proponerse, antes
de ser enviado (Isaías); d) maestro -discípulo, donde el primero instruye
gradualmente el segundo (Elí-Samuel, Elías-Eliseo).19
Como lo hemos visto Vogels logra enmarcar de modo claro la vocación y
misión de Isaias, al respecto también Mons. Ravasi dice que “el texto tiene los
elementos típicos de una narración de vocación y misión. La vocación se
traduce en misión. Aquí la vocación es entendida como asistir al consejo de la
corte celestial, es decir, ser introducidos en el conocimiento de los misterios de
Dios, el de su plan sobre la historia20

19 A. MELLO, Isaia, 77
20 Nota explicativa a Is 6, 1-13 en Bibbia CEI 2008 Via Verita e Vita
13

CAPITULO III

APREHENSIÓN DEL TEXTO

3.1 EXPLICACIÓN
3.1.1 La teofanía: la narración pone la manifestación de Yahveh en la
historia del pueblo (v.1), la muerte del rey Ozías (aprox. 740 aC),
conocido también como Azarias (2 Re 15, 1-7;13,2; 2 Cro 26, 1-23)21, de
este modo, la divinidad de Yahvé estriba en su capacidad de actuar de
manera admirable en la historia para conducir el decurso de los
acontecimientos; por eso, su relación personal con el hombre acontece
siempre en un lugar y un tiempo precisos (6,1; 1 Sam 3: vocación de
Samuel)22.

El evento se reporta con el verbo “ver” ‫ ראה‬que expresa mucho


realismo la percepción de la presencia de una persona, superación de una
distancia, una experiencia mística, pero con privilegio de la percepción
física. El punto de referencia es allá donde Israel experimenta la acción
de Dios en su favor, es decir, en la historia concreta de su pueblo y en el
templo que es la morada del Señor. Isaías describe la imagen de un manto
‫( שּולים‬vestidura sacerdotal) la vestidura está unida al esplendor y
brillantez, está en paralelo con el humo(variante de la nube del culto). El
templo es el terrestre, el de Jerusalén, indicado con la palabra ‫( הַ ַבָׁ֖יִּת‬v.4)23.

A) Los Serafines (literalmente “los ardientes” ‫ )שרף‬desde la perspectiva


lexicográfica, su nombre se asocia a las serpientes abrasadoras (cf.
Nm 21,6; Dt 8,15) y al dragón volador (Is 14,29; 30,6); pero tanto su
aspecto como su función son diversas, su nombre alude la capacidad
transformante y purificante de Dios, en la cual se expresa prontitud en
seguir las órdenes, reverencia y respeto, por lo cual se cubre la cara y
los pies (es decir, los órganos genitales; cf. Ex 4,25), el hecho de
cubrirse los órganos sexuales muestra cómo los serafines mantienen

21
Cf. J.J.M. ROBERTS – P. MACHINIST, First Isaiah, 91
22
Cf. F.R. DARDER, Isaías 1-39, 107
23
Cf. B. MARCONCINI, Profeti e Apocalittici, 279
14

ante Dios toda su pureza, evitando descubrir su desnudez (cf. Lv 18,1-


17). Los serafines tienen figura humana, aunque estén provistos de
seis alas; su apariencia evoca el aspecto de los seres angélicos que
tiran del carro de Yahvé (cf. Ez 1) y que Ezequiel denomina
“querubines” (Ez 10), en el mismo sentido que las figuras ligadas al
Arca (cf. Ex 25,18-20)24.

B) La santidad de Dios: Los serafines proclaman la santidad divina, un


tema recurrente en la obra isaiana (1,4; 5,19.24; 10,17.20;
40,14.16.20). Al anunciar tres veces la santidad de Dios, manifiestan
que sólo el Señor es santo (6,3): el hombre es santo por analogía; sólo
Dios es santo por naturaleza.

La palabra hebrea que traducimos mediante el término “santo” procede


de la raíz ‫קדֹוש‬, que etimológicamente puede entenderse como “separar”;
de ese modo, la santidad divina consiste en el signo de identidad que
separa la naturaleza creada de lo que es la esencia divina. La santidad
significa la absoluta originalidad de Dios frente a toda criatura, que lo
convierte en el “totalmente otro”, en el misterio “tremendo y fascinante”
ante el que sólo cabe la adoración (cf. Ex 15,11; Ap 4,8).25

A esta santidad ontológica, que exige sumisión, está estrechamente


unida a la santidad moral, la ausencia de toda mancha e imperfección,
que exige la imitación (Lv 17,27; 19,2: sean Santos, porque yo el señor
Dios vuestro soy Santo”). JHWH es por lo tanto distinto de la naturaleza
impura ‫ טמא‬del profeta, incapaz de presentar el anuncio al pueblo
igualmente impuro. Esta experiencia llevará a Isaías a preferir el
apelativo “Santo de Israel” frecuente en todo el libro (1,10; 5,19...)26.

C) Yhwh Sebaot (‫)יְׁ הוה צְׁ ב ָׁ֖אֹות‬: se presenta 267 veces en el AT, el parking
de Isaías que expresan la soberanía absoluta del Señor sobre el mundo
es sobre la historia.. Sebaot como genitivo o atributivo sería “Jhwh de
los ejércitos” o “Jhwh belicoso”. Los ejércitos pueden ser aquellos de
Israel (1Sam 17,45) en relación con el arca como santuario militar; o
las multitudes cósmicas. Sebaot, se puede entender quizás como un

24
Cf. F.R. DARDER, Isaías 1-39, 108
25
Cf. F.R. DARDER, Isaías 1-39, 109
26
Cf. B. MARCONCINI, Profeti e Apocalittici, 280
15

abstracto de intensidad, “el señor Dios Omnipotente” que tiene trono


sobre los querubines (1 Sam 4,4).

Los serafines alaban al Señor mediante el título Yahvé Sebaot. Dicha


calificación aludía en un principio al poder divino sobre los ejércitos de
Israel; más tarde se refirió a la autoridad divina sobre los astros; y
finalmente designó el poder de Dios sobre cualquier realidad celeste o
terrestre. La exclamación de los serafines destaca dos aspectos de Dios.
Por una parte, muestra que Yahvé es el solo santo, el único capaz de
santificar al hombre; por otra parte, describe a Dios como dueño de todos
los seres creados.27

D) La Gloria (‫ )כבֹוד‬es la manifestación de la santidad y presencia divina


en el mundo (cf. Ex 24,16), a la vez que expresa la majestad de Dios
(cf. Ex 34,29, el rostro de Moisés deviene radiante cuando habla con
Dios): “plenitud a toda la tierra es su gloria”. De sentido originario de
“tener peso” y por lo tanto, valor, majestad, honor, “gloria” se puede
entender aquí y en otras partes (Sal 57, 6; 19,2) como “aquel aspecto
del actuar de JHWH que el hombre puede reconocer y en el cual él
mismo llega ser visible a través de su poder.

3.1.2 La purificación: La visión de Dios o de las cosas sagradas, según


algunos pasajes del AT, implicaba la muerte del hombre (cf. Lv 16,2; Nm
4,20). La muerte acontecía porque la impureza humana no podía subsistir
ante la santidad divina. De ahí que Isaías se sienta perdido, pues habita
entre un pueblo de labios impuros (cf. 2,6 – 4,1) y él mismo se siente
impuro.28

El Señor purifica a Isaías mediante un serafín, que toca los labios del
profeta con una ascua tomada del altar, esta acción simbólica tiene una
capacidad expresiva cuya eficacia purificadora en el contacto con Dios
esta ilustrada en el vocabulario: el serafín (El ardiente) en movimiento
(voló, tocó, dijo,), el fuego, el carácter destructivo y purificador es
aumentado en cuanto al fuego del altar. Las funciones del fuego en el AT
son numerosas. El fuego destruye a los pecadores como sucedió con
Sodoma y Gomorra (Gn 19,24-26), pero también actúa como instrumento
divino para purificar al hombre (cf. Za 13,9; Si 2,5).

27
Cf. F.R. DARDER, Isaías 1-39, 109
28 Cf. Ibidem, 110
16

En 6,6-7 el fuego expía el pecado, que es expresado en términos de


delito, crimen, ofensa contra Dios y su ley (‫)עֹון‬, o indicado como culpa
que exige una pena (‫)חַ טאת‬, y sobre todo, las formas verbales tocar (‫)נגע‬,
desaparecer (‫)סור‬, expiar (‫ )כפר‬con este verbo evocan el rito de la
expiación (Lv 16)29. De este modo, Isaías queda purificado
completamente desde la misma raíz de su persona. La purificación la
realiza Dios indirectamente a través de un serafín, lo que remarca la
distancia existente entre la divinidad y el hombre. El Serafín aplica el
ascua sobre los labios de Isaías porque el profeta es el hombre de la
palabra (cf. Ex 4), y su misión estriba en proclamar la justicia divina en
medio del pueblo infiel; por eso, la purificación tiene lugar en los labios:
de ellos brotará el mensaje profético. Tras la purificación, Isaías escucha
la voz de Dios.

3.1.3 La misión: la palabra de Isaías es eficaz, porque es la palabra de un


hombre que ha sido “enviado” ‫( לְך וְׁ אמַ ְׁר ָׁ֖ת‬va y di) vocabulario técnico de
la misión (mandar/andar), lleva consigo un mensaje impresionante (v.9-
10), que se evidencia en el modo como Dios usa el apelativo “ese pueblo”
(6,10; 8,6.12; 9,15; 28,11.14) expresando así su alejamiento, evita decir
la fórmula del pacto “mi pueblo” (3,12;10,12).

El profeta parece ser enviado a profundizar con su palabra esta


separación, la orden está expresada con dos imperativos + inf. Absolutos:
‫“ ִּש ְׁמעִ֤ ּו שמ ֶֹּ֙ו ֙ ַע‬escuchar atentamente” (con todo su ser), y ‫“ ְּׁוראּו ר ָׁ֖אֹו‬observar
atentamente”, exhortación a leer con profundidad los eventos de la
historia, cuyo sentido permanece escondido a su pueblo (Dt 29,3). A
estos dos verbos siguen con otros dos con efecto negativo, dos
imperfectos que expresan una prohibición atenuada con (‫)אַ ל‬: los oyentes
no alcanzan ni el entender (‫)בין‬, ni el conocer (‫)ידע‬. La falta de
comprensión no deriva de la dificultad del mensaje, sino del corazón
endurecido. El pueblo sufre el endurecimiento porque se niega a escuchar
la voz de Dios, y cuanto más desoye la palabra más se hunde en la
injusticia.30

La orden de hacer insensible a los oyentes al mensaje transmitido por


el profeta, de impedir que perciban la acción de Dios en la historia

29
Cf. B. MARCONCINI, Profeti e Apocalittici, 281
30
Cf. F.R. DARDER, Isaías 1-39, 112
17

subraya la dramaticidad de la orden, ¿cómo explicar la orden de refutar


el mensaje salvífico? Frecuentemente lo han tratado de explicar con la
teoría de la permisión, la palabra del profeta no sería la causa del
endurecimiento del corazón, sino que lo revela ya endurecido, su
obstinación hasta ahora escondida del corazón del hombre. Otros ven una
previsión del rechazo a convertirse. Permisión y previsión no explican
suficientemente el texto de Isaías.31

La supervivencia de un Resto (vv. 11-13a), son preanunciados las


consecuencias sociales del endurecimiento: devastación, deportación e
destrucción (en el reino del norte en el 722, e parcialmente en el sur,
especialmente con el asedio del 701). El anuncio es ilustrado con la
imagen de un roble talado, de la cual queda su cepa. La destrucción no
será total porque permanece cepa, la cepa se trasforma en semilla. El resto
que sobrevive a la catástrofe llega ser semilla de un pueblo Santo,
consagrado al Señor.

31
Cf. B. MARCONCINI, Op. Cit., 283
18

CAPITULO IV

TEOLOGIA DEL TEXTO

4.1 MENSAJE TEOLÓGICO


Luego de haber explicado las temáticas más importantes de este capítulo,
ahora se agrupa el mensaje teológico en tres partes: la experiencia de Dios, el
endurecimiento, y el resto.
4.1.1 La experiencia de Dios: es testimoniada por el realismo del verbo “ver”
(6, 1.5), las referencias culturales y el vínculo con la muerte de Ozías
pueden ser elementos ilustrativos de la figura divina intravista en las
“percepciones sublimes” (J. Lindblom). Dios es conocido Santo y rey,
elementos que se extienden sobre toda la tierra y presencia de radiante y
luminosa. El Dios que Isaías conocía se hace en cercano en el encuentro,
en el diálogo, en el amor, en irrupción imprevista. Él se hace presente
para transformar, con la condición del profeta si ponga en la verdad.

En la visión de Dios el reconoce los más recónditos ángulos del propio


espíritu y descubre no solo de haber pecado sino de ser pecador. El
descubrimiento del pecado comienza por el encuentro con Dios, y, por lo
tanto, por la iniciativa divina. Isaías aceptar este juicio alineándose a ver
y querer de Dios. Esto trasforma la situación, y en vez de la muerte el
profeta experimenta la vida: salvado por la gracia, él anticipa la verdad
de la cruz. Aceptando la propia pobreza, participa de la grandeza e
omnipotencia divina comprendiendo como no sea el pecado a impedir la
salvación, sino su falta de reconocimiento.

4.1.2 El endurecimiento: es interpretado sea como fruto de una orden divina,


que, como rechazo del pueblo a la predicación del profeta, así está
presente en algunos textos bíblicos (Jc 9,23; 1 Sm 16,14; 18,10; 19,9; 1
Re 12,15; Is 19,14; 29,10), esta tarea del profeta muestra una analogía
evidente con el endurecimiento del corazón del faraón en el libro del
Exodo32. Provocar el endurecimiento y la consecuencia que es rechazo a
32
Cf. J. COLLINS, Breve introduzione alla Bibbia ebraica, 272
19

la palabra, luego solo se puede esperar una futura aceptación que brota
de la triste consecuencia de la distancia de Dios, pues en el momento de
la desventura el pueblo reconocerá el justo juicio de Dios. Un
acontecimiento trágico vivido solos conlleva a la desesperación, pero sí
es iluminado por la Palabra que lo llena de sentido extiende al pueblo la
experiencia de vida a través de la muerte ya realizada por el profeta.

4.1.3 El resto: manifiesta la prolongación de la vida después y a través de la


devastación, pues el texto isaiano usa la bellísima metáfora del roble que
es cortado, de la cual solo queda la cepa o tocón, y de esta renace una
nueva planta, pues se convierte en semilla, fuente de una nueva vida. El
“resto” es calificado como “semilla santa”, no tanto por ser un cuerpo
social de simples sobrevivientes, sino por la acogida de la Palabra que
inaugura un nuevo ciclo de la historia salvífica. Textos post-exílicos,
identifican el resto con el nuevo pueblo de Dios, objeto de misericordia
divina después del castigo por la infidelidad (4,3;10,20)33.

33 Cf. B. MARCONCINI, Op. Cit., 287


20

CONCLUSIONES

Acercarme a este texto isaiano ha sido una experiencia maravillosa porque


entre más se estudia, más descubre la grandeza y la riqueza de la palabra de
Dios, y que es actual en cada momento de la historia. En este sentido resaltare
las ideas principales como conclusiones de lo que he desarrollado en este
trabajo.

 La llamada y misión de Isaías es paradoxal: la mitad del texto la ocupa


describiendo la visión sobre la majestuosidad del Señor sentado sobre su
trono en la cual Isaías participa del consejo celestial, testimonia la
adoración de los querubines y reconoce su impureza por lo que los
serafines purifican sus labios con el ascua del templo, sin embargo, la
misión de predicar para que endurezcan el corazón, pareciera ser
incoherente, pero revela el alejamiento por no escucha de la palabra de
Dios, lo cual llevará a la devastación y tragedia, pero renacerá un resto
santo.
 Isaías tiene una conciencia de la eficacia de las obras y de la palabra de
Dios, que no queda sin dar fruto (Cf. Is 55,11) si no produce la
conversión, hace madurar al sujeto para un nuevo castigo, que puede
suscitar luego la conversión.
 La obstinación como reacción humana de frente a Dios, los profetas y
Jesús mismo la han considerado como posibilidad de la acción del
hombre en su libre arbitrio, la palabra y el proyecto de Dios debe ser
acogido con libertad.
 El fin último de la misión es la salvación, la esperanza que da la promesa
del resto, que renace después de la purificación a través del castigo del
pueblo, pero renace con el mismo atributo de Dios es una semilla “santa”.

BIBLIOGRAFIA
21

ALONSO SCHÖKEL, L. – SICRE DÍAZ, J.L., Los Profetas, I, Madrid 1980.

CINGOLANI, S., Dizionario di critica testuale del Nuovo Testamento., Cinisello


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BEUKEN, W.A.M., «The Manifestation of Yahweh and the Commission of the
Isaiah: Isaiah 6 Read against the Background of Isaiah 1», CTJ 39 (2004):
72-87.

COLLINS, J., A Short Introduction to the Hebrew Bible, Minneapolis (USA)


2007 (tr. it.: Breve introduzione alla Bibbia ebraica, Brescia 2011).
DARDER, F.R., Isaías 1-39, Bilbao 2006
DE ZAN, R., Isaia (capitoli 1-39), Padova 2002.
HABEL, N., «The Form and Significance of the Call Narratives», ZAW 77
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MARCONCINI, B., Profeti e Apocalittici, Leumann (TO) 2007

MELLO, A., Isaia, Cinisello Balsamo (MI) 2012.


OSWALT, J.N., The Book of Isaiah. Chapters 1-39, Cambridge (UK) 1986.
ROBERTS, J.J.M. – MACHINIST, P., First Isaiah : a commentary, Hermeneia.,
Minneapolis (MN) 2015.

SWEENEY, M.A., Isaiah 1-39 : with an introduction to prophetic literature,


Grand Rapids, (Mich.) 1996
WILDBERGER, H., Jesaja 1-12, Neukirchener 1972 (tr.en.: Isaiah 1-12, A
Continental Commentary, Minneapolis 1991)

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN 1
22

CAPITULO I: ENCUENTRO CON EL TEXTO 2


1.1 CONTEXTO LITERARIO 2
1.2 DELIMITACIÓN Y UNIDAD DEL TEXTO 3
1.3 CRITICA TEXTUAL 4
1.4 EL TEXTO Y TRADUCCIÓN 5
1.5 ESTRUCTURA DEL TEXTO 6
1.5.1 Teofanía 7
1.5.2 Purificación y consagración 7
1.5.3 Misión 8

CAPITULO II: FORMA LITERARIA DEL TEXTO 9


2.1 GÉNERO LITERARIO 9
2.2 APLICACIÓN DEL MODELO DE HABEL 10

CAPITULO III: APREHENSIÓN DEL TEXTO 13


3.1 EXPLICACIÓN 13
3.1.1 La teofanía 13
A) Los Serafines 13
B) La santidad de Dios 14
C) Yhwh Sebaot 14
D) La Gloria 15
3.1.2 La purificación 15
3.1.3 La misión 16

CAPITULO IV: TEOLOGIA DEL TEXTO 18


4.1 MENSAJE TEOLÓGICO 18
4.1.1 La experiencia de Dios 18
4.1.2 El endurecimiento 18
4.1.3 El resto 19

CONCLUSIONES 20
BIBLIOGRAFÍA 21

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