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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

SISTEMA DE UNIVERSIDAD
ABIERTA
~

ANTOLOGIA
RESPONSABLES:Mtra. Karina Torres Maldonado
Lic. Evangelina Soto Yañez
COLABORADORAS: Mtra. Carmen Montenegro Nuñez
Me. Maria Isabel Haro Renner
ABT U.1 R.1

I
1'.... BSTF. PRIMER trabajo, el Dr. Leopold Bella!< traza el dable que encontrará aceptación a su debido tiempo. Su
des.anollo hist6rico del concepto de proyección, que abora se intento de rdormular los conceptos pSkoanalíticos básicos
utiliza tan amplia y libremente. A fin de verificar experi- en términos del proceso de distorsión ape:rceptiva y la teoría
mentalmente la descripción clínica original de la proyección guestáltica del aprendizaje requerirá sin duda nuevos trabajos
hecha por Frcud. halló necesario volver a definir los pro- experimentales y ulteriores investigaciones.
cesos perceptualts involucrados en lo que conocemos como Sin embargo, su formulación de la tcorla de la persona-
métodos prayectivos. Si bien prefiere utilizar los términos lidad, basada en esta reconceptualización, ayudará a resolver
"psicología apercepti\"a" y "distorsión aperceptiva" en lugar algunos de los problemas con que s.e enfrenta el clínico que
de la terminología más familiar. la contribución de BcUak lo utiliza métocb proyectivos. Constituye un paso tendiente a
ubica claramente en la comente principal de la psicología salvar el abismo que todavia separa la psicología no anal~
proyectiva. tica de la analítica. El trabajo siguiente completa y corro-
Si su terminología resulta convincente y útil, es indu- bora este paso.

Sobre los problemas del concepto de proyecci6n


UNA TEORíA DE LA DISTORSIÓN APERCEPTIVA

Leopo Id Bellak

"PROYEOClÓN" es un ténnino que hoy día se Uti)¡7.3 ción es un proceso que consiste en atribuir los pro-
coh suma frecuencia en psicología clínica, dinámica pios impulsos, sentimientos y afectos a otras pel50nas
y social. Frank (8)' sugiere que los métodos proyec· o al mundo exterior, como un proceso defensivo que
tivos son tlpicos de la tendencia general hacia un nos permite ignorar estos fenómenos ((indeseables" en
enfoque dinámico )' hol!stico en la ciencia psicoló- nosotros mismos. Su trabajo sobre el caso de Schre-
gica reciente, así como en la ciencia natural. En el ber (11), vinculado con la paranoia, constituye una

I
contexto de su articulo, establece un paralelo entre elaboración ulterior de este mismo concepto. En po-
las técnicas proyectivas y la posici6n del análisis es· cas palabras, el paranoico tiene ciertas tendencias he>-
pectral en la fisiea. mosexuales que transfonna, bajo la presión de su
El ténnino "proyecci6n" fue introducido por Freud supcry6, de "yo lo amo" en "yo 10 odio", una forma-
ya en 1894, en su trabajo "Neurosis de angustia", ciÓn reactiva. Luego proyecta o atribuye este odio
donde afinnaba: "La psiquis desarrolla una neurosis al objeto amoroso original, convertido asl en el per-
de angustia cuando no se siente en condiciones de seguidor. La atribución del odio probablemente tiene
realizar la tarea de controlar la excitaciÓn (sext",l) lugar porque la emergencia del odio en la conciencia
que surge end6genamentc. Es decir, actúa como si está prohibida por el superyó, y porque es más fácil
hubiera proyectado esa excitaci6n en el mundo ex- hacer frente a un peligro extcrnalizado que a uno in-
terior". terno. En ténninos más especlficos, el supery6 inhibe
r
¡
En 1896, en su trabajo "Las neuropsicosis de de·
la expresiÓn del odio porque lo desaprueba moral-
mente.
fensa" (la), siguiÓ elaborando su concepto de pre>-
yección y afirmÓ más explícitamente que la proyec· Asimismo, Healy, Bronncr y Bowers (16) definen
la proyección como "un proceso defensivo dominado
a Las cifras entre paréntesis corresponden a las referencias por el principio del placer, por el cual el yo lanza
que figuran al final de cada capitulo. sohre el mundo exterior deseos e ideas inconscientes
25
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ • _ _ _ o

26 LA\VRENCE EDWIN ABT y LEOPOLD BELLAK


~
.\
que, si penetraran en la conciencia, resultarían peno- se comprobó que también la euforia se proyectaba en
sos para el yo". las historias del Test de apercepción temálica. En ese
Aunque el concepto de proyecci6n surgi6 en cone- momento se me ocurrió que era imposible incluir esta
xión con las psicosis y las neurosis, fue aplicado más situación en el concepto de proyección como meca-
·1·
tarde por Freud a otras formas de la conducta; por nismo de defensa, pueslO que obviamente no había
ejemplo, como mecanismo principal en la formaci6n necesidad de que el yo se protegiera contra los efec-
de creencias religiosas, hipótesis planteada en El por- tos "desorganizadores" de la euforia. Es posible supo-
venir de una ih"ión (12) Y en Talem y tab" (13). ner una situación aSÍ, por ejemplo, cuando la euforia
Inclusive en este contexto cultural la proyección COn- rcsu Ita inadecuada, como frente a la muerte de una
tinuaba siendo un proceso defensivo frente a la ansie- persona hacia la que se experimentan sentimientos
dad. Si bien Freud consider6 originalmente que la re- ambivalentes. Con todo, ésa no era la situación que
presión era el único mecanismo de defensa, en la se daba en el experimento. Por lo tanto, era necesa-
actualidad la literatura psicoanalítica enumera por 10 rio seguir examinando el concepto de los fenómenos
menos diez mecanismos. Aunque la proyección está proyectivos y sugerir una revisión de los procesos
firmemente establecida COmo uno de los procesos de- subyacentes.
fensivos más importantes, se ha trabajado relativa- Como OCurre tan a menudo, releyendo cuidadosa-
mente poco sobre ella. Sears (26) dice' "Probable- mente la obra de Freud (siguiendo una referencia del
mente el de 'proyección' sea el ténnino menos adecua- Dr. Ernst Kris) se comprobó que Freud había anti-
damente definido en toda la teoda psicoanalítica". cipado nuestra posici6n actual. Dice en Totem y ta·
Con todo, hay una larga lista de traba jos sobre la pro- h" (13), pág. 857:
yección, particularmente a partir de la clínica psico-
analítica, así como algun~ de tipo académico. Pero la proyección no está especialmente creada con fines
El uso más amplio del término "proyecci6n" se ha de defensa; también surge cuando no hay conOictos. La
dado en el campo de la psicología clínica, en relaci6n proyecci6n de percepciones internas al exterior es Un meca·
con las llamadas técnicas proyectivas. f.S!as inclu)'en nismo primitivo que, por ejemplo, innuye también sobre
el Test de Rorschach, el TeS! de apercepción temá- nuesuas percepciones sensoriales, de modo que normalmen·
tica, el Test de Szondi, el Test de frases incompletas y te descmpeóa el papel principal en la configuración de nues·
muchos otros. En todos estos tests se presenta al exa· tro mundo exterior. Bajo condiciones que no cstán aún
minado un número de estímulos ambiguos y se lo suficientemente determinadas, indu:.o las perccpdoncs inter-
invita a responder a ellos. Se supone que, en esa nas de procesos ideacionales y emocionales se proyectan al
forma, el examinado proyecta sus propias necesidades exterior, como las percepciones sensoriales, y son utilizadas
y tensiones, y que éstas aparecerán como respuesta a para con[jgurar el mundo exterior. cuando deber tan perma·
los estímulos ambiguos. necer dentro del mundo interno.
La definición de proyección ofrecida previamente
fue útil para nuestros propósitos hasta que surgi6 un y en la pág. 879:
problema crucial en relaciÓn con intentos de investi-
gación experimental de los fenómenos que se men° l..o que nosotros, tal como el hombre primitivo, proyectamos
cionan en otra parte (3, 4). El primer experimento en la realidad externa, no puede ser oUa cosa que el recono-
consistía en irritar a un número de sujetos y presen- cimiento de un estado en que una cosa dada está presente
tarles láminas del Test de apercepci6n temática bajo a los sentidos y a la conciencia, junto a la cual existe otro
condiciones controladas. En el segundo experimento, estado en que la cosa está laten~, pero puede reapareccr, es
los examinados recibían la orden post hipnótica de ex- decir, la coexistencia de percepci6n y recuerdo o, para gene·
pedmentar agresi6n (sin tener conciencia directa de rali1..ar, la existencia de procesos psíquicos Incons.cienlC5 jun-
ella) mientras relataban historias sobre las láminas. to a otros conscientes.
En ambos casos, los examinados se comportaron de
acuerdo con la hipótesis proycctiv3 y exhibieron un Creo que este pensamiento de Freud, que no fue
aumento significativo de la agresión, en comparaci6n ulteriormente elaborado o sistemáticamente formulado
con las respuestas que dieron cuando no se sentían en ninguna parte, y cuya expresión carece de la sofis-
agresivos. De modo similar, cuando a los examinados ticación de la semántica moderna, contiene todo lo
se les dio la orden posthipn61ica de sentirse suma- necesario para una teoría congruente de la proycc-
mente deprimidos e infelices, se comprobó que en sus ción y la percepción en general.
relatos proyectaban taJes sentimientos. Hasta aquí no El supuesto básico de Freud es que los recuerdos
había necesidad de modificar el concepto de proyec' de los perceptos influyen sobre la percepción de es·
ción corno la adscripción al mundo exterior de senti· tímulos contemporáneos. La interpretación del Test
mientos in:lceptahles para el yo. de apercepción temática se basa sin duda en ese
Con todo, cuando se modificó el experimento, en el supucsto. Considero que la percepción pasada del
sentido de que borden post hipnótica consistía en examinado de su propio padre influye sobre su per-
que el examinado debía sentirse sumameJlte eufórico, cepción de las figuras paternas en las láminas del
PSICOLOGIA PROYEGfIVA 27

TAT, y que esto constituye una muestra válida y tiva que un organismo hace de una percepción. Esta
confiable de sus percepciones habituales de figuras definición, y el uso del ténnino "apercepción", nos
paternas. Tanto la experiencia cHnica como la invcs- permite sugerir, a los meros fines de una hipótesis
tigación experimental corroboran esta opinión. Mis de trabajo, que puede haber un proceso hipotético de
propios experimentos han demostrado que la conduc· percepción no interpretada, y que toda interpretación
ta del experimentador puede sacar a luz sentimientos subjetiva constituye una distorsión aperceptiva diná-
que, en Su origen, probablemente estuvieron relacio- micamente significativa; en cambio, también podemos
nados con la figura paterna. Si bien estos sentimien- establecer, operativamente, una condición de percep-
tos tenlan una influencia general susceptible de ser ción "objetiva" cognoscitiva, casi pura, en la que una
demostrada, aunque temporaria, sobre la percepción de mayoría de examinados concuerda sobre la calidad
estimulos, las diferencias individuales se mantenían exacta de un estímulo. Por ejemplo, la mayoría de los
de acuerdo con la estructura genéticamente detenni- examinados están de acuerdo en que la lámina 1 del
nada de la pel>onalidad. TAT muestra a un muchacho junto a un violín. Asi,
Parecerla, pues, que los recuerdos de perceptos in· podemos establecer esta percepción como una norma,
fluyen sobre la percepción de estímulos contemporá. y decir que todo aquel que, por ejemplo, describe esta
neos y no sólo con fines estrechamente definidos de lámina como un muchacho junto a un lago (como ocu-
defensa, tal como se afirmaba en la definición origi· rrió con un paciente esquizofrénico) distorsiona aper-
nal de proyección. Nos vemos obligados a suponer ceptivarnente la situaciÓn que sirve de estímulo. Con
que toda percepción actual sufre la influencia de la todo, si permitimos que cualquiera de nuestros exa-
percepción pasada, y que la naturaleza de las percep- minados prosiga con la descripción, encontramos que
ciones y Su interacción mutua constituye el campo de cada uno de ellos interpreta el estímulo de distinta
la psicología de la personalidad'. manera; por ejemplo, como un muchacho feliz, un mu-
Es necesario describir la naturaleza de estos proce· chacho triste, ambicioso, exigido por los padres. Por
sos perccptuales e intentar luego una formulación de lo tanto, debemos establecer que la percepción pura-
una psicología psicoanalítica de la pel>onalidad basada mente cognoscitiva sigue siendo una hipótesis y que
en esas concepciones. toda persona distorsiona aperceptivamente, siendo sólo
de grado la difer.encia entre una distorsi6n y otra.
En el uso clínico del T AT se hace evidente que
APERCEPClON y DlSTORSlON APERCEPTlVA estamos frente a distorsiones aperceptivas de distinto
grado. El examinado a menudo no tiene conciencia de
ninguna significaci6n subjetiva en la historia que
No parece muy conveniente utilizar ~I término "pro-
yección" para los procesos perceptuales generales que relata. En la práctica clínica (5) se ha comprobado
que basta pedirle que lea la trascripción de su relato
acabamos de describir, en vista de la historia del con-
para colocarlo asi a una distancia suficiente de la situa-
cepto y de sus aplicaciones c1lnicas actuales. Por otro
ci6n como para percibir que los aspectos errados de
lado el ténnino "percepción" ha estado tan íntima-
mente lígado a un sistema de psicología que no se ella son imputables a él mismo. Sólo después de una
ocupa de toda la personalidad, que vacilo en seguir considerable psicoterapia puede llegar a ver sus im·
pulsos más latentes; sin embargo, qui1.á.. nunca pueda
utilizándolo en el contexto de la psicología dinámica.
"ver" las menos aceptables de sus distorsiones sub-
Si bien la tenninologla no constituye aquí un asunto
jetivas, sobre cuya presencia cualquier número de oh-
,de importancia crucial, sugiero que en adelante se uti-
sen'adores independientes estaría de acuerdo. Se jus-
lice el ténnino "a percepción" ". Defino la apercepción
tifica, pues, introducir \lna cantidad de términos para
como una interpretación (dinámicamente) significa·
la distorsión aperceptiva de distintos grados, a los
, Esta teona, en su sentido más amplio ~to es, que la
fines de su conecta identificación y comunicaciÓn 6.
percepción es subjetiva y constituye el dato primario de toda
la psicología-- no es, desde luego, original de Freud. La
frase de Hume: "Nihil est in inteUecc" quid non ante,g fuerir FORMAS DE LA DISTORSlON APERCEPTlVA
in sensibus", configura prácticamente una teoría perceptual
de la personalidad. Del mismo modo, el idealismo filosófico,
como El mundo como voluntad y representadé1'l de Schopen- Proyección
hauet y d estado trascendental de Kant, representa una po-
sitión similar. Se sugiere que el término "proyección" quede reser-
15 PreFiero la siguiente definiciÓn (tomada de C. P. vado para el grado máximo de distol>i6n apercep-
Herbart, PS)'chologie aIs \Vissen.schaft, parte 111, sección 1, tiva. El polo opuesto sería, hipotéticamente, una per-
capítulo S, pág. 1S, 131 como se la cita en Dagobert D. Runes cepción totalmente objetiva. Originalmente se descri-
(ed.), en [);cti"""", of Phiwsophy) , "Apercepci6n (del latin
bia la proyecci6n en el psicoanálisis clínico como inhe-
tui y pccipere, percibir): en psicología, el proceso por el
cual una nue\·a experiencia es asimilada y transformada por
el residuo de la experiencia pasada de cualquier individuo para 6 Debe entenderse que estas diversas formas de distor-
constituir una nueva totalidad. El residuo de la experiencia siones apcrcepovas no existen necesariamente en estado puro
pasada recibe el nombre de masa aperceptiva". y a menudo coexisten evidentemente unas con otras.
28 LAWRE;'1CE EDWlN ABT Y LEOPOLD BELLAK

rcnte en particular a ]a psicosis y en general. a ciertas puerta y Je dice alegremente: "Hola, Joe, c'.qu~ puedo hacer
defensas neurÓticas y a algunos procesos "normales" por ti?" Y loe responde, enojado: "¡Puedes guardarte tu
de la maduración. Podemos decir que, en el caso de maldiu corudora de cé.ped!"
la verdadera proyección, no se trata sólo de una ads-
cripciÓn de sentimientos y afectos inconscientes, al El análisis de esta historia revela lo siguiente: Joe
servicio de la defensa, sino que aquéllos son inacep- quiere algo, pero imagina una negativa. Ha apren-
tables para el yo, por lo que se atribuyen a objetos del dido (de sus padres, sus hermanos, etc.) que quizás
mundo exterior. También cabe agregar que es impo- su pedido no se vea satisfecho. Esto lo enoja. Por
sible hacerlos conscientes, excepto mediante prolon- lo tanto percibe a Jim como enojado con él mismo,
gadas técnicas terapéuticas especiales. Este concepto y su respuesta ante la agresión imaginada es: "Odio
incluye el fenómeno observado en un paranoidc, que a Jim porque éste me odia".
puede ser esencialmente expresado como el cambio En forma más detallada, es posible ver este proceso
desde el "yo lo amo" inconsciente, al "él me odia", de la siguiente manera: Joe quiere algo de Jim. Esto.
consciente. F.n este caso, la verdadera proyección es evoca la imagen de pedir algo a un contemporáneo,
en realidad un proceso muy complejo, que probable- su hermano, por ejemplo, visto como un individuo ce- .
'
mente involucra los siguientes cuatro pasos: loso, encolerizado, que se negará. Así, el proceso po-
dría ser simplemente: la imagen de Jim es apercep-
a) "yo lo amo" (un objeto homosexual): un impulso tivamente distorsionada por el recuerdo del percepto
inaceptable del ello; del hennano, lo cual constituve un caso de transfe-
b) formación reactiva: "Yo lo odio"; rencia inadecuada del aprendi;"je. Intentaré explicar
e) la agresión también resulta inaceptable y se reprime; más tarde por qué Joe no puede reaprender si la
d) por fin, el percepto se transforma en "1:.1 me <Xlia". realidad demuestra que su concepción original era
errónea. Se l'Stablece el hecho empírico de que tal
Por lo común, es sólo esto. último ID que llega a la conducta neurótica por lo común no cambia, salvo
concIencIa. con una psicoterapia.
Sugiero que este proceso se denomine proyección Joe se diferencia del paranoide no sólo por la me-
üwertida, en contraste con la proyección simple, con- nor rigidez con que mantiene sus proyecciones, sino
siderada a continuación. El primer paso en el proce- también por la menor frecuencia y exclusividad, así
so involucra por 10 general la intervención de otro como por el menor grado de ceguera o incapacidad
mecanismo de defensa, la formación reactiva. Bas· para tOmar conciencia de la medida en que la distor-
tará decir aquí que, en el caso del paranoide, "yo lo sión es evidentemente subjetiva y "absurda".
odio" recibe aprobación, mientras que "yo lo amo" El siguiente es un proceso bastante común. Al-
(de modo homosexual) es socialmente desaprobado, guien llega tarde al trabajo la mañana del lunes y,
cosa que aprendió desde temprano, en relación con su minutos después, cree, incorrectamente, que su jefe
padre, como lIn impulso peligroso. Por lo tanto, en este lo mira con fastidio. En estos casos se habla de "una
caso "yo lo odio" anula y reemplaza al sentimiento conciencia culpable"; esto es, se comporta como si el
amoroso. Así, en la proyección invertida, en realidad jefe supiera que ha llegado tarde, cuando. en la reali-
encontramos primero el proceso de la fonnación reac- dad aquél puede ignorarlo. Ello significa que ve en el
tiva y luego una distorsión aperceptiva que trae apa- jefe la cólera que ha llegado a esperar en tal situa-
rejada la atribución del sentimiento subjetivo al mun- ción_ Esta conducta se comprende mejor como una i
do exterior, como una proyección simple. distorsiÓn simple (asociativa) a través de la transfe-
rencia de aprendizaje, o, en situaciones más comple-
Proyección simple jas. como la influencia de imágenes previas sobre las
presentes.
Este tipo no es necesariamente de significación clí- Sensibilización
nica, ocurre a diario y se ejemplifica muy bien en el
siguiente chiste: Si modificamos el caso anterior, en que una perso-
na llega tarde al trabajo, y lo convertimos en una situa-
Joe Smith quiere pedir prestada la cortadora de césped de ción en la que el jefe experimenta un cierto enojo
Jim Jones. Mientras cruza su propio jardín, piensa en cómo
le pedirá la cortadora a Jones. Pero entonces piensa: "Jones
hacia el empleado impuntual, observamos un fen&-
meno nuevo. Algunos individuos pueden no percibir
,
dirá que la última "el. que Je pedí algo prestado se 10 devolví el enojo en absoluto ni reaccionar frente a él, mien-
sucio". loe en su fantasía Je contesta que estaba en las tras que otros lo observan y reaccionan. En el se-
mismas condiciones en que lo había recibido. Entonces su- gundo caso, comprobaremos que estos individuos son
pone que Jones le responderá que probablemente le arruinará Jos que tienden a percibir enojo incluso cuando éste
el cerCo cuando pase la cortadora por encima. Ante lo cual no existe objetivamente. Se trata de un hecho clínico
Joe replica - .. , y así continúa la supuesta discusió~. Cuan- bien conocido, al que se hace referencia como )a
do loe llega por fin a la casa de Jim, éste se encuentra en la "sensibilidad" de los neuróticos. En lugar de la crea-
PSICOI.OGIA PROYECJWA 29

ción de lIn pcrcepto objetivamente inexistente, nos que se hacen juicios más certeros sol>Te la igualdad
encontramos ahora con 101a percepción más sensible de tamaÍlo entre la memoria pcrceptual del disco v el
de estimulos existentes ';, La hipótesis de la sensibi- haz de luz. -
lización significa meramente que un objeto que encaja Que la percepció" alltista -la percepción de ob-
en una pauta preformada se percibe más fácilmente jetos alimenticios deseados en condiciones dc hambre
que otro que no encaja. Se trata de \In hecho amplia- frente a estímulos que no rcpresentan objetivamente
mente aceptado. por ejemplo. en 1", problemas per- tales ohjelos- constituya una forma de la provecci6n
ceptuales de la lectura, en los qlte las palabras pre· simple o sea un proceso distinto, depende de cu~stioncs
viamente aprendidas se perciben COn mucha m3\'Or
facilidad por su configuración que por su ortografía.
Creo que la sensibilización es también el proceso
que tuvo lugar en el experimento reali-lado por Le·
vine, Chein y ~lurph)' (19). Cuando dichos investi·
bastante sutiles. Sanford (24) )' I.evinc. Chein y
Murphy (19), han demostrado el proceso en forma
e;\l,crimental. Podemos decir que una mayor necesidad
de comida lleva a evocar objetos alimenticios, y que
estos recuerdos de perceptos distorsionan aperceptiva-
I
j

gadores hicieron pasar hambre a un número de suje- mente todo percepto contemporáneo. El único argu-
tos y luego les mostraron muy Fuga7.ll1cntc láminas mento que puedo proponer para establecer una dife-
en las que, entre otras cosas, había productos alimen· rencia con respecto a la proyección simple, es el de
ticios, encontraron dos procesos: a) cuando tenían que tratamos aquí con impulsos hásicos simples que
hamhre. los sujetos veían comida en las lámin:\s aun llevan a distorsiones gr3tificadoras simples y no a las
cuando no la había, y b) los su jetos percihían correc- situaciones más complejas posibles en la pTOyecci6n
tamente figuras de alimentos con mayor frecuencia simple.
cuando tenían hambre. Evidentemente; en semelante El concepto del "mecanismo paja-viga" lo (mote-
estado de carencia hay una mayor eficacia cog~05ci­ beam mechmJism) de lchheiser (18) también puede
t¡va del yo para reconocer objetos que podlían poner incluirse en el concepto de sensibilización. lchheiser
fin él esa carencia, y también fantasía compensatoTia sugiere que se hable de ese mecanismo en los casos de
simrle de realización de deseos, que los autores lla- distorsión de la percepción social en los que un indi-
man percepción autista. Así, pues, el organismo está \'iduo ticne exagerada conciencia de la presencia de
equipado para la adaptación a la rcalidad y también un rasgo indeseable en un grupo minoritatio, aunque
para la gratificación sustitutiva cuando la gratificación no percibe ese mismo rasgo en sí mismo. En otras
real no existe. Esto constituye, en rcalidad. Un aumen- palabras, podemos dccir que hay una sensibili/.ación
to de la eficacia de la fun'ción yoica en respuesta ;"\ perceptual (coexistente con la ceguera respecto del
una emergenria, una percepción más certera de la proceso mismo y de la existencia del rasgo en sí mis·
comida en el estado de hambre. Creo que este pro- mo, inherente a todo mecanismo dcfen5-ivo) debida
ceso también puede incluirse en nuestro concepto de a la propia selectividad que opera inconscientemente
sensibilización, ya que el hambre evoca imágenes ali- )" a la distorsi6n aperceptiva.
menticias y los estímulos :dimrnticios reales se perci-
ben con mayor facilidad. Extemalizací6n
Un experimento realizado por BruncT v PO$tman
(7) sigue posiblemente el mismo principio.' Los auto- La pTOyccción invertida, la proyección simple y la
res hicieTOl'I. que sus sujetos adaptaran un haz circular scmibilización, en este orden, son procesos de los cua-
variable de luz al tamailO de un disco circulal sos- les el indi\'idllo nO tiene por lo común conciencia. Es,
tenido en la palma de la mano Los juicios perceptua· consecuentemente, difícil con~egUlr que una per-
les se hicieron bajo la influencia de di\·ersos grados de sona tome conciencia de esos procesos en sí misma
shock y t3mbién durante lIn período de recuperación. Por otro lado, todo te.rapeuta ha tenido la experien-
Los resultados correspondientes al estado de shock no cia de un examinado que le relata una historia sobTe
variaron notablemente. Durante el período I?Oslshock, una de las láminas del T¡\T de la siguiente manera:
sin embargo, las desviaciones del tamaño percibido "tsta es una madre que mira dentro de la habitación
Con respecto al tamaño rcal fueron mu\' notables. para vCr si Johnn), ha terminado sus deberes, y lo
Los autores propusieron tentativa mente un~ teoría de reprende por ser perezoso". Al repasar las historias
vigilancia selectiva. En términos de esa teoría, el or- durante el interrogatorio, el examinado puede decir
ganismo hace sus discriminariones más ceneras bajo espontáneamente: ·'Supongo que eso era lo que ocu-
condiciones de tensión. Pero cuando se alivian las ten- rría con mi m3dre y conmigo, aunque no me di
siones, prevalece la exp~nsi\'idad y es m~s prob~ble cllenta cuando le hice el relato'·.
que se cometan errores. Podemo<:. aRregar la hipótesis En términos psicoanalíticos, se podría decir que el
de que la tensión tra.e como resultado inmedi:\to una proceso del rehlo fue prcconsciente. No era con s-
mayor percepción de la imagen en h memori:1, y ele
Traducci6n aproximada con arreglo al dicho popular
7 Edoardo \Vci~s describió un procc<>o muy ~imila[ con '\·cc la paja en el o,io ajeno y no ver la dga en el propio".
el nombrc de objetivación. [TI

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30 LA WREl'iCE EDWIl'i AnT y LEOPOW BEUAK

dente mientras se desarrollaba, pero hubiera resultado distorsionadas como sea posible. Por otr0 lado, si se
fácil que lo fuera. Ello implica que se trata de una presenta una de las figuros del Test de Stanford·Bi·
configuración ligeramente reprimida de imágencs, cu' net -la que representa una lucha entre un hombre
yo efecto organizador podía ser evocado fácilmente. blanco y un grupo de indios- la situación está baso
Sugerimos el término "extemalización" para tal fenó' tante bien definida como para provocar la misma res-
meno, con el mero fin de facilitar la descripción c1í· puesta en la mayoría de los niños comprendidos entre
nica de un proceso frecuente. los diez y los doce años de edad.
b) EI'grado-exaeto de-n<laptacróñ'Támbién está de-
Percepción puramente cognoscitiva y otros aspectos rerminado"¡ro-r.la.Aufgabe·o·disposici6n. Si se le pide
de la relación estímulo-respuesta a] exami~ado que .dcscriba-la-lámlna,.... hay más con-
dtkr:hadaptatiVlf'(j~'¡e :piJé'que'relate 'Una ,his·
La percepción' pura es el proceso hipotético en
fllria·sbb...,...,Ha. En este último caso, tiende a dcjar...de.
relación con el cual medimos la distorsi6n aperceptiva laa~mucltOS-as¡;ectQ;;- óbje(¡\'os del estímulo. Si se
de tipo subjetil'o, o bien es el acuerdo subjetivo y
hace sonar una alarma antiaérea, la conducta del exa-
operatil'amente definido sobre el Significado de un minado tiende a diferir enormemente si ha tenido
estímulo con el que se comparan otras interpretacio-
experiencias similares, espera escuchar la sirena y
nes. Nos proporciona el. extremo. de ....un . .continuo . . en ....
sabe qué hacer en tales circunstancias, Su respuesta
eI·..,.. aL.t09~sJas_respucstas.varían. En tanto hay será distinta de la del examinado que desconoce la
acuerdo general en el sentido de qlle la conducta es
significación del sonido y que puede interpretarlo co-
racional y adecuada a una situación dada, podemos
mo la trompeta del Juicio Final o el anuncio de una
hablar de """duela .4daptativa,·frcnte .al "eStímulo <"ob"
interrupción del trabajo y actuar en consecuencia .
..;etwo", que consideraremos a continuaci6n.
En mis experimentos previos se comprobó que era c) ..!,.,a.yIlaturalC1.3 '~c!~rganismo~ueyper~~~_<!.etg·
posible provocar agresión en Jos examinados, y que 41'}.!J.a~b~I)..Ia~proporciófl ... entre ..la ~c-onduct~.¿qap­
esa agresión era "proyectada" en sus relatos, ele acuerdo tatlva'Jl.y'-"i-P-proyef.tiva:. El experimento de Lcvinc,
con la hip6tesis de la proyección. También se encon° Chein y Murphy demostró la scnsibiIi7.3ci6n, y hemos
tró que ciertas láminas provocan con mayor frecuencia comprobado que 1~ic.-diStO'rll~~' apercepBVamefiJc
respuestas agresi\'as, inclusive bajo circunstancias nor- ...,nTgtac!'1.S~ari.a~lcs. Incl ......-,la"mí'lñm·lj>CTSOn1I puede
males, si el examinador se limita a pedir un relato reaccionar de"maneras completamente distintas a un
basado en ellas. Asimismo se comprobó que aquell:l'; estímulo cuando acaba de despertarse y cuando está
láminart¡ne-po<-su...wopia..naturale-za •• ugieren-agre-' en pleno estado de I'igilia.
sión-sC preslah "1!IIíchn-rn'fu¡-[;ícHmcnt.... a.la..p[()yccción Otros aspectos de la producci6n del examinado
dc--cfgresloñ-qrrc·'"Otras;-ruyo-rontenioo ·no .Ja"sllgiere~ -por ejemplo, los que surgen en respuesta a las
Se cree que el primer hecho (qlle una lámina que láminas del T AT - se han considerado en forma más
muestra una figura aga7.apada y una pistola. por ejem-
simple en un trabajo prel'io (3). Me referí en esa oca·
plo, conduce a más relatos de agre,ión que otra que sión a lo que Allport denomin6 "~<mductaJdf>'!esiva".
presenta un<t tranquila escena campestre) es precisa- Al hablar de '1lspectos~/.'!.e~:?s:de la condum que·
mente lo que el sentido común nos haría esperar. En remos declr que Sl-"un-a·vanc !:iCl~e:arJ.~~~tan so-
términos psicológicos, ello significa simplemente que rTlCtidos, 3.:condicioncs.Jdér!ticas¡ :no l~cmOS!'"l~rar
la-respllesta • es.,. en.,parle,-. fun~l.del..eS1í",tllo, En ptodticciOl1cs » cTeá'ilOl''¡STidén lic~,. Ha brI31J¡ffl1Cnét~
término.s de la psicología apcrceptiva, ~ignifica que
'iliai\;iailalcS"cxprcs!RlaS"'"cn <1a'"fonlflr"crClJue.esos artis·
tat'"h'TcCñ",'Il!i"Pñla!1ada~~o-"¡¡sii'ñ",I" cin~I;' h;,liria ~
una mayoría de examinados toñ'cuerdañ en alguna
arencfas-aén"los ... colores. que eligen y diferencias en 1;
1¡5!'T\e¡;t:íoñll:lsisa de un estimulo, y que ese acuerdo
organiiati6n~y'()iSfiibtJ~6n del espacio. En otras pa
representa ñü·estra ddinici6n operati\':l de la rf3'ufra-
«rea '~him\'a;.dal.,.estímL¡lo.
La conducta congruente
labras, ciertas características predominantemente mi(
neurales, como Mira (21) las denomina, determin'
con estos aspEcto, de la realidad "objetil-a" del eslÍ'
rían ciertos rasgos de los proouctos.
mulo ha sido denominada ctmd"ctn1adapUltiJjll por
Gordon W. Allport (1)~ En la lámina 1 del TAT, La conducta expresiva difiere en cuanto a su nal
por ejemplo, el examinado se adapta al hecho de que raleza de la adaptación y la distorsión apcrceptil
en ella figllra 1In violln. Dada una proporci6n fija de adaptaci6n y distorsi
apcrccptiva en la respuesta de un examinado a cu
Cabe enumerar algunos principios' quiera de las láminas del Stanford·Binet, las perso:
pueden variar en cuanto a su estilo y su organizaci
a) E~d",Yde"'conducta ".adaptativa.. ,'atia .invers.1· U na pllede-Ü!ili7.a·i.:frasC:S:largas con- m.JdS.hos. ad
lItt:f"e~al~r.,.1d.o.s.de.exactjtud I de .la"ucfinici6n .-del· estí-,.. ~VOS: totra, "fiaséS"cortas:.Y;.f~~:U"ñdas, con una setü"e;
-.loo Las láminas del TAT y las del Rorschach son estrictamente lógica. Si los ¡"dividuos .escri~ñ
relativamente no e.litructuradas con toda intención. a rcsRu~t~?, ... pucde .. habcr variaciones en cuanto
fin de provocar t<tntas respuestas apcrcepri\'amente . . iñanera -{le espaciar' )¡i~ ~palabras. S¡.hat)lan, pu'
PSICOLOGIA PROYECnVA 31

dIferir en cuanto a la velocidad, y er'tono'.Y el~volu'l ción entre el test provectivo y el planeamiento de-
;nen"de 1a--'¡oZ'J Todas estas son ¿áracte~i~ij"~P?M una psicoterapia es esirecha. como lo dcmuesna un
',ñalisl de naturaleza bastante estable en cada exami· capítulo posterior sobIe el Test de apercepción te-
ruido, Del mismo modo, el artista puede cincelar preso mática. Teniendo esto en cuenta, se considerarán las
tando atención al detalle y COn precisión, o bien ele- siguientes cuestiones: problemas de psicoterapia y al·
gir una forma menos rigu rosa. Puede elegir una orga- gunos probJemas dinámicos especiales vistos en térmi·
nizaci6n simétrica o descentrada. Y también como nos de la apercepci6n.
respuesta a la alarma de ataque aéreo, una persona Creemos que el psicoanálisis es 'una teoría del apren.
puede correr, agazaparse, saltar, caminar, hablar, y dizaje que se ocupa-es:peCialtñeilte--dc la-historia-dc··la-
hacer cada una de estas cosas de un modo estrictamen- aflqulsici6n-de- perce'ptos.suiñieracci6n-re<-íproca y
te personal. su-infltIencia sobre'la' percepción' de estímulo< 'posterio--
Entonces, si_la:adaptación ... y-,,"la .. dtstefsióri·aper€e~ fCS. Esta fonnulaci6n constituye por el momento un
tiva '-detenninan-qué_hacea.cadª" unoa_Y~:I~XPlesjón intento rudimentario. y. tiene como mero fin el de
determiña"é6t,jo~to"'hace~ es innec;rio acentuar que establccer-elmarco gCOOal-de" referencia apara-la- te<r
siempre se puede preguntar cómo cada uno hace qué, rí:r-xle-la·apercepci6n--ya-presentáda. La re formula'
La'-conllÜcr.-adápt~tiva;'la<.pcrceptiya¡~iwa~ ción sistemática de todas las doctrinas psicoanalíticas
siempreS:cblxis~ y su verificación experimental deben quedar para el
En el caso de la pIoducci6n art!stica, por ejemplo, futuro',
la proporción entre el material adaptativo y el apero El apreri'diZajeae pcrceptos- se fOImula principal·
ceptivo, y entre éstos y las características expresivas, mente en términos-de . . la-teona .. de.. la"libído":""cs decir,
puede variar de un artista a otro, desde luego, y en una serie de propOSicionesgeñ"étiCaS"reI3rivas a ta-per-
cierta medida, de un producto de un mismo artis· §g!l-ªJidad, La compleja constelación del triángulo edí·
ta a otro. Asimismo, la conducta expresiva influye pico y su destino constituye un concepto nuclear. La
sobre ,las producciones del T AT y explica las diferen· interacción legal de pcrceptos y los recuerdos de ellos
clas, mdlvlduales. en cuanto estIlo, estructura de la está implícitamente presente en lo que Freud dice so·
oracl6~" propoTCIon v, crbos·sustantIvos (8)'J otras ca· bre p.er'!ara~Y.!2,rmaci6n=de síntomas Y, del carác·
ractenstlcas ~.~!!e.s._ -~-tasgos~exprest\lUS1«.~cla~ ter. La infTU'e'ilcia de los pe~cepfuS'pasatf09-sobr~la­
pu",:,~o _un _ln21~iduo. hac~"I¡!~I\\t ~taCló~ apertepti6rt-coñtemporárlé\!-"'ilá- mvohíCrada-~.....
la' dlstorslon a perceptlva"'ñ<iS'"'dlccn-' que.. es. lo qué ¡'hacc.!IO cOne"!'tQ.> de-' rriéCánisrñ1i"'d~dt,féñ~y.'en'I"'¡rltei'pi'et.-
ci6~ge;;étiéa~dela conducta cont¿~anea'
A la luz de este enfoque, es posible considerar
INTENTO DE INTEGRAR LOS CONCEPTOS
que la ,teoria.de.laJibido ~ticne.proposicio~ela·
DE LA mSTORSION APERCEPTIVA y LOS
tiy';¡s.. a·lá-liiSiOriaa¡;:'l~rcepc.jQn~t¡¡¡¡ijl5!;-ma·
CONCEPTOS PSICOANALlTICOS BASICOS
les,..anales.<~.~nitales, y a la reacf.i{t.n..de.'¡os'adulros
La psicología aperceptiva y sus instrumentos clíni- significativ';' (fio"'~iiar~!'t3!es)~f.rentc..a.eIlos.
~- "~
Pues'
to que el psicoanálisis se desarro lo como"'ftn1l ciencia
cos tienen sus orígenes tanto en el psicoanálisis como
empírica clínica, en la que recién ahora comienzan a
en la psicología clinica académica (sobre todo las teo-
manifestarse los principios de una metodologfa, no dis·
Tias dinámicas de la psicologia de la Gestalt relativas
· I ) I bs be tingue entre hipótesis subyacentes sobre aprendizaje Y
aI apren d iza)e y a percepción . No o tante, ca resultados concretos. Describe el efecto de la frustra.
señalar una deplorable falta de integración de ambos
ción oral temprana en un individuo sin afirmar expli·
métodos de enfoque Y una falta de comprensión muo
citamente que la ley de la primada es congruente con
tua entre los defensore<; de la psicologia psicoanalitica
Y la no analítica. Un trabajo de Abt incluido en este los supuestos relativos a la importancia de las prime-
volumen ofrece un examen sistemático de la distorsión ras experiencias, No'expl""a'sistemátiJ;,'!I'(lg>.te,...~
aperceptiva (psicologia proyectiva) dentro del marco ~¡¡!l~...de,rcco~pensa ..y.. castigo,~c.l·:"'f~t.2,.q~J;_~!ii.
de la psicologfa no analítica contemporánea. Aquí Cl2!WlJiI ter l1ll.,ucnc. sobre da ladqtllSlclón' de L háliít<iS1de_
deseo mostrar que los conceptos psicoanalíticos bási. h,igtelle , pero, no obstante, considera (yen una forma
cos pueden ser expresados en forma experimental. que aún debe expresarse en términos experimentales)
mente verificable, como problemas de la teoría del el efecto que l""imageIl·de'I.·maare'teridrá'sobre.la
• aprendizaje Y sobre todo, de la distorsión aperceptiva, {!SrceIPción~.POSd~~~~:r~s· ~nC~~~~Cd':'l"'rales.l. ;_~to
es, e l.fecucr o uel percepto correspon lenre'l'a-' a ma-'"
Creo que esa re f Ormu IaCI' nó '
es Importante puesto d dtá .', fI "d . 'v;''''ob I '
que el psicólogo clínico que utiliza técnicas pro)'ec. ~,~n :una lEn uencblla ecISl a s "Erel' ~perce.PCd10-'-
' d '1 nes Rostenores. s pOSt e expresar: mno se 1 en-
tlvas a menu o encuentra necesarIO emp ear un en- y' Id" I h h dl'-
foque psicoanalítico, v 10 hace con recelo innecesario tI tca con a ma re , como e ec o e que e nmO
e insuficiente cllridad. Al mismo tiempo, el psicólo-
8 No debe entenderse que éste constituye otro intento de
go clínico se ve llevado en muchos casos a tratar al neorreudianismo; antes bien, tiene como fin desanollar me-
paciente que ha examinado mediante tests. La rcla· todol6gicamente las enscñanus de Freud.
32 LAWRENCE EDWlN ABT Y LEOPOLD BELLAK

percibe a la m;re J conserva un recuerdo de ese modificado -por-los -diversos - perceptos- aprendid9s.
o
percepto. El'ñln., apr.Cii'de a asociar el placel la evi· Además, cada_percepto.es-modificado.por.todos.W
tá'CiÓñ""dé.:ta~eilónia . con et:percepto '~a.temó," dcmás,y,secint<w• .<:oo ,ellos,
Aprende a r.;m¡¡¡¡i\áEC'-de' acuerdo con las normas de El psicoanálisis ha preferido hablar colectivamen·
la madre a fin de evitar la anhedonia que puede ori· te de los perceptos que determinan la conducta ten·
ginarse en la realidad inorgánica (el niño puede que· diente a evitar las dificulrades de la realidad y a
marse) o en la desaprobación materna, que podría veríficar las proposiciones lógicas: etry!). También ha
asumir la forma de retiro del amor o castigo físicamen· elegido identificar como .IdCái :·detryo-'Jos.perceptos,
te doloroso, -El- rcrocfd""erceptual-de..J..--m~dre' se. o/.Q!.c.9"~que:est~~..definiGamente:asociados'con-ril)c­
<'Onvien~..".,a';rnagen.orientado!a, motivada por e.I ~"'iIe-la~o.... lcance: ","",,~ietliátñcnt~1(1lns·
deseo de tt'itai"13:inhedonia;. que ejerce una'·iriflü;,· cfi~=más ..defini_d,~m~re:rc"nfigur.ídos--=~gún ..el
.o~~"iC'la 'conducta; llega a se~r:\e de la modeli',<le ...na'pel'SOnll'¡Jlíllítular, Los .peweptos-qne-go·
autoestimaci6n del niño, o un ~~ ,en el biemanda~ducta-':;mQral" son colectivamente den o-
lenguaje freudiano. En realidad:deSdelUego, nO'-hay minados snpery,ó, Originalmente las imágenes de los
un-pereepto'úniro-de'l¡¡'madre, sino toda una serie de progenitores (o las de otros adultos signifieativos que
perceptos, como ya lo ha señalado Paul Schilder (25). asumen aquel rol) constituyen la representación de la
Hay uA9...,..¡¡acJre-qué· ....d~ una"madré"T"quc..-toma, una sociedad que, desde luego, se amplía más tarde.
madre·que.liml'.ia, una 'madre "que'ju1!'ga, etc. a'pcr" Al principio, Freud llegó a esas percepeiones a tra·
ceprO'tlMli"fll\!dre'<lifiere-scgún·la edad del'niño,-y cada. \'és de las reconstrucciones logradas con adultos -esto
~to~-wperpone,a,otro. Así, el percepto de la es, al desglosar el percepto total de una figura materna
madre, digamos, cuando el niño tiene cat6rce rañóS,-~ pudo llegar a sus partes coñstituycntes histórica!'. J\1ás
_J.oresmta~inal' de .todos . los perceptos' de la 'madre adelante, sus reconstrucciones se vieron confinoadas
-hasta bCiñ-omento. Este compuesto, según los concep- por la observación directa de niños. El psicoanálisis
tos de la psicologla de la Gestalt, será' algó"iñás que se ocupa también de las leves según las cuales los per.
'¡"",rTI1lM:IC'IO!>"percéptos. Tendrá su propia configura· ceptos integran configuraciones a través de su inter.
ción. acción recíproca. t\>ornej6r.~p¡""úe_,este;proceso-es
Podemos decir que el psicoanálisis se ha interesado el_abajG-<l!lírit'!r't'll-el..gye_la..simbolizaci6n,Ja._<;2.n.
particubrmente en el destino y la organización selec' ~.cnsa~~pla7.amiento-son-l",,-procesos-<JHe
tivos de estas huellas mnémicas. Freud había deseu' .llev....... la..cm.fig¡¡gc;i.ón..final-dcLsueñ<>..manifiestD.
bierto que los primeros perceptos aprendidos se habían <) ~
vuelto irreconocibles para el individuo y para el obser: " La tevrf"aUé"f6i hiéCd+tt o (le ensa CC3¡ en reali·
vador en el proceso de integración de los perceptos. dad, uDa'Ok.'Orla"",~~";nflllcncia'l>elrot¡"a·de los
Dijo que se habían.vucltll'"iIl'E'Omeientes. La técnica p~ims...w.-I",pem;patJñ""<Ie-Ifcchos
psico3nalírica estaba destinada a reconocer las partes ctm'tbifj16hMcóS:- @rtdfi-H'M áinW(J'<I~eñ'ra"''e:s''una
que constituyen el todo inmediatamente observable. hlr~;~:i~...:a'*fc¡¡¡.ti3;a de"rr"mteracCi6rr-de
Las irnáger,.~r¡;¡¡íricas y su análisis por medio de la im . ññimitI~rcífnmfítl!i\. Por ejem·
asoc¡afi6n-líorc.constituyen quizás el mejor ejemplo. pI o, si una madre experimenta sentWnientos..ag¡esivos
El sueño manifiesto es la Cestalt final. Las "asocia· hacia su hijo junto con 5elú.imioot"""""otosos, uno de
ciones libres" revclan las partes que formaron la ima' los resultados posibles de este conflicto de ,entimien·
gen y nos permiten ordenar los hechos del sueño en tos sena lo que el psicoanálisis describe como rom,.,.
la continuidad de la corriente de procesos del pensa· 26.!I..reactiva: la madre puede no percibir en absoluto
miento. EI.prÜtcipW.dersobredeter:mi,naci6n~de Freud sus sentimientos agresivos y manifestar, en cambio,
puede expresarse como una mera demostración del excL"'Si~O"amor. Podemos refonnular esto diciendo que
principio guestáltico de que el todo~C!;-máS"cjÜ1! -Ia- la siguiente legalidad está implícita: cuando un esti·
.suma -de ·lasl'aTtts. mulo cvoc3krecuerdos"'<ie .. perceptos""Gue provocan actl-
Si la 1Rltoestitna (personalidad) puede verse comO tudes.agresi .. asTy.gratiflcadorasca.la,vez, y lancnruo
un sistema'¡:¡jrnplejo-de <perceptos de naturaleza diver' agresiva-Ita-sido "Objeto ·.Je.<lcsaP!~ci"6nr-entonces.,.,..
sa, queoinfluyen ~cctivamente,sobre 'la-tm!dQct.. nO .s>'l'rime,lo,.dcsaprabado ty,sc ñcfuCC7.a,lo-que...esapruc-
tiene ninguna importancia que el organismo se consi- -=ba:" Esta afinnación convierte la formaciÓn reactiva
dere en el momento de nacer como una tabula Tasa, en un concepto experimentalmente verificable, por lo
que las pautas aprendidas posteriores han de estructu' menos en principio. Desde luego, podrían plantearse
rar por entero, o bien como detennin3do por un nú- muchas otras hipótesis complementarias para adecuarse
mero de factores de natural.,-", ontogenética, familiar o al modelo complejo de las situaciones en la vida real.
biológica general. Para nuestra teoría. carece de im· Además, los principios de la Gestalt quizás resulten
portanda qué impulso biológico postula una escuela, más adecuados para tal fin. Se puede demostrar expe·
sca un impulso sexual, agrt'Si6n, necesidad de seguri- rimentalmente que cuando una imagen "buena" y una
dad o evitación de la anhedonia, por sí solo o comlli· imagen "mala" se exponen en forma simultánea el re-
nado con otros. C .... lquiera-sea_el~impulso,~está sultado es una imagen "buena" reforzada, modificada
PSICOLOGIA PROYECTIVA 33

por algunos aspectos de la imagen "mala". El amob tada al quedar separado de la madre; esto es, la situa-
..ma.temO...Lcomo: (f;;$_ultaq,oJ.de .Ia; formaciónlreactiva pre- ción actual correspondía a una pauta preexistente .
senta los rasgQS.! lestrictivos~ dClla .. sebrepc{)tecc:i6n¡ esto Las contribuciones originales de Freud, relativas a
es, parte de la agresión originalmente coexistente se la amnesia histérica o al origen traumático de las
manifiesta bajo la nueva apariencia. De hecho, la neurosis, a las parapraxias o a los sueños, fueron en
formaci6n reactiva puede expresarse adecuadamente, realidad hipólesis concernientes al aprendizaje, el ol-
como por ejemplo en el principio de Guthrie sobre vido y los métodos de evocación (hipnosis, persua-
la discriminación condicionada, que Hilgard formula sión y asociación libre).
de la siguiente manera (17): "Si dos estímulos son
suficientemente distinguibles. es posible enseñar al
organismo a responder a uno de ellos y a dejar de ALGUNOS PROIlLEMAS DINMvllCOS
responder al otro. Ello se logra mediante métodos ESPECIALES VISTOS COMO CASOS
de contraste. Esto es, uno de los estímulos se refuerza DE DlSTORSION APERCEPTIVA
regularmente, y 10 contrario se hace con el otro. La ex·
tinci6n selectiva que sobreviene es conocida comO dis-
criminación condicionada, porque el organismo ha «HIpnosiS'-
aprendido a reaccionar diferencialrncnte ante los dos
estímulos ... " Como ya se señaló, el-paranoid ... reac- La hipnosis es uno de los procesos en los que es
pesible~alteraMempernria""'Rt.... ¡~pe",,,, dc-tffi
~ODa&originalme¡l~ ame.&! ..oRieto. ~rnOI~l!lo·
sexuaLconcamor"y.luego.coruodio --<omo en la típica sujel<>-e-intwducir_gtandes...distorsioruls. Aunque no
ambivalencia de! hijo con respecto al padre. Tiene una esperamos resolver los problemas de este fenómeno
imagen.del...padre .amado· ~como-el-gran:'prOtedor ) altamente discutido, podemos ftatar-de-.8HlI'feR<lerIo
y-""a· imagen- del- padre'sádieo-agresiyo"E originaoa'en con la ayuda de los conceptos presentados hasta ahora.
la..es¡:ena. primaria). Estas -imágenes. P\1f!'le_n~~Ulir El proceso hipnótico comienza con una disRlinueión-
aperccptivamente. cualquier1 oreaA' percepci6n"t.dcs-figuras. .grad"apde·!as' funeiones.apetreptiva.. deI-snjeto y una
masculinas, Mediante la discriminación condicionada limila.ión_ final. de· estas' funciones-a4asapetttpc;ones
a través de las costumbres sociales y el temor al padre, de" l"..voz-tlel· hipnotizador (se trala sin dud, de una
Ja r~puest3 de amor se extingue y la respuesta de aperccpción, ya que distintos sujetos a menudo dan
odio se sigue proyectando_ a las instrucciones hipnóticas distintos significados).
_,:La-teafta.~~a.,. pc"wsis siempre,: se-h? Este proceso de exclusión de la apercepción es simi-
fonnulado f.O!!!Oi'_·P>!maeión-.~~Rsacció~. Esto lar al que tiene lugar en una persona cuando se dis-
es, describe la mejor Gestalt posible en- un.-siste¡p.ª pone a dormir. De hecho, la teoría de Ferenczi sobre
dado de fuerzas: el ello, el yo, el superyá-y: l:rrea¡;' la hipnosis sugiere que el-hipnotizadót"tepresenta-' ..Ia-
cj¡¡d. La teoría de Freud sobre e! desencadenamiento imagen- palerna'o' matema-que-en-et' pasado'amrll6-a~
de una neurosis adulta puede fonnularse de la si- ni ño..a.le.ordcnó.donn4. En nuestros ténninos, el hi¡>-
guiente manera: "una neurosis se vuelve manifiesta' notiZCIdor es aperccprivamente distorsionado por los
cuando una constelación contemporánea' de fuerzas recuerdos de imágenes del progenitor. En cOnsecuen-
coincide con el patrón de una situación infantil trau· cia, si el proceso hipnótico es eficaz. estas imágenes
de los progenitores, a través del hipnotizador, contro-
li mática". Bajo tales circunstancias, la neurosis constF
ruye una repetición de la pauta de reacción previa- lan la percepción de cualquier otro estímulo tal como
.'1: mente establecida. Por ejemplo, un paciente estaba los padres en la temprana infancia, durante la cual no
,1 casado con una mujer mucho mayor, que lo dominaba había diferenciación entre pensamiento y realidad.
Ii.. de diversos modos. Huérfano de padre desde la in- La obediencia a las órdenes posthipnólicas demues-
", fancia, su crianza había estado totalmente en manos tra en forma concluyente que los recuerdos de imá-
de la madre. Cuando su esposa lo abandonó, este genes de los que el sujeto no tiene conciencia y de los
iI hombre, bien adaptado en otros sentidos, comenzó a que no puede tomar conciencia, pueden tener una
tener ataques de ansiedad aguda. Cuando por casua- inOuenria controladora sobre la acción. El recuerdo
I'1 lidad volvió a la ciudad cercana en la que había na- del percepto que el sujeto tiene del hipnotizador dis-
!l cido y que había visitado con frecuencia durante los
años anteriores, entró al azar en una gran rienda, y se
torsiona aperceptivamentc el estímulo actual. Por ejem-
plo, cuando el hipnotizador pregunta al sujeto cómo
sintió molesto y caeJa vez más ansioso a medida que se siente su silla, aquél puede saltar obedientemente
acercaba a la salida. En ese momento evocó espontá- como si la silla estuviera caliente. En los experimentos,
neamente que, siendo niño, su madre lo había perdido ordené a los sujetos que se sintieran enojados o depri-
de vista y él se había quedado llorando en la puerta midos. Esto es, el sujeto evocaba una situación pasílda
de esa misma tienda. De inme¿;ato experimentó un de enojo o depresión, y el recuerdo de esa situación
decidido alivio. La exploración demostró que el aban- distorsionaba la apercepción de las láminas del TAT
dono de que lo hiciera objeto su esposa había produ- en t:ll forma que sugería situaciones sociales que invo-
cido en él un terror similar a la emoción experimen- lucraban agresión, aflicción, etc.
34 LAWRENCE EDVilN ABT y LEOPOLD BELLAK

~~siCoJlígjco~~colectiyos penosas pautas anteriores mediante insight y condicio-


namiento, dentro de la situaci6n transferenciaJ, y me-
Los fenómenos psicológicos masi\'os pueden enten-
diante la elaboración en su mundo externo. -
derse en forma muy similar a la hipnosis. Como
Freud señaló en Su "Psicología de las masas y aná-
La situaci6n transferencial puede ser descripta, pues,
como una relaci6n en la que el paciente distorsiona su
lisis del yo" (14), cada individuo introyecta a la
apercepci6n del analista con imágenes cada vez más
"masa" o grupo como un factor transitorio dentro del
tempranas de los progenitores y otras figuras signifi-
yo y el super)'ó_ Podemos decir que, mientras el indi-
cativas de los primeros años de su yida.
viduo forma parte del grupo, "\'e el mundo a través
de loS ojos de la masa". El grupo es temporaria mente
vislO como una figura autoritaria, y, al igual que en
la hipnosis, la apercepción del grupo adquiere una oo-los-delirios·)'·las.~locinacioncs·psicóticas.pode­
influencia controladora sobre casi todos los otros re-
mss-de8<-qua..las.imágcncs..rempranas.han_surgi,d.o
cuerdos de imágenes. Así, el linchamiento, la fuga
aterrorizada \' la belicosidad sobrc\'icnen debido a una
con "tanl'O .f".rza -<¡ue ,ejerce~sobre,.J,a.ap!!fcepciól'..dc!,
m11fl\Jo--contempoTáneo..uQ~.!~QU~I:1fj.~.I[~~tprsionado~é!.
facHitación de los impulsos primitivos.
maYOT"quelllen"c~3Iquier..otra.si'-uación.
Si decimos que nuestra apercepción actual es una
dwsfer~;l_ Gestalt, un cuadro compuesto por tooas las apercep-
ciones previamente aprendida~. entonces cabe afirmar.
Aunque el término "transferencia" se utiliza a me- esquemáticamente hablando, que ciertas~m"á~el'u~S".:tenF~'
nudo con cierta falta de rigor, quisiera limitar su pra-oa.~"de !""ri'áúi iález3'!3remer i1.,anteytuCI9n yta~ ~intensa.s
significado a la relaciÓn emocional entre el paciente en "'1 h~nd ffitF"ll ado "tomo "]>3 ra "'¡i~¡;¡siOnIi ~ ¡;odérilsá·
y su psicoanalista. Una parte integral de esa relación Tncmc ~ too~5.13SJ~-:,poS~eri·orC!~,.':!¡que·-podii;ñ:!Qa­
es el hecho de que el analista constituye. por lo me· n;;~ido'de'lIli~n¡¡turaleziI:rñáS1innocurl.
nos en teoría, una figura que no interviene acti\:a- -E;g;neral, la distorsión apcrceptiva afecta al prin-
mente en las relaciones emocionales y que se.,-ebstieric cipio sólo un grupo pequeño de estímulos. En el
~1SI~I~lIf"\'i'rea"ctibñ"r'm3n ifiestamente'3 ,los paranoide precoz, sólo involucra a un jndividuo o a
.,..."j-'eo<ámiYicJ'"'dc\Wf;lil:i~Are. unos pocos. A veces, la distorsión original no es nece-
1 2 traRsferenciaEmpliC3'Uf1lC ~,d-=par-iente "transfiere. sariamente absurda )' puede obligar al observador a
aI-a~fll~tBteotes ypto\·iamente· apr{"ndid~. Así, dedicar largo tiempo a su verificaci6n. A medida que
~~pera...dcl..teIapcuta_cÓticas,_cas~,igQ§_o ..... alabanzas. y la enfermedad avanza, las distorsiones del paciente
rmelltioo....eistorsioni\Taperccptivamentc , sus, reacdones. suelen acentuarse y abarcar un área cada vel más ex-
es parte-de4a--t9rea-rn:rlfri~-mostrnr-al"paciente,,<:n tensa. La sistematización del paranoide se ramifica
los~rues..ad.ecuaclos,.la ..qifercncia l enlre..SllS .. dis;, cada vez más hasta que involucra al mundo entero,
t~i~~ccbos. a todo su campo aperceptivo.
~\t!':mpu"'tanl~!'ltl'i~ist~~e~tt'e '¡'¡¡'efet'!o
{U1i~,t;"/"c:distin~l:r=á!'fiaciolf!:transferel'lci¡¡l"dc ~p:§l
~tll::sJist=i6n:af'érceptiv,irdcfutm; Figtl r''"Parentol -.;.:, ..
~im'Bt. Cuando un paciente descubre que una manera Es posible reformular la teoría psicoanalítica de la
panicular de tratar de manejar la relación fracasa, sur- terapia en la siguiente forma (6):
gl~ otr3 p:lllta de conducta. Por ejemplo, un paciente ~omHniéncjó,i: El paciente ~e comunica con el ana-
alardeaba mucho en cierto momento de su análisis, se lista por medio de asociat'í6ñl.-slibres. En esta forma,
jaclaba de sus conex:irnicnros v trataba de divertir al el analista llega a conocer la conducta del paciente en
analista. Cuando éste se lo se~-}aló, y resultó evidente numerosas situaciones y encuentra algunos denomina-
que no respondía a Jas exhibiciones del paciente, éste dores comunes en las pautas de conducta del paciente.
reaccion6 con agresión y, más tarde, con evidente
an~iedad y dependencia. Podemos decir que este pa- tl'i'lJ..r~laCW:n: Cuando el analista se ha familiari-
ciente hahía desarrollado originalmente un cierto nú- zado con determinadas situaciones de vida del paciente,
mero de paut('ls de conducta p;¡ra manejar su ansiedad. puede percibir un cierto denominador común en las
Cuando su p:mta más recientt'mente aprendida fra- paut~s de conducta y ~Rat~r.sflo al paciente en las 00-
casó, hizo un:) regrcsión a una pauta previa, tal como ~is que le parezcan adecl!adas en las distintas opor-
I\1owrer (22) lo demostr6 en O[ro contexto, y 111l'~o tt1nidadcs.
;¡ otra aún m<Í~ primitiva. [\'entllalmente, su relación a) ,~dio..h.Jl'izontal: El terapeuta puede encon-
con el annlistc'l se asemejó n la que había tenido con trar un dmorninador común en las pautas de conducta
sus padres cuando era muy pequeúo. Por ejemplo, y las relaciones intcrpersonales correspondientes a la
cuando revivió su temor edípico al padre, tom6 con- .. ¡tuaci6n '\)eTvid:rréoriteMpbránca~del paciente, '! cabe
ciencia de sus temcr~as expectativas. Aprendió que hablar de este proceso como de tln estudio horizontal
~os tl'mOle~ eran infundados: <'sto es, reaprendió las de pautas.
PSICOLOG!t\ PROYECTIVA 35

iP?'stlldiO vertical: Tarde o temprano resultará po- (esto es, pe,q:~Qrli&!'¡ficatiliil) de.lP,s...:.4.e_'W!!Iinado,~
s¡Hre rastrear, mediante la asociación libre o de otra 'r"""Wll~..§!I:.!:QIldu.ta:.tabI!<lJ.llQ" I~ ;011: señ3lá·d~·
manera, el desarroll07hiSió'rlco de esas pautas en la ~~'" ~l'roblema'se"ve-' baj<>·un"'.nuev-a_
vida del paciente, y llegar (¡sí a una disposición tempra- },¡!,>-!:::se..manej,a.de.OI[(}. modo, d~:-,="" moroe.nto..CD
na, más o menos claramente definida. Podemos hablar .aEl¡'p~..
de esta parte de la investigación terapéutica como del En este proccso pueden distinguirse dos panes:
estudio vertical de las pautas de vida. A menudo es
necesario señalar tanto el denlJminador común vertical ~l!lsigbtintdectú"l' El paciente puede percibir la
como el horizontal de la c0nducta actual del paciente, interrelación de sus distintas pautas horizontales y
a fin de llegar a una solución de sus problemas. verticales; puede veIlas como casos especiales de l¡n:t
~Relaci6n con el terapeuta: Como caso especial
clase general o, en términos gue\tálticos, aprende por
insjght y experimenta: cierre. I:.os--fra~m6ntos.de. suc<::"
!tnfro de las !=-ituacioncs de vida actuales de la pauta
sos..aislados 'se~cGn'iierlcfken.. un .. too¿r-niñlc~ i~ Y'-t ieñe ...
horizontal, en su relación con las pautas históricas
más tempranas, la relación con el terapeuta puede exa·
Iugaf •.~ 2I.OCeSfrL d~ reest¡:ucturacíoñ' y reaprenclizaje.
minarse específicamente mediante lo que se conoce <_b? ¡'-nsighl~'''-n!Qci¡;ñ1iI~ El paciente reproduce el
en psicoanálisis como aIl41.jsis-rde~ra--Sitt¡rición,.trá~isfeJ" afccro'CorréSpóridiente...aL msjghttinteHK'tua·t: :ahvio,-an- -..
Tmibal. siedad;tculpa;-felicidad", elO.
ASÍ, pues, la interpretación significa que el tera- .~.i;. sólo. sc.logra..uno-insight. inteleaua 1, • e>.o posi i>lc_
peuta seiiala al paciente los denominadores comunes .alean za r..: [esu 1tados ll.imitadas.:.o... na... .t.er-3 péuticos:,- por que
en sus pautas de conducta, horizontal, verticalmente l~ .... [ecstructura€ión ·ernocional-.. constituyc- UnatA.p..lrt(Y
y en relación especial con el tcrapeuta_ En los tres ~e_sencial· del. jI.roceSQ, ter~~UliC;Q'J¡ea q"e se lo concib:1
casos, el terapeuta comprueba que el paciente padece como un proceso metapsicológico·libidinal o como ur,
de distorsiones aperceptivas de las situaciones de vida. proceso de aprendizaje en términos de la psicología
La-interpretación" consistc· .. ·cn-fc·a-litla(t· cn .... scñalar .. los Jcadémica convencional. [J.1'~I~t..<>.1 dcbc.p"fonnaPlpartc ...
denominadores· COmune~· de .. las -distorsiones" apercep' deL!.": 8estall~de·j un""eXperi<!J!CÉ...!eppéUllca~
ti vas' \~en -ciertos ~ c-asOs;.en.:·demostraf.llaS":relaciooes_diSP
~tu"ac-ion~: p:rcyias .~~~~~~~~~~~.de.~ ~.[~eRt~:&n196 c::E.whoración-; El.pa~$!!i>~~·eñ;I!i:te.t.~leiJ.. ~9n,?!1Jc
ql!c.·s!l_~g~c:[_(~!!. ~~-1h~.orsl~~apeIf.:eptt1las. E! proceso -< en"1ta! daboraó611_ del. nuevo. i~ght:
involucrJ. el analisistdc:1atapercepd6n compleja actual
hasta llegar. a1 1as'partes que'eonstituyen~el·todo>. e a).~ intele(!lúalmentc? El- pac-iente--aplica"'ahotaglu.
Será ütil prcsentar un breve ejemplo. El paciente
que.h:Laprcndido que- corresponde""" Mas, pocas.situa·
c i!J.Jlcs;: ~ó.aJ~d;.ls ~ PQ!-l.da.1crapeuta.~aJ.ouas t.~!ty_asiP!l~S
puede presentarse con un problema de ataques de
ansiedad difu~J. Puede ocurrir que estos ataques apa- :a.
l¡u;,'1ue. csc.all!.ka.ebmismo'denomio.1dou.gcn!l.... I. Si
se le señaló la existencia de una pauta de distorsión
rentemente Incomprensibles se produzcan típicamente
aperceptivJ en conexión con su empleador actual,
c\lando el paciente estJ. en contacto con una autoridad
ron su maestro, su analista y su padre, ahora puede re-
rígida que despierta hostilidad en él. Cuando ha sur·
cordnr silLlaciones que involucran a un tío. a un oficial
gldo esta pauta horizontal, también es posible hallar,
superior en el ejército, a un hennano mayor y a otros
en un momento u otro, una pauta vertical: el paciente
frente a los cuales reaccionaba de manera similar.
tuvo una relación más o menos específica con el padre,
quien originalmente provoc6 esos sentimientos de hos- f b)~ terapéuticaI11Cnt,e"(em~jonalfllent'e.): En la sitlla-

tilidad y la ansiedad consiguiente. Un estu,l!o ulterior ci6n terapéutica, conocid;-'en términos psicoanalíticos
revelará roda una historia de relaciones con autorida- como situación' transfefenéial, el paciente originalmen-
des similares, previas a la situación actual, y una ac· te "transf¡efe'~ l.ts·· pautas~_emoc.ionales. de... conducla,.
titud similar rrente al terapeuta. ~ }:;h..~Lcscriptas,-"Y'"las. elabora.

~.Ins¡gh!·: El desarrollo de ¡¡¡sigl,! es el próximo paso fILe): en.; la conducta: Fuera.. de al~~esión terapéuticil;
en el proccso terapéutico. Del termino "itlsight" se el, p.ar.:icntcrsigue-' enfreñÚñdosit~doncs I ya.. examina-
abusa casi t;lOto como del término psicoterapia. A das,...y.• otras, nuevas;--sirnrIares· a -las· señaladas. por· el. ~
menudo se 10 utiliza para rcferirsc-simplemente'a que analista. Mientras está en situaciones reales, tiene
els-pacientC.6t ¡ene-< concienci J---dc (::~t-~cnt:'i tITiente . en- conCiencia del insight que. ha alcanzado recientementc.
,[Y"'T10. Esto se hace sobre rode cllando se habla de psi- Bajo la inrJuenciíl de ese nuevo "set mental", reac-
cóticos, sin explicar por )0 común nada más que c~o. ciona de manera progresi\f:tmcnte distinta ante esas
Ell=el= contexto·- dc~la~psicoterapia: dinámil.--:l~1-nsight situ<""!cioncs, siguiendo la dirección correctiva sugerida
(k.b.~. t!!Il~!::. Cste signi ficado :"'lti A capacidacl'-del"1mciemc por el ;1n<Ílisis de la situación. Los ntlC\'OS problemJs
"ara:percibir.·la, relación entre un· síntoma .dadol y'las" que surgen son rcanaJizados, y el problema se elabora
d ;storsioues apcrcepti-vas .... · previaWl!nfe - ilicon scien tes r mediante unJ. adaptación y readaptación persistentes
sTj~yacentes· a sus -síntomas. En términos más estrie- entre la disposición mental y la realidad.
lOS, dcrjn~mo~~jl!J!.t .~omo la... ¡¡percepc·lóñ-' del paciente. Si bien la teoría gllcstJIticJ del aprcndiza}t! prnpor·
36 LAWRENCE EDWIN ABT y LEOPOLD BELLAK

ciona la rrrejtlr~icacióll-JYara'd' proceso-de-insight f1uencia estructuradora de los recuerdos de las apero


Y• .!S§E¿"I!jiíll'Am'eñté!intdCCfu:lles"!'&~R1¡¡¡'¡'ra· ccpciones pasadas sobre las presentes, Así, la teoría
ci~OSVePII~TcraboYa-d6nienila'tt!rapiá=y"'éri"la dinámica de la psicología psicoanalítica de la pec-
ca~ mo...una--cucsttón.deacondicionamientowy- sonalidad puede considerarse en términos de la historia
"""""lieionamiento¡ycomo 'lm 'problema 'en 'el 'que-la- de las apercepciones pasadas (por ejemplo, de los pa·
~erTor;así <:omo-la.-rCGompensa·y·e1-castigo: dres, etc) y de su influencia sobre las apercepciones
ccmd... cen-al'"7T1ejor Tcsultado'finat· de cada individuo de su mundo contemporáneo, El
~i,~C?3náIAs¡s. surge así como~una.,.{eoría~dehaprct1tli7a jc
aplicad.._a-la,génesis-dc·les· recuerdos-de1"'rccptos'y"Su
RESUl\'IEN interacci6n-mutua-lcgal. •Es!óS"últimos- encucñtTan
.e~resi6n.cn.Ja .. leoda . <le .Ios ·mccaniSltios 'de Ttléféils3,
Se vuelve a examinar el concepto de proyección. JaJqrm¡¡ción ,de.síntomas,y ,del ",arácter. Las hipótesis
Mis investigaciones experimentales previas habían de- propuestas fueron tentativa mente aplicadas a una com-
mostrado que la definición de la proyección como un prensión de la hipnosis, los fenómenos psicológicos de
mecanismo de defensa era inadecuada. En cambio, se grupo, la transferencia, las psicosis y los procesos invo-
comprueba que la proyección es uno de los procesos lucrados en la terapia psi coa na lítica, en un intento de
de la "distorsión aperceptiva". Estas distorsiones apero integrar conceptos que son importantes para el clínico
ceptivas se ven claramente como resultado de la in· que utiliza métodos aperceptivos.

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EN EL TRABAJO que sigue, Lawrence Ed",'¡n Abt intenta dependencia y originalidad, antes que una demostraci6n de
avanzar aún m1s en el enlace de la teoría y los métodos actitud competitiva e incapacidad para aceptar la autoridad
psicológicos proyectivos y el resto de la ciencia psicol6gica. personificada por su padre intelectual, ]a psicología acadé-
mediante el examen y la formulaci6n de toda la matriz de mica,
supuestos, concepciones y proposiciones que hasta ahora s6h Aunque este capítulo considera el campo desde una direc-
han existido en forma implícita, Toda nueva generaci6n ci6n distinta de la del precedentc, en diversos puntos de
de psicólogos enfrenta un dilema: ortodoxia versus indepen- importancia los criterios sobre la personalidad resultan idén-
dencia, libertad \'ersus desviacionismo, ~i6n, dsma, apos- ticos, Tomando los mttodos proyecti\'os como punto de pu-
tasía, El Dr, Abt considera Que, tal como se la formula tida, Ab! llega a una !corfa bo~sta de 1> P=Onwdad que
en la actualidad, la psicología proyectiva es una psicología de intenta integrar los enfoques dd campo genético y el dina-
protesta, lo cual constituye para él una muestra de sana in- mico en una forma Que resulte útil al clínico.

Una teoría de la psicología proyectiva


Lawrence Edwin Abt

PSICOLOcÍA PROYECTIVA es el nombre que puede darse La estructura de esta joven ciencia de la psicologia
a Un punto de vista cada vez más sistemático que proyectiva, de la cual sólo Se ha levantado el primer
se desarrolla en la psicología contemporánea. El- tér" piso, descansa, según creo, sobre una base de conce¡>-
mino se refiere ,3 un conjunto más o'menos común-'de - tos bastante firmes, de amplia generalidad e importan-
supuestos,. hipótesis. y. proposicioncS-itúé,"Si "bien -no - cia teórica y considerable aplicación, que han surgido
han alcanzado' aún ,la' etapa' de' la· formalización;.están en los últimOs años, sobre todo dentro de las ciencias
encontrando su expresión 'específica en manos de los de la conducta. Un examen del movimiento de ideas
clínic'os' que utilizan los métodos proyectivos de una u en algunas otras ciencias, particularmente la biología
otra clase, en el estudio y diagnóstico de la personali· y la física, demostraría, sin embargo, que un punto de
dad. La matriz conceptual del punto de vista proyec· vista similar y un enfoque similar del objeto de esas
tivo en psicología consiste en una serie de conceptos, ciencias están comenzando a manifestarse en ellas 10,
tanto implícitos como expHcitos, sobre la personali·
dad, así como en algunas concepciones relativas a la 10 Pueden discernirse varias tendencias significativas en la
naturaleza y la tarea de la ciencia en general 11 , y me ciencia, que representan el más reciente clima de ideas: 1)
hay una menor necesidad de absolutos y menor confianza en
parece improbable, en esta etapa de su formulación, ellos; 2) Conceptos como "verdad última", "hecho" cienrlnco
que 'e llegue a algún acuerdo general con respecto a y las llamadas "leyes de la naturaleza" hoy día se descartan o
todas las cuestiones te6ricas fundamentales entre quie- se reestructuran fundamentalmente; 3) los científicos consi-
nes están comprometidos o identificados Con el uso de deran Que los "hechos" constituyen hip6tesis de trabajo con
cierto valor heurístico en lugar de una validez. establecida;
métodos proyectivos en el estudio, el diagnóstico o la 4) la ciencia, como sistema de ideas, no trata hechos defini-
terapia de la personalidad. tivos y verdades inmodificables, sino más bien 10 que es rela·
tivo y condicional, plástico y fluido, dentro del fluir de la
9 Toda la doctrina de la causalidad en la ciencia está su· existencia; 5) como sistema, la ciencia no tiene ninguna rea-
friendo un proceso de reformulación, y cotnienun a surgir lidad aparte de las personas que la construyen y la aplican;
nue\'os palroncs de causalidad, Se expresan cn una creciente 6) ningún problema cienrlfico puede tener significado algu-
tendencia cienúfica al organicismo, y en la insistencia en no 3 menos Que implique un yroblema de medici6n según
el principio de que todas las formas y entidades legítimas una escala, cuyo orden es el de un continuo: 7) el hecho
estudiadas por los cienúficos deben pensarse en ttoninas de más simple en la ciencia requiere cierto juicio de valor incluso
sistemas en continua evolución. como una primera aproximación.
37
38 LAWRENCE EDWlN ABT Y LEOPOLD HELLAK

En este capítulo, he intentado dar sólo los primeros cho, es probable que los más fervientes adeptos del
pasos en el largo proceso tendiente a desarrollar lo conductismo sean los primeros en negar esa proposi·
que, según espero, será eventualmente un punto de ción, pero creo que ello sólo se debe a que han dado
vista proyectivo plenamente maduro en psicología, cu- por sentadas durante tanto tiempo las concepciones
yo alcance y valor puedan finalmente llegar a cond:Jclis[as que, según creo, caracteri7.an su posición
atraer gran número de adeptos. Doy esos pasos inicia- teórica.
les en forma preltminar, con la debida cautela, porque Dentro de toda ciencia podernos discernir quizás uos
no paso por alto la necesidad de eL,borar una teoria tipos distintos. pero en buena mediua complementa'
congruenre y fructifera de la personalidad, a partir de rios, de im"cstigación científica que cabe llevar a
la cual el pUnlO de vista proyecti"o pueda desarro· I
cabo. El primer tipo es francamente conductista, y el
llarse, y de la que (lucpa esperar el aliento que tan segundo. principalmente funcional. Northrop (13) ha
esencial es para su crecimiento. Dada la falta de una ahordado este problema sin rodeos en su reciente
tcorra realmente útrl de la personalidad, del ripo que discurso como presidenre de la Comisión de Historia
la psicología proycctiva tanto necesita, sólo puedo su-
gerir los lineamientos generales de una teoría de la
y Filosofía de la Ciencia de la Americall Association
for rile Adt:m7Cell1el1t o/ Science:
11!
psicología proyectiv3: incluso la escabrosa gcograría
de un territorio nuc\-o es digna de un mapa. En una im-cstigaci6n conducrista, se pasan por alto lo<>
componentes internos del sistema )' sus relacione<>. dentro de
él. La atcnción está centrada, en cambio, en lo que ocurre
ORtGE!'JES DE LA PSICOLOGIt\ con respecto a la respuesta del sis[cma cuando, siendo todo
PROYECTIV t\ lo demás con<;tante. se hacc que un estímulo especifico o un
itlpuc • incida sobre H

i\1c parece útil considerar la psicología proH'ctivJ En un estudio funcional, en cambio, el tema central
como una pSicología de protesta. Como psicología de quc se investiga es la estructura intrínseca y las propicdadcs
protesta, es un producto característico de la escena internas del sistema mismo. En ese tipo de estudio, ¡"put
psicológica contemporánea. Desde un punto de vista y O14tptH sólo se utilizan para arrojar luz sobre el carácter
metodológico tanto como conceptual, puede consi· del sistema Que los vincula.
derarse que la psicología proyectiva representa una pro-
funda revuelta contra muchas de las principales co- Creo que h psicología proyeCliv3 se ocupa eviden-
rrientes de la psicología académica, con la cual tiene ternenU' de un estudio funcional del individuo, en el
una deuda tan enorme El punto de \li~ta proyecti\'o sentido de Northrop, y que debe estar plenamente
en psico!ogía e.s netamente opuesto a la tradición nor· dispuesta a dejar de lado todo ripo de investigación
teamericana del conductismo, que sigue saturando un conductista. Hesulta evidente que una evaluación fun'
sector muy amplio de )a psicología académica contem· cional de la personalidad siempre dehe expresarse en
poránea. Desde luego. es innegable que vivimos y términos dinámicos, y el punto de vista proyectivo en
trabajamos en una época de muchos conductismos psicología C'5tá hondamente comprometido con un en'
modificados y sofisticados -molar )' molecular, ló- f<XIue dinámico y no estático de la conducta. Un
gico y operati\'()- de modo que resuha difícil deter· punto de vista dinámico para la psicología proyectiva
minar precisamente qué entendemos por una tradición exige que consideremos toda conducta como activa e
de conductismo en la psicología norteamericana aca· intencional -activa en sentido de que d indivi·
démica. Pero considero que quienes propugnan esos duo tiende a desarrollar una rclaci6n con el mundo
criterios conductistas más sofisticados tienen una enor- de la realidad física \' social, e intencional o funcional,
me deuda con su padre ínrelectual.Watson. en el sentido de qll~ la c:o'1ducta del individuo apunta
Al referinnc así J la psicología proyecti\'a y sus a un;t meta. Dentro del marcO de la psicologia pro'
orígenes, no Creo haber presemado al conductismo, en )'ectiva, pues, la conducta siempre cstá dirigida hacia
ninguna de sus múltiples formas aCClJales, como un una meta, y busca eliminar o reducir la pauta de csti·
enemigo imaginario que el nuevo punto de vista debe mubciún que la provocó.
atacar vigorosamente. Antes bien, me parece posible Decir que la psicología pro)'ectiva insiste ('n un an~­
demostrar que los principios y nocion('s conductistas, lisis dinJmico y funcional de la persnnalidad ~ignirjca
en una u OtD forma, constituyen los supuestQ<; '5uh· sll~crir que no se ocupa de segmt'nlOs aislé1dos de ("on'
yacentes ('on que trabaj:m un número abTtlmador de ducta, ~ino m:ís bien de las t{'Cnicas imporranles y más
psicólogos norteamericanos contempor,íneos 11. De he
de la 'crsión c"'l(luC"1j~(a fJriy,inal de \VatY)n COII l<ld".
J1tI n:l corroboración ele esta afirmación puede e-Ilcr,n· <:scrd)(~: "i\fllch,,~ de I,,~ pO~1Ulado~ hásic0S de ,-,u fmll1ul<1ci,",:l
trarsc L'n el trabajo de K. \V. Spencc 'The PnslU13tes 3ad han de Cllcnn:rtHSe l'!) !:l<; \ aricJades atlu~l('s (le ct>llducti'"11l1)
Meth()d~ of 'Sr:hl\"iorism' ", <:0 d nlllJ1t'w de m3UO <le 1948 ~'. lo que c< ma< im['tul:-tntc, 4uids, en los supue<;(ns ~ul)\;¡·
de la Psydlolo.'!.;cnl HCI'icw" Ltlq~o <ll' cunslder:lr la<; di\"crsas CCntes de trahajo de la ~rJn Olil'"l)lÍa de los p~ic,jl()gr)~ nor·
formubcionl'S teóricas qut' recib~n el nombre de "conductis· teamerlCJnas cootempo~..into~".
JOo'". SPl'IlCC sugin(' que- hoy ell día no qllcdan (h:fc:1s(lJes .. 1111'111 01l11111t: IJIgrc:so·(.'gTeso. cntrada'!oaliJa [T.]
PSlCOLOGIA PROYECIWA 39

complejas por medio de las cuales el individuo busca l. En general existe estrecho acuerdo entre ambas
organizar su experiencia con el ambiente físico y teorías con respecto 3 la estructura y el desarrollo de
social )' adaptarla según sus singulares necesidades. La la personalidad. El sdf freudiano de estructuración
psicología proyectiva quiere investigar el papel de todas múltiple no es esencialmente distinto, desde un punto
las funciones y procesos psicológicos que actúan dentro de vista conceptual, de la división de la persona en
del contexto de la personalidad total. Por ende,.,e1 • regiones que establece Le",in. Los intercambios diná·
punto de. vista· proyectivo ~ulilt7.a .....un .crilerio .. holista¡ micos y económicos que, según se postula en el psico-
por el que la conducta ~n una modalidad'particular'de análisis, tienen lugar con respecto al ello. el yo y el
expresión, se estudia.dentro-de- )a· matri7. 'oe la perSoña- superyó, encuentran una expresi6n paralela en el si s-
lidad. total, . y. debe. ser ""omprcndida-eñ "relación <eón'" tema de barreras de Le",in )' las clases de movimientos
todasJas. otras. expresiones .de, conducta ,dcl,indi,'¡duo, a través de ellas.
Las producciones pro)'ectivas de los individuos deben 2. La psicología de la Gestalt es célebre por su in·
considerarse, por lo tanto, como meras partes de un sistencia en la totalidad del organismo, y por !)ll

todo. Es este enfoque del estudio y el diagnóstico de afirmaci6n de que el todo tiene prioridad sobre las par·
la personalidad, más aún que las limitaciones especí· tes. De un modo organísmico, la psicología de la
ficas de los diversos tests provectivos, lo que explica Cestalt considera al indi\'iduo como un sistema de au,
nuestra necesidad de utilizar' di"ersos métodos pro' torregulaci6n. De acuerdo con el punto de vista gucs-
yectivos, así como técnicas no proyectivas, para la cáltico, los cambios y las rnooificaciones del organismo
evaluaci6n y el diagnóstico de cada personalidad. E se logran de acuerdo con leyes económicas. El enfo·
inclusive cuando nuestros insistentes esfuerzos por que psicoanalítico de cuestiones similares y de las
comprender la totalidad del proceso de la personali· proposiciones correspondientes es básicamente el mis·
dad han proporcionado un gran caudal de datos de mo, y hay en realidad muy poco conflicto.
conducta, la psicología proyectiva sostiene que, en 3. El psicoanálisis postula una relación operativa
el mejor de los casos, hemos logrado só]o un corte íntima y esencial entre los mecanismos y dinamismos
transversal de la Gestalt temporal que es el proceso de psicológicos que funcionan dentro del individuo )' la
la personalidad. cultura y el ambiente socioantropológicos de que siem·
Los elementos dinámico, funcional y holista en la pre forma parte. La aplicación hecha por J. F. Brown
psicologla proyectiva pueden rastrearse con bastante de los principios topológicos a la psicología social, y
facilidad hasta ciertos desarrollos históricos dentro de las notables contribuciones de Lewin y sus colabora·
las ciencias de la conducta. En primer lugar cabe dores en la inves:i~aci6n-acci6n y_ otras áreas reIacio·
mencionar, por su enonne importancia, el desarrollo n,aJas du:an~e la ultima década, scnalan una congruen-
1 1aboracl'ón d
yac
I" . li .
e as proposIcIones pSlcoana "cas,
cla de Cntenos.
4 TI' 1 ' d 1 Ges 1 l'
con su insistencia en el carácter motivado de toda ,' .. ant.o. a pSlcoogla e ~ ta t como e ~SlCo-
"ó "ó h' ó' ( é anallSlS u,,!lzan un enorme numero de construccIOnes
Con d ucta y su d e d lcael n a una \o'ISI n 1St Tlca gen - . d d' d . d d
. ) 1 . d' . In epen lentemente en va as, que sus crea ores pue·
tlC~ y ong.tu Inal de la personahdad. En el mercado den emplear COmo eficaces herramientas interpretati.
ac~ual de Ideas l: concepcIOnes pSlcológJcas, el pensa· "as en la descripción de la personalidad. Estudios re·
mlCnto . pSlcoanahtJco dISfruta, desde luego, de gran cientes en la metodología científica sugieren que el
aceptacIón; y es bIen sabIdo que muchos de sus con· método hipotético·deductivo es quizás el más fructífero
ceptos y proposiciones han invadido incluso los baluar- para el progreso científico. Este método, en todas sus
tes tradicionalmente fuertes de la psicología académica. variaciones fomenta el desarrollo v la utilización de
Un segundo desarrollo hist6rico de gran significaci6n construccio'nes operativa mente deri\:adas, que son simio
para la psicología proycctiva, en gran medida inspi- lares a los conceptos de persona, vector, valencia, di·
rada en los hallazgos experimentales y que, por lo mensión de realidad), otros similares en la psicología
tanto, tiene para la mayoría de los psicólogos norte· de la Gestalt, l' a los conceptos de yo, libido, y cons·
americanos fundamentos más seguros y respetables que trucciones similares utilizadas en el pensamiento psico-
los que proporciona la riqueza de datos clínicos, es la analítico.
psicología de la Gestalt. En cada uno de estos dos puntos de vista sistemáticos
Tal como Brown (3) lo ha señalado, los criterios sólo la conducta del individuo se observa en un amplio
del psicoanálisis y de la psicología de la Gestalt contexto de situaciones distintas. En ambos sistemas
concuerdan significativamente en muchos puntos esen- teóricos, los datos de conducta se organizan según la
cjales, de rnooo que su incorporación a la ciencia en teoría general del punto de vista particular mediante
desarrollo de la psicología proyectiva se ha logrado con conceptos similares a los señalados. En ambos casos,
un mínimo de confusi6n conceptual. En las dos tea- el resultado suele ser una integraci6n o estructuración
rías de la psicología podemos discernir las siguientes de las formulaciones descriptivas e interpretativas re-
áreas importantes de acuerdo básico que resultan signi- laliv3S al individuo, su conducta y el campo en el
fieativas para la psicología proyectiva: cual aquélla tiene lugar.
40 LAWRENCE EDWIN ABT y LEOPOLD BELLAK

5. La psicología de la Cestalt y el psicoanálisis com- mentalmente contradictorio en las dos maneras de tra-
parten una creencia en el determinismo psíquico y en lar los datos proyectivos, y que, básicamente, cada uno
la uniformidad y continuidad de la naturaleza psico- de estos métodos analiticos tiende a complementar al
l6gica. Cada una de estas posiciones teóricas sostiene otro. Pero es un hecho que el desarrollo y el empleo
que todos los fenómenos psíquicos tienen una causa y de procedimientos anaHticos relativos al contenido de
un significado, así como una función económica con los datos proyectivos han demostrado un considerable
respecto a la psicobiología de todo el organismo. atraso con respecto al desarrollo y la aceptación de
En vista de las amplias áreas generales de acuerdo métodos analíticos fonnales.
básico entre ambos sistemas teóricos de psicología, no El hecho de que quienes propugnan y practican ese
me parece sorprendente que conceptos originalmente punto de vista hayan expresado una marcada prefe-
surgidos en cada una de estas posiciones teóricas hayan rencia por el análisis fonnal de los datos proyectivos,
encontrado no sólo un lugar en la psicología proyec- es de considerable importancia histórica para el esta-
riva, sino también una aplicación específica en ella. do actual de la psicología proyectiva. En cierto modo,
Clínicos de formación psicológica sumamente dispar y esta situación ha sobrevenido porque gran parte del
de variadas tendencias personales, de los que cabe desarrollo, y también de la utilización, de los tests
decir que trabajan dentro del marco proyectivo en psi- proyectivos, ha estado en manos de psicólogos origi-
cología, han descubierto que resulta relativamente nalmente saturados por los principios y las técnicas
Hcil, y por lo común muy compensador, utilizar con- de la psicología experimental. Siendo básicamente psi-
ceptos que han surgido en forma totalmente indepen- cólogos de laboratorio y de los impresionantes "ins-
diente en los dos marcos psicológicos de referencia. trumentos de broncería", exigían que toda aplicaci6n
En la práctica, sin embargo, es bien sabido que e! em- de un test proyecdvo fuera inevitablemente un expe-
pleo y la integración de conceptos provenientes de dos rimento. Como experimento, el test proyectivo quedó
enfoques distintos de la psicologia pocas veces se lo- sujeto, naturalmente, a los mismos requisitos de con·
gran sin una transacción. La psicologia de la Gestalt, trol rígido que el resto de la experimentación psico-
por ejemplo, siempre insistió en las definiciones más lógica. No deploro esta situación, pero debemos reco-
rigurosas posibles de sus construcciones conceptuales, nocer que ha tenido resultados importantes y de largo
y en el principio de que su sanci6n definitiva debía alcance en el desarrollo de la psicología proyectiva
basarse siempre en el test crucial de la experimenta- hasta el presente.
ción. I..ús psiquiatras y analistas que en número consi-
Pienso que esta insistente exigencia de validación derable comenzaron a interesarse por algunas de las
experimental de cada concepto dentro de! encuadre familias de tests proycctivos, estaban empezando a per-
más amplio d~ la tcorÍa -principio con el que el psi- cibir tanto metodológica como conceptualmente que
coanálisis no ha simpatizado en general- encontró no habían caracterizado su labor en una etapa previa.
(;xpresi6n en la psicología proyectiva en gran parte Se trataba de otro grupo profesional que abordaba el
como la necesidad de someter los datos provcnientes de estudio y el diagnóstico de la personalidad con un
la aplicación de tests proyectivos en el estudio )' el bagaje de promisorios datos clínicos y que comenzaba
diagnóstico de la personalidad, a alguna clase de aná- a hacer contribuciones significativas a la maduraciÓn
lisis fonlJal l2 . Del mi~mo modo, y con una sofistica· de los métodos proyectivos y el punto de vista proyec-
ción metodológica algo menor, e! psicoanálisis ha re- tivo en psicología. Detrás de las esperanzas de los
querido dentro de la psicología proyectiva el desarrollo diversos grupos profesionales que han unido sus fuer-
de tendencias a un análisis del ccmtenido de los datos ,"s para el progreso de los métodos proyectivos, existía
la conviCCión, cada vez más honda, de que había
proyectivos 1'. Es evidente que no hay nada funda-
lIegaclo ya el momento adecuado para e! surgimiento
y el desarrollo de una ciencia genuinamente expe.;-
l:.! Un análillis formill de un protocolo de un test proyec-
rivo es un procedimiento que se basa fundamentalmente en el
mental de la psicopatología. Resulta evidente que,
deseo de expresar en términos matemáticos los distintos fac· para muchos miembros de los dos grupos profesiona-
fores dt: c1aloificación en el protocolo, de forma tal que resul- les, los métodos proyectivos representaban un camino
ten evidentes las relaciones cuantitativas entre ellos. La decisión potencialmente muy fructífero que podían recorrer
de cuantificar los factores de clasificación, e incluso de esta·
rápidamente y con relativa certeza hacia una psico-
blecer en primer lugar factorC<i susceptibles de cuantificaci6n,
se funda en última instancia en el supuesto de que las pJtología experimental.
observaciones hl'(:has sobre el individuo al que se le admi- Como consecuencia natural de los procesos que he
nistra el test poscen ma)'or precisión si esfán expresadas en dl.'Scripto sintéticamente, gran parte de la investigación
términos matemáticos. Es posible atribuit a las contribuciones
dt: la p~cologí3. experiment.al, al desarrollo y el afinamiento de llevada a cabo en psicología proyectiva ha seguido los
los tests proyectivos, la responsabilidad del tratamiento formal lineamientos que 1\lIport (1) caracterizó como nOm<>-
de los determinantes de la clasificación pIO}'ecti\'3.
13 El anáüsis del COnte,¡ido del registro de un test pro- un tipo de interpretación simbólica que es esencialmel· dis-
yectJ\'O, por o,~o lado, está im.pirado en gran medida en el tinta <.le una consideración del protocolo en términos de sus
supuesto anahuco de que los datos pro) ectivos se prestan a caracteorísticas estructurales, y a menudo mucho más útil.
PSICOLOG!/\ PROYECTIVA 41

téticos. Sospecho que esos desarrollos en la psicología TEi\'DENCJAS COi\'CEPTUALES


proyectiva se caracterizaron más por su respeto a la mo- CONTEMPOMNE,\S
dalidad científica norteamericana prevaleciente que por EN LA PSICOLOGIA PROYECTIVA
su adecuación al tratamiento de los datos proyectivos.
Asi como el reciente incremento del interés por las Si consideramos el conjunto de hipótesis y propo-
producciones proyecti,-os de cualquier tipo puede en- siciones que caracterizan actualmente el punto de
tenderse COmo una suerte de protesta contra la este- vista proyectivo, podemos discernir un número limi·
rilidad de gran parte de la actual psicologia de labo- tado de tendencias en la conceptualización, que es
ratorio, su insistencia en un estudio ele los procesos posible considerar como hitos en el camino hacia una
psicológicos más simples y su limitación a la investi- ciencia genuina de la psicología proyectiva. Cabe de-
gación de problemas para los cuales ya se cuenta con cir que esos hitos constituyen el clima explícito de
numerosas técnicas, del mismo modo. en los intentos ideas en que los tesIS proyectivos y los principios psi-
de protesta mismos hay una necesidad intensa e in- cológicos proyectivos encuentran expresión a través del
sistente de mantener la labor investigadora en psico- trabajo diario de los clínicos. Al examinar el número
logía pro)'ectiva dentro de los límites de r.spetabi- más bien pequeño de tendencias conceptuales que son
lidad científica que exigen los prejuicios profesionales concretamente explícitas y no implícitas hoy día. COm-
contemporáneos. Sin duda, como Allport (2) lo ha prendemos que se ha-dedicado-'1t\ucho-'1IIlIsTesfuerw
sugerido hace poco, el interés insólito por las produc- al desarrollo-y -la ... plicaciórf""de"1os"tcS!s··próyeéiiv~_
ciones proycctivas constituye en sí mismo un gesto de que al intento cuidadoso-y-obal rde-fonnular.una
irreverencia científica por parte de quienes no con- feooii''-de"I'¡'llsiColag1ii "'jíroyéttwá:"tan • necesaña-pára
cuerdan con la abrumadora exigencia de objetividad lo noSorios.
(n psicología a cualquier precio. Es posihle discernir las siguientes tendencias signi-
Me parece probable que un compromiso más deci- ficativas en la conceptualizaci6n de la conducta y la
dido, por parte de la psicología pro)'ectiva, con un personalidad de la psicologia proyecti"a:
enfoque idiográfico para el tratamiento de los datos ,I,..b ,pcrsdlfaliaad' se"' cm'Sillera"",ada",cz-.mós""","o
proyectivos, habría traído aparejado, entre otras cosas, un proceso antes rque.,..comO;ri.lna ~oleccién ~o:r:un ...C{)Jl-
un mayor énfasis en el análisis de contenido que en jüñtO:d~::asgos ..relativamente·.e;táti~sT<!ue.el..mdi·",
el análisis fortnal, aunque este punto es sin duda ".!.d~liza .para-.-rcsl"'"der.a .los .c.<tímIJlos.
discutible. As~mismo, resulta evidente que la inves- La esencia de cu~iq¡¡ier·rpiOCeso, desde luego, cs
tigación en psicología pro)'ectiva ha seguido, en reali- el hecho de que recorrc...,n~rsot<linámico en el
dad, ambas corrientes de investigación; pero se ha tiempo_ Para la psicologia, el resultado de considerar
visto obstacuJizada, en Jos casos en que se utiliz6 un a la personalidad como un proceso es que el
enfoque idiogr:\fico, por el hecho de que sólo se han cuadro que surge de la aplicación de un grupo de
dado los primeros pasos vacilantes en la cuantificaci6n tests proycctivos en el estudio de un individuo siem-
y el tratamiento de los datos idiográficos. Quizás, pre está limitado por la exigencia de que la.ron.dulOUl,
como sugieren algunos autores, los tests proyectivos prqyccriva-: accesible, al, anál isis.,.represcnte;"'Ccrrrerrmejor ..
realmente se prestan con mayor facilidad al tipo de de los casos, s610.un.C.Qrte.l<ansversahdelrproc~Qe
investigación nomotética. De ser así, creo que dIo la ,personalidad,totaL Se convierte en,sólo!un3 T partc
sólo se debe a que no se han realizado intentos caba- de ese todo temporalmenle. extendido que es la per-
les por idear instrumentos y procedimientos proyec- sonalidad.~ - .
tivos que no estén basados en un interés por establecer Al utili'Ar los datos proyectivos para la interpre-
leyes generales de la estructura y el funcionamiento tación, por lo tanto, el . . terapeuta~debe·~esta·r· dispuesto.
de la personalidad. a,..ir . . más_al1á. de .la rconducta - proycctiv3' misma, me-
Como Allport sugirió en alguna ocasión, el interés citante. el. proceso. de. deduc<:i6n, . para. llegar _ a .una.,
por establecer leyes generales del funcionamiento de conccpción._del..., examinado. que ~aharque _parte. de. su
la personalidad se basa, en última instancia, en la du- historia-pasada .. y-algunas ·de~sus-orieñtaciones • con,
dosa proposici6n de que la causalidad psicol6gica es rcspecto-ra14futuro .-cercano. Si el terapeuta ha de
algo general. más que única )' netamente personal. levant.ar_ una estructura de deducciones -just~ficadas
La psicología pro)'ecti"a sostiene firmemente que la sobre._e1 individuo que está estudiando,. debe cstar
causalidad psicológica es siempre y. en todas partes dispuesto .a .. ordenar .sus-daros y. sus concepciones segúlh
únicamente personal )' nunca simplemente general, una teoría.,de ..la ..,personalidad. Que, ;en,sí.misma"esté.+
y esta insistencia surge de la profunda convicción de (!n condiciql}cs _de. proporcionar. conceptos . din~micos.
que hay considerable justificación teórica, tanto en La-tá"fe"i" de' construir semejante teoría de la persona-
psicología como en otras ciencias, para estudiar al lidad, adecuada a la organización de diversos datos
individuo como tal y no como a un representante proyectivos. recién está en sus comienzos.
de una clase de individuos, cuyos miembros. según 2. Lapersollalidad estudiada por medio de proce-
se supone, poseen un número finito de rasgos deter- dimientos proyectivos es vista como un proce~o cons-
minables en cantidades variables. tantemente sometido- a . la. infJucncia ... de....¡as.. ¡ntCIa€Qo,...
42 LAWRENCE EDWIN ABT y LEOPOLD BELLAK

,nes del individuo... ~on . sus' ambientes físico.• y.SQCi~,


I proposiciones sobre' ·la .personalidad:-- djnámi<:a_~l
-p~IáclO:y.-d~1 estado y.la· intensidad, de sus. net:~·. campo)- y·genéticas· (históricas' y' del&desirrrollb).
·"¡dades••por,e! otrp. Aunque los psicólogos proyectivos aceptan que los
Según este criterio, la personalidad· es el proceso- que. tests proyectivos proporcionan, en el mejor de los casos,
c.L..individuo:outiliza·para-· organizar- sus'·exper-iencias..cn ... s6lo un enfoque transversal para la evaluación de b
ténninas..de.un. mundo .cambiante·d6,tealidad-físic-¿ personalidad, en general sostienen que la-personan'
~social,-y--para. adaptar.• esa- realidad- a-sus" propias dad'-come"proceso'es-una- entidad-en ·continuo ,desarro-
nccesidades •.y..IL.valores. Tanto ·Ia. rcalidad. física" como ll0"lq!le. actÍla-.desde _eL nacimicnto-hasta-- la- muerte.
la .soeiaL...resultan_mo(lificadas. pafa~cl.. in.dividuo, enlla Así, pues, propugnan el estudio y la consideración
di,,,,,.,¡"-<Iete,minada. por, sus' sistemas.de. ne€csidadcs de la persona}idad'COmo·trrta·srrert"'-d';Ges~JfieTnpo­
y walofes,~y..lo. que .se, vuelve importante.~a,.co~gll' .Jal. y afirman la net:esidad de datos relacionados con
ción.-que .. el.=-individuo"ticne.ade"sl.l&relación.con.los un enfoque longitudinal de la personalidad. Los mé-
anlhicntes •.físico.ysociaL Esta concepción· de la r"¡"" todos proyectivos, aplicados en diversas etapas del pro-
(:i.Q!l_.!Í.!Ü.c~_d~Undividuo con·e1··mundo'd.,.l""realidad ceso de la personalidad, representan intentos analíticos
física y social es lo que Frank (8, 9) llama el""mundo de elahorar en sección transversal una serie más
pr~rla~persona, No sólo las ne,,,;si<liftl,,, del sustancial de deducciones. relativas a los factores ge-
individuo, sino también sU5J.~eres, son ,determinantes néticos significativos que han moldeado la personali-
(1)lb~.9n4~a.JI~~ .tan~~c!...ú~aríh~ea_I;~~~do dad ~al c?mo ésta se presenta en un mOmento dado de
e~'We er:malVl~",!:,.y.diacen.pos¡¡'leolas~formas" su hl5to[1a.
umcas en las que aprende. a través de la experiencia, A través de un proceso de deducción clínica, el
~negaria'un'acuerdo:con las exigencias que el am- NjcóLogQ.rllroy~,ti-"Q,a~~..lIdo~pued~lttilizar-los he-
bien te físico y el social le imponen. ·c.hos.subjetivos,)'-'objefiY<iS que la exploración de la
Tal visiÓn de la persona y su relación con el personalidad le proporcionan, para establecer una serie
mundo acentúa la proposición de que \!hc'lllli,a,y, la) de hipótesis, dinámicaso.rgenéticas sobre el individuo,
~sonalid~4.i9!!!?~n-~Y!l..l<;9I1linuo¡;¡&..deLqueJ,;cs;..pura- que representan para el terapeuta una fonnulaci6n
\.!'.9fÍ.a~~2'igi_r-'.'llCeJ.~eJ~sJ.sePª'",Y.l.sc.\asl.trate-'en1una de diversos grados de adecuación.
fo~que.no,sca.LlOtalmente.interd~pendiente. 5. Hay un creciente interés en la formulación de
3:-Hay una creciente teñdeñCi;;- dentro de la psico- un cuadro de la "personalidad como un todo".
logia proyectiva a apoyarse en la teoriaadel.acampo El cuadro de la "personalidad como un todo" que
como marco de referencia adecuado para organizar puede lograrse mediante el empleo de los datos pro-
los datos proyectivos de la conducta 14. yectivos s610 se aplica evidentemente a una fonnula·
I,.a..sC?1l4yc.~.~.1estudia&siempre"corno~unaAfund6ñ ción en sección transversal de la unidad e integración
dS.,.,Ias relacio~s... p~~s..<lIla:s.ituaci6nf-y"los-'ténñinos··Hi- de los procesos parciales de la personalidad en un
'1ámicos utilizados E2-r_'U:describir'tales.relaciooes~de; momento dado de la historia del individuo cstudiado.
ri2..n-:'~=-YI\:.rr1.~ffiio..J':tiempo. de~la .. psicología.de.. la Resulta evidente para todos, salvo los excesivamente
~~t~!!:,x.,-gell"P~~oaná1isis;» Esta tendencia en la con- entusiastas, que las técnicas proyectivas no apuntan
ceptualización es congruente Con la proposición de a una formulación comp¡"ta de la per.;onalidad toú>l,
que la cultura y la personalidad son continuas y deben 10 cual está en realidad más allá de la capacidad
ser tratadas como variables interdependientes, e insiste de los clínicos contemporáneos, sino que intentan
en que todos los datos proyectivos de la conducta proporcionar una serie de formulaciones descriptivas
deben ser organizados según un marco de referencia significativas sobre la personalidad, que pueden resul·
actualmente existente, cuya naturaleza también es neo tar útiles para un propósito particular y, a menudo,
cesario explorar antes de formular deducciones legí- muy limitado.
timas acerCa del individuo. El proceso de limitar, en forma reaJista, las meta'i
Los diversos tests proyectivos no cstudian tanto el y los logros potenciales de los métodos proyectivos, no
aspecto cultural del complejo cultura·personalidad, es esencialmente decepcionante. Se trata simplemen·
como las formas altamente individuales en que la per· te de estudiar tantas variables de la personalidad como
sana reacciona en el campo psicológico y repite o sea posible con los instrumentos de que se dispone, y
abandona las pautas y las prácticas recurrentes del de abstenerse de colocar al individuo en alguna cate-
campo cultural en que llene lugar su conducta. goria superficial de conducta. En su Assessment of
4. ·lIaj<>,I.,influencia deLp~r:>~~",ie~tQ.psicoanalítico, Men, Murray y sus colaboradores han planteado la
hay-nn..-marcada-tendencia. a establece,· dos-clases' de esencia de este problema:

u La "teoría del campo" en psicología se refiere en e<ile Identificar a un hombre como introvertido, por ejemplo,
contexto al concepto de un sistema de variables interdepen- no nos proporciona información alguna en cuanto a su nivel
dientes. La conducta del organismo se considera en cualquier
de energía, las fluctuaciones de su estado de ánimo, sus liga_
momento de su historia como la resuhante de la totalidad de
todas las variables pertinentes que actúan dentro del campo duras emocionales duraderas, sus sistemas de pertenencia, su
y dentro del organismo. ideología política, el patr6n de sw fantasías eróticas, la for-
PSICOLOG!.~ PROYEcnVA 43
talela de Su conciencia, sus principales dilemas, su inteli· es la selectividad general de todos los procesos per-
gencia, su iniciativa y sus recursos, su grado de autoconfiarua, ceptuales_ Abrumadoras pruebas tcóricas y experimen-
sus metas fundamentales, su ni\·el de aspiración, sus prin. tales sugieren que la select¡vidad...de'¡",~estimulos
cipales aptiludcs y muchos otros elementos importantes (14). puede,-consídetarsc 'como ".malfunción 1 de rlos-Wmaroos'
d.,.refereriéi~" ;leI individuo. Toda la corriente de
6. Hay una marcada tendencia a construir un es- la psicologia experimental ha soportado, entre otras, la
quema conceptual en términos del cual puedan ha· carga de establecer claramente el principio de que es
cerse formulaciones de personalidades distintas con necesario considerar que los estímulos no tienen en
propósitos clínicos. y por sí mismos ningún \-alor absoluto de estímulo_
En la psicología proyccliva en particular, existe la Sobre la base de años de esfuerzos experimentales
convicción de que hay una necesidad apremiante de se ha llegado a establecer que cada estímulo se percibe
construir una teoría cada vez más amplia, coherente )' siempre en relaci6n con la configuraci6n de otros estÍ-
utilizable de la personalidad, que satisfaga en mayor mulos entre los que aquél aparece enclavado en la
grado de lo ql,e puede lograrse hoy la doble finalidad realidad o con los cuales ha llegado a relacionarse f un-
de la ciencia: explicación de la conducta pasada del cionalmente a través de la experiencia pasada del
individuo)' predicción de su conducta futura. Al· individuo. Koehler sugiere, desde el punto de vISta
gunos investigadorcs han expresado la esperanza, sur· de la psicología de la Gcstalt, en qué formas y bajo
gida no sólo de las dificultades pasadas sino también qué condiciones las características de un cstímulo es·
de las presentes, de poder llegar a alguna suerte de tán determinadas por su relación con una configu-
esquema conceptual común de la personalidad que ración total de la que forma parte ".
haga plena justicia a todos los criterios sectarios exis- En términos de una a bru madora cantidad de prue-
tentes, sin provocar una sangría profesional. has, que no es necesario citar aquí, podemos suponer
Considerable número de investigadores dentro de que la selectividad general encontrada en todos los
la psicología proycctiva parecen con\'cncidos de que la actos perceptuales del individuo está determinada o,
solución radica en la construcción gradual de una más precisamente, es una funci6n de ciertos factores
serie lógica y psicológicamente congruente de concep- internos y externos de la percepción que actúan en
tos y \'ariables que puedan definirse operati\'amentc forma legal.
y sometcrse al test crudal de la experimentaci6n_ Casi desde sus principios, la psicología de la Cestalt
Hasta que no se haya eliminado acabada mente la ma- ha prestado fundamental atención experimental a la
leza conceptual, la psicología proyectiva como forma investigación y el descubrimiento de las leyes que
de considerar la conducta de personas reales en situa- gobiernan los factores externos en la percepción. Años
ciones reales tendrá probablemente un desarrollo muy de labor en esta área han dado como resultado un
lento. conjunto significativo de datos experimentales y una
cantidad de conclusiones sostenibles y estables de am-
plia generalidad. Más recientemente, debido a una
NATURALEZA Y PAPEL necesidad cada vez más apremiante de comprender las
DE LA PERCEPCION fonnas en que el individuo se ve a sí mismo en rela-
ción con el mundo real, Rogers (l8) y otros, vincu·
Puesto que todos los métodos proyectivos, en una lados con el punto de \'ista no directivo, han comen·
forma o en otra, dependen de la acción de los meca· zado a investigar lo que ellos denominan el "marco
nismos perceptuales del individuo, la psicología pro- interno de referencia" del individuo. Para algunos
yccti\'a necesita negar a alguna suerte dc acuerdo colaboradores de Hogers, el marCo interno de referen·
tentativo en cuanto a la naturalel.a ... la fund6n de la da puede considerarse en ténninos del concepto del
percepción. He sugerido )'a que ~l punto de vista si mismo, que en la actualidad recibe gran atenci6n
proyectivo tiene una gran deuda no s610 con la psico- te6rica y experimental.
logía de la ('....esta lt, cuyo principal esfuerzo experi- Raimy (17), que intentó hace poco codificar y pro-
mental ha apuntado a un estudio de los procesos per- mover la idea del concepto del sí mismo dentro del
ceptuales y su papel en el gobierno de la conducta marco de la teoría de la consulta no directiva, ofrece
del organismo, sino también con el núcleo principal las siguientes hipótesis sobre el papel de los factores
de la psicología experimental general, y, en gré!.n internos en la percepción, que en gran medida resul-
medida, Con la labor experimental reciente y signifi- tan congruentes con la posición te6rica dentTO de la
cativa dentro de la psicología social. Estos diversos psicología proyccth-a que proIlUgno aquí:
enfoques convergentes del problema de la percepción 1~Et"'r.onceplO~del. ~,í.•rni~m() ~~ u~i~_tema _P~!c~~
& ..

hacen posible las etapas iniciales del desarrollo de una


teoría básica de la percepción que elche ser de gran l~. Se remite al le<:tol a la revisi6n de 1947 de la Gesralt
Psychoiogy de Kochler, para una formulación completa y lú-
utilidad en la psicología proyectiva. Para nuestros fines, cida del enfoque configurativo de las formas en que las
el primer factor significativo que surge dt~ los variados características del estímulo están determinadas por su relación
esfuerzos experimentales en el campo de la percepción con el campo en el que aparece_
44 LAWRENCE EDWIN ABT Y LEOPOLD BELLAK
...,
4aI aprendido, gobernado por los mismos principios do físico como no estructurado, por limitado que sea
cVorganizaci6n que los objetos perceptuales. su marco de referencia. Piaget considera que el niño
~-.ronccptordehs¡Tmismo,regulaMla·conducta. es capaz de dotar a cualquier campo de estímulos de
La percepci6n de un sí mismo diferente en la consulta cencza y complacencia, de modo que sus actos per·
no directiva trae aparejados cambios en la conducta. ceptuales sean estables .. Sin embargo, a medida que
3.-J,a ,percepción. que una ·persona-tiene-de-sí-mis·_ el niño madura y comienza a experimentar diversas
mª~puede.no>ofr""er.mayor-relaci6n-con-la -realidad clases de presiones sociales, a las que debe aprender a
.externa, col!\o.... 6Cune.con ....los·.individuos ... psic6tices. responder en fonna aceptable y aprobada, de acuerdo
Para el observador puede haber conflictos lógicos en con las exigencias del área cultural de la que fonna
el concepto del sí mismo, pero éstos no son necesa· pane, exhibe una marcada tendencia a modificar sus
riamente conflictos psicol6gicos para la persona. perceptos en la direcci6n de un acuerdo cada vez
4JE~pto.del.sí...l!'ismo.es.u ...sistema.4il~_ mayor con los de las otras personas. Los estudios de
re!lCircio pero organizado, de modo que incluso sus. Piaget sugieren que ésta es la técnica mediante la cual
%pt<[tJs.-~vamenteJlev~luado:s .• p~.scr.defetl~ el pensamiento del niño se socializa. y que el niño es
didGs&t"'r.eeI.,indiyjduo~a,fin_de.~er.su,Indi.Y!:... realmente incapaz de pensar en el sentido adulto hasta
dnalidad. Dicho concepto puede ser más altamente que sus perceptos se han socializado.
valorado que el organismo físico, como en el caso del La noci6n de Raimy del concepto del sí mismo
soldado que se sacrifica en una batalla para proteger puede fonnularse, desde luego, de muchas otras ma·
los aspectos positivamente evaluados de su concepto neras. Sherif (20), por ejemplo, ofrece una formu·
del sí mismo (coraje y valentía). laci6n de la situaci6n en ténninos de los conceptos de
5. El marco total de este concepto detennina la disposici6n y de la psicología de las actitudes, exami·
fonna en que se perciben los estímulos, así como el nando cuidadosamente la bibliografía sobre el tema v
olvido o el recuerdo de los estímulos .antiguos. Si se haciendo impon antes agregados experimentales a ell~.
modifica el marco total, es posible evocar material La formulaci6n de Sherif de este problema tiene, se-
reprimido. gún creo, importantes consecuencias para la psicología
6. El..cQnc<;pto,del.sí,mismo.es,sumamente·sensible proyectiva. Quizás su hallazgo más significativo sea
~toa.pcrlIlitir.una,rápida"Ieestructuracién:gJas el hecho de que cuanto más vago y menos estructu·
coodiciones.lo.• penniten,.pero,.también-puede.mante· rada es el campo de estímulos, más imponame se
n=r.in~l.'erado.bajo.corrdiciones.. q,;e~par:i.cI.obsCi:-: vuelve el papel de la. disposici6n y de los factores
,vador.,"'TCOlIsJla~"'tona·vióténlrsituaa6ñrde:.tcnsión. mtemos en la percepcIón para explicar la conducta
En la consulta no directiva el consultor trata de crear del individuo.
una atmósfera permisiva e~ la que su cliente pueda Los marcos externos de referencia -los llamados
bajar la. guardia y examinar las partes del concepto detenninantes autóctonos de la pskol~gía de la Ces·
\ del sí mtsmo que le ocastOnan dtflcultades. talt- que contrtbuycn a que el mdlVlduo orgamce
Es evidente que Raimy considera los factores in· su mundo perceptual, son demasiado conocidos como
ternos en la percepci6n, que fonnula en ténninos del para volver a fonnularlos aquí. Pero, a pesar de la
concepto del sí mismo, como una innuencia crucial admitida importancia del marco interno de referencia
sobre la conducta del individuo, y que, como resultado -los factores perceptuales internos o subjetivos-, de
de la consulta no directiva o de una-psicott!rnpia, la significación crucial en nuestra fonnulación de una
concepci6n modificada del sí mismo que esos proce- teoría de la, psicología proyecti"a,. es un hecho que
dimientos traen aparejada, pue<le ..eAejarseren.nue- la blbhografla ha prestado a esta tmportante conce!"
vas..pautas.de ,conducta,cuando<ebin'di9idu<>oromiehza' ci6n sobre la conducta una atenci6n considerable·
r ¡percibirse- B -sí ,·mismo -en .una !nueva rrelaciÓTl I'(.'()n-cel. mente menor de la que merece .
• mund(}.de.la~realidad,flsica ..y.~ial. En mi opini6n Sobre la base de la labor experimental efectuada en
no puede caber mayor duda de -que tales factores in· relaci6n con el papel correspondiente a los factores
ternos o subjetivos en la percepción son a menudo muy internos y externos en la percepción, me parece po-
significativos para regular la conducta de una persona, sible postular alguna suene de relaci6n puntual
y de que, para nuestros propósitos, resultana útil foro entre los dos marcos de referencia. Podemos considerar
mular brevemente las condiciones bajo las que se esta relaci6n como una funci6n de la naturale7.a del
supone que actúan. campo de estÍmulos (donde los factores perceptuales
También es imponante llegar a comprender las cir· externos son impertantes) y del orden y la intensidad
cunstancias responsables del desarrollo del concepto de las necesidades del individuo (donde los factores
del sí mismo o de los factores perceptuales internos, perccptuales internos son significativos). Asi, como ya
y es en esta área que los estudios e hip6tesis de Piagel dije, cuanto más estructurado es el campo de estÍ·
me han resultado esclarecedores. Piaget (15), que mulos, más depende por lo común la conducta de la
en su trabajo con niños pequeños ha intentado des· actuación de los factores externos en la percepci6n;
anollar lo que equivale a una teona genética de la e inversamente, cuanto más vago y ambiguo el campo
percepci6n, sugiere que el niño nunca percibe el mun· de estímulos, mayor es la oportunidad y la necesi·
PSICOLOGtA PROYECTIVA 45

dad de que actúen los factores internos en la per- sus tres hipótesis pueden sostenerse experimentalmen-
cepción. Es posible demostrar qlle incluso frente a te. Levine, Chein y l\lurphy (11), que habían estu-
un campo de estímulos no estructurado, la conducta diado un poco antes la relación entre la intensidad de
del individuo siempre debe considerarse como legal; una necesidad, en ese caso el hambre, y el mOnto
pero la legalidad de tal conducta surge de necesidades de distorsi6n perceptual que resulta de ella, ofrecieron
y valores de naturaleza tanto fisiológica como psico· datos que son en gran medida congruentes con los
lógica, que actúan dentro del individuo_ El trabajo hallazgos de Bruner )' Goodman. Adem3s de estos dos
de Murra)' (I2) con niños sugiere que el estado de estudios, centrados en el papel de los factores subje-
las necesidades dd individuo es de enorme significa- tivOS en la percepción (desde puntos de vista algo dis-
ci6n en la conoucta perceptual, y los estudios de Stem tintos), hay algunos otros trabajos, entre los cuales los
v MacDonald (23), también con niños, indican la de Dembo (6) y Sliosberg (22) resultan representa-
importancia del estado de ánimo en la percepción que tivos, que ofrecen pruebas con respecto a otras condi-
tiene el niño de la apariencia de otras personas. ciones y procesos din.ímicos del individuo que afectan
El hecho de que hay un cambio en la importancia la naturaleza de sus actos pcrceptuales.
relativa de los factores internos y externos en la per- Como resultado de todo ese con ¡UntO de pruebas que
cepción, en relaci6n con la naturaleza de los diversos se ha establecido v de las consecuencias teóricas
campos de estímulos que pueden presentarse a un que derivan de él, Podemos considerar la percepción
individuo, constituye el fundamento en que todos los como un proceso activo e intencional que involucra
métodos proyectivos descansan en última instancia. Si a todo el organismo en relación con su campo. Por
no fuera pOSible establecer una seIÍe de situaciones su naturaleza, la actividad perccptual tiene raíces que
con las que la persona puede relacionarse bajo condi- llegan muy hondo en la matriz total de las experien-
ciones razonablemente controladas, en las que los fac· cias pasadas del individuo, y las actividades perccp-
tores pcrceptuales subjetivos se convierten en deter- tuales del individuo se extienden hacia el futuro para
minantes dccisi'JOS de la conducta de un individuo, moldear su orientaci6n. Por lo tanto, todos los pro-
creo que no contaríamos con las oportunidades para la cesos perceptL:.ales no sólo están Íntimamente ligados
investígación y el análisis de la estructura de la per- con las experiencias pasadas separadas y distintas del
sonalidad que los tests proyectivos proporcionan_ individuo, que han llegado a organizarse en la Con-
El trabajo experimental de Bruner y sus colabora- ducta para proporcionar cierto significado y unidad en
dores en Harvard, ofIece pruebas experimentales de- el presente, sino que también están hondamente vincu-
mostrativas del predominio de los factores internos lados can su anticipación del futuro, sobre todo del
sobre los externos en la percepción, bajo condiciones futuro cercano, del que puede considerarse que cons-
de laboratorio en que el campo de estímulos se pre- tituyen unJ suerte de reFlejo. Algunas pruebas su·
senta vago y ambiguo. Bruner )' Goodman (4), por gieren que, ~Q. res¡.ltado..k.... sus0.3üividades."pcreep...
ejemplo, han estudiado el papel de la necesidad y el tuaL~llli'ldas... c~!liu""'tieml<;..'Io..ctIDslfÚtl"'6"":lltJoo
valor Como factores en la distorsión perceptllal y han qui..tr-urt"sentimient""Sc, c,e!¡i<!II.-"lb!l'L~~
desarrollado tres hipótesis empirícas que deben veri- las-c-on~cuenctas.tde..~us. ~xP~~p'erce~cs pre-
ficarse: sentes."" Perceptos que en el pasadO} ueibn alida~
por sus experiencias posteriores, evidentemente tien-
l. Cuanto mayor es el valor social de un objeto, den a rijarse como tendencias de respuesta perceptual
más susceptible será a la organización impuesta por )' a llevar a un sentimiento de hienestar o seguridad.
determinantes de la conducta. Será pcrceptualmente Los ¡iéttépfd?'qué'nó"'h¡jñ1iemdó"hi\'!"t1¡¡a~16ir"'iAA""
seleccionado entre objetos perceptuales alternativos, reriér~ en. huconductaltiendenta.tprooucir.J.uru estadA,de..,.
llegará a fijarse como una tendencia de respuesta per- ,-t~n~iQ.n ay-,-ss.!cpe.!.~m~fltan .como. malcstao,o.tansicdad...
ceptual, y a acentuarse pcrceptualmente. "'o puede caber mayor duda de que lIna de las
2. Cuanto mayor es la necesidad individual de un 'principalcs' funciones de·la· percepción:-consideratla'e ...
• objeto socialmente \'alorado, más marcada será la ae- ... e1SCIJti~<?:: ~ás: amp.lio,- ~.lafdc; permiti{JE:llle"]e~rga'"
tllación de los detenllinames de la conducta. . ~o-;;~,;: pro~ja;.c:..o'?-!~!l_,. sll.\lacionesa.}IIleircunstaPcias ..
q~r..·Je •• csultanc nocivas, y7 ~nosas .y,·.qu~"nQtc.olllLÍt.
3. La ~mb;giiedad perceptual facilita la actuación ~j~('If:ji..l,s.u-;:bie~~~ .. Y,_.s,-!p_crviv~l'c~. Los Jctos per'
ae los determinantes de lu con,ltlcta sólo en la medida ccptuales establecen la base para que el individuo
e'L que redilee la acción de los a~terminantes nt4lÓC- pueda ejercer una cierta previsión con respecto a si-
tOHOS,sin redlfcir la eficacia de los deterruü,antes lk tu3ciones y circunstancias potencialmente nocivas. Por
la conducta. tal ra1:6n, entre muchas otras, cada acto separado de
percepción ¡nvoIllcra necesariamente un juicio de al·
Sus experimentos son útiles en tanto sugieren con gún tipo por parte del individuo con respecto a bs
bastante claridad que IJ necesidad y el valor son de consecuencias quc un determinado curso de acción
hecho factores organi7. .1dores en la percepción; y Bru- puede tener para él.
ner y Goodman ofrecen pruebas indicadoras de que En la actualidad, se está reuniendo lentamente uní1
46 LAWRENCE EDWIN ABT y LEOPOLD BELLAK

serie de pruebas algo sutiles, la cual comienza a su· lcada,. tendencia· a" poner en - funcionainieritó el meca-
gerimos que una de las funciones importantes de la ~ismo .proyeaivo. Cuando el mecanismo proyectivo
percepción es la de actuar como una defensa roiea. entra en juego, pennite-al_yo-adaptarse",,"rclaci6l\es
Postman, Bruner y McCinnies (16) ofrecen un ejem· nllevas·,. - ildeéuadas con -h ·realidad·flsica-.yasQéi¡¡j.
plo del tipo de pruebas que se está acumulando: Como consecuencia del runcionamiento del mecanismó
"La orientación segÍln el valor no sólo contribuye proyectivo bajo tales condiciones, el monto de ansiedad
a la selección y la acentuación de ciertos perceptos en que experimenta el individuo tiende a disminuir hasta
detrimento de otros, sino que también levanta barreras el punto en que éste vuelve a sentirse aliviado y
contra perceptos e hipótesis incongruentes con los va- seguro.
lores del individuo o que constituyen una amenaza Al formular este proceso, he utili7.ado como prin-
para aquéllos. Sugerimos que un mecanismo de de· cipio central el concepto de ohomeostasis psicológica,
fensa similar a la represión actúa en la conducta que, sin duda, es una construcciÓn de amplia &"ne-
perceptual." ralidad y aplicación. Parece razona.ble suponer que la
Dentro del marco de la psicología proyectiva, mi proyecciéRT11O~es:cI.único fflpabgólpés" psicol6gico que
formulación resulta algo distinta. Creo que .los _pro-. el yo utiliza para mantener un nivel de ansiedad
,cesos .. pcrccptualcs. actúan .. de rtal.modo ,que, permiten tolerable. Debemos suponer que también se emplean
al-individuo ,mantener..un .estado'o-qm .. nivel ....dc lan- otros sistemas defensivos; Postman, Bruner y MeCin·
sicdad.para..el , cual.ha·",dquirido,- a-.travésrtlel.-apren· nies, en la contribuci6n ya citada, sugieren que sus
dizajc1..un .... grado .. adecuado. de' tolerancia. El.monto datos experimentales llevan a la conclusiÓn de que la
\~w.nsiedad que un~!~~m~1'ha"aprcndido"':'"a' tolerar ...,pres~ón es otro mecanismo de defensa que puede
es,-.s~-~·~.iina~funci6n :-dc ~un"'núT'lR!fO considerable estar involucrado en la búsqueda de un estado o con-
dc-va¡j'!~lcs.,.de .. la'.peffuriá1idlld;-w.quc,scgún r:podemos diciÓn de homeostasis psicológica. Si bien se afirma
s!JW»a.-."'jIán .,afcctadas.,.de. :dist intas .,.maneras 'y-'" eñ que el individuo también parece utilizar otros meca-
di.~edidas _por .nas' experienciasmeh:inmvidne. nismos de defensa cuando enfrenta un campo de
El psicoanálisis ha acentuado el principio de que cada· estímulos en el que la dimensiÓn de ambigüedad es
pCJ:SOna-pasee·un~con jiinto -de mecanismos··.de,defensa mayor, resulta evidente que, para la psicología pro-
que-se .utilizan..cn_forma ';nmvidualry..que 'actúañrde ycctiva, la actuaci6n del mecanismo proyectivo es de
ta)-mooo~quc,.cl Jrnivcl .. dc·.;ansiedad 'PtledC ·mantcnerse suma importancia. En psicología proyectiva nos inte-
~,gc••líl1li~.manejables~Evidentemente, una de resa sobre todo el estudio de la conducta proyectiva y
las funciones de la percepción es la de permitir que sólo secundariamente el examen y la evaluación de
algunos de los meClmismos-de defe=-psicoanalítims. otras manifestaciones de conducta del indh.iduo.
~de.tal.manera. que·el·individuo> pueda·.ma",e· Si el principio de tolerancia a la ansiedad y la ne·
n~1!r¡..pi,·e1_ bastante~constan'e. de .ansicc!.ad. Las cesidad del individuo de tratar de mantener un ni\'el
pruebas en este campo sugieren, sin lugar a dudas, de ansiedad al que ha llegado a acostumbrarse a tra·
que la percepci6n desempeila un papel significatiYo vés del aprendizaje, son válidos )' de amplia genera·
en el proceso dc la homcostasis psicológica, que se lidad, tal como creo, entonces podemos suponer que
logra dinámicamente a través del funcionamiento de procesos dinámicos como la actuaci6n del mecanismo
los distintos mecanismos de defensa. proyectivo tienen lugar constantemente en las expe-
Sobre la base de ciertos hallazgos experimentales riencias diarias del individuo, a medida que se ve obli-
que surgen tanto del laboratorio como de la psicología gado a enfrentar toda suerte de campos de estímulos
social, sospecho que a medida que el campo de estí- física y socialmente ambiguos, Con respecto a los cua-
mulos se vuelve menos estructurado -proceso que les debe lograr algún tipo de adaptación adecuada. En
obliga al individuo a depender cada yez más de los tales situaciones cotidiana$ que exigen al individuo
factores internos o subjetivos en la percepci6ñ.- su una serie de adaptaciones adecuadas y socialmente per-
nivel de ansiedad tiende :l aumentar de modo con- tinentes, considero que tanto ]a realidad física como
siderable. la social lIeg~n a invesrirse realmente con las necesi-
Evidentemente no es el campo de f..."StÍmulos mismo dadcs, los valores, las fantasías, etc., del percipientc,
lo que cataliza la ansiedad, Más bien, considero res- quien los transforma de tal modo que por lo común
ponsable de ello al hecho de que el campo de estío experimenta un aumento mínimo en el nivel de an-
mulos ambiguo exige que c1 individuo busque nuevas siedad que está en condiciones de soportar.
orientaciones cn la conducta, utilice pautas de con- Así, resulta adecuado hablar de una percepción que
ducta antiguas o inadecuadas, o establezca nuevas se- está dirigida por deseos, necesidades, valores, fantasias,
cucncias de conducta. El proceso dinámico de adaptar etcétera. Al utilizar así estos términos intento sugerir
la conducta a una nueva relaciÓn siltl3cional es pro- que las experiencias perceptuales del individuo llegan
b~blementc 10 que cxplic~ el aumento en el monto a colorearse cnn esos elementos de su personalidad, y
ue ansiedad que el individuo experimenta. Estoy que esos elementos o componentes de la personaJidad
con\'encido de que' c.n~'ndoT:ell. nivcl:otde !ansjedad"I~~· son responsables de una distorsiÓn de la realidad fío
...2Lt.ual..apreAdido~ esw-sobrci>asado, -,: aparece una: mar- sica v social por la cual la seguridad e integTidad que
r
PSICOLOGIA PROYEGnVA 47
experimenta el percipicntc se ven amenazadas en un vea colocada en una situación en l<i quc. como el
grado mínimo. Creo que este proceso encuentra un examinado mismo a veces lo expresa, "las reglas ha-
excelente ejemplo en la aplicación del Test de Rors- bituales del juego" no parecen aplicarse. La experien-
chach. cia clínica COn una cantidad de métodos proyectivos
Al responder a las láminas del Ro"-Chach, por ejem- ha engendrado mi convicción de que, cuando alguna
plo, el examinado ofrece un considerable número de tarea psicológica está mal definida, v cuando adem;ís
respuestas que pueden clasificarse como F +.En tér- el campo de estímulos es muy ambig~lo o nuevo en la
minos de la teoría y la práctica del Rorschach, F + experiencia del examinado, éste tiende a reaccionar
constituye una medida directa (le la fortalez.a o inte- con ansiedad, que puede ser mínima o intensa. Cuan-
gridad del )'0. en tanto significa que el yo percibe la do la cantidad de ansiedad aumenta, debido a los
realidad, tal como está representada por las láminas, esfuerzos del examinado por relacionarse con un cam-
con óptima exactitud ---esto es, que la mayoria de las po de estímulos nuevo \' no estructurado, el meca-
distorsiones pcrccptuales que pueden haber sido intro- nismo proyectivo entra e~ acción. Si esta formulación
ducidas por los deseos o impulsos del examinado han del proceso es correcta, la función de la percepción,
sido rechazadas o mantenidas t'n un nivel mínimo. tal como he sugerido, consiste en di~minuir el monto
Desde otro punto de \;S[(I., las producciones proyec- de ansiedad experimentada por el indi\'iduo, de modo
ti"as en el protocolo de Rorschach que se clasifican que pueda cst¡¡blecer una nueva relación con el am-
como rcspuc~tas f +, miden las funciones de prucba de biente físico y el social, que le permitirá manejarlos
realidad del yo y expresan, por lo tanto, la cualidad con un m,íximo de desenvoltura y comodidad.
del contacto del yo con la realidad y un índice del J?sta es precisamente la ~ituacióll que por lo común
papel de las fl1nciones extrayoicas en la percepción y, enfrenta un individuo cuando se le administra un
por deducción, en la personalidad del examinado_ u_'St proyectivo y, en términos de la formularión que
Se podría objetar que esta tesis puede ejemplific:lrse he ofrecido, no me parece difícil comprender por
mediante el Test de Rorschach pero no demostrarse qué OCurre tan a menudo que el individuo procede
fácilmente con "Igunos otros procedimientos proycc- a dottlr a los materiales proyccti\'os con sus propios
tivos. Creo que tal objeción no es \'álida. Por ejem- deseos, impulsos, fantasí<ls, valores, etc. En princi-
plo, Sliosberg (22) ha demostrado que los niños des· pio, puede presentarse casi cualquier tipo de material·
arrollan un ,entido del significado de los ohletos v lo<; estímulo a una persona p:lra provocar una conducta
hechos que es más fluido en las situaciones lúdic:Js proyectiva. Lo importante es el grado ele estructura
que en otras. Homburger (10), Erikson (7) y Mu- del carnpo de estírnulos, y lo esencial es la forma en
rray (12), utilizando las llamadas técnicas lúdicas y que se iIlterpreta la rC;1cción del examinado. El grado
otros métodos proyecti\'os, han hecho liSO de esta de estrtlctura del campo de estímulos puede ser con'
mayor flexibilidad del juego para estudiar los deseos siderable) pero es preferible mantenerlo en un nivel
m~s profundos y reprimidos en los niilos, 'i dc ese mínimo, a fin de que los factores internos o subjeti-
trabajo han smgido algunos ejemplos fascinantes de vos de la percepcIón puedan entrar en acción, permi-
conducta proyectiva. Todas estos intentos experimen- tiendo así que el individuo atribuya a las situaciones-
tales tiencn en común cl hecho de que en las si- estímulo sus propias necesidades, \'aloTe;;, fantasías, etc.,
tuaciones lúciicas los n¡'-lOS se sienten característica- en la mayor medida posible.
ment~ más seguros y protegidos y que, cuando se les El TA T. por ejemplo, presenta al examinado una
presentan camplJs de e<;tímulo5 ambiguos, tienden a serie ,de tarcas qu(' son nuevas, )' campos de estímulos
prootlcir datos proyectivos que reflejan sus necesida- suficicntcme'nte ambiguos '! no L'5tTUcturados como
des, deseos, ternorcs, ('tc. De acuerdo con nuestra para lIc ... ;)rlo a pro;'-ectar su propio mundo CmOCiOl1:ll,
formulaci6n, parecería que las proyecciones de los ni- a ofrecer sus conccpciones pri\'adas del mundo físico
ños en tales situaciones se deben a que el material- '! social, y a manifestar sus esfuerlos por organi'lar
estímulo prescnt;ldo provoca un:J reorganizaci6n de Sl1 su ~onducta y rdacionarse con esos mundQ<;. Lo que
relaci6n con el ambiente físico v social. surge de esos di\'er~os intentos de pro~ección, y de
La mayoría de las personas -:.~ sicnten m{ls s(>guras su~ ('sfuer7.~ por r<.:laclonarsc con d ambiente físico
y protegidas e:uando se les permite artuar cn térmi- y social con el que est:' interactuando, es una especie
nos de lo quc es viejo y habitual en su experiencia, de radiografía dd individuo. tal como Frank (8) ha
y cuando deben enfrentar situaciones nllC\',1S y des- r;lraclcri"lado este prncc,>o. Los datos proyeni\'os su-
conocida!', experimentan inseguridad, m:tlcstar e in· gieren en qué tér;r,lJlos b personn se \'e a sí rnisma
cluso ansiedad. Creo que este fcnónl('no es lo que en rc1acil'lll cm el amhicnte Fisico v social, mientras
explica los frcnlentes sC'ntimientos de esfuerzo v e\'i- intenta ad<lptJrlos :J. sus ncccsidad~ y \',l1orcs peCll-
dente an~iedad con los que t<lntos examinaJos- pare- li:lres. Un C'X:l111en de I<ls Líminas del TAT demul.'S-
cen rCJccion:lr ctJ<1ndo se les prescntan materiales'cs- fr.l qUt· h~ln ~id() <:uidadosamentc ('lcgidas e ¡dcn(hls
!Ímulo ofrecidos por I~ <liversos tests proyectivos A 1';1)';1 oFrcccr \1ILl serie de campos de <:~tímulos insó-
menudo, qU;'l.~$ casi siempre, esos materiales son lil¡lI11cntc 'ICe)$. v ':;lIi~ldos. ¡\ u;wés del \:so de los
nuevO$ y des(:ol\ocidns, y hacen qtlc b persona se dai:üs del rL\T: a menudo rc)d('In()~ construir tina
48 LAWRENCE EDWIN ABT y LEOPOLD BELLAK

sólida estructura deductiva con respecto a la forma ciones metodológicas y conceptuales sumamente dispa-
en que una personalidad dada trata de relacionarse res, en su mayor parte es posible reducirlas a un nú-
con otras personalidades. Debido a la naturaleza de los mero muy reducido de postulados sobre la naturaleza
campos de estímulos ofrecidos por el T AT, los datos de la personalidad, que los defensores del punto de
proyectivos que resultan de la aplicaci6n de las lámi· vista proyectivo pueden aceplar, aunque con algunas
nas a menudo son sumamente útiles para captar las reservas.
orientaciones interpcrsonales del examinado y permi- Podemos considerar estas fonnu]aciones tentativas
tir que el clínico establezca deducciones sostenibles como ejemplo de algunos de los denominadores menos
con respecto a las actitudes interpersonales y los sen- comunes que en este momento sirven, de un modo u
timientos del examinado hacia casi todas las figuras otro según las circunstancias, como supuestos de tra-
significativas de su vida.
Desde luego, los tests proyeclivos se han aplicado
bajo a un considerable número de clínicos vincula-
dos con el punto de vista proyectivo. Las concepcio-
I
sobre todo en el estudio y el diagn6stico de la perso- nes de la personalidad que formulo tentativa mente
nalidad. No obstante, es una experiencia común para aquí deben considerarse sólo como hipótesis, cuya fun-
el clínico comprobar que la aplicaci6n de un test pro- ción es la de orienrar e inspirar investigaciones sobre
yectivo a menudo tiene un valor terapéutico para el la personalidad en psicología proyectiva. La única
examinado 18, Si la tendencia general de nuestra teo- justificación que estas hip6tesis pueden tener en la
ría de la percepción es válida para la psicología pro- actualidad es la de que ayudan al psicólogo proyec-
yectiva, este resultado no debería sorprendemos. Po- rivo a organizar los datos derivados de la aplicación
dernos suponer que la administraci6n a un examinado de tests proycctivos en patrones significativos que pue-
de una serie de campos de estímulos variados PO( den resultarle útiles para interpretar la conducta pro-
medio de métodos proyectivos puede realmente ayudar yectiva.
al individuo a disminuir su nivel de ansiedad, al brin- Los diversos postulados relativos a la naturaleza de
darle una oportunidad para la catarsis. Supongo que la personalidad que parecen útiles en psicología pro-
Jos materiales que sirven como estímulo exigen que el yectiva, pueden formularse del siguiente modo:
sujeto se adapte a una nueva relación con su am-
biente físico y social. En el proceso de lograr una ~1:-ta-per,,,,,,,lidad-e'-1In- sistema que-acl1ía -en ... /.
nueva orientación, se recurre al mecanismo proyec- i>tdivid",,<c07rW .wuh01'ganizacj6n rentre" el-ertfflmlo' y
ti va y puede haber una disminución de la ansiedad. Ja..,.esl'ueSla'>qt~ntenla_Telati.izar.--Este postulado
acentúa )a naturaleza condicional y relativa de un
estímulo, y sugiere que todo estímulo es eficaz para
ALGUNOS POSTULADOS SOBRE provocar una respuesta sólo en la medida en que ha
LA PERSONALIDAD llegado a relacionarse con un organismo en funciona-
miento. U n estímulo adquiere la capacidad de rela-
Dentro de la relativa esterilidad de gran parte de cionarse con un organismo en funcionamiento a tra-
la psicología académica actual, podemos distinguir una vés del aprendizaje de ese organismo.
tendencia creciente entre ]os psic61ogos norteamerica- ..Los_.cstímulos .frente ..a-los -que- una -persona.puedG.
nos a buscar una solución a través de un estudio más ..aprender - a-reaccionar -dependen -de ·las _necesidades
serio e intensivo de la personalidad. Es significativo .)""Ios .varores>peru1ilftl'S""é Vi ñdiVid u alesde-esa-: ¡'iffion a.
que, . durante las dos últimas décadas, la literatura .J,os.estímHjesTque-pnsRll-J3'ca~Cid~1I "i:le';atisfacer
psicológica sobre la personalidad haya alcanzado di- las necesidades dc..un~ndividuo.tienden<a"""ocar. res-
mensiones gigantescas_ Ello se debe, en parte, a un p.~~stast:ll'y:;ün:~,~ .. las..,funciones.,.de.·laapersonalidad,
creciente descontento con el progreso de la ciencia de como -sistema...tju~Jupciona, dentro,.oel"'individiJo entre
laboratorio y, en parre, a un interés realista por las ~1,,!!Stímulor-y.,}a rrespuesta,-"e5 da ,de;sele<'Cion'ar~ entre
contribuciones potenciales que la ciencia de la psicolo- .la ..
miríada. de'. esrímulos' qu~ ~ inddciit'"cóñs-rantCiñCntc
gía puede hacer en una época de crisis. Como lo sobre T)a"pcrsoha~ aquellosc.que. ,'C1leY?n'~' un~ ;techicción
_ , -..r..Jo _. .
sugirió Rosenzweig (19), en los últimos años ha ha- en "cl ... nivcl....de •motivaci6ñ'a travéS de la satisfacción
bido una convergencia gradual de criterios tcóricos en de ,-necesidades.
cuanto a la naturaleza de la personalidad. A pesar de En un nivel fenomenológico, la~seletci6ñ~de·es­
que esas formulaciones teóricas han surgido de posi- IÍmulos 'Ita .. los .. que.• el .....individuo "'puede 1r'féaccionar se
!lo'Wá ~nicdiante .un ,proceso !que ¡ podc"rnbS Illamar~'aren­
16 {Amo ya afinnamos, la reacción inicial del individuo
suele ser un aumento de la ansiedad_ A medida que el tc~t
dón,selectiva". Este proceso es una actividad de los
se desarrolla, sin embargo, su conducta se estabiliza, y la ten- mecanismos perceptuales. L9s _estlrnulosT<jue_evocan
sión y la ansiedad tienden 3 recu~rar el nivel previo al test. .respuestas'l,~e,¿:leccion~~ ,po~qJ)t{ibucióir' a •la ;su·
Es particulannente durante el interrogatoriv -~i éste forma p'sr~~ve.IJ..cia_ y __el ...bi~n~~_r.:.. ~~l. in4.if~g_uo~n-Tel Tsentido'
parte del procedimiento del test--, cuando puede produ- más_amplio .. El·'proceso ·de,atención ...,Ierth'a res -una
cirse una ventilación de los sentimientos con la consiguiente
disminución de la ansiedad. En principio, una situación si· • ",ctividad,de.la~personalidad .que-'S'crtsibili7a' al- indi-
milar puede producit5e con cualquicr test psicológico. viduo:rf.rentcTa. estimulos .que ,.promuevenysu rbienestar
PSICOLOGIA PROYECTIVA 49

¡:íii)tepidad. y~aéS3rrólIa7nfélhmiCfa1t~ sensibili- -N ¡P-", "Puede' cóMiderar -que 'ni ngún 'tcst-provcctivo
di7dTraia·. eón :.füS "cstímillos'~quc:ru;,tp-;:o"riiüev~hV:ia)Cs ·'ifrid:1"-I!1 ....personalidad .. total, y ningún, .. jnventario
ftlles. no ,-proyectivo, de~la .personalidad, pued~;alüarI¡í-e;r-
Así como un individuo adquiere atención selectiva tooa la .. riqueza de· sUeorganización-w-y.-cifercn'tin.ci6n
con respecto a clases de estímulos mientras aprende como ... p¡.oceso. En cambio, debemos suponer que es
a organizar e integrar sus diversas exper¡enc~ p'ode- posible evaluar sectores relativamente limitados de la
mos suponer que también desarrolla unatrl~nción"1' configuración de la personalidad. mediante una com-
!l!fmipa" (Sullivan), un proceso que no constituye binación de todos los instrumentos, tanto proyectivos
propiamente una función de los mecanismos pereep- COmo no proyecti\'os, con que conramos en la actuali·
tuales, y que, según suponemos, tiene lugar fuera de dad. Puesto que puede considerarse a la personalidad
la conciencia 1i. COmo una configuración de extensión temporal. la tao
;;¡¡.- rea de evaluar o determinar la personalidad implica
2.iIi..::5p!,!sQna1!..dqd~:Jff~JimZiJáÓ>t:~:¡Ú::W¡¡¡;- un procedimiento sumamente complicado, en el que
minámiro·Y' mOI,.·"áCionál,' ,S" capacidad -1"1ra cselec-,
-~..umar.;c .Imerpre,a;-: ",.tí_los " pOT'1/wlad;;rv:¡iypara'
.¿,,~~
c(m e se utilizan muchos métodos evaluativos para obtener
~._. una serie de cortes transversales que pueden resultar

~
r .. fii~s" ~,s~1!~s~ ...,p'gr..otroi1 C9'!Stjtu.yec~,~J~:. útiles para establecer una serie de deducciones sobre
m _~ _s~_~¡me_.'onaaa '!y~'su :.unidad ,,:como::-sisteff1a~ 1 dd
- b el carácter longitudinal del proceso de a personali a _
~~cma.miel!to. Este postulado es una piedra flln-
amental en la teoría de la personalidad de Allport (1) La naturakza configurativa de la personalidad jus-
y su aceptación por parte del psicólogo proyectivo in- tlfica un enfoque multidimensional del análisis, repre·
volucra un derrocamiento virtual del estímulo y una sentado por los diversos procedimientos proyectivos.
firme introducción de la personalidad como con- Cada aspecto de la configuración llamada personalidad
junto de "variables intervinientes" y como un sistema que cualquier método proyectivo dado intenta eseJa-
relati,·izanle dentro de la vieja fórmula conductista, recer debe considerarse sólo como lIna expresión del
E-R proceso de la personalidad lotal, y siempre a la luz
"'-rersonalidad.comoTlma.mgani7.aci6nrdin\\mica de las otras expresiones de conducta del individuo_
qlteTÍntcrviene entte·el ,estímulo'y'la·rrespuesta,es _res-.. ..4_-.B=ecifflíento"r'e¡<rksarro!lIlTde>la·~¡¡¡¡¡¡¡"
J1!lnsabl!:::.de;.la : homcostasis "Psicológica. que .• tiene~lu,.". se .tJasan. enria rdif&,,;iCiiiCiim "y 'lá~inu.gración. Este
gar.,<:n:.Ja'conducta. Cabe decir que la conducta se ha postulado sostiene que el crecimiento v el desarrollo
vuelto perturbada, por ejemplo, cuando la per.;ona- de la personahdad dependen de dos procesos funda-
lidad como sistema 1I organización dinámico y moti- mentales: a,r~!!di1.:a·je:y:;i1m'"düraciOn. El aprendizaje
"'aciona} es incapaz de relativizar el estímulo y la \' la maduración son coniuntamente responsables de
respuesta_ Dehid,,:a"lJalpérdiÚar<lerl,lll1lmcostasis<pSi, ja diferenciación y la int~gración, las cuales caracte-
~gica;clasTantigua·s~tenden~3SnIc"cspucstas~percep- rizan el proceso de la personalidad de diversas mane-
tuales..JcJ,individuo;radquiñiláS'en 'grañ !párte'a'ii'a\7és~ ras en las distintas etapas de su curso temporaL
del... prendizaje;>y,,··no·Tcsultan'ful!"(iomtes. La persona
ya no puede seleccionar en la realidad física y social ;_ cEn",,,,,creÓn.renIO "y:rdesCliTi!lló~ui~SO;¡¡¡I¡¡¡;¡-il~
aquellos estímulos a que se ha acostumbrado a respon- su{<c,.la .mf¡uencia~."o.s .Jactores_mbienull<!s;-de-
der. La "legalidad·' de la conducta pasada se pierde, estos ,,.lIimos~ loS: I;l<ltwalesy son..de ,.~t";¡¡¡~
y la persona debe establecer tendencias de respuestas (pOTtanciil. Este postulado no niega el papel)" la signi-
nuevas y a menudo inadecuadas. Suponemos, sin cm· ficaci6n de los factores hereditarios como detcnninan-
bargo, que la introducción de nuevas pautas de res- tes de la personalidad, pero acentúa la proposición de
puesta es legal y debe entenderse en ténninos de la que los .determinantes . ambientales, de .la .personalidad
necesidad del individuo de afirmar su integridad y so~ ,significativamente ,jnfluyentes.1'"puesto que penni-
autocongruencia sobre una nueva base. ten al individuo organizar sus distintas experiencias
3~ ~!,er5(malicln¡¡-«s ;u>"':canfiguración:. La perso- v su conducta a los fines de una satisfacci6n más ade-
nalidad consiste en una amplia variedad de funciones ~uada de sus necesidades únicas.
y procesos psicológicos, )' :-;uponemos que la formaciÓn Creo que estos cinco postulados sobre )a naturaleza
de la personalidad sigue las leyes de la psicología de de la personalidad Son útiles en la psicología proyec-
la Gestalt relativas al desarrollo de cualquier otra con- tiv3 en tanto resulta posible utilizarlos como marcos
figuración. de referencia para pensar sobre la per.;onalidad. In-
cluso pueden resultar útiles para ayudar al clínico a
11 En la formulación de Sullivan, la "inatención ~lcc· organizar 1as producciones proyectivas de sus examina·
ti va" ~ una técnica utili1ada por el sist~ma del $í mismo para do<; de tal modo que los datos pro)'ecti\'os adquieran
controlar la cantidad de ansiedad experimentada. Sullivan mJ~'or significado. Es evidente que la aceptaci6n aun'
considera que este proccw tiene lugar fuera de la percepción,
que sólo sea de algunas de las hipótesis sobre la natu-
pero nos apartaría mucho del tema indicar en qué forma su
concepción de la distorsión paratá:dca, importante en este ralela de la personalidad exige que el psicólogo pro-
contexto, s(> relaciona con el proceso de inatención selectiva yccti\'o utilice una amplia variedad de procedimientos.

J-.,.- ...
50 LAWRE.1\jCE EDWlN ABT Y LEOPOLD BELLAK

tanto proycctivos como no proyectivos, para explorar cologia aplicada de la personalidad capaz de atraer a
la riqueza de la perwnalidad. los psicólogos de tendencia experimental y clínica.
Los diversos postulados que se han bosquejado re- He presentado una teoría esquemática de la percep-
presentan sólo los comienzos del desarrollo de una ción que puede ser útil para comprender la psicología
tcoria de la personalidad, que debe ser de interés cen- proyectiva. Por cierto que otras formulaciones de la
tral para todos en la psicología proycctiva, si aspira· naturaleza y el papel de los procesos perceptuales son
mos a que los métodos proyectivos que se utilizan ac- posibles y útiles, pero creo que el enfoque de la per-
tualmente logren una mayor aceptación dentro de la cepción aquí ofrecido puede ayudar a comprender por
hermandad psicológica. Los psicológos académicos no qué la percepción es una suerte de vía regia para la
sólo tienen el derecho sino también la responsabilidad investigación de las necesidades, los valores, los de-
de insistir en que el clínico haga explicitas y públicas seos, las fantasías, los impulsos, etc., del individuo, que
las ideas y concepciones que guian su labor con los los diversos procedimientos proyectivos pueden poner
procedimientos proycctivos. Cualesquiera sean sus a nuestro alcance. He descripto las condiciones bajo
otras características, la ciencia es una actividad huma- las que, según creo, los procesos perceptuales actúan
na, y sus procedimientos y operaciones deben ser pú- para mantener el nivel de ansiedad del individuo, y
blicos y repetibles. No es posible sostener, y nunca he ofrecido una teoría sobre la forma en que el meca-
lo ha sido, que el psicólogo como científico puede uti- nismo proycctivo puede verse llamado a actuar.
lizar conceptos que son más esotéricos que públicos. Los cinco po,tulados sobre la pcrsonalidad. que de· l
Las concepciones que guían a la psicología proyectiva ben utilizarse como hip6tesis a verificar 3 través de
deben explicitar.;e de modo que sea posible someter-
las eventualmente al test de la experimentación y se
los datos clínicos y proycctivos, representan s610 el
annaz6n en tomo del cual es necesario construir una }
conviertan así en un grupo de deducciones justificadas. teoría de la personalidad amplia y útil. Se los incluye
Desde luego, se han propuesto algunas formulacio- únicdmente a causa de mi convicci6n de que la psico-
nes teóricas sobre la personalidad, de las cuales quizás logía proyecti\'a tiene la responsabilidad de hacer tan
la de Murray (12) sea la más amplia. Todas esas explícitas como pueda las concepciones sobre la per-
teorias de la personalidad tienen en común, sin em- sonalidad que utiliza. Evidentemente, hay muchas
bargo, el hecho de que no han disfrutado de amplia concepciones implícitas que los clínicos emplean en
aceptación entre quienes trabajan dentro del marco su labor con los tests proyectivos. pero tienen la res-
proyectivo. Los clínicos que utilizan tests proycctivos ponsabilidad de formularlas. Es probable que ellas
necesitan urgentemente una tcoda de la personalidad, representen sus propias predilecciones teóricas y no
y sus experiencias diarias deberlan ofrecer una opor- cuestiones sobre las cuales se llegue fácilmente a al- 1
tunidad para poner a prueba su valor al utilizarla para gún acuerdo mutuo 18_
organizar sus datos proyc<:ti\'os. Esa teoria se justi- I le señalado la importancia que atribuyo al desa-
fica no s6lo porque necesitamos orden, sino más bien
porque puede estimular y guiar una serie de experi-
rrol1o de una teoría de la personalidad que puede ser
particularmente útil para los psicólogos proyeclÍvos.
1
mentos cruciales, cuya función final puede ser la de Ante la faha de una teoría de este tipo, es evidente
desarrollar plenamente nuevas perspectivas )' concep- que los tests proyectivos probablemente encontrarán
difícil alcanzar una madurez que les permita compe-
r•
ciones sobre la personalidad.
tir plenamente, en un mismo nivel, con los enfoques
previos del estudio de la personalidad. Los psicó-
logos proyectivos siguen expresando sentimiemos de
CONCLUSION
inseguridad que no se deben tanto a su origen como al
En este capítulo he intentado describir parte del
desprecio ciego y renuente que hacia ellos manifies-
tan Jos psicólogos académicos, quienes insisten en que \
clima teórico en el que la naciente psicología proyec- antes de que los tests proyectivos puedan aceptarse en
tiva se está desarrollando, y algunas de las concepcio· la corriente central de la psicología norteamericana,
nes más significativas que han contribuido a conver- deben demostrar su validez y confiabilidad tal como
tirla en un enfoque útil y respetable del estudio )' lo han hecho los tests no proyectivos.
el diagnóstico de la personalidad. No todas las influen- Creo que los tests proyectivos han surgido de un
cias que ha sufrido el punto de vista proyectivo en clima de opinión tan radical y distinto del que hizo
psicología son de igual importancia, y he señalado
como las más significati\'as aquellas que más concuer- 111 A menos que los clinicos manifjestcn cxplfcitamentc sus
dan con mis propios preconceptos. Otros probable· conccpciones. dcsde Juego, no hay manera de saber en qu~
mente acentuarían tendencias muy distintas. Pero, medida aquéllas han lleg-ddo a integrarse en la teoría dr: la
cualquiera sea la manera de formu'lar el nuevo cam- psicología proycctiv" tal como M! la rormula aquí. Cabe sos-
pechar, sin embargo, que muchas de la!; conccpcione!> implí-
po de la psicología proyectiva, no me parece prema- cita~ de los clínicos que trabajan con tests proYCCti\'Ch no
turo sugerir que el punto de vista proyectivo repre- pertenecen a la c1asc susceptible de una rápid3 intclP'aci6n en
senta un enfoque distinto y único del área de la psi- las concepciones actualcs de la psicología proyccti\'a.
r-

PSlGOLOGIA PROYECJ1VA 51

posible otros procedimientos para la evaluación de la tipos. Por fortuna para la psicología proyeetiva, esta
penonalidad, que su validez y confiabiJidad nunca situación se r=noce cada vez más; y cabe esperar
podrán establecerse en la misma fonna. Exigir a los que la labor de los próximos años nos proporcione los
métodos proyectivos el cumplimiento de esos requisi· elementos necesarios para manejar los datos de la per-
tos es plantear una exigencia imposible de satisfacer. sonalidad, cualquiera sea su tipo, en forma más ade-
Los tests proyectivos han puesto en evidencia que cuada li,
debemos estar dispuestos a abandonar la distinción
espúrea entre datos cuantitativos y cualitativos. Am· li Ya se han dado varios pasos importantes en esta direc·
bos tipos de datos surgen en el estudio de la persona· ción. Por ejemplo, vé<lse "A Validation Design ror QuaIi-
tative Studies or PCTsonality", de 1. J. Gronhach, en el
lidad, y debemos desarrollar técnicas para el trata- número de noviembre-diciembre de 1948 del ¡..."..¡ qf
miento de los datos que nos permitan manejar ambos Consul~ng Ptycholcgy.

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