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Historia del Biomagnetismo

Un breve recorrido histórico sobre los campos magnéticos, no desde el punto de vista de la física, sino
desde sus propiedades terapeúticas conocidas ya en el mundo antiguo.

Magnes el pastor

Según una leyenda de Plinio el Viejo, un día un pastor llamado Magnes salió tras una oveja perdida. En
su búsqueda se encaramó a una gran piedra negra con la sorpresa de que los clavos de la suela de su
calzado y la punta metálica de su lanza se quedaban «como pegados» a la roca. Tal vez por superstición
puso pedazos de la piedra en las suelas de sus sandalias y desde aquel momento caminó largas
distancias sin fatigarse.

De ésta «piedra de Magnes»  deriva la palabra «magnet». El término «imán» procede de la palabra latina
adamas/adamantis ‘piedra dura’.

China

Siglo VI AC
Los geománticos chinos documentaron lo efectos sutiles del campo magnético terrestre en la salud del
cuerpo.

Aristóteles

384 – 322 AC

Escribió acerca de las propiedades curativas de los imanes naturales, que llamaba “imanes blancos”.

Galeno

200 AC
Médico griego, en su libro «De Simplicium Medicamentorum Facultatibus» menciona el uso terapeútico de
imanes.

Plinio el viejo

23 – 79

Historiador romano, habló sobre la utilización de los imanes para curar los problemas oculares.

Ibn Sina

980 – 1037
Avicena, (nombre latinizado) a rmaba poder tratar la depresión mediante la terapia magnética.

Athanasius Kircher

1603 – 1680

Estudio el magnetismo universal «odas las cosas existen dentro del uido magnético universal«, una
teoría de la medicina basada en la simpatía y la antipatía.

Paracelso

1493 – 1541
Paracelso escribió varios tratados sobre terapia magnética, el uso de imanes y el magnetismo.

William Maxwell

1581 – 1641

En su libro «Medicina Magnetica» describe una atracción universal donde toda la materia carece de
acción, excepto cuando la fuerza vital magnética, la impregna.

Franz Anton Mesmer

1734 – 1815
Médico alemán que descubrió lo que él llamó «Magnetismo animal», distinto del magnetismo natural.
En 1766 publicó «De planetarum in uxu in corpus humanum» (astrología médica), postulando la
existencia de un uido universal dentro del cual todos los cuerpos están inmersos y cuyas propiedades
actúan como las de un magneto.

Según esto la enfermedad resultaba cuando el ujo y re ujo normal del uido era interrumpido y la
salud se alcanzaba por el establecimiento armónico de los uidos magnéticos.

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Mesmer reprodujo una «marea arti cial» en una paciente haciendole beber una preparación que
contenía hierro y sujetandole imanes en varias partes de su cuerpo. Después desarrolló un sistema de
magnetización colectiva mediante una gran cubeta cuyo interior contenía otros recipientes con agua,
limaduras de hierro, azufre, imanes y vidrio molido, unidos por alambres. Los pacientes debían hundir
en ellos unas varillas de hierro y aplicar el extremo libre sobre sus zonas afectadas.

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Dr. Royal Raymond Rife

1888 – 1971

En 1920 estudió los efectos biológicos de los campos electromagneticos, desarrollando distintos
microscopios para observar el efecto de los fenómenos eléctricos en las bacterias.

Hizo experimentos exponiendo los microorganismos a varios campos electromagnéticos. Los campos
estáticos cambiaban muy poco, pero los campos alternos o pulsantes causaban cambios dramáticos
dependiendo de la frecuencia. Creó una maquina para producir éstas frecuencias, la “Beam Ray
Machine”.

Cada tipo de bacteria parecía responder a un tipo determinado de frecuencia y que todo ser, vivo o
muerto, tiene una frecuencia electromagnética asociada a la que vibra, como su huella digital.

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Si impactas un microorganismo con una corriente corta de energía electromagnética cerca de la
frecuencia crítica “Frecuencia Oscilatoria Mortal” (770 Hz – 880Hz) puede recuperarse al cabo de unos
segundos, pero si se prosigue mas allá de la frecuencia crítica, el microbio explota.

Sin embargo no fue capaz de encontrar frecuencias que dañaran al tejido celular humano o de
mamíferos, descubriendo una forma selectiva para destruir bacterias y otros patógenos sin dañar las
células humanas.

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Albert Roy Davis & Walter C. Rawls jr.

Albert Roy Davis y Walter C. Rawls jr «The Magnetic effect» hicieron estudios sistemáticos sobre los
efectos de los campos magnéticos en los seres vivos utilizando gusanos de cebo, ratones, serpientes,
pájaros, pollos, gallos, semillas y plantas. Estudiaron vida sexual, envejecimiento y expectativas de vida.
Por último su incidencia en los fenómenos tumorales y en el diagnóstico de enfermedades.

Descubrieron, por primera vez hasta entonces, los efectos diametrales de los polos magnéticos en los
sistemas vivientes (polos biomagnéticos).

Dr. Richard Broeringmeyer

(Kentucky, EE.UU.) «Principles of Magnetic Teraphy«, fue director médico de la NASA durante los años 80
e investigó sobre las disfunciones orgánicas que sufrian los astronautas cuando regresaban del espacio,
«El enigma de la pierna corta» pues todos los astronautas tenían una pierna más corta que otra, entre 1-
2 cm.

Broeringmeyer logró la medición de polos biomagnéticos generados por concentración anormal de


hidrogeniones que, fuera de sus valores normales (polarización magnética), generan disfunciones en los
órganos afectados

Determinando una relación entre los estados de pH de ciertas partes del cuerpo y sus funciones
relacionadas con la salud.

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Dr. Isaac Goiz Durán

1941 – hoy

El Dr. Isaac Goiz, en 1988 partiendo de los efectos en las distorsiones de Ph y de la existencia de polos
biomagnéticos, descubrió que en los organismos se forman polos pares, un «Par biomagnético», es
decir, a un polo alcalino le corresponde otro ácido, dos puntos especí cos que pueden variar en
intensidad pero no en ubicación y manteniendo el mismo número de partículas elementales.

Este descubrimiento constituye una excepcional terapia con las propiedades de lo genial por su
simplicidad conceptual y práctica:
Polo positivo

Acidosis del órgano afectado


Contracción de la materia
El órgano decrece en sus dimensiones
Fibrosis
Disfunción
Procesos degenerativos
Virus y/u hongos.

Polo negativo

Alcalosis del órgano afectado


Expansión de la materia
el órgano aumenta en sus dimensiones
Edema y ojosis
Disfunción
Fenómenos degenerativos
Bacterias y/o parásitos.

Siglo XX

Hasta la segunda mitad Siglo XX no se puede hablar propiamente de biomagnetismo (efectos de los
campos magnéticos y electromagnéticos en los tejidos vivos). Desde entonces se han producido una
cantidad innumerable de estudios y trabajos de los que no hemos hecho referencia para no sobrepasar
esta visión «a vista de pájaro» del biomagnetismo a lo largo de la historia.

A continuación encontrarán breves referencias de lo mucho que se ha investigado.

Robert O Becker «The body electric» Regeneración de tejidos C A Basset, R J Pawlurk, A A Pillar.
Acceleration of fracture repair by electromagnetic eld. A surgical non invasive method. Ann New York
Acad Scien. M. H. Halpern «Response of tissue culture cells to low magnetics elds». Aisló a ratones del
campo magnético terrestre introduciéndoles en jaulas especiales. Los ratones enfermaron rápidamente
y en tres generaciones habían muerto todos víctimas de distintos tipos de hipoplasia. Madeleine F.
Barnothy Profesor de física de la Universida de Illinois, Colegio de farmacia. «Biological effects of
magnetic elds». Takahashi y Nakagawa. investigadores japoneses. Dolores articulares. Dr J. M.
Boboc Dolores de espalda. Dr Baron. Neurooftalmólogo, Director de investigación en el CNRS francés.
Tratamniento del síndrome mesencefálico. Dr P. Orengo. Cirujano ortopédico. Patologías en las
articulaciones. Dr Valade Dolores de cabeza (neuralgia de Arnold). Hospital Saint Michel de París
Parálisis facial.  Fukada E, Yasuda I. Jour Phys Soc Japan «On the piezo-electric effect in bone». S
Pollack, C T Brighton, N J Grif th, D Pienkowski. Electromagnetic method and apparatus for healing
living tissue.

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