Al realizar el análisis del caso planteado se pueden establecer las siguientes
situaciones: 1. Las tareas direccionadas desde rectoría y/o coordinación en las cuales se requiere de la colaboración de estudiantes, deben contar con el aval del docente de aula, es decir, es el docente quien determina si se puede ceder el espacio para el desarrollo de la actividad sin que esta afecte el normal desarrollo de su programación. 2. Tareas en las que se requiera de la participación de estudiantes y se presenten situaciones donde uno o más estudiantes no quieran colaborar (estudiantes flojos como manifiesta el caso), estos últimos deben continuar con el normal desarrollo de las actividades, dando la posibilidad a aquellos estudiantes colaboradores de entregar posteriormente sin sobrecargar. 3. Las aulas de clase son los primeros escenarios de paz, en este sentido, como docentes debemos hacer gala de la comunicación asertiva evitando conflictos entre docentes y directivos docentes. 4. No podemos pasar por encima de un compañero y menos frente a los estudiantes, estas situaciones generan posiciones en contra con el docente, generando a corto plazo conflictos y desgaste.
A partir de lo anterior se presentó una falla en cadena.
1. Se dispuso del espacio del docente sin verificar la situación académica del grupo (por ejemplo clase de una hora, reprogramación de clases permanente entre otros). 2. Si este curso no podía continuar con el ejercicio de rectoría por que el profesor necesitaba al grupo, se debió buscar el apoyo de otro curso. 3. Los jóvenes que no quisieron colaborar no debían ser premiados con quedarse en el salón de clase, estos debían continuar con la clase común y corriente. 4. Tampoco se debía castigar a los estudiantes que si colaboraron con actividades extracurriculares, máxime si estaban siguiendo instrucciones del director. 5. Se debió comunicar inmediatamente a cada una de las partes la situación presentada con el fin de encontrar soluciones. 6. No se puede dejar en tela de juicio las acciones de los docentes frente a los estudiantes, existen otros espacios de comunicación y conciliación. 7. Finalmente, recordar que todos somos profesionales y todos tenemos la idoneidad para solucionar problemas.