Sei sulla pagina 1di 66

CURSO : FILOSOFIA DEL DERECHO

TEMA : “LOS FILOSOFOS MAS IMPORTANTES DE LA


PATRISTICA Y ESCOLASTICA”

INTRODUCCION

El interesante estudio de la filosofía siempre es de profunda, discusión,


en el presente caso el tema de investigación filosófica es: “Los Filósofos mas
importantes de la Patrística y Escolástica” se analiza a través de sus
representantes los conflictos entre fe religiosa y razonamiento filosófico, la fe
era siempre el árbitro supremo, la decisión de los teólogos prevalecía sobre la
de los filósofos. Después de principios del siglo XIII, el pensamiento escolástico
puso mayor énfasis en la independencia de la filosofía en su campo propio.

Se dice que durante el periodo escolástico la filosofía estuvo al servicio de la


teología, no sólo porque la verdad de la filosofía estaba subordinada a la de la
teología, sino también porque los teólogos utilizaban la filosofía para
comprender y explicar la revelación.

En este trabajo, el grupo estudia, analiza y concluye como los escolásticos


creían que la revelación era la enseñanza directa de Dios, ésta tenía para ellos
un mayor grado de verdad y certeza que la razón natural, En la edad media
nace el pensamiento filosófico conocido como Filosofía Escolástica. Su
pretendido era llevar al hombre a la “verdad revelada”, siendo la tradición
religiosa su fundamento y norma de investigación.

Para los escolásticos, la verdad revelada era lo dictaminado por Dios en las
Sagradas Escrituras, y la manera de acercarse a estas revelaciones era
mediante aquellos hombres iluminados por Él.

Los filósofos más importantes de esta época fueron Juan Escoto, Anselmo de
Aosta y Santo Tomás de Aquino, que son materia de esta investigación.

1
En cuanto a la patrística es la especulación de los Padres de la Iglesia, que
con la extensión del Cristianismo en el mundo greco-romano en los comienzos
del Siglo II de nuestra era, surge el desafío a los cristianos cultos de la época,
no sólo de vivir el cristianismo, sino de exponerlo y hacerlo comprensible a la
mentalidad culta de los paganos. Este esfuerzo de interpretación constituye el
quehacer filosófico de los Padres de la Iglesia. La Patrística se caracteriza por
su defensa racional del cristianismo frente a los ataques del paganismo
filosófico y religioso, y por su aceptación de las verdades filosóficas que
convienen con la revelación cristiana. Los representantes más importantes de
esta filosofía Patrística son Justino, considerado el padre de la patrística,
sostenía que el cristianismo es la “única filosofía segura y útil” y que la razón es
el Verbo de Dios (Cristo); Orígenes, un importante sacerdote de este período,
utilizó la dialéctica como método de enseñanza. Su doctrina se considera el
primer gran sistema de la filosofía cristiana. Afirmaba la superioridad del
conocimiento que resume en sí a la fe; y que la fe, al profundizarse en sí
misma, se convierte en conocimiento; San Agustín, obispo de Hipona, basó
investigación en Dios y el Alma. Afirmaba que Dios está en el alma, por lo
tanto buscar a Dios es buscar el Alma y buscar el Alma es internarse aún más
en sí mismo.

Enunciamos la biografía de cada representante, sus obras más relevantes,


el aporte a la filosofía y sobre todo la aplicación a la realidad, finalmente
expresamos las conclusiones a nivel de grupo.

2
CAPITULO I
LA ESCOLASTICA

1.1 CONCEPTO.-
Es el movimiento filosófico y teológico importante, puesto que intentó
utilizar tres aspectos: la razón natural humana, en particular la filosofía
y la ciencia de Aristóteles, ello para poder comprender mejor el
contenido sobrenatural de la revelación cristiana.
Considerado como el principal movimiento en las escuelas y
universidades medievales de Europa1, es importante enfatizar que
desde mediados del siglo XI hasta mediados del siglo XV, perseguía un
máximo ideal que era integrar en un sistema ordenado tanto el saber
natural de Grecia y Roma como el saber religioso del cristianismo.

1.2 DEFINICIÒN.-
El término escolástica obedece a un sentido más amplio para expresar
el espíritu y métodos característicos de ese momento de la historia de la
filosofía o cualquier otro espíritu o actitud similar hacia el saber
encontrados en otras épocas.

El término escolástica, que en su origen designaba a los maestros de las


escuelas monásticas o catedralicias medievales, de las que surgieron las
universidades, acabó por aplicarse a cualquiera que enseñara filosofía o
teología en dichas escuelas o universidades.

1.3 CARACTERISTICAS PRINCIPALES.-


Los pensadores escolásticos sostuvieron una amplia variedad de ideas
tanto en filosofía como en teología. Lo que da unidad a todo el
movimiento escolástico son las metas comunes, las actitudes y los
métodos aceptados de un modo general por todos sus miembros.
Integrar el conocimiento ya adquirido de forma separada por el
razonamiento griego y la revelación cristiana fue la principal

1 http://mundodelafilosofiamedieval.blogspot.pe/p/escolastica.html
3
preocupación de los escolásticos, el conocer nuevos hechos no fue
prioridad para ellos, a lo acotado este interés marca la diferencia entre
la escolástica y el pensamiento moderno desde el renacimiento, que
vendría hacer la característica más relevante.

1.4 OBJETIVO.-
Fue su convicción de la armonía fundamental entre razón y revelación.
Los escolásticos afirmaban que el mismo Dios era la fuente de ambos
tipos de conocimiento y la verdad era uno de sus principales atributos.
No podía contradecirse a Sí mismo en estos dos caminos de expresión.
Cualquier oposición aparente entre revelación y razón podía deberse o a
un uso incorrecto de la razón o a una errónea interpretación de las
palabras de la revelación.

Como los escolásticos creían que la revelación era la enseñanza directa


de Dios, ésta tenía para ellos un mayor grado de verdad y certeza que la
razón natural.

Eran los conflictos entre fe religiosa y razonamiento filosófico, la fe era


siempre el árbitro supremo, la decisión de los teólogos prevalecía sobre
la de los filósofos, al siglo XIII durante el periodo escolástico la filosofía
estuvo al servicio de la teología, no sólo porque la verdad de la filosofía
estaba subordinada a la de la teología, sino también porque los teólogos
utilizaban la filosofía para comprender y explicar la revelación.

1.5 METODOS COMUNES.-


Uno de los principales métodos de la escolástica fue2:
 El uso de la lógica y el vocabulario filosófico de Aristóteles en la
enseñanza, la demostración y la discusión.
 Otro importante método fue enseñar un texto por medio de un
comentario de alguna autoridad aceptada.

2 http://filosofiainstitucional2010.blogspot.pe/2010/05/metodo-escolastico.html
4
A lo acotado, en filosofía, esa autoridad era atribuida de un modo casi
mecánico y procedimental a Aristóteles.
En teología, los textos principales eran:
-La Biblia y
-El Sententiarum Libri Quatuor (Cuatro libros de Sentencias) del teólogo
y prelado italiano del siglo XII Pedro Lombardo, una recopilación de las
opiniones de los primeros Padres de la Iglesia sobre problemas de
teología.

Los primeros escolásticos empezaron asumiendo como ortodoxia


intelectual el contenido de los textos que estaban comentando, pero
poco a poco, conforme la práctica de la lectura fue desarrollando su
propio poder de crítica, introdujeron muchos comentarios suplementarios
sobre algunos puntos que el propio texto no cubría o no había resuelto
de forma adecuada.
A partir del siglo XIII, esos comentarios suplementarios, que expresaban
el pensamiento personal de los maestros, se convirtieron en la parte más
amplia y trascendente de los textos, resultando así que la explicación
literal del texto era reducida a un simple pasaje de cada exégesis.

Se dice que junto con los comentarios contaba la técnica de discusión


por medio del debate público. Cada profesor de
una universidad medieval debía aparecer varias veces al año ante el
cuerpo docente y los alumnos, reunidos en asamblea, en un debate para
defender los puntos cruciales de sus propias enseñanzas frente a todo
aquel que las pusiera en duda.
Las ideas de la lógica aristotélica se empleaban tanto en la defensa
como en el ataque. En el siglo XIII el debate público se convirtió en un
instrumento educativo flexible para estimular, probar y comunicar el
progreso del pensamiento en la filosofía y teología. Después de la mitad
del siglo XIV, sin embargo, la vitalidad del debate público decayó y se
convirtió en un rígido formalismo.
Los participantes se sentían menos interesados en el contenido real que
en pequeños puntos de la lógica y nimias sutilezas del pensamiento.
5
Este tipo degradado de debate influyó mucho en dar una mala
reputación a la escolástica durante el renacimiento y posteriormente; en
consecuencia muchos pensadores modernos lo han considerado un
mero mecanismo lógico pedante y artificial.

1.6 PERIODOS DE LA ESCOLASTICA3.-


Se distinguen tres periodos4 marcados y son:
1.6.1 ALTA ESCOLASTICA: Va desde el siglo IX al siglo XII y se
caracteriza por la confianza en la armonía entre razón y fe, armonía
que se considera intrínseca y sustancial por provenir del mismo
Dios y por los resultados que se logran.

1.6.2 FLORECIMIENTO: Se extiende desde el siglo XIII hasta los


primeros años del XIV. Es la época de los grandes sistemas
(Sumas medievales) en los cuales el acuerdo entre razón y fe se
considera como algo parcial, sin que se concluya su contradicción,
sino su distinción y complementariedad.

1.6.3 DISOLUCION: Abarca desde el siglo XIV hasta el renacimiento. El


tema fundamental es precisamente la oposición e incompatibilidad
entre la razón y la fe.

El final de la EDAD MEDIA o la disolución del pensamiento escolástico y


medieval sobrevienen a partir de mediados del siglo XIV. Contra lo que
puede pensarse y suele sostenerse no son el avance de los nuevos
saberes y la irrupción de la nueva ciencia los que desplazan los sistemas
escolásticos, sino que es el mismo pensamiento medieval el que
evoluciona hacia una TEOLOGIA que pone reparos y barreras a las

3
http://www.luventicus.org/articulos/04U004/index.html “La Escolástica se vio movilizada por
un doble impulso: el respeto de la autoridad de Dios (representada por la Biblia, la tradición de
los Padres de la Iglesia y el Magisterio de la Iglesia) y el ejercicio de la razón. La búsqueda del
equilibrio entre ambos y la definición de su mutua relación fue una de las cuestiones de mayor
importancia para los filósofos de este período. El objetivo, el ideal al alcanzar, era integrar el
saber que los griegos habían obtenido naturalmente, a través de la experiencia y la razón, con
el saber recibido sobrenaturalmente por los cristianos a través de la revelación y la fe.

4 http://www.luventicus.org/articulos/04U004/index.html
6
producciones racionales, sosteniendo que la revelación y la fe no
siempre podían encontrar respaldo y fundamentación en la filosofía. La
filosofía de mediados del siglo XIV es una filosofía que comienza a verse
“liberada” de las ataduras de la teología y que se propone encontrar y
definir su propio programa de acción. Es allí donde la tradición filosófica
de la antigüedad, la recuperación de autores y textos y el cambio de
cosmovisión contribuyen a crear las condiciones de posibilidad para que
la filosofía se asocie con las nuevas ciencias, especialmente aquellas
que permitía un conocimiento progresivo de la realidad y del mundo: la
matemática, la física, la astronomía. Sin embargo – y por mucho tiempo
– la filosofía escolástica será la filosofía de las universidades y de las
instituciones asociadas a la Iglesia.

1.7 REPRESENTANTES MAXIMOS DE LA ESCOLASTICA.-


1.7.1 SANTO TOMAS DE AQUINO
1.7.1.1 BIOGRAFÍA: Tomás de Aquino5 (Italia1225 - 1274) fue
un teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de
Predicadores, el principal representante de la enseñanza
escolástica, una de las mayores figuras de la teología
sistemática y, a su vez, una de las mayores autoridades
en metafísica, hasta el punto de que, después de muerto, sea el
referente de varias escuelas del
pensamiento: tomista y neotomista. Es conocido también
como Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de la Humanidad,
apodos dados por la Iglesia católica, la cual lo recomienda para
los estudios de filosofía y teología. Sus obras más conocidas son
la Summa theologiae, compendio de la doctrina católica en la
cual trata 495 cuestiones divididas en artículos, y la Summa
contra gentiles, compendio de apología filosófica de la fe católica,
que consta de 410 capítulos agrupados en 4 libros, redactado a
petición de Raimundo de Peñafort. Asimismo, fue muy popular por
su aceptación y comentarios de las obras de Aristóteles,

5 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/tomas_deaquino.htm
7
señalando, por primera vez en la historia, que eran compatibles
con la fe católica. A Tomás se le debe un rescate y
reinterpretación de la metafísica y una obra de teología aún sin
parangón, así como una teoría del Derecho que sería muy
consultada posteriormente. Canonizado en 1323, fue
declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y santo patrón de las
universidades y centros de estudio católicos en 1880. Su
festividad se celebra el 28 de enero. Tomás de Aquino es, junto
con Aristóteles, Agustín, Leibniz, Kant y Hegel, uno de los
intelectuales más profundos, sistemáticos y fecundos de la
Historia.

1.7.1.2 PENSAMIENTO: Se basó en los siguientes aspectos.-


 El problema de la relación fe y razón: Para Santo Tomás, la
distinción filosofía/teología descansa en la separación entre orden
natural y sobre- natural: el orden de conocimiento natural
procede de la razón humana, da lugar a la filosofía y tiene
carácter demostrativo; el orden sobrenatural procede de la
revelación y de la fe y es un conocimiento oscuro; algunas de sus
verdades están al alcance de la razón, y otras la exceden. Ambos
conocimientos provienen, en último término, de Dios, por lo que
entre ellos no puede haber contradicción. Entre las dos esferas de
conocimiento cabe la colaboración, dando lugar a la teología: la
revelación puede orientar a la razón y le permite evitar errores; la
razón le sirve a la fe para aclarar y defender los misterios de la
revelación. Algunas creencias nunca podrán ser demostradas por
la razón y otras sí, como los preámbulos de la fe (existencia de
Dios e inmortalidad del alma). Habrá dos tipos de teología:
la racional o natural, que llega a Dios utilizando una capacidad
ligada a la naturaleza humana, la razón; y la teología cristiana o
sobrenatural: su fundamento es la doctrina revelada y la fe, pero
usa también de la razón para conseguir un orden científico y como
arma dialéctica.

8
 Ontología: Siguiendo a Aristóteles, Santo Tomás considera
que, cuando el hombre nace, lo hace con el entendimiento
«tanquam tabula rasa, in qua nihil est depictum» («como tabla
rasa, en la que nada hay escrito»).Así, careciendo de ideas
innatas, todo nuestro conocimiento intelectual de la vida
presente ha de llegarnos durante la misma vida, y precisamente a
través de los sentidos. Parecería admitir una excepción con
respecto a intelección de los primeros principios, de los que
dice que son «quasi» innatos. Probablemente esto no pasa de
ser una desafortunada expresión, una más de las que dan pie a
no menos desafortunadas interpretaciones y consecuencias.
Santo Tomas, como Aristóteles, admite la inducción, pero la
valora poco y la introduce menos en su filosofía como medio de
explicación de procesos cognoscitivos. Por eso apela al «quasi»
innatismo de la intelección de los primeros principios, al percibir la
espontaneidad humana de su conocimiento y aceptación, sin
percatarse de que tal espontaneidad procede de una experiencia
constante y reiterada desde nuestro nacimiento, que no es otra
cosa que una inducción en toda regla a partir de la sensación y la
experiencia.ST sostiene (y explica con claridad) la misma
doctrina de Aristóteles sobre la existencia y función del
entendimiento agente. Lo notable es que, el mismo Santo
Tomás sostiene el carácter de facultad humana del entendimiento
agente, realiza en su filosofía el gran descubrimiento del acto de
ser (común en sujeto y objeto, en fantasma, entendimiento y
concepto), fundamento explicativo más que suficiente del
acto cognoscitivo de cualquier facultad o potencia
cognoscitiva incluida la intelectiva humana.

 Conocimiento:

1. La estructura de la realidad creada. El Aquinate parte de


la contingencia de todo ser finito: la indigencia radical de
todo ser finito exige un ser que sea fundamento de sí mismo

9
y de todo lo real, Dios. Todas las criaturas tienen
una composición metafísica de esencia y existencia (son
contingentes, limitadas) frente al único ser necesario e
infinito, Dios, que es la causa de su existencia. Partiendo de
Dios, Santo Tomás nos ofrece una visión de la realidad
creada en forma jerárquica. Para referirse a los seres
creados (compuestos) se sirve de conceptos aristotélicos:
acto y potencia, sustancia y accidentes, materia y
forma, añadiendo la distinción esencia/existencia. La
jerarquización de los seres vendrá dada por su mayor o
menor simplicidad y su mayor cercanía al puro existir de
Dios. En la cúspide de la creación están
los ángeles (compuestos de esencia y existencia), después
los hombres (con un alma que es su forma sustancial, unida
a una materia). Las sustancias del mundo corpóreo están
compuestas de materia y forma. En el hombre la "forma" es
su alma y puede existir con independencia del cuerpo; en
cambio, los seres sensitivos ―como los animales― o los
puramente vegetativos ―como las plantas― tienen formas
corruptibles y dependientes de la materia. Las formas de
los seres inertes y las formas de los elementos
primeros son las más imperfectas. En un grado inferior
están las formas accidentales (que necesitan de las
substancias para existir) y la absoluta potencialidad de
la materia prima, que es pura capacidad de ser.
2. El hombre, imagen de Dios. El hombre se compone
de cuerpo y alma espiritual; por el cuerpo se vincula con el
mundo sensible y por el alma con el mundo espiritual. Es lo
más perfecto en el orden sensible y lo menos perfecto en el
orden de las sustancias intelectuales. La concepción del
hombre tomista combina la óptica aristotélica y el
pensamiento cristiano: a los vivientes les corresponde un
conjunto de operaciones distintas de los no vivientes: nacer,
nutrirse, crecer, reproducirse, moverse localmente y morir, y
10
en los grados superiores sentir, pensar y querer. Santo
Tomás define el alma como el principio de la vida y
como la forma de un cuerpo físico que tiene vida en
potencia. Es lo que distingue a los vivientes de los no
vivientes. Hará mención también a las facultades o
potencias activas del alma con los que realiza las
operaciones vitales: corpóreas (requieren un órgano
corporal), o incorpóreas (el entendimiento y la voluntad).
Además del intelecto, dividido en teórico y práctico, el alma
humana contiene tres facultades: la voluntad o apetito
racional, las facultades de la sensación (vista, oído...) y
la sensualidad o apetito sensible. Santo Tomás defiende
el dualismo antropológico, pero su posición es más
moderada que la platónica al entender que la palabra
"hombre" designa la unidad de cuerpo y alma, y no
únicamente alma, como era el caso de Platón.
3. El hombre hacia Dios. El hombre se encuentra en el orden
sobrenatural por la gracia divina, merced a la cual alcanza
un estado de perfección al que no puede llegar por sí mismo,
pero ninguna esfera de la actividad humana se pueden
comprender sin la referencia de lo humano hacia Dios:

a) Dios como objeto último del conocimiento: la vocación


intelectual del hombre hacia Dios se cifra en el hecho de que
la teología es la ciencia suprema y la máxima perfección de
nuestra inteligencia, pero también porque el conocimiento se
ordena a la verdad y Dios es la suprema verdad. Toda
verdad está conectada con Dios, pues es el creador,
sostenedor y lo que da inteligibilidad a todo lo real; además,
conocemos a Dios en todo lo que conocemos, pues el
mundo es la "revelación física" de Dios. Finalmente, el
objetivo supremo del hombre es la visión de Dios en la otra
vida, es decir, un conocimiento puramente intelectual y
directo de Él.

11
b) Dios como objeto último de la voluntad: Dios, por ser
el ser superior, es la bondad perfecta e infinita. También la
vida moral está dirigida hacia el logro de la beatitud: Santo
Tomás defiende un punto de vista teleológico o
finalista del universo, pero el hombre es el único ser que
tiene conciencia de los fines y de los medios y que puede
ser impulsado a la acción por ideas de lo bueno y de lo
correcto. La voluntad tiende naturalmente a buscar el bien,
búsqueda que sería totalmente caótica sin la intervención de
la razón. En relación con Dios (el bien perfecto), Dios mueve
la voluntad humana necesariamente. Pero respecto de los
bienes menos perfectos, la voluntad no está obligada
necesariamente a ir hacia ellos (es libre). La ética se centra
en los bienes que permitan al hombre alcanzar su bien
último o Dios. En su teoría de las virtudes, el Aquinate sigue
a Aristóteles, añadiendo algunos elementos de su
perspectiva cristiana. Las virtudes son los hábitos gracias a
los cuales el alma puede realizar bien cada uno de los fines
a los que tiende. Puesto que en el alma encontramos
distintas partes, habrá también distintos tipos de virtudes:
las intelectuales o perfecciones del intelecto (arte,
prudencia, inteligencia, ciencia y sabiduría), y las morales o
perfecciones de las facultades apetitivas (la justicia de la
voluntad, y la fortaleza y templanza, del apetito inferior,
irascible y concupiscible), y que consistirán en el justo
medio entre dos vicios, uno por defecto y otro por exceso.
A esas virtudes añade las virtudes sobrenaturales o
teologales (fe, esperanza y caridad), que tienen como
objetivo Dios mismo, perfeccionan la disposición humana
hacia al orden sobrenatural y son infundidas en nosotros por
Dios.

c) El hombre hacia Dios por la conducta social: la


doctrina política de Sto. Tomás es una síntesis de la política

12
aristotélica y de sus creencias cristianas. El hombre tiene un
fin sobrenatural, pero debe conseguirlo mediante su
actividad y su vida en el Estado, aunque de forma completa,
sólo lo alcanza en la otra vida. El Estado es una institución
natural fundamentada en la naturaleza del hombre. El
hombre es un ser político que vive en comunidad lo cual
exige un gobierno que mire por el bien común. Tanto la
sociedad como el gobierno, por ser connaturales al hombre,
tienen en último término justificada su existencia en Dios,
creador de la naturaleza humana. Como el fin sobrenatural
del hombre consiste en conseguir la beatitud eterna, que es
competencia de la Iglesia, el Estado, aún siendo autónomo,
queda supeditado indirectamente a aquella. Así, el Estado
debe guiar y legislar para que los ciudadanos vivan
virtuosamente y alcancen el fin que les es propio: la
salvación eterna. Las leyes (mandatos que descansan en la
razón y según los cuales algo es inducido a obrar), deben,
pues, orientarse hacia la consecución del bien común.

Santo Tomás distingue tres clases de leyes: la natural, la


positiva y la eterna. La ley natural dirige y ordena los actos
de los seres naturales para la adecuada realización de los
bienes que les son propios.

El Aquinate toma del pensamiento griego la noción


de naturaleza como principio dinámico intrínseco que
determina el comportamiento ordenado de los seres
naturales, a la vez que la idea de que puede utilizarse el
criterio de la “naturalidad” para distinguir la conducta buena
de la mala: lo bueno es lo natural y lo malo lo contrario a
ella.

Pero añade a esta idea griega la tesis de que


las inclinaciones naturales descansan en último término en
Dios, quien por su providencia gobierna todas las cosas y les
13
da las disposiciones convenientes para su perfección. En los
seres irracionales la ley eterna inscrita en su naturaleza
determina sus acciones de manera pasiva y necesaria, en
los hombres descansa en su razón y se realiza a partir de su
voluntad y libertad. Santo Tomás interpreta la ley natural
como la ley moral, y la identifica con la razón humana que
ordena hacer el bien y prohíbe hacer el mal.

La ley moral es racional pues es dictada por la razón y


natural porque la razón es un rasgo de la naturaleza
humana y porque describe las acciones convenientes para
los fines inscritos en nuestra naturaleza.

La ley natural contiene los preceptos básicos que rigen la


vida moral, el primero de los cuales es “debe hacerse el bien
y evitarse el mal” y en el que se fundan todos los demás
preceptos de la ley moral.

Dado que la ley natural se fundamenta en la naturaleza


humana, y ésta en Dios, la ley natural no es convencional,
es inmutable y la misma para todos (universal).

La ley positiva (ley que promulgan los Estados) debe ser


expresión de la ley natural para ser justa y buena y, por
tanto, no será convencional. La ley natural tiene su origen y
fundamento en un orden más amplio: el orden del Universo,
orden que es expresión de la ley eterna, ley inmutable que
descansa en la propia razón de Dios y de la cual derivan
todas las demás leyes. Dios ordena todas las acciones,
tanto humanas como no humanas, hacia su fin.

 Existencia de Dios6:

6 http://www.selectividad.tv/S_FF_4_2_2_S_la_existencia_de_dios_segun_santo_tomas.html
14
1. El problema de su demostración. Podríamos pensar que
Dios puede ser perceptible directamente por la razón, al modo
como vemos las verdades del tipo "los triángulos tienen tres
lados"; a estas proposiciones las denomina Sto.
Tomás evidentes en sí mismas; en ellas el predicado se
incluye en el sujeto pues en la esencia de sus objetos se
encuentra la propiedad referida en la proposición. Son,
además, evidentes para nosotros cuando las vemos como
verdaderas con solo comprender el concepto sujeto. Si la
existencia de Dios se incluyese en su esencia, entonces
podríamos captar la verdad de la proposición “Dios existe” con
la mera comprensión del término "Dios"; algunos filósofos (S.
Anselmo p. ej.) creerán que se puede mostrar la existencia de
Dios basándose en ese supuesto (el "argumento ontológico").
Sto. Tomás mantendrá, por el contrario, que no cabe una
argumentación de ese género porque la esencia de Dios no
nos es dada con la misma claridad que por ejemplo, la esencia
del triángulo. Ello quiere decir que la proposición "Dios existe"
no es evidente para nosotros, aunque sea evidente en sí
misma (pues es verdad que la existencia se incluye en la
esencia de Dios).

Santo Tomás aborda el tema de la existencia de Dios en varias perspectivas, desde la polémica
escolástica de las relaciones entre fe y razón; Filosofía y Teología, desde la Antropología,
desde la Ontología, y, naturalmente desde la Teología Natural. Su obra cumbre la Suma
Teológica se ha considerado como la mejor catedral gótica del pensamiento cristiano.

En esta obra, estudia el tema de Dios desde dos puntos de vista: la teología existencial y la
teología esencial. Es decir, en primer lugar se ocupa del tema de la existencia de Dios y en
segundo lugar de sus propiedades o características.

Según Santo Tomás la existencia de Dios es un conocimiento natural en el ser humano, al que
puede llegar con el uso adecuado y lógico de su razón, incluso sin haber conocido la
Revelación cristiana, ni haber realizado un acto de fe. La razón, dirigida lógica y
científicamente puede alcanzar la certeza de la existencia de Dios, e incluso de la inmortalidad
y espiritualidad del alma.

15
2. Las cinco vías. Según Santo Tomás, la demostración
meramente racional de la existencia de Dios no es la adecuada
pues no es acorde a las facultades humanas; debemos llegar a
Dios a partir de lo más conocido para nosotros, de la
experiencia sensible. Sus pruebas (las Cinco Vías) tienen
antecedentes en Aristóteles y Platón y son demostraciones a
posteriori: parten de los efectos de la actuación de Dios en el
mundo para remontarse a Él como causa última. La Tercera
Vía comienza destacando uno de los rasgos más importantes
de todos los objetos finitos, la radical insuficiencia de su ser,
la contingencia: todos los seres existen pero podrían no existir;
si existen y podrían no existir es pensable un tiempo en el que
no existían; y si nada más que ellos existiera en la realidad,
ahora nada tendría que existir. Como este no es el caso, es
preciso suponer que exista un ser necesario, un ser que tenga
la razón de su existencia en sí mismo y no en otro, y ese ser es
Dios. La Quinta Vía parte de la existencia de orden en el
mundo natural y de la necesidad de que exista siempre una
inteligencia que dirija el comportamiento de aquellos seres que
tienen conducta final, conducta ordenada a un propósito. Es el
caso de que los seres naturales no disponen de inteligencia,
luego han tenido que ser creados por otro ser que les haya
dado su disposición al comportamiento más adecuado para
alcanzar los fines que les son propios; en conclusión, debe
existir una Inteligencia Ordenadora a la que cabe llamar Dios.

 Esencia de Dios:

Santo Tomás quiere defender la posibilidad del conocimiento


de Dios sin rebajar la calidad de su ser, evitando dos extremos:
afirmar la posibilidad del conocimiento de Dios a costa de
aproximar demasiado su ser a las cosas del mundo (con el
peligro de su antropomorfización); y separar radicalmente a
Dios del mundo, negando con ello la posibilidad de su

16
conocimiento racional. Para ello empleará varios recursos: la
afirmación: afirmaremos de Dios únicamente aquellas
propiedades puras que no traen consigo imperfección; la
negación: obtenemos un concepto negativo de Dios negando
de Dios las propiedades de las criaturas que implican
imperfección; la eminencia diremos que Dios posee de forma
infinita las perfecciones que encontramos en las criaturas. Por
su parte, la analogía nos recuerda que las palabras empleadas
para pensar a Dios no tienen exactamente el mismo significado
que poseen cuando las empleamos para referirnos a las cosas
finitas (no tienen un significado unívoco), pero tampoco
equívoco, sino analógico, en parte igual y en parte distinto.

Las Cinco Vías suministran otros tantos predicados de


Dios: Motor inmóvil, Causa incausada, Ser necesario y
perfectísimo, Inteligencia suprema. El constitutivo formal es el
atributo fundamental, el primero ontológicamente y del que se
derivan los demás. El constitutivo formal de Dios es el
mismo ser subsistente: en Él la esencia se identifica con la
existencia. Esta propiedad es la raíz de todas las demás
perfecciones y aquello por lo cual su esencia se distingue de
los seres creados, en todos los cuales la esencia es distinta de
la existencia. Los atributos divinos pueden ser entitativos u
operativos. Los atributos entitativos de Dios se refieren a su
ser (simplicidad, perfección, infinidad, inmutabilidad, unidad,
bondad, omnipresencia y eternidad) y todos ellos hacen de
Dios un ser trascendente al mundo. Los atributos
operativos de Dios se refieren a su obrar y son el entender,
querer y poder, que dan lugar a su vida divina. Los efectos de
la voluntad divina son el amor y el gozo, y sus virtudes la
justicia, la misericordia y la liberalidad. La potencia activa de
Dios se manifiesta de tres maneras: la creación, la
conservación y la gobernación (providencia).

17
 El alma y el cuerpo7:

La ciencia actual cree posible


explicar la aparición de
actividades vitales en los
seres vivos a partir de la
materia organizada; frente a
este punto de vista la
tradición aristotélico-tomista
defiende la existencia de un
principio o realidad no físico –
metafísico– para entender el
conjunto de actividades
vitales. Pero Tomás de
Aquino no separa tan
radicalmente el alma del
cuerpo como lo hizo la concepción platónica8 pues considera
que el cuerpo y el alma son principios que se necesitan
mutuamente: los conceptos acto/potencia, forma/materia (que
son los conceptos utilizados para comprender el alma y el
cuerpo) se exigen mutuamente, el acto lo es de algo que está
en potencia, la forma es forma de algo que es materia. El alma
es el acto del cuerpo, aquello que le da a éste la perfección:

7 http://www.lasangredelleonverde.com/platon-el-alma-y-el-cuerpo/
“Para el filósofo griego el hombre está compuesto de alma y de cuerpo pero esas dos
realidades no están unidas de manera esencial sino accidental como un conductor (alma) a su
vehículo (cuerpo). Mientras que el alma es inmaterial e inmortal, el cuerpo es material y está
sujeto a la corrupción física y en último término la muerte. Además, el alma es preexistente al
cuerpo y se ve forzada a encarnarse en este mundo material reiteradamente. Esta idea de la
reencarnación, también llamada metempsicosis, fue probablemente tomada por Platón de los
filósofos pitagóricos y la religión órfica.
Aunque Platón asume que es responsabilidad del alma cuidar del cuerpo y mantenerlo, lo
corporal tiene un papel subsidiario frente al alma”

18
como el ojo tiene en potencia la capacidad de ver y el ver es su
acto o perfección, ciertos cuerpos tienen en potencia la vida,
tienden a realizar actividades vitales –crecer, percibir, sentir– y
el alma es lo que les permite actualizar o hacer reales dichas
capacidades. En los seres vivos la substancia es el individuo
compuesto de cuerpo y alma, no es ni el cuerpo solo ni el alma
sola. El alma es la forma de los seres vivos porque es lo que
les da realidad plena y les capacita para las operaciones
propias del ser viviente.

Siguiendo a Aristóteles, Santo Tomás considerará que hay


tantos tipos de almas como tipos generales de actividades
vitales: en las plantas el alma vegetativa, en los animales el
alma sensitiva y en los hombres el alma intelectiva. En este
punto conviene tener cuidado pues en los animales
encontramos funciones vitales correspondientes al alma
sensitiva (apetitos inferiores, sensación y locomoción) y al alma
vegetativa (nutrición, crecimiento y reproducción), y en el
hombre funciones vitales correspondientes al alma intelectiva,
al alma sensitiva y al alma vegetativa, pero no porque en los
animales encontremos dos almas (la vegetativa y la sensitiva) y
en el hombre tres (la intelectiva, vegetativa y sensitiva).

Dado que un ser posee unidad a partir de su forma, si en el


animal hubiese dos almas –dos formas– en el animal habría
dos seres, y si en el hombre hubiese tres almas habría tres
seres en cada individuo, cosa que evidentemente no ocurre.

Tomás de Aquino resuelve esta cuestión indicando que en el


animal hay un alma capaz de las funciones que tiene como
más propias (sensación y apetitos inferiores, por ejemplo) pero
también de las funciones inferiores o vegetativas, y en el
hombre un alma –la intelectiva– que faculta o capacita a cada
persona para tener las formas de vida más elevadas (intelecto
19
y voluntad) pero también las inferiores –sensitivas y
vegetativas–.
Como ya había hecho Aristóteles, compara las diversas almas
a las especies de figuras, en las cuales unas contienen a otras,
como el pentágono contiene al cuadrilátero y le excede. Así,
pues, el alma intelectiva contiene virtualmente cuanto hay en el
alma sensitiva de los irracionales y en la vegetativa de las
plantas.

Por consiguiente, así como una superficie pentagonal no tiene


una figura de cuadrilátero y otra de pentágono, ya que la
primera sería superflua al estar contenida en el pentágono, así
tampoco Sócrates es hombre en virtud de un alma y animal en
virtud de otra, sino por razón de una sola y la misma.

1.7.1.3 INFLUENCIAS:
 De Platón para explicar la relación entre Dios y las
criaturas, así como la cuestión de los grados de
perfección. Tomás también conocía a
los estoicos como antecedentes de la idea tomista de
ley natural.
 De Aristóteles coge sus teorías principales, aunque
con la perspectiva cristiana del ser, como se ha visto
antes. Los conceptos de forma y materia, acto y
potencia, substancia y accidentes y Dios como
fundamento último de los movimientos de la realidad
(primera y quinta Vía). Asume toda su teoría del
conocimiento y las bases de su antropología: la
concepción formal del alma y su división tripartita. En
Ética y Política recoge el concepto y la clasificación
aristotélica de la virtud y completa sus aportaciones
sobre la ley natural (base del derecho natural, que, aún
defendido por John Locke e Inmanuel Kant, es
metafísico), y completa estos esquemas con la

20
referencia a la ley eterna y las virtudes teologales
(ajenas a la misma cultura griega). Por otra parte,
la Lógica la acepta íntegramente desde su juventud.
 Del pensamiento musulmán y judío, además de
acoger sus comentarios a Aristóteles destaca por su
atención a Avicena en su distinción (aún inexacta,
debido a su esencialismo) entre esencia y existencia, y
en la formulación de la Tercera Vía.
 De Maimónides recoge la defensa de la creación de la
nada y su modo de entender las relaciones entre la fe y
la razón. En cuanto a lo cristiano, es fundamental
recordar su adhesión inquebrantable a la Biblia, los
Decretos de los Concilios y los Papas
(destaca Gregorio Magno por sus tratados morales y
pastorales). Entre los Padres de la Iglesia destaca,
eminentemente, Agustín de Hipona en la relación de
los atributos de Dios, la idea de la creación o la tesis de
la inmaterialidad del alma, la cuestión de
la Trinidad entre muchas otras (afinadas por su
aristotelismo).
 De otros neoplatónicos como Pseudo Dionisio
Areopagita asume los aspectos neoplatónicos de sus
obras, como el concepto de participación y los grados
de perfecciones, en clave teológica.
 De Boecio, sus aportes a los dogmas trinitarios y
cristológicos. Alberto Magno, en último lugar, le
introdujo en el conocimiento de Aristóteles y le inició en
la cuestión de los trascendentales.
Respecto a su influencia posterior, Tomás jugó un papel
capital, nunca antes visto en la Iglesia católica, como referencia
y modelo de pensamiento, tanto en la Inquisición como en
el Concilio de Trento.

21
1.7.2 JUAN SCOTO ERIGENA:
1.7.2.1 BIOGRAFIA9.-
Nacido en Irlanda en 1810, es el creador del primer gran sistema
filosófico de la edad media. Al parecer era descendiente de
escoceses pero, como ya se ha dicho, debió nacer en Irlanda como
así lo indica el uso del seudónimo Johannes Ierugena o Eríugena
(que quiere decir "nacido en Irlanda"). En torno al 847 Carlos I, rey
de Francia, le nombra supervisor de la escuela de la corte y le
encarga que traduzca al latín las obras del neoplatónico Dionisio el
Areopagita. Eríugena, que no quiso someter sus obras al control de
la censura, entró en conflicto con el papa Nicolás I. El rey Carlos le
prestó su apoyo, aunque tuvo que vivir recluido en la corte hasta la
muerte del monarca en 877. Los concilios de Valence (855),
Langres (859) y Vercelli (1050) condenaron el tratado De Divina
Praedestinatione (Sobre la predestinación divina, 851), que
defiende la creencia de Hincmar, arzobispo de Reims, sobre el
destino final de los individuos en el sentido de que éste no depende
de Dios de una forma absoluta, ya que la voluntad también tiene
algo que decir sobre la salvación o la condenación. Por otra parte,
Eríugena afirma también en sus escritos que no existe nada
semejante a la condenación como se cree conforme a la tradición.
Todos los seres humanos, afirma, se transformarán por igual en
espíritus puros. En su panteística obra De Divisione Naturae (Sobre
la división de la Naturaleza, 865-870), rechaza la creencia cristiana
de que el universo fuera creado de la nada. Sostiene más bien que
el mundo del espacio y del tiempo es una manifestación de las
ideas presentes en el pensamiento de Dios y describe a este dios
como el punto más alto de toda la evolución. Eríugena afirma
también que la razón no necesita ser sancionada por la autoridad;
más bien al contrario, la razón es en sí misma la base de la
autoridad.

9 http://www.filosofia.org/enc/ros/escoto.htm
22
1.7.2.2 DOCTRINA FILOSOFICA10.-

Juan Escoto opinaba que no podía haber discrepancia


entre la filosofía verdadera y la religión revelada, puesto
que la razón es quien interpreta a las Sagradas
Escrituras.

También expuso que la naturaleza (conjunto del ser y no


ser) se divide en cuatro partes:
1. La naturaleza creadora y no creada, es decir, Dios.
2. La naturaleza creadora y creada, que comprende el
conjunto de las causas primordiales.
3. La naturaleza creada y no creadora, que abarca
todos los seres creados en el tiempo y en espacio, bien
sea espirituales o corporales
4. La naturaleza ni creada ni creadora, es decir, Dios
como término del universo entero y como fin último de la
creación.

1.7.2.3 OBRAS: La obra De Divisione Naturae fue condenada en


1225, en el concilio de Sens, y el papa Honorio III ordenó
que se quemara. Suele creerse que Eríugena escribió
también una obra en la que negaba la presencia de Cristo
en la Eucaristía. Aunque algunos de los puntos de vista de
Eríugena pueden considerarse heréticos, es respetado sin
embargo por el alcance de su obra y lo más frecuente es
que se le considere como uno de los primeros
representantes del escolasticismo.

1.7.2.4 APORTE FILOSOFICO: relacionaba la formación de las


cosas con la caída del hombre en el pecado, causa de que
el hombre se desprendiera de Dios. Más, con el
transcurso del tiempo, llega la redención y la vuelta de
todas las cosas a Dios. Por su esencia, el sistema de

10
http://ec.aciprensa.com/wiki/Juan_Escoto_Eri%C3%BAgena
23
Escoto Erigena es panteísta y fue condenado por la Iglesia
Católica11.

1.7.3 FRANCISCO DE VITORIA


1.7.3.1 BIOGRAFÍA: Nacido en Burgos en 1495. Ingresó en el
convento dominico burgalés. Estudió Humanidades y
Teología en la Universidad de París. Desde 1523 hasta su
muerte ocupó la cátedra de Prima en la Universidad de
Salamanca. Restauró la enseñanza de la Teología en
España, a la que dio una orientación tomista al sustituir el
texto antes oficial en Salamanca (las Sentencias de Pedro
Lombardo) por la Suma teológica de Santo Tomás, y
estableció el sistema de tomar apuntes como el más
adecuado para lograr una mayor compenetración entre el
profesor y sus alumnos. Su magisterio se expresó también
en las llamadas Relectiones theologicae, serie de quince
conferencias de las que sólo se conservan notas que
tomaron sus discípulos de catorce de ellas. Los
problemas relacionados con la justicia y el gobierno de la
sociedad le interesaron de manera particular. Dijo: “En
verdad que tengo por una señal de reprobación que un
año donde muere nuestro prójimo, tenga uno el intento de
hacerse rico”.

1.7.3.2 CARACTERÍSTICAS DE SU DOCTRINA: Santo Tomás


de Aquino será su inspirador. El espíritu abierto de Vitoria
le hace, a veces, correr el riesgo de cierta indecisión. Dio
una orientación práctica a su enseñanza, centrándose en
los problemas morales. El contacto con la realidad
humana, en su concepción teológica, guiará la selección
de temas. La consideración de la dignidad del hombre,
creado a imagen de Dios, dotado de dominio sobre las

11 http://www.filosofia.org/enc/ros/escoto.htm
24
cosas y de connatural sociabilidad, gobierna muchas de
sus enseñanzas. También se opone a las tendencias
teocráticas de la cristiandad medieval; y ejercitó notable
influjo en la vida pública de la Iglesia y de la sociedad de
su tiempo. Las necesidades del momento le llevaron a
estudiar las leyes de la economía, del cambio, del valor de
la moneda y su influencia en la sociedad. Con su
extraordinaria doctrina y sus nuevos métodos pedagógicos
formó una pléyade de discípulos. No sólo renovó sus
estudios teológicos con una orientación humanística, sino
los de Derecho Público, siendo el creador de la Ciencia del
Derecho Internacional y fundador de la Escuela Española
del siglo XVI, Dejó manuscritos y apuntes de clase, que
luego han sido publicados.

1.7.3.3 OBRA TEOLÓGICA: M. Pelayo afirmó: “De Vitoria data la


verdadera restauración de los estudios teológicos en
España”. Su temple renovador le hizo sentir la urgencia de
la restauración de la Teología y le proporcionó los medios
para llevarla a cabo. Fue sensible a las aspiraciones del
Renacimiento humanista, que alcanzaban también a la
teología, trayendo consigo su renovación metodológica. Al
regresar a España se enfrentó a una Teología carente de
vida y ajena al Humanismo cultural. Buscará la revisión del
método teológico. Con el interés Humanista del
Renacimiento, quiere acercarse a las cuestiones
humanas, desarrollando la parte práctica de la Teología.
Con él se renuevan los procedimientos de enseñanza:
utiliza un lenguaje sobrio y claro, que contrasta con las
complicaciones de la Escolástica decadente. A partir de su
enseñanza se hizo común la costumbre de copiar en el
aula las explicaciones del profesor. Se formó una
numerosa escuela de discípulos, que dan prueba de una
sana independencia de juicio, y en ocasiones retocan
25
posiciones del maestro o formulan lo que en él no había
pasado una intuición.

1.7.3.4 OBRA JURÍDICA: Su concepción del Derecho


Internacional. Concibió la idea de la comunidad universal
de todos los pueblos organizados políticamente. Expresó
los principios fundamentales del Derecho, llamado a regir
la comunidad internacional. Comienza pronto a hablar en
su Cátedra de un gobierno global del mundo. Abre la vía al
Derecho Internacional, que no podía ser el que la razón
natural estableció entre todos los hombres considerados
individualmente, sino agrupados en naciones. Dice: “El
Derecho de Gentes no sólo tiene fuerza por el pacto y
convenio de los hombres, sino que tiene verdadera fuerza
de ley”. Es la autoridad internacional deseada e intentada
en el siglo XX, la “autoridad pública universal reconocida
por todos, con poder eficaz para garantizar la seguridad, el
cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos”.
No se limitó a concebir un sistema de estados soberanos,
sometidos a las normas de un Derecho Internacional de
coordinación, sino la instauración de un orden mundial al
que se subordinen las soberanías estatales, y que afirmó
amparador de los Derechos Humanos. Deja bien claro que
los hombres son libres y nadie tiene derecho a ser su
dueño. Su teoría del Derecho de la Guerra. “La única y
sola justa causa para hacer la guerra es la injuria recibida”.
Ha de ser grave y que sea el último medio para reprimirla,
con tal de que la guerra no signifique un mal mayor para la
nación y el universo entero. Su doctrina sobre la conquista
del Nuevo Mundo. En 1512 se venía debatiendo en
España la licitud de la dominación española en América.
Afirma que los indios eran verdaderos dueños antes de los
españoles. No consideró ilegítima la acción española en
América, sino que la depuró, rechazando títulos falsos de
26
dominio, dejando sentado el principio de la libertad e
igualdad jurídica de todos los pueblos, y advirtió que los
españoles no debían abandonar las Indias: ¨”Después de
que se han convertido allí muchos bárbaros, no sería
conveniente abandonar por completo la administración de
éstas”. Esta decisión fue de gran importancia histórica. Las
protestas de los teólogos juristas, con Vitoria a la cabeza,
contra los abusos de Otra de las aportaciones decisivas
de Francisco de Vitoria a la filosofía política fue la
aplicación de su teoría del Derecho natural y del derecho
de gentes al derecho de guerra. Expuso su reflexión sobre
la guerra justa en la reelección titulada De Indis posterior o
De iure belli hispanorum in barbaros. Su doctrina es una
reelaboración de la teoría tradicional a la luz de las nuevas
circunstancias históricas, especialmente de las derivadas
del descubrimiento de América. El genial acierto de Vitoria
fue su punto de partida, que consideraba a los indios
americanos como hombres libres, es decir, ciudadanos de
estados libres y soberanos, con lo cual equiparaba su
situación a la de cualquier otra nación. Así, las
conclusiones válidas para los nativos de América
resultaban igualmente aplicables a toda la comunidad
internacional.

1.7.3.5 VISIÓN CONCLUSIVA: Los instrumentos metodológicos


vitorianos, tomados en la mayoría de los casos de la
tradición tomista, eran especialmente aptos para distinguir.
Vitoria es un maestro de la distinción entre lo que se debe
dar al César y lo que se debe dar a Dios; entre lo que
pertenece al poder espiritual y lo que es propio del
temporal; entre la Iglesia y el Estado; entre el orden
natural y el sobrenatural. Maestro de la distinción, pero
con una visión antropológica unitaria, que descubre en la
persona humana un ser llamado a la vida sobrenatural de
27
la gracia, que no destruye la naturaleza, sino que la sana y
eleva. La visión antropológica vitoriana, anclada en una
perspectiva trascendente, abre otras posibilidades
internacionales a la aventura humana, quizá más
halagüeñas que la guerra, el hambre y la explotación de
los más ricos sobre los más pobres. Francisco de Vitoria,
desde su cátedra de Salamanca, puede inspirar todavía
nuevos caminos que recorrer hacia la justicia y la paz.

1.7.4 ANSELMO DE AOSTA12.


1.7.4.1 BIOGRAFIA: Nacido en Aosta (Italia) en el año 1033,
Anselmo se sintió siempre inclinado hacia la búsqueda del
conocimiento. Por este motivo, y quizás también por causa
de las difíciles relaciones que se establecieron con su
padre a la muerte de su madre, emprendió un largo
recorrido por todas las escuelas de Francia, hasta llegar a
la abadía benedictina de Bec, en Normandía, que gozaba
de gran prestigio por aquel entonces, bajo la dirección del
maestro Lanfranco de Pavía. Atraído por el recogimiento y
el estudio, decidió hacerse monje. Sucedió a Lanfranco
como abad del monasterio, siendo los años de su priorato
(1062-78) los más fecundos en su actividad como escritor
y maestro. Además que en el año de 1066, Guillermo el
conquistador dotó de grandes propiedades a la abadía de
Bec, tanto en Inglaterra como en Normandía, de ahí que
Anselmo haya ido en tres oportunidades a territorio
británico, administrando dichas tierras. Más tarde fue
nombrado obispo de Canterbury, cargo que le ocasionó
duros enfrentamientos con el rey de Inglaterra, dada la
fidelidad de Anselmo al papado. Por este motivo se vio
obligado a pasar la mayor parte de su vida en el exilio.

12 http://www.webdianoia.com/medieval/anselmo.htm
28
Solamente el año 1106 pudo volver a Inglaterra para morir,
tres años después, en la ciudad de Canterbury.

1.7.4.2 OBRAS: Sus principales obras son: El Monologion o


Exemplum meditandi de ratione fidei (1076), el Proslogion
o Fides querens intellectum (1077-78), De grammatico, De
veritate, De libertate arbitrii (1080-85), Cur Deus homo
(1098), libro en que expone los motivos de la Encarnación,
y que es de capital importancia en la historia de la
teología. San Anselmo de Canterbury fue uno de los
filósofos más relevantes de la tradición agustiniana, por lo
que debemos situarlo en la esfera de influencia filosófica
del platonismo. No obstante, sus preocupaciones
fundamentales eran de tipo religioso y espiritual. En este
sentido concibe la filosofía como una ayuda para
comprender la fe: hay una sola verdad, la revelada por
Dios, que es objeto de fe; pero la razón puede añadir
comprensión a la fe y, así, reforzarla. La expresión "credo,
ut intelligam" resume su actitud: la razón sola no tiene
autonomía ni capacidad para alcanzar la verdad por sí
misma, pero resulta útil para esclarecer la creencia. La
razón queda situada en una relación de estricta
dependencia con respecto a la fe.

1.7.4.3 ELEMENTOS FILOSÓFICOS DE SU DOCTRINA13:


 El conocimiento.- Para Anselmo14 el conocimiento
comienza por los sentidos a través de los cuales
percibimos las cosas como son. Pero los sentidos
no nos dan un juicio de verdad: éste procede de la
inteligencia. Un enunciado emanado de la
inteligencia será verdadero si corresponde a lo que

13 http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1338134?sp=y

29
son las cosas. Pero las cosas no podrían ser causa
de la verdad si ellas mismas no tuvieran en sí una
verdad producida por la summa veritas que es Dios.
Se da, pues, en él, una solución al problema de los
universales, como se ha mencionado, de impronta
netamente platónica.
 Relaciones entre razón y fe.- Cuando Anselmo se
plantea el problema del conocimiento de la summa
veritas, unas veces parece confiar enteramente en
la razón, y otras cree que sin un previo acto de fe el
hombre no llegará a ese conocimiento. Algunos han
querido explicar este hecho afirmando que Anselmo
sólo pretende hacer teología, y que para él la razón
tiene valor solamente en función de aquélla. Pero
quizás sea más correcto interpretar estos datos
como una evolución de su pensamiento.
En el Monologion y en el Proslogion intenta llegar a
la pura verdad por argumentos puramente
racionales. Pero las objeciones que surgieron
contra los argumentos presentados en estos libros,
le hicieron pensar que para llegar a las realidades
superiores hacía falta partir del hecho de la fe. Y
esta es su postura en Cur Deus homo y en De
incarnatione.
 Las pruebas de la existencia de Dios.- San
Anselmo había presentado ya algunos argumentos
sobre la demostración de la existencia de Dios,
acompañando a otras reflexiones de carácter
marcadamente teológico. La demostración que nos
ofrece en el "Proslogion" fue motivada, según sus
propias palabras, por la petición de sus
compañeros benedictinos de reunir en un solo
argumento la fuerza probatoria que los argumentos
presentados en el "Monologion" ofrecían en
30
conjunto. Con esta prueba, conocida como
"argumento ontológico", San Anselmo pretende no
sólo satisfacer dicha petición sino también dotar al
creyente de una razón sólida que el confirme
indudablemente en su fe. En esta obra, la
argumentación es a posteriori, partiendo de la
gradualidad de las perfecciones en las cosas
sensibles. Existen en el mundo muchas cosas
buenas, unas mejores que otras, sin que el bien se
identifique con alguna de ellas. Decimos que una
cosa es mejor que otra porque la pensamos en
relación con el único y supremo Bien. Igualmente
todo cuanto existe se debe a un único y supremo
Ser, que hace que todo lo demás exista. Pero la
prueba original de Anselmo es la argumentación a
priori tal como la expone en el Proslogion, el
llamado "argumento ontológico". Parte de la
constatación de que cualquiera que afirme (o
incluso niegue) la existencia de Dios, lo está
concibiendo como "el ser del que nada puede
pensarse mayor que él". Al menos, pues, ese ser
existe en la mente. Pero es absurdo pensar que
solamente existe en la mente, porque también se
puede pensar que exista en la realidad y en ese
caso éste será mayor que aquél. Por lo tanto, para
evitar la contradicción, debemos concluir que el ser
del que no se puede pensar nada mayor, existe
tanto en la mente como en la realidad. La validez
de este argumento fue puesta en duda por el monje
Gaunilón, ya que de la idea de algo perfecto y
maravilloso (una isla, por ejemplo) no se puede
deducir su existencia real. A esto respondió
Anselmo que el argumento sólo vale para el caso
del ser perfectísimo, porque de otro modo dejaría
31
de serlo, ya que la existencia real de algo supone
una perfección superior a la mera idea de lo mismo.
Partiendo de la conclusión de que Dios es sumo
Bien y sumo Ser, podemos atribuirle todas aquellas
perfecciones que, en cualquier caso, son mejores
que su negación. Y todas ellas se le atribuirán no
como participadas de algún otro, sino como
idénticas a su esencia.

1.7.4.4 DOCTRINA MORAL.- Anselmo concibe la perfección de


las cosas como un reflejo exacto de la idea divina según la
cual fueron hechas. Todas las cosas son lo que deben ser,
porque son como las quiso el creador. Pero la perfección
del ser inteligente está en querer ser lo que debe ser, y
quererlo porque ello es su rectitudo, su justicia. Esto
implica la libertad en el hombre, que, según Anselmo, es la
capacidad de hacer o no hacer. Pero no de pecar o no
pecar, sino la capacidad de poder hacer el bien, porque
Dios nos ha predestinado para el bien, y no para el mal.
Este poder es una perfección; es en cierto modo tener por
sí mismo la propia determinación. El problema de la
libertad y la predestinación lo trata en su último escrito De
concordia. Dios puso en nosotros el bien de la voluntad y
nos predestinó para buscar el bien. Esa predestinación
para el bien no nos priva de la libertad, puesto que Dios
simplemente crea y conserva en nosotros la posibilidad de
adherirnos al bien.

1.7.4.5 APORTE ACTUAL.-Todavía hoy es una figura y una


personalidad verdaderamente actual, como se puede
apreciar, Anselmo de Aosta ocupa un lugar prestigioso y
benéfico en la historia de la Iglesia, en la historia de la
santidad y en la historia del pensamiento humano. El
argumento de San Anselmo es antiguo pero vigente. Es un
32
argumento que transciende el plano teológico, su validez
no entiende de fronteras físico-teológico-teóricas, pues
pese a venir de una persona religiosa, precisamente
indaga en el razonamiento filosófico hacia la fe y no al
revés.

33
CAPITULO II
LA PATRISTICA

2.1 CONCEPTO:
Del latín Pater: Padre, es la teología cristiana que se manifiesta en los
siglos I y VIII, apologética de los Padres de la Iglesia. Estos al principio
defendían los dogmas de la religión cristiana contra el paganismo y
afirmaban la incompatibilidad de la fe cristiana (dogma) con la filosofía
antigua; a partir del siglo III la patrística se aboca a adaptar la filosofía
Griega –neoplatonismo-(convenientemente e inteligentemente) a los
fundamentos del cristianismo15. Se ha denominado Patrística a la
especulación de los Padres de la Iglesia16

2.2 DEFINICIÒN.-
La religión cristiana es para los padres de la Iglesia, la expresión cumplida
y definitiva de la verdad que la filosofía griega sólo había logrado intuir y
construir de manera imperfecta y parcialmente. La razón (logos) que se
hizo carne en Cristo y que se conoce por la palabra por El revelada
plenamente a los hombres, es la misma en la cual se inspiraron – con las
limitaciones humanas – los filósofos paganos y trataron de traducir en sus
especulaciones.
Todo lo bueno de la filosofía precedente es un anticipo de la Verdad
revelada plenamente en la Buena Nueva. Y todo lo malo es expresión de la
limitada capacidad de la razón y de los hombres frente a la riqueza e
inmensidad de la verdad.

2.3 BASES FILOSOFICAS.-


Sus bases filosóficas son:

15
http://www.buenastareas.com/ensayos/Patristica/1088116.html
16
http://filosofiadiez.blogspot.pe/2008/09/patrstica.html
34
PRIMERO (siglos I – III): apologético o de defensa del cristianismo contra
sus adversarios judíos (también armados de filosofía), paganos y
gnósticos.

SEGUNDO (siglos III – V): formación doctrinaria de las creencias cristianas


(dogmas), con la constitución de los primeros sistemas de filosofía
cristiana.

TERCERO (siglo V – VIII): reelaboración y sistematización de las doctrinas


ya formuladas por falta de nuevas formulaciones originales.

La patrística tiene un cuerpo especulativo que no pretende constituirse en


filosofía sistemática, ni está elaborada con un propósito estrictamente
filosófico. La misión de los padres era fundar y establecer la vida religiosa y
espiritual de la nueva cristiandad y defenderse de las acusaciones y de las
herejías que – de manera diferente – amenazaban la continuidad de la
naciente iglesia. Cuando el canon oficial determina la nómina del nuevo
testamento se cierra la revelación, descartando numerosos escritos de
procedencia diversa que circulaban por las comunidades. La discusión en
torno a los dogmas puso en funcionamiento la ortodoxia y las diversas
acusaciones a los que se alejaban de la recta doctrina fueron determinando
las condenas a las herejías y a los heterodoxos defensores. El canon de
los libros sagrados se convertía en una fuente segura de referencia y de
argumentación a la hora de llevar adelante las especulaciones y las
construcciones argumentativas.

2.4 ¿COMO NACE LA FILOSOFIA PATRISTICA?

La filosofía patrística nace de la necesidad de los primeros cristianos de


ordenar sus doctrinas y teorías teológicas a fin de defenderse de las
constantes persecuciones y ataques de los que eran objeto. También era
una continuidad de la filosofía griega, sobre la cual los cristianos o adeptos
al cristianismo afirmaban tener la verdad definitiva y absoluta.

2.3 REPRESENTANTES MAXIMOS:

35
Los principales representantes de la Patrística son: Justino, Tertuliano
(150-222), Clemente de Alejandría (150 – 215), Orígenes (185 – 284) y San
Agustín. La filosofía medieval trasciende entre los siglo VI Y XV. Distinto de
lo ocurrido con la filosofía griega, la cual había centrado su reflexión en
torno a la determinación del Universo, del objeto, del hombre, la filosofía
medieval centrará su interés en Dios. La filosofía griega había dado una
orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad del hombre.

2.3.1 JUSTINO17:
Palabras clave: Justino, fe y razón, Apología, Diálogo con Trifón.
2.3.1 BIOGRAFIA.- Justino Mártir, hijo de Prisco y nieto de Braquio,
nació en Flavia Neápolis en samaria, la antigua siquem y actual
Neplusa, próxima al monte gari-zim, de familia de colonos instalada
allí con el repoblamiento de vespa-siano en el 76. Vio la luz en torno
al año 100, como varón gentil y no circuncidado, tuvo una formación
filosófica variada que finalmente lo llevó al platonismo y posiblemente
formó parte de los grupos de prosélitos o temerosos de
Dios, asistentes a las sinagogas locales, se lo conoce también como
Justino de Roma, porque vivió desde alrededor del 138 en la Ciudad
eterna y sufrió allí el martirio en el año 165 o 166. Se lo distingue
asimismo como filósofo porque él mismo sostiene que fue su
profesión trashumante durante parte de su existencia, aunque
posteriormente fijó escuela doméstica en la Urbe. Es el más
importante de los apologistas griegos, y su obra no se limita a las
apologías. Justino nació en Palestina, en la antigua Siquem, de
padres paganos, y parece que su conocimiento del judaísmo lo
adquirió más tarde. Él mismo nos cuenta su itinerario espiritual en
busca de la verdad, y cómo acudió a diversos maestros de diferentes
escuelas filosóficas, hasta que encontró el cristianismo. Llegado a
Roma, puso una escuela en la que enseñaba su filosofía, la cristiana,
y allí, por las envidias de un maestro pagano que seguía la filosofía
cínica, Crescente, fue denunciado como cristiano y murió mártir,

17 http://es.orthodoxwiki.org/Justino_M%C3%A1rtir
36
probablemente en el año 165. Se conserva el relato auténtico de su
martirio, basado en actas oficiales.

2.3.2 OBRAS.- fueron un Libro contra todas las herejías, otro Contra
Marción, un Discurso contra los griegos y una Refutación de tema
semejante, un tratado Sobre la soberanía de Dios y otro Sobre el
alma, y aun algún otro. Pero a nosotros nos han llegado sólo tres
escritos: dos apologías contra los paganos (Apologías) y otra contra
los judíos (Diálogo con Trifón).

Las dos Apologías están dirigidas al emperador Antonino Pío y fueron


escritas alrededor del año 150; probablemente son dos partes de la
misma obra, que luego se desdobló. En ellas se pide al emperador
que juzgue de los cristianos sólo después de escucharles, pues no es
sensato condenar a alguien por un nombre, el de cristiano, sino sólo
por crímenes reales. Expone luego la doctrina cristiana, tanto en lo
referente a las creencias como a la moral y el culto, amonestando de
nuevo al emperador y añadiendo que aun cuando las persecuciones
están provocadas por los demonios, no pueden dañar a los cristianos,
que también así llegan a la vida eterna.

El Diálogo con Trifón es el más importante de estos escritos


apologéticos. Trifón es un judío al que Justino encontró en Éfeso y
con quien probablemente trató de algunas de estas cuestiones,
escritas mucho más tarde, después de las dos Apologías. La
argumentación de Justino se apoya mucho ahora en el Antiguo
Testamento, base aceptada por los dos interlocutores; Justino expone
que la ley de Moisés era provisional, mientras que el cristianismo es la
ley nueva, universal y definitiva; explica por qué hay que adorar a

37
Cristo como a Dios, y describe a los pueblos que siguen a Cristo
como el nuevo Israel18

2.3.3 APORTE y DOCTRINA FILOSOFICA.-


El pensamiento de Justino queda sólo parcialmente reflejado en estas
obras de apología, dirigidas por tanto a los no cristianos. En ellas trata
de mostrar aquellos extremos en que coincide la enseñanza de los
filósofos, especialmente la de los platónicos, y la fe de los cristianos.

Su concepto de Dios es tan absolutamente trascendente, que piensa


que no puede establecer ningún contacto con el mundo, ni siquiera
para crearlo, si no es a través de un mediador, que es el Logos (en
griego, la razón); al principio el Logos estaba de alguna manera en
Dios, pero sin distinguirse realmente de Él; luego, justo antes de la
creación, emanó de Dios con el fin de crear y de gobernar el mundo;
sólo después de esta emanación parece pensar Justino que se
constituye el Logos en persona divina, aunque permanece
subordinado («subordinacionismo») al Padre. El Logos nos revela al
Padre, y es el maestro que nos lleva a Él.

Pero esta doctrina sobre el Logos tiene aún otro significado para
Justino. El Logos en toda su plenitud sólo apareció en Cristo, pero de
una manera tenue estaba ya en el mundo, pues en cada inteligencia
humana hay una semilla del Logos, capaz de germinar. De hecho,
germinó en los profetas del pueblo de Israel y en los filósofos griegos;
y por este origen común, no puede haber contradicción entre el
cristianismo y la verdadera filosofía; con mayor razón, dice, puesto
que Moisés fue anterior a los filósofos, y éstos tomaron sus verdades
de él.

Justino es el primer escritor que completa la comparación entre Adán


y Cristo de San Pablo con la comparación entre Eva y María. Es uno
de los primeros testimonios del culto a los ángeles, cuyo pecado
interpreta como pecado de la carne, pues piensa que tienen una cierta

18 http://ec.aciprensa.com/wiki/Ex%C3%A9gesis_Patr%C3%ADstica:_San_Justino
38
corporeidad; también piensa que los demonios no irán al fuego eterno
hasta el momento del juicio final y que hasta entonces vagan por el
mundo tentando a los hombres: especialmente, tratando de apartarles
de Cristo. Justino es también milenarista.

Tiene especial importancia el testimonio de Justino sobre la


Eucaristía. Describe la celebración eucarística que tiene lugar
después de la recepción del bautismo, y la de todos los domingos; el
domingo, dice, se ha elegido porque en este día creó Dios el mundo y
resucitó Cristo. Primero se hace una lectura de los Evangelios, a la
que sigue la homilía; después se dicen unas oraciones rogando por
los cristianos y por todos los hombres, seguidas del ósculo de paz;
luego viene la presentación de las ofrendas, su consagración, y su
distribución por medio de los diáconos. El pan y el vino, consagrados,
son ya el Cuerpo y la Sangre del Señor, y esta ofrenda constituye el
sacrificio puro de la nueva ley, pues los demás sacrificios son indignos
de Dios19.

2.3.2 FILOSOFO ORIGENES:


2.3.2.1 BIOGRAFIA.- filósofo de origen egipcio, fue el hijo mayor de
una familia cristiana y numerosa. Nació en el año 185. Su padre
Leónidas, quién admiró su genio precoz y estaba encantado con su
vida virtuosa, le dio una excelente educación literaria y en las
ciencias sagradas (Escrituras) como en las profanas. Cuando
Orígenes cumplió 17 años, el emperador Romano promulgó un
edicto que prohibía cambiar de religión. De ahí su padre Leónidas
fue encarcelado por convertirse al cristianismo, producto de ello
Leónidas sufrió una sangrienta persecución de la Iglesia de
Alejandría y su fortuna fue confiscada por las autoridades imperiales,
Orígenes ardiendo en juvenil celo, se propuso seguirle a prisión y al
martirio, pero su madre, al percatarse de sus intenciones, le ocultó
las ropas para impedir que saliera de casa. Con todo, Orígenes
escribió una carta a su padre con este ruego: “Ten cuidado, no sea

19 http://www.mercaba.org/TESORO/427-11.htm
39
que por causa nuestra cambies de parecer”. Leónidas no transigió y
fue ejecutado, con lo que dejó a la familia en la indigencia. Pero el
niño heroico Orígenes empezó a trabajar para mantenerse a sí
mismo, a su madre y a sus seis hermanos menores, ya que era el
hijo mayor y había progresado hasta tal punto en sus estudios.
En numerosas ocasiones se libró por poco de las turbas y de una
muerte violenta. Aunque se vio obligado a mudarse de un lugar a
otro para eludir a sus perseguidores, no abandonó la docencia. Su
impavidez y dedicación impresionaron a Demetrio, obispo de
Alejandría, quien lo nombró cabeza de la escuela de religión de la
ciudad cuando apenas contaba 18 años, esto lo logra con éxito ya
que se convirtió en un maestro e incluso vendía sus manuscritos.
Llegando a reunir a su alrededor a muchos discípulos tanto por el
nivel de sus enseñanzas como por el ejemplo de su vida. Es así que
asumió, por su propia voluntad, la dirección de la Escuela de
Catequesis, la cual fue frecuentada por paganos, y se convirtió en un
vivero de los neófitos, confesores y mártires. Hacia el año 216,
después de que Caracalla saqueara Alejandría, mandando cerrar las
escuelas y persiguiendo a los maestros, Orígenes marchó a
Palestina. Allí, a petición de los obispos y a pesar de no ser
sacerdote, predicó sermones y explicó las Escrituras; pero el obispo
de Alejandría, Demetrio, protestó que se permitiera predicar a un
seglar y exigió que volviera a Alejandría, cosa que hizo prontamente
a pesar de la resistencia de los obispos de Palestina. Unos 15 años
más tarde, los obispos de Jerusalén y de Cesárea lo ordenaron
sacerdote, aprovechando que pasaba de viaje hacia Grecia para ir a
refutar a algunos herejes enviados por Demetrio; éste protestó, pues
Orígenes, que en su juventud, interpretando literalmente un consejo
de los Evangelios se había castrado, por lo que Demetrio lo
consideró inhábil para recibir el sacerdocio; que conllevó en que en
el año 231, en sendas reuniones sinodales de Alejandría, fuera
excomulgado y depuesto del sacerdocio, excomunión que fue
renovada por el obispo siguiente. A partir de este momento, la vida
de Orígenes se desarrolla en Cesárea de Palestina, donde, a
40
petición del obispo, fundó una escuela de teología que dirigiría
durante más de 20 años. De esta época sabemos que el año 244
estuvo en Arabia, donde rescató de la herejía al obispo Berilo de
Bostra; que sufrió gravemente bajo la persecución de Decio; y que
murió en Tiro poco después, el año 253, a la edad de 69 años,
siendo su filosofía y escritos motivo de polémica y discusiones
después de su muerte como en sus escritos, las «controversias
origenistas», en los años 300, 400 y 550. Discusiones y
controversias que terminaron porque se cerraron con la condenación
de algunas de sus doctrinas en el II Concilio de Constantinopla en el
año 553, y es seguramente esta condenación la responsable de que
hasta nosotros en la actualidad haya llegado una parte pequeña de
sus obras y aun principalmente a través de traducciones latinas. Su
producción literaria había sido considerable; la lista que había
recogido Eusebio, y que se ha perdido, contenía unos dos mil títulos,
y otros testimonios antiguos hablan de seis mil.

2.3.2.2 OBRAS.- La principal actividad literaria de Orígenes estuvo


dedicada al estudio de la Biblia. Su obra más ambiciosa en la que
nunca dejó de trabajar, estaba dirigida a establecer un texto crítico
del Antiguo Testamento, sobre la versión de los Setenta. Sus obras
sobre la Biblia se dividen en tres categorías: Escolios: que son
explicaciones a pasajes difíciles; Homilías: prédicas tendentes a
ilustrar libros enteros de las escrituras, y Comentarios: examen
sistemático de los textos. En estos últimos, Orígenes aplica una
exégesis simbólica, distinguiendo en la escritura tres niveles de
significado, correspondientes a las partes de la naturaleza humana
(física, psíquica y espiritual). En la escritura, pues, se da un sentido
literal, que se limita a considerar los hechos históricos narrados; un
sentido moral, que se limita a considerar los hechos históricos
narrados; un sentido moral, que descubre en la historia orientaciones
éticas, y por eso interpela a la voluntad, y un sentido místico,
perteneciente a la profundidad del misterio de fe oculta en la letra.
Orígenes ha sido llamado el padre de la homilía, sino que fue él
41
quien más contribuyó a popularizar este género de literatura en la
que se encuentran tantos detalles instructivos sobre las costumbres
de la primitiva iglesia, sus instituciones, la disciplina, la liturgia y los
sacramentos. El Cesaria de Palestina, la admiración de las
enseñanzas de Orígenes se convirtió en una pasión.El emperador
había resuelto detener la propagación del cristianismo, y, en vista de
que su edicto no solo condenaba a los estudiantes, sino también a
los maestros, todos los instructores de religión cristianos huyeron de
Alejandría. Cuando ciertos paganos acudieron al joven Orígenes en
busca de guía, este asumió aquella labor como una comisión divina.
Muchos de sus discípulos murieron mártires, algunos incluso antes
de concluir sus estudios; aun así, él se exponía al peligro al
animarlos públicamente, fuera ante un juez, en prisión o a punto de
ser ejecutados. Eusebio, historiador del siglo IV, atestigua que
cuando eran conducidos a la muerte, “se atrevía a saludarlos con un
beso”. Con el tiempo, Orígenes se convirtió en afamado erudito y
fecundo escritor, al que se le atribuye la cifra, probablemente
exagerada, de 6.000 libros. No obstante, lo que le granjeó más
renombre fueron las Hexaplas, edición extensísima, de 50
volúmenes, de las Escrituras Hebreas. Las compuso en seis
columnas paralelas, que contenían 1) el texto hebreo y arameo,
2) la transliteración al griego,
3) la versión griega de Aquila,
4) la versión griega de Símaco,
5) la Septuaginta, la cual revisó para que reflejara con mayor
exactitud el texto hebreo, y
6) la versión griega de Teodoción.
Orígenes aspiraba a esclarecer el significado de numerosos pasajes
que el lector griego malinterpretaría o en los que se desconcertaría
si contara solo con la Septuaginta.”
Con todo, el confuso ambiente religioso que imperaba en el siglo III
dejó profunda huella en su manera de enseñar las Escrituras.
Aunque el cristianismo se hallaba en su infancia, ya se había

42
pervertido con creencias anti bíblicas, y las iglesias, que se
encontraban dispersas, manifestaban desacuerdos doctrinales.

Orígenes adoptó algunas de tales doctrinas anti bíblicas,


calificándolas de apostólicas, y aun se tomó la libertad de hacer
conjeturas sobre otros asuntos. Muchos discípulos suyos se
encaraban a las cuestiones filosóficas de la época, así que, con el
propósito de brindarles respuestas satisfactorias, estudió con
detenimiento las diversas escuelas de filosofía que moldeaban sus
jóvenes mentes.

En un intento de conciliar la Biblia con la filosofía, confió de lleno en


el método alegórico de interpretación, es decir, presupuso que las
Escrituras tienen siempre un sentido espiritual pero
no necesariamente uno literal. Según observó otro erudito, tal
postura permitió a Orígenes “hallar en los Escritos Sagrados
cualquier idea ajena a ellos que encajara con su propio sistema
teológico, a la vez que afirmaba, sin duda con plena convicción, que
era un intérprete fiel y entusiasta del pensamiento bíblico”.

En una carta dirigida a uno de sus discípulos. En ella señaló que los
israelitas fabricaron algunos utensilios del templo con el oro traído de
Egipto, y en este hecho encontró un apoyo alegórico para justificar
su empleo de la filosofía griega en la enseñanza del cristianismo.
Escribió sobre “la utilidad de las cosas que los israelitas tomaron de
Egipto, cosas que los egipcios no usaban debidamente, y los
hebreos, inspirados por la sabiduría de Dios, dedicaron a la religión
de Dios”. Por consiguiente, Orígenes animó a sus alumnos a extraer
“de la filosofía griega las materias que pudieran ser como
iniciaciones o propedéutica para el cristianismo”.

Con su interpretación liberal de la Biblia se difuminaron los límites


entre la doctrina cristiana y la filosofía griega. Por ejemplo, en su
libro titulado Tratado de los Principios, Orígenes afirmó que Jesús
era “el Hijo unigénito, quien había nacido, pero sin principio”.
Y añadió que su “generación desde siempre y eterna. El Hijo
43
no queda constituido como tal de una manera extrínseca, por
adopción, sino que es verdaderamente Hijo por naturaleza divina”.

Según Augustus Neander, historiador de religión, Orígenes llegó al


concepto de la “generación eterna” a través de su “educación
filosófica en la escuela platónica”. De este modo quebrantó un
principio bíblico fundamental: “No vayas más allá de las cosas que
están escritas”.

La mayor parte de sus escritos de Orígenes se han perdido a causa


de las violentas polémicas que se desencadenaron en torno a su
ortodoxia. El golpe decisivo lo dio el Concilio de Constantinopla de
553, que ordenó la destrucción de sus obras. De muchas se ha
recuperado solo citas en florilegios y cadenas exegéticas.

El 11 de junio de 2012 se enunció el descubrimiento del texto original


de colección de 29 homilías inéditas de los Salmos de Orígenes en
el manuscrito Monacensis Graecus 314 del siglo XI, descubierto por
la investigadora italiana Marina Molin Pradel. Las homilías no llevan
el nombre del autor probablemente, porque Orígenes fue castigado.

Orígenes en sus libros aseveró que conocía más de 20 versiones de


los Evangelios, quejándose por el pésimo estado de conservación de
estos documentos y por las malas interpretaciones que hacían
aquéllos encargados de copiarla.

Orígenes es uno de los mejores ejemplos de la mística cristiana: el


bien supremo es llegar a ser semejante a Dios como sea posible a
través de la iluminación progresiva. Tenía más de sesenta años
cuando escribió su “Contra Celsum” y su comentario sobre San
Mateo”. La persecución de Decio (250) le impidió continuar estas
obras. Orígenes fue encarcelado y torturado bárbaramente, pero su
valor era inquebrantable y de su prisión escribió cartas para respirar
el espíritu de los mártires.

La principal actividad literaria de Orígenes estuvo dedicada


al estudio de la Biblia. Su obra más ambiciosa en la que nunca dejó

44
de trabajar, estaba dirigida a establecer un texto crítico del Antiguo
Testamento.

2.3.2.3 CONDENADO POR HEREJÍA:


Durante sus primeros años de maestro, un sínodo alejandrino lo
depuso del sacerdocio, probablemente porque Demetrio envidiaba
su creciente fama. Orígenes se trasladó a Palestina, donde continuó
ejerciendo su labor de presbítero, pues allí no había perdido nada de
la admiración de que disfrutaba como defensor de la doctrina
cristiana. De hecho, cuando se alzaron voces “heréticas” en Oriente,
se solicitaron sus oficios para convencer a los obispos disidentes de
que retornaran a la doctrina ortodoxa. Pero fue tras su muerte,
acaecida en el año 254, cuando su nombre cayó en el mayor
descrédito. Por la razón de que el cristianismo nominal cobró
prominencia, la Iglesia definió con mayor precisión lo que
consideraba enseñanzas ortodoxas. Por consiguiente, las nuevas
generaciones de teólogos no aceptaron muchas de las opiniones
filosóficas de Orígenes, que eran especulativas y a veces
imprecisas. Tales doctrinas desataron enconadas polémicas en el
seno de la Iglesia, así que, con el propósito de zanjar las disputas y
preservar la unidad, se le condenó oficialmente por herejía. Orígenes
no fue el único que cayó en el error; a decir verdad, la Biblia ya
había predicho una alteración generalizada de las enseñanzas puras
de Cristo. La apostasía comenzó a medrar hacia el fin del siglo
primero, después de la muerte de los apóstoles. Con el transcurso
del tiempo, algunos cristianos profesos se autoproclamaron
“ortodoxos” y declararon “herejes” a los demás. La realidad, sin
embargo, es que toda la cristiandad se apartó mucho del auténtico
cristianismo.

2.3.2.4 APORTES DEL FILÓSOFO ORÍGENES20: El aporte


fundamental de Orígenes consiste en la posición adoptada frente al

20 http://lopezdemendoza.es/desc/filosofia/PLATON.pdf
45
problema de las relaciones entre razón y fe, o razón y revelación.
Frente a la posición de Tertuliano, que afirmaba el predominio de la
fe, Orígenes elimina la fe y afirma el predominio de la razón. Si la
revelación se opone a la razón, no puede ser verdadera. Esto
significa un rechazo del cristianismo, o en todo caso, la decisión de
adoptar sólo lo que puede ser interpretado racionalmente. A pesar de
su tendencia a la especulación, las obras de Orígenes aportan
información valiosa. Por ejemplo, las Hexaplas conservaron el
Tetragrámaton, el nombre divino en su grafía original de cuatro letras
hebreas, lo que constituye una prueba notable de que los primeros
cristianos conocían y empleaban el nombre Jehová. Ahora bien,
Teófilo, patriarca del siglo V, dio esta advertencia: “Las obras de
Orígenes son como un prado con toda clase de flores. Si veo alguna
hermosa, la tomo, pero si algo me parece espinoso, lo esquivo igual
que me apartaría de la púa de una planta”. Gracias a la ayuda de un
mesenas en Cesárea, Ambrosio, Orígenes pudo dedicarse a dictar
muchos comentarios escriturísticos, tratado de teología y homilía.
Sus contribuciones enmarcan en un contexto en el que la
cristiandad, ya entonces una religión separada del judaísmo, vio
necesaria la ampliación de su teología, en gran medida buscando
reconciliar el Cristianismo con el Helenismo. Irineo y Tertuliano
habían iniciado esta labor y posteriormente la Escuela de Alejandría
había retomado el trabajo. Orígenes fue el más grande
representante de las cartas cristianas en el Mundo Antiguo y su
influencia fue inmensa en la reflexión doctrinal y en la espiritualidad
en general en Oriente y Occidente, en la medida que se ejerció
antes de la condena definitiva. Orígenes animó a sus alumnos a
extraer “de la filosofía griega las materias que pudieran ser como
iniciaciones o propedéutica para el cristianismo”.A Orígenes se le
debe el primer gran sistema de filosofía cristiana. Esto se observa en
la posición adoptada frente al problema de las relaciones entre la
razón y fe, o entre revelación y conocimiento natural. Orígenes se
pronuncia a favor de la razón eliminando la fe: Si la revelación se
opone a la razón, no puede ser verdadera. Del Cristianismo solo
46
acepta lo que puede demostrarse racionalmente, formulando así la
posibilidad de una religión natural, es decir, basada en la razón. Sus
escritos contribuyeron a crear una teología cristiana en base a
categorías bíblicas y filosóficas.

2.3.2.5 DESVENTAJAS DE LA FILOSOFÍA DE ORÍGENES: Al


mezclar las enseñanzas bíblicas con la filosofía griega, la teología de
Orígenes se contaminó con errores, lo que tuvo consecuencias
nefastas para la cristiandad. Por ejemplo, aunque la mayoría de sus
conjeturas infundadas se descartaron con el tiempo, sus puntos de
vista referentes a la “generación eterna” de Cristo sentaron las bases
para la doctrina anti bíblica de la Trinidad. En el libro “La Iglesia
durante los primeros tres siglos” sostiene: “El gusto por la filosofía,
introducido por Orígenes, no se desvanecería con facilidad”. ¿Con
qué resultado? “Se adulteró la sencillez de la fe cristiana, y un
torrente de errores inundó a la Iglesia.” Por su parte, Orígenes
podría haber seguido el consejo del apóstol Pablo de apartarse de
las vanas palabrerías que violan lo que es santo, y de las
contradicciones del falsamente llamado ‘conocimiento’”, y así
no habría contribuido a la apostasía. En cambio, su enseñanza
dependió a tal grado de dicho “conocimiento”, que se “desvió de la
fe”.

2.3.2.6 ASPECTO SUSTANCIAL DEL FILÓSOFO ORÍGENES:


Orígenes elimina la fe y afirma el predominio de la razón. Si la
revelación se opone a la razón, no puede ser verdadera. Esto
significa un rechazo del cristianismo, o en todo caso, la decisión de
adoptar sólo lo que puede ser interpretado racionalmente. Las
enseñanzas de Orígenes, contienen muchas especulaciones sobre
temas en que la Iglesia de su época no se había definido.

2.3.2.7 LA FILOSOFIA DE ORIGENES APLICADO A LA


REALIDAD: Ha sido interpretar de mejor manera la Biblia basado en

47
la razón y no en la fe. De este modo quebrantó un principio bíblico
fundamental: “No vayas más allá de las cosas que están escritas”.
Que sucede en la realidad ya que por ejemplo una norma
establecida en un Código puede ser interpretada de diferentes
maneras, es decir, no aplicar literalmente lo que señala la norma
sino tener en cuenta su finalidad.

2.3.3 SAN AGUSTIN DE HIPONA21:


2.3.3.1 BIOGRAFIA.- Aurelio Agustín nació en Tagaste, en el África
Romana, el 13 de noviembre de 354. Su padre, llamado Patricio, era
un funcionario pagano al servicio del Imperio. Su madre, la dulce y
abnegada cristiana Mónica, luego santa, poseía un genio intuitivo y
educó a su hijo en su religión, aunque, ciertamente, no llegó a
bautizarlo. El niño, según él mismo cuenta en sus Confesiones, era
irascible, soberbio y díscolo, aunque excepcionalmente dotado.
Romaniano, mecenas y notable de la ciudad, se hizo cargo de sus
estudios, pero Agustín, a quien repugnaba el griego, prefería pasar
su tiempo jugando con otros mozalbetes. Tardó en aplicarse a los
estudios, pero lo hizo al fin porque su deseo de saber era aún más
fuerte que su amor por las distracciones; terminadas las clases de
gramática en su municipio, estudió las artes liberales en Metauro y
después retórica en Cartago. A los 18 años, Agustín tuvo su primera
concubina, que le dio un hijo al que pusieron por nombre Adeodato.

Los excesos de ese "piélago de maldades" continuaron y se


incrementaron con una afición desmesurada por el teatro y otros
espectáculos públicos y la comisión de algunos robos; esta vida le
hizo renegar de la religión de su madre. Su primera lectura de las
Escrituras le decepcionó y acentuó su desconfianza hacia una fe
impuesta y no fundada en la razón. Sus intereses le inclinaban hacia
la filosofía, y en este territorio encontró acomodo durante algún
tiempo en el escepticismo moderado, doctrina que obviamente no

21 https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Hipona
48
podía satisfacer sus exigencias de verdad. Profesó la elocuencia en
Cartago (374-383), Roma (383) y Milán (384). Durante diez años, a
partir del 374, vivió Agustín esta amarga y loca religión. Fue colmado
de atenciones por los altos cargos de la jerarquía maniquea y no
dudó en hacer proselitismo entre sus amigos. Se entregó a los
himnos ardientes, los ayunos y las variadas abstinencias y
complementó todas estas prácticas con estudios de astrología que le
mantuvieron en la ilusión de haber encontrado la buena senda. A
partir del año 379, sin embargo, su inteligencia empezó a ser más
fuerte que el hechizo maniqueo. Se apartó de sus correligionarios
lentamente, primero en secreto y después denunciando sus errores
en público. La llama de amor al conocimiento que ardía en su interior
le alejó de las simplificaciones maniqueas como le había apartado
del escepticismo estéril. En 384 encontramos a San Agustín de
Hipona en Milán ejerciendo de profesor de oratoria. Allí lee sin
descanso a los clásicos, profundiza en los antiguos pensadores y
devora algunos textos de filosofía neoplatónica. La lectura de los
neoplatónicos, probablemente de Plotino, debilitó las convicciones
maniqueístas de San Agustín y modificó su concepción de la esencia
divina y de la naturaleza del mal; igualmente decisivo en la nueva
orientación de su pensamiento serían los sermones de San
Ambrosio, arzobispo de Milán, que partía de Plotino para demostrar
los dogmas y a quien San Agustín escuchaba con delectación,
quedando "maravillado, sin aliento, con el corazón ardiendo". A partir
de la idea de que «Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo
depende y que no depende de nada», San Agustín comprendió que
las cosas, estando necesariamente subordinadas a Dios, derivan
todo su ser de Él, de manera que el mal sólo puede ser entendido
como pérdida de un bien, como ausencia o no-ser, en ningún caso
como sustancia. Dos años después, la convicción de haber recibido
una señal divina (relatada en el libro octavo de las Confesiones) lo
decidió a retirarse con su madre, su hijo y sus discípulos a la casa
de su amigo Verecundo, en Lombardía, donde San Agustín escribió
sus primeras obras. En 387 se hizo bautizar por San Ambrosio y se
49
consagró definitivamente al servicio de Dios. En Roma vivió un
éxtasis compartido con su madre, Mónica, que murió poco después.
En 388 regresó definitivamente a África. En el 391 fue ordenado
sacerdote en Hipona por el anciano obispo Valerio, quien le
encomendó la misión de predicar entre los fieles la palabra de Dios,
tarea que San Agustín cumplió con fervor y le valió gran renombre;
al propio tiempo, sostenía enconado combate contra las herejías y
los cismas que amenazaban a la ortodoxia católica, reflejado en las
controversias que mantuvo con maniqueos, pelagianos, donatistas y
paganos. Tras la muerte de Valerio, hacia finales del 395, San
Agustín fue nombrado obispo de Hipona; desde este pequeño
pueblo pescadores proyectaría su pensamiento a todo el mundo
occidental. Sus antiguos correligionarios maniqueos, y también los
donatistas, los arrianos, los priscilianistas y otros muchos sectarios
vieron combatidos sus errores por el nuevo campeón de la
Cristiandad. Dedicó numerosos sermones a la instrucción de su
pueblo, escribió sus célebres Cartas a amigos, adversarios,
extranjeros, fieles y paganos, y ejerció a la vez de pastor,
administrador, orador y juez. Al mismo tiempo elaboraba una ingente
obra filosófica, moral y dogmática; entre sus libros destacan
los Soliloquios, las Confesiones y La ciudad de Dios, extraordinarios
testimonios de su fe y de su sabiduría teológica. Al caer Roma en
manos de los godos de Alarico (410), se acusó al cristianismo de ser
responsable de las desgracias del imperio, lo que suscitó una
encendida respuesta de San Agustín, recogida en La ciudad de
Dios, que contiene una verdadera filosofía de la historia cristiana.
Durante los últimos años de su vida asistió a las invasiones bárbaras
del norte de África (iniciadas en el 429), a las que no escapó su
ciudad episcopal. Al tercer mes del asedio de Hipona, cayó enfermo
y murió en Hipona el 28 de agosto de 430 durante el sitio al que
los vándalos de Genserico sometieron la ciudad durante la invasión
de la provincia romana de África.

50
2.3.3.2 OBRAS.- San Agustín fue un autor prolífico que ha dejado
una gran cantidad de obras, elaboradas desde el 386 hasta el 419,
tratando temas diversos. Algunas de ellas son:
a) Autobiográficas:
 Confesiones
 Retractaciones
b) Filosóficas
 Contra los académicos
 La vida feliz
 El orden
 Soliloquios
 La inmortalidad del alma
 La dialéctica
 La dimensión del alma
 El libre albedrío
 La música
 El maestro
c) Apologéticas
 De la verdadera religión
 La utilidad de la fe
 De la fe en lo que no se ve
 La adivinación diabólica
 La ciudad de Dios
d) Dogmáticas
 La fe y el símbolo de los apóstoles
 Ochenta y tres cuestiones diversas
 Cuestiones diversas a Simpliciano
 Respuesta a las ocho preguntas de Dulcicio
 La fe y las obras
 Manual de fe, esperanza y caridad
 La Trinidad
e) Morales y pastorales
 La mentira

51
 Contra la mentira
 El combate cristiano
 La catequesis a principiantes
 La bondad del matrimonio
 La santa virginidad
 La bondad de la viudez
 La continencia
 La paciencia
 Las uniones adulterinas
 La piedad con los difuntos
e) Monásticas
 Regla a los siervos de Dios
 El trabajo de los monjes
f) Exegéticas
 La doctrina cristiana
 El espejo de la Sagrada Escritura
 Comentario al Génesis en réplica a los maniqueos
 Comentario literal al Génesis (incompleto)
 Comentario literal al Génesis
 Locuciones del Heptateuco
 Cuestiones sobre el Heptateuco
 Anotaciones al libro de Job
 Ocho cuestiones del Antiguo Testamento
 El Sermón de la Montaña
 Exposición de algunos textos de la Carta a los Romanos
 Exposición de la Carta a los Gálatas
 Exposición incoada de la Carta a los Romanos
 Diecisiete pasajes del Evangelio de Mateo
 Concordancia de los evangelistas

g) Polémicas

Escribe contra los maniqueos, los donatistas, los pelagianos,

52
El arrianismo y contra herejías en general.

 Las herejías, dedicado a Quodvultdeo


 A Orosio, contra priscilianistas y origenistas
 Réplica al adversio de la Ley y los Profetas
 Tratado contra los judíos
 Réplica al sermón de los arrianos
 Debate con Maximino, obispo arriano
 Réplica a Maximino, obispo arriano
 De las costumbres de la Iglesia Católica y de las costumbres de
los maniqueos
 Las dos almas del hombre
 Actas del debate con el maniqueo Fortunato
 Réplica a Adimanto, discípulo de Manés, llamada «del
Fundamento»
 Réplica a Fausto, el maniqueo
 Actas del debate con el maniqueo Félix
 La naturaleza del bien
 Respuesta al maniqueo Secundino
 Salmo contra la secta de Donato
 Réplica a la carta de Parmeniano
 Tratado sobre el bautismo
 Carta a los católicos sobre la secta donatista (La unidad de la
Iglesia)
 Réplica a las cartas de Petiliano
 Réplica al gramático Cresconio, donatistas
 El único bautismo (Resumen del debate con los donatistas)
 Mensaje a los donatistas después de la Conferencia
 Sermón a los fieles de la Iglesia de Cesárea
 Actas del debate con el donatista Emérito
 Réplica a Gaudencio, obispo donatista
 Consecuencias y perdón de los pecados, y el bautismo de los

53
niños
 El espíritu y la letra
 La naturaleza y la gracia
 La perfección de la justicia del hombre
 Actas del proceso a Pelagio
 La gracia de Jesucristo y el pecado original
 Naturaleza y origen del alma
 El matrimonio y la concupiscencia
 Réplica a las dos cartas de los pelagianos
 Réplica a Juliano
 Réplica a Juliano (obra inacabada)
 La gracia y el libre albedrío
 La corrección y la gracia
 La predestinación de los santos
 El don de la perseverancia

h) Homiléticas:

 Tratados sobre el Evangelio de san Juan (1º y 2º) 1-124


 Tratados sobre la primera carta de san Juan
 Comentarios a los salmos (1º, 2º, 3º, 4) 1-15019
 Sermones (1º) 1-50: Sobre el Antiguo Testamento
 Sermones (2º) 51-116: Sobre los evangelios sinópticos
 Sermones (3º) 117-183: Sobre el Evangelio de San Juan,
Hechos y Cartas de los apóstoles20
 Sermones (4º) 184-272B: Sobre los tiempos litúrgicos
 Sermones (5º) 273-338: Sobre los mártires
 Sermones (6º) 339-396: Sobre temas diversos
 Sermón a los catecúmenos sobre el Símbolo de los apóstoles
 La devastación de Roma
 Sermón sobre la disciplina cristina
 La utilidad del ayuno

54
i) Cartas

El extenso epistolario agustiniano prueba su celo apostólico. Sus


cartas son muy numerosas y a veces extensas. Fueron escritas
desde el 386 al 430. Se pueden haber conservado unas 800.

2.3.3.3 DOCTRINA FILOSOFICA22.- Sin embargo, el hecho


fundamental en la vida de San Agustín de Hipona en estos años es
su adhesión al dogma maniqueo; su preocupación por el problema
del mal, que lo acompañaría toda su vida, fue determinante en su
adhesión al maniqueísmo, la religión de moda en aquella época. Los
maniqueos presentaban dos sustancias opuestas, una buena (la luz)
y otra mala (las tinieblas), eternas e irreductibles. Era preciso
conocer el aspecto bueno y luminoso que cada hombre posee y vivir
de acuerdo con él para alcanzar la salvación. A San Agustín le
seducía este dualismo y la fácil explicación del mal y de las pasiones
que comportaba, pues ya por aquel entonces eran estos los temas
centrales de su pensamiento. La doctrina de Manes, aún más que el
escepticismo, se asentaba en un pesimismo radical, pero
denunciaba inequívocamente al monstruo de la materia tenebrosa
enemiga del espíritu, justamente aquella materia, "piélago de
maldades", que Agustín quería conjurar en sí mismo.

2.3.3.4 APORTE FILOSOFICO.-


El tema central del pensamiento de San Agustín de Hipona es la
relación del alma, perdida por el pecado y salvada por la gracia
divina, con Dios, relación en la que el mundo exterior no cumple otra
función que la de mediador entre ambas partes. De ahí su carácter
esencialmente espiritualista, frente a la tendencia cosmológica de la
filosofía griega. La obra del santo se plantea como un largo y

22http://iesdionisioaguado.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=1246:re

sumen-del-pensamiento-de-san-agustin&catid=79:san-agustin&Itemid=27
55
ardiente diálogo entre la criatura y su Creador, esquema que
desarrollan explícitamente sus Confesiones (400). Si bien el
encuentro del hombre con Dios se produce en la charitas (amor),
Dios es concebido como bien y verdad, en la línea del idealismo
platónico. Sólo situándose en el seno de esa verdad, es decir, al
realizar el movimiento de lo finito hacia lo infinito, puede el hombre
acercarse a su propia esencia. Pero su visión pesimista del hombre
contribuyó a reforzar el papel que, a sus ojos, desempeña la gracia
divina, por encima del que tiene la libertad humana, en la salvación
del alma. Este problema es el que más controversias ha suscitado,
pues entronca con la cuestión de la predestinación, y la postura de
San Agustín contiene en este punto algunos equívocos.

2.3.3.5 MUNDO, ALMA Y DIOS:


En sus concepciones sobre la naturaleza y el mundo físico, Agustín
de Hipona parte del hilemorfismo de Aristóteles: los seres se
componen de materia y forma. Pero conforme al ideario cristiano,
Agustín introduce el concepto de creación (Dios creó libremente el
mundo de la nada), extraño a la tradición griega, y enriquece la
teoría aristotélica con las llamadas razones seminales: al crear el
mundo, Dios lo dejó en un estado inicial de indeterminación, pero
depositó en la materia una serie de potencialidades latentes
comparables a semillas, que en las circunstancias adecuadas y
conforme a un plan divino originaron los sucesivos seres y
fenómenos. De este modo, el mundo evoluciona con el tiempo,
actualizando constantemente sus potencialidades y configurándose
como cosmos.
El ser humano se compone de cuerpo (materia) y alma (forma). Pero
siguiendo ahora a Platón, para Agustín de Hipona cuerpo y alma son
sustancias completas y separadas, y su unión es accidental: el
hombre es un alma racional inmortal que se sirve, como instrumento,
de un cuerpo material y mortal; el santo llegó incluso a usar algunas
veces el símil platónico del jinete y el caballo. Dotada de voluntad,
memoria e inteligencia, el alma es una sustancia espiritual simple e
56
indivisible, cualidades de las que se desprende su inmortalidad, ya
que la muerte es descomposición de las partes.

Tal concepto crearía dificultades y dudas en San Agustín a la hora


de establecer el origen del alma (siempre rechazó la noción
platónica de la preexistencia) y conciliarlo con el dogma del pecado
original. Si el alma era generada por los padres al igual que el
cuerpo (generacionismo), se entendía que el pecado original se
transmitiese a los descendientes, pero, siendo simple e indivisible,
surgiendo las interrogantes:

 ¿cómo podía el alma pasar a los hijos? Y si el alma era creada


por Dios en el instante del nacimiento (creacionismo),

 ¿cómo podía Dios crear un alma imperfecta, manchada por el


pecado original?.

Para San Agustín, fe y razón se hallan profundamente vinculadas:


sus célebres aforismos "cree para entender" y "entiende para creer"
(Crede ut intelligas, Intellige ut credas) significan que la fe y la razón,
pese a la primacía de la primera, se iluminan mutuamente. Mediante
la sensación y la razón podemos llegar a percibir cosas concretas y
a conocer algunas verdades necesarias y universales, pero referidas
a fenómenos concretos, temporales. Sólo gracias a una iluminación
o poder suplementario que Dios concede al alma, a la razón,
podemos llegar al conocimiento racional superior, a la sabiduría. Por
otra parte, un discurso racional correcto necesariamente ha de
conducir a las verdades reveladas.

De este modo, la razón nos ofrece algunas pruebas de la existencia


de Dios, de entre las que destaca en San Agustín el argumento de
las verdades eternas. Una proposición matemática como, por
ejemplo, el teorema de Pitágoras, es necesariamente verdadera y
siempre lo será; el fundamento de tal verdad no puede hallarse en el
57
devenir cambiante del mundo, sino en un ser también inmutable y
eterno: Dios. Dios posee todas las perfecciones en grado sumo;
Agustín destaca entre sus atributos la verdad y la bondad (por influjo
de la idea platónica del bien), aunque establece la inmutabilidad
como el atributo del que derivan lógicamente los demás.

La influencia de Platón se hace de nuevo patente en el


llamado ejemplarismo de San Agustín: Dios posee el conocimiento
de la esencia de todo lo creado; las ideas de cada ser en la mente
divina son como los modelos o ejemplos a partir de los cuales Dios
creó a cada uno de los seres.

2.3.3.6 ÉTICA Y POLÍTICA.- El hombre aspira a la felicidad, pero,


conforme a la doctrina cristiana, no puede ser feliz en la tierra;
durante su existencia terrenal debe practicar la virtud para alcanzar
la salvación, y gozar así en la otra vida de la visión beatífica de Dios,
única y verdadera felicidad. Aunque para la salvación es necesario el
concurso de la gracia divina, la práctica perseverante de las virtudes
cardinales y teologales es el camino que ha de seguir el hombre
para alejarse de aquella tendencia al mal que el pecado original ha
impreso en su alma.

Agustín de Hipona entiende el mal como no-ser, como carencia de


ser. Siguiendo la tesis ejemplarista, el mundo y los seres que lo
forman son buenos en cuanto que imitación o realización, aunque
imperfecta, de las ideas divinas; no podemos culpar a Dios de sus
carencias, ya que Dios les dio el ser, no el no-ser. Del mismo modo,
las malas acciones son actos privados de moralidad; Dios no puede
sino permitir que se cometan, pues lo contrario implicaría retirar al
alma humana su libre albedrío23.

23 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/agustin.htm
58
CAPITULO III

FILOSOFIA PATRISTICA y ESCOLASTICA

Es la fase en la historia de la organización y la teología cristiana, se ocupó


sobre todo de la apología o defensa del cristianismo frente a las religiones
paganas primero y las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar
a las herejías.
En los comienzos del siglo II de nuestra era, surge el desafío a los cristianos
cultos de la época, no sólo de vivir el cristianismo, sino de exponerlo y hacerlo
comprensible a la mentalidad culta de los paganos.
La importancia de la Patrística estriba en el hecho de ser el primer intento de
unificar la religión cristiana y la filosofía. Los primeros pensadores cristianos se
sirvieron de la filosofía para dar una explicación racional de sus dogmas.
Período de formación, que se extiende desde el siglo I hasta la celebración del
Concilio de Nicea en el año 325.
Período de apogeo que se extiende desde la celebración el Concilio de Nicea,
en el año 325, hasta el siglo VIII.
En esta fase encontramos personajes defensores del cristianismo como:
Clemente Romano, Clemente de Alejandría, Gregorio de Nisa, Hipólito de
Antioquia, Irineo de Lyon, Justino de Flavia, Orígenes, Lactancio, Tertuliano y
Agustín de Hipona, de entre los cuales hablaremos de este último.
Más conocido como San Agustín, perteneció en primer lugar a la secta
maniquea formada dentro del movimiento gnóstico, más tarde profesó su
escepticismo académico que abandonó para convertirse al cristianismo en el

59
386, gracias al influjo personal de San Ambrosio y al conocimiento de la
filosofía neoplatónica.
En el año 391 fue ordenado presbítero y posteriormente elegido obispo de
Hipona. San Agustín fundó un convento e instituyó una orden religiosa. Se
dedicó principalmente a luchar en defensa de la fe, sin embargo no descuidó su
formación intelectual que le llevó a sobresalir como metafísico, historiador,
teólogo, músico y moralista.
El fin de la filosofía de San Agustín apunta a la consecución de la felicidad. El
único camino para obtener la felicidad es ascender progresivamente hasta el
Ser supremo partiendo de la interioridad del hombre. Hablaremos de tres temas
en particular: el hombre, el mundo y Dios.

Considera que el hombre está formado de cuerpo y alma que se han unido
accidentalmente. El alma, que es el principio vital del hombre, está destinada a
regir al cuerpo. De esta manera se mantiene la superioridad del alma con
respecto al cuerpo.

Dios creó el mundo por medio del Verbo divino, segunda persona de la Santa
Trinidad. Lo creó libremente de la nada, sin materia preexistente y conforme a
las ideas eternas que existían en su mente, de esta forma el mundo es un
reflejo de las ideas divinas.

Afirma que el fin último del hombre es Dios. Con Dios, se alcanza la felicidad.
Se inclina por la teología negativa: a Dios se le conoce mejor negando de él
las propiedades de los seres creados que afirmando algo positivo. De esta
manera, frente a la realidad contingente, mutable, finita, imperfecta del mundo
creado, Dios se erige como Ser supremo, inmutable, infinito y perfecto.

La escolástica fue la corriente teológico- filosófica dominante del pensamiento


medieval, tras la patrística de la Antigüedad tardía, y se basó en la coordinación
entre fe y razón, que en cualquier caso siempre suponía una clara
subordinación de la razón a la fe.

60
Un universal es aquella cosa que no se refiere solo a un objeto sino que se
puede aplicar a muchos. Cuando el universal ya no posee un origen, este se le
atribuye a un ser supremo. Frente a la pregunta de que si Dios es el
UNIVERSAL, nacen dos concepciones: el realismo absoluto y el nominalismo.
Dice que no puede haber contradicción entre fe y razón, ya que ambas se
fundamentan y se complementan entre sí. La Creación tiene 4 etapas: la
naturaleza creadora y no creada, la creada y creadora, la creada pero no
creadora y la ni creada ni creadora.

La postura de Anselmo ante el problema de los universales intenta resolver un


viejo dilema presente en el pensamiento medieval, sobre todo, en los
comentarios que Porfirio y Boecio hacían de la Lógica Aristotélica.
Frente a esto, Anselmo sostiene una teoría, que podríamos llamar realismo. Él
dijo que todas las cosas buenas se dicen buenas por un único bien, todas las
verdaderas por una única verdad. Es decir, al existir la fuente de esas
perfecciones, se le otorga status ontológico al concepto universal que
concebimos en la mente.

El pensamiento de Aquino partía de la superioridad de las verdades de la fe, sin


embargo, ello no le impidió presentar a la filosofía como un modo de
conocimiento racional plenamente autónomo capaz de, por un lado, concordar
armónicamente con la teología, y por el otro, de tratar de forma independiente
los más diversos aspectos de la realidad.

Considera el “fin” como aquello que determina la acción de los hombres. Para
Tomás de Aquino no existe acto humano donde la voluntad y la razón, como
facultad del libre albedrio, no tenga en sí mismo un punto al cual dirigirse, esto
quiere decir, un fin, donde es la razón exactamente quien determinara el medio
por el cual alcanzarlo.

61
CONCLUSIONES

 En cuanto a la ESCOLASTICA es la filosofía cristiana de la Edad media. Se


denominó “scholasticus” en los primeros siglos del medioevo a los maestros de
las artes liberales y más tarde a los docentes de filosofía y de teología que, al
principio, dictaban sus lecciones en las escuelas de los claustros o monasterios
y de las catedrales, y después, en las universidades. Es la filosofía no sólo
producida sino enseñada y transmitida en las escuelas medievales. El
problema fundamental de la escolástica es la de llevar al hombre hacia la
comprensión de la verdad revelada. Es el ejercicio de la actividad racional a
través del uso de alguna filosofía determinada (la neoplatónica o la aristotélica)
con la finalidad de llegar a la verdad religiosa, demostrarla o aclararla dentro
los límites de los dogmáticamente posibles, y dotarla de un arsenal
argumentativo y defensivo contra la incredulidad y contra las herejías.

 Tenemos como máximos representantes de la escolástica:


 SANTO TOMÁS DE AQUINO: Santo Tomás explica el conocimiento
por el ser de la cosa, ya que esta se pone en contacto con el ser mío, y de
esta manera, en esta conexión se puede conocer. El ser de la cosa y mi ser
están íntimamente ligados. Del ser que capta el sujeto (con su ser), es una
identidad nueva, de allí sale la esencia. Tiene una riqueza filosófica
basada en el ser, la razón, la fe, el conocimiento, la esencia, el alma y el
hombre; que hasta el momento no ha sido verdaderamente reconocido y
difundido. Aunque la filosofía y la teología eran ciencias distintas, no podía

62
haber entre ellas ningún conflicto porque sería una discordia dentro de la
verdad.

 JUAN ESCOTO: Decía que no podía haber discrepancia entre la


filosofía verdadera y la religión revelada, puesto que la razón es quien
interpreta a las Sagradas Escrituras. También expuso que la naturaleza
(conjunto del ser y no ser) se divide en cuatro partes: a) La naturaleza
creadora y no creada, es decir, Dios. b)La naturaleza creadora y creada,
que comprende el conjunto de las causas primordiales, c)La naturaleza
creada y no creadora, que abarca todos los seres creados en el tiempo
y en espacio, bien sea espirituales o corporales, d)La naturaleza ni
creada ni creadora, es decir, Dios como término del universo entero y
como fin último de la creación.

 FRANCISCO DE VITORIA: Es un maestro de la distinción entre lo que


se debe dar al César y lo que se debe dar a Dios; entre lo que pertenece
al poder espiritual y lo que es propio del temporal; entre la Iglesia y el
Estado; entre el orden natural y el sobrenatural.

 ANSELMO DE AOSTA: tuvo como máxima aspiración armonizar fe y


razón, para lo cual parte siempre de la fe. Su lema fue: "Credo ut
intelligam". Se distingue por sus aportes racionales para demostrar la
existencia de Dios.

 En cuanto a la Patrística, es la filosofía cristiana de los primeros siglos.


Consiste en la elaboración doctrinal de las creencias religiosas del cristianismo
y en su defensa contra los paganos y contra las herejías. La distinción entre
religión y filosofía no es tan clara, sino que tienden a confundirse los
argumentos y la construcción de los discursos filosóficos, teológicos y
apologéticos.

 Los máximos representantes de la Patrística son:


 JUSTINO de Roma es el primer escritor cristiano que ha sostenido el
vínculo inseparable entre la fe y la razón. En este sentido, ha afirmado la
63
naturaleza universal y única del pensamiento cristiano y así, en la tesis
de esta investigación, le corresponde el título legítimo de primer filósofo
católico. Este artículo profundiza en la formación cultural de Justino,
para luego dedicarse a evidenciar la importancia filosófica de su
Apología, y cómo, finalmente, en el Diálogo con Trifón confirmará o
ampliará su doctrina filosófica, teniendo ahora a los judíos como
destinatarios de esta demostración.
Palabras clave: Justino, fe y razón, Apología, Diálogo con Trifón.

 ORIGENES: Elimina la fe y afirma el predominio de la razón. Si la


revelación se opone a la razón, no puede ser verdadera. Esto significa
un rechazo del cristianismo, o en todo caso, la decisión de adoptar sólo
lo que puede ser interpretado racionalmente. Sus enseñanzas contienen
muchas especulaciones sobre temas en que la Iglesia de su época no
se había definido. Interpreta de mejor manera la Biblia basado en la
razón y no en la fe. De este modo quebrantó un principio bíblico
fundamental: “No vayas más allá de las cosas que están escritas”.
Que sucede en la realidad ya que por ejemplo una norma establecida en
un Código puede ser interpretada de diferentes maneras, es decir, no
aplicar literalmente lo que señala la norma sino tener en cuenta su
finalidad.

 SAN AGUSTIN: fe y razón se hallan profundamente vinculadas: sus


célebres aforismos "cree para entender" y "entiende para creer" (Crede
ut intelligas, Intellige ut credas) significan que la fe y la razón, pese a la
primacía de la primera, se iluminan mutuamente. Mediante la sensación
y la razón podemos llegar a percibir cosas concretas y a conocer
algunas verdades necesarias y universales, pero referidas a fenómenos
concretos, temporales. Sólo gracias a una iluminación o poder
suplementario que Dios concede al alma, a la razón, podemos llegar al
conocimiento racional superior, a la sabiduría.

64
BIBLIOGRAFIA

- Filosofìa del Derecho: El Derecho natural y el Positivismo; Cathrein,


Victor Hijos de Reus Editores, Madrid, 1916.

Pàginas Web consultadas:


 http://www.mercaba.org/Moline/origenes.htm
 http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2001529
 https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100915181628
AA71tXZ
 https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100915181628AA71tX
Z
 https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100915181628AA71tX
Z.
 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/agustin.htm
 http://iesdionisioaguado.org/joomla/index.php?option=com_content&view=
article&id=1246:resumen-del-pensamiento-de-san-agustin&catid=79:san-
agustin&Itemid=27
 https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Hipona
 http://lopezdemendoza.es/desc/filosofia/PLATON.pdf
 http://www.mercaba.org/TESORO/427-11.htm
 http://ec.aciprensa.com/wiki/Ex%C3%A9gesis_Patr%C3%ADstica:_San_J
ustino

65
 http://es.orthodoxwiki.org/Justino_M%C3%A1rtir
 http://www.buenastareas.com/ensayos/Patristica/1088116.html
 http://filosofiadiez.blogspot.pe/2008/09/patrstica.html
 http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1338134?sp=y
 http://www.webdianoia.com/medieval/anselmo.htm
 http://wwhttp://ec.aciprensa.com/wiki/Juan_Escoto_Eri%C3%BAgena
w.filosofia.org/enc/ros/escoto.htm
 http://www.filosofia.org/enc/ros/escoto.htm
 http://www.lasangredelleonverde.com/platon-el-alma-y-el-cuerpo/
 http://www.selectividad.tv/S_FF_4_2_2_S_la_existencia_de_dios_segun_san
to_tomas.html
 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/tomas_deaquino.htm
 http://www.luventicus.org/articulos/04U004/index.html
 http://www.luventicus.org/articulos/04U004/index.html
 http://filosofiainstitucional2010.blogspot.pe/2010/05/metodo-
escolastico.html
 http://mundodelafilosofiamedieval.blogspot.pe/p/escolastica.html

66

Potrebbero piacerti anche