RON MEHL

••
/

BIEN con DIOS

INSTRUCCIÓN AMOROSA

que PROVIENE del

CORAZÓN del PADRE
 CONTENIDO
Publicado por
Editorial Unilit
Miami, FI. 33172
Derechos reservados
1 Sobre alas de águilas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
© 2003 Editorial Unilit (Spanish translation)
Primera edición 2003 2 No otros dioses 9
© 2003 por Ronald D. Mehl, Trustee
Originalmente publicado en inglés con el título: Right With God 3 Buscando imágenes inútiles . . . . . . . . . . . . . . . . 16
por Mulmomah Publishers, Inc.
204 W Adams Avenue, P. O. Box 1720 4 Respeta el Nombre 23
Sisrers, Oregon 97759 USA
Todos los derechos de publicación con excepción del idioma inglés son COn- 5 Un tiempo para reflexionar. 30
tratados exclusivamente por GLINT, P. O. Box 4060, Ontario, California
91761-1003, USA.(AlI non-English rights are conrracred rhrough: Gospel 6 Un mandamiento con una promesa 37
Lirerature Internacional, PO Box 4060, Onrario, CA 91761-1003, USA.)
Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, procesada en 7 Arrancando las semillas de homicidio 45
algún sistema que la pueda reproducir, o transmitida en alguna forma o por
algún medio electrónico, mecánico, fotocopia, cinta magnetofónica u otro 8 La cerca de Dios alrededor del matrimonio ..... 51
excepto para breves citas en reseñas, sin el permiso previo de los editores.
Traducido al español por: Luis O. Marauri 9 Permita que Dios supla sus necesidades 57
Fotografía de la cubierta por: Corbis
Las citas bíblicas se tomaron de la Santa Biblia, Versión Reina Valera 1960 10 Palabras que hieren, palabras que sanan 66
© Sociedades Bíblicas Unidas; La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional; La Biblia de las Américas © 11 La verdadera satisfacción .................. 75
1986 por The Lockman Foundation; y La Biblia al Día © 1979 por la Socie-
dad Bíblica Internacional. 12 El que tome al Hijo •••••••• '" o •••• o •••••
84
Usadas con permiso.
Notas
Producto 495319
o •••••• o •• o ••• o ••• o •• o ••••••••••
93
ISBN 0-7899-1142-6
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
 Gapílufo¡
SOBRE ALAS
/
DE AGUILAS
« Vosotros visteis lo que hice a los egipcios,
y cómo os tomé sobre alas de dguilas,
y os he traido a mí».
EXODO 19:"¡'
LAs CARTAS DE AMOR DE JOYCE siempre comenzaban un
poco lentas.
Yo era un joven universitario, enamorado y algo apresu-
rado. Y no podía dejar de darme cuenta de cómo siempre las
primeras páginas de sus cartas avanzaban lentamente.
Yo quería llegar rápidamente a las cosas buenas, leer las
partes donde ella decía lo maravilloso que yo era, y cómo no
podía vivir sin mí. Me podía pasar horas buscando palabras
en clave y significados secretos.
Ahora me doy cuenta de que yo habría disfrutado rnu-
cho más de la vida si simplemente me hubiera relajado Y
SOBRE AU\S DE ÁGUIU\S
. alorado sus cartas por lo que significaban en sí mis-
hu b iera v
mas. En verdad, no necesitaba leer entre líneas. Su amor es-
taba allí mismo, delante de mí.
.Alguna vez usted ha escuchado los Diez Mandamientos
desc~itOScomo una carta de amor escrita por la mano de
Dios? Estoy convencido de que ellos son una de las expresiones
más poderosas del amor de Dios que podemos encontrar en
la Biblia. Él no deja nada fuera. Estas diez declaraciones son
las verdades que él sabe que nos traerán bendición, fuerza,
un futuro y una esperanza.
Por supuesto, algunas personas se imaginan que los Diez
Mandamientos son exactamente lo opuesto. No escuchan
en ellos ningún amor en absoluto; oyen a Dios decir: «Si te
metes conmigo, te vaya aplastar como si fueras un insecto».
Claro que todo esto le hace el juego a la antigua caricatura
de Dios, creada por Satanás, y que él ha tenido desde el prin-
cipio: «Dios es un puritano, un abuelo viejo y severo, con
barba larga y cejas peludas, que no quiere que nadie se di-
vierta jamás».
¿Tiene él razón? ¿Son 10l> Diez Mandamientos severos y
negativos, o tienen un aspecto más amoroso, más apasionado?
Para avenguar
. lo, comencemos con las palabras que ponen
a los Diez Mand .
. amlentos en su contexto. Antes que Dios le
diera a Moisés las t a bl as d e pIe
. d ra, 1e di10 instrucciones
. espe-
ífi
e cas acerca de lo que tema (a cue d . 1
que ecir e al pueblo antes de
6 BIEN CON DIOS
presenrarles los Diez Mandamientos. ¿Puede usted escu L
.
los latidos del corazón de DIOS en estas palabras?
Ct1:tr
y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó
desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa
de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:
Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y
cómo os romé sobre alas de águilas, y os he
traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi
voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis
mi especial tesoro sobre todos los pueblos;
porque mía es toda la tierra. Y vosotros me
seréis un reino de sacerdotes, y gente santa
(Éxodo 19:3-6).
El Señor estaba diciendo: «Moisés, antes que le des estos
mandamientos al pueblo, por favor, ¿quieres recordarles que
yo los tomé sobre alas de águilas?».
¿Qué quiere decir eso? Bueno, la mamá águila hace un
nido de por lo menos dos metros por dos metros. El más
grande, del que hay constancia, tenía casi tres metros de ancho
y seis metros de profundidad. Pesaba casi tres toneladas.
La mamá águila lo llena de hojas, pelo de animales y plumas
de su propio pecho, para que este, abringa d o y como
'do . Pero
cuando llegael momento oportuno, hace que las cosasse vudvan
incómodas para sus pequeños y confiados aguiluchos.
SOBRE ALAS DE ÁGUILA 7
Todo coml.e nza cuando los lleva a un «hogar» que será
ás importante Para ellos que cualquier nido en el mundo ...
m cielo! Lo sto, rna vuela con ellos hasta una altura que marea,
.el
I luego los suelta.
y Esto es terriblemente nuevo para ¿-2u/eres recordarles
l ueño aguilucho. Para él, la fue yo los /omé sobre
e peq .. , d r r, .rQ
vida ha sido una existencra como a alas oe ayuiJas/
con compañeritoscon quienes
r suave,comidashabituales, y las alas protectoras de mamá por
:~~he. Pero ahora mamá lo echa por la borda, sin nada en-
tre él y una muerte segura, a no ser la inmensidad del cielo
azul. El aguilucho comienza a revolotear. No sabe qué hacer.
Ni siquiera tiene un permiso para aprender a volar. El cora-
zón le palpita muy fuerte dentro de su pequeño pecho. Y des-
ciende rápidamente.
Mientras el pequeño cae en picada hacia la tierra, pen-
sando en su vida cómoda, pero sorpresivamente breve, la
mamá águila lo observa. ¿Yqué hace ella?Desciende en picada,
justamente antes que su aguilucho choque contra el suelo, y lo
agarra. y, por supuesto, el pobrecito aguilucho casi ha tenido
un paro cardíaco. Pero, hay un final feliz para el águila bebé,
¿no?La mamá se elevade nuevo hacia el cielo. ¡Vaya!Se terminó
el desagradable trauma. De regreso al amoroso nido ... y casi es
la hora del almuerzo, ¿verdad?
Pero ¿qué hace ella cuando ha recuperado la altitud? ¡Lo
~elve a soltar, una y otra vez! Y todas las veces desciende en
Picada para salvado, y lo toma sobre sus alas.
8 BIE cox DIos GapJ/ulo2

Eso es exactamente lo que Dios dice: «Moisés, por favor,

antes que les des estos mandamientos, recuérdales cuánto los
he amado en el pasado. Cómo he cuidado sus vidas, cada
día, y me he interesado en su futuro».
Nosotros podemos mirar al pasado y ver lo mismo en No OTROS DIOSES
nuestras vidas, ¿no es cierto? Todo lo que tenemos y todo lo
que disfrutamos son bendiciones que hemos recibido. de Su «No tendrás dioses ajenos delante de mí».
mano. También nosotros íbamos en caída. Pero en Cnsto, el
Señor descendió en picada y nos levantó, y nos dio todo lo ÉXODO 20:3

que tenemos. Y ahora nos sostiene y nos guarda cada día de

nuestras vidas.
RECIENTEMENTE ESTUVE EN UN RETIRO de pastores en
Si perdemos eso de vista, no podemos ver nada en absoluto.
un bosque de Nueva Inglaterra, cuando se desató una tor-
Dios quiere que nos desarrollemos y está ayudándonos a crecer.
menta de nieve. Una noche uno de los pastores se levantó de
Él amaba a los hijos de Israel. Su propósito era guiados paso
su cama, se puso raquetas para la nieve, y salió a caminar sin
a paso, prueba tras prueba, para que cuando cruzaran e~Jordán linterna, compás ni provisiones.
tuvieran la fe y la fortaleza para derribar ciudades fortificadas
Nunca marcó su camino y no prestó atención a por donde
y tomaran posesión de la tierra. ¡Él siempre tiene un plan!
iba. Después de un rato, de pronto se dio cuenta de que se
Él tiene un plan para usted también. Nunca lo dude.
estaba poniendo muy frío. Yen ese mismo instante cayó en
Usted podría sentirse desconcertado por las circunstancias y
la cuenta de algo que lo sacudió por completo: ¡No tengo ni la
las inoportunidades en su vida, y pudiera llegar a pensar que
menor idea de cómo regresar!
no está avanzando rápidamente en ninguna dirección, pero
Otros, que 10 buscaron esa noche, finalmente 10 encon-
los ojos de Dios están puestos en usted. Él le tomará en sus
traron ... frío y avergonzado, pero los resultados de sus an-
alas y le llevará a dónde nunca podría ir en sus propias fuerzas.
danzas de media noche podrían haber sido peores.
Él le lleva porque le ama. Yeso es lo que hace que los
Esa es la apariencia engañosa del camino que el mundo
Diez Mandamientos sean una carta de amor.
ofrece. Se ve muy bueno hasta que usted cae en la cuenta de
10 BIE 0'1 DIos
repente: ¡No sé dónde estoy! Mis andanzas me han llevado hasta
no sé dónde, y no sé cómo regresar. Usted se ha perdido en el
bosque, y está demasiado oscuro para regresar siguiendo sus
propias pisadas.
El rey Salomón tuvo que saber el primer mandamiento
esde su niñez. Me imagino que estaba muy presente en su
ente cuando escribió estas palabras: «Confía en el SEÑOR
de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo
en todos tus caminos, y él allanará tus sendas» (Proverbios
3:5-6, NVI).
Estas palabras son prácticamente lo fundamental, ¿ver-
dad? Pero fíjese en que esta declaración es condicional. Nos
dice muy específicamente que no debemos confiar en nues-_
tra propia inteligencia. ¿Por"- qué? Porque estamos en un 1u-
gar peligroso, lleno de trampas, hoyos y pantanos, y nuestro
compás está descompuesto. Proverbios 14: 12 dice: «Hay ca-_
mino que al hombre le parece derecho; pero su flO es camino
de'"muerte)!.
Sí, pero ¿no tienen estos mandamientos de Dios una
cualidad «severa» que a veces nos desanima? Tal vez... pero
cuando usted le advierte a alguien que no vaya a donde le es-
pera una muerte segura, ¿cuán severo se vuelve usted?
Imagínese que va manejando su auto por el camino ser-
penteante que va hacia arriba hasta Glacier Point en el Par-
que Nacional de Yosemite, en California. A medida que se va
acercando a la cumbre del precipicio de rocas, desde donde
I o OTROS DIO E II
puede ver por encima de una barandilla que llega hasta la
cintura, el valle que está debajo a 975 metros, una de las
puertas del auto se abre de golpe y su hijo de tres años salta
fuera y comienza a correr hacia el borde del precipicio tan rá-
pido como sus piernecitas se lo permiten.
¿Es esa una ocasión para ha-
blarle en voz baja y suavemente? &/amos en un fu!jar
¿Es ese el momento para darle una pehjroso, lleno de
disertación sobre la «aclaración de
/rampas, hoyos .Y
valores»? ¡No! Mientras que el
corazón le da saltosdentro del pecho,
pan/anos,'y nuestro
usted grita: «¡Tomasito, párate! compáses/á
¡Párate ahora mismo!», descompuesto.
¿Tienen los Diez Manda-
miento un poco de ese sabor? ¿Pareciera que están escritos en
letras negritas mayúsculas? ¿Será porque el corazón paternal
de Dios da saltos dentro de él al ver a los hombres y las muje-
res espiritualmente ciegos y despreocupados corriendo hacia
el borde del precipicio?
Escuche el tono urgente de estas palabras de Ezequiel:
«Tan cierto como que yo vivo, afirma el SEÑORomni-
potente, que no me alegro con la muerte del malvado,
sino con que se convierta de su mala conducta y viva.
¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu con-
ducta perversa! ¿Por qué habrás de rnorir?» (Ezequiel
33:11, NVI)
 12 BIE eo. DIOS
Es como si e! Señor estuviera diciendo: «Si tú me recono-
ces en todos tus caminos, si escuchas y obedeces mi palabra, te
protegeré de perjuicios y no permitiré que nada impida tu
realización» .
Él quiere cuidarle a usted, y él sabe que nadie puede ha-
cerlo mejor que él. En e! Salmo 116 dice que cuando clama-
mos a él, inclina su oído a nosotros. No importa dónde está
trabajando o en qué proyecto está involucrado, él se inclina
para oímos.
En e! versículo 13 e! salmista dice: «Tan solo brindando
con la copa de salvación e invocando e! nombre de! Señor».
Aquí la palabra «salvación» no se usa con e! significado que
nosotros la usamos hoy. Los creyentes del Nuevo Testamento no
vivían en la somera de la cruz. La salvación se refería a las
muchas veces en que e! Señor les había ayudado y salvado de
problemas. Sus copas rebosaban.
Yo tengo ta ién u copg..•.••..
~:::.
mento en q e e! Señor me ha ayudado a superar las du
1 e ilusiones y los fracasos. Los momentos cuando él
alvó la vida, protegió a nuestros hijos de peligros, y pa
nuestras cuentas. Él nos ha amado, nos ha extendido la m
H o aun cu
y ahora nos dice: «Yaque sabes que te amo con un amor
! ¡expiatorio y servicial, ¿me pondrás en e! primer lugar de tu
j/ vida, de la misma manera en que tú ocupas e! primer lugar
en la mía?».
NO OTROS DIOSES I3
Muchas personas me preguntan que cómo he podido
enfrentarme a años de leucemia, años de estar colgando de
una soga sobre un precipicio. Pero no es tan malo cuando
uno sabe uién es e! ue está su' etan do la soga. Mi vida es su
responsabilidad. Él es responsable de! resulta o 111 • '
responsable de cuánto tiempo viviré y serviré. La carga no
stá sobre mis hombros. ¡Él es responsable, no yo!
n re 1 a ,aquello a lo que usted no renuncia es o que
termina consumiéndole en vida, porque lo lleva a cuestas y se}'
siente responsable de traerlo a una feliz conclusión. Pero en lo
profundo de su ser, usted sabe que nunca podrá hacerlc=-- .....
¿Qué es lo que Jesús dice tan claramente e ateo 6?
«No te preocupes por nada. No te preocupes por qué comerás. Jt
No te preocupes por cómo te vestirás o dónde vivirás. No te
angusties por esas cosas. Primero búscarne a mí y al final
todo saldrá bien».
La preocupación es como una luz de advertencia que
nos informa que hemos tomado e! cuidado de nuestras vidas
quitándose!o a él de sus manos, lo cual es la cosa más absurda
que podemos hacer.
Me gusta mucho la historia de un niño de ocho años que
estaba haciendo un examen. Se puso tan nervioso que de
pronto se orinó en los pantalones. ¡Qué horror! Miró hacia
abajo, y vio un pequeño charco. Muy preocupado, levantó la
vista justamente a tiempo para ver a la maestra indicándole
COnun gesto que fuera a su escritorio. ¿Qué podía hacer?
14 BI E~ '0'" DIOS o TROS DIOSES I5

En ese mismo momento, una de sus compañeras d hé "" hi,co,;a, pensé: Señor.nunca qu~
,...•••ndo escuc .
venía caminando por el pasillo, acercándose por d , e clase, ~. hi . u por mí. Tú me cubriste. Derramaste tu
etr •.-:.1_ /o q~ IClS" .
llevando una pecera. De súbito, ella se tambaleó y se~ de él, --- t maste sobre ti mismo toda mi vergüenza. Me
.~~n~Yo .
la pesada pecera, que se hizo añicos con un enorme e caYó
hedJo apto p ara
I"-~- . el cielo aunque merezco el Infierno. Me has
y los pedazos cayeron por todas partes. Ahora, mojado
. ~ se que d oS senta
mente, e1 runo
estruend
sentad o, pensan d o: ¡Gracias a tata]
0,

.-
,••
~ tÜgnidad. esperanza y una razón para levantarme l;p
¡Gracias Dios! ¡Hay un Dios en el cielo! DIOS!
~mo podría yo dejar de poner en primer lugar a un
Pero entonces, de repente, se dio cuenta de que a los '. ( ~
[)ios como este.
~ 1 las nifi
pequenos no es gustan as runas pequenas. ~ N Illños
o pod¡' dei
a eJar
pasar aquello. «¿Qué es lo que te pasa, idiota torpe~ 'N
• < o pUe-
,
des ver por donde vas?»Mientras la das e~
efsabe 'fue reía, la maestra se llevó al niño al gimnasio
nad/e puede e~ busca de ropa seca.
cuidar mejor de A la hora del almuerw, nadie se sentó
usled 'fues(~ 'J
con la niña. Y luego, sus . os y amigasevi-
y ~ taron su pJ.llla ecreo. En la
L.ú ~Ud
G impla le sociedad de escuel primaria,de
pronjo ell~({convirtió en un ona mar i a y rechazada
Pero cuando, al terminar el día, el muchacho salíadela
escuela, la vio. Todos los niños y las niñas se estaban yendo,
ella iba caminando sola. Entonces él pensó en lo que habla
sucedido y, de pronto, impulsivamente, caminó hacia eIla.
«¿Sabes?»,«le dijo, he estado pensando. Lo que pasóno
fue un accidente. Tú lo hiciste a propósito, ¿verdad?»
«Sí», contestó ella. «Yo sabía lo que te había sucedicJa.
Una vez, yo también me oriné en los pantalones».
 GapÍlulo3
BUSCA DO IMÁGENES INÚTILES 17

Ron tiene derecho a su privacidad?».

:....a...a::re!;aJlte,
pero ., ~
e ella diría: «Ron, ¿qUIen es esta. ».
qu .,. .
d que ella se sennna SI supIera que esa
o cree uste .. .,
tábamos teniendo CIerto tIpO de relación, que
BUSCANDO IMÁGENES ...-a•• IIJCI:'; :mdo necesitaba especialmen~e afecto ~ ánimo?

INÚTILES _.-J
lJ5lP.1
cul arla de sentirse celosa o henda o enojada por
p i devoció ~
com artir mi amor y rru evocion con otra.
_ •••• !le p ~Ell . T·
es una pregunta tonta, ¿no. a es rru esposa. lene
«No te harás imagen {..]. No te inclinarás
"",.lIlCDO a esperar, e incluso insistir, que yo me guarde
a ellas, ni las honrarás; porque yo sOy}ehová
••••••• amente. Y ¿sabe usted qué? Eso es lo que yo quiero.
tu Dios I...] celoso».
mi amor y a mis votos, siempre he sido hombre de
ÉXODO 20:4-5 mue.. ~
---..,..-- que este es el mismo espíritu del segundo mand
:J t••••••• He aquí mi percepción de lo que el Señor dice: «Yc
¿HE MENCIONADO QUE AMO mucho, pero mucho, a __ :DiI•• y Redentor. Te he salvado y te he comprado para
esposa Joyce? .ra..ta'ri"bJe precio. Por favor ... nunca pongas nada en el
me ertenece a mí».
De veras la amo. Ahora llevamos más de treinta años de
que esto es ernasia o restrictivo? ¿Demasiado
tar casados, y hoy estoy tan contento con ella como cuando
•••••• (Que es demasiado para que el Señor lo espere o
estudiaba en un colegio bíblico y era un joven predicador U
tlillllllrlUpUCsto que no. Él es nuestro Dios. ¿Qué diferencia
de ilusiones.
••••• una «imagen tallada o esculpida» y una fotografía?
Pero, dígame usted ... ¿cómo cree que mi esposa se sen .ijfj,.••• 81lUJltode amor. Es un asunto de relación. Mi es-
si viera mi billetera abierta sobre nuestra cómoda, y se . •••••••• '.ülere ningunas rivales. Mi Señor tampoco quiere
cuenta de que había la foto de otra mujer junto a la de El corazón de él hacia usted y hacia mí no carn-
¿Cree usted que se encogería de hombros y diría: «Bu estaciones y los años. ¿Qué en Cuanto a nuestro
. él?

•.....
 18 BII .• CO"1 DIOS
BUSCA DO IMÁGI: ES I ÚTILES 19

De vez en cuando escucho a un hombre o a una mujer por lo general esto no es lo que el joven esperaba. Se
decir algunas palabras horribles en mi oficina. Cada vez, es pone un poco pálido, traga con dificultad, y con voz ronca
como si me golpearan el cuerpo: «Pastor, ya no amo a mi es- dice: «Sí, pastor».
posa». O: «Ya no amo a mi esposo». Cuando eso sucede, siem- Pero todavía no he termina o con
pre me pregunto: ¿Por qué? ¿Cómo puede ser eso?¿Qué quieren
«Ahora bien, si sabes que esa es la voluntad de Dios y que es-
ellos decir con la palabra "amor"?
tás entrando en esta relación no para recibir, sino para darlo
Me ha preocupado tanto esta situación que
e/corazón todo, entonces quiero que recuerdes este día. No quiero que
he cambiado la manera en que hago el asesora-
dé é/hac;"a dentro de diez años vengas a decirme que "no la amas". Por
miento prematrimonial. Es muy típico para
que sabré que ciertamente la amabas, yel amor no es alg
usledy hacia una pareja que los dos entren a mi oficina
que puedes cambiar, como si fuera un auto, después de algu
mi no cambia muy tiernos y sentimentales, y entrelazados
nos años y ochenta mil kilómetros. Y no quiero que vengas
con/as como si fueran una enredadera. Al parecer,
decirme: "Esta no era la voluntad de Dios", porque hoy esta
sin que ninguno de los dos pueda quitar las
eslaciones os aquí sentados y sabemos que ciertamente es la volunra
manos y los ojos de encima del otro, y sin yo
y los años. e Dios».
estar seguro de que ellos están escuchando
mucho de lo que les digo. Casi nunca estas parejas están preparadas para esta ma-
nera de hablar, peto quiero hacerles comprender que esta re-
\JJ e \A...J
Recientemente, les he estado echando a perder el am-
lación es para toda la vida.
biente de fiesta a las parejas haciendo que cada uno se siente
en el extremo opuesto del sofá. Tan pronto como consigo se- Nuestra relación con el Señor es también para toda la
pararles, me dirijo al joven, lo miro fijamente a los ojos, y le vida, contInúa más allá de esta vida. El compromiso que
digo: «¿Amarás a esta mujer, la servirás y la cuidarás por el acemos con él es ete s o muy en sen .
resto de su vida? ¿Estás preparado, ahora mismo, para decir Ma dice: «Porque usted conoce al Dios verda-
que lo único que quieres de esta relación es satisfacerla y edi- ro, y está unido a él (... ] sea fiel a él en fe, amor y obedien-
ficarla a ella y ayudarla a realizarse plenamente? ¿Estás dis- cia constante, en contra de todas las cosas que po ían alejar
puesto, en este momento, a renunciar a tus expectativas? ¿Te su mente su corazón de Dios»
vas a casar con esta mujer por ue crees que tú eres el regalo 'C
e u es son Ías
ál «i
as «rrnagenes» O quet(se le-
d e nuestro mundo,
de Dios para ella?». , c,.: Vantarían para retar nuestra relación de amor con el Hijo de
r\.~ ~N

--------~~----~-----------
 20 BIE eo DIOS 2.1

Dios? ¿Cuáles son las «fotos» que podríamos ser tentados a llaman desde la televisión. Y como todos los buenos ejecuti-
poner en un marco sobre nuestro escritorio, esas «fotos en vos de las agencias de publicidad y las cadenas de televisión
nuestra billetera» que gradualmente podrían alejarnos de un saben, todo el fin es «capturar» a tantas personas como sea
andar de completa devoción con Cristo? posible.
•• Jesús les dijo a sus discípulos: «No se puede servir a la vez. ¿Cómo nos afectan las falsas imágenes a largo plazo? Es
r: a Dios y a las riquezas» (Mateo 6:24, NVI). Él estaba hablando sobre esto que las Escrituras hacen algunas declaraciones
de un espíritu de materialismo que se apodera del alma y exi- asombrosas.
ge nuestras energías y devoción. En Colosenses 3:5 el após- El Salmo 135 nos dice:
tol Pablo dice que la avaricia es idolatría. Pero las Escrituras
podrían contener también cualquiera de los otros dioses de Los ídolos de las naciones son plata y oro,
este mundo: poder, placer o posición social. obra de manos de hombre. Tienen boca, y
Cuando todo el propósito de su vida se convierte en per- no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen oídos,
seguir alguna de esas imágenes, ya usted ha caído en la idola- y no oyen; tampoco hay aliento en su boca.
tría. Y cuando usted adora a un ídolo, Los que los hacen serán semejantes a ellos,
Xueslra relaci6n básicamente le rinde su vida a él. sí, todos los que en ellos confían (Salmo
con el deñor es En el libro de los Hechos, Pablo es- 135:15-18, LBLA). <S-
lambién para
taba perplejo porque la ciudad de Ate-
nas estaba llena de «muchos dioses». La realidad evidente es que nos volvemos como aquello
loda la vida,'y
Tiene que haber habido un ídolo en que adoramos. y Dios sabe que estas imágenes falsas nunca
conlinúa más allá traerán satisfacción a nuestra profunda sed ni a los anhelos
cada esquina. Pero ¿con qué se compa-
de esla vida. de nuestro corazón. Como Jesús le dijo a la mujer junto al
ra eso hoy? Los dioses del materialismo,
pozo: «Si bebes esta agua, volverás a tener sed. Pero hay una
la satisfacción sexual, y el poder perso-
nalllenan los mismísimos medios de comunicación audiovi- fuente, una fuente de agua viva, que te puede quitar la sed
suales. Las imágenes van a través del mundo por satélite, ea- para siempre».
le, la Internet y habilidosas publicaciones impresas. Nos ro- Nuestro Padre sabe que las «imágenes» que el mundo
tlean; nos lanzan miradas lascivas desde las carteleras y nos
ofrece, no SIrven
. para na.da Él sa b e que SI. 1as perseguimos,
.
22 BIEN e , DIOS
Gapílulo4

terminaremos decepcionados y devastados por lo que hemos

experimentado. Los dioses falsos quitan, quitan y quitan.
Recientemente hablé con una joven. Ella estaba lloran-
do mientras se cubría el rostro con las manos. Dijo: «Lo he
perdido todo: mi virginidad y mi sentido de val~r pers~nal,
¡Mire todos estos agujeros'». Se había hecho vanos agujeros
para ponerse aretes en las orejas, la nariz y la boca. «Tengo
veintiún años», dijo, «y ya no quiero seguir viviendo así. Creí
que sería tan bueno».
Lo que aquella joven estaba diciendo era sencillo. «Todo
lo que traté de alcanzar era falso. Ahora ¿quién podrá amar-
me algún día?»
Entonces tuve el privilegio de contarle de Alguien que
realmente la amaba mucho. Alguien digno de su fe y su devo-
ción, que la amaba tal como ella era, y que algún día la haría
brillar reflejando Su belleza y justicia (vea Filipenses 2: 15).
Alguien a quien conocemos como el único Dios verda-
dero·W
RESPETA EL NOMBRE
«No tomarás el nombre
de Jehovd tu Dios en vano».
ÉXODO 20:7
UNA DE MIS RESPONSABILIDADES PASTORALES favoritas es
la dedicación de niños pequeños y sus padres. Siento mucha
satisfacción cuando digo los nombres de esos pequeñitos
ante la congregación. Algunos de los nombres son bíblicos,
tales como Jonás, Miqueas, josué y David. He orado por Ra-
quel, Rur y María. He besado a Daniel, Ester y Mateo en sus
suaves cabecitas.
Conozco personas que realmente toman una decisión
profética de ponerles a sus hijos ciertos nombres por su sig-
nificado. Por supuesto, nosotros lo hicimos así con nuestros
hijos varones. El nombre de Ron, hijo, significa «fuerte».
Marcos significa «guerrero poderoso». Sus nombres se han
COnvertidoen su carácter, ¿o es al revés?
~~NCO DIOS RESPETA EL OIl.IBRE 25

Los nombres de las personas representan algo. Dios estaba

sabe que cada vez que usamos esos términos despectivos,
_~~~~~_~ __ ~~_in-
tan preocupado con este hecho que él mismo les puso nombre creíble destrucción viene a nuestras ;'idas. Cuando usted no
a algunas personas, o les cambió sus nombres cuando su ca- ~e a Dios en primer lugar m honra su nombre, sencilla-
rácter cambió. Pensemos en Abram (<<padreenaltecido»), P
~ente la VIida no funci
nClOna.·
Dios le cambió el nombre a Abraham (<<padrede una mulri, Yohe escuchado a hombres decir: Eos nombres
rud»): ya Simón se lo cambió a Pedro (<<piedra,roca»). «¡Maldita casa! ¡Maldita mujer! ¡Maldi- represenlan
Así que, si el nombre de una persona representa su carácter tOSniñosl». Creo que no se dan cuenta r 17\ r
a1yO.u/os les
y es muy importante para Dios, ¿por qué tantc- persoras, de de que sus palabras no caen en oídos r
puso nomore a
manera despreocupada toman en vano el nombre de r restro sordos. En Mateo, Jesús nos advierte: r
Padre celestial yel de nuestro Señor jesús? di 1dí del i . alyunas personas.
«Pero yo 1es Igo que en e la e JUI- \o f
Nos podemos dar cuenta de por qué esto podría s -r un cio todos tendrán que dar cuenta de ((.}I.J" ~ ctú .•
asunto de profunda preocupación par t el Señor. Pero, por toda P. ronunciado» (Mateo 12:36,
qué lo haría él uno de los Diez Mar-damientos? ¿Es posible NVI). Yel Señor con4nuó diciendo: «Lo que cu qUler er-
que Dios sabe algo acerca de lo que les sucederá a nuestras vidas smiádiga ahora determina la suerte que le espera; o será jus-
si nos volvemos irrespetuosos a su nOI ibre? tificado por ellas, ¡Oserá condenado!» (v, 37, LBD).
Una definición de la palabra proJa nar es «degradar o des- Mi amigo Jack Hayford cuenta un incidente que tuvo
honrar lo que es santo o digno de reverencia». Es un intento lugar cuando su familia y él iban en su auto y llegaron a una
de tomar algo enaltecido o reverenciado y derribado de su pequeña gasolinera que tenía dos bombas de gasolina. El en-
pedestal. Cuando yo profano algo, trato de reducido a nada cargado se acercó masticando un palillo de dientes. Saludó a
más de lo que yo soy. Jack amablemente y comenzó a llenar el tanque. Mientras
Entonces, ¿qué significa «profanar el nombre de Dios»? hacia eso, dio la casualidad de que miró las llantas.
Es negar realmente su santidad, su majestad y su poder. Es «¿Sabe?»,le dijo a Jack, «su maldita llanta está a punto de
un intento de rebajar a Dios de alguna manera, y hacerlo reventarse. Si eso sucede, usted y su familia van a tener un
igual a nosotros. Yeso es algo muy grave. accidente. Yo en su lugar, compraría una llanta nueva».
Le voy a decir cuán importante es que honremos el nom- jack dijo: «Por favor, ¿podría usted carnbiarla?».
bre de Dios: él lo hizo uno de los Diez Mandamientos. Él «Seguro que sí», contestó el hombre.
 26 BIt: eo. DIOS
ReSPETA Ll I\1I\RI, 27

y mientras el hombre trabajaba en al auto, le pareció a. Cuando usamos el nombre de Dios de una manera des-
Jack que cada tercera palabra que decía era que Dios maldi, cuidada y lo invocamos a él para que «maldiga» o condene a
jera esto o Dios maldijera aquello: este auto, estas llantas y alguien o algo, ponemos en acción algo que está más allá de
esas carreteras. ~uestra comprensión finita. David dijo: «Porque tú, oh Dios,
Finalmente, Jack no pudo aguantar más, y le dijo: «Señor, has oído mis votos; me has dado la heredad de los que temen
yo no quiero que Dios maldiga mi auto. Me gustaría que usted tu nombre» (Salmo 61:5).
no dijera eso». Lo que David dijo es que Dios lleva a todos los que te-
El hombre le miró sorprendido. <<Ah»,
contestó, «losiento». men, aman y honran su nombre, ~l
Jack le dijo: «¿Sabe una cosa, señor, usted trabaja Con heredad de los que han honrado su
elpro6fema
nombre a través de los años. Es una he-
llantas, y ha librado a mí familia de un accidente, y le estoy
redad de bendición y honor, de produc- con la mayor/a
muy agradecido. Pero yo soy un pastor. Trabajo con almas. y
cuando le oí hablar así, pensé: Este hombre ha librado a mi fa- tividad y gom. I de las personas
¿Cómo podríamos deshonrar la fuen-
milia de un desastre, y yo quiero librarlo a él de un desastre. es rue usan
te misma de todo honor y bendición?En
II1 J:Usted necesita saber que usar el nombre de Dios en vano es elnom6re de 'lJios
realidad, ¿cómo podemos quedarnos
~ algo muy caro. Usted no puede hacerla sin pagar un precio».
callados mientras que su nombre es como ruieren
El problema con la mayoría de las personas es que usan
arrastrado por el fango? ¿Cómo pode-
y creen rue
el nombre de Dios como quieren y creen que «se pueden sa- mos ver una película o leer un libro en
lir con la suya». Sin embargo, usted no cosecha en la misma el que el nombre de Dios es difamado «sepueden

temporada que siembra. La palabra de Dios es verdadera. deliberadamente? Sah'r con la suya».
Usar su nombre en vano, afectará su vida. Tal vez la gente diga: «Bueno, yo
Hay poder en el nombre de Dios. Hay poder en el nombre cred alrededor de esa manera de hablar». Sin embargo, las
de Jesucristo. Cuando se mencionó su nombre, los demonios Es'Crtturas siempre vinculan lo que sale de nuestras bocas con
salieron de las personas en que habitaban. Por la autoridad nuestros corazones. Jesús mismo repitió esto una y otra vez.
de su nombre, los ojos de los ciegos se abrieron, piernas secas Era. sufici
. en t'ernente Importante para e'1 como para que lo
se hicieron fuertes, y cuerpos sin vida salieron de sus tumbas. repitIera.
28 BIL CON DIO'
RESPETA EL NOMBRE 29

• «Camada de víboras, ¿cómo pueden ustedes que sal) . sencillamente: «En el nombre de Jesús, iY usted lo reci-
diga
malos decir algo bueno? De la abundancia del corazó-¡
birá!».
habla la boca» (Mateo 12:34, NVI).
- ·Cómo debe responder usted cuando se da cuenta de
• «Pero lo que sale de la boca viene del corazón y conra,
que ha to~ado el nombre del Señor en vano? Le sugier~
mina a la persona» (Mateo 15:18, NVI).
• «El que es bueno, de la bondad que atesora en el cora-
pasos sencillos: V
zón produce el bien; pero el que es malo, de su mal-
1. RECONOZCA EL PECADO Y CONFIÉSELO.
dad produce el mal, porque de lo que abunda en el
La confesión significa: «Señor, estoy de acuerdo contigo».
corazón habla la boca» (Mateo 6:45, NVI).
Dígale que está arrepentido de haber usado su nombre en
~ h(..,~v , vano. Si usted lo hace, él limpiara su corazón.
Gústele o no, la boca habla segun lo que hay en el cora-
zón. La manera en que usted habla tiene que ver con su cora-
zón, y el Señor lo sabe. Usted no puede decir: «Bueno, ella 2. ACEPTE SU PERDÓN.
tiene una boca repugnante pero tiene un buen corazón». O: Simplemente, dígale: «Señor, hay tanto desorden y confusión
«Él tiene un problema con las malas palabras, pero realmen- en mi vida, mi hogar y mi trabajo. No he honrado tu nombr .
te tiene un corazón de oro». No he entrado a la hereda~dUie...1~~~fBE!fHEtH~flbfe!!o~
Además de eso, hay otras maneras en las que usted usa el
nombre de Dios en vano, son maneras socialmente aceptables de 3. PRACTIQUE LA PRESENCIA DE DIOS.
profanarlo a él. Yo he sido culpable de hacerla, y tal vez usted
Recuerde que él siempre está presente. Él lo oye, lo ve y lo
también. Una manera es siendo muy despreocupados, o des-
sabe todo. Si yo usé el nombre de Dios en vano y mis hijos
cuidados, en nuestras oraciones. El Señor nos advierte en
me oyeron, como mínimo les estaría enseñando a ser des-
contra de las «vanas repeticiones». La palabra «vanas»significa
preocupados acerca de la presencia de Dios. Tal vez, incluso
«va ecir cosas una y otra vez, sin convicció
les estaría dando permiso para deshonrar abiertamente a su
Otros tuercen la Bi ia y .cen: «Cuando usted venga al
Padre celestial. Y por el contrario, yo quiero que ellos sepan
Señor, simplemente pídale lo que quiera: una casa más grande,
que Dios no solo ve y oye, sino que también a él le importa. Y
un auto nuevo, un trabajo mejor. Entonces, cuando termine,
deseo que a ellos les importe igualmente.
 GapJluloS
UN TIEMPO PARA
REFLEXIONAR
«Acuérdate del día de reposo para santificarlo».
EXODO 20:8
ME DESPERTÉEN LAUNIDADDE cuidados intensivos mien-
tras que un rostro conocido entraba en foco.
Era mi querido amigo Jack Hayford, e incluso en mi es-
tado, bajo los efectos de los medicamentos, yo conocía su ex-
presión. Jack me quiere mucho, pero yo sospechaba que él
no había venido a verme desde Los Ángeles para decirme
11
poemas.
«¿Crees que estás bastante bien?», me preguntó.
¿Qué clase de saludo era ese? Qué cosa más extraña para
decide a un amigo después de haber tenido un ataque al cora-
zón casi mortal. Pero Jack estaba solo entrando en calor.
«Eres un hombre orgulloso, Ron. Crees que la gente está
realmente impresionada porque trabajas siete días a la semana».
UN TIL 11'0PAR.\RLFLLXIO AR l I
Refunfuñé. Él me había dicho lo mismo en muchas
otras ocasiones, pero yo siempre había salido corriendo para
ir a otra cita, o había cambiado de tema. Ahora me encontraba
en la cama de un hospital, sin poder moverme, encadenado
por tubos y transfusiones intravenosas. Podía fingir que me
había quedado dormido, pero tenía la impresión de que él
no lo creería. //
« sto es un asunto de tu ego, ~ //
b ión, Quieres que todo el mundo diga: "¿No es él extrao _
nario? Trabaja siete días a la semana". ¡Considéralo seri _
ente, MeW! ¿A quién estás tratando de impresionar?
ios? Bueno, puedo decirte que él solamente está impresi _
ado con su Hijo». __ __ J~
/: n realidad, Jack se había ganado el derecho a hablarme
así. Además, yo sabía que él tenía razón. Sabía que yo había
quebrantado uno de los principios de Dios para la vida, yes-
taba pagando el precio.
Sería inútil negarlo. Yo he luchado con este cuarto man-
damiento. He tenido problemas para comprender por qué
este asunto acerca del día de reposo debería ser siquiera uno
de los Diez Mandamientos. Seguro que es importante, pero,
¿tanto como para estar junto con los mandamientos sobre el
asesinato y sobre el adulterio? ¿Por qué el Señor dice que el
día de reposo es tan importante? Yo he resistido a este cuarto
mandamiento ... y he pagado por esa resistencia. En realidad,
la he pagado bastante cara.
 32 BIEN CON DIOS
No estoy diciendo que cada persona que pasa por alto el
día de reposo va a tener un ataque al corazón y se va a desper-
tar para encontrarse con Jack Hayford delante de ella. Lo
que estoy diciendo es que si usted constantemente deshonra
." el principio del día de reposo, en algún lugar a lo largo del
camino tendrá que pagar por ello.
Otras personas, además de Jack, me habían advertido
encarecidamente del peligro, antes de darme el ataque al co-
razón. También yo tenía una sensación de convicción, que
me molestaba mucho. Sabía que debía sacar
i J-br r¡ué el Oeñor tiempo de mi agenda, que me mantenía
t:h'cer¡ue el día ocupado desde el amanecer hasta el ano-
dé reposo es lan checer, para dedicar más tiempo a estar
con el Señor, con Joyce, con mis hijos; y
imporlanle.?
más tiempo a que mi cuerpo y mi mente
descansaran. Pero, simplemente, no lo hada.
Lo ponía a un lado.
Yo he pastoreado la misma iglesia por treinta años. Y a
través de los años, por una innumerable cantidad de semanas a la
vez, he estado allí todos los días. Pero el ataque al corazón, y
otras fuertes sacudidas que recibí a lo largo del camino, eran
un duro regaño de Dios. Él me estaba diciendo: «Te amo,
hijo, pero mis mandamientos no son mis Diez Sugerencias».
Sin embargo, ¡hay tantas necesidades! Tantas puertas
abiertas. Sigo luchando con la idea de que Dios «necesita»
más de mí para que su obra se lleve a cabo.
U TIEMPO PARA REFLEXIO. AR 33
Pero, la verdad es que yo necesito más de él. A medida
que las exigencias que me son hechas aumentan, necesito
más de su paz, su gozo, su ternura, su amor firme, su sabiduría;
más de su vida resucitada fluyendo a través de mí.
y él no me lo dará en ráfagas de un minuto entre citas. Él
quiere una relación.
Durante mis días de recuperación, sentí que el Señor me
.« 1)0, SI córiiiriúas uyen o e esto,
habrá más quebrantamientos de salud. No te hice para que
trabajes los siete días de la semana. ¡Yotampoco trabajé siete
días! Si crees que puedes llevar tu vida sin que me permitas
renovarte y restaurarte, estás equivocado, ¡yyo no estoy con-
¿Recuerda usted lo que David cantó acerca del Señor?
El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de verdes pastos me hace descansar;
junto a aguas de reposo me conduce. ~
Él restaura mi alma (Salmo 23:1-3, LBLA).
Por favor, note que las palabras «me hace descansan>vienen
antes de «él restaura mi alma». La restauración
no es rápida ni fácil. ~r
úlr¡uiere
A propósito, Jack Hayford no se fue de al
1ad d una relaci6n.
O e mi cama con esas palabras aún flotando
en el.aire . Él se sent ó ,me tomo' 1a mano, y con lágrimas en
1Os oJos
,me diilJO suavemente: «Ron, creo que Dios te está
 34 BIF.. eo. DIOS
diciendo que si tú honras el principio del día de reposo, él
cumplirá el poderoso plan que ha designado para ti».
El Señor nos dio estos principios con amor, para nuestra
II~ protección. Así que si usted no está viviendo de acuerdo con
ellos, tal vez el Señor quiere que usted conteste algunas
preguntas:
¿Ocupa Dios el primer lugar en su vida? ¿Hay algo que
se interpone entre usted y él? Cuando se siente solo y vacío,
¿es a él a quien usted busca?
HABLA 'IDO DE ZAPATOS Y SUELAS
Hace poco mi esposa J oyce me instruyó con la noticia de que
si uno usa un nuevo par de zapatos todos los días, duraría
aproximadamente seis meses. Pero luego pasó a teorizar que
si uno alterna entre dos pares de zapatos, usando cada uno de
ellos un día si y otro no, los dos pares durarán más o menos
dos años.
¿Cuál es la diferencia? Debido a que la piel descansa, du-
ran significativarnente más tiempo.
Yo hubiera podido dudar de lo que ella me dijo si no hu-
11
biera sido por algo que supe hace veinticuatro años. Había
una bolera a pocas cuadras de nuestra iglesia. Mientras yo vi-
sitaba a uno de los empleados del lugar, me enteré de algo
asombroso. Cada dos semanas, en aquel lugar de jugar a los
bolos, quitaban de servicio todos sus bolos y los ponían en
U TIEMPO PARA REFLEXIO AR 35
un estante, alternándolos con otro grupo. ¿Sabe usted para
qué? Para que los bolos pudieran descansar.
«¡Vamos! ¡Usted me está tomando el pelo! ¿Los bolos ne-
~esitan descansar?»
Él me aseguró que era cierto. Según parece, descubrie-
ron que si los bolos no descansan, no rebotan tanto de un
lado a otro o no tienen tanta «vida». Todos los golpes que re-
ciben les afectan a la larga. Pero si se les da un par de semanas
de descanso, luego regresarán con más vida que antes.
¿Cómo se puede superar eso? Bueno, mis amigos, que se
dedican a la agricultura, me dicen que hasta la tierra necesita
descansar. Los agricultores no siembran lo mismo en los
mismos terrenos, año tras año. Tal vez un año siembran
maíz, y el año siguiente frijoles, en el mismo terreno.
¿Por qué? Porque el maíz sacará de la tierra ciertas sus-
tancias nutritivas, y los frijoles las repondrán. Un buen agri-
cultor dejará parcelas completas de terreno sin cultivar por
un año o más. Porque la tierra se beneficia del descanso. Des-
pués de un tiempo de reposo producirá cosechas más abun-
dantes.
¡Imagínese eso! En Éxodo 20: 11 dice que en seis días el
Señor hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que hay en
él, y descansó el séptimo día. ¿Cree usted que Dios puede te-
ner alguna comprensión de su propia creación? ¿Cree usted
que él puede saber algo acerca de usted y de mí, que nosotros
tenemos tendencia a olvidar? L J
 ¡6 BIEN eo DIOS
Gapílu/o 6

Tal vez también Dios está diciendo: «¿Sabes? Yo e ay

muy ocupado aquí arriba. Estoy trabajando por todas part ,
manteniendo las cosas en orden y en su lugar. Y tú tam . én
estás ocupado con muchas cosas que tienes que hacer. P ro
¿sería posible que quizás un día a la semana pusiéramos
UN MANDAMIENTO
tiempo aparte, debido a nuestro mutuo amor? ¿Podrí
tener un día en el que simplemente conversemos ternos CON UNA PROMESA
juntos?».
Yo creo que eso es lo que Dios tenía en su corazón cuando «Honra a tu padre ya tu madre».
nos dio este cuarto mandamiento. Dios sabe que si nosotros
ÉXODO 20:12
nos ocupamos tanto y andamos tan apresurados que no te-
nemos tiempo para él, sencillamente nos desgastaremos años
antes de lo que él tenía planeado.
ESTABANERVIOSODE PIEEN LAPUERTAY vi un rostro que
11
Yo creo también que Dios dio el cuarto mandamiento
nunca había visto. Ni siquiera en una foto. Ni siquiera en mi
con una clase especial de intimidad en mente. Es un punto
imaginación. Sin embargo, era como mirarme en un espejo.
en mi viaje donde disminuyo la velocidad lo suficiente para
que el Señor pueda mirar dentro de mi vida y vea cómo estoy;y Cuarenta años de preguntas y temores daban vueltas en mi
cómo no estoy... lo que él necesita tocar ... dónde mi vida es- mente. Era la primera vez que yo veía a mi padre.
piritual se está debilitando. (Vea el Salmo 139:23-24.) Él nos invitó a Joyce y a mí a entrar a su pequeño aparta-
Pero esta intimidad significa más que el Señor mirando mento. Nos abrazamos, y lloramos un poco. Hicimos un
dentro de mi corazón. Lo más asombroso es que yo llego a torpe intento de conversar sobre cosas sin importancia. Él
mirar dentro de su corazón y su vida, y a vedo a él también. tuvo cuidado de no culparse por la desintegración de nuestra
Él desea que yo lo ha a así. familia. Según nos dijo en voz baja y titubeante, él había ido
a la guerra. y cuando regresó a vivir con su esposa y un nuevo
r.:amista con Dios está reservada para los que le rin-
bebé: «Las cosas no eran iguales».
honor a él.
 38 BIEN co x DIOS U"l MANDAMIENTO CON U"lA PROMESA 39

Me miró a los ojos. «Yosé», dijo lentamente, «que nunca. íambién esta vez podemos ver aquí, con mucha clari-
podrás perdonarrne». i principio dave detrás de los Diez Mandamientos: el
dad ,e
«Entonces, me imagino que realmente tú no me conoces>>, erdurable de Dios por nosotros. Ellos son realmente;
amor p. 'Y
le contesté. a ndamientos tiernos.
los m
Este encuentro con mi padre biológico ocurrió hace al- .por qué debemos honrar a nuestro pa re y nuestra rna-
/ gunos años, después de haber hecho una búsqueda en todo re?~Para que podamos vivir. Para que la amargura no nos
el país, que fue idea de Joyce. Ella había sentido aun más ome cautivos. Para que podamos disfrutar de los buenos re
profundamente que yo, que algo en mi vida seguía pendiente. os que Dios nos da, todos los días de nuestras vidas. El Se-
Así que estuve de acuerdo en hacer la búsqueda; ella lo en-
ñor nos dice: «Si honras al padre y a la madre que te he dado,
contró, empacamos nuestro equipaje y fuimos a su hogar en
rodo te irá bien. Te honraré, bendeciré, y extenderé tu vida».
Minnesota. Para mí, encontrarme con mi padre sería poner
1 pa re y mi madre se separaron cuan o yo era un
en práctica el quinto mandamiento de una manera que nunca
me había imaginado. "ebé. Como les sucedió a muchos a quienes he aconsejado a
Si usted tuviera una lista de los Diez Mandamientos espa- través de los años, he tenido que enfrentarme al dolor y el va-
ciados con uniformidad en una hoja de papel, el quinto man- cío de tener un papá con quien su pequeño hijo no pudo
damiento estaría precisamente en la parte superior de la mi- contar porque él no estaba allí. En toda su vida, mi madre
tad. Pienso que eso no fue una casualidad. Creo que estas pa- nunca mencionó su nombre.
labras son fundamentales para los Diez Mandamientos y para Lo peor de todo es que tuve que luchar con los senti-
la vida misma. En muchas formas, nuestro destino depende mientos de rechazo que comenzaron a surgir en mi adoles-
de cómo respondemos. Mecta nuestro futuro, nuestro pasa- cencia. Tal vez todo había sucedido por mi culpa. Quizá yo
do, y nuestro presente: lo que Dios hará hoy en nuestras vidas. era la razón ...
Fíjese, también, en que este es el único mandamiento A través de los años, para mí ha sido un ejercicio de fe el
acompañado de una promesa:
encontrar maneras para honrar a este hombre con mis pala-
«Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se bras y mi corazón. Pero nunca ha sido así cuando he pensado
alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da» en mi mamá. Predicar en su funeral, hace algunos años, fue
(Éxodo 20:12). realmente uno de los punros culminantes de mi vida. De
 40 BIE"J eo.' DIos
verdad, fue un gozo el honrar su memoria delante de todos
los que estaban en el servicio.
No mucho después de que ella falleció, me senté en su casa
rodante y me puse a mirar la vieja cazuela para asados que ella
usaba cuando yo tenía cinco o seis años,
En la gaveta de la cocina estaba la misma
espátula que ella usaba para servir pastel y
crema de chocolate. Ella aún tenía las
mismas joyas: pequeños prendedores a los
que les faltaban uno o dos diamantes de
imitación, rojos o verdes.
Me gustaba su evangelio tradicional. Todavía puedo oída
testificando en la iglesia.Ella creía que ser salvoy santificado era
«ser separado» para el uso especial de Dios. Incluso sus ca-
zuelas eran santificadas, una para asados, y una para pastel y
crema de chocolate. Para ella, un joven llamado Ron Mehl
era.-satnifieado. Ella lIle deú.a:, «HiJO, separa t~1
obra de D'os él te bendecua randemente». J No, Dios no cierra los ojos o pasa por alto el dolor que a
Obviamente, yo fui muy bendecido al tener una m a
que amaba al Señor y me amaba a mí mucho. Sin embargo,
11 tal vez usted está leyendo este capítulo y pensando: Este man-
damiento no se aplica a mí, porque yo no tengo la clase de padres
que se deben honrar. Si este hombre, llamado Ron MehL supiera
de las cicatrices que yo tengo, y de la aflicción y el abuso que he
experimentado, no hay ninguna manera en el mundo en la que
él aplicada este mandamiento a mí.
UN lA. DAMIE TO ea. u A PRO 1E A 41
Pero el Señor no hizo ninguna lista de excepciones, exo-
neraciones o consideraciones especiales. Este mandamiento
es aplicable a todos nosotros. Y, por favor, preste atención a
esto: No importa lo que nos haya sucedido en el pasado,
Dios está interesado en nuestro presente.
Él quiere cambiar su corazón ahora mismo, no rnafiana
ti quiere caminar con nosotros y tener compañerismo co
nosotrOSahora mismo. No más tarde, después que «hayamos
arreglado las cosas». Él quiere instruimos y bendecimos aho-
ra mismo, no en algún día imaginario cuando «resolvamos el
problema».
Y ahora mismo, si usted arregla este asunto de honrar a
sUS padres, usted puede ser una persona diferente. Un hijo o
una hija que perdona de todo corazón puede ser una clase
diferente de padre o madre para sus propios hijos, un padre
(y un hijo) que el Padre celestial puede bendecir de maneras
inimaginables.
veces los padres les infligen a s s pro ios hijos. s hace
responsables de sus os. En Mareo 18:6 (LBLA), el Señor
dijo uy severamente: «Pero al que haga tropezar a
o de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que
colgaran al cuello una piedra de molino, y que se a
lo refundo del mar»
Sin embargo, comprendiendo estas cosas más profunda
cín'ttmamente de lo que nunca podríamos comprenderlas
42 BIt. CON DIOS
usted y yo, la palabra de Dios nos enseña: «Honra a tu padre y
a tu madre [...] para que te vaya bien» (Efesios 6:2-3, NVI).
Así que, enronces ¿cómo hacemos eso?
FAMÁ DO LES (orNJ ~ Vtrn (l .
Alguiendijo que lapalabra«amor»sedeletreamejor «T-I-E-M-P-O».
Usted ama a alguien cuando pasa tiempo con esa persona.
«Bueno», usted dice, «no me inreresa realmenre pasar tiempo
con mis padres. Yo creo que a ellos les gusta hacerme senrir
infeliz».
Tal va sea asf. Honrarles por medio de su presencia puede
ser difícil. Buscar a mi padre y volar a través del país para ir a de que a menudo ella sabía algunas cosas que yo no sabía.
vede, no fue fácil para mí. Hubo veces
r¿¡n corazán hbre cuando pensé que preferiría enfrentarme
dé resenlimienlos, a otro tratamiento de quimioterapia.
Pero yo necesitaba obedecer al Señor.
Quizás a usted le gustaría pasar más
tiempo con sus padres, pero ellos viven
muy lejos. Sin embargo, se ha dicho que
~no sólo ama realmente a alguien cuan-
comience su obra. do se sacrifica por esa pers~. ~
sacrificó a su Hijo. Una de las mejores ma-
neras para demostrar nuestro amor por nuestros padres es su-
frir algunas inconveniencias por ellos. Yeso le agrada mucho
a Dios.
Pero hay ciertamente otras maneras de hacerlo cuando
es imposible viajar. Puede ser tan sencillo como escribir una
U MA DA 111 TO CO"l U:"JA PROMI SA .H
nota a mano, incluso cuando no se trate de un cumpleaños o
un día de fiesta. O llamar, a medio día y decir: «¿Cómo te va?
Estaba pensando en ti ...» -
--
PERDO
ora que tengo más de cincuenta años, he descubierto algo
finalmente. En la mayoría de los casos, mi mamá hizo lo que
ella creía que era correcto cuando me estaba criando. En ese
momento, yo pensé: Estds siendo demasiado dura conmigo.
Solo quieres hacerme la vida imposible. Ahora me doy cuenta
Pero usted dice: «Ron, usted no se imagina lo que yo he
sufrido. No sabe de lo que está hablando».
No, la verdad es que no sé lo que usted ha sufrido. Pero
sé algo de lo que Jesús sufrió.
Cuand d er o nca olvide e erso-
Da inocente casi siempre paga. El que ha sido maltr tado
sueleseIfquien tiene que pagar el precio. Pero el que pe ona
experimentara end' . nes de Dios
en su vida. ¿Cómo calcula usted el valor de eso?
Finalmente, aquel día conocí a mi padre. Me acuerdo de
que lo miré y dije: «Si el Señor me ha perdonado a mí des-
pués de todo lo que he hecho, ¿cómo te voy a guardar rencor
por algo de lo que hiciste? Papá, escúchame. No sé todo acer-
ca del pasado, pero te perdono».
44 BIl. eo DIOS Gapílulo 7

Cuando dije esas palabras, las lágrimas asomaron a sus ojos.

Yo casi podía oír el ruido de una llave dando vuelta en una
cerradura y la puerta de una cárcel abriéndose. Lo vi exper].
mentar la liberación en ese momento.
y creo que de una manera extraña, yo también la exper]. ARRANCANDO LAS
menté. Tuve una sensación de restauración en mí corazón,
en una parte que había estado cerrada bajo llave por mucho SEMILLAS DE HOMICIDIO
tiempo. Que yo sepa no había guardado ningún resentí.
miento hacia mi padre, pero esa parte de mi corazón había «No matards»,
estado congelada, y en ese momento la escarcha se derritió.
ÉXODO 20:13
Solamente seis meses más tarde, él falleció.
Todo se reduce a esto: ¿Cuánto quiere usted que el Señor
se su vida? ¿Cuán dispuesto quiere usted estar cuando el DIOS SABE MUY BIEN cuán bajo los seres humanos han caído.
Espíritu Santo venga buscando a alguien para usado? Un cora-
Él sabe cuál es la clase de mundo en que este se ha con-
zón libre de resentimientos, y lleno de perdón y honor es un
vertido a causa de la rebelión del hombre. Usted y yo nos
gran lugar para que el Señor comience su obra.
quedamos horrorizados al enterarnos de historias de asesina-

o/ tosy murilaciones, pero ninguna de estas cosas es una «noti-

cia»para él. Anoche él sabía cuáles serían las noticias de esta
mañana, y él sabe cuáles serán las de mañana.
Dios sabe también que los hombres y las mujeres se des-
truirán unos a otros cuando no se controla la maldad que
hay en sus corazones. Por eso, cuando él se encontró con
Moisésen el monte, delante del pueblo de Israel, incluyó es-
tas dos importantes palabras entre sus diez mandamientos:
«No matarás».
46 BII:-JCO DIos
ARRANCA. DO LAS '[ lILLAS DE HOMICIDIO 47

Ahora bien, tal vez usted diga: «Yonunca he matado a nadie, ofender, humillar o destruir. Amaremos a los demás como él
y nunca he cometido adulterio; así que, ¿por qué estoy per. les ama.
diendo mi tiempo con estas cosas?». Pero antes que usted Il1e
Pero ¿qué de los ciegos y necios cabezas huecas de este
ponga a un lado, escuche lo que Jesús dijo acerca de esto: mundo? ¿Qué de los que se han convertido en nuestros ene-
migos?
Oísteis que fue dicho a los antiguos: N~ ~~tarás; y
Los amaremos. Así como el Señor nos
cualquiera que matare será culpabl~ de JUlClO. Pero
amó Y fue a la cruz por nosotros cuando éra- '])ros sabe 'fue
yo os digo que cualquiera que se enoje ~ontra su ~er-
mos necios y enemigos de Dios. los hombresy
mano, será culpable de juicio; y cualquiera que d.l~a:
Entonces, ¿cuál es la verdadera fuente de las mu/eres se
Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio,
este mandamiento? ¿Qué es lo que hace que la des/ruirán unos
y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al
gente cometa asesinatos? Según Jesús, el ase- a o/ros cuando
infierno de fuego (Mareo 5:21-22).
sinato comienza con las semillas de odio y
no se con/rala
Decide a alguien «necio» (cabeza hueca) y «fatuo», está enojo que echan raíces en nuestro corazón.
la maldad 'fue
uy cerca de rechazar por completo a esa persona. Lo que en Aoostumbramos decir: «Si las miradas mata-
hay en sus
' os diciendo sería·. «Esta persona no merece ran •.. » Pero en cierto modo, pueden matar.
ver d a d estarlam
FJ enojo y el odio matan; nos deforman de corazones.
. . y 1a Verdad es que no me importaría tirarla por un
VIVIr.•.
tal manera que nuestros rostros reflejan la muerte.
precipicio».
Eso es homicidio en el corazón. Yes ahí donde todo co- Sin embargo, las Escrituras nos dan el siguiente consejo,
en Efesios 4:26-27 (NVI) dice: «"Si se enojan, no pequen" .
mienza. 1
.dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den
Así que ·cómo refleja este sexto man darni
arruento e amor cabida al diablo».
, < , o de sUS
de Dios? ¿Por qué las palabras: «No mataras» son un
unca olvide que su alma tiene un adversario implaca-
mandamientos tiernos? .~
que quiere ver un desastre como este en su vida. El enojo
Porque Dios sabe que cuando lao amamos él por enClnle
Itsolver atrae a Satanás a usted como la carne cruda atrae
de todo lo demás, y lo ponemos a él en e l ori
pnmer lugar 'mno tibur6n y él d ' .. e .1. .
re
oS . . evo rara su matnrnoruo y su rarru la SI
haremos daño a nadie. En nuestro corazon, no quer te que esas semillas de enojo homicida echen raíces.
48 BIE CO:-J DIOS
Si tiene alguna duda, solo necesita ir al pasado y ver lo
que ocurrió en la primera familia. Cuando el Señor miró.con
agrado la ofrenda de Abel, pero no la de Caín, este se enojó,
Entonces el SEÑOR le dijo: «¿Por qué estás tan eno-
jado? ¿Por qué andas cabizbajo? Si hicieras lo bueno,
podrías andar con la frente en alto. Pero si .haces lo
malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para
atraparte. No obstante, tú puedes dominado». Ca n
habló con su hermano Abel. Mientras estaban en :1
camp,O Caín atacó a su hermano y lo mató (Génes.:
<U
4:6-8, NVI).
'Cuánto nos ama Dios! Él trató de tranquilizar y recen.
fort~r a aquel hombre contrariado y er ajado. Y finalmente,
le hizo una seria advertencia. Pero Caí 1 había alimentado el
odio y el resentimiento en su corazón por tanto tiempo que
no prestó atención a Dios y mató a su hermano.
Como en todos los asuntos relacionados con nuestra
vida, Jesús se ocupa de la raíz de este mandamient~, no sola-
mente del fruto. No está contento con podar las orugas cerca-
nas a la tierra. É·Iqwere arrancar dee raíz
raí t a d a la mala hierba.y
.
nos dice que la raíz del homicidio es un enojo lleno de odIO
que deshonra a las personas.
Como siempre el Señor qUlere . h a bl ar de cosas internas.
Quiere hablar de lo que pasa realmente en nuestro corazón. amigos,para que ella lo pudiera oír.
ARRA CANOO L-\S -LMILL-\S or, HOMICIDIO 49
y él sabe que mucho antes de que llegáramos a ponerle fin;)/ J
la vida de una persona podríamos comenzar el proceso con '1
pensamientos, y luego iríamos más lejos con palabras.
No tenga ningunas ideas equivoca . Las palabras hacen
daño. Las palabras pueden matar. De
hecho, al contrario de lo que mi madre
me dijo, las palabras no solo pueden
elc5eñor 'fuiere
hablar dé lo 'fue
romper huesos, sino que también des-
pasa realmen/e
trozan huesos. Pueden borrar una son-
n nuestro corazán.
risa de un rostro. Pueden arrancar la es-
peranza de un corazón. Pueden apagar
esaspequeñas chispas de diversión, alegría y t mura que hacen
que la vida valga la pena.
Permítame contarle de una mujer bellísima que fue a ver
asu pastor para que él la aconsejara. Ella le dijo que tenía di-
ficultadpara responder románticamente a su esposo porque:
«Soy tan poco atractiva».
El pastor pensó: ¡Usted tiene que estar bromeando!
Así que, ella le contó esta historia. Le dijo que cuando
era adolescente, ella tenía la cara llena de acné, los dientes
torcidos y usaba anteojos gruesos. Pero ocurrió algo asom-
broso. Cuando cumplió catorce años, comenzó a desarro-
llarse más rápido que las otras muchachas de su edad. Un
día, CUandoiba rumbo a la escuela, un joven que estaba cer-
ca ~e la entrada, la vio y se puso a hablarle a uno de sus
 Gapílulo ti
50 BII:-.I C.O. DIOs

Dijo: «¡Qué horror! ¡Mírala! Si se le cubriera la cabeza

con una bolsa se vería estupenda».
Con el tiempo, su cutis cambió, le enderezaron los dien,
tes, y lentes de contacto reemplazaron los anteojos gruesos.
Se convirtió en una mujer bella, y todo el mundo lo sa,
LA CERCA DE DIOS
bía.Todo el mundo, menos ella.
Las palabras que aquel joven dijo habían destrozado su
ALREDEDOR DEL
espíritu y estrangulado cualquier sentimiento de valor perso- MATRIMONIO
nal que ella hubiera podido tener. Veinticinco años más tar-
de, aún estaba pensando: Todo lo que necesito para ser atracti- «No cometerás adulterio».
va es una bolsa grande cubriéndome la cabeza.
EXODü 20q
Las palabras llenas de odio y el enojo sin resolver tam-
bién destruyen a los que las guardan en sus corazones. El
odio y el enojo son asesinos, y como una espada de dos filos ¿ALGUNA VEZ HA MIRADO USTED a un jinete montado en
siempre cortan en ambas direcciones. Permita que Dios se ellomo de un toro salvaje?Cuando ese toro sacude su enorme
encargue de los dos. cabezay su lomo, y lanza el jinete al aserrín, los instintos na-
No «asesine» a los que Dios ama ... incluyéndole a usted.
.---- ------------------------ ~es del.vaquero hacen que se levante y salga corriendo. Se
(finge hacia la cerca tan rápido como puede, deseando por
un momento que el toro no estuviera allí. Pero después de
~r puesto esa barrera entre él y novecientos kilos de furia
seSIentebastante
. . biten en cuanto a esa Viejacerca.
. . Hasta podría'
mcltnarse y darle bes~-~
r que un vaquero de ro ea habría de querer a una
. Porque la cerca no está allí para refrenar al jinete; est
.
para refrenar al toro .
52 BIEN O DIOS
es lo q e los mandamientos de Dios hacen con n -
sotros. Ponen una barrera entre nosotros y aquello que nos
destruiría. Colocan una restricción a la carne, que quiere hace
lo que le venga en anas cueste lo ue cueste.
En una de las clásicas Crónicas de
Narnia, de C. S. Lewis, a un niño y
Ba cerca no eslá
una niña se les presenta un dilema
all! para refrenar
mientras exploran un extraño mundo
af¡i'ne/e; eslá aIli
antiguo. En las ruinas del que en un
para refrenar al/oro.
tiempo fue un gran palacio, que se está
derrumbando, encuentran una bella
campana de oro. Junto a ella hay un pequeño martillo de oro.
Debajo se ve un letrero. Al principio, los niños no pueden
leerlo, pero lentamente las palabras se cambian a su idioma:
Haz tu elección, aventurero desconocido;
golpea la campana y aguarda el peligro,
o pregúntate, hasta que te vuelvas loco,
qué habría sucedido si la hubieras golpeado l.
Polly se aleja asustada de la campana. No quiere tener
nada que ver con el peligro. Pero una curiosidad insaciable se
apodera de Digory, el muchacho. Antes que Polly pueda de-
tenerlo, él agarra el martillo y golpea la campana. Inmediata-
mente esta produce una nota clara y melodiosa. Pero en va
de desvanecerse, el sonido de la campana aumenta cada ve/.
más, hasta que se vuelve ensordecedor. Las paredes y los
LA CER A DE DIOS ALREDEDOR DEL MATRIMONIO 53
edificios comienzan a derrumbarse por la enorme vibración,
y los niños apenas logran escapar con vida del lugar. La im-
pulsiva decisión de Digory causa una tragedia más grande de
10 que se hubi~ra podido imaginar. 1/
'- La gente dice: «Puedo hacer lo que yo quiera. Es mi vid:;;-
Puedo vivir como me dé la gana. Tal vez Dios dice: "No co-
meterás adulterio", pero eso no es asunto suyo». \).
/¡ Sí, I ste mundo es de Dios y es asunto suyo. Él ama tanto
a las personas, como usted y yo, que hizo una lista de restric-
ciones para protegemos de cosas que destruirían~
ljda y l~a de lauersónas que amamos.
El adulterio es una de esas cosas. Y como sucedió con la
campan a en el libro de Lewis, las consecuencias del adulterio
se extie iden cada vez más, aumentando en su intensidad
destructiva y afectando a generación tras generación.
¿Por qué habrían de ser tan importantes para Dios la pu-
reza y la fidelidad en el matrimonio? Porque él decretó que el
hogar y la iglesia sean un modelo visible de su amor. El inte-
e itanás es de armar estos dos modelos, En particular,
Satanás trata de lograr la destrucción del amor matrimonial
y la fam ilia,
Yo r o miro mucha televisión, pero he visto lo suficiente
COmopara saber que en cualquier noche usted verá un desfile
constante de provocativos encuentros sexuales. Casi todos los
Pl'Ograrnas están llenos de inmoralidad, seducción y coqueteo.
 B".~ (O. DIos
L~ CI:RC.\ DI DI S Al RLDLDOR DLI t..IAT RIMa, la
55

Se trata de adulterio, obvia y sencillamente. Pero la indu-,

hacer que eso sea posible. Nunca volverá a ver una compra
tria del entretenimiento lo ha hecho parecer muy emocionante,
tan buena como esta. Usted se lo merece. Usted lo necesita.
satisfactorio, y hasta divertido. Los creadores de imágenes lo
Mire, voy a preparar los papeles».
rodean con risas, música hermosa y ambientes SUntuosos.
~~'aL<lHasno q os mas a e « ora».
Las personas que ven estos encuentros imaginarios co-
uiere que miremos más adelante del camino. No quiere que
mienzan a pensar: Mi uida es tan aburrida. Tan poco romdnticfl.
emos en los pagos que haremos por el resto de nuestra vida.
¿Dónde están la música y la risa? Tal vez esto llene el enorme vacío
que hay en mi corazón. DO DE COMIE ZA EL ADULTERIO
Pero los que presentan estos mitos, sedosos y perfiunados,
Alguien dirá: «Yo nunca he cometido adulterio y nunca lo
nunca muestran lo que viene después en la vida real. En las ver-
haré. Esto es inútil; ¡no es aplicable a mi vida!».
siones cinematográficas de la historia de David y Betsabé no se
¿De veras? ¿Y qué de las palabras de Jesús en Mateo
toman la molestia de mostrar la muerte y la devastación. David 5:27-28?
es un impresionante hombre corpulento y ella es Miss Israel.
Siempre hay sábanas de seda, bañeras Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero
e/.nizo
r: r
una lisia r
oe de mármol y un palacio. Pero nunca le yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para
dicen a usted lo que pasó luego en los codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
res/rrcc/ones para
demás años de la vida de David, la toro
prole yernos de cosas ¿En qué otro lugar comienza el adulterio, si no es en la
mentosa historia de su familia destro-
fue deslru/rfan mente? La verdad es que no hay tal cosa como una relación
zada.
pasajera de una noche. Una aventura sexual comienza a
nueslra urda. Satanás me recuerda al tipo de
representarse en el escenario de la imaginación mucho antes
vendedor de autos usados que solo esra de que ocurra en la vida real.
interesado en hacer una venta. Él pregunta: «¿Qué puedo
~dera batalla es la batalla de la mente. Ahí es dond
hacer para lograr que hoy usted salga de aquí en este auto?»· zó
:en con Eva, y ahí es donde la batalla ha continuado li-
Usted le dice: «Bueno, se ve muy bueno, pero necesito ir a casa, se
.. rru presupuesto». Y'le responde: ~O~oy do desde entonces. Satanás comienza a susurrar en nues-
hablar con mi esposa, y revisar 1
~ , nos ponemos a pensar en o que queremos, lo que
«No, no, usted necesita comprar este auto ah ora. y¡o puedo
Itamos», y es nuestro« erec o» que lo tengamos.
 Capílufo 9
56 BIEN CON DIOS

Cuando Dios dice: «Guarda mi palabra», necesitamos

recor d ar que e'1 ha visro a una infinidad de personas pasar
por este mundo.
Él ha visto el dolor y las palabras que se presentan como PERMITA QUE DIOS SUPLA
resultado de violar el séptimo mandamiento.
.Córno un Dios amoroso no nos alentana.' ~ . SUS NECESIDADES
:Cómo Él no colocaría cercas de protección alrededor
«No hurtaras».
de nuestras vidas a fin de que caminemos seguro dentro de
ÉXOD020:15
ellas?

EN UN EXTREMO DE LA ESCALA hay hombres como Charles

Keating, que acabó con los ahorros de miles de inversionistas
en una estafa multimillonaria de ahorros y prestamos.
En el otro extremo, hay hombres como Ron Mehl y una
máquina de golosinas.
Hace años, yo estaba asistiendo a una convención, alojan-
dome en un hotel y sintiéndome solo. A media noche bajé al
vestíbulo en busca de una máquina expendedora. Si yo no
podía estar con Joyce, por lo menos podía comprar una barra
de chocolate.
Eché mis monedas, empujé el botón, y esperé por mi barra
de chocolate. Pero no salió nada. Bueno, pensé, sencillamente
f'II bueno. Frustrado, le di un jalón a la máquina y la golpeé.
Inmediatamente, salieron diez barras de chocolate junto con
lIli dinero.
58 BII·N co DIoS
Cuando vi todo aquello, pensé: iVtzya, de veras, Dios sí
provee! Me acordé de Benjamín, el her~ano d~ José, cuando
recibió un costal lleno de trigo y, ademas, su dinero devuelto.
Como hombre joven, espiritual, razoné: Puedo dar el diezmo
de esto. Tal vez por eso Dios me dio todo esto. Le dedicaría una
barra de chocolate al Señor, y me comería las otras nueve.
Lleve mi mercancía a la habitación y me comí una de las
barras gratuitas, pero aunque siempre aquella marca había
sido mi favorita, no me supo muy bien. Me la comí un poco
rápido, entonces comencé a sentirme culpable. Para conso.
larme, me comí otra. Cuando acabé de comérrnela, me sentí
como un ladrón. Esa noche casi no pude dormir.
A la mañana siguiente le confesé, primero al Señor y lue-
go al gerente que estaba en el mostrador de recepción, lo que
yo había hecho. El Señor me escuchó inmediatamente, pero
el gerente no quiso que lo molestara. Aquello era un :ro~lema
para él. Tendría que decírselo al encargado de la maquilla de
barras de chocolate, y guardar en algún lugar el contrabando.
«Vamos», dijo. «Usted tiene que estar bromeando. Sen-
cillamente, llévese lo que tiene y olvídese. Diga que fue su
día de suerte».
De eso nada. Aquel gerente iba a encargarse del producto
. ., dolo
de mi robo, o todo el día me iba a tener allí d e pIe rruran
Cuando finalmente todo se arregló, me fui y disfrute de IITll
. Y OS
desayuno. A diferencia de las barras de chocolate, e1 tocmc
huevos revueltos no se me pegaron en la garganta.
PLRI\IITA QUb DIOS SUPLA SUS NbCESIDADES 59
Me pregunto cómo Charles Keating habrá podido dis-
frutar de sus desayunos. Recuerdo ver en la televisión el re-
portaje sobre ese estafador de ahorros y préstamos. Lo con-
denaron a doce años y siete meses en la cárcel, pero luego sa-
lió libre en virtud de un tecnicismo jurídico.
Esre hombre transfirió millones de dólares de cuentas legí-
timas de ahorro y préstamos a planes financieros de alto riesgo
que se quedaron sin un centavo. La mayoría de los inversio-
nistas eran personas jubiladas, y perdieron más de 285 millo-
nes de dólares; sus ahorros de toda la vida desaparecieron en
un instante.
Vi en la televisión el momento cuando lo sentenciaron.
Los abogados defensores trajeron a sus hijos y nietos. Ellos
lloraron delante del juez. «Por favor, no condene a nuestro
padre y abuelo de esta manera. Él es un hombre bueno. Y si
va a la cárcel, se morirá allí, y nosotros no podremos crecer
estando junto con él. Por favor, no le haga eso».
¿Cree usted que el señor Keating pensó alguna vez, por
un momento, en esas consecuencias? ¿Alguna vez se le pega-
ron en la garganta las barras de chocolate que compró con
todo ese dinero? ¿Alguna vez se imaginó una escena como
esa en la sala del tribunal?
:
El OCtavomandamiento es acerca de tomar algo que nj
penenece. y sí, se aplica tanto a los valores financieros
COrno a las barras de chocolate de una máquina expendedora

60 BI E CON DIOS
¿Cómo es que hay gente que termina robando? Algunos
lo hacen a sabiendas. Toman dinero prestado, sabiendo muy
bien que nunca lo devolverán. Algunos roban de maneras
más sutiles, tal vez robándoles a sus empleadores, tomando
habitualmente largos descansos para el al-
Guandóacabé, muerzo. Yo le hago bromas a Joyce acerca de
me senil como que ella hace eso en su trabajo de la iglesia.
un ladr6n. Pero, por otra parte, nosotros no le pagamos,
así que me imagino que no podemos quejar-
nos demasiado.
¿Por qué el Sefior incluiría: «No hurtarás» como uno de
los Diez Mandamientos? En realidad, yo le pregunté al Señor.
Oré: «Señor, creo que cada uno de estos mandamientos están
relacionados con tu amor por nosotros. Son mandamientos
tiernos. Pero ¿cómo demuestra tu amor este mandamiento?».
La respuesta me golpeó duro. «No quiero que robes porqu.:
Xf>....~;(:¡y qHieH suplirá to~tus necesidades. No quiero que
hagas trucos, manipules y engañes para obtener cosas. ¿En qué
te convertirías entonces? No quiero que te sientas responsable
de asegurar tu futu »
La verdad es que cada vez que robamos algo, grande o
pequeño, estamos diciendo: «Seré mi proveedor. Y si ahora
no tomo esto, saldré perdiendo».
Pero cuando depositamos toda nuestra confianza en Dios,
nunca salimos perdiendo. Por medio de sus mandamientOS
PERMITA Q E DIOS SUPLA SUS ECESIDADE 61
el Señor dijo: «Déjame ser tu proveedor. Quiero que confíes
en mí; que descanses en mí y estés contento conmigo».
El Señor nos ha dado, como dice el apóstol Pedro, «preciosas
y magníficas promesas» (2 Pedro 1:4, NVI). Él se ha comprome-
ódo a satisfacer cada una de nuestras necesidades.
Así que, ¿entonces por qué las personas roban?
----_--.-J
PORQUE QUIERE FELICIDAD 1 STA TÁ EA
Dios comprende esta motivación, así como él comprende
todas las trampas de Satanás. El engañador nos convence de
que tomar algo ahora, nos levantará el ánimo inmediata-
mente y llenará los vacíos en nuestra vida, los cuales, por su-
puesto, solo los puede llenar el Señor.
Por su ternura, Dios quiere evitamos la humillación y el
daño que robar les puede causar a las personas que amamos.
Por su misericordia, él quiere protegemos de la maldi-
ción que hacer esto trae sobre nuestra vida.
En Proverbios 15:16 dice: «Más vale tener poco, con temor
del SENOR, que muchas riquezas con grandes angustias» (NVI).
PORQUE QUIERE SEGURIDAD
Lagente encuentra su seguridad de maneras asombrosas. Me
enteré de un hombre que literalmente llenó el garaje de su
casa,desde el piso hasta el techo, con cajas atestadas de rollos
ctt: ~apel higiénico. Él creía, según me imagino, que en una
criSIS mundial, tendría bastante papel higiénico si a las

62 BI" eo DIOS
tiendas se les acabara. Para ese hombre, eso representaba se-
guridad.
A veces las personas piensan: Si solamente puedo agarrar
esto, me dará la seguridad que deseo. Creen que las riquezas y
las «cosas»las harán felices. Pero, ¡eldinero y las posesiones no
•• brindan seguridad en absoluto! Todo el dinero que usted po-
sea por medio del engaño, desparecerá. Dios también sabe
que las mismas cosas que perseguimos para
yo soy uien r aseguramos el futuro no serán suficientes.
suplirá lodas Una enfermedad prolongada puede hacer
lus neceúdades. desaparecer los ahorros de toda una vida.
Una casa llena de posesiones puede quedar
totalmente destruida por una inundación o nos puede ser
quitada por una auditoría del Departamento de Impuestos.
Lo único seguro en esta vida es Dios. Como David dijo:
«Siempre tengo presente al SEÑOR; con él a mi derecha,
nada me hará caer. Por eso mi corazón se alegra» (Salmo
16:8-9, NVI).
PORQUE QUIERE ATRAER AMIGOS
Algunas personas creen realmente que si uno va por todas
. . , rón de
partes exhibiendo mucho dinero, conseguua un rnon o
.
Citas, o atraerá , a un monton'd' e armgos.An.
Ah pero ,'qué clase
de citas y de «amigos»?
«Con las riquezas aumentan los ami
os amigos, pero al pobre
hasta su amigo lo abandona» (Proverbios 19:4, NVI).
PERMITA QUe DIOS SUPLA SUS NECESIDADES 6 ¡
Estoy tan contento de que Joyce no se casó conmigo por
mi dinero. Qué bueno es saber que esta bella mujer no se sin-
tió atraída a mí por mi cuenta bancaria o mi cartera de accio-
nes. Podría haber sido por mi nuevo auto Volkswagen verde,
pero no por mi dinero .
Si ella se hubiera hecho la idea de que yo tenía dinero
guardado en algún lugar, los primeros tres años de nuestro
matrimonio la habrían despertado de su sueño. En nuestro
primer apartamento dormíamos en el suelo, acostados en un
colchón para cama individual, que empujábamos contra la
pared. El dormitorio era apenas suficientemente grande como
para permitimos caminar alrededor del pequeño colchón.
Para descargar el inodoro, teníamos que golpear la pared. No
me pregunte por qué; esa era la forma en que funcionaba.
Aún me dan ganas, de vez en cuando, de golpear la pared del
cuarto de baño, en recuerdo de los viejos tiempos.
No, no hubo muchas cenas abundantes, pero hubo amor
alrededor de la mesita, y también risas. El Señor proveyó para
nosotros de maneras hermosas. Esos fueron años maravillosos,
y yo no los cambiaría por un billete de lotería de un millón
de dólares.
PORQUE OS HEMOS OLVIDADO
DE LA PROMESA DEL CUIDADO DE DIOS
(~aben lo que Joyce y yo sentimos que el Señor nos estaba di-
Ciendo en esos primeros días? Es lo mismo que él nos dice
64 BIEN eo DIOS
hoy: «Quiero proveer para ustedes. Trabajen duro, cumplan
con sus obligaciones, y hagan todo lo que necesiten hacer,
pero, por favor, recuerden que su futuro descansa en mi pro-
visión para ustedes». ¿No es ese el mensaje del Hijo de Dios?
Por favor, lea el siguiente párrafo con mucha atención:
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida,
qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por
vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida
más que el alimento, yel cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan,
ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las
alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que
ellas? .. Porque los gentiles buscan todas estas cosas;
pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesi-
dad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán afíadidas (Mateo 6:25-26, 32-33).
Cuando usted sabe que Dios es su proveedor, eso lo
cambia todo. Su corazón, la manera de usted vivir. Y, por se-
guro, cambia la manera de usted ver sus posesiones.
CONFÍE EN DIOS Y ESTÉ SATISFECHO
La única manera en que usted puede cumplir este manda-
miento es tomando la decisión de estar satisfecho. El libro de
Hebreos dice esto muy claramente:
PERMITA QUE DIO SUPLA SUS "lECESIDADES 65
Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que
tenéis, porque él mismo ha dicho: «Nunca te dejaré
ni te desampararé», de manera que decimos confia-
damente: «El Sefíor es el que me ayuda; no temeré.
¿Qué podrá hacerme el hornbre?» (Hebreos 13:5-6,
LBLA).
El mundo encontrará toda clase de maneras que pueda,
para cobrarle a usted más y darle m enos, Habrá menos galletas
en la caja, menos papas fritas y menos carne en la hambur-
guesa.
Pero el Sefíor le dice a usted: «No te preocupes por eso. Y
no robes o gastes toda tu energía tratando de planear y mani-
pular las cosas para tu propio beneficio. Porque si obedeces
mi palabra, yo proveeré para cada necesidad que tengas
todos los días de tu vida».
 Gap/lul% PALABRAS QUE IIlERLN, PALABRAS QUE SA AN 67

Poco tiempo después, la pareja que había propagado aquel

PALABRAS QUE HIEREN,
PALABRAS QUE SANAN
«No hablarás contra tu prójimo
falso testimonio».
EXOD020:16
UN PASTOR DE EDAD MADURA, en una pequeña comunidad
agrícola del medio oeste de Estados Unidos, había sido acu-
sado falsamente. Una historia maliciosa y escandalosa se ex-
tendió por el pueblo como un reguero de pólvora.
«:e Has oído acerca del pastor?»
«¿Puedes creerlo? ¡Debería irse del pueblo!»
«Nunca pensarías algo así, al mirarlo, ¿verdad?»
«Pobrecita esposa».
Sin embargo, después de algún tiempo, se descubrió que
el rumor era solamente eso: un rumor. Pero mu chas perso-
nas habían creído cada palabra, y ahora estaban renuentes a
cambiar de opinión acerca de él.
chisme se sintió culpable y fue al pastor a pedirle perdón. «Claro
que les perdono», les dijo seriamente. «Pero, ¿puedo pedirles
que hagan algo para mí? ¿Algo que podría parecerles muy
raro al principio?»
La pareja accedió de buena gana.
:7Jo<k/an rer:oyer
«Muy bien», dijo el pastor, «me gustaría
lorlas las plumas
que cuando lleguen a su casa, maten una
de sus gallinas. Desplúmenla totalmente y ylraérmefas.?
pongan todas las plumas en una bolsa.
¿Pueden hacer eso para rnf?»
Ellos asintieron con la cabeza; por supuesto, podían ha-
cerla. Pero les parecía muy extraño. ¿Estaba él pidiéndoles
que le dieran una gallina?
«Después», continuó el pastor, «me gustaría que fueran por
todo el pueblo y esparcieran algunas plumas en cada esquina.
Entonces lleven con ustedes las que les queden, suban a lo
alto del depósito de agua del pueblo y espárzanlas a los cua-
tro vientos. ¿Pueden hacer todo eso?»
Ellos estaban confundidos, pero estuvieron de acuerdo.
«Magnífico», dijo el pastor, «magnífico». Pero, cuando
los dos se dieron vuelta, para irse, él les llamó.
((Solamente, algo más. Después que terminen de esparcir
todas las plumas, me gustaría que fueran por todo el pueblo
ylasrecogieran. ¿Está bien? Asegúrense de recogerlas todas y de
POnerlasen la bolsa. Por favor, tengan cuidado de que no falte
llinguna, y tráiganme la bolsa. ¿Pueden hacer eso para mí?»

68 BIF'J CON DIOS
La pareja lo miró. «Pastor,eso es imposible», dijo el hombre.
«Paraentonces las plumas estarán esparcidas por todas partes».
El pastor no dijo ni una palabra, y lentamente ellos se
dieron cuenta de la verdad.
PALABRAS QUE LES DA FORMA A LAS VIDAS
Nosotros hacemos daño, maldecimos y destruimos a las per-
sonas cuando de nuestras bocas salen alabras n Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día
ierras acerca de ella. Jesús mismo sintió el dolor causado
por esa clase e p a ras injustas. LOslíderes religiosos de s~
época buscaron pr~bas falsas para us~las contra él. Jrataron
de encontrar cual uier cosa que udiera menoscabar - rante años él y su familia habían estado viviendo al lado de
putaClOn. ¿ or qué? Porque él se ha~ía ganado el apre~io y la
atención de la gente. Así que ellos intentaron destruirlo de
cualquier manera en que pudieran, sabiendo que las palabras
eran tan destructivas como las piedras afiladas.
Pero creo que hablar falso testimonio va mucho más allá
de presentar pruebas falsas en un juicio. A veces quisiera pro-
clamar esto a los cuatro vientos: ¡La vida y la muerte están en
el pod de 1 ! Lo ed di ,lo qu no d!ga,
cé o diga go, edific a a una persona, ladrillo a ladnllo o
a derribará d . la hecha un montón de s.
. al b lo mi
.Es derribar a algUien con p a ras o mismo q ue hablar
~ 'e d o andamos
falso testimonio? Por supuesto que si. uan o n ~.
as
en el poder del Espíritu de Dios, palabras falsas, dantn y
. d al
natur efi
traumatizantes saldrán directamente e nuestra
PALABRAS QUE HIERE . PALABRAS QUE SANA 69
pecaminosa; palabras que no podremos recoger luego, sin im-
portar cuánto deseemos hacerlo. Y Dios toma eso seriamente.
Por lo tanto, ejan o a a
su prójimo con la verdad [...]. Eviten toda conversa-
ción obscena. Por el contrario, que sus palabras con-
tribuyan a la necesaria edificación y sean de bendi-
ción para quienes escuchan. No agravien al Espíritu
de la redención (Efesios 4:25, 29-30. NVI).
Un amigo mío se enteró, después de los hechos, que du-
un pirómano. El hombre prendía terribles fuegos forestales,
luego regresaba a su hogar por la noche, saludaba a los vecinos
ron la mano, agarraba la correspondencia y entraba en su
casa.Los fuegos fueron enormemente destructivos; como re-
sultado de ellos se quemaron montones de hermosos árboles
madereros y casas lujosas. Finalmente, lo metieron en la cár-
cel,pero la idea de haber vivido en la casa de al lado de la de
hombre, le dio a mi amigo una extraña sensación.
Imagínese, ¡vivir junto a un pirómano! Sin embargo, la
ltrdad es que muchos vivimos junto a pirómanos. O tal
lez... eso es lo que nosotros somos. Santiago escribió: «La
lengua es un miembro diminuto, ¡pero cuánto dafio puede
r! Basta una chispa para hacer arder un inmenso bosque.
Ja lengua es una llama de fuego, un mundo de maldad,
 70 BIE CON DIOS

PALABRA QUE HIEREN. PALABRAS QUE SA A

veneno que contamina todo nuestro cuerpo. El infierno
mismo puede avivar esta llama y convertir nuestras vidas en
llamarada destructiva y desastrosa» (Santiago 3:5-6, LBO).
••
Hay personas que comienzan fuegos terribles y violentos
con sus palabras. Quizás es una pequeña chispa aquí y allá,
algo que no es más grande que la llama de un fósforo. Pero
'qué puede hacer un fósforo? Puede hacer desaparecer el tra-
bajo de generaciones. Puede destrozar miles de vidas.
La voluntad de Dios es que nuestras palabras traigan
consuelo, ánimo y bendición. En Proverbios 16:24 (NVI)
dice: «Panal de miel son las palabras amables: endulzan la
vida y dan salud al cuerpo».
U TESTIMO 10 PARA EL MU DO
La voluntad de Dios es que las palabras de los cristianos to-
quen al mundo. Y cuando hablamos con amor y respeto los
unos a los otros, nos identificamos como sus discípulos.
Dios sabía que las palabras amorosas acompañadas de accio-
nes amorosas, serían la mejor fuente de evangelización.
El apóstol Pablo escribió: «Compórtense sabiamente_
c een en Cristo [...]. Que su conversación se!,.
siem re amena y de uen gusto. AsÍ"Sat5fáncómo responder
a cada uno»jColosenses :5-6, NVI).
,- Pero 'qué si yo soy uno de esos que h an tira . d o f¡'os.foros
~ mdebldos?
en los lugares . . ¿Que, SI. h e esparClid o ms
. olencia ve-
.
nenosa o críticas "
destructlvas? ¿Como pue d o va 1ver a tener
control de mi lengua?
r
COMPRE DA QUE SOLAMENTE 0105 PUEDE CAMBIAR
LA MA ERA E QUE U TED HABLA
De vez en cuando usted lee la horrible historia de un niño
atacado y herido por algún animal salvaje que presuntamente
había sido domesticado. «[Era manso!», declara enérgica-
mente el guarda. «Nunca le ha hecho daño a ninguna otra
persona». Pero, de alguna manera, ese puma, leopardo o
lobo «domado», súbitamente volvió a su antiguo instinto de
atacar, destrozar y matar.
Nuestra lengua tiene ese mismo potencial terrible. Pre-
cisamente cuando pensamos que tenemos nuestras bocas
bajo control, algo nos hace poner furiosos, y destrozamos a
a!guien con palabras llenas de enojo o resentimiento.
U~d nunca podrá adiestrar su lengua para que produzca
•.vida en vez de muerte. Solo Dios puede convertir el agua
amarga en a ua dulce. El pueblo de Israel aprendió esa lec-
ción poco antes de recibir los Diez Mandamientos. Llegaron
a un lugar llamado Mara, y no pudieron beber el agua de allí
porque era amarga. ¿Yqué sucedió? Se amargaron y murmu-
raron en contra de Moisés. «Y Moisés clamó a Jehová, y
.Jehová le mOstró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas
endulzaron» (Éxodo 15:25).
Di' 1
. os qUIere convertir e agua amarga que hay en nues-
• VI~ en agua dulce. Usted y yo podemos agregarle sabor
ClaJ, para tratar de ocultar el sabor amargo, pero no po-
as hacerla pura y dulce. Él sí puede. Debido a que Jesús
72 BIE CON DIOS PALABRAS QUE HIEREN. PALABRAS QUE SANAN 73

saboreó la amargura del sufrimiento y de la muerte por n~ RI DA CUE TAS

sotros, podemos experimentar la vida tan pura y dulce c0llJ.Q. Ríndale mentas al Espíritu Santo. Cuando él diga: «Ten cuidado»,
erag;:ulye brota de un pozo artesiano. J?ios le mamó ~ entonces tenga cuidado. Cuando él diga: «No lo digas», entonces

Moisés un árbol en aquellu ar de amar ura quédese callado. Cuando él diga: «Muérdete la lengua», enton-
ces apriétela entre sus dientes. Usted sentirá ese suave empujón
o ... la cruz de ]es~risto.
y pensará: No debo decir esto.
Escuche esa voz, aunque le esté dirigiendo a
RES PO DA A LA 1 "FLUE CIA DEL ESPÍRITU SA TO Ea muerte .Y

un momento difícil, y aunque usted parezca un

¿Alguna vez ha querido usted decirle algo a alguien, pero sa- la urda eslán
poco tonto o demasiado sensible. ¿Qué im-
bía que realmente no debía hacerlo? en ¡xx.Ier de
porta eso en comparación con agradar a Dios?
Hace poco, yo estaba hablando con una señora de nues- Pero ríndale cuentas también a otro. la fenyua.

tro personal y le dije: «¿Sabe? Probablemente yo no debo de- Cuando usted sepa que lo ha echado todo a
cirle esto ... » Entonces, ella me miró y dijo: «Bueno, entonces per er, igase o a su amigo o c ción. Dí ale:
creo que es mejor que no me lo diga». «Tú sabes que te dije que ya no iba a volver a hacer esto, pero

¡Eso me paró en seco! Sonreí, mantuve la boca cerrada, y brí la boca, y lo que salió no era dulzura y luz. Por favor,
uieres orar por mí? Ya no quiero ser así». Cada vez que usted
me alejé. Ya yo le tenía un gran respeto a esa señora, y ahora
ita su pecado y busque las oraciones de su amigo, estará
la respeto aun más. Dios la usó para recordarme cómo debo
lviéndose más como Cristo. }-A~ A fAt C1()
--
tratar la información
Tenemos
confidencial.
que tomar una decisión deliberada de respon- CLAME POR AYUDA
der a esos susurros del Espíritu de Dios. Cuando etSeñor El Salmo 19: 14 dice: «Sean gratos los dichos de mi boca y la
nos habla, debemos actuar inmediatamente de acuerdo con meditación de mi corazón delante de ti, oh ]ehová, roca mía,
o que é no . orque s e que y redentor mío».
"d}e decir, alguien va sufrir un daño. Usted se dará c Este Señor es el mismo que desciende en picada y nos toma
de que nueva e a toma o control de su propia vida, Y sobre alas de águila. Este es el Dios que crea un camino y provee
ha entristecido al Espíritu del Señor. para cada necesidad, incluso en medio de un desierto. ¿Por
74 B[EN O D[oS
qué no nos daría él las fuerzas y la habilidad que necesitamos
para caminar en sus mandamientos y obedecer su palabra?
DEDIQUE OTRA VEZ SU VIDA
A LA ADORACIÓ y LA ALABA ZA
Lo primero que hago cuando me arrodillo a orar es recordarle
a Dios que yo sé quién es él. «Tú eres mi Padre, mi refugio,
mi redentor. Tú eres el que vive dentro de mí, e autor y
C?nsumador de mi fe. Te . Te doy graciaspor ser tan bueno».
y entonces oro por todas las cosas que necesito y por las que
me preocupan, exactamente como le sucede a usted. Pero
cuando estoy a punto de terminar, siempre le alabo nueva-
mente.
La adoración es lo que quiero tener presente en la me-
moria cuando me pongo de pie y me voy. Quiero recordar
con quién he conversado. He hablado con el que puede ha-
cer cualquier cosa, arreglar cualquier cosa, cambiar cualquier
cosa. Se lo he dado todo a él, así que ahora puedo irme di-
ciendo: «Dios, gracias por permitirme estar contigo. Te
bendigo».
Cuando su boca está llena de gratitud y acción de grao
ncillamente no habrá lugar para palabras falsas o insolentes.
Cuando su corazón está rebosante de alabanza, usted puede
subirse a lo alto de un depósito de agua y esparcir sus alabanz3S
a los cuatro ~ientos, y nunca, nunca tendrá que desear pode
rc:.\;a~~~
Gapílufo 11
LA VERDADERA
SATISFACCIÓN
«No codiciarás».
ÉXOD020:[7
¿PODlÚASOPORTARUSTEDECHARLEUNAMIRADAalIado
oscuro de Ron Mehl?
He aquí la verdad, y no es bonita.
Tengo una atracción enfermiza hacia los portafolios.
¿Qué puedo decir? Algunas personas estudian los rostros en
las puertas de los aeropuertos. Yo estudio portafolios. y
cuando veo alguno, lustroso y profesional, la boca se me co-
mienza a hacer agua. Cuando oigo el chasquido de los bro-
ches dorad~s.al abri.rse, me doy vuelta y miro, a pesar de que
no es esa rru intención.
Hace poco, estuve lloriqueando antes de la Navidad,
~do de convencer a mi familia para que fuera sensible a
lIUs necesidades y me comprara cierto tipo de portafolios. Yo
estaba seguro de que si llegaba a tener ese portafolios, al fin
Iería un hombre satisfecho.
 76 BIEN CO DIOS L\ VERDADERA SA nsrxcc.o 77

Así que me lo compraron. Exactamente el que yo quería. siempre :ne ~ucede esto?Extraño tanto a mi familia. Estoy segu-
¡Me puse eufórico! Pero pocos días después, vi uno que llle ro de que ntnguno de los que estdn en este aeropuerto ama a su
gustó aun más. Y de alguna manera, le quitó algo del brillo al familia como yo amo a la mía.
mío. Me sentí como un ciudadano de segunda clase cuando Pero lo que ocurrió después, me sacudió fuertemente.
caminé por el aeropuerto. Vi a un joven corriendo por la sala de espera, luchando
¿Ve? Cuando uno comienza a codiciar, nunca está satis_ n
eo. ,su equipaje. Corrió directamente hasta donde yo estaba,
fecho. La satisfacción se le escapa de las manos. 1:creo que la.. miro la nueva hora de salida, y exclamó: «[Oh, gracias a Dios!»

{ ~facción es lo fundamental de este último mandamiento. y luegc le dijo al agente: «Mi hijito fue atropellado por un
Dios sabe muy bien lo que les sucede a las personas cuando auto. S e encuentra grave. Mi esposa
son atrapadas por la envidia. Lo que Dios quiere verdadera_ está sola con él en el hospital».
Cuando uno
mente para nosotros es que estemos satisfechos con quié;; Me senté allí, y pensé: Señor; estoy

somos y lo que tenemos. Y estemos satisfechos con 1L tan cont rnto de que no contestaste mi ora/ I comienza a

Una persona codiciosa tiende a ver el mundo desde el

ción egoísta. Dios usó aquel inciden e cOdrCiar, nunca

para ay udarme a ver cuán frecuenr _ eslá salisfecho.

punto de vista de cómo puede sacar provecho de él. La satis-
mente s:>ymotivado por un deseo de sa;:--------'"
facción a corto plazo pone a un lado las metas a largo plazo y
. los valores profundamente sostenidos. Dios ve el cuadro com- tisfucer mis necesidades, en vez de mirar alred~dor y considerar

pleto, mientras que a menudo nosotros solo vemos una pe- que también otras personas tienen necesidades'-_-----
queña parte influida egoístamente por nosotros mismos. r: J ealidad es que Dios sabe exactamente lo que usted y yo
Me acuerdo de una ocasión en la que yo estaba saliendo neceslta·nos. Él sabe cuándo y cuánto. Y tiene una manera de
de una conferencia para volver a casa. Esa mañana oré: Señor, asegtIraI se de que recibamos lo que necesitemos en el tiempo
tú sabes cuánto deseo llegar a casa. Como un favor personal te aKrect:o... no en nuestro tiempo, sino ~n el tiempo correcto
pido que no haya ninguna demora en el aeropuerto.
Pero, cuando llegué a la puerta, ¿sabe qué? Mi vuelo estaba lO QUL CODICIEMOS NO DURARÁ
(V'~~:r
atrasado por más de una hora. Me sentí tan frustrado. ¿No --~----~~------------
me había escuchado el Señor esa mañana? ¿Estaba yo sinro-,
nizado en la onda equivocada? Recuerdo que pensé: ¿Porque
78 BII. CON DIOS
Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisi-
ble, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo
que no se ve es eterno.
El Señor está diciendo: «La vida en la tierra es incierta y
bastante frágil, tal como es; quiero que te concentres en lo
que habrá de perdurar».
Ya conté acerca del dormitorio en nuestro primer aparta-
mento. Solo teníamos un colchón para cama individual. Joyce
era tan pequeña que yo ponía el colchón contra la pared para
evitar empujarla accidentalmente y que ella se cayera al suelo.
¿Habría yo sido más feliz en un dormitorio enorme y sun-
tuoso y en una cama gigantesca con sábanas de seda? ¡De
ninguna manera! Yo no cambiaría esos recuerdos por nada.
LO QUE CODICIEMOS SERÁ UNA CARGA PESADA
Si usted no cree esto, lea el Salmo 51. David codició a la esposa
de su prójimo. Y la tomó. Él escribió el Salmo 51 después de
experimentar las consecuencias desastrosas de su pecado, y son
las palabras de un hombre quebrantado que anhelaba con
todo su corazón volver al pasado. Pero era imposible. David
vio a su familia hundirse en la angustia y la ruina. Violación,
asesinato, incesto, rebelión ... nunca terminaron los problemas.
David pensó: Tengo un vacío dentro de mí; si solopudiera
poseer a la mujer de Urias, estaría satisfecho y realizado plena-
mente. En cambio, a David se le destrozó el corazón en mil
pedazos.
LA VERDADERA SATlSFACClON 79
-
Di~s sabe cuán pesadas se pueden volver las cosas que
codiciamos. Su peso puede perturbarnos y extraer todo el
gozo de nuestras vidas.
LA CODICIA ES DESTRUCTIVA
Nadie lo dijo de una manera más clara que el apóstol Pablo a
su joven amigo Timoteo:
Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y
se vuelven esclavosde sus muchos deseos. Estos afanes
insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y
en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz
de toda clase de males (1 Timoteo 6:9-10, NVI).
Pablo declaró que las personas que anhelan ser ~ ha-
cen pronto toda clase de cosas malas para tener más dinero.
Algunos consejeros dicen que, hoy en día, la principal causa
~ di' anzas. astar mero lmprudentement
se convierte en una fuente de discusiones y peleas. La codicia
trae estrucción, divorcio y muerte.
=:.:..::::.----~
LA CODICIA ES E GA - OSA
En Lucas 12:15 (NVI) Jesús dice: «¡Tengan cuidado! Abstén1
ganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende d;J
la abundancia de sus bienes».
¿De veras creemos estas palabras? Hoy en día, los sofisrica-
dos promotores o vendedores de productos o servicios gastan
80 BII '.J eo DIos
miles de millones de dólares y trabajan todo el día con un
propósito: hacer que usted se siente insatisfecho con lo qUe
tiene. Con todas sus habilidades, talentos y adiestramiento
tratan de convencemos, a usted ya mí, de que si compramos
esto o poseemos aquello, encontraremos más felicidad y se-
guridad.
¿Eslo «nuevo»realmente mejor? Pienso que de todos los au-
tos, mi favorito, durante los años de mi niñez, era la vieja ca-
mioneta Chevy de mi familia: la belleza
Xueslro ualor no color café. Todavía me acuerdo de todos
depende de lo nosotros, los nueve, corriendo como locos
rue poseemos. porque cada uno quería sentarse en el
Xoprouiene asiento delantero. Cuando no lo lográ-
de la ropa rue bamos, agarrábamos la manilla de la
ueslimos, el aula puerta y gritábamos: «¡Ventanilla! ¡Ven-
tanilla! ¡Tengo la ventanilla!». Bromeá-
rue mane/amos
bamos, nos reíamos y peleábamos en los
o donde uiuimos.
asientos traseros. Y mamá marcaba lími-
tes para que no invadiéramos el territorio de otro.
Hasta comíamos nuestros almuerzos en ese auto. Mis
amigos siempre alardeaban de los autos grandes y caros de
sus familias. Pero sus autos no eran tan divertidos porque antes
de que uno entrará en ellos tenía que limpiarse los zapatos. Y
usted no podía comer dulces o helado en ellos.
Nuestro valor no depende de lo que poseemos. No pro-
viene de la ropa que vestimos, el auto que manejamos o
LA VERDADERA SATI FACCIÓ 81
donde vivimos. Nuestro valor se basa en la maravillosa reali-
dad de que Jesucristo, el poderoso Hijo de Dios y creador del
mundo, nos amó lo suficiente como para pagar el precio de
nuestra salvación.
¿Pueden un esposo y su esposa, que se deleitan uno con el
otro, disfrutar una cena de perros calientes y frijoles, a la luz de
una vela, tanto como una cena de faisán relleno acompañado
con salsa de ciruela, en un restaurante de cinco estrellas? ¿Pue-
de decir la hora lo mismo con un reloj de diez dólares que
con uno de mil?
Cuán desilusionados e insatisfechos podemos sentimn0
cuando nos damos cuenta de que las cosas que finalmente
poseemos, después de una larga espera, no son las cosas que
producen la satisfacción o el contentamiento duradero.
LA SATISFACCIÓ ES U PROCESO
En Filipenses 4: 11 (NVI), el apóstol Pablo escribió: «He apren-
dido a estar satisfecho en cualqUIer SItuación en que me en-
cuentre». ror ravor, preste atención a estas palabras.l>ablo
a;rendió del Señor a estar satisfecho. No sucedió de la noche a
la mañana.
La actitud lo es todo; si no aprendemos a estar satisfe-
chos, nos enTrentaremos a las mismas circunstancias una y
~tra vez. Por eso los hijos de Israel anduvieron peregrinan..do
R~r cuarenta años en el desierto de Sinaí. Dando vueltas y
~eltas, año tras año, viendo los mismos árboles secos, las
82 BI[ CO DIOS
mismas rocas aburridas, los mismos arbustos marchitos. Por
eso usted dice: «Lo mismo otra vez. Hemos pasado por esto
miles de veces».
El apóstol Pablo dijo: «Esascosas que antes creía de tanto
valor las considero ahora sin valor, pues Cristo es ahora mi
única confianza y esperanza [...]. Nada tiene valor compara_
do con la inapreciable ganancia de conocer a Jesucristo
como Señor [...] Todo lo he dejado a un lado y lo considero
basura» (Filipenses 3:7-8, LBD).
Cuando Pablo encontró e! verdadero pozo artesiano de
satisfacción, todo lo demás le supo como un refresco que ha
perdido e! sabor.
LA VERDADERA SATISFA CIÓ
83
Pero el único pensamiento que todo ese día tuvo en su mente
fue: Esto no es suficiente. Debí pedir mds.
Cuando digo que la satisfacción produce paz, quiero de-
cir que en esos momentos personales con Dios, incluso en
medio de circunstancias difíciles, que parten e! corazón, us-
ted y yo aprendemos la verdadera satisfacción, porque sabe-
mos que Dios se va a encargar de todo. Él lo va resolver.
Nosotros sabemos que así será.
No importa cuáles sean sus circunstancias hoy, en este
mismo momento, él puede hacer que su copa rebose. Aun-
que usted esté manejando una vieja camioneta color café.
Aunque esté cargando un portafolios de! año pasado.

Gapílu/o 12
EL QUE TOME AL HIJO
«El que cree en el Hijo tiene vida eterna;
pero el que rehúsa creer en el Hijo
no verá la vida».
ANTERIORMENTE DIJE QUE LA PALABRADE DIOS es como
una cerca que nos separa de un peligro. Puede ser así, pero en
nuestros momentos de quietud, ¿nos ponemos cómodos y
pensamos en estacas blancas y alambres de púas? Probable-
mente no. Pero pensaríamos en una carta de amor de la per-
sona a quien más queremos, ¿verdad?
Eso es lo que he tratado de demostrar. Más que cual-
quier otra cosa, los Diez Mandamientos son una carta d.s
amor proveniente del corazón de Dios. ¿No son una cerca?
Sí, también eso. Pero escuche por unos momentos el entu-
siasmo y la pasión que había en el corazón del salmista al
describir su experiencia con los mandamientos de la palabra
de Dios:
EL QUE TOME AL HIJO 85
E~ tus preceptos medito, y pongo mis ojos en tus
sendas.
vi
En tus decretos hallo mi deleite, y jamás olvidaré tu /
palabra. V
A toda hora siento un nudo en la garganta /
por el deseo de conocer tus juicios.
Tus estatutos son mi deleite; son también mis
consejeros.
I
(Salmo 119:15-16,20,24, NVI)
¿Por qué debo amar sus mandamientos? ¿Por qué debo
amados con todo mi corazón?
PORQUE SU PALABRAME LIBRARÁ DE DESASTRES
Mi amigo Larry me contó acerca de una de las primeras ve-
ces en que intentó montar bicicleta con su pequeño hijo
Matthew. Mientras iban bajando por una loma cerca de su
casa, su hijo perdió control de la bicicleta. Cuando Matt
chocó, se fue por encima del manubrio, cayó de cabeza, y se
deslizó a lo largo del asfalto por varios metros ... con el casco
protegiéndole la cabeza.
Cuando Matt se levantó, Larry miró el casco y vio que la
pane de arriba del mismo, y no la parte de arriba de la cabeza de
hijo, se había arañado de mala manera con el áspero asfalto.
(Cómo cree usted que Larry se sintió acerca de aquel casco?
86 BIEN CON DIOS
Lo apreció, lo besó, lo honró y lo usó como un ejemplo prác-
tico para su hijo.
Una persona que resiste, desprecia y rechaza la palabra
de Dios se enconrrará con la destrucción. Quisiera poder de-
cido de una manera más agradable, pero como pastor, lo veo
así conrinuamenre. La genre dice: «No necesito a Dios, y no
necesito su palabra. No me importan sus requisitos. No me
inreresa escuchar sus advertencias. Vaya hacer lo que yo
quiera». La vida de esa persona terminará en un desastre, de
una o de otra manera, y Dios no se cohíbe de decido.
PORQUE SU PALABRA PRODUCE WIJ)cJ
PROFU DA SATISFACCIÓN
Cuando usted está haciendo una caminata por un bosque, es
un tonto si no lleva un mapa y una brújula. Esas son cosas
tan básicas como una cantimplora y fósforos a prueba de
agua. De la misma manera, sin la dirección y los consejos de
la palabra de Dios, usted terminará dando vueltas en redondo.
Desperdiciará su vida.
Hay personas que dicen: «Bueno, yo no respondo al amor
de Dios ni a sus mandamientos, y mire que bien me va. Mire
cuánto he logrado». No estoy sugiriendo que esas personas no
habrían podido lograr el éxito financiero aparte de la palabra de
Dios, sino que ellos nunca estarán satisfechos.Al final dirán: «He
acumulado todo esto, pero no he encontrado realmente un pro-
pósito para vivir. Nunca he descubierto por qué estoy aquí, o
qué es lo que Dios quería que hiciera con mi vida». Sería
EL QUE TOME AL HI¡ 87
bastante triste darse cuenta de eso cuando uno esté acercán-
dose al final de sus días.
PORQUE SU PALABRA PROVEE
U FU DAME TO PARA SU VIDA
Hace algunos años, en una pequeña ciudad de Kansas, había
muchas personas reunidas en el gimnasio de la escuela secun-
daria para un partido de baloncesto. Todo iba bien para el
equipo de la escuela, pero lo que sucedió a mitad de tiempo,
cambió a esa pequeña ciudad para
sIempre.
De pronto, la ciudad fue sacudida
Q{napersona rue
res/ste, desprecia y
por una poderosa explosión, el tipo
de explosión que uno siente profun- rechaza la palabra
damente en el pecho. Todos corrieron de 'lJios se enconlrará
afuera. El enorme elevador de grano con la deslrucCI6n.
de la ciudad se había caído a lo largo
de una pequeña guardería infantil. Cinco niñitos perdieron
la vida.
¿Qué pudo haber causado un acontecimiento tan terrible?
Después de una cuidadosa inspección, los investigadores
descubrieron que el comején se había comido el centro de la
estructura, y había dejado solo un cascarón vacío. La causa
había sido una destrucción sutil. oC!!ltatotalmente de la vista.
~ ~
Con ffecuencia me pregunto si no es eso lo que le ocurre a la
vida de los que no prestan atención a las amorosas instruc-
ciones de Dios para ellos. La voluntad de Dios es que su
88 BIE CON DIOS
palabra sea el fundamento de nuestra vida. El Salmo 19:7
reafirma esto una y otra vez: «El testimonio de Jehová es fiel,
que hace sabio al sencillo». -
, La palabra senciilO significa incapacidad para distinguir
entre lo bueno y lo malo, el bien y el mal. Cuán apropiado
para hoy en día, cuando tantos límites se han hecho borrosos
intencionalmente.
El Señor dice: «Si caminas en obediencia a mis manda-
mientos, te convertirás en una persona extremadamente sa-
bía, aunque antes fueras una persona ingenua y sin discerni-
miento».
ALAS DE ÁGUILAS
El Señor le recordó a Moisés: «Os tomé sobre alas de águilas».
y así lo hace todavía. Aún él desciende en picada, nos
rescata de una caída libre y se eleva hacia los cielos mientras
nos aferramos a él durante el viaje. ¿Sabe usted por qué? Por-
que nosotros no podemos vivir de acuerdo con estos manda-
mientos por nuestras propias fuerzas. No podemos hacerla.
Cómo algunos han dicho, la vida cristiana no es difícil; es
imposible. Solo por Su gracia y Su ayuda podemos triunfar.
Pensemos en el hombre viudo y rico que compartió con su
hijo una pasión por coleccionar obras de arte. Juntos viajaron
por el mundo, añadiendo solo los mejores tesoros a su colección.
Obras de incalculable valor, de Picasso, Van Gogh, Monet. y
muchos otros, adornaban las paredes de la mansión familiar.
ELQUETOMEALH~O 8
Un año, cuando se acercaba el invierno, la nación se su-
mió en ia guerra, y el joven se fue del hogar para servir a su
país. Después de algunas semanas, el padre recibió un tele-
grama. El joven había muerto mientras intentaba rescatar a
un soldado herido.
Angustiado y solo, el anciano se enfrentó a las fiestas de
la próxima Navidad con temor. ¿Qué podía celebrar él? Su
gozo lo había abandonado.
Temprano, el día de Navidad por la mañana, los golpes
de alguien que tocaba a la pue,·ta despertaron al afligido
hombre. Mientras caminaba hac. a la puerta, las obras maes-
tras de arte sobre las paredes, parecían burlarse de él. ¿Qué va-
lor tenían sin su hijo para compartir su belleza con él?
Cuando abrió la puerta, vio a
un joven con uniforme, que tenía 71ún él desciende en
en las manos un paquete grande. picada, nos rescata
«Yofui amigo de su hijo», dijo. «En
de una calda ¡;-¡;re.'lse
realidad, yo fui al que él estaba tra-
eleva hacia /os cie/os
tando de rescatar cuando murió.
mientras nos aferramos
¿Puedo entrar? Tengo algo que quie-
ro rnosrrarle». a él duran/e el via/e.
El soldado le contó cómo su
hijo le había hablado tanto acerca de arte y del gozo de colec-
cionar obras maestras junto con su padre. «Yosoy, más o me-
nos, un artista», dijo el soldado tímidamente. «Y, bueno,
quisiera que usted tenga esto».
 90 Bll· eo. DIos
A medida que e! soldado desenvolvía e! paquete, se vio
un retrato de su hijo. Aunque e! mundo nunca lo considera,
ría la obra de un genio, de algún modo, e! cuadro reflejaba la
semejanza de! joven. Lleno de emoción, e! hombre le dio las
gracias al soldado, y le prometió que lo colgaría encima de la
chimenea.
Pocas horas después, e! anciano comenzó su tarea. Cum-
pliendo su palabra, colgó la pintura encima de la chimenea,
poniendo a un lado una fortuna en obras de arte clásicas. Se
pasó todo e! día de Navidad mirando aquel regalo.
Durante los días y las semanas siguientes, e! hombre se
dio cuenta poco a poco de que aunque su hijo ya no estaba
con él, seguiría viviendo debido a las personas con que había
tenido contacto. Él había rescatado a muchos soldados heri-
dos antes de que una bala le quitara la vida.
El orgullo y la satisfacción paternal comenzaron a aliviar
la profunda pena que e! anciano sentía. Pronto e! retrato de
su hijo se convirtió en su bien más preciado. Les dijo a sus
vecinos que era e! regalo más valioso que había recibido en
toda su vida.
La siguiente primavera, e! anciano falleció. Con e! falle-
cimiento de! famoso coleccionista, e! mundo de! arte esperó
que hubiera una gran subasta. De acuerdo con e! testamento
de! coleccionista, todas las obras de arte serían subastadas el
día de Navidad, día en que había recibido e! regalo más
valioso.
[~L QUE TOME:.AL HilO 9I
pronto llegó e! día, y negociantes de obras de arte de
todo e! mundo se reunieron. Algunos sueños se cumplirían
ese día; pronto muchos declararían: «Tengo la colección más
valiosa». Sin embargo, la subasta comenzó con una pintura
que no estaba en la lista de ningún museo.
Era e! simple retrato de un joven soldado ... e! hijo de!
coleccionista.
El subastador pidió la primera oferta, pero todo e! mun-
do se quedó callado. «¿Quién quiere abrir con una oferta de
cien dólares?», preguntó. Pasaron algunos minutos y nadie
contestó. Entonces, desde la parte de atrás de la sala se oyó
una voz áspera: «¿A quién le importa ese cuadro? Es sola-
mente e! retrato de su hijo». Más voces se hicieron eco de
aquellas palabras, y alguien dijo: «Pongamos ese a un lado y
sigamos adelante con los cuadros buenos».
«No», dijo e! subastador. «Tenemos que vender este pri-
mero».
Finalmente, un vecino de! anciano dijo: «¿Aceptaría diez
dólares por esa pintura? Eso es todo lo que puedo dar. Yo co-
nocía al joven, así que me gustaría tener su retrato».
«Tengo diez dólares», gritó e! subastador. «¿Quién ofrece
más?» Después de más silencio, el subastador dijo: «A la una,
a las dos, ¡vendido!», y golpeó con e! mazo. La sala se llenó de
gritos de alegría y alguien exclamó: «Ahora podemos seguir
adelante».
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EL QUE TOME AL HIJO 93

Pero en ese momento, el subastador miró al público y

con tranquilidad anunció que la subasta había terminado.
Xolas
Todos se quedaron callados, sorprendidos. No lo podían
1. C. S. Lewis: The Magician's Nephew (Nueva York, N.Y.:
creer. Finalmente, alguien habló: «¿Qué quiere decir usted
Harper Collins Publishers, Inc., 1955,44.
con que la subasta se terminó? ¡Nosotros no vinimos aquí
por el retrato del hijo de un anciano! ¿Qué de todos estos
cuadros? ¡Aquí hay obras de arte que valen millones de
dólares! ¿Qué es lo que está sucediendo?».
El subastador contestó: «Es muy sencillo. De acuerdo
con el testamento del padre, el que tome al hijo ... recibe
todo lo demás».
y así sucede con nosotros.