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Los recursos administrativos.

Clases, actos
recurribles y plazos
viernes, 14 de diciembre de 2018/en Derecho Administrativo, Populares /por Claudia Cartaya

Hace ya un tiempo leí, en la introducción de un libro, lo siguiente:

“El Derecho nos rodea. Afecta a la comida que comemos, el agua que bebemos y el aire que respiramos.
Viaja con nosotros. Define nuestras relaciones con las personas con las que vivimos, con las que trabajamos
y con las que compartimos espacio. Afecta a nuestros hogares y escuelas, nuestras oficinas y tiendas. El
Derecho toca cada uno de los aspectos de nuestras vidas e incluso nuestra muerte.”1

Esas líneas me hicieron reflexionar y, a veces, me gusta releerlas. Me recuerdan lo que muchas veces
olvidamos: que no hay ni un solo aspecto de nuestra vida que no esté afectado por eso que llamamos
“Derecho”.

A su vez, ese concepto global de “Derecho” está integrado por distintas ramas, entre las que se encuentra el
Derecho Administrativo.

Índice de Contenidos

 1 Recursos administrativos
o 1.1 Recursos comunes y especiales
 2 Actos recurribles
o 2.1 Actos definitivos
o 2.2 Actos de trámite cualificados
 3 Clases de recursos administrativos
o 3.1 Actos que ponen fin a la vía administrativa
o 3.2 Recurso de alzada
 3.2.1 Objeto
 3.2.2 Plazos de interposición
 3.2.3 Resolución
o 3.3 Recurso de reposición
 3.3.1 Objeto
 3.3.2 Plazos de interposición
 3.3.3 Resolución
o 3.4 Recurso extraordinario de revisión
 3.4.1 Objeto
 3.4.2 Plazos de interposición
 3.4.3 Resolución
 3.4.4 Dictámenes por Objeto

Las definiciones que desde la doctrina se ha dado al concepto de Derecho Administrativo son muchas y
carece de sentido reproducirlas en este artículo —que tiene otra finalidad—, basta aquí con señalar que es el
conjunto de normas que regulan la organización y la actuación de las Administraciones Públicas.

Recursos administrativos
Pues bien, dentro de ese conjunto de normas hay un aspecto concreto que creo que todos los ciudadanos
deberían conocer: los recursos administrativos.
Estos recursos son instrumentos que permiten a las personas impugnar los actos administrativos que les
afecten, sin necesidad de acudir a la vía judicial, es decir, nos permiten reaccionar frente a una decisión de
la Administración que nos perjudique, sin acudir a los juzgados y tribunales.

Recursos comunes y especiales

Los recursos administrativos “comunes” se encuentran regulados en la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del
Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (artículos 112 a 126).

Llamo a estos recursos “comunes” porque hay otros, a los que cabría denominar “especiales” que solo
proceden en los casos previstos en la ley que regule la materia específica para la que estos últimos estén
previstos. En el ámbito de la Contratación del Sector Público, por ejemplo, tenemos, para determinados
supuestos, el recurso especial en materia de contratación, que, aunque tiene la misma naturaleza revisora, no
se puede encuadrar entre ninguno de los recursos “comunes” que regula la mencionada Ley 39/2015.

Puesto que lo normal será que el recurso a interponer sea de los “comunes”, serán estos los que explicaré a
lo largo de este artículo.

Actos recurribles
Son actos frente a los que podrán interponerse por los interesados los recursos de alzada o de reposición,
los siguientes:

Actos definitivos

Son actos que terminan el procedimiento.

OJO: los actos definitivos (resoluciones) no necesariamente ponen fin a la vía administrativa, ni tampoco
tienen que ser firmes en vía administrativa.

Actos de trámite cualificados

 Actos de trámite que determinan la imposibilidad de continuar con el procedimiento.


 Actos de trámite que produzcan indefensión.
 Actos de trámite que produzcan perjuicios irreparables.
 Actos de trámite que decidan directa o indirectamente en el fondo del asunto.

La oposición a los restantes actos de trámite podrá alegarse por los interesados para su consideración en la
resolución que ponga fin al procedimiento.

Contra la disposiciones administrativas de carácter general (reglamentos), por su parte, no cabrá recurso en
vía administrativa, solo recurso contencioso-administrativo (ante los juzgados y tribunales de la jurisdicción
Contencioso-administrativa). Ello no obstante, sí que pueden recurrirse en vía administrativa los actos
dictados en aplicación del reglamento que se considere ilegal.

Clases de recursos administrativos


Son tres los recursos administrativos que regula la Ley 39/2015:

 El recurso de alzada.
 El recurso potestativo de reposición.
 El recurso extraordinario de revisión.
Antes de comenzar con el análisis de cada uno de los antedichos recursos de forma separada es conveniente
explicar cuándo un acto pone fin a la vía administrativa.

Actos que ponen fin a la vía administrativa

Antes decía que es importante no confundir el concepto de acto definitivo con el de acto que pone fin a la
vía administrativa.

Cualquier resolución es un acto definitivo, porque pone fin al procedimiento, sin embargo, no todas las
resoluciones pondrán fin a la vía administrativa.

Entender esta cuestión (que parece un trabalenguas) es muy importante porque mientras que el recurso de
alzada se interpone frente a actos que no ponen fin a la vía administrativa, el de reposición tiene por objeto
actos que sí que le ponen fin.

Pues bien, el artículo 114 de la Ley 39/2015 señala que ponen fin a la vía administrativa los siguientes
actos:

a. Las resoluciones de los recursos de alzada.


b. Las resoluciones de los procedimientos a que se refiere el artículo 112.22.
c. Las resoluciones de los órganos administrativos que carezcan de superior jerárquico, salvo que
una Ley establezca lo contrario.
d. Los acuerdos, pactos, convenios o contratos que tengan la consideración de finalizadores del
procedimiento.
e. La resolución administrativa de los procedimientos de responsabilidad patrimonial.
f. La resolución de los procedimientos complementarios en materia sancionadora a los que se
refiere el artículo 90.43.
g. Las demás resoluciones de órganos administrativos cuando una disposición legal o reglamentaria
así lo establezca.

Saber esto está bien, pero ¡qué no cunda el pánico! La resolución (esa que nos perjudica y que queremos
recurrir), nos dirá qué recursos caben frente a la misma, así que no tenemos que sabernos necesariamente de
memoria cuándo un acto pone fin a la vía administrativa.

Además, en el ámbito administrativo prima el antiformalismo, de forma que el error en la calificación del
recurso (llamarlo de alzada cuando es de reposición o viceversa) no es un obstáculo para su tramitación, por
eso de que los ciudadanos pueden relacionarse con las administraciones sin necesidad de abogados, cosa
que, por lo demás, desaconsejo cuando de lo que se trata es de presentar un recurso (y no, pese a lo que
pueda parecer, y permítanme la broma, no estoy “barriendo para casa”).

Pues bien, dicho esto, vamos a ver cada uno de los recursos de forma separada.

Recurso de alzada

Objeto

Las resoluciones y actos de trámite cualificados, cuando no pongan fin a la vía administrativa, podrán ser
recurridos en alzada ante el órgano superior jerárquico del que los dictó.

El recurso podrá interponerse ante el órgano que dictó el acto que se impugna o ante el competente para
resolverlo.

Si el recurso se hubiera interpuesto ante el órgano que dictó el acto impugnado, este deberá remitirlo al
competente en el plazo de diez días, con su informe y con una copia completa y ordenada del expediente.
Plazos de interposición

 Acto expreso: un mes desde la notificación.


 Acto presunto (silencio administrativo): en cualquier momento a partir de la fecha en que se entienda
resuelto por silencio.

Resolución

El plazo máximo para dictar y notificar la resolución será de tres meses. Transcurrido este plazo sin que
recaiga resolución, se podrá entender desestimado el recurso por silencio administrativo, salvo cuando el
recurso de alzada se haya interpuesto contra la desestimación por silencio administrativo de una solicitud, en
cuyo caso, se entenderá estimado, excepto en los siguientes casos (excepción de la excepción):

 Procedimientos relativos al ejercicio del derecho de petición, a que se refiere el artículo 29 de la


Constitución.
 Aquellos cuya estimación tuviera como consecuencia que se transfieran al solicitante o a terceros
facultades relativas al dominio público o al servicio público.
 Aquellos cuya estimación implique el ejercicio de actividades que puedan dañar el medio ambiente.
 Procedimientos de responsabilidad patrimonial de las Administraciones Públicas.

Contra la resolución de un recurso de alzada no cabrá ningún otro recurso administrativo salvo el recurso
extraordinario de revisión en los supuestos para los que este último recurso está previsto.

¡OJO! transcurrido el plazo para la interposición del recurso de alzada sin que el mismo se haya interpuesto,
es decir, pasado el mes que teníamos para presentar el recurso, si no lo hemos hecho, el acto
administrativo es firme a todos los efectos, lo que significa que no podremos interponer recurso
contencioso-administrativo frente a dicho acto: se nos cierran las puertas de la jurisdicción contencioso-
administrativa, el acto deviene inatacable.

Recurso de reposición

Objeto

Los actos administrativos que pongan fin a la vía administrativa podrán ser recurridos potestativamente
(voluntariamente) en reposición ante el mismo órgano que los hubiera dictado o ser impugnados
directamente ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo.

Si se opta por interponer el recurso de reposición, no se podrá interponer recurso contencioso-administrativo


hasta que sea resuelto expresamente o se haya producido su desestimación presunta (por silencio
administrativo).

Plazos de interposición

 Acto expreso: un mes desde la notificación. Transcurrido dicho plazo, únicamente podrá
interponerse recurso contencioso-administrativo (para lo que hay dos meses desde la notificación),
sin perjuicio, en su caso, de la procedencia del recurso extraordinario de revisión.
 Acto presunto (silencio administrativo): en cualquier momento a partir del día siguiente a aquel en
que se entienda resuelto por silencio.

Resolución

El plazo máximo para dictar y notificar la resolución de recurso será de un mes.

Contra la resolución de un recurso de reposición no podrá interponerse de nuevo dicho recurso, solo
contencioso-administrativo o, en su caso, extraordinario de revisión.
Recurso extraordinario de revisión

Este recurso, como su propio nombre indica, de “común” tiene poco. Es casi tan difícil que se dé alguno de
los supuestos para interponer un recurso extraordinario de revisión como ver un cometa de esos que pasan
una vez cada X años. Veamos el porqué de esta afirmación:

Objeto

Contra los actos firmes en vía administrativa (contra los que ya no cabrían interponer los recursos de alzada
o de reposición o contencioso-administrativo) podrá interponerse el recurso extraordinario de revisión
ante el órgano administrativo que los dictó, que también será el competente para su resolución, pero solo
cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias (numerus clausus):

a. Que al dictarlos se hubiera incurrido en error de hecho, que resulte de los propios documentos
incorporados al expediente.
b. Que aparezcan documentos de valor esencial para la resolución del asunto que, aunque sean
posteriores, evidencien el error de la resolución recurrida.
c. Que en la resolución hayan influido esencialmente documentos o testimonios declarados falsos por
sentencia judicial firme, anterior o posterior a aquella resolución.
d. Que la resolución se hubiese dictado como consecuencia de prevaricación, cohecho, violencia,
maquinación fraudulenta u otra conducta punible y se haya declarado así en virtud de sentencia
judicial firme.

De las circunstancias expuestas, que son bastantes claras, en la práctica, la que mayores problemas presenta,
es la primera: “a) que al dictarlos se hubiera incurrido en error de hecho, que resulte de los propios
documentos incorporados al expediente”.

La jurisprudencia ha señalado a este respecto que los errores de hecho que motivan la interposición del
recurso extraordinario de revisión tienen que ser errores patentes y claros, que resulten de los propios
documentos del expediente, sin que sea precio acudir a la interpretación de normas aplicables a cada
materia, pues, de lo contrario, nos encontraríamos ante un error jurídico, que debía haberse hecho valer, en
su caso, mediante el correspondiente recurso administrativo o contencioso administrativo interpuesto (en
plazo) frente a la resolución.

Plazos de interposición

El recurso extraordinario de revisión se interpondrá, cuando se trate de la causa a) antes indicada, dentro del
plazo de cuatro años siguientes a la fecha de la notificación de la resolución impugnada. En los demás
casos, el plazo será de tres meses, a contar desde el conocimiento de los documentos o desde que la
sentencia judicial quedó firme.

Resolución

Transcurrido el plazo de tres meses desde la interposición del recurso sin haberse dictado y notificado la
resolución, se entenderá desestimado por silencio administrativo, quedando expedita la vía jurisdiccional
contencioso-administrativa.

La tramitación de este recurso presenta una particularidad que es que, si se admite a trámite, cosa que no
ocurrirá cuando el mismo no se funde en alguna de las causas antes enumeradas o cuando se hubieran
desestimado otros recursos sustancialmente iguales, será necesario que el Consejo de Estado u órgano
consultivo equivalente de la Comunidad Autónoma (en el caso de Canarias, el Consejo Consultivo de
Canarias) emita un dictamen.

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