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Segunda edición

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Índice

Educación Cristiana …………………………………… 06


Los dos tipos de frutos Espirituales…………………………. 10
El fruto del Espíritu
El fruto del servicio

La Educación Cristiana en la Corrección………….. 21


La Espada del Cristiano………………….……………. 27
Las virtudes del Señor Jesús….……………………… 30
La Sana doctrina………………………………………… 35
- La Gracia.
- La Redención.
- La Fe.
- Arrepentimiento.
- Bautismo en agua en el nombre de Jesús.
- Justificación.
- Nuevo Nacimiento.
- Bautismo del Espíritu Santo.
- Conversión.
- Santificación.
Las armas del cristiano………………………………… 54
La disciplina de un ganador de almas…………..…. 66
Los textos grabados en la memoria…..…………….. 68
Un Mandamiento de amor………………………….…. 72
El que ama CONVENCE y Gana almas…………….. 80
¿Cómo ganar almas?........................................... 85

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Objetivo

Este es solo un libro de educación cristiana para los


creyentes que han entendido el propósito de Dios para
con sus vidas en este mundo.
Dios te ha llamado para un propósito bien definido
según las sagradas escrituras.
Es una guía ordenada para que cada creyente sepa
explotar el don o talento que Dios le ha dado. Es
importante que un cristiano sepa cuál es el talento que
tiene para ponerlo a disposición de los hijos de Dios
que es la iglesia de su nombre.
La educación cristiana es lo que puede llevar a una
iglesia crecer con propósitos definidos, para ello es
importante el evangelismo, discipulado y equipando
para ministrar.

La invitación es que adquieras la segunda edición


revisada de este libro y puedas prepararte como un
atleta. El propósito de un atleta es llegar a la meta y
ganar, el propósito de un cristiano es convencer y
ganar almas para Cristo: “A algunos que dudan,
convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego;
y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo
aun la ropa contaminada por su carne.” San Judá 22-
23.

Las citas Bíblicas se han escrito textualmente para


facilitar el aprendizaje, sin quitarle el objetivo
fundamental el cual es hacerlo sencillo y comprensible
para el nuevo creyente.
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Acuérdense de quienes los han dirigido y les han


anunciado el mensaje de Dios; mediten en cómo han
terminado sus vidas, y sigan el ejemplo de su fe.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. (Hebreos
13:7-8).

Dedicatoria

Primeramente a mi maestro y salvador Jesucristo, al


presidente de la Iglesia Pentecostal Unida de la
Argentina el Pastor Jorge Orueta por su apoyo y
confianza en este ministerio, pastor vicepresidente
Víctor Vega, su esposa e hijos quien con su
hospitalidad hicieron realidad el comienzo visionario de
DIOS en este hermoso país. Al IBA sus alumnos y su
director Pastor Adán Espinoza y familia, Pastor
Gustavo Pavón y familia. A todos los pastores que
componen la Iglesia Pentecostal Unida de Argentina
gracias por su apoyo incondicional.
A mi familia querida conformada por mi amada esposa
Gloria Vergara, mis hijas: Shelby, y Sharon Delgado.

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Educación Cristiana

La educación cristiana es el ministerio de llevar a la


gente a la madurez mediante el conocimiento de
nuestro señor Jesucristo. La educación cristiana es
uno de los ministerios esenciales de la iglesia del Señor
Jesús. Porque no se puede tener iglesia sin que
crezcan sus miembros a través de la educación
cristiana. De otra manera, la iglesiaa es sólo un grupo
de personas que no saben a qué vienen o para que
fueron llamados por Dios.

La educación cristiana es lo que puede llevar a una


iglesia crecer con propósitos definidos, para ello es
importante el evangelismo, discipulado, etc. Equipando
a los miembros para ministrar.

Les recuerdo que la “La iglesia tiene que enseñar o se


muere,” para que no pasara esto Jesús le ordeno a sus
discípulos que enseñaran todo lo que él les había
enseñado todos esos tres años que estuvieron con él,
en su ministerio. Este fue su mandamiento: “Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las
cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
(Mateo 28:19-20).

Ellos fueron educados por el Señor Jesús para que


educaran a otros, haciéndolos discípulos como ellos.
La educación cristiana es muy importante, ella ayuda a

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los creyentes a crecer en el conocimiento de Dios en su


identificación con nuestro Señor Jesús, solo así podrán
entender su propósito como cristianos en este mundo.

La educación cristiana como fin es proporcionar


conocimientos o habilidades a una persona para darle
una determinada formación, en este caso me refiero a
una formación cristiana, un conocimiento de sanas
doctrinas que lo llevaran a una vida plena para con
Dios.
Solo así podrán ser guiados a comprender la revelación
de Dios en sus diferentes formas; como ésta aparece
testificada en las Sagradas Escrituras, en los hechos y
doctrinas fundamentales de la fe cristiana y en la
experiencia diaria de los seres humanos.
Poner al creyente en contacto con la problemática de
nuestro tiempo, de manera que logre traducir su
experiencia en una vida de acción que contribuya a
crear un orden social más justo y lograr que entienda
plenamente que Dios es amor, un amor que puede
renovar la vida y llevarla a su plenitud, y que el amor
en Jesucristo debe traducirse en experiencia
compartida con otros de día a día, en el amor de Dios a
los demás, la biblia dice: “Amados, si Dios nos ha
amado así, debemos también nosotros amarnos unos a
otros” 1 Juan 4:11.

La educación cristiana puede llevarle a reconocer que


el mensaje cristiano sobre el amor, la justicia, el
perdón y la reconciliación tiene pertinencia para bregar
con los problemas morales, sociales, económicos y
políticos del mundo.

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La educación cristiana solo debe referirse al libro


sagrado llamado LA BIBLIA o las escrituras:
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece
que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que
dan testimonio de mí” Juan 5:9.

Si leemos bien este versículo nos daremos cuenta que


el mandamiento del señor es que examinemos las
Escrituras. La palabra Escudriñad se refiere a
examinar algo con mucha atención, tratando de
averiguar las interioridades o los detalles menos
manifiestos.

Estos detalles solo pueden ser manifiestos bajo la


dirección del Espíritu Santo de Dios: “Pero cuando El,
el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad,
porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá
de venir.” Juan 16:13.

El Espíritu Santo es el Espíritu de sabiduría, de


inteligencia, consejo y de poder que Dios nos prometió
que nos daría por medio de la profecía del profeta
Isaías: “Y reposará sobre El, el Espíritu del SEÑOR,
espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de
consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor
del SEÑOR.” Isaías 11:2.

Solo mediante su guía podemos ser guiados y


aconsejados, pues él nos enseñara y recordara las
palabras que debemos decir: “Pero el Consolador, el
Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre,

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El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo


que os he dicho” Juan 14:26.

Si somos educados por él, el nos enseñara solo hablar


la verdad, pero si pretendemos ser del mundo el no
actuara en el incrédulo, porque ni le ve, ni le conoce:
“es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no
puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros
sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en
vosotros.” Juan 14:17.

Mediante la educación cristiana Espiritual, Dios nos


revelara las cosas: “Pero Dios nos lo reveló á nosotros
por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aun
lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe
las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que
está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido, no el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para
que conozcamos lo que Dios nos ha dado; Lo cual
también hablamos, no con doctas palabras de humana
sabiduría, mas con doctrina del Espíritu, acomodando lo
espiritual á lo espiritual.” 1 Corintios 2:10-13.

Ella me enseña que ya no soy aquella persona


pecadora, que estaba bajo el poder del maligno, (1
Juan 5:19). Ahora sé que soy de Dios y que las cosas
viejas pasaron, mi vida Dios la ha hecho nueva: “De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.”
2 Corintios 5:17.

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Fui llamado para un propósito demasiado importante


para Dios, fui adquirido y comprado con sangre para
ser un pescador de almas, un sabio ganador:

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”


(Mateo 4:19).

“El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas


es sabio.” Proverbios 11:30.

Debo ser del fruto justo, el árbol que da frutos de vida,


el cual muchos pueden comer de él, yo seré de ese
árbol que dará vida a muchos, seré del fruto Espiritual
que beneficia a muchos. Y no solo yo sino también
todos los que me rodean, mi esposa y mis hijos: “Tu
mujer será como parra que lleva fruto á los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivas alrededor de tu mesa.”
Salmos 128:3.

Usted como creyente debe ser un fruto dulce, no solo


para los hermanos y vecino e hijos, también debe serlo
para su amada esposa, donde ella pueda decir: “Como
el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre
los mancebos: Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto
fué dulce en mi paladar.” Cantares 2:3.

Los dos tipos de frutos Espirituales

Cada creyente es conocido por su fruto, una evaluación


constante por las personas del mundo y la familia es
por el fruto que salga de tu vida. Dios también tiene en

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cuenta el fruto que están dando sus hijos. Se habla de


dos clases de frutos en el creyente, veamos:

1/ El fruto del Espíritu: Esta clase de fruto es


llamado a permanecer en el creyente, para que pueda
recibir de Dios cada petición: “No me elegisteis vosotros
a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para
que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca;
para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os
lo dé” Juan 15:16.
Dios nos ha elegido para sus propósitos, entre estos
están:
- Llevar fruto.
- Permanecer dando frutos.
- Según tu fruto recibirás de las bendiciones de
Dios.
- Si tenemos fruto espiritual permanente Dios nos
dará todo lo que le pidamos por medio de su
nombre.
Estas cualidades son completamente opuestas a las de
la naturaleza carnal del hombre, esta clase de fruto
carnal serian manifiestas en tu vida, como lo expresa
la escritura: “Manifiestas son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría,
hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En
cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes,
que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
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templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:19-


23). Usted puede ser un árbol que dé frutos buenos o
frutos malos. Aunque el poder de la carne fue
derrotado en la cruz, como creyente experimentas esto
sólo en la medida que prácticas la fe en la obra
terminada del Señor Jesús. Por lo tanto, para ser
efectivo en negar el poder de la naturaleza pecaminosa
de la carne, es necesario que desarrolles o te “vistas”
del fruto del Espíritu Santo.
Manifestado en el carácter del nuevo nacimiento del
agua y del Espíritu, en el creyente. Las
manifestaciones en el fruto del Espíritu son: amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre y templanza. (Gálatas 5:22-23). Estos
frutos espirituales nos llevaran por un mejor camino
en esta vida. Lo importante es desarrollarlos en
nuestra naturaleza espiritual, es decir dominando a la
carne para que nuestro fruto sea de calidad. (Gálatas
5:24).

Nuestro Dios y salvador Jesucristo también lo


describió en el Sermón del Monte: “Bienaventurados los
que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque
ellos alcanzarán misericordia.” (Mateo 5:6,7). Comienza
con la descripción del alma bienaventurada de aquel
que es hijo de Dios, es: amoroso, lleno de fe, manso,
bondadoso, benigno, limpio, pacífico, paciente y gozoso
en medio de la persecución. ¡Es nada menos que la
descripción de la imagen de Jesús en el cristiano!

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¿Cómo podemos tener estos frutos en nuestro


carácter?

Cuando nos disciplinamos en leer cada día la palabra


de Dios; y pedimos la ayuda del Espíritu Santo para
vivir siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo,
nuestro carácter irá cambiando poco a poco; irán
apareciendo los frutos que el Señor desea, y será de
mucha bendición para todos los que nos rodean.
Recuerde que la vida cristiana es un proceso y a su
tiempo el árbol nuevo dará frutos maduros, ricos en
pureza espiritual, agradables no solo para las demás
personas que nos rodean, sino que Dios también se
agradara de ti. Así que la recomendación es que
crucifiques tu carne, para que vivas en el Espíritu y
tus frutos sean dulces para tu familia y el mundo, que
tus labios confiesen el nombre de Jesús, los buenos
frutos de su conocimiento, aguardando con paciencia
hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
Especificados en la palabra de Dios:

“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él,


sacrificio de alabanza, es decir, FRUTO de labios que
confiesan su nombre.” Hebreos 13:15.

“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente


pura, después pacífica, amable, benigna, llena de
misericordia y de buenos Frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía.” Santiago 3:17.

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“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida


del Señor. Mirad cómo el labrador espera el
precioso FRUTO de la tierra, aguardando con paciencia
hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.”
Santiago 5:7.

“Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no


os dejarán estar ociosos ni sin FRUTO en cuanto al
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.” 2 Pedro 1:8.

2/ El fruto del servicio: Cuando el creyente se ha


arrepentido de verdad y ha reconocido la necesidad de
dejar su antigua vida de pecado, para eso tiene que dar
frutos dignos de arrepentimiento. Este fue el primer
fruto que Juan el Bautista demando a los judíos que
acudían a su bautismo, “Y decía a las multitudes que
salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de
víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no
comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos
a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede
levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya
también el hacha está puesta a la raíz de los árboles;
por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se
echa en el fuego” (Lucas 3:7-9).

Los frutos dignos de arrepentimiento se manifiestan


con un cambio de actitud y abandono de la práctica del
pecado, “Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces,
¿qué haremos? Y respondiendo, les dijo: El que tiene
dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer,
haga lo mismo. Vinieron también unos publicanos para
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ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? Él


les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.
También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y
nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión
a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario”
(Lucas 3:10-14).

Los frutos dignos de arrepentimiento se manifiestan


con una determinación de no volver a la vieja vida,
“como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos
que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino,
como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros
santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito
está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:14-
16).

Los frutos dignos de arrepentimiento se manifiestan,


con un testimonio de vida que glorifique a Dios, “para
que andéis como es digno del Señor, agradándole en
todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en
el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder,
conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia
y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que
nos hizo aptos para participar de la herencia de los
santos en luz” (Colosenses 1:10-12).

Cuando todo esto se ve en el creyente, su convicción lo


lleva al servicio a Dios en cuanto a su mandamiento al
servicio, ya que el señor nos mandó a producir frutos
en la vida de otros: “Por tanto, id, y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
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Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles


que guarden todas las cosas que os he mandado…”
(Mateo 28:19-20).

Podemos producir frutos en la vida de otros


conduciéndolo a recibir a Jesucristo como Dios y
Salvador. Discipulándolo para ayudarlo a conformarse
mejor a la imagen de nuestro Señor Jesucristo.
Impactando con nuestra vida de servicio en aquellos
que están a nuestro alrededor en el amor no fingido de
palabras, sino real en los hechos de obras de verdad,
ayudándonos unos a otros:

“Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte á vida,


en que amamos á los hermanos. El que no ama á su
hermano, está en muerte. Cualquiera que aborrece á su
hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida
tiene vida eterna permaneciente en sí. En esto hemos
conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros:
también nosotros debemos poner nuestras vidas por los
hermanos. Más el que tuviere bienes de este mundo, y
viere á su hermano tener necesidad, y le cerrare sus
entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él? Hijitos
míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra
y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la
verdad, y tenemos nuestros corazones certificados
delante de él.” 1 Juan 3:14-19.

“Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también


nosotros amarnos unos á otros.” 1 Juan 4:11.

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La Biblia nos manda a servir a Dios con amor.


¿De qué manera lo podemos hacer?
Siempre serviremos a Dios, cuando ponemos en
práctica los siguientes frutos del servicio, por ejemplo:
1. Adorar a Dios es un servicio.
2. Ofrendar a Dios es un servicio.
3. Limpiar la iglesia y los baños es un servicio.
4. Ayudar a otros con amor es un servicio.
5. Cantar y alabar es un servicio.
6. Orar por la iglesia y por tu pastor es un servicio,
7. Recoger las ofrendas es un servicio.
8. La ayuda mutua en armonía es un servicio.
9. Predicar y enseñar el evangelio es un servicio.
Por eso hay que tener mucho cuidado hermano si tú
no estás dando los frutos que Dios te mando que
dieras en el momento que te dio el poder y las señales
que seguirán a los que creen en su nombre. Porque
hay una advertencia sobre el juicio para los que no dan
frutos buenos, los que no hacen el trabajo
encomendado por Dios en el servicio, la escritura
advierte:

``Clamando fuertemente, dijo así: `Derribad el árbol,


cortad sus ramas, arrancad su follaje, desparramad su
fruto; huyan las bestias que están debajo de él, y las
aves de sus rama” Daniel 4:14.

“Todo árbol que no lleva buen fruto, córtase y échase en


el fuego” Mateo 7:19.

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“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano


no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en
la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece
en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer” Juan 15:4-5.

“Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después”


Lucas 13:9.

“pero si produce espinos y abrojos no vale nada, está


próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada.”
Hebreos 6:8.

“Estos son escollos ocultos en vuestros ágapes, cuando


banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí
mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos,
árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y
desarraigados” Judas 1:12.

¡De cuanta gravedad es esta situación!

¡Qué cosa terrible, que trágico ser un cristiano que no


está llevando frutos!

¡Cuán desgraciada la vida del cristiano descuidado, del


cristiano tibio, del cristiano pecador, ocioso, mundano,
del cristiano que no ora!

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Esto debería preocupar a muchos y a muchas, el saber


que podemos ser cortados si somos frutos inútiles.
El Señor Jesús dijo: “Un árbol bueno no puede producir
frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.”
Mateo 7:18. Es decir que si tu corazón es bueno, tu
fruto será bueno y si tu corazón es malo, tu fruto será
malo e inservible.

El pámpano no puede producir fruto en forma


independiente de la vid. Por lo tanto, sólo aquellos que
mantienen una relación positiva con Cristo pueden
esperar tener su aprobación final. El discípulo debe
permanecer en Cristo para mantener la vida y ser
productivo. Jesús dijo, “Permaneced en mí y yo en
vosotros.” Literalmente significa que el pámpano no
puede continuar dando fruto al menos que continúe
unido a la vid; ni puede el hombre dar fruto espiritual
excepto que permanezca en Cristo. Es necesario no
solamente entrar en Cristo sino también permaneced
en él; la unión debe mantenerse. Los resultados de la
permanencia continua en Jesucristo son nuestra
supervivencia y lo fructífero del servicio. “El que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.”
Sin embargo las consecuencias de no permanecer en
Cristo son la imposibilidad de dar fruto y de ser
quitado: “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo
quitará.” El propósito del pámpano es dar fruto. El
pámpano que no lleva fruto es quitado. (El creyente
que no da fruto es quitado).

Dado que la misma relación que existe entre Cristo y el


cristiano es la misma entre la vid y el pámpano, se
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deduce que si una persona está en Cristo y no da


fruto, será quitado. Jesús dijo: “El que en mí no
permanece, será echado fuera como pámpano y se
secará; y los recogen y los echan al fuego y arden.” De
modo que el pámpano está en la vid y representa a la
persona que está en Cristo. Pero el pámpano que no da
fruto es cortado de la vid; el individuo que no da fruto
es cortado de Jesucristo. Juan el Bautista usó la
misma figura retórica y dijo que “todo árbol que no da
buen fruto es cortado y echado en el fuego.” (Mateo
3:10).
Cada miembro de la iglesia debería preguntarse a sí
mismo: “¿qué fruto estoy dando para Cristo?”
Puede decir con seguridad, “Si permanezco en Cristo y
si su palabra permanece en mí, llevaré mucho fruto y
mi relación con el Señor como su discípulo
continuará.” Y “Será como árbol plantado…que da su
fruto”. (Salmo 1:3). No debemos permitir convertirnos
en arboles de ornato. Nuestro destino es dar fruto en
todas las áreas de la vida, en cuanto al servicio a
nuestro gran Dios y salvador Jesucristo.

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La Educación Cristiana en la Corrección

El criar a los hijos es un gran desafío, pero hablar


delante de ellos es otro gran desafío, y la razón es que
ellos siempre están repitiendo todo lo que escuchan de
sus padres decir, ellos están pendiente de tu forma de
hablar, ellos están pendientes de todo lo que pueda
acontecer en una reunión familiar o de amistad. Como
padres debemos tener mucho cuidado con lo que
decimos o hacemos frente a nuestros hijos.

Hoy en día en este mundo se escucha hablar de todo lo


que no es conveniente hablar o escuchar y lo peor de
todo es que lo hacemos frente a estas personitas que
están en un proceso de crecimiento y de aprendizaje.

El señor dijo: “Instruye al niño en su camino, Y aun


cuando fuere viejo no se apartará de él.” Proverbios 22:6
(Reina-Valera 1960). La educación cristiana debe llegar
de nuestros hogares.

En los hogares de hoy se discute abiertamente, no


importa quién esté presente, se dice de todo lo que se
pueda sacar del corazón, con el fin de ofender a la otra
parte, destruyendo la edificación cristiana de las
buenas palabras y costumbres. La biblia dice:

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los


homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos,
los falsos testimonios, las blasfemias.” Mateo 15:19.

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“No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino


sólo la que sea buena para edificación, según la
necesidad del momento, para que imparta gracia a los
que escuchan.” Efesios 4:9.

“ni palabras deshonestas, ni necedades, ni


truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones
de gracias.” Efesios 5:4

Cuando nos damos cuenta que nuestros hijos siguen


este camino de frases y mentiras que se puedan decir
ya es demasiado tarde. Una de las cosas que más se
ven respecto a la mentira en el hogar es cuando nos
llegan a cobrar algo que se haya cogido a crédito y en
el momento no tenemos ese dinero. La mentira se hace
presente y nuestros hijos se hacen participe de ella
cuando le decimos: “Dile al cobrador que no estoy
aquí”, y de forma eficiente el niño dice. “Mi papa me
dijo que le dijera que él no estaba aquí, que viniera la
otra semana”.
Me imagino el enojo del padre o la madre porque su
hijo no dio el mensaje correcto o más bien la mentira
correcta. Pero lo que realmente hizo el niño fue repetir
las frases tal cual como fueron entregadas por su
padre.

Nos gusta corregir y somos felices cuando somos


escuchados y obedecidos, pero cuando nos corrigen o
nos dicen unas cuantas verdades, se hace presente la
cólera o ira y el de buscar justificar esa corrección,
aceptándola pero echándole la culpa a otro como paso
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con Adán, Eva y la serpiente, cuando Dios le dijo al


hombre: “…De todo árbol del huerto podrás comer; más
del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás,
porque el día que de él comieres ciertamente morirás.”
(Génesis 2:16-17). ¡Pero ellos lo hicieron! Más tarde,
cuando Dios les preguntaba, “¿Has comido del árbol
que yo te mandé que no comieses? Y el hombre
respondió: La mujer que me diste por compañera me dio
del árbol, y yo comí” (Génesis 3:11-12). Cuando Dios
pregunta a la mujer, “¿Qué es lo que has hecho?” la
mujer respondió, “La serpiente me engañó y
comí” (Génesis 3:13).

¡Excusas! ¡Excusas! ¡Excusas! Adán no debía haber


escuchado a la mujer (Génesis 3:17). Eva no tenía por
qué haber escuchado a la serpiente. La tentación no
justificó la desobediencia para ninguno de ellos. Es lo
mismo que vemos hoy en día en la iglesia y en los
hogares cristianos ¡Excusas!

Lo cierto es que corregir es señalar una falta, error o


defecto con la intención de quitarlo o enmendarlo o la
podemos definir como llamar la atención a una
persona y expresar severamente la desaprobación por
lo que ha hecho o dicho.
Podemos entenderlo mejor leyendo esta reflexión
respecto a este tema, leamos:

El joven Teddy escuchaba mientras su padre una vez


contaba, de forma extensa y con grandes detalles,

23
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

sobre una ocasión en el pasado en la que Teddy


demostró gran sabiduría difícil.
Mientras el padre hablaba, el niño continuaba
tirándole de sus pantalones.
Finalmente, enojado el padre se acercó al niño para ver
qué era lo quería decirle. Papá susurró el niño, es no
era yo. ¡Era Billy!
Avergonzado frente a su amigo, el padre tomó a Teddy
del brazo y lo llevó hacia la leñera.
Todo el camino hasta ahí el niño continuaba diciendo:
Papá, papá.
El padre, cansado, se detuvo y le dijo: ¿Y ahora qué?
Supongo que vas a decirme que fue Billy el que me
ridiculizó abiertamente frente a mi amigo.
No, dijo el niño. Estoy esperando a que cuando veas a
tu amigo mañana puedas contarle que no me
castigaste aunque hayas querido hacerlo, solo por
decirte la verdad.
Amigo (a) ¡Ya sea que elogie a su hijo o lo reprenda por
algo, debe estar seguro de que está diciendo la verdad!
Elogiar a su niño de forman franca y sincera frente a
otros edifica a su hijo... pero las mentiras o la falsa
adulación crean falsa autoestima.
Las correcciones en secreto evitan la humillación de su
hijo, y mantienen su dignidad y el respeto a sí mismo.
Sin embargo, la reprimenda sin fundamento o
arraigada en la falsedad puede causar un daño enorme
por más que se diga a puertas cerradas.

Elogie a su hijo en público, repréndalo en secreto.


24
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

La sagrada escritura dice: “Corrige a tu hijo, te dará


descanso, y dará alegría a tu alma.” (Proverbios 29:17).

Pero esta corrección tiene que ser sin exasperarlos:


“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se
desalienten.” (Colosenses 3:21).

Recuerde que lo más importante es la buena


instrucción del niño en esta etapa de aprendizaje la
escritura nos recomienda: “Educa a tu hijo desde niño,
y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.”
(Proverbios 22:6) (LBLA).

No enseñes la mentira, recibe la corrección de


cualquiera que te quiera corregir tu camino, Dios habla
he usa a quien quiera. En una ocasión uso una mula
para hablarle a un profeta, en otra ocasión una zarza
que ardía, etc. Los que no aceptan la corrección según
las sagradas escrituras es un ignorante: “El que ama la
corrección ama la sabiduría; el que aborrece la
reprensión es ignorante.” (Proverbios 12:1).

Ahora yo te pregunto, ¿Como reaccionaras a la


corrección, la instrucción y la disciplina?
Como te lo tomas, cuando alguien como quizás tu
Esposo, Padres, siervo, Pastor, Jefe, Maestro, hijo o
aun un Amigo cercano, te muestra alguna de tus
faltas?

25
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Para terminar recuerda este consejo de Dios: “Pobreza


y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas
el que guarda la corrección recibirá honra.” (Proverbios
13:18).

Dios bendiga tu hijo (a)…. La verdad duele, Pero


alimenta el alma llenándola de paz.

Esto nos enseña que para ser ganadores de alma


debemos primero aceptar la corrección, para poder
corregir a otros y lo mejor de todo es que la educación
viene de tu casa.
Dios te bendiga

26
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

La Espada del Cristiano

La palabra de Dios habla de dos Espadas


importantísimas que el cristiano debe saber manejar
con eficacia. Esta serán sus más importantes armas
para poder enfrentar a su enemigo personal llamado el
Diablo y sus sirvientes llamados demonios o ángeles
caídos.

No podemos enviar a soldados sin en conocimiento de


sus armas a la guerra, esto sería entregarlos a la
muerte segura de su alma. Como buenos ministros de
Dios nos toca hacer lo mismo que hizo el señor Jesús
con sus discípulos, el primero les dio forma, es decir
los FORMO.
¿Qué es formar?
La Real Academia Española da como definición de
acuerdo con su origen “dar forma a algo” moldear.
Figurativamente es “preparar intelectual, moral o
profesionalmente a una persona o a un grupo de
personas”.

En el ámbito Militar, “poner en orden”.

Esto fue lo que hizo el Señor Jesús con sus discípulos


en sus tres años de ministerio.
Ahora preguntémonos: ¿Qué es un discípulo? Un
discípulo es una persona que sigue y defiende las
ideas, doctrinas y métodos de un maestro.

27
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Ser un discípulo es ser alguien que está aprendiendo,


alguien quien sigue su maestro y se somete a sus
enseñanzas.

En el Nuevo Testamento encontramos la palabra


“discípulo” unas 270 veces. En un sentido general, la
palabra discípulo se utiliza para referirse a aquellas
personas que caminaban con Jesús o que simplemente
lo admiraban:

“Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron


atrás, y ya no andaban con él” (Juan 6:66).

“Después de todo esto, José de Arimatea, que era


discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los
judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo
de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se
llevó el cuerpo de Jesús.” (Juan 19:38).

Algunas veces este término es usado para referirse a


los 12 apóstoles (“…con mis discípulos?” Lucas 22:11).
También es usado para identificar a aquellas personas
que verdaderamente estaban comprometidas con
Cristo. Tanto hombres como mujeres se hallaban entre
sus discípulos (“Había entonces en Damasco un
discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en
visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.”…
“Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los
discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que
fuese discípulo.” … “Había entonces en Jope una
discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir,
28
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas


que hacía.” Hechos 9:10-36).

Probablemente como expresión de desprecio, los


discípulos fueron llamados por primera vez
“Cristianos” por los años 44 DC (“Y se congregaron allí
todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente;
y a los discípulos se les llamó cristianos por primera
vez en Antioquía.”Hechos 11:26).

El Señor Jesús preparo teórica y prácticamente a sus


discípulos para poder enviarlos a la guerra espiritual
que les vendría, enseñándonos que no podemos enviar
a un Neófito a realizar este trabajo de hacer discípulos.

La palabra neófito, viene del griego: “neo” que significa


nuevo, y “fito” que significa planta o fruto. El neófito es
un fruto nuevo, un fruto inmaduro que tiene que
madurar: “no un neófito, no sea que envaneciéndose
caiga en la condenación del diablo.” (1 Timoteo 3:6).

En este caso es poner en orden sus ideas en el


conocimiento del señor Jesús y su doctrina. Es
indispensable para un ganador de almas conocer a su
señor, solo así sabrá a quien está anunciando o dando
a conocer a un pueblo necesitado de una salvación tan
grande, por eso es importante tener en su mente dos
estudios Bíblicos importantes como son:
1. Las virtudes de Jesús.
2. La Sana doctrina.

29
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Las virtudes del Señor Jesús: usted como ganador de


almas debe saber la razón por la cual el Señor lo ha
llamado, el apóstol Pedro nos da una clara y especifica
razón de nuestro llamado, el dijo: “Mas vosotros sois
linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de
aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”1
Pedro 2:9.
La palabra clave de nuestro llamado es lo que hemos
llegado a ser, esta es nuestro punto clave del porque
estamos en la iglesia de nuestro Dios y salvador Jesús.
Pero no es fácil reconocer lo que hemos llegado a ser,
DIGA YO SOY UN GANADOR DE ALMAS. Ser un
predicador de todo el evangelio no es fácil. Pero declara
las virtudes del que nos llamo es fácil y sencillo. Pues
nosotros los llamados cristianos, agradecidos, podemos
declarar las virtudes de nuestro Dios en su
manifestación en la carne. La virtud es una
disposición habitual y firme para hacer el bien. Una
vida virtuosa consiste en llegar a ser semejantes a
nuestro Señor Jesús.

Para dar un ejemplo, diremos algunas virtudes de


nuestro Dios y Señor Jesús, las cuales también deben
estar en cada creyente ganador de almas, ellas son las
siguientes:

1. Humildad y mansedumbre: “Llevad mi yugo sobre


vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde
de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”
Mateo11:29… “Yo Pablo os ruego por
la MANSEDUMBRE y ternura de Cristo, yo que estando
30
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas


ausente soy osado para con vosotros” 2 Corintios 10:1.

2. Amor: “Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a


conocer aún, para que el AMOR con que me has amado,
esté en ellos, y yo en ellos” Juan 17:26.…“Nadie tiene
mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos” Juan 15:13… “Todas vuestras cosas sean
hechas con AMOR.” 1 Corintios 16:14 .

3. Servicio, sacrificio: “Porque, ¿cuál es mayor, el que se


sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta
a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que
sirve.” Lucas 22:27... “Y aunque sea derramado en
libación sobre el SACRIFICIO y servicio de vuestra fe,
me gozo y regocijo con todos vosotros.” Filipenses
2:17 … “¿No son todos espíritus ministradores, enviados
para SERVICIO a favor de los que serán herederos de la
salvación?” Hebreos 1:14.

4. Santidad: “Que, librados de nuestros enemigos, Sin


temor le serviríamos en santidad y en justicia delante
de él, todos nuestros días.” San Lucas 1:74-76…
“¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si
digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?” Juan
8:46… “y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios
en la justicia y SANTIDAD de la verdad.” Efesios 4:24.

5. Sabiduría: “Y Jesús crecía en sabiduría y en


estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”
Lucas 2:52… “Y llegado el día de reposo, comenzó a
enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se
31
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas?


¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos
milagros que por sus manos son hechos?” Marcos 6:2 …
“porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no
podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.”
Lucas 21:15… “Y si alguno de vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
Santiago 1:5.

Un ganador de almas debe ser como su maestro, este


debe ser sabio, veamos tres ejemplos demostrados por
Jesús:

a. Cristo la mostró en el caso de la mujer adúltera: “y


Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana
volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él,
les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le
trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y
poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha
sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la
ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú,
pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para
poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo,
escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en
preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros
esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra
contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo,
siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto,
acusados por su conciencia, salían uno a uno,
comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y
quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

32
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la


mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban?
¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor.
Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no
peques más.” Juan 8:1-11. Enseño que un ganador de
almas no juzga a nadie, solo reconcilia con Dios a los
pecadores.

b. El Tributo a Cesar: “Y le enviaron los discípulos de


ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos
que eres amante de la verdad, y que enseñas con
verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie,
porque no miras la apariencia de los hombres. Dinos,
pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por
qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del
tributo. Y ellos le presentaron un denario. Entonces les
dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? Le
dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que
es de César, y a Dios lo que es de Dios. Oyendo esto, se
maravillaron, y dejándole, se fueron.” Mateo 22:16-22.
Enseño que un ganador de almas debe dar ejemplo y
pagar los impuestos y dar a Dios lo que le pertenece y
al gobierno lo suyo.

c. La enseñanza de la resurrección: “Aquel día vinieron


a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y
le preguntaron, diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno
muriere sin hijos, su hermano se casará con su mujer, y
levantará descendencia a su hermano. Hubo, pues,
entre nosotros siete hermanos; el primero se casó, y
murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su
33
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

hermano. De la misma manera también el segundo, y el


tercero, hasta el séptimo. Y después de todos murió
también la mujer. En la resurrección, pues, ¿de cuál de
los siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron?
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis,
ignorando las Escrituras y el poder de Dios. Porque en
la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento,
sino serán como los ángeles de Dios en el cielo. Pero
respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis
leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: Yo soy el
Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de
Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina.”
Mateo 22:23-33. Enseño que los placeres sexuales no
se darán en el cielo.

6. Fue ejemplo de obediencia: “y estando en la


condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” Filipenses
2:8.

7. Tuvo experiencia en quebranto: “Despreciado y


desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de
él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”
Isaías 53:3.

8. Nunca mintió: “el cual no hizo pecado, ni se halló


engaño en su boca” 1 Pedro 2:22.

9. Fue imparcial: “Y le preguntaron, diciendo: Maestro,


sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no
34
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

haces acepción de persona, sino que enseñas el camino


de Dios con verdad” Lucas 20:21.

10. Tiene paciencia o clemencia: “Pero por esto fui


recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en
mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que
habrían de creer en él para vida eterna” 1 Timoteo 1:16.

11. Ejerce la Abogacía a nuestro favor: “Hijitos míos,


estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno
hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo” 1 Juan 2:1-2.

Cada discípulo debe ser como su maestro. Anunciemos


con gozo, gratitud, y entusiasmo, las virtudes de
nuestro Dios y Señor Jesús.

La Sana doctrina: Este es el segundo punto


importante que debe conocer un ganador de almas,
hay que conocer y guardar la doctrina d nuestro Dios:

"Prestad atención, oh cielos, y hablaré; escuche la tierra


los dichos de mi boca.
Goteará como lluvia mi enseñanza, destilará cual rocío
mi palabra, como lloviznas sobre el pasto, como
aguaceros sobre la hierba. Porque el nombre de Jehovah
proclamaré. ¡Engrandeced a nuestro Dios! Deuteronomio
32:1-3.

35
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

“Tú dices: "Mi doctrina es pura, y yo soy limpio ante tus


ojos." Job 11:4.

“No abandonéis mi instrucción, porque yo os doy buena


enseñanza.” Proverbios 4:2.

Conocer la doctrina de nuestro Señor Jesus, es


importante para tener un adecuado conocimiento y de
esta manera realizar una buena interpretación e
introyección de la doctrina, es necesario empezar por
esclarecer y/o definir qué es doctrina, a qué
enseñanzas se les conoce como tal y el por qué de la
importancia que éstas sean reproducidas fielmente en
nuestras mentes.
En este orden de ideas se cita la definición descrita en
el “Nuevo Diccionario Bíblico Certeza” que define la
palabra como traducción del vocablo del antiguo
testamento legah, que significa “lo que se recibe”. De
igual manera en el antiguo testamento al cuerpo de
enseñanza revelado se le llama Tora, que aparece 216
veces y que se traduce ley.

DIDASKALIA: Significa tanto el acto, como el contenido


de la enseñanza. Se usa en relación con la enseñanza
de los fariseos. Aparte de una mención en la epístola a
los Colosenses y otra en Efesios, su uso se limita a las
cartas pastorales de primera y segunda a Timoteo, en
las cuales tiene el mismo significado: “Cuerpo y
Contenido de la Enseñanza como Regla de Ortodoxia”.

36
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

“En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que


reglas humanas.” Mateo 15:9.

“En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que


reglas humanas.” Marc: 7:7.

DIDAJÉ: Aparece en un mayor número de partes del


nuevo testamento, de igual forma, significa acto o
contenido de la enseñanza, y se menciona en relación
con la enseñanza de Jesús, según el mismo afirma era
divina:

“Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas


de los espinos, o higos de los cardos? Del mismo modo,
todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da
fruto malo.” Mateo 7:16-17.

“Mi enseñanza no es mía --replicó Jesús-- sino del que


me envió. El que esté dispuesto a hacer la voluntad de
Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si
yo hablo por mi propia cuenta.” Juan 7: 16-17.

De acuerdo a lo anterior es posible establecer, que


conocer y guardar la doctrina es una de las cualidades
principales de un predicador del evangelio, así lo
enseñó el Señor Jesucristo; cuando hablaba lo hacía
basado en las escrituras divinamente inspiradas por el
Espíritu Santo, exponiendo sus principios y
enseñanzas.

37
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

El apóstol Mateo dice, que la gente se admiraba de su


doctrina porque les enseñaba como quien tiene
autoridad, y no como los escribas. El evangelista
Marcos: “Cuando Jesús terminó de decir estas cosas,
las multitudes se asombraban de su enseñanza, porque
les enseñaba como quien tenía autoridad, y no como los
maestros de la ley.” Mateo 7:28-29.

También destaca que Jesús les enseñaba en su


doctrina, lo cual quiere decir que él enseñaba siempre
basado en principios y leyes que revelaban la divina
voluntad: “Entonces se puso a enseñarles muchas
cosas por medio de parábolas y, como parte de su
instrucción, les dijo:” Marcos 4:2.

Jesús es quien pone el ejemplo para que nosotros no


enseñemos conceptos propios, cuando dice a los
judíos: “mi doctrina no es mía, sino de aquel que me
envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios,
conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mi
propia cuenta”. Juan 7:16-17.

Los apóstoles también destacan la importancia de


conocer y guardar la doctrina, por ejemplo, el apóstol
Pablo instruye a Timoteo en diferentes aspectos de la
doctrina:

Sobre la enseñanza a la iglesia: “Si esto enseñas a los


hermanos serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con
las palabras de fe y de buena doctrina que has
seguido”. 1 Timoteo 4:6.
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Cuidar La Doctrina, fue el consejo del apóstol Pablo al


joven Timoteo: “Ten cuidado de ti mismo y de la
doctrina, persiste en ello pues haciendo esto te salvarás
a ti mismo y a los que te oyeren.” 1 Timoteo 4:16.

No permitir que otros enseñen diferente doctrina, es


nuestra meta en la iglesia de Dios: “Como te rogué que
te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que
mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,
ni presten atención a fábulas y genealogías
interminables, que acarrean disputas más bien que
edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.”
1 Timoteo 1: 3-4.

Retener la palabra tal como ha sido enseñada es lo que


debemos hacer: “Retenedor de la palabra fiel tal como
ha sido enseñada, para que también puedas exhortar
con sana enseñanza y convencer los que contradicen”.
Tito 1:9.

Desarrollar Una verdadera Vida Cristiana como adorno


de la doctrina: “Pero tu habla lo que está de acuerdo
con la sana doctrina no defraudando, sino mostrándose
fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de
Dios nuestro salvador”. Tito 2: 1-3.
En cuanto a los siervos tienen que aconsejar a las
jóvenes, todo consejo debe ser con integridad y
seriedad: “y aconsejar a las jóvenes a amar a sus
esposos y a sus hijos, a ser sensatas y puras,
cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus
esposos, para que no se hable mal de la palabra de
39
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Dios. A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos. Con tus


buenas obras, dales tú mismo el ejemplo en todo.
Cuando enseñes, hazlo con integridad y seriedad, y con
un mensaje sano e intachable. Así se avergonzará
cualquiera que se oponga, pues no podrá decir nada
malo de nosotros. Enseña a los esclavos a someterse en
todo a sus amos, a procurar agradarles y a no ser
respondones. No deben robarles sino demostrar que son
dignos de toda confianza, para que en todo hagan
honor a la enseñanza de Dios nuestro Salvador.” Tito
2:4-10.

El apóstol San Juan También advierte de las


consecuencias de los que se extravían de la doctrina, y
aconseja no recibir en casa al que viene con otra
doctrina, diciendo: “Cualquiera que se extravía, y no
persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el
que persevera en la doctrina de Cristo, ese si tiene al
padre y al hijo.” 2 Juan 9-10. No se está refriendo a la
persona, esta mas bien diciendo que no dejes entrar a
tu vida su doctrina.

En cuanto a la doctrina, se anuncia que vendrá tiempo


cuando no sufrirán la sana doctrina; ésta es una de las
señales de los últimos tiempos que afectará la iglesia;
por lo tanto, para contrarrestar una de las amenazas
más inminentes contra la iglesia, los ministros de Dios
deben asumir un serio y solemne compromiso delante
del Señor Jesucristo, de hacer una vehemente defensa
de la sana doctrina; como lo indica el apóstol San
Pablo diciendo: “Te encarezco delante de Dios y del
Señor Jesucristo que juzgará a los vivos y a los muertos
40
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

en su manifestación y en su reino, que prediques la


palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y
doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la
sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se
amontonarán maestros conforme a sus propias
concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se
volverán a las fábulas.
Pero tú sé sobrio en todo has obra de evangelista,
cumple tu ministerio”. 2 Timoteo 4: 1-5.

De igual manera el apóstol San Judas, condenando a


los falsos maestros de su tiempo que intentaban
introducir doctrinas heréticas a la iglesia, tales como
que la salvación por gracia les permitía pecar sin ser
condenados, y negaban la revelación apostólica original
de que Dios en Cristo es nuestro único Dios y Señor,
como es expresado por el apóstol San Judas: “Amados,
por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de
nuestra común salvación me ha sido necesario
escribiros exhortando que contendáis ardientemente por
la fe que ha sido una vez dada a los santos (es decir, la
enseñanza o doctrina) porque algunos hombres han
entrado encubiertamente, los que de antes habían sido
destinados para esta condenación, hombres impíos que
convierten en libertinaje la gracia de Dios”. Judas 3-4.

Teniendo en cuenta lo expuesto, podemos hacer la


analogía de la doctrina con el atleta, en el que no sólo
es importante llegar primero, sino que éste lleve a la

41
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

meta el testimonio que ha recibido previamente del


anterior competidor; sin que éste caiga o sea dañado.

En conclusión el Señor Jesucristo cabeza de esta


iglesia, y sus apóstoles se unen para resaltar la
importancia de la sana doctrina. De esta misma
manera el cuerpo de Cristo debe tener claro que es la
doctrina su trasfondo teológico Espiritual y su origen y
respaldo en las sagradas escrituras; ratificadas por los
apóstoles, profetas y el Señor Jesucristo mismo.

Aparte de otras doctrinas fundamentales como la


unicidad, la creación y demás atributos de Dios, es
necesario referirnos al proceso y elementos espirituales
que Dios ha accionado para la salvación del género
humano; cada uno de estos elementos o actos de Dios
se convierten en principios de los cuales se originan las
doctrinas o enseñanzas que conforman el plan de
salvación.
Iniciando este plan con un primer paso: la gracia de
Dios, la cual es la doctrina madre o principal de la cual
parte el plan de salvación de Jesucristo, con una serie
de doctrinas consecutivas y simultáneas que son el
desarrollo del plan de salvación las cuales el ganador
de almas debe conocer:
1. La Gracia.
La gracia es el favor de Dios hacia la raza humana, se
le llama también favor inmerecido, debido a que ésta es
fruto del amor y misericordia de Dios sin exigir mérito
alguno de parte del hombre:

42
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo


unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda,
sino que tenga vida eterna.” San Juan 3:16.

“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante


la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo
de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.” Efesios
2:8-9.

“Pero cuando se manifestaron la bondad y el amor de


Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras
propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos
salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la
renovación por el Espíritu Santo” Tito 3:4-5.

La gracias es un don, un regalo, es misericordia y


bondad sublime de Dios manifestada por amor al
hombre.

2. La Redención
Entiéndase este término por rescate mediante un alto
precio, la expiación denota los medios por lo que se
procura la salvación, es decir, por el pago de un
rescate. Nuestro Señor Jesucristo es el redentor por
excelencia, pues fue él quien pagó un alto precio,
precio sin precedentes a cambio de nuestro rescate;
que no fue plata u oro sino su sangre preciosa como
cordero sin mancha y sin contaminación. Durante el
desarrollo de la redención suceden unos pasos en sí
que son: Sacrificio, Expiación, Propiciación.

43
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

“Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la


vida absurda que heredaron de sus antepasados. El
precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas,
como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.” 1
Pedro 1:18-19.

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por


nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el
que es colgado en un madero)” Gálatas 3:13.

“Porque habéis sido COMPRADOS por precio; glorificad,


pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los
cuales son de Dios.” 1 Corintios 6:20.

3. La Fe.
No podemos encontrar una definición tan completa
como la descrita por el escritor del libro de los Hebreos:
“es pues la fe la certeza de lo que se espera y la
convicción de lo que no se ve”. Expone la palabra de
Dios: “creyó Abraham y le fue contado por justicia”.
Romanos 4:3. Desde estas palabras entendemos que
Dios le habló a Abraham y éste le respondió creyendo
su mensaje, por lo tanto fe es la respuesta positiva del
hombre a Dios, es el único medio por el cual el hombre
puede recibir la justificación: “siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como
propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por
alto, en su paciencia, los pecados pasados” Romanos
44
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

3:24-25. Terminamos con dos elementos importantes


de la fe: Aceptación de la obra de la cruz, Permanencia
en el plan de salvación. Esta es nuestra convicción y
seguridad: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1.

Caminamos en la fe no por vista: “(porque por fe andamos, no


por vista)” 2 Corintios 5:7

4. Arrepentimiento.

Arrepentimiento es el acto por medio del cual el


pecador se vuelve a Dios con dolor y tristeza por
haberle ofendido, a su vez es un cambio de actitud, es
media vuelta dando la espalda al mundo y frente a
Dios.[1] Elementos que conforman el arrepentimiento:
Dolor, Tristeza, Cambio de actitud, Volver a Dios,
Conversión”

“¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras


malvadas! ¡Dejen de hacer el mal! ¡Aprendan a hacer el
bien! ¡Busquen la justicia y reprendan al opresor!
¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda!
"Vengan, pongamos las cosas en claro dice el Señor.
¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos
como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán
como la lana! ¿Están ustedes dispuestos a obedecer?
¡Comerán lo mejor de la tierra!” Isaías 1:16-19.

“Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo


mientras esté cercano. Que abandone el malvado su

45
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

*camino, y el perverso sus pensamientos. Que se


vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para
perdonar, y de él recibirá misericordia. "Porque mis
pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos
son los míos afirma el Señor.” Isaías 55:6-9.

“Por tanto, para que sean borrados sus pecados,


arrepiéntanse y vuélvanse a Dios” Hechos 3:19.

5. Bautismo en agua en el nombre de Jesús.


El bautismo es el acto de fe pública en la obra de
Cristo en la cruz, es obediencia al mensaje del Señor
Jesucristo. Igualmente la identificación del creyente
con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección.[2]
Tales elementos son lo que se operan en el bautismo:
Muerte, Sepultura, Resurrección, Perdón, vestidura de
Cristo:

“El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no


crea será condenado.” Marcos 16:16.

¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos


bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad
fuimos bautizados para participar en su muerte? Por
tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él
en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por
el poder* del Padre, también nosotros llevemos una
vida nueva. En efecto, si hemos estado unidos con él en
su muerte, sin duda también estaremos unidos con él
en su resurrección. Sabemos que lo que antes éramos
fue crucificado con él para que nuestro cuerpo
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no


siguiéramos siendo esclavos del pecado; porque el que
muere queda liberado del pecado. Ahora bien, si hemos
muerto con Cristo, confiamos que también viviremos con
él.” Romanos 6:3-8.

“porque todos los que han sido bautizados en Cristo se


han revestido de Cristo.” Gálatas 3:27.

6. Justificación.
Es el acto por medio del cual Dios declara justo a todo
aquel que ha depositado su confianza en él, significa
ser declarado inocente ante un juicio, en el caso que
nos ocupa; el juicio de Dios, es decir, el sentenciado a
condenación por sus pecados, culpas y rebeliones, es
aceptado delante de Dios como inocente, como si
nunca hubiese pecado, no debido a sus méritos, sino
por los de Cristo. Elementos que operan en la
justificación: Imputación, Perdón, Paz con Dios:

“En otro tiempo también nosotros éramos necios y


desobedientes. Estábamos descarriados y éramos
esclavos de todo género de pasiones y placeres.
Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos
detestables y nos odiábamos unos a otros. Pero cuando
se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro
Salvador, él nos salvó, no por nuestras propias obras
de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante
el lavamiento de la regeneración y de la renovación por
el Espíritu Santo.” Tito: 3:3-5.

47
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

“pero por su gracia son justificados gratuitamente


mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo
ofreció como un sacrificio de expiación* que se recibe por
la fe en su sangre, para así demostrar su justicia.
Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por
alto los pecados; pero en el tiempo presente ha ofrecido
a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo
Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que
tienen fe en Jesús.” Romanos 3:24-26.

“En consecuencia, ya que hemos sido justificados


mediante la fe, tenemos* paz con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo. También por medio de él, y
mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual
nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la
esperanza de alcanzar la gloria de Dios.” Romanos 5:1-
2.

7. Nuevo Nacimiento.
Es el cambio de naturaleza producido por el Espíritu
Santo en el hombre, al que le comunica una vida
nueva; es importante diferenciar la regeneración de la
justificación, esta última cambia la situación del
hombre ante Dios, es declarado justo y no más
considerado como pecador; la regeneración transforma
sus ser moral y Espiritual.
La primera es necesaria a causa de la culpabilidad, la
segunda es a causa de la corrupción. Elementos de la
regeneración o nuevo nacimiento: Renovación,
Transformación, Santificación, Conversión.

48
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

El Señor Jesús dijo: “Respondió Jesús y le dijo: De cierto,


de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no
puede ver el reino de Dios.” Juan 3:5.

“siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de


incorruptible, por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre.” 1 Pedro 1:23 .

“desead, como niños recién NACIDOS, la leche espiritual


no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación” 1 Pedro 2:2.

8. Bautismo del Espíritu Santo.


El bautismo del espíritu santo es una de las doctrinas
mas maravillosas de la Biblia, dice la palabra que es
Dios morando en la vida del creyente, que a su vez se
convierte en templo de Dios, es una promesa para todo
aquel que cree en el Señor, es la experiencia más
sublime que puede experimentar el cristiano, es
indispensable para llevar una vida victoriosa.
Elementos Espirituales de esta doctrina: Sello, Guía,
Poder, Dones:

“Arrepiéntanse y bautícese cada uno de ustedes en el


nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados --les
contestó Pedro--, y recibirán el don del Espíritu Santo.
En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y
para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos
a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar.” Hechos
2:38-39.

49
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre


vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de
Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo
alto.” Lucas 24:49.

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que


están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la
carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del
Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley
del pecado y de la muerte.” Romanos 8:1-2.

9. Conversión.
El término conversión está ligado al arrepentimiento,
en varias referencias bíblicas aparecen como
sinónimos; sin embargo estudiando bien los texto que
tratan bien el tema es posible identificar una diferencia
muy interesante que nos muestra que son dos acciones
de la obra del Espíritu Santo, operando unidas para la
salvación del ser humano, con un orden doctrinal el
cual es como sigue: inicialmente es el arrepentimiento,
acto seguido la conversión; lo primero quiere decir, el
acto de volverse a Dios; que puede suceder en un
instante cuando el pecador por acción del Espíritu
Santo mediante la palabra es convencido de su
pecaminosidad y estado de perdición.

No obstante la conversión es dinámica, es un proceso


que en forma progresiva desarrolla la nueva vida en
Cristo.

50
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

El apóstol Pablo hace referencia al proceso de la


conversión cuando escribe a los efesios, quienes ya
eran creyentes por lo tanto arrepentidos, aun así el
apóstol les dice: “En cuanto a la pasada manera de
vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el
espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre,
creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad.” Efesios 4:22-24. Observe estimado ministro
las tres expresiones más sobresalientes que son
conjugaciones verbales que denotan acciones y
dinamismo, las cuales son: Despojarse, renovarse y
vestirse; todas se relacionan como un acto seguido al
arrepentimiento que se relacionan con la conversión,
como lo expresa también el profeta Isaías: “Deje el
impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos,
y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia,
y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”
Isaías 55:7. De la misma manera lo escribe San Lucas
en su segundo tratado, refiriéndose a los judíos que
habían rechazado al Señor Jesús, les dice: “Ahora
hermanos se que por ignorancia lo habéis hecho… Así
que arrepentíos y convertíos para que sean borrados
vuestros pecados y vengan de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio.” Describimos aquí los elementos
espirituales que contiene la conversión:

“Despojarse del viejo hombre, renovarse en el espíritu


de la mente, vestirse del nuevo hombre, perfección de la
santidad.” Efesios 4:22-24.

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR
“Asíque, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados; para que vengan de la
presencia del Señor tiempos de refrigerio” Hechos 3:19.

10. Santificación.
Es importante tener muy claro el concepto de
santificación para evitar caer en definiciones erradas e
infundadas que no podrán traerle provecho espiritual
al creyente, hay que notar la diferencia entre santidad
y santificación. Según la revelación bíblica la santidad
es:
Cualidad fundamental de Dios
Una virtud indispensable de todo verdadero creyente
Un atributo de ciertos lugares, objetos, días, fechas,
acciones, etc.
El termino hebreo Kadosh, significa puro, física, ritual
y, especialmente, moral y espiritualmente. En cambio
la santificación como todo lo anteriormente escrito
hace parte del proceso de la salvación, haciendo la
comparación con el nacimiento y desarrollo de la vida
humana, con nuestra nueva vida en Cristo, tal como lo
expresa el apóstol San Pedro: “Desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para
que por ella crezcáis para salvación”. 1 Pedro 2:2.

De igual manera el apóstol Pablo nos explica lo mismo


cuando exhortaba a los corintios sobre no entrar en
yugo desigual con los incrédulos, les decía: Así que,
amados, puesto que tenemos tales promesas,
limpiémonos de toda contaminación de carne y de
espíritu, perfeccionado la santidad en el temor de Dios”
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

2 Corintios 7:1, entiéndase en esta parte que la


santidad es cualidad y atributo de Dios, el cual se nos
atribuye al apartarnos para él. Sin embargo este estado
de santidad debe ser perfeccionado continuamente a
por el temor de Dios.

Esta dinámica es llevada a cabo en la vida cristiana en


lo que se denomina santificación, con elementos
espirituales: Crecimiento espiritual, desarrollo de la
nueva personalidad e imagen de Cristo. Estimado
Ministro del Señor a través de esta enseñanza es mi
deseo que tengas un amplio conocimiento de la
doctrina, para que puedas corregir al pueblo con sana
enseñanza, cuidarte a ti mismo y guardar la doctrina.
De esta manera tu aprovechamiento será manifiesto a
todos y te salvaras a ti mismo y a los que te oyeren:
“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en
ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los
que te oyeren.” 1 Timoteo 4:16.

Un resumen más exacto del plan de salvación para


todo creyente y que un ganador de almas debe conocer
seria:
- La Gracia de Dios: Amor de Dios, misericordia y
bondad.
- Redención: Sacrificio, expiación y propiciación.
- La Fe: Creer en Jesús y su obra hecha en el
calvario (Dios en la carne), permanecer en el plan
de salvación.
- Arrepentimiento: Tristeza y dolor, cambio de
actitud y volver a Dios.
53
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

-Bautismo en el nombre de Jesús: Muerte,


sepultura, resurrección y vestidura de Cristo.
- Nuevo nacimiento: Renovación, transformación y
santificación.
- Bautismo con el Espíritu Santo: Sello, guía,
poder y dones.
- Conversión: Despojarse en el viejo hombre,
vestirse del nuevo hombre y perfección de la
santidad.
- Santificación: Crecimiento Espiritual, desarrollo
de la personalidad e imagen de Cristo.
Esta son las primeras base doctrinales que debe tener
un ganador de almas.

Las armas del cristiano

Teniendo este conocimiento es cuando podemos hablar


de las armas que un cristiano debe usar en el
momento de ganar almas, veamos cuales son estas
armas:
- La Palabra de Dios.
- La Espada del Espíritu.
La palabra de Dios llamada las Sagradas Escrituras o
la Biblia debe ser siempre la herramienta principal de
trabajo de todo ganador de almas. Un soldado no
puede salir a la batalla sin antes primero haberse
preparado para la batalla, este debe primero aprender
el uso de su espada para que pueda ser un ganador en
la batalla.

54
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Un ganador de almas debe conocer su espada llamada


la Biblia, llamada originalmente las sagradas
escrituras. Nombre de biblia puesto por el teólogo
JUAN CRISOSTOMO (Constantinopla).

Dividida en Capítulos por: En 1206, en la


Universidad de París, el profesor y más tarde cardenal
Esteban Langton, dividió toda la Biblia en capítulos
más o menos iguales.
Sin embargo, todavía no se daba la división en
versículos. En 1240, Hugo de Saint Cher dividió cada
capítulo de Langton en siete subdivisiones, marcadas
al margen (a-b-c-d-e-f-g). Tal cosa duró trescientos
años.

Dividida en versículos por: En 1551 Robert Etiene,


redactor y editor en París, hizo la experiencia
dividiendo el NT de lengua griega en versículos. A
Teodoro de Beza le agradó la idea y en 1565 dividió
toda la Biblia en versículos.

La biblia es la palabra de Dios porque transforma


vidas Dios nos da la Biblia para transformarnos, no
para simplemente informarnos. Ella nos debería dar
un gran corazón, no una gran cabeza. En el Libro de
Santiago, se nos dijo, “No sólo escuchen la palabra de
Dios, tienen que ponerla en práctica. De lo contrario,
solamente se engañan a sí mismos.” (Santiago 1:22
NVI).

55
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

¿Por qué la Biblia es la Palabra de Dios? Por lo


siguiente:
1- Porque fue inspirada por Dios, por medio de su
Espíritu Santo, así lo declaran los apóstoles: Pablo y
Pedro. II Timoteo: 3:16 II. Ped.1:21.
2- Por su fidelidad y cumplimiento. Mateo: 5: 18 Lucas:
16: 17.
3- Porque es considerada "la Escritura" por excelencia.
Juan: 5: 39.
4- Cristo mismo afirmó su autenticidad y veracidad.
Lucas: 4:21 Juan: 5: 46 – 47.
5- Porque permanece fiel. Fue escrita hace mucho
tiempo y ha llegado a nosotros en un estado de
preservación absoluta y completa. Isaías: 40:8 Mateo:
24:35.
6- Porque es un registro de la auto - revelación de Dios
para darse a conocer y salvar a la humanidad de sus
pecados. Juan: 3: 16 - Romanos: 5: 8.

• La Biblia se escribió en tres idiomas: Hebreo,


Arameo, y Griego.

• Aproximadamente, cuarenta hombres escribieron


la Biblia, durante un periodo aproximado de 1,
600 años - esto es, desde 1500 AC. Hasta 100
DC. Estos hombres escribieron siendo inspirados
por el Espíritu Santo (2P. 1:21). Sus palabras no
eran de sabiduría humana, sino de instrucción
espiritual (1Cor. 2:13).

56
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

• El libro de Ester contiene diez capítulos, y en


ninguno de ellos aparece la palabra “Señor” o
“Dios.”

• Número de libros: 66 (total).


• Número de libros en el Antiguo Testamento: 39.
• Número de libros en al Nuevo Testamento: 27.
• Libro más largo: Salmos.
• Libro más corto: 2 de Juan.
• El libro que aparece como último en la Biblia es
el Apocalipsis de Juan, pero en realidad el último
en ser escrito fue el Evangelio de Juan.

• El capítulo más corto de la Biblia es el «Salmo


117» (solo 2 versículos), y el capítulo más largo
es el «Salmo 119» (176 versículos).

• El libro más antiguo de la Biblia no es Génesis,


sino Job.

• El libro más antiguo del Nuevo Testamento


probablemente es el libro de Santiago, escrito
aproximadamente en 45 d. C.

• El primer nombre de mujer que Dios puso no


fue Eva, fue Sara (Génesis 17:15) porque el
nombre de Eva lo puso Adán.
• Goliat no murió de la pedrada que le diera el
pastor David, sino por su propia espada (1º de
Samuel 17:48-51).

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

• Al contrario de lo que se cree, quien cortó el pelo


a Sansón no fue Dalila sino un hombre. Ella
sólo hizo que se durmiese en sus rodillas para
que se lo cortasen (Jueces 16:19).

• En el libro de Jueces capítulo 8 versículo 30 dice


que Gedeón tuvo 70 hijos.

• El único personaje en la Biblia que se menciona


que usó un reloj fue el Rey Acaz (2 Reyes
20:11).

• ¿Cuáles son los libros llamados apócrifos o


deuterocanónicos?

- Tobías
- Judit
- Baruc
- Eclesiástico (también llamado
Sirácide, por su autor)
- Sabiduría
- I Macabeos
- II Macabeos

El buen manejo de la ESPADA es muy importante para


un ganador de almas, ella le dará la seguridad de
hablar con denuedo del señor Jesús. La Palabra se le
llama la espada de dos filos en Hebreos 4:12. Aquí, la
Palabra es descrita como “…viva y eficaz y más
cortante que toda espada de dos filos.” La espada
romana comúnmente era de dos filos, haciéndola más
efectiva para perforar y cortar por ambos lados. La idea
58
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

de la Escritura de penetrar, significa que la Palabra de


Dios llega hasta el “corazón,” el centro mismo de la
acción, y deja expuestos los motivos y sentimientos de
aquellos que toca.

El propósito de la Espada del Espíritu – la Biblia – es


fortalecernos y permitirnos resistir los ataques de
Satanás:

“En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar


contra ti.” Salmo 119:11.

“Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo


guardaré hasta el fin. Dame entendimiento, y guardaré
tu ley, Y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la
senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi
voluntad.
Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu
camino.
Confirma tu palabra a tu siervo, Que te teme. Quita de
mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus
juicios. He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia.” Salmo 119:33-40.

“Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque


tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he
entendido, Porque he guardado tus mandamientos; De
todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu
palabra. No me aparté de tus juicios, Porque tú me

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

enseñaste. !!Cuán dulces son a mi paladar tus


palabras! Más que la miel a mi boca. De tus
mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he
aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis
pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.” Salmo
119:99-105.

El Espíritu Santo usa el poder de la Palabra para


salvar almas y conferirles la fortaleza para alcanzar a
la madurez espiritual y ser soldados para el Señor. A
medida que conozcamos y comprendamos la Palabra
de Dios, seremos más útiles en hacer la voluntad de
Dios, y más eficaces para permanecer firmes contra el
enemigo de nuestras almas.

La espada del Espíritu es conocida como la palabra de


Dios: “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios” Efesios 6:17.

La espada es parte de la armadura espiritual que Pablo


exhorta a los cristianos a usar, con el fin de estar
preparados para luchar eficazmente contra del
maligno: “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios,
para que podáis resistir en el día malo, y habiendo
acabado todo, estar firmes.” (Efesios 6:13).

La espada es un arma tanto ofensivo como defensivo,


usado para protegerse uno mismo del daño o para
atacar al enemigo y vencerlo. Para un soldado, era
necesario recibir una rígida formación sobre el uso
adecuado de la espada, a fin de obtener el máximo
60
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

beneficio de ella. Todos los soldados cristianos


necesitan el mismo rígido entrenamiento para saber
cómo manejar apropiadamente la Espada del Espíritu,
“que es la palabra de Dios.” Puesto que todo cristiano
se encuentra en una batalla espiritual en contra de las
fuerzas satánicas de este mundo, necesitamos saber
cómo manejar la Palabra apropiadamente. Solo
entonces se convertirá en una defensa efectiva contra
el maligno y una valuable arma ofensiva “para la
destrucción de fortalezas” del error y la mentira:
“porque las armas de nuestra milicia no son carnales,
sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2
Corintios 10:4-5).

¿Para qué es la espada?

“porque las armas de nuestra milicia no son carnales,


sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” 2
Corintios 10:4-5.
No estamos solos, las sagradas escrituras nos
advierten que la lucha que comenzó en el cielo se
trasladó a la tierra. La batalla continua hermano
discípulo y los elegidos para seguir con el propósito de
Dios no están en el cielo, ellos están aquí en la tierra,
algunos están aquí ahora mismo leyendo este libro:
“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y
61
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el


dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló
ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el
gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y
Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a
la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con
él.” (Apocalipsis 12:7-9).

Jesucristo nos confirma esto cuando les dijo a sus


discípulos: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un
rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y
escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os
dañará. (Lucas 10:18-19).
La serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el
cual engaña al mundo entero, es la misma serpiente
que engaño a Eva en el huerto del Edén. Sigue
teniendo su astucia y sigue engañando al mundo.
La Sagrada Escritura lo llama el dios de este mundo, y
su misión es segar lo ojos del entendimiento de los
incrédulos para que no les resplandezca la luz del
evangelio: “en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les
resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo,
el cual es la imagen de Dios.” (2 Corintios 4:4).

Recuerde que este dios ha sido arrojado del cielo por


su rebelión contra el verdadero y único Dios,
llevándose con él una tercera parte de los ángeles del
altísimo. Ellos son los principados y potestades de que
habla el apóstol Pablo: “Porque no tenemos lucha contra
sangre y carne, sino contra principados, contra
62
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de


este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.” (Efesios10:12). De la boca del dragón
han salido millones de espíritus engañadores cuyo fin
es inducir al error y esclavizar a la humanidad.

Jesús nos dio un arma eficaz, él nunca nos dejó a


merced de estos acusadores, él nos dio un gran poder
y mientras andemos en humildad Dios nos protege:

“Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de


sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos,
y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus
palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa
rebelde.” (Ezequiel 2:6).

“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y


condenarás toda lengua que se levante contra ti en
juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su
salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” (Isaías 54:17).

“De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será


atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será
desatado en el cielo.” (Mateo 18:18).

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre


vosotros el Espíritu Santo,…” (Hechos 1:8).

Nadie que no tenga esta autoridad puede salir a hacer


el trabajo con entera y absoluta confianza, ya que el
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

enemigo que va a enfrentar es mentiroso, astuto, usa


las artimañas del error y aunque no tiene poder su
arma eficaz que es el ENGAÑO.

El solo le queda en estos tiempos atacar con gran ira a


los hijos de Dios y tener cautivo a todo el que está bajo
su poder:

“Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está


bajo el maligno.” 1 Juan 5:19.

“Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la


tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo
varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran
águila, para que volase de delante de la serpiente al
desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo,
y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojó
de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que
fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la
mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el
dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se
llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra
contra el resto de la descendencia de ella, los que
guardan los mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesucristo.” Apocalipsis 12:13-17.

El mundo está bajo su poder, es algo que debemos


comprender y que no estamos luchando contra las
personas, nuestra lucha es espiritual, por eso debemos
tener ojos Espirituales: "Alumbrando los ojos de
vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas


de la gloria de su herencia en los santos "Efesios 1:18.
El ojo Espiritual es el que Dios abrirá con visiones de
todo tipo, una vida cristiana sin visiones espirituales,
es una vida estancada, mediocre y débil.

Un ganador de almas debe conocer que Satanás solo le


atacara cuando Dios le dé un permiso especial.
Cuando Satanás quiso tentar a Job, tuvo que pedirle
permiso a Dios:“Un día vinieron a presentarse delante
de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino
también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde
vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De
rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a
Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no
hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto,
temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo
Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de
balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a
todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado
bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre
la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que
tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma
presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que
tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano
sobre él. Y salió Satanás de delante de
Jehová.” (Job1:6.12).
Lo mismo pasó con el discípulo Simón (Pedro): “Dijo
también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha
pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he
rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos. Él le dijo: Señor, dispuesto
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la


muerte.” (Lucas 22:31,33).

Teniendo todo este conocimiento es cuando estaremos


preparados para poner a prueba el talento que DIOS
ha dado a cada creyente: Don – Conocimiento –
Habilidad. Ordenados de la siguiente manera:
Don: o talento viene de DIOS.
Conocimiento: Viene del estudio concentrado y
diligente de la palabra de Dios, acompañado de oración
y ayuno.
Habilidad: Se desarrolla a medida que el DON es
ejercido.
En otras palabras el DON es recibido por Dios, el
CONOCIMIENTO es adquirido en el estudio y la
HABILIDAD se desarrolla en la práctica.

La disciplina de un ganador de almas

Todo ganador de alma obediente a la palabra de Dios,


debe seguir una serie de pasos en el proceso
maravilloso de hacer discípulos o ganar las almas
pertenecientes a nuestro señor Jesucristo, para eso se
hace imperioso seguir estos consejos:
1. Orar, ser sensibles al Espíritu Santo y tomar la
urgencia que él nos transmitirá.
2. Procurar amistarse con la persona que desea
ganar.
3. Despertar la curiosidad.
4. Hablar única y exclusivamente la verdad.

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

5. Entablar conversación sobre temas que le


interesen.
6. No presumir de ser sabio, ni demostrar
superioridad.
7. Ni en pensamiento, ni en palabra dar la
impresión de que el que le escucha es un
ignorante.
8. No entrar en discusión, hay que saber escuchar
y ser pacientes.
9. Aunque sus ideas sean rechazadas, mantenerse
siempre tranquilo y cariñoso.
10. Ceñirse al tema principal y evitar salirse del
punto en discusión.
11. Escuchar respetuosamente mientras el otro
expresa sus opiniones.
12. Saber cuándo es su momento de hablar.
13. Con suavidad encausar la conversación hacia la
meta deseada.
14. No olvidar nunca y siempre recordar que es
mejor perder la discusión y ganar el alma, que
ganar la discusión y perder el alma.
15. Tener presente todo el tiempo de la entrevista
que es objeto de la conversación es la conversión
del individuo y cerciorarse de que cada palabra
sea conducente a ese fin.
16. Y lo más importante conocer las Sagradas
Escrituras y mientras la enseña no debe darle
todo el estudio escrito al principio sino un tema
cada semana.

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Los textos grabados en la memoria

Grabar en nuestra memoria los textos más importantes


que tenemos que presentar a las almas que queremos
ganar es indispensable, los más recomendables te los
voy a presentar con preguntas:

¿Cómo es el bautismo Bíblico?


Todos y cada uno de los primeros cristianos se
bautizaban en el NOMBRE DE JESUCRISTO:
· Tres mil el día de Pentecostés (Hechos 2:38-41)
· Los Samaritanos (Hechos 8:14-16)
· Los Efesios (Hechos 19:1-5).
. Los Gentiles (Hechos 10:47-48).
· El apóstol Pablo (Hechos 22:16;
. Los Gálatas (Gálatas 3:27).
· Los Corintios (1 Corintios 1:13).
. Los Romanos (Romanos 6:3-4).
No hay ningún registro en la Biblia de un solo creyente
que se hiciera bautizar en el Nombre del Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Mt. 28:19 está el mandamiento del
Señor donde dice: “...bautizándolos en el NOMBRE del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, no dice en los
nombres como si hablase de muchos, sino de uno: en
el nombre, el cual es Jesucristo (Gá. 3:16; Hch. 4:11-
12; Fil. 2:9).

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

¿El bautismo es necesario para la salvación?


Si. 1 P. 3:21; Jn. 3:5; Mr. 16:16.

¿El bautismo es para el perdón de los pecados?


Si. Hch. 2:38; 22:16; Tit. 3:5; 1 Co. 6:11; 1 Jn. 2:12;
Lc.24:47.

¿Jesucristo Es El Padre?
Sí. Is. 9:6; Jn. 10:30; Jn. 14:9; Jn. 14:10; Jn. 14:18

¿Jesús Es El Espíritu Santo?


Si.1 P. 1:11; 2 Co.3:17; Gá.4:6; Ef.4:4; Jn 4:24; Ro.
8:9; Fil. 1:19.

¿Donde dice la Biblia que Jesucristo es Dios?


Is. 9:6 Jn. 1:1, 14 Jn. 5:18
Jn. 20:28 Hch. 17:3, 23 Ro. 9:5
Fil. 2:6 Col. 2:9 1 Ti. 3:16
1 Ti. 6:15 Tit. 1:3 Tit. 2:13
Heb. 1:8 2 P. 1:1 1 Jn. 5:20
Jud. 1:25.

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

¿Cuáles textos demuestran que Dios es uno?

50 versículos de la unicidad de Dios:


Dt. 4:35 Dt. 4:39 Dt. 6:4 Dt. 32:39 2 S.
7:22
2 S. 1 R. 1 Cr.6:14 1 Cr.17:20 Sal.
22:32 8:23 18:31
Is. Is. 44:6 Is. 44:8 Is. 45:5 Is. 45:6
43:10
Is. Is. Is. 45:22 Is. 45: 40 Is. 46:6
45:18 45:21
Is. 46:9 Dn. 2:28 Zc. 14:9 Mal. 2:10 Mt. 6:24
Mt. Mr. Mr. 12:29 Mr. 12:32 Lc.
19:17 10:18 16:13
Lc. Jn. Jn. 17:3 Ro. 3:30 Ro.
18:19 5:44; 16:27
1 Co. 1 Co. Gá. 3:16 Gá. 3:20 Ef. 4:6
8:4 8:6
1 Ti. 1 Ti. 2:5 1 Ti. 6:15 1 Ti. 6:16 Stg.
1:17 2:19
1 Jn. Jud. 1:4 Ap. 1:11 Ap.1:17 Ap. 4:2
5:7

¿Todos los que Creen en Dios se Salvan?


No porque aún los demonios creen en Dios y tiemblan
(Stg.2:19).
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el
reino de los cielos… Mt. 7:21-23; Lc. 13:25-27.
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Hay muchos que creen en Dios pero no le obedecen: 1


Co. 6:9,10; Gá. 5:21; Ap.21:8; Sal. 9:17.
Es necesario arrepentirse: Jn. 3:3; Lc. 13:3; Hch. 3:19;
Ap.3:19
Es necesario bautizarse: Mr. 16:16; Hch. 2:38; Hch.
18:8; Hch. 22:16
Es necesario obedecer a Dios: He. 5:9; Mt. 7:21; 1 P.
4:17; Mt. 24:13.

¿Cómo puede Jesús ser el Salvador, cuando Dios el


Padre dijo en Isaías 43:11, "Fuera de mí no hay
quien salve?"
Porque "Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo al
mundo." 2 Co. 5:19.

¿Si Jesús es Dios, Por Qué Oró?


Jesús oró porque estaba “en los días de su carne” (He.
5:7). Era humano y tenía que obedecer la Ley que dice:
“Tu oyes la oración, a ti vendrá toda carne” (Sal. 65:2).
El mismo dijo: “... nos conviene cumplir toda justicia”
(Mt. 3:15). Cumpliendo esto “nos dejó ejemplo para que
sigamos sus pisadas” (1 P. 2:21). Y todo creyente ve a
Dios como el verbo en la carne, pues el mismo se dio a
conocer en el hijo: Juan 1:1 y14 del mismo versículo.

Teniendo todo este aprendizaje ya estamos listos para


salir a ganar almas, la primera palabra que debemos
tener en nuestra mente es SEGURIDAD y el
conocimiento nos dará la seguridad de hablar enseñar
a nuestro prójimo.
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Un Mandamiento de amor

U n gran mandamiento es amar a las almas no


importando su color, nacionalidad, creencia o credo,
todas ellas son importantes para Dios, el dio el
mandamiento de amarlas con el alma y la mente: “Y
uno de ellos, intérprete de la ley, pregunto por tentarle,
diciendo: Maestro, ¡cuál es el gran mandamiento en la
ley! Jesús le dijo: Amaras al señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este
es el primer mandamiento. Y el segundo es semejante:
Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De esto dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas…
Mateo 22:35-40.

Cuando usted ama a su prójimo está cumpliendo la ley


de Dios:

“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple:


Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Gálatas 5:14.

“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu


pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo
Jehová.” Levítico 19:18.

“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la


Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien
hacéis” Santiago 2:8.

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

“Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no


dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro
mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al
prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.”
Romanos 13:10.

Jesús nos dijo << ama a tu prójimo>> y vale, eso podía


ser, en el caso que el prójimo en cuestión fuera un
buen vecino.
Pero para poner las cosas aun más difíciles Jesús
insistía en <<ama a tu enemigo>>, (Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que
os ultrajan…Mateo 5:44).
Por ejemplo, yo le preguntaría a usted, si amaría a un
asesino en serie o a Satanás que es nuestro principal
enemigo.

En el diccionario hay cuatro definiciones:


1- Fuerte sentimiento de afecto.
2- Apego cariñoso.
3- Atracción fundada en impulsos sexuales.
4- Cero puntos en tenis.
El amor lo asociamos generalmente con un sentimiento
o una emoción.

Una iglesia sin amor es una iglesia sin sentimiento: “Si


yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo
amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los


misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal
manera que trasladase los montes, y no tengo amor,
nada soy.

Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a


los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado,
y no tengo amor, de nada, me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no
hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no
guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza
de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.
El amor nunca deja de ser, pero las profecías se
acabaran, y cesaran las lenguas, y la ciencia acabara.”
(Primera carta a los corintios, capitulo 13:1-8).

Si reunimos esta lista en sus puntos principales el


AMOR es:
Paciencia
Afabilidad
Humildad
Respeto
Generosidad
Indulgencia
Honradez
Compromiso
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Bien todas estas palabras expresan un sentimiento,


no; todas expresan comportamientos, veamos el
significado de cada una de ellas:

Paciencia: Mostrar dominio de uno mismo, por


ejemplo: en el hogar, trabajo, vecino, en el juego etc. Es
tener disciplina << Disciplinar >> viene de la misma
raíz que << Discípulo >> y significa enseñar o entrenar,
corregir o cambiar un comportamiento: “soportándoos
unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os
perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas
estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.”
Colosenses 3:13-14.

Afabilidad: Prestar atención; apreciar y animar.


La afabilidad tiene que ver con como actuamos, no con
como Sentimos. Ilustración de la mejora productiva y
la mejora de condiciones Ambientales para los
trabajadores. “lo importante es prestar atención a la
gente”: “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos
unos a otros, así como lo hacéis.” 1 Tesalonicenses
5:11.

Humildad: Ser autentico, sin pretensiones ni


arrogancia. Por ejemplo:
Moisés, el hombre más humilde que ha habido.
Moisés, fue el hombre que estrello las tablas de los diez
mandamientos en un ataque de rabia.
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Moisés, el que mato a un egipcio por golpear a un judío


y que estaba todo el tiempo discutiendo y peleando con
Dios.
Estos acontecimientos nos demuestran que la
humildad en ser uno mismo, en ser autentico con la
gente y en desechar las mascaras: “Nada hagáis por
contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él
mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino
cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en
vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó
a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante
a los hombres; y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:3-8.
Cuando se es humilde se lleva la carga de los demás,
como lo enseño nuestro señor Jesús, el dijo: “Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso
y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas” Mateo 11.29.

Respeto: Tratar a otros como si fueran gente


importante. Por ejemplo:
Jesús dijo “como queréis que hagan los hombres con
vosotros, así también haced vosotros con ellos”, en
pocas palabras si a usted le gusta que lo traten como
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

el más importante, pues haga sentir a los demás como


el más importante. Jesús nos está dando la clave del
éxito en nuestras relacione interpersonales: “Y como
queréis que hagan los hombres con vosotros, así
también haced vosotros con ellos.” Lucas 6:31.

Generosidad: Satisfacer las necesidades de los demás.


Por ejemplo:
Hay un hermoso proverbio que lo explica todo: “el alma
generosa será prosperada; y el que saciare, él también
será saciado.” Proverbios 11:25.

Indulgente: No guardar rencor cuando te perjudiquen.


Es nuestra sincera y consciente renuncia a obtener
satisfacción o venganza por una ofensa que hayamos
recibido, no guardando resentimiento ni rencores. Es
una iniciativa de cada uno de nosotros con respecto a
nuestros semejantes.
Por ejemplo, a cuantas personas has escuchado decir
“perdono, pero no olvido”.
Entonces Pedro, fue y preguntó a Jesús:
Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mí hermano¿
“Hasta siete” Jesús le contestó: No te digo que hasta
siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Mateo
18:21-22.
Bueno creo que quedo más que explicado la
indulgencia.

Honradez: Estar libre de engaños, es aquella persona


que teniendo la oportunidad de robar o hacer daño, no
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

lo hace. Es actuar con justicia, sin prejuicios, en forma


imparcial, de conformidad con las sanas costumbres.
Relatemos la ilustración de un padre de familia, que
lleva a sus hijos de 7 y de 10 años al cine matinal.
Por favor me da tres boletas, le dice al encargado de la
taquilla. Éste muy amable le pregunta: ¿Cuántos años
tiene el niño menor¿
Siete, casualmente los cumplió ayer, le responde el
padre.
No leyó el aviso: “LOS MENORES DE SIETE AÑOS NO
PAGAN BOLETA”. De manera que sólo compre dos
boletas, pues ¡el señor de la registradora no se va a dar
cuenta!, le insinúa el taquillero.
Por favor deme tres boletas, pues el señor de la
registradora no se da cuenta, “PERO MIS HIJOS SÍ”.
Ver << Ananías y Safira… Hechos 5 >>

Compromiso: Atenerte a tus elecciones.


Es el comportamiento más importante de todos, para
este comportamiento podemos tomar como ejemplo la
ilustración de la gallina y el cerdo: << La gallina le dice
al cerdo “hoy le vamos a dar un buen desayuno a
nuestro amo, démosle un rebortillo de huevos con
tocino. El cerdo le dijo, “va pa esa” >> quién crees tú, el
que se sacrifico más >>

Otro ejemplo de compromiso es el relato de dos


reclutas, que se juraron amistad en las buenas y en las
malas.

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

En pleno combate uno de ellos quedó gravemente


herido. Su compañero y amigo fiel, arriesgando su
propia vida, regresó con él a la base. Su capitán muy
disgustado le llamó la atención, por su arriesgado acto.
- “Mi capitán, valió la pena arriesgarme, pues escuché
a mi amigo por última vez, me dijo:”YO SABÍA QUE
USTED NO ME FALLABA” y luego murió en mis brazos.

Decidimos amar, dar lo mejor de nosotros mismos por


los otros y eso requiere paciencia, humildad,
afabilidad, respeto, generosidad, indulgencia,
honradez, y compromiso.
Servir a los otros y sacrificarse por ellos exige estos
comportamientos.
Puede que tengamos que sacrificar nuestro ego o
incluso nuestro mal humor en determinadas
ocasiones.
Puede que tengamos que aguantarnos las ganas de
echarle la bronca a alguien en vez de tener una actitud
positiva con él. Cuando amamos a los demás dando lo
mejor de nosotros mismos, tenemos que servirlos y
sacrificarnos por ellos.
Haciendo esto obtendremos excelentes resultados para
el éxito con los demás.
<< Servicio y sacrificio>> es dejar a un lado tus propios
deseos y necesidades, es buscar lo mejor para los
demás.

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

El que ama CONVENCE y Gana almas

Si ya has leído hasta aquí este libro de cómo ganar


almas, eso quiere decir que eres un atleta, literalmente
hablando un atleta para ganar una carrera primero
tiene que prepararse y abstenerse de muchas cosas.

El apóstol Pablo uso la figura del atleta, para describir


lo que necesita el cristiano para lograr su objetivo, la
corona de justicia. Este caso un creyente debe
prepararse para ganar almas para el reino de Dios. El
apóstol recomendó que para ser un ganador primero
tenemos que prepararnos:

"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la


verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred
de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha,
de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una
corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así
que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de
esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino
que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea
que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a
ser eliminado" 1Corintios 9:24-27.

"Y también el que lucha como atleta, no es coronado si


no lucha Legítimamente" 2 Timoteo 2:5.

Un ganador de almas debe ser como un atleta, si usted


es un cristiano debe seguir esta analogía, veamos lo
que un atleta y un cristiano necesita:
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

- La Disciplina: me refiero a el conjunto de reglas o


normas cuyo cumplimiento de manera constante
conducen a cierto resultado: "corred de tal manera que
lo obtengáis" 1Corintios 9:24. Un atleta se esfuerza
para obtener el premio:
1. Se entrena.
2. Se abstiene de cosas no sanas para su cuerpo.
3. Se somete a la disciplina.
4. Se priva de ciertas cosas.
5. No pierde noches y no abusa de su cuerpo.
Un cristiano debe esforzarse por ganar almas. No
pierde su tiempo en el internet o viendo televisión, este
ora, ayuna y sale en busca de su adjetivo (Las almas
perdidas en el pecado). La disciplina cristiana lo
acondiciona y lo cuida para la carrera, porque tiene
los ojos puestos en el premio. El cristiano debe ser
disciplinado para poder obtener el premio.

- Seguir el ejemplo del Maestro: un ganador de almas


debe despojarse de los afanes, este será un peso que
no le permitirá ganar almas, el debe tener tiempo para
hablar la palabra de Dios. Siempre poniendo su mirada
en el señor Jesús, que es quien nos aumenta nuestra
fe: "Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor
nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de
todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual
por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del
trono de Dios"(Hebreos.12:1-2). Necesitamos poner los
ojos en Jesús (El Maestro), pero también el texto dice
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

que tenemos que deshacernos de lo que nos pueda


estorbar y privarnos del premio.

Debemos seguir el ejemplo del Maestro: "Pues para esto


fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus
pisadas"(1Pedro.2:21). Por lo tanto debemos tener o
usar la misma estrategia y disciplina del atleta.

- Alimentación Nutritiva: Un Atleta necesita una


alimentación nutritiva y balanceada.
a. Necesitamos tomar "la leche": “Desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que
por ella crezcáis en salud” (1Pedro.2:2).
b. Para crecer y estar fortalecidos para la carrera hacia
la vida eterna y no solo para eso son también para ser
constantes en el ganar, ganar almas para Cristo.
c. Se necesita alimento solidó y sano para terminar la
carrera. Necesitamos alimentarnos de la palabra de
Dios, estar preparado para presentar defensa, Por esto
el apóstol Pedro dijo:

“sino santificad a Cristo como Señor en vuestros


corazones, estando siempre preparados para presentar
defensa ante todo el que os demande razón de la
esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con
mansedumbre y reverencia” 1 Pedro 3:15.

"Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de


nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria
ahora y hasta el día de la eternidad. Amén."

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

(2Pedro.3:18).

- Los ojos en la Meta: es decir poner la mirada en el


ama o almas que queremos ganar para Jesús, con el
propósito de llevarlas a tomar un decisión con el señor:
"corro no como a la aventura" (1Corintios 9:26). Esta es
una buena palabra, ya que debemos tener resultados
positivos. Hay que correr con un propósito definido,
una meta.
Cristo es nuestra meta, el dará la corona a los que
ganan almas sin ningún temor: “No temas en nada lo
que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos
de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y
tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la
muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis
2:10).

Corramos con amor, ganemos almas con amor: “Y


sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto.” (Colosenses 3:14). El atleta terrenal se
esfuerza por una corona corruptible ¿Cuanto más nos
debemos esforzar nosotros? Que ganaremos una
corona corruptible, de eterno valor en los cielos. Si nos
esforzamos por ganar almas de seguro que recibiremos
nuestra recompensa en el cielo, no vamos como quien
golpea el aire (1Corntios 9:26). Nosotros tenemos un
blanco definido las almas que Satanás tiene cautivas.
Un ganador de almas debe andar con mucho cuidado.
Aunque pablo fue apóstol y tenia dones milagrosos, el
estaba consciente que la carne es traicionera y podía
caer, por eso dijo: “sino que golpeo mi cuerpo, y lo
pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”


(1Corintios 9:27).

- Pensar en el premio: un atleta piensa siempre en


ganar el premio que es su objetivo, un ganador de
almas debe pensar en ganar el alma llevándola a las
aguas bautismales invocando el nombre de Jesús. Solo
así tendrá la satisfacción del deber cumplido:
"alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para
que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado,
y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos" (Efesios 1:18). El apóstol Pablo quería que ellos
entendieran el propósito y la meta a alcanzar. Su meta
es ganar almas.

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¿Cómo ganar almas?

La palabra clave de este estudio de cómo ganar almas


es CONVENCER. El verbo convencer es regular y se
conjuga como el verbo vencer, de modo que lo
adecuado es convenza. Todo el mundo ha querido
alguna vez convencer a alguien de algo: los padres a
sus hijos, los hijos a sus padres, el alumno al maestro,
el trabajador a su director, el novio a la novia, la amiga
al amigo, etc. En la iglesia hay cristianos muy
convincentes que sin duda han aprendido como
transmitir y entusiasmar a los demás con su
explicación del Evangelio. Todo esto lo logran porque
ellos están bien convencidos en quien han creído y se
sienten CONVENCIDOS ASIMISMOS. No podrás
convencer a nadie ni nada si antes no estás
verdaderamente convencido de lo que quieres.

Dios quiere que convenzamos a las almas a tomar esta


decisión de salvación. Convencer es nuestro más claro
objetivo, tenemos al Espíritu Santo de Dios, Jesús dijo:
“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de
justicia y de juicio.” Juan 16:8.

Nuestra tarea es CONVENCER, no dudar: “Tampoco


dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que
se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente
convencido de que era también poderoso para hacer
todo lo que había prometido” Romanos 4:20-21.

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Nuestro convencimiento debemos sembrarlo en


nuestra mente: “Uno hace diferencia entre día y día;
otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente.” Romanos
14:5.
Cuando dos hermanos o varios salen a evangelizar
debemos hablar de tal manera que seamos entendidos:
“Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o
indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado,
lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así,
postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando
que verdaderamente Dios está entre vosotros.” 1
Corintios 14:24.

Siempre vamos a encontrarnos con aquellas personas


que nos contradicen y lo que tenemos que hacer es
convencerlas con las Sagradas Escrituras, siendo
retenedores de la sana doctrina: “retenedor de la
palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que
también pueda exhortar con sana enseñanza y
convencer a los que contradicen.” Tito 1:9.

Muchos dudaran de tus palabras lo más importante es


convencer, para que sean salvos: “A algunos que
dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos
del fuego; y de otros tened misericordia con temor,
aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.”
Judá 22.

Hermanos tenga la seguridad que si usted llega a


convencer a un alma para que crea en el evangelio del
señor Jesús y se bautice en su nombre, usted estará
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

evitando que un alma llegue al fuego eterno. Por eso


hay que ser arrebatadores, quitándoles las almas el
diablo, con el poder que Dios nos ha dado su Espíritu
Santo.

Es apóstol Pablo es nuestro más claro ejemplo para


persuadir, convencer con nuestras palabras, el
convenció a muchos y hubieron otros que estuvieron a
punto de creer. El estaba en el palacio del gobernador
ante un grupo en el que figura una persona que tiene a
su mando una importante sección del Imperio romano.
El rey Agripa se dirige a Pablo y le dice: “Se te permite
hablar”. Cuando el apóstol lo hace, algo extraordinario
ocurre. Sus palabras comienzan a hacer mella en el rey,
hasta el punto de que este le dice: “En poco tiempo me
persuadirías a hacerme cristiano” (Hechos 26:1-28).
¡Figúrese! Con su hábil defensa, Pablo logró que el
penetrante poder de la Palabra de Dios influyera en un
gobernante: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz,
y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones
del corazón.”(Hebreos 4:12).

¿Por qué fue tan eficaz su exposición? ¿Y qué podemos


aprender del apóstol que nos ayude en nuestra labor
de hacer discípulos? Cuando analizamos sus palabras,
dos elementos sobresalen claramente:
1) fue persuasivo y

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

2) empleó con habilidad su conocimiento de la Palabra


de Dios, como el artesano que maneja con destreza
una herramienta.
Se imagina usted querido hermano que el poder de
convencer se debe ejecutar aun en los que se han
extraviado de la verdad: “Hermanos, si alguno de entre
vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace
volver, sepa que el que haga volver al pecador del error
de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá
multitud de pecados.” Santiago 5:19-20.

Para convencer no necesariamente se necesita que el


alma en cuestión se le enseñe por muchos días,
recuerde que el propósito de convencer es poder llevar
a la persona a que crea en evangelio de nuestro Dios y
salvador Jesús. Solo así la podemos llevar al bautismo
en agua invocando el nombre de nuestro señor Jesús,
para que sea salva, nazca de nuevo o tenga nueva vida,
sea santificada, revestida y que su nombre quede
registrado en el libro de la vida:

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el


que no creyere, será condenado.” Marcos 16:16.

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que


no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios.” Juan 3:5.

“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados


en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte
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por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los


muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva.” Romanos 6:3-4.

“…mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido


santificados, ya habéis sido justificados en el nombre
del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” 1
Corintios 6:11.

“porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo,


de Cristo estáis revestidos.” Gálatas 3:27.

“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace


abominación y mentira, sino solamente los que están
inscritos en el libro de la vida del Cordero.” Apocalipsis
21:27.

Para mí lo más importante que puedo hacer es


convencer a un alma a que sea bautizada en el nombre
de Jesús sumergidas en las aguas, por la sencilla
razón de que esta persona tendrá una intimidad más
cercana con Dios y así mi señor podrá comenzar el
proceso de salvación en su vida. Si ella ha sido lavada
del pecado Dios tendrá la vía libre para poder tratar
con ella, porque el pecado que lo alejaba de Dios fue
lavado: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos
de la gloria de Dios” Romanos 3:23. Lavado el pecado o
más bien quitado el pecado la gloria de Dios va a poder
habitar en esta persona.

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Para que una persona convencida y creyente se bautice


en el nombre de Jesús, sumergida en las aguas, no se
necesita mucho estudio Bíblico o que este o no este
casada. Esto no lo registran las Sagradas Escrituras.
La única condición para ser bautizado es CREER.
Veamos:

Pedro y la gente de toda la nación bajo el cielos:


“Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones
piadosos, de todas las naciones bajo el cielo…” “Al oír
esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a
los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque
para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y
para todos los que están lejos; para cuantos el Señor
nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras
testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta
perversa generación. Así que, los que recibieron su
palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día
como tres mil personas.” Hechos 2:5 y 37 al 41.

Simón el mago y Felipe en Samaria: “Pero había un


hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en
aquella ciudad, y había engañado a la gente de
Samaria, haciéndose pasar por algún grande. A éste
oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el
más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. Y
le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les
había engañado mucho tiempo. Pero cuando creyeron a
Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el
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nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y


mujeres. También creyó Simón mismo, y habiéndose
bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las
señales y grandes milagros que se hacían, estaba
atónito. Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén
oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios,
enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo
venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu
Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno
de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en
el nombre de Jesús.” Hechos 8:9-16.

El Etíope y Felipe: “Un ángel del Señor habló a Felipe,


diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que
desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope,
eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el
cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a
Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y
leyendo al profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a Felipe:
Acércate y júntate a ese carro. Acudiendo Felipe, le oyó
que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que
lees? El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare?
Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él. El
pasaje de la Escritura que leía era este: Como oveja a la
muerte fue llevado; Y como cordero mudo delante del
que lo trasquila, Así no abrió su boca. En su humillación
no se le hizo justicia; Mas su generación, ¿quién la
contará? Porque fue quitada de la tierra su vida.
Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me
digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de
algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

comenzando desde esta escritura, le anunció el


evangelio de Jesús. Y yendo por el camino, llegaron a
cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué
impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de
todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo
que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el
carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el
eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua, el
Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le
vio más, y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se
encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio
en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.”
Hechos 8:26-40.

Cornelio y Pedro: Esta parte de la historia nos enseña


que nadie es salvo porque sea bueno, sea piadoso,
temeroso de Dios, que ayudes a tu prójimo o que ores
mucho a Dios. Solo se es salvo cuando se es obediente
haciendo la voluntad de Dios: “Había en Cesarea un
hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía
llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con
toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y
oraba a Dios siempre. Este vio claramente en una visión,
como a la hora novena del día, que un ángel de Dios
entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El,
mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es,
Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han
subido para memoria delante de Dios. Envía, pues,
ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene
por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de cierto
Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá
lo que es necesario que hagas.” Hechos 10:1-6. Vemos
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hasta aquí que Cornelio pensaba que estaba bien con


Dios, pero la respuesta del ángel fue contundente, él le
dijo: “él te dirá lo que es necesario que hagas” El
apóstol Pedro le dijo a Cornelio lo que tenía que hacer,
es decir lo que le hacía falta para ser salvo, Pedro le
dijo: “De éste dan testimonio todos los profetas, que
todos los que en él creyeren, recibirán perdón de
pecados por su nombre. Mientras aún hablaba Pedro
estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los
que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que
habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que
también sobre los gentiles se derramase el don del
Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en
lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió
Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que
no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu
Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en
el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se
quedase por algunos días.” Hechos 10:43-48.

Los rebautizados por el apóstol Pablo: vamos a


encontrar a personas que creen que están bien
bautizadas nuestra misión es convencerlas que está
mal bautizadas. Debemos mostrárselo con la palabra
de Dios: “Aconteció que entre tanto que Apolos estaba
en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones
superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,
les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?
Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu
Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis
bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo
Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento,
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diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría


después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando
oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor
Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino
sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y
profetizaban. Eran por todos unos doce hombres.”
Hechos 19:1-7.

El vestido para las bodas del cordero: para poder


entrar a las bodas del cordero en el cielo tenemos que
estar vestidos de bodas, es decir limpios, esta limpieza
solo la podemos tener cuando seamos bautizados en el
nombre de Jesús sumergidos en las aguas. Recuerde
que el que no esté vestido de bodas será echado al
horno de fuego y Dios no quiere que su alma este en
este lugar: “Y entró el rey para ver a los convidados, y
vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le
dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de
boda? Más él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que
servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las
tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de
dientes.” Mateo 22:11-13. Como dije antes Dios no
quiere que usted este llorando eternamente en el
castigo eterno. El quiere que este feliz en su boda, y la
única manera de tener esta invitación segura es estar
revestido. Tener la vestidura adecuada, esta es
Espiritual completamente de blanco: “porque todos los
que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos.” Gálatas 3:27.

Ahora solo nos resta hacer la pregunta de salvación,


para llevar alma al nuevo nacimiento:
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¿Ha creído en todo lo que te he dicho? Si de seguro que


es la respuesta.

¿Te gustaría tener el vestido de boda para entrar en el


cielo? Si será la respuesta.

¿Estás seguro de lo que me estás diciendo? Si será la


respuesta.

Si es verdad que has creído el señor dice que la fe sin


obra es muerta: “Así también la fe, si no tiene obras, es
muerta en sí misma.” Santiago 2:17.

Si has creído de verdad nada te podrá detener para ser


bautizado en el nombre de Jesús, te voy a recordar las
palabras de Ananias cuando le dijo a Saulo de Tarso
(Pablo): “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y
bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre…”
Hechos 22:16.
Para concluir usted le dirá: Si de verdad has creído en
el señor Jesús, llamare a mi pastor para que te bautice
en el nombre de Jesús ahora mismo.
También se le dará la prioridad de tomar el la decisión
de ser bautizado en el día que el estipule conveniente.

Si la persona no decide bautizarse usted debe seguir


visitándole he insistiendo en lo mismo, para que pueda
entender las escrituras y pueda ser salva. No lo deje de
llevas a la iglesia. Llevar un alma a la iglesia también

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puede tomar la decisión de bautizarse solo con por la


palabra de Dios:

"Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra


alma……." (Isaías 55:3).

"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de


Dios." (Romanos 10:17).

"Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá


tranquilo, sin temor del mal." (Proverbios 1:33).

"Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de


incorruptible, por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre". (I Pedro 1:23).

"El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de


verdad, para que seamos primicias de sus criaturas".
(Santiago 1:18).

El oír con fe, es el reflejo del arrepentimiento, la


conversión y la obediencia al evangelio. Cuando se oye
con fe se hace la voluntad de Dios.
Bueno querido hermano ya estás listo para ganar
almas.

Dios te siga bendiciendo.

Pastor Fredy Delgado


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Glosario

Adoración: Es la obligación que toda la creación de


Dios tiene, de darle a El todo honor, gloria, alabanza y
honra porque Él es el santo y divino Creador. La
adoración es debida solamente a Dios (Exo. 20:3; Mat.
4:10; Apoc.22:9). Jesús, siendo Dios en la carne (Juan
1:1,14; Col. 2:9), recibió justamente adoración (Mat.
2:2,11; Juan 9:35-40; Heb. 1:6).

Arrepentimiento: El arrepentimiento (griego metanoia,


literalmente "cambiar de mente") significa volverse,
cambiar: en el N.T. se refiere a volverse del camino del
pecado. Somos llamados por Dios para abandonar el
pecado. De hecho, Dios manda a todos los hombres en
todas partes que se arrepientan de sus pecados (Hech.
17:30). La paciencia de Dios nos lleva al
arrepentimiento (2 Ped. 3:9) como también Su
misericordia (Rom. 2:4).

Ayunar, ayuno: Ayunar es privarse de alimentos por


un período determinado con un propósito específico, a
menudo espiritual. Es una práctica bíblica que
involucra el "debilitamiento" del cuerpo con el
propósito de "fortalecer" el espíritu, destinado a
producir una alerta espiritual. Es interesante notar
que el pecado entró en el mundo a través de Adán y
Eva por el acto de desobediencia que consistió en
comer lo que no debían (Gén. 3:6). En el N.T. se nos
llama a ayunar (Mat. 6:16). Vea también 1 Rey. 21:27;
Salmo 35:13; Hechos 13:3; 2 Cor. 6:5).
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Comunión: No hay una definición específica del


término en el N.T.. Sin embargo, somos llamados a la
comunión unos con otros (1 Juan 1:3), con Jesús (1
Cor. 1:9), con el Padre (1 Juan 1:3), y con el Espíritu
Santo (2 Cor. 13:14). La comunión implica compartir
intereses, deseos, motivaciones, emociones y objetivos
comunes. Requiere compartir tiempo en comunicarse,
ocuparse uno de otro y realizar actividades conjuntas.
La noción de comunión tiene una connotación de
intimidad. Como cristianos, tenemos fraternidad
?calidad de hermanos y por tanto comunión unos con
otros debido a nuestra posición en Cristo, ya que todos
somos redimidos y compartimos un conocimiento
íntimo y personal de Jesús. Asimismo, compartimos
una fe (Hechos 2:42), una esperanza (Heb. 11:39,40), y
una necesidad (2 Cor. 8:1-15).
El término griego para comunión es (koinonia). Un uso
muy importante se refiere a compartir la Cena del
Señor o eucaristía (1 Cor. 10:16).

Condenación: Puede referirse tanto al acto de declarar


culpable a un hacedor de maldad, como al consecuente
castigo inflingido. Sin Jesús, todos quedamos
condenados ante Dios no solamente por el pecado de
Adán (Rom. 5:16-18) sino también por nuestro propio
pecado (Mat. 12:37). Sin embargo, "Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús... porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la
muerte" (Rom. 8:1-2). Los cristianos han escapado a la
condenación porque son perdonados en Cristo.

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Conversión: Indica la acción de volverse del mal hacia


Dios. Dios convierte (Hechos 21:19) a los perdidos en
salvos, a los no regenerados en regenerados. Esto se
produce a través de la predicación del Evangelio (Rom.
10:14; 1 Cor. 15:1-4) y resulta en arrepentimiento
(Hech. 26:20) y una nueva creación (2 Cor. 5:17). Hay
una lista de los frutos de la conversión en Gál. 5:22-
23.

Convicción: Es la obra del Espíritu Santo, por la cual


una persona es capaz de verse a sí misma como Dios la
ve: culpable, mancillada, y totalmente incapaz de
salvarse a sí misma (Juan 16:8). En un incrédulo, la
convicción del Espíritu Santo revela la pecaminosidad
y trae temor. En el creyente, la convicción del Espíritu
Santo trae conciencia de pecado y resulta en su
confesión y limpieza. Esta convicción el producida por
el Espíritu Santo (Juan 16:8), el Evangelio (Hech.
2:37), la conciencia (Rom. 2:15), y la Ley (Santiago 2:9).
La convicción de nuestros pecados nos lleva a la cruz.
Nos muestra nuestra necesidad de perdón.

Discípulo: La palabra proviene de la misma raíz que


"disciplina" y se refiere a un alumno o seguidor de una
religión, persona o movimiento. Como cristianos,
debemos ser discípulos de Jesús (Luc. 14:26,27). En la
Biblia, es la denominación más frecuente de los
cristianos. Seguimos en la enseñanza que Jesucristo
impartió y en el ejemplo que dio. Un discípulo es un
convertido, pero no todos los convertidos son
discípulos. Como discípulos, hemos de cargar nuestra
cruz cada día (Mat. 16:24). Esto significa vivir por El y
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de ser necesario, morir por El (Mat. 16:25) y, desde


luego, vivir vidas santas y sin mancha delante de El y
de nuestro prójimo.

Elección, Elegidos: Los elegidos son aquellos llamados


por Dios para salvación. Esta elección ocurrió antes de
la fundación del mundo (Efe. 1:4), y es conforme a la
voluntad de Dios, no a la del hombre (Rom. 8:29-30;
9:6-23) porque Dios es soberano (Rom. 9:11-16). La
doctrina de la elección es enfatizada por los calvinistas,
quienes asimismo sostienen la doctrina de la
predestinación.

Escrituras: El término es un sinónimo de la Biblia; por


tanto, se refiere, en sentido cristiano, al conjunto de
los 39 libros del A.T. y los 27 libros del N.T. Cada uno
de ellos es inspirado, libre de error, y completamente
exacto en los temas que trata. La Biblia completa,
aunque escrita por muchos autores humanos a lo largo
de centurias, es completamente coherente y armónica
en todas sus enseñanzas; esto se debe a que toda la
Biblia fue inspirada por Dios (2 Tim. 3:16).

Evangelio: El término es una transliteración del griego


euaggelion , que significa "buena noticia". Es la buena
noticia del perdón de los pecados y la reconciliación
con Dios a través de Jesucristo. Pablo da la siguiente
descripción en 1 Corintios 15:1-4: "Además os declaro,
hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual
también recibisteis, en el cual también perseveráis; por
el cual, asimismo, si retenéis la palabra que os he
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predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.


Primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las
Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer
día, conforme a las Escrituras..."
El Evangelio proviene de Dios (Gál. 1:10-12), es el
poder de Dios para salvación de todo el que cree (Rom.
1:16), es un misterio ahora revelado (Efe. 6:19), y es
una fuente de esperanza (Col. 1:23), fe (Hech. 15:7),
vida (1 Cor. 4:15), y paz (Efe. 6:15).

Fe: La palabra fe (del latín fides, creer, confiar) se


utiliza en la Biblia con dos sentidos principales. En el
primero, es sinónimo de confianza firme: "Es, pues, la
fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve" (Heb. 11:1). Como tal, es un don de Dios
(Rom. 12:3) y viene por el oír la Palabra de Dios (Rom.
10:17). La fe es el medio por el cual la gracia de Dios es
otorgada al creyente que confía en la obra de Jesús en
la cruz (Efe. 2:8). Sin fe es imposible agradar a Dios
(Heb. 11:6). Es por fe que vivimos nuestra vida de
cristianos, "El justo vivirá por la fe" (Hab. 2:4; Rom.
1:17). En el segundo sentido, fe es sinónimo de
doctrina, o conjunto de verdades históricas y
conceptuales que configuran la fe cristiana: "me ha
sido necesario escribiros para exhortaros a que
contendáis ardientemente por la fe que ha sido dada
una vez a los santos" (Jud. 3).

Gracia: La gracia puede definirse como el favor


inmerecido, aquello que se otorga sin mérito por parte
del que lo recibe. La gracia de Dios es Su libre acción
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para beneficio de toda la creación en general (gracia


común o providencia) y de los creyentes para la
salvación (gracia especial o salvífica). Se distingue de la
Justicia y de la Misericordia. La justicia consiste en
recibir lo que se merece; la misericordia, en no recibir
lo que se merece. Por medio de la gracia salvífica
recibimos la vida eterna, algo que obviamente no
merecemos. Pero debido al amor y la ternura de Dios
manifestadas en Jesús crucificado, recibimos la gran
bendición de nuestra redención.
La gracia es el Gran Regalo Aportado por Cristo e
Inmerecidamente Apropiado por nosotros. La gracia
salvífica no requiere, y de hecho descarta, todo mérito
humano. Es debida a Dios y dada por El, debido a
quién es El, y no a quienes somos nosotros. Es el
medio de nuestra salvación (Efe. 2:8-9). Ya no estamos
bajo la Ley, sino bajo la gracia de Dios (Rom. 6:14). Vea
también Hech. 15:11; Rom. 5:2,15-20; 2 Cor. 9:8; 12:9.

Iglesia: La palabra procede del griego ekklesia, que


equivale al hebreo qahal, y significa asamblea,
congregación de los que han sido llamados. El término
se emplea en dos sentidos, a saber, la iglesia visible y
la iglesia invisible. La primera está compuesta por
todos cuantos dicen ser cristianos y se congregan. La
iglesia invisible es el verdadero cuerpo de creyentes,
aquellos que son verdaderamente salvos; ningún
hombre puede ver en los corazones para distinguir
entre unos y otros, por tanto la composición de la
iglesia invisible sólo es conocida por Dios.
La verdadera Iglesia de Dios no es una organización
terrenal con gente y edificios, sino una entidad
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sobrenatural integrada por aquellos que han sido


salvados por Jesús. La Iglesia verdadera abarca todo el
período de la existencia del hombre sobre la tierra, y a
toda la gente que ha sido llamada a ella. Nos hacemos
miembros de la iglesia, el cuerpo de Cristo, por la fe
(Hechos 2:41). Somos edificados por la Palabra de Dios
(Efe. 4:15,16), disciplinados por Dios (Mat. 18:15-17),
unificados en Cristo (Gál. 3:28), y santificados por el
Espíritu (Efe. 5:26,27).

Infierno: El infierno es el lugar del futuro castigo


eterno de los condenados, incluyendo a Satanás y sus
ángeles caídos. Hay varias palabras que suelen
traducirse "infierno" en la Biblia: Hades, un término
griego, es la morada de los muertos que comprende el
estado intermedio, entre la muerte y la resurrección
(vea Mat. 11:23; 16:18; Hechos 11:27; 1 Cor. 15:55;
Apoc. 1:18, 6:8). Corresponde aproximadamente al
hebreo Sheol , el lugar de los muertos (no la tumba,
que corresponde al hebreo keber y al griego mnema). A
esta morada intermedia van tanto justos (Salmo 16:10,
30:3; Isa 38:10) como impíos (Núm. 16:33; Job 24:19;
Salmo 9:17). Gehenna , palabra griega que corresponde
al hebreo ge-hinnom, "valle de Hinom" (Jos. 15:8). Era
un lugar donde antaño se hacían sacrificios de niños y
otras cosas abominables. Asimismo, también fue una
fosa común donde los cuerpos eran arrojados y
quemados (2 Rey. 23:13,14). Posteriormente se empleó
para designar el lugar de eterno castigo; Jesús mismo
la usó en este sentido (Mat. 5:22,29,30; Mar 9:43; Luc.
12:5). Normalmente se traduce "infierno", y en Mat
5:22 el Señor lo llama "infierno de fuego" (gehenna tou
103
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

pyros). El infierno es un lugar de fuego eterno (Mat.


25:41; Apoc. 19:20). Fue originalmente preparado para
el diablo y sus ángeles (Mat 25:41). Será,
efectivamente, la morada eterna de los ángeles rebeldes
(2 Ped. 2:4), pero también de todo hombre que rehúse
arrepentirse y reconciliarse con Dios por medio de
Cristo (Apoc. 20:15; 21:8). Esto ocurrirá en el juicio
final, donde asimismo la muerte y el Hades serán
abolidos (Apoc. 20:14). Algunos cristianos y muchos
sectarios (por ejemplo, los Testigos de Jehová)
rechazan la noción de un lugar de castigo eterno; hay
que recordarles que, según la Biblia, quien más habló
del tema de la condenación eterna fue nuestro Señor
Jesucristo mismo; si no aceptamos creer lo que nos
advierte sobre este asunto, ?cómo podemos tomar
seriamente el resto de su enseñanza?

Inspiración: Es la acción por la cual Dios guió a los


autores humanos de la Biblia; la doctrina de la
inspiración establece que la redacción de las
Escrituras se realizó bajo la influencia directa de Dios.
Esto no significa negar el estilo propio de cada autor
humano y de cada libro de la Biblia. Dios no anuló la
personalidad de Sus siervos, sino que más bien la
empleó para Su propósito de revelarse a Sí mismo a
través de la obra de ellos. En consecuencia, la Biblia
está libre de errores y presenta con exactitud y
autoridad la enseñanza de Dios (2 Tim 3:16). Como tal,
es una revelación que proporciona, de la fuente
suprema que es Dios mismo, un conocimiento
adecuado de Dios, la creación, el hombre, la salvación
y el futuro. Nos muestra el plan de salvación a través
104
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

de Jesucristo, y el hecho de que no podemos salvarnos


sino por El.
El argumento más fuerte a favor de la inspiración
divina de la Biblia proviene del examen de las profecías
del A.T. concernientes a Jesús y cumplidas en el N.T.
(Luc. 24:27-45). Debido a que la Biblia es inspirada,
sus palabras son inquebrantables y verdaderas (Juan
10: 34-36), eternas (Matt. 24:35; 1 Ped 1: 22-25),
enteramente confiables (Salmo 119:160), vivas y
capaces de penetrar el corazón del hombre (Heb. 4:12).
Por esta razón, la inspirada Palabra de Dios realizará
todo lo que El se ha propuesto (Isa. 55:11).

Ira: Bíblicamente, es el juicio divino sobre el pecado y


los pecadores. No significa meramente una actitud
impulsiva de Dios ante la impiedad, sino que connota
el odio, la repulsión, y la indignación de Dios ante el
mal. Dios es amor por naturaleza (1 Juan 4:16); no
obstante, en Su justicia debe castigar el pecado. La
ejecución de este castigo es llamada la ira de Dios. Se
manifestará en su temible plenitud en el final Día del
Juicio, cuando aquellos que hayan rechazado la
salvación serán enviados al lago de fuego para su
eterno castigo (Mat. 25:31-46; Apoc. 20:11-15).
Además, está presentemente manifestada en menor
medida contra los inicuos (Rom. 1:18-32) en el
endurecimiento de sus corazones.
La ira se describe como la furia de Dios (Núm. 32:10-
13), como siendo acumulada (Rom. 2:5-8), y como muy
grande (Zac. 7:12). La liberación del creyente de la ira
de Dios es a través de la expiación de Cristo (Rom. 5:8-
10). "Dios no nos ha dispuesto para ira, sino para
105
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

alcanzar salvación por medio de nuestro Señor


Jesucristo" (1 Tes. 5:9).

Juicio: La palabra juicio (griego krima) se refiere al


acto de evaluar las acciones de alguien; por extensión
se refiere asimismo al castigo o condena resultante de
dicho acto. Existen varios juicios mencionados en el
N.T.: El juicio de los pecados del creyente (Juan 5:24),
el juicio de la persona del creyente (1 Cor. 11:31,32), el
juicio de las obras del creyente (2 Cor. 5:10), el juicio
de las naciones (Mat. 25:31-46), y el juicio universal
(Apoc. 20:11-15). Probablemente estos dos últimos
sean un mismo juicio.
No hay juicio para el cristiano con respecto a su
salvación (Rom. 8:1). Fuimos juzgados en Cristo, en la
cruz, hace casi 20000 años. Sin embargo, como
cristianos seremos juzgados según nuestras obras (1
Cor 3: 10-15; 2 Cor. 5:10), muy posiblemente con
grados variables de recompensa. Sin embargo, cabe
reiterar que este juicio de nuestras obras no afecta el
hecho ya consumado de nuestra salvación.

Justo, Justicia: La justicia consiste en hacer lo


correcto, y en un contexto legal en dar las debidas
recompensas o castigos. Es justo, pues, que cada uno
reciba lo que merece. Dios es misericordioso, pero
también es justo (Deut. 32:4, recto) y debe castigar el
pecado. Merced a la gracia de Dios, la justicia cayó
sobre Su Hijo, de modo que la misericordia nos
beneficiase a nosotros, los que creemos en Cristo.

106
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Manifestación. Manifestar algo significa “mostrar,


revelar, estrenar, hacer evidente, o hacer claro.” Una
manifestación es un hecho o un ejemplo de manifestar.
Primera de Timoteo 3:16 dice, “Dios fue manifestado en
carne.” Este libro usa la palabra manifestación para
describir cualquier método, modo, papel, o relación por
lo cual Dios se revela a Sí mismo al hombre. Así
entonces, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son
manifestaciones de Dios más bien que personas,
porque la palabra personas contiene connotaciones
extrabíblicas de personalidades individualizadas que la
palabra manifiestación no contiene.

Mal: Puede definirse como la rebelión en contra de


Dios. Es aquello contrario a la voluntad de Dios.
Existen males naturales (diluvios, tormentas,
hambrunas, etc.) y males morales (adulterio,
homicidio, idolatría, etc.). Los males naturales son una
consecuencia de los males morales. El pecado de Adán
hizo que el pecado entrase en el mundo y permitiera
diluvios, tormentas, hambrunas, etc. El mal se originó
con la rebelión de Satanás (Isa. 14:12-14 Eze. 28:11-
19) pero es continuado y perpetuado por el hombre
(Mat. 15:18-19).

Mediación, Mediador: Un mediador es alguien que


interviene entre dos partes, que las aproxima y facilita
su reconciliación. La palabra "mediador" no figura
como tal en el A.T., pero sí el concepto. Dios entregó la
Ley a través de un mediador, Moisés (Gál. 3:19), quien
fue un tipo del mediador definitivo y verdadero, Jesús.

107
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

La palabra mediador (griego µ , mesites) ocurre sólo


unas pocas veces en el N.T.: 1 Tim. 2:5; Heb. 8:6; 9:15;
12:24. Es en el N.T. que la verdadera naturaleza de la
mediación es entendida en la persona de Jesucristo. El
es el mediador de un mejor pacto (Heb. 8:6). Jesús fue
capaz de tornarse nuestro mediador al hacerse hombre
(Juan 1:1,14) y morir como nuestro sustituto (1 Ped.
1:18,19; 2:24). Así, El nos reconcilió con Dios (Efe.
2:16).

Mesías: Es la transliteración de la palabra hebrea que


significa "ungido" . Es el equivalente del término
neotestamentario "cristo", que significa lo mismo.
Jesús, como el Mesías, fue ungido por Dios (Mat. 3:16)
para llevar a cabo su triple ministerio de Profeta,
Sacerdote y Rey. Como el Mesías, ha librado al
creyente de las ataduras del pecado y le ha dado vida
eterna. En tal sentido, el Mesías es un Libertador, ya
que nos ha liberado. El Mesías fue prometido ya en el
A.T. como proveniente de la descendencia de la mujer
(Gén. 3:15).

Misericordia: La misericordia es la disposición a no


ejecutar la justicia cuando ésta es punitiva, el acto de
condonar un merecido castigo. Debido a nuestra
pecaminosidad merecemos la muerte y eterna
separación de Dios (Rom. 6:23; Isa. 59:2), pero el
mismo Dios proveyó la expiación por nuestro pecado, y
de esa manera nos mostró Su misericordia. Es decir
que Dios no entrega al cristiano a la consecuencia
natural del pecado de éste, la cual es la condenación.
Es por la misericordia de Dios que Cristo "se hizo
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

pecado" en nuestro favor (2 Cor. 5:21) y cargó sobre Sí


el castigo que merecíamos (Isa. 53:4-5). De este modo,
nos salvó de la condenación. Dios nos salvó según Su
misericordia (Tito 3:5) y se nos llama a practicar
nosotros mismos la misericordia, como un don de Dios
(Rom. 12:8). "Acerquémonos, pues, confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro" (Heb. 4:16).

Monoteísmo: Del griego monos, uno y theos, Dios. La


creencia de que existió, existe y existirá un único Dios
en todo el universo. No hubo dios alguno antes que El,
ni lo habrá después de El. La Biblia enseña claramente
el monoteísmo: Deut. 6:4; Isa 43:10; 44: 6-8,
45:5,14,18, 21-22; 46:9; 47:8, etc. La Biblia enseña el
monoteísmo estricto. Solo tres religiones importantes
del mundo son monoteístas: el judaísmo, el
cristianismo, e islam. Los judíos y los musulmanes ven
la doctrina de la trinidad como un rechazamiento del
verdadero monoteísmo. Los creyentes de la Unicidad
también rechazan al trinitarismo como un abandono
del monoteísmo bíblico.

Necio: En la Biblia, quien odia o desprecia a Dios; una


persona moralmente débil, quien desoye los consejos
de los sabios y utiliza lo que Dios le ha dado con fines
egoístas. Es lujurioso (Prov. 7:22), haragán (Ecle.
10:15), no teme a Dios (Prov. 14:1), odia el
conocimiento (Prov. 1:22), y es justo en su propia
opinión (Prov. 12:15). Como cristianos, hemos de evitar
la necedad (Efe. 5:4). Vea también Ecle. 7:25; Prov.
3:35, 10:8.
109
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Ocultismo: El ocultismo (de "oculto") pretende emplear


para el provecho propio fuerzas que están escondidas
del común de los hombres pero que pueden ser
utilizadas si se sabe cómo. Involucra prácticas
condenadas por Dios, como la astrología (Isa. 47:13), el
hacer maleficios (Deut. 18:11), la consulta de espíritus
(Deut. 18:11), la magia (Gén. 41:8), la hechicería (Exo.
22:8), la brujería (Deut. 18:10), y el espiritismo (Deut.
18:11).
Las prácticas ocultas como el empleo de tablas
"Ouija", la adivinación por naipes de Tarot, los
horóscopos, y las sesiones espiritistas deben ser
completamente evitadas por los cristianos, pues
además de ser peligrosas para la salud mental y
espiritual, son una abominación ante Dios. Por el
contrario, el rechazo abierto de tales cosas es una
manifestación de una conversión sincera a la Palabra
del Señor (Hech. 19:18-20).

Oración: La oración es tanto un privilegio como un


deber cristiano, a través de la cual, mediante la
intercesión del Espíritu Santo (Rom. 8:26) nos
comunicamos con Dios. Es la forma en que
presentamos nuestra confesión (1 Juan 1:9), pedidos
(1 Tim. 2:1-3), intercesiones (Sant. 5:15), acciones de
gracias (Fil. 4:6), etc., a nuestro santo Dios. Se nos
manda orar (1 Tes. 5:17).
Algunos requisitos personales para la oración son un
corazón puro (Salmo 66:18), fe en Cristo (Juan 14:13),
y orar conforme a la voluntad de Dios (1 Juan 5:14).
Podemos orar de pie (Neh. 9:5), de rodillas (Esd. 9:5),

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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

sentados (1 Crón. 17:16-27), inclinados (Exo. 34:8), y


con las manos (1 Tim. 2:8).

Omnipotencia: Un atributo que sólo Dios posee.


Significa que El tiene todo poder.

Omnipresencia: Un atributo que sólo Dios posee.


Significa que El está presente en todas partes a la vez.
Debemos notar que esto es más de simplemente la
capacidad de aparecer dondequiera en cualquier
momento o la capacidad de estar en muchos lugares al
mismo tiempo.

Omnisciencia: Un atributo que sólo Dios posee.


Significa que El tiene todo conocimiento de todas las
cosas, incluyendo la preciencia.

Pacto: Un pacto es acuerdo entre partes. El acuerdo,


según las costumbres del Cercano Oriente antiguo,
consta de cinco partes: 1) Identificación de las partes
involucradas, 2) Un prólogo histórico en el cual se
establece el valor de la parte dominante sobre la base
de sus actos, 3) las condiciones del acuerdo, 4) las
recompensas y castigos relacionados respectivamente
con el cumplimiento o la violación del pacto y 5)
formulación de los documentos en la cual cada parte
recibe una copia del acuerdo (por ejemplo, las dos
tablas de piedra de los Diez Mandamientos).
En definitiva, los Pactos que Dios ha establecido con el
hombre resultan en nuestro beneficio. Recibimos
bendiciones eternas mediante el Pacto de gracia (para
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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

estudio adicional vea Gén. 2:16, 17; 9:1-17; 15:18;


26:3-5; Gál. 3:16-18; Luc. 1:68-79; Heb. 13:20).

Pecado: El pecado es todo aquello contrario a la Ley de


Dios, que expresa Su santa voluntad. Por ejemplo, si
uno miente, comete pecado. ? Por qué? Porque Dios ha
ordenado no mentir (Exo. 20:16). Al hacer lo que Dios
ha prohibido, uno peca. Además, si uno deja de hacer
lo que Dios ha mandado, también peca (Sant. 4:17). En
ambos casos, el resultado es la separación eterna de
Dios (Isa. 59:2). El pecado es iniquidad (1 Juan 1:3) e
injusticia (1 Juan 5:17). El pecado lleva a la ceguera
espiritual (Juan 9:41) y a la muerte (Rom. 6:23).
Pablo trata del pecado en la carta a los Romanos. Allí
demuestra que todos, judíos o no judíos, están bajo el
dominio del pecado (Rom. 3:9). Pablo prueba que el
pecado no es simplemente algo malo que se ha hecho,
sino, básicamente, una condición del corazón humano
(Rom. 3:3:10-12). En la carta a los Efesios, Pablo
afirma que "somos por naturaleza hijos de ira" (Efe.
2:3). Sin embargo, "Cristo, cuando aún éramos débiles,
a su tiempo murió por los impíos" (Rom. 5:6).

Pentecostal: Cincuenta días después de la muerte y


resurrección de nuestro Salvador y Señor Jesucristo,
Dios derramó su Espíritu Santo sobre un grupo de
gente reunida en el aposento alto en Jerusalén (Hch.,
cap. 2). Ese día en que la iglesia nació, fue llamado "El
día de Pentecostés (Hch. 2:1).
El apóstol Pedro predicando dijo que esta experiencia
gloriosa no era sólo para aquella generación, sino para
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YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

toda persona, en cualquier tiempo y lugar que buscara


de Dios. Porque la promesa es para ustedes, y para sus
hijos, y para todos los que estén lejos (Hch. 2:39).
Nosotros nos identificamos con todo lo relacionado a
ésa experiencia de recibir el Espíritu Santo por eso la
Iglesia es "PENTECOSTAL". Por lo que vivimos:
1. Una experiencia personal con Dios.
2. Poder para ser sanado, liberado de vicios, y ser
transportado a una dimensión más allá de
simplemente vivir.
3. Gozo dentro de tu alma, que brota como ríos de
agua viva.
4. Paz que sobrepasa todo entendimiento.
5. Conocimiento de la doctrina Apostólica; las
mismas doctrinas primitivas que practicaban los
discípulos de nuestro Señor Jesucristo.

Perdón: El perdón es el acto deliberado de pasar


completamente por alto una ofensa, como si nunca
hubiese existido. Es un concepto central de la fe
cristiana, como lo muestra el hecho de que existen en
la Biblia tres términos hebreos y cuatro griegos para
expresar la idea de perdón. Ningún otro libro sagrado
excepto la Biblia enseña que Dios perdona
completamente los pecados. En las Escrituras se dice
claramente que el perdón de Dios es tan pleno que el
"olvida completamente" nuestros pecados cuando
otorga su perdón (Heb 10:17). Dios es quien toma la
iniciativa de perdonar (Col. 2:13).
Según la Biblia, existe un solo pecado por el cual

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Jesús dijo que no había perdón del Padre, a saber, la


blasfemia contra el Espíritu Santo (Mar. 3:28; Mat.
12:32). El contexto de esta declaración indica que este
pecado consiste en atribuir a los demonios o espíritus
impuros lo que en realidad es obra del Espíritu Santo.
Para que el hombre reciba el perdón se requiere
arrepentimiento (Luc. 17:3-4). Para que un Dios santo
otorgue el perdón, se requiere derramamiento de
sangre (Heb. 9:22; Lev. 17:11). Nuestro perdón se basa
sobre el sacrificio de Cristo en la cruz (1 Juan 1:7;
2:12). Como cristianos, se nos llama a perdonar de
manera tan plena como nosotros mismos hemos
recibido el perdón de Dios (Mat 6:12; Col. 3:13).

Presciencia: Es el conocimiento anticipado de las


cosas que ocurrirán; la presciencia es un atributo de
Dios. El pasado, presente y futuro son todos en un
sentido "presentes" en la mente de Dios. El habita en la
eternidad (Isaías 57:15) y tiene conocimiento infinito
(Isaías 41:22,23). Por tanto conoce todas las cosas de
antemano. En el N.T. el término puede significar
asimismo "causar que algo ocurra"; vea 1 Ped 1:2,20.

Unicidad: En referencia a Dios, la Unicidad significa el


estado de ser absoluta e indivisiblemente uno, o uno
de valor numérico. También, puede haber una
unicidad entre Dios y el hombre y entre el hombre y el
hombre en el sentido de unicidad de mente y de
propósito. Este libro usa el término Unicidad (con
mayúscula) para significar la doctrina de que Dios es
absolutamente uno en el valor numérico, que Jesús es

114
YÜxwç WxÄztwÉ
”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

el Dios único, y que Dios no es una pluralidad de


personas. Así entonces la Unicidad es un término
moderno básicamente equivalente al modalismo o al
monarquianismo modalístico.

Reconciliar, Reconciliación: La reconciliación


involucra un cambio para bien en la relación entre dos
o más personas, antes distanciadas o enemistadas. En
teología, se refiere a un cambio de esta clase en la
relación entre Dios y el hombre. Somos por naturaleza
"hijos de ira" (Efe. 2:3) y enemigos de Dios (Efe. 2:11-
15). Sin embargo, "...fuimos reconciliados con Dios por
la muerte de su Hijo..." (Rom. 5:10). A casa de la
muerte de Jesucristo, la relación del cristiano con Dios
experimenta un cambio favorable. Nos tornamos ahora
capaces de tener comunión con El (1 Juan 1:3), lo que
antes no nos era posible. Así, somos reconciliados con
El (Rom. 5:10-11). Una grave consecuencia del pecado
es que nos separa de Dios (Isa. 59:2), pero esto ha sido
atacado y solucionado en la cruz; fue logrado por Dios,
en Cristo (2 Cor. 5:18).

Redención: Redimir significa rescatar a alguien de la


esclavitud. A menudo implica pagar un rescate, un
precio que hace posible la redención. Los israelitas
fueron redimidos de Egipto. Nosotros fuimos redimidos
del poder del pecado y de la maldición de la Ley (Gál.
3:13) a través de Jesús (Rom. 3:24; Col. 1:14). Fuimos
comprados por un precio, que fue el del sacrificio de
Jesucristo (1 Cor. 6:20; 7:23).

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Tentación: La tentación es aquello que nos mueve a


pecar. Dios no puede ser tentado (Sant.1:13). En
cambio, nosotros podemos ser tentados por nuestra
lujuria (Sant.1:13-15), codicia (1 Tim. 6:9), falta de
examinarnos a nosotros mismos (Gál. 6:1), y el
presuntuoso orgullo de la vida (1 Juan 2:16), entre
otras causas. Dios no tienta a nadie (Sant. 1: 13),
mientras que Satanás es el tentador por excelencia.
Tuvo éxito con Eva, al hacerle primero dudar de lo que
Dios había dicho, al insinuar que El había mentido, y
al excitar el apetito de la mujer (Gén. 1-6): saciaría su
hambre, le daba placer y le abriría la mente. Satanás
ha seguido tentando a todos en sus deseos más
primarios (comida, bebida, sexo), como en su codicia,
orgullo y ambición, para que desobedezcamos a Dios.
Mucho después del episodio del Edén, intentó el mismo
procedimiento con Jesús, pero aquí fracasó
ruidosamente (Mat. 4:1-11). Jesús nos enseñó a orar
para ser librados de la tentación (Mat. 6:13) ya que el
Señor es capaz de librarnos de ella (2 Ped. 2:9). Dios no
ha de permitir que seamos tentados más de lo que El
sabe que podemos resistir (1 Cor. 10:13). Por tanto, en
Cristo realmente tenemos el poder de resistir a Satanás
(1 Ped. 5:18). Ya no estamos inermes, y el diablo nada
puede contra nosotros si nuestra voluntad, fortalecida
por el Espíritu Santo, no cede a la tentación.

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Bibliografía

Biblia Devocional De Estudio. 1991


La Liga Bíblica.
La Santa Biblia. 1960
Sociedades Bíblicas En América Latina
La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)

La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman)

Reina Valera Gómez (© 2010)

Reina Valera (1909)

Sagradas Escrituras (1569)

Diccionario WEBSTER

Diccionario TEOLOGICO

Todos los escritos están apoyados con la escritura


inspirada por el Espíritu Santo y el uso de varias
escrituras de los hijos de Dios, para provecho de todo
aquel creyente lector de la palabra de Dios.

FIN

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”V™ÅÉ ZtÇtÜ TÄÅtáR

Otros libros del mismo Autor:


1. Haciendo Discípulos.
2. Sobre toda Carne.
3. Pasos Indispensables para la Salvación.
4. Temas de Unicidad para jóvenes.
5. Indiscutiblemente.
6. Doctrinas Cristianas (Tomos 1,2 y 3).
7. El Hijos de Dios.
8. Los Dos Bautismos.
9. ¿Qué Creemos?
10.Las Maquinaciones de Satanás.
11.El Poder del Cristiano
12.La Gracia.
13.El Diacono y la Diaconiza.
14.¿Cómo ganar almas?
15.El libro Negro.
16. El camino a la inmortalidad.
17. ¿Cómo explicar el camino de la salvación?
18.Tratados metódicos 1,2 y 3.
19.Jóvenes Predicadores
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