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Violín

Violín

Tesitura

Características

Clasificación Instrumento de cuerda frotada

 viola
Instrumentos relacionados
 violonchelo
 contrabajo
 fiddle

Músicos violinistas

[editar datos en Wikidata]

El violín (etimología: del italiano violino, diminutivo de viola o viella) es un instrumento de


cuerda frotada que tiene cuatro cuerdas. Es el más pequeño y agudo de la familia de los
instrumentos de cuerda clásicos, que incluye la viola, el violonchelo y el contrabajo, los cuales,
salvo el contrabajo, son derivados todos de las violas medievales, en especial de la fídula.
En los violines antiguos, las cuerdas eran de tripa1 . Hoy pueden ser también de metal o de
tripa entorchada con aluminio, plata o acero; la cuerda en mi, la más aguda
―llamada cantino― es directamente un hilo de acero, y, ocasionalmente, de oro. En la
actualidad se están fabricando cuerdas de materiales sintéticos que tienden a reunir la
sonoridad lograda por la flexibilidad de la tripa y la resistencia de los metales.
Además del efecto logrado por el arco, se pueden conseguir otros
efectos: pizzicato (pellizcando las cuerdas como si se tratase de una guitarra, pero no con la
misma posición), trémolo (moviendo el arco arriba y abajo muy rápido), vibrato (haciendo
vibrar los dedos sobre las cuerdas), glissando (moviendo la mano izquierda arriba y abajo
sobre las cuerdas), col legno (tocando con la parte de madera del arco), sul ponticello(tocando
prácticamente sobre el puente).
Las partituras de música para violín usan casi siempre la clave de sol, llamada antiguamente
«clave de violín».

Índice
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 1Afinación
 2Historia
 3Partes de un violín
 4Cuidados
 5Innovaciones
 6El violín en el folclore
 7Véase también
 8Referencias
 9Enlaces externos

Afinación[editar]
Las cuerdas se afinan por intervalos de quintas:

 sol3
 re4
 la4
 mi5
(El número está indicado de acuerdo con el índice acústico internacional, según el cual
el do central del piano es un do4. Este índice se utiliza en todo el mundo excepto Francia y
Bélgica.) 2
La cuerda de sonoridad más grave es la de sol3, y luego le siguen, en orden creciente,
el re4, la4 y mi5. En el violín la primera cuerda en ser afinada es la del la; esta se afina
comúnmente a una frecuencia de 432 Hz, utilizando como referencia un diapasón clásico de
metal ahorquillado o, desde finales del siglo XX, un diapasón electrónico. El diapasón ha
tendido a subir en los últimos años y se sitúa más comúnmente en los 442 Hz en la actualidad,
e incluso más arriba en las orquestas norteamericanas.
El cuerpo del violín posee una forma abombada, con silueta estilizada determinada por una
curvatura superior e inferior con un estrechamiento a la cintura en forma de C. Las tapas del
violín se modelan con suaves curvas que proporcionan la característica de abovedado. Los
aros, que van alrededor del violín dando la silueta, son de poca altura, el mástil posee cierto
ángulo de inclinación hacia atrás respecto al eje vertical, longitudinal y se remata por un
caracol llamado colocho o voluta. La estructura interna del violín la constituyen dos elementos
fundamentales en la producción sonora del instrumento dados por la barra armónica y el alma.
La barra armónica corre a lo largo de la tapa justo debajo de las cuerdas graves y el alma está
ubicada justo debajo del pie derecho del puente donde se ubican las cuerdas agudas.
El arco es una vara estrecha, de curva suave y construida idóneamente en la dura madera
del palo brasil o «de Pernambuco» (Caesalpinia echinata), de unos 77 cm de largo, con una
cinta de 70 cm constituida por entre 100 y 120 (con un peso de unos 60 gramos según
longitud y calibre) crines de cola de caballo, siendo las de mejor calidad las llamadas
"Mongolia", que provienen de climas fríos donde el pelo es más fino y resistente. Tal cinta va
desde una punta a la otra del arco. Para que las cuerdas vibren y suenen de un modo
eficiente, la cinta de cola de caballo del arco debe ser frotada adecuada y regularmente con
una resina llamada colofonia (en España se llama "perrubia", de "pez-rubia"). También,
actualmente ―muchas veces para abaratar costos―, la crin blanqueda de caballo es
sustituida por fibras vinílicas. El arco del violín tiene en la parte por la que es tomado un
sistema de tornillo que al hacer desplazar la pieza por la cual se aferra un extremo de la cinta
de crin hace que esta se tense o se distienda.
Los violines se clasifican de acuerdo con su tamaño: el 4/4 ―cuya longitud suele ser de
14 pulgadas o 35,5 cm y su ancho máximo de 20 cm, y un alto de 4,5 cm― es el más grande
y es el utilizado por los adultos; le siguen violines de tamaño menor, destinados a jóvenes y
niños, denominados 3/4, 2/4 y 1/4. Existe también un violín de tamaño 7/8, llamado también
"Lady", que es utilizado por algunas mujeres o por varones adultos de manos pequeñas. El
tamaño del violín va de acuerdo al tamaño (longitud) de la mano.

Historia[editar]
La genealogía que lleva al violín actual es más compleja. Se encuentra en el frotamiento de
las cuerdas del laúd y el rebab ―y su versión europea, el rabel―, instrumentos difundidos en
la Europa mediterránea durante la expansión medieval de los árabes. En Italia, a partir de
la lira bizantina o el rebab, surgen los antecedentes más evidentes, tanto del violín como de la
llamada viola da gamba; son tales precedentes la viola de arco (nombre que se utilizaba para
todo instrumento de cuerda frotada con arco, como el rebec o rabel, y que también recibe las
denominaciones de viela, vihuela, vihuela de arco, fídula y giga) y la lira o viola da braccio,
esta ya muy semejante a un violín o viola primitivos, aunque con el diapasón separando los
bordones. Es en el siglo XVII que aparece el violín propiamente dicho, aunque con algunas
diferencias respecto a la mayoría de los violines que se vienen fabricando desde el siglo XIX.
La tapa superior y las tablas laterales se hacen de madera blanda, mientras que la tapa
inferior se hace de madera dura. La ciudad de Cremona se hallaba entre un bosque de pinos
(madera blanda) y uno de arces (madera dura), por lo que estas maderas eran las usadas por
los grandes maestros violeros. El arco ha sufrido muchas modificaciones. El modelo actual
data del siglo XIX, cuando François Tourte le dio una curvatura cóncava, que en los modelos
más primitivos era convexa, como la del arco de cacería.
Genealogía del violín según la Enciclopedia Británica (vol. 7, pág. 514, 11.ª ed., 1911).

Aunque en el siglo XVII el violín (violino) se encontraba bastante difundido en Italia, carecía de
todo prestigio (el laúd, la vihuela, la viela, la viola da gamba, la guitarra, la mandolina eran
mucho más considerados). Sin embargo, Claudio Monteverdi es uno de los que descubren la
posibilidad de las calidades sonoras del violín, y es por ello que lo usa para complementar las
voces corales en su ópera Orfeo (1607). Desde entonces el prestigio del violín comienza a
crecer. Hacia esa época comienzan a hacerse conocidos ciertos fabricantes de violines
(llamados aún luteros o lauderos, o luthiers — más frecuentemente que violeros— ya que
inicialmente se dedicaron a la fabricación de laúdes). Así se hacen conocidos Gasparo
Bertolotti de Saló, o Giovanni Maggini de Brescia, o Jakob Steiner de Viena; sin embargo, una
ciudad se hará celebérrima por sus lauderos especializados en la confección de
violines: Cremona. En efecto, de Cremona son los justamente afamados Andrea
Amati, Giuseppe Guarneri y Antonio Stradivari (sus apellidos suelen ser más conocidos en su
forma latinizada: Amatius, Guarnerius, Stradivarius). Durante el siglo XIX se destacaron
François Lupot y Nicolas Lupot. Es a partir de entonces, y sobre todo con el barroco, que se
inicia la Edad de Oro (al parecer de allí en más perpetua) del violín.
Desde entonces el violín se ha difundido por todo el mundo, encontrándose incluso como
"instrumento tradicional" en muchos países no europeos, desde América hasta Asia. El violín
es un instrumento protagonista en las orquestas, grupos de cámara etc. Especial atención ha
recibido en la música árabe, en la que el ejecutante lo toca apoyado en la rodilla cual si fuera
un chelo, y en la música celta irlandesa, donde el instrumento recibe el nombre
de fiddle (derivado del italiano fidula), y sus músicas derivadas como, en cierto grado,
el country. Ha habido también grandes violinistas de jazz, como Stéphane Grappelli, Jean-Luc
Ponty o Joe Venuti.
Hilary Hahn tocando en Springfield, Ohio.

En cuanto al secreto de la sonoridad típica de los violines realizados por las


familias Stradivarius y Guarneri, existen hoy diversas hipótesis que, más bien que excluirse,
parecen sumarse; en primer lugar se considera que la época fue particularmente fría, motivo
por el cual los árboles desarrollaron una madera más dura y homogénea.[cita requerida] A esto se
suma el uso de barnices especiales que reforzaban la estructura de los violines. También se
supone que los troncos de los árboles eran trasladados por ríos cuyas aguas tenían un pH que
reforzaba la dureza de las maderas; también influye un comprobado tratamiento químico
(acaso más que con el objetivo de la sonoridad, el de la conservación) de los instrumentos,
que reforzó la dureza de las tablas.[cita requerida] Por último, ciertos violines Stradivarius tienen en
sus partes internas un acabado biselado de los contornos en donde contactan las maderas, el
cual parece beneficiar la acústica de estos violines.

Partes de un violín[editar]

Enrollado y ajuste de las clavijas en el clavijero, correctamente estructurados.

El violín consta principalmente de una caja de resonancia que posee elegantes y hermosas
formas ergonómicas (de sección oval con dos estrechamientos cerca del centro). Tal caja de
resonancia está constituida por dos tablas: la tabla armónica y la tabla del fondo
(tradicionalmente hecha con madera de arce), las cubiertas laterales o aros y la tabla superior
o tapa armónica(tradicionalmente de madera de abeto blanco o rojo); la tapa se encuentra
horadada simétricamente y casi en el centro por dos aberturas de resonancia llamadas "oídos"
o "eses", ya que en el tiempo de su diseño se usaba aún en la escritura o imprenta la S larga,
semejante a una "efe" cursiva pero sin el travesaño horizontal, y en desuso a partir del siglo
XVIII. Por la misma razón, actualmente se tienden a llamar "efes".
En el interior de la caja se encuentra el poste sonoro o alma del violín, que es una pequeña
barra cilíndrica de madera dispuesta perpendicularmente entre la tapa y la tabla armónica del
lado derecho del eje de simetría de la caja (esto es: prácticamente abajo, hacia la derecha, de
la zona en donde se apoya el puente), del lado contrario al alma, a lo largo de la cara interna
de la tapa, se encuentra adherido con cola un listón llamado barra armónica. Tanto
el alma como la barra armónica cumplen dos funciones: ser soportes estructurales (el violín
sufre mucha tensión estructural) y transmitir mejor los sonidos dentro de la caja de resonancia.
La caja de resonancia tiene, en el violín de orquesta, 35,7 cm de longitud, y se encuentra
orlada por rebordes en ambas tablas; tales rebordes cumplen, además de una función
decorativa, la función de reforzar el instrumento.
Diagrama de las partes de un violín

Por fuera, la caja de resonancia se continúa por el mango o astil; el mástil o "mango" concluye
en un clavijero, oquedad rectangular en la que se insertan las cuerdas anudadas y
tensionadas allí mediante sendas clavijas para cada cuerda, las clavijas son como llaves
simples de sección ligeramente conoidal; luego del clavijero, un remate llamado ―por su
forma― voluta (aunque en ciertos casos la voluta se encuentra sustituida por otras formas, por
ejemplo una cara humana o la figuración de una cabeza de león).
En cierto ángulo, las líneas de la voluta, en perspectiva, hacen una línea recta y continua con
las cuerdas, especialmente mi y sol, y se juntan en el horizonte. Esto permite saber, cuando el
violín está puesto en el hombro, cuándo se encuentra correctamente recto.
Sobre el mango se ubica el diapasón del violín o tastiera, este suele ser de ébano ya que esta
madera produce ese sonido "maderil" que los instrumentos de cuerda frotada requieren
además el ébano es sumamente duro y denso por lo que la fricción de las cuerdas no daña el
diapasón. En violines antiguos pueden encontrarse tastieras de marfil.
Sobre la tapa de la caja se encuentra el ponticello o puente el cual mantiene elevadas las
cuatro cuerdas, en la parte posterior de la caja de resonancia, unida a ella por un nervio
flexible que se engancha a un botón, se encuentra otra pieza (tradicionalmente de madera de
ébano) de forma triangular llamada el cordal, como su nombre lo indica, el cordal sirve para
retener las cuatro cuerdas, estas se apoyan en los siguientes puntos: los orificios del cordal, el
ponticello, la cejilla ubicada sobre el astil y las clavijas.
Cuando se quiere atenuar el sonido, se aplica sobre el puente una especie de tabique
llamado sordina.
Desde fines de siglo XIX es común añadir a la parte trasera de la caja de los violines
una mentonera o "berbiquí" desmontable, aunque tal aditamento no es indispensable (la
invención de este añadido se atribuye a Louis Spohr); en cambio sí es de bastante importancia
el barniz (Tradicionalmente "gomalaca" diluida en alcohol) con el cual se recubre, en su parte
externa, a la mayor parte del violín.
La singular acústica del violín ha sido muy estudiada durante todo el siglo XX, destacándose
las investigaciones del alemán Ernst Chladni, del cual deriva toda una formulación
llamada esquema de Chladni.

Cuidados[editar]

Violines en el Museo de la Música de Barcelona.

Instrumento de singular resistencia, el violín suele requerir de pocos cuidados especiales.


Cuando no se usa debe estar guardado en un estuche lo más hermético y acolchado posible,
con la caja, la vara del arco y las cuerdas limpias, y las crines del arco levemente distendidas.
El violín ha de estar al resguardo en todo lo posible para que no le afecte la humedad ni
cambios bruscos de temperatura; por lo demás, sólo requiere una habitual limpieza con un
paño seco, o bien con productos especialmente diseñados para ello. Las cuerdas suelen
romperse por la tensión y la fricción, y por este motivo es conveniente que el violinista tenga
un juego de cuerdas de repuesto. También suelen romperse los pelos de cola de caballo
(crines) que constituyen la cinta del arco; por este motivo los que ejecutan con bastante
frecuencia música con el violín se ven obligados a un recambio anual de las crines. Si se
ejecuta el violín sin la barbada o mentonera, conviene usar un pañuelo en la parte del cuello y
mentón en la cual se apoya el violín para evitar que el instrumento se vea afectado por la
transpiración. En general ocurre que un violín "viejo" que haya sido bien ejecutado, suena
mejor que un violín nuevo o con poco uso.
Una característica importante en el cuidado es que al guardar el violín durante un período
largo de tiempo, este no debe quedar afinado, es decir, las cuerdas no deben quedar tensas.
Con esto, la estructura del violín no quedará sometida a una tensión innecesaria.

Innovaciones[editar]
Desde la segunda mitad del siglo XX las cuerdas y la cinta del arco, en muchos casos, están
siendo fabricadas con materiales sintéticos; empero, el uso de materiales sintéticos se ha
extendido a otras partes en el caso de los violines fabricados en serie, por ejemplo cordales,
mentoneras, tastieras, están siendo fabricados en plástico. Esto amerita la detracción de parte
de los violinistas profesionales de escuela tradicional. Sin embargo, se construyen violines
eléctricos, con casi todos sus componentes sintéticos, tales violines suelen usarse en
conjuntos de pop, rock, jazz y afines.

El violín en el folclore[editar]
La introducción hacia fines del siglo XVI e inicios del XVII del violín en el ámbito del Cono
Sur se debe principalmente a los frailes jesuitas y franciscanos, muchos de ellos nacidos
italianos como Domenico Zipoli, cuyo nombre lleva una famosa escuela de música cordobesa.
Los jesuitas introdujeron la enseñanza musical en las reducciones creadas en territorios que
hoy pertenecen a la Argentina, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil, en una región poblada en
los citados siglos por indígenas entre los cuales preponderaba la cultura guaraní. La mayor
parte de esas pequeñas ciudades fue destruida con la expulsión de los jesuitas, en 1767 en la
colonia española, precedida por una decisión del reino de Portugal. Las misiones jesuíticas de
Bolivia son las únicas que se salvaron de la destrucción que sobrevino a la expulsión de los
religiosos. Se trata de siete ciudades en la región conocida como Chiquitania donde
anualmente se realiza un festival de música barroca.
En Brasil, el violín artesanal conocido por el nombre de "rabeca" fue introducido también por
los religiosos, especialmente en la zona de las misiones jesuíticas, pero su utilización en la
música se desarrolló más intensamente durante la breve presencia colonizadora del holandés
Mauricio de Nassau, en Recife, entre 1637 y 1643. Otro importante estímulo representó la
instalación de la Corte portuguesa en Río de Janeiro en 1807.
Actualmente, la utilización de la rabeca como instrumento melódico es común en la música de
la región nordeste y también en el norte amazónico. En la ciudad amazónica de Bragança, en
el estado de Pará, la tradición de la rabeca recibió un notable impulso por parte del poder
público que ayudó a instalar una escuela para la enseñanza del instrumento, basada en el
conocimiento y la técnica de los maestros locales.

MENÚ
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Violín tocando un fragmento de la canción tradicional mexicana El fandanguito con décima.

Dentro de los folclores sudamericanos el violín es particularmente relevante en el folclore de


Argentina y en zonas aledañas, donde fue utilizado en la música religiosa, aunque
rápidamente las poblaciones criollas y autóctonas supieron utilizarlo para músicas profanas.
Así es que en gran parte del norte argentino y el sur de Bolivia, el violín (e incluso una variante
más rústica que ha mantenido el arcaico nombre de rebab) es uno de los instrumentos
musicales principales, tras la guitarra y el bombo. Con el violín se suelen acompañar
los gatos, chacareras, las cuecas bolivianas y en menor
medida chamamés, zambas y polcas criollas.

Violín eléctrico de 5 cuerdas.


Música de origen folclórico, el tango cuenta con el violín como uno de sus principales
instrumentos. El violín de tango suele ser el mismo que el violín de concierto para la
llamada música clásica, en cambio los violines de las otras músicas mencionadas
anteriormente suelen ser violines "criollos", de formas muy semejantes al violín clásico,
aunque la gran diferencia se encuentra en las maderas con que están confeccionados
(algarrobo criollo y mistol o chañar por ejemplo); en gran parte de Argentina (especialmente en
el NOA) a los músicos especializados en tocar el violín no se les dice violinistas
sino violinistos o violistos, en el noreste es frecuente el término violinero (que sin embargo
suele aplicarse más al "luthier"). Las etnias de ascendencia directamente aborigen también
suelen confeccionar interesantes tipos de "violines", por ejemplo entre los qom'lek (o tobas)
son característicos los "violines" fabricados a partir de una lata cuadrangular de aceite
comestible a la cual se le aplica un mango de leño, las cuerdas suelen ser realizadas con tripa
aunque más modernamente se realizan con los cables de metal que se obtienen de los
sistemas de frenos de bicicletas; teniendo tales violines una entonación llamada m'biké, tal
entonación, se considera, es similar a la que poseían los violines europeos en el siglo XVI.
En Venezuela se utiliza principalmente en la región de Los Andes para ejecutar bambucos y
valses de la región.
En México, su uso se extiende al son huasteco, huapango, música calentana, música
planeca y mariachi. En España, se utiliza en los verdiales. En los países anglosajones, al
violín folclórico se le denomina fiddle.3
En Chile, la única región en la que el violín fue introducido de manera tradicional en la música
folckórica es Chiloé, llegando a generarse una variante de este instrumento conocido
como violín chilote, el cual, aparte de incorporar el uso de maderas nativas de la Patagonia
chilena en la lutheria de violines, como alerce, coigüe y ciruelillo, presenta una caja acústica
más plana y de mayor tamaño que el violín docto, dándole un sonido característico. Una
variante del violín chilote que ocupaba tripas de carnero como cuerdas es conocida
como Barraquito, siendo común escuchar ambos instrumentos en danzas como la Pericona y
en pasacalles en honor a santos y vírgenes. En Chiloé es común encontrar también
al rabel como parte de los instrumentos musicales tradicionales.

El violìn

El violín se compone de diferentes elementos, cada uno con una función determinada. El más
importante es la caja de resonancia, que es la parte del violín que más caracteriza el sonido que
produce. La caja de resonancia está hecha de madera, tiene forma de óvalo con recortes
laterales en forma de C. Estos recortes permiten la movilidad del arco. Para cerrar la caja hay
dos tapas horizontales curvas: la de la parte superior tiene dos orificios en forma de F para que
salga el sonido. La parte inferior es totalmente homogénea. Para mantener la estructura las dos
tapas del violín están unidas por una barra interior. A esta parte se le llama el alma del violín.
violín
El Mástil

El mástil es la parte que une el violín con el sistema de clavijas, esta superficie sirve para tocar
las diferentes notas del violín. En ella se apoyan los dedos de la mano izquierda del violinista. En
la parte superior del violín está la voluta, comúnmente rematada en forma de espiral. Esta parte
tiene unos orificios para insertar las cuatro clavijas, cuya función es tensar y destensar las
cuerdas del violín, para afinarlo.

El Puente

Por la parte central del violín tenemos el puente, que es una pequeña pieza de madera en la que
se apoyan las cuerdas, una vez tensadas. Entre el mástil y el puente se delimita la zona donde
puede frotarse el arco para producir el sonido del violín. Y por último tenemos el cordal y la
barbada (opcional esta última). En el cordal se coloca el otro extremo de la cuerda. Tiene unos
tornillos para afinar el violín de forma más precisa. Toda la tensión del cordal (provocada por las
cuerdas del violín) descansa en un pequeño botón situado entre las tapas.
Efes

Aperturas en la tapa en forma de f como su nombre indica. Muy importantes porque a través de ellas
el instrumento intercambia la presión del volumen de aire interno con el externo y dependiendo de
su área hará funcionar mejor o peor la resonancia de la caja.

Voluta

parte final del mango tallada después del clavijero. Es característico de cada autor,
mostrando así su manualidad y personalidad. Es importante en la afinación conjunta del instrumento.

Clavijero

Cavidad rectangular en la que se insertan las cuerdas anudadas y tensionadas allí mediante sendas avijas.

Clavijas

son simples llaves en las que se sujetan las cuerdas. Se utilizan para afinar el violín, rotando las de un
lado a otro. Hay una clavija para cada cuerda. De madera dura para resistir la tensión de las cuerdas, y
por estilistica a conjunto con el cordal y el botón. Se ajustan con los agujeros de la caja de las clavijas, que
permiten su fijación para la afinación.

Diapasón

madera densa y resistente encolada encima del mango sobre al que el músico acortara la
longitud de la cuerda vibrante. Es importante su curva, longitud, grosor y peso para corregir
la vibración de todo el instrumento.

Alma
pequeña barra cilíndrica de madera dispuesta perpendicularmente entre la tapa y la
tabla armónica del lado derecho del eje de simetría de la caja (es decir, abajo a la derecha, en la zona donde
esta colocado el puente).

Barra Armónica

listón adherido con cola a lo largo de la cara interna de la tapa en el lado contrario al alma. Tanto la
barra armónica como el alma cumplen dos funciones: ser soportes estructurales y transmitir mejor los
sonidos dentro de la caja de resonancia.

Cordal

pieza de madera resistente donde se enganchan las cuerdas en la parte de abajo del instrumento y las mantiene
retenidas. Es importante su densidad y su colocación para conseguir una vibración optima de las cuerdas. Por
estilistica, a conjunto con las clavijas y el botón.

Saber localizar las partes de un violín es fundamental para cualquier violinista


debutante. Conocer dónde están y cómo se llaman las diferentes partes del violín y
para qué sirven permitirá a cualquier principiante cuidar su instrumento de forma
adecuada, colocarlo debidamente para tocar o para dejarlo en reposo o saber
cuándo es necesario cambiar o modificar alguna pieza, entre otras muchas cosas.
También resulta de suma importancia conocer bien las partes del violín y su función
a la hora de elegir un instrumento, tanto si se trata del primer violín como si se trata
de cambiar a uno superior. Por ejemplo, conocer las funciones de las partes del
violín nos permitirá valorar mejor su calidad y su estado.
Descripción: Partes del violin
El violín es un instrumento de cuerda frotada formado por una caja de resonancia
construída por dos tablas (tapa y fondo) unidas entre sí por los aros que cubren la
caja lateralmente. En el interior de esta caja encontramos la barra armónica y el
alma, las cuales tienen una función estructural y también una función acústica.
Desde fuera no se puede ver la barra armónica, ya que está pegada a la tapa
superior. El alma es visible a través de las efes de la tapa superior. Las efes son
unas aberturas simétricas talladas a ambos lados de la tapa. A través de las efes
se introduce el alma, que es una pieza cilíndrica que debe estar bien ajustada.
Por encima de la caja continúa el mango o mástil, el cual termina en el cabeza. La
cabeza del violín está rematada por la voluta, debajo de la cual vemos el clavijero,
donde se alojan las clavijas que sujetan las cuerdas. Estas cuerdas van a lo largo
del violín desde el cordal (el cual encontramos al final de la caja, sujeto a esta por
el botón) pasando por encima del puente (que eleva las cuerdas sobre la caja). La
pieza de madera que se sitúa sobre el mango es el diapasón. Sobre el diapasón se
pisan las cuerdas con los dedos mientras éstas son frotadas por el arco para emitir
los diferentes sonidos. Entre el diapasón y el clavijero encontramos una pequeña
pieza: la cejilla. Es muy importante que la cejilla esté bien ajustada para que la altura
de las cuerdas sea la adecuada. Esta altura se regula también con el puente.
A continuación podemos ver la descripciones de las partes del violin desde
diferentes perspectivas.
 Imagen: El violín desde fuera
 Imagen: El violín desde dentro
 Vídeo explicativo de las partes del violín

Partes del violín: Vista exterior


Imagen: Almartinwm

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