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CATEDRA DE ENFERMERIA MATERNO

INFANTIL

CUIDADOS ENFERMEROS
DURANTE EL PARTO Y
PUERPERIO NORMAL
Trabajos Prácticos N°: 3 Y 4

PROFESORA: LIC. DÍas Graciela del Carmen


ALUMNOS: Ávila Patricia
Carrillo Brenda Antonella
Ceballos Daniela
Lerda Alejandra
Lujan Sabrina Nahir
Monje Georgina
Monserrat Mercedes
Monserrat Susana
Narváez Ivana
Quinteros Jonatan Iván
Consignas de trabajo:
Trabajo Práctico N°3:
 Identificar las etapas del Trabajo de Parto.
 Revisar-reconocer acciones de cuidados pertinentes a la embarazada durante el
trabajo de parto:
 Controles y valoraciones (signos vitales prioritarios, estado de membranas,
dinámica uterina, estado emocional), atendiendo necesidades de confort de la
mujer.
 Repasar - optimizar el método Psicoprofiláctico para el Trabajo de Parto: forma
correcta sobre cómo debe respirar y relajarse la mujer en trabajo de parto.
 Acciones propias y prioritarias de enfermería para el cuidado de la embarazada en
el trabajo de parto.
Trabajo Práctico N°4:
 “Cuidados enfermeros a la puérpera y su hijo recién nacido en la promoción de la
lactancia materna-acompañamiento en el inicio y mantenimiento, para ayudarla al
logro de una lactancia exitosa”

Psicoprofilaxis del parto


Todas las mujeres embarazadas deben ser cuidadas en el aspecto físico y psíquico para
hacer del embarazo y el parto un momento feliz, sin temores y angustias.
El método psicoprofiláctico está basado en tres aspectos fundamentales:
 Combatir el reflejo que vincula el dolor y parto a través de la enseñanza del
proceso del parto
 Sustituir el temor por el reflejo por el reflejo que asocia al parto como un
acontecimiento feliz.
 Establecer un reflejo que haga participar activamente a la mujer en cada
contracción partal.
Es importante la educación de la embarazada para el parto y su participación activa en él,
para así poder descartar la utilización de analgesia química para suprimir el dolor.
Los objetivos que debemos cumplir como enfermeros son:
 Aliviar el temor y la ansiedad de la parturienta.
 Disminuir el dolor.
 Contribuir a la disminución del uso de analgésicos o anestésicos.
 Favorecer el acortamiento del trabajo de parto.
 Lograr la menor fatiga y agotamiento durante el parto y en el post parto.
 Contribuir a la menor frecuencia de intervenciones quirúrgicas.
Elementos prácticos del método profiláctico
 La relajación: Uno de los sistemas para cerrar el cerebro. Es la repuesta
condicionada durante el curso por medio de la palabra, con la cual la madre va a
responder al estímulo de la contracción durante el parto.
Con este elemento economizamos la energía de la madre, ahorramos oxigeno
necesario para el momento del parto y favorecemos a que se produzca la
vasodilatación que va a aumentar el calor dentro de la parte relajada.

 Respiración: El aprendizaje del ritmo respiratorio crea una relación entre


contracción y respiración, de esta manera la contracción uterina se convierte en la
señal de la respiración y no del dolor.
Con este elemento mejoramos la oxigenación materno-fetal y aumentamos la
capacidad respiratoria mejorando la ventilación pulmonar para así lograr una
correcta oxigenación que favorece el trabajo muscular.
Tipos de respiración:
 Profunda y lenta: indicar a la parturienta debe inhalar el aire por la nariz y luego
exhalarlo por la boca suavemente. Se utiliza en el periodo de dilatación, debe
empezar con cada contracción y terminar con ella.
 Rápida y superficial: indicar a la parturienta que inicie lentamente y acelere a
medida que la intensidad de la contracción aumenta y desacelere a medida que
dicha intensidad disminuye. Se utiliza al final del periodo de dilatación.
Gimnasia, sus objetivos son:
 Reforzar ciertos grupos musculares que han permanecidos inactivos y mal
dispuestos para el esfuerzo del parto
 Dar mayor flexibilidad y elasticidad a tejidos y articulaciones involucrados en el
canal del parto.
 Mejorar el estado general estimulando la respiración pulmonar y celular.
 Conservación de la figura.
 Dar mayor confianza y seguridad psicológica de que el esfuerzo en el parto se
hará en la forma adecuada y eficaz y elevar la sensación de bienestar de la
grávida
 Aliviar ciertos síntomas de incomodidad de la embarazada.
Los ejercicios deben realizarse en forma suave y lenta sin forzar demasiado, el límite de
cada ejercicio es la aparición de dolor o molestia. La inclusión de nuevos ejercicios será
de formar progresiva incorporando de a uno o dos por vez llegando a un máximo de 15 o
20 minutos de ejercicio por día.
Tipos de ejercicios
 Gimnasia en la posición acostada:
- Gimnasia respiratoria en dos tiempos, inspiración y espiración. El diafragma
tiene una relación no directa con el fondo uterino, de modo que durante cada
movimiento inspiración lo comprime.

 Ejercicios respiratorios:
- Respiración, se debe aprender a utilizar la respiración completa que expande
la capacidad torácica al máximo.
- Respiración abdominal o diafragmática, inspirar pausadamente expandiendo la
pared abdominal, debe durar como mínimo un minuto. Este ejercicio
practicándola en el periodo de dilatación da un resultado de alivio a las
molestias de las contracciones.
- Respiración costal inferior, se realiza dilatando la caja torácica de modo que la
V invertida que existe a nivel del borde de las costillas se agrande,
produciendo mejor ventilación pulmonar, aumento de los intercambios
gaseosos y mayor estímulo a los procesos metabólicos.
- Respiración costal superior o jadeo, debe imitarse a la respiración rápida y
entrecortada de un “perro sediento”. Debe utilizarse en el periodo de dilatación
y en el periodo expulsivo.

 Balanceo de la pelvis, acostada con las piernas flexionadas. Disminuyendo el


hueco de la curvatura a la altura de la cintura apoyando la cintura contra el suelo y
luego volver a ahuecar al máximo. Permitiendo que la flexibilidad de las
articulaciones sacro lumbares y pelvis aumenten al máximo.

 Reforzamiento de la musculatura abdominal, una pierna flexionada y la otra


extendida, desplazando la pierna extendida a lo largo del piso hacia arriba y hacia
abajo alejando el pie en dirección opuesta. Permitiendo tonificar la musculatura
abdominal.

 Ejercicio perineal, en posición acostada con piernas extendidas y cruzadas a nivel


de los tobillos. Contrayendo los músculos juntándolos fuertemente mientras se
cuenta hasta 5. Permitiendo la relajación del piso perineal en el periodo exclusivo,
facilitando la rotación y desprendimiento de la cabeza.

 Estiramiento de la columna vertebral, acostada con las piernas flexionadas con las
rodillas tomadas con las manos. Levantar la cabeza al máximo como si
quisiéramos acercarnos a las rodillas. Este ejercicio alivia ciertas tensiones
dolorosas que aparecen a nivel de la región dorso lumbar.

 Pujar, acostada con muslos flexionados contra el abdomen y tomando con las
manos las rodillas para separarlas ampliamente y flexionándolas al máximo. El
objetivo es ayudar al musculo uterino en la salida del mismo.

 Gimnasia en posición acostada:

- Posición de “sastre”, sentada con las piernas flexionadas y cruzadas, tratando


de que las rodillas estén lo más cerca posible del suelo. Permitiendo que se
distiendan los tejidos perineales.
- También se puede optar por la posición de mariposa inclinando el tronco hacia
adelante y volviendo a la posición inicial.
- Estiramiento, sentada en posición de sastre con la espalda contra la pared.
Elevando los brazos y deslizándolos hacia arriba a lo largo de la pared. Esta
posición permite la elevación de la base del tórax.
- Balanceo de la pelvis apoyada sobre las cuatro extremidades, arrodilla con las
manos apoyadas en el suelo. Ejecutar la rotación de la pelvis, ahuecando y
encorvando alternativamente la región lumbar.

 Gimnasia en posición erecta o de pie:


- Balanceo de la pelvis, colocando una mano a la altura del pubis y la otra mano
al mismo nivel por detrás a la altura del sacro. Balanceando la pelvis en un
primer tiempo hacia adelante y arriba, en un segundo tiempo rotar la pelvis en
forma inversa.

- Posición en cuclillas, parada con la espalda apoyada contra la pared.


Descender lentamente la espalda mientras flexionamos las rodillas y
manteniendo las plantas de los pies totalmente apoyadas contra el suelo,
manteniendo es posición algunos minutos. Este ejercicio radica en la
distensión de los tejidos perineales.

Trabajo de Parto
Se denomina trabajo de parto a un conjunto de fenómenos fisiológicos que tienen por
objeto la salida de un feto viable por los genitales maternos.
El inicio del trabajo de parto se produce cuando el feto tiene la madurez suficiente para
afrontar las condiciones extrauterinas, pero no demasiado grande porque produciría
dificultades mecánicas en el proceso del parto y en especial la expulsión.
Se divide en cuatro periodos:

• Borramiento y Dilatación del cuello uterino


• Expulsión del feto
• Alumbramiento (expulsión de placenta y membranas)
• Post-parto inmediato o puerperio inmediato

Primer período de atención del parto: “Borramiento y dilatación del cuello uterino “
Las contracciones del musculo uterino y la contracción de los músculos
toracoabdominales (esfuerzo de pujo), suministran la fuerza que borra y dilata el cuello y
expulsa al feto y la placenta.
Durante esta etapa del trabajo de parto la grávida experimenta “fenómenos activos del
trabajo de parto” que son las contracciones uterinas y pujos y “fenómenos pasivos” que
son los efectos que tienen los primeros sobre el canal de parto y el feto.
Funciones de las contracciones uterinas durante el parto:

• Preparación del canal de parto que comprende:


 Borramiento y dilatación del cuello
 Dilatación de la inserción cervical de la vagina
 La expulsión de los limos
 Formación y rotura de la bolsa de aguas
• Propulsión del feto que lo hacen avanzar por el canal de parto hasta la expulsión.
Signos indicativos del trabajo de parto
Diversos cambios durante las últimas semanas del embarazo indican que el trabajo de
parto se aproxima. Hay signos
Atención de enfermería a la embarazada durante el primer periodo del trabajo de parto
 Admisión: durante el ingreso de la paciente, enfermería realizara su servicio
teniendo en consideración los siguientes aspectos:
a) Presentación del equipo de salud y una recepción agradable para crear un
ambiente tranquilo y facilitar la comunicación con la paciente y así lograr
disminuir el temor y ansiedad que produce la internación.
b) Ubicar a la parturienta en la unidad de internación y orientar sobre el ambiente
físico y lugar del timbre, baño, etc.
 Valoración: historia de enfermería
Interrogatorio sobre:
- Datos de identificación y personales: HCPB-FUM-FPP, etc.
- Hora de inicio de las contracciones uterinas, frecuencia y duración
- REM, perdida del tapón mucoso u otro sino de inicio de trabajo de parto.
- Observación del estado general de la paciente (higiene personal, estado
emocional y fuerzas psico fiscas)
- Consultar si recibió preparación psicofísica para el trabajo de parto, valorar
capacidad materna de afrontar sola la situación o con el apoyo a su
elección (esposo, madre, amiga…otros)
- Recabar datos de anamnesis, examen físico, medico, exámenes de
laboratorio y estudios complementarios.
- Realizar en caso que sea posible según el estado de la parturienta, el
examen físico de enfermería.
 Control y Valoración de signos vitales:
- Se realizar cada 2 horas o según necesidad de cada parturienta.
- Controlar temperatura y respiración, ante cualquier cambio en la
temperatura en especial luego de ruptura de membranas avisar
inmediatamente porque puede ser signo de infección.
- Frecuencia cardiaca en el parto normal oscila entre 70 u 80 lat/min, puede
elevarse por la emoción y temor del momento, la enfermera debe brindar
apoyo y tranquilidad para que este descienda. En caso de persistir sobre
100 latidos por minuto nos indica agotamiento y deshidratación materno.
- Control y valoración cada 15 a 20 minutos de la tensión arterial, esta puede
estar afectada por el medio, ansiedad y dolor y puede indicar signos de
complicaciones como un shock en caso de hipotensión
- Administrar hidratación oral según indicación medica
- Control cada 15 a 20 minutos de la frecuencia cardiaca fetal
 Control del estado de las membranas amnióticas:
- En caso de estar rotas: determinar momento de ruptura, controlar olor,
color y características generales
- Realizar adecuada higiene perineal, dejando a la embarazada seca limpia y
confortable.
- Colaboración en la realización de tactos vaginales
 Estimular a la parturienta que evacue la vejiga.
- Control que evacue cada 3 o 4 horas
- Informar en caso de anuria
- Antes del ingreso a sala de parto se debe controlar que evacue vejiga
nuevamente
 Controlar secreciones vaginales e informar al médico si hay presencia de sangre
 Ofrecer una alimentación liviana y líquidos por boca, en caso de vómitos, observar
características, realizar higiene y confort e informe
 Control de dinámica uterina:
- Valorar frecuencia, duración e intensidad de cada contracción, esta
dinámica uterina se controla cada 10 minutos.
 Apoyo psicofísico durante las contracciones.
 Estimular a la parturienta a que se relaje y realice ejercicios de respiración
diafragmática o respiración costal poco profunda y rápida (jadear)
 Recomendar que en esta etapa no puje porque solo lograra agotarse
 En caso de dolor, métodos no farmacológicos para el alivio del dolor:
- Elógiela, aliéntela, escúchela y sea sensible a sus sentimientos
- Favorecer el apoyo brindado por el acompañante durante todo el proceso.
- Recomendar la adopción de distintas posiciones en la cama o fuera de ella
que le produzcan alivio
- Sugerir duchas o baños y que refresque su cara entre una contracción y
otra
- Realizar masajes circulares en zona sacra
Segundo periodo de atención del parto:
 Expulsión del feto:
Se inicia al completarse la dilatación del cuello del útero y concluye con el nacimiento del
lactante. Las contracciones se producen cada 2 a 3 minutos y duran entre 60 y 90
segundos. La mujer debe utilizar su musculatura abdominal para empujar en sentido
descendente y de manera activa durante cada contracción. Esta etapa puede prolongarse
durante 1 a 3 horas en las mujeres primigrávidas, mientras que en las multíparas suele
requerir entre 15 y 30 minutos. El tejido perineal se adelgaza y distiende a medida que la
cabeza fetal ejerce una presión contra el perineo y la madre empuja. Los labios se abren.
Se puede visualizar la cabeza fetal entre dos contracciones consecutivas. De manera
gradual se logra visualizar una porción más extensa de la cabeza fetal. Se dice que ha
tenido lugar el coronamiento cuando la parte más grande de la cabeza fetal ha atravesado
la vulva y puede visualizarse entre dos contracciones sucesivas. El feto habrá nacido
después de unos cuantos empujones más.
Atención de enfermería a la embarazada en el segundo periodo
 Preparación para la expulsión:
- Notificar al profesional que la parturienta tiene deseos de pujar.
- Prepara a la embarazada para la expulsión
- Trasladar a la parturienta a la sala de parto caminando o en silla de ruedas
- Solicitar al esposo o persona de apoyo psico-afectivo que se prepare para
participar junto a la parturienta para la expulsión lavándose las manos y
vistiendo con ropa adecuada.
- Colocar a la parturienta en posición semifowler
- Elevar la cabeza de la madre en un ángulo de 45° y sostenerla con firmeza
durante la contracción.
 En la sala de parto el profesional de enfermería debe:

-Respetar técnica de asepsia quirúrgica y normas de bioseguridad.


-Colocar en posición de litotomía o la posición por la que opte la parturienta.
-Ayudar al médico a vestirse asépticamente.
-Preparación del perineo o campo obstétrico: aseo del periné, pincelación
del campo con antisépticos no irritantes.
 Se controla y se valora

- Estado general de la parturienta, signos vitales cada 20 o 30 min.


- Control de LCF después de cada contracción.
- Características de las contracciones: frecuencia, duración, intensidad, ritmo
y eficacia de los pujos.
Tercer periodo de atención del parto:

Alumbramiento:

En él se produce el desprendimiento, descenso y expulsión de la placenta y membranas


ovulares a través del canal de parto.

Se establece por tiempos:

 1º Tiempo Desprendimiento:

- Después del nacimiento del niño se producen fuertes contracciones


rítmicas, pero son indoloras, debido a que está ausente la distensión de las
partes blandas y la isquemia prolongada, esta actividad contráctil es la que
produce el desprendimiento placentario.

 2º Tiempo Desprendimiento de las Membranas:

- Las membranas ovulares se desprenden por idéntico proceso; las


contracciones pliegan primero las membranas y las desprende después.
 3º Descenso de placenta:

- Desprendida la placenta, ésta desciende del cuerpo al segmento y de aquí


a la vagina.

 4º Expulsión de la placenta y membranas:

- Realizado el desprendimiento completo de la placenta se debe retirar, para


lo que se le pide a la madre que puje, lo que aumenta la presión
intrabdominal produciendo la expulsión espontanea de la masa placentaria.

 Examen de la placenta y anexos ovulares

Después del alumbramiento se realiza un examen minucioso de la placenta y membranas


ovulares.

Se coloca sobre una superficie plana para observar:

1. Integridad

2. Desgarros en la superficie materna.

 Revisión del canal del parto

Después del alumbramiento, se procede a revisar el canal de parto en busca de


desgarros del cuello del útero, vagina o vulva.

Atención de enfermería en el periodo de alumbramiento

 Facies y pulso buscando signos de palidez y taquicardia, signo posible de


hemorragia.
 Controlar perdida sanguínea, recuerde que normalmente hay una expulsión de
300 a 500cc. De sangre
 Tamaño del útero, controlando el ascenso y descenso del mismo.
 Presencia del globo de seguridad de pinard, que se produce después de la
expulsión de la placenta.
 Finaliza la atención trasladando a la paciente a la sala de recuperación post-parto.

Cuarto período de atención del parto

El cuarto periodo comienza con la expulsión de la placenta y termina cuando se estabiliza


el estado físico de la madre. Lo que ocurre alrededor de 1 o 2 horas posteriores al parto.
En este periodo se controla cuidadosamente el bienestar del recién nacido y su madre. La
parturienta cumple el cuarto periodo entre la sala de parto, mientras se sutura la
episiotomía (episiorrafia) y la preparación física para el traslado a la sala de recuperación
post-parto. La permanencia continua del recién nacido con su madre favorece el vínculo
temprano y el comienzo de la lactancia materna precoz, en contacto piel a piel, la
temperatura de la madre evita el enfriamiento del niño y se facilita la iniciación de la
lactancia en la primera hora del post-parto.
 Apoyo continuo durante el parto y parto.

- Primíparas: Concurrir cuando las contracciones se presenten cada 5


minutos, en periodos de 2 horas, y cuya intensidad va en aumento; se
rompen las membranas ovulares, se observe hemorragia vaginal (color rojo
brillante), disminuyan los movimientos activos fetales (menos de tres
movimientos por hora).

 Multíparas: Deben recurrir apenas se inicia el trabajo de parto.

 Atención de enfermería a la embarazada en el cuarto periodo:

- “Brindar apoyo y orientación referidas al momento oportuno para la


consulta y el ingreso hospitalario”
- Determinar signos vitales cada 15 minutos durante una hora.
- Ofrecer una manta a la madre de ser necesario o requerimiento de la
parturienta.
- Verifique la posición y firmeza del fondo uterino
- Valorar la característica y volumen del flujo vaginal

Lactancia Materna

 Mamas: Son glándulas secretoras de leche. Se ubican sobre el músculo pectoral


mayor y por lo general se extienden verticalmente desde el nivel de la segunda
costilla, hasta la sexta o séptima. En sentido horizontal, se extiende desde el borde
del hueso esternón hasta una línea media, imaginaria, de la axila. A nivel del
extremo anterior más distal del tórax, a la altura del tercer espacio intercostal, la
piel se especializa para formar la areola y el pezón. Cada mama, contiene
abundante tejido graso allí donde no hay tejido glandular. La grasa y el tejido
conectivo, junto con los ligamentos de Cooper (que unen la glándula a la piel)
constituyen un verdadero ligamento que dan forma y la sostienen, permitiendo el
deslizamiento normal del seno sobre los planos musculares subyacentes.

Después del parto se reduce la contracción de hormonas que estuvieron elevadas durante
el embarazo estimulando el desarrollo mamario (estrógenos, progesterona, gonadotropina
coriónica humana, prolactina, cortisol e insulina) El tiempo que las mismas tarden en
volver a los niveles previos al embarazo lo determina en gran medida el que la mujer
amamante o no a su hijo.

 Lactancia: El comienzo de la lactancia, es precedido por la aparición de calostro,


secreción mamaria inicial que luego se convierte en secreción láctea. Las mamas
se tornan turgentes, a veces dolorosas, se observa la red venosa subcutánea. Un
síndrome febril variable puede presentarse y su duración no debe exceder las
24hs.

- Durante el embarazo la placenta también segrega cantidades de


progesterona, que origina el crecimiento de los lóbulos, la gemación de
alveolos y el desarrollo de características secretoras en las células de
estos.
- Las dos hormonas primarias de la lactancia son la Prolactina que
promueve el desarrollo de las glándulas mamarias y la secreción láctea; y
la Oxitocina que contrae el útero durante el proceso del parto y contrae las
células mioepiteliales en las glándulas mamarias.
- La lactancia materna, es muy beneficioso para él bebe, se recomienda
como alimento exclusivo para el lactante hasta los 6 meses de edad, ya
que contiene todos los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento y
desarrollo. Además, contiene:
- Inmunoglobulinas y otras sustancias que protegen al bebé frente a
infecciones.
- Contribuye a estrechar el vínculo madre e hijo.
- Tiene también otros no-nutrientes como factores de crecimiento cerebral.
- Disminuye la gravedad de las alergias.
- Disminuye el riesgo de infecciones respiratorias, digestivas, de las vías
aéreas superiores.

Cuidados de enfermería en la puérpera para la lactancia eficaz

- Indagar la opinión materna y si se le enseño o tiene conocimiento sobre


cómo se amamanta. En el caso de que la paciente responda que sí,
corroborar que la forma que conoce sea la correcta.
- Valorar las mamas, examinar los pezones y areolas. De esta manera, se
puede identificar si la paciente tiene pezones invertidos o planos, lo que
dificultaría a la succión del bebe.
- Brindar información a la paciente sobre ejercicios y cuidados y sobre el uso
que pueden realizar de pezoneras que ayuden a corregirlo.
- Enseñar a las pacientes que utilicen protectores mamarios, a conservarlos
limpios y secos para revenir la proliferación de bacterias sobre ellos.

 Para promover la lactancia materna, algunas acciones de enfermería son:

- Ayudar a la madre a que en el momento de amamantar este tranquila y


relajada para que pueda realizarse el vínculo con su bebe y además
ayudar a la secreción de la leche ya que el estrés, cansancio, etc. son
factores de riesgo que pueden producir que se corte la lactancia.
- Animar a la madre a dormir cuando él bebe duerme.
- Brindar información sobre el aumento de calorías diarias, el refuerzo de la
ingesta de lácteos, una dieta equilibrada y variada y el aumento de la
ingesta de líquidos.

Puerperio

El puerperio es la etapa que comprende desde que se expulsa la placenta hasta los
siguiente 6 meses en la que el cuerpo comienza su involución para regresar anatómica y
fisiológicamente al estado en que se encontraban previo al embarazo.
Puerperio

Inmediato
Mediato
Alejado

Tardío

 Inmediato: es el que se da en las primeras 24 horas post-parto aquí se inician los


mecanismos homeostáticos uterinos.
 Mediato: comienza a las 48hs y se prolongas hasta 7 o 10 días post-parto.
Comienzan procesos involutivos y la lactancia.
 Alejado: va desde el día 7-10 a 42-45 post-parto la menstruación marca su fin.
 Tardío: desde el día 42-45 hasta el 6º mes acompañado de la lactancia.

Surgen muchos cambios anatomo-fisiológicos de gran importancia, estos cambios que se


dan en la puérpera son más veloces que en la embarazada, por lo que el enfermero debe
conocer para brindar cuidados de calidad.

 Dentro del puerperio mediato se da la involución uterina:

- 12 horas: el fondo uterino se encuentra 1cm por encima del ombligo o al nivel del
mismo y tiene un peso de 1000 gramos, se despiden loquios rojos.
- 3 días después post-parto el fondo uterino debe encontrarse 3cm por debajo del
ombligo, los loquios que se despiden deben ser color seroso.
- 9 días pasado el parto el útero ya no debe palparse ha de encontrarse alojado por
encima de la sínfisis pubiana, con un peso de 500 gramos, con loquios color
blanco.
- 5º a 6º semana el útero ya no es palpable se encuentra por encima de la sínfisis y
debe ser levemente mayor que en la nulípara, con un peso entre 50 a 60 gramos y
ya no hay presencia de loquios.

Como vemos la mayor involución uterina se da en el puerperio inmediato y mediato, es


importante el control de este proceso dado que en esta fase es donde hay mayor
probabilidad de infecciones.

En la puérpera es normal que continúen algunas contracciones menos intensas durante


las 2 primeras horas post-parto pudiendo producir entuertos que pueden verse
intensificados cuando amamanta al bebe.

Inmediatamente al puerperio comienza la regeneración endometrial terminando a la


tercera semana.

El cérvix se encuentra edematoso, delgado y frágil durante varios días con pequeñas
laceraciones que pueden ser canal de ingreso de bacterias y patógenos causales de
infecciones, el orificio cervical interno se cierra progresivamente entre los 4 a 6 días del
puerperio en tanto que el orificio externo no recupera la apariencia que tenía antes del
embarazo.

Controlar la vagina y el perineo es de suma importancia ya que la episiotomía o desgarros


se encuentran cerca del ano y la uretra constituye un foco de posible infección.

El sistema urinario de la mujer en el embarazo se ve alterado, y entre las 2º y 8º semana


post-parto recuperan su estado pre-gravidez. Es normal y esperable que la puérpera
pierda el exceso de líquidos acumulados en el embarazo mediante diaforesis profusa
nocturna y diuresis un total de 3000 ml.

La puérpera debe recuperar la energía perdida durante el trabajo de parto por lo cual es
importante brindar una alimentación equilibrada teniendo en cuenta las necesidades
energéticas.

Las mamas son el único órgano que no involuciona dado que se preparan para una
lactancia.

Debemos conocer los signos y síntomas normales y educar a la paciente para que al
sentir o notar algo anormal acuda a consulta inmediatamente y evitar así complicaciones.
Teniendo en cuenta dichos cambios debemos armar un plan de cuidados basado en las
particularidades de cada paciente.

Cuidados enfermeros

- Evaluar constantemente el nivel del fondo uterino para verificar involución según lo
esperado, de notar un cambio no esperado informar inmediatamente al médico
para tomar las medidas necesarias para evitar complicaciones.
- Fomentar consumo de líquidos para evitar o recuperarse de la deshidratación
luego del trabajo de parto.
- Enseñar ejercicios de Kegel para fomentar la recuperación del tono muscular de la
vejiga.
- Indagar a la paciente para conocer cómo se encuentra y detectar posibles
anomalías.
- Controlar constantes vitales, ya que si se detectan anomalías puede denotar
complicaciones.
- Verificar micciones y eliminación intestinal
- Fomentar la deambulación precoz para disminuir el tiempo de involución uterina y
tener una recuperación más veloz.
- Educar para la lactancia. Indicar a la paciente como disminuir molestias en
mamas, colocar compresas tibias, alternar mamas y que se vacíen luego de cada
mamada.
- Higienizar a la paciente para mejorar el descanso.
- Disminuir los ruidos del ambiente para favorecer el descanso. Promover el
descanso en los momentos en que él bebe se encuentra dormido.

- Examinar miembros inferiores en busca de señales de trombosis para evitar


complicaciones.
- Educar a la paciente acerca de cómo higienizar correctamente la zona perineal
para evitar infecciones. Verificar si existen hemorroides realizar baños de asiento y
colocar analgésicos si se encuentran indicados, aconsejar dieta rica en fibras para
evitar estreñimiento y así complicaciones y dolor en la episiotomía y las
hemorroides.
- Incluir al padre y familia en los cuidados de la puérpera y el recién nacido.
- Brindar información de los cuidados para la madre y él bebe luego del alta, indicar
alimentos necesarios para una alimentación adecuada tanto de ella como del
recién nacido.
- Evaluar estado anímico de la madre, alentar el vínculo madre-hijo y familia. Si la
madre presentara signos de depresión realizar charlas con la embarazada y la
familia que tranquilicen a la madre y ayuden a afrontar la situación de la mejor
manera.
- Fomentar la actividad física moderada.
- Brindarle espacio a la paciente para que plantee dudas y responder a dichas
dudas para brindar tranquilidad y confianza en sí misma.
- Informar métodos anticonceptivos para evitar embarazos en el periodo de
lactancia. Informar acerca del periodo que debe transcurrir entre cada

Patologías durante el puerperio

 Hemorragias en el puerperio:

- Hemorragia post- parto


- Hemorragia tardía.

 Hemorragias post- parto:

Representan la causa más frecuente de perdidas sanguíneas durante el proceso


reproductivo, con un impacto importante en la morbimortalidad materna.

Ocurre después del tercer periodo de parto, cuando la pérdida sanguínea es


superior a 500ml después de la expulsión de la placenta. Si bien hay diferentes
métodos para cuantificar la sangre eliminada; una de ellas, la más práctica es el
control seriado del Hematocrito y la Hemoglobina, para calcular el grado de
hemodilución o hemoconcentración sanguínea.

Cuando sucede durante las 24hs del puerperio se considera hemorragia


inmediata.

Cuando lo hace después del 2do día, pero antes de los 42: hemorragia tardía.

 Las principales causas en orden de frecuencia son:

 Atonía Uterina: se presenta cuando falta la concentración uterina ya sea


por una causa intrínseca o extrínseca.

a) Desgarro Del Canal De Parto;


b) Retención De Placenta- Cotiledones y Membranas.
c) Signos y síntomas: pulso rápido débil, piel pálida y pegajosa, escalofríos,
trastornos visuales.
Intervención de enfermería:

- Identificar tempranamente signos de hemorragia.


- Controlar los signos vitales: permite identificar las modificaciones hemodinámicas
- Mantener un registro de ingresos y egresos, (balance) para conocer la necesidad
de compensar la volemia.
- Estimular el vaciamiento de la vejiga para favorecer la retracción uterina
- Atender el confort de la paciente.
- Mantener a la puérpera y familiares acerca de los cuidados.
- Administrar la medicación indicada

 Infecciones:

 Endometritis;
 Mastitis:
 Tromboblebitis.

 Endometritis

La endometritis es la inflamación del endometrio, es decir, del recubrimiento interno


de la cavidad que tiene el útero, que es donde sucede el proceso de implantación
embrionaria.

 La endometritis aguda es una urgencia ginecológica poco frecuente, que se da


usualmente de forma iatrogénica, tras retención placentaria postparto o tras un
aborto. La paciente, en esta situación, acarrea multitud de síntomas típicos de una
infección, como es fiebre, flujo purulento, malestar general, si no se tratara podría
dar lugar a una infección generalizada.
 La endometritis crónica es la inflamación persistente del endometrio, que
generalmente, es asintomática o tiene síntomas inespecíficos como hemorragias
uterinas anormales, dolor pélvico o flujo maloliente. A pesar de que en el campo
de la ginecología la endometritis crónica tiene poca importancia, para la Medicina
Reproductiva es clave su diagnóstico puesto que se ha visto estrechamente
relacionado con pacientes que han sufrido abortos de repetición y fracaso
repetido de implantación embrionaria.

Endometritis puerperaltritis puerperal

Es el proceso infeccioso más común durante el puerperio. La infección del endometrio


(tejido que recubre la cavidad del útero) se produce por gérmenes que tienen, como
puerta de entrada la herida que queda en la zona del endometrio donde estuvo insertada
la placenta, y desde ahí la infección se propaga a toda la mucosa endometrial. Una de las
causas más frecuentes es por la rotura prematura de membranas. También el parto
prolongado, la cesárea, la anemia, y la preeclampsia son factores que pueden favorecer
la endometritis.

 La endometritis que se presenta durante el puerperio es más frecuente en


mujeres menores de 20 años y en mayores de 40 años.

- Causas que la producen:


1) Organismo infeccioso: la endometritis puede ser causada por un solo germen,
pero lo más frecuente es que la produzcan varios microorganismos. Sólo en el 30
% de los casos se puede identificar al germen causal.

2) Puerta de entrada: el microorganismo infeccioso penetra a través de una superficie


cruenta o herida.

3) Factores que alteran la resistencia física de la madre: trabajo de parto prolongado,


cansancio materno, anemia, preeclampsia.

4) Anomalías del embarazo: la rotura prematura de membranas que dura más de 6 h


(rotura de la "bolsa de las aguas" - amnios y corion- en forma espontánea) constituye
el factor de riesgo más importante para que se produzca una endometritis.

5) Parto: el trabajo de parto prolongado (dura más de 12hs.), y el parto por cesárea
aumenta el riesgo de tener una endometritis puerperal. La endometritis puede
aparecer después de una corioamnionitis durante el trabajo de parto o en el posparto.

Los trastornos predisponentes incluyen

 Rotura prolongada de membranas


 Monitorización fetal interna
 Trabajo de parto prolongado
 Cesárea
 Examen digital vaginal repetido
 Retención de fragmentos placentarios en el útero
 Hemorragia posparto
 Colonización del tracto genital inferior
 Anemia
 Vaginosis bacteriana
 Edad materna joven
 Bajo estado socioeconómico

Las infecciones tienden a ser polimicrobianas; los patógenos más comunes son

 Cocos grampositivos (predominantemente, estreptococos del grupo B


streptococci, Staphylococcus epidermidis y especies de Enterococcus)
 Anaerobios (predominantemente, peptostreptococos, especies de Bacteroides y
de Prevotella)
 Bacterias gramnegativas (predominantemente, Gardnerella vaginalis, Escherichia
coli, Klebsiella pneumoniae, y Proteus mirabilis).
 Rara vez pueden aparecer peritonitis, abscesos pelvianos o tromboflebitis
pelviana (con riesgo de embolia pulmonar). Muy rara vez, puede producirse un
shock séptico y sus consecuencias, incluida la muerte.

Síntomas

El diagnóstico se hace en la mayoría de los casos por la clínica. Sólo en el 30% de


los casos se identifica el germen que causa la infección. En general, los primeros
síntomas son dolor abdominal bajo y dolor uterino a la palpación, seguidos de fiebre
que se presentan en los primeros días del puerperio, entre el tercer al cuarto día del
puerperio la mujer tiene fiebre (38º - 39º), los escalofríos, las cefaleas, el malestar
general y la anorexia son comunes. A veces, el único síntoma es fiebre leve. Los
loquios se hacen espesos, de aspecto purulento o achocolatado y olor fétido.

 Con frecuencia, también hay palidez, taquicardia y leucocitosis, y el útero es


blando, grande y doloroso. Cuando se ven afectados los parametrios, el dolor y la
fiebre son intensos; el útero, grande y doloroso, está indurado en la base de los
ligamentos anchos, y la inflamación se extiende hasta las paredes pelvianas o el
fondo de saco posterior. El absceso pelviano puede manifestarse como una masa
palpable separada y adyacente al útero
 El médico al revisar a la puérpera se encuentra con un útero de mayor tamaño
que el que corresponde al tiempo del puerperio (subinvolución uterina), blando y
doloroso a la palpación.
 Con un tratamiento adecuado la endometritis puerperal cura en 6 u 8 días.

Prevención

Prevenir o minimizar los factores predisponentes es esencial. Debe alentarse el


lavado de manos apropiado. El parto por vía vaginal no puede ser estéril, pero deben
usarse las técnicas asépticas. Cuando el parto es por cesárea, la antibioticoterapia
profiláctica administrada dentro de los 60 minutos previos a la cirugía puede reducir la
endometritis en hasta un 75%.

 Mastitis:

La mastitis es una infección mamaria puerperal en el tejido del seno. Esto sucede con
frecuencia a las mujeres cuando están amamantando a sus bebes. La mayoría de las
veces solo afecta a un seno. La inflamación de la glándula mamaria puede adoptar
formas distintas: la mastitis durante la lactancia se denomina mastitis puerperal. Al
margen de la lactancia, la inflamación del seno se denomina mastitis no puerperal. La
mastitis puerperal aparece normalmente entre la segunda y la cuarta semana tras el
parto. Se trata de una inflamación del seno lactante, es decir, del seno que está
produciendo leche. El germen patógeno es, en algunas ocasiones, un germen
hospitalario que procede de los paritorios. Se trata de una inflamación de la glándula
mamaria grave pero que rara vez evoluciona a una forma de inflamación crónica.

 Tipos de mastitis puerperal

Existen distintos tipos de mastitis puerperal, inflamación de las glándulas mamarias


durante la lactancia. Los distintos tipos de inflamación se diferencian en función de la vía
de propagación. La inflamación más frecuente es la mastitis puerperal intersticial y se
propaga por las vías linfáticas y la sangre del tejido de la mama. En el caso de la
inflamación del tipo parenquimatoso, los patógenos penetran en el seno por los conductos
de la leche (conductos galactóforos).

En ambos casos de mastitis puerperal pueden aparecer abscesos (focos inflamatorios con
contenido de pus). Este tipo de inflamación de la glándula mamaria se llama mastitis
abscesificada. Los especialistas subdividen los abscesos en función del punto en el que
se generan en subareolares (debajo o cerca del pezón), subcutáneos (debajo de la piel),
intramamarios (dentro de la glándula mamaria) y retromamarios (detrás de la mama).

Sus principales causas son:

La obstrucción de los conductos de la leche, la contaminación bacteriana de alguna grieta


en el pezón y la congestión de las glándulas mamarias. Es uno de los problemas más
frecuentes durante la lactancia se calcula que afecta al 5% de las madres-, y muchas
veces se debe a (o deriva en) una infección. Sin embargo, hay que tener presente que no
todas las mastitis son infecciosas. Dos tipos de afección:

La mastitis no infecciosa se produce cuando el pecho no se vacía bien y queda leche en


su interior. El aumento de presión en los alvéolos mamarios es tal que acaba por
romperlos. La leche pasa al tejido que los rodea, ocasionando una reacción inflamatoria.
Hay dos tipos:

- Localizada, que se trata de la obstrucción de un conducto. Normalmente, es


causada por la compresión que se hace con los dedos al sujetar el pecho durante
la toma o por unos sostenes muy ajustados. Esto impide la salida de la leche, que
se acumula formando un bulto doloroso. Desaparece haciendo masajes suaves
por encima de la zona afectada en dirección al pezón, tratando de empujar la
leche hacia él, y aplicando compresas tibias.
- Generalizada. Es la consecuencia de una congestión mamaria, cuando el
insuficiente vaciado del pecho llega a producir la rotura de los alvéolos. Su
prevención y tratamiento es el mismo que el de la congestión.

La mastitis infecciosa, como su nombre sugiere, implica una infección de los conductos
glandulares de la mama. Los responsables suelen ser los gérmenes que se encuentran
habitualmente en la piel, como estafilococos y estreptococos. Este tipo de inflamación
ocasiona fiebre, malestar y signos visibles en el pecho afectado: hinchazón,
enrojecimiento, calor y dolor.

Para que se produzca la infección, que puede afectar a los tejidos más superficiales o a la
profundidad de la mama, es preciso que estos microbios encuentren unas condiciones
favorables para su proliferación y superen tanto la barrera protectora de la piel como la
capacidad defensiva del organismo. De ahí que las causas más habituales de una mastitis
infecciosa sean:

- Grietas o lesiones en el pezón


- Uso de pezoneras o compresas que mantengan la humedad
- Una mastitis no infecciosa

Problemas de salud general Los síntomas que presenta la mastitis son muy parecidos a
un proceso gripal. Son los siguientes:

- Fiebre más alta de 38’5 ºC (una temperatura menor hace improbable el


diagnóstico de mastitis).
- Dolor generalizado, malestar, debilidad, falta de fuerzas y decaimiento.
- Cefaleas, náuseas, vómitos.
- Una zona del pecho (habitualmente un solo cuadrante de la mama) tiene un
aspecto duro y con forma redondeada.
- Enrojecimiento de la parte afectada.
- Inflamación y sobrecalentamiento de la mama.
- Dolor en la mama (sensación de agujas que se clavan).

Los síntomas de la mastitis fuera del período de lactancia (mastitis no puerperal) suelen
ser menos agudos que los de la mastitis postparto.

También durante la lactancia puede producirse una mastitis subclínica, que cursa con
pocos síntomas.

La mastitis puede evolucionar hacia la formación de abscesos (inflamaciones


encapsuladas de pus) y en inflamaciones crónicas, hacia las denominadas fístulas
(conexiones que van desde los conductos de leche hacia fuera por la piel). Ante un
absceso es importante descartar que se trata de galactocele, fibroadenoma o cáncer de
mama.

Para evitar esta evolución y que haya recaídas (recidivas) es importante aplicar el
tratamiento correcto cuanto antes.

PREVENCIÓN: No hay ninguna medida para prevenir eficazmente la mastitis fuera del
período de lactancia. Si una mujer sigue expulsando secreciones por el pezón mucho
tiempo después del destete, es recomendable acudir al médico.

Durante la lactancia, las medidas para prevenir la mastitis son:

- Asegurar que se vacía correctamente la mama para que no haya retenciones de


leche.
- Vigilar que la postura al pecho es la correcta para que no haya grietas (por donde
los gérmenes pueden llegar al interior de la mama).
- Si un conducto de la leche se obstruye, resolver la situación cuanto antes para que
no evolucione a una mastitis.
- La mastitis puerperal puede prevenirse preparando el pezón durante el embarazo
y el puerperio para que no se agriete y para lograr una buena técnica de lactancia.
- Ante un episodio de mastitis, seguir el tratamiento prescrito hasta el final para que
no haya.

 Tromboflebitis

La tromboflebitis es una enfermedad del endotelio vascular con la formación de coágulos


que se adhieren a la pared del vaso, suele afectar las venas de las piernas, entre ellas las
venas femorales y safenas.

Los síntomas son dolor, rigidez, palidez de la piel e hinchazón de pantorrilla o muslo,
malestar, escalofrió y fiebre y puede interferir en la secreción de leche.

Factores de riesgo:

- Inactividad (reposo por cesárea)


- Edad materna +35 años.
- Obesidad.
- Multiparidad.
- Antecedentes anteriores.
- Anemias.
- Varices.

Intervenciones de enfermería:

- Valorar MMII, en busca de signos como; enrojecimiento, inflamación, induración,


rigidez o dolor.
- Instar a que mantenga la pierna elevada, evitar el roce de las sabanas en la pierna
afectada, no dar masajes ni frotaciones en la zona, aplicar vendaje siguiendo
indicaciones.
- Controlar y registrar los signos vitales, para valorar evolución.
- Administrar analgésicos.
- Proporcionar un ambiente tranquilo para favorecer el descanso y sueño de la
paciente, lo que contribuirá a su recuperación.

Bibliografía

 Catedra de Enfermería Materno infantil. (2017). Tomo II. Grupo conceptual IV


(apuntes). Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba., Argentina.

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