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FACULTAD DE PSICOLOGÍA
C. I: 3.870.529-4
Montevideo, 14/02/17
Índice:
Resumen 2
Capítulo I
Datos demográficos, proyecciones de crecimiento de la población y longevidad 3
Introducción 7
Capítulo II
Períodos de investigación del envejecimiento 10
Capítulo III
Las teorías y sus clasificaciones 15
Generaciones de teorías 16
Teoría de la Desvinculación, el Desapego, la Desafiliación 16
Teoría de la Actividad 17
Teoría de la Modernización 19
Teoría de la Estratificación Etaria y de la subcultura 19
Teoría de la continuidad 20
Teoría de la competencia social 20
Teoría del Intercambio Social 21
Teoría del Ciclo Vital 21
Teoría del Curso de la Vida 22
Teoría de Estratificación por edad 22
Teoría de la economía política del envejecimiento 23
Gerontología Crítica 24
Gerontología Feminista 25
Pos –gerontología 25
Reflexiones finales 27
Referencias bibliográfica 30
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Resumen
2
CAPÍTULO I
La Organización de las Naciones Unidas (ONU, 1956) clasificó a los países en tres
grupos, por un lado la población estructuralmente joven (los que presentan menos del
4% de personas de 65 años y más), poblaciones maduras (los que tienen entre 4% y
6% de personas mayores de 65 años y más) y poblaciones envejecidas (los que
superan el 7% de personas de 65 años y más
3
la masculina. Se marca aún más la feminización en este tramo, ya que si de cada 10
mayores de 65 años 6 son mujeres, en mayores de 85 años 7 de cada 10 son
mujeres, marcando la mayor longevidad de la mujer y la feminización de la vejez.
El 87,4% de las personas adultas mayores cobra una jubilación y/o pensión, las
mujeres acceden en menor medida a las jubilaciones que los hombres (62,2% frente a
83,8%) y en mayor medida a las pensiones (51,7% frente a 7,5%). Este aspecto es
negativo para las mujeres dado las pensiones implican menores ingresos y menores
derechos asociados que los percibidos por concepto jubilatorio.
Según la OMS (2016) la necesidad de asistencia a largo plazo aumentará de tal forma
que en el siglo XXI es esencial y necesario que todos los países dispongan de un
sistema integrado de atención crónica, dejando atrás el modelo de red de protección
para los más vulnerables y transformarse en sistemas que mejoren en lo posible la
capacidad funcional de las personas adultas mayores y le permitan vivir con
autonomía y dignidad. Se prevé que en el 2050 se habrá cuadruplicado el número de
personas adultos mayores que necesiten ayuda para realizar sus actividades
cotidianas.
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Según la Organización Panamericana de la salud (OPS) y la OMS, entre los
logros más destacables del siglo XX están el aumento de la longevidad, la disminución
de la fecundidad y el mejoramiento de la salud. Para que este aumento de la
longevidad no sólo signifique que la gente viva mayor cantidad de años, sino que éstos
puedan ser vividos con calidad, se hace imperante pensar acerca de cuáles son los
recursos preventivos, de asistencia y rehabilitación de los que disponen las personas
adultos mayores.
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Cuadro 1.
6
Introducción
Así la concepción platónica adopta una postura de máximo respeto por las
vivencias de las personas mayores. Elogia a la vejez como etapa de la vida en la que
las personas alcanzan la máxima prudencia, discreción, sagacidad y juicio, les ofrece
en la comunidad funciones de gran divinidad y responsabilidad, incluidas en directivas,
administrativas y jurisdiccionales y superiores en estima social. Una visión positiva de
la vejez, así como introduce el ingrediente de la importancia de la prevención y
profilaxis.
7
Las personas adultas mayores son caracterizadas como desconfiadas, inconstantes,
egoístas y cínicas, como así también asociando la vejez con la enfermedad.
Del mismo modo cada sociedad y cultura atribuye un rol determinado al viejo, y es
este rol el que definirá al sujeto y a la diversas formas de trascurrir la vejez.
8
estereotipo de un proceso de decadencia, deterioro, pérdida de contacto social y
facultades mentales.
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CAPITULO II
Por otro lado el investigador británico Galton (1884) con sus estudios
antropométricos a más de 9000 personas, estudió las modificaciones físicas que el
organismo humano sufre en el aumento de la edad y su correspondencia con los
cambios en psicomotricidad, cambios en la percepción y en los procesos mentales
más elevados. Repitió las investigaciones a los mismos sujetos en distintas edades de
su vida y por lo tanto destaco la eficacia de las investigaciones longitudinales.
Durante el siglo XVII y XIX se dan los primeros indicios desde los profesionales de la
psicofisiológica y psiquiatría de una línea médica geriátrica, con investigaciones sobre
modificaciones y manifestaciones patológicas específicas, basadas en la observación
10
y el tratamiento de personas adultas mayores en hospitales con problemas de
trastornos y déficit mentales y conductuales
Se comienza a vislumbrar una mayor sensibilidad e interés por el estudio del ser
humano en su desarrollo, por el énfasis que se vivía en este período sobre en el
estudio del envejecimiento o de la senectud, aunque este interés esté aún lejos del
interés evolutivo que se tiene de otras etapas como la infancia y adolescencia.
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importantes observaciones y descripciones sobre gerontología y sus bases
psicológicas y sociales.
La alemana Bühler (1933), estudia el ciclo completo de la vida para obtener una visión
conjunta de la existencia, desde la primera infancia hasta la vejez. Estudia la
correspondencia entre la edad, los procesos biológicos y los procesos psicológicos,
basado en el intento de separar la biografía de la persona de sus cambios biológicos,
obteniendo resultados parciales. Concluye que no existe una perfecta sincronización
entre las curvas de edades y la curvas evolutivas o desarrollo psicológico y existencial,
dando cabida a otro conjunto de factores personales, ligados a las tendencias básicas
del individuo, marcando su estilo vital individual, factores supraindividuales, valores o
roles sociales, que lo llevan a formas vivenciales distintas.
Stanley Hall (1922) publicó a sus 80 años de edad el libro “Senescencia, the
last half of life”, éste se convirtió en la primer investigación de la vejez realizada en
Estados Unidos desde la psicología ampliando el enfoque e incluyendo la historia, la
antropología, la sociología, pensando a la vejez como un fenómeno multideterminado.
Plantea una posición crítica a la concepción reinante de déficit, aludiendo que las
diferencias individuales influyen mucho más que en la juventud, y que el miedo a la
muerte es mayor en jóvenes que en los viejos.
Por otro lado, Miles (1928) funda el primer instituto en la Universidad de Stanford,
California destinado a estudiar los problemas del envejecimiento y basado en el
rendimiento mental.
12
El tercer período denominado de Expansión (1945) comienza con fuertes
investigaciones con informes detallados presentados en congresos, es así que en una
Psicología centrada en el rendimiento y las funciones, comenzará a predominar en los
estudios psicológicos de la personalidad y la Psicología Social, aumentando
significativamente las investigaciones en la órbita de la Sociología.
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En la década de los 60 la temática comenzó a llamar la atención en varias
ramas, las publicaciones aumentaron tanto en el ámbito de la biología celular,
fisiología, sociología, psicología, antropología, demografía, entre otras. Las altas tasas
de longevidad que se estaban alcanzando en un comienzo se crean características de
un fenómeno limitado a los países industrializados, pero datos a nivel mundial indican
que los incrementos en longevidad humana eran ya bastante generalizados en todas
las sociedades del mundo (OMS, 1988)
14
CAPÍTULO III
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es un concepto social, que nada o poco tiene que ver con “la realidad”.
(Hidalgo, s/f, s/p)
GENERACIONES DE TEORÍAS
Las obras de autores como Schroot (1996), Bengstone (1997) Tornstam (1992
y 1994) guiarán la reflexión meta-teórica que se hace necesaria para poder dilucidar el
saber y el hacer gerontológico, los autores identificaron sucesivas generaciones
teóricas que fueron enmarcando diferentes aspectos del envejecimiento. Pueden
reconocerse tres generaciones de teorías sobre el envejecimiento según las décadas
en que fueron creadas, transformándose en una forma de agrupar y estudiar el amplio
abanico y mosaico de teorías reinantes.
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Se puede distinguir tres factores en dicha desvinculación. El primero y uno de
los más importantes, es la pérdida de roles al cambiar la posición del individuo en la
sociedad, por ejemplo en la jubilación. El segundo de orden más psicológico, es
definido por la cercanía de la muerte y de un futuro limitado, la toma de conciencia de
esta situación llevará el viejo a centrarse en sí mismo. El tercer factor se basa en la
evolución biológica del adulto mayor, quien asume que la pérdida de las capacidades
sensorio-motrices no permitirá mantener el mismo nivel de actividad.
A decir de Lehr & Thomae (1965) se produce una adaptación tanto a nivel individual
como social, permitiendo un recambio generacional a nivel socioeconómico visto como
productivo y funcional para la sociedad, es así que se da el retiro de las personas
mayores de algunos papeles y roles en la sociedad. En relación a esto, Iacub (2011)
alude que con la pérdida de la fecundidad se solía hablar de dos muertes, la
reproductiva cuando el sujeto muere para la especie y la del individuo propiamente
dicho. Actualmente se puede considerar la muerte social del adulto mayor producida
por la pérdida de espacios de valor, inserción y reconocimiento.
La vejez normal era conceptualizada como una vejez patológica, no era tenida en
cuenta la dimensión imaginaria ni simbólica del psiquismo humano, desconociendo
que éste puede permanecer inalterable e incluso fortalecerse.
Teoría de la Actividad
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El autor se basó en el estudio longitudinal realizado en la ciudad de Kansas (1955 y
1962) sobre la vida adulta, en el cual se estudió a 279 hombres y mujeres entre 50 -
90 años. Los datos que arrojaron el estudio apuntan a los tipos de personalidad como
la principal dimensión para describir los estilos de envejecimiento, éstos permitirán una
previsión de la relación entre el desarrollo de la actividad, los contactos sociales y la
satisfacción de la vida. La teoría de la actividad busca dar cuenta de cómo los
individuos se ajustan a los cambios relacionados con la edad.
Lemon, Bengston & Peterson (citado por Iacub (2011) entendían que cuanto
mayor actividad realizaba la persona adulta mayor, mayor satisfacción vital se
producía. Los autores clasifican las actividades en tres tipos, por un lado las
actividades informales (como las amistades), las formales (socio-recreativas) y las
solitarias (ocio, cuidados del hogar). Asimismo otros autores atribuyen el retraimiento
del adulto mayor a los prejuicios, y aluden que las actividades dependerán de la
motivación personal y el deseo de la persona. Por ello, no es la actividad por sí misma
la que es provechosa, sino lo que para el individuo tiene sentido de relacionamiento y
disfrute (Iacub, 2011).
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Teoría de la Modernización
Estes et al. (2001) sostienen que las sociedades agrupan a las personas en
diferentes categorías dependiendo de su edad; dicha práctica apunta a proporcionar
identidad social, así como también a determinar la distribución de los recursos.
Rose (1962, 1965) menciona que las personas adultas mayores “irían
adquiriendo características de un grupo aislado, homogéneo y excluido que daría lugar
a las diferenciaciones generacionales, organizando de esta manera la estructura social
y viceversa” (s/p).
En relación a lo anterior, Morales (2016) refiere que “algunas políticas públicas se
apoyan en la teoría de la sub cultura para argumentar la fundación de clubes y
hogares para jubilados, priorizando los vínculos entre personas mayores antes que el
intercambio intergeneracional” (p.12).
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La segunda generación de teorías sobre el envejecimiento surgieron en el
período entre 1970 y 1985, elaboradas sobre la base de las anteriores o en franca
oposición y rechazo a ellas. Se incluyen la teoría de la continuidad, de la competencia
social, del intercambio, del ciclo vital, de la estratificación de la edad y de la economía
política del envejecimiento.
Teoría de la continuidad
La teoría de la continuidad apunta a la vejez como una etapa de la vida sin que
se dé un quiebre brusco entre la vida adulta de la persona y la vejez Rosow (1963)
Neugarten (1969) & Atchley (1987). Piña (citado por Morales, 2016) sostiene que las
personas a lo largo de su vida generan habilidades, gustos, proyectos, entre otros, que
pueden conservarse en la vejez; cuando la persona adulta mayor necesita adaptarse
a los avatares de la vida, recurre a las estrategias previas a través de la continuidad.
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espacios donde los adultos mayores puedan participar, apuntando a remediar la
situación negativa de sí mismos.
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Teoría del Curso de la Vida
Por otra parte, la teoría del curso de la vida desarrollada por Baltes, Reese &
Lipsitt (1980), Riley, Abeles & Teitelbaum (1981), parte de una visión positiva del
envejecimiento, marca la posibilidad de un cambio en la vejez, y considera que al ser
todas las personas adultas mayores diferentes, envejecerán de forma diferente. En
oposición a la teoría del ciclo vital (teoría abordada desde un criterio clasificatorio y
más estandarizado), esta teoría enumera cuatro premisas básicas. El desarrollo es
considerado como un proceso continuo que comienza al nacer y finaliza al morir, la
vejez entonces es abordada como una etapa en ese continuo, no separada de las
edades anteriores, con esto se apunta a que en la vejez también pueden suceder
cambios.
El desarrollo es comprendido como un proceso multidimensional,
multidireccional, multideterminado y muticausal. Los cambios a lo largo de
dicho desarrollo evolutivo ocurren en varios planos: social, psicológico y
biológico de la conducta y funcionamiento humano, según diferentes
patrones. Además, los mencionados cambios son producto de las
interacciones de procesos psicológicos y sociales; en el curso de la vida
de una persona, en determinado tiempo histórico. (Morales, 2016, p.14).
Los autores Riley & Fener apuntan que esta teoría determina un envejecimiento
similar para aquellas personas que nacieron en años próximos, justifican esto
aludiendo que presenciaron los mismos cambios y acontecimientos socio-históricos.
Los autores ubican a la desigualdad entre las personas mayores,
en cualquier cultura y momento histórico, como resultado de dos
experiencias: las experiencias individuales (cambios físicos y mentales) y
las experiencias acontecidas en el momento histórico que vivió su cohorte
(guerras, cambios económicos y tecnológicos, entre otros). A
consecuencia de dichos cambios sociales diferentes cohortes envejecen
de forma distinta (Morales, 2016, p.16).
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Teoría de la economía política del envejecimiento
Piña (2010) refiere que esta teoría describe el rol de las políticas sociales, las
instituciones en el proceso de envejecimiento. Sánchez (citado por Piña, 2010) plantea
que
este campo interdisciplinario concede importancia a las
implicaciones amplias del ámbito económico en la vida de las personas
ancianas y para el tratamiento que les brinda la sociedad. Su forma de
pensar es sistémica y fundada en el principio de que la vejez puede ser
entendida solamente por el estudio de los problemas y asuntos del orden
social mayor (Piña, 2010, p.84).
Desde este abordaje se plantea que los factores sociales, políticos y económicos
van a influir en la concepción y abordaje de los problemas sociales de las personas
adultas mayores. Asimismo influirán en la adaptación de la persona adulta mayor en
su proceso de envejecimiento (Piña, 2010).
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Hacia finales de los años ochenta comenzó a desarrollarse la tercera
generación de teorías gerontológicas, destacándose en ésta su carácter
multidisciplinario. Dichas teorías surgen desde la crítica y oposición al paradigma
positivista, con una concepción biomédica fenomenológico-comprensivo de la
gerontología tradicional. Esta generación de teorías estará liderada por la Gerontología
Crítica, la Pos-gerontología y la Gerontología Feminista entre otras. Las mismas
recibirán los aportes y estarán influenciadas por diversas teorías humanistas,
feministas, escuela de Frankfurt de la teoría crítica, filosofía alemana, enfoques
estructuralistas de la economía política (Marx), el post-estructuralismo (Foucault) y la
crítica del proceso del poder (Yuni, 2008).
Gerontología Crítica
La teoría trascenderá el ámbito científico para tener un uso social, articulándose con
intereses económicos, culturales y sociales, lo que traerá efectos sobre la vida
cotidiana de las personas, sobre sus propias decisiones, elecciones y juicios.
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Gerontología Feminista
Sostiene que por medio del lenguaje se construyen significados sociales del
envejecimiento femenino, incorporando representaciones sociales como categorías
mentales y esquemas de percepción de una idea de mujer mayor.
Pos –gerontología
A decir de Iacub (2001) la vejez se encuentra ordenada desde una política de edades,
es el modo en que una sociedad ejerce controles sobre el desenvolvimiento de los
individuos con relación a este concepto, de un modo análogo al que se realiza con el
género. Estas políticas son aplicables según diversas técnicas tales como el uso de la
fuerza, la educación y la disciplinamiento. El autor invita a pensar a la Gerontología
tanto en su práctica como es su teoría, que funcionarán bajo lógicas que se rigen por
normativas acerca del criterio de edades.
25
Según Foucault (1976)
26
Reflexiones finales
27
Es obligación pensar a la vejez como un campo complejo, heterogéneo, cambiante y
dinámico y generar el espacio para que surja lo nuevo, lo único, lo inédito. Alejarnos
de las lógicas totalizantes las que nos llevarían a homogeneizar al sujeto, guiándonos
por sólo valores estadísticos o culturales.
Quizás deberíamos apostar a una vejez asumida como tal, y dispuesta a enfrentarse
desde su propia condición y coexistiendo con otros modos que la preexistieron.
Reclamar un lugar, su lugar en la sociedad, no como un grupo aislado, sino como un
punto de inserción en la sociedad, representados, escuchados; rompiendo
definitivamente con la lógica de que Otros decidan por ellos y siendo partícipes en sus
decisiones.
Freud (citado por Iacub, 2001) alude que todo discurso social genera malestar
en los sujetos, un malestar individual y colectivo que determinará su reposicionamiento
subjetivo. A decir de Iacub (2001) se debe concebir al sujeto no como un ente pasivo
sino como fuerza de cambio del modelo impuesto, alude a que el Sujeto es
construcción y al mismo tiempo es agente social. Esto se relaciona con la idea de
empoderamiento (Thursz, 1995), donde el viejo se debe empoderar de su proceso de
envejecimiento, y desde ahí participar en la toma de decisiones rompiendo con lo
impuesto por el Otro.
28
Una sociedad está definida por el grado de conocimiento que ésta tiene de su
población y su cultura, entendemos como esencial que para lograr el avance del
conocimiento en el proceso de envejecimiento, la posibilidad de investigar, reformular,
trasmitir y poder explicar a la sociedad los resultados logrados de los esfuerzos de
diversos de grupos de trabajo e investigación. Para lograr una toma de conciencia
mediante la comprensión de nuestra sociedad y por lo tanto modificar nuestro
relacionamiento con los adultos mayores. Es en la realización de actualizaciones en el
trascurso de acontecimientos y coyunturas cambiantes, que entendemos que tanto las
estadísticas y los datos demográficos que hoy en día tienen un lugar y estatus de
poder, en la definición última de la composición de la población, su distribución y las
condiciones de ésta, que también se convertirte en insumo del diseño, aplicación y
evaluación de las futuras políticas sociales, económicas etc., por lo tanto son
generadores de significados, verdades y subjetividades. Las aproximaciones
demográficas a decir de Fernández (2001) son una base necesaria para la
gerontología social, aunque por sí sola es insuficiente ya que “no puede explicar el
cambio que se está produciendo pero es esencial para describir sus complejidades”
(Fernández, 2001, p.133). La heterogeneidad, complejidad y singularidad de un
determinado sector de la población no va ser detectada ni explicada por dichos datos,
serán insumo importante para la comprensión pero somos nosotros desde nuestro
quehacer diario que encontraremos y detectemos indicios de cambios, necesidades y
emergentes en la sociedad.
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