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1. AMPARO DIRECTO.

Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XI, Abril de 2000
Tesis: XX.2o.5 K
Página: 931
AMPARO DIRECTO. PROCEDE CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE DECLARA
IMPROCEDENTE EL JUICIO DE NULIDAD ADMINISTRATIVA, POR TRATARSE
DE UNA RESOLUCIÓN QUE PONE FIN AL JUICIO (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE CHIAPAS). De acuerdo con lo previsto en el artículo 107, fracción V,
inciso b), de la Constitución Federal, 44, 46 y 158 de la Ley de Amparo, los
Tribunales Colegiados son competentes para conocer del juicio de amparo directo,
cuando el acto reclamado lo constituya una sentencia definitiva, un laudo o una
resolución que ponga fin al juicio, dictado por los tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, respecto de los cuales no proceda ningún recurso
ordinario, por el que puedan ser modificados o revocados; ahora bien, de
conformidad con el criterio definido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
el juicio se inicia, para los efectos del amparo, con la presentación de la demanda
ante el órgano correspondiente; en consecuencia, si la Sala respectiva del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chiapas, órgano facultado por la Ley
de Justicia Administrativa para la entidad mencionada para conocer de los juicios
de nulidad, emitió un auto que declara improcedente la demanda de nulidad
administrativa planteada, esto constituye un acto jurisdiccional, que aun cuando no
dirime la controversia, pone fin al juicio, en virtud de los efectos jurídicos que
provoca, respecto del cual la ley común no concede ningún recurso ordinario por
el que pueda ser modificado o revocado; por esa razón resulta competente para
conocer del amparo que en su caso se promueva, un Tribunal Colegiado de
Circuito en vía directa.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO CIRCUITO.
Amparo directo 859/99. Manuel Martínez Bolón y otro. 8 de marzo de 2000.
Unanimidad de votos. Ponente: Elías Álvarez Torres. Secretario: Rolando Meza
Camacho.
Novena Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XI, Abril de 2000
Tesis: VI.A.56 A
Página: 945
DESISTIMIENTO EN EL JUICIO DE NULIDAD. RESULTA IMPROCEDENTE
PLANTEARLO EN LA DEMANDA DE AMPARO DIRECTO PROMOVIDO EN
CONTRA DE LA SENTENCIA DEFINITIVA QUE DECIDIÓ EL JUICIO EN LO
PRINCIPAL Y EN CONSECUENCIA DICHO DESISTIMIENTO NO PUEDE
CONDUCIR A OTORGAR EL AMPARO. El juicio de amparo directo es un
proceso de carácter autónomo extraordinario, en virtud de que aun cuando se trate
de la impugnación de resoluciones jurisdiccionales, se constituye en una
controversia independiente de la que se ha planteado ante la jurisdicción ordinaria,
si se toma en consideración que en el amparo se discute, en todo caso, un
problema de constitucionalidad, puesto que cuando se examina la legalidad de
determinado fallo judicial, debe estudiarse si se ha respetado la garantía individual
de la debida aplicación de la ley, que consagran los artículos 14 y 16 de la Carta
Magna. Por otro lado, las partes de esta controversia constitucional son diversas
de las que han intervenido en el proceso ordinario en el cual se dictó la resolución
reclamada, ya que en el amparo el litigio se plantea entre el gobernado y la
autoridad señalada como responsable, además del tercero perjudicado, en su
caso, y del agente del Ministerio Público Federal. Tampoco se presenta la revisión
del fallo judicial ante el superior jerárquico, como ocurre normalmente en los
recursos, toda vez que la autoridad que conoce del amparo pertenece a una
jurisdicción de diversa categoría como órgano de control de constitucionalidad, es
decir, el Poder Judicial de la Federación, máxime que no es posible considerar
que la sentencia reclamada en juicio de amparo directo, se encuentre sub júdice,
pues evidentemente la calidad que de cosa juzgada reviste, es lo que le otorga la
definitividad que hace procedente el amparo en su contra, según lo establecen los
artículos 46 y 158 de la ley de la materia. Con estas precisiones aun cuando el
quejoso pretenda desistir en su demanda de amparo directo, de la promoción del
juicio de nulidad del que emana la sentencia reclamada, es evidente que resulta
improcedente otorgar la protección constitucional solicitada a fin de que la
responsable deje insubsistente la sentencia combatida y en su lugar emita una
nueva en la que decrete el sobreseimiento en el juicio contencioso administrativo,
por desistimiento del demandante, en términos del artículo 203, fracción I, del
Código Fiscal Federal, habida cuenta que el sobreseimiento es una figura de
carácter eminentemente adjetivo, que pone fin al juicio sin dirimir el conflicto de
fondo debido a circunstancias surgidas dentro del propio procedimiento ordinario,
razón por la cual, el desistimiento del juicio de nulidad realizado por el quejoso, al
momento de promover su demanda de amparo directo, resulta improcedente
conforme a la técnica que rige al juicio constitucional, pues es indudable que dicho
desistimiento sólo pudo plantearse ante la autoridad responsable, para que ésta
pudiera, en su caso, proceder en los términos del artículo 203, fracción I, del
Código Fiscal Federal, pero dicho desistimiento del juicio de origen no puede ser
materia de estudio por el Tribunal Colegiado que conozca del juicio de amparo
directo, toda vez que éste es un tribunal constitucional y no ordinario o ad quem, y
menos aún puede estimarse que el desistimiento de mérito lleve a otorgar el
amparo, en cuanto la concesión de la protección federal en beneficio del
peticionario de garantías implica, en los términos del artículo 80 de la ley
reglamentaria del juicio de amparo, la restitución del agraviado en el pleno goce
del derecho violado, restableciéndose las cosas al estado que guardaban antes de
la infracción, cuando resulta inconcuso que el desistimiento de la acción de
nulidad al promover juicio de amparo directo, no entraña en manera alguna
violación de garantías por parte de la responsable que amerite el otorgamiento de
la protección constitucional, por lo que este órgano jurisdiccional debe ceñirse
estrictamente a lo establecido en el artículo 78 de la Ley de Amparo, en el sentido
de que el acto reclamado deberá apreciarse tal como aparezca probado ante la
responsable, lo que conduce a concluir que el desistimiento del juicio de nulidad
que el quejoso no formuló ante la Sala Fiscal, no puede ser planteado a través del
juicio de amparo directo.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO
CIRCUITO.
Amparo directo 367/99. Hugo Francisco Pérez González. 2 de marzo de 2000.
Unanimidad de votos. Ponente: Francisco Javier Cárdenas Ramírez. Secretaria:
Luz Idalia Osorio Rojas.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XI, Marzo de 2000
Tesis: 2a./J. 19/2000
Página: 131
AMPARO. PROCEDE CONTRA COBROS FISCALES SIN NECESIDAD DE
AGOTAR LOS RECURSOS ORDINARIOS O EL JUICIO DE NULIDAD, PORQUE
EL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN EXIGE MAYORES REQUISITOS
QUE LA LEY DE LA MATERIA, PARA SUSPENDERLOS. De conformidad con lo
dispuesto por los artículos 107, fracción IV, constitucional y 73, fracción XV, de la
Ley de Amparo, el juicio de amparo en materia administrativa es improcedente
cuando la parte quejosa no agota, previamente, los medios o recursos ordinarios
que establezca la ley del acto, por aplicación del principio de definitividad, excepto
cuando la mencionada ley que rige el acto exija, para conceder la suspensión,
mayores requisitos que la Ley de Amparo. Ahora bien, en contra de los cobros
regidos por el Código Fiscal de la Federación, procede el recurso de revocación o
el juicio de nulidad que, como optativos, establece en los artículos 116 y 125, y si
bien es cierto que el mismo ordenamiento establece la suspensión en los artículos
141, 142 y 144, en ellos se establecen mayores requisitos para otorgar la
suspensión del procedimiento administrativo de ejecución, que en la Ley de
Amparo, pues para garantizar el interés fiscal exige, además del importe de las
contribuciones adeudadas actualizadas y los accesorios causados, los accesorios
que se generen en los doce meses siguientes a su otorgamiento, y que al terminar
este periodo, en tanto no se cubra el crédito, ese importe deberá actualizarse cada
año y ampliarse la garantía a fin de que se cubra el crédito actualizado y el importe
de los recargos, incluyendo los correspondientes a los doce meses siguientes,
exigencias que incuestionablemente son mayores para el contribuyente, en
comparación con las condiciones que se prevén en los artículos 125 y 135 de la
Ley de Amparo, conforme a los cuales, para otorgar la suspensión del acto
reclamado, como máximo, se exige como depósito, la cantidad que se cobra y la
garantía de los perjuicios, además de que el Juez de Distrito tiene facultad para no
exigir depósito cuando la suma cobrada exceda de la posibilidad del quejoso,
cuando ya se tenga constituida garantía ante la exactora, o cuando el quejoso sea
distinto del causante obligado directamente al pago, caso este en que puede pedir
cualquiera otra garantía. De ahí que resulte incorrecto sobreseer en el juicio de
garantías por no haberse agotado los medios ordinarios de defensa.
Contradicción de tesis 61/99. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal
Colegiado del Vigésimo Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito y las diversas del Primer Tribunal Colegiado del
Décimo Sexto Circuito y del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Quinto
Circuito. 28 de enero del año 2000. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Mariano
Azuela Güitrón. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Aristeo Martínez Cruz.
Tesis de jurisprudencia 19/2000. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión pública del veintiocho de enero del año dos mil.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XI, Marzo de 2000
Tesis: 2a./J. 19/2000
Página: 131
AMPARO. PROCEDE CONTRA COBROS FISCALES SIN NECESIDAD DE
AGOTAR LOS RECURSOS ORDINARIOS O EL JUICIO DE NULIDAD, PORQUE
EL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN EXIGE MAYORES REQUISITOS
QUE LA LEY DE LA MATERIA, PARA SUSPENDERLOS. De conformidad con lo
dispuesto por los artículos 107, fracción IV, constitucional y 73, fracción XV, de la
Ley de Amparo, el juicio de amparo en materia administrativa es improcedente
cuando la parte quejosa no agota, previamente, los medios o recursos ordinarios
que establezca la ley del acto, por aplicación del principio de definitividad, excepto
cuando la mencionada ley que rige el acto exija, para conceder la suspensión,
mayores requisitos que la Ley de Amparo. Ahora bien, en contra de los cobros
regidos por el Código Fiscal de la Federación, procede el recurso de revocación o
el juicio de nulidad que, como optativos, establece en los artículos 116 y 125, y si
bien es cierto que el mismo ordenamiento establece la suspensión en los artículos
141, 142 y 144, en ellos se establecen mayores requisitos para otorgar la
suspensión del procedimiento administrativo de ejecución, que en la Ley de
Amparo, pues para garantizar el interés fiscal exige, además del importe de las
contribuciones adeudadas actualizadas y los accesorios causados, los accesorios
que se generen en los doce meses siguientes a su otorgamiento, y que al terminar
este periodo, en tanto no se cubra el crédito, ese importe deberá actualizarse cada
año y ampliarse la garantía a fin de que se cubra el crédito actualizado y el importe
de los recargos, incluyendo los correspondientes a los doce meses siguientes,
exigencias que incuestionablemente son mayores para el contribuyente, en
comparación con las condiciones que se prevén en los artículos 125 y 135 de la
Ley de Amparo, conforme a los cuales, para otorgar la suspensión del acto
reclamado, como máximo, se exige como depósito, la cantidad que se cobra y la
garantía de los perjuicios, además de que el Juez de Distrito tiene facultad para no
exigir depósito cuando la suma cobrada exceda de la posibilidad del quejoso,
cuando ya se tenga constituida garantía ante la exactora, o cuando el quejoso sea
distinto del causante obligado directamente al pago, caso este en que puede pedir
cualquiera otra garantía. De ahí que resulte incorrecto sobreseer en el juicio de
garantías por no haberse agotado los medios ordinarios de defensa.
Contradicción de tesis 61/99. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal
Colegiado del Vigésimo Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito y las diversas del Primer Tribunal Colegiado del
Décimo Sexto Circuito y del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Quinto
Circuito. 28 de enero del año 2000. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Mariano
Azuela Güitrón. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Aristeo Martínez Cruz.
Tesis de jurisprudencia 19/2000. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión pública del veintiocho de enero del año dos mil.
Novena Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XI, Enero de 2000
Tesis: VI.A.40 A
Página: 1061
VIOLACIONES DE PROCEDIMIENTO COMETIDAS EN EL JUICIO DE NULIDAD.
PUEDEN TENER REMEDIO A TRAVÉS DEL RECURSO DE RECLAMACIÓN
PREVISTO EN EL ARTÍCULO 242 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN,
Y SI ÉSTE NO SE AGOTÓ, RESULTA INADMISIBLE PLANTEARLAS EN EL
AMPARO DIRECTO. Los conceptos de violación en los que se pretendan
plantear violaciones de procedimiento, consistentes en el desechamiento de la
ampliación de la demanda de nulidad y de la prueba documental con ella exhibida,
son inoperantes si previamente no se interpuso en contra de tales
determinaciones del Magistrado instructor, el recurso de reclamación previsto en el
artículo 242 del Código Fiscal de la Federación, dado que si aquéllas pudieron
tener reparación ante la propia Sala responsable, necesariamente la actora debió
agotar ese medio ordinario de defensa, para así estar en condiciones de saber si
persistían las pretendidas violaciones de procedimiento y si trascendían o no al
resultado del fallo, y al no hacerlo así no puede válidamente en el juicio de amparo
cuestionar la legalidad del auto emitido por el Magistrado instructor, puesto que
ello debió ser materia del recurso de reclamación aludido, sin que exista precepto
legal alguno que autorice a los Tribunales Colegiados de Circuito a sustituirse en
las facultades que por disposición expresa de la ley competen en exclusiva a la
Sala responsable, la que debe resolver cuando se le planteen las violaciones que
se atribuyan al Magistrado instructor, y en caso contrario, cuando no se interponga
el recurso de reclamación regulado por el mencionado precepto legal, deben
reputarse como consentidas las posibles violaciones cometidas en el
procedimiento, de tal manera que en este supuesto no pueden transcender al
resultado del fallo y, por ende, es inadmisible que se traten de hacer valer en el
juicio de amparo directo, al no surtirse dicho requisito de trascendencia
establecido en el primer párrafo del artículo 158 de la Ley de Amparo.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO
CIRCUITO.
Amparo directo 279/99. Afianzadora Capital, S.A. 2 de diciembre de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Higuera Corona. Secretaria: Sandra
Carolina Arellano González.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: X, Diciembre de 1999
Tesis: IX.2o.12 A
Página: 692
AUTORIDAD DEMANDADA EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.
LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER EL JUICIO DE AMPARO CUANDO EL ACTO
RECLAMADO CONSISTE EN LA SENTENCIA DEFINITIVA EN LA QUE SE
DECRETA LA NULIDAD DEL CESE DE UNO DE SUS SERVIDORES. Cuando
en un juicio de lo contencioso administrativo se demanda de una autoridad estatal
o municipal, la nulidad del cese de uno de sus servidores y en la sentencia
definitiva en dicho juicio se decreta la nulidad solicitada, es inexacto que tal
autoridad no esté legitimada para pedir amparo contra tal sentencia de
conformidad con el artículo 1o., fracción I, de la Ley de Amparo por no ser un
particular, y porque el acto reclamado no esté afectando sus intereses
patrimoniales en términos del artículo 9o. de la propia ley. Ello es así, porque no
se está en el caso de considerar al quejoso en su carácter de autoridad, porque en
la especie no actúa con las facultades que la ley le concede como tal, es decir, no
puede estimarse que su proceder haya sido como ente del poder público, sino
como sujeto susceptible de ser parte demandada en un conflicto. En
consecuencia, tampoco se está en los supuestos establecidos por el artículo 9o.
de la Ley de Amparo, dado que la autoridad promovente no interviene en este
asunto en su carácter de persona moral oficial, sino como parte de un conflicto con
matices laborales; de donde resulta claro que no ha comparecido al juicio de
amparo defendiendo interés patrimonial alguno de un órgano estatal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO.
Amparo directo 21/99. Director del Estado Mayor de la Dirección General de
Protección Social y Vialidad del Estado de San Luis Potosí. 11 de marzo de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: María del Carmen Torres Medina. Secretaria:
María del Carmen Estrada Vázquez.
Amparo directo 360/99. Director del Centro de Readaptación Social del Estado de
San Luis Potosí. 26 de agosto de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: María del
Carmen Torres Medina. Secretaria: María del Carmen Estrada Vázquez.
Amparo directo 472/99. H. Ayuntamiento de San Luis Potosí. 21 de octubre de
1999. Unanimidad de votos. Ponente: María del Carmen Torres Medina.
Secretario: Miguel Alejandro Olvera Castillo.
Amparo directo 483/99. H. Ayuntamiento de San Luis Potosí. 21 de octubre de
1999. Unanimidad de votos. Ponente: María del Carmen Torres Medina.
Secretario: Miguel Alejandro Olvera Castillo.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: X, Octubre de 1999
Tesis: 2a./J. 117/99
Página: 385
PROPIEDAD INDUSTRIAL. EL JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL
FISCAL DE LA FEDERACIÓN DEBE AGOTARSE PREVIAMENTE AL AMPARO,
CUANDO SE IMPUGNEN RESOLUCIONES QUE ÚNICAMENTE IMPONGAN
MULTAS POR INFRACCIONES A DISPOSICIONES EN ESA MATERIA. Los
artículos 213 y 214 de la Ley de la Propiedad Industrial establecen las hipótesis de
infracción en esa materia, así como las sanciones aplicables a quienes incurran en
ellas, las cuales pueden consistir en multa, clausura temporal o definitiva y arresto
administrativo. Por su parte, el artículo 11, fracción III, de la Ley Orgánica del
Tribunal Fiscal de la Federación prevé la procedencia del juicio de nulidad ante
dicho órgano jurisdiccional para impugnar las resoluciones definitivas que
impongan multas por infracción a normas administrativas federales, medio
ordinario de defensa que no exige mayores requisitos para la suspensión del acto
que los previstos en la Ley de Amparo, de conformidad con la tesis jurisprudencial
2a./J. 8/97, sustentada por esta Segunda Sala, publicada en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Tomo V, correspondiente a marzo de 1997, página
395, de rubro: "MULTAS ADMINISTRATIVAS O NO FISCALES. PRINCIPIO DE
DEFINITIVIDAD EN EL AMPARO CONTRA LAS.". En consecuencia, cabe
concluir que el citado juicio contencioso administrativo debe agotarse previamente
al amparo cuando se impugne una resolución que solamente imponga multa al
particular por infracciones en materia de propiedad industrial, lo que implica el
estudio tanto de los hechos que originaron la imposición de la multa, como de la
graduación y fijación de ésta, porque de aceptarse que sólo se examinara este
último aspecto, sin analizar si el gobernado incurrió o no en la infracción advertida
por la autoridad administrativa, resultaría ineficaz la promoción del mencionado
medio de defensa, al quedar intocada la determinación de ilicitud o infracción
establecida por la autoridad administrativa, provocando con ello la indefensión del
particular en este aspecto.
Contradicción de tesis 12/99. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero y Segundo en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 10 de
septiembre de 1999. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario:
Humberto Suárez Camacho.
Tesis de jurisprudencia 117/99. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión pública del diez de septiembre de mil novecientos noventa y
nueve.
Novena Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
SEGUNDO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: X, Octubre de 1999
Tesis: II.A.81 A
Página: 1342
RESOLUCIONES DE LA PROCURADURÍA FEDERAL DEL CONSUMIDOR. EN
SU CONTRA PROCEDE EL JUICIO DE NULIDAD Y NO EL DE AMPARO. El
juicio de amparo indirecto que se promueve en contra de una resolución de la
Procuraduría Federal del Consumidor, resulta improcedente en términos del
artículo 73, fracción XV de la Ley de Amparo, por no satisfacer el principio de
definitividad que lo rige, si previo a él, no se agota el juicio de nulidad ante el
Tribunal Fiscal de la Federación, de conformidad con el artículo 11, fracción XIII,
de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, sin que sea obstáculo
para ello que el artículo 143 de la Ley Federal de Protección al Consumidor,
establezca que en contra de la resolución emitida para resolver algún recurso no
procederá otro, y tampoco que el artículo 83 de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo disponga que los interesados afectados por los actos y resoluciones
de las autoridades administrativas que pongan fin al procedimiento administrativo,
a una instancia o resuelvan un expediente, podrán intentar el recurso de revisión o
las vías judiciales correspondientes, toda vez que el juicio de amparo, no puede
ubicarse dentro del último supuesto.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEGUNDO
CIRCUITO.
Amparo en revisión 532/98. Julio César Escamilla Velázquez y/o Víctor José Nava
Salgado. 13 de mayo de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: Manuel Baraibar
Constantino. Secretaria: Sara Olimpia Reyes García.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: X, Agosto de 1999
Tesis: XXI.2o. J/3
Página: 652
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO DIRECTO. SON INATENDIBLES
CUANDO EN ELLOS SE PLANTEAN CUESTIONES DE
INCONSTITUCIONALIDAD, EN RELACIÓN CON SENTENCIAS QUE
DECRETAN EL SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO FISCAL. Son inatendibles los
conceptos de violación que proponen la inconstitucionalidad, de un precepto de
ley, en amparo directo, toda vez que al sobreseerse en el juicio de origen, no se
resuelve el fondo de la nulidad planteada sobre la legalidad o ilegalidad de la
multa impuesta; en consecuencia, ésta se encuentra sub júdice, al quedar
intocado el tema de fondo propuesto ante el Tribunal Fiscal de la Federación,
conditio sine qua non para que se actualice el acto concreto de aplicación del
dispositivo tildado de inconstitucional, siendo relevante destacar que en la vía de
amparo directo, la autoridad que aplicó el mencionado precepto impugnado, es la
demandada en el juicio de nulidad fiscal y tercera perjudicada en la contienda
constitucional; luego, al no existir resolución de la autoridad responsable que haya
decidido respecto de la legalidad o ilegalidad de la multa, no se actualiza la
hipótesis para que el Tribunal Colegiado proceda al análisis del tema de
inconstitucionalidad planteado.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 176/99. Faviola Jaramillo Jiménez. 16 de junio de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: Agustín Raúl Juárez Herrera. Secretaria: Griselda
Guadalupe Sánchez Guzmán.
Amparo directo 273/99. Nicolás Flores Pérez. 16 de junio de 1999. Unanimidad de
votos. Ponente: Agustín Raúl Juárez Herrera. Secretario: José René Roberto
Corona Bermúdez.
Amparo directo 274/99. Gloria Hernández Díaz. 16 de junio de 1999. Unanimidad
de votos. Ponente: Martiniano Bautista Espinosa. Secretario: J. José Martínez
Martínez.
Amparo directo 287/99. María Julita Peralta Bravo. 13 de julio de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: Martiniano Bautista Espinosa. Secretario: J. José
Martínez Martínez.
Amparo directo 354/99. Araceli Damián Aguirre. 13 de julio de 1999. Unanimidad
de votos. Ponente: José Luis García Vasco. Secretario: Isael Bello Cuevas.
Novena Epoca
Instancia: SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: X, Agosto de 1999
Tesis: I.7o.A.65 A
Página: 755
FIANZAS. CUÁNDO UN TESORERO MUNICIPAL NO ES AUTORIDAD PARA
LOS EFECTOS DEL AMPARO, AUN CUANDO TENGA EL CARÁCTER DE
BENEFICIARIO DE UNA PÓLIZA. Un tesorero municipal no puede ser
considerado como autoridad responsable para los efectos del amparo, no obstante
que realice actos tendientes a obtener el cobro de una garantía, siempre y cuando
esos actos se lleven a cabo después de que su derecho haya sido reconocido por
un tribunal, pues es evidente que el carácter de autoridad sólo le correspondió al
momento de exigir el cobro inicial, pero si dicho cobro fue impugnado en vía de
nulidad y posteriormente mediante el juicio de garantías, al quedar dirimido su
derecho es incuestionable que deja de tener el carácter de autoridad requiriente,
pasando a ser sólo un simple beneficiario, cuyos actos tendientes a obtener el
cumplimiento de que se trata no se encuentran investidos de la obligatoriedad que
se requiere para que sean considerados como de autoridad, por virtud de que para
los efectos del amparo debe entenderse como tal a aquella que está constituida
por funcionarios de organismos públicos que con fundamento en la ley emite actos
a través de los cuales crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas que
afectan desde luego, la esfera jurídica de los gobernados, sin que para ello tengan
la necesidad de acudir previamente ante órganos judiciales y sin tomar en cuenta
la voluntad del afectado.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 2097/98. Crédito Afianzador, S.A., Compañía Mexicana de
Garantías. 18 de noviembre de 1998. Mayoría de votos. Disidente: F. Javier
Mijangos Navarro. Ponente: David Delgadillo Guerrero. Secretario:Raúl García
Ramos.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IX, Junio de 1999
Tesis: XXI.2o. J/2
Página: 869
INCONSTITUCIONALIDAD DE UN PRECEPTO DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN, SUSTENTO DE UNA MULTA IMPUESTA AL QUEJOSO. CASOS
EN QUE NO ES PROCEDENTE EL ESTUDIO DE LOS CONCEPTOS
VIOLATORIOS TENDIENTES A COMBATIRLA. Si en un juicio de amparo directo
administrativo, el quejoso hace valer como conceptos de violación, aparte de los
que se dirigen a cuestionar de inconstitucional un precepto de la ley sustantiva
aplicable en la especie, cuestiones relativas a vicios de legalidad contenidas en la
sentencia impugnada, referentes a la omisión, por parte de la autoridad
demandada en el juicio de nulidad, de señalar el periodo de duración de visita
domiciliaria, con el objeto de verificarse la expedición de comprobantes por las
actividades mercantiles que realiza el quejoso, lo que asevera lo dejó en estado de
indefensión, por no tener la posibilidad de preparar adecuadamente su defensa,
quedando al arbitrio de los visitadores dicho lapso de duración, tal vicio de
legalidad, al trascender al procedimiento administrativo, que culminó con la
resolución que impuso la multa tildada también de inconstitucionalidad, a través de
cuestionar el precepto que la establece y al proceder las violaciones de legalidad,
se debe conceder el amparo y la protección constitucional al impetrante; esta
concesión debe abarcar tanto la orden de visita, como la imposición de la multa,
por ser esta última una consecuencia necesaria del actuar ilegal de los visitadores.
Por tanto, al quedar sin efecto legal alguno la aplicación en la especie del artículo
sustento de la multa, ergo, desaparece el acto concreto de aplicación, que
constituye una condición sine qua non, para que sea procedente el análisis del
tema de constitucionalidad de leyes planteado, de donde es concluyente, que al
no existir materia para estudiar la presunta inconstitucionalidad, por haber
desaparecido del mundo jurídico el acto concreto de aplicación, no se deben
estudiar los conceptos de violación hechos valer al respecto por el quejoso.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 130/98. Catalina Pacheco Talavera. 25 de marzo de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Agustín Raúl Juárez Herrera. Secretaria: Griselda
Guadalupe Sánchez Guzmán.
Amparo directo 134/98. José Ocampo González. 7 de abril de 1998. Unanimidad
de votos. Ponente: Martiniano Bautista Espinosa. Secretaria: Beatriz Adame
Muñoz.
Amparo directo 170/98. Marco Antonio Hernández Martínez, por conducto de su
apoderado Óscar Faustino Olmos González. 16 de abril de 1998. Unanimidad de
votos. Ponente: Martiniano Bautista Espinosa. Secretario: Juan Manuel Cárcamo
Castillo.
Amparo directo 732/98. Miguel Ángel Cortez Torreblanca. 6 de enero de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: Martiniano Bautista Espinosa. Secretario: Eusebio
Ávila López.
Amparo directo 23/99. Club de Golf de Acapulco, A.C. 12 de mayo de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: Agustín Raúl Juárez Herrera. Secretaria: Griselda
Guadalupe Sánchez Guzmán.
Novena Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IX, Junio de 1999
Tesis: IX.1o.31 K
Página: 947
ENTIDADES PÚBLICAS. ES IMPROCEDENTE EL AMPARO QUE PROMUEVAN
CONTRA RESOLUCIONES EN QUE SE DECLARA LA NULIDAD DE SUS
ACTOS. Es improcedente el juicio de garantías contra la resolución definitiva
pronunciada por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, que declara la
nulidad de los actos impugnados, si el amparo lo promueve el jefe del
Departamento de Ejecución Fiscal Municipal del H. Ayuntamiento, esto es, con el
carácter de autoridad, reclamando la resolución que nulifica otro acto de autoridad
surgido del propio órgano quejoso, en el que impuso una sanción pecuniaria, pues
ello no afecta los derechos patrimoniales de la autoridad quejosa, aun cuando la
declaración de nulidad de tal acto, impida ingresar a las arcas municipales el
monto de la sanción impuesta, pues ello no significa que se afecte el patrimonio ya
constituido de la entidad municipal, en los términos establecidos en el artículo 9o.
de la Ley de Amparo.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO.
Amparo directo 495/97. Presidente, Director de Obras Públicas y Primer Síndico
del H. Ayuntamiento Municipal de San Luis Potosí. 21 de noviembre de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: Carlos L. Chowell Zepeda. Secretario: Juan
Castillo Duque.
Amparo directo 66/99. Jefe del Departamento de Ejecución Fiscal Municipal, del H.
Ayuntamiento de San Luis Potosí. 5 de marzo de 1999. Unanimidad de votos.
Ponente: F. Guillermo Baltazar Alvear. Secretario: José Luis Solórzano Zavala.
Novena Epoca
Instancia: SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IX, Junio de 1999
Tesis: I.6o.A.11 A
Página: 958
MULTA POR INTERPONER AMPARO DIRECTO CONTRA UNA RESOLUCIÓN
DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN QUE FAVORECE AL QUEJOSO.
Es de considerarse que se hace un ejercicio abusivo del juicio de amparo cuando
se interpone sin motivo alguno, como sucede cuando se promueve contra la
sentencia de una de las Salas del Tribunal Fiscal de la Federación, mediante la
que ya se obtuvo la nulidad lisa y llana de la resolución impugnada, toda vez que
sólo ocasiona el retraso en la impartición de justicia de los asuntos que
justificadamente lo requieren, motivo por el cual, con fundamento en el artículo 81
de la Ley de Amparo procede imponer multa a la quejosa.
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo directo 1236/98. Afianzadora Mexicana, S.A. 5 de noviembre de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: José Antonio García Guillén. Secretaria: Lorena
Circe Daniela Ortega Terán.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IX, Abril de 1999
Tesis: 2a. XLVIII/99
Página: 211
JUICIO DE NULIDAD. DEBE AGOTARSE PREVIAMENTE AL AMPARO, SI EL
QUEJOSO OPTÓ POR INTERPONER EL RECURSO ADMINISTRATIVO DE
REVOCACIÓN. La interpretación relacionada de las fracciones XII y XV del
artículo 73 de la Ley de Amparo, conduce a estimar que si el quejoso combatió el
acto reclamado a través del recurso administrativo de revocación, no puede
válidamente, abandonar la defensa ordinaria ni promover el juicio de amparo en
contra de lo resuelto en él, sino que debe agotar la jurisdicción ordinaria
combatiendo la resolución del recurso por medio del juicio de nulidad ante el
Tribunal Fiscal de la Federación, de acuerdo con lo previsto en los artículos 125
del Código Fiscal de la Federación y 11, fracción XII, de la Ley Orgánica del
Tribunal Fiscal de la Federación y, de no hacerlo, el juicio de amparo será
improcedente.
Amparo en revisión 68/99. La Herradura del Suchiate, S.P.R. de R.L. 12 de marzo
de 1999. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Ariel Alberto
Rojas Caballero.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA
Y DE TRABAJO DEL CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IX, Marzo de 1999
Tesis: IV.2o.A.T. J/28
Página: 1303
INTERÉS JURÍDICO PARA PROMOVER AMPARO DIRECTO CONTRA UNA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN QUE DECLARA LA
NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA. NO SE SURTE
AUNQUE LA AUTORIDAD RESPONSABLE HUBIESE OMITIDO EL ESTUDIO DE
OTRAS CAUSAS DE ANULACIÓN DE LA MISMA ÍNDOLE. Conforme a lo
preceptuado por el artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, las sentencias
del Tribunal Fiscal deben estudiar las causas de ilegalidad que puedan llevar a
declarar la nulidad lisa y llana del acto impugnado, preferentemente a las que
tienden a producir la nulidad para determinados efectos. Lo anterior tiene su razón
de ser en la importancia de que se declare la nulidad lisa y llana, en lugar de una
nulidad para efectos, pues mientras en aquélla queda insubsistente el acto
impugnado, en ésta la autoridad demandada debe ceñir su actuación a las
directrices demarcadas en la sentencia de nulidad, y de ordinario da vida a otro
acto o resolución con similares efectos o consecuencias que el afectado de
nulidad. Es por ello que, si la Sala Fiscal desatiende el mandato del citado artículo
237 y declara la nulidad del acto para determinados efectos, olvidándose del
estudio de las causas de ilegalidad que producirían la nulidad lisa y llana,
innegablemente lesiona el interés jurídico del actor para atacar su fallo por la vía
constitucional, pues por un lado existe la certeza de que la autoridad
administrativa volverá a proceder en su contra al acatar la sentencia de nulidad, y
por otro lado, su pretensión de ocurrir al contencioso no fue totalmente colmada.
Ahora bien, este supuesto no se actualiza cuando la Sala Fiscal declara fundada
una causa de ilegalidad que conduce a la nulidad lisa y llana, pues en esa
hipótesis el particular carece de interés jurídico para controvertir en amparo la
sentencia de invalidez, aun en el caso de que la resolutora hubiese omitido o
rehusado examinar otras causas de anulación de la misma índole. Esto es así,
porque para que el interés jurídico del gobernado sufra menoscabo, es
imprescindible que con motivo del acto autoritario resienta un agravio personal y
directo en los términos requeridos por el artículo 4o. de la Ley de Amparo,
entendiendo por ello no sólo el impacto que le ocasiona a su esfera de derechos,
sino que la afectación sea actual o inminente, concreta y objetiva. En ese orden de
ideas, si en la sentencia reclamada el quejoso obtuvo la nulidad lisa y llana del
acto impugnado, no puede fundar legalmente su interés jurídico en la falta de
análisis de otras causas de ilegalidad de fondo, pues la declaración de nulidad
deja insubsistente plenamente la resolución o acto cuestionado, y si bien habrá
algunos supuestos en que sea factible que la autoridad demandada, en uso de sus
atribuciones, proceda nuevamente en contra de aquél, ésta es una mera
posibilidad cuya concretización es futura e incierta, abstracta y subjetiva, y en ese
contexto, no integra el agravio necesario para dañar su interés jurídico, por lo que
en este supuesto debe decretarse el sobreseimiento en el juicio de garantías, sin
que se oponga a ello la jurisprudencia sustentada por la anterior integración de la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, bajo el rubro:
"SENTENCIA FISCAL. DEBE COMPRENDER TODOS LOS CONCEPTOS DE
NULIDAD. LA OMISIÓN DEL ESTUDIO DE ALGUNO DE ELLOS AMERITA QUE
EN EL AMPARO SE OBLIGUE A LA SALA RESPONSABLE A PRONUNCIAR
NUEVO FALLO.", porque este criterio parte de la premisa de que la sentencia
reclamada declaró la validez del acto impugnado, sin antes haber analizado todos
los conceptos de anulación expresados en la demanda de nulidad.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE
TRABAJO DEL CUARTO CIRCUITO.
Amparo directo 812/98. Orlando Asturiano Terán. 26 de noviembre de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernández Castillo. Secretaria: Myrna
Gabriela Solís Flores.
Amparo directo 388/98. Autotransportes de Carga, Servicio Nacional, S.A. de C.V.
2 de diciembre de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Rodolfo R. Ríos Vázquez.
Secretario: Juan Miguel García Malo.
Amparo directo 837/98. José Antonio Vidales Flores. 2 de diciembre de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Rodolfo R. Ríos Vázquez. Secretario: Marco Tulio
Morales Cavazos.
Amparo directo 861/98. Orlando Asturiano Terán. 10 de diciembre de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernández Castillo. Secretaria: Myrna
Gabriela Solís Flores.
Amparo directo 867/98. Luz María del Carmen Rojas Díaz. 6 de enero de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernández Castillo. Secretario: Juan
Manuel Rodríguez Gámez.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
VIII, febrero de 1997, página 797, tesis VIII.1o.9. A, de rubro: "SENTENCIA
FISCAL QUE DECLARA LA NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN
COMBATIDA. NO AFECTA LOS INTERESES JURÍDICOS DEL QUEJOSO.".
Nota: La tesis de rubro: "SENTENCIA FISCAL. DEBE COMPRENDER TODOS
LOS CONCEPTOS DE NULIDAD. LA OMISIÓN DEL ESTUDIO DE ALGUNOS DE
ELLOS AMERITA QUE EN EL AMPARO SE OBLIGUE A LA SALA
RESPONSABLE A PRONUNCIAR NUEVO FALLO.", aparece publicada con el
número 561 en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995,
Tomo III, Materia Administrativa, página 406.
Novena Epoca
Instancia: SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IX, Enero de 1999
Tesis: I.6o.A. J/1
Página: 684
JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL, DEBE AGOTARSE PREVIO AL
JUICIO DE AMPARO. Cuando exclusivamente se hagan valer violaciones
directas a la Constitución en un juicio de garantías la quejosa no se encuentra
obligada a agotar previamente los recursos ordinarios. Sin embargo, la excepción
a la necesidad de agotar recursos ordinarios no opera si se introducen cuestiones
de legalidad.
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo en revisión 3356/96. Demetrio Alejandro Sarmiento Olivo y otros. 21 de
noviembre de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Marcos Arturo Nazar Sevilla.
Secretaria: Lorena Circe Daniela Ortega Terán.
Amparo en revisión 3326/96. Kebia Alejandra Ávila Barrera Rubio. 27 de
noviembre de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Marcos Arturo Nazar Sevilla.
Secretaria: Lorena Circe Daniela Ortega Terán.
Amparo en revisión 4316/96. Ana Lilia Cortés Mondragón. 8 de enero de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: Mario Pérez de León Espinosa. Secretaria:
Consuelo Garbuno Guerra.
Amparo en revisión 3916/96. Masac, Centro de Diversiones, S.A. 15 de enero de
1997. Unanimidad de votos. Ponente: Marcos Arturo Nazar Sevilla. Secretario:
Adolfo Santos Pérez.
Amparo en revisión 4346/96. Gloria Rey Quintero (Recurrente: Jefe de la Unidad
de Licencias de Funcionamiento, Delegación Miguel Hidalgo, Distrito Federal). 15
de enero de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: José Alejandro Luna Ramos.
Secretario: Agustín Tello Espíndola.
Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo VI,
Materia Común, página 298, tesis 449, de rubro: "RECURSOS ORDINARIOS. NO
ES NECESARIO AGOTARLOS CUANDO ÚNICAMENTE SE ADUCEN
VIOLACIONES DIRECTAS A LA CONSTITUCIÓN.".
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VII, Abril de 1998
Tesis: 2a./J. 23/98
Página: 218
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. AMPARO DIRECTO CONTRA SUS
SENTENCIAS. DEBE EXAMINARSE EL CONCEPTO EN EL QUE SE COMBATE
LA CAUSA DE ILEGALIDAD RELACIONADA CON EL FONDO DEL ASUNTO,
AUNQUE SE ESTIME FUNDADO EL RELATIVO A LA OMISIÓN DEL ESTUDIO
DE LA TOTALIDAD DE LAS CUESTIONES DE CARÁCTER FORMAL Y
PROCEDIMENTAL. El requisito de exhaustividad de las sentencias de amparo
exige que se examinen todos los conceptos de violación planteados siempre que
no exista alguna razón legal que lo impida o que determine la inutilidad de tal
examen. Por tanto, en el amparo directo en contra de la sentencia dictada por el
Tribunal Fiscal de la Federación en un juicio contencioso administrativo, no resulta
innecesario examinar el concepto de violación que plantea la violación al segundo
párrafo del artículo 237 del Código Fiscal de la Federación por haber analizado
preferentemente la responsable la causa de ilegalidad relacionada con el fondo del
asunto para estimarla infundada y considerar apegada a derecho la resolución
impugnada en ese aspecto, aun cuando se estime fundado el diverso concepto de
violación consistente en la infracción al primer párrafo del precepto legal citado por
omitirse estudiar en la sentencia reclamada la totalidad de las causas de ilegalidad
relacionadas con cuestiones de carácter formal y procedimental que, de resultar
fundadas, podrían dar lugar a que la nulidad para efectos de la resolución
impugnada tenga alcances diversos al obtenido con motivo de estimar fundada
una sola de esas cuestiones. Ello en virtud de que los aspectos de la sentencia
reclamada combatidos en cada uno de los conceptos de violación referidos son
diversos e independientes, de suerte tal que el que se estime fundado el segundo
mencionado no determina la ilegalidad de la sentencia reclamada en el aspecto
atacado en el primer concepto de violación aludido y, por ende, el que se omita el
examen de éste infringe el principio de exhaustividad de las sentencias de amparo
y ocasiona una seria afectación a la garantía de justicia pronta y eficaz que
consagra el artículo 17 constitucional al retrasar, innecesariamente, la solución
definitiva de los asuntos judiciales, pues se provoca la promoción de nuevos
juicios de amparo para reclamar aspectos de una sentencia que pueden quedar
definidos en el primer amparo que se intente.
Contradicción de tesis 53/97. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero y Segundo en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 13 de marzo de
1998. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María Estela
Ferrer Mac Gregor Poisot.
Tesis de jurisprudencia 23/98. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión pública del trece de marzo de mil novecientos noventa y ocho.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL
SEGUNDO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VII, Abril de 1998
Tesis: II.2o.C.92 C
Página: 734
CITACIÓN PARA SENTENCIA. PROCEDE RECURSO DE REVOCACIÓN EN SU
CONTRA Y ÉSTE DEBE AGOTARSE PARA PREPARAR EL AMPARO DONDE
SE PROPUSO LA VIOLACIÓN PROCESAL CONSISTENTE EN LA OMISIÓN DE
RESOLVER UN INCIDENTE DE NULIDAD (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
MÉXICO). Contra el auto que cita para sentencia en un juicio civil procede, en
términos del artículo 419 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de
México, recurso de revocación, debiéndose agotar dicho medio de impugnación
cuando no se ha resuelto un incidente de nulidad que se había planteado, pues de
esta manera el agraviado se inconforma con tal situación, por no poderse
pronunciar la sentencia de fondo al estar pendiente de resolución el incidente; en
tal virtud, si no se interpuso el citado recurso, la violación procesal propuesta en el
amparo debe desestimarse por haberse consentido, y así, no estar preparado éste
en términos del artículo 161 de la Ley de Amparo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO
CIRCUITO.
Amparo directo 906/97. Victoria Nava Quintero. 4 de febrero de 1998. Unanimidad
de votos. Ponente: Raúl Solís Solís. Secretario: Agustín Archundia Ortiz.
Novena Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VI, Agosto de 1997
Tesis: XX.1o. J/48
Página: 598
PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD. PARA ESTAR EN APTITUD DE ACUDIR AL
JUICIO DE AMPARO, LA QUEJOSA DEBE AGOTAR EL JUICIO DE NULIDAD
AUN CUANDO HAYA HECHO VALER EN RECURSO DE RECONSIDERACIÓN
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIAPAS). La Ley de Justicia Administrativa
del Estado de Chiapas, en sus artículos primero y tercero, da la opción a la
interesada para interponer el recurso de reconsideración ante la misma autoridad
que dictó la resolución administrativa reclamada, antes de acudir al juicio de
nulidad; pero de cualquier manera, si se opta por este recurso, una vez resuelto en
contra de la quejosa, tiene que controvertir la resolución en comento a través del
juicio de nulidad a que se ha hecho referencia, que constituye un medio de
defensa legal por medio del cual puede ser modificado, revocado o nulificado el
acto que se reclama, habida cuenta de que dicha ley estatuye la suspensión del
acto en forma semejante a la que establece el ordenamiento regulador del juicio
de amparo; por tanto, si la quejosa hizo valer el recurso de reconsideración, debió
agotar el juicio de nulidad ya citado para estar en aptitud de acudir al juicio de
garantías; caso contrario, éste resulta improcedente.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO CIRCUITO.
Amparo en revisión 205/93. Secundina Domínguez Nangusé. 29 de abril de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: Mariano Hernández Torres. Secretario: Noé
Gutiérrez Díaz.
Amparo directo 456/96. Álvaro Alcántara Silva. 10 de enero de 1997. Unanimidad
de votos. Ponente: Ramón Gopar Aragón. Secretario: Ronay de Jesús Estrada
Solís.
Amparo en revisión 336/96. Magdalena Medina Ruiz. 24 de enero de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: Francisco A. Velasco Santiago. Secretario: Rafael
León González.
Amparo en revisión 462/96. Inés Candelaria García. 10 de abril de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: Roberto Avendaño. Secretario: Pedro Hernández
de los Santos.
Amparo directo 1158/96. Gilberto Gómez Sánchez y otro. 10 de abril de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: Ramón Gopar Aragón. Secretario: Ronay de
Jesús Estrada Solís.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: V, Mayo de 1997
Tesis: 2a. XLVI/97
Página: 331
AYUNTAMIENTO. ES IMPROCEDENTE EL AMPARO SI LO PROMUEVE EN
CONTRA DE UNA RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA QUE ANULÓ SUS
DETERMINACIONES FISCALES, PORQUE EN TAL HIPÓTESIS COMPARECE
COMO AUTORIDAD. Los Ayuntamientos pueden actuar como entes dotados de
poder público o defendiendo sus intereses patrimoniales o privados, caso en el
cual cuentan con la facultad de promover amparo, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 9o. de la ley de la materia, pero cuando un Ayuntamiento
requiere coactivamente el pago de contribuciones, actúa como ente de derecho
público en ejercicio del poder autoritario que es inherente al imperio del cual está
investido, siendo inaceptable que en este caso pueda solicitar amparo, pues el
juicio de garantías sólo es procedente contra actos de autoridades para tutelar los
derechos públicos subjetivos de los gobernados. En consecuencia, si un
Ayuntamiento solicita amparo en contra de una sentencia dictada por un Tribunal
de lo Contencioso Administrativo, que declara la nulidad de un requerimiento de
pago emitido por aquél, procede decretar el sobreseimiento con apoyo en el
artículo 73, fracción XVIII, en relación con el artículo 1o., fracción I, interpretado en
sentido contrario, de la Ley de Amparo y 103, fracción I, de la Constitución, porque
los derechos que pretende defender no están salvaguardados por las garantías
individuales.
Amparo en revisión 2459/96. Ayuntamiento Constitucional de Guadalajara, Jalisco.
12 de marzo de 1997. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario:
Humberto Suárez Camacho.
Novena Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: V, Abril de 1997
Tesis: VI.4o.7 A
Página: 281
REVISIÓN FISCAL. ES IMPROCEDENTE CUANDO SE IMPUGNA UNA
SENTENCIA DICTADA POR EL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN "EN
CUMPLIMIENTO" DE UNA SENTENCIA DE AMPARO DIRECTO QUE AÚN NO
CAUSA EJECUTORIA, POR ESTAR PENDIENTE DE RESOLVERSE EL
RECURSO DE REVISIÓN EN CONTRA DE DICHA SENTENCIA DE AMPARO.
De una recta interpretación del primer párrafo del artículo 248 del Código Fiscal de
la Federación, se desprende que es requisito indispensable para la procedencia
del recurso de revisión fiscal, independientemente de que la sentencia
pronunciada por la Sala Fiscal no pueda ser apelable, del monto del negocio del
que derive dicho recurso, o de la materia de que se trate, que en ese recurso se
planteen: a) violaciones procesales cometidas durante el juicio de nulidad, siempre
que afecten las defensas del recurrente y trasciendan al sentido del fallo, o b)
violaciones cometidas en las propias resoluciones o sentencias dictadas por la
Sala del Tribunal Fiscal de la Federación; por lo tanto, cuando se impugna a través
de ese recurso, una sentencia dictada por la Sala Fiscal, con la que "da
cumplimiento" a una sentencia pronunciada en un juicio de amparo directo (en la
que se decidió sobre la inconstitucionalidad de una ley) que aún no causa
ejecutoria por encontrarse pendiente de resolver un recurso de revisión en contra
de dicha sentencia de amparo, del que debe conocer la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, tal recurso de revisión fiscal es improcedente, ya que la sentencia
impugnada no se está combatiendo por violaciones procesales cometidas durante
la tramitación del juicio de nulidad, ni por violaciones cometidas en la propia
sentencia, sino porque se infringió el procedimiento del juicio de garantías, pues la
Sala Fiscal a quo "dio cumplimiento" a una sentencia de amparo directo que aún
se encontraba sub judice y, en consecuencia, debe desecharse ese recurso de
revisión fiscal.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Revisión fiscal 5/96. Miguel Angel Torres Castañeda (Recurrente: Secretaría de
Contraloría y Desarrollo Administrativo). 28 de febrero de 1997. Unanimidad de
votos. Ponente: Tarcicio Obregón Lemus. Secretario: José Luis Vázquez
Camacho.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: V, Marzo de 1997
Tesis: 2a./J. 8/97
Página: 395
MULTAS ADMINISTRATIVAS O NO FISCALES. PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD
EN EL AMPARO CONTRA LAS. De conformidad con el artículo 3o. del Código
Fiscal de la Federación, las multas por infracción a normas administrativas
federales, tienen el carácter de aprovechamientos, no así de contribuciones, las
que, por su parte, se encuentran previstas por el artículo 2o. de dicho código. El
artículo 135 de la Ley de Amparo vigente, no alude a créditos fiscales en general,
sino a una de sus especies: las contribuciones, por lo que excluye de su contenido
a los aprovechamientos, entre los que se encuentran las multas administrativas.
De conformidad con el artículo 144 del Código Fiscal de la Federación, para
suspender la ejecución de una multa no fiscal, como lo es la impuesta por la
Procuraduría Federal del Consumidor, sólo debe garantizarse el interés fiscal, el
cual se constituye únicamente con el monto de la sanción impuesta, pues las
multas no fiscales no causan recargos, de acuerdo con la parte final del artículo 21
de dicho código. En materia de amparo, la suspensión que, en su caso, proceda
contra el cobro de dichas multas, debe regirse, no por la regla especial prevista
por el artículo 135 del propio ordenamiento, sino por las reglas generales
contenidas en los artículos 124, 125 y 139 de la ley de la materia, al no participar
las indicadas multas administrativas del carácter de contribuciones, sino de
aprovechamientos. Así, de acuerdo con los tres últimos numerales, para conceder
la suspensión definitiva, se exige: que la solicite el agraviado; que no se siga
perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público; que
con la ejecución del acto reclamado se causen al quejoso daños y perjuicios de
difícil reparación; y que el peticionario otorgue garantía bastante para reparar el
daño e indemnizar los perjuicios que con la suspensión se causaren a algún
tercero, en caso de que el quejoso no obtuviera sentencia favorable en el juicio de
amparo; entendiendo por tercero, para este efecto, cualquier persona física,
persona moral privada u oficial, que tenga un interés contrario al quejoso. De
acuerdo con lo anterior se concluye que conforme al principio de definitividad que
rige al juicio de garantías, contenido parcialmente en la fracción XV del artículo 73
de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales, antes de
acudir al amparo contra las multas administrativas, éstas deben ser impugnadas
ante el Tribunal Fiscal de la Federación, ya que a través del juicio de nulidad fiscal
puede lograrse su modificación, revocación o nulificación, y para suspender su
ejecución, el Código Fiscal de la Federación no exige mayores requisitos que los
consignados por la Ley de Amparo para conceder la suspensión definitiva.
Contradicción de tesis 100/95. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal
Colegiado del Décimo Noveno Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Primer Circuito. 24 de enero de 1997. Cinco votos.
Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretario: Juan José Franco Luna.
Tesis de jurisprudencia 8/97. Aprobada por la Segunda Sala de este alto tribunal,
en sesión pública de veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y siete, por
unanimidad de cinco votos de los Ministros Juan Díaz Romero, Mariano Azuela
Güitrón, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y
presidente Genaro David Góngora Pimentel.
Novena Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL TERCER CIRCUITO
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: V, Febrero de 1997
Tesis: III.1o.A.35 A
Página: 703
AMPARO DIRECTO. RESULTA PROCEDENTE EL INTENTADO POR LA
AUTORIDAD DEMANDADA EN UN JUICIO DE NULIDAD, CUANDO NO EJERCE
ACTOS DE IMPERIO SOBRE LOS GOBERNADOS Y EXISTE AFECTACION A
SUS INTERESES PATRIMONIALES. Es cierto que generalmente las autoridades
demandadas en un procedimiento contencioso administrativo no pueden
válidamente intentar demanda de amparo en vía directa en contra de las
resoluciones que les sean adversas, toda vez que no pueden prescindir de la
calidad autoritaria que a su parte ha correspondido en la controversia y adoptar la
de un particular afectado en sus garantías individuales, según lo ha establecido
este propio órgano de amparo, en la tesis publicada en el tomo VIII, septiembre de
1991, página 212, del Semanario Judicial de la Federación, bajo el rubro:
"TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL ESTADO DE
JALISCO. IMPROCEDENCIA DEL AMPARO PROMOVIDO POR LA AUTORIDAD
DEMANDADA EN EL JUICIO". Sin embargo, cuando el acto impugnado en el
juicio de nulidad se hace consistir en el actuar de la autoridad demandada en su
carácter de persona moral oficial, derivado de un contrato de obra pública, debe
concluirse que su intervención no se contrae a un acto de imperio, sino que lo
realiza en defensa de sus intereses patrimoniales y que, por ende, en esa
hipótesis sí puede hacer valer la acción constitucional en contra de la resolución
que en el correspondiente juicio de nulidad se emita, ya que de conformidad con el
artículo 9o. de la Ley de Amparo, las personas morales oficiales pueden ocurrir en
demanda de garantías por conducto de los funcionarios o representantes que
designen las leyes, cuando el acto o la ley que se reclama afecte sus intereses
patrimoniales.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
TERCER CIRCUITO.
Amparo directo 192/96. Ayuntamiento Constitucional de Guadalajara, Jalisco. 11
de diciembre de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo David Vázquez
Ortiz. Secretario: Julio Ramos Salas.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IV, Octubre de 1996
Tesis: 2a./J. 50/96
Página: 282
NULIDAD PARA EFECTOS. EXISTE INTERES JURIDICO PARA IMPUGNAR EN
AMPARO LA SENTENCIA QUE DECLARA LA NULIDAD PARA EFECTOS DE
UNA RESOLUCION EXPRESA, SI EL QUEJOSO PRETENDE QUE DEBIO SER
LISA Y LLANA. Cuando la parte actora en un juicio ante el Tribunal Fiscal de la
Federación demanda la nulidad de una resolución expresa y obtiene solamente la
nulidad para efectos, y no la lisa y llana que pretende, se le causa un perjuicio
directo a su interés jurídico, en tanto que la sentencia aparentemente favorable
limita el alcance de la nulidad demandada. Lo anterior, con independencia de que,
en su caso, pudiera demandar la nulidad del nuevo acto que dictara la autoridad
administrativa en acatamiento de la sentencia del Tribunal Fiscal.
Contradicción de tesis 8/96. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal
Colegiado del Quinto Circuito y Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito. 13 de septiembre de 1996. Cinco votos.
Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Angelina Hernández
Hernández.
Tesis de jurisprudencia 50/96. Aprobada por la Segunda Sala de este alto tribunal,
en sesión pública de trece de septiembre de mil novecientos noventa y seis, por
unanimidad de cinco votos de los Ministros: Juan Díaz Romero, Mariano Azuela
Güitrón, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y
presidente Genaro David Góngora Pimentel.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: III, Febrero de 1996
Tesis: V.2o. J/16
Página: 287
AMPARO IMPROCEDENTE CONTRA SENTENCIA FAVORABLE. Cuando se
reclama en la vía constitucional una sentencia dictada por el Tribunal Fiscal de la
Federación, que declara fundado uno de los conceptos de anulación y, por ende,
decreta la nulidad para efectos, conforme a la causal de ilegalidad prevista por la
fracción II del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación, el juicio de amparo
que se promueve, con base en que no se estudiaron todos los conceptos
anulatorios, es improcedente y debe sobreseerse en el mismo, con apoyo en los
artículos 74, fracción III y 73, fracción V de la Ley de Amparo, toda vez que, la
circunstancia de que la Sala sentenciadora, para declarar la nulidad de la
resolución reclamada, no se hubiera ocupado de resolver íntegramente los
motivos de oposición esgrimidos en la demanda de nulidad, sino sólo hubiese
considerado para tal efecto fundado y suficiente uno de ellos, no significa que por
ese motivo se cause algún perjuicio al quejoso, ni se afecten sus intereses
jurídicos, pues debe entenderse, de cualquier forma, que la declaración de nulidad
ha dejado insubsistente al acto materia del juicio fiscal y el agraviado tendrá la
posibilidad, en su caso, de combatir los razonamientos que se expongan en la
nueva resolución.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.
Amparo directo 70/93. Sergio Humberto López Araujo. 26 de febrero de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: David Guerrero Espriú. Secretario: Arturo Ortegón
Garza.
Amparo directo 93/93. Ensambles de Calidad, S.A. de C.V. 10 de marzo de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: David Guerrero Espriú. Secretario: Ernesto
Encinas Villegas.
Amparo directo 570/93. Bienes y Arrendamientos, S.A. de C.V. 1o. de diciembre
de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Alicia Rodríguez Cruz. Secretario: Arturo
Ortegón Garza.
Amparo directo 592/93. Producretos, S.A. de C.V. 24 de febrero de 1994.
Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario:
Ramón Parra López.
Amparo directo 969/95. Desarrollo Industrial de Tijuana, S.A. de C.V. 11 de enero
de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Ricardo Rivas Pérez. Secretario: Ernesto
Encinas Villegas.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo
IV-Octubre de 1996, pág. 282, tesis por contradicción 2a./J.50/96.
Novena Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: III, Febrero de 1996
Tesis: XXII.10 A
Página: 385
AMPARO IMPROCEDENTE, PROMOVIDO POR AUTORIDAD DEMANDADA EN
UN JUICIO CONTENCIOSO. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 9o.
de la Ley de Amparo, las personas morales oficiales, en cuanto defienden
derechos patrimoniales, pueden promover el juicio de amparo, porque entonces
tales personas no actúan en funciones de autoridad; sin embargo, cuando la
autoridad quejosa pretende defender a través del juicio de amparo, el acto de
autoridad por ella emitido, consistente en el cobro de impuestos, cuya nulidad
declaró el tribunal administrativo competente, entonces es evidente, que la
autoridad quejosa obra como entidad soberana y ejecuta actos de imperio, dado
que no comparece en defensa de derechos privados; y en tal virtud es inconcuso
que el amparo deviene improcedente, al actualizarse la causal de improcedencia
del juicio de garantías, prevista por el artículo 73, fracción XVIII, en relación con
los numerales 4o. y 9o., de la Ley de Amparo.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 952/95. Síndico y Director de la Tesorería del H. Ayuntamiento del
Novena Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: III, Enero de 1996
Tesis: XVI.1o.3 A
Página: 258
AMPARO DIRECTO, PROCEDENCIA DEL. EXCEPCION AL PRINCIPIO DE
DEFINITIVIDAD, CUANDO EL ACTO RECLAMADO CONSISTE EN UNA
SENTENCIA QUE DECLARA POR UNA PARTE LA VALIDEZ DE UN ACTO
IMPUGNADO Y POR LA OTRA DECRETA EL SOBRESEIMIENTO RESPECTO
DE DISTINTO ACTO, Y LA LEY QUE RIGE EL ACTO ESTABLECE RECURSO
CONTRA RESOLUCIONES DE SOBRESEIMIENTO. Si bien el artículo 88 de la
Ley de Justicia Administrativa del Estado de Guanajuato previene que el recurso
de reclamación es procedente contra las resoluciones que, entre otros casos,
decreten el sobreseimiento del juicio, lo que implica que ante ese supuesto, antes
de acudir al juicio de garantías debe cumplirse con el principio de definitividad
agotando el recurso mencionado; sin embargo, ese requisito no debe exigirse
cuando el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Guanajuato al
resolver un juicio de nulidad pronuncia una sentencia en la que reconoce por una
parte la legalidad y validez de uno de los actos impugnados y por otro lado decreta
el sobreseimiento del juicio por otro de los actos combatidos, pues atendiendo al
principio de continencia de la causa, la sentencia en la que se contienen ambos
sentidos es una unidad jurídicamente imposible de desmembrar, y debe ser
analizada como un todo a la luz de los conceptos de violación que se invocan en
el juicio de amparo directo que contra ella se promueva.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 591/95. Atari, S.A. de C.V. 30 de noviembre de 1995. Unanimidad
de votos. Ponente: Arturo Hernández Torres. Secretario: José Guillermo Zárate
Granados.
Municipio de Querétaro. 11 de enero de 1996. Unanimidad de votos. Ponente:
Augusto Benito Hernández Torres. Secretario: Samuel Alvarado Echavarría.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: II, Noviembre de 1995
Tesis: IV.2o.9 A
Página: 495
AMPARO DIRECTO ADMINISTRATIVO. NO PROCEDE SEÑALAR COMO
RESPONSABLES A LAS AUTORIDADES DEMANDADAS. El artículo 158 de la
Ley de Amparo, establece que el juicio de amparo directo procede ante los
Tribunales Colegiados de Circuito, contra sentencias definitivas o resoluciones que
ponen fin al juicio, dictadas por los tribunales civiles o administrativos, o laudos de
las autoridades del trabajo, mas no prevé que proceda contra actos que tiendan a
su ejecución. Ahora bien, el hecho de que se impugne una sentencia del Tribunal
de lo Contencioso Administrativo estatal, no cambia lo razonado con antelación,
pues aceptando que las sentencias de dicho órgano jurisdiccional sean
simplemente declarativas, al igual que las del Tribunal Fiscal de la Federación, y
que al declarar la validez del acto de autoridad impugnado, la autoridad
demandada asuma su función pública y pueda ejecutar con imperio los actos
impugnados, esto no justifica romper con la regla del artículo 158 citado, ni amerita
que para evitar la ejecución autoritaria de la autoridad demandada en el juicio
contencioso administrativo se tenga a ésta como autoridad responsable en un
juicio de amparo directo promovido contra la sentencia del tribunal que tomó
conocimiento del mismo, pues la actuación de la autoridad demandada es factible
detenerla a través de la suspensión que se obtenga contra la sentencia
reclamada. La suspensión, como medida cautelar, procede no sólo contra
sentencias de condena, sino también contra sentencias declarativas cuando éstas
producen consecuencias jurídicas positivas, pues siempre que un acto de
autoridad provoque un efecto, ese acto es suspendible. La sentencia de un
Tribunal Contencioso Administrativo es declarativa porque reconoce la validez o
declara la nulidad del acto impugnado, pero en uno y otro casos produce efectos
jurídicos; cuando declara la validez del acto, deja a la autoridad demandada en
aptitud de proceder a la ejecución del mismo, y esto es precisamente lo que es
posible suspender. Por otra parte, concedida la suspensión en un juicio de amparo
directo, como el del caso, la autoridad demandada no reasume su poder público y
autoritario, sino queda sometida al cumplimiento de la suspensión, en tanto, que
es su actuación la que es objeto de la suspensión, hasta que se pronuncie el fallo
constitucional.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Reclamación administrativa 6/95. Juan Manuel Esparza Zataráin y María
Magdalena Rosales Maycotte. 11 de octubre de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Leandro Fernández Castillo.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
VI, Diciembre de 1997, página 295, tesis por contradicción 2a./J.63/97.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO NOVENO
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: II, Noviembre de 1995
Tesis: XIX.2o.7 A
Página: 521
DEFINITIVIDAD. PRINCIPIO DE, EN LOS JUICIOS DE AMPARO EN MATERIA
FISCAL. En términos de lo dispuesto por el artículo 73, fracción XV, de la Ley de
Amparo, no es necesario agotar los medios ordinarios de defensa en materia
administrativa cuando éstos no concedan la suspensión del acto impugnado, o
exijan mayores requisitos que la Ley de Amparo para ello. Ahora bien, cuando en
el juicio de garantías se impugna una multa impuesta por autoridades
administrativas federales, en principio (salvo casos de excepción), sí es necesario
acudir previamente ante el Tribunal Fiscal, puesto que las leyes tributarias otorgan
la suspensión de la ejecución de tal multa sin exigir mayores requisitos a los
previstos en la ley reglamentaria del juicio constitucional, lo cual queda
evidenciado de acuerdo con lo siguiente: a). El artículo 135 de la ley de la materia
señala: "Cuando el amparo se pida contra el cobro de contribuciones, podrá
concederse discrecionalmente la suspensión del acto reclamado..."; lo anterior
significa que no necesariamente se encuentra obligado el juzgador federal a
otorgar la suspensión en estos casos, pudiendo actuar según su prudente arbitrio,
fundando y motivando su determinación. En cambio, ante las autoridades
tributarias no existe tal discrecionalidad, ya que en todo caso deberán abstenerse
de ejecutar los actos administrativos cuando se garantice el interés fiscal, según lo
ordena el artículo 144 del Código Fiscal de la Federación, sin que haya lugar a
discrecionalidad alguna. b). En materia de amparo necesariamente debe
depositarse la cantidad que se cobra, lo cual no sucede tratándose del juicio de
nulidad, pues en términos de lo ordenado por el artículo 141 del código tributario
federal, además del depósito se permite: la prenda o hipoteca, fianza, obligación
solidaria asumida por un tercero, e incluso el embargo por vía administrativa. c).
En lo correspondiente al monto de la garantía, existe igualdad de condiciones
tanto en el juicio de amparo como ante la autoridad fiscal, pues si bien el artículo
141 del Código Fiscal de la Federación analiza los renglones que debe abarcar la
misma, contemplando la suerte principal, los accesorios causados, así como los
que se causen en los doce meses siguientes de su otorgamiento; cuando la ley
rectora del juicio constitucional ordena que el depósito deberá comprender "la
cantidad que se cobra", ello debe entenderse, como la suerte principal y todos los
accesorios (multas y recargos) que por ley debe liquidar y hacer efectivos en favor
del Fisco la autoridad tributaria correspondiente; pues la pretensión hacendaria no
se modifica en razón al medio de defensa que elija el contribuyente para impugnar
el cobro fiscal, ya sea el medio ordinario de defensa o el juicio constitucional. Por
último en cuanto a la parte del artículo 135 de la Ley de Amparo que se analiza, en
la cual se indica "el depósito no se exigirá cuando se trate del cobro de sumas que
excedan de la posibilidad del quejoso, según apreciación del juez"; se trata de una
hipótesis muy específica que debe demostrarse en cada caso.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO NOVENO CIRCUITO.
Improcedencia 301/95. Ana Bella Rodríguez Méndez. 6 de septiembre de 1995.
Mayoría de votos. Ponente: Roberto Terrazas Salgado. Disidente: Lucio Antonio
Castillo González. Secretario: Sergio Arturo López Servín.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo
VMarzo
de 1997, pág. 395, tesis por contradicción 2a./J.8/97.
Novena Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: II, Octubre de 1995
Tesis: I.2o.A.4 A
Página: 566
JUICIO DE NULIDAD, NO ES NECESARIO AGOTARLO PREVIAMENTE AL
JUICIO DE GARANTIAS, NO OBSTANTE QUE SE HAGAN VALER
VIOLACIONES A LAS LEYES ORDINARIAS. Los artículos 144 y 227, del Código
Fiscal de la Federación, establecen la posibilidad de suspender la ejecución de los
actos administrativos; sin embargo, exigen mayores requisitos de los que prevé la
Ley de Amparo para conceder la suspensión definitiva, pues el primero de ellos
determina que se garanticen las contribuciones adeudadas en forma actualizada,
los accesorios causados y los que lleguen a causarse en el término de doce
meses; y, el segundo, señala que la autoridad ejecutora niegue la suspensión,
rechace la garantía ofrecida o reinicie la ejecución, además de presentar copia de
los documentos en que consten tales circunstancias. En cambio, la Ley de
Amparo, tratándose del pago de contribuciones sólo exige como requisito para la
procedencia de la suspensión, el depósito de la cantidad que pretenda cobrarse
(art. 135). Además, no debe perderse de vista que el último párrafo del artículo
141, del código tributario, establece que en ningún caso las autoridades fiscales
podrán dispensar el otorgamiento de la garantía; sin embargo, el artículo 135 de la
Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Federal, concede
al juez de Distrito, la facultad discrecional de eximir al quejoso de su otorgamiento,
en los siguientes casos: a) Cuando el cobro de las sumas excedan de la
posibilidad del quejoso. b) Cuando previamente se haya constituido la garantía del
interés fiscal ante la autoridad exactora. c) Cuando se trate de persona distinta del
causante obligado. Por tanto, resulta irrelevante la circunstancia de que la
sociedad mercantil quejosa, al formular su demanda de amparo, hubiese hecho
valer violaciones a las leyes ordinarias, porque como ya se dijo, el Código Fiscal
de la Federación, exige mayores requisitos de los que prevé la Ley de Amparo
para conceder la medida cautelar.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 2092/95. Automotriz Internacional, S.A. de C.V. 8 de
septiembre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Amado Yáñez.
Secretario: Jorge Arturo Camero Ocampo.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo
VMarzo
de 1997, pág. 395, tesis por contradicción 2a./J.8/97.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: II, Septiembre de 1995
Tesis: 2a. LXXIX/95
Página: 374
NEGATIVA FICTA. SI SE DEMANDA SU NULIDAD EN JUICIO ANTE EL
TRIBUNAL FISCAL, NO PROCEDE EL AMPARO EN CONTRA DE LA
RESOLUCION EXPRESA AUNQUE SE RECLAME LA
INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY APLICADA. Si como consecuencia de un
recurso administrativo se configura una negativa ficta en los términos del artículo
37 del Código Fiscal de la Federación, combatiéndose en juicio contencioso
administrativo ante el Tribunal Fiscal de la Federación y, con posterioridad, se
dicta una resolución expresa, resulta improcedente el juicio de amparo contra ésta,
aun cuando se reclame la inconstitucionalidad de la ley aplicada, pues de acuerdo
con las características de la negativa ficta debe entenderse que el afectado optó
por el medio ordinario de defensa y, además, conforme a los principios que rigen
el amparo contra leyes, al optarse por ese medio ordinario tendrá que esperar
hasta que se dicte la resolución que ponga fin al mismo para que pueda
reclamarse en amparo directo planteando, en su caso, en los conceptos de
violación, la inconstitucionalidad de la ley aplicada.
Amparo en revisión 62/94. Bocar, S.A. de C.V. 11 de agosto de 1995. Cinco votos.
Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Manuel Suárez Fragoso.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: I, Junio de 1995
Tesis: 2a./J. 19/95
Página: 126
DEMANDA FISCAL DE NULIDAD. EL AMPARO DIRECTO PROCEDE EN
CONTRA DEL AUTO QUE LA TIENE POR NO PRESENTADA. Conforme al
Código Fiscal de la Federación, el auto del magistrado instructor que tiene por no
presentada la demanda de nulidad es de aquellos a que se refiere el artículo 46 de
la Ley de Amparo, pues si bien no decide el juicio en lo principal, lo da por
concluido. Por tanto, procede el amparo directo en su contra, de conformidad con
los artículos 107, fracción V, de la Constitución General de la República, así como
44 y 158 de la ley en cita, en sus textos reformados y vigentes a partir del quince
de enero de mil novecientos ochenta y ocho; ello en atención a la economía
procesal, que es el elemento determinante de las reformas de que se trata, lo que
resulta explicable porque cuando no se requieren pruebas no allegadas a la
autoridad responsable para determinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad
de un acto procesal proveniente de tribunales administrativos, no se justifica la
promoción de un amparo que admite hasta dos instancias y supone la celebración
de una audiencia con plazos para el ofrecimiento y desahogo de pruebas.
Además, la circunstancia de que sea un magistrado y no la Sala quien resuelva
tener por no interpuesta la demanda, no significa que el acto no provenga de un
tribunal; lo que sucede es que el Tribunal Fiscal de la Federación se compone de
diversos órganos para realizar su función de administrar justicia, a saber: La Sala
Superior, las Salas Regionales y los magistrados instructores, los cuales actúan
de acuerdo con sus respectivas esferas de competencia, pero, en cada caso, los
actos proceden del indicado tribunal administrativo, independientemente del
órgano que los emita. Tribunal no significa necesariamente órgano colegiado, sino
órgano de administración de justicia, y eso es precisamente lo que encarnan los
magistrados instructores cuando deciden unitariamente las cuestiones jurídicas
que la ley les encomienda.
Contradicción de tesis 5/92. Suscitada entre el Cuarto Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Primer Circuito y Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del mismo Circuito. 2 de junio de 1995. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Genaro David Góngora Pimentel. Ponente: Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia. Secretaria: Angelina Hernández Hernández.
Tesis de Jurisprudencia 19/95. Aprobada por la Segunda Sala de este alto
Tribunal, en sesión pública de dos de junio de mil novecientos noventa y cinco, por
unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: Presidente Juan Díaz
Romero, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Mariano Azuela Güitrón y Guillermo I.
Ortiz Mayagoitia. Ausente: Genaro David Góngora Pimentel.
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: I, Junio de 1995
Tesis: 2a./J. 15/95
Página: 164
POLICIA JUDICIAL DEL DISTRITO FEDERAL. EN CONTRA DE SU BAJA
PROCEDE EL AMPARO SIN NECESIDAD DE AGOTAR PREVIAMENTE EL
RECURSO DE REVOCACION O EL JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL
FISCAL DE LA FEDERACION. Es procedente el juicio de amparo que promueve
el policía judicial del Distrito Federal en contra de la resolución que, fundada en la
Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, decreta su baja, sin
necesidad de agotar previamente el recurso administrativo de revocación o el
juicio de nulidad ante el Tribunal Fiscal de la Federación que establecen los
artículos 71 y 73 de dicha ley, ya que no se surte la causal de improcedencia que
establece la fracción XV del artículo 73 de la Ley de Amparo; ello, en virtud de que
para el otorgamiento de la suspensión, aquella ley ordinaria exige mayores
requisitos que los establecidos por el artículo 124 de la Ley de Amparo, bastando
para llegar a esta conclusión que en la revocación administrativa se condiciona el
otorgamiento de la suspensión a que el acto impugnado sea de imposible
reparación, mientras que la fracción III, del citado artículo de la Ley de Amparo,
sólo condiciona la medida, en el aspecto indicado, a que el acto reclamado sea de
difícil reparación. Tampoco se surte la indicada causa de improcedencia cuando
se comparan los requisitos de la suspensión en amparo con el juicio ante el
Tribunal Fiscal de la Federación, en virtud de que el Código Fiscal de la
Federación, en su Título VI, que regula el procedimiento contencioso
administrativo, en ninguna de sus disposiciones contempla la suspensión de dicho
acto reclamado, sino únicamente prevé la suspensión ante el magistrado instructor
que conozca del asunto, tratándose del procedimiento administrativo de ejecución
cuando dicha medida haya sido negada por la autoridad ejecutora, cuando ésta
haya rechazado la garantía ofrecida para asegurar el interés fiscal y cuando haya
reiniciado la ejecución de dicho procedimiento, en términos de lo dispuesto en el
artículo 227 en relación con el artículo 144, ambos del Código Fiscal de la
Federación.
Contradicción de tesis 3/87. Entre las sustentadas por el Tercer y Cuarto
Tribunales Colegiados ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito. 19 de
mayo de 1995. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretaria: Yolanda Islas Hernández.
Tesis de Jurisprudencia 15/95. Aprobada por la Segunda Sala de este alto
Tribunal, en sesión pública de diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y
cinco, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: Presidente Juan
Díaz Romero, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Mariano Azuela Güitrón y
Genaro David Góngora Pimentel. Ausente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Novena Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: I, Junio de 1995
Tesis: I.3o.A.1 A
Página: 541
SENTENCIAS DE NULIDAD PARA EFECTOS DICTADAS POR EL TRIBUNAL
FISCAL DE LA FEDERACION. PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO EN SU
CONTRA CUANDO LA SALA FISCAL DECLARA INFUNDADOS AQUELLOS
AGRAVIOS QUE CONDUCIRIAN A LA NULIDAD LISA Y LLANA DE LA
RESOLUCION. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 4o. de la Ley de
Amparo, la acción constitucional sólo puede intentarse por aquel a quien
perjudique el acto reclamado, lo que significa que tratándose de juicios directos
promovidos en contra de sentencias, su procedencia dependerá de que el quejoso
sufra una lesión en su esfera jurídica causada por la sentencia. Se produce ese
perjuicio cuando ante el Tribunal Fiscal de la Federación, la actora demanda la
anulación de una resolución haciendo valer distintos motivos de inconformidad
sean procesales, formales o de fondo, y la Sala los estudie declarando infundados
los agravios que conducirían a la anulación lisa y llana de la resolución y
declarando fundado aquel que sólo produce nulidad para efectos, pues entonces
la parte considerativa del fallo -que por regla general no causa por sí misma
perjuicio a las partes- sí encontrará un reflejo inmediato en los puntos resolutivos
de la sentencia y, por ende, trascenderá en la esfera jurídica de la parte actora, ya
que al decretarse la nulidad para efectos la demandante no obtendrá la
insubsistencia total del acto. Además, tal perjuicio no es reparable ante la potestad
común, en virtud de que esta sentencia de nulidad para efectos tiene el carácter
de nulidad definitiva frente al particular ya que ni el Código Fiscal de la Federación
ni ningún otro ordenamiento le concede vía de impugnación, pues aun cuando en
su contra cabe el recurso de revisión ante la Sala Superior del Tribunal, su
promoción se halla reservada en exclusiva a las autoridades administrativas con
arreglo a lo dispuesto por el artículo 248 del código mencionado. De lo anterior se
concluye que quien acude al Tribunal Fiscal de la Federación demandando la
nulidad lisa y llana de una resolución y en su lugar obtiene una sentencia de
nulidad para efectos, tiene acción para combatirla a través del juicio de amparo, no
sólo debido a que con ella resiente un perjuicio directo y actual que se produce en
su esfera jurídica sin depender de un acontecimiento futuro e incierto, sino
además porque ese perjuicio no es reparable a través de algún recurso o medio
ordinario de defensa.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 363/95. Operadora de Aldeas Vacacionales, S.A. de C.V. 20 de
abril de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Alfredo Soto Villaseñor.
Secretaria: Silvia Elizabeth Morales Quezada.
Amparo directo 257/86. Bufete Industrial Diseños y Proyectos, S. A. 21 de abril de
1986. Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.
Secretaria: Adriana Leticia Campuzano Gallegos.
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XV-II, Febrero de 1995
Tesis: I.4o.A.845 A
Página: 510
RECURSO DE REVISION. LA RESOLUCION RECAIDA AL PREVISTO EN LA
LEY FEDERAL DE PROTECCION AL CONSUMIDOR, SI ES SUSCEPTIBLE DE
IMPUGNACION AL TRAVES DEL AMPARO DIRECTO. Resulta incorrecto el
sobreseimiento decretado en el juicio de amparo interpuesto en contra de la
resolución por medio de la cual se resuelve el recurso de revisión previsto en el
artículo 135 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, por considerar que se
establece la causa de improcedencia prevista en la fracción XV del artículo 73 de
la Ley de Amparo, ya que previamente debió promoverse el juicio de nulidad; en
atención a que dicha resolución es definitiva y no admite ulterior recurso de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 143 de la Ley Federal de Protección al
Consumidor; consecuentemente, el amparo promovido en contra de la
mencionada resolución resulta procedente, y por tratarse de una determinación
que no emana de un Tribunal judicial, administrativo o del trabajo, dictada en un
procedimiento seguido en forma de juicio, encuadra en la hipótesis prevista en la
fracción II del artículo 114 de la Ley de Amparo.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 1644/94. Ganaderos Productores de Leche Pura, S. A. de C.
V. 31 de agosto de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime C. Ramos
Carreón. Secretario: Luis Enrique Ramos Bustillos.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo V,
marzo de 1997, tesis 2a./J. 8/97, página 395, de rubro: "MULTAS
ADMINISTRATIVAS O NO FISCALES. PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD EN EL
AMPARO CONTRA LAS.".
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XV-II, Febrero de 1995
Tesis: VI.1o.45 A
Página: 590
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION, SENTENCIAS DE LAS SALAS DEL,
QUE DECLARAN LA NULIDAD LISA Y LLANA Y NO PARA EFECTOS DE LA
RESOLUCION IMPUGNADA. AMPARO IMPROCEDENTE. Es improcedente el
juicio de garantías interpuesto por la parte quejosa, por falta de afectación de sus
intereses jurídicos, en términos del artículo 73 fracción V de la Ley de Amparo
cuando en la sentencia reclamada del Tribunal Fiscal de la Federación se declara
la nulidad lisa y llana y no para efectos de la resolución impugnada en el juicio
correspondiente, y por ello procede decretar el sobreseimiento en el juicio de
amparo.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 352/88. Pedro Rosas Roa, representante de Bufete Industrial
Construcciones, S. A. de C. V. 28 de noviembre de 1988. Unanimidad de votos.
Ponente: Eric Roberto Santos Partido. Secretario: Martín Amador Ibarra.
Octava Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE
TRABAJO DEL SEPTIMO CIRCUITO.
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 86-1, Febrero de 1995
Tesis: VII.A.T. J/34
Página: 50
JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. LA AUTORIDAD DEMANDADA EN
ESTE CARECE DE LEGITIMACION ACTIVA PARA EJERCER LA ACCION
CONSTITUCIONAL EN CONTRA DE LA SENTENCIA PRONUNCIADA EN EL
MISMO. Si la promovente del juicio de amparo reclama la resolución pronunciada
en el juicio contencioso administrativo, en el que le fue demandada la nulidad de
actos que emitió en su carácter de autoridad soberana, no se está en el caso
previsto por el artículo 9º de la Ley de Amparo, porque lo que pretende dicha
quejosa es que subsistan las determinaciones que con el carácter indicado dictó, y
bajo esa condición no puede ser sujeto de violación de garantías individuales.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL
SEPTIMO CIRCUITO.
Amparo directo 719/92. Tesorero del Ayuntamiento de Xalapa, Veracruz. 21 de
octubre de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Tomás Enrique Ochoa Moguel.
Secretario: Fernando García Olmedo.
Amparo directo 721/92. Ayuntamiento de Jalacingo, Veracruz. 28 de octubre de
1992. Unanimidad de votos. Ponente: Antonio Uribe García. Secretario: Augusto
Aguirre Domínguez.
Amparo directo 743/92. Director General del Sistema de Agua Potable y
Alcantarillado de Xalapa, Veracruz. 28 de octubre de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Tomás Enrique Ochoa Moguel. Secretaria: Yolanda Herrera Herrera.
Amparo directo 745/92. Director General del Sistema de Agua Potable y
Alcantarillado de Xalapa, Veracruz. 4 de noviembre de 1992. Unanimidad de
votos. Ponente: Antonio Uribe García. Secretaria: Josefina del Carmen Mora
Dorantes.
Amparo directo 380/94. Presidente Municipal del Ayuntamiento de Coatepec,
Veracruz. 6 de julio de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Eliel E. Fitta García.
Secretaria: Nilvia Josefina Flota Ocampo.
Octava Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XV-I, Febrero de 1995
Tesis: XX.131 A
Página: 201
JUICIO DE NULIDAD ADMINISTRATIVA. ES CORRECTO EL DESECHAMIENTO
DE LA DEMANDA DE GARANTIAS, SI EL ACTO RECLAMADO CONSISTE EN
EL AUTO MEDIANTE EL CUAL LA RESPONSABLE REQUIERE AL QUEJOSO
EXHIBA EL PODER DE SU APODERADO Y LOS DOCUMENTOS BASE DE LA
ACCION APERCIBIDO QUE DE NO HACERLO EN EL TERMINO DE TRES DIAS
SE TENDRA POR NO INTERPUESTA LA DEMANDA DE. Es correcto el
desechamiento de la demanda de amparo indirecto, si el acto reclamado se hace
consistir en el auto mediante el cual, y, previamente a la admisión de su demanda
de juicio de nulidad administrativa la responsable requiere al promovente para que
exhiba la carta poder de su apoderado y los documentos base de su acción,
concediéndole el término de tres días para que cumpla con esa determinación,
con el apercibimiento que de no hacerlo se tendrá por no interpuesta; en razón de
que, el acto reclamado no resulta ser de imposible reparación, para que proceda el
juicio de amparo, y, por tanto, no se actualiza la hipótesis legal que establece el
artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo, toda vez que, el apercibimiento
contenido en el auto impugnado, por una parte no le causa perjuicio al quejoso, y
por otra, la negativa a la admisión de su demanda por parte de la responsable está
sujeta al cumplimiento de esa prevención, lo que evidencia que no se actualiza la
irreparabilidad del acto reclamado.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Amparo en revisión 552/94. Arinel Tino García. 9 de enero de 1995. Unanimidad
de votos. Ponente: Angel Suárez Torres. Secretario: Víctor Alberto Jiménez
Santiago.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XV, Enero de 1995
Tesis: VIII.2o. 49 A
Página: 185
AMPARO DIRECTO. LA DEMANDA PUEDE PRESENTARSE POR CORREO
CUANDO EL QUEJOSO TIENE SU DOMICILIO FUERA DE LA SEDE DE LA
SALA DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. Si la demanda de amparo
en contra de una resolución del Tribunal Fiscal de la Federación, fue depositada
dentro del término que establece el artículo 21 de la Ley de Amparo, en la oficina
de correos del lugar en que reside el quejoso, pero diferente al lugar en que tiene
su sede la Sala responsable, debe estimarse que la promoción del juicio de
garantías se hizo oportunamente, en atención a que no existe precepto legal en la
Ley de Amparo que prohíba en forma expresa la presentación de la demanda a
través del correo cuando el quejoso radique en una población diversa a la de la
autoridad responsable; y si bien, el artículo 25 de la Ley de Amparo alude a
"promociones" cuando se refiere a que se permite el depósito de los escritos u
oficios relativos en la oficina de correos o telégrafos que corresponda al lugar de
su residencia, tampoco puede afirmarse válidamente que el citado precepto se
refiera únicamente a "términos dentro del juicio", ya que resultaría irrazonable que
su sola expresión restrinja la connotación genérica del concepto, por lo que en esa
virtud, debe decirse que al no referirse el precepto expresamente en su contenido
a la demanda de amparo, tampoco la excluye. Ahora bien, considerar que el
hecho de promover por correo una demanda de amparo en contra de una
sentencia del Tribunal Fiscal no interrumpe el término para su presentación,
cuando el quejoso reside fuera de la sede de la Sala responsable, acarrearía una
gran desigualdad en su perjuicio respecto de quienes radican en la misma
población del domicilio de la Sala, ya que éstos dispondrían íntegramente del
término para realizar la presentación de la demanda de garantías, mientras que
para aquéllos se acortaría el citado término que establece el artículo 21 de la Ley
de Amparo, por el tiempo empleado por la estafeta para hacer llegar la demanda a
su destino, más aún, cabe decir que el propio artículo 21 en comento, en
tratándose de demandas de amparo en contra de un sentencia del Tribunal Fiscal
de la Federación, remite al Código Fiscal de la Federación, al establecer que el
término para la presentación de la demanda, contará a partir del día siguiente a
aquél en que haya surtido efectos la notificación, conforme a la ley del acto, y si
dicho ordenamiento fiscal en su artículo 207, permite la presentación de la
demanda de nulidad por correo, de resultar adversa al contribuyente la resolución
de la Sala, y considerar necesario seguir la contienda ante los órganos de control
constitucional, es claro que el mismo criterio que contiene dicho cuerpo de leyes,
debe regir en lo relativo a la presentación de la demanda de garantías, puesto que
el interesado al estar autorizado por la ley del acto a presentar su demanda de
nulidad por correo cuando tiene su domicilio fuera de la población donde está la
sede de la Sala Regional, lógicamente deduce que de esa misma manera puede
realizar la presentación de la demanda de amparo, de otra forma, se provocaría
confusión e inseguridad en los gobernados que acuden a solicitar justicia a los
órganos del Estado, redundando en una inadecuada impartición de justicia, por
impedir en forma adecuada el acceso al juicio constitucional.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.
Amparo directo 437/94. Gutenca, S. A. 27 de octubre de 1994. Unanimidad de
votos. Ponente: Sergio Novales Castro. Secretaria: Elda Mericia Franco Mariscal.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y
ADMINISTRATIVA DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XIV, Diciembre de 1994
Tesis: II. 1o. P. A. 94 A
Página: 410
NULIDAD, DESECHAMIENTO DE DEMANDA DE. PROCEDE RECURSO DE
RECLAMACION Y NO AMPARO DIRECTO, EN APLICACION DEL ARTICULO
242 DEL CODIGO FISCAL DE LA FEDERACION. De acuerdo con lo previsto en
el numeral 242 del Código Fiscal de la Federación, en el procedimiento
contencioso administrativo se prevé para los casos de desechamiento de
demanda, el recurso de reclamación, el cual deberá interponerse dentro de los
quince días siguientes a aquél en el que surta efectos la notificación respectiva y
consecuentemente, debe agotarse el mismo antes de ocurrir al juicio de amparo,
pues de lo contrario, no se satisface el principio de definitividad del acto
reclamado, impidiéndose así que se entre al estudio de las cuestiones de fondo,
atinentes a declarar la inconstitucionalidad o no de la resolución combatida.
Aunado a lo anterior, si el precitado artículo 242 del código tributario, establece un
medio de defensa legal, del que debe conocer una autoridad facultada ex profeso
para ello, es indudable que tal disposición limita la procedencia del amparo, si no
se agota dicho recurso, máxime que no se está en el caso de excepción a que se
refiere el artículo 107 fracción VII constitucional, relativo a los casos en que el
juicio lo promueve un tercero extraño, por lo que, la improcedencia en cuestión
deriva de la falta de cumplimiento del principio de definitividad contenido en las
fracciones XIII y XIV, del propio artículo 73, de la Ley de Amparo y justifica que se
aplique en este tipo de cuestiones, la diversa fracción XVIII, dando lugar al
sobreseimiento en el juicio, en términos de lo dispuesto en el artículo 74, fracción
III de la ley reglamentaria del juicio de garantías.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA
DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 709/94. Vidriera Occidental, S. A. de C. V. 20 de septiembre de
1994. Unanimidad de votos. Ponente: Luis Pérez de la Fuente. Secretario: Jaime
Arturo Cuayahuitl Orozco.
Octava Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE
TRABAJO DEL SEPTIMO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XIV, Noviembre de 1994
Tesis: VII. A.T. 154 K
Página: 463
JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO, DEBE PROMOVERSE PREVIAMENTE AL JUICIO DE
AMPARO. Aun cuando en la demanda de amparo formulada en contra de actos
de autoridades administrativas locales sólo se invoquen como violados artículos
de la Constitución General de la República y no preceptos de alguna ley
secundaria, el afectado debió previamente promover ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo del estado el juicio de nulidad correspondiente, a virtud
de que las cuestiones de derecho que plantea se refieren a problemas de
legalidad, y el tema de inconstitucionalidad es planteado indirectamente a través
de la llamada garantía de legalidad, ya que aceptar lo contrario traería como
consecuencia que con alegar únicamente violación a disposiciones de la propia
Constitución se eludiría el agotamiento del recurso, juicio o medio de defensa
ordinarios, según sea el caso, desacatándose así el requisito de definitividad que
rige al juicio constitucional.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL
SEPTIMO CIRCUITO.
Amparo en revisión 68/94. Juana Cortés Pérez. 7 de septiembre de 1994.
Unanimidad de votos. Ponente: Antonio Uribe García. Secretario: Pedro Luis
Reyes Marín.
Octava Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XIV, Septiembre de 1994
Tesis: I. 3o. A. 564 A
Página: 256
AMPARO INDIRECTO, ES IMPROCEDENTE EN CONTRA DEL AUTO QUE
TIENE POR CONTESTADA LA DEMANDA DE NULIDAD EN EL JUICIO FISCAL.
PORQUE NO ES UN ACTO DE IMPOSIBLE REPARACION. El auto que tiene por
contestada la demanda de nulidad no es de imposible reparación porque no afecta
de manera inmediata derechos sustantivos que sean de la titularidad del quejoso,
sino sólo derechos adjetivos o procedimentales que pueden ser analizados en el
fallo final del juicio contencioso administrativo y que pueden ser impugnados a
través del juicio de amparo directo. En efecto, el auto que tiene por contestada la
demanda de nulidad, carece de ejecución de imposible reparación (a la que se
refiere la fracción IV del artículo 114 de la Ley de Amparo como supuesto de
procedencia del amparo indirecto), no obstante que ese auto no es recurrible a
través de algún medio ordinario de defensa ante la propia responsable, porque el
que se tenga por contestada la demanda no produce afectación inmediata a algún
derecho fundamental contenido en las garantías individuales, sino sólo la
transgresión de un derecho adjetivo que ocasiona únicamente efectos formales o
intraprocesales, que no necesariamente van a ocasionar que el fallo definitivo que
deba dictar la responsable sea desfavorable a los intereses del quejoso. Esto es
así, si se considera que las violaciones a derechos adjetivos o procesales se dan
cuando de admitirse o desecharse la demanda en forma indebida, no se ajustó
esta actuación a las formalidades procesales que requiere la ley para tal efecto, lo
que demuestra que sólo pueden transgredirse derechos adjetivos y no sustantivos
que no van a trascender al fondo de la litis planteada, ni dejan sin defensa al
promovente del amparo, porque en términos de la fracción XI del artículo 159, de
la Ley de Amparo, si el fallo le es desfavorable, podrá impugnar no sólo éste, sino
además la falta de personalidad de la autoridad que dio contestación a la
demanda de nulidad correspondiente, a través del juicio de amparo directo, como
una violación al procedimiento, por no ajustarse a los preceptos aplicables.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 1193/94. Eloy Tarcicio López Cortez. 9 de junio de 1994.
Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria:
Rosalba Becerril Velázquez.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XIV, Julio de 1994
Página: 852
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION, SENTENCIAS DE LA SALA
REGIONAL DEL. EN CUMPLIMIENTO DE EJECUTORIAS DE AMPARO.
IMPROCEDENCIA DEL RECURSO DE REVISION. El particular puede reclamar
la sentencia definitiva de la Sala Regional del Tribunal Fiscal de la Federación a
través del juicio de amparo directo cuando se declare la validez de la resolución
impugnada, por su parte, las autoridades demandadas tienen la facultad de
impugnar ese tipo de resoluciones cuando declaren la nulidad de la resolución
combatida en el juicio de nulidad, mediante el recurso de revisión, e inclusive
puede darse el caso en que ambas partes impugnen la sentencia a través del
juicio constitucional y del recurso citado, supuesto en el que el Tribunal Colegiado
que conozca del juicio de amparo deberá resolver en forma simultánea tanto el
juicio constitucional como el recurso fiscal. No obstante, cuando el particular
reclama la sentencia mediante el juicio de amparo y le es concedida la protección
federal de manera lisa y llana, la Sala Regional al cumplimentar esa ejecutoria no
hace más que ceñirse a las consideraciones o lineamientos establecidos en ese
fallo, es decir, que si había declarado la validez de la resolución impugnada, al
concederse el amparo solicitado por el particular contribuyente debe declarar la
nulidad de la misma resolución, pero ya no por sus propias consideraciones sino
porque el sentido de su resolución ha sido fijado por el Tribunal Colegiado. En
esas consideraciones, el recurso de revisión que intenta la autoridad contra tal
resolución de la Sala Regional debe declararse improcedente en virtud de que la
responsable únicamente dio cumplimiento a una ejecutoria y, en última instancia,
la autoridad, en su carácter de tercero perjudicado que fue en el juicio de
garantías, sólo podría hacer valer el recurso de queja por defecto o exceso en la
ejecución del fallo, pero no intentar el recurso de revisión porque el propio Tribunal
Colegiado ya externó su criterio al resolver el juicio de amparo directo, y no podría
revisar su propia resolución porque de acuerdo con el artículo 93 de la Ley de
Amparo también reformada, la revisión de las sentencias pronunciadas en amparo
directo por Tribunales Colegiados de Circuito únicamente es procedente cuando
establece criterio sobre la constitucionalidad de una ley, tratado internacional o
reglamento, o bien cuando efectúa la interpretación directa de un precepto de la
Constitución Federal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 48/88. Instituto Mexicano del Seguro Social. 3 de mayo de
1988. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José
Mario Machorro Castillo.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XIII, Febrero de 1994
Página: 265
AMPARO INDIRECTO QUE SE PROMUEVE INDEBIDAMENTE COMO
DIRECTO. EL TRIBUNAL COLEGIADO PUEDE DECRETAR EL
SOBRESEIMIENTO DEL JUICIO SI ADVIERTE UNA CAUSAL MANIFIESTA DE
IMPROCEDENCIA, SIN QUE IMPIDAN HACERLO LAS REGLAS DE
COMPETENCIA. No obstante que la competencia jurisdiccional en cualquiera de
las formas que puede presentarse (territorial, por materia, por grado jerárquico,
cuantía, etc.), es uno de los requisitos de validez de la sentencia; y que se le
otorga tan considerable importancia que el Código Federal de Procedimientos
Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, en su artículo 17 sanciona
con la nulidad todas aquellas actuaciones efectuadas por autoridad incompetente;
no menos trascendencia reviste la exigencia contenida en el artículo 17 de la
Constitución General de la República, en el sentido de que los tribunales del país
deben administrar justicia de manera pronta y expedita; por lo que es a este
elevado principio constitucional al que debe atenderse preferentemente en aras de
una ágil impartición de justicia. Así pues, cuando un particular propone a un
Tribunal Colegiado de Circuito mediante la interposición de un amparo directo que
se declaren inconstitucionales actos de autoridad que por su naturaleza intrínseca
toca conocer a un juzgado de Distrito, debido al sistema de competencia que rige
en el Poder Judicial de la Federación; por regla general la decisión que debe
tomarse es emitir una declaración de incompetencia y remitir la demanda al
juzgado de Distrito que corresponda, para que tramite el juicio de amparo y dicte la
resolución respectiva. Empero, si el Tribunal Colegiado observa que en un caso de
tales características existe una causal de improcedencia manifiesta e indudable
por la que el juez desechara la demanda, o bien al finalizar la substanciación del
juicio decretara el sobreseimiento; el Tribunal Colegiado puede y debe declararlo
así de una buena vez, en acatamiento al principio constitucional aludido, para
evitar la iniciación de un procedimiento de amparo que a ningún resultado práctico
conduciría, en virtud de que es evidente que el quejoso no obtendría un fallo
favorable a sus pretensiones.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 842/93. Vicente Rafael López Resenos. 17 de noviembre de 1993.
Mayoría de votos. Disidente: Enrique Pérez González. Ponente: Raúl Solís Solís.
Secretario: Joel A. Sierra Palacios.
Octava Epoca
Instancia: Pleno
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 71, Noviembre de 1993
Tesis: P. LXXXIII/93
Página: 51
LEYES FISCALES HETEROAPLICATIVAS. EN EL JUICIO DE AMPARO EN QUE
SE IMPUGNEN, PUEDE RECLAMARSE LA NOTIFICACION ILEGAL DEL ACTO
DE APLICACION, SI ESTA SE PRODUJO DURANTE LA VIGENCIA DEL
CODIGO FISCAL DE LA FEDERACION DE QUINCE DE ENERO DE MIL
NOVECIENTOS OCHENTA Y OCHO. El criterio sostenido por este tribunal en la
tesis visible en la compilación de mil novecientos ochenta y ocho, primera parte,
página novecientos setenta y ocho, con el título "LEYES FISCALES
HETEROAPLICATIVAS. EL TERMINO DE QUINCE DIAS DEL PRIMER ACTO
DE APLICACION DEBE COMPUTARSE A PARTIR DE LA FECHA DE
NOTIFICACION, AUNQUE SE ALEGUE QUE FUE ILEGAL.", consistente en que
si el quejoso estimaba ilegal la notificación del acto de aplicación de las leyes
impugnadas, conforme al principio de definitividad del juicio de garantías, debía
acudir previamente al incidente de nulidad de notificaciones previsto en los
artículos 119 y 129 del Código Fiscal de la Federación de treinta de diciembre de
mil novecientos ochenta y uno (y su similar 165 del código del treinta de diciembre
de mil novecientos sesenta), no es aplicable cuando se reclama una notificación
practicada después del 15 de enero de 1988, fecha en la cual entró en vigor la
reforma al Código Fiscal de la Federación, publicado en el Diario Oficial del día
cinco anterior, que derogó sus artículos 166, fracción III, y 119, modificó el 129 y
creó el 209 bis, pues con estas reformas desapareció el recurso de nulidad de
notificaciones como un medio de impugnación autónomo y en su lugar se creó un
sistema en donde el afectado sólo puede atacar la notificación junto con el acto
objeto de notificación, a través del recurso administrativo procedente en contra de
éste o del juicio contencioso administrativo cuando el recurso sea optativo o
improcedente, en el entendido de que de resultar ilegal la notificación, se le tendrá
como sabedor de dicho acto a partir de la fecha en que lo conoció. Por tanto, de
subsistir la exigencia de que debe agotarse este medio de defensa, el plazo para
el juicio de garantías tendría que contarse a partir de que el promovente se hizo
sabedor del acto materia de notificación, ya sea al iniciar el procedimiento
respectivo o durante su sustanciación, fecha desde la cual seguramente habría
transcurrido con exceso el plazo de quince días previsto en el artículo 21 de la Ley
de Amparo, lo que significa negarle prácticamente el derecho que de manera
excepcional le concede el artículo 73, fracción XII, párrafo tercero, de dicha ley
para reclamar directamente en el amparo el acto por estimarlo fundado en una ley
inconstitucional, en lugar de combatirlo en la vía ordinaria; estas razones
determinan que en estos casos, el juicio de amparo proceda también en contra de
la notificación del acto de aplicación de la ley impugnada.
Amparo en revisión 1448/92. Las Ollas de Acapulco, S. A. 4 de agosto de 1993.
Mayoría de catorce votos. Ausentes: Miguel Montes García y Noé Castañón León.
Disidentes: Felipe López Contreras, Victoria Adato Green, Sergio Hugo Chapital
Gutiérrez y Ulises Scmill Ordóñez. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretaria:
Adriana Campuzano de Ortiz.
El Tribunal Pleno en su sesión privada celebrada el martes nueve de noviembre
en curso, por unanimidad de veinte votos de los señores Ministros Presidente
Ulises Schmill Ordóñez, Carlos de Silva Nava, Ignacio Magaña Cárdenas, José
Trinidad Lanz Cárdenas, Miguel Montes García, Noé Castañón León, Felipe López
Contreras, Luis Fernández Doblado, José Antonio Llanos Duarte, Victoria Adato
Green, Samuel Alba Leyva, Ignacio Moisés Cal y Mayor Gutiérrez, Clementina Gil
de Lester, Atanasio González Martínez, José Manuel Villagordoa Lozano, Fausta
Moreno Flores, Carlos García Vázquez, Mariano Azuela Güitrón, Juan Díaz
Romero y Sergio Hugo Chapital Gutiérrez: aprobó, con el número LXXXIII/93, la
tesis que antecede; y determinó que la votación es idónea para integrar tesis de
jurisprudencia. México, Distrito Federal, a diez de noviembre de mil novecientos
noventa y tres.
Octava Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XII, Noviembre de 1993
Página: 361
INCUMPLIMIENTO DE SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FISCAL. PROCEDE EL
JUICIO DE AMPARO Y NO EL RECURSO DE QUEJA QUE ESTABLECE EL
ARTICULO 239 TER DEL CODIGO FISCAL. Del artículo 239 TER del Código
Fiscal de la Federación se desprende que procede el recurso de queja en contra
del incumplimiento de sentencias firmes del Tribunal Fiscal por los siguientes
supuestos: a) Repetición del acto o resolución anulada y, b) Exceso o defecto en
el cumplimiento de las sentencias fiscales. Excluyendo expresamente, este
precepto, de la procedencia de este recurso el incumplimiento de las sentencias
firmes por actos negativos de la autoridad administrativa. Ahora bien, la doctrina
ha definido a los actos negativos como aquellos que se hacen consistir en el
rehusamiento de la autoridad de un hacer o no hacer. Esto significa que los actos
negativos implican la negativa de la autoridad de acceder a las pretensiones de un
individuo, traduciéndose esta actitud en una conducta positiva para el sujeto
cuando dicha conducta involucra una afectación a su esfera jurídica, ante el
incumplimiento de las obligaciones que la ley impone a las autoridades; lo que
hace concluir, que el acto negativo se genera no sólo al través de rehusamientos
expresos de la autoridad, sino también por omisiones o abstenciones de ellas. En
efecto, cuando a una autoridad se le ha encomendado el cumplimiento de una
obligación, por ley o por resolución judicial, la abstención u omisión de cumplir con
esa obligación, dentro del término que establece la ley, produce un tácito
rehusamiento de querer cumplir, que al igual que el rehusamiento expreso puede
afectar derechos del individuo. Y, si el rehusamiento expreso otorga al sujeto un
conocimiento pleno de las razones y motivos de la negativa de la autoridad,
dejándolo en posibilidad de combatir esa negativa en cuanto a su contenido,
resulta evidente que el tácito rehusamiento (omisión o abstención de cumplir),
genera para el sujeto un desconocimiento absoluto de los motivos y razones de la
tácita negativa, lo que indudablemente depara una afectación a sus garantías
individuales. Por ello, al excluir este precepto fiscal la procedencia del recurso de
queja en contra de actos negativos, se refiere al incumplimiento de las sentencias
firmes del Tribunal Fiscal por la negativa expresa o por la simple omisión o
abstención de las autoridades obligadas al cumplimiento de una resolución fiscal
que ya causó firmeza, procediendo, entonces, en contra de este incumplimiento de
sentencias fiscales el juicio de amparo, porque se trata de actos relacionados con
la ejecución de una sentencia firme, que al declarar la nulidad de una resolución
administrativa creó obligaciones de cumplimiento para la autoridad.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 1793/93. Miguel Angel Ortega Ríos. 27 de agosto de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria:
Rosalba Becerril Velázquez.
Amparo en revisión 1713/93. Domitila Ortiz Ruiz. 27 de agosto de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Alfredo Soto Villaseñor. Secretaria:
Atzimba Martínez Nolasco.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XII, Octubre de 1993
Página: 435
IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, CUANDO SUBSISTIENDO EL ACTO
RECLAMADO, ESTE NO PUEDE SURTIR EFECTO MATERIAL ALGUNO. De
conformidad con lo dispuesto por la fracción XVII del artículo 73 de la Ley de
Amparo, el juicio de garantías es improcedente cuando, subsistiendo el acto
reclamado, éste no puede surtir efecto legal alguno por haber dejado de existir el
objeto o materia del mismo. Por tanto, cuando al promoverse el amparo directo en
contra de la sentencia promovida por el Tribunal Fiscal de la Federación, el acto
impugnado en el juicio de nulidad es cancelado, aun y cuando subsista la
sentencia reclamada, ésta no puede surtir efecto material alguno por haber dejado
de existir el acto impugnado en el juicio fiscal.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo en revisión 561/92. Industrias Tuk, S. A. 6 de abril de 1992. Unanimidad
de votos. Ponente: Samuel Hernández Viazcán. Secretario: Hugo Guzmán López.
Amparo directo 2971/92. Datum Mexicana, S. A. de C. V. 12 de febrero de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Samuel Hernández Viazcán. Secretario: Hugo
Guzmán López.
Octava Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XII, Octubre de 1993
Página: 441
JUICIO DE NULIDAD FISCAL. CONTRA LAS RESOLUCIONES DEFINITIVAS
QUE IMPONGAN MULTAS POR INFRACCION A LAS NORMAS
ADMINISTRATIVAS FEDERALES PROCEDE EL. DEBE AGOTARSE ESTE
PARA QUE PROCEDA EL JUICIO DE GARANTIAS. Conforme a lo dispuesto por
la fracción III del artículo 23 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la
Federación en relación con el artículo 197 del Código Fiscal de la Federación,
contra las resoluciones definitivas "... que impongan multas por infracción a las
normas administrativas federales", procede el juicio de nulidad fiscal, por tanto, si
el quejoso omite agotar este juicio previamente al juicio de garantías, se actualiza
la causal de improcedencia prevista en la fracción XV del artículo 73 de la Ley de
Amparo y, debe sobreseerse en el juicio conforme a lo dispuesto en la fracción III
del artículo 74 del mismo ordenamiento legal.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Amparo en revisión 323/93. Alejandro Solórzano Peña. 1o. de julio de 1993.
Unanimidad de votos. Ponente: Angel Suárez Torres. Secretario: Ronay de Jesús
Estrada Solís.
Nota: Sobre el tema tratado existe denuncia de contradicción de tesis número
100/95, pendiente de resolver en la Segunda Sala.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL TERCER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XII, Octubre de 1993
Página: 453
NULIDAD, JUICIO DE. LA OMISION DE MANDAR ACLARAR LA DEMANDA Y
DE PROVEER SOBRE SU AMPLIACION POR PARTE DE LA SALA DEL
TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO EN EL ESTADO DE
JALISCO. VIOLA LAS NORMAS DEL PROCEDIMIENTO. El artículo 32, último
párrafo, y el artículo 63, fracción I, de la Ley del Procedimiento Contencioso
Administrativo para el Estado de Jalisco, respectivamente disponen: "Si al
examinarse la demanda, se advierte que ésta es oscura, irregular o incompleta, o
que no se adjuntaron los documentos señalados en el presente artículo, el
Magistrado Instructor requerirá, mediante notificación personal, al demandante
para que la aclare, corrija, complete o exhiba los documentos aludidos, en un
plazo de cinco días, apercibiéndolo de que, de no hacerlo, se desechará de plano
la demanda o se tendrán por no ofrecidas las pruebas, en su caso.". "I. La fijación
clara y precisa de los puntos controvertidos, así como el examen y valoración de
las pruebas que se hayan rendido;". Por tanto, si en la demanda natural, al señalar
la nulidad que se solicita, no se incluyeron actos que expresamente se impugnan
en el capítulo de agravios, y esta circunstancia pudiera haberla considerado el
Tribunal responsable como algo que hacía la demanda obscura o irregular, en
tanto que toda demanda debe considerarse como un todo, debió requerir al actor
para que hiciera la aclaración que el propio Tribunal estimara conducente, ya que
según el transcrito artículo 63, fracción I, las sentencias de las Salas del Tribunal
de lo Contencioso Administrativo del Estado de Jalisco deben contener la fijación
clara y precisa de los puntos controvertidos. Asimismo, si se efectúa una
ampliación de la demanda en donde se expresen agravios diversos a los del
escrito inicial, debe de proveerse al respecto a fin de precisar la litis. En
consecuencia, las referidas omisiones de mandar aclarar la demanda y de proveer
sobre su ampliación, son trascendentes en la resolución reclamada por la
importancia, según lo expuesto, de la precisión de la litis como en cualquier juicio.
Las apuntadas violaciones procesales deben considerarse análogas a las
previstas por las fracciones III y IX del artículo 159 de la Ley de Amparo, pues si
estas fracciones establecen que se afectan las defensas del quejoso si no se le
reciben pruebas legalmente ofrecidas, o si se le desechan los recursos legales a
que tuviere derecho, con una mayor razón cuando la misma ley del procedimiento
relativo obliga al Tribunal Administrativo a resolver sobre los puntos controvertidos,
y si para ello era necesario que se mandara aclarar la demanda y que se decidiera
si se admitía o no su ampliación, al no actuar así la Sala responsable causa el
consiguiente estado de indefensión, infringiendo por consecuencia los artículos 14
y 16 de la Constitución Federal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
TERCER CIRCUITO.
Amparo directo 8/93. Josefina Rivera Landeros. 31 de marzo de 1993. Unanimidad
de votos. Ponente: José Manuel Mojica Hernández. Secretario: Alfonso Núñez
Cháirez.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XI, Junio de 1993
Página: 239
AMPARO IMPROCEDENTE CONTRA SENTENCIA FAVORABLE. Cuando se
reclama en la vía constitucional una sentencia dictada por el Tribunal Fiscal de la
Federación, que declara fundado uno de los conceptos de anulación y, por ende,
decreta la nulidad para efectos, conforme a la causal de invalidez prevista por la
fracción B) del artículo 228 (actualmente, fracción II del artículo 238) del Código
Fiscal de la Federación, el juicio de amparo que se promueve, con base en que no
se estudiaron todos los conceptos anulatorios, es improcedente y debe
sobreseerse en el mismo, con apoyo en los artículos 74, fracción III, y 73, fracción
V, de la Ley de Amparo, toda vez que la circunstancia de que la sala
sentenciadora, para declarar la nulidad de la resolución reclamada, no se hubiera
ocupado de resolver íntegramente los motivos de oposición esgrimidos en la
demanda de nulidad, sino sólo hubiese considerado para tal efecto fundado y
suficiente uno de ellos, no significa que por ese motivo se cause algún perjuicio al
quejoso, ni se afecten sus intereses jurídicos, pues debe entenderse, de cualquier
forma, que la declaración de nulidad ha dejado insubsistente el acto materia del
juicio fiscal y el agraviado tendrá la posibilidad, en su caso, de combatir los
razonamientos que se expongan en la nueva resolución.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1972/92. Superlechería San José, S.A. 3 de septiembre de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Angelina
Hernández Hernández.
Amparo directo 1392/91. Arrendadora Hewlett Packard, S.A. de C.V. 23 de octubre
de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria:
Angelina Hernández Hernández.
Amparo directo 1122/79. Victoriano Olazábal Echendia. 26 de junio de 1980.
Unanimidad de votos. Ponente: Carlos de Silva Nava. Secretario: Wilfrido
Castañón León.
Séptima Epoca, Volúmenes 133-138, Sexta Parte, pág. 153.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XI, Mayo de 1993
Página: 345
JUICIO FISCAL, EL AMPARO NO ESTA COMPRENDIDO DENTRO DE LOS
MEDIOS DE DEFENSA A QUE ALUDE EL ARTICULO 202, FRACCION VII, DEL
CODIGO FISCAL DE LA FEDERACION, PARA LA IMPROCEDENCIA DEL. El
artículo 202, fracción VII, del Código Fiscal de la Federación, previene que es
improcedente el juicio de nulidad contra los actos conexos a otro que haya sido
impugnado por medio de algún recurso o medio de defensa diferente. Una
interpretación correcta de esta prevención es la de que alude a los medios de
defensa ordinarios y no al extraordinario del amparo, pues siendo el propósito de
la norma, al instituir la improcedencia en dicho supuesto, el de impedir la
promoción de duplicidad o multiplicidad de recursos o medios de defensa contra
actos administrativos iguales o conexos, a efecto de evitar el dictado de
resoluciones distintas o contradictorias, su alcance no puede llegar a abarcar un
medio extraordinario de defensa como lo es el juicio de amparo, toda vez que la
materia a resolver en el mismo sería distinta a la de cualquier otro instrumento
impugnatorio ordinario, cuenta habida que mientras en el medio de defensa común
se va a juzgar sobre la legalidad del acto administrativo a la luz de las
disposiciones legales secundarias, en el juicio de amparo se va a resolver sobre la
constitucionalidad del acto reclamado, con observancia de los preceptos
fundamentales relativos, diferencia ésta que hace posible el pronunciamiento de
fallos contradictorios o divergentes, que es precisamente lo que pretende soslayar
la norma examinada.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Revisión fiscal 71/92. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 10 de febrero de
1993. Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernández Castillo. Secretario:
José Luis García Lemus.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XI, Marzo de 1993
Página: 409
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. AMPARO IMPROCEDENTE SI LA
SALA REGIONAL DICTA SENTENCIA FAVORABLE. Cuando se reclama en la
vía constitucional una sentencia dictada por el Tribunal Fiscal de la Federación,
que declara fundado uno de los conceptos de anulación y, por ende, decreta la
nulidad para efectos, conforme a la causal de invalidez prevista en la fracción b)
del artículo 228 (sic) del Código Fiscal de la Federación, el juicio de amparo que
se promueve, con base en que no se estudiaron todos los conceptos anulatorios,
es improcedente y debe sobreseerse en el mismo, con apoyo en los artículos 74,
fracción III y 73, fracción V, de la Ley de Amparo, toda vez que, la circunstancia de
que la Sala sentenciadora, para declarar la nulidad de la resolución reclamada, no
se hubiera ocupado de resolver íntegramente los motivos de oposición esgrimidos
en la demanda de nulidad, sino sólo hubiese considerado para tal efecto fundado y
suficiente uno de ellos, no significa que por ese motivo se cause algún perjuicio al
quejoso, ni se afecten sus intereses jurídicos, pues debe entenderse, de cualquier
forma, que la declaración de nulidad ha dejado insubsistente el acto materia del
juicio fiscal y el agraviado tendrá la posibilidad, en su caso, de combatir los
razonamientos que se expongan en la nueva resolución.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 31/92. María de Lourdes Judith Salvatori Galeazzi. 29 de enero de
1992. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge
Alberto González Alvarez.
Amparo directo 567/91. Distribuidora de Refrescos en Tepeaca, S. A. de C. V. 22
de enero de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel.
Secretario: Jorge Alberto González Alvarez.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XI, Febrero de 1993
Página: 271
JUICIO DE NULIDAD FISCAL. TITULARES DE LOS ORGANOS DE AUTORIDAD
DEMANDADOS EN EL. NO TIENEN QUE COMPROBAR SU NOMBRAMIENTO.
Ninguna de las disposiciones del Código Fiscal federal establece el requisito de
que las personas físicas que participan en el juicio de anulación, con el carácter de
autoridades, deban demostrar que efectivamente desempeñan el cargo que
ostentan. Lo anterior obedece a que la autoridad, como ente de derecho público,
no está sujeta a las reglas de la representación convencional que rigen para los
particulares; y al hecho de que, no es posible que en una controversia ordinaria se
determine que a quien se ostenta como funcionario no le asiste ese carácter,
puesto que, ese tema corresponde a la llamada "incompetencia de origen" que ni
siquiera en el juicio constitucional de amparo puede tocarse. Lo anterior es así
porque de haberse exhibido el nombramiento de la autoridad recurrente, la actora
podría argüir que no se exhibió el diverso nombramiento del funcionario que la
designó; y así, sucesivamente, hasta llegar, en el caso de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, al Presidente de la República, por cuanto hace al
nombramiento del titular del ramo; empero, como el depositario del Poder
Ejecutivo Federal no es designado por nombramiento, sino por elección, el
cuestionamiento final, en éstos casos, tendría que versar sobre la validez de ese
acto político.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Revisión fiscal 1232/92. Crometone, S.A. (Recurre el Subprocurador Fiscal
Federal de lo Contencioso de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público). 28 de
octubre de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Secretaria: María del Consuelo Núñez de González.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XI, Enero de 1993
Página: 223
AMPARO IMPROCEDENTE. LAS AUTORIDADES TRIBUTARIAS CARECEN DE
LA ACCION DE AMPARO CUANDO FINCAN UN CREDITO FISCAL. Si la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Administración Fiscal Federal, a
través de sus dependencias y en uso de sus atribuciones, emiten una resolución
fincando un crédito fiscal a un particular, y éste promueve ante la sala fiscal
regional juicio de nulidad para combatirlo, dichas autoridades en su carácter de
demandadas, no pueden acudir al juicio de amparo para impugnar una resolución
dictada dentro del procedimiento anulatorio, pues la acción constitucional está
reservada para las personas físicas o morales que se vean afectadas en sus
derechos consagrados en las garantías individuales plasmadas en la Constitución
de la República, y solo excepcionalmente las personas morales oficiales lo pueden
hacer valer en el supuesto del artículo 9 de la Ley de Amparo, cuando el acto o la
ley que reclamen afecte sus intereses patrimoniales, es decir, cuando no actúen
provistas del jus imperi, sino en el mismo plano de un particular, lo que no ocurre
en el caso en que actúen como autoridades fiscales, carácter que no pierden por
el hecho de que su resolución sea objeto de un litigio en el que el contribuyente
discuta su legalidad y ellas sean parte demandada.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 227/92. Secretaría de Hacienda y Crédito Público y otro. 11 de
noviembre de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernández Castillo.
Secretario: Daniel Cabello González.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XI, Enero de 1993
Página: 272
INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES. PROCEDENCIA DEL ESTUDIO DE, EN
AMPARO DIRECTO. El tribunal de amparo no está en aptitud legal de examinar
las cuestiones de inconstitucionalidad de leyes, cuando las mismas resultan
ajenas a la litis constitucional, si ante la responsable como causa de anulación de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 238 del Código Fiscal de la Federación no
se expresaron argumentos respecto de la actuación de la demandada con base en
tales ordenamientos y en esa virtud, la responsable no se pronuncia en relación
con tales disposiciones. Por lo cual, debe considerarse que no existe aplicación de
las mismas en la sentencia combatida y en tal virtud no se actualiza el requisito de
procedibilidad para el examen de la inconstitucionalidad de tal precepto, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 166 de la Ley de Amparo, segundo párrafo
de su fracción IV. De esa manera, si la inconforme consideraba que los preceptos
aplicados por la autoridad demandada al emitir el acto fiscal eran
inconstitucionales, debió impugnarlos en amparo biinstancial conforme al artículo
114, fracción I, de la Ley de Amparo en cita, o en su defecto impugnar en el juicio
de nulidad las cuestiones vinculadas con la aplicación de tales preceptos, a fin de
que esos extremos formaran parte del debate, y así fueran examinables en el
amparo uniinstancial.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 1131/92. Carton Past, S.A. de C.V. 30 de septiembre de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Ceja Villaseñor. Secretario: José Luis Flores
González.
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 60, Diciembre de 1992
Tesis: I. 4o. A. J/22
Página: 41
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. AMPARO IMPROCEDENTE CONTRA
SENTENCIAS EN LAS QUE SE DECLARE LA NULIDAD LISA Y LLANA DE LA
RESOLUCION MATERIA DEL JUICIO DE ANULACION. APLICACION DE LA
FRACCION V DEL ARTICULO 73 DE LA LEY DE AMPARO. Cuando en una
sentencia definitiva pronunciada por una Sala Regional Metropolitana del Tribunal
Fiscal de la Federación que constituya el acto reclamado, se aprecia que la Sala
Fiscal declaró la nulidad lisa y llana de la resolución materia del juicio de nulidad,
ello implica que tal acto ningún perjuicio le causa al demandante de garantías y,
por lo mismo, procede sobreseer en el juicio por surtirse la causal de
improcedencia prevista en la fracción V del artículo 73 de la Ley de Amparo.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1414/90. Empacadora de Carnes Zacatecas, S. A. de C. V. 15 de
noviembre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: José Méndez Calderón.
Secretaria: Silvia Martínez Saavedra.
Amparo directo 1594/90. José Gerardo García Ordorica. 10 de enero de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: David Delgadillo Guerrero. Secretario: José Pablo
Sáyago Vargas.
Amparo directo 1854/91. Aída María Zerecero Pierce. 5 de marzo de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: David Delgadillo Guerrero. Secretario: José Pablo
Sáyago Vargas.
Amparo directo 1074/92. Industrial Eléctrica Filor, S. A. 4 de junio de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: David Delgadillo Guerrero. Secretario: José Pablo
Sáyago Vargas.
Amparo directo 1384/92. Embotelladora Mante, S. A. de C. V. 9 de julio de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: José Méndez Calderón. Secretario: Jacinto
Figueroa Salmorán.
Nota: Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación 1917-1995, Tomo III, Materia Administrativa, Segunda Parte, tesis 964,
página 750.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: X, Agosto de 1992
Página: 521
AMPARO DIRECTO IMPROCEDENTE, SI EL ACTO RECLAMADO LO
CONSTITUYE LA RESOLUCION RECAIDA A UN RECURSO DE QUEJA, EN
MATERIA ADMINISTRATIVA. Si el acto reclamado se hace consistir en la
resolución emitida por la Sala Regional del Noreste del Tribunal Fiscal de la
Federación, dentro de un juicio de nulidad, como lo revela el examen de las
constancias de autos, recayó el recurso de queja formulada por la impetrante de
amparo, con apoyo en el artículo 239-TER del Código Fiscal de la Federación, que
establece dicho recurso en los casos de incumplimiento de sentencia firme.
Circunscrito, el presente, a la indebida repetición de un acto o resolución anulado,
es evidente que la reclamación de la demanda de garantías aparte de no tener el
carácter de autónoma, por derivar de un fallo definitivo que causó firmeza,
tampoco tiene, como es obvio, el carácter de sentencia definitiva en términos del
artículo 46 de la Ley de Amparo, susceptible de impugnarse a través del amparo
directo, porque, evidentemente, no resuelve un asunto en lo principal, sino una
situación diversa, como es la relacionada con el incumplimiento de una sentencia
firme, reclamable, tal incumplimiento, a través del recurso de queja, el cual, por su
propia naturaleza, dista mucho de constituir un fallo definitivo, en los términos
precisados por el preinvocado artículo 46 de la ley reglamentaria del juicio de
garantías; amén de que no constituye una resolución que ponga fin al juicio y
respecto de la cual la ley no concede ningún recurso. Lo contrario implicaría
reexaminar cuestiones ya resueltas, que causaron firmeza, como sucede en el
caso, en que la sentencia definitiva dictada en el juicio de nulidad, quedó firme, a
virtud del desechamiento del recurso de revisión que, en su oportunidad,
interpusieron las autoridades demandadas.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Amparo directo 273/92. José de la Luz Durán Ordóñez. 29 de mayo de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Arturo Sánchez Fitta. Secretario: Anastasio
González Martínez.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: X, Agosto de 1992
Página: 551
DEMANDA DE NULIDAD, AUTO QUE TIENE POR NO INTERPUESTA LA. ES
ATACABLE INDISTINTAMENTE EN AMPARO O EN RECLAMACION ANTE EL
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. El Código Fiscal de la Federación en
los artículos 208 y 209, utiliza las expresiones "desechar" y "tener por no
presentada la demanda", cuando se omite cumplir los requisitos que en los
mismos numerales se determinan, pero no establece la diferencia jurídica entre
una y otra resoluciones, las cuales se emiten en presencia de irregularidades de la
demanda y no por causas que afecten a la acción anulatoria, todo lo cual permite
concluir que el referido Código Fiscal resulta ambiguo en este punto. En esas
circunstancias, lo correcto es admitir el medio de defensa que haga valer el
afectado, ya sea el recurso ordinario ante el Tribunal Fiscal de la Federación, o el
juicio de amparo, porque ante la confusa situación legal que se presenta, no
podría estimarse improcedente la vía que el particular hubiere elegido, a fin de no
dejarlo en estado de indefensión. Lo anterior porque los juicios y medios de
defensa legales deben estimarse encaminados a facilitar la defensa de los
derechos de las personas afectadas y a obtener un pronunciamiento de fondo y no
como obstáculos procesales que entorpezcan la defensa de esos derechos.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 462/92. Casa de Cambio Tíber, S.A. de C.V. 25 de marzo de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Angelina
Hernández Hernández.
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: IX, Enero de 1992
Página: 270
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION, COMPETENCIA DE LOS
TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO EN AMPARO DIRECTO, CONTRA
RESOLUCIONES DICTADAS POR UN MAGISTRADO INSTRUCTOR DEL. El
artículo 158 de la Ley de Amparo establece que el juicio de amparo directo
procede en contra de sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin
al juicio, dictadas por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo. Ahora
bien, si el amparo se interpone en contra de la resolución dictada por un
magistrado instructor, en el ejercicio de las facultades que le confiere el artículo 30
de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, y en la cual se tuvo por no
presentada una demanda de nulidad, se surte la hipótesis de competencia prevista
en el numeral primeramente citado, ya que dicho magistrado, al emitir la
resolución que constituye el acto reclamado, actúa en representación del Tribunal
Fiscal de la Federación, y por consiguiente, forma parte de un tribunal
administrativo conforme lo instituye la Ley Orgánica señalada y el código tributario
federal, que reglamentan la mencionada función jurisdiccional.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 504/91. Salmat, S. A. de C. V. 4 de julio de 1991. Mayoría de
votos. Ponente: José Méndez Calderón. Disidente: Hilario Bárcenas Chávez.
Secretaria: Silvia Martínez Saavedra.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VIII, Septiembre de 1991
Página: 100
AMPARO DIRECTO IMPROCEDENTE, RELACIONADO CON UNA REVISION
FISCAL EN LA QUE SE CONFIRMA LA NULIDAD LISA Y LLANA. Si una
sentencia dictada en un juicio contencioso administrativo es impugnada tanto por
el particular mediante el amparo directo, como por la autoridad demandada a
través del recurso de revisión fiscal, y el tribunal colegiado confirma el fallo
recurrido en la instancia administrativa, resulta improcedente el juicio de garantías,
atento a lo dispuesto por los artículos 107, fracción I constitucional y 4o. de la Ley
de Amparo, al surtirse la causal prevista en el artículo 73, fracción V, del
ordenamiento reglamentario en cita.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 473/90. Rosario Pérez Hernández. 26 de noviembre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto
González Alvarez.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL TERCER CIRCUITO
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VIII, Septiembre de 1991
Página: 212
TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL ESTADO DE
JALISCO. IMPROCEDENCIA DEL AMPARO PROMOVIDO POR LA AUTORIDAD
DEMANDADA EN EL JUICIO. Es improcedente el Juicio de Amparo que
promueve la autoridad demandada en el juicio de nulidad ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo del Estado de Jalisco, contra la resolución adversa,
porque la promovente no puede prescindir de la calidad autoritaria que a su parte
ha correspondido en la controversia y adoptar la de un particular afectado en sus
garantías individuales en términos del artículo 107, fracción V, inciso b),
constitucional.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
TERCER CIRCUITO.
Reclamación 4/90. Asociación de Usuarios de la Zona Industrial de Guadalajara,
A.C. 2 de octubre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Rogelio Camarena
Cortés. Secretario: José Vega Cortez.
Amparo directo 35/91. Gobernador Constitucional del Estado de Jalisco. 3 de junio
de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Alfonso Alvarez Escoto.
Secretario: David Angel Becerra.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VIII, Julio de 1991
Página: 170
IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, POR LA INTERPOSICION DE UN INCIDENTE
DE NULIDAD CONTRA LA NOTIFICACION DEL ACTO RECLAMADO. Es verdad
que un incidente de nulidad en contra de la notificación del acto impugnado, no
tiene por objeto modificar, revocar o nulificar a éste, empero, a través del mismo,
podrá nulificarse la notificación de este acto y, en consecuencia, de resultar
procedente deberá practicarse nueva notificación al inconforme y éste, por tanto,
estará en aptitud de impugnar el acto en cuestión, a través del juicio de garantías,
dentro del término previsto por el artículo 21 de la Ley de Amparo. Por ello, aun
cuando en tal caso no se actualiza exactamente la hipótesis prevista en la fracción
XIV, del artículo 73 de la Ley de Amparo, que se refiere a la tramitación de un
recurso ordinario que tenga por objeto modificar, revocar o nulificar el acto
reclamado, debe considerarse materializada dicha causal, por analogía, dada la
peculiaridad de ese asunto.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Reclamación 8/91. Armando Javier Alvarez Díaz. 23 de mayo de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Ceja Villaseñor. Secretario: José Luis Flores
González,
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VIII, Julio de 1991
Página: 210
REVISION CONTRA RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA
FEDERACION. LA SENTENCIA QUE RESUELVE EL RECURSO NO ES
RECLAMABLE EN JUICIO DE AMPARO. La resolución que dicta el Tribunal
Colegiado con motivo del recurso de revisión fiscal previsto en el artículo 248 del
Código Fiscal de la Federación, no la emite como tribunal de amparo sino como
Tribunal de Alzada, condiciones en las cuales, si en el recurso de revisión fiscal se
resuelve la revocación de la sentencia recurrida para declarar la validez de la
resolución impugnada, la nueva sentencia que en cumplimiento dicte la sala,
declarando la validez de la resolución impugnada, no es reclamable mediante el
juicio de amparo, pues no tiene un vicio propio, sino que su legalidad se sustenta
en lo resuelto por el Tribunal Colegiado en el recurso en cita. De donde si la
empresa actora invocó varios conceptos de anulación y la Sala sólo estudió uno
por el que declaró la nulidad, ello debió impugnarlo en amparo directo la propia
actora, para que tanto ese juicio de garantías como la revisión fiscal se resolviera
ante este Tribunal Colegiado en forma simultánea; pero si no lo hizo así, no es
dable que pretenda interponer un nuevo amparo directo contra la segunda
sentencia por vicios que ya contenía la primera y respecto de la que, al no
impugnarse resultó tácitamente consentida en términos del artículo 73, fracción
XII, de la Ley de Amparo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 690/90. C.S.R. de México, S. A.. 21 de febrero de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Vega Sánchez. Secretario: Miguel
Cajero Díaz.
Octava Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Abril de 1991
Página: 164
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, EL DESECHAMIENTO DE LA DEMANDA
NO ES RESOLUCION QUE PONE FIN AL JUICIO. IMPROCEDENCIA DEL
AMPARO DIRECTO. Conforme al artículo 107, fracción V, de la Constitución
General de la República, el amparo contra sentencias definitivas o laudos y
resoluciones que pongan fin al juicio, se promoverá ante el Tribunal Colegiado de
Circuito que corresponda, la competencia que en esos casos se establece a favor
de los Tribunales Colegiados, se reitera en el artículo 158 de la Ley de Amparo, en
donde textualmente se previene que el juicio de amparo directo es competencia de
los invocados órganos colegiados. Asimismo, cabe destacar que igual disposición
preceptúa el numeral 44 fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación. Ahora bien, es evidente que el acuerdo reclamado en esta vía directa
de amparo, no reúne ni llena los requisitos necesarios para que sea considerado
como una resolución que puso fin al juicio; en principio, porque se trata en el fondo
del desechamiento de una demanda de nulidad, y en ese contexto es de colegirse
que en ninguna forma y aspecto llegó a establecerse la relación jurídico- procesal
entre las partes y el órgano fiscal decisorio; y en segundo término, porque la
demanda no fue llamada al proceso y ello demuestra ciertamente que tampoco se
conformó el elemento fundamental que distingue a todo juicio, esto es, la
contienda o conflicto en las partes. Por consiguiente, es indudable que el acuerdo
que desecha una demanda de nulidad, desde cualquier punto de vista que se
quiera apreciar, no puede equipararse a una resolución que ponga fin al juicio, de
ahí que este Tribunal Colegiado estima que carece de competencia para conocer
en la vía directa sobre la presente demanda de amparo, pues contrariamente,
debe decirse que se trata de un acto fuera de juicio, y en esas condiciones su
conocimiento corresponde a un juez de Distrito, de acuerdo a lo ordenado en el
artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO CUARTO CIRCUITO.
Amparo directo 290/90. Materiales Peninsulares Picapiedra, S.A. de C.V. 31 de
octubre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando A. Yates Valdés.
Secretario: Luis A. Cortés Escalante.
Octava Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Abril de 1991
Página: 164
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, AUTO QUE DESECHA LA AMPLIACION DE
UNA DEMANDA EN EL JUICIO. AMPARO IMPROCEDENTE. No es verdad que
contra el auto del magistrado instructor del Tribunal Fiscal de la Federación que no
admitió un escrito ampliatorio a la acción de nulidad, procede el amparo
biinstancial, bajo el argumento de que el artículo 242 del código tributario, sólo
previene, entre otras situaciones, el recurso de reclamación ante la Sala Regional
correspondiente, respecto del desechamiento de la demanda inicial, pues aun
cuando esto es cierto, ese precepto hay que complementarlo con el artículo 30 de
la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, que faculta al magistrado
instructor para desechar escritos de ampliación a tal demanda. Así, atendiendo a
dicha complementación, es evidente que, antes de acudir al amparo, la referida
Sala será la indicada para dilucidar cualquier controversia que sobre el particular
surja.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO CUARTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 242/90. Transportes Pirámide de Rubí, S.A. 18 de septiembre
de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Froylán Guzmán Guzmán. Secretaria:
Silvia Alcocer Enríquez.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Enero de 1991
Página: 120
AMPARO, TERMINO PARA LA INTERPOSICION DEL. NOTIFICACION DEL
ACTO RECLAMADO QUE SE DICE NO FUE EFECTUADA EN FORMA LEGAL.
Si entre la fecha de notificación de un laudo y la en que se presentó la demanda
de amparo, transcurrió con exceso el término dentro del que debió promoverse el
juicio, es evidente que dicha demanda es extemporánea; sin que valga alegar en
contrario el hecho de que la notificación no se hizo en forma legal, pues en tanto
no se decrete su ineficacia debe tenerse por legalmente hecha, y no corresponde
al tribunal de amparo resolver acerca de su validez o nulidad, sino a la autoridad
responsable mediante el incidente respectivo; de manera que, al no aparecer que
la nulidad de la notificación haya sido declarada, tal notificación surte sus efectos y
señala el punto de partida para hacer el cómputo del plazo para la interposición de
la demanda de amparo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Reclamación 5/90. Polímeros Baga, S.A. 23 de mayo de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Leandro Fernández Castillo. Secretario: Abraham S. Marcos
Valdés.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Enero de 1991
Página: 293
JUICIO DE NULIDAD, DEBE AGOTARSE PREVIAMENTE A LA INTERPOSICION
DEL JUICIO DE AMPARO. Contra los actos que determinan y fincan un crédito a
favor del fisco federal, resulta improcedente el juicio de amparo, en atención a
que, previamente a su interposición, la parte quejosa debe instaurar contra ellos
juicio de nulidad fiscal ante la Sala Regional del Centro del Tribunal Fiscal de la
Federación, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 238, fracción II, del
Código Fiscal de la Federación y 23 de la Ley Orgánica de dicho Tribunal, en
relación al 73, fracción XV, de la Ley de Amparo, pues a través de tal
procedimiento pueden legalmente revocarse, modificarse o nulificarse los actos
reclamados y, en su oportunidad, suspenderse sus efectos, de acuerdo a lo
estatuido en el artículo 144 del invocado código tributario, en el que se previene,
en lo conducente, que si se acredita la impugnación que se hubiere intentado y se
garantiza legalmente el interés fiscal, se suspenderá el procedimiento
administrativo de ejecución, de lo que se infiere que en dicho supuesto no se
exigen mayores requisitos que los establecidos en la Ley de Amparo para
conceder la suspensión definitiva.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO SEXTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 148/90. Univex, S.A. 4 de diciembre de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Gloria Tello Cuevas. Secretario: J. Jesús Luis Lerma Macías.
Octava Epoca
Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Enero de 1991
Página: 316
MULTAS ADMINISTRATIVAS, IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO SIN
AGOTAR PREVIAMENTE EL JUICIO DE NULIDAD FISCAL CONTRA LAS. Es
improcedente el juicio de garantías, contra multas administrativas impuestas con
base en una ley federal en razón de que debe agotarse previamente el juicio de
nulidad conforme a lo dispuesto por la fracción III del artículo 23 de la Ley
Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, siempre que en la demanda de
garantías no se aleguen exclusivamente violaciones directas a la Constitución.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.
Amparo en revisión 29/90. Industrial Llantera, S.A. de C.V. 20 de febrero de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Mariano Hernández Torres. Secretario: Jorge
Farrera Villalobos.
Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Enero de 1991
Página: 475
SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. CUANDO SE
RECLAMA SU EJECUCION EN EL JUICIO DE AMPARO, PROCEDE
SOBRESEER EN EL MISMO. La sentencia que dicta la Sala del Tribunal Fiscal
de la Federación en los juicios de nulidad, no son constitutivas de derechos, sino
únicamente declarativas, por lo que cuando se reconoce la validez de la resolución
impugnada, no se ejecuta dicha sentencia, sino que se deja expedito el derecho
de las autoridades fiscales para llevar a cabo su propia determinación, por lo que
tales actos que pudieran efectuar no serían originados por la sentencia, sino en
todo caso, motivados por el estatuto legal que rige su actuación.
Consecuentemente, cuando se reclama la ejecución de una sentencia dictada por
una Sala del Tribunal Fiscal de la Federación, como la misma carece de ejecución
con apoyo en lo dispuesto por el artículo 74, fracción IV de la Ley de Amparo,
dada la inexistencia del acto reclamado, procede sobreseer en el juicio de
garantías.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 234/90. Felipe Muñoz Sánchez por sí y por su representación. 6
de septiembre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Eric Roberto Santos
Partido. Secretario: Martín Amador Ibarra.
Octava Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VI, Segunda Parte-1, Julio a Diciembre de 1990
Página: 279
SOBRESEIMIENTO DECRETADO POR EL TRIBUNAL FISCAL DE LA
FEDERACION, PROCEDENCIA DEL AMPARO DIRECTO. Cuando el tribunal
sobresee el juicio de nulidad si bien no lo decide en lo principal, es indudable que
lo da por concluido, porque la ley no concede ningún recurso ordinario por virtud
del cual pueda ser modificada o recurrida esa determinación; de ahí que se surta
la hipótesis prevista por el artículo 46, tercer párrafo, de la Ley de Amparo para
considerar aquélla como una resolución que pone fin al juicio para los efectos del
artículo 44 y con apoyo en el artículo 158 del referido ordenamiento legal la
demanda que se enderece contra dicho sobreseimiento debe tramitarse en la vía
directa.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 224/89. Manuel Bello Fernández, como representante legal del
Hotel Virreynal de Córdoba, S. A. de C. V. 4 de septiembre de 1990. Unanimidad
de votos. Ponente: Juan Manuel Brito Velázquez. Secretario: José Manuel Torres
Pérez.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VI, Segunda Parte-1, Julio a Diciembre de 1990
Página: 307
VIOLACIONES PROCESALES. CUMPLIMIENTO ESTRICTO DE LAS REGLAS A
QUE ESTAN SUJETAS PARA QUE PUEDAN ANALIZARSE EN EL AMPARO
DIRECTO. De acuerdo con el artículo 107, fracción III, inciso a) de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuando se trata de violaciones al
procedimiento que afectan las defensas del quejoso y que trascienden al resultado
del fallo, es requisito indispensable para que puedan ser analizadas dichas
violaciones en amparo directo, el que hayan sido sometidas ante la responsable
conforme a las reglas que prevé el artículo 161 de la Ley de Amparo; es decir, que
se agote el recurso o vía de impugnación ordinario correspondiente, según sea el
caso: de revocación, queja, apelación o nulidad si se cometió en primera instancia;
de reposición o nulidad en segundo grado; además de que, en el primer supuesto
antes indicado la violación debe reiterarse nuevamente ante el tribunal de
apelación en los agravios planteados contra la sentencia definitiva de primera
instancia para que la violación procesal pueda ser motivo de la sentencia definitiva
de la alzada que en todo caso constituirá el acto reclamado en vía de amparo
directo, pues sólo en la revisión forzosa hay plenitud de jurisdicción que obliga al
tribunal a examinar la legalidad de todo el procedimiento, pero si el caso no se
encuentra dentro de este supuesto, deben seguirse las reglas antes enunciadas.
Por ende, en el juicio de amparo no pueden plantearse violaciones procesales que
no fueron sometidas a la autoridad responsable conforme a las reglas que prevé el
artículo 161 de la Ley de Amparo, como sucede cuando en una apelación que se
interpuso contra la definitiva no se alega agravio alguno respecto de la violación
procesal atendiendo al principio de congruencia que prevé el artículo 81 del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, ya que de acuerdo con
el artículo 703 de la propia ordenación procesal, en la apelación el recurrente debe
expresar agravios y darle oportunidad a la parte apelada para que los conteste, y
así el tribunal de alzada pueda tocar y considerar el tema relativo a las indicadas
violaciones de procedimiento.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo directo 3382/90. Manuel López García. 17 de agosto de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: José Joaquín Herrera Zamora. Secretario:
Gonzalo Hernández Cervantes.
Amparo directo 1372/90. Arístides Vega Gil. 17 de mayo de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: José Joaquín Herrera Zamora. Secretario: Gonzalo Hernández
Cervantes.
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: V, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1990
Página: 471
SENTENCIA FISCAL QUE DECLARA LA NULIDAD LISA Y LLANA, EL JUICIO
DE AMPARO NO PROCEDE CONTRA UNA. Si lo que reclama la parte quejosa
en un juicio de amparo, es una sentencia dictada por una Sala del Tribunal Fiscal
de la Federación que le es favorable, en virtud de haberse decretado la nulidad
total, lisa y llana de la resolución administrativa impugnada, al declarar la Sala,
entre otros, fundado uno de los conceptos de anulación relativo a la incompetencia
de la autoridad; se impone el sobreseimiento del juicio con apoyo en la fracción III
del artículo 74 en relación con la fracción V del artículo 73 de la Ley de Amparo.
Ahora bien, el hecho de que la Sala responsable se haya encargado de estudiar y
estimar infundados los restantes conceptos de anulación que formulara la
demandante, argumentando para ello que lo hacía en acatamiento de lo
establecido por el segundo párrafo del artículo 237, del Código Fiscal de la
Federación, no impide la determinación del sobreseimiento, toda vez que dicho
estudio era innecesario al haberse declarado fundado un concepto de anulación,
concepto que por su naturaleza en términos del artículo 238 del ordenamiento
aludido, produce la nulidad lisa y llana y por ende excluye el estudio de los
restantes conceptos, aun de los en que se hagan valer omisión de formalidades o
violaciones de procedimiento a que se refiere el segundo párrafo del artículo 237
citado, independientemente de que aun cuando se declararon infundados aquellos
conceptos, no motivaron la declaración de validez parcial de la resolución
reclamada.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 364/90. Aeronaves de México, S. A. de C. V. 10 de mayo de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez. Secretario: Fernando A.
Ortiz Cruz.
Octava Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: V, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1990
Página: 476
SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION QUE
RECONOCEN LA VALIDEZ DEL ACTO IMPUGNADO. CARECEN DE
EJECUCION. Por decreto publicado el día 5 de enero de 1988 se reformó el
Código Fiscal de la Federación, estableciéndose en el artículo 239 TER de dicho
ordenamiento legal el recurso de queja en los casos de incumplimiento de
sentencia firme. A partir de la entrada en vigor de estas reformas, el Tribunal
Fiscal de la Federación posee competencia para examinar y resolver las
cuestiones que se susciten con motivo del incumplimiento de sus propios fallos por
parte de las autoridades administrativas. Sin embargo, el recurso de queja citada
conlleva, como hipótesis de origen, que la sentencia emitida por la Sala del
Tribunal Fiscal de la Federación haya declarado la nulidad de la resolución
impugnada en el juicio contencioso administrativo, debido a que su procedencia
esta contemplada en contra de la indebida repetición de un acto o resolución
anulada, así como cuando en el acto o resolución emitido para cumplimentar una
sentencia se incurra en exceso o defecto en su cumplimento. En este orden de
ideas cabe concluir que, las sentencias del Tribunal Fiscal de la Federación que
reconocen la validez del acto o resolución impugnados en el juicio de nulidad
carecen de ejecución, en virtud de que dichas sentencias no son constitutivas de
derechos, sino únicamente declarativas, ya que no le imponen a las autoridades
administrativas una obligación de hacer o una abstención en función de la
sentencia misma, sino que sólo dejan expedito el derecho de la autoridad para
llevar a cabo sus determinaciones, actuación que por lo tanto no se deriva del
cumplimiento de dicha sentencia, sino de las atribuciones legales de las propias
autoridades administrativas. Por lo que cuando en el juicio de amparo se reclama
de las autoridades responsables los actos tendientes a la ejecución de la
sentencia impugnada que reconoce la validez del acto administrativo controvertido
en el juicio de nulidad, entonces, al no derivarse la actuación de dichas
autoridades de la sentencia impugnada, no tienen el carácter de autoridades
ejecutoras y procede sobreseer al respecto en el juicio de garantías, con
fundamento en el artículo 74, fracción III de la Ley de Amparo de acuerdo a lo
establecido por el precepto 73, fracción XVIII, en relación con los numerales 11 y
166, fracción III de la Ley de la materia.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 33/90. Decor Arq., S.A. de C.V. 3 de abril de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Fernando Lanz Cárdenas. Secretaria: Norma Lucía Piña
Hernández.
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: IV, Segunda Parte-1, Julio a Diciembre de 1989
Página: 562
TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO
FEDERAL, AMPARO DIRECTO IMPROCEDENTE CONTRA RESOLUCIONES
DEL, QUE NO CONSTITUYEN SENTENCIA DEFINITIVA POR NO PONER FIN
AL JUICIO. Cuando se combate una resolución dictada por una Sala de Tribunal
de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal en un recurso de reclamación
interpuesto contra un desechamiento de demanda dictado por el magistrado
instructor de dicha Sala, es evidente que tal resolución, aun cuando sea definitiva
por no existir en su contra recurso ordinario alguno, no es de las que ponen fin al
juicio toda vez que al haberse admitido la demanda de nulidad, ni siquiera se inició
aquél al no producirse ningún acto procesal.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1364/89. Instituto Mexicano del Seguro Social. 28 de septiembre
de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez. Secretario:
Fernando A. Ortiz Cruz.
Octava Epoca
Instancia: SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: III, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1989
Página: 95
AMPARO DIRECTO. NO SE PUEDEN HACER VALER CUESTIONES NO
PROPUESTAS EN EL JUICIO FISCAL. Si la parte quejosa no cuestiona en la
instancia de nulidad la falta de expresión de agravios que sostiene la autoridad
demandada en la resolución impugnada, resulta inadmisible que sea
posteriormente, en la demanda de amparo, donde proponga esa cuestión que
omitió hacer valer, en la demanda fiscal, ya que no es el momento procesal
oportuno para ello.
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1566/88. Acumuladores Hinsa, S.A. 17 de enero de 1989.
Unanimidad de votos. Ponente: Luis Tirado Ledezma. Secretario: Jorge Higuera
Corona.
Octava Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: III, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1989
Página: 260
DEMANDA DE NULIDAD. EL DESECHAMIENTO DE LA DEMANDA DE
NULIDAD CONSTITUYE PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO DIRECTO ANTE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO, UNA
RESOLUCION QUE PONE FIN AL JUICIO. En términos del artículo 107, fracción
V, inciso b) de la Constitución General de la República, 46 y 158 de la Ley de
Amparo y 44 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, vigentes a
partir del quince de enero de 1988, son competentes tratándose de juicio de
amparo directo, los Tribunales Colegiados de Circuito, cuando el acto reclamado
lo constituya una sentencia definitiva, un laudo o una resolución que ponga fin al
juicio, dictados por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, respecto de
los cuales no proceda ningún recurso ordinario, por el cual puedan ser
modificados o revocados. En el caso concreto, el acto reclamado en esta vía, se
puede encuadrar en los supuestos competenciales establecidos para los
Tribunales Colegiados de Circuito, tratándose de amparo directo debido a que, el
acuerdo de la Segunda Sala Regional Metropolitana del Tribunal Fiscal de la
Federación, que resolvió el recurso de reclamación interpuesto en contra del auto
dictado por la Magistrada instructora que tuvo por no presentada la demanda de
nulidad, confirmando dicho auto y desechando la demanda respectiva, se puede
ubicar como resolución que pone fin al juicio. Para demostrar la aseveración
anterior, es necesario partir de la finalidad que se persiguió al reformar los
preceptos relativos a la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, en
el conocimiento de juicios de amparo directo. Con anterioridad a la reforma en
comento, el amparo directo se promovía ante los Tribunales Colegiados de
Circuito, únicamente contra sentencias definitivas o laudos, dictados por tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo, ya fuera que la violación alegada se
hubiera cometido durante el procedimiento o en la sentencia misma,
entendiéndose por sentencias definitivas aquellas resoluciones que decidieron el
juicio en lo principal, y respecto de las cuales las leyes comunes no concedieran
ningún recurso ordinario, en virtud del cual pudieran ser revocadas o modificadas.
Así, aquellas resoluciones provenientes de tribunales judiciales, administrativos o
de trabajo, que ponían fin al juicio pero que no lo resolvían en lo principal (entre
ellas el sobreseimiento), por exclusión, se debían combatir a través del juicio de
amparo indirecto, prolongándose innecesariamente la tramitación del mismo. En
efecto, en el juicio de amparo indirecto la instancia ante el Juez de Distrito
comprende la realización de un procedimiento posterior, con una etapa de
instrucción cuya finalidad es colocar el asunto en estado de sentencia, implicando
un periodo probatorio (ofrecimiento, admisión y desahogo de pruebas) y alargando
con ello la tramitación y sustanciación del juicio de amparo, respecto a
resoluciones judiciales o jurisdiccionales (entre ellas el sobreseimiento), que por
su naturaleza no necesitaban de un procedimiento posterior, para colocar el
asunto en estado de sentencia. En este orden de ideas, con la finalidad
precisamente, de evitar la innecesaria instancia ante el Juez de Distrito, la
competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, tratándose de juicios de
amparo directo comprendió, en virtud de la reforma comentada, el supuesto de la
procedencia del mismo, contra resoluciones que pongan fin al juicio
(entendiéndose por éstas, aquellas que lo dan por concluido porque el juzgador
advierte la existencia de un obstáculo jurídico que impide decidir sobre el fondo de
la controversia), dictadas por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario, por el que puedan ser
revocadas o nulificadas, dicho en otras palabras, con la reforma se precisó que
contra todas aquellas resoluciones jurisdiccionales o judiciales de carácter
definitivo que no requieran por su naturaleza de un procedimiento posterior (con la
consabida etapa de instrucción), para colocar el asunto en estado de sentencia,
procede el juicio de amparo directo, es decir una sola instancia,
independientemente que resuelvan o no la controversia principal motivada por la
litis. Al tenor de los razonamientos que anteceden, el acto que en esta vía se
impugna y que constituye la resolución de la Sala responsable del Tribunal Fiscal
de la Federación, que resuelve el recurso de reclamación y tiene por no
presentada la demanda de nulidad, constituye para efectos de la procedencia del
juicio de amparo directo ante Tribunales de Circuito, "una resolución que pone fin
al juicio", debido a que no se requiere de una etapa de instrucción para colocar el
asunto en estado de sentencia, porque la misma ya se llevó a cabo durante la
tramitación del recurso de reclamación interpuesto en contra del acuerdo de la
Magistrada instructora que tuvo por no presentada la demanda de nulidad, donde
se ofrecieron y desahogaron las pruebas pertinentes. Así, al constituir el acto
reclamado en esta vía, una resolución jurisdiccional dictada por un tribunal
administrativo, que no requiere de una etapa posterior de instrucción para colocar
el asunto en estado de sentencia, y no procede en su contra ningún recurso en
virtud del cual pueda ser revocada o modificada, la sustanciación del juicio de
amparo debe hacerse de conformidad a las reglas previstas tratándose de amparo
directo, surtiéndose en consecuencia, la competencia de este Tribunal Colegiado.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 83/89. Extra Fil, S. A. 28 de marzo de 1989. Unanimidad de votos.
Ponente: Fernando Lanz Cárdenas. Secretaria: Norma Lucía Piña Hernández.
Octava Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: II, Segunda Parte-2, Julio a Diciembre de 1988
Tesis: I. 2o. A. J/12
Página: 694
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION, SENTENCIAS DEL. REENVIO EN
CASO DE QUE NO SE OCUPEN DE TODOS Y CADA UNO DE LOS DIVERSOS
CONCEPTOS DE NULIDAD ADUCIDOS. De conformidad con el dictamen
aprobado por la Cámara de Diputados en sesión de fecha 26 de diciembre de
1987, previo a la expedición del decreto que reforma, adiciona y deroga
disposiciones del Código Fiscal de la Federación, de la Ley Orgánica del Tribunal
Fiscal de la Federación y de la Ley Federal de Instituciones de Fianzas, publicado
en el Diario Oficial de la Federación de fecha 5 de enero de 1988, el párrafo
segundo con el que se adicionó el artículo 237 del primero de esos
ordenamientos, por el que se obligó a las Salas Regionales de dicho Tribunal a
resolver todos y cada uno de los diversos conceptos de nulidad que se hagan
valer por omisión de formalidades o por violaciones de procedimiento, no obstante
que consideren fundado alguno de ellos, tuvo la finalidad de evitar el reenvío, "que
es causa de retardo injustificado en la resolución de los asuntos y que implicaría
labor injustificada para la justicia federal", lo cual revela, sin lugar a dudas, la
voluntad del legislador de que los Tribunales Colegiados de Circuito no resuelvan
de manera directa argumentos de defensa planteados en las demandas de
anulación, sino que, únicamente se ocupen de ellos después de que la Sala Fiscal
se haya pronunciado, bien en la revisión promovida por las autoridades
demandadas, o bien en el juicio de amparo que instaure el gobernado.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1072/88. Omnibus de México, S. A. de C. V. 8 de septiembre de
1988. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Amado Yáñez. Secretario: Mario
Sosa Escudero.
Amparo en revisión 432/88. Subprocurador Fiscal de la Federación. 28 de
septiembre de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Secretaria: Ma. del Consuelo Núñez de González.
Amparo en revisión 592/88. Perforadora de Energéticos, S. A. de C. V.
(Recurrente, Procurador Fiscal de la Federación). 4 de octubre de 1988.
Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Antonieta Azuela de Ramírez. Secretario:
Marcos García José.
Amparo en revisión 612/88. Consejeros de Viajes México, S. A. (Recurrente Titular
de la Jefatura de Servicios Legales del I. M. S. S. ). 25 de octubre de 1988.
Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Antonieta Azuela de Ramírez. Secretario:
Marcos García José.
Amparo en revisión 352/88. David Chayo Sindauy (Recurrente Primer
Subprocurador Fiscal de la Federación). 27 de octubre de 1988. Unanimidad de
votos. Ponente: Carlos Amado Yáñez. Secretario: Mario Sosa Escudero.
NOTA:
Aparece publicada en la Gaceta 10-12, página 87.
Véase: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación número 47, pág. 28, tesis
por contradicción 2a./J.6/91.
Sexta Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo III, Parte SCJN
Tesis: 498
Página: 360
JUICIO DE NULIDAD. CONTESTACION DE LA AUTORIDAD. RAZONES
HECHAS VALER EN ELLA. NO PUEDEN EXAMINARSE CUANDO NO HAYAN
SIDO FUNDAMENTO DE LA RESOLUCION COMBATIDA. No causa agravio a
las autoridades fiscales el hecho de que no haya aceptado la Sala el argumento
de que no se consumó la prescripción en favor del causante, porque se estaba
tramitando un juicio de amparo, en virtud de que ésta no fue la causa de la
negativa de la prescripción solicitada. No habiendo sido fundamento esta razón de
la negativa de prescripción, la Sala del Tribunal Fiscal no pudo tomarla en cuenta.
Sexta Epoca:
Revisión fiscal 15/66. Andrés Peral Zorrilla. 7 de julio de 1966. Cinco votos.
Revisión fiscal 45/66. Refugio Ramírez Arellano de Palafox. 5 de agosto de 1966.
Cinco votos.
Revisión fiscal 685/65. Ismael Vega Peláez. 18 de agosto de 1966. Cinco votos.
Revisión fiscal 160/66. María Teresa G. de Cervantes. 28 de octubre de 1966.
Unanimidad de cuatro votos.
Revisión fiscal 245/66. Julio A. Castro. 24 de noviembre de 1966. Cinco votos.
Octava Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo III, Parte SCJN
Tesis: 508
Página: 366
NULIDAD PARA EFECTOS. EXISTE INTERES JURIDICO PARA IMPUGNAR EN
AMPARO UNA SENTENCIA QUE DECLARA LA NULIDAD PARA EFECTOS DE
UNA RESOLUCION NEGATIVA FICTA, SI EL QUEJOSO PRETENDE QUE
DEBIO SER LISA Y LLANA. Cuando la parte actora en un juicio ante el Tribunal
Fiscal de la Federación demanda la nulidad de una resolución negativa ficta y
obtiene solamente la nulidad para efectos, y no la lisa y llana que pretende, se le
causa un perjuicio directo a su interés jurídico, en tanto que la sentencia
aparentemente favorable limita el alcance de la nulidad demandada. Lo anterior,
con independencia de que, en su caso, pudiera demandar la nulidad del nuevo
acto que dictara la autoridad administrativa en acatamiento de la sentencia del
Tribunal Fiscal.
Octava Epoca:
Contradicción de tesis. Varios 34/90. Entre las sustentadas por los Tribunales
Colegiados Segundo, Tercero y Cuarto en Materia Administrativa del Primer
Circuito. 18 de abril de 1994. Cinco votos.
NOTA:
Tesis 2a./J.1/94, Gaceta número 77, pág. 21; véase ejecutoria en el Semanario
Judicial de la Federación, tomo XIII-Mayo, pág. 88.
Octava Epoca
Instancia: SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo III, Parte TCC
Tesis: 819
Página: 625
AMPARO DIRECTO. ACTO RECLAMADO EN EL. Si el acto reclamado en el
juicio de amparo es la sentencia emitida por una Sala Regional del Tribunal Fiscal
de la Federación, los conceptos de violación que se expresen deben referirse
directamente a ella, y no, a la resolución administrativa que dio origen al juicio de
nulidad, pues el objeto del juicio de amparo es el de vigilar que las sentencias
definitivas de autoridad no vulneren las garantías individuales de los particulares y
la definitividad existe en la resolución de la Sala, mas no en las administrativas
respecto de las cuales existió un medio de defensa, por lo que, al declararse la
validez de los actos administrativos, el acto de molestia que puede sufrir el
particular proviene, ya no de la autoridad administrativa, sino de la Sala Fiscal que
determinó dicha validez, y es a éste, al que deben dirigirse los conceptos de
violación.
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Octava Epoca:
Amparo directo 906/88. Cía. Minera Concepción Carmen y Anexas, S. A. 22 de
junio de 1988. Unanimidad de votos.
Amparo directo 516/90. Kimberly Clark de México, S. A. de C. V. 6 de junio de
1990. Unanimidad de votos.
Amparo directo 646/90. Packy de México, S. A. 6 de junio de 1990. Unanimidad de
votos.
Amparo directo 1376/90. Reaseguros Alianza, S. A. 31 de octubre de 1990.
Unanimidad de votos.
Amparo directo 1166/90. Industrial de Alimentos, S. A. 13 de febrero de 1991.
Unanimidad de votos.
NOTA:
Tesis I.6o.A.J/26, Gaceta número 60, pág. 44; véase ejecutoria en el Semanario
Judicial de la Federación, tomo X-Diciembre, pág. 121.
Séptima Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo III, Parte TCC
Tesis: 825
Página: 630
AUTORIDADES RESPONSABLES EN EL AMPARO DIRECTO. LO SON LAS
DEMANDADAS EN EL JUICIO FISCAL. No procede sobreseer el juicio de
amparo por la causal prevista por el artículo 74, fracción IV, de la Ley de Amparo,
por cuanto hace a las autoridades que fueron demandadas en el juicio fiscal o que
pueden intervenir en la ejecución de los actos impugnados en dicho juicio, y que
fueron señaladas como responsables en el amparo directo, pues aunque podría
pensarse que no hay ejecución respecto de las sentencias pronunciadas por el
Tribunal Fiscal de la Federación, por medio de las cuales se declara la validez del
acto impugnado, es de verse que de todos modos esa sentencia condiciona la
ejecución de la resolución que se ha impugnado en el juicio de nulidad, por lo que
sí puede considerarse a esas autoridades como ejecutoras, además de que, de
aceptarse el criterio contrario, jamás procedería la suspensión en los amparos
directos promovidos contra las sentencias dictadas por el Tribunal Fiscal de la
Federación, lo que en algunos casos dejaría a las autoridades demandadas en
posibilidad de ejecutar los actos impugnados en el juicio fiscal, que habría
quedado concluido.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Séptima Epoca:
Amparo directo 95/70. Afianzadora Insurgentes, S. A. 8 de marzo de 1971.
Unanimidad de votos.
Amparo directo 340/71. María Remedios Melgar Aguirre. 20 de agosto de 1973.
Unanimidad de votos.
Amparo directo 697/73. Cía. Operadora de Teatros, S. A. 11 de marzo de 1974.
Unanimidad de votos.
Amparo directo 634/73. Productos Asociados de Occidente, S. A. 18 de marzo de
1974. Unanimidad de votos.
Amparo directo 240/75. Ingeniería en Seguridad Industrial, S. A. de C. V. 21 de
septiembre de 1976. Unanimidad de votos
Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo III, Parte TCC
Tesis: 964
Página: 750
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. AMPARO IMPROCEDENTE CONTRA
SENTENCIAS EN LAS QUE SE DECLARE LA NULIDAD LISA Y LLANA DE LA
RESOLUCION MATERIA DEL JUICIO DE ANULACION. APLICACION DE LA
FRACCION V DEL ARTICULO 73 DE LA LEY DE AMPARO. Cuando en una
sentencia definitiva pronunciada por una Sala Regional Metropolitana del Tribunal
Fiscal de la Federación que constituya el acto reclamado, se aprecia que la Sala
Fiscal declaró la nulidad lisa y llana de la resolución materia del juicio de nulidad,
ello implica que tal acto ningún perjuicio le causa al demandante de garantías y,
por lo mismo, procede sobreseer en el juicio por surtirse la causal de
improcedencia prevista en la fracción V del artículo 73 de la Ley de Amparo.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Octava Epoca:
Amparo directo 1414/90. Empacadora de Carnes Zacatecas, S. A. de C. V. 15 de
noviembre de 1990. Unanimidad de votos.
Amparo directo 1594/90. José Gerardo García Ordorica. 10 de enero de 1991.
Unanimidad de votos.
Amparo directo 1854/91. Aída María Zerecero Pierce. 5 de marzo de 1992.
Unanimidad de votos.
Amparo directo 1074/92. Industrial Eléctrica Filor, S. A. 4 de junio de 1992.
Unanimidad de votos.
Amparo directo 1384/92. Embotelladora Mante, S. A. de C. V. 9 de julio de 1992.
Unanimidad de votos.
NOTA:
Tesis I.4o.A.J/22, Gaceta número 60, pág. 41; véase ejecutoria en el Semanario
Judicial de la Federación, tomo X-Diciembre, pág. 242.
Séptima Epoca
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo III, Parte HO
Tesis: 1217
Página: 954
TRIBUNAL FISCAL, RESOLUCIONES DEL, QUE SOBRESEEN JUICIOS DE
NULIDAD. INCOMPETENCIA DE TRIBUNALES COLEGIADOS EN AMPARO.
Con arreglo a los artículos 46 y 158 de la Ley de Amparo y 7o. bis, fracción I,
inciso b), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, los Tribunales
Colegiados no son competentes para conocer, en amparo directo, de la demanda
de garantías interpuesta contra una resolución del Tribunal Fiscal de la Federación
que consista exclusivamente en el sobreseimiento del juicio de nulidad, sino que la
competencia, en ese caso, recae en el Juzgado de Distrito, de conformidad con el
artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
PRIMER CIRCUITO.
Séptima Epoca:
Amparo directo 822/69. Juan Sarquis Carriedo. 24 de julio de 1970.
Amparo directo 376/69. José Manuel Padilla Tinajero. 27 de julio de 1970.
Amparo directo 558/69. Yolanda de Haro vda. de Becerril. 27 de julio de 1970.
Amparo directo 124/70. Rosendo Caballero González. 27 de julio de 1970.
Amparo directo 72/70. Florencio Domínguez Abascal. 31 de julio de 1970.
Octava Epoca
Instancia: Pleno
Fuente: Apéndice de 1995
Tomo: Tomo VI, Parte SCJN
Tesis: 349
Página: 234
NULIDAD DE ACTUACIONES. EN CONTRA DE LA RESOLUCION INCIDENTAL
QUE LA DECLARA, PROCEDE POR REGLA GENERAL EL AMPARO DIRECTO.
La resolución que pone fin a un incidente de nulidad de actuaciones, declarándolo
fundado, no es un acto en el juicio que, por regla general, tenga una ejecución de
imposible reparación, sino que tiene efectos meramente procesales, dado que la
violación que llegare a cometerse en el dictado de dicha resolución, puede quedar
subsanada con posterioridad, si la sentencia definitiva, o la que ponga fin al juicio,
resulta finalmente favorable a los intereses del quejoso, pero de no ser así, este
último podrá reclamarla en el amparo directo que, en su caso y oportunidad,
interponga en contra del mencionado fallo. Lo anterior se corrobora si se toma en
cuenta, además, que tal resolución entraña una violación a las leyes del
procedimiento, prevista en la fracción V del artículo 159 de la Ley de Amparo, en
la cual se establece la procedencia del amparo directo "cuando se resuelva
ilegalmente un incidente de nulidad"; y por los términos genéricos en que está
redactado el mencionado precepto legal, resulta obvio que la ilegal resolución del
incidente de nulidad a que allí se alude, puede consistir tanto en la anulación de
las actuaciones favorables al quejoso, como en la negativa a nulificar aquellas que
lo agravian, toda vez que aquél no hace distingo alguno al respecto. Sin embargo,
el anterior criterio queda supeditado a que, con motivo de las mencionadas
resoluciones incidentales, no se afecten en forma cierta e inmediata los derechos
sustantivos de los gobernados, porque de lo contrario, la vía correcta para
reclamarlas será la indirecta.
Octava Epoca:
Contradicción de tesis 29/90. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero en Materia Civil del Tercer Circuito y Tercero del Sexto Circuito. 8 de
septiembre de 1992. Mayoría de catorce votos.
NOTA:
Tesis P./J.38/92, Gaceta número 59, pág. 12; véase ejecutoria en el Semanario
Judicial de la Federación, tomo X-Noviembre, pág. 38.

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