Manual de FASCÍCULO

autoformaci n
PASTORAL SOCIAL 1
FUNDAMENTOS
BÍBLICOS -
TEOLÓGICOS
 SECRETARIADO DE PASTORAL SOCIAL

54años
EN MONTERREY DESDE 1962

MANUAL DE AUTOFORMACIÓN DE PASTORAL SOCIAL

Fascículo 1

SECRETARIADO DE PASTORAL SOCIAL

Arista No. 230 Centro, Monterrey, N.L.
C.P. 64000, México. Contacto.: (81) 1158 2260 y 61
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@psocialmty /pastoralsocialmty @psocialmty

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comunicar públicamente todos sus contenidos, siempre que se haga referencia a la fuente de la
información y al autor, si lo hay. El Diseño Editorial, Redacción, Corrección de Estilo, Producción y
Distribución están a cargo de la Vicaría Episcopal de Pastoral de la Arquidiócesis de Monterrey.

El ”Manual de Autoformación de Pastoral Social” forma parte de la red de aliados de la iniciativa

“Hagámoslo Bien” a favor de la Cultura de la Legalidad. www.hagamoslobien.org
 Presentación
Manual de
autoformaci n
PASTORAL SOCIAL

La acción social cristiana se alimenta del amor misericordioso de Dios y

también, principalmente, de la fuerza de los laicos. Sin importar la
adversidad climatológica, o la que se viva en el hogar, los agentes de
Pastoral Social sacan la casta por la Iglesia y se adentran donde los
clérigos o religiosos no pueden entrar, llevando consuelo, alegría y
esperanza a los que más sufren.
Pese a la nobleza de su labor, es necesario que así como ellos dan, y
mucho, para apoyar a los necesitados, es mandatorio que también reciban
la enseñanza sobre los fundamentos de la Pastoral Social y la Doctrina
Social; recordemos las palabras del apóstol San Pablo:
«Revístanse de las armas que les ofrece Dios para que puedan resistir a las
asechanzas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra adversarios de carne y
hueso, sino contra los poderes, contra las potestades, contra los que dominan este
mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que tienen su morada en las alturas.
Por eso, deben empuñar las armas que Dios les ofrece, para que puedan resistir en los
momentos adversos y superar todas las dificultades sin ceder terreno» (Ef 6, 11-13)
En efecto, el laico también merece y necesita poseer los fundamentos sobre
lo que la Iglesia enseña respecto a la cuestión social, pues no se enfrenta a
simples problemas, sino que toca el dolor de personas con nombre y apellido
que está aquejadas por estas problemáticas. Además, por el proceso de
autoformación, profundizará en la contemplación de su apostolado cotidiano,
convirtiéndolo en fuente de su espiritualidad personal y comunitaria, dejando
de lado la simple praxis, limitada muchas veces, al asistencialismo y la rutina.
El Secretariado de Pastoral Social de Monterrey ha preparado este manual
de Autoformación para facilitar la instrucción en las sesiones de grupos de
Pastoral Social. Bajo la modalidad de fascículos, el material pretende ser una
herramienta de fácil lectura y comprensión, de modo que los agentes laicos
puedan guiar la sesión y lleven a buen termino el ciclo de lecciones.
Esperamos sea un aporte de gran provecho.

1
 FASCÍCULO

1
FUNDAMENTOS
BÍBLICOS - TEOLÓGICOS

TEMAS - PÁGINA

1. Fundamentos bíblicos de la Pastoral Social - 2

2. La Pastoral y la Caridad - 8

3. Reflexión sobre el amor, caridad o ágape cristiano

4. El Reino de Dios y la Pastoral Social

FRECUENCIA DE SESIONES: QUINCENAL

TEMA 1

PRESUPUESTOS
BÍBLICOS PARA
LA PASTORAL
SOCIAL

1 ORACIÓN INICIAL Destacamos algunos versículos del

capítulo 19 del libro del Levítico (10-11.13-
18.29.32-37). Este pasaje, conocido como el
Dios mío ¿cómo puedo servir a los demás? «código de santidad», puede servir de
¿cómo puedo regalar consuelo y bendición? referente para responder al planteamiento que
Dame la percepción, la compasión, la hicimos en el párrafo anterior.
generosidad y los medios para satisfacer las
auténticas necesidades de los demás, El Señor dijo a Moisés: Di a toda la
mediante la oración y el apostolado social. comunidad de los israelitas: Sean santos,
porque yo, el Seño su Dios, soy santo.
Por mi parte, te prometo prepararme en No regresarás para cortar los racismo que
estas sesiones de autoformación y queden en tu viña ni recogerás los frutos caídos
esmerarme en desarrollar una mirada en tu huerto, sino que lo dejarás para el pobre y
contemplativa, para ver como Tu nos miras. el extranjero. Yo soy el Señor su Dios. No
Te entrego mi vida, haz de ella lo que quieras: robarán, no mentirán, no se engañarán unos a
quiero servirte más allá de mis talentos, de mi otros.
buena voluntad y de mis actos
generosos. Amén No oprimas ni explotes a tu prójimo; no
retengas el sueldo del jornalero hasta la
mañana siguiente. No te burlarás del mudo ni
DESARROLLO pondrás tropiezo al ciego. Temerás a tu Dios.
2 DEL TEMA
Yo soy el Señor.

Iniciamos estas reflexiones de formación No procederás injustamente en juicios; ni

para agentes de Pastoral Social con un texto
de libro del Levítico, para fundamentar en la
Sagrada Escritura el por qué la vida cristiana
no puede limitarse al culto, a una religión
sentimental o una relación con Dios que me
aleja de los hermanos, sobre todo, de los que
sufren y los más necesitados.
favorecerás al obre, ni tendrás miramientos
con el poderoso, sino que juzgarás con
justicia a tu prójimo. No andes calumniando a
los de tu pueblo ni declares en falso contra la
vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No
odiarás a tu hermano, sino que lo corregirás
para no hacerte culpable por su causa.

3
 Tema 1 Presupuestos Bíblicos para la Pastoral Social
No tomarás venganza ni guardarás rencor a
tus compatriotas. Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. Yo soy el Señor.
No profanarás a tu hija dándola a la
prostitución; de esta manera, la tierra no se
prostituirá ni se llenará de inmoralidades. Ponte
en pie ante las canas, respeta al anciano y
honra a tu Dios. Yo soy el Señor.
Si un extranjero se instala en tierra de
ustedes, no lo molestarán; será para ustedes
como un nativo más y lo amarás como a ti
mismo, pues también ustedes fueron
extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.
No procederán injustamente en lo
establecido sobre pesos y medidas. Tengan
balanzas y esos justos; que el peso y la medida
sean exactos. Yo soy el Señor su Dios que los
he sacado de la tierra de Egipto. Observen
todas mis leyes y mandamientos y pónganlos e
práctica. Yo soy el Señor.
En este apartado, referente a la Ley de
santidad, que inicia en el capítulo 17 del
mismo libro, destaca el capítulo 19 porque
mezcla una serie de leyes relativas al culto y
otras normas de tipo moral, es decir, que
tratan de las relaciones con el prójimo. El
capítulo inicia con esta afirmación
fundamental: "Sean santos, porque yo, Yahvé,
su Dios, soy santo" (Lv 19, 2).
Es en este lugar donde se encuentra el
mandamiento que dice: "amarás a tu prójimo
como a ti mismo." (Lv 19, 18) y otro similar
sobre amar al forastero que vive en medio del
pueblo (Lv 19, 34); pero eso no es todo,
después de mencionar algún mandamiento,
algunos de ellos se coronan con uno de estos
dos estribillos "Yo, Yahvé, tu Dios" (Lv 19, 3.
4. 10. 25. 31. 34) o "Yo, Yahvé" (Lv 19, 12.
14. 16. 18. 28. 30. 32. 37) o, una forma única
más larga en Lv 19, 36 que dice: Yo soy
Yahvé tu Dios, que los saqué del país de
Egipto.
4
Manual
autoform
PASTORAL
El cumplimiento de esta primer promesa se
hizo realidad cuando Abraham se convirtió en
un pueblo enorme. Pero Israel se convirtió en
un pueblo numeroso en las tierras de Egipto,
sirviendo a las órdenes de los faraones que
les explotaban con grandes trabajos y,
además, mataban a sus niños varones para
evitar la multiplicación del pueblo o de un
posible levantamiento (cf. Éx 1, 1-22).
El pueblo clamaba y suplicaba a su Dios
esperando que le librara del poder de faraón y
le rescatara de la esclavitud, la opresión y el
destierro. Es aquí cuando aparece Moisés,
quien, bajo la mano de Dios libera a Israel del
poder de Egipto, le saca del país y le lleva al
desierto para rendirle culto a Dios, que les
había librado (Éx 3, 1-20).
La intención de estos estribillos es recordar
al fiel judío que el fundamento de toda ley es
Dios mismo. Sea que la norma tenga que ver
con el culto o tenga que ver con el trato que
dedicamos al hermano, sobre todo al más
necesitado y al que sufre, es Dios mismo
quien nos ordena ser fieles a Él en cualquier
circunstancia de la vida.
Según la historia del pueblo judío, Dios
llamó a Abraham, le pidió que dejara todo
cuanto tenía, sus seguridades, certezas,
familia y el Señor le daría mucho más de lo
que Abraham abandonaría, pues le daría una
descendencia numerosa y le entregaría,
además, una tierra para él y toda su
descendencia (cfr. Gén 12, 1-9; 13, 14-17; 15,
18).
 Presupuestos Bíblicos para la Pastoral Social
Es en este ambiente en el que Moisés
sube al monte Sinaí y recibe de Dios, las
Tablas de la Ley o los Diez mandamientos
(Éx 19, 1—20, 17); por lo tanto, los
mandamientos no son una serie de leyes que
arbitrariamente Dios impone a Israel, sino que
son la coronación de lo que los libros del
Pentateuco llaman "alianza". Según este
concepto, Dios estableció un pacto de
amistad, amor, solidaridad y fidelidad entre
Israel y Dios mismo.
La alianza consiste en que, Dios cuida,
protege y resguarda a Israel con amor,
mientras que el pueblo obedecerá, será fiel y
dará culto a Dios por haberle sacado de
Egipto y haberle librado de la esclavitud. Por
lo tanto, Israel obedece y es fiel a Dios, pero
porque Dios primero le ha mostrado su amor y
sus cuidados; le ha mostrado su amor, su
lealtad y su fidelidad a la promesa que le
había hecho a Abraham.
Ahora bien, entre los mandamientos que
Dios da a Israel hay una serie de normas que
se refieren a Dios y otra serie de normas que
se refieren al prójimo; es lo que
tradicionalmente se llaman la Primera tabla de
la Ley y la Segunda tabla de la Ley.
Lo que nosotros llamamos Pastoral Social
tiene qué ver con el modo en el que el
cristiano lleva a la práctica los mandamientos
que se refieren a la Segunda tabla de la Ley,
la cual comienza con el mandamiento de
honrar a los propios padres y concluye al
llegar al mandamiento de no codiciar las
cosas ajenas.
5
Tema 1
Aquí nace algo fundamental que distingue
a Israel del resto de los pueblos, algo que los
cristianos hemos también asumido. Mientras
que los pueblos vecinos de Israel distinguen
entre las leyes que se refieren a la divinidad y
su culto, y las leyes que se refieren a la vida
social y ordinaria del pueblo y que emanan de
la autoridad civil, Israel ha puesto todo
mandamiento bajo la autoridad divina.
Para el pueblo judío, así como el
cristianismo, toda, absolutamente toda la vida
humana está bajo la mirada de Dios; en el
judaísmo así como en el cristianismo Dios
decreta las normas morales tanto de la vida
pública como de la vida privada. Los judíos
elevaron todas las dimensiones de la vida
pública y privada al mismo nivel que el culto a
Yahvé.
Todos los pueblos rechazan el asesinato y
por eso las autoridades lo reprueban y
castigan, pero, para los judíos no matar es
algo que impone Dios; todo pueblo considera
que los comerciantes deben usar balanzas
justas y no robar, en cambio, para Israel esto
lo ordena Dios; preocuparse por el huérfano y
la viuda, es algo que ven como deseable
todos los pueblos, pero para el judío, el
cuidado de los indefensos es algo obligatorio
que Dios lo impone a su pueblo. De esta
manera, el cristiano, siguiendo la mentalidad
judía, considera que en todas sus acciones,
hasta las más íntimas y privadas, debe ser
grato a Dios.
 Tema 1 Presupuestos Bíblicos para la Pastoral Social
Manual
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PASTORAL

Esto lo podemos ver claramente este libro 2. Subraya una de las dos opciones que se
consagrado a las cuestiones del culto, ya que presentan ante las preguntas (Sí / No)
su mismo nombre lo indica al llamarse
"Levítico". Este libro está consagrado a lo • Una persona no puede hacer una gran
relativo a las acciones y obligaciones se los diferencia en la sociedad actual.
sacerdotes llamados "levitas". En el mismo se (SÍ / NO)
les habla sobre sacrificios, las investiduras de • Los problemas actuales del mundo se
los sacerdotes, todo lo relativo a pureza e resolverán, en el futuro, únicamente con
impureza, fiestas, aranceles, incluido el ritual la ciencia y la tecnología.
del día de la expiación (Lv 16). ( SÍ / NO)
Esto nos hace pensar que, para el • El hambre en el mundo ocurre por
cristiano, no puede haber acción privada, voluntad de Dios, y no debemos intentar
escondida, sumamente íntima que no pueda cambiar esta situación.
estar sujeta al juicio de Dios. De hecho, Jesús (SÍ / NO)
vendrá a hacer un énfasis que el pueblo judío
no descubrió: no basta cumplir con una serie • La Iglesia puede resolver los problemas
de normas externas, es necesario que el de México.
corazón y la disposición personal más íntima (SÍ / NO)
sea agradar a Dios y no obedecer una norma
• Los pobres son responsables por su
externa. Por eso su preocupación
situación.
fundamental es cumplir la voluntad de Dios y
(SÍ / NO)
no obedecer una serie de mandamientos; de
eso acusaba Jesús a los fariseos, de que le Si así lo desean, pueden compartir las
daban mayor importancia a lo legal y se respuestas con sus compañeros.
olvidaban de la compasión y la misericordia al
prójimo.
4 REFLEXIÓN GRUPAL
3 REFLEXIÓN
PERSONAL Comenten en grupo las siguientes
preguntas:
Contesta las siguientes preguntas. Vamos
• Hemos leído que Dios se relacionaba y
comenzando nuestro proceso de
dirigía la vida de su pueblo por medio de la
autoformación, así que es bueno ver cómo
Alianza. Nosotros, ¿cómo nos
llegamos a este curso, qué pensamos, etc.
relacionamos con Dios?
1. Si pudieras hacer una cosa para hacer del
• ¿Alguna vez hemos tratado de
mundo un lugar mejor, ¿qué harías?
relacionarnos con Dios poniendo nuestras
«reglas» y no las de Él?

__________________________________ • ¿Nuestra fe se expresa en obras de ayuda

a los demás?

__________________________________

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TEMA 2
LA PASTORAL Y
LA CARIDAD
1 ORACIÓN INICIAL
Jesús:
Muéstrame los sufrimientos de los más
miserables; así, sabré qué aguanta mi
pueblo,
Vuélveme capaz de rezar por los otros,
Ya que estás presente en todo el ser
humano.
Ayúdame a ser responsable de mi propia
vida, para que sea libre por fin.
Dame la honradez y la paciencia, para
que pueda trabajar con otros obreros.
Haz que te cantemos y te alabemos,
para que el Espíritu siga estando vivo
entre nosotros.
Haz que el Espíritu viva y crezca entre
nosotros; para que nunca abandonemos la
lucha.
Haz que nos acordemos de los que
murieron por la justicia, ya que nos dieron la
vida.
7
Ayúdanos a amar también a los nos
odian. Y así podremos cambiar el mundo.
Amén
2 DESARROLLO
DEL TEMA
Para hablar adecuadamente de Pastoral
Social necesitamos partir de los dos
componentes fundamentales de dicha acción
eclesial, ya que ellos son los dos pilares que
sostienen el actuar compasivo del cristiano a
nivel personal y de la comunidad de cristianos
a nivel eclesial. Los dos elementos esenciales
son el ejercicio de la caridad en la pastoral de
la Iglesia.
Para la comprensión de cualquier actividad
o de cualquier proyecto siempre es
fundamental proponer las definiciones al
principio, porque si cada individuo entiende de
manera distinta un concepto, y corremos el
riesgo de confundirnos y no entendernos.
Tenemos que partir de definir ¿Qué es
pastoral? y ¿Qué entendemos por caridad?,
porque una vez que formalicemos nuestras
comprensiones, seremos capaces de dar el
paso en nuestras acciones sociales.
 Tema 2 La Pastoral y la Caridad
1. Definición de Pastoral
Hablar de pastoral inmediatamente nos
hace pensar en pastores y ovejas, y eso es un
buen inicio, porque la pastoral tiene su fuente,
precisamente, en los conceptos de pastor y
ovejas, o cualquier otro tipo de rebaño.
La historia de Israel es presentada por la
Biblia bajo la luz de la imagen del pastor que
guía su rebaño por el desierto. De hecho, la
visión bajo la que el Éxodo interpreta la salida
de Egipto y la marcha por el desierto es bajo
la óptica de que Dios sacó a su rebaño y lo
condujo por el desierto para llevarlo hasta la
tierra prometida, he aquí algunos ejemplos:
Y sacó como un rebaño a su pueblo, los guio
como ovejas por la llanura, y los condujo
seguros, sin temor, mientras el mal se tragaba a
sus enemigo. Los llevó hasta la tierra sagrada,
hasta la montaña que su poder había adquirido.
(Sal 78, 52-54)
Pastor de Israel, escucha, tú que conduces a
José como a un rebaño, tu que te sientas sobre
los querubines, resplandece ante Efraín,
Benjamín y Manasés, despierta tu poder
y ven a salvarnos.
(Sal 80, 2-3)
Apacienta como un pastor a su rebaño y
amorosamente los reúne; lleva en brazos
a los corderos y conduce con delicadeza
a las que acaban de parir
(Is 40,11)
8
Manual
autoform
PASTORAL
El texto más conocido por nosotros, el
salmo 23, maneja precisamente esa visión en
la que se expresa la confianza en Dios y la
lealtad divina para con Israel al confesarlo
como su buen pastor. El texto inicia así:
El Señor es mi pastor, nada me falta. En
prados de hierba fresca me hace descansar, me
conduce junto a aguas tranquilas, y renueva mis
fuerzas.
(Sal 23, 1-2)
No solo eso, las disputas, no expresadas
abiertamente en el libro del Génesis sobre los
hermanos Caín y Abel, tienen que ver con la
visión negativa que los autores sagrados de
dichos textos tienen de los pueblos
sedentarios, y ese es el motivo por el que este
libro afirma que Dios mira con buenos ojos las
ofrendas de Abel, pastor seminómada, pero
no mira con buenos ojos las ofrendas de
Caín, labrador sedentario (Gn 4, 1-5); algo
similar sucede con la visión negativa del autor
sagrado sobre las ciudades de Sodoma y
Gomorra (Gn 19, 1-29).
Es decir, según esta visión bíblica, los
pueblos sedentarios tendían a vivir una vida
más disoluta porque la estabilidad y
asentamientos generaba riquezas,
seguridades y orgullo propio y todo esto
generaban pobres y gente necesitada y
alejamiento de Dios; en cambio, los pastores
que necesitan moverse de tierra, llevan una
vida más sencilla, sin ningún tipo de apegos ni
a bienes ni a tierras, lo cual los hace más
gratos a Dios.
Por su parte, en el Nuevo Testamento,
Jesús se nos presenta como “el buen pastor”,
y según esta visión dice el cuarto evangelio:
Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la
vida por las ovejas; no como el jornalero que ni
es verdadero pastor ni propietario de las ovejas.
El jornalero cuando ve venir al lobo, las
abandona y huye. Y el lobo las arrebata
y las dispersa
(Jn 10, 11-12)
 La Pastoral y la Caridad
Jesús se nos presenta como el único
pastor y que además de ser el único pastor,
es el que es bueno con las ovejas porque,
afirma, “doy la vida por ellas”. Y la explicación
que nos ofrece es porque es el dueño de las
ovejas. Esto explica porqué el mismo
evangelista, al término de su obra, nos
presenta el llamado que Jesús hace a Pedro.
El pasaje es de sobra conocido, es aquel
en el que Jesús le pregunta por tres
ocasiones a Pedro si le ama; en las tres
ocasiones Pedro responde que ama al Señor,
y en tales ocasiones Jesús le dice: “apacienta
mis corderos” (Jn 21, 15) y “apacienta mis
ovejas”, (Jn 21, 16, 17). Con esto da a
entender Jesús que todas las ovejas que
cuidan los demás pastores por él elegidos y a
quienes encomienda su rebaño, son suyas y
de nadie más. En la acción pastoral las ovejas
que cuidamos son de Jesús.
Jesús utiliza también esta imagen de
pastor para expresar su servicio. Los
evangelios nos muestran cómo Jesús “miraba
a las multitudes y se compadecía de ellas
porque estaban extenuadas y desamparadas
como ovejas sin pastor (Mc 6,34). Esta
imagen de Jesús como el buen Pastor se
utilizó para expresar la labor de la Iglesia en
su conjunto, especialmente para expresar el
servicio que realizaban los servidores o
animadores de las comunidades.
A semejanza de Jesús los animadores o
servidores tienen que saber escuchar,
conocer, conducir y dar la vida por sus
comunidades. Así la acción de la Iglesia se le
llamó pastoral. Es decir la acción del pastor.
La MISIÓN de la Iglesia de hacer presente
el Reino de Dios, es reproducir la acción de
Jesús pero ahora en nuestro tiempo y nuestro
lugar. Esta acción que realiza la iglesia le
llamamos acción Pastoral. La Iglesia recibió
de Jesús la tarea de continuar su misión. Por
ello, a toda la acción de la Iglesia le llamamos
pastoral porque se entiende en continuación
con la misión de Jesús
9
Tema 2
En las parroquias hacemos apostolados
diversos; la catequesis para los niños, la
atención a jóvenes y adolecentes, atención a
los servidores del altar (Coros, ministros,
lectores, monaguillos, etc.) platicas para
novios o quinceañeras, animación a los
sectores de la parroquia, misiones populares,
atención a personas necesitadas, etc. A todo
esto podemos decir que le llamamos acciones
pastorales. Claro que podemos hacer
“pastoral” sin tener idea de que la estamos
haciendo.
Para realizar una acción pastoral que
tenga mayor eficacia debemos de contar con
agentes de pastoral preparados en nuestras
parroquias, en muchos de los casos contamos
con muchas personas de buena voluntad y
con deseos de servir, la exigencia para los
sacerdotes es la dedicación a la formación de
sus agentes de pastoral para ofrecer un mejor
servicio a la comunidad.
2. Definición de Caridad
En la actualidad la idea que la gente tiene
del amor ha sido reducido a un simple
sentimiento, una sensación interior que puede
cambiar sin previo aviso y con más frecuencia
se puede referir al corazón de una persona
que palpita a encontrarse con la persona
amada. La palabra que usamos en el diario
vivir, incluso con sentido cristiano, es el
término Amor. Lo más llamativo de este
término es que su origen tuvo un sentido
poético, ya que su definición literal viene del
uso de dos palabras. La palabra latina mor-
mortis, quiere decir muerte, de ella vienen
 Tema 2 La Pastoral y la Caridad
términos como mortal, moribundo, mortaja,
mortífero; todos ellos con el sentido de algo
relacionado con la muerte.
Por otra parte, la partícula privativa “a”,
quiere decir “sin” o “que carece de” o
“carente de”, como cuando decimos a-
normal, es decir, algo o alguien que no es
normal o carece de normalidad; a-moral, que
quiere decir que actúa sin moral o carente de
moralidad; a-temporal, es decir, que no tiene
tiempo o está fuera del tiempo.
Con esto ya imaginamos el sentido de la
palabra a-mor, es decir, algo que carece o no
tiene muerte o que no puede morir. Los
poetas que crearon este término, basados en
la experiencia de lo que sentían por la mujer
amada, lo hicieron pensando que lo que
sentían por esa mujer era algo que jamás iba
a terminar. Más aún, pensaban que dicho
sentimiento, dicho deseo, dicho anhelo,
perduraría más allá y después de la muerte,
por eso a ese sentimiento tan poderoso lo
definieron como “amor”.
Y no solo eso, ese sentimiento o pasión,
les movía a enfrentar cualquier mal, a luchar
todas las batallas, a soportar toda clase de
dolores, tristezas, penas o sufrimientos,
precisamente porque, todo lo que pudieran
padecer, no se podía comparar con lo que
ganaban si el corazón de aquella mujer se
fijaba en ellos o si al final podían unirse
estrechamente como amados y como
esposos.
10
Manual
autoform
PASTORAL
Sin embrago, este concepto de amor
puede llegar a reducirse a una mera
sensación, pero no produce acciones que
muestren dicho amor, un sentimiento que se
traduzca en acciones. Y si el amor de hoy no
se traduce en acciones a favor del ser amado,
menos se traducirá en acciones heroicas,
valientes, arrojadas y comprometedoras.
Ahora bien, el término caridad, amor o
ágape, son términos que se refieren al modo
en que nos relacionamos con los demás. Sin
embargo, como sucede con los términos de
mayor uso en el habla diaria, poco a poco
pierden su sentido y pasan a significar cosas
que originalmente no iban incluidas en la
definición.
El papa Benedicto XVI en la encíclica Deus
Caritas Est nos dice lo siguiente: “En primer
lugar, recordemos el vasto campo semántico
de la palabra «amor»: se habla de amor a la
patria, de amor por la profesión o el trabajo,
de amor entre amigos, entre padres e hijos,
entre hermanos y familiares, del amor al
prójimo y del amor a Dios.
Sin embargo, en toda esta multiplicidad de
significados destaca, como arquetipo por
excelencia, el amor entre el hombre y la
mujer, en el cual intervienen
inseparablemente el cuerpo y el alma, y en el
que se le abre al ser humano una promesa de
felicidad que parece irresistible, en
comparación del cual palidecen, a primera
vista, todos los demás tipos de amor. Se
plantea, entonces, la pregunta: todas estas
 La Pastoral y la Caridad
formas de amor ¿se unifican al final, de algún
modo, a pesar de la diversidad de sus
manifestaciones, siendo en último término uno
solo, o se trata más bien de una misma
palabra que utilizamos para indicar realidades
totalmente diferentes?
El Papa inicia la primera parte con una
serie de clarificaciones terminológicas (n. 2) y
con una presentación del binomio “eros-
ágape”, con la que pretende mostrar la
diferencia y unidad entre estos dos
movimientos propios del amor humano y, en
cierto sentido, del amor divino.
El término éros habría sido usado, en el
mundo griego, para ilustrar el amor existente
entre el hombre y la mujer. En el mundo
bíblico, en cambio, tal palabra sólo aparece
dos veces en el Antiguo Testamento, y no es
usada nunca en el Nuevo Testamento, que
prefiere las palabras philía y ágape.
En pocas palabras el papa Benedicto XVI
afirma lo siguiente en la primera parte de la
encíclica Deus Caritas Est: manifiesta y
defiende la unidad que debe existir entre eros
y ágape como dimensiones fundamentales del
amor humano. Entrelazados adecuadamente,
eros y ágape desencadenan un dinamismo de
amor que hace comprensible la existencia
humana como un prodigio maravilloso, como
un camino que arranca de la donación eterna
de Dios y que invita al ser humano a dar y a
recibir amor. Ese camino lleva a la unidad,
pues la unidad es el principal fruto del amor
(como recuerda la tradición bíblica), y el amor
es, en el fondo, búsqueda de unidad.
11
Tema 2
Terminemos esta reflexión con algunas
afirmaciones del Evangelio. Jesús nos enseña
a amar a nuestro prójimo; incluso, hablamos
del “mandamiento nuevo del amor”.
Jesús nos habla del amor, de su amor, del
amor del Padre o del amor al Padre en
muchos textos, pero solo nos habla de amar
en Mt 5, 44 y Lc 6, 27, 35 cuando nos pide
“amen a sus enemigos” y en Jn 13, 34; 15,
12, 17 cuando pide a sus discípulos: “amanse
los unos a los otros como yo los he amado”.
Pero fuera de eso, no hay más
mandamientos, exigencias o normas sobre
amar a nadie ni en cualquier modo.
Más aún, los textos de Mateo y Lucas se
contraponen con los de Juan, porque mientras
que en Juan se invita a los discípulos a
amarse entre ellos como Jesús les amó, en
Mateo y Lucas Jesús hace esta declaración:
“Porque si aman a los que los aman, ¿qué
recompensa van a tener? o en la versión
lucana, ¿qué mérito tienen?” (Mt 5, 46;
Lc 6, 32).
Cierto que vamos a encontrar muchos
pasajes sobre el amor o sobre amar, pero
ninguno de ellos nos pide que amemos a
alguien o de algún modo. En los evangelios
de Mateo, Marcos y Lucas, llamados
evangelios sinópticos, todo se reduce a que
Jesús nos pide amar a los enemigos y, en el
evangelio de san Juan, todo se limita a que
los discípulos han de amarse entre ellos
siguiendo como modelo de amor a Jesús que
les ha amado hasta dar la vida por ellos y a
quienes les pide estar dispuestos a dar la vida
por los que aman (Jn 13, 1; 15, 13).
 Tema 2 La Pastoral y la Caridad
Manual
autoform
PASTORAL

JUAN: 3, 16. 19. 35; 5, 42; 8, 42; 10, 17;

3 TRABAJO
PERSONAL
Para prepararnos a una profundización
sobre los conceptos de pastoral, meditando
sobre las ideas de pastor, pastoreo, ovejas y
rebaños, vamos a centrarnos en dos textos,
uno del Antiguo Testamento (de ahora en
adelante AT) y otro del NT.
El primer texto nos lo ofrece el profeta
Ezequiel (34, 1-16). En él se llama la atención
a los pastores que no han sabido cuidar y
proteger al rebaño del Señor, razón por la
cual, al final, Dios será su pastor.
1. Lee el texto varias veces y subraya lo
que te llame la atención.
2. Pon en columnas lo que los pastores
hacían mal o no hacían y lo que Dios promete
hacer por sus ovejas.
3. Destaca lo que Dios promete hacer por
su rebaño.
4. Marca con rojo dos o tres textos que
más te llamen la atención y medítalos con lo
que san Agustín dice sobre dichos textos.
5. Ayúdate a meditar con este sermón de
san Agustín de Hipona, lo encontrarás en este
enlace en la pagina web: http://bit.ly/2es4VJy
Y relativo al amor que viene en los
evangelios, tenemos una serie de textos que
podemos aprender de memoria, comparar
unos con otros o ver el modo en que el tema
es tratado por Jesús o los evangelistas. Los
términos son el verbo AMAR, el nombre o
sustantivo AMOR y el adjetivo AMADO. He
aquí un listado por evangelista:
11, 5; 12, 43; 13, 1. 23. 34. 35; 14, 15. 21. 23.
24. 28. 31; 15, 9. 10. 12. 13. 17; 17, 23. 24.
26; 19, 26; 21, 7. 15. 16. 20
Hemos colocado los capítulos en tamaño
más grande y los versos o versículos en
tamaño más pequeño para facilitar su
búsqueda. Finalmente, algunas veces la
palabra aparece dos o más en algunos
versos, para que lo tengas en cuenta.
4 REFLEXIÓN GRUPAL
Algunas preguntas para la discusión del
grupo. Procuremos guardar silencio mientras
otra persona expresa su opinión:
• ¿Qué significa ser una oveja de Jesús?
• ¿Por qué crees que Jesús es tu Pastor?
Puedes compartir una experiencia personal
que explique mejor tu respuesta.
• ¿Qué podemos hacer para que más
personas vean a Cristo como el guía de
sus vidas?
• ¿El trato hacia las personas, en nuestro
apostolado como grupo de Pastoral Social,
es amable, respetuoso, sin prisas, con
alegría? ¿O es todo lo contrario?
• ¿De qué maneras, como grupo de Pastoral
Social, podemos mejorar el ejercicio de la
caridad para con los demás?

MATEO: 3, 17; 5, 43. 44. 46; 6, 24; 12, 18;

17, 5; 19, 19; 22, 37. 39; 24, 12

MARCOS: 1, 11; 9, 7; 10, 21; 12, 6. 30. 31.

33

LUCAS: 3, 22; 6, 27. 32. 35; 7, 5. 42. 47;

9, 35; 10, 27; 11, 42. 43; 16, 13; 20, 13

12
TEMA 3

REFLEXIÓN
SOBRE EL AMOR,
CARIDAD O
ÁGAPE
CRISTIANO

1 ORACIÓN INICIAL que nos aman y, además, nos pide amarnos

unos a otros del mismo modo que él nos ha
amado. ¿Cómo conciliar estas dos ideas,
Señor: Permíteme servir a otros con un
aparentemente opuestas?
corazón alegre. No esperar recompensa, sino
siempre dar. Permíteme dar mis talentos y mis
Mucho nos ayudará una idea que propone
bienes, mi tiempo y mi energía, mi corazón y
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis.
mi alma. Ayúdame a comprender las
Según este neurólogo austriaco, su amor es
necesidades de los demás, nunca criticando,
algo tan valioso que no puede desperdiciarlo
nunca humillando, nunca regañando, nunca
sin pedir cuentas a quien se lo ofrece, si él va
condenando.
amar a alguien, ese alguien debe merecer su
amor; más aún, Freud afirma que cometería
Tú has sido tan amable conmigo, siempre
una grave injusticia si pone a un completo
amando, siempre perdonando, siempre
extraño a la altura de las personas que sí
restaurándome, consolándome en mis
merecen su amor y le corresponden con un
derrotas. Dame dulzura, compasión y ternura,
amor semejante al que él da.
al servir, tómame para llevar Tu misericordia a
los quebrantados de corazón, así como lo has
Por otra parte, la cultura actual se pregunta
hecho conmigo. Amén
cómo es posible que algo tan íntimo pueda
ser sujeto de un mandato. Nadie, dice la
2 DESARROLLO gente actual, ni siquiera Dios, nos puede
imponer amar a alguien. Jesús no puede
DEL TEMA exigirnos sentir algo por una persona, ni
mucho menos por un enemigo. Entonces ¿es
Al término de nuestro capítulo anterior,
posible amar al prójimo? Todavía más ¿Cómo
donde definimos lo que es la Pastoral y lo que
es posible que Jesús nos exija amar a los
es Caridad, concluimos que el amor que nos
enemigos? Eso es lo que vamos a meditar en
solicita Jesús tiene que ser profundizado
este punto.
pues, por una parte, nos pide amar al
enemigo, porque no tiene mérito amar a los

13
 Tema 3 Reflexión sobre el amor, caridad o ágape cristiano
1. El amor, visto por la Sagrada Escritura,
es mucho más que un sentimiento
El punto que tenemos que considerar es
saber qué entiende la Escritura por amor y
saber si esta concepción coincide en parte,
totalmente o no coincide, en modo alguno,
con nuestra visión actual de amor.
Para la gente de hoy, me atrevería decir
que para la gran mayoría, el amor tiene que
ver con un sentimiento, una sensación o una
experiencia del corazón y del alma. Según
esta visión, amar significa sentir algo por una
persona concreta. Cuando yo afirmo que amo
a alguien estoy dando a entender que esa
persona despierta en mi interior una
experiencia o sensación que me causa ciertas
respuestas emotivas y emocionales.
Esta serie de respuestas son una sonrisa,
una mirada tierna, una corriente eléctrica que
corre por mi cuerpo, también experimento que
mi corazón se acelera, que mi pulso aumenta.
Pero, resulta que todas estas “sensaciones”
son propias del amor de pareja no de todo
tipo de expresiones de amor. Me explico.
Yo estoy seguro de estar enamorado de
alguien porque dicha persona me hace sudar,
hace que mi mirada se entorne, me provoca
una sonrisa; también causa que mi espina
dorsal experimente como una descarga
eléctrica. Esa persona me hace sentir bien,
incrementa mi sensación de felicidad, provoca
que quiera estar a su lado o que cuando estoy
14
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PASTORAL
junto a ella sienta una paz interior y una
sensación de realización y bienestar. Pero,
esto solo sucede en el enamoramiento porque
si consideramos a todas las personas que
amamos nos vamos a dar cuenta que con la
mayoría de ellas no tengo ni siquiera una de
estas sensaciones.
Amo a mi madre, a mi padre, hermano o
hermana, amigos o hijos y no tengo ninguna
sensación de estas: ni sudo, ni se entornan
mis ojos, ni me palpita el corazón, ni siento
correr la descarga eléctrica por mi espina
dorsal; tampoco me siento nervioso, ni
aumentan mis sensaciones de dicha, alegría o
felicidad. Simplemente les amo, les quiero, les
tengo afecto, me son queridos e importantes
pero la mayoría de las veces mi cuerpo no
reacciona a estos afectos.
Tampoco mi psique se desbalancea o se
desajusta; simplemente les amo y les quiero,
pero no hay reacciones interiores, digamos en
el corazón, en el alma o algún otro punto
donde pensemos que residen las sensaciones
más fundamentales y primarias del ser
humano. Ahora bien, esta ausencia de
sensaciones ¿me lleva a la conclusión de que
no amo a dichas personas?
En otras palabras, si no me sudan las
manos o no siento la descarga eléctrica
corriendo por mi interior ¿significa que no amo
a mi madre o a mi padre? Si no tengo una
experiencia de satisfacción, felicidad o
plenitud cuando estoy con mis hijos ¿significa
que no los amo? Si no se entornan mis ojitos,
si no tiemblo un poco cuando estoy al lado de
mis hermanos ¿significa que si les pasa algo
malo no me va a importar o que si son
infelices es algo que me tiene sin cuidado?
¡Desde luego que no! A todas estas personas
les manifiesto mi amor de un modo diferente
que el que manifiesto a mi cónyuge. En la
relación con mi cónyuge son fundamentales
otros modos de expresar el amor que el que
tengo con el resto de las personas que amo y
que me son queridas.
 Reflexión sobre el amor, caridad o ágape cristiano
Algunos tipos de relación permiten
expresiones físicas de afecto o amor; puedo
abrazar a todos mis seres queridos, pero no a
todos los puedo besar, salvo alguna ocasión
que lo exija o lo justifique.
2. ¿Cómo entiendo el amor al enemigo o
el amor al prójimo?
A todos se nos dificulta explicar el modo en
que puedo mostrar mi amor al prójimo que no
me es cercano afectivamente o al enemigo; y
si se nos dificulta explicarlo, más se nos
dificulta ponerlo en práctica. ¿Cómo puede el
cristiano ser fiel al evangelio si no sabe cómo
mostrar su amor al enemigo o al prójimo que
no despierta en él algún afecto o aprecio?
La respuesta está en las acciones que
comentamos anteriormente. El verdadero
amor se muestra en las acciones y no solo en
las sensaciones o en los afectos. Y en este
caso las acciones pueden ser las mismas
aunque los afectos no tengan el mismo nivel o
la misma profundidad. Cuando Dios me pide
amar al prójimo o Jesús me pide amar a los
enemigos, no me están pidiendo tener
sentimientos para con dichas personas ni me
están imponiendo desarrollar una relación
afectiva con dicha gente, lo que me están
pidiendo es que haga por todos ellos una
serie de acciones y, la medida para ello, son
las personas más valiosas, importantes y
queridas para nosotros.
Si Dios me pide el amor al prójimo y Jesús
el amor al enemigo lo que me están pidiendo
es que haga por cualquier persona, incluso
las más lejanas afectivamente a nosotros, o
incluso las personas que nos odian o son
enemigos declarados nuestros, lo que
haríamos por las personas más importantes,
queridas y apreciadas por nosotros. Lo que
Dios espera de mí es que esas cosas que
estoy dispuesto a hacer por mi cónyuge, mis
hijos, mis padres, mis hermanos, mis amigos,
precisamente por ser lo más valioso, lo más
querido e importante para mí, lo haga por
15
Tema 3
cualquier persona, incluidas las que me hacen
el mal, las que me odian, las que me
calumnian, las que me persiguen.
Por eso la Sagrada Escritura llama a esto
“amar al prójimo” no porque estemos
sintiendo sentimientos o experimentando
sensaciones bellas y positivas por esas
personas, sino porque somos capaces de
hacer por ellas lo que haríamos por las
personas más importantes para nosotros.
Ahora bien, lo cierto es que nada hay que
no haríamos por nuestros seres queridos. Por
ellos sería capaz de hacer lo que sea, de
sufrir, de trabajar enormemente, de
sacrificarme, de exigirme cualquier cosa. Por
ellos estoy dispuesto a llorar, a sangrar, a
sudar. Por ellos me pueden exigir lo que sea y
no hay cosa alguna que no haría o que no
daría por ellos. Y todo precisamente porque
son las personas más importantes y valiosas
para mí.
Vistas las cosas así, el amor al prójimo o al
enemigo que me impone Dios no es un amor
recíproco, un amor de sentimientos,
sensaciones o afectos; lo que Dios me
está pidiendo son acciones concretas,
realizables y medibles y me pide que tome
como medida de dicho actuar a las personas
que más amo, que más quiero, que más
afecto les muestro y que son más importantes
y valiosas en mi vida. Ellas le dan sentido a mi
existencia, ellas contribuyen a mi dicha y mi
 Tema 3 Reflexión sobre el amor, caridad o ágape cristiano
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PASTORAL

felicidad, con ellas lo más difícil se vuelve II. PIENSA. Acuérdate de algún amigo o
soportable y lo más hermoso se hace más conocido al que ayudaste en alguna
grande; a su lado, los dolores disminuyen y situación complicada. Posteriormente,
las desgracias se acortan. esta persona te dio las gracias y siguen
manteniendo muy buena relación.
Este valor agregado que mis seres amados ESCRIBE. ¿Fue difícil ayudar a este
imprimen a mi vida son los que me disponen a amigo o conocido? ¿Sí o no? ¿Por qué?
cualquier pena, sacrificio, lucha, dolor, tristeza
o exigencia a favor suyo. Ellos lo merecen ________________________________
todo y estoy dispuesto a darlo. Estas
personas nos son tan queridas que estamos ________________________________
dispuestos a morir por ellas si es necesario.
________________________________
Pues bien, nos dice la Biblia, que eso
mismo debemos estar dispuestos a hacer por ________________________________
cualquier persona. No solo por quienes nos
son menos queridos o que despiertan en III. PIENSA. Trae a la memoria a algún
nosotros poco afecto o aprecio, sino que amigo o conocido, incluso a algún
debemos estar dispuestos a realizarlo por el desconocido, a quien ayudaste en
enemigo, por el que nos hace mal, por el que problema muy difícil o delicada.
nos persigue y por el que nos calumnia Después, esta persona ni siquiera te
(cfr. Mt 5, 43-48; Lc 6, 27-35). agradeció el favor recibido, incluso,
tuvieron problemas y la relación se
Por lo que podemos concluir que el rompió
servicio que le ofrecemos al hermano en ESCRIBE. ¿Qué sentiste al
nuestra acción social, es la expresión de experimentar esta situación? ¿Ya la
alguien que ha descubierto Jesús en el superaste? ¿Cómo?
hermano, que sin conocerlo sabemos que
necesita de nuestra caridad. ________________________________

________________________________
REFLEXIÓN
3 PERSONAL ________________________________

Piensa y contesta las preguntas que ________________________________

leerás a continuación. Necesitarás lápiz o
pluma. Si el espacio para responder te
resulta insuficiente, puedes utilizar un
cuaderno para escribir las respuestas:
I. PIENSA. ¿Hay algo bueno en ayudar a
alguien? ¿Sí o no?
ESCRIBE. ¿Quién la última persona
que ayudaste? Pudo ser una situación
que ocurrió hoy o hace semanas,
meses, etc.
IV. PIENSA. En tu Biblia, lee Mt 5,43-48 o
Lc 6,27-35.
ESCRIBE. ¿Qué nos pide Jesús?
¿Cómo crees que servía Jesús?
¿Desinteresadamente o pedía algo a
cambio?
________________________________
________________________________

_______________________________ ________________________________

16
 Reflexión sobre el amor, caridad o ágape cristiano Tema 3

4 TRABAJO GRUPAL
• El mensaje de esta dinámica es darnos
cuenta de las capacidades que tenemos
para demostrar nuestro amor a los demás,
• Pueden compartir, quien quiera hacerlo, las a través de los talentos que Dios nos ha
respuestas de las preguntas que dado.
respondieron personalmente. • No hay personas que no puedan servir:
• Vean como Cristo nos pide amar y servir, todos tenemos dones que pueden hacer
sin pedir nada a cambio, aún y cuando a más felices las vidas de los demás. Ahí
veces, por ayudar, seamos presas de empieza el servicio desinteresado; no se
persecuciones. trata de tener talentos extraordinarios, sino
• Si es posible, pueden realizar la siguiente que desde nuestra realidad personal
dinámica: podamos ayudar y, sobre todo, amar
mediante obras que broten de un corazón
DINÁMICA DE LOS TALENTOS sincero y valiente.

• Materiales:

ü Hoja de papel
ü Plumas o marcadores
ü Cinta adhesiva

• Instrucciones

a) Todos los participantes tienen que

estar de pie.
b) A continuación, con un pedazo de
cinta adhesiva, cada persona se
pega la hoja de papel en su
espalda.
c) Todos, con su hoja pegada en la
espalda y un marcador en su
mano, comenzarán a caminar
alrededor del salón. Esto durará
alrededor de 10-15 minutos.
d) Con la ayuda del marcador o
pluma, anotarán en la hoja los
talentos, virtudes o capacidades
POSITIVAS de las persona que
tiene la hoja en su espalda. NO
está permitido escribir cosas
negativas del participante. Se
puede escribir en las hojas de
cuantas personas sea posible.
e) Tras terminar el tiempo, todos los
participantes se quitarán la hoja y
leerán las virtudes que apuntaron
sus compañeros.

17
TEMA 4
EL REINO
DE DIOS Y
LA PASTORAL
SOCIAL
1 ORACIÓN INICIAL
Señor Dios: Tú viniste a rescatar a los
olvidados. Llegaste a dar el primer lugar a los
últimos, los incomprendidos y subestimados.
Tu no haces distinciones: recibes por igual a
los ricos y pobres, a los enfermos, a los
abandonados, a los huérfanos, migrantes,
encarcelados e indigentes.
Ayúdanos a ser tus oídos para escuchar
sus gritos; que seamos tu voz, que les da
palabras de amor y aceptación; ayúdanos a
ser tus pies, caminando junto a los
necesitados; haz que seamos tus manos, para
vestirlos, alimentarlos y protegerlos.
Tú, que has venido a rescatar lo que
estaba perdido, escucha nuestra súplica.
Amén
2 DESARROLLO
DEL TEMA
Un punto importante al llegar a este
momento es preguntarnos ¿Qué relación
existe entre el Reino de Dios que Jesús
anunció y la Pastoral Social?
18
Cuando Jesús aparece en escena los
evangelistas nos lo presentan anunciando el
Reino de Dios, al que san Mateo llama, casi
siempre, Reino de los Cielos. El tema aparece
con tal frecuencia en los evangelios que
pensamos que fue uno de los temas
fundamentales de la predicación de Jesús.
Ahora bien, Jesús no nos da una definición
de este Reino que él anuncia, solo nos ofrece
algunas realidades de la vida cotidiana que
nos pueden iluminar para entender lo que él
nos quiere comunicar. En primer lugar, esta
idea no aparece tal cual en ningún libro del
Antiguo Testamento, salvo en Sabiduría 10,
10. Dicho texto menciona a Jacob/Israel
huyendo de su hermano Esaú, a quien había
robado el derecho y la bendición por ser
primogénito de Isaac; el texto dice así:
Al justo Jacob que huía de la ira de su
hermano, ella lo guió por senderos rectos, le
mostró la soberanía divina y le dio la ciencia de
las cosas santas; le dio prosperidad en sus
fatigas y éxito en sus trabajos
 Tema 4 El Reino de Dios y la Pastoral Social
El reino de Dios que el autor de Sabiduría
se refiere es el mencionado en el sueño que
tuvo Jacob en la ciudad de Betel, donde vio
una escalera apoyada en la tierra pero que
llegaba hasta el cielo, por ella, subían y
bajaban los ángeles de Dios; de este lugar
Jacob afirma que no es otra cosa que “la casa
de Dios y la puerta del cielo” (Génesis 28,
17). Según esta idea, Jacob pudo ver a Dios
como rey del mundo, de su pueblo, ofreciendo
la plenitud de la salvación.
Ahora bien, el profeta Isaías y los Salmos,
libros conocidos por Jesús, confiesan que
Dios es rey del universo, de su pueblo Israel y
de la historia de ambos. Pero el pueblo judío
vivió tantos males, dolores, persecuciones y
desgracias que deseaban que Dios se
manifestara pronto y plenamente con su
salvación y la restauración de Israel.
Esto quiere decir que Israel esperaba que,
al final de los tiempos, Dios derrotara a los
enemigos de Israel, le libraría de sus
opresores, les daría la paz y Dios viviría en
medio de ellos. Según la visión de los
distintos autores sagrados, esta esperanza
podía referirse a una bienaventuranza en este
mundo, o en un mundo posterior a la muerte;
los enemigos de Israel serían derrotados
según unos autores o aniquilados según otras
visiones. Pero en el caso de que los enemigos
y opresores de Israel sobrevivieran, éstos se
rendirían a los pies de Yahvé, le daría culto en
el templo de Jerusalén.
Todos los judíos de todos los tiempos
esperaban el día del Señor, o día de Yahvé,
en el que Dios se manifestaría para siempre
con todo su poder para salvar a Israel, darle la
salvación y regresar a la paz del paraíso
viviendo en amistad y armonía con Dios y
disfrutando del sometimiento de sus
enemigos.
Así que cuando Jesús anuncia el Reino de
Dios, está pensando en esta promesa divina
que constituía la principal esperanza de Israel:
19
Manual
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la llegada de Dios para salvar a su pueblo,
derrotando a los enemigos de Israel y dándole
la paz definitiva y absoluta. Por otro lado,
aunque pensamos que Dios había prometido
a Israel solamente un mesías o al Mesías, lo
cierto, es que en tiempos de Jesús, el pueblo
judío esperaba diferentes mediadores de la
salvación prometida por Dios y añorada por
su Israel.
Esto lo podemos ver muy claramente en el
cuarto evangelio, cuando un grupo de
sacerdotes y levitas, enviados desde
Jerusalén, le preguntaron a Juan, al que el
evangelista nunca llama “el Bautista”: (JN
1,19-21)
Como vemos, en tiempos de Jesús no se
esperaba solo a un Mesías descendiente de
David, también se esperaba a Elías, a un
profeta similar a Moisés, tanto en poder como
en fidelidad a Dios. Otros grupos esperaban
que volviera Aarón, el sumo sacerdote
hermano de Moisés, o de que regresara un
sacerdote y rey semejante a Melquisedec.
Pero, en todos los casos, cuando
apareciera este mediador-salvador, Dios
realizaría sus promesas: salvaría a su pueblo,
vencería a sus enemigos, reuniría al Israel
disperso, habitaría en medio de su pueblo en
el templo de la ciudad santa de Jerusalén y
los judíos gozarían de una paz duradera y
eterna.
 El Reino de Dios y la Pastoral Social
Todo esto es lo que Jesús tiene en mente
cuando habla del Reino de Dios, según él,
Dios ya estaba cerca y en poco tiempo
realizará todo lo que prometió a su pueblo,
pero para ser dignos de dicha presencia, el
pueblo tenía que dejar su mala vida, renunciar
a su vida de pecado, volver a la alianza, ser
obediente a su Dios y convertirse de su
pasado infiel e idólatra. Por eso, cuando el
Bautista se presenta a Israel invitándolos al
arrepentimiento, la conversión y aceptar su
bautismo para el perdón de los pecados,
muchos de quienes aceptaron su invitación
vieron en Juan Bautista aquel que prepararía
el camino para que Dios viniera a vivir en
medio de su pueblo.
Importante es tomar en cuenta que, tanto
Jesús como el Bautista, creían que el Reino
de Dios o la venida de Dios se realizaría de
un momento a otro, razón por la cual no había
tiempo que perder; había que cambiar de
estilo de vida, cambiar las relaciones con el
hermano y ser obedientes y fieles a la alianza
divina.
El Reino de Dios es Dios mismo reinando
para siempre sobre su pueblo fiel y obediente,
sobre aquellos que le buscan, le aman y le
temen. Esta obediencia se concretiza en el
cumplimiento de los diez mandamientos, los
cuales están contenidos, según la tradición
judía en las “Dos tablas de la Ley” (Éxodo 24,
12; 32, 15; 34, 1. 4), pero, tenemos que tener
en cuenta un dato, nosotros, que fuimos
educados en la visión occidental o griega,
20
Tema 4
inmediatamente dividimos diez mandamientos
entre dos tablas que nos dan cinco
mandamientos en una tabla y cinco
mandamientos en la otra.
Pero la visión judía no divide así los diez
mandamientos, sino que los divide por su
objeto, los tres primeros tienen por objeto a
Dios y los restantes siete tienen por objeto al
prójimo o hermano. La fidelidad del judío se
muestra obedeciendo los mandamientos que
se refieren a Dios y los mandamientos que se
refieren al hermano.
No se puede ser fiel y leal a Dios
obedeciendo solo uno o alguno de los
mandamientos; solo se puede ser leal y fiel a
Dios cumpliendo todos los mandamientos, los
que se refieren a Dios y los relativos al
hermano, entonces, se podrá decir que somos
fieles servidores de Dios, nuestro Señor. Este
dato lo hemos visto cuando consideramos el
capítulo 19 del libro del Levítico, el cual va
intercalando los mandatos referidos a Dios y
los mandatos referentes al prójimo.
Por lo tanto, el Reino de Dios que Jesús
anuncia, parte de esta visión. Dicho Reino
está a la vuelta de la esquina y en él serán
recibidos y acogidos quienes atiendan la
predicación de Jesús y acepten sus
enseñanzas y exigencias. Para Jesús no solo
está la preocupación relativa a la fidelidad a
Dios, también tiene preocupaciones relativas
al trato con el prójimo, de tal manera que,
según su visión, la acogida final en el Reino
divino está en dependencia de nuestra actitud
 Tema 4 El Reino de Dios y la Pastoral Social
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PASTORAL

para con los hermanos necesitados. No
podemos permanecer indiferentes ante el que
tiene hambre, está desnudo, no tiene casa, ni
vive en su tierra de origen.
Ahora bien, no olvidemos que lo que Jesús
nos ofrece en el capítulo 25 del evangelio de
san Mateo, no son mandatos a obedecer, sino
un listado de acciones buenas a realizar, pero
este listado no está completo. No es una lista
de lo único que tenemos que hacer, sino una
lista de algunas cosas que podemos hacer
por el hermano para que, desde su
orientación e iluminación, podamos crear
nuevos modos de socorrer al necesitado,
solidarizarnos con el que sufre, consolar al
afligido y abatido, recibir al exiliado, atender al
marginado y mil cosas más.
La Pastoral Social no es, pues un
complemento secundario de la vida cristiana;
no es un ejercicio de nuestro exceso de
caridad y benevolencia, es un mandato, una
obligación, una responsabilidad, una
exigencia. Dios quiere nuestra entrega total,
merece nuestro culto y es bueno que
preparemos a los miembros nuevos de su
pueblo o perfeccionemos a los que están en
proceso de maduración y crecimiento, pero
eso no es todo en la vida cristiana.
amor a nuestro egoísmo y soberbia. Podemos
equivocarnos, pero no podemos actuar
movidos por el mal y motivados por la maldad,
por eso san Lucas nos invita a ser
“misericordiosos como el Padre es
misericordioso.” (Lc 6, 36). El cristiano jamás
puede hacer las paces con el dolor, el mal, el
sufrimiento, la marginación, el infortunio, la
desgracia, la angustia, el desprecio, la
indiferencia que experimentan millones de
hombres y mujeres en el mundo. Nuestra
vocación es terminar con toda clase de males,
dolencias, sufrimientos, marginaciones,
angustias, desesperanzas, tristezas, lágrimas
y limitaciones que sufren nuestros hermanos.
Ah, y de todo ello, Dios nos pedirá cuentas en
el último día.
La Iglesia, además, sirve al Reino
difundiendo en el mundo los "valores
evangélicos", que son expresión de ese Reino
y ayudan a los hombres a acoger el designio
de Dios. Los valores del Reino de Dios, son
los valores que la pastoral social promueve en
la formación de los discípulos de Cristo.

El cristiano tiene que vivir de un modo tal

que merezca ser invitado al banquete del
Reino de Dios y la invitación solo se va a
extender a quien vive los dos pilares de la
vida de fe: fidelidad y obediencia al Padre y
caridad extrema con el hermano. Si Dios es
amor, no significa que él sea un Dios
bonachón y permisivo, sino que quiere decir
que, en su presencia solo se mantendrá quien
haya sido capaz de vivir en el amor total,
pleno, perfecto, definitivo y escatológico.
Nadie que haya sido incapaz de amar puede
pasar a gozar del banquete del Reino de Dios.

Dios entiende y acepta nuestras

imperfecciones y limitaciones, lo que no
acepta es nuestra obstinación para llamar

21
 El Reino de Dios y la Pastoral Social Tema 4

3 REFLEXIÓN
PERSONAL
4 REFLEXIÓN GRUPAL
Contesta las siguientes preguntas. No se
trata de sumar puntos para detectar
habilidades o patrones de conducta;
simplemente se pretende que leamos lo que
vamos a escribir y nos demos cuenta cómo va
nuestro compromiso como agentes de
Pastoral Social.
Las respuestas son meramente
personales, así que no se compartirán al resto
del grupo. Por tanto, siéntete libre de
contestar con toda franqueza:
Algunas preguntas para la discusión del
grupo. Procuremos guardar silencio mientras
otra persona expresa su opinión:
• Tras leer la lección ¿Qué entendemos por
Reino de Dios?
• ¿Cuáles son los problemas sociales más
vistos en nuestra comunidad?
• ¿Será posible construir el Reino de Dios en
nuestra comunidad? ¿Cómo?
• ¿Qué nos falta, a nuestros grupos de
Pastoral Social, para ser verdaderos
constructores del Reino de Dios?

i. Cuando en mi grupo de Pastoral Social

me piden que done un día extra para
hacer apostolado, yo:
a) Lo hago sin pensarlo
b) Me excuso diciendo que «voy a
un mandado»
c) Lo pienso dos veces, pero termino
haciéndolo.
d) Digo que no.
e) Otra respuesta:_______________

_______________________________

ii. Yo (muy seguido/ a veces/ nunca) me

siento presionado, cansado, indispuesto,
etc., en las actividades del grupo.
(Nota: Subraya la respuesta)

iii. Escribe que es lo que más te gusta hacer

en el grupo de Pastoral Social.

________________________________

________________________________

________________________________

________________________________

________________________________

22
¿TIENES PREGUNTAS, DUDAS, SUGERENCIAS O COMENTARIOS?
¡COMUNÍCATE CON NOSOTROS!

SECRETARIADO DE PASTORAL SOCIAL

Arista No. 230 Centro, Monterrey, N.L.
C.P. 64000, México. Contacto.: (81) 1158 2260 y 61
pastoralsocial@arquidiocesismty.org
www.pastoralsocialmty.org

@psocialmty /pastoralsocialmty @psocialmty