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1. Fibrosis pulmonar
La fibrosis pulmonar es una enfermedad pulmonar intersticial caracterizada por la sustitución de
tejido pulmonar por tejido colágeno. En análisis radiológicos se observa presencia de cicatrices en
los pulmones. Esta sustitución genera cambios en las características físicas de los mismos,
generando importantes cambios hemodinámicos y clínicos que pueden conducir a la muerte
CLASIFICACION
2. Bronquiectasia
Las bronquiectasias son una enfermedad caracterizada por una dilatación permanente de los
bronquios y los bronquíolos originada por la destrucción del tejido muscular y elástico, que deriva
de una infección necrosante crónica o está asociada a ella. Para considerarla como tal, la dilatación
debe ser permanente; las alteraciones bronquiales reversibles suelen acompañar a las neumonías
víricas y bacterianas.
Sin embargo, dado que las infecciones pulmonares ya se controlan mejor, en la actualidad se trata
de un trastorno infrecuente. Las bronquiectasias surgen en conexión con toda una serie de
entidades, entre las que figuran las siguientes:
Las bronquiectasias suelen presentar una distribución bilateral en los lóbulos inferiores, sobre todo
en los conductos para el paso del aire que sean verticales, y es más acusada en los bronquios más
distales y en los bronquíolos. Las vías respiratorias están dilatadas, en ocasiones hasta cuatro veces
su tamaño normal.
Las bronquiectasias generan una tos intensa y constante; expectoración de un esputo fétido, que
puede ser hemoptoico; disnea y ortopnea si es grave, y hemoptisis esporádica, potencialmente
mortal. Estos síntomas suelen ser episódicos y los desencadenan las rinofaringitis o la entrada de
nuevos agentes patógenos.
3. Neumoconiosis: tipos
El término neumoconiosis se acuñó en sus orígenes para describir la reacción no neoplásica de los
pulmones frente a la inhalación de polvo mineral presente en el lugar de trabajo. En la actualidad,
también incluye las alteraciones causadas por partículas orgánicas e inorgánicas, aparte de los
humos y vapores químicos.
4. ¿Que es un nódulo?
Un nódulo (del latín nōdu "nudo" + -ulum "pequeño") en medicina es una pequeña agrupación
de células. Puede ser tanto una lesión patológica, como una estructura funcional fisiológica.
Otro significado en medicina de nódulo o nodo es la masa circunscrita de células diferenciadas que
desempeñan una función concreta.
5. EPOC:
Clínica
La EPOC tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o los 50 años.
Sus síntomas más frecuentes son la disnea (dificultad para respirar), la tos crónica y la expectoración
(con mucosidad). A medida que la enfermedad empeora, los esfuerzos del día a día como subir unos
cuantos escalones o llevar una maleta, o incluso las actividades cotidianas, pueden hacerse muy
difíciles.
Los pacientes sufren frecuentes exacerbaciones, es decir, episodios más intensos de disnea, tos y
expectoración, que pueden durar de días a semanas. Estos episodios pueden ser muy
incapacitantes, requieren atención médica de urgencia (incluso hospitalización) y, en ocasiones,
pueden ser mortales.
Anatomía patológica
En la EPOC se produce un proceso inflamatorio crónico que afecta a las vías aéreas, el parénquima
pulmonar y las arterias pulmonares. El infiltrado inflamatorio característico de la EPOC está
constituido principalmente por macrófagos, neutrófilos y linfocitos T citotóxicos (CD8+) y se
acompaña de cambios estructurales que producen estrechamiento de la luz en las vías aéreas y las
arterias y enfisema en el parénquima pulmonar. Los cambios inflamatorios pueden persistir tras el
abandono del tabaco, por lo que otros factores, posiblemente de susceptibilidad genética o
inmunológica, pueden contribuir a su patogenia.
La EPOC se caracteriza por presentar efectos sistémicos. Los efectos sistémicos más frecuentes son
la inflamación sistémica, pérdida de peso, miopatía, patología cardiovascular, osteoporosis, cáncer
de pulmón, diabetes y depresión. La inflamación sistémica se caracteriza por aumento en sangre de
la cifra de leucocitos, citoquinas pro-inflamatorias y proteína C reactiva.
El carácter heterogéneo y sistémico de la EPOC aconseja tener en cuenta también otras variables,
además del FEV1, en la valoración clínica de los pacientes, como el intercambio gaseoso, los
volúmenes pulmonares, la percepción de los síntomas, la capacidad de ejercicio, la frecuencia de las
exacerbaciones, la presencia de alteraciones nutricionales (pérdida no intencionada de peso) o
índices combinados como el BODE.
6. Hemorragia alveolar
El cuadro clínico de la hemorragia alveolar es un conjunto sindrómico que tiene entidad como tal,
que generalmente se asocia a situaciones de gravedad y que merece ser tratado de forma detallada.
Sin embargo, el enfoque diagnóstico suele ser dificultoso, ya que, aunque una parte de los pacientes
se presenta con el diagnóstico previo de vasculitis o colagenosis y enfermedad renal asociada, y los
hallazgos clínicos clásicos de infiltrados alveolares bilaterales, hemoptisis, caída de los valores de
hemoglobina y/o hematocrito y aumento de la capacidad de difusión del monóxido de carbono por
encima del 30%, es relativamente frecuente que una hemorragia alveolar con capilaritis necrosante
sea la forma de inicio de una enfermedad sistémica, que falten muchos de los signos clásicos o que
el síndrome se encuentre limitado a los pulmones. Es en estos casos de diagnóstico difícil donde se
deben buscar exhaustivamente los signos de enfermedad sistémica (sinusitis, vasculitis
leucocitoclástica cutánea, iridociclitis, sinovitis y glomerulonefritis) y donde la biopsia pulmonar
puede aportar datos significativos
Desde el punto de vista del diagnóstico y del tratamiento puede resultar de utilidad dividir en 2
grandes grupos las hemorragias alveolares: las asociadas con fenómenos inflamatorios de la
pequeña red capilar pulmonar (capilaritis), y aquéllas no asociadas a capilaritis
7. Infarto pulmonar
El infarto pulmonar es una destrucción de las células del pulmón debido a una falta de aporte de
sangre. Este infarto conlleva la obstrucción de una arteria destinada a irrigar una parte del tejido
pulmonar. El infarto pulmonar es una complicación poco frecuente de la embolia pulmonar. Se debe
a que un coágulo ha emigrado desde otra área del cuerpo (normalmente las piernas) hasta
una arteria pulmonar y la ha bloqueado. Los signos clínicos incluyen tos con expectoración de color
negro, dolor en el pecho y tos seca que se produce en un contexto clínico de embolia pulmonar.
8. Exudado
El exudado es líquido que se filtra desde los vasos sanguíneos hacia los tejidos cercanos. Este líquido
está compuesto de células, proteínas y materiales sólidos. El exudado puede supurar a partir de
incisiones o de zonas de infección o inflamación.
9. Trasudado
Se denomina trasudado a la colección de fluido extravascular (no inflamatorio) en el intersticio.
Básicamente es un filtrado de plasma con bajo contenido en proteínas (contiene sobre
todo albúmina), y puede haber o no una pequeña cantidad de material celular. El fluido aparece
transparente macroscópicamente. Se puede producir por aumento de la permeabilidad capilar o de
la presión osmótica del compartimiento extravascular, generando la aparición de edema.
Los síntomas de TEP son fundamentalmente de comienzo súbito, con tos con o
sin hemoptisis, cianosis, disnea súbita (lo más frecuente), taquipnea, dolor torácico pleurítico y sub-
esternal, y en grados graves hipotensión que puede llevar a shock cardiogénico, pérdida de
conciencia (síncope) e incluso muerte, dependiendo del grado de TEP. Los signos son taquipnea,
taquicardia, fiebre de más de 38ºC (sospechar infarto pulmonar), cianosis, signos de TVP, Signo de
Homans, este consta dolor al hacer dorsiflexión.
Erosión
Gradual destrucción por desgaste de una superficie, como la de una mucosa o la de la epidermis,
como consecuencia de un proceso inflamatorio, lesiones u otros efectos.
Ulceración
Formación de una lesión en la piel o en la superficie de un órgano. Una úlcera se forma cuando las
células superficiales mueren y se desintegran.
Absceso
Cavidad que contiene pus y está rodeada por tejido inflamado; se forma como consecuencia de la
supuración en una infección localizada (típicamente una infección estafilocócica). Generalmente se
produce la curación cuando el absceso drena o es sometido a una incisión.
CUESTIONARIO 2
1. Causas de necrosis caseosa
La necrosis caseosa es la destrucción o muerte coagulativa de las células, en la que los tejidos
destruidos se transforman en una masa amorfa, granular y friable, de consistencia y aspecto
semejantes al requesón, envuelta por una superficie inflamatoria (reacción granulomatosa). La masa
es blanquecino-amarillenta y por su aspecto se denomina cáseum.
2. Neumonía
Definición
Patogenia
Los enfermos de neumonía infecciosa a menudo presentan una tos que produce un esputo (flema)
de color marrón o verde y una fiebre alta que puede ir acompañada de escalofríos febriles.
La disnea es el signo temprano más específico y sensible. El dolor torácico pleurítico también es
común, éste es un dolor agudo o punzante que aparece o empeora cuando se respira hondo. Los
enfermos de neumonía pueden toser sangre, sufrir dolores de cabeza o presentar una piel sudorosa
y húmeda.
Otros síntomas posibles son falta de apetito, cansancio, cianosis, náuseas, vómitos y dolores
articulares o musculares. Las formas menos comunes de neumonía pueden causar otros síntomas,
por ejemplo, la neumonía causada por Legionella, ya que puede causar dolores abdominales
y diarrea, mientras que la neumonía provocada por tuberculosis o Pneumocystis puede causar
únicamente pérdida de peso y sudores nocturnos. En las personas mayores, la manifestación de la
neumonía puede no ser típica. Pueden desarrollar una confusión nueva o más grave, o experimentar
desequilibrios, provocando caídas. Los niños con neumonía pueden presentar muchos de los
síntomas mencionados, pero en muchos casos simplemente están adormecidos o pierden el apetito.
Los síntomas de la neumonía requieren una evaluación médica inmediata. La exploración física por
parte de un asistente sanitario puede revelar fiebre o a veces una temperatura corporal baja, una
velocidad de respiración elevada (taquipnea), una presión sanguínea baja (hipotensión), un ritmo
cardíaco elevado (taquicardia), o una baja saturación de oxígeno (SatO2), que es la cantidad de
oxígeno en la hemoglobina bien revelada por pulsioximetría o por gasometría arterial (GASA). Los
enfermos que tienen dificultades para respirar (disnea), están confundidos o
presentan cianosis (piel azulada) y necesitan de atención inmediata.
La exploración física de los pulmones puede ser normal, pero a menudo presenta una expansión
(amplexión) mermada del tórax en el lado afectado, respiración bronquial auscultada
con fonendoscopio (sonidos más ásperos provenientes de las vías respiratorias más grandes,
transmitidos a través del pulmón inflamado y consolidado) y estertores perceptibles en el área
afectada durante la inspiración. La percusión puede ser apagada (mate) sobre el pulmón afectado,
pero con una resonancia aumentada y no mermada (lo que la distingue de un embalse pleural).
Aunque estos signos son relevantes, resultan insuficientes para diagnosticar o descartar una
neumonía; de hecho, en estudios se ha demostrado que dos médicos pueden llegar a diferentes
conclusiones sobre el mismo paciente.
Clínica
Anatomía patológica
La histología de la neumonía depende del momento de evolución, del agente causal y de ciertas
condiciones del huésped como el déficit inmunitario.
3. Bronconeumonía
Definición
Inflamación aguda de los pulmones y bronquiolos, caracterizada por escalofríos, fiebre, elevación
de las frecuencias del pulso y respiratoria, respiración bronquial, tos con esputo hemoptoico
purulento, dolor torácico intenso y distensión abdominal. Esta enfermedad es habitualmente
resultado de la extensión de la infección bacteriana desde el tracto respiratorio superior al tracto
respiratorio inferior. Esta enfermedad produce derrame pleural, empiema, abscesos pulmonares,
tromboflebitis periférica, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardíaca congestiva e ictericia.
Patogenia
Existen dos tipos de neumonía: la lobular y la bronquial. La neumonía lobular afecta una o más
secciones (lóbulos) de los pulmones. En cambio, la bronconeumonía afecta los pulmones y los
bronquios y puede ser grave o leve; la bronconeumonía vírica suele ser menos grave.
Ambos tipos de neumonía se deben al contacto con virus y bacterias en la vida diaria. La mayoría de
los casos de neumonía bacteriana se producen por la bacteria Streptococcus pneumonia. Sin
embargo, existen varios tipos de bacterias que pueden provocar neumonía. Entre los demás
causantes posibles, se incluyen los siguientes:
Staphylococcus aureus
Haemophilus influenzae
Klebsiella pneumoniae
Los mismos virus que provocan resfriado y gripe ocasionan la mayoría de los casos de neumonía
vírica.
Según Mayo Clinic, suelen producirse casos de neumonía muy graves en los hospitales. Si bien estos
casos pueden deberse a algunas de las bacterias mencionadas anteriormente, existe una gran
variedad de gérmenes resistentes a los antibióticos que se encuentran dentro de los hospitales y
que pueden provocar este tipo de neumonía
Clínica
La bronconeumonía es una lesión secundaria que aparece generalmente como complicación de una
enfermedad. A diferencia de la neumonía, no posee fases evolutivas y el exudado no contiene fibrina
o tiene muy poca. Exudado fibrinoso se encuentra en la bronconeumonía neumocócica, alrededor
de focos supurados y en focos tuberculosos antes de la calcificación. Las lesiones bronconeumónicas
consisten en focos de condensación pequeños, a veces, confluentes, en la superficie de corte
solevantados, gris rojizos, secos, finamente granulosos. Frecuentemente, sin embargo, son poco
notorios macroscópicamente y se manifiestan como zonas ligeramente solevantadas, hiperémicas,
que se descubren mejor por palpación que por inspección. Estos focos pueden pasar inadvertidos
microscópicamente, no así en el examen del pulmón fijado previamente.
Anatomía patológica
Histológicamente, la reacción consiste en exudado supurado que llena los bronquios y bronquiolos
así como los espacios alveolares adyacentes. Los neutrófilos son las células que predominan en dicho
exudado. Los microorganismos extremadamente agresivos pueden dar lugar a necrosis en las zonas
centrales de las lesiones, produciendo abscesos. La organización de los exudados puede conducir a
la formación de masas de tejido fibroso, permanentes. En los casos de buena evolución el exudado
se resuelve, recuperándose la normalidad previa del pulmón.
Especialmente en los lactantes, la bronconeumonía bacteriana puede ser intersticial en los septos
alveolares, produciendo una reacción inflamatoria que queda confinada a las paredes alveolares,
con escaso exudado en los espacios aéreos, simulando el patrón intersticial de la neumonía viral.
Los agentes etiológicos más frecuentes en este tipo de bronconeumonía son E. coli y los
estreptococos hemolíticos del grupo B.
4. Tuberculosis pulmonar
Patogenia
Infección tuberculosa latente: la infección por M. tuberculosis suele realizarse por vía aérea.
De esta manera, el bacilo es fagocitado por los macrófagos alveolares. En un 30 % de los
casos, estos macrófagos son incapaces de destruirlo. Entonces se genera la infección, que
se caracteriza por el crecimiento en el interior del fagosoma de los macrófagos infectados.
Ello es debido a que el bacilo es capaz de frenar la unión fago-lisosoma.
Histopatológicamente, en el foco de infección se genera un granuloma, que se caracteriza
por la presencia de tejido necrótico intragranulomatoso y que se estructura finalmente con
la adquisición de la inmunidad. Con la inmunidad, los macrófagos infectados pueden
activarse y destruir el bacilo, de manera que se controla la concentración de este.
Clínica
Anatomía patológica
Las infecciones por Micobacterias afectan y comienzan principalmente en los pulmones, siendo el
foco de infección primaria el complejo de Ghon caracterizado por una lesión subpleural a menudo
calcificada relacionada con la cisura interlobar, incremento del tamaño de los ganglios linfáticos
hiliares, blandos a la palpación y al corte con necrosis caseosa o con granulomas calcificados. Esta
primoinfección tiene un curso variable, puede ser asintomática, evolucionar a la fibrosis y
calcificación o mostrar cavitaciones y diseminarse de acuerdo al compromiso inmunológico
individual. La patogenicidad se relaciona con la propiedad del bacilo de alterar la inmunidad celular,
su capacidad para eludir los macrófagos e inducir una hipersensibilidad retardada gracias a los
componentes de su pared celular.
En adultos es más común observar una reactivación de un foco primario, por diseminación de los
bacilos a los vértices pulmonares observándose zonas de consolidación o cavidades con necrosis de
licuefacción central, especialmente en las cercanías de los bronquios o bronquiolos que
posteriormente evoluciona a fibrosis. Con la pandemia del VIH se ha producido un incremento de la
tuberculosis secundaria asociada a diseminación miliar de la infección; que al examen macroscópico
se identifica por lesiones blanquecinas o blanco amarillentas semejantes a las semillas de mijo y que
pueden estar presentes en los pulmones, ganglios linfáticos, hígado, bazo, columna vertebral (mal
de Pott) y apéndice inclusive de acuerdo a la inmunidad celular del hospedero.
Al examinar las secciones titulares teñidas con Hematoxilina-Eosina, (HE), suele encontrarse
agregados granulomatoides conformados por abundantes histiocitos cargados por bacilos de
aproximadamente 3 micras o granulomas de aspecto arremolinado con células gigantes
multinucleadas Tipo Langhans con núcleos dispuestos en la periferia en forma de “C”, con necrosis
central, no siempre acompañadas por linfocitos reactivos. Aquellos granulomas con necrosis
caseosa, contienen el mayor número de bacilos. Los microorganismos son demostrados en anatomía
patológica con la coloración de ZN con la que se evidencia bacilos pequeños teñidos de color rojo
brillante o fucsia en virtud de su afinidad por los colorantes básicos por la presencia de lípidos y
ácidos micólicos, evidenciándose bacilos delgados ligeramente curvados de 1-4 micras de longitud.
La positividad para esta tinción constituye una prueba confirmatoria; sin embargo, su negatividad
no descarta la presencia del bacilo en el tejido. Los bacilos antiguos, las muestras con defectos de
fijación, aquellas que han sido fijadas por mucho tiempo, pueden ser causas de falsos negativos. La
tinción de Kinyoun es similar a la de ZN, pero no utiliza el calor para favorecer la captación. Las
técnicas flurocrómicas con auramina-rodamina se basan en el mismo principio básico, pero
permiten una más rápida y más cómoda visualización de las micobacterias que muestran una
llamativa fluorescencia amarilla anaranjada cuando se observa con microscopio de campo oscuro.
En el material de autopsias y biopsias de Venezuela como en otros países subdesarrollados a pesar
de contar con estudios de microscopía electrónica no es posible precisar por H-E, o con el uso de
coloraciones para BAAR si se trata de Mycobacterium tuberculosis o de otra especie. Sin embargo
la hibridación con sondas de DNA permite la rápida identificación de la especie aislada en cultivo e
inclusive a partir de bloques de parafina con tejido incluído.
Diagnostico diferencial
http://www.guiasalud.es/egpc/tuberculosis/completa/apartado04/diagnostico.html
5. Aspergilosis pulmonar
Se conoce como aspergilosis a todas aquellas enfermedades producidas por los hongos del
género Aspergillus. Aunque el más frecuente es Aspergillus fumigatus, existen otros
potenciales patógenos, como Aspergillus flavus, Aspergillus niger, Aspergillus nidulans o Aspergillus
terreus.
Los Aspergillus son hongos saprofitos y ubicuos, de distribución universal. Infecciones
por Aspergillus son muy infrecuentes excepto en personas sujetas a inmunosupresión. La
transmisión ocurre por inhalación de las esporas, aunque se han descrito casos de infección por
autoinoculación. Patogénicamente, invaden los vasos sanguíneos, produciendo trombosis y
consecuente isquemia, necrosis, edema y hemorragias.
Clínica
Tos
Tos con sangre o tapones mucosos de color castaño
Fiebre
Indisposición general (malestar)
Sibilancias
Pérdida de peso
Sangre en la orina
Dolor de huesos
Dolor torácico
Escalofríos
Disminución del gasto urinario
Dolores de cabeza
Aumento en la producción de esputo que puede tener sangre
Insuficiencia respiratoria
Ulceras (lesiones) cutáneas
Problemas de visión
Anatomía patológica
El Aspergillus es un organismo ubicuo que habita al aire libre; crece en materiales orgánicos, como
la tierra, fertilizantes, alimentos y plantas en descomposición. Existe un número aproximado de 180
especies de Aspergillus; solamente algunos son patógenos para el ser humano. Los más comunes
son A. fumigatus (hasta 90% de casos invasivos), flavus y niger. La característica histopatológica es
la presencia de hifas septadas con formación de bifurcaciones en un ángulo agudo de 45°.
Las conidias o esporas del hongo se desplazan con el viento y penetran al pulmón.3 En un huésped
sin mecanismos de defensa efectivos, tras la exposición pulmonar, las esporas reposan en los
alvéolos donde comienzan a germinar.
Diagnostico diferencial
6. Micosis profunda
Definición
Existen más de cien mil especies de hongos en la naturaleza, de los que menos de 100 son patógenos
en la especie humana. Son organismos eucariotas aclorófilos y heterotrofos que se reproducen
sexual y asexualmente, envueltos por una pared celular compuesta de quitina, glucano, manano y
otros polisacáridos y forman parte de un único reino: Fungi. Su posibilidad de crecimiento en las
diferentes estructuras hace que se dividan en micosis superficiales, mucocutáneas y profundas.
El fenómeno biológico común más característico que presentan los hongos causantes de micosis
profundas es su dimorfismo, es decir, existen en la naturaleza en fase miceliana (mohos) y cambian
hacia la fase levaduriforme durante su etapa parasitaria.
Las micosis profundas o sistémicas son enfermedades frecuentes en países en vías de desarrollo y
en países desarrollados con áreas en las que las circunstancias ambientales facilitan el desarrollo de
los hongos que las producen. Estas enfermedades son especialmente frecuentes en toda América y
determinadas zonas de África. Su incidencia no es demasiado alta en comparación con las
enfermedades bacterianas, virales o parasitarias, pero al igual que éstas, su propagación puede ser
facilitada por los viajes internacionales, emigrantes o la adopción de niños por familias de países
europeos
Asma
Etiología Aspergilosis invasiva
Síndrome de Loeffler
Bronquiectasias
Síndrome de Churg-Strauss
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)