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Historia de la farmacia

¿cuáles son los acontecimientos y avances más relevantes a lo largo de la historia


respeto la farmacia? Es la pregunta que nos responderemos a lo largo del relato y es a
través de la historia la farmacia que entenderemos su importancia, desde que el primer
hombre empezó a sentir los estragos de un probable trastorno. origino posibles
maneras de buscar alivio a los síntomas mediante diferentes medios farmacéuticos.

Hasta el nacimiento de la farmacia como ciencia independiente, existe una evolución


histórica, desde la antigüedad clásica hasta nuestros días que marcan el curso de esta
ciencia al estar directamente relacionada con la medicina sobre la práctica de la
preparación, conservación, presentación y dispensación de medicamentos.

En un principio el hombre solo tenía en sus manos más que los recursos naturales de
que valerse para curar sus enfermedades, lo que quiere decir que el medicamento ha
dependido de la experiencia y del trabajo de la humanidad con su entorno, lo que
permitió que fuera avanzando desde la preparación de las primeras infusiones
realizadas, sin gran técnica, sin conocimiento de los males, ni de las plantas que iban
a utilizar, solo su observación y deducción acompañadas de ritos, oraciones y castigos
todo esto lo hacían con una figura que representaba a toda la comunidad a la cual
llamaban chamán.

El tiempo hizo al hombre más previsivo y empezó a utilizar técnicas de elaboraciones


farmacéuticas (alquimia), realizadas en su casa para aliviar cierto tipo de
enfermedades, utilizando también la terapéutica; que corregía el desequilibrio causado
por las enfermedades y así atribuyendo propiedades mágicas a las plantas al
convertirlas en brebajes que se utilizaban como alucinógenos, calmantes del dolor,
narcotizantes, laxantes y purgantes. Todos estos sucesos son evidenciados en las
siguientes épocas y lugares de nuestra historia:

La antigüedad clásica

En el tercer milenio antes de Cristo se inicia el desenvolvimiento simultáneo en: India,


Mesopotamia, Egipto y China. Entre los fármacos que se utilizaron están: el ruibarbo,
el opio y la ephedrina sínica.

En el caso de India estuvieron influenciados por la filosofía védica, por lo que


la botánica tenía una función prominente y se crearon el SOMA y el KUSA. De
acuerdo con la filosofía budista, los remedios eran dulces(acónito, jengibre, lino…).

En Mesopotamia existen testimonios del uso y preparación de medicamentos de más


de cuatro mil años. De hecho en la cultura babilónica-asiria están los primeros indicios
del uso de fármacos y detectaron la peligrosidad y dosificación de las sustancias
administrándoselas a esclavos. Utilizaban ungüentos a base de planta haoma para
una bebida sagrada, belladona contra los espasmos o excrementos humanos como
curativos. Los sumerios llevaron a cabo las primeras operaciones farmacéuticas
(desecación, pulverización, molienda, prensado, filtración, decantación, etc) y
propusieron formas farmacéuticas como pomadas, lociones, cataplasmas, enemas,
infusiones, vinos, emplastos…

En Egipto códices como el Papiro Ebers, describen la sintomatología y


la prescripción para una enfermedad, así como los principios activos de plantas,
animales y minerales, los alimentos que los contienen (leche, vino, miel…) y la
formulación y preparación de medicamentos. Además, establecían unas pautas de
administración de los medicamentos, a saber, de uso interno (tisanas, decocciones,
maceraciones, píldoras…) y de uso externo (cataplasmas, ungüentos, emplastos,
colirios, pomadas, inhalaciones…). Las enfermedades más comunes eran las
oftálmicas, parasitarias y enfermedades de bajo vientre que se trataban
con supositorios, enemas o laxantes. Los procedimientos torácicos se trataban con
inhalaciones y las enfermedades de la piel con ungüentos. Como herramientas de
trabajo usaban molinos de mano, morteros, tamices fabricados con papiro, balanzas, y
para la conservación: recipientes de barro, vidrio, alabastro y serpentina, así como
cajas de madera.

En China la medicina se basa en el pensamiento del Taoísmo, con su objetivo


fundamental es la inmortalidad al parecer relacionado no solo con la longevidad sino
también el vivir en armonía con la naturaleza o en la búsqueda del progreso personal y
colectivo. El primer libro chino sobre plantas, el Shennong Bencao Jing, compilado
durante la dinastía Han, pero que data de una fecha muy anterior, lista 365 plantas
medicinales y sus usos —incluyendo ma-huang, el arbusto del que se obtuvo
originalmente la Efedrina.

Pedanio Dioscórides Anazarbeo

En Grecia y Roma (desde el siglo IV a. C. al año 476 d. C) se inicia la medicina


racional con Alcmeón de Crotona hasta la medicina posterior con Galeno. En este
período se hace notar la influencia religiosa, no existía la figura del farmacéutico como
tal, pero aparece la farmacia Galénica.

Galeno da las bases técnicas para la preparación de las principales formas


farmacéuticas y se conocen los primeros auxiliares de la medicina: Rizotomos,
Farmacopolos, los picmentarios y los ungüentarios. Se distinguen igual que en Egipto
los fármacos de uso externo (pomadas, esparadrapos, ungüentos…) y los de uso
interno (infusiones, decocciones, fermentaciones…) y se descubre la “terra sigillata”,
que permite crear pastillas preparadas con la base de una arcilla blanca, el bolus alba,
y empastadas con sangre de cabra. Es también en la Antigua Grecia donde surgen
importantes grupos de expertos en plantas medicinales como Dioscórides y el
botánico Teofrasto.

Pero fue en 754 en Bagdad donde los árabes establecen las primeras farmacias,
siendo reguladas por los abasidas en el siglo IX.
Se considera a Avicena como el padre de la farmacología, y es quien consolida la
separación de la farmacia y la medicina en el medio oriente, siendo los árabes los
encargados de esta separación. Además, Avicena describió varias formas
farmacéuticas para administrar los medicamentos: papelillos, tabletas, jarabes, polvo,
ungüentos, baños aromáticos, aceites, tinturas, gotas medicinales, laxantes, lavativas,
etc.

En América Precolombina la medicina consistió en una mezcla de prácticas empíricas


y mágicas de acuerdo a la concepción del mundo y de las creencias religiosas de cada
pueblo. Los Muiscas, como lo incas, contaban con herbolarios, y como los Aztecas,
usaron el baño de orina. El listado de plantas americanas medicinales es largo, pero
es ínfimo si se relaciona con el potencial biológico de regiones como la Amazonia que
cuenta con 80.000 especies vegetales .Aparece la figura del Chaman o el hombre
encargado de conectar la parte terrenal con la espiritual invocando espíritus, con el
poder de predecir sucesos y ejercer prácticas curativas.3

Entre tanto, las bases de las medicinas de la época precolombina de México, en


particular de la nahua, se derivaban de la concepción del cuerpo como una
reproducción a escala del universo: la cabeza en la coronilla y la planta de los pies y el
piso pélvico, el punto más profundo del inframundo; el corazón y el hígado eran
equivalentes del sol del día y el de la noche, respectivamente, una idea surgida de su
localización inmediatamente encima y debajo del diafragma, que era considerado
como la superficie de la tierra. De este modo, la salud sería el mantenimiento del
equilibrio de los diversos componentes del cuerpo, y la enfermedad, su alteración
debido a acciones internas y externas.

La forma más empleada de preparación de los medicamentos eran las tisanas, las
infusiones obtenidas al introducir la sustancia o sustancias base en agua hirviendo,
aunque también podían ser desleídas en agua tibia o fría.

La inclusión de pulque en las recetas, además de llevar consigo los principios activos
que ahora reconocemos, como es el alto contenido en endorfinas, añadía las ventajas
inherentes a la fermentación y al contenido en alcoholes derivado en ella.

Colirios, pomadas, ungüentos y mezclas eran formas frecuentes de aplicar los


medicamentos, los mismos que, por lo general, eran manejados en fórmulas muy
complejas. Algunos ejemplos registrados fueron registrados en el Códice de la
Cruz Badiado.

Edad Media (476-1453)


Libro árabe de medicinas simples del De Materia Medica de Dioscórides. Cumin & dill.
c. 1334. Por Kathleen Cohen en el Museo británico de Londres.

En un principio Bizancio conserva en fase de esterilidad la ciencia grecorromana,


mientras que la civilización árabe conserva la ciencia griega, pero haciendo
aportaciones y transmitiéndola al occidente. En este período se tienen los primeros
indicios de la existencia de Farmacias como lugar físico en que se dispensan
medicamentos. Es en 1221 cuando se tiene constancia de la primera farmacia de
Europa, creada por los frailes dominicos en el convento de Santa María Novella en
Florencia (Italia). Estos frailes cultivaban hierbas y plantas y elaboraban medicinas y
ungüentos para la enfermería del convento, pero no venderían al público hasta cuatro
siglos después, cuando en 1658 tras el éxito de elaboraciones como Agua Regina,
Olio da bagno ó Aqua di lavanda, deciden abrir el establecimiento que de hecho hoy
día permanece en el mismo lugar y abierto, aunque tras 1866 propiedad del estado.
Pero realmente el primer establecimiento abierto al público se sitúa en Tallin (Estonia),
que desde el momento que se crea el laboratorio, se decide poner a disposición del
público los medicamentos elaborados, esto es en 1422, que ya llevaban dos siglos
funcionando los frailes de Florencia, pero aún no habían abierto al público.

En el año 1240, Federico II Hohenstaufen emperador del Sacro Imperio Romano


Germánico promulgó un Edicto (Edicto de Salerno) por el cual se decreta la
separación entre los oficios de médico y farmacéutico.5 y también se publica el "Medici
Speciali" (Venecia, 1252), primer estatuto dedicado a regular el mercado farmacéutico.

Los médicos practicaban una terapéutica que se basaba en el Galenismo y


observaciones simples hechas por Dioscórides. Los estudios comparativos realizados
entre Dioscórides y los textos árabes de materia médica, indican que solo una cuarta
parte provienen de Grecia, la mayoría son de origen persa, hindú, árabe y egipcio con
el mayor número de medicamentos procedentes de las tradiciones persa e hindú, en
segundo lugar, la medicación mesopotámica y en tercer término aparecen los
medicamentos griegos.

El Real Colegio de Boticarios de la Ciudad y Reino de Valencia fue fundado en 1441,


considerado el más antiguo del mundo, con plenas competencias administrativas y
legislativas. Los boticarios de Valencia fueron los primeros del mundo que elaboraron
sus medicamentos, con los mismos criterios que actualmente se exigen en las
farmacopeas oficiales.

Así mismo, cabe destacar las aportaciones del mundo islámico, el cual, si bien se
inspiró en los autores griegos y romanos, no se limitó a rescatar y repetir lo que ellos
habían dicho. Cabe mencionar en primer lugar, los repertorios. La expansión del Islam
a Occidente promovió el contacto, y no se tardó, tanto en el califato de Bagdad como
en el de Córdoba, en traducir la Materia Médica de Dioscórides y las obras
farmacológicas de Galeno. Desde los primeros tiempos del Islam aparecen obras
sobre medicamentos, en especial medicamentos simples, como es el Kitab al-adwia
al-mufrada de Hunayn Ibn Ishaq. Poco antes del año 1000, Ibn Juljul, en Córdoba,
participaba en una traducción en una traducción de Dioscórides y redactaba un
pequeño tratado de fármacos no mencionados por dicho autor. En el siglo XIII, Ibn al-
Baytar, está vez en Málaga,componía un Libro de los nombres de los alimentos y los
medicamentos simples (Kitab al-yami li-mufradat al-adwiya), en el cual hacía
referencia a algo más de 1400 medicamentos, expuestos por orden alfabético, con los
que figuró 2324 entradas.

También y alrededor del año 1000 hicieron su aparición los primeros libros de farmacia
propiamente dicha, en los cuales se reunían diversos recetarios, en su mayoría
procedentes de los numerosos hospitales que, en todos los ámbitos del mundo
islámico, tenían sus farmacias y preparaban sus medicamentos. En esos libros se
explicaba la manera de elaborar correctamente las más variadas presentaciones, que
iban de medicamentos de uso tópico a píldoras y pastillas, pasando por jarabes,
colirios y supositorios. La destilación y la posibilidad de hacer extractos alcohólicos fue
otra gran innovación.

Otra novedad es que, a partir de los trabajos de Al-Kindi realizados en Bagdad en la


primera mitad del siglo IX, se desarrolló un sistema de pesas y medidas que se
orientaba a lograr la dosificación adecuada de los medicamentos, para garantizar al
menos el peso exacto y la proporción que debían guardar las diversas sustancias.

En los inicios del siglo XI hicieron su aparición dos textos de importancia fundamental.
En el primero, el Libro de farmacia en el arte de curar (Kitab al-Saydanah fi al-Tibb) de
Al-Biruni, se incluían los nombres de los fármacos, y las relaciones y sinonimias entre
los fármacos griegos, árabes y de la India. Del segundo texto, De medicinas
universalibus et particularibus, de Masawayh al-Maridini, conocido como Mesué el
Joven, se sabe que tuvo una gran difusión en su momento, pero no se han conservado
manuscritos árabes, de manera que sus referencias proceden de códices en latín,
pues fue traducida tempranamente en Venecia en 1471.

Renacimiento (1453-1600)

Dispensación de medicamentos (Tacuina sanitatis, siglo XIV)

Controversias pharmacopales(Miguel Martínez de Leache, 1688)

Se inicia la ciencia moderna con la recuperación del mundo clásico.


Además Vesalio, Paré y Paracelsohacen nuevas aportaciones a la anatomía humana,
la cirugía y la química, respectivamente. Se inventan nuevas formas farmacéuticas
como extractos sólidos o tinturas líquidas, evolucionan las farmacias y los boticarios y
se descubren nuevos fármacos, pero también se abusa de los “remedios secretos”.

La primera obra de farmacia impresa en España "Antidotarium" fue publicada en


Valencia en 1495, que había sido escrita en el siglo XIII por el valenciano Arnau de
Vilanova (Vilanova del Grao, Valencia 1240). Las primeras farmacopeas oficiales
impresas en España y en el mundo hispánico, fueron las "Officina Medicamentorum"
valencianas de 1601 y 1698.

Se publica el “Recetario Florentino” (Florencia, 1498), considerado la


primera farmacopea del mundo. En España la primera fue la "Concordia
Apothecariorum Barchinonensium", publicada por el Colegio de Boticarios de
Barcelona en 1511.

Barroco (1600-1740)

Nace la ciencia moderna, gracias a las aportaciones de Bacon, Descartes y Galileo


Galilei. En medicina destaca el nacimiento de la filosofía moderna y en terapéutica el
auge de la yatroquímica (utilización de la química para hacer medicamentos).
Aparecen diversas farmacopeas y la farmacia deja de ser un arte.

Ilustración (1740-1800)

Se produce en Francia el movimiento llamado enciclopedismo, que preconizaba la


divulgación del saber al pueblo y que todos lo aprendieran. Se dan además los
primeros pasos de la revolución industrial y se inicia la medicina preventiva por
introducción de la vacuna.

Emerge el vitalismo inicio en Francia siguiendo la teoría de especie morbosa,


la nosotaxia more botánico que consiste en la clasificación de las enfermedades según
el modelo botánico en clases, género y especies donde acepta la fuerza sanadora de
la naturaleza.

Romanticismo (1800-1848)

Pasteur da un nuevo concepto de enfermedad: la microbiología médica. Se desarrolla


la higiene pública y medicina social. Nace así la farmacología experimental y la
química moderna que desarrolla el estudio de los gases y la Química Orgánica.

Un gran avance se dio a partir del aislamiento de la morfina a partir del opio, en el año
de 1806, practicada por Adam Sertürner.

Positivismo (1848 y 1914)

Antigua farmacia Balvey en Cardedeu


Se continúa desarrollando la medicina experimental, se identifican agentes patógenos
causantes de enfermedades y su erradicación mediante vacunas. En terapéutica se
desarrolla la quimioterapia sintética. Aparecen los inyectables, A. Wood inventa la
aguja hipodérmica; Parvas la jeringa; Limousin las ampollas de vidrio, Cachets, bolsas
de oxígeno y goteros; y Denouel los extractos fluidos, tabletas y cápsulas.

John Newport Langley desarrolla trabajos sobre la relación entre el Sistema Nervioso y
los fármacos: Inicio de la farmacodinámica.

Un hito en la farmacología fue el desarrollo del concepto de la bala mágica, acuñada


por Paul Ehrlich, quien usó este término para referirse a los «agentes terapéuticos
ideales» que actúan de forma específica contra algún patógeno en particular sin
ocasionar daños en las células del huésped, contribuyendo así al entendimiento de los
receptores farmacológicos, cambiando así la manera de entender la interacción de los
fármacos con el organismo.

Edad Contemporánea (1914 a la actualidad)

Se crea una nueva disciplina: terapéutica experimental. Se desarrollan además los


fármacos, como principal recurso médico. Y llega el auge de la bioquímica y la biología
molecular con la revolución tecnológica aplicada a la medicina y el desarrollo de la
industria farmacéutica.

Los farmacéuticos en la primera mitad del siglo XX que enseñaban Farmacia en las
facultades solían tener dobles licenciaturas: Farmacia-Ciencias Naturales (botánica),
Farmacia-Ciencias Químicas (esta era la más frecuente por el alto contenido de
materias comunes) aunque también había farmacéuticos dedicados a la galénica.
Estos farmacéuticos estudiaron con el plan de 1886 (que duró 50 años). La
licenciatura constaba de cinco cursos: el preparatorio que se cursaba en una Facultad
de Ciencias y se estudiaba Ampliación de Física, Mineralogía y Botánica, Química
general y Zoología.

Primer curso de Farmacia. - Instrumentos y aparatos de Física aplicados a la


Farmacia, Mineralogía Aplicada, y Zoología Aplicada.

Segundo Curso de Farmacia. - Botánica descriptiva y determinación de plantas


medicinales, Química Inorgánica aplicada a Farmacia.

Tercer Curso de Farmacia. - Materia farmacéutica vegetal, y Química Orgánica


aplicada a la Farmacia.

Cuarto Curso de Farmacia. - Análisis Químico y en particular de los alimentos,


medicamentos y venenos, y Farmacia práctica o galénica, Legislación relativa a la
Farmacia, y Prácticas de Materia animal, mineral y vegetal.

Curso de Doctorado. - Se estudiaba Química biológica con su análisis, e Historia


crítica de la Farmacia y Bibliografía farmacéutica.

Era obligatorio realizar prácticas para obtener el doctorado y defender una tesis de
investigación.

Los farmacéuticos de 1890 estaban perfectamente informados de todos los


acontecimientos que revolucionaron a la ciencia de la Farmacia (el avance de la
Química y la aparición de la Medicina Preventiva) con las aportaciones de científicos
como Edward Jenner (padre de la microbiología e inmunología que vivió en el siglo
XIX), Louis Pasteur (que generalizó los experimentos de Jenner sobre vacunación).
Químicos relevantes como Claude Louis Berthollet (n. 1748, médico que se dedicó a la
química), Antoine Lavoisier (ordenó la Química para que pudiera desarrollarse
posteriormente), John Dalton y Jöns Jacob Berzelius (las dos grandes figuras de la
química moderna), el avanzado a su época Dmitri Mendeléyev (autor del sistema
periódico natural de los elementos químicos, la tabla periódica que sigue vigente en
nuestros días) y Gregor Mendel (padre de la genética).

Botica medieval.

Desde finales del XIX el farmacéutico avanzado tiene detrás del mostrador, no una
rebotica amable y acogedora, capaz de albergar agradables tertulias más o menos
científicas, sino un auténtico laboratorio químico-farmacéutico donde puede con toda
solvencia preparar nuevos medicamentos. Otros farmacéuticos se salen de la oficina
de farmacia para crear laboratorios independientes. Posteriormente será la industria
farmacéutica la que prepare los nuevos medicamentos relegando la actividad galénica
de los farmacéuticos de Oficina de Farmacia a una importante decadencia durante el
siglo XX.

La química era fundamentalmente química orgánica aplicada a la Farmacia y la


botánica era una farmacognosia y fotoquímica. Tuvo un enorme impulso la Química
Biológica por varios farmacéuticos que fueron pioneros en incorporarla y desarrollarla
en sus planes de estudios como curso obligatorio de doctorado (antes que los
químicos, biólogos e incluso médicos).

LA FARMACIA EN COLOMBIA

Durante la época de la colonia, la fabricación de medicamentos era artesanal. Los


protomédicos eran los únicos autorizados para conceder licencias a boticarios previa
presentación y aprobación de un examen sobre preparaciones medicamentosas y
acciones terapéuticas. Existía además el especiero o droguero al cual se le permitía
vender únicamente drogas simples y en ningún caso las compuestas. A los médicos
les estaba prohibido fabricar drogas y medicamentos.

A principios del siglo XIX (1826) correspondió a la Academia de Medicina hacer el


examen, según lo definía la Ley 1ª, título XIII, Libro 8 de la
Novísima Recopilación. Esta exigía como requisitos: saber latín, 4 años de práctica
con boticarios examinados y aprobados. Tener más de 25 años de edad. Para la
época se aceptan las farmacopeas de los Estados Unidos USP, la francesa (Codex),
Inglesa y Alemana.
Hacia la primera mitad de siglo XIX (1842) el examen y la expedición del diploma
pasaron a ser responsabilidad de la Facultad de Medicina. Se requería el haber
realizado estudios de Farmacia y practicado durante 3 años con boticarios aprobados.
A principios del siglo XX las Facultades de Medicina fueron autorizadas para la
expedición de títulos.

Durante ésta época en el país se iniciaba un proceso de industrialización, dados los


avances en la química, la biología y la farmacología. La farmacia fundamentaba su
acción solamente en su forma artesanal. No aplicaba los principios propios de la fase
de industrialización; la configuración de los preparados medicamentosos era
responsabilidad del farmacéutico, quién ponía toda su capacidad en el logro de un
producto aceptable y de beneficio para el enfermo.

Las normas jurídicas que se dictaron por aquella época, tales como la Ley 12 de 1905,
Ley 83 de 1914 y Ley 15 de 1925, sólo entraron a legalizar la situación encontrada, es
decir a expedir títulos de idoneidad a quiénes venían ejerciendo la Farmacia.

La aparición de una verdadera profesión de la farmacia tuvo lugar en 1929 con el


comienzo de la primera Escuela de Farmacia de la Universidad Nacional, dependiendo
de la Facultad de Medicina.

En la década de 1930 la farmacia magistral o galénica sufrió un proceso de cambio


radical hacia la fabricación masiva de sustancias medicamentosas. Se abandona la
práctica magistral y se da paso al medicamento obtenido en forma masiva, sometido a
la fase de industrialización. Consecuentemente con aquel avance se incrementan los
riesgos en cuanto a su estabilidad, concentración de los principios activos y su período
de vida útil.

Como consecuencia de las políticas de gobierno y en su afán de suplir aquella


tendencia a la demanda, cada vez mayor, de medicamentos, en el país se crean 6
laboratorios farmacéuticos con capital nacional y con técnicas muy artesanales.

Los planes de estudio educativos sufrieron modificaciones que dieron origen a una
nueva concepción para el desempeño farmacéutico. Hubo orientación hacia el
desarrollo de métodos y procedimientos para el control de la calidad del medicamento.
No obstante, el régimen de otorgar licencias a personas sin bases académicas,
continuaba en forma vehemente.

Lo que sí se puede afirmar es que se observa un criterio de selección en la práctica


farmacéutica, pues se vislumbra la inclusión del profesional a los sistemas modernos
de fabricación y se deja la farmacia magistral o galénica a los licenciados
farmacéuticos. Se inicia la delimitación de funciones en el ejercicio de la farmacia.

En 1938 se aumentó a 4 años el estudio en la Escuela de Farmacia de la Universidad


Nacional, como consecuencia de las exigencias del proceso de industrialización.
Debido a este fenómeno se produce un incremento en la demanda de profesionales
farmacéuticos y esto induce a la creación de las Facultades de Química y Farmacia
de la Universidad de Cartagena en 1941, la de la Universidad del Atlántico en 1942
y la Química Farmacéutica de la Universidad de Antioquia en 1943.

Se observa en la década de 1940 una marcada tendencia a la discriminación del


personal farmacéutico en cuanto a la orientación de los campos de acción. Se
presenta la misma dualidad de los años 30. Había que preparar profesionales y
otorgar licencias simultáneamente. Conjuntamente aparece la Junta Central de Títulos
y de comprobación de idoneidad de los Licenciados, previa presentación de un
examen. Posteriormente y por Ley 84 de 1946 se expiden nuevos permisos. Los
interesados deben acreditar su ejercicio con declaración juramentada de 4 médicos y 2
testigos.

En la década de 1950 se señala el avance del proceso de industrialización orientado


hacia la solución de los problemas de salud de la población. Se intensificó la
comercialización de productos farmacéuticos. Por Decreto 946 de 1953 se creó el
Consejo Nacional de Práctica Profesional con las mismas funciones de la Junta
Central de Títulos, pero con una característica, la disminución de la influencia de los
profesionales en la concesión de licencias. Esto produjo un nuevo incremento de
empíricos. Los médicos también fueron autorizados para el ejercicio de la farmacia.

La fabricación de drogas y medicamentos de todo tipo, algunos con calidad


farmacológica; otros sin condiciones de eficacia e inocuidad destinados a la
explotación de la fe pública, manejados en su fase de distribución, por personas
desconocedoras del perfil farmacéutico fue la característica fundamental del decenio.

El régimen de producción masiva de medicamentos empezó a exigir profesionales


calificados y éste es el paso definitivo de la farmacia magistral o galénica a la
producción masiva de medicamentos en laboratorios farmacéuticos. Comienza una
etapa de desarrollo para el profesional. Su campo de acción más amplio le crea una
mayor responsabilidad y tiene un perfil ya más industrial.

La farmacia como tal sigue siendo manejada mediante las acciones de titulados y
licenciados quiénes comparten experiencias.

El proceso de comercialización de cantidades masivas de medicamentos fue


influyendo en la decadencia de los preparados magistrales. Se impusieron los
productos de patente y esto dio un vuelco a la filosofía de la farmacia.

También abonó aquella decadencia la pérdida de credibilidad de los pacientes a los


preparados magistrales elaborados engañosamente sin los principios activos
establecidos por el médico.

Con la aprobación de la Ley 23 de 1962 se dio paso a la delimitación del ejercicio de la


farmacia y se hizo diferenciación entre los nuevos establecimientos farmacéuticos.
Aunque no define lo que debe ser el ejercicio de la farmacia sí identifica las funciones
que debe desempeñar el farmacéutico.

La ley determina quiénes pueden ejercer la farmacia en el país y hace énfasis en que
se requieren Químicos Farmacéuticos, titulados en Universidades aceptadas por el
Estado. Aún que sigue permitiendo a los Farmacéuticos Licenciados antes de la
vigencia de la Ley.

A los médicos se les permite el ejercicio de la farmacia en lugares en donde no existan


farmacéuticos. Dadas las condiciones socio-económicas del país, el médico
representa, en la mayoría de los municipios, la primera autoridad de salud y es por ella
que se les autoriza la práctica farmacéutica.

Aunque existe una verdadera separación entre la medicina y la farmacia, la ley


determina la factibilidad de llenar la carencia del farmacéutico con la práctica del
médico farmacéutico.

El avance en el consumo indiscriminado de medicamentos indujo al gobierno a la


creación de mecanismos par producir medicamentos genéricos que llegaran a la
población menos favorecida, dando estímulos a los fabricantes nacionales y
extranjeros. Más adelante desarrolló un proyecto de fabricación de genéricos a través
de un Instituto descentralizado. Este no funcionó.

Frente al sinnúmero de medicamentos existentes en el mercado, la farmacia fue


destinada a la venta y promoción de aquellos, en forma indiscriminada y con sentido
de medicalización de la población. Se produjo una pérdida del servicio social que debe
desempeñar. La confluencia de preparados de patente y genéricos, en dichos
establecimientos, sólo produjo un incremento en la cantidad y no se logró aumentar el
nivel de vida de la población. Paradójicamente, se observó que a mayor número de
medicamentos había mayores tasas de morbilidad.

En la década anotada se presenta una dualidad entre lo que debe ser el ejercicio de la
farmacia: la fabricación de drogas en áreas especializadas y con tecnología
farmacéutica delimitando una verdadera fase de producción y la distribución de
productos farmacéuticos delimitando los sistemas de promoción, expendio y suministro
de aquellos.

Ante esta situación el país vivió la necesidad de profesionales idóneos que enfrentaran
la dualidad planteada. En un diagnóstico realizado sobre el ejercicio farmacéutico se
vio la necesidad de buscar una alternativa profesional que llenara el vacío dejado por
el Químico Farmacéutico en la fase de distribución del medicamento, ya que estaba
ubicado en la fase de producción. Por Ley 47 de 1967 se faculta al gobierno para crear
la carrera intermedia de Regencia de Farmacia y correspondió a la Universidad de
Antioquia el desarrollo e implementación de éste.

Corresponde al Químico Farmacéutico y al Regente de Farmacia desarrollar la


Farmacia como una función social. Deben poner por encima de todo la salud y la
seguridad de los pacientes dando a cada uno toda su capacidad como profesionales
esenciales de la salud. La función social de la farmacia implica al paciente en su
relación con el Farmacéutico y al medicamento, biológicamente activo,
terapéuticamente eficaz y en condiciones de óptima calidad.

Deben combatir la práctica de la farmacia comercial que trae como consecuencia el


proceso de MEDICALIZACION que consiste en crear en el paciente un afán
desmesurado y sin control de consumir medicamentos para todo problema cotidiano.

Para el ejercicio de la Farmacia, los títulos expedidos por correspondencia o Los


simplemente honoríficos, no son válidos.

Las Universidades que funcionen en el país, requieren autorización del Gobierno


Nacional para establecer Facultades de Química Farmacéutica o de Farmacia.

El Químico Farmacéutico debe ser el Director Técnico de establecimientos destinados


a la fabricación de productos farmacéuticos para uso humano y veterinario, alimentos
con indicaciones terapéuticas, cosméticos y en general de preparados bioquímicos.

Los Farmacéuticos Licenciados están autorizados para ser directores técnicos de


aquellos establecimientos mientras sean de su propiedad. Se les conceden funciones
en la fase de producción y de distribución y compiten con el profesional de la farmacia.

El Ministerio de Salud o su entidad correspondiente, a petición del Colegio


Farmacéutico, es el encargado de sancionar con la suspensión temporal o la
cancelación definitiva de la autorización para el ejercicio de la profesión a quienes
encuentre responsables de falta grave contra la ética profesional.
Se entiende por falta grave contra la ética profesional todo acto u omisión cometido en
el ejercicio de la farmacia, que lesione la integridad física o moral de las personas.

El propietario, el gerente y el farmacéutico director de Los establecimientos


farmacéuticos son responsables civil y penalmente de la calidad del servicio al
paciente y de los productos utilizados en la recuperación de su salud. Por primera vez
se establecen responsabilidades por la calidad del servicio farmacéutico y se definen
algunas.

Se determina que son responsables si no han tenido el debido cuidado en las


condiciones de almacenamiento, si se han abierto Los empaques originales o si se
han dispensado Los medicamentos después de la fecha de vencimiento.

En la década de 1970 se realizó un análisis de la problemática farmacéutica en el país


con el fin de corregir los problemas que en materia de registro, distribución y control de
calidad presentaban los medicamentos. Estos fueron identificados como área
problema en los programas de salud.

El Ministerio de Salud destacó los siguientes puntos críticos:

Fase de producción

Alto costo de materias primas utilizadas en la producción farmacéutica.

Libre importación de la materia prima que debe ser sometida a control especial.

Importación al país de materias primas no autorizadas en otros países con alto nivel
tecnológico.

Funcionamiento ilegal de Laboratorios Farmacéuticos.

Falta de control de calidad de los laboratorios de producción farmacéutica.

Falta de control sanitario en los laboratorios de producción farmacéutica por parte del
gobierno.

Producción de medicamentos de dudosa o nula actividad terapéutica.

Disposiciones legales no actualizadas.

Utilización de materias primas que no se ajustan a las normas de calidad de las


farmacopeas vigentes.

Carencia de control de calidad periódica de los medicamentos que se encuentran en el


mercado.

Escasa producción de materias primas nacionales.

Fase de distribución:

Carencia de normas sobre el transporte y almacenamiento de medicamentos.

Distribución de drogas a establecimientos no autorizados tales como cacharrerías,


tiendas mixtas, supermercados.
Inferioridad en vigilancia y control sanitario sobre productos farmacéuticos para
participar en el mercado subregional andino.

Funcionamiento ilegal de depósitos de drogas, farmacias y droguerías.

Fase de consumo:

Venta de productos farmacéuticos sin registro sanitario, adulterados o vencidos.

Propaganda inadecuada y no justificada.

Venta sin fórmula médica de productos farmacéuticos que la requieren.

Proliferación de productos populares de escasa o nula actividad terapéutica.

Elaboración de medicamentos sin suficiente evaluación clínica previa.

Carencia de control en el precio de las drogas y alto costo para el consumidor.

Gasto del presupuesto de salud en la adquisición de medicamentos de dudosa o nula


actividad terapéutica.

Automedicación excesiva.

Falta de información científica oficial sobre la eficacia o nó de los medicamentos y sus


efectos secundarios.

Falta de un listado de medicamentos a utilizar en el Sistema Nacional de Salud.

EN RECURSOS HUMANOS:

Carencia de personal en los organismos de control del Estado, e insuficiente


especialización del mismo.

Carencia de personal capacitado en los establecimientos dedicados a la producción y


venta de medicamentos.

Insuficiente actualización médica en el uso de medicamentos.

Con base en los puntos críticos anotados el gobierno dicta diversas e importantes
normas que se resumen así:

Nuevo sistema de registro sanitario para medicamentos.

Normas Farmacológicas que determinan qué medicamentos pueden ser utilizados en


terapéutica y/o van a ser consumidos por la población.

El Ministerio de Salud crea un organismo que se denomina: COMISIÓN REVISORA


DE PRODUCTOS FARMACÉUTICOS encargada de definir que fármacos son de
aceptación en el país.

La Comisión es conformada por farmacólogos idóneos y prestantes que laboran en las


diferentes Universidades del país. Las decisiones de la Comisión Revisora son de
carácter obligatorio para el Ministerio de Salud.
Se le asignaron las siguientes funciones:

-Conceptuar sobre las normas de carácter científico que deben regir para el registro y
control de los medicamentos, y demás productos bioquímicos que incidan en la salud.

-Proponer las modificaciones de las anteriores normas cuando el avance científico así
lo requiera.

-Promover las investigaciones necesarias para el mejoramiento y actualización de


estas normas.

-Conceptuar sobre los registros sanitarios y demás asuntos de los medicamentos y


productos bioquímicos que incidan en la salud.

En la década de los años 70 la Comisión Revisora de Productos Farmacéuticos realizó


el Diagnóstico Farmacéutico Nacional el cual dio por resultado una cantidad de
preparaciones, manejada en forma caótica, algunas fabricadas con los criterios de
calidad y rigurosidad científica, otras hechas sin ningún escrúpulo y destinadas a la
explotación de la fe pública.

La solución al problema en cuestión fue plasmada en el MANUAL DE NORMAS


FARMACOLOGICAS que se define como: Conjunto de reglas destinadas a lograr en
los medicamentos y demás productos bioquímicos que inciden en la salud condiciones
de calidad y seguridad, incremento en su eficacia e inocuidad, evaluación
farmacológica, toxicológica y clínica y un balance de su riesgo beneficio.

El Manual de Normas Farmacológicas pretende:

-Disminuir el número de medicamentos que se encuentran en el mercado y/o


mejorarlos de acuerdo con exigencias técnico farmacológicas.

-Eliminar y/o restringir los medicamentos restringidos en otros países por la autoridad
de salud y de acuerdo con la LISTA CONSOLIDADA DE LAS NACIONES UNIDAS DE
SUSTANCIAS DE USO RESTRINGIDO Y/O PROHIBIDO.

 Racionalización de la Administración de la dosis.


 Incrementar las condiciones de eficacia e inocuidad.
 Confrontación del efecto terapéutico y su grado de toxicidad.

El Formulario Nacional de Medicamentos de obligatoria adopción por las Instituciones


de Salud, conformado por medicamentos esenciales para atender todas las
patologías.

Los medicamentos esenciales son aquellos que se consideran básicos para el


tratamiento de las patologías más frecuentes, considerados eficaces e inocuos y cuyo
precio es razonable.

El objetivo básico del Programa de Acción sobre Medicamentos es el de garantizar el


suministro regular, a todas las personas, de medicamentos esenciales, de calidad
aceptable y al costo más bajo posible, por medio del sistema de salud basado en la
atención primaria.

Dentro de las principales líneas de acción para dicho programa se destaca el apoyo a
la información y educación del personal de salud y del público en general, sobre el uso
apropiado de medicamentos esenciales, la inspección de la calidad y la vigilancia de
las reacciones adversas.

El programa busca que los medicamentos estén a disposición del público por su
nombre genérico, esto es, el principio activo con el que se fabrica el medicamento.
Como tales el Ministerio de Salud seleccionó 435 productos, 54 de ellos tenidos en
calidad de imprescindibles, por cuanto son los utilizados en el nivel de atención
primaria. Todos han quedado incluidos en el Formulario Terapéutico Nacional con su
nombre genérico, que es el que en forma llamativa los identifica comercialmente.

Sin embargo la Casa fabricante puede seguir utilizando al mismo tiempo el apelativo
de marca, a condición de que se presente con caracteres similares a los del genérico.

Los médicos al formular medicamentos esenciales deben indicar siempre el NOMBRE


GENÉRICO en su receta.

Los establecimientos de expendio de medicamentos deben tener disponibles aquellos


que correspondan al Listado de medicamentos del primer nivel de atención, bajo el
nombre genérico, de manera que el usuario pueda seleccionar la alternativa que más
le convenga.

Con el programa de acción se busca, sin duda, que un mismo medicamento esencial
comercializado por distintos fabricantes entre en franca competencia en el mercado,
identificado con su nombre genérico solo o asociado al de marca.

La gran cantidad de sustancias sicoactivas o psicotrópicas de fácil alcance por la


población a la aprobación del primer Estatuto Nacional de Estupefacientes mediante el
Decreto-Ley 1188 de 1974.

Durante la década de los años 70, el país sostuvo un mercado caótico de sustancias
Psicotrópicas. Estas eran manejadas por los individuos en forma indiscriminada. El
escaso control oficial generó un mercado ilícito de estupefacientes y de otras
sustancias sicoactivas.

No había mecanismos para su vigilancia y faltaba el diagnóstico de la magnitud del


problema de la farmacodependencia. No obstante el Ministerio de Salud estableció el
primer listado de droga de control por nombres comerciales y no genéricos y fijó el
procedimiento para su formulación.

Se inicia así el control del acceso por parte de la población a la gama de drogas con
capacidad de producir alteraciones en el comportamiento humano. La droga de control
debe ser despachada con fórmula médica.

En el Convenio Mundial sobre sustancias psicotrópicas de 1971 el país decidió


participar con un objetivo: La búsqueda de estrategias para prevenir y/o reducir el uso
indebido de drogas.

En un esfuerzo regional los países de América del sur realizaron en 1973 el Acuerdo
Suramericano sobre estupefacientes y psicotrópicos y fijaron de común acuerdo el
siguiente derrotero:

 Control del tráfico lícito.


 Represión del tráfico ilícito.
 Desarrollar programas de prevención de la farmacodependencia.
 Destinar recursos para el tratamiento, rehabilitación y readaptación de fármaco
dependientes.
 Realizar investigaciones sobre el problema.

Los proyectos desarrollados anteriormente fijaron el reordenamiento de la


farmoquímica nacional fijándole una base más racional y más aceptable para la
participación en el mercado Andino.

Con los cambios presentados durante la época, la profesión de la farmacia se vió


comprometida a intensificar los estudios de farmacología y toxicología, haciendo
énfasis en la farmacocinética y la farmacología molecular. La Biofarmacia aparece
como una necesidad de los tiempos actuales. También aparecen las exigencias par
estudios fármaco técnicos y de farmacia clínica, que le requieren a las facultades de
farmacia la actualización de sus pénsumes.

En las últimas décadas del Siglo XX el fenómeno de la Globalización en el mundo


marcó pautas para el redireccionamiento de la farmacia. Muchos laboratorios
farmacéuticos se fusionaron para hacer frente a los retos del fenómeno. Se dio paso a
la fabricación de medicamentos en países diferentes a Colombia y para su exportación
a aquella.

Con la aprobación de la Ley de la Seguridad Social Integral se crea el Instituto para la


Vigilancia de Medicamentos y Alimentos INVIMA con función de ejecutar políticas en
materia de medicamentos y alimentos.

Se inicia el sistema de Atención Farmacéutica y el programa de medicamentos


esenciales dentro del Plan Obligatorio de Salud.

Con el desarrollo del Proyecto del Genoma Humano el desarrollo de la Farmacia en el


mundo y en nuestro país tiene un reto de trascendencia: la farmacogenómica. El
profesional de la Farmacia deberá realizar investigaciones sobre medicamentos para
el Genoma Humano.

Conclusiones

 Desde el pasado más lejano la farmacia a formado parte de la cotidianidad de


ser humano al ser el medio de brindar posibles curas a las enfermedades o
síntomas que se lleguen a presentar.
 El medicamento es tan antiguo como la enfermedad
 La farmacia paso de ser empírico y mágico a lo científico.

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