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RESUMEN DE HISTORIA CONSTITUCIONAL ARGENTINA

UNIDAD 1 – EPOCA
HISPANICA

1.1) Concepto de historia:


Es la recreación intelectual del pasado humano, mediante la búsqueda de los hechos
realizada sobre la base de testimonios y la exposición congruente de sus resultados.-
Contenido:
A la historia solo le interesan los hechos del hombre; le son indiferentes los fenómenos de
la naturaleza. Tan solo se ocupa de estos cuando de alguna manera han modificado,
impulsado, detenido o de cualquier forma motivado una acción humana.-
Importancia y utilidad de esta disciplina:
La función de la historia es suministrar a la conciencia del hombre de hoy una abundancia
de materiales sobre los cuales ejercer su juicio y su voluntad, su fecundidad reside en esta
extensión prácticamente indefinida que ella realiza de nuestra experiencia, de nuestro
conocimiento del hombre. Es esta su grandeza su utilidad. También apoya a las ciencias
sociales en el estudio de los fenómenos sociales en su dinámica a través del tiempo
dándonos la posibilidad de advertir como se producen las transformaciones sociales, como
se suceden las instituciones y cuales han sido los sistemas de derecho vigentes. Es un
instrumento cultural en varios sentidos. Es un instrumento de solidaridad que ayuda a
comprender y valorar la existencia de otras sociedades. Es un instrumento de educación
moral, al ofrecer ejemplos de hombres dignos, humanos y con defectos y virtudes
semejantes a los que viven el presente.-
Metodología histórica:
El método es la búsqueda de los medios adecuados para hacer con orden una cosa, este no
es el mismo para todas las ciencias, el de la historia se aplica en buena medida al derecho y
a las ciencias sociales. La investigación se realiza a través de tres etapas: La heurística, que
corresponde a la búsqueda de noticias o testimonios sobre los hechos humanos del pasado;
La critica, donde se analizan confrontan y valoran estos testimonios, y el ordenamiento y la
exposición, que son la adecuada ordenación de esos materiales y la presentación de sus
resultados.
La heurística:
Consiste en la búsqueda de noticias sobre el hecho o los hechos objeto de su investigación.
Corresponde primero efectuar una compulsa bibliográfica, es decir informarse acerca de lo
que otros han escrito sobre el tema, de inmediato se impone la búsqueda de huellas o
vestigios dejados por los hechos humanos investigados. A tal fin se debe recurrir a las
fuentes utilizadas por los anteriores autores que se han ocupado del tema buscando nuevos
datos omitidos en la obra utilizada. Finalmente se acudirá a los repositorios de testimonios
(archivos y museos), donde se podrán examinar los documentos originales, editados e
inéditos, el hallazgo de testimonios desconocidos por la historiografía constituye uno de los
aspectos mas emotivos en la apasionante tarea de investigación histórica.-
La critica:
Enfrentado en investigador a un testimonio hay que determinar si es autentico recurriendo
si es necesario a ciencias auxiliares, peritajes químicos y caligráficos, etc. Es lo que se
denomina crítica externa o de autenticidad, queda por conocer el grado de veracidad de las
afirmaciones contenidas en el mismo. Sobre estas hipótesis debe girar la agudeza del
historiador para descubrir los móviles del autor del documento y las circunstancias que lo
rodearon, de allí se impone la necesidad de confrontar y comparar ese testimonio con otros
de distinta procedencia, este paso de investigación recibe el nombre de crítica interna o de
veracidad.
El ordenamiento y la exposición:
Los testimonios obtenidos deben finalmente ser ordenados y relacionados entre sí, de esta
forma se llega al momento culminante de la recreación intelectual, que es la verdadera
creación histórica. Esta es generalmente expuesta por escrito y debe ajustarse a ciertos
principios exigidos por la disciplina, por Ej. Notas al pié indicando las fuentes que ha
utilizado el historiador.-

Las Instituciones (concepto, Elementos y Crisis):


Se entiende por institución a “Un ordenamiento parcial de la vida del hombre en sociedad,
que ha llegado a un desarrollo sólido y autónomo a través de la actividad desplegada y la
renovada adhesión de muchas generaciones.-
Los elementos de las instituciones son:a) La situación o uso Social, La vigencia de una
institución depende de su utilización por los individuos que integran determinada sociedad.
b) La valoración, se refiere a lo que puede denominarse la moral media de una sociedad. y
c) La regulación, que es la capacidad de transformarse para adecuarse a nuevas condiciones
ambientales.-
Crisis: Cuando algunos de los elementos citados anteriormente no apoya la subsistencia de
la institución, es señal de que esta a entrado en crisis, vale decir que es proclive a
transformarse por necesaria adecuación a nuevos condicionamientos ambientales.-
1.2) América Prehispánica: caracterización política, social y económica. (VER ANEXO).-
LOS INCAS
Cuando Francisco Pizarro llegó al Perú se encontró con un verdadero Imperio gobernado
por el Inca Atahualpa, con un estado cabalmente organizado y con un tipo de cultura que
llamó profundamente la atención de los españoles.
Aunque ellos creyeron que tan admirable civilización era mérito de los Incas, los pacientes
investigadores han demostrado que, antes de ellos, hubo en el Perú diversos pueblos que
desarrollaron y sentaron las bases sociales, políticas, económicas y culturales del posterior
imperio incaico.
Estas culturas han recibido, por lo mismo, el nombre de "preincaicas". He aquí las
principales de ellas:
1. Cultura Mochica: ha recibido este nombre porque sus principales manifestaciones han
sido encontradas en el valle del Moche, cerca de Trujillo, al norte del Perú. Entre los restos
que dejaron deben mencionarse dos pirámides, como la "Huaca del Sol" y "de la Luna"
respectivamente.
La primera de ellas es una plataforma escalonada de 228 metros de lado por 18 de altura. El
material empleado para su construcción no fue la piedra, sino el adobe moldeado.
El barro también servía para las casas, las vasijas comunes e incluso para las sepulturas.
La economía mochica se basaba especialmente en el cultivo del maíz, de la papa, del maní
y de las frutas silvestres.
2. Cultura Chimú o Yunga: en un área coincidente con mochica se desarrolló
posteriormente a aquella, la cultura llamada "Chimú", nombre que dieron los españoles a
una de las ciudades edificadas también en la Costa Norte, en las cercanías de la actual
Trujillo. Precisamente la agrupación de la población en ciudades era una de sus
características.
La organización política era tal que los españoles le dieron el nombre de "Reino de Chimú",
estaba basada en una clara diferencia social.
La economía tenía las características propias de los ándidos, pero habían desarrollado una
notable metalurgia basada en el labrado del oro, plata, cobre y bronce.
3. Cultura Tiahuanaco: esta civilización ha recibido tal nombre debido a los yacimientos
arqueológicos existentes en Tiahuanaco, lugar situado al sur del lago Titicaca.
Esta ciudad fue un centro religioso, no la capital de un Imperio o Estado.
El Imperio de los Incas
Cuando el poderío incaico llegó a su cenit ocupaba una extensión de casi 2.000.000 Km2
que se prolongaba desde tierras ecuatorianas hasta el río Maule en Chile y Argentina (hasta
la zona de Mendoza).
El origen de los incas está envuelto en leyendas recogidas por los cronistas españoles, a los
cuales se han dado interpretaciones diversas. Lo que parece estar fuera de dudas es que
procedían del altiplano boliviano.
El centro del Imperio estaba en la ciudad de Cuzco, adonde habían llegado en época remota
Ayar Manco (Capac) y su hermana y esposa Mama Ocllo, fundadores de la dinastía incaica
hacia mediados del siglo XIII.
El nombre de "Inca", término que equivale a caudillo o jefe, se dio a los soberanos y a la
clase gobernante y, por extensión, a los súbditos del Imperio.
Desde el Cuzco, los incas sostuvieron diversas guerras, como consecuencia de las cuales
sojuzgaron a los pueblos comarcanos, extendiendo poco a poco su predominio militar y
político.
Los dominios incaicos estaban divididos en 4 grandes regiones llamadas Chinchaysuyo,
Antisuyo, Cuntisuyo y Collasuyo. De ahí que su nombre fuera "Tahuantisuyo": el imperio
de las cuatro regiones. Estas coincidían angularmente en el Cuzco: "el ombligo del mundo",
que era no solamente la residencia del Inca, sino también el asiento de la administración.
Las instituciones sociales y políticas
El Ayllu: la organización social, política y aún económica del Imperio estaba basada en el
ayllu institución sumamente arraigada entre los ándinos de las costas del Pacífico.
El ayllu era un grupo de familias emparentadas por un antepasado, con un culto familiar
común (huaca), y con una extensión de tierra propia marca). La autoridad del ayllu era el
Curaca designado por el Inca o sus representantes. No todos los ayllus eran igualmente
poderosos ya que se componían de un número variable de familias.
Para los efectos administrativos se agrupaba a éstos en órdenes decenales: 10 familias,
chunca; 100 familias, pachanca; 1.000 familias, huaranca.
El inca tenía su propio ayllu, que comprendía su familia, sus servidores y sus bienes.
Al fallecer su sucesor formaba un nuevo ayllú real, separándose del de su padre. Se fue
formando consiguientemente una nobleza de sangre, cuyos ayllus tenían ciertos privilegios
que no alcanzaban al común de los habitantes del Imperio.
También los ayllus de habla quichua que rodeaban al Cuzco fueron asignados como nobles,
y por consiguientes estaban exentos del pago de tributos y de servicio personal, al igual que
los de sangre real.
La Mita: los hombres de ayllus comunes estaban divididos en categorías según su edad. Al
llegar a los 35 años entraban en la de "adultos", debían casarse y estaban obligados a pagar
tributos hasta los 50 años. Estaban también sujetos a la "Mita", ésta era un servicio personal
que debían prestar anualmente al Estado, tal como la construcción de edificios, el transporte
de mercaderías, el laboreo de las minas. La duración de este servicio era de 2 o 3 meses
cada año. Una vez cumplido, el indio volvía a su ayllu hasta que le llegara de nuevo el
turno de ser "mitayo".
El Yanaconazgo: en el Imperio Incaico había una clase social que carecía de ayllu, eran los
yanacones, provenientes, al parecer, de una tribu que se había sublevado contra el Inca en
tiempos remotos. Ellos y sus descendientes eran siervos a perpetuidad y verdaderos
esclavos que sólo podían suavizar su estado merced a la buena voluntad de las familias
nobles a las cuales servían. Los yanacones dependían del Inca. Los prisioneros de guerra y
ciertos reos comunes eran, también, asignados al yanaconazgo.
El Gobierno: El Inca era el jefe absoluto del Tahuantisuyo o "Imperio de las 4 regiones".
Tenía, en realidad, la "suma del poder" civil, político, administrativo, militar y religioso, y
hasta era reverenciado como una divinidad. Sus insignias de mando se consideraban
sagradas. El extraordinario boato de su corte, así como las lujosas prendas que vestían,
maravillaron a los españoles. Para mantener pura la sangre divina se casaba con su propia
hermana Coya (reina), y su otras mujeres se llamaban Palles.
Acompañaban al Inca, además de sus esposas y concubinas, todos sus parientes, legítimos e
ilegítimos que formaban el "Consejo de Orejones", así llamados porque sus integrantes se
perforaban y agrandaban progresivamente el lóbulo de las orejas.
Su heredero era aquel de los hijos a quien al considerarse más capaz para el cargo, lo que
daba lugar a crisis e intrigas provocadas por las rivalidades de la sucesión.
Cada una de las "4 regiones" estaba bajo las órdenes de un "apo"-gobernador que residía en
el Cuzco bajo las inmediatas órdenes del Inca.
Las regiones (Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y Cuntisuyo), se subdividían en
provincias regidas por gobernadores delegados.
Las provincias volvían a subdividirse en dos partes o "Sayas", de acuerdo con los ayllus
que hubiera en ellas. Ayllus, sayas, provincias, regiones e Imperio: la centralización era
total y el control estatal no dejaba resquicio que escapara a su autoridad.
Sociedad
Nobleza: estaba integrada por lo familiares del Inca y altos funcionarios del Imperio
(orejones). Constituían el grupo privilegiado.
Sacerdotes: también constituían un estamento social privilegiado. A la cabeza de ellos se
hallaba el Ruilla-umu, generalmente un tío o hermano del Inca. Tenían a su cargo el culto.
Puric: las obligaciones del trabajo productivo recaía sobre el sector de los puric, los
hombres adultos que tenían a su cargo el cultivo de la tierra, el cuidado del ganado y las
tareas industriales.
Yanaconas: clase hereditaria de sirvientes muy próximas a los esclavos, integrada por
descendientes de pueblos rebeldes y por individuos reducidos a ese estado por algún delito
grave. Generalmente el indio quechua no elegía su propia esposa, pues ésta le era impuesta
por las autoridades, quienes también separaban a las mujeres más hermosas de cada ayllu
para poder destinarlas al servicio del templo o del Inca.
Cada matrimonio tenía su "tupu" o parcela de tierra, cuya extensión podía aumentar de
acuerdo a la cantidad de hijos y, a veces, por los méritos de su dueño.
Las tierras no pertenecían a cada individuo, sino a la colectividad, y todos los años el Inca
ordenaba la distribución de los nuevos tupus.

La economía estatista de los Incas


La Tierra: si el Imperio Incaico estaba organizado bajo estricto control del Estado en lo
político y en lo social, no era menos la injerencia oficial en la economía general y familiar.
La vida de los habitantes comunes del Imperio estaba internamente ligada a la tierra, ya que
la agricultura era la base de la economía. El ayllu tenía una determinada extensión de tierra
(marca), dentro de la cual cada adulto recibía un lote (topu) para el sostén de la familia.
Cada nueva pareja recibía al casarse un "topu" dentro del ayllu.
Solamente una tercera parte de la tierra del ayllu podía ser dividida en topus. El resto era
cultivado mediante trabajo colectivo de los indios del ayllu, y sus productos se destinaban
por mitades al Inca y al culto.
Debe tenerse en cuenta que "la mita" y el "yanaconazgo", de los cuales se ha hablado
anteriormente, tenían sentido, no solo político y social sino también económico.
La Agricultura: las características del terreno obligaron a la construcción de terrazas
cultivables y a emprender obras de riego de asombrosa eficacia y perfección, a tal punto,
que aún puede observarse el trazado de canales a lo largo de muchos kilómetros. Estos
canales y andenes solían ser hechos mediante la intervención oficial a través de los
"mitayos".
Por supuesto que el maíz era el principal de los cultivos sobre todo en las tierras bajas.
Lo seguían la papa, el maní, los porotos, ají, mandioca.
Los instrumentos de labranza eran la azada de bronce y la "taclla", especie de pala de
puntear terminada en punta, generalmente también de bronce.
Toda la producción agrícola era recogida en los almacenes del Estado para ser distribuida.
Una parte era para el Inca y la nobleza, otra destinada al mantenimiento del culto; otra
servía al sostenimiento de viudas, huérfanos e impedidos y el resto se entregaba al pueblo.
Los inspectores imperiales controlaban el trabajo de la tierra y llevaban cuenta de la
producción agrícola mediante los "quipus". Se trataba de un sistema de contabilidad
mediante hilos de colores a diferentes alturas y distancias.
La domesticación de la llama y la alpaca confirió un carácter único a la civilización incaica:
la primera usada fundamentalmente como animal de carga y alimento, y la segunda
proveyó su espeso vellón para la industria textil. También cazaban vicuñas, con cuya lana
elaboraron los más finos tejidos.
La artesanía: el cultivo del algodón y la lana de vicuña proporcionaba la materia prima para
los abundantes telares, donde trabajaban habitualmente las mujeres.
La metalurgia estaba muy avanzada en relación con la de otros pueblos americanos.
Se explotaba la plata, el oro, el cobre, el estaño y se había descubierto el bronce por
aleación.
La cerámica utilitaria y la ceremonial habían llegado a una notable perfección, demostrada
en vasos, fuentes, platos, vasijas, etc. pintados con variados colores.
El ejército: los incas tenían un ejército cuya oficialidad formaban los nobles y cuyo
contingente general se reclutaba entre los ayllus no privilegiados. Ya se ha dicho que el
servicio militar estaba entre las obligaciones de la "mita".
Para el dominio de las diversas zonas conquistadas se habían levantado fortificaciones
amuralladas con regimientos estables que vivían en ellas. Algunas eran grandiosas como la
fortaleza de Sacsayhuamán, guardiana del Cuzco. Otras eran más sencillas, como los
pucarás de las cumbres estratégicas.
Los guerreros tenían arcos, lanzas, boleadoras y "macanas" de piedra o de metal.

Religión
La religión oficial del Imperio Incaico reconocía la existencia de un solo Dios superior,
eterno, personal, todopoderoso, creador de lo existente. Era invocado bajo diversos
nombres según las regiones aunque se habían difundido más los de "Huiracocha" o
"Pachacámac". Se entiende que el pueblo no alcanzaba esa abstracción y que las obras
creadas por tal Dios fueron confundidas con la divinidad.
El sol mismo -llamado Inti- era sólo una obra de Huiracocha y una real manifestación de su
poder. También la luna y los astros recibían veneración entre los hombres del
Imperio. Había templos donde los sacerdotes celebraban el culto oficial. Poseían numerosos
adornos de oro.
Los sacrificios humanos eran una excepción en el culto incaico, y no una costumbre común
entre los aztecas.
Se practicaban, en cambio, ofrendas de coca, chicha y hasta animales.
La casta sacerdotal gozaba de privilegios sociales, políticos y económicos; estaba dividida
en órdenes jerárquicos, cuyo grado superior era el de Pontífice Real, el Ruillacumu.

Bases de la Cultura Incaica


Educación: Sólo accedían a ella los hijos de los nobles o de los curacas. Los amautas eran
los maestros encargados de prepararlos para sus futuras funciones. Se les enseñaba los
preceptos religiosos, se los instruía en la política, la historia, la milicia y en el modo de
conducirse y hablar elegantemente. También aprendían el significado de los nudos (quipos)
con el objeto de establecer la cronología de los hechos históricos y cotidianos.
La lengua que aún pervive entre los indígenas peruanos, era el quechua.

Los quipos: los incas no conocieron la escritura, aún cuando ordenaron un sistema de
cordeles y nudos (quipos), cuya disposición en una madeja de cuerdas coloradas y de
diferente extensión les servía para fines aritméticos y de contabilidad.

Arquitectura: para construir los muros -cuyos restos pueden ser admirados en el Cuzco- los
incas empleaban grandes moles de piedra, perfectamente pulidas, que ajustaban entre sí sin
ningún tipos de argamasa. En los templos predominan las formas rectangulares, con un
número impar de puertas en los lados mayores. La decoración interior era rica -oro, plata,
tejidos- pero sus techos eran de paja.
Entre los templos más importantes se pueden citar el Coricancha, dedicado al sol, y el
Inticancha, erigido en honor a Viracocha, ambos en el Cuzco.
Entre los edificios de carácter militar se encuentran fortalezas construidas aprovechando la
existencia de alguna colina que se rodeaba con dos o más filas de murallas de piedra. Los
testimonios de este tipo más importantes son las fortalezas de Machu Pichu y Sacsahuaman.

Caminos: el sistema caminero establecido por los incas unificaba todos los puntos del
Imperio. Los españoles se maravillaron por la calidad de las rutas, amplias calzadas
formadas por grandes lajas de piedra. Los dos caminos más importantes eran el que llevaba
al Collasuyo y el de Quito. Existían, además, gran cantidad de rutas transversales.
En conjunto de extensión de la red caminera del incario ha sido estimada en 6.000
Km.
Otras de las construcciones características fueron los puentes colgantes realizados con
cuerdas y destinados a salvar las quebradas, tan frecuentes en la región. Un servicio de
postas comunicaba todo el Tahuantisuyo. Los pueblos situados a lo largo de las rutas
proporcionaban los chasquis, ágiles mensajeros que iban de posta en posta, llevando
noticias.

5-LOS MAYAS
Se ha dado el nombre de "Mayas" a grupos indígenas que desarrollaron una cultura
superior, en un marco geográfico cuyo centro fue la península de Yucatán. La influencia de
dicha cultura dejó sus rastros monumentales en los estados del sur de México como en
Guatemala, El Salvador y Honduras.
La civi211+
- Antiguo (siglo IV al X) que se extendió por el sur de México, Guatemala y Honduras.
- Imperio Nuevo (siglo X al XV) centralizado en la península de Yucatán.
En los seis siglos del Imperio Antiguo, los Mayas sentaron las bases de una formidable
cultura. Sus ciudades -Palenque, Piedras Negras, Tikal, Copán, etc.- con sus monumentales
edificios testigo del grado de civilización alcanzada.
No se han podido determinar con certeza las causas de la decadencia del Antiguo
Imperio Maya, al respecto se han emitido distintas hipótesis: cambio de clima, terremotos,
epidemias, invasiones extranjeras, etc.; se han probado que en el siglo X se produjo la
invasión de los Toltecas, hecho que pudo influir en el abandono de la región.
A partir del año 900, los Mayas, ya ubicados en Yucatán dieron nacimiento al Imperio
Nuevo.
El término "Imperio Maya" es inexacto Los Mayas no formaron una unidad estable sino
que agruparon en "ciudades independientes", aisladas entre sí y, a menudo, rivales unas de
otras.
Las principales ciudades de este período son Uxmal, Mayapan, Chichen Itza, etc.
Estas ciudades florecieron hacia el año 1.000 pero no tardaron en caer bajo el dominio de
tribus mejicanas que luego formaron la confederación azteca.

Gobierno
Cada ciudad principal estaba gobernada "por un gran jefe": "Halach Vinic", cuyo título era
hereditario por línea masculina. De este jefe dependían las autoridades delegadas
"Vatav" que gobernaban las poblaciones menores o las ciudades subalternas. Tanto estas
como aquel tenían consejos que lo asesoraban en los casos difíciles.
Cada ciudad tenía su fuerza armada, más defensiva, carecieron de inclinaciones
Militares, de ahí que fueran fácilmente sojuzgados por los Aztecas.

Justicia
En materia de justicia, los Mayas fueron muy severos, los delincuentes eran juzgados por el
Halach Vinic o por sus representantes. Las leyes penaban con grandes castigos los distintos
delitos; así el hurto se penaba con esclavitud, el homicidio voluntario o involuntario, el
adulterio, el daño grave se castigaba con la muerte.

Sociedad
La sociedad se caracterizó por una estricta división social

Nobleza: almenhehoob, constituía el testamento del que provenían los funcionarios y sus
familiares, así como por los miembros encabezados del culto religioso.

Pueblo: macchualoob, integraban el segundo grupo, se dedicaba a las diversas labores


dentro de la ciudad-estado y sus donas de influencia: agricultura, cerámica, arquitectura,
tejeduría, caza, pesca, etc.
Entre estos dos grupos sociales se formó otro intermedio integrado por los comerciantes
-Ah opolon-, que gozaban de determinados privilegios.
Esclavos: eran comúnmente prisioneros de guerra, ladrones condenados a tal condición por
la justicia, etc.
La familia entre los Mayas era monogámica y la unidad matrimonial estaba protegida por
las leyes. No se casaban entre parientes cercanos.

Economía
Como todos los pueblos ándidos la economía de los Mayas giraba en torno del cultivo del
maíz, que era la base primordial de su alimentación.
El terreno elegido para la siembra era emparejado convenientemente. El sembrado se hacía
con un palo cuya punta era endurecida al fuego, en cada hoyo se colocaban varios granos
de maíz y, juntamente, algunas semillas de porotos rojos y negros. Estos constituían
la segunda fuente alimenticia de los Mayas.
Se cultivaba también el ají, zapallo, tomate, mandioca. Las tareas agrícolas estaban a cargo
de los varones.
La caza y la pesca entraba también en la dieta de los Mayas, merced a la acción de
cazadores y pescadores que vendían sus productos a las ciudades.
Si bien construyeron caminos, los Mayas desconocieron la rueda y los animales de tiro o de
carga, pues no practicaron la economía ganadera intensiva, aunque fueron diestros
cazadores de animales silvestres.

Creencias religiosas
Todos los aspectos relacionados con la vida del pueblo Maya estaba muy influido por su
religión. Los testimonios más directos provienen de antiguos códices escritos con caracteres
latinos y lenguaje aborigen, tales como el libro de consejo o Popol - Vhu y los libros de
Chilan Balan.
Estas fuentes revelan un marcado politeísmo, así como el convencimiento de que tras la
muerte existían el premio y el castigo de acuerdo con el comportamiento observado en
vida. Entre los dioses más importantes se encontraban Hunab Ku, creador del mundo;
Ah Puch, dios de la muerte, Chack, divinidad de la lluvia a quien se le ofrecían sacrificios
humanos; Itzamná, dios civilizador que enseñó a los hombres toda su sabiduría.

La más avanzada cultura prehispánica


El conocimiento de la cultura Maya se basa fundamentalmente en el estudio de los restos
arqueológicos, en las estelas de tela con inscripciones jeroglíficas y calendáricas y en los
códices y manuscritos salvados de la destrucción.

Escritura y numeración. Los Mayas utilizaron una escritura ideográfica de base jeroglífica.
Sólo una pequeña parte ha podido ser descifrada, y su significación es predominantemente
religiosa. Su sistema numérico era muy exacto: tenía como base el número veinte (sistema
vigesimal), y conocían el cero.

El calendario. De todas las civilizaciones amerindias, los Mayas fueron los que
desarrollaron mayores conocimientos astronómicos y calendáricos. El tzolkin (calendario
sagrado) tenía 260 días repartidos en trece grupos de veinte días cada uno; el haab
(calendario solar) constaba de 360 días repartidos en 18 grupos de 20 días.

Arquitectura y escultura. Las manifestaciones más altas de la arquitectura se registraron en


el Antiguo Imperio. Las ciudades de Palenque, Copán, Uaxactun, entre otras son
verdaderos centros urbanos con preponderante actividad religiosa y grandiosas
construcciones -templos, palacios, mansiones- de sorprendente vitalidad. Su fachada estaba
cubierta por una complicada ornamentación, inspirada en objetos de la naturaleza o en
figuras geométricas.

LOS AZTECAS

La Confederación de pueblos presidida por los Aztecas, tenía su centro político-


administrativo en la ciudad de Tenochtitlán, en la meseta de México.
La masa de la población se había radicado en la región templada del Anáhuac, cuyo clima
seco y sano contrastaba con la franja costera cálida, húmeda e insalubre. Sin embargo,
puede afirmarse que la influencia política de los Aztecas se extendió desde el
Yucatán por el sur hasta el río Colorado por el norte.
Los Aztecas llegaron al Valle de México cuando ya existían pueblos de florecientes
culturas en territorio mejicano.
La superioridad militar y política de los Aztecas les permitió dominar a dichos pueblos a
partir, aproximadamente, del año 1.200 de nuestra era.
Las investigaciones realizadas en el Anáhuac permiten afirmar que, antes de tal fecha, se
habían sucedido menos de quince tipos distintos de culturas indígenas en los 12 siglos
anteriores.
De ahí que hayan sido agrupados en los siguientes períodos:

- Primer período: las culturas medias del Valle de México (1 al 600 d.C)
- Segundo período: los Toltecas clásica (600 al 1.000)
- Tercer período: los Chichimecas y Toltecas dinásticos (1.000 a 1.300)
- Cuarto período: los Aztecas.

La organización política de los Aztecas


El término "imperio azteca" comúnmente empleado, no corresponde a la realidad histórica.
Los Aztecas formaron más bien una "Liga o Confederación" de los pueblos mejicanos
basada en una inteligente política administrativa.
En la realidad, la base de la Confederación la formaban tres ciudades: Tenochtitlán,
Tezcoco y Tlacopán, de las cuales la primera era la capital.

Los Calpullis o distritos


Los Aztecas se hallaban divididos en veinte grupos, distritos y clanes llamados Calpullis.
Los Calpullis eran el núcleo primordial de la organización social, política, religiosa y
administrativa.
En el se concentraba un grupo de familias que poseía en común la tierra, con la obligación
de trabajarla y defenderla.
Cada Calpullis tenía sus jefes, sus funcionarios, sus guerreros e incluso sus peculiares
costumbres y su legislación propia, sus templos y arsenales. La autoridad residía en un
"teachcauch" o comandante militar y en un "calpullec" o jefe administrativo.
Los veinte calpullis se habían agrupado en cuatro regiones o provincias, cada una de las
cuales constituía una federación de cinco calpullis. Cada provincia tenía a su frente un jefe
militar noble que dependía del "emperador".

El gobierno central de la Confederación Azteca


Tenochtitlán, su capital, fue asiento de las actividades políticas y militares. Situada con
sentido estratégico en el centro del lago Texcoco y a la que se llegaba por medio de
calzados, era una populosa ciudad que impresionó a los conquistadores.
Allí residía el "Jefe Supremo de la Confederación". Los españoles le dieron el nombre de
"emperador", los Aztecas lo llamaban "Tlatecutli". Era elegido con carácter vitalicio
mediante el voto de un consejo formado por un representante de cada una de las cuatro
regiones antes mencionadas. Vivía en un lujoso palacio, pero no tenía poder omnímodo.
Estaba acompañado de un viceemperador llamado Cihuacóatl, que lo secundaba y
reemplazaba al Tlatecutli en caso de ausencia.
Había un "Tlatocan" o "Gran Consejo", formado por los representantes de los veinte
calpullis. Ejercía el poder supremo con funciones amplísimas y jurisdicción total.

Tribus sometidas
Los Aztecas se habían extendido sobre pueblos que no formaban parte de los calpullis y
eran, por lo mismo, ajenos a la Confederación. Estaban gobernados por jefes aztecas
designados por el emperador. Debían pagar tributos anuales, de acuerdo con sus riquezas.
Fueron estos pueblos sometidos los que ayudaron a Hernán Cortez a derrocar a Moctezuma
y a destruir la Confederación Azteca.

Las instituciones sociales


La familia azteca era de carácter monogámico, aunque los nobles no tardaron en admitir la
poligamia.
El derecho era patrilineal. Los delitos tales como el aborto, el infanticidio o el adulterio
eran castigados con la pena de muerte.
Habitualmente el matrimonio se formalizaba dentro del mismo clan o calpulli familiar;
tenía pues, carácter endogámico.
Las familias consanguíneas se agrupaban en núcleos llamados "tlaxilacallis", los cuales a su
vez formaban parte de los calpullis.

Clases sociales
La sociedad comprendía:
a) Clase superior o Nobleza: consta de funcionarios, jefes de clanes, sacerdotes, guerreros y
propietarios.
b) Pueblo, hombres comunes: agricultores, artesanos, carpinteros, cesteros, alfareros,
tejedores, mercaderes, quienes no sólo viajaban con sus productos, sino que también se
ocupaban del espionaje, aportando datos de pueblos vecinos.
c) Esclavitud: los Aztecas practicaron la esclavitud.
Los esclavos, adquirían su condición de tal por ser prisioneros de guerra, por castigo de
robos, por deudas, etc. No obstante, los esclavos podían recuperar la libertad bajo ciertas
condiciones.

Religión
Conservaban la creencia en un dios único, espiritual, creador y principio de bien, invisible e
impenetrable.
Sin embargo, esta creencia monoteísta inicial había ido cediendo paso a un complejo
politeísmo.
Entre las divinidades que recibían culto y veneración de los Aztecas figuraba
Huitzilopochtli, cuyo nombre significaba "el colibrí hacia el sur".
"Quetzalcoatl": "la serpiente con plumas", era reverenciado como una manifestación de
sabiduría, de los vientos propicios, de las artes y de las ciencias.
El sacerdocio
Los sacerdotes ocupaban un lugar preeminente entre los Aztecas y constituían una
verdadera institución.
Provenían de la nobleza y se educaba con rigor en un establecimiento llamado "Clamecac".
Había entre ellos diversos grados jerárquicos y no sólo se limitaban al ejercicio del culto
que tenían funciones políticas, legales y científicas.
Había sacrificios incruentos, como las ofrendas de vestidos y maíz. Sin embargo, el centro
de las actividades del culto eran los sacrificios humanos. Prisioneros de guerra y jóvenes
elegidos especialmente eran sacrificados por los sacerdotes para obtener la buena voluntad
de los dioses. El procedimiento habitual era poner a la víctima sobre la piedra del sacrificio
y arrancarle el corazón, utilizando para ello un cuchillo de pedernal.

La organización económica
La tierra
La economía de la Confederación giraba en torno de la producción de bienes de consumo
basados en la agricultura organizada y desarrollada con sentido estatal.
En forma general puede afirmarse que la tierra de cultivo pertenecía al Estado o a
instituciones reconocidas por éste.
El calpulli poseía grandes extensiones que entregaba a cada familia, según sus necesidades.
La familia era la poseedora nominal; el calpulli, el dueño real. Había parcelas destinadas al
sostenimiento común de sacerdotes, magistrados y guerreros.
El principal cultivo era el maíz. Además se cultivaba ají, zapallo, tomate, frijoles (porotos)
y batata. También cacao y maque y con cuyo jugo se preparaba una bebida fermentada y
embriagante llamada pulque.
Los alimentos proteicos entraban en la mesa azteca mediante el consumo de carne de pavo,
de pescado y de animales provenientes de la caza, tales como aves y venados.
La industria
A pesar de los progresos realizados por los aztecas apenas habían salido de la edad de
piedra. El empleo de los metales se reducía al cobre y al oro, ignorando todo tipo de
aleación.
El sílex y la obsidiana eran las piedras empleadas habitualmente para la fabricación de
armas y de instrumentos domésticos. Tenían talleres para la confección de tejidos, en los
cuales empleaban hilos de algodón o pelos de conejo.
También combinaban telas con plumas de ave para la confección de vestidos finísimos.
La cerámica cubría las necesidades familiares mediante vasija, platos, copas. eran en
general de barro cocido con adornos en blanco y negro.
Una vez por semana se realizaban en las ciudades ferias o mercados donde se
intercambiaban productos mediante trueque, a veces empleaban canutos de plumas llenos
de polvo de oro o bolsitas con granos de cacao.

Ejército
Tuvieron carácter marcadamente militar y su poder se apoyaba principalmente en la fuerza.
De ahí que hubiera guerreros profesionales, con instrucción especial y con escalafón cuyos
grados se ganaban por el valor en los combates.
En caso de guerra cada calpulli debía presentar su contingente armado al mando de un jefe.
Empleaban arcos, flechas, lanzas y hondas, los mejores guerreros tenían una espada de
madera con incrustaciones de obsidiana. Se cubrían con cascos, escudos y corazón de tela
acolchado.
Los regimientos aztecas se formaban ordenadamente.
Arte
La arquitectura constituyó la manifestación artística más destacada. Los templos, obras de
carácter monumental y religioso, son alardes de perfección en el uso de la piedra.
Utilizaban la numeración vigesimal y la escritura jeroglífica simbólica. Hablaban la lengua
"nahuátl", que poseía sonidos armoniosos y caracteres propios.
Poseían amplios conocimientos astronómicos y fueron eminentes urbanistas, como lo
prueba el diseño de Tenochtitlán, en donde la ciudad quedaba unida a tierra firme por
medio de terraplenes, conteniendo con diques las aguas del lago.

1.3) España a fines del siglo XV.-


El territorio Español, estaba dividido en varios reinos, la península fue sucesivamente
dominada por los fenicios, cartagineses y romanos estos últimos con gran influencia que se
evidenció a través del derecho dándole su espíritu a las legislaciones locales, durante la
dominación romana sucedió otro hecho de mucha importancia, que fue la difusión y arraigo
del cristianismo.
En el S. XV existían 4 reinos en la península, el reino de Castilla, el de Aragón, Navarra y
Portugal. Fernando, príncipe heredero de la corona de Aragón e Isabel heredera del reino de
Castilla, contrajeron matrimonio en 1469, una década después ambos ya habían tomado
posesión de su herencia y los dos reinos estaban unidos por lazos dinásticos aunque
conservaban su personalidad política, administrativa y su propia legislación, en los asuntos
externos, la guerra y la diplomacia actuaban en conjunto.- Aragón era pequeña pero bien
organizada, una Monarquía limitada por las cortes, las personal y propiedades eran
respetadas. En su política externa el Reino se inclinaba por las conquistas en el
mediterráneo. En cambio Castilla no ofrecía las mismas garantías era superior
geográficamente por haber incorporado en 1492 a Granada y luego a Navarra en 1515. El
ideal expansivo de Castilla se dirigía hacia Marruecos, Islas Canarias, la costa africana, esta
orientación occidental de Castilla la iba a colocar al frente de la colonización del Nuevo
Mundo.
Organización Política:
En Castilla se estableció la Monarquía hereditaria sobre la base del hijo primogénito varón
o, en su defecto los demás hermanos. Solo en los casos de faltar varones les correspondía a
las hijas.
El Rey tenía la facultad de dictar leyes e interpretarlas, exigía el pago de los impuestos
ordinarios, nombraba los funcionarios políticos y los que gobernaban los distritos, era el
jefe del ejercito, y el encargado de administrar justicia y de nombrar los funcionarios
judiciales, pero el Rey debía respetar el derecho sancionado, en caso de conflicto el súbdito
debía ser oído y vencido de acuerdo al derecho.-
A partir del siglo XIV existió un consejo Real con funciones propias de consulta y
gobierno. El establecimiento de las Cortes señalo a partir de S. XIII un importante órgano
para moderar el poder Real, concurrían a ellas el Rey y los altos funcionarios del Palacio, y
los tres brazos constituidos por representantes del clero, de la nobleza y del pueblo, estos
últimos eran designados por las ciudades, por elección popular o por sorteo. El Rey podía
convocar a uno o dos brazos pero no había cortes sin el brazo popular. La prerrogativa más
relevante de las Cortes fue el otorgamiento de los impuestos extraordinarios, ya que los
ordinarios eran obligatorios y el Rey procedía a recaudarlos directamente. Las Cortes
recibían el juramento del Rey, entendían en caso de renuncia al trono y decidir en lo
concerniente a la tutoría si el monarca era menor de edad. Las cortes castellanas decayeron
frente a un fortalecimiento del poder Real lo que hizo innecesario la obtención de recursos
extraordinarios, principal objeto de la reunión del organismo.
También había limitaciones en el fuero íntimo del príncipe, El origen del poder político, el
respeto ético-religioso a un ordenamiento superior (Derecho Natural), y el mismo derecho
sancionado por los predecesores en el trono lo que significaban barreras infranqueables que
desempeñaban un papel moderador de las atribuciones del Rey. El Ejercicio del Gobierno
local estaba a cargo de los ayuntamientos o municipios, su carácter popular se transformo
en aristocrático y centralista, la designación de los mismos fue sustituida por el Rey y luego
por la venta de oficios lo que aseguraba suculentos recursos a la corona.-
Ordenamiento Legal los fueros:
En los S. XII y XIII alcanzo su apogeo un orden jurídico basado en los fueros municipales
o territoriales que contenían los privilegios y exenciones otorgados a los habitantes de
determinados pueblos. A veces esas concesiones provenían de señores o de corporaciones
militares, sin embargo no todo el derecho aplicable, estaba contenido en esos fueros, pues
gozaban de gran fuerza jurídica la costumbre y las decisiones judiciales,
Los fueros clases:
existían distintas clases de fueros, Los fueros Tipo: porque su aplicación se extendía a
distintas poblaciones o porque sirvieron de modelo para la redacción de documentos
análogos, y a los fueros de frontera que regían en poblaciones situadas en la frontera con el
invasor musulmán y en los cuales se solían conceder grandes privilegios para atraer
pobladores.
Los fueros Reales:
A partir del S.XIII se intento llegar a la uniformidad legislativa, y como fruto de ello surgió
el Fuero Real sancionado durante el reinado de Alfonso X. recogía la tradición castellana y
fue redactado siguiendo el método romanista de dividir la obra en libros, títulos y leyes. No
se hizo una promulgación general de este cuerpo legislativo pero paulatinamente fue
sustituyendo numerosos fueros locales, los que sin embargo, no fueron derogados, en
realidad había cambiado la fisonomía del sistema foral pues los primitivos fueros breves se
habían convertidos en cuerpos legislativos de vasto contenido jurídico.-
La recepción del derecho romano, Las Partidas:
Las partidas fue una gran obra jurídica que recogió la influencia del derecho romano y
canónico, se considera que perteneció al reinado de Alfonso X (1252-1284), solo tuvo
sanción legal en el ordenamiento de Alcalá y constituyo la principal fuente legislativa del
derecho hispánico hasta la segunda mitad del siglo XIX, Las Partidas constituyeron un
nuevo avance sobre el sistema foral sentando la doctrina de que la potestad de dictar las
leyes pertenecía exclusivamente al Rey, sin restar valor jurídico a la costumbre, formativa
del anterior régimen.-
El Ordenamiento de Alcalá:
En la necesidad de alcanzar la precisión en la aplicación de las normas jurídicas, fue
remediada en parte con el ordenamiento de Alcalá, Las Cortes reunidas en Alcalá de
Henares en 1348, sancionaron no solo nuevas leyes, sino y esto fue lo fundamental, un
orden de prelación legal para la aplicación de distintos cuerpos legislativos existentes,
combinándose el antiguo sistema foral con la mas moderna legislación de raigambre
romanista. De esta manera quedo establecido que primero debía aplicarse las leyes
sancionadas en Alcalá; luego los fueros en cuanto estuvieran en uso; subsidiariamente se
aplicarían las partidas, que así recibían sanción legal; en ultimo termino se estaría a la
interpretación que diera el Rey en caso de duda o silencio de las disposiciones citadas.-
1.4) El derecho castellano en la edad moderna:
En el S: XVI la teología era una ciencia universal que abarcaba desde los atributos divinos
hasta las ramificaciones del derecho público y privado. Los Publicistas hispánicos
estudiaron todos los problemas planteados por el descubrimiento de América, afirmando los
principios del Derecho Natural de los indios y negros, combatiendo la esclavitud humana.
Las elaboraciones realizadas por estos juristas tienen dos puntos principales que se
interrelacionan, primero los Títulos de la Conquista. Y segundo Trato de los Indios. Los
Españoles del S. XVI trataron de amoldar el desarrollo de la conquista y la organización De
las indias a sus propios ideales religiosos y jurídicos. El problema se presenta con respecto
a la donación pontificia realizada a través de 2 bulas intercaeteras, los Juristas y los
Teólogos se preguntaron entonces hasta donde el papa podía donar esos territorios- Los
teólogos y juristas Españoles del siglo XVI y XVII, sus doctrinas e influencias: Francisco
de Victoria nace en 1483, fue catedrático de teología de la universidad de
Salamanca y distingue los dos ordenes el eclesiástico y el civil, c/u tiene fines propios y
específicos, los conserva independientes y cada uno con un orden propio pero relacionado,
aceptando que la potestad espiritual puede tener alguna ingerencia en la potestad temporal
cuando esta en juego algún principio de orden espiritual. Estudia los grandes problemas que
nacen del Descubrimiento de América, de su ocupación y de la predicación de la doctrina
cristiana y analiza las facultades del pontífice para donar tierras y delegar en los reyes
españoles la organización y predicación de la doc
trina. Divide su argumentación en títulos legítimos e ilegítimos, son legítimos
a) El Ius Peregrinando, ningún pueblo podía vivir aislado y se tiene el derecho natural de
convivir y de intercambio, el oponerse por parte de los indios era causa de justa violencia.
B) El Ius predicandi: Acepta la facultad del Papa para delegar en la corona de Castilla, la
organización de la predicación del evangelio, si este ejercicio era molestado con hechos de
fuerza era justa causa de violencia.-
c) La necesidad y el deber de amparar a los convertidos si sus principios naturales los
molestaban en el ejercicio del cristianismo.-
d) sostiene que una nación puede intervenir en otra cuando se violan los principios del
derecho natural.-
e) Por conquista legitima actuando como aliado de otros pueblos que pidieron ayuda para
defenderse del enemigo vecino.-
f) Libre elección de los pueblos con suficientes instrucción.-
g) otro titulo dudoso era que si los indios podían gobernarse a si mismos.-
Domingo De Soto: Fue el continuador de la teoría aristotélica, sosteniendo que la
servidumbre natural que permite gobernar a personas rudas, no priva a estas de su libertad
ni de sus bienes, debe servir para el bien de los incapaces y para enseñarles buenas
costumbres.
Los Juristas:
Juan López de Palacios Rubio
Sostiene la amplitud de las facultades pontificias que Victoria le había negado, atribuyendo
al papa jurisdicción respecto a las tierras descubiertas los indios y sus príncipes naturales,
divide su exposición en 3 temas:
Acerca de la naturaleza y alcance de la potestad civil, donde su posición es un tanto
contradictoria, por un lado adjudica al papa facultades amplísimas de jurisdicción y por otra
es un acérrimo defensor de los privilegios regalistas de los reyes.-
En cuanto a la revelación entre la potestad espiritual y la temporal, sostiene las facultades
de los pontífices para deponer de sus funciones a los reyes herejes o infieles.
En la relación entre la cristiandad y los fieles, reconoce también con amplitud las facultades
pontificias para delegar la predicación de la doctrina cristiana, sostiene que el papa goza de
la autoridad suprema como potestad en lo espiritual y en lo temporal. Reconociendo el
derecho de propiedad de los indios el cual pierden solo con una justa guerra. Palacios Rubio
distingue dos situaciones 1) si los indios se resisten antes de conocer la doctrina o la
donación pontificia de la tierra a los reyes, no pierden sus derechos. 2) pero si desconocen
los derechos de la corona o los principios de la fe luego de que les han sido enseñados,
pierden sus derechos y pueden ser sometidos a servidumbre.-
Gregorio López
Fue el mas importante comentador de la edición de las 7 partidas, su obra se publico en
1555 cuyo texto fue obligatorio para los juristas americanos, ya que sus glosas eran
consideradas verdadera doctrina, considerándoselo un autor de transición entre Palacios
Rubio y los teólogos de Salamanca. Justifica la guerra contra los indios cuando se da alguna
de estas tres causas: l) Injuria causada por los indios a los predicadores o comerciantes. 2)
Cuando los caciques impedían a los súbditos la conversión al cristianismo en contra de la
libertad de conciencia. 3) cuando se realizaban sacrificios humanos que violaban los
principios del derecho natural.- El consideraba que había que anunciar a los infieles las
verdades cristianas e instarle para que abandonen su idolatría, la penetración Española en
América debía tener un carácter pacifico mediante la predicación del evangelio
manteniendo buena relación el Español para que el nativo confíe en el.
Los Humanistas
Juan Gines de Sepúlveda
Filosofo Aristotélico, desarrolla su teoría sobre los problemas que habían determinado el
derecho en América. Distingue un derecho natural común a los hombres y a los animales y
un derecho de gentes propio de los seres civilizados, La torpeza y costumbres inhumanas de
los indios dan una justa causa de guerra, es justo que los indios se sometan al imperio de los
príncipes de naciones mas justas y humanas para que merced a la prudencia y virtud de sus
leyes se reduzcan a una vida mas humana, concluye que el titulo de la superioridad cultural
y de las virtudes propias de los españoles, eran justa causa de sometimiento para ir
incorporándolos a la civilización.
EN LA ESENCIA DEL PENSAMIENTO DEL IMPERIO ESPAÑOL TRIUNFARON
LAS TESIS DE FRANCISCO DE VITORIA Y DE BARTOLOME DE LAS CASAS.
PERO EN LA EXISTENCIA CONCRETA DE LA LEGISLACIÓN, ESTA PRESENTE
EL PENSAMIENTO REALISTA Y PRAGMATICO DE GINES DE SEPULVEDA.-
Las leyes de Toro
El ordenamiento de Alcalá subsistió hasta 1505 cuando las cortes reunidas en Toro,
dictaron un conjunto de leyes especialmente destinadas a conciliar los sistemas foral y
romano dejando subsistente el anterior ordenamiento con la sola modificación producida
por las nuevas leyes que pasaron a encabezar el orden de prelación vigente. Juan López de
Palacios Rubio fue su principal promotor.-
La nueva recopilación de 1567.-
En 1567, Felipe II promulgo la nueva recopilación, obra con mas de tres mil leyes ordenada
en 212 títulos y nueve libros en los que se proponía compilar buena parte de las
disposiciones vigentes, sin embargo no fue satisfecha la aspiración que el nuevo cuerpo de
leyes derogara los anteriores ordenamientos, por el contrario se mantuvo el orden de
prelación legal agravando la complejidad legal.-
La Novísima recopilación de 1805
La nueva recopilación se aplico hasta la promulgación en 1805 de la llamada novisima
recopilación que bajo métodos análogos a la anterior, incorporó las nuevas disposiciones
sin derogar el sistema de prelación vigente.-
1.5) El Derecho canónico sus principales características e importancia.
“Es el con junto de las reglas que rigen las relaciones del gobierno de la iglesia, como
sociedad jurídica perfecta, con sus fieles y la actividad religiosa de estos últimos, a través
del culto y los sacramentos”.-
Sus principales fuentes son las Epístolas de los pontífices y los cánones ecuménicos o
nacionales, Se forma en base a la revelación divina, manifestada a través de la Biblia
(antiguo y nuevo testamento) y completada posteriormente por las normas que imponen la
tradición o por los escritos de los santos padres (La Patrísticas), por los decretales de los
papas y por los cánones de los concilios.-
El Derecho de Graciano tiene una importancia extraordinaria ya que es la culminación del
proceso formativo del derecho canónico, ordena todo el material que estaba disperso y le da
unidad y coherencia, tiene una influencia muy grande en las siete Partidas y a través de el,
gravita en la mentalidad de los juristas americanos.
El Real Patronato. Concepto, Origen.-
Se denomina Real Patronato Indiano el conjunto de las facultades ejercidas por el Rey en
cuestiones relativas al régimen y la disciplina de la iglesia en Indias.
Los reyes dedicaron preferente atención a la empresa misional de cristianizar a los
indígenas americanos.
El papado, sin posibilidad material para llevar a cabo esa empresa, resolvió delegar en los
monarcas estas facultades espirituales a través de varios documentos principales:
a) La bula Inter. Caetera, encomendaba a los monarcas “que enviaran a tierras firmes e
islas, expertos que instruyan a dichos indígenas.
b) La bula Eximiae devotionis, concedía a los monarcas castellanos los diezmos, con la
condición de que la Corona sustentación del culto divino.
c) La bula Universalis ecclesae.
d) Las bulas de erección de diócesis indianas

Atribuciones
El Ejercicio del Patronato Indiano estaba reservado exclusivamente a la corona y solo fue
delegado, en casos especiales, a las altas autoridades indianas para que lo ejercieran en su
nombre, de acuerdo con lo expuesto correspondía al Rey:
· La institución, fundación, de iglesias, conventos, monasterios y hospitales.
· La elección y la presentación de personas idóneas para cubrir puestos eclesiásticos.
· La división y la demarcación de las diócesis.
· La percepción, administración y disposición de los diezmos
· La licencia para que los religiosos viajaran a Indias y regresaran a España.

La Corona dictó numerosas disposiciones tendientes al cumplimiento de los fines


misionales que tenía a su cargo, una minuciosa legislación – contenida en buena parte en el
libro I de la Recopilación – se ocupaba de reglamentar los más variados aspectos de esta
dirección espiritual.
Los virreyes, presidentes y gobernadores debían hacer guardar y cumplir los derechos y
preeminencias del patronato.
Los gastos que originaba la atención del servicio religioso eran cubiertos con el importe
proveniente de los diezmos.

UNIDAD II – A) EPOCA HISPANICA


(Continuación)

2.1.1) La Conquista de América – Títulos.


El 4 de octubre de 1479, por el tratado de Alcacovas, aprobado por el Papa, se había
reconocido a Castilla el derecho a las islas Canarias y a las tierras africanas adyacentes.
El descubrimiento de América para la civilización europea (1492) reavivó el problema
territorial, por lo que la Corona castellana se apresuró a solicitar al Papa Alejandro VI una
interpretación clara del asunto planteado. Dado que, la primera bula Inter- Caetera no
conformó a los monarcas, porque faltaba la determinación precisa de la jurisdicción
otorgada amen que concedía y asignaba perpetuamente a los reyes de castilla y León y sus
sucesores las tierras descubiertas y a descubrir. En la segunda Inter-Caetera se determina
que las tierras debían estar al oeste de una línea imaginaria que corría de polo a polo, y
ubicada a cien leguas de cualquiera de las islas Azores y de Cabo Verde.
La donación pontificia recomendaba especialmente la propagación del cristianismo, Pero
esta donación que carácter y alcance tenia, ¿Podía el papa donar territorios?, ¿Tenia
poderes para disponer, a favor de príncipes cristianos, de territorios ocupados por
aborígenes?, ¿Era una donación territorial perpetua e incondicional o solo una concesión
para la predicación evangélica?, Esta cuestión fue prolijamente analizada por los teólogos y
juristas Españoles del siglo XVI, dando lugar a una polémica de alto vuelo intelectual.
La corona ratificaran mediante otros títulos su dominio sobre el Nuevo Mundo. Así,
procuró obtener el sometimiento de los indios mediante el famoso requerimiento, que fue
redactado en 1513, para ser leído a los indígenas a medida que los conquistadores se
enfrentaran con ellos. En dicho documento se requería a los naturales el sometimiento a la
Iglesia y a la Corona, imponiéndoseles severos castigos en caso de negativa. El
Requerimiento fracasó no sólo por la valla idiomática, sino también porque su formulación
jurídica resultaba incomprensible para las mentes aborígenes y a veces también para los
propios conquistadores.
También recurrió la Corona a la compra de derechos sobre territorios en poder de los
aborígenes.
Fines
· La propagación del cristianismo constituía una obligación para la Corona impuesta por el
Papa en la recordada bula de donación. Pero no se trataba tan sólo de cumplir formalmente
con una obligación contraída “ la religiosidad era una parte integral y vital de la vida
española”
· El deseo de aventura constituía una singular característica del español y la búsqueda de lo
desconocido.
· El objetivo económico.
· El mejoramiento o la obtención de un rango social fue el motivo que determinó el viaje a
Indias de quienes o se encontraban disminuidos social y económicamente o pertenecían a
clases inferiores.
· El interés científico, Exigía el desarrollo de la náutica .geografía, ciencias naturales.
· Fines políticos y fiscales. Desde el punto de vista político, la formación de un gran
imperio constituyó la ambiciosa meta de los monarcas españoles.
· En cuanto al objetivo fiscal, se veía en indias una suculenta fuente de ingresos fiscales,
mediante las regalías y los gravámenes establecidos.
No es aceptable la posición de quienes se empeñan en demostrar la preeminencia de alguno
o algunos de estos fines, con exclusión de los demás.

Caracteres de la Colonización Española.

Cada empresa colonizadora tiene sus características peculiares, hay que tener presente el
medio en que se desarrolla, y el temperamento del pueblo que la realiza.
Fue un proceso singular marcado por la manera que se llevo a cabo y por la extensión del
territorio sometido a su influencia y su larga duración de allí la dificultad de generalizar
conceptos sobre una empresa que se desarrollo bajo los mas diversos climas, cambios
ideológicos, políticos y económicos y diferentes resultados de explotación económica por
lo que revistió una falta absoluta de homogeneidad al punto de que varían de región a
región la sociedad indiana, su cultura su grado de riqueza lo que obliga a estudiar cada
institución a un tiempo y un lugar determinado.
Cabe destacar que las ordenanzas de nuevo descubrimientos, poblaciones y pacificaciones
de 1573, constituyeron un instrumento adecuado para dar a la empresa el carácter de
penetración pacífica, (salvo en Chile).-
La forma geográfica o territorial en que se llevo a cabo la conquista de América resulta
muy peculiar, Las islas Canarias fueron desde el comienzo el punto de escala obligado
camino a las indias, La región antillana constituyo el foco inicial de la empresa, desde allí
el movimiento se proyectó hacia el noroeste, con la conquista del imperio Azteca, y hacia el
Sur siguiendo la ruta del llamado mar del Sud (Océano Pacifico), explorando el litoral
marítimo hasta el Perú y luego hasta Chile, estas expediciones no solo exploraron la región
costera sino que se fueron internando en el continente. La Exploración del actual territorio
argentino se realizó por grupos de conquistadores provenientes del norte (Perú) y del oeste
(Chile), en cambio el ingreso por la región rioplatense solo se utilizo tiempo después
estableciendo la primera ciudad en el centro del continente lejos del mar (Asunción del
Paraguay).- El conquistador se encontró con una naturaleza hostil y desconocida. El
encuentro con el indígena ofrecía al español la posibilidad de adoptar diversas posturas:
podía utilizarlo como medio de propagación de la fe católica, como simple instrumento de
explotación económica, teniéndolo en servidumbre, y cabían también otras posturas, como
la exterminación del indígena belicoso o la total indiferencia ante el nativo pacífico.
El aspecto humano de la conquista no se redujo a los indígenas, sino que las dificultades u
obstáculos de la empresa estuvieron muchas veces de parte de otros grupos de
conquistadores.
Caracteriza la colonización española el establecimiento de ciudades como base de la
empresa, desde donde se proyectaba y realizaba la expansión hacia los alrededores. El
modelo en damero- con una plaza mayor, donde se agrupaban los edificios de los poderes
civil y eclesiástico, constituyó el rasgo distintivo de estas fundaciones. Las ciudades
indianas sirvieron de defensa contra el indígena agresivo, de escala en las comunicaciones y
de núcleo social y económico.
La colonización tuvo un carácter eminentemente popular. Nutrieron las expediciones
conquistadoras quienes integraban la clase media o aquellos que se hallaban socialmente
desplazados en la península.
La aristocracia se sintió atraída, con el tiempo, para cubrir los más altos cargos en gobierno
indiano.
Se formo en América una sociedad en la que estaban representados los diversos estratos
sociales peninsulares (nobles, clero, abogados, médicos, artesanos, mercaderes).
La conquista de las Indias no fue en sus orígenes, una empresa de Estado, costeada con los
recursos del tesoro Nacional, sino con capitales privados.
La Corona, se reservó la facultad de retribuir a los jefes con una participación en los
resultados económicos y con títulos, cargos y preeminencias - Capitulaciones-.
La corona demostró un particular interés un la discusión de los problemas atinentes a los
nuevos territorios, al punto de que estimuló el libre tratamiento de los mismos y fomentó la
corriente de noticias provenientes de Indias.

Condición Jurídica de las Indias. Posiciones y fundamento de las mismas.-


¿Qué rango o categoría tuvieron las Indias?

Una moderna tendencia historiográfica, patrocinada por Ricardo Levene, afirma


categóricamente que “las Indias no eran colonias”, según expresas disposiciones de las
leyes, sino provincias, reinos, dominios, señoríos, repúblicas.
1- Las indias se incorporaron a la Corona de Castilla y, por expresa disposición real, no
podían ser enajenadas
2- Gozaban las Indias de una autonomía que sólo las hacían depender del rey, y tenían, en
consecuencia, órganos de gobierno independientes e iguales políticamente a los de Castilla.
3- Se había establecido, por disposición real , que “ las leyes y orden de gobierno” de
Castilla e Indias” deberán ser lo más semejantes y conformes que se pueda
4- Existía igualdad jurídica entre los indígenas y los españoles europeos y los españoles
americanos o criollos, y hasta se destacó una preferencia en la provisión de oficios y
mercedes a los descendientes de los colonizadores y también a los nacidos en América.
5- En las leyes de Indias y en las obras jurídicas de los siglos XVI y XVII no se menciona
la palabra “ Colonia”, existiendo una disposición real en el sentido de reemplazar la palabra
“Conquista” por las de “ pacificación y población.
6- El 22 de enero de 1809, la Junta Central de Sevilla dictó un decreto en el que decía “ que
los vastos y preciosos dominios que España posee en Indias son una parte esencial e
integrante de la monarquía española.
7- Propagación en Indias, como la imprenta, la creación de casas de estudios superiores, de
una manera que no resulta habitual aplicar a territorios subestimados.
La tesis expuesta fue consagrada por nuestra academia nacional de historia en su
declaración del 02 de octubre de 1948 en la que sugiere excusar la expresión “Periodo
Colonial” por las de Período de Dominación y civilización Española” o “Período
Hispánico”.-

Observaciones que se han formulado para sostener la dependencia de los territorios


americanos con respecto a la denomina “metrópoli”.
· Pese a denominarse reinos, las Indias no intervenían en la proclamación y el
reconocimiento del nuevo monarca. El consejo de Indias no se encontraba en igualdad
absoluta con el de Castilla, ya que el nombramiento de los miembros de aquél se efectuaba
con el consentimiento de éste, procedimiento que no se repetía en el caso inverso.
· El órgano superior del gobierno indiano residía en la península y no en América
· Tampoco se aplicó la igualdad legalmente consagrada para los españoles europeos y los
criollos, pues la preferencia hacía los españoles en el nombramiento de funcionarios
· La economía estaba regulada en función de los intereses peninsulares, sirviendo las Indias
como proveedora de materias primas y de marcado consumidor de las mercaderías
manufacturadas.

2.2) Las clases sociales en Indias.-


La Sociedad Indiana del siglo XVI , nueva y fresca aun, presentaba un espíritu igualitario
que desconocía en general el menosprecio de clases. Este era originado en la concepción
medieval que aludía a una igualdad esencial del hombre, dada por la muerte. La estructura
social estamental existente en la península aparecía ablandada, los prejuicios dejados de
lado o disminuidos, pero el clima igualitario, pronto empezó a disminuir, durante los siglos
XVII y XVIII, esencialmente con la aparición de los mestizos, que representaban una
competencia social para los españoles. La situación de los extranjeros tenía una especial
regulación pero dado por motivos políticos y religiosos y no por razones sociales, fue un
grupo social tan solo disminuido en su capacidad juridica.-

Los Blancos, españoles y criollos.-


Se consideraban blancos a los españoles originarios de la península y a los hijos de éstos
nacidos en territorio americano (criollos). A veces también un mestizo o un mulato de
buena posición social o económica ingresaban en esta clase.
Los españoles constituían el grupo gobernante, poseían gran parte de la riqueza, gozaban de
la instrucción y de la cultura.
En la realidad indiana se fueron conformando, dentro del sector de raza blanca española,
grupos sociales de diferentes extracción y destino.
Los grupos sociales superiores que asumieron el papel rector eran, según Becu, tres. Los
beneméritos, especies de aristocracia de la conquista, eran los primeros descubridores,
pacificadores y pobladores, y sus descendientes; poseían encomiendas, tierras y otros
privilegios.
Sacerdotes constituían un grupo de gran influencia por su aptitud intelectual, y su
intervención en los aspectos religiosos.
Los funcionarios (gobernantes, militares, oidores, etc.) ocupaban un lugar de consideración
por la representación que involucraba su alta investidura.
Cada uno de estos grupos ejercía una parte del poder, y había entre ellos un recíproco
control.
Desde luego, por debajo de estos grupos hubo siempre una masa de pequeños agricultores,
ganaderos, comerciantes y artesanos.

Los Indios su condición jurídica.-


Para la conquista española, el indígena era un motivo esencial, ya desde el punto de vista
económico, como elemento de trabajo, ya desde el punto de vista religioso, como
destinatario de la predicación evangélica.
Desde el principio, dos posiciones diametralmente opuestas pretendieron reclutar
adhesiones, Algunos consideraban al indio como un ser sumiso, paciente, pacífico, otros
argumentaban que era vago, vicioso, cobarde. Tanto en una como en otra posición se
enrolaron teólogos, juristas, funcionarios, conquistadores y soldados.
La Corona, se inclinó a declarar que los indios eran libres, prohibiéndose terminantemente
su venta, donación, préstamo, etc. Se recomendó en especial su buen tratamiento y amparo,
condenando severamente a quienes infringieran estas prescripciones, y ordenando a los
altos funcionarios y órganos indianos el cumplimiento estricto de lo mandado.
En las Leyes de Burgos, se establecían los principios de la conversión religiosa y el buen
tratamiento de los aborígenes, con especiales obligaciones a cargo de los encomenderos y
funcionarios reales.
En la Recopilación de 1680 se dedicó todo el libro VI a regular la cuestión del indígena.
La realidad americana no se ajustó, sin embargo, a los altruistas preceptos contenidos en la
legislación; ni las condiciones de los indígenas ni el comportamiento de los colonizadores
españoles respondieron a la paternal estructura consagrada por la ley.

Las Encomiendas.-
Constituyeron una institución básica reguladora de las relaciones entre españoles e
indígenas. Eran al mismo tiempo una manera de organizar el trabajo de los indios, de
obtener su conversión religiosa y de proporcionar mano de obra a los colonizadores, por
último, representaban una recompensa estimulante para los descendientes de primeros
descubridores, pacificadores, pobladores y vecinos más antiguos.
Las encomiendas se otorgaban por toda la vida del beneficiario, transmitiéndose por
sucesión durante dos, tres y aun cuatro vidas, presentaban rasgos distintos de acuerdo con la
clase de los indígenas comprendidos en las mismas. Los grupos nativos que habían
conservado su propia organización y continuaban agrupados en pueblos eran los llamados
mitayos, mita
Los indígenas que no habían conservado su organización originaria o habían sido sometidos
por la fuerza recibían el nombre de yanacona, y vivían en las tierras o casas de los
encomenderos en un estado de subordinación más efectivo.
Los abusos cometidos por los encomenderos distorsionaron el orden legislativo.
La Corona decretó en 1718 la extinción general de las encomiendas, disponiendo que las
mismas se incorporaran definitivamente en la real hacienda a medida que fallecieran sus
actuales poseedores.

El Mestizaje.-

La forma en que se realizaron la conquista y la colonización del Nuevo Mundo condujo a


una mezcla entre las razas blanca e indígena, y la llegada de negros esclavos procedentes de
África, origino un nuevo entrecruzamiento racial, conformándose durante la época colonial
una extensa variedad de tipos humanos.-
De distintas formas los españoles se procuraban el contacto sexual con las indias. Al
principio fue bastante común el procedimiento violento, raptando individual o
colectivamente a las mujeres nativas, también las obtenían como prisioneras por derecho de
guerra o las adquirían por compra. Asimismo, las relaciones cordiales con algunos caciques
hicieron que estos ofrecieran sus hijas a los conquistadores.
La Corona no fomentó expresamente, la fusión de razas, pero desde el principio autorizó el
matrimonio entre españoles e indias, con tal de que existiera la libre voluntad de los
contrayentes, siguiendo los preceptos de la Iglesia.
Al principio, muchos mestizos alcanzaron notoriedad obteniendo algunos importantes
cargos públicos y aun, títulos honoríficos. Pero ya en el mismo siglo XVI aparecieron
medidas restrictivas que disminuyeron la condición social y la capacidad jurídica de los
mestizos.
En Buenos Aires y en el litoral empezaron a formarse importantes núcleos rurales de
mestizos, a los que desde fines del siglo XVIII se designó con el nombre de GAUCHOS,
vocablo que adquirió luego gran repercusión.

La Esclavitud.-

La escasez de brazos al servicio de los españoles para explotar las riquezas de Nuevo
Mundo fue uno de los problemas planteados en el comienzo mismo de la conquista. La
utilización del indígena no pudo satisfacer plenamente esta necesidad, apareció como
solución laboral la importación de esclavos de raza negra.
Mientras la Corona evidenció una especial preocupación en la protección de los indios, en
cambio, la indiferencia legislativa fue casi total en referencia al esclavo negro.
La trata de negros, era el acto de comercio realizado por europeos para proveer de mano de
obra, a las indias.
Los negros esclavos provenían de África (preferentemente de Angola y el Congo). Durante
la segunda mitad del siglo XVIII, muchos de los introducidos en el Río de la Plata
procedían de Brasil.
El esclavo era jurídicamente una cosa, pero su dueño estaba limitado en el dominio, pues
no podía matarlo, mutilarlo ni herirlo.
El esclavo tenía, pues, derecho a la vida, a la integridad física , al matrimonio y a la
adquisición de su libertad. Por disposición legislativa debía ser instruido en la fe católica.
El esclavo podía alcanzar la libertad de diversas formas. (Manumisión, Compra de su
libertad, Por abuso deshonesto del amo, Por haberlo abandonado en su vejes, enfermedad,
infancia, por acto meritorio en beneficio del rey.-
Quienes alcanzaban la libertad recibían el nombre de LIBERTOS, y no se hallaban en un
mismo plano que los blancos y los indios.

Situación de los extranjeros.-


Bajo la denominación de extranjeros excluidos los negros esclavos es posible distinguir dos
categorías distintas de personas:
a) los que no eran castellanos ni vasallos de los monarcas españoles.
b) Los vasallos de esos monarcas, pero que no eran naturales de Castilla.
La condición del extranjero era muy inferior a la del natural.
El principio general era que los extranjeros no podían pasar a Indias, tratar ni contratar en
estas regiones, sin embargo existieron diversos modos legales para subsanar esta
incapacidad.
La necesidad de desarrollar en el Nuevo Mundo algunos oficios y profesiones mecánicos
obligó a la Corona a conceder LICENCIAS a operarios extranjeros para pasar a Indias.
Cuando las necesidades del tesoro real eran apremiantes, se admitió que los extranjeros
residentes clandestinamente en Indias legalizaran su situación mediante el pago de una
contribución.

2.3) La Iglesia. Organización eclesiástica.-


Se distinguían tres grandes jurisdicciones territoriales:
Las parroquias, que eran los pequeños distritos de población española asignados a una
iglesia, a cargo del cura párroco.
Los obispados o las diócesis, que comprendían un vasto territorio, a cuya cabeza se hallaba
el obispo.
Los arzobispados, que reunían generalmente varias diócesis, a cuyo frente se hallaba el
arzobispo.
Las órdenes religiosas, no estaban sujetas a este régimen, sino que tenían su propia
organización, en general se dividían en provincias, con un superior provincial a la cabeza.
Las órdenes religiosas constituyeron la base de la empresa misional. Las cinco grandes
órdenes del siglo XVI fueron: Los dominicos, franciscanos, agustinos, mercedarios y
jesuitas

El ARZOBISPO era más alta prelacía indiana y tenía, la suprema autoridad dentro de la
provincia eclesiástica.
EL OBISPO – era quien presidía el gobierno de la diócesis.
EL CURA PÁRROCO presidía las parroquias.
LOS CABILDOS eclesiásticos eran órganos colegiados y a los que correspondía velar por
el cumplimiento de las disposiciones canónicas, por la conservación de los derechos de la
Iglesia y por el esplendor del culto. En caso de que el obispo se encontrase impedido de
ejercer sus funciones, o si el sillón episcopal quedase vacante, el cabildo asumía
interinamente el gobierno diocesano.
En las indias se celebraron concilios particulares en los que se trataron y resolvieron
cuestiones relativas al culto, a la propagación y la enseñanza misional, a las costumbres y
disciplina eclesiástica.
Bajo el nombre de sínodo diocesanos se conocía la reunión entre el obispo y el clero de su
diócesis, a cuyo efecto aquel convocaba al cabildo a los párrocos, clérigos beneficiados, y a
los regulares a cargo de curatos, estos concurrentes tenían el carácter de consejeros ya que
las decisiones finales las tomaba el obispo y quedaban sujetas a la aprobación del rey.-

La predicación Religiosa.-
Las órdenes religiosas fueron las que respondieron a la conversión de los indígenas al
cristianismo. En cambio el clero secular no se dedicó ni estuvo preparado para la acción
misional.
La predicación tropezó con serios problemas, entre otros, la peculiar mentalidad de los
indígenas, sus prácticas idólatras y, en fin, el lenguaje y la cultura extraños. Con loable
paciencia y dedicación fueron superados estos obstáculos.
Después de exponerse doctrinas y opiniones controvertidas, se admitió, como más
aceptable, la tesis que propugnaba la predicación pacífica, aunque sin desdeñar el empleo
de la fuerza si ella necesaria para defender y posibilitar la enseñanza religiosa.
La labor del misionero requería penetrar pacientemente en el alma de aquellos seres
humanos. Para ello era preciso conocer no sólo su lengua, sino la vida y las costumbres de
esos nativos, pero era imposible pensar en una pura propagación religiosa sin enseñar al
mismo tiempo a leer y escribir, la vida y las costumbres españolas, el respeto y el vasallaje
al rey.

La influencia social del Clero.-


La influencia de la Iglesia y de sus sacerdotes era indudable, y se hacía notar en todo los
órdenes de la vida social. En lo político, los prelados (obispos) ejercían un cierto control
sobre las autoridades reales, ya que sus opiniones o informes al rey eran bien considerados,
la regulación jurídica de algunos aspectos importantes en la vida social le estaba reservada
exclusivamente. Así lo referido al matrimonio, su celebración, disensos y demás cuestiones
anexas.
Desde el punto de vista económico, la Iglesia gozaba de una posición privilegiada por la
gran cantidad de vienes muebles e inmuebles que poseía. Riqueza en gran parte, se
destinaba a atender las obras de enseñanza y de beneficencia que estaban a su cargo.

UNIDAD III – EPOCA HISPANICA


(CONTINUACIÓN)

3.1.1) La organización política indiana hasta fines del siglo XVII.-


A principios del siglo XVI no se conocía el sistema Político de la división de poderes en el
Estado pero debemos tener en cuenta que no lo podemos comparar con un sistema
estructurado en régimen administrativo.-
Había una diferenciación de funciones que comprendía cuatro categorías: gobierno, justicia,
guerra y hacienda. Las dos primeras eran fundamentales.
Las funciones del Estado.-
La función de gobierno comprendía dos aspectos: el espiritual y el temporal. El espiritual
era una consecuencia de la finalidad religiosa del estado español y de las atribuciones que
había delegado el papa.-
La organización eclesiástica, la fundación de conventos e iglesias, y los derechos
eclesiásticos pertenecían al orden espiritual.
Dentro del orden temporal quedaban comprendidos la redacción de la copiosa legislación,
el nombramiento de funcionarios, el trato a los indígenas, el comercio, etc.

La función de justicia, no estaba confiada a un poder en forma excluyente, como en nuestro


tiempo. El funcionario encargado de determinados asuntos era también quien intervenía
como juez en la materia.
La función de guerra comprendía la organización militar, la protección armada del
comercio ultramarino, las campañas contra los indígenas, etc.
La función de hacienda, es decir la administración financiera de la corona, comprendía el
cobro de impuestos, regalías, etc.

La mayor parte de los órganos o autoridades indianas ejercían varias funciones.

Autoridades Residentes en España.-


La dirección suprema de los negocios indianos durante estos dos siglos residió
principalmente en el
rey y en la imposibilidad de este de ocuparse personalmente en su Consejo de Indias.
Un papel, Importante al principio, secundario después, desempeñó la casa de la
Contratación.

El Rey.-
El rey, quien ocupaba el trono de Castilla era también el titular de los reinos de Indias,
reconocido y proclamado solamente en Castilla quedaba de hecho también aceptado en
Indias.
A partir de la muerte de Fernando en 1516, y hasta fines de la centuria, la corona estuvo en
poder de los príncipes de la casa de Austria, el l° de ellos Carlos I de España y 5° de
Alemania, con su reinado el Imperio alcanzo una gran extensión geográfica y una excelente
administración que su sucesor Felipe II supo mantener con singular dedicación.-

Origen del Poder Político.-


El rey, recibía el poder de la comunidad –García Gallo- el rey es un administrador de la
comunidad, que ha de gobernar conforme a las leyes y en beneficio de la comunidad, en
caso contrario, se convertía en un tirano, el vínculo con la comunidad se rompía y cesaba el
deber de obediencia. La doctrina, sin embargo, no resultó aplicable desde un primer
momento a las Indias, pues el dominio de los Reyes Católicos sobre estos territorios se
había originado en otros títulos, y no en la voluntaria concesión de la comunidad indígena.
Solo hacia 1540 cuando el número de españoles en Indias era considerable y la conquista
del territorio se había efectuado con el esfuerzo de aquellos y puede considerarse que
también en Indias el poder del rey sobre los españoles lo recibe mediante un pacto de la
comunidad.
Esta idea acerca del origen del poder fue desplazada y surgió una concepción
providencialista del monarca en el sentido de que Dios le había concedido el trono.-

La casa de la contratación.-
Establecida en Sevilla en 1503, la Casa de la Contratación fue el primer órgano de gobierno
indiano creado en la península.
En sus comienzos, la Casa era sólo una autoridad intermediaria y administrativa del
comercio con las Indias, con el tiempo le fueron encomendadas nuevas tareas.
· El control sobre el comercio con las Indias y sobre la organización de las expediciones
conquistadoras.
· El registro de los despachos que la Corona enviaba a las autoridades en las Indias.
· La atención parcial de algunos intereses fiscales, como llevar el asiento de las entradas y
las salidas de los bienes reales, evitar la importación clandestina del oro,
· La administración de los bienes que dejaban los españoles que morían en Indias.
· Intervenir en los pleitos fiscales
· El desarrollo de los estudios náuticos.
A partir del siglo XVIII, perdió parte de sus atribuciones, debilitándose paulatinamente
originado por el aumento del personal, de salarios de las deudas en 1717 fue dispuesto su
traslado a Cádiz y se extingue en 1790.-

El consejo real y supremo de las indias.-


Durante los primeros años, los reyes se ocuparon personalmente de los asuntos indianos.
En 1524 fue establecido el Consejo Real y Supremo de las Indias, otorgándosele alta
jerarquía e independencia, con gran autoridad administrativa y judicial. No intervenía con
su opinión en los problemas internacionales que afectaban todo el imperio.
Se integraba el consejo con designaciones hecha por el Rey en consulta con el consejo de
castilla conformándolo con un Presidente, varios consejeros (en un principio eran 5, y luego
se llego a 19), un fiscal, dos secretarios y un plantel de funcionarios de menor jerarquía.
Unas ordenanzas reglaban su actividad.

Sus atribuciones.-
Las atribuciones del Consejo eran:

· Asesoramiento, los reyes debían solicitar asesoramiento para los actos de gobierno.
· Gobierno. La competencia del Consejo comprendía tanto los aspectos espirituales como
los temporales. Se ocupaba, así, del ejercicio del patronato en un sentido amplio. En cuanto
al denominado gobierno temporal, el Consejo preparaba las leyes y demás disposiciones
referidas a Indias, y las expedía en nombre del rey y con su aprobación. Determinaba las
divisiones territoriales y proponía el nombramiento de los funcionarios indianos.
· Justicia. Ejercía el control sobre los tribunales judiciales de Indias y era competente para
entender en los pleitos originados por vía de apelación.
· Guerra.
· Real Hacienda. Tuvo a su cargo la administración de los fondos reales, pero a partir de la
segunda mitad del siglo XVI, pasó a fiscalizar las cuentas de los oficiales reales, y a
establecer o modificar impuestos y demás contribuciones indianas.

El Gobierno local de las indias. Caracteres.-


Generalidades. El establecimiento de los órganos y autoridades en Indias no respondió a un
plan orgánico previamente trazado, sino que fue el resultado de las continuas necesidades
que se ponían en evidencia.
Se tardó mucho tiempo en establecer un régimen organizado, que, con todo, no fue
definitivo. Esta misma libertad en la creación del sistema se trasmitía a los gobernantes de
cada región, pues al dictarse las leyes no siempre era posible tener en cuenta las
necesidades de cada distrito, por lo que aquéllos gozaron de la facultad de suspender la
aplicación de las órdenes reales que resultaran inadecuadas y ejercieron un relativo poder
legislativo.
La política centralista llevó en los últimos tiempos de la dominación española, a que los
gobernantes en Indias fueran simples ejecutores de las órdenes superiores.
El gobierno de indias no estuvo, al menos durante mucho tiempo, sujeto a una planificación
o esquema político que dividiera el continente en territorialmente y estableciera un orden
sistemático entre autoridades y órganos, distribuyendo entre ellos las distintas funciones.-
Sostiene el profesor García Gallo que en un primer momento y como consecuencia de las
capitulaciones de Santa Fe, todo el Nuevo Mundo formaba un solo virreinato y
gobernación, sometido a la única autoridad del descubridor. Una década después a
concederse nuevas capitulaciones esta unidad fue desapareciendo, empezando a constituirse
numerosas provincias con adelantados o gobernadores a su frente, dependientes
directamente del rey, constituyéndose las provincias en las circunscripciones básicas del
gobierno territorial de las indias.-
En 1534 y 1542 se crean los virreinatos de Nueva España y del Perú, y desaparece el
virreinato Colombino.
Paulatinamente fueron apareciendo los virreinatos como los órganos políticos superiores,
con una jurisdicción cada vez mayor.
La Corona no pudo imponer definitivamente un sistema de gobierno propio y excluyente
hasta mediados del siglo XVI, a raíz de los extensos poderes otorgados a Cristóbal Colon
(Almirante, Virrey, y Gobernador), en las capitulaciones de 1492.-

Las capitulaciones.-
La empresa conquistadora, según dijimos, fue dirigida y fiscalizada por la Corona, pero
costeada por los particulares sobre quienes recaían el riesgo y el trabajo de la misma, pues
la ayuda real fue muy escasa. Esto dio origen las llamadas capitulaciones.

La capitulación era una convención o contrato de carácter público, celebrada entre la


Corona y el empresario, por la cual aquélla concedía permiso o licencia para llevar a cabo
una empresa o establecer un servicio público, sujeto a determinadas condiciones.
Generalmente, comprendía tres partes: la licencia propiamente dicha, la enumeración de las
obligaciones del caudillo y de las mercedes concedidas, y, por último, los privilegios
otorgados que se solían condicionar al éxito de la empresa y a la conducta de su jefe.

Partes: La Licencia, Las Obligaciones, Las Mercedes.-


La licencia era otorgada por la corona.

Eran obligaciones del caudillo o empresario:


· Cumplir con los objetivos de la Corona en cuanto al buen tratamiento de los indios,
buscando su conversión al cristianismo.
· Asegurar la percepción de los bienes y derechos que correspondían a la Corona.
· Llevar a cavo una política de población.
·
Las mercedes regias, a su vez, consistían en:

· La concesión de títulos o funciones públicas relevantes en los territorios que descubrieren.


· El repartimiento de tierras, con el único requisito de residencia.-
· El libre aprovechamiento de las minas que descubriese, reservándose la corona la
propiedad de las mismas y una participación en los beneficios.-
· La participación en rentas y beneficios de la Corona.

Los adelantados – División territorial.-


La forma en que se realizó la conquista del Nuevo Mundo obligó a la Corona a conceder a
los jefes de las expediciones amplias facultades y privilegios para interesarlos en la
empresa, darles una jerarquía suficiente para reclutar la gente necesaria para integrar la
expedición y dotarlos, de las atribuciones necesarias para enfrentar los distintos problemas
que solían presentárseles.
El adelantado era nombrado para ejercer sus atribuciones en territorios aun no descubiertos
o sin poblar, para aquellas comarcas que habían superado la etapa inicial se nombraron
otros tipos de funcionarios, y no adelantados.
Desde mediados del siglo XVI, sus atribuciones pasaron a ser ejercidas por los órganos y
las autoridades que conformarían definitivamente el sistema indiano. No se extinguió, sin
embargo, el título de adelantado, fue simplemente una dignidad otorgada por la Corona en
premio de servicios cumplidos o a cumplir por el beneficiado.-

Los Virreinatos.-
El oficio de virrey para las Indias fue inicialmente otorgado a Cristóbal Colon en las
capitulaciones de Santa Fe (1492). La concesión era amplia, no demasiado clara con
respecto a sus atribuciones, y luego se convirtió en hereditaria. Ello provoco largos y
numerosos conflictos, especialmente con el hijo del descubridor, Don diego Colon, y solo
al cabo de enojosos pleitos que concluyeron en 1535, de dio termino a este singular
virreinato. A partir de entonces la Corona consideró el oficio como la más alta magistratura,
pero dentro de la administración territorial, sujeta directamente al rey desligado de toda
capitulación. En tal carácter fueron designados los primeros virreyes para nueva España y
Perú. A mediados del S. XVIII, las necesidades obligaron a la creación de los virreinatos de
Nueva Granada y Rió de la Plata.-
Los virreyes fueron altos funcionarios que gozaron de un complejo de atribuciones hasta
entonces nunca igualadas y de la máxima confianza de la corona, sus poderes,
paulatinamente, quedaron limitados no sólo por el deber de informar al rey, sino también
por las órdenes minuciosas provenientes de España que debían cumplir. Al principio se los
designo sin plazo fijo, luego su nombramiento era en forma trienal, aunque podía
prorrogarse, se les prohibía toda vinculación con intereses económicos y comerciales de la
región, y para compensar esas privaciones se les dotaba de una excelente remuneración
Se le concedió al virrey una amplia facultad legislativa, sus órdenes y mandatos debían
cumplirse y ejecutarse sin dilación ni consultas previas al rey, pero debía rendir cuentas a
este de la marcha del gobierno.-
Poseía atribuciones privativas, que le correspondían por su oficio de virrey:
En su carácter de gobernador: ejecutaba las disposiciones reales; dictaba también leyes y
ordenanzas locales; efectuaba nombramientos de funcionarios; atendía la sanidad pública,
promovía la fundación de ciudades, etc.
En materia de real hacienda, debía procurar el aumento y la percepción de las rentas
fiscales, y la clara administración de las mismas.
En materia eclesiástica, debía guardar y hacer cumplir los derechos y preeminencias del
real patronato.
En su calidad de presidente de la real audiencia, ejercía control sobre todos los órganos y
autoridades judiciales, debiendo informar al rey sobre la forma en que se administraba
justicia y la conducta privada de los jueces.
Como capitán general, era el supremo jefe militar del distrito, A su cargo estaban el
reclutamiento y la provisión de las tropas, la fortificación del territorio, la construcción de
navíos.

Gobernaciones.-
A la cabeza de las denominadas provincias mayores y menores se encontraba un
gobernador. Las provincias mayores eran aquellas en las que funcionaba una audiencia, por
lo que el gobernador era, además de capitán general, presidente de la misma. De allí que se
acostumbraba nombrarlo “Presidente, gobernador y Capitán General”.-
En cambio, las provincias menores, de extensión más reducida o ubicación menos
estratégica, no tenían audiencias, y su más alto funcionario era simplemente gobernador y
capitán general. Hubo otra categoría inferior de gobernadores que estaban subordinados a
los indicados precedentemente, ejercían sus funciones en un territorio de menor
importancia, un claro ejemplo fue al dividirse la isla de cuba en dos distritos el de La
Habana y el de Santiago, con sendos gobernadores, estando el ultimo subordinado al de la
Habana, que era por otra parte capitán general de toda la isla.-
Por regla general, los gobernadores eran nombrados por el rey por un período de tres a
cinco años, aunque frecuentemente no se cumplió con este plazo.
En cuanto a las atribuciones, diferían de acuerdo con la categoría de cada uno de los
gobernadores.
Corregimientos Y Alcaldías Mayores.-
Los corregidores y alcaldes mayores se nombraban para “el gobierno de las ciudades y sus
partidos” donde no hubiera gobernador, y lo mismo se han observado respecto de los
pueblos principales de indios, que son cabeceras de otros.- Se ha sostenido que no existió
distinción alguna entre corregidores y alcaldes mayores, ya que la diferencia es solo
circunstancial de cada región (en Perú corregidores y en Nueva Granada Alcalde mayor),
García Gallo planteo la distinción entre ambos oficios, Los corregidores tenían una función
netamente gubernativa y los alcaldes mayores una función judicial, aunque de echo se les
encomendaba a estos actividades de gobierno.-
El cargo de corregidor, de origen castellano, estaba regido en cuanto a nombramiento,
termino, requisitos, y prohibiciones por las mismas normas que el de gobernador. Sus
atribuciones eran análogas a las de los gobernadores de la categoría que le precedía, con
una mayor dependencia de las autoridades superiores del distrito donde se desempeñaba.-
Los alcaldes mayores y los corregidores fueron suprimidos a fines del siglo XVIII al
establecerse las intendencias.

Otros funcionarios.-
Otros funcionarios. Tanto en las gobernaciones como en los corregimientos se solía
nombrar funcionarios menores, que recibían la denominación de tenientes. Los
gobernadores designaban a los tenientes generales que cumplían las funciones que aquellos
les encomendaban, desempeñándose en la propia sede de la gobernación. Cuando el
teniente era letrado directamente desempeñaba las funciones judiciales encomendadas al
gobernador y reemplazaba al gobernador en caso de muerte o ausencia.-
Los tenientes de gobernador, eran designados para ejercer funciones en las ciudades
subalternas de la comarca, se les delegaba además atribuciones militares y de justicia por la
que recibían los títulos de capitán de guerra y de justicia mayor. Las atribuciones de estos
funcionarios dependieron de las que, en cada caso, les delegaban sus superiores, los que en
cualquier momento podían ampliarlas o revocarlas, En la práctica, la distancia fue un factor
importante que determinó el alcance de los poderes de estos funcionarios menores.

Los Cabildos.-
Al fundar una ciudad los conquistadores españoles procedían a la constitución del cabildo,
dando así una base jurídica al núcleo humano su Jurisdicción comprendía no sólo el recinto
urbano sino también la zona rural vecina.
No había un cuerpo orgánico de leyes destinado a regir la existencia de estos órganos, por
lo que la organización municipal se basó en la costumbre y en las ordenanzas sancionadas
para cada cabildo.
Los cabildos indianos en general no tuvieron carácter popular, representaron en realidad un
grupo o clase social, la de los vecinos de mayor prestigio, que eran los conquistadores y sus
descendientes.
Los cabildos perdieron paulatinamente el goce de la autonomía que tuvieron al principio
debido a al política centralista impuesta por la corona.
Las tres categorías de personas que integraban los cabildos eran: los alcaldes ordinarios, los
funcionarios especiales y otros regidores, En la mayoría de los cabildos había dos alcaldes
(De primer y segundo voto), en los de menor importancia uno solo, su función era presidir
el cabildo cuando no asistían el gobernador o su teniente, no pudiendo reunirse el cuerpo si
faltaban los dos alcaldes. En caso de ausencia o muerte del gobernador y su teniente sin
dejar reemplazantes, asumían en forma interina el mando político de la provincia.
Las funciones que ejercía el cabildo son tan numerosas y complejas que abarcarían todas
las actividades de un estado, podemos mencionar las siguientes:
_ Registro de títulos: todos los funcionarios debían presentar sus títulos ante el cabildo
local, excepto el virrey.
_ Gobierno comunal: estaban a su cargo al distribución de tierras, el cuidado edilicio y
sanitario de la ciudad, la conservación e inspección de cárceles y hospitales, el control del
abasto, la regulación del comercio, etc.
_ Asesoramiento y control político: a menudo las autoridades superiores consultaban a los
cabildos sobre problemas de la comarca.
_ Administración de justicia: tenían funciones judiciales civiles y criminales.

Para hacer frente a las erogaciones que implicaba este cúmulo de atribuciones, los cabildos
disponían de los denominados “propios y arbitrios”. Los propios eran los bienes de la
ciudad, y los arbitrios eran los recursos que se obtenían por la percepción de ciertos
impuestos ( multas, introducción de vinos, tránsito de puentes, etc.
En ciertas ocasiones a fin de considerar asuntos excepcionales, los cabildos convocaban a
los vecinos, en estas reuniones se buscaba el apoyo de la opinión pública se llamaban
“cabildos abiertos”.

Los Cónsules. –
Los consulados: el intenso tráfico comercial con indias determinó la creación de consulados
en México y Lima, luego se establecieron en otros puertos indianos, incluso en Buenos
Aires.
El consulado tenia a su cargo la defensa de los intereses económicos, intervenía en todos
los problemas relativos al tráfico comercial marítimo y terrestre.

La Visita. –
El control de los funcionarios indianos. Para evitar los abusos y excesos de los gobernantes
se establecieron los sistemas de las visitas, las pesquisas y las residencias.
La visita, era una inspección ordenada por las autoridades superiores destinada a controlar
el funcionamiento de los organismos públicos. El tipo más interesante era la general, que
abarcaba todo un virreinato y se ordenaba solo en circunstancias excepcionales.

La Pesquisa. –

Consistía en el envío del llamado juez pesquisador con el objeto de investigar e informar
sobre alguna grave irregularidad. Su función se limitaba a reunir la información, haciendo
las veces de un moderno juez instructor, para remitir lo actuado a la audiencia, que debía
fallar el proceso.
El Juicio de residencia. –
Consistía en un procedimiento destinado a determinar la conducta del funcionario en el
desempeño de su oficio. El objeto del juicio no era solamente el castigo de los abusos o
arbitrariedades, sino que a través del mismo se exaltaba, si correspondía, la buena conducta,
lo que significaba un valioso antecedente para aspirar a ascensos burocráticos u otras
mercedes.
Para sustanciar un juicio se designaba un juez especial, siendo frecuente que recayera en el
sucesor del residenciado en el cargo, lo nombraba el presidente del consejo de indias,
cuando el oficio era de provisión real, y por los virreyes, presidente y gobernadores
respectivamente cuando el empleo era provisto por estos funcionarios.- El juicio constaba
de dos partes: una secreta en la que el juez averiguaba de oficio la conducta del funcionario,
y otra pública en la que el particular agraviado podía promover demandas y querellas para
obtener satisfacción de los agravios inferidos por el residenciado, pero debía prestar fianza
de pagar una indemnización si no lograba probar sus acusaciones. La Sentencia debía
absolver de los cargos o condenar al residenciado con penas de : Multa, inhabilitación
temporal o perpetua, destierro y traslado), también era objeto de análisis su vida privada,
moralidad y costumbres consignándose cuando los había los actos meritorios. En el S.
XVIII decayó visiblemente y fue objeto de una importante reforma. -

Los Derechos Personales. –


Estos derechos, que no podían ser avasallados ni restringidos abusivamente por la
autoridad, dependían de la condición de las personas, pues estando formada la estructura
social por varios estamentos, cada uno de estos tenia sus libertades peculiares, no se podía
hablar de igualdad general pero si de igualdad de las personas en razón de su estado.
La libertad de residencia y de circulación, aunque reconocida en general, experimentó
algunas restricciones por motivos políticos y religiosos.
Se admitía la libertad de expresión siempre que no atacara los principios de la religión
católica ni los derechos del rey.
Los derechos políticos de los naturales para intervenir en el gobierno de los reinos
peninsulares estaban limitados a la alta nobleza, al alto clero y al los vecinos, por medio de
su participación en el régimen municipal.
Aunque con algunas restricciones políticas y económicas, el derecho de propiedad era
reconocido como necesario y fundado en el derecho natural, pudiendo las personas
disponer de sus bienes y comerciar.
Los derechos personales encontraban su protección por distintos medios: la inviolabilidad
del domicilio y de la correspondencia; la observancia del derecho que se imponía al propio
rey; el control político etc.

3.2) El Derecho Indiano. Sus características y contenido. –


El derecho castellano no pudo ser transplantado íntegramente al nuevo mundo por lo que,
las características geográficas del territorio y las peculiaridades humanas de la empresa
(descubrimiento y población de América) obligaron desde el momento inicial de la
conquista, a dictar normas especiales, que se conocen como derecho indiano, y comprenden
todas las disposiciones emanadas de las autoridades y los órganos de gobierno, tanto los
residentes en España como los que se hallaban en América.
Las normas contenidas en el derecho indiano estaban especialmente referidas a la
organización política, con sus diferentes clases de autoridades y órganos; al gobierno
espiritual, que debía armonizarse con los fines de la conquista; al tratamiento del indígena;
al régimen de los descubrimientos y poblaciones; Al sistema de armadas y flotas; al
comercio y la navegación marítima; al sistema rentístico; Es decir materias no previstas en
la legislación castellana en la forma que necesitaban los nuevos territorios. En cambio,
otros aspectos legislativos castellanos no requerían, salvo casos especiales, modificaciones
sustanciales para su aplicación en indias, así lo referido a la organización de la familia, al
matrimonio y al sistema sucesorio, al régimen de obligaciones y contratos, a los delitos y
penas, al procedimiento en los juicios civiles y criminales, etc.
El derecho indiano no constituía un ordenamiento jurídico completo, por lo que en ciertos
casos en los que no se encontraba la norma buscada, debía recurrirse al derecho castellano,
que era supletorio o subsidiario de aquel.
Paulatinamente se fue tendiendo a una generalización de la normas y a una ordenación
legislativa de las soluciones jurídicas, que culminó con la recopilación de 1680. el poder
decisorio de las autoridades, amplio en la época inicial fue mermando paulatinamente.
También disminuyo la gravitación de la costumbre jurídica. Ambos aparecieron
restringidos en el S. XVIII con motivo de las nuevas corrientes políticas y jurídicas
imperantes. -
Si bien el derecho indiano reflejó fundamentalmente los principios de la civilización
europea cristiana, admitió la continuidad de leyes, usos y costumbres indígenas, siempre
que no fueran contrarios a aquellos.
La Elaboración de las leyes mas importantes era realizada por el consejo de indias y
presentadas al rey para su aprobación, una vez aprobada se transcribía en los libros de
registro que se guardaban en el propio consejo.
Para publicarlas se utilizaban dos procedimientos: el de pregonarla en plazas y mercados, y
el de exhibir en un lugar público un sumario de las mismas. –

Recopilación de leyes de Indias de 1680; su elaboración.


El Consejo de Indias era el que se encontraba en mejor situación para elaborar una
recopilación de alcance general, sobre la base de sus registros, la obra fue ordenada por
Felipe II en 1570 y solo quedo concluida un siglo después durante el reinado de Carlos II
con la sanción de la llamada Recopilación de las Leyes de los Reinos de las Indias. –

Contenido.
Las principales materias contenidas en la recopilación son:
Libro I: Se ocupa de la organización de la iglesia, el real patronato las universidades y los
colegios, y la circulación de libros.
Libro II: Versa sobre el consejo de indias y las audiencias.
Libro III: Trata de virreyes y presidentes gobernadores, como también se ocupa de la
guerra, de organización militar.
Libro IV: Legisla sobre descubrimiento y poblaciones y acerca de ciudades, cabildos, obras
públicas, régimen minero y otras regalías.
Libro V: Incluye disposiciones sobre gobernadores, corregidores, alcaldes, y otgros
funcionarios menores, y aspectos de procedimiento judicial.
Libro VI: Regula el régimen de los indios.
Libro VII: Contiene normas sobre orden moral acerca del juego, los vagabundos, los
casados que dejaron sus esposas en España y las cárceles.-
Libro VIII: Trata sobre el régimen hacendístico.
Libro IX: versa sobre la casa de contratación, los consulados y en general lo referido a
comercio y navegación marítima.

Fuentes Legislativas.
La insuficiencia legislativa en algunas materias de la recopilación, obligo a recurrir a otros
cuerpos de leyes, así aconteció con la minería, cuya explotación fue regida por las leyes
locales de los virreinatos de Nueva España y Perú, fueron reemplazadas por las ordenanzas
dictadas en 1783 para nueva España que extendidas también al Río de la Plata y chile
adquirieron vigencia continental.

Orden de Prelación.
Desde fines del S. XVII las fuentes legislativas del derecho indiano tenían el siguiente
orden de prelación:
1. Las leyes y disposiciones dictadas con posterioridad a la recopilación.
2. Las leyes contenidas en la recopilación.
3. Las disposiciones dictadas por las autoridades residentes en indias.
4. El orden legislativo vigente en castilla, y principalmente las partidas.

UNIDAD IV – A) EPOCA HISPANICA


(Continuación).-

4.1.1) La organización Judicial.-


La justicia era uno de los fines fundamentales del Estado indiano y se aplicaba en todos los
órdenes, esta concepción se fue desdibujando, hasta quedar encasillada como atribución del
poder judicial exclusivamente, desligando a los demás poderes de la obligación moral de
hacer justicia en sus actos legislativos y administrativos.
La función de las justicia consistía en dirimir las cuestiones planteadas entre los
particulares, y también por estos ante el estado, a las que se ponían punto final mediante la
decisión o sentencia.-
En todos los casos la justicia se administraba en nombre del rey.
En esta función se desconoció el principio de la especialización judicial. Y no existieron
magistrados autónomos, como acontece hoy. Las atribuciones judiciales se encontraban
dispersas entre los distintos funcionarios que tenían a su cargo los asuntos gubernativos,
militares y hacendísticos. De esta manera quienes administraban la justicia no eran letrados
y naturalmente, carecían de los conocimientos técnicos que hoy se exigen, por ejemplo a
los jueces. Aunque esto no representaba mayor dificultad ya que las decisiones no debían
fundarse necesariamente en el texto de la ley sino en la rectitud de conciencia del juzgador.
Solo la audiencia constituyo una excepción a este principio, por cuanto sus integrantes
debían ser letrados.

Caracteres. (Remitirse al punto 3.2.1).-

Clases.-
Becu clasifica la magistratura indiana en 4 categorías principales: Jueces Capitulares;
Jueces Reales; Jueces Eclesiásticos y jueces que integran el sistema de la audiencia. Al lado
de la jurisdicción ordinaria existía una amplia variedad de tribunales especiales, que
administraban justicia a las personas que pertenecían a una determinada clase, a estas
excepciones se les conoce con el nombre de fueros especiales.
Jueces Capitulares.-
Eran funcionarios que integraban el cabildo o recibían su nombramiento de este cuerpo y
desempeñaban funciones judiciales.
Los alcaldes ordinarios de primero y segundo voto entendían por turno y en primera
instancia en los asuntos civiles y criminales. La jurisdicción de los alcaldes era acumulativa
a la de justicia mayor, de manera que quien primero conocía el pleito excluía al otro. Los
alcaldes de la santa hermandad conocían en los delitos que se cometían en la zona rural
vecina a las ciudades.
Los alcaldes de la santa hermandad eran elegidos anualmente, por el cabildo y además de
las atribuciones planteadas, desempeñaban tareas policiales y administrativas, y actuaban
como jueces delegados en procedimientos judiciales.
Además de estos funcionarios capitulares, había otros con funciones judiciales muy
limitadas, tales eran los alcaldes de aguas, los fieles ejecutores y los alcaldes de barrio.-

Jueces Reales.-
Eran funcionarios gubernativos, militares y hacendísticos de nombramiento real, que tenían
las atribuciones judiciales propias de los oficios que desempeñaban.
por ejemplo el Virrey que en principio carecía de las facultades judiciales concedidas a
funcionarios de menor categoría, algunas leyes le otorgaban facultades especiales. El
gobernador, entendía en las llamadas causas de gobierno que eran las de orden contencioso
administrativo, regidas por el derecho público de la época, así como los pleitos entre
particulares, originados por esa legislación.

Jueces eclesiásticos.-
Intervenían en aquellas cuestiones de orden religioso, y además estaban a su cargo los
juicios en los que debían aplicarse normas canónicas o que directamente interesaban a la
iglesia o a sus bienes. Competía a estos jueces todo lo referido al matrimonio, robo de cosas
sagradas, exhumación de cadáveres, etc.
También se atribuyeron a este fuero las causas civiles y criminales en que fueran parte
sacerdotes. Los jueces competentes eran segundos casos los arzobispo, obispos, los vicarios
generales, los vicarios foráneos y los curas párrocos. Había tres instancias, y desde el siglo
XVII los pleitos terminaban indefectiblemente en indias.
El santo oficio de la inquisición. –
Dentro de la justicia eclesiástica cabe ubicar los tribunales del santo oficio de la
inquisición, establecidos en México y en Lima durante el siglo XVI con el propósito de
conservar la ortodoxia religiosa. Entendían estos tribunales en forma privativa y con
exclusión de otros jueces, en todas aquellas cuestiones que afectaran el dogma de la
religión católica, como herejía, hechicería, blasfemias, adivinación, etc.
De sus fallos se podia apelar solamente ante el consejo de la santa y general inquisición en
España. Tuvo su apogeo durante los S. XVI y S. XVII decayendo en la centuria siguiente.-

Las audiencias, caracteres.-


Eran organismos colegiados que tenían la representación directa del monarca en cuyo
nombre actuaban, ocuparon un lugar de jerarquía no menor al de los virreyes, se
establecieron en las principales ciudades del imperio, ya en el S. XVII su número llegaba a
11 siendo 13 a fines de la centuria. Los miembros de las mismas recibían el nombre de
oidores, y su número variaba entre tres y diez, de acuerdo con la jerarquía de cada una y la
época. Constituyeron la base de la división territorial del imperio, y de las demarcaciones
políticas de los estados que sucedieron a aquel.
Las audiencias fueron creadas no solo para el ejercicio de las atribuciones judiciales, sino
también con objetivos políticos de manera que sus funciones podían ser consultivas,
gubernativas y judiciales.-

Las audiencias, Clases:


no todas las audiencias indianas tuvieron la misma jerarquía. Ello dependía del lugar donde
se establecían y de las atribuciones otorgadas. Guiñazú distingue 3 categorías: audiencias
pretoriales virreinales, las que funcionaban en la capital de los virreinatos, eran presididas
por el virrey. Audiencias pretoriales, las que se establecían en la ciudad cabeza de una
gobernación, eran presididas por el gobernador; y las audiencias subordinadas, cuyas
atribuciones en materia gubernativa eran muy inferiores a las anteriores.
Facultades:
Las facultades gubernativas de las audiencias fueron lo suficientemente importantes para
permitirles intervenir en el mecanismo político con frecuencia y autoridad. En ciertos actos
de gobierno era necesaria la acción conjunta de la audiencia y del virrey. También se
requería el acuerdo con la audiencia y los oficiales reales para realizar gastos
extraordinarios en circunstancias urgentes.
Se les había encomendado la guarda y defensa del real patronato.
Las facultades judiciales atribuidas a este organismo la convertían en el tribunal superior de
indias.
Jueces mercantiles.
A los consulados se le atribuyo la función de administrar justicia, a tal fin este tribunal
debía conocer en los pleitos que se suscitaren entre los mercaderes acerca de cuestiones
referidas al comercio tales como: los contratos mercantiles, el transporte marítimo, los
fletes, etc.
Esta jurisdicción especial beneficiaba a los comerciantes, ya que, de esta manera podían
resolver con sencillez, en la misma corporación que los agrupaba, sus disputas
profesionales.
Así existía un breve y sumario procedimiento judicial sin intervención de letrados. El fallo
del tribunal era apelable ante el juez de apelaciones que era un oidor de la audiencia y debía
designar a dos comerciantes para que lo acompañasen en el conocimiento del recurso. Si
estos magistrados confirmaban el fallo quedaba concluido, pero si en cambio revocaban la
sentencia recurrida la parte afectada podía suplicar ante el mismo juez de apelaciones para
que reviese la causa, el nuevo fallo clausuraba definitivamente el proceso.-

El Protomedicato.-
Este organismo era el encargado de otorgar licencias para el ejercicio profesional y de
controlar otros aspectos de la salud pública. Conocía en los crímenes y excesos que en el
ejercicio de sus funciones, cometieran los médicos cirujanos, boticarios y demás personas
dedicadas al arte de curar.-

El fuero universitario.-
Se concedió primero a los rectores de las universidades de Lima y México, luego a otras, el
ejercicio de un poder disciplinario y jurisdiccional en asuntos criminales cometidos dentro
o fuera del recinto universitario, pero siempre que fueran concernientes a los estudios.
4.2) La Real Hacienda. Caracteres.-
La corona necesitaba recursos financieros para atender no solo los gastos de la
administración indiana, sino además los compromisos pecuniarios derivados de su
intervención en la política europea. Este complejo mecanismo de ingresos y erogaciones
constituía la real hacienda.
Las rentas o los ingresos que la corona recibía de indias fueron paulatinamente en aumento
durante los tres siglos. Pero junto a ese incremento también se modificó el rubro de los
gastos administrativos indianos. De manera que, la burocracia indiana consumió, a fines del
siglo XVII el 80 % de los ingresos. Pero el complejo mecanismo hacendístico no impidió la
evasión fiscal.-

Rentas fiscales: Las Regalías.-


Constituyeron la primera fuente de recursos; consistían en la participación que recibía la
Corona por los beneficios obtenidos en diversas explotaciones o descubrimientos realizados
con licencia real. Considerabanse comprendidos dentro de ese rubro los derechos
percibidos por el aprovechamiento de las minas de todo tipo, el oro hallado en los ríos o
vertientes, las perlas etc., también comprendía dentro de esta categoría las minas que
retenía la corona, la participación en los tesoros descubiertos, el producido por la venta de
tierras, y de ciertos cargos públicos. En general, se estableció el porcentaje de un quinto de
los beneficios obtenidos, de donde surge la conocida expresión fiscal “quinto real” aunque
el cambio experimentado a través de los siglos oscilo entre los 2/3 y el décimo de los
beneficios.-

Los monopolios o Estancos.-


Se denominaban así ciertas producciones y actividades cuyo ejercicio y administración se
reservaba la Corona, con fines exclusivamente fiscales.
Se hallaban incluidas dentro de este régimen las explotaciones de pólvora, sal, pimienta y
venta de tabaco etc.
Los Impuestos. Clases.-
Eran, a su vez, contribuciones que abonaban los habitantes de indias, los principales eran:
a)El tributo se exigía anualmente a los indígenas como reconocimiento de vasallaje, se
abonaba en moneda o en especie.
b)El almojarifazgo era un derecho o impuesto sobre las mercaderías que ingresaban en o
salían de los puertos.
c) La alcabala gravaba tanto la primera como las sucesivas ventas de efectos.
d) El diezmo, consistía en la décima parte sobre todos los frutos agrícolas ganaderos.
e) El proveniente de las bulas de la santa cruzada, concesión especial del papa que consistía
en un monto que variaba de acuerdo con la indulgencia contenida en la bula y la capacidad
económica del beneficiado.-
f) La mesada eclesiástica era un gravamen que debían abonar las personas designadas para
ciertos cargos y oficios eclesiásticos. Consistía en una duodécima parte de las retribuciones
percibidas en el año y se abonaba por única vez.-
g) La media annata, en cambio, consistía en la mitad de la renta del primer año de todas las
mercedes, los títulos y oficios que no fuesen eclesiásticos, concedidos por las autoridades
indianas.
La recaudación, su caracterización.-
La recaudación de los recursos de la Corona estaba confiada en su mayor parte a los
llamados oficiales reales, que eran designados directamente por el rey y debían dedicarse
exclusivamente a la atención de los asuntos hacendísticos. Las audiencias controlaron el
desempeño de dichos oficiales.
En numerosos casos los funcionarios hacendísticos no respondieron a la confianza que la
naturaleza del cargo implicaba, enredándose en grandes desfalcos que afectaron defectos y
fueron los más celosos defensores de los intereses de los monarcas.
La recaudación obtenida se depositaba en la denominada caja real.
Los oficiales reales debían registrar cuidadosamente los ingresos obtenidos y también los
pagos autorizados que habían efectuado. Las cuentas eran sometidas al control de las
autoridades superiores. A partir de 1605 se crearon tres tribunales de cuentas.
El régimen de control esbozado fue defectuoso desde varios puntos de vista; ello favoreció
la deshonestidad evidenciada por muchos de los funcionarios de la hacienda. El
establecimiento de los tribunales de cuentas mejoró sensiblemente este aspecto de la
administración fiscal.
El Mercantilismo.-
Cuando Castilla se lanzó a la conquista y la colonización de las Indias. Las nuevas naciones
inauguraron una época de duro egoísmo, en la que la preeminencia y el éxito sólo podrían
lograrse a costa de la sujeción o la ruina de los otros países.
Acuciados por la necesidad de dotar los flamantes Estados del máximo de poder, los
estadistas de esa época consideraron imprescindible que la economía sirviese a tales fines, y
estructuraron en consecuencia una serie de principios económicos, cuyo conjunto de
normas económicas eran las siguientes: permanente intervención del Estado en todas las
manifestaciones de la vida económica nacional; especial cuidado en reglar el tráfico
internacional, fomento de las industrias y de todas forma de producción nacional, a fin de
obtener abundante cantidad de manufacturas para surtir el comercio exterior; restricción de
las importaciones y fomento de las exportaciones identificación de dinero y riqueza.
La evolución económica castellana durante los siglos XVI y XVII. Distinguimos tres
etapas:
Durante la primera, enmarcada entre 1500 y 1550, el descubrimiento de las indias
constituyó un poderoso impulso para la producción castellana, que hizo pensar en un ‘siglo
de oro’ para el reino, que contaba con una posición estratégico-geográfica excelente, un
potencial colonial enorme y una inmensa reserva de metales preciosos americanos.
La segunda de la evolución castellana comprende los años 1550 a 1600. los beneficios
obtenidos del trato con Indias y la capacidad de consumo del Nuevo Mundo determinaron
la participación de la producción extranjera a través de Castilla.
La última etapa abarca todo el siglo XVII. En ella, Castilla exhausta, cedió a los extranjeros
la tarea de satisfacer las necesidades del tráfico con Indias. Sus fuentes productivas se
paralizaron y hasta su propio mercado interno cayó en manos de aquéllos.
En cuanto a las causas de esa evolución podemos encontrar cuatro fundamentales:
La superioridad industrial de los antiguos países Bajos, Inglaterra, Florencia y Francia
sobre Castilla. El elevado precio de las mercaderías castellanas en relación con las del resto
de Europa. El escaso espíritu capitalista de castilla. La energía necesaria para oponerse a la
penetración industrial extranjera sólo podía provenir de hombres prácticos y emprendedores
en el campo de la industria. Estas personas estuvieron ausentes en castilla los enormes
gastos ocasionados por la constante intervención armada de los reyes castellanos en Europa
para conservar sus posesiones, para conquistar nuevas o para restablecer y preservar la fe.
El Comercio
La corona castellana inspiró sus disposiciones referidas al comercio con Indias en la
doctrina mercantilista según la cual puerto único y monopolio eran reglas esenciales.
La creación de la Casa de Contratación en 1503 señaló la iniciación de la nueva etapa. Esta
institución fue fundada con el objeto de lograr un absoluto monopolio de los productores
indianos, sólo subsidió respecto del comercio como órgano de inspección y centralización
persiguiendo principalmente objetivos fiscales.
Desde que Felipe II llegó al trono, el comercio con Indias quedó reservado a los españoles.
Fue necesario desde entonces que los comerciantes fuesen españoles de nacimiento o por
naturalización radicados en la península, y que los barcos que transportaran las mercaderías
fuesen también de propiedad de españoles. Ya se ha visto como en definitiva, los españoles
pasaron a ser tan sólo ´prestanombres´ de los poderosos intereses extranjeros.
Felipe II regló el tráfico por medio del régimen de flotas y galeones, que tenía por objeto
vigilar cuidadosamente el sistema de monopolio español sobre el comercio de Indias y
proteger las embarcaciones mercantes de los ataques de los piratas, que eran cada vez más
frecuentes.
Las flotas que se dirigían a Tierra Firme eran portadoras, de regreso, de los importantes
cargamentos de plata peruana, y por eso estuvieron más resguardadas que las otras; lo
importante de la custodia hizo conocer a estas flotas con el nombre de galeones, debido al
tipo de barcos que las protegían. En cambio, a las mexicanas se las denominó tan sólo
flotas, pues sus custodias consistían en dos barcos de guerra, la nave capitana y la nave
almirante.
Condiciones bajo las cuales se hacía el transporte de mercaderías hacia y desde las Indias.
Las flotas y los galeones circulaban bajo la custodia de naves pertrechadas que constituían
la escolta, el financiamiento de los gastos que demandaba este sistema de protección era
realizado a prorrata entre los mismos cargadores en proporción al valor de las mercaderías
transportadas.
Tanto los barcos que componían la escolta como los que transportaban los cargamentos se
hallaban en deficientes condiciones de navegabilidad. A ello cabe agregar la corrupción de
los funcionarios que autorizaban la partida de estas naves en tan deficientes condiciones.
El ContrabandoAdquirió un volumen inmenso. Floreció tanto en Sevilla y Cádiz como en
los puertos americanos del mar Caribe y del Río de la Plata, muchas veces con la
connivencia de los funcionarios reales, que consentían las maniobras ilícitas e incluso las
favorecían, prestándose a introducir como de su uso personal mercaderías que luego
vendían en América con pingües ganancias.
Además, existió también el tráfico que realizaban desde España comerciantes extranjeros,
despachando sus naves a Indias bajo nombres españoles supuestos o usando testaferros.

UNIDAD V – A) EPOCA HISPANICA


(Continuación)
5.1) El Despotismo Ilustrado. Sus manifestaciones en: Lo Político.
Durante el siglo XVIII, y en especial en su segunda mitad, se advirtió en España un afán
renovador que produjo importantes cambios en la vida institucional del imperio,
procurando borrar los rastros de una profunda decadencia.
Tanto en Europa como España, en las postrimerías del siglo XVII y los comienzos del
XVIII, existía el convencimiento de una decadencia española muy profunda. De ahí que los
hombres del siglo XVIII emprendieran una denodada lucha por revitalizar la nación
paralizada, y así un notable grupo de pensadores, que rodeó a los monarcas, constituyó la
llamada minoría ilustrada. Su pensamiento y su obra se conocen como despotismo
ilustrado, en razón de que para ellos el poder real, “nervio principal de la reforma”, debía
ser robustecido hasta el extremo de posibilitar la aplicación de las sustanciales reformas
proyectadas.
Exaltación del Poder Real.-
Contra una tradición española que había fijado límites a la autoridad se defendieron a
ultranza las prerrogativas regias, aceptada la concepción de una monarquía de derecho
divino, que consideraba que la autoridad de los reyes provenía directamente de Dios, a
quien sólo debían dar cuenta de su cometido, con independencia de la comunidad. El
obispo francés Bossuet decía que la persona de los reyes era sagrada y, por lo tanto debía
servírseles, como a Jesucristo se condenaron las doctrinas de Vitoria, Suarez, Mariana y
todos aquellos que trataron de señalar limitaciones a la autoridad regia.
El Centralismo.-
El cambio postulado por el despotismo ilustrado se tradujo también en un acentuado
centralismo. Los organismos que representaban alguna autoridad al margen del rey fueron
suprimidos o relegados de la vida política del reino. Las cortes dejaron de ser convocadas,
consejos de Castilla se convirtió en el órgano esencial de la vida política esencial de vida
política de España.
En 1714, Felipe V creó cuatro secretarías de despacho que formaron el consejo de gabinete:
eran las de Estado, de asuntos eclesiásticos, de guerra, y de Indias y marina posteriormente
se redujeron a tres.
El Consejo de Indias vio notoriamente restringidas sus funciones y debió limitarse a
proponer los nombramientos de personas eclesiásticas promulgar las leyes que comunicaba
el monarca, además de las funciones judiciales que de antiguo ejercía.
En cuanto a la Casa de Contratación sufrió se definitiva supresión en 1790
En 1783 Carlos III, a instancias de Florida Blanca, creó la Junta de Estado, de organización
similar a la de un consejo de ministros. Sus funciones tendían a coordinar los distintos
departamentos de gobierno, secretarías y tribunales superiores, a fin de prevenir
resoluciones contradictorias, obligando a los funcionarios a tomar decisiones debidamente
razonadas.
Reformas en la organización Territorial Americana.-
Con el propósito de una mejor y más ordenada administración, y un afán de centralización
administrativa cada vez más acentuado, unido a razones estratégicas provocadas por las
apetencias británicas y portuguesas, determinaron también importantes reformas en la
organización de los territorios americanos.
En 1717 se creó el virreinato de Nueva Granada, que, disuelto seis años después, fue
reestablecido definitivamente en 1739, y en 1776 se estableció el del Río de la Plata.
Además de estos des nuevos virreinatos, en 1731 se organizó la capitanía general de las
provincias de Venezuela, que en 1777 se emancipó definitivamente en Nueva Granada.
Cuba se convirtió en capitanía general en 1764, en la capitanía general de Guatemala
alcanzó autonomía del virreinato de Nueva España. En 1776 surgieron las provincias
interiores de Nueva España, con virtual independencia de virrey de México.
Por último, se implantó en América el régimen de las intendencias con el que se buscó
gobernar en forma más directa y efectiva los dominios ultramarinos.
La Real ordenanza de intendente de 1872.-
La organización intendencial se efectúa se efectúa positiva e integralmente recién en 1782
al darse la Real ordenanza.
Como introducción a los doscientos setenta y seis artículos que integran la Ordenanza, la
Corona expone sus deseos de uniformar el gobierno mediante el nuevo sistema,
fortaleciendo así la política centralismo con cierta autonomía, consolidaba todo el poder en
manos del monarca.
Luego de estas reformas administrativas, el territorio del Río de la Plata quedaba dividido
en las Intendencias de Buenos Aires, Paraguay, Córdoba del Tucumán, Salta del Tucumán,
La Plata, La Paz. Potosí y Cochabamba; y además, los gobiernos militares.
Las funciones esenciales de los intendentes eran cuatro: hacienda (economía), justicia,
guerra y policía.
Es indudable que la primera de estas funciones fue la verdaderamente característica de la
institución. La máxima autoridad en esta materia estaba representada por el
superintendente. Entendía todos los problemas de hacienda. A su vez las funciones de
hacienda en los gobernadores-intendentes. Por otra parte, los Cabildos, que habían sido
limitados en sus atribuciones, respondían de sus actos en este aspecto ante la Junta Superior
de Real Hacienda. Organismo creado para colaborar con el superintendente.
En lo referente a Justicia los intendentes vigilan el trámite de los juicios de residencia,
agilizan el despacho de las causas y cuidan de la rectitud de las decisiones; deben visitar
anualmente sus jurisdicciones, inspeccionando la labor de sus subalternos.
Otro aspecto importante es la instalación de Cajas recaudadoras en todo el Virreinato. Y a
los efectos de procurar recursos se ordena levantar padrones de vecinos, a fin de establecer
los impuestos.
En materia de guerra los intendentes debían cuidar el aspecto administrativo de estas
actividades, es decir, el mantenimiento de las tropas, sus víveres, vestuarios, transporte,
armamento, equipos, etcétera.
Donde sus facultades son vastas y complicadas, es en materia de policía. En términos
generales deben propender al fomento de la agricultura, la industria, el comercio, la
construcción de caminos, puentes, el mejoramientos edilicio, limpieza de las ciudades,
persecución de las vagos, reglamentación de las ventas y mesones, etcétera.
Sostenemos que es la primera constitución político-administrativa impuesta en el Río de la
Plata, y que, en el momento revolucionario, tiene más importancia que las leyes de India,
por cuanto muchas de sus disposiciones pasan al régimen nacional o provincial en
formación, y las cuatro atribuciones se transforman en secretarías o ministerios. Esta
institución es uno de los más valiosos antecedentes del federalismo argentino.
Con suma habilidad política se estableció una complicada interdependencia de poderes u
organismos y así virrey, intendente, Audiencia, gobernadores, tuvieron en superpuestas
atribuciones el control de sus actos y la limitación de sus poderes, sujetos siempre a la
última voluntad: la del rey.
b) Lo Religioso – el regalismo
en materia religiosa se advirtió un pronunciado desarrollo del regalismo, es decir, un afán
desmedido del rey por controlar la Iglesia, por hacerla servir a sus intenciones y usarla en
beneficio de su poder absoluto.
La religión era considerada instrumento político, y, por lo tanto la Iglesia fue adecuada a
los intereses de esa política.
Los Borbones encontraron en España una corriente secular a favor del regalismo.
En cuanto al espíritu religioso en sí, el despotismo ilustrado significó un proceso de honda
crisis. Dice Sánchez Agesta:
“La fe en la razón, en la ciencia, en la técnica aplicada a las artes útiles, en una palabra, el
dominio de la naturaleza por el esfuerzo humano, orientado hacia la utilidad, sugería un
posible dilema entre una fe en la Provincia y una fe en el progreso, cumplido por la razón y
el esfuerzo del hombre”.
c) lo Militar.-
Fue reorganizado por los Borbones. Fueron dos los contingentes básicos: la guardia real, y
las llamados milicias provincianas. Carlos III dictó las ordenanzas militares que reglaban el
gobierno, la disciplina y los demás servicios del ejército.
d) Lo Económico Social.-
El despotismo ilustrado se multiplicó en disposiciones tendientes a fomentar las artes útiles,
los oficios, las ciencias. El propósito de los hombres del siglo era reemplazar una enseñanza
basada en la tradición inmutable, que pasa de padres a hijos, por una instrucción moderna y
racional.
La agricultura y la industria fueron los dos pilares sobre los cuales se habría de reconstruir
la decadente España. Surgieron en toda España las famosas sociedades de amigos del país,
que se dedicaron a enseñar las nuevas técnicas y a difundir los conocimientos agrícolas
necesarios para revitalizar el campo.
Pero no sólo fomentando la agricultura y la industria se recuperaría España. Era necesario
también alentar el libre juego individual y obtener así el equilibrio natural que habría de
surgir de la libre competencia, siendo necesario para ello eliminar las trabas que
obstaculizaban el comercio y la producción.
La minoría ilustrada española trató de lograr ese libre juego individual, suprimiendo
portazgos y privilegios, tratando de unificar en una sola contribución todas las rentas
provinciales, construyendo caminos, reparando puentes, etcétera.
La nobleza fue sometida a una crítica severa y mordaz. A lado de la nobleza de sangre,
tradicional e inútil, surgiría la aristocracia de las luces, de la inteligencia, del talento. La
utilidad era, pues, el patrón común para medir el valor del noble, del hidalgo, del operario,
del labrador.
También el mérito guerrero, fue sometido a revisión. El despotismo ilustrado combatió la
guerra, la conquista, la ambición del poder. Al príncipe guerrero y conquistador, se
antepuso el ideal del príncipe pacífico y paternal que procura la felicidad de sus súbditos.
Las ciencias útiles reemplazaron las especulativas en la nueva escala de valores por ello, la
minoría ilustrada, junto a un sentimiento de desprecio hacia el vulgo ignorante, surgió un
deseo poderoso de instruirlo y educarlo pero los conceptos sobre libertades civiles y
políticas llegados desde Francia, o admirados en Inglaterra, no salían de los círculos
académicos ni se difundieron al pueblo, al que no se consideraba preparado para
conocerlos.
5.2) El Libre Comercio.-
Lograda la paz de Utrecht, que puso fin a la guerra de sucesión en 1713, las actividades
francesas tocaron a su término, dando paso a un activo tráfico ilegal por parte de los
comerciantes ingleses. Ello se debió a que Gran Bretaña recibió como consecuencia de las
negociaciones de paz, importantes concesiones negreras (tratado de asiento de negros).
Además se le concedió permiso para que un navío inglés concurriese a vender sus
mercaderías en Porto Bello y Veracruz, libres de todo impuesto.
El contrabando francés e inglés fue tanto, y la evasión fiscal tan importante, que la Corona
trató de remediar la situación impulsando nuevamente el viejo sistema de flotas y galeones.
Sin embargo no pudo alcanzar el éxito de antaño, ya que lo obstaculizaban la cantidad de
mercaderías introducidas en las Indias por la vía del contrabando y de los barcos sueltos de
registro.
Esto significó el triunfo de la navegación de los buques de registro y l aparición de los
avisos, que suplieron en buena medida la engorrosa navegación de flotas y galeones.
Buenos Aires se benefició grandemente con estos navíos de registro, los que muchas veces
llegaban con permiso de “internación”, es decir, con autorización para hacer llegar las
mercaderías hasta Perú y Chile.
Concesiones que la Corona otorgó a algunas compañías privilegiadas para comerciar con
América. La Compañía de Galicia, la Compañía de la Habana, Etc.
A pesar de estas concesiones y de la proliferación de los navíos de registro, la mayor parte
de comercio se encontraba concentrado de Cádiz, en perjuicio de otras regiones españolas.
A su vez, el contrabando continuaba en aumento.
En 1765 se dio el paso decisivo que habría de concluir con la instauración del libre
comercio entre España y sus dominios. Se abrieron al comercio de las Antillas los puertos
españoles de Cádiz, Sevilla, Alicante, Cartagena. Málaga, Barcelona, Santander, La Coruña
y Gijón. Al mismo tiempo, se suprimieron los antiguos gravámenes sobre muchos de los
artículos transportados, para suplantarlos por un solo impuesto pagadero en España. Se
permitía además la libre circulación de mercaderías entre los puertos americanos. La
prohibición de comerciar productos americanos entre las distintas colonias fue suprimida.
La Situación Económica en el Río de la Plata durante el siglo XVIII.-
El siglo XVIII significó el comienzo de la prosperidad económica del Río de la Plata,
impulsada por la demanda creciente de su producción pecuaria y la llegada de importantes
cargamentos de mercaderías. Este comercio de importación satisfacía el mercado interno
hasta agobiarlo, por lo que las mercaderías se reexportaban hacia Chile y Perú. El libre
comercio fundó la prosperidad de esta zona, independizándola de la odiosa tiranía de Lima
y Cádiz.
En efecto, la zona del Río de la Plata pronto adquirió relevante importancia, no sólo
económica, sino también política y militar.
El “auto de libre internación” de 1778.-
Debido a que los antiguos territorios de Chile y Perú no podían comerciar con Buenos
Aires, según la tradicional prohibición. Cevallos, en atención a estos problemas, dictó el 6
de noviembre de 1777 el “auto de libre internación”, que declaró libre y facultativa la
entrada de mercaderías por Buenos Aires hacia las provincias del Alto Perú y de Cuyo, que
habían pasado a integrar el nuevo virreinato del Río de la Plata.
La creciente libertad del movimiento comercial dentro del imperio en la segunda mitad del
siglo XVIII, no sólo trajo aparejada un aumento de los negocios, sino que consiguió reducir
los precios en las colonias, desanimó el contrabando. Sin embargo, la gran cantidad de
mercaderías abarrotó los mercados americanos y de los comerciantes, encontraron cada vez
más difícil colocar sus remesas. Tanto en Buenos Aires como en Perú y en Chile se
hicieron corrientes las protestas, y los negocios se paralizaron por un exceso tal de
mercaderías que imposibilitaba todo intercambio razonable.
La política comercial española, orientada hacia un régimen de mayor libertad, fue
completada con nuevas concesiones 1795 la Corona autorizó a sus súbditos y residentes en
América a comerciar con las colonias extranjeras.
Tal proliferación de efectos extranjeros desalentaba las incipientes industrias nativas y
perjudicaba a los comerciantes, que veían descender el precio de sus mercaderías en forma
alarmante.
El Consulado de Buenos Aires. Belgrano. –
En el reglamento de libre comercio de 1778 se había previsto la creación de consulados en
los nuevos puertos abiertos en España. Sobre la base de esta disposición, los comerciantes
porteños iniciaron las gestiones para lograr la creación de ese cuerpo en Buenos Aires.
Nueve años después de la petición inicial, el rey dictó la cédula ereccional del consulado de
Buenos Aires.
1794 el consulado inició sus labores, debiendo recordarse la brillante gestión que cumplió
su primer secretario, Manuel Belgrano, a favor del progreso de la agricultura y las ciencias
y artes útiles, así como también para obtener la libertad del comercio.

El consulado funcionaba como tribunal judicial en asuntos mercantiles y como junta de


fomento económico debía procurar el progreso de la agricultura y la industria y el aumento
del comercio
Belgrano. Secretario del consulado lanzó un plan general para “fomentar la agricultura,
animar la industria y proteger el comercio”, la que ocupaba primordialmente al secretario.
Propugnaba que, a fin de obtener su adelantamiento, se estableciera una escuela agrícola, se
liberase el comercio de granos, se fomentaran la diversificación de cultivos, la selección de
semillas, la forestación de algunas zonas, la instalación de un fondo para beneficio de los
labradores. Urgía también por la protección a la industria nativa, la instalación de escuelas
de dibujo, arquitectura, primeras letras gratuitas para niños y niñas, comercio, náutica, Etc.
En sus artículos del Correo de Comercio continuó su obra de difusión de las nuevas ideas
económicas. Cuanto tema económico fuera necesario exponer, el Correo de Comercio lo
analizaba con detalle, tratando de ilustrar al público sobre las nuevas soluciones que
brindaba Europa.
La Representación de los Hacendados.-
Representación de los labradores y hacendados de la banda oriental y occidental del Río de
la Plata suscripta por José de la Rosa. En ella quedó señalada, por la libertad de comercio.
Argumentaban éstos que la apertura del puerto a las mercaderías inglesas no perjudicaría
las fábricas de la metrópoli.
En cuanto a las industrias locales, tampoco se verían dañadas, ya que las tiendas estaban
llenas de artículos extranjeros. Por otra parte, el ejemplo de la calidad foránea incitaría a los
productores recordar que había industrias nacionales cuya baratura impedía que se las
perjudicara con la libre introducción la libertad mercantil atacaría las bases del
contrabando.
“El Reglamento del 6-11-1809”. (Libre comercio)
El virrey luego de algunas deliberaciones en 1809, dictó el decreto de libre comercio por el
cual admitía en los puertos, extranjeros con cargamentos y frutos de igual procedencia, bajo
determinada reglas.
Podía introducirse cualquier clase de efectos, con excepción de los que constituían estancos
de la Corona (tabacos, naipes, azogue, Etc.). Todos los artículos que se importasen debían
pagar los derechos de círculo, que equivalían a algo así como el 52% de su valor. Pero los
pesados derechos de círculo encarecían notablemente las mercaderías, la exportación se
veía recargada con importantes impuestos aduaneros y los extranjeros, dependían para la
colocación de las mercaderías de los comerciantes locales. El decreto de 1890 “no hizo sino
consolidar una vinculación comercial anudada desde las invasiones y mantenida a través
del contrabando”, ya que desde que los ingleses llegaron a nuestras playas, en 1806,
surtieron totalmente los mercados rioplatenses, desalojando de ellos toda manufactura local.
Pronto se hicieron oír las voces de los que se perjudicaban con la legalización del comercio
extranjero: los comerciantes contrabandistas, los que se encontraban ligados al tráfico
monopolista y los artesanos e industriales del Río de la Plata.
5.3) La crisis del régimen indiano.-
En la segunda mitad del siglo XVIII empezarían a incubarse los factores que fragmentaria
la monarquía hispánica, las causas fueron muchas pero ninguna por si sola tuvo la fuerza
necesaria para producir los hechos que ocurrieron, la crisis fue general comenzando por los
reinos peninsulares, pero las peores consecuencias se produjeron en los reinos de indias.-

La conducción Gubernativa.-
El absolutismo monárquico y la ineficacia de los reyes, fueron factores que contribuyeron a
romper el vínculo entre gobernantes y gobernados, en la primera época la medida de mas
trascendencia fue la expulsión de la compañía de Jesús al desterrarlos de América, por esta
causa muchos religiosos adhirieron a la lucha emancipadora.- También tubo muchas
criticas el absolutismo y el centralismo del Rey Carlos IV quien dejo ver su
despreocupación con relación a los problemas indianos. Ante todas estas causas el imperio
español fue decayendo y quedando en inferioridad frente a poderosos enemigos e infieles
aliados que sacaron provecho como Inglaterra Francia y Portugal.-

Tensiones, Ideas e intentos de independencia.-


La experiencia negativa que vivían españoles y americanos ante un gobierno despótico e
inepto, les despertaba la curiosidad por las predicas reformistas del siglo, que desde un
mejoramiento al estilo “ilustrado”, aceptada por la propia corona, llegaban incluso a
considerar un cambio radical de la forma de gobierno, el quiebre de la monarquía con la
perdida de América constituían un secreto a voces.- Las ideas del siglo XVIII fueron
conocidas por los libros mas notables de ese tiempo. En el Rió de la Plata, Buenos Aires y
Montevideo se conocieron estas ideas y se advertía la influencia de los nuevos valores
económicos y sociales, junto a estas ideas comenzó a divulgarse la emancipación de las
colonias inglesas de América del Norte y de la Revolución Francesa.- Además se
exteriorizo una verdadera actividad revolucionaria por parte de algunas potencias
(Inglaterra) interesadas en provocar conflictos entre España y América, también las
antiguas tensiones entre criollos y españoles peninsulares se reavivaron con una fuerza
inusitada.-
Desde el siglo XVIII la invasión de Napoleón agravó la ya difícil situación de la península,
aislando a España de América, España preocupada por su suerte no podía atender sus
colonias, las que tuvieron que afrontar sus propios problemas. La perdida de la fuerza
imperial provoco el fracaso del centralismo, produciendo un aislamiento material entre
España y América, lo que condujo a la separación definitiva.-

UNIDAD VI - B) EPOCA PATRIA

1) La Revolución de Mayo. Sus antecedentes: Acontecimientos ocurridos en el orden


externo e interno. Las revoluciones Liberales y las rebeliones en América. Las relaciones
entre Inglaterra, Francia, Portugal y España y sus repercusiones en el Río de la Plata. Las
Invasiones Inglesas y la rebelión popular en Buenos Aires. Las corrientes doctrinarias
francesas, españolas y anglosajonas que influyen en los revolucionarios de mayo. La
Semana de Mayo - Cabildo Abierto del 22-V-1810. Primer Gobierno Patrio.
2) Los Principios Políticos de la gesta revolucionaria: La Comuna; La Soberanía; La
Representación; La República: elección popular, división de poderes, periodicidad de las
funciones y publicidad de los actos de gobierno; y El Régimen Federal.
3) Consolidación de la revolución. Circular del 27 de Mayo de 1810. Reglamento de la
Junta. Decreto de Supresión de honores. Mariano Moreno: su pensamiento político y
económico.

LA REVOLUCION DE MAYO. SUS ANTECEDENTES ACONTECIMIENTOS


OCURRIDOS EN EL ORDEN EXTERNO E INTERNO.
Revolución de Mayo. Se puso en marcha la independencia de Argentina.
No fue casual, sino resultante de otros acontecimientos europeos, americanos y también
locales dado que forman parte de una corriente de rebelión generalizada en América y otros
dominios españoles.
Antecedentes en el orden Externo: Independencia de las colonias norteamericanas,
Revolución francesa. La revolución Norteamericana se da antes que la Revolución
francesa.

La Revolución de Norteamérica.
El reino de Inglaterra había conquistado la costa este del norte de América, llegaron últimos
a la conquista, y se tuvieron que conformar con estas costas prácticamente sin cultura y
poco pobladas, pueblos nativos. Los Ingleses Conformaron 13 colonias (agrícolas
ganadera), estas colonias tenían ciertas peculiaridades que cabe destacar. Inglaterra dentro
del contexto general de Europa era el reino que más había evolucionado en los derechos, ya
habían vivido la revolución Inglesa, venía con el devenir de la carta Magna, y demás
instituciones que le daban un sesgo liberal y un avance en los derechos totalmente diferente
a la Europa Continental. En Inglaterra no se daba un absolutismo de los reyes, la revolución
ya le había quitado el poder absoluto a los reyes. Había 2 poderes perfectamente
diferenciados, y un tercer poder: En Inglaterra había un rey que administraba y reinaba, un
parlamento, que era independiente de la voluntad del rey que legislaba, y un alta corte de
justicia y tribunales inferiores que tenían a su cargo la administración de la justicia, en la
cual el rey no podía interferir en los procesos. En forma evolutiva habían logrado llegar a
conformar una división de funciones del poder. Tenían grandes instituciones establecidas
como: el debido proceso, juicio por jurado, habeas corpus.
Los colonos ingleses en América ya habían desarrollado instituciones, además de las
Instituciones de la metrópoli, acentuaron la libertad de cultos. Inglaterra ante problemas
económicos debido a las guerras intentó imponerles impuestos como a los demás súbditos
ingleses. Los colonos Americanos no se negaron a pagar los impuestos, pero en Inglaterra
desde la carta Magna existía un principio político fundamental que establecía (no impuestos
sin representación), el rey para poner impuestos requería el consentimiento popular que
únicamente se podía otorgar a través de la representación del pueblo que la cumplía en el
parlamento. Allí se suscitó el problema de la revolución Norteamericana, cuando los
colonos solicitaron al parlamento y al rey, que les otorgasen representación en el
parlamento y entonces ellos pagarían sus impuestos. Tanto el parlamento como el Rey les
negaron la representación, fundamentando que eran colonos y no súbditos del nivel de los
súbditos ingleses. Fue el motivo por el cual los colonos resolvieron separarse de Inglaterra.
Ellos Fundamentan su rebelión y su proceso de independencia en el derecho natural de
resistencia a la opresión, y declaran como derechos sagrados y naturales, El derecho a la
Vida, la libertad, la igualdad, la propiedad, la seguridad, y el procurar la felicidad. Todos
estos principios son los que ilustran el proceso revolucionario Norteamericano. Las
colonias inglesas en América del norte habían tenido un desarrollo político eficaz, tenían
una estructura política distinta a las colonias españolas, las 13 colonias inglesas eran
autónomas, ninguna tenía supremacía sobre la otra todas dependían del rey. El rey le
otorgaba una autonomía que permitía que las colonias legislasen en lo local.
Autores sostienen que la influencia de ella fue casi nula en el Río de La Plata. España
ayudó a los revolucionarios americanos del norte en contra de Inglaterra sin medir
consecuencias de ello: La corona reconocía legítimas aspiraciones de los pueblos rebeldes
del norte, sin reparar que podían ser imitadas, en los dominios españoles, por los hermanos
del Sur.
HUBO ALGUN APORTE DE LA REVOLUCION AMERICANA?
La revolución Norteamericana aporta los siguientes elementos:
El Principio Republicano: Crean la primera república liberal, División de poderes,
periodicidad de funciones, sufragio Universal, soberanía popular, principios democráticos,
responsabilidad de los actos de gobierno, todos estos principios van a tener influencia sobre
Europa, sobre todo sobre Francia, a nosotros las influencias de la Revolución
Norteamericana nos vienen en forma indirecta, por vía de Francia, la Revolución Francesa,
porque nosotros no teníamos una relación directa con los EE.UU.

FRANCIA Y ESPAÑA ALIADAS


En Francia ya en el siglo XVIII, se venía gestando un proceso importante de libertades y
derechos que tenían que concluir con un proceso revolucionario como, que se llevó a cabo
mientras gobernaba Luis XVI, un problema económico que fue el detonante de la
Revolución Francesa, la cual hace importantísimos aportes a la Revolución de Mayo, y
donde aparece en escena política la figura de Napoleón Bonaparte un militar brillante, que
logra ascender hasta ser nombrado por la asamblea del senado Emperador, fue gran
propagador de la Revolución Francesa el ciclo de esta revolución se cierra con Napoleón
Bonaparte y restituye la monarquía. La posición política de Napoleón Bonaparte choca con
el reino de Inglaterra entra en un conflicto y los pone en guerra. Francia y España siempre
han sido aliados tradicionales, aliados por familia, en las dinastías reinantes de Francia y de
España, antes de la Revolución francesa, tenían una misma raíz de sangre eran ambas
borbonas una sola familia con dos representantes que gobernaban en los reinos, y sus
vinculaciones entre Francia y España ha sido permanente. Cuando Napoleón Bonaparte se
enfrenta a Inglaterra, Inglaterra produce el bloqueo continental, es decir sitia a Francia por
mar, impidiendo que esta pueda comerciar, le impide el comercio marítimo, Francia acude
a España solicitando ayuda, para conseguir burlar este bloqueo. En España en ese momento
gobernaba un rey Borbón, un rey incapaz un hombre que sin voluntad está sometido a los
caprichos de su esposa, y fundamentalmente al favorito de su mujer, un hombre ambicioso,
Manuel Godoy que ha logrado llegar a los puntos más destacados del reino de España, es
declarado príncipe de la paz.

MANUEL GODOY PERMITE EL PASO DE NAPOLEON PARA TOMARA


PORTUGAL
Manuel Godoy es quien gobierna España ante la incapacidad del rey legítimo. Godoy
ambicioso al igual que Napoleón pretende conseguir logros políticos importantes sin
escrúpulos, así logra acordar con el Emperador de Francia un pacto un tratado que se firma
en (Frontambrus) por el cual España permite a Francia que esta introduzca sus ejércitos
cruce por territorio Español, para tomar Portugal. Portugal es aliado europeo de Inglaterra,
Francia y España aliadas toman Portugal conquistan el territorio se lo dividen en dos una
parte para cada uno. En ese proceso los ejércitos Franceses aliados con los ejércitos
Españoles van a liberar el Peñón de Gibraltar y le devuelven la soberanía a España, además
toman las colonias Portuguesas y se las reparten, le crean un pequeño reino a Manuel
Godoy.

ESPAÑA ES INVADIDA, SE PRODUCE EL MOTIN DE ARANJUEZ Y FERNANDO


VII ABDICA.
En todo este proceso Napoleón Bonaparte logra entrar en la península, y toma España en
forma totalmente pacífica. En Portugal no lograron cautivar A la casa Real Portuguesa
porque los ingleses trasladaron a toda la familia Real de Portugal hacia la colonia de Brasil,
se encontraron con un país políticamente desierto, y tampoco lograron tomar el Peñón. El
pueblo español reacciona a la toma de los Franceses y se produce el Motín de Aranjuez por
el cual el pueblo Español solicita la destitución de Manuel Godoy y el rey se ve obligado a
hacerlo, pero el pueblo no se conforma con esto y requiere la abdicación del rey y este
abdica, renuncia a favor de su hijo mayor Fernando que asume como rey con el nombre de
Fernando VII.
En el pueblo Español, había grupos de Españoles intelectuales que estaban de acuerdo con
la política napoleónica y aceptan la irrupción francesa, (Los Afrancesados) con los
principios de la Revolución Francesa que pretende introducir Napoleón, para subvertir el
orden de los distintos reinos que el va tomando. Con todo esto se presenta un conflicto
entre el rey abdicado y el rey consagrado, es decir entre padre e hijo, situación que es
agravada por Napoleón.

LA FARSA DE BAYONA
Este conflicto trae como consecuencia que Napoleón actúe como mediador entre los reyes
enfrentados y los invita a dirimir sus diferencias en territorio Francés. Los reyes se
trasladan con sus respectivas familias a Francia. Allí, Napoleón consigue que Fernando VII
abdique nuevamente a favor de su padre Carlos IV, y una vez hecho esto consigue que
Carlos IV abdique el trono de España a su favor. Carlos IV le entrega el trono de España a
Napoleón Bonaparte, inmediatamente pone preso a padre e hijo y a toda la familia real.
Resuelve no gobernar España y designa rey a su hermano José Bonaparte, que era rey de
Nápoles quien es a partir de entonces rey de España. Termina el ciclo de los reyes
tradicionales de España, los reyes legítimos están cautivos por Napoleón.
LA REVELION DEL PUEBLO ESPAÑOL Y LA CREACION DE JUNTAS
PROVIENCIALES
Esto trae como consecuencia la rebelión del pueblo español que se revela y va luchando
contra el ejército de ocupación francés, a medida que libera territorios del dominio Francés
crea Juntas de gobierno provisionales, las llamadas juntas provinciales, que actúan a
nombre de Fernando VII. Una Vez que estas juntas logran consolidarse se crea una Junta
Central coordinadora, Presidida por Floridablanca, el ex ministro de Carlos IV, crea la
Junta Central, bajo cuyo gobierno quedan las Juntas provinciales, que es la que coordina
todas las juntas y prácticamente ejerce la potestad real de los territorios que no están bajo el
dominio de José Bonaparte. Una actitud de los franceses que inician una contra ofensiva
trae como consecuencia el dominio de los franceses de la ciudad de Sevilla, se disuelve la
Junta Central y también el Consejo de Regencia que actuaba representando al rey cautivo
Fernando VII, situación determinante para los sucesos del Río de la Plata.

LA JUNTA CENTRAL DE SEVILLA ES DISUELTA


La junta central de Sevilla es la que a partir del cautiverio del rey frenando VII en el año
1808, toma a su cargo la tutoría y el resguardo del rey cautivo, y es quien designa a don
Baltasar Hidalgo de Cisneros como virrey del Río de la Plata quien gobierna en el año 1810
designado por la Junta central de Sevilla. Al disolverse dicha Junta y el Consejo de regencia
ya no queda en España ninguna institución que represente al rey cautivo. Llegan las
noticias a Bs. As. De la disolución de la Junta aunque el virrey Cisneros trata de evitar que
ello ocurra, porque advierte que en el Río de la Plata se está gestando un movimiento
revolucionario.

EL VIRREY CISNEROS NO TIENE EL RESPALDO DEL PODER CENTRAL


Los revolucionarios del río de la Plata es un grupo de jóvenes intelectuales que se habían
ilustrado en la Universidad de Chuquisaca, donde adquirieron fuentes francesas y estaban
en pleno conocimiento de los principios políticos de la Revolución francesa, esperando
expectantes el momento político oportuno para llevar adelante este proceso de acentuar en
el Río de la Plata los principios, libertarios, republicanos que irrogó la Rev. Francesa. Este
momento oportuno se va a dar cuando este grupo también se entera de la caída de la junta
Central de Sevilla y que en España no hay nadie que gobierne a nombre del rey cautivo. Es
así que un grupo de estos revolucionarios solicita al virrey Cisneros que convoque a cabildo
abierto para analizar la situación de los acontecimientos producidos en España.

CISNEROS NO CUENTA CON EL APOYO DE SAAVEDRA, JEFE DEL PODER


MILITAR
El virrey Cisneros teniendo como antecedente los sucesos ocurridos en los cabildos
anteriores, que le quitaron poder al virrey trata de eludir la situación pero ante los reclamos
consecutivos solicita apoyo pretendiendo respaldarse en el poder militar del virreinato, al
mando y a cargo de Cornelio Saavedra, como jefe del regimiento de Patricios. Cisneros no
cuenta con el apoyo de la fuerza militar, Saavedra se niega a reprimir al pueblo, y Cisneros
se ve obligado a dar cabildo abierto.
Los antecedentes por los cuales fueron los acontecimientos que prepararon el estallido de la
revolución fueron:
• En el orden interno,
o producido en el Río de la plata las Invasiones Inglesas y
o la caída de la Junta Central de Sevilla.

1) LAS INVASIONES INGLESAS Y LA REBELION POPULAR EN BUENOS AIRES.


Inglaterra se hallaba en guerra con Francia y España desde 1804; necesitaba, por lo tanto,
conquistar nuevas colonias que le proveyeran de la materia prima que sus industrias
necesitaban y le compraran los productos manufacturados que los europeos se negaban a
adquirir. Para esto, ocupó el Cabo de Buena Esperanza (en el sur de África). Desde allí
salió una expedición con el objeto de invadir al Río de la Plata.

PRIMERA INVASION INGLESA


La primera invasión comandada por Beresford llegó en 1806. La armada inglesa decide
invadir y desembarcar en el Río de la Plata, para tomar este con la intención de hacer cesar
el poder real Español en América. Ataca por el lado más débil y desprotegido que tenía la
colonia Española, América del sur. En el Río de la Plata no había grandes ejércitos deciden
toman este con el objetivo de trasladarse por tierra a Chile de allí trasladarse a Perú y así
voltear el poder Real, y con ello caería el poder español. Cuando se producen las invasiones
Inglesas gobernaba en el Río de la Plata el virrey Sobremonte. Ante la irresponsabilidad del
virrey Sobremonte para enfrentar la situación, que escapa con su familia y el tesoro real,
rumbo al interior Córdoba, sin dejar ningún instructivo, el pueblo de buenos Aires más la
Banda Oriental, gestan el proceso de reconquista que se lleva a cabo por el propio esfuerzo
de los habitantes.
Bersford proclama dos principios para allanar la voluntad del río de la plata, declara la
libertad de comercio, por el cual podían comerciar con todo el mundo, y declara la libertad
de culto lo cual no es aceptada porque estos eran fieles creyentes católicos. Así es que los
ingleses no contaron con adhesión, y todo el pueblo sin distinción de clases se abocó a la
lucha logrando la reconquista del poder Español.

EL CABILDO ABIERTO DESTITUYE AL VIRREY SOBREMONTE


En consecuencia se convoca a un Cabildo Abierto para analizar la situación planteada y
tratar el desempeño del virrey Sobremonte. Este cabildo se llevó a cabo en agosto de 1806,
en el que se resuelve quitar el mando militar al virrey destituyendo una función de este,
otorgando tal atribución al héroe de la reconquista Santiago de Liniers. Por primera vez, el
cabildo toma una actitud revolucionaria considerada tal por tomarse atribuciones que sólo
correspondían al rey, por eso este cabildo se consideró revolucionario, muchos autores
sostienen que con este hecho se inicia el proceso de la revolución del Río de la Plata,
porque los sucesivos cabildos toman cada vez más medida revolucionaria.
Además, se tomó la decisión de formar las primeras milicias, que tan importante actuación
tuvieron en la Revolución de Mayo.

SEGUNDA INVASION INGLESA SOBREMONTE VUELVE A HUIR


Al año siguiente, los ingleses intentaron una nueva e importante invasión al mando de John
Whitelocke. Llegaron a tomar Montevideo. Nuevamente el Virrey Sobremonte huyó,
abandonando las tropas que tenía a su cargo. Como consecuencia de ello fue destituido y
enviado prisionero a España. Los ingleses marcharon hacia Buenos Aires. Liniers, que
había sido nombrado Virrey, los enfrentó en los Corrales de Miserere, donde fueron
derrotados.

EL CABILDO ABIERTO DESIGNA COMO NUEVO VIRREY A LINIERS


Lo verdaderamente importante es que en consecuencia se convoca nuevamente a cabildo
abierto en febrero de 1807, para analizar como asegurar el dominio Español, así es que este
cabildo toma decisiones más trascendentes, decide destituir al virrey Sobremonte medida
revolucionaria gravísima donde los ciudadanos aconsejan destituir definitivamente al
Virrey, designar a Santiago de Liniers como Virrey del Río de la Plata, y solicita a las
autoridades de España (al rey) que lo confirme a Liniers como Virrey del Río de la Plata.
Como consecuencia en España de este proceso del pueblo se subleva.

Consecuencias de las Invasiones Inglesas:


• El pueblo supo, a partir de entonces que era capaz de defenderse.
• La huida de Sobremonte quitó prestigio a las autoridades españolas.
• En los criollos surgió la idea de liberarse de España.
• Se formaron cuerpos militares integrados en la mayoría por criollos.

Situación en el Río de la Plata


• Desde hacía tiempo, el antagonismo entre criollos y españoles se iba haciendo cada vez
más marcado. Numerosos factores influían:
• Los cargos públicos eran ejercidos de manera predominante por los españoles. El
monopolio comercial impuesto por España perjudicaba a la mayoría de la población.
• Los criollos más cultos habían conocido las obras de los filósofos y economistas franceses
y defendían las ideas de igualdad y libertad.
• La conducta del Virrey Sobremonte desprestigió a las autoridades españolas.
• Los criollos vieron con desagrado el reemplazo de Liniers por el Virrey Cisneros que
llegó desde España en 1909.
• Los ingleses, en su corta estadía en Buenos Aires, habían fomentado en los habitantes
ideas de independencia.

LAS REVOLUCIONES LIBERALES Y LAS REBELIONES EN AMERICA


Las Corrientes Ideológicas en el Río de la Plata: Corrientes doctrinarias Francesas,
españolas y Anglosajonas.
INFLUENCIAS DE LAS REVOLUCIONES FRANCESA Y NORTEAMERICANA. Con
el impulso del Renacimiento, el mundo occidental cambia fundamentalmente su fisonomía.
Nuevas concepciones filosóficas, políticas, económicas o religiosas revolucionan a los
pueblos, produciendo profundas reformas que echan por tierra seculares instituciones, al
mismo tiempo que consagran radicales principios. Entre los siglos XVII y especialmente
XVIII, a merced de las ideas y dogmas proclamados, en el ideal mágico del progreso, se
logra sepultar definitivamente la antigua concepción del mundo.
El principio de autoridad inicia su declinación. Los derechos absolutos del hombre nacidos
al amparo del liberalismo, dan nueva fisonomía al campo político y filosófico. El
industrialismo y el capitalismo revolucionan el mundo de la economía y producen el
surgimiento de una nueva clase: la burguesa.
La ciencia se convierte en un ídolo, en un mito. Se tiende a confundir ciencia y felicidad,
progreso material y progreso moral. Se cree que la ciencia reemplazará a la filosofía, a la
religión, y que bastará a todas las exigencias del espíritu humano”.
Toda una generación de pensadores, proclama renovadoras doctrinas, que fundamentan sus
ideales. A través del Emilio, del Discurso sobre la desigualdad y en especial de su Contrato
social, Juan Jacobo Rousseau expone su pensamiento político y social; Montesquieu, lanza
su Espíritu de las leyes; Buffon, su Historia natural; Voltaire, su Diccionario filosófico,
entre otras que revolucionan su tiempo; Condillac, su Tratado de las sensaciones; y así,
Condorcet, Mably, Bayle, Fénelon, Locke, Diderot, etc., precursores, unos, enciclopedistas,
otros, y contemporáneos los demás al estallido de la Revolución Francesa, conforman todo
ese panorama de un mundo que surge al amparo de nuevas ideas, sustentando la libertad del
hombre frente a la estructura anterior, reafirmando los poderes de la burguesía,
quebrantando el principio de autoridad de los absolutismos reinantes y reclamando para el
pueblo los atributos de la soberanía.
El industrialismo, sobre todo inglés, que desde la mitad del siglo XVIII cobra un
extraordinario auge, da origen al surgimiento de escuelas que proclaman nuevos sistemas
mercantiles. El proceso que arrastra desde el siglo anterior, va preparando el camino para la
reforma sustancial. Quesnay, Turgot, Herbert, Morellet, y sus discípulos, fundamentan la
llamada “escuela fisiocrática”. En torno a la tierra como elemento esencial de
productividad, cimientan la nueva doctrina que da nuevo contenido al principio de la
propiedad, del trabajo y del capital. Frente a estos pensadores franceses, Adam Smith da
origen a la escuela liberal, en su célebre obra “Sobre la naturaleza y causa de la riqueza de
las naciones”.
Toda esta profunda transformación del mundo europeo tuvo, indudablemente, sus
repercusiones en América. En el Río de la Plata se introducen, por vía de los Borbones, una
serie de reformas políticas y económicas totalmente en consonancia con el nuevo estado de
cosas.
Con suma habilidad, los Borbones introdujeron su Ilustración, apuntalaron el progreso y
dieron concesiones en el orden económico, pero mantuvieron su estructura política, es
decir, los principios que conformaban su dogmática absolutista.
No debemos olvidar el hondo espíritu religioso de nuestro pueblo que, si bien comenzaba a
socavar los pilares de la monarquía buscando su libertad política, no por eso abjuraba ni
pretendía hacerlo de su fe.

¿HASTA QUÉ PUNTO INFLUYERON LAS NUEVAS DOCTRINAS POLÍTICAS DE


EUROPA EN NUESTRO MEDIO?
Algunos autores han sostenido que el movimiento revolucionario del Río de la Plata tuvo
una filiación netamente liberal, imbuido de los ideales racionalistas, enciclopedistas y de la
Revolución Francesa; sitúan nuestra revolución bajo el influjo del constitucionalismo
norteamericano. Es evidente que todas estas corrientes ideológicas tuvieron su influencia en
el proceso tanto colonial como independiente.
Aún así, nuestra opinión permite afirmar que las ideas de la Revolución Francesa, si bien
fueron conocidas por un sector ilustrado, no se hicieron carne en el pueblo como para
manejarlas como suyas, sino hasta más avanzado nuestro movimiento de independencia.

LA REVOLUCION ENRAIZA EN SU PROPIO PASADO.


Entendemos que el Río de la Plata no pudo escapar al movimiento ideológico del siglo
XVIII; su historia constitucional es prueba de ello, se volcó en las instituciones que corren
desde 1810 en adelante. “La Revolución de Mayo enraíza en su propio pasado y se nutre en
fuentes ideológicas hispánicas e indianas. Se ha formado durante la dominación española y
bajo su influencia, aunque va contra ella, y sólo periféricamente tienen resonancia los
hechos y las ideas del mundo exterior. Sería absurdo filosóficamente, además de serlo
históricamente, concebir la revolución hispanoamericana como un acto de imitación de la
Revolución Francesa o de la norteamericana”.

¿QUIÉNES CONOCÍAN LA IDEOLOGÍA REVOLUCIONARIA, LA QUE HABÍA


TRASTOCADO EL MUNDO EUROPEO?
Quien la conoció, fue una pequeña élite gobernante y el grupo de la burguesía intelectual
rioplatense, formada en Chuquisaca, Córdoba o en el Convictorio Carolino.
Moreno, Belgrano, Paso, Castelli y los demás jóvenes que integrarían el núcleo
revolucionario de Mayo manejaron estos principios liberales. Su liberalismo fue
trascendente, identificado con el pensamiento español en boga.

EL FUNDAMENTO JURIDICOPOLITICO
Todo esto significa que ya, desde lejos, venían gestándose las ideas liberales y
antimonárquicas, opuestas al absolutismo reinante. Especialmente queremos destacar la
figura de Francisco Suárez, cuyo pensamiento filosófico y jurídico, y su doctrina del
contrato y de la soberanía, fueron los sostenidos por los hombres de Mayo en las jornadas
del año 10. Su doctrina del contrato fue el verdadero fundamento jurídico-político de la
Revolución Argentina.
Con respecto a la influencia de la revolución norteamericana en los sucesos del Río de la
Plata podemos afirmar que fue casi nula. Desde la época preliminar a la declaración de la
independencia, surge en los Estados Unidos, una generación de pensadores imbuidos de las
ideas en boga, quienes, si bien conocen a franceses y alemanes como Montesquieu,
Rousseau, Vattel o Pufendorf, siguen con fidelidad la línea de los ingleses, Hobbes, Locke,
etc.. Las ideas de todos estos filósofos, políticos y economistas habrán de conformar la base
del movimiento emancipador norteamericano.
La obra más conocida es la de los propios norteamericanos, como Jefferson, Hamilton, Jay,
Madison, Paine, Guverneur Morris, Franklin, Lee, Adams y todos aquellos pensadores que
contribuyeron a la emancipación y organización de los Estados Unidos. Sin embargo, cabe
señalar que es recién desde 1810 en adelante, cuando la literatura del Norte penetra en
nuestro estuario. Y va a ser, en la Asamblea del año XIII, cuando podamos comprobar la
influencia norteamericana en nuestras instituciones. Antes, en muy poca escala.
Lo que sí gravitó en la Revolución de Mayo, fue el acontecimiento histórico de su
independencia, que sirvió de contagio al resto de las colonias hispanoamericanas.

EL LIBERALISMO DE MAYO.
La Revolución de Mayo fue una auténtica revolución nacional que encontró en las
constantes de su propio pasado, los principios para determinarse libremente.
El reflejo de las ideas del liberalismo no pudo cambiar instantáneamente toda la estructura
espiritual, elaborada a través de los siglos.
“El liberalismo francés -se ha dicho- actúa como elemento catalizador, pero deja
inalterables las líneas maestras de la arquitectura mental de las generaciones de la época de
la emancipación”.
El liberalismo argentino ha sido una realidad, pero no podemos hablar igualmente de aquel,
que es sólo una vaga idea en 1810 y del otro, que en 1880 sacude las instituciones. Se
rompió con el absolutismo de los monarcas, con el poder despótico que desplazaba a los
hijos de la tierra, con la política que nos había convertido en colonias; y así se pasó de una
monarquía a un gobierno democrático, basado en la soberanía popular y en la afirmación de
la personalidad humana. Se rompió políticamente con la Madre Patria con el legítimo fin de
asentar un gobierno independiente, estructurado, eso sí, en las nuevas concepciones
jurídicas, políticas y filosóficas que conformaban al mundo espiritual de entonces. Para
fundamentar los derechos del hombre se proclamaron en nuestros estatutos, aquellos
principios de libertad, de seguridad y de propiedad que tanto habían entusiasmado a
Belgrano y a los hombres de Mayo; y para organizarnos constitucionalmente bebimos en
las fuentes norteamericanas. Pero al darle el espíritu a nuestras instituciones no nos
apartamos de aquellas constantes que hacían a la realidad de nuestro ser nacional. No se
pensó jamás romper con todo el pasado espiritual que envolvía el idioma, las costumbres, la
religión, el estilo de vida, la herencia de la bien entendida hispanidad.

EL LIBERALISMO ESPAÑOL
Por otra parte, cabe agregar, que el liberalismo que informó a los hombres de 1810 no era
otra cosa que el reflejo del liberalismo español, que si bien reconocía su origen en Francia,
era cosa muy distinta. En efecto, a raíz de los acontecimientos peninsulares de principios
del siglo XIX, en España se produce una verdadera revolución en las ideas, incubada desde
años atrás. Y así, del régimen absoluto se pasa a la monarquía constitucional, se desplaza a
la nobleza del gobierno, se seculariza la enseñanza y el liberalismo sienta plaza,
proliferando las nuevas ideas. Comienza a surgir la clase media que habría de dar un nuevo
sentido a la vida española y con ella, la influencia de las sociedades económicas.
Sintetizando, sobre el liberalismo criollo se puede afirmar que fue un liberalismo
individualista, pero no antirreligioso, ni materialista.

DIFERENCIAR ENTRE DOCTRINA (PENSAMIENTO) Y ANTECEDENTE (HECHO


HISTORICO)
Doctrina revolucionaria:
El proceso de la revolución se venía gestando en todos los órdenes de la vida, en el campo
político, económico, social desde el mismo siglo XVIII, necesitaba un hecho concreto para
producir el estallido que perfecciona toda revolución. Faltaba un motivo eficiente que diera
origen al rompimiento que en el campo de las ideas se venía madurando desde años atrás.
Los acontecimientos de España fueron el motivo esperado.

LA VERDADERA DOCTRINA FUE EL PACTO DE VASALLEJE CON EL


MONARCA
Sostiene Mitre que al jurar los pueblos de América fidelidad y obediencia a Fernando VII
en agosto de 1808, los americanos “consagran una teoría nueva, teoría que, permitió
defender y fundamentar que América “no dependía de España sino del monarca a quien
habían jurado obediencia y que en ausencia de él caducaban todas sus delegaciones en la
metrópoli, Y que al haber sido usurpada por Napoleón, no le debían obediencia a éste, sino
que estaban atados al rey ausente, que al faltar el monarca legítimo que constituía el único
vínculo legal entre la Madre Patria y sus colonias, América no debía seguir la suerte de
España. De esta manera el juramento de obediencia al rey desvinculó a estos pueblos de la
nación española, sujetándola solamente a la persona del soberano. Esta teoría manejada con
total habilidad por los criollos en la jornada del 22 de mayo fue la que fundamentó la
verdadera doctrina revolucionaria. América no se incorporó, desde un principio, a la nación
española sino que se sometió a la persona del monarca, por un pacto esencial que está
consignado en la real cédula dada por Carlos V en el año 1520. Por eso se sostendrá “que el
argumento jurídico les fue dado por el derecho emergente del pacto de Vasallaje y unión a
la Corona Castellana de 1520, pacto renovado en 1808, por el cual el pueblo de virreinato
asume su soberanía. Por todo esto cabe decir que la revolución argentina “no fue un acto de
imitación o un epifenómeno de la Revolución Francesa o Americana”, su doctrina
revolucionaria está enraizada en lo más profundo del pasado colonial. El derecho invocado
es el derecho Español Indiano, y la fundamentación ideológica, aunque reconozca puntos
comunes con el movimiento filosófico y político de Europa, tiene su propia originalidad.
Los hechos demostraron cabalmente el ideal emancipador de los argentinos, netamente
separatista.

FRANCISCO SUÁREZ Y JUAN JACOBO ROSSEAU:


Dos corrientes disputan sobre la paternidad de la doctrina que fundamentó la tesis
emancipadora. Una, la liberal (Rosseau) la otra la tradicional (Suárez).

CORRIENTE LIBERAL, ROSSEAU.


Afirma que el pacto o contrato no es otra cosa que la del contrato social de Juan J. Rosseau,
a la par de esta fundamentación sostienen que las ideas políticas proclamadas en mayo son
de filiación Francesa, lo cual no es posible porque además de otras cuestiones, el contrato
de Rosseau se realiza entre los miembros de la comunidad y no entre pueblo y monarca.
Para este la soberanía es intransferible y sólo la posee el soberano o el pueblo. Desde el
momento que hay un amo (rey) ya no hay soberano y desde entonces está destruído el
cuerpo político.

LA DOCTRINA DE SUAREZ: LA RETROVERSION DE LA SOBERANIA.


La corriente tradicional (Suárez), da por sentado que la doctrina de la retroversión de la
soberanía tiene por único fundamento el pacto o contrato atribuido a Francisco Suárez, y
contrariamente a la posición liberal niega la influencia de las ideas liberales, y en especial
de la Revolución Francesa, en el movimiento Patrio. Las ideas de este filósofo jesuita
fueron conocidas en toda América desde el siglo XVII y en especial durante todo el siglo
XVIII. Sus teorías se difunden en todos los establecimientos de enseñanza superior, las
ideas de Suárez eran conocidas y estudiadas en Chuquisaca, Córdoba, Buenos Aires, Salta
etc. La doctrina de Suárez sostenía que la potestad política de un príncipe dimana del poder
que “Sólo Dios confiere La potestad suprema a la comunidad, al pueblo” Y que dicha
potestad el pueblo la transfiere al príncipe, no pudiendo restringirla ni abrogarla sino en
casos muy graves. Al gobernante le viene la autoridad, mediante el pueblo, que lo transmite
por su libre consentimiento derivándose de allí los títulos legítimos de gobierno. Al hacer
esta donación o traspaso, hay limitaciones no pudiendo el príncipe usar este poder a su
antojo y si hay violación de contrato por parte de este por violación o despotismo dicho
contrato queda disuelto, y retrovierte la soberanía al pueblo cuyo poder le es originario.
Una vez producido el contrato entre el siervo y el rey, el siervo está obligado a obedecer
por derecho divino y natural, por la misma razón el rey no puede ser privado de su potestad
a no ser que se incline a la tiranía, por la cual pueda el reino hacer guerra justa a él. Con
todo esto se ve perfectamente las ideas revolucionarias de Suárez que sirvieron
perfectamente para denunciar el Pacto de Vasallaje realizado entre el monarca español y los
pueblos americanos. La teoría Suarista se amolda adecuadamente a la tesis de Castelli y al
voto de Saavedra, cuando expresa que no quede duda “que es el pueblo quien confiere la
autoridad o mando”.

LOS MOVIMIENTOS PRECURSORES EN AMERICA.


Esta situación de desigualdad entre españoles y criollos, esta política de privilegios y la
mala administración de los funcionarios residentes en América, produjeron durante los
siglos de la colonia, no pocas insurrecciones.
Provocados por españoles contra su propia patria:
• Debemos mencionar entre ellas el movimiento insurreccional de Gonzalo Pizarro en el
Virreinato del Perú, durante el gobierno de Blasco Núñez de Vela (1544).
• Otro movimiento similar al anterior, se produjo en Nicaragua, provincia del reino de
Guatemala, en el año 1549 encabezado por Rodrigo de Contreras, quien al frente de sus
partidarios se apoderó de Nicaragua y posteriormente de Panamá, desalojando a las
autoridades españolas.
• Otro es producido por Martín Cortés, hijo del conquistador (1564), movimiento que,
como los anteriores, fue sofocado, siendo decapitados sus cabecillas, con excepción de
Cortés.

Los que acaudillaron los criollos:


• Así, debemos mencionar (entre otros), el intento de Alonso Ibáñez en Potosí en el siglo
XVII.
• La revuelta de los artesanos producida en el año 1730 en Cochabamba, insurreccionados
por el maestro platero Alejo Calatayud.
Es verdad que estos focos revolucionarios, producidos durante los siglos XVI y XVII,
estaban lejos de poseer el espíritu que alentó a la emancipación americana del siglo XIX.

Las insurrecciones del sector indígena no fueron menos importantes:


• Entre los mayas se produjeron numerosos levantamientos contra los españoles.
• La rebelión de José Gabriel Condorcanqui, Tupac Amaru, ha pasado a la historia por
emprender la más formidable restauración del imperio de los incas que se haya realizado.
Acaudillando a millares de sus hermanos indios, sometió a pueblos y ciudades, a
guarniciones y a fuertes ejércitos españoles, proclamando la liberación del pueblo
sometido.
• La revolución que ha pasado a la historia como la de Los Comuneros, en Nueva Granada
(1780), tiene la importancia de que, debido al triunfo momentáneo de los rebeldes, las
autoridades españolas accedieron a sus peticiones firmando un pacto de compromiso.

LOS SUCESOS EN EL RIO DE LA PLATA.

LA ACTITUD PRE-REVOLUCIONARIA EN EL RIO DE LA PLATA.


Durante el siglo XVIII y principios del XIX, fueron numerosos los acontecimientos
revolucionarios, donde el fermento de libertad e independencia, comenzaba a insinuarse.
Actos, estos que demuestran claramente, que el ideal revolucionario, contrariamente a lo
que sostienen algunos historiadores, no se concretó solamente al ser proclamado por un
grupo porteño, sino que estaba en toda la población virreinal.
En la ciudad de Mendoza, la rebelión santafecina que originó la intervención armada del
virrey y los documentos que corrieron por todo el pueblo demuestran que la revolución no
estaba solamente en Buenos Aires.
Entre Ríos, por su parte, está también preparada para recibir la rebelión. En Corrientes, en
Córdoba se amenazó con cárcel al que levantase “ especies contra la felicidad de las
legítimas autoridades y contra los Gobiernos Supremos”.
En todos los pueblos del Virreinato proliferan los grupos revolucionarios, surgen los
caudillos populares, los que difunden las nuevas ideas, los que agrupan a los criollos. En
Santiago del Estero, en Tucumán, con don Nicolás Laguna; en Salta, en La Paz, en
Cochabamba. No se deben olvidar, además, las sublevaciones de Chuquisaca y La Paz, y la
enorme influencia que ejercieron, especialmente, en las poblaciones del norte.

EL ALZAMIENTO DE CHUQUISACA 25 MAY 1809


El 25 de mayo de 1809 se produjo la revolución en Chuquisaca, deponiendo el pueblo a su
presidente o gobernador. Bernardo de Monteagudo y el entonces comandante de armas
Juan Antonio de Álvarez de Arenales se contaban entre los cabecillas del movimiento. A su
vez, en la ciudad de La Paz el pueblo criollo a cuyo frente se encontraban Pedro Domingo
Murillo y Juan Pedro Indaburu, depuso también a las autoridades españolas.
A toda esta situación se suman las invasiones inglesas, que produjeron una verdadera
revolución en el pueblo de Buenos Aires, y posteriormente en el interior.

APARECEN LA BURGUESIA INTELECTUAL Y LA MILICIA CRIOLLA


Respecto a las clases sociales, el rey, la Iglesia y la nobleza, fueron durante los Borbones, a
pesar de la política regalista, las fuerzas dominantes y tradicionales en España. Estas tres
fuerzas sociales asoman a principios del siglo XIX con toda una larga trayectoria a sus
espaldas, dominando a la incipiente comunidad rioplatense.
Dos fuerzas más, habrían de sumarse a las tradicionales. Por un lado, surge la “burguesía
intelectual”, promocionada por sus propios méritos. Sus integrantes son hombres del
pueblo, con formación universitaria, educados en Charcas, Córdoba o Buenos Aires, que
reciben la influencia directa de la ideología liberal.
La otra nueva fuerza, surge a consecuencia de las invasiones inglesas. Triunfantes, los jefes
criollos de la defensa y la reconquista de Buenos Aires, comprenden el inmenso poder que
tienen en sus manos. Y así, jefes y tropa de los regimientos patricios asoman al proceso
histórico, conformando la nueva fuerza de la “milicia criolla”.

LA REBELION POPULAR EN BUENOS AIRES.


Los ideales de libertad que estaban presentes en muchos criollos fueron el motor que
impulsó la destitución de las autoridades españolas. El amado rey Fernando VII, El hijo de
Carlos IV aprovechó la apatía de su padre para coronarse rey, pero Napoleón acabó con sus
planes. El emperador le cedió algunos castillos, y pasó allí sus días mientras los españoles
luchaban en su nombre por la libertad.
Horas de angustia se vivían en Buenos Aires a comienzos de 1808. La euforia provocada
por el rechazo a las dos invasiones inglesas se fue apagando lentamente cuando se recibió
una intimación de la corona portuguesa para que el Río de la Plata se someta a su control.
Para colmo de males, se hacía cada vez más fuerte el rumor de que los ingleses estaban
preparando un tercer ataque. Los días de júbilo vividos menos de un año atrás parecían
haber quedado sepultados muy lejos en el tiempo. Porque Portugal por ser aliado de
Inglaterra estaba indirectamente en guerra con España, la que a su vez era aliada de
Francia. La amenaza portuguesa surgió en forma inmediata a la mudanza de su corona a
Brasil, luego de que las tropas napoleónicas invadieran su territorio el 29 de noviembre de
1807. Los porteños tenían ahora un nuevo enemigo en sus fronteras.

LA TERCERA INVASION QUE NO FUE


El tercer asalto inglés a Buenos Aires, finalmente, no se produjo, porque la invasión
napoleónica a España hizo cambiar las alianzas: los invadidos pidieron ayuda a Inglaterra
para luchar contra Napoleón, a lo que Londres accedió gustoso y de paso suspendió el
ataque al Río de la Plata. Inglaterra también hizo desistir a Portugal de esas ambiciones. En
España, en tanto, todo era caos: invadida por Napoleón, se quedó sin rey luego de una
curiosa sucesión de hechos. Carlos IV había cedido su corona bajo presión a su hijo
Fernando, ya con los franceses dentro de su territorio. Pero poco le duró a Fernando VII la
diadema: Napoleón citó a padre e hijo en la ciudad de Bayona, en los Pirineos. Convenció a
Fernando de que debía devolver la corona a su padre, y a éste de que debía cedérsela al
emperador. Con la corona en sus manos, Napoleón se la otorgó a su hermano, José. Este
episodio se conoce como “la farsa de Bayona”.

EL LEVANTAMIENTO DE ALZAGA CONTRA EL VIRREY LINIERS


Buenos Aires era un polvorín, los sucesos ocurridos en España tuvieron gran repercusión en
todo el Virreinato, y terminaron favoreciendo los propósitos emancipadores de un
numeroso grupo de criollos. Asimismo, Buenos Aires era escenario de frecuentes
enfrentamientos entre el virrey Liniers y el jefe del Cabildo, Martín de Álzaga. La lucha de
poderes entre ambos tuvo su punto culminante en una asonada militar encabezada por este
último, el 10 de enero de 1809, que estuvo cerca de terminar con el gobierno de Liniers.
La oportuna intervención de Cornelio Saavedra al frente de los Patricios hizo fracasar el
golpe y puso de manifiesto la importancia que habían adquirido los regimientos nativos. El
jefe del regimiento de Patricios, Don Cornelio Saavedra, hizo pesar el poder de las armas
para actuar en favor de los criollos cuando el Virreinato platense se encontraba más
debilitado.
Caída la monarquía española, se formaron sucesivas Juntas de gobierno clandestinas a
nombre de Fernando VII. Estas Juntas, que cambiaban varias veces de sede en cuanto eran
descubiertas por los franceses, sancionaban leyes con la pretensión de ser obedecidas en
todo el inmenso imperio español, incluyendo a las colonias. El virrey Baltasar Hidalgo de
Cisneros, que se hizo cargo de la jefatura del Río de la Plata el 30 de junio de 1809, fue
nombrado por una de esas Juntas clandestinas.
No todos los porteños estaban de acuerdo en obedecer a una Junta española, por considerar
que su poder no era legítimo. Para ellos, las colonias americanas eran propiedad de la
corona y no de los españoles en general: éste fue uno de los argumentos principales que se
esgrimieron en contra de la continuidad del dominio español en el Río de la Plata. Cisneros
llegó a Buenos Aires en medio de un clima de efervescencia. Un mes antes de su arribo –el
25 de mayo de 1809– se produjo una rebelión en Chuquisaca (en la actual Bolivia), en
contra del gobernador Pizarro. Entre los insurrectos estaba Bernardo de Monteagudo. Otro
levantamiento contra los españoles se produjo en julio en La Paz, el cual fue ferozmente
aplastado despertando indignación en todo el Virreinato. La falta de una cabeza reinante en
España, la acechanza portuguesa y la importancia que habían adquirido las milicias criollas
después de las invasiones inglesas (los regimientos españoles de catalanes, vizcaínos y
gallegos fueron disueltos tras la asonada de Álzaga), no hicieron más que preparar el
terreno para la formación de un gobierno propio.
El Cabildo Abierto era una asamblea extraordinaria en la que se convocaba a los vecinos
para tratar temas de suma gravedad. El del 22 de mayo fue de tanta importancia que sus
asistentes estuvieron debatiendo por más de cuatro horas.

LA SEMANA DE MAYO:
La semana decisiva
La noticia de la caída de la Junta de Cádiz aceleró el momento del cambio en Buenos Aires,
Ya que la caída de la misma, significó la caída de toda autoridad en España. Los pueblos de
América habían jurado fidelidad al monarca. A pesar del cautiverio de Fernando VII
ordenado por Napoleón, siguen reconociendo su autoridad y soberanía en las juntas creadas
en el territorio Español. Pero disuelta la Junta central, último baluarte del gobierno y la
Monarquía, los pueblos americanos, en este caso el del Río de la Plata, comprenden, que ha
llegado el momento oportuno para reasumir el poder soberano. En cautiverio el rey y
disuelto su último representante legítimo, valoran que el pacto de vasallaje acordado con el
monarca ha quedado deshecho.
• Para dar el 1er paso: denuncian el nombramiento del Virrey, Ya que había sido disuelta la
Junta Central, que lo había nombrado en febrero de 1809, queda también por lógica
consecuencia, sin efecto el nombramiento de Cisneros.
Los criollos, mientras se reunían en forma secreta, planteaban sus exigencias al virrey
Cisneros.

El 18- de mayo de 1810 el virrey no tuvo más remedio que comunicar al pueblo la noticia
de la caída de la Junta de Cádiz en manos de los franceses. La información había llegado
cinco días antes el (13 de Mayo) a bordo de una fragata inglesa que recaló en el puerto de
Montevideo. Cisneros pidió calma y orden, pero los dirigentes criollos intuían que había
llegado el momento tan esperado.

El 19- Cornelio Saavedra, jefe de los Patricios, y el secretario del Consulado, Manuel
Belgrano, comenzaron a hacer gestiones para organizar un Cabildo Abierto. Este debía
determinar si Cisneros seguía siendo virrey.

El 20- Saavedra concurre con Belgrano a entrevistar al síndico procurador y pese a su


negativa inicial, se presenta la solicitud. El virrey Cisneros expresó que antes de tomar
cualquier determinación quería consultar con los jefes y comandantes de las tropas, el
mismo día Cisneros reunió los jefes de las fuerzas, solicitando si estaban resueltos a
sostenerlo en el mando como lo hicieron en 1809 con Liniers o no. Ante el silencio
Saavedra le contesta al Virrey, que eran muy distintas las épocas, en 1809 existía España, y
alegando que América no quería seguir la suerte de España ni ser dominada por los
Franceses, hemos decidido reasumir nuestros derechos y conservarnos por nosotros
mismos, así que no cuente con mis fuerzas para sostenerse en ellas. Cisneros no dio una
respuesta definitiva sobre la convocatoria a cabildo abierto, y pone en marcha el plan
Contrarrevolucionario. Ante la falta de respuesta sobre el pedido del cabido abierto Martín
Rodríguez y Juan José Castelli se entrevistaron con el Virrey, y lo intimaron a cesar en el
mando del Virreinato, en nombre del pueblo, el virrey no tuvo más remedio que acceder a
la demanda. Soldados del virrey leen el bando por el cual se anuncia la convocatoria al
Cabildo del 22 de mayo.

En la reunión del cabildo del 21, En virtud de la agitación popular el cabildo resuelve
enviar un oficio al virrey, comunicando que los vecinos solicitaban Cabildo Abierto o
Congreso general. Cisneros accede al la rogatoria. Comenzó a organizarse la Asamblea. En
la ciudad no se hablaba de otra cosa que de este acontecimiento, que ocurría muy de vez en
cuando. Los regidores del Cabildo ordenaron entonces la impresión urgente de las
invitaciones, que estaban reservadas a los vecinos más importantes. Se remiten 450
esquelas a los vecinos de distinción.

El Cabildo del 22. 251 vecinos participaron de la asamblea que debía decidir sobre la
continuidad del virrey en el cargo, votaron 224 de los representantes. Terminó
imponiéndose su remoción por amplia mayoría. La moción de Castelli contó con muchos
votos de los criollos.
• Lo más interesante que ocurrió en el Cabildo Abierto fue el debate entre sus asistentes, si
bien los discursos y el nombre de los oradores no figuran en el acta del cabildo y lo único
verdaderamente documentado son los diferentes votos que se emitieron en esa oportunidad,
la trascripción del discurso del actuario y las notas que remitió el cabildo al virrey y la
contestación de este. Mitre y López han reconstruido todo el desarrollo de la Asamblea.

• Los españoles defendieron la continuidad del virrey Cisneros en el cargo y le quitaron


derechos a Buenos Aires para decidir por todo el virreinato. Inclusive se llegó a decir que
mientras hubiera un español en estas tierras, éste tenía derecho a gobernar a los nativos
(Obispo Lue) Los más firmes defensores de esta posición fueron el obispo de Buenos Aires,
Benito de Lué y Riega, y el fiscal Manuel Villota.

• Del lado patriota, las posturas tras las cuales se alinearon el resto de los criollos fueron
expresadas por los abogados Juan José Castelli y Juan José Paso. El debate en el Cabildo
fue tenso y duró horas. Hubo fuertes discusiones entre sus participantes. Paso, por su parte,
defendió el derecho de Buenos Aires a decidir por el resto de las ciudades del virreinato
debido a su condición de sede del gobierno.

El cabildo se reúne con todas las instituciones españolas presentes, Las fuerzas armadas, la
real audiencia, el cabildo ordinario, funcionarios de la real Aduana y otros. El acto se abre
con un discurso del síndico procurador Leiva que insta a todos a expresarse con la mayor
libertad y tratando de aunar voluntades para mantener el país en calma y evitar
convulsiones. En lo que todavía se insiste es en la falta de popularidad de dicha asamblea,
ya que sólo se convocó a la parte principal y más sana de la población. Era más bien un
concilio o Asamblea de tipo Español.

DISCURSO EN DEFENSA DEL INTERES REALISTA


De gran importancia fue el discurso que da el Obispo Lué de Bs. As. a favor de la corona.
Una persona de gran peso y de respeto y que en aquella época, no cualquiera lo enfrentaría
por temor reverencial. El obispo hace una locución diciendo que no advierte ningún
elemento de juicio que sea suficiente para modificar el estado, la situación estable, que hay
que mantener obediencia al Virrey porque el representa al rey cautivo, que en este caso lo
que todos debían hacer todos como deber de conciencia, deber político, de lealtad y función
es preservar los intereses del rey cautivo Fernando VII, insta a todo el mundo someterse al
dominio del Rey de España y fundamentalmente a su representante natural Cisneros, que
los americanos tenían la obligación natural y canónica de obedecerlo. Según algunos
autores comentan que el obispo excede sus atribuciones y comienza a formular
especulaciones políticas lo cual desembocó en las distintas réplicas. El obispo dice que de
todos modos el pueblo del Río de la Plata le debe obediencia al Virrey porque este
representa al rey, pero agrega que de todos modos aún cuando el rey de España no
existiese, hubiese muerto y no existiese autoridad real en España el pueblo de América le
debe obediencia y sumisión a España, porque América es pertenencia de España, pero
también agrega que: “ de todos modos aún cuando no hubiesen autoridades Españolas,
mientras haya un Español en el mundo, ese español va a tener dominio sobre América,
porque esta pertenece a España. Esto exaltó el ánimo y que costó mucho a Castelli rebatir al
obispo.

INVOCACION AL PACTO DE VASALLAJE


Castelli, le contestó al obispo, con argumentos exclusivamente jurídicos basados en el
“pacto de obediencia jurado al monarca español”, diciendo: que primero se equivocaba en
cuanto a los orígenes del poder, diciendo que los escolásticos enseñaban que el poder viene
de Dios hacia la comunidad, y como esta no puede ejercer el poder político en conjunto lo
sede al gobernante, ese poder no es incondicionado, sino condicionado a: que no caiga en
tiranía o por acefalía o cautiverio, en cuyo caso el rey pierde el poder. Por cualquiera de
estas causales, el poder se retrovierte y vuelve al pueblo, caso por el cual con el rey
Fernando VII en cautiverio el poder retrovierte al pueblo que es originario y este tiene
aptitud para depositarlo en otros. (Doctrina del contrato social de F. Suárez) También dice
que el obispo se equivoca al decir que América pertenece a España, porque España es
posterior a América. América fue descubierta y conquistada no por España sino por el reino
de Castilla y León, por decisión personal de la reina Isabel y le pertenece como patrimonio
propio. Al momento del descubrimiento de América, España no existía como entidad
política, sino que existían reinos, la unidad llega luego de la muerte de la reina Isabel con
su hija Juana La Loca. Quienes tienen el dominio en América son los reyes de Castilla y sus
descendientes legítimos en este caso el rey Fernando VII, pero como patrimonio personal y
al encontrarse este cautivo el poder retrovierte a la soberanía. (Teoría de la retroversión de
la soberanía).

SE INICIA LA CONTRARREVOLUCION
El doctor Genaro de Villota (fiscal de la Real audiencia), trata de rebatir a Castelli,
aceptando las razones por éste expuestas, lo que le cuestiona es la potestad, la competencia
del cabildo de Bs. As. Como órgano municipal para decidir una cuestión que ataña a todo el
Virreinato del Río de la Plata, y propone que se convoque a los representantes de todas las
provincias del Virreinato del Río de la plata, y una ves que estén representadas todas las
comunas con sus diputados reunidos en congreso, recién ese congreso podrá decidir los
destinos del Río de la Plata, que mientras tanto el cabildo de Bs. As. No tiene potestad más
allá de lo municipal. (Este también fue un planteo jurídico irrefutable). Esta doctrina
histórica entraña el parlamentarismo comunal, una ciudad por sí sola no podía atribuirse
todos los derechos de todo un vasto virreinato. La decisión tenía que ser unánime.
(Principio de representación y comuna).

BUENOS AIRES DEBE TOMAR LA DECISION POR SUS HERMANAS MENORES


LAS PRIVINCIAS
Juan José Paso: aceptando que el cabildo de Bs. As. No tiene competencia para resolver
cuestiones que atañen a todo el virreinato, aduce que también Bs. As. se vio obligado a
tomar decisiones por todo el virreinato cuando se producen las invasiones inglesas donde
hubo cuestiones de necesidad y urgencia que obligaron a Bs. As. y al cabildo abierto a
tomar decisiones que atañan a todo el virreinato, pero que eran tomadas por los cabildos.
Esto lo fundamenta en una figura jurídica que surge del Derecho Romano Gestión de
negocios ajenos, que habilita a cualquier persona a actuar en nombre de un ausente cuando
los bienes o intereses de este corren peligro, comunica a la persona la decisión que adopta y
si el ausente ratifica la decisión queda firme y si no se rectificará, pero que en caso de
necesidad y urgencia hay que tomar una decisión. En consecuencia de la caída de la Junta
central de Sevilla, a caído, ha cesado la autoridad del virrey, y en su caso, nadie puede
negar el derecho a Bs. As. de obrar por sí en representación de sus hermanas menores las
provincias, invocando la “necesidad y Urgencia” ¿A quien corresponde o en quien
corresponde depositar esa autoridad?.

SE DEFINE LA VOTACION A FAVOR DE LA REVOLUCION.


Cornelio Saavedra: Fue fundamental el voto del jefe del poder militar, fue su voto
verdaderamente relevante, aduce que como consecuencia de los acontecimientos que ha
cesado la autoridad que detentaba el virrey y que se debe encomendar al cabildo la
formación de una Junta y culmina diciendo: “que no quepa duda que el pueblo es quien
otorga autoridad o mando” (doctrina del contrato Social de F. Suárez), con esto pone de
manifiesto el principio de soberanía popular, esto permite que los tímidos vuelquen su voto
con el de Saavedra adhiriéndose a ello, lo que trae como consecuencia el triunfo de la
postura de los revolucionarios en cuanto que la mayoría decide la destitución del virrey
Cisneros y la sustitución de su autoridad por una junta de gobierno. Llegada las doce de la
noche se resuelve realizar el recuento de votos al día siguiente. Resuelve computar los
votos, Hecho el recuento, ganó la postura alentada por los patriotas: 224 votos totales de los
cuales 115 votos contra 69.

El cabildo el día 23, El virrey debía cesar en su mando y recaer este en el excelentísimo
Cabildo hasta la erección de una Junta que ha de formar el Excmo. Cabildo, en la manera
que estime conveniente, la cual, ha de encargarse del mando, mientras se congregan los
diputados que se han de convocar de las provincias del interior, para establecer la forma de
gobierno que corresponda. En esta regulación fraudulenta, que no reflejaba la realidad de
los votos, comenzaba la contrarrevolución planeada por los españoles adeptos a Cisneros.
Se quiso sacar provecho de la votación efectuada el 22, ya que la fórmula más votada fue:
que “Cisneros debía cesar en el mando, y que el cabildo debía asumir interinamente el
poder”, lo que obtuvo mayoría de votos, pero la pluralidad de sufragios no se había
pronunciado para “facultar al cabildo” a elegir una junta a la manera que estime
conveniente, ni tampoco para convocar a las provincias interiores, lo que eran nulas las dos
relaciones que se atribuían al Congreso general del 22 de Mayo. Intentan una nueva
maniobra, se recurrió a la artimaña de que si bien había pluralidad de votos para que cesara
el virrey Cisneros, no sea separado absolutamente, sino incluirlo entre los miembros de la
junta que se formaría hasta la congregación de los diputados del virreinato, en la que deberá
presidir Cisneros en calidad de vocal.
La Contrarrevolución estaba en marcha, los criollos habían triunfado en el cabildo del 22,
pero los españoles no cejarían de su intento de conservar el poder. En el anochecer del 23
se publica el bando. Cisneros nuevamente en el poder, en su carácter de miembro de la
junta, intentaría su última maniobra.

El reglamento del 24 Se procede a dar conocimiento de la formación de la junta el día 24, y


se expone el Reglamento de 13 artículos cuyo objetivo principal era el de regular la
existencia de la nueva junta, limitando sus poderes y estableciendo la órbita de su
competencia, pero a la vez, al margen de esa intención se consagran algunos principios
republicanos. La hábil maniobra sorprendió a los porteños, pues la nueva junta formada por
5 miembros tenía como presidente a Cisneros, tardaron algunas horas en reaccionar tras la
sorpresa, por lo tanto se revela en forma franca y decidida. Los oficiales de patricios
encabezada por el coronel Rodríguez y muchos otros militares se presentaron en el fuerte
esa misma noche y declararon al coronel Saavedra que no acatarían las ordenes del virrey
ni otras que se les diesen permaneciendo éste en la presidencia de la junta, a no ser que el
Señor Cisneros renuncie públicamente al mando de las fuerzas militares y que éste mando
se trasmita a Saavedra.

REGLAMENTO DEL DIA 24 DE MAYO


LO PRIMERO: Que continúe en el mando el Excelentísimo Señor Virrey D. Baltasar
Hidalgo de Cisneros, asociado a los señores: el Dr. D. Juan Nepomuceno de Solá, Cura
rector de la Parroquia de nuestra señora de Monserrat, de esta ciudad; el Dr. D. Juan José
Castelli, abogado de esta Real Audiencia Pretorial; D. Cornelio Saveedra, Comandante del
Cuerpo de Patricios, y D. José Santos de Inchaurregui, de este vecindario y comercio; cuya
corporación o junta ha de presidir el Excmo, Señor Virrey con voto en ella, conservando en
lo demás su renta y altas prerrogativas de su dignidad, mientras se elige la junta General del
Virreinato.
LO SEGUNDO: Que los señores que forman la precedente corporación, comparezcan
sin pérdida de momentos en esta Sala capitular, a prestar juramento de usar bien y fielmente
sus cargos, conservar la integridad de esta parte de los dominios de América a nuestro
amado Soberano el señor D. Fernando VII y sus legítimos sucesores, y observar
puntualmente
las leyes del reino.
LO TERCERO: Que luego que los referidos señores presten el referido juramento sean
reconocidos por depositarios de la autoridad superior del Virreinato por todas las
corporaciones
de esta Capital y su vecindario respetando y obedeciendo todas sus disposiciones,
bajo las penas que imponen las leyes a los contraventores: todo hasta la congregación de la
junta General del Virreinato.
LO CUARTO: Que faltando algunos de los referidos señores que han de componer la
junta de esta Capital, por muerte, ausencia o enfermedad grave, se reserva este Cabildo
nombrar el que haya de integrarla.
LO QUINTO: Que aunque se haya plenísimamente satisfecho de la honrosa conducta
y buen procedimiento de los señores mencionados, sin embargo para satisfacción del
pueblo,
se reserva también estar muy a la mira de sus operaciones, y caso no esperado que
faltasen a sus deberes, proceder a una deposición, reasumiendo para este sólo caso, la
autoridad que le ha conferido el pueblo.
LO SEXTO: Que los referidos señores, inmediatamente después de recibidos en sus
empleos, publiquen una general amnistía en todos los sucesos ocurridos el día 22, en orden
a las opiniones sobre la estabilidad del gobierno; y para mayor seguridad, este Excmo.
Cabildo toma desde ahora bajo su protección a todos los vocales que han concurrido al
Congreso General ofreciendo que contra ninguno de ellos se procederá directa o
indirectamete
contra sus opiniones, cualesquiera que hayan sido.
LO SEPTIMO: Que con el mismo objeto de consultar la seguridad pública, quedarán
excluidos los referidos sujetos, que componen la junta Provisional, de ejercer el poder
judiciario,
el cual se refundirá en la Real Audiencia, a quien se le pasarán todas las causas
contenciosas que no sean de gobierno.
LO OCTAVO: Que esta misma Junta ha de publicar todos los días primeros del mes un
estado en que se de razón de Administración de la Real Hacienda.
LO NOVENO: Que no pueda imponer pensiones, pechos ni contribuciones, sin previa
consulta y conformidad de este Excmo. Cabildo.
LO DECIMO: Que no se obedezca ninguna orden o providencia del Excmo. Sr. Virrey,
sin que vaya rubricada por todos los demás individuos que deban componer la Junta.
LO UNDECIMO: Que los referidos señores despachen sin pérdida de tiempo órdenes
circulares a los Jefes de interior, y además a quienes corresponda, encargándoles muy
estrechamente, y bajo de responsabilidad, hagan que los respectivos Cabildos de cada uno
convoquen, por medio de esquelas la parte principal y más sana del vecindario para que
formado un Congreso de solos los que en aquella forma hubieren sido llamados, elijan sus
representantes y estos hayan de reunirse a la mayor brevedad en esta Capital, para
establecer
la forma de Gobierno que se considere más conveniente.
LO DUODECIMO: Que elegido así el representante de cada ciudad o villa; tanto los
electores como los individuos capitulares le otorguen poder en pública forma, que deberán
manifestar cuando concurran a esta capital a fin de que se verifique su constancia, jurando
en dicho poder no reconocer otro soberano que el señor D. Fernando VII y sus legítimos
sucesores según el orden establecido por las leyes, y estar subordinado al gobierno que
legítimamente los represente.
LO DECIMOTERCERO: Que cada uno de los señores de la Junta tenga el tratamiento
de EXCELENCIA, reservándose a la prudencia de ella misma la designación de honores
que se le hayan de hacer, y distinciones que deban usar.

EL CABILDO DESTITUYE A CISNEROS Y CREA LA PRIMERA JUNTA


• El día 25 el cabildo se reúne para considerar la renuncia de los miembros de la junta, lo
que no fue aceptado, comunicándosele que debía sostener su autoridad, pero la multitud
reunida en la plaza no cejaba en su intento de terminar con la junta del 24, los mas
exaltados advertían desde afuera que el pueblo no tolerará que se burle su voluntad.
Algunos individuos de la clase de diputados se apersonaron a la sala exponiendo que el
pueblo se hallaba disgustado y en conmoción; que de ninguna manera se conformaba con la
elección de Cisneros como presidente vocal de la junta y mucho menos que estuviese a su
cargo el mando de las armas, que el Cabildo en la erección de la junta se había excedido de
las facultades que a pluralidad de votos se le confirieron en el Congreso general, y que para
evitar desastres, era necesario variar la resolución comunicada al público por bando.
Realizada la reunión con los comandantes de las fuerzas en cabildo, estos expusieron que
dado el malestar general del pueblo, no se prestaban a apoyar ni al Cabildo ni a la junta. El
Cabildo decidió ante tan apuradas circunstancias solicitar la renuncia a Cisneros, a lo que
éste accedió. Un nuevo gobierno nombrado por el cabildo fue otra junta formada por 9
miembros. A continuación dieron los nombres de los que integrarían la nueva Junta, el
primer gobierno patrio de los Argentinos presidida por Cornelio Saavedra. Con 409 firmas
de los hombres más representativos de aquella hora, es presentado el histórico documento,
donde el pueblo, haciendo uso de sus facultades soberanas, elige la Primera Junta de
Gobierno, y queda así instalada la Junta Gubernativa.

PRIMER GOBIERNO PATRIO: LA PRIMERA JUNTA


Siete criollos y dos españoles formaron parte del primer gobierno de nuestra historia. Les
tocó un tiempo difícil, pero cumplieron con creces el desafío de la hora. El 25 juraron
obediencia al rey Fernando VII (cautivo de Napoleón) estos nueve hombres:

Es el primer gobierno patrio de nuestra historia:


1- Cornelio Saavedra, Presidente Militar
2- Jun José Paso, Secretario, Abogado
3- Mariano Moreno, Secretario, Doctor en derecho y Teología
4- Domingo Matheu, Vocal, Comerciante
5- Juan Larrea, Vocal, Comerciante
6- Juan José Castelli, Vocal, Orador
7- Manuel Belgrano, Vocal, Abogado
8- Miguel de Azcuenaga, Vocal, Militar
9- Manuel Alberti, Vocal, Sacerdote

Gobernaron desde el Fuerte, donde hoy está la Casa Rosada y tomaron importantes
decisiones. La primera fue comunicar al resto del virreinato su llegada al poder a través de
una Circular (27 de mayo). Otras medidas políticas importantes fueron el reemplazo de los
miembros del Cabildo y de la Audiencia, que seguían intrigando en su contra. Y la
concesión de igualdad de derechos a los indios. También se ocuparon de la economía: se
castigó el contrabando y se promovió el comercio exterior con la redacción de un nuevo
reglamento.
Se fundó un periódico (la Gaceta de Buenos Aires), se creó una Biblioteca Pública y se
alentaron los estudios primarios.

REGLAMENTO DEL DIA 25 DE MAYO


LO PRIMERO: Se erigiese una nueva Junta de Gobierno, compuesta de los señores
expresados en la representación a que se ha hecho referencia (Cornelio de Saavedra,
Comandante de Armas; el Dr. Juan Manuel Castelli; el Dr. Manuel Belgrano; D. Miguel de
Azcuénaga; Dr. Manuel Alberti; D. Domingo Matheu; y D. Juan Larrea; y secretarios los
Dres. Juan José Paso y Mariano Moreno) y en los mismo términos que de ellas aparece,
mientras se erige la Junta General del Virreinato.
LO SEGUNDO: Que los señores que forman la precedente corporación, comparezcan
sin pérdida de momentos en esta Sala Capitular, de usar bien y fielmente sus cargos,
conservar
la integridad de esta parte de los dominios de América a nuestro amado soberano, el
Sr. D. Fernando VII y sus legítimos sucesores, y observar fielmente las leyes del reino.
LO TERCERO: Que luego que los referidos señores presten el juramento sean reconocidos
por depositarios de la autoridad Superior del Virreinato por todas las corporaciones
de esta Capital y su vecindario respetando y obedeciendo todas sus disposiciones hasta la
congregación de la Junta General del Virreinato; bajo las penas que imponen las leyes a los
contraventores.
LO CUARTO: Que la Junta ha de nombrar quien deba ocupar cualquier vacante por
renuncia, muerte, ausencia, enfermedad o remoción.
LO QUINTO: Que aunque se haya plenísimamente satisfecho de la honrosa conducta
y buen procedimiento de los señores mencionados, sin embargo para satisfacción del
pueblo,
se reserva también estar muy a la mira de las operaciones, y caso no esperado que
faltase a sus deberes, proceder a la deposición con causa bastante injustificada,
reasumiendo
el Excmo. Cabildo, para este solo caso, la autoridad que le ha conferido el pueblo. LO
SEXTO: Que la nueva Junta ha de velar por el orden y la tranquilidad pública, y
seguridad individual de todos los vecinos, haciéndosele, como desde luego se le hace,
responsable de lo contrario.
LO SEPTIMO: Que los referidos señores que componen la Junta Provisoria quedan
excluidos de ejercer el poder judiciario, el cual se refundirá en la Real Audiencia a quien se
le pasarán todas las causas contenciosas que no sean de gobierno.
LO OCTAVO: Que esta misma Junta ha de publicar todos los días primeros del mes un
estado en que se de razón de la administración de Real Hacienda.
LO NOVENO: Que no pueda imponer contribuciones, ni gravamen al pueblo o sus
vecinos, sin consulta y previa conformidad de este Excmo. Cabildo.
LO DECIMO: Que los referidos señores despachen sin pérdida de tiempo órdenes circulares
a los Jefes de lo Interior y además a quienes corresponde, encargándoles muy
estrechamente, y bajo responsabilidad, hagan que los respectivos cabildos de cada uno
convoquen por medio de esquelas la parte más sana principal del vecindario, para que,
formados un Congreso de solo los que en aquella forma hubiesen sido llamados, elijan sus
representantes, y estos hayan de reunirse a la mayor brevedad en esta Capital para
establecer
la forma de gobierno que se considere más conveniente.
LO UNDECIMO: Que elegido así el representante de cada ciudad o villa tanto los
electores como los individuos capitulares, le otorguen poder en pública forma, que deberán
manifestar cuando concurran a esta Capital, a fin de que se verifique sus constancia,
jurando
en dicho poder no reconocer otro soberano que el señor D. Fernando VII y sus legítimos
herederos, según el orden establecido por las leyes, y estar subordinado al gobierno que
legítimamente les represente.

Moreno y Saavedra. El secretario y el presidente de la Junta encabezaron dos grupos


antagónicos. Moreno era partidario de tomar medidas enérgicas contra los conspiradores y
no estaba de acuerdo con la incorporación de los diputados del Interior. Saavedra, más
formal, no quería perder poder. La disidencia los enfrentó hasta que Moreno dejó la Junta a
fines de 1810. La Junta, nombrada el 25 de mayo de 1810 fue el primer gobierno patrio.
Marcó la iniciación del proceso de emancipación, que culminó con la Declaración de la
Independencia, el 9 de julio de 1816. Los gobiernos que le sucedieron en ese lapso ejercían
el poder en nombre de Fernando VII, pero, en realidad, las medidas que tomaron
implicaban una progresiva separación del gobierno español.
Obras de la Primera Junta
Cultural y social Fundó el periódico “La Gazeta de Buenos Aires”.
Creó la Biblioteca Pública.
Fomento la Educación primaria.
Concedió derechos políticos y mejoró la situación social de los indios.
Decretó la obligatoriedad de la vacuna antivariólica.
Militar Reorganizó el ejército.
Creó la primera escuadrilla naval.
Abrió la escuela Militar de Matemática, destinada a la instrucción de los oficiales.
Económica Fomentó la exportación de productos del país.
Habilitó nuevos puertos para el comercio con el exterior.
Promovió la venta de tierras para poblar las zonas fronterizas.

2) LOS PRINCIPIOS POLÍTICOS DE LA GESTA REVOLUCIONARIA. LA COMUNA;


LA SOBERANÍA; LA REPRESENTACIÓN; LA REPÚBLICA; SUS CARACTERES:
ELECCIÓN POPULAR, DIVISIÓN DE PODERES, PERIODICIDAD DE LAS
FUNCIONES, PUBLICIDAD DE LOS ACTOS DE GOBIERNO; Y RÉGIMEN
FEDERAL.

LOS PRINCIPIOS POLITICOS DE LA GESTA REVOLUCIONARIA:


Principios republicanos: representativo, responsabilidad, publicidad, periodicidad, división
de poderes.
Principio federal: (Asamblea del año XIII)
Reglamento constitucional del 24 de mayo: Es verdad que el Reglamento del 24 de mayo
dado por el Cabildo, lleva como principal objetivo “el regular la existencia de la nueva
Junta”, limitando sus poderes y estableciendo la órbita de su competencia, pero, es
indudable también que, al margen de esa intención, se consagran algunos principios
republicanos.
Primeramente, surge el principio de representativo, donde se invitaba a los pueblos del
interior para que “los respectivos Cabildos convoquen por medio de esquelas, la parte
principal y más sana”.
Los principios republicanos de responsabilidad, publicidad, periodicidad y
fundamentalmente de división de los poderes de gobierno, se consagran también en estas
reglamentaciones.
Surge aunque no expresamente la periodicidad de los funcionarios, al establecerse su
carácter provisional y el derecho del Cabildo de reemplazarlos; la división de los poderes
determina que los miembros de la Junta “quedaban excluidos de ejercer el poder
judiciario”, el cual se refundía en la Real Audiencia, a quien se le pasaban todas las causas
contenciosas que no fueran de gobierno.

Periodicidad de las funciones: Este principio se admitía implícitamente, porque el gobierno


elegido al 25 de Mayo era provisional y sus componentes debían durar en sus funciones
hasta que el Congreso formado con los diputados del interior, estableciera la forma de
gobierno que considerara más conveniente.- La Junta aparece especificada en la cláusula 5ª
del Reglamento del día 25 que expresa que “aunque se halla explícitamente satisfecho de la
honrosa conducta y buen procedimiento de los SS mencionados (los integrantes de la
Primera Junta), sin embargo, para satisfacción del Pueblo, se reserva también (el Cabildo)
estar muy a la mira de sus operaciones, y caso no esperado que faltasen a sus deberes,
proceder a la deposición con causa bastante y justificada, reasumiendo el Excelentísimo
Cabildo para este solo caso la autoridad que le ha conferido el Pueblo”. Es decir que se
otorgaba al cabildo, que era órgano de carácter Popular, facultades de contralor.

Principio de división de poderes: quedó instituido en el Reglamento del día 24 y en el del


25 cuándo se estableció la incompatibilidad de las funciones judiciales que quedaban
reservadas a la Audiencia. Al Cabildo se le conferían las facultades legislativas y las
tributarias por la disposición que decía que “no pueden imponer” (los miembros de la
Junta) contribuciones ni gravámenes al Pueblo o sus vecinos sin previa consulta y
conformidad de este Excelentísimo Cabildo. (La competencia judicial recae en la Real
Audiencia).

Publicidad de los Actos de Gobierno: Estaba previsto en la cláusula 8º del acta del día 25:
que esta misma Junta ha de publicar todos los días primeros del mes un estado en que se dé
razón de la administración de la Real Hacienda Así mismo, el Gobierno Patrio dispuso la
publicidad de un periódico semanal, la “Gazeta de Buenos Aires” con la finalidad de
difundir los principios revolucionarios y la actuación de la Junta.

El principio de la soberanía ya había sido sostenido en el Cabildo abierto del 22 de mayo,


en las teorías de la retroversión de la soberanía al pueblo que se proclamaron, en los votos
emitidos. El nombramiento eminentemente popular de los miembros de la Junta, el 25,
consagró definitivamente el precepto.

Sólo nos resta analizar el “principio federativo”. Al respecto, han surgido discrepancias
sobre la existencia o no, del ideal federal en esas primeras horas de la Revolución
argentina. Es evidente que los principios del federalismo eran casi desconocidos, no sólo
por el pueblo, sino por el mismo grupo intelectual, que con raras excepciones estaba alejado
de la escasa literatura sobre la materia. Será a partir de 1810 cuando la influencia del
constitucionalismo norteamericano comience a hacerse sentir. Será recién en la Asamblea
del año 13 cuando veremos aparecer los principios de federación y confederación, y será
desde ahí, que comience la estructuración doctrinaria de nuestro federalismo.
Mariano Moreno fue quizás el único que conoció en la hora de la revolución todo el
ordenamiento federal. “consistía esencialmente -afirma- en la reunión de muchos pueblos o
provincias independientes unas con otras; pero sujetas al mismo tiempo a una dieta o
consejo general de todas ellas, que decide soberanamente sobre las materias del Estado ,
que tocan al cuerpo de la Nación, pero sostenía que difícilmente podrá aplicarse en
América, por los pueblos distantes, y culmina diciendo yo desearía que las provincias,
reduciéndose a los límites que hasta ahora han tenido, formasen separadamente la
constitución conveniente a la felicidad de cada una, pero que dada las circunstancias no era
aplicable porque hasta podría ser perjudicial. De las palabras de Moreno publicadas en la
Gaceta, surge claramente el pensamiento del prócer sobre el sistema federal de gobierno.
Lo conoce pero no cree en su aplicación en esta parte de América. Pero que se desconozcan
a la hora preliminar la estructura del gobierno federativo, no significa por ello que en las
jornadas de mayo no estén perfectamente delineadas las bases del federalismo argentino. Al
hablar de los cabildos, ya notamos la importancia de estos gobiernos propios, de estos
organismos comunales como base del federalismo independiente. Al producirse la
revolución queda asentada definitivamente la estructura federal. Al momento de la
revolución cada pueblo es titular legítimo de la porción de soberanía que le corresponde en
igualdad de derechos.
La ciudad fue el elemento fundamental del organismo político en América y significaba la
existencia de centros poblados con gobiernos propios. La Revolución de Mayo se asentó en
las ciudades-cabildos para pedirles su adhesión. Tanto los Criollos como los realistas
fueron sostenedores del régimen federal aunque con distinta finalidad. Los realistas al
oponerse a la cesación en el mando del virrey, argumentaron la necesidad de consultar con
el interior; los criollos al reconocer la obligación de esa consulta, sin perjuicio del derecho
de Buenos Aires, por razones de urgencia, de nombrar provisoriamente a las autoridades.
Además, el reglamento del 24 y el acta del día 25 confirman este pensamiento al establecer
que la Junta de Gobierno debía despachar circulares convocando a los pueblos del interior
para que eligiesen sus representantes, los que se reunirían en la Capital a fin de determinar
la forma de gobierno que se considerara más conveniente.

CARÁCTER COMUNAL DE LA REVOLUCION. LEASE CABILDO ABIERTO


La comuna:
Punto 2 de la unidad VI del programa, en lo que se refiere “a la COMUNA”
a) Carácter comunal. La colonización española se asentó en las poblaciones que se iban
fundando y desde ella se expandió. En cada centro de población creado, se instalaba de
inmediato el cabildo, que fue el órgano del régimen colonial más importante en la
protección y defensa de los intereses locales y en la representación de las opiniones de los
vecinos.
Por eso, no puede sorprender el trascendente papel que jugaron en la historia los cabildos
abiertos, francamente rebeldes, que se celebraron en Buenos Aires durante los últimos años
de la dominación española (1806-1809) y los que iniciaron y concretaron la Revolución de
Mayo.
Sin pretender agotar la cita, la participación del cabildo en la Revolución de Mayo se
concreta en:

1) El cabildo de 22 de Mayo, donde se resuelve que el virrey debe cesar en el mando y


recaer en éste, provisionalmente, en aquel organismo.
2) El 23 de Mayo el cabildo realizó el escrutinio de votos del día anterior y el 24 designó
una junta presidida por el virrey declarado cesante, y compuesta por Castelli, Saavedra,
Inchaurregui y Sola.

3) El reglamento del 24 de Mayo prevé invitar a los cabildos del interior, a fin de que
procedan a hacer elegir representantes del vecindario para que se reúnan en Buenos Aires.
El reglamento de la Junta del 25 de Mayo contiene cláusula análoga.

4) El 25 de Mayo, en virtud de la agitación popular y militar y de la petición que llega hasta


la sala capitular, el 25 de Mayo de 1810 se forma en el cabildo de Buenos Aires la Primera
Junta de Gobierno Patrio integrada por Saavedra como presidente, Moreno y Paso como
secretarios, Belgrano, Azcuénaga, Castelli, Alberti, Matheu y Larrea como vocales.

5) La circular del 27 de Mayo. Como veremos en este mismo capítulo por ella se
recomendaba la observancia del art. 10 del reglamento del 25 de Mayo, según el cual los
cabildos de los pueblos del interior debían convocar “la parte principal, y más sana del
vecindario”, para que eligiera sus representantes...”.

Lo trascripto contiene la descripción y el análisis suficiente para conocer, comprender y


exponer el tema del Carácter Comunal de la Gesta Revolucionaria.- Fernando Saravia
Toledo, Profesor.-

3) CONSOLIDACIÓN DE LA REVOLUCIÓN. CIRCULAR DEL 27 DE MAYO DE


1810. REGLAMENTO DE LA JUNTA. DECRETO DE SUPRESIÓN DE HONORES.
MARIANO MORENO: SU PENSAMIENTO POLÍTICO Y ECONÓMICO.

CONSOLIDACION DE LA REVOLUCION.
La revolución se respiraba en todos los órdenes de la actividad pública, la colonia tocaba a
su fin, en todos los niveles se actuaba para lograr el objetivo de los patriotas, a veces
planificadamente y la mayor de las veces desordenadamente.
En ocasiones se ha querido mostrar los sucesos de Mayo como un simple golpe de estado,
en donde la participación popular estaba ausente, los documentos y testimonios de
participantes en los hechos, demostraron que buena parte de la sociedad participó en la
gesta.
Hubo hombres como French y Berutti que actuaron en los barrios, otros como Francisco
Planes que subieron a una mesa de una fonda para arengar a los concurrentes con
encendidos discursos, fueron estos casos la cabal demostración que estamos ante un suceso
histórico que contó con la adhesión de la población de la ciudad.
El 20 al mediodía los alcaldes del Cabildo se entrevistaron con Cisneros al que
transmitieron las exigencias del comando revolucionario, el virrey en aras de ganar tiempo
y de doblegar la voluntad de sus enemigos, decidió consultar a los jefes militares antes de
adoptar cualquier decisión, creía que podrían convencerlos para que actuaran de igual
forma que un año y medio antes, cuando salvaron a Liniers de ser derrocado por una
rebelión encabezada por Alzaga. Pero ahora la situación era diferente, los patriotas habían
aprendido de la experiencia anterior.
En la reunión con Cisneros, Saavedra le manifestó lo siguiente:”No queremos seguir la
suerte de España, ni ser dominados por los franceses, hemos resuelto reasumir nuestro
derecho y conservarnos por nosotros mismos. El que a V.E. dio autoridad para mandarnos,
ya no existe por consiguiente V.E. tampoco la tiene, así, que no cuente con las fuerzas a mi
mando para sostenerse en ellas”.
Al virrey no le quedaba otra posibilidad que acceder a la petición de convocar al Cabildo
Abierto. Martín Rodríguez, Rodríguez Peña y Belgrano habían propuesto que si para el 21
no se convocaba al plenario, se debía reunir a la tropa y al pueblo en la plaza para solicitar
la renuncia de Cisneros. Así ocurrió y esta presión obligó al Cabildo a enviar al virrey una
formal nota, solicitando la inmediata convocatoria.
El primer paso estaba dado, desorganizadamente, pero con una firme voluntad, los patriotas
arrancaron al Cabildo y al virrey, el permiso para reunirse en un congreso que decidiría
sobre el futuro del gobierno. Pero aún no estaba dicha la última palabra, los reaccionarios
por un lado, y los dubitativos por otro, permitieron que la colonia durara unos días más, sin
embargo, su certificado de defunción podía ser extendido.

CIRCULAR DEL 27 DE MAYO. LA CONVOCATORIA DE DIPUTADOS A LA


JUNTA.
Revolución debía trascender a una esfera nacional. El Art. 10 del Reglamento del 25 de
mayo disponía que la Junta despachara “ordenes circulares” a los jefes del interior para que
eligieran sus representantes y éstos hayan de reunirse a la mayor brevedad en esta Capital,
para establecer la forma de gobierno que se considere más conveniente.-“
Dos días después, en la circular del 27 de mayo se especificaba, en cambio que los
diputados han de irse incorporando en esta Junta conforme y por el orden de su llegada a la
capital... “Es decir que expresamente la Primera Junta disponía que los representantes del
interior se incorporasen directamente a ella, con facultades ejecutivas.

CIRCULAR DEL 27 DE MAYO


La Junta Provisional Gubernativa de la Capital de Bs. As. -Los desgraciados sucesos
de la Península, han dado más ensanches a la ocupación bélica de los franceses sobre su
territorio, hasta aproximarse a las murallas de Cádiz y dejar desconcertado el cuerpo
representativo
de la soberanía, por falta del señor rey D. Fernando VII: pues que, dispersada de
Sevilla, y acusada de malversación de sus deberes por aquel pueblo pasó en el discurso de
su emigración y dispersión a constituir, sin formalidad y autoridad, una Regencia, de la que
nadie puede asegurar que sea centro de la unidad nacional, depósito firme del poder del
Monarca sin exponerse a mayores convulsiones que las que acerban el movimiento vicioso
y arriesgado de su instalación. No es necesario fijar la vista en el término en que puedan
haber llegado las desgracias de los pueblos de la Península, tanto por la fortuna de las
armas invasoras, como por la falta o incertidumbre de un gobierno legítimo y supremo al
que
se deban referir subordinar los demás de la Nación, por la dependencia forzosa que los
estrecha al orden y seguridad de la asociación, tienen su tendencia a la felicidad presente,
y a la precaución de los funestos afectos de la división de las partes del Estado, que temen
con razón todo lo que pueda oponerse a la mejor suerte en los dominios de América. El
pueblo de Bs. As., bien cierto del estado lastimoso de los dominios europeos de S. M. C. el
señor D. Fernando VII; por lo menos incierto del gobierno legítimo soberano en la
representación
de la Suprema Junta Central disuelta ya, y más en la Regencia que se dice constituida
por aquella, sin facultades, sin sufragios de la América, y sin instrucción de otras
formalidades
que debían acceder al acto; y sobre todo, previendo que no anticipándose las medidas
que deben influir en la confianza y opinión pública de los dominios de América, faltaría
el principio de un gobierno indudable por su origen, estimó desplegar la energía que
siempre
ha mostrado para interesar su lealtad, celo y amor por la causa del rey Fernando,
removiendo
los obstáculos que la desconfianza, incertidumbre y desunión de opiniones podrían
crear en el momento más crítico que amenaza, tomando a la América desapercibida de la
base sólida del Gobierno que pudiese determinar su suerte en el continente americano
español. Manifestó los deseos más decididos porque los pueblos mismos recobrasen los
derechos originarios de representar el poder, autoridad y facultades del monarca, cuando
este falta, cuando este no ha previsto de Regente y cuando los mismos pueblos de la Matriz
han calificado de deshonrado al que formaron, procediendo a sustituirle representaciones
rivales que disipan los tristes restos de la ocupación enemiga. Tales conatos son
íntimamente
unidos con los deseos honrosos de su seguridad y felicidad, tanto interna como externa,
alejando la anarquía y toda dependencia de poder ilegítimo, cual podía ser sobre ineficaz
para el instituto social, cualquiera que se hubiese levantado en el tumulto y convulsiones de
la Península, después de la emigración y la dispersión de los miembros de la Junta Central.
Cuando estas discusiones se hacen en sesiones de hombres desencontrados, son expuestas
a las consecuencias de una revolución, y exponen a que quede acéfalo el cuerpo político:
pero si se empeñan por el orden u modo rotular de los negocios gravísimos , no pueden
menos que conducir como por la mano, a la vista del efecto que se desea. Tal ha sido la
conducta del pueblo de Bs. As. en propender ha examinarse si en el estado de las
ocurrencias
de las Península, debía subrogarse el mando superior del gobierno en las Provincias
del Virreinato en una Junta Provisional, que asegurase la confianza de los pueblos y velase
sobre su conservación contra cualquier acechanza hasta reunir los votos de todos ellos, en
quienes recae la facultad de proveer la representación del Soberano.
El Excmo.. Cabildo de la Capital, con la anuencia del sr. Virrey, quien informó de la general
agitación, agravada con el designio de retener el poder del gobierno, aún notariada que
fuese la pérdida total de la provincia Península y su Gobierno, como expresa la
proclama
del 18 del corriente, convocó la más sana parte del pueblo en Cabildo General abierto,
donde se discutió y votó públicamente el negocio más importante por su fundamento, para
la tranquilidad, seguridad, y felicidad general resultando de la comparación de sufragios, la
mayoría con exceso por la subrogación del mando del Excmo.. Virrey en el Excmo..
Cabildo,
interino se ordenaba una Junta Provisional de Gobierno, hasta la congregación de la general
de las provincias: voto que fue acrecentado y aumentado con la aclamación de las tropas
y numerosos restos de habitantes. Ayer se instaló la Junta de una firma y modo que ha
dejado fijada la base fundamental sobre que debe elevarse la obra de la conservación de
estos dominios al señor D. Fernando VII. Los ejemplares impresos de los adjuntos bandos,
y la noticia acreditada en bastante forma, que el Excmo.. Cabildo y el Excmo.. Virrey que
fue
D. Baltasar Hidalgo de Cisneros, dan ha Ud., no dejan duda a esta Junta de que será mirada
por todos los jefes corporaciones, funcionarios públicos y habitantes de todos los pueblos
del Virreinato, como dentro de la unidad, para formar la barrera inexpugnable de la
conservación
íntegra de los dominios de América a la dependencia del Sr. D. Fernando VII, o de quien
legítimamente le represente. No menos espera que contribuirán los mismos a que, cuanto
más antes sea posible, se nombre y vengan a la Capital los diputados que se
enuncian,
para el fin expresado, en el mismo acto de instalación ocupándose con el mayor esfuerzo,
en mantener la unión de los pueblos, y consultar la tranquilidad y seguridad individual;
teniendo consideración a que la conducta de Bs. As., muestra que, sin desorden y sin
vulnerar la seguridad, puede obtenerse el medio de consolidar la confianza pública y su
mayor felicidad. Es de esperar que cimentado este paso, si llega el desgraciado momento de
saberse sin duda alguna la pérdida absoluta de la Península, se haye el distrito del
Virreinato
de Bs. As., sin los graves embarazos que por la incertidumbre y falta de legítima
representación
del soberano de España a la ocupación de los franceses, la pusieron en desventaja
para sacudirse de ellos: puesto que tanto como el enemigo descubierto invasor, debe
temerse
y precaverse el que desde lo anterior promueve la desunión, proyecta la rivalidad y
propende a introducir el conflicto de la suerte política, no prevenido. Cuente Ud. con todo
lo
que penda de los esfuerzos de esta Junta, cuyo develo por la conservación del orden y
sistema nacional se mostrará por los efectos. Este ha sido el concepto de proponer el pueblo
al Excmo.. Cabildo la expedición de quinientos hombres para lo interior, con el fin de
proporcionar
auxilios militares para hacer observar el orden, si se teme que sin él no se harían libre
y honradamente las elecciones de vocales diputados, conforme a lo prevenido en el art. 10
del bando citado, sobre que hace esta Junta los más eficaces encargos por su puntual
observancia y la del art. II. Asimismo importa que Ud. quede entendido, que los diputados
han de irse incorporando en esta Junta conforme y por orden de su llegada a la Capital, para
que así se hagan de la parte de confianza pública que conviene al mejor servicio del Rey y
gobierno de los pueblos; imponiéndose, por cuanta anticipación conviene a la formación de
la General, de los graves asuntos que tocan al gobierno. Por lo mismo se habrá de acelerar
el envío de Diputados: entiendo debe ser uno por cada ciudad o villa de las provincias,
considerando que la ambición de los extranjeros puede excitarse a aprovechar la dilación en
la reunión, para defraudar a su Majestad los legítimos derechos que se trata de preservar.
Servirá a todos los pueblos del Virreinato de la mayor satisfacción al saber, como se lo
asegura la Junta que todos los Tribunales, Corporaciones, Jefes y Ministros de la Capital,
sin
excepción han reconocido la Junta, y prometido su obediencia para la defensa de los
augustos
derechos del rey en estos dominios: por lo cual es tanto más interesante que este ejemplo
empeñe los deseos de Ud. para contribuir en estrecha unión a salvar la patria de las
convulsiones
que la amenazan, si no se prestasen las provincias. a la unión y armonía que debe
reinar entre ciudadanos de un mismo origen, dependencia e intereses. A esto se dirigen los
connatos de esta Junta; a ellos los ruegos del pueblo principal del Virreinato, y a lo mismo
se
le escita, con franqueza de tantos auxilios y medios pendan de su arbitrio, que serán
dispensados
prontamente en obsequio del bien y concentración de los pueblos.
Real Fortaleza de Buenos Aires, a 27 de mayo de 1810 Cornelio de Saavedra - Juan
José Castelli - Manuel Belgrano-Miguel de Azcuénaga - Manuel Alberti - Juan José Paso -
Mariano Moreno.

Por un inequívoco acto de soberanía popular, se instala en Buenos Aires la “Junta


Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata, a nombre del señor don
Fernando VII”. Aunque del mandato del pueblo no surgía la consulta ni la convocatoria de
las provincias, era evidente que para consolidar posiciones, debía hacerse trascender a la
revolución. Con suma habilidad el cabildo repite la norma en el reglamento que se impuso a
la Junta Patriota el día 25.
En virtud de ello, y en mérito a la labor revolucionaria del interior, que no escapaba a la
Junta, sus miembros deciden por circular del día 27 de mayo, comunicar a los pueblos del
interior y ordenar se nombren y vengan a la capital los diputados, estableciendo que ellos
han de irse incorporando a la Junta “conforme y por el orden de su llegada a la capital, para
que así, se hagan de la parte de confianza pública que conviene al mejor servicio del rey y
gobierno de los pueblos”. Pero el panorama que se les presentó a los hombres de la
revolución era sumamente difícil, si se invitaba a los diputados del interior a formar
solamente un congreso, este “al instalarse a decidir sobre la forma de gobierno que se
estimase más conveniente”, podía muy bien, como era lógico, declararse “Soberano” y
determinar, entre otras cosas; la disolución de esa junta Provisional, nacida el 25 de Mayo
con carácter precario. De ahí que con extrema habilidad se decide incorporar a los
representantes de las provincias.
La Junta Provisional Gubernativa al convocar a los pueblos del interior para que se
incorporaran a ella, daba un habilidoso golpe de estado. Incorporándose a la Junta, las
provincias reconocían a ese nuevo gobierno surgido de un movimiento local, es decir, con
carácter municipal para pasar a ser nacional. Y la Junta, al recibir la adhesión de gran parte
del Virreinato, consolidaba su poder, abandonando su carácter provisional “municipal” para
pasa a ser permanente y adquirir rango Nacional.

Pero, detrás de todo esto se ocultaba la política morenista. La circular del 27 invitaba para
la incorporación al nuevo gobierno; pero también desarrollaba una diplomática política para
tratar de que en los hechos, esta incorporación no se llevase a cabo. Moreno y los suyos
comprendieron todo el peligro que encerraba una invitación formulada a hombres del
interior, donde los principios revolucionarios podían no haber llegado, y donde por lógica
predominaban los godos o partidarios, leales a la corona. De ahí que no se los incorpora y
se les entretiene. Una circunstancia fortuita más tarde para que se hiciera necesaria la
presencia del interior en la junta a fin de contrarrestar la influencia de Moreno.
El llamamiento a las provincias, fuera a incorporarse a la Junta o a la formación de un
Congreso, fue una determinación saludable y justa que respondía al principio sostenido por
los hombres de Mayo, de que la soberanía había retrovertido a todos y a cada uno de los
pueblos del Virreinato. Tanto Cisneros y el cabildo remiten sendas circulares a los pueblos
del interior para que se envíen sus diputados, es decir que por iguales caminos se desea lo
contrario:
La Junta la unidad del virreinato, la trascendencia a un plano nacional de la revolución; por
su parte Los realistas en connivencia con la Audiencia creyendo conocer el espíritu del
interior, desean el envío de representantes, que adictos a la corona, echen por tierra al
gobierno, o al menos detengan la marcha del movimiento.
Los acontecimientos inmediatos, es decir, el choque entre Saavedra y los miembros de la
Junta, el conocimiento de focos revolucionarios en el interior y las primeras desavenencias
con la Audiencia, hicieron que la Junta modificara un tanto sus planes de la primera hora, y
rectificara la circular del 27 de mayo. A tal efecto, el 16 de julio de ese año se comunica a
las villas, que no eran cabeza de partido que no enviaran sus diputados. Por tal motivo se
modifican las normas para la invitación a los cabildos abiertos, ya que la parte más sana y
principal del vecindario se daba una poderosa arma al elemento realista, descartándose de
esta manera el elemento popular, criollo, adicto a la causa emancipadora. Ante la consulta
por el cabildo de Santa Fe por las normas que debía adoptarse para realizar las invitaciones,
Mariano Moreno contesta “que debe citarse a todos los vecinos existentes en la ciudad, sin
distinción”, era la táctica política que atraía al estamento inferior hacia el cauce
revolucionario.
Hasta aquí, entendemos la política de la Junta. Pero los acontecimientos posteriores y el
temor de que los hombres de provincia no le respondieran conforme a sus designios,
hicieron que el patriótico espíritu que había animado a la circular del 27 se desvirtuara
fundamentalmente. Se pretendía convertir a los diputados en simples informantes de las
necesidades de sus provincias, sin incorporarlos al gobierno ni reunirlos en Congreso.
Producida la reunión el 18 de diciembre, se trató de impugnar su ingreso, invocando que la
política que había inspirado la redacción de la circular del día 27 de mayo había cambiado,
que la cláusula donde se mandaba a incorporarse, había sido un rasgo de inexperiencia, y
que era impracticable.
Lo cierto es que los diputados del interior deambulaban por Buenos Aires sin poder
participar del gobierno. Una enconada disputa en la Junta, el planteamiento de dos políticas
opuestas y un hecho circunstancial, llevaron a estos representantes al seno de la entidad
gubernativa. En efecto: la política de Mariano Moreno había dividido a los hombres de la
Junta y al grupo dirigente de la Revolución. Sus medidas drásticas, y a veces sangrientas,
chocaron con el espíritu conservador de muchos de aquellos hombres que preferían adoptar
temperamentos de mayor equilibrio.
Mariano Moreno en sus fogosos treinta y dos años, arrastraba toda su pasión. Fue quizá de
los pocos que tuvo la clara visión de la pronta independencia y el exacto sentido de la
Revolución; pero sus determinaciones intransigentes y punitivas se enfrentaron con el
espíritu contemporizador del grupo presidido por Saavedra. Un hecho intrascendente: el
banquete festejando la victoria de la batalla de Suipacha y el brindis de Duarte, da origen al
Decreto sobre Supresión de Honores del 6 de diciembre de 1810. Dicho documento,
redactado por Moreno, es una pieza saturada de principios libertarios y republicanos, que
remata en un reglamento de 16 artículos, donde se establece la igualdad entre los miembros
de la Junta, y se prohíben honores a las esposas de los funcionarios públicos, se destierra a
Duarte y se modifican ciertas formalidades del protocolo. Esto decreto ahondó aún más la
rivalidad entre Saavedra y Moreno.
Resultado de todas estas desavenencias, fue la incorporación de los diputados del interior.
A los fines de neutralizar la obra de Moreno y de disminuir su influencia en el seno de la
Junta, así como también de aplazar la reunión del Congreso, se resolvió luego de una larga
discusión en la que Saavedra votó favorablemente aunque señaló que la incorporación no
era según derecho, por su parte Moreno consideró contraria a derecho la incorporación y al
bien general del estado, pero que decidida la pluralidad de tal medidas se conformaba a
ella. Moreno da un discurso breve renunciando a su empleo sin arrepentirse del acto del 6
de diciembre, que le ha producido el descrédito.

SE REUNEN LOS DIPUTADOS DE LAS PROVINCIAS


La reunión se llevó a cabo el 18 de diciembre. El deán Gregorio Funes fue el que habló en
nombre de sus colegas diputados. Estableció primeramente que: “los diputados se hallaban
precisados de incorporarse a la Junta provisional y tomar una activa participación en el
mando de las provincias, hasta la celebración del Congreso que estaba convocado”.
Integrada la Junta con sus nuevos miembros, comenzará la nueva obra de la Revolución.
Porteños y provincianos emprenderían la labor revolucionaria del gobierno, posturas
espirituales opuestas, ambiciones personales comenzarían a provocar el divorcio entre
Buenos Aires y el interior, entre el centralismo y las autonomías locales.

DECRETO DE SUPRECION DE HONORES.- El día 6 de diciembre de 1810 la Junta


Patria aprobó el decreto de supresión de honores, proyecto de Moreno, el decreto es una
norma de vocación republicana que procura mantener la igualdad entre Presidente y demás
miembros de la junta.
Las internas de la Primera Junta: el conflicto entre el presidente de la Primera Junta,
Cornelio Saavedra, y uno de los secretarios, Mariano Moreno, anticipó las luchas históricas
entre unitarios y federales. Fue un tenso contrapunto de ideas y de personalidades.
La historia de la Primera Junta y de sus conflictos internos entre los moderados saavedristas
y los más radicalizados morenistas prenuncia las luchas civiles entre unitarios y federales.
Así leen hoy la cuestión muchos historiadores, en una visión que va más allá de los
enfrentamientos personales.
Una vez constituida la Junta surgieron dos facciones lideradas por Mariano Moreno y
Cornelio Saavedra respectivamente. El antagonismo residía en la forma de resolver los
problemas de gobierno. Los saavedristas no compartían las nuevas teorías liberales y
contaban con la adhesión de las tropas y la gente del interior. Los morenistas eran
partidarios de las ideas de la ilustración, querían establecer un gobierno democrático y
republicano. No contaban con el apoyo de las provincias y demostraron un acentuado
porteñismo. Su política revolucionario se plasmó en el proyecto que Mariano Moreno
presentó a consideración de la Junta y que trascendió como Plan Revolucionario de
Operaciones.
Un episodio aumentó la desconfianza entre ambos bandos: durante un banquete en el
cuartel de los Patricios donde se festejaba la victoria de Suipacha, un oficial elogió en
forma exagerada a Saavedra e incluso lo llamó emperador. La noche en que se festeja la
victoria de Suipacha por los patriotas, le niegan la entrada a Moreno. En aquella fiesta un
oficial entrega una corona de azúcar a la mujer de Saavedra y ella se la da a su esposo: los
morenistas creen que Saavedra quiere proclamarse rey.
Enterado, Moreno redactó el Decreto de Supresión de Honores que disponía la igualdad de
todos los miembros de la junta y le quita a Saavedra el mando de las acciones militares y se
lo devuelve a la Primera Junta. Moreno escribió su célebre frase: “Ningún ciudadano, ni
ebrio, ni dormido, debe tener impresiones contra la libertad de su país”.
Ese decreto suprimía todo tipo de privilegios a favor de las autoridades revolucionarias. El
art. 1 establecía la absoluta igualdad en el trato entre el Presidente y los demás miembros de
la Primera Junta; la única diferencia sería el orden en que ocupaban sus asientos. El art. 4
suprimía toda escolta, comitiva o aparato que los distinguiera de los demás ciudadanos. El 5
prohibía todo brindis o aclamación a individuos particulares. El 12 prohibía que los
guardias o centinelas impidieran el libre acceso a las reparticiones públicas a cualquier
ciudadano. El art. 13 establecía que las esposas de los funcionarios no gozaban de honores
ni prerrogativas especiales. El Art. 14 establecía que los miembros de la Junta que
concurrieran a los espectáculos públicos debían comprar la entrada como cualquier
ciudadano. El 15 establecía que los miembros de la Junta que concurrieran a ceremonias en
la Iglesia, no tendrían ningún lugar ni ubicación especial.
En los fundamentos del decreto de la Supresión de Honores, decía Moreno “¿Si me
considero igual a mis ciudadanos, por qué me he de presentar de un modo que les enseñe
que son menos que yo? Mi superioridad sólo existe en el acto de ejercer la Magistratura que
se me ha confiado”; -y agregaba- en las demás funciones de la sociedad soy un ciudadano
sin derecho a otras consideraciones que las que merezca por mis virtudes. En otra parte
señalaba que “el pueblo no debe contentarse con que seamos justos, sino que debe tratar
que lo seamos forzosamente”.
El decreto de Supresión de Honores fundaba el principio de igualdad republicana como
base de la convivencia en la naciente nación. Moreno nos decía que se acababan los
privilegios. Que autoridades y ciudadanos eran iguales. Que el orden monárquico de
jerarquías, privilegios y castas, tocaba a su fin. Sobre estos principios, luminosamente
enunciados, se comenzó a construir la República Argentina.

Los jefes militares amigos de Saavedra se inquietan, pero es la aceptación de los diputados
del interior en la Junta Grande lo que derriba a Moreno, ese mismo diciembre. Moreno y
los vocales de la Junta creen que los diputados del interior —aliados de Saavedra— deben
integrar un Congreso Constituyente, pero no gobernar. -“Considero la incorporación de los
diputados contraria al derecho y al bien general del Estado”-. El enfrentamiento se agudizó
con la llegada a Buenos Aires de los diputados electos por los Cabildos del Interior. Los
saavedristas querían incorporar los diputados a la Junta en carácter de vocales. Esta opinión
era compartida por el Deán Gregorio Funes representante de Córdoba. Los morenistas, en
cambio, eran partidarios de que los diputados formaran un cuerpo separado encargado de
dictar una Constitución.
La disputa culminó con el alejamiento de Moreno al frente de una misión diplomática en
Inglaterra y muere en marzo de 1811
REGLAMENTO DE SUPRESION DE HONORES
1º) El art. octavo de la orden del día de 28 de Marzo de 1810, queda revocado y anulado en
todas sus partes.
2º) Habrá desde este día absoluta, perfecta e idéntica igualdad entre el presidente y
los demás vocales de la Junta, sin más diferencia que el orden numerario y gradual de los
asientos.
3º) Solamente la Junta reunida en actos de etiqueta y ceremonia tendrá los honores
militares, escolta y tratamientos que están establecidos.
4º) Ni el presidente ni ningún otro individuo de la Junta en particular revestirán carácter
público ni tendrán comitiva, escolta o aparato que lo distinga de los demás ciudadanos.
5º) Todo decreto, oficio y orden de la Junta, deberán ir firmado de ella debiendo concurrir
cuatro firmas cuando menos, con la del respectivo secretario.
13
6º) Todo empleado, funcionario público o ciudadano que ejecute órdenes que no vayan
suscriptas de la forma prescripta en el anterior artículo será responsable al gobierno de su
ejecución.
7º) Se retirarán todos los centinelas de palacio, dejando solamente las de las puertas
de la Fortaleza y sus bastiones.
8º) Se prohibe todo brindis, viva o aclamación pública en favor de los individuos
particulares
de la Junta. Si estos son justos, vivirán en el corazón de sus conciudadanos: ellos no
aprecian bocas que han sido profanadas con los elogios de los tiranos.
9º) No se podrá brindar sino por la Patria, por sus derechos, por la gloria de nuestras
armas y por objetos generales concernientes a la pública felicidad.
10º) Toda persona que brindase por algún individuo particular de la Junta será desterrado
por seis años.
11º) Habiendo echado un brindis D. Atanasio Duarte, con que ofendió la probidad del
Presidente, y atacó los derechos de la Patria; debía perecer en un cadalso; por el estado de
embriaguez en que se hallaba se le perdona la vida, pero se destierra perpetuamente de
esta ciudad, porque un habitante de Bs. As., ni ebrio ni dormido, debe tener impresiones
contra la libertad de su país.
12º) No debiendo confundirse nuestra milicia nacional con la milicia mercenaria de los
tiranos, se prohibe que ningún centinela impida la libre entrada en toda función o
concurrencia
pública a los ciudadanos decentes que la pretendan; el oficial que quebrante esta regla
será depuesto de su empleo.
13º) Las esposas de los funcionarios públicos, políticos y militares no disfrutarán los
honores de armas ni demás prerrogativas de sus maridos: estas distinciones las concede el
Estado a los empleos, y no pueden comunicarse sino a los individuos que la ejercen.
14º) En las diversiones públicas de toros, ópera, comedia, etc., no tendrá la Junta
palco ni lugar determinado: los individuos de ella que quieran concurrir, comprarán lugar
como cualquier ciudadano; el Excmo.. Cabildo a quien toca la Presidencia y gobierno de
aquellos actos por medio de los individuos comisionados para el efecto, será el que
únicamente
tenga una posición de preferencia.
15º) Desde este día queda concluido todo el ceremonial de Iglesia con las autoridades
civiles: estas no concurren al templo a recibir inciensos, sino a tributarlos al Ser Supremo.
Solamente subsiste el recibimiento en la puerta por los canónigos y dignidades en la
forma acostumbrada. No habrán cojines, sitial ni distintivo entre los individuos de la Junta.
16º) Este reglamento se publicará en la Gazeta, y con esta publicación se tendrá por
circulado a todos los jefes políticos, militares, corporaciones y vecinos, para su puntual
observancia.
Dado en Bs. As., en la Sala de la Junta, a 6 de diciembre de 1810.

MARIANO MORENO SU PENSAMIENTO POLITICO Y ECONOMICO.


Moreno es otro que tiene a su cargo la representación popular, para algunos historiadores es
considerado el motor de la Revolución de Mayo, sus ideas están asociadas al pensamiento
de Jean Jacques Rousseau (1712-1778). Todas abordadas en la Gazeta de Buenos Aires, en
su propósito de utilizar la prensa como medio a la vez de propaganda revolucionaria y de
difusión doctrinaria con vistas a la organización política de los pueblos rioplatenses. La
soberanía la define como indivisible e inalienable, remitida a la “Voluntad general de un
pueblo”. La Soberanía y la Representación no las refieren nunca a la Nación, sino siempre a
los pueblos. Moreno adopta un postura distinta a la Rousseau, en relación al
contractualismo, expone la existencia de dos pacto, el de sujeción (rechazado
explícitamente por Rousseau) y el de sociedad como anterior a él y condicionante del
mismo.
El problema central en el pensamiento de Moreno es el de las modalidades que debería
asumir la organización constitucional de un nuevo Estado. Concibe que la autoridad del
Monarca retrovertió a los pueblos por el cautiverio del Rey, pueden pues aquellos
modificarla o sujetarla a la forma que más le agrade.
Moreno se propone discutir que conviene más en ese momento para la organización política
de los pueblos americanos, si un congreso de todos ellos o solo de los más relacionados
entre sí. Expresa un critica del gobierno federaticio, dado que los define como la reunión de
muchos pueblos o provincias independientes unas de otras; pero sujetas al mismo tiempo a
un dieta o consejo general de todas ellas, que decide soberanamente sobre la materias de
estado, que tocan al cuerpo de nación. Comenta además es quizá el mejor sistema, pero que
es difícil de aplicar en la América, por las dificultades que las distancias supone para reunir
esa gran dieta y comunicar y aplicar sus decisiones. Al respecto dice “sería...una quimera
pretender que toda la América española formen un solo estado”, pues sería imposible
entenderse y conciliar intereses con las Filipinas o México. La realidad que tiene frente a si
Moreno es la de la existencia de múltiples entidades soberanas.
Su sistema económico reposaba esencialmente en la actividad de los comerciantes
monopolistas españoles, en los criollos e ingleses ligados al contrabando y en los ganaderos
que deseaban vender a Europa sus excedentes, para este entonces el puerto de Buenos Aires
se había convertido en la cabeza del movimiento comercial del Virreinato. Moreno
proyectaba compensar la debilidad de las fuerzas económicas nacionales con el
fortalecimiento del Estado.
La caída de Moreno por obra de la tendencia Saavedrista, cuya ideología liberal
conservadora se adaptara perfectamente a las necesidades de la burguesía comercial porteña
cierra el capítulo auténticamente revolucionario de Mayo.

UNIDAD VII - B) EPOCA PATRIA (Continuación)

1) PROCESO DE EMANCIPACIÓN IBEROAMERICANA: VENEZUELA,


COLOMBIA, ECUADOR, BOLIVIA, CHILE, PERÚ, MÉXICO, BRASIL, URUGUAY Y
PARAGUAY.

El carácter continental de la lucha por la Emancipación.


Emancipación de América Latina, proceso político y militar que, desde 1808 hasta 1826,
afectó a la casi totalidad de los territorios americanos gobernados por España, cuyo
resultado fue la separación respecto de ésta de la inmensa mayoría de las divisiones
administrativas de carácter colonial que habían estado bajo el dominio de los monarcas
españoles desde finales del siglo XV y el acceso a la independencia de gran parte de los
estados de Latinoamérica.

EL PROCESO DE EMANCIPACION TUVO UN CARÁCTER CONTINENTAL.

391- La revolución de Mayo no puede ser comprendida cabalmente si se estudia solamente


referida a lo ocurrido en Buenos Aires en los días 22 a 25 de mayo de 1810. Debe también
entendérsela como una parte del proceso de la Revolución por la emancipación
Sudamericana, que se prolongó hasta la definitiva derrota de las armas realistas en el suelo
americano (1824). Esta revolución constituyó la fase final de la desintegración del imperio
hispánico en América y fue la base formativa de numerosos estados. No debemos cercenar
nuestra visión y encerrar la revolución de Mayo en los límites del Virreinato, sin advertir su
proyección continental en la conexión con movimientos análogos ocurridos en las otras
divisiones administrativas del imperio, especialmente Caracas, Bogotá, México y Santiago
de Chile. Estos movimientos al igual que el de Bs. As. Desconocieron al Consejo de
Regencia, reasumiendo la soberanía, destituyendo a las autoridades existentes y
constituyeron juntas, destinadas a preservar los derechos de Fernando VII, a quien juraron
fidelidad. Estas juntas asumieron provisionalmente el poder supremo en sus respectivas
jurisdicciones. La actitud adoptada despertó resistencias en las autoridades españolas en
razón de apartarse de la tónica imperante en la península y desencadenó poco después la
represión militar.

No prosperó en América la tesis predominante en España de que todas las provincias y


reinos de la Monarquía constituían una comunidad, y en cambio, se impuso en la práctica la
división en tantas unidades como grandes divisiones administrativas había en el vasto
continente. Ello, sin perjuicio de que las viscitudes de la época las vincularan
estrechamente y de que se proyectase luego algún tipo de unión entre ellas. La guerra por la
emancipación se planteó en proyección continental, de la misma manera que se esbozaba la
represión militar realista. No era posible ni para unos ni para otros conformarse con un
triunfo parcial, ni detener la marcha de los ejércitos en alguno de los límites administrativos
del convulsionado imperio. Cada región rebelde sabía positivamente que la suerte de su
vecino era la suya propia.

En el Río de la Plata, esta visión continental de la Revolución fue desarrollada por la Logia
Lautaro y tuvo su más eficiente realizador en José De San Martín, cuya llegada al país dio
nuevo impulso a la idea separatista, especialmente proyectada en el objetivo militar.

DOS OBJETIVOS: MONTEVIDEO Y PERU.

Los planes operativos militares mostraban dos puntos clave en el poder de los realistas:
Montevideo y el Perú. Este último era el más importante foco, donde no había estallado
movimiento alguno, y sólo se inclinaría a la causa patriota con la entrada de las fuerzas
Argentinas y chilenas. De esta manera, el frente Bélico en el norte del territorio virreinal se
constituyó en constante preocupación para ambos bandos, y la ruta del Desaguadero ( a
orillas del lago Titicaca) fue escenario de triunfos y derrotas para los ejércitos. Mientras
unos pretendían avanzar por ella hacia el sur para unir el foco peruano con Montevideo, los
patriotas, a su vez, intentaban marchar victoriosos hacia Lima. Por fin convencidos los
americanos de las dificultades insalvables que ofrecía esta peligrosa ruta, cambiaron de
estrategia en la zona fortificaron Tucumán y se limitaron a mantener las fronteras,
impidiendo y desalentando el avance rival con la implacable guerra de guerrillas, tarea
cumplida eficazmente por los gauchos de Martín Guemes.

LA ESTRATEGIA POR CHILE


Desechada la ruta del Desaguadero, fue preciso elegir otra más adecuada para llegar al
Perú, optando por un plan combinado por mar y tierra vía Chile. El proyecto sufrió un duro
contraste en 1814, cuando la causa americana sucumbió en Rancagua (Chile) y obligó a los
jefes del movimiento trasandino a refugiarse en Mendoza. El afán de san Martín cuya
designación como gobernador intendente de Cuyo estuvo dirigida a modelar en esa región
el ejército capaz de efectivizar el plan aceptado.

LA ESTRATEGIA REALISTA.

393- Mientras tanto los realistas habían elaborado su estrategia de represión, también sobre
bases continentales. La victoria en Chile abría la posibilidad de un ataque conjunto sobre el
Río de la Plata por tres diferentes frentes:
-El cruce de la Cordillera.
-El avance por la ruta norteña
Y el apoyo de un poderoso ejército, al mando del general Pablo Morillo, que se aprestaba a
partir de la península con destino al Río de la Plata.
Este inmejorable panorama para los realistas se desdibujó con la pérdida de Montevideo,
que originó el cambio de destino del ejército de Morillo, por carecer de Zonas adictas que
apoyasen su ofensiva, y luego con la preparación del ejército patriota en Mendoza, con
fines defensivos al principio, pero después de varios años de adiestramiento, listo para
emprender la ofensiva.
Si bien las perspectivas favorables inmediatas en el Río de la Plata se perdieron para los
realistas, en cambio, el éxito acompañó a la expedición de Morillo en Caracas, con lo que
sucumbieron todos los levantamientos rebeldes, a excepción del rioplatense, que asumió
entonces un papel decisivo en la lucha emancipadora.

SAN MARTIN

394- En este momento crucial, San Martín, desde Cuyo, donde continuaba preparando su
ejército, incitaba a los congresistas de Tucumán para que declarasen la independencia, la
que efectivamente se hizo en nombre de las Provincias en Sudamérica, lo que ha permitido
a algunos autores señalar la concomitancia entre este acto y el plan Sanmartiniano. Lo
cierto es que este fue, tal vez, el momento culminante en que el espíritu americanista
impregnó el movimiento rioplatense.
A principios de 1817 se inició una nueva y definitiva acción militar, encabezada por San
Martín, destinada a aniquilar el dominio realista. Restablecida la causa americana en Chile
con el concurso de las fuerzas aliadas, la empresa culminó en 1821 con la toma del foco
realista en el Perú, que sólo cedió ante la presión Militar ejercida por poderosas fuerzas
armadas. De esta manera se aseguró la independencia del sur del continente.
Simultáneamente, Simón Bolívar derrotó a los realistas en la región del Norte del
continente, disipando los temores que aún restaban.

EL SUEÑO DE LA UNION AMERICANA.


395- Este exitoso operativo militar no se extendió a la organización política. No se pudo
mantener la continuidad de una política continental, la que naufragó ante brotes localistas
aparecidos o reavivados cuando la causa emancipadora se encontraba militarmente
triunfante. En el Río de la Plata, ese plan empezó a ser desgastado apenas el peligro realista
inmediato fue despejado con los triunfos patriotas en Chile, a punto de las luchas internas
entre centralistas y federalistas, y los problemas de la frontera Lusitana, obligaron a
desatender el operativo militar continental. Es decir que, superado el momento crítico, que
fue el de más estrecha conexión entre el plan militar y el político, se disiparon las
posibilidades reales de una unión americana, al menos con la participación rioplatense. Las
tentativas persistieron, pero, un tiempo más, en otras regiones del continente.
La idea de la unión sudamericana tuvo diversas expresiones. Mientras algunos la limitaban
a una alianza militar destinada a la defensa contra en enemigo común, otros se apresuraron
a hablar de una organización política continental, ya mediante la adopción de un mismo
monarca, ya con la constitución de un solo estado, o con el establecimiento de una
confederación que las agrupara. Lo cierto es que la idea de unidad Sudamericana, esbozada
y practicada por cada uno a su manera, buscó infructuosamente su realización desde 1810,
en que Juan Martínez de Rosas y Juan Egaña le dieron impulso en Chile, hasta los últimos
esfuerzos de Bolívar al reunir en 1826 el Congreso de Panamá.
Pese al fracaso de estas tentativas, el movimiento de solidaridad y confraternidad
sudamericano estuvo presente no sólo en la guerra emancipadora, sino también en la
organización de cada uno de los estados, y en la formación de una sociedad política
internacional de comunes raíces y aspiraciones.
La necesidad de ser independientes fue la primera idea que impulso a lograr la libertad
junto a la independencia de los EE. UU. Y la revolución Francesa causas políticas,
económicas, culturales y sociales simples y complejas, superficiales y profundas dieron
fundamentos sólidos a la emancipación, con el siglo XVIII comienza el descontento que se
ira agravando poco a poco de un extremo a otro de Hispanoamérica, hasta desembocar en la
revolución por la Independencia.

“Es importante que Uds. sepan la fecha de la independencia


de los países americanos, para que tengan noción de que
el proceso libertario fue complejo”…. (El profesor)

VENEZUELA (5 de Julio 1811), COLOMBIA 1810 Y ECUADOR 1810: El primer intento


serio de separarse de la metrópoli fue obra de Francisco de Miranda, tras el debilitamiento
de la corona Española como consecuencia de la invasión Napoleónica, los latifundistas
criollos derrocaron al capitán general y formaron una Junta Suprema, encargada de
promover la autonomía y de acercarse a Gran Bretaña y EE. UU, los patriotas mas radicales
forzaron al congreso a declarar la Independencia en 1811, la formación de un ejercito
realista dejo a esta sin efecto en 1812, pero nuevos intentos se sucedieron a partir de 1813,
dando lugar a una guerra q termino inclinándose a favor de los republicanos independistas
tras la victoria Boyacá (1819) el congreso proclamo la Republica de Gran Colombia, con la
unión de Venezuela a Nueva Granada que englobaba las actuales Colombia, Ecuador y
Paraná.

BOLIVIA (6 Agost 1824): La Independencia tuvo su origen en un movimiento


insurreccional de Chuquisaza 1809 que fue seguido por la designación de Murillo como
Presidente de una Junta de Gobierno, pero dicha acción fue sofocada por las autoridades
coloniales frente al triunfo de los revolucionarios en el Río de la Plata y la campaña que
emprendieron para imponer la Independencia en el Alto Perú, las autoridades coloniales,
desde Lima, llevaron a cabo una acción cuyo resultado fue la reincorporación del territorio
al Virreinato del Perú, las acciones emprendidas por las autoridades coloniales y las
realizadas por los insurrectos Rioplatenses dieron poco después como resultado la división
territorial, quedando una parte de este territorio bajo la jurisdicción de la Junta de Bs. As.
Con la batalla de Ayacucho 1824, el Alto Perú rompió los lazos con la Metrópoli Española
alcanzando así su independencia.

MEXICO(28 Sept 1821): Después de varios intentos de independencia el establecimiento


de la constitución liberal de 1812 perjudico los intereses de la aristocracia criolla,
mantenida hasta entonces alejada del movimiento insurreccional se produjo entonces una
alianza entre la oligarquía criolla, los caudillos supervivientes y parte del ejercito virreinal
mandado por Agustín de Iturbide, la nueva campaña insurreccional se desato en 1821 y
consiguió deshacer el poder establecido en pocos meses, en Agosto del mismo año, el
virrey O Donoju, reconocía por el tratado

BRASIL (7 Sept 1822): El rey Juan VI en 1821, dejo la regencia de la colonia a su hijo
Pedro, pero el país no estaba dispuesto a volver al estatuto de colonia después de la
importancia adquirida durante el exilio de la familia real y Pedro, a instancias de los
grandes propietarios declaro unilateralmente la Independencia en 1822, Portugal acepto los
hechos consumados y las tropas Portuguesas acuarteladas en Brasil no opusieron a la
coronación de Pedro I como emperador del nuevo Estado.

CHILE (12 Feb 1818) y PERU (28 Jul 1821): La necesidad de controlar el Alto Perú se
fundamenta en la importancia económica y estratégica de la zona, poseía minerales y estaba
cerca de Lima, principal centro de las tropas españolas, en esta región los problemas fueron
mas graves, allí estaban las tropas españolas preparadas para resistir a la Revolución, la
campaña revolucionaria llego a su fin con la derrota de los criollos revolucionarios en la
Batalla de Sipe-Sipe.Desde 1814 San Martín había señalado la inutilidad de los intentos de
quebrar la resistencia realista en Perú desde las Provincias del Norte (via del Desaguadero),
por eso su plan de reforzar la revolución Chilena, amenazada por los realistas y desde allí
unir fuerzas para atacar el poder Español, en Perú San Martín pudo continuar con sus
planes y luego de una heroica travesía de los Andes derroto en 1818, a los realistas
asentados en Chile, en 1821 derroto a los realistas en Perú y declaro la independencia en
ese país.
URUGUAY (27 Agost 1828): La llegada a Montevideo de Francisco de Elio con el titulo
de virrey del Río de la Plata, y la presencia de la flota española en la región, crearon en la
banda Oriental un foco de resistencia realista sumamente peligroso para la revolución de
Bs. As. Frente a esta situación la población rural se revelo contra las nuevas autoridades
españolas y dio su apoyo al gobierno revolucionario, el conductor de este movimiento fue
José Gervasio de Artigas en 1814. Montevideo se rindió y la banda Oriental dejo de ser una
amenaza realista.

PARAGUAY (17 Jun 1811): En la región del litoral Rioplatense la Junta de Bs. As; no
tuvo mayores dificultades y obtuvo un rápido acatamiento de las autoridades locales pero
fue así en la intendencia del Paraguay, allí el 24 de Julio de 1810 se decidió no aceptar la
autoridad del gobierno revolucionario de Bs. As. Manuel Belgrano fue enviado como
general al frente de un pequeño ejército, pero al poco tiempo fue derrotado por los realistas
el fracaso en el plano militar no dejo una frontera peligrosa para la Revolución, ya que de
inmediato el Paraguay se declaro Independiente, En 1811.

Punto2) La Iglesia y la Revolución de Mayo. El Patronato Nacional: orígenes y evolución


hasta 1994.

LA IGLESIA Y LA REVOLUCIÓN DE MAYO.

Con la revolución de mayo entre la iglesia Católica Americana y Santa sede en Roma entra
en conflicto ya que el nexo era España, recién en 1858, ya se había sancionado la
constitución Argentina, (1853) se restablecen las relaciones entre Argentina y el Vaticano.
En 1810 las ordenes religiosas que existían en el Río de la Plata (Franciscanos, dominicos,
etc.) dependían de España, en cambio el clero secular dependían de los obispos (diócesis
dentro del Río de La Plata), en general fueron opositores a la Primera Junta Patria, por eso
quedaron vacantes las tres diócesis en el Río de la Plata, como no había comunicación
(derecho canónico) con Roma ni con España la solución fue que el Cabildo Eclesiástico
asumiera interinamente y nombrara un vicario capitular, esto duró casi 20 años. La
asamblea constituyente de 1813 decretó la independencia eclesiástica dentro de todo el
territorio de las provincias Unidas del Río de la Plata, desconociendo toda autoridad fuera
de este territorio, además suprimió el tribunal de la inquisición. El clero criollo adhirió a la
revolución de mayo,
La Santa Sede (Papa Pío IV) no tenía comunicación con ninguna de las nuevas Juntas
Patria que no creían en América, además condenó la falta de obediencia al rey Fernando
VII (aunque estuviera preso), pero el Papa Leon XII en 1826 designa nuevos obispos para
las diócesis Americanas, tratando de llegar a un acercamiento, esta actitud fue rechazada
por la corona Española, por considerar que de alguna manera reconocían a los nuevos
gobiernos. Con la llegada de Gregorio XVI en 1831 preconizó obispos residentes para
algunos países de la Antigua América Española.
LA INCOMUNICACION CON LA SANTA SEDE

Los sucesos que condujeron a la emancipación de la América española, obraron


fuertemente sobre la Iglesia indiana y repercutieron en una sociedad de arraigadas
convicciones religiosas. La causa principal que signó esta época fue la incomunicación de
la Iglesia americana con respecto a la Santa Sede, al haberse interrumpido el obligado nexo
que pasaba por España. Al quedar en un comienzo de hecho y luego de derecho, separada la
América española de la Península, los vínculos religiosos y eclesiásticos que unían el
Nuevo Mundo con la Silla Apostólica a través de España, quedaron rotos durante varias
décadas. Sólo en 1858 se establecieron oficialmente las relaciones entre el gobierno
argentino y la Santa Sede.

LAS ORDENES RELIGIOSAS Y EL CLERO SECULAR

En 1810, las órdenes religiosas existentes en el Río de la Plata (dominicos, franciscanos,


mercedarios, agustinos, bethlemitas y los hermanos hospitalarios de San Juan de Dios),
dependían de sus superiores generales residentes en España. El clero secular, en cambio,
estaba sometido a los obispos que gobernaban las tres diócesis en que se dividía nuestro
actual territorio: la de Buenos Aires, que comprendía Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos,
Corrientes, Misiones y la Banda Oriental; la de Córdoba, que incluía a Córdoba, La Rioja,
Mendoza, San Juan y San Luis; y la de Salta, que abarcaba Salta, Tucumán, Catamarca,
Santigo del Estero y Tarija. Los tres obispos que presidían esas diócesis simpatizaron desde
un primer momento, con los adversarios de la Junta Patria, después de la Revolución,
quedaron vacantes las tres diócesis rioplatenses. Se planteó el problema de reemplazar a
esas autoridades. No era posible apelar al régimen vigente en la materia, dada la
incomunicación con España y con Roma. No siendo posible obtener la designación e
institución canónica de nuevos obispos, en reemplazo de los que por las razones apuntadas,
dejaron vacantes las diócesis, el Cabildo Eclesiástico asumía interinamente el gobierno de
la diócesis, designando de inmediato a un "Vicario Capitular" en sede vacante. Durante casi
dos décadas se prolongó este régimen de excepción, suscitándose en Buenos Aires
numerosos conflictos entre el vicario, el cabildo y los distintos gobiernos, con respecto a los
nombramientos y atribuciones de aquel funcionario.

LA ASAMBLEA DEL AÑO 13 DECRETA LA LIBERTAD ECLESIASTICA

La Asamblea General Constituyente, decretó el 4 de junio de 1813 la independencia de las


Provincias Unidas de “toda autoridad eclesiástica que exista fuera del territorio, bien sea de
nombramiento o de presentación real”. El 16 de junio, dispuso que todas las órdenes o
comunidades religiosas existentes en el país quedaban, “por ahora”, en absoluta
independencia de todos los prelados generales existentes fuera del territorio del Estado. La
Asamblea dispuso también, el 23 de marzo de 1813, la supresión del tribunal de la
Inquisición, declarando que se devolvía, a “los ordinarios eclesiásticos, su primitiva
facultad de velar sobre la pureza de la creencia”.
EL CLERO CRIOLLO Y EL ESPAÑOL.

La tensión social existente en el Río de la Plata entre españoles y criollos tuvo también
exteriorización dentro del clero. El clero criollo adhirió con entusiasmo a la causa
revolucionaria, y ello quedó evidenciado en el cabildo abierto del 22 de mayo, con la
predicación desde los púlpitos, con la colaboración espiritual en los ejércitos libertadores y
con una activa y eficiente participación en las tareas gubernativas (especialmente en las
asambleas y congresos constituyentes). Así, por ejemplo, en Tucumán en 1816, una buena
parte de los congresistas fueron sacerdotes.

LA POSICIÓN DE LA SANTA SEDE.


Aunque los nuevos Estados acudieron directamente a Roma en busca de auxilio, su
condición de colonias rebeldes hacía imposible trato oficial alguno. La América española,
atomizada en muchas repúblicas, aparecía ante los ojos del Viejo Mundo, en estado de
agitación política e ideológica y en algunos países, existía el peligro de un cisma religioso.
Frente a esta situación, la comunicación con Roma aparecía cerrada no sólo porque el uso
tradicional había sido hacerla a través de Madrid, sino por la situación política del Viejo
Mundo en esos momentos. Fue, precisamente, la actividad y firme diplomacia peninsular,
la que obtuvo que el Papa condenara a los revolucionarios americanos, conduciéndolos a la
obediencia absoluta a Fernando VII. Se expidió el breve del 30 de enero de 1816, dirigido a
“los Venerables Hermanos Arzobispos y Obispos y a los queridos hijos del Clero de la
América sujeta al Rey Católico de las Españas”. No obstante, el 24 de setiembre de 1824 el
Papa León XII, sucesor de Pío VII, expidió un nuevo breve, dirigido a los prelados
americanos, en el que, luego de señalar “la deplorable situación en que tanto al Estado
como a la Iglesia ha venido a reducir en esas regiones la cizaña, de la rebelión que ha
sembrado en ellas el hombre enemigo”, exhortaba a los arzobispos y obispos para que
trabajaran en favor de la paz y tranquilidad deseadas. No contenía una expresa condena al
movimiento de independencia ni se incitaba concretamente a guardar fidelidad a Fernando
VII, pero, se insinuaba la conveniencia de que los prelados esclarecieran ante los fieles “las
augustas y distinguidas cualidades que caracterizan a nuestro muy amado hijo Fernando,
Rey Católico de las Españas, cuya sublime y sólida virtud le hace anteponer al esplendor de
su grandeza, el de la religión y la felicidad de sus súbditos”. Deseando conciliar la rígida
posición española que negaba todo reconocimiento a la independencia americana y las
necesidades espirituales de los pueblos del Nuevo Mundo, el Papa instituyó por fin en
América obispos in partibus infidelium, designando a esos mismos prelados como vicarios
apostólicos de las diócesis americanas. Este cambio de actitud se hizo evidente a partir de
1826 y bien pronto fueron designados nuevos obispos para las diócesis americanas. La
solución de la Santa Sede provocó protestas de la Corona Española, por cuanto significaba
un entendimiento directo con las que aún, consideraba colonias rebeldes. Fue también
cuestionada en América por quienes sostenían que no cabía designar obispos in partibus en
países donde existían arraigadas comunidades cristianas. Pero, cabe señalarlo, constituyó
una solución transaccional en momentos en que era difícil conciliar tan encontrados
intereses. Apenas elevado al solio pontificio el nuevo Papa Gregorio XVI, a partir de 1831,
preconizó obispos residenciales para diversos países de la antigua América española
normalizando así, la situación de la jerarquía episcopal y dando término a la etapa
transaccional de los obispos in partibus.

EL PATRONATO NACIONAL: ORÍGENES Y EVOLUCIÓN HASTA 1994.


938- Entre 1810 y 1852 había arraigado la tesis de que el patronato pertenecía a la
soberanía y que su ejercicio correspondía a las autoridades nacionales. Ello quedó
definitivamente consagrado en la constitución de 1853, al establecerse como atribución del
Congreso Nacional la de arreglar el ejercicio del patronato en toda la Nación art, 67. y
como función del poder ejecutivo la de ejercer los derechos del Patronato Nacional en la
presentación de obispos para las iglesias catedrales a propuesta en terna del senado y la de
conceder el pase o retener los decretos de los concilios, bulas breves y rescriptos papales
con acuerdo de la corte suprema, requiriéndose una ley del Congreso Nacional cuando
contuviesen disposiciones generales y permanentes (art. 86). De esta manera el derecho del
patronato y su ejercicio aparecían distribuidos armónicamente entre los tres poderes del
estado. Aunque no fuera materia tan discutida como las otras cuestiones religiosas, no
faltaron los constituyentes que expresaron su disidencia con el proyecto, en virtud de que
entendían que la cuestión del patronato debía someterse a un acuerdo con la santa sede y no
ser resuelta de manera unilateral por la Nación.
Evolución hasta 1994.
939 al 944. De acuerdo con la doctrina constitucional expuesta la práctica se adecuó al
siguiente procedimiento: Al producirse la vacante en una diócesis, el poder ejecutivo la
comunicaba al senado, que formaba la terna de candidatos, de los que el presidente elegía
uno para presentarlo a la Santa sede. Casi siempre el pontífice nombraba al candidato
propuesto, pero lo hacía motu propio, sin mencionar la presentación ni aceptar el Patronato.
La bula de nombramiento era sometida por el poder Ejecutivo a la consideración de la corte
Suprema de Justicia, la que prestaba su conformidad, haciendo reserva de los derechos del
Patronato. Finalmente, el obispo así electo prestaba juramento de respetar la Constitución
Nacional, dejando a salvo las leyes de dios y de la Iglesia. De esta manera se llegó a un
modus vivendi, que orillo la espinosa cuestión planteada y que perduró gracias a la buena
voluntad de ambas partes.
En 1923 se planteó una grave cuestión a raíz de que el candidato presentado por el poder
Ejecutivo para el arzobispado de Buenos Aires, Monseñor Miguel de Andrea, no fue
aceptado por la Santa sede, pese a la insistencia del gobierno. Finalmente, la renuncia
reiterada del candidato zanjó el entredicho, sin impedir que se suscitaran algunas
incidencias con la elección de un administrador apostólico designado directamente por la
Santa sede mientras se solucionaba el problema planteado. En 1926 se eligió a un arzobispo
de acuerdo con las reglas tradicionales.
940- La intervención que la Constitución confería a la Corte Suprema de Justicia en esta
materia se ha entendido circunscripta a los documentos pontificios enunciados (decretos de
los concilios, bulas, breves y rescriptos), y no a otros: La corte sólo debía verificar si en los
mismos de hallaban disposiciones que pudieran tener implicancias políticas o afectar la
soberanía de la Nación.
941- En cuanto a la atribución del poder Legislativo en esta materia, sostiene Cassiello que
el Congreso no podía reglamentar el derecho de Patronato, sino conformarse a la letra del
texto Constitucional, arreglar, es decir, ajustar, concertar avenir las partes. Además, el
mismo inc.19 del Art.67 incluye como atribución del Congreso la de aprobar o desechar los
concordatos con la silla Apostólica.
942- Los gobernadores de las provincias eran según un decreto del poder ejecutivo del 1º
de mayo de 1855, “vicepatronos de las Iglesias fundadas en el territorio de su mando y en
calidad de tales, ejercen en delegación del Gobierno Nacional el Patronato para la
presentación y remoción de curas, beneficios menores de las iglesias catedrales,
habilitación de capillas, creación y división de curatos y demás relativo al ejercicio de este
derecho como vicepatronos dentro del territorio de su provincia. Todo ello hasta que el
Congreso nacional arreglase lo relativo al Patronato. Algunas de las Constituciones
provinciales dictadas en 1855 y 1856 incluían el ejercicio de este derecho entre las
atribuciones del Poder Ejecutivo. El Vicepatronato provenía ya de la época anterior a 1852.
Esta atribución de las provincias ha sido considerada como inconstitucional y en realidad,
no parece que haya sido activamente ejercida.

RELACIONES CON LA SANTA SEDE.

943- Luego de la larga incomunicación oficial con Roma, en 1858 se reanudaron


oficialmente las relaciones diplomáticas entre la santa sede y la Confederación Argentina,
enviando aquella como primer delegado apostólico a monseñor Marino Marini quien se
radicó en Paraná, capital Provisional de la confederación. La medida formaba parte de un
basto programa de política religiosa trazada por el gobierno del general Urquiza.
Las relaciones fueron cordiales, aunque la influencia del liberalismo descreído y de la
masonería obraron siempre como factores adversos a esos vínculos. Esta tensión tuvo sus
momentos más críticos en la década del 80, donde se libraron verdaderas batallas
ideológicas y políticas entre católicos y liberales, en las cuales se pusieron en juego
cuestiones vitales que interesaban a ambas tendencias: la enseñanza laica, el matrimonio
civil, el divorcio, y la separación de la Iglesia y el Estado. Todo ello precedido de un clima
muchas veces violento y preparado con la formación de asociaciones, publicación de
periódicos y realización de congresos, conferencias etc.
La sanción en 1884 de la ley 1420, de educación común, produjo una conmoción entre los
católicos, quienes se aprestaron a defender su posición, culminando todo ello con un
decreto del Gobierno Nacional, del 6 de junio de 1884, que separó del obispado de córdoba
al vicario capitular, Jerónimo Clara; además se emitió, otro decreto de destitución del
obispo de Salta, (3 de septiembre de 1884), se propició la separación de sus cargos de
numerosos católicos que se habían adherido a la actitud de los prelados, y se entregaron los
pasaportes al delegado apostólico, monseñor Luis Matera (13 de octubre de 1884),
interrumpiendo así las relaciones amistosas con la Santa Sede. El principal agente de esta
política oficial fue el ministro de Justicia e instrucción pública, Dr. Wilde, que junto a otros
fue uno de los principales jefes de la tendencia liberal laicizante.

SE REESTABLECEN LAS RELACIONES.


944- Aunque casi de inmediato el mismo presidente Roca y luego su sucesor Juárez
Celman trataron de dar una solución amistosa al entredicho con Roma, fue sólo durante la
presidencia del Dr. Luís Sáenz Peña que se reanudaron las relaciones, restableciéndose de
manera regular en 1900 -durante el nuevo período presidencial del general Roca – cuando
la santa sede acreditó un nuevo enviado. Durante las tres primeras décadas de este siglo,
aún con alguna grave cuestión de por medio (939) no se alteraron las relaciones
diplomáticas con el Vaticano.

EN 1994 SE ELIMINA EL PATRONATO


En la reforma de 1994 se derogaron las normas referentes al Patronato. Quedando
establecido en el Art. 67 ins. 22 (hoy Art. 75) Determina como atribución del congreso
“aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y organizaciones
Internacionales y los concordatos con la Santa Sede, Los tratados y concordatos tienen
jerarquía superior a las leyes.

Punto 3.- Propuestas políticas y jurídicas hasta 1815. Las Juntas Provinciales. Reglamento
del 22 de octubre de 1811. Conflicto entre la Junta Conservadora y el Triunvirato. Estatuto
Provisional de 1811. Reglamento y Decreto sobre la Libertad de Imprenta. Decreto sobre la
Seguridad Individual. Revolución de 1812. Asamblea de 1813: motivos de su convocatoria
y su labor en lo político y jurídico.

LAS JUNTAS PROVINCIALES: del módulo (hechos que Continúa de la unidad VI: punto
3; esto ocurre una vez que los diputados del interior se incorporan a la Junta el 18 de
diciembre de 1810, y en Bs. As. Con fecha 10 de febrero de 1811 se sancionaba el
reglamento para las juntas principales y subordinadas de las provincias).

Reunido el cabildo de Córdoba en acuerdo extraordinario resuelve el 30 de enero de 1811


dirigirse a la junta gubernamental de Buenos Aires para solicitarle que el gobierno de esa
provincia quedara a cargo de una Junta, para que esto no ocurriera en Bs. As. Con fecha
El 10 de febrero de 1811, se sancionaba el reglamento para las juntas principales y
subordinadas de las provincias. Este reglamento que creaba las dos clases de juntas
constaba de 24 artículos.

1)- Las Juntas principales: funcionaban en la ciudad capital de la intendencia respectiva


compuestas por 5 miembros, presididas por el gobernador intendente, en caso de renuncia o
muerte de éste, la junta grande le nombraría el sucesor. Dependían de la junta de Buenos
Aires. La elección de los 4 vocales era popular. El decreto decía que las principales
residirán in solidum toda la Autoridad de la provincia.

2)- Juntas subordinadas: Residían en ciudades o villas que tenían derecho a nombrar
diputado en Buenos Aires. Se componían de 3 miembros, presididas por el comandante de
armas o teniente gobernador, los dos vocales eran elegidos por el pueblo, las juntas
subordinadas dependían de las principales y éstas de la junta de Bs. As. (Centralista), ya
que en la mayoría de las juntas principales los gobernadores intendentes eran nombrados
desde Bs. As., desde el interior piden la igualdad de derecho de los pueblos.

LAS JUNTAS PROVINCIALES NO TENIAN ASPIRACION FEDERAL

Gorriti (diputado jujeño) es el primero en defender el federalismo. Las juntas provinciales


se disuelven a fines de 1811 cuando se crea el triunvirato.

Mariano Moreno muere en un viaje en el mar “hacía falta tanta agua para apagar tanto
fuego”, fundador de la sociedad Patriótica y opositor de Saavedra, cuando quisiera echar a
españoles solteros, Moreno solía salir en defensa de estos. Líder de la juventud porteña,
opositor a los diputados del interior, (centralista).

Su autor, el doctor Gregorio Funes, manifiesta la exposición de motivos, que la misma


situación que obligó “a sustituir una autoridad colectiva a la individual de los virreyes”,
debió también, “introducir una nueva forma en los gobiernos subalternos”, y que cree que
los integrantes de esas juntas Gubernativas deben ser elegidos por los pueblos.

Lo que se necesita destacar es que, contrariamente a lo que han sostenido algunos autores,
este decreto no significó de ninguna manera una aspiración federalista. La subordinación
que se establecía entre las ciudades menores y las capitales, y entre estas y Buenos Aires,
no innovaba en nada, respecto del régimen intendencial de la colonia, que durante años,
había sojuzgado a los pueblos y ciudades del interior. El gobierno propio o la intención
autonómica que podía surgir, quedaban desvirtuados, por la sujeción debida a la Junta de
Bs. As. Que de esta manera acentuó el marcado centralismo, que ya venía ejerciendo.
Los pueblos habían luchado y adherido a la causa de Mayo, por romper con el pasado
colonial que había cercenado las funciones de los Cabildos, (genuina expresión del
gobierno propio), instaurando una irritante centralización, favorable a Virreyes e
intendentes, y propia del absolutismo ilustrado de los Borbones. Llegada la hora de la
revolución y titulares de su soberanía, no podían aceptar pacíficamente el continuar
subordinados como en la época anterior.

GORRITI Y SU DEFENSA DEL SISTEMA FEDERAL.

La reacción no se hizo esperar. Las ciudades del interior se rebelaron contra el decreto de la
junta de Buenos Aires.
El 4 de mayo el ilustre canónico (diputado de Jujuy) Juan Ignacio Gorriti, presenta el
primero de sus escritos, extraordinario alegato donde “proclama el principio de la igualdad
de derechos de todos lo pueblos”. Proclama el principio autonómico de cada ciudad, no
encontrando ningún reparo en que cada una de ellas se entienda directamente con los
demás. Reitera; “que cada ciudad se gobierne por sí sola”, y que todas las juntas, sin
distinción de principales y subalternas, “se llamen territoriales y ejerza cada una en su
territorio, toda la plenitud de facultades que en el día, ejerce el gobierno en toda la
provincia”.
-En el llamamiento que la Junta de Mayo realizó a todos los pueblos sin distinción ni
privilegios, en el espíritu de la circular del 27 de mayo, en el principio jurídico de la
retroversión de la soberanía en cada uno de los pueblos del virreinato, fundamentó Gorriti
su brillante alegato. Los escritos de Gorriti sientan la igualdad de derechos de todos los
pueblos y los principios jurídicos de la Revolución de Mayo, y al combatir al régimen
intendencial, se adelanta su autor a la obra que en 1820 realizarían los caudillos del litoral a
echar por tierra al hegemónico sistema de la colonia. A fines de 1811 el triunvirato disolvió
las juntas Provinciales. Los históricos escritos de Gorriti, quedan en la historia como
importantes documentos de nuestro federalismo, contrariamente a quienes piensan que el
federalismo se refleja en el reglamento de la junta, o en el espíritu y la intención de la
misma.

DOCUMENTO ORIGINAL:
CREACION DE JUNTAS PROVINCIALES
Orden del día.- Los mismos motivos que obligaron a substituir una autoridad colectiva
a la individualidad de los Virreyes, debieron, también, introducir una nueva forma en los
gobiernos subalternos. El justo temor de no arriesgar unos primeros pasos que debían
decidir
de nuestra suerte, en la premura de un tiempo en que esta Junta no tenía una confianza
entera de los pueblos, la puso en la necesidad de no alterar el sistema antiguo, depositando
los gobiernos en mano de una fidelidad a prueba de peligros. Por lo demás, la Junta ha
estado siempre persuadida de que el mejor fruto de esta resolución, debía consistir en
hacer gustar a los pueblos las ventajas de un gobierno popular. Así es, que aun quedando a
la suerte algún influjo, previno en las instrucciones reservadas de la expedición militar,
condescendiese con los pueblos inclinados a los gobiernos de Juntas. Para pensar así, tenía
muy presente que sin esta novedad, no habrían hecho otra cosa los pueblos que continuar
en ser infelices. En efecto, la autoridad que no es contenida por la atención inquieta y
celosa
de otros colegas, rara vez deja de corromper las mejores intenciones. Después de haberse
ensayado un magisterio en hacer usurpaciones, es preciso hacerse absoluto para asegurar
la impunidad. Del quebrantamiento de las leyes al despotismo, el camino es corto. Entonces
los súbditos esclavos no tienen ni patria, ni amor al bien público, y el Estado lánguido
ofrece
a todo enemigo una presa fácil. Por el contrario sucedería hallándose el gobierno en manos
de muchos. De aquel continuo flujo y reflujo de autoridad se formarán costumbres públicas,
que templen la acrimonia del poder y la bajeza de la obediencia. Esta clase de gobierno no
ofrecerá magistrados poderosos, pero esclavos de las leyes, ciudadanos libres, pero que
saben que no hay libertad para el ciudadano que no ama las leyes, virtudes cívicas, virtudes
políticas, amor de la gloria, amor de la patria, disciplina austera, y en fin, hombres
destinados
a sacrificarse por el bien del Estado. Para que esta grande obra tenga su perfección,
cree también la Junta, que será de mucha conducencia que los individuos de estas Juntas
Gubernativas sean elegidos por los pueblos. Por este medio se conseguirá que, teniendo
los elegidos en su favor la opinión pública, sólo el mérito eleve a los empleos y que el
talento
para el mando sea el único título para mandar. En esta inteligencia ha creído esta Junta
Superior, hacer las siguientes declaraciones, a saber:

1.- Que en la Capital de toda provincia, comprendida la de Charcas, se formará una Junta
compuesta de cinco individuos, que por ahora serán el presidente o el gobernador
intendente que estuviese nombrado, como Presidente, y los cuatro colegas que se eligiesen
por el pueblo.

2.- Que en esta Junta residirá in solidum toda la autoridad del gobierno de la provincia,
siendo de su conocimiento todos los asuntos que por las leyes y ordenanzas pertenezcan al
presidente o al gobernador intendente; pero sea con entera subordinación a esta Junta
Superior.

3.- Que el sueldo asignado al presidente o a los gobernadores intendentes, lo percibirán


por entero los que actualmente se hallan nombrados, sirviendo sin asignación alguna
los colegas.

4.- La Junta tendrá tratamiento de V.S. El Presidente de la Junta, el que le correspondiese


por su grado militar, si acaso lo es, o por el empleo de la República, y los Vocales
ninguno en particular como tales vocales, pero sí el que les fuese debido por otros títulos.

5.- Que en la vacante del Presidente de la Junta, se dé noticias a esta Junta Superior,
quien deliberará lo que convenga, procediendo a nueva elección para reemplazar a los
demás vocales que vacasen, y dando cuenta a esta Superioridad de haberlo ejecutado.

6.- Que en cada ciudad y villa de las que tengan ó deban tener Diputados en ésta, se
formarán también sus Juntas respectivas, las que se compondrán de tres individuos, és á
saber: el Comandante de Armas que actualmente lo fuese, y los dos socios que se eligiesen.

7.- Que á esta Junta corresponderá el conocimiento de todo aquello en que entendían
los Subdelegados de Real Hacienda, cuyo empleo por separado queda abolido.

8.- Que lo dicho en orden á vacantes de las Juntas Provinciales, se observe también
en ésta.

9.- Que estas Juntas reconocerán á sus respectivas Capitales la subordinación en


que han estado las ciudades de lo que son.

10.- Que las Juntas Provinciales se congregarán diariamente en las posadas de sus
Presidentes para el despacho de los negocios, y durará su reunión desde la diez de la
mañana hasta la una de la tarde y desde las cinco hasta las ocho de la noche.

11.- Que las horas de despacho en las Juntas subalternas, será según la ocurrencia
de los negocios, bien que deberá ser diaria.

12.- Que estas Juntas velarán incesantemente en la tranquilidad, seguridad y unión de


los pueblos encargados á su cuidado y en mantener y fomentar el entusiasmo á favor de la
causa común.

13.- Pondrán particular esmero en la disciplina é instrucción de las milicias, para que
sirviendo a conservar el orden interior, estén también prontas y espeditas para cualquier
auxilio exterior en favor de la defensa general.

14.- A este fin meditarán y calcularán los recursos de cada ciudad, en razón de los
auxilios de que sean capaces y propondrán los medios y arbitrios extraordinarios que
podrán
tocarse al efecto.

15.- Entenderán igualmente en los alistamientos y reclutas que se ordenen por las
Juntas Provinciales ó por esta Superior, como asimismo en la ejecución y puntual
cumplimiento de todas las órdenes que se les comuniquen.

16.- Se abstendrán de todo acto de jurisdicción contenciosa ó administración que no


sea de los asuntos comprendidos en estas declaraciones dejando obrar libremente y aun
auxiliando á las justicias, cabildos y funcionarios públicos en lo que corresponderá a su
conocimiento y autoridad respectiva.

17.- Que por punto general, si la elección recayere en los asesores de Provincia, en
algunos de los Alcaldes ordinarios ó en los dos, no podrán éstos ejercer ambas funciones
simultáneamente, debiendo en tal caso elegir uno de los empleos, y si se prefiriese el de
vocal, se hará nueva elección de Alcalde ordinario.
16
18.- Que para estas elecciones se ponga la mira en sujetos de las más recomendables
calidades, y principalmente la de haber probado de un modo indeficiente, pero razonable,
su
decidida adhesión al sistema actual, de manera que no podrá recaer en ninguno que hubiese
sido causado, que se halle ligado por alguna relación íntima con los que hayan sido, ni de
quien se pueda recelar alguna fundada sospecha.
19.- Que los empleos de vocales ó asociados a las Juntas de Provincia, y de las
subordinadas
de cada pueblo sufragáneo, no puedan recaer por ningún título, causa ni motivo, en
eclesiásticos seculares ó regulares, considerándose en ellos el mismo impedimento que
con la antigua Constitución los ha separado de los cargos consejiles en los Cabildos y
Ayuntamientos.
20.- Que del mismo motivo se declara incompatible el empleo de vocales con el de
Oidor de la Real Audiencia de Charcas y de Ministros de la Real Hacienda.
21.- Que se proceda a la elección de vocales en la forma siguiente: se pasará orden
por el Gobernador o por el Cabildo en las ciudades donde no lo haya, á todos los Alcaldes
de Barrio, para que citando á todos los vecinos españoles de sus respectivos cuarteles á
una hora señalada, concurran todos á prestar libremente su voto para el nombramiento de
un elector que asista con su sufragio á la elección de los colegas que han de componer la
Junta; advertencia de que á escepción del Presidente de Charcas ó Gobernador, en la
ciudad donde lo hubiere, deberán concurrir al nombramiento de electores todos los
individuos
del pueblo, sin escepción de empleos y ni aun de los Cabildos eclesiásticos y seculares,
pues los individuos que constituyen estos cuerpos deberán asistir a sus respectivos
cuarteles en calidad de simples ciudadanos al indicado nombramiento. Y por cuanto habrán
ciudades que no estén divididas en cuarteles, ó si lo están sean de muy reducido número,
se subdividirán éstos, ó se repartirán donde no los haya absolutamente, en seis cuarteles
cuando menos para este y demás casos ocurrentes; pudiendo hacerse dicha subdivisión y
reparto por el Cabildo de los pueblos que los exijan, y nombrándose para cada barrio de los
que no tengan alcalde designado, la persona de mejor nota y crédito del cuartel, para que en
clase de Presidente asista á la elección; pero sin que este ni ningún otro, alguno, por más
condecorado que sea, limite o prevenga la voluntad general de los concurrentes al predicho
nombramiento.
22.- Que el nombramiento de electores se haga en el mismo día, y si es posible en una
misma hora, en todos los cuarteles, y que en el mismo se congreguen en la Sala Capitular
del Ayuntamiento, en la que se procederá á pluralidad de votos a la elección de colegas,
sirviéndose del Escribano del Ayuntamiento para la autorización de los sufragios.
23.- Que en caso de empatarse por igualdad de votos, por ser pares los electores, se
pase la elección a esta Junta Superior, para dirimir en acuerdo la discordia.
24.- Que este establecimiento de Junta y su arreglo es solamente provisorio, hasta la
celebración del Congreso, quién con maduro acuerdo deliberará lo que más convenga al
bien de la patria.
Buenos Aires, 10 de febrero de 1811. Cornelio de Saavedra - Miguel de Azcuénaga -
Domingo
Matheu - Juan Larrea - Doctor Gregorio Funes - Juan Francisco Tarragona - Doctor José
García de
Cossio - Antonio Olmos - Francisco de Gurruchaga - Doctor Manuel Felipe de Molina -
Manuel Ignacio
Molina - Doctor Juan Ignacio de Gorriti - Doctor José Julián Pérez - Marcelino Plobet -
José Ignacio
Maradona - Doctor Juan José Paso, Secretario - Hipólito Vieytes, Secretario - (Gazeta,
número 26).
LA OPOSICIÓN A LA JUNTA GRANDE:

REVOLUCION DEL 5 Y 6 DE ABRIL DE 1811


CONTRA EL REGIMEN CENTRALISTA
Desde la asonada de abril de 1811 la junta comenzó su labor en clima poco promisorio.
Todo esto hubiera podido afrontarse de no mediar la terrible noticia del desastre de Huaqui,
conocida el 20 de julio de ese año, el bombardeo que sobre Buenos Aires hizo por entonces
la escuadrilla española, y la inoperancia en el sitio de Montevideo, originó una seria disputa
entre el cabildo y la junta. La noticia fue aprovechada por Morenistas para desacreditar al
gobierno. El primer triunvirato políticamente es una reacción contra el 5 y 6 de abril.

EL PRIMER TRIUNVIRATO
Y EL TRIUNFO DEL GRUPO PORTEÑISTA
-El día 17 Septiembre otra pueblada exigió cabildo abierto para designar diputados por la
Capital al congreso y tomar otras medidas para la “seguridad y defensa de la Patria”.
Derrotada moralmente, la Junta accedió al Cabildo abierto, digitado por el grupo porteñista
que se realizó el 19 de septiembre, a la que fue invitada la parte más sana y principal del
vecindario. Como resultado, fueron elegidos diputados por Bs. As. Chiclana y Paso,
igualmente, se designaron por sufragio a los integrantes de una junta consultiva, cuerpo
cuya instalación se había también exigido al gobierno. Entre los 16 miembros de esta nueva
institución figuraban los más acérrimos opositores de la junta.

-El resultado del cabildo abierto fue el golpe de muerte del gobierno.
El final era previsto la conducción política tenía que cambiar indudablemente de mano.
Como exigencia y presión, la Junta da un bando haciendo conocer el decreto de creación
del triunvirato. De todo esto surge la creación del Primer Triunvirato. El único fin, fue dar
un golpe decisivo a esa fuerza popular que tenía sus representantes en la Junta y que se
oponía a la política centralista del sector Patricio. Los derrotados del 5 y 6 de abril.
(Morenistas) retornaban con todos los laureles. Constituido el Triunvirato por Chiclana,
Sarratea y Paso como vocales, Secretarios Bernardino Rivadavia, Pérez y Vicente López,
dio comienzo a su labor de gobierno.

DOCUMENTO:
CREACION DEL TRIUNVIRATO EJECUTIVO
La Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata, a nombre del señor
Don Fernando VII. Teniendo consideración a la celeridad y energía con que deben girar los
negocios de la Patria, y las trabas que ofrece al efecto la multitud de los vocales, por
la variedad de opiniones, que frecuentemente se experimentan, ha acordado constituir un
poder ejecutivo compuesto de tres vocales y tres secretarios sin voto; y debiendo ser los
sujetos en quienes recayese la elección, de probidad y pública aceptación, se procuró
explorar
la voluntad general de esta ciudad, por no estar en ejercicio sus Diputados electos; y
habiéndola conocido, por unánime votación, se elegieron los siguientes; para vocales, los
señores Coronel Doctor Feliciano Chiclana, Don Manuel de Sarratea y el Doctor D. Juan
José Paso, y para secretarios, sin voto los señores Dr. D. José Julián Pérez, de Gobierno;
Dr.
D. Bernardino Rivadavia de Guerra; y el Dr. D. Vicente López, de Hacienda; los cuales
tomarán
el gobierno bajo las reglas o modificaciones que deberá establecer la Corporación o
Junta Conservadora que formarán los Sres. diputados de los Pueblos y Provincias, en
consorcio
de los dos suplentes que elegirá esta Capital por impedimento de los dos propietarios,
que están constituidos vocales; debiendo entenderse que los miembros que componen
el Poder Ejecutivo son responsables de sus acciones a la Junta Conservadora. Y para que
así se tenga entendido, se publicará por Bando en la forma ordinaria, fijándose parajes en
los lugares de estilo.
Bs. As., 23 de Septiembre de 1811
- Domingo Matheu- Juan de Alargon- José Antonio Olmos - Dr. JuanIgnacio de Gorriti
- Francisco Antonio Ortiz de Ocampo –
Por mandato de la Exma. Junta, Don José Ramón de Basavilbaso.

EL GOBIERNO DEL PRIMER TRIUVIRATO


Al igual que la Junta, el Triunvirato se desprestigió debido a una serie de medidas
desacertadas, como el Tratado de paz con Elio y la reafirmación de fidelidad y vasallaje a
Fernando VII, prometiendo remitir a España contribuciones pecuniarias para ayudarla en la
guerra.

CREACION DE LA JUNTA CONSERVADORA


El fondo de la cuestión, reside en el proceso institucional. En efecto: en el bando del 25 de
septiembre, donde la Junta daba cuenta de la creación del nuevo tipo de gobierno,
expresaba que "el Triunvirato tomará el gobierno bajo las reglas o modificaciones que
deberá establecer la Corporación o Junta Conservadora que formarán los señores diputados
de los pueblos y provincias; debiendo entenderse -agregaba más adelante- que los
miembros que componen el Poder Ejecutivo (Triunvirato) son responsables de sus acciones
ante la Junta Conservadora". Debido a esta disposición, el propio Triunvirato exigió de la
Junta que dictase el reglamento por el que habría de regir su existencia.

REGLAMENTO ORGANICO DEL 22 DE OCTUBRE DE 1811


CONSIDERADO COMO EL PRIMER DOCUMENTO CONSTITUCIONAL.
Accediendo a ello, la Junta Conservadora encargo al Dean Funes la redaccion del
“Reglamento Organico que fijara atribuciones u responsabilidades, asi se dictó el 22 de
octubre de 1811 el documento constitucional que pasamos a analizar.
Este reglamento, considerado “como la primera Constitución del Pueblo Argentino”, tiene
singular importancia por los principios que consagra y la organización de poderes que
presenta. Si bien no establece forma de gobierno, de sus cláusulas surge que está dado para
una República. Es una reglamentación de los poderes del Estado, adecuado a las
necesidades de la época.
En el prólogo de este estatuto constitucional se consagran valiosos preceptos que definen el
proceso revolucionario argentino. El problema de la retroversión de la soberanía queda
ratificado cuando se expresa que después de la prisión de Fernando VII "quedó el Estado en
una orfandad política por lo que reasumieron los pueblos el poder soberano". A
continuación se consagran los principios en boga de los derechos naturales del hombre,
establecidos en los movimientos norteamericano y francés, al determinar que "los hombres
tienen ciertos derechos que no les es permitido abandonar".
El preámbulo fija el derecho de las provincias para concurrir a la formación del Estado,
dejando asentado de esta manera un claro principio federativo.
La parte dispositiva de este cuerpo legal se divide en tres secciones. La primera, dedicada al
Poder Legislativo (diputados del interior); la segunda al Poder Ejecutivo (Triunvirato), y la
tercera, al Poder Judicial (ver mas abajo la trascripción del documento).

PRIMERA PARTE DEDICADA AL PODER LEGISLATIVO.

"Los diputados de las provincias -acuerda el Art. 1º- componen una Junta con el título de
Conservadora, de la soberanía de Fernando VII y de las leyes nacionales". Conformada por
los diputados del interior, que conforman la Junta Conservadora faculta a este cuerpo para
declarar la guerra, la paz, tratados de límites, de comercio, nuevos impuestos, nombrar
miembros del poder ejecutivo, en caso de renuncia o muerte de alguno de ellos. Determina
la inviolabilidad de los diputados de la Junta y fija que cesarán en sus cargos una vez
inaugurado el Congreso.

EN LA SEGUNDA PARTE DE ESTE REGLAMENTO SE ESTABLECE LA


INDEPENDENCIA DEL PODER EJECUTIVO PRIMER TRIUNVIRATO
de los demás poderes. Son Facultades de esta rama del gobierno: la defensa del estado,
organización de los ejércitos, proteger la libertad civil, la recaudación e inversión de los
fondos del estado, el cumplimiento de las leyes, conferir empleos civiles y militares,
nombrar y remover sus secretarios, y conocer las causas del contrabando. Se establece que
la presidencia del triunvirato se turnará cada 4 meses, y que dicha autoridad es provisional,
durará por el término de un año y que será responsable a la Junta Conservadora de su
conducta pública. Esto último ha dado origen a las más confusas interpretaciones,
aduciéndose el poder dictatorial de la Junta, sobre los otros poderes, Algunos como
Aristóbulo Del Valle, al analizar el reglamento, expresa que “La Junta procedía con el
propósito de perpetuarse en el poder”, los diputados del interior reconocían que no tenían
sino una representación imperfecta de la soberanía, y sin embargo se colocaban en la
cúspide del gobierno, dejando en estricta subordinación a los otros poderes.
TERCERA PARTE DEDICADA AL PODER JUDICIAL:
Reza su Art. 1º sólo toca juzgar a los ciudadanos, se establece que las leyes generales, las
municipales y bandos de buen gobierno serán las reglas de sus resoluciones, cuidar que se
cumplan las leyes, ordenanzas, etc. Se responsabiliza a este poder del menor atentado que
cometa en la sustancia o en el modo, contra la libertad y seguridad de los súbditos.

DOCUMENTO:
REGLAMENTO FIJANDO LAS ATRIBUCIONES,
PRERROGATIVAS Y DEBERES DE LOS PODERES
LEGISLATIVO, EJECUTIVO, Y JUDICIAL
SECCION PRIMERA
La Junta Conservadora

Art.1º - Los Diputados de las Pcias. Unidas que existen en la Capital, componen una
Junta, con el título de Conservadora de la soberanía del Sr. D. Fernando Séptimo y la de las
leyes nacionales en cuanto no se oponen al derecho supremo de la libertad civil de los
pueblos americanos.
Art.2º - Serán incorporados a esta Junta los Diputados que lleguen después de la
formación de este Reglamento.
Art.3º - Tendrá un presidente cuyo empleo turnará de mes en mes en cada uno de sus
vocales, empezándolo por el orden de sus nombramientos.
21
Art.4º - La declaración de la guerra, la paz, la tregua, tratados de límites, de comercio,
nuevos impuestos, creación de tribunales o empleos desconocidos en la Administración
actual y el nombramiento de individuos del Poder Ejecutivo, en caso de muerte o renuncia
de los que le componen, son asuntos de su privativo resorte, precediendo el informe y
consulta del Poder Ejecutivo.
Art.5º - La Junta Conservadora tendrá el tratamiento de Alteza, con los honores
correspondientes
y celebrará sus sesiones en los días Martes y Viernes de la semana en la
Real Fortaleza.
Art.6º - Asistirá a las funciones públicas el día de San Fernado, Reconquista, Defensa,
25 de mayo y otras que se celebrasen con motivo de algún acaecimiento extraordinario;
presidirá en ella, ocupando el lugar que llevaba el anterior gobierno; y el poder ejecutivo el
que tenían los Virreyes como presidentes de la Real Audiencia.
Art.7º - Las personas de los diputados son inviolables y en caso de delitos serán
juzgados por una comisión interior, que nombrará la Junta Conservadora.
Art.8º - Cesarán todas sus funciones, en el momento de la apertura del Congreso.

SECCION SEGUNDA
Del Poder Ejecutivo
Art.1º - El Poder Ejecutivo, compuesto de los individuos que anunció el decreto de 23
de Septiembre es independiente.
Art.2º - La defensa del Estado, la organización de los ejércitos, el sosiego público, la
libertad civil, la recaudación e inversión de los fondos del Estado, el cumplimiento de las
leyes y la seguridad real y personal de todos los individuos, forman el objeto del ejercicio
de
su autoridad.
Art.3º - El Poder Ejecutivo conferirá todos los empleos militares y civiles de los ramos
de la adiministración pública, suprimirá los inútiles y hará las reformas convenientes a la
utilidad común y compatibles con el sistema de la actual administración.
Art.4º - El Poder Ejecutivo acordará las providencias necesarias para la reunión de los
diputados, elección de los que faltan y celebración del Congreso a la mayor brevedad
posible
y en los términos que permitan el estado de las circunstancias; a cuyo importante fin le
auxiliará la Junta Conservadora con todo el influjo de su autoridad; el sueldo de los
secretarios
queda reducido a dos mil pesos, desde el día de su nombramiento.
Art.5º - El Poder Ejecutivo corresponde al nombramiento y remoción de sus secretarios
y el juzgamiento de su conducta pública.
Art.6º - Los parientes de los individuos del Poder Ejecutivo, hasta el tercer grado inclusive,
no podrán ser secretarios de Gobierno, ni serán provistos para empleos, sin previa
consulta y aprobación de la Junta Conservadora.
Art.7º - El Poder Ejecutivo no podrá conocer de negocio alguno judicial avocar causas
pendientes ni ejecutoriadas, ni mandar abrir nuevamente los juicios: no podrá alterar el
sistema de la Administración de Justicia, ni conocer de las causas de los magistrados
superiores
ni inferiores, ni demás jueces subalternos y funcionarios públicos, quedando reservado
al Tribunal de la Real Audiencia o a la Comisión que en su caso nombrará la Junta
Conservadora.
Art.8º - Al Poder Ejecutivo corresponde el conocimiento de las causas de contrabando
y de aquellas en que se persiguiese el cobro de los caudales adeudados por los derechos
establecidos de aduana y otros reglamentos. Las demás que no sean de este género, serán
remitidas por el Poder Ejecutivo a la Real Audiencia, y las sentencias contra el Fisco no se
ejecutarán sin consulta del Poder Ejecutivo, quien en este caso podrá suspender los
libramientos,
si el pago fuese incompatible con otros objetos preferentes por su urgencia y utilidad
hacia el bien común.
Art.9º - El Poder Ejecutivo no podrá tener arrestado a ningún individuo en ningún caso,
más que 48 hs., dentro de cuyo término deberá remitirlo al Juez competente con lo que se
hubiese obrado. La infracción de este artículo se considerará como un atentado contra la
libertad de los ciudadanos, y cualquiera, en este caso, podrá elevar en queja a la Junta
Conservadora.
Art.10º- Para el conocimiento de cada uno de los recursos de segunda suplicación
que antes se dirigían al consejo de Indias, nombrará el Poder Ejecutivo una comisión
judicial
de tres ciudadanos de probidad y luces.
Art.11º- El Poder Ejecutivo tendrá el tratamiento de Excelencia y los honores militares
de que antes gozaba la Junta Gubernativa.
Art.12º- La presidencia del Poder Ejecutivo turnará entre sus individuos cada cuatro
meses, por el orden de sus nombramientos.
Art.13º- El Poder Ejecutivo será responsable ante la Junta Conservadora de su conducta
pública.
Art.14º- Su autoridad es provisoria y durará por el término de un año.

SECCION TERCERA
Del Poder Judicial
Art.1º - El Poder Judicial es independiente y a él sólo toca juzgar a los ciudadanos.
Art.2º - Las Leyes generales, las municipales y bandos de buen gobierno, serán la
regla de sus resoluciones.
Art.3º - El Poder Judicial será responsable del menor atentado que cometa en la substancia
o en el modo, contra la libertad y seguridad de los súbditos.
23
Art.4º - Subsistirá este reglamento hasta que el Congreso deslinde constitucionalmente las
atribuciones y facultades del poder judicial.
Art.5º - La Junta Conservadora se reserva el derecho de explicar las duda que puedan
ocurrir a la ejecución u observancia de los artículos del presente reglamento.

Dado en la Real Fortaleza a 22 de octubre de 1811.

LA ABERRACION DE ENVIAR UN DOCUMENTO CONSTITUCIONAL A


CONSULTA A UN ORGANISMO MUNICIPAL COMO FUE EL CABILDO:

Una vez que la Junta Conservadora hubo sancionado este reglamento, fue remitido al
Ejecutivo para su promulgación, dicho poder acuerda enviarlo a consulta al Cabildo. Esta
aberración institucional que el poder ejecutivo nacional pase en consulta una ley o
Constitución a un organismo municipal, como lo era el Cabildo de y para Bs. As. Provocó
un serio estupor en los miembros de la Junta. El triunvirato se justifica diciendo que:
viendo inconvenientes en el Reglamento, quiso oír el informe del ayuntamiento de esta
capital: el Cabildo.

EL RECHAZO DEL REGLAMENTO ORGANICO Y


LA DISOLUCION DE LA JUNTA CONSERVADORA:
El Triunvirato y el Cabildo estudian este reglamento y resuelven en Asamblea aconsejar el
rechazo del reglamento entendiendo que la protesta echa por la Junta Conservadora al
Triunvirato esta fuera de toda ética, y es una afrenta a la dignidad de ese cuerpo ejecutivo.
El cuerpo consultivo, el cabildo, manifiesta que ha sido vituperado el superior gobierno, y
que los diputados de provincias debían reducir su autoridad a la que tenían antes del 18 de
diciembre, fecha de su incorporación.

El Triunvirato, luego de conocer la resolución de esta asamblea local, resolvió rechazar el


reglamento del 22/10/1811 y la existencia de una autoridad suprema, que envolvería a la
Patria en todos los horrores de una furiosa aristocracia. No satisfecho con el rechazo, El
Triunvirato en una de las más arbitrarias medidas de nuestra historia, disuelve la Junta
Conservadora a quien le debía obediencia el 7 de noviembre de 1811, esto es tomado por la
historia como el primer golpe de estado planeado por el centralista secretario del primer
Triunvirato, Bernardino Rivadavia. Seguidamente expulsan a los diputados del interior por
considerar inútil y gravosa a los pueblos, la permanencia de sus representantes en la Capital
(Bs. As), los diputados se vuelven a sus provincias y, se profundiza la lucha entre porteños
y provincianos, entre Bs. As. y el interior.
Es obvio destacar la importancia de este Reglamento, no sólo como primer antecedente
constitucional, sino por la bondad de sus disposiciones que, pese a no ser completas en su
aspecto organizativo, llenaban perfectamente las funciones a que estaban destinadas.
Ricardo Rojas dice: Rivadavia creó, en 1811, la prepotencia armada del Ejecutivo sobre el
Congreso, de la fuerza sobre la deliberación, del despotismo sobre la libertad; y al expulsar
violentamente a los diputados que el pueblo de Moreno llamó en 1810 para fundar la
república, hizo languidecer en las provincias su fe en la generosa capital de mayo y su fe en
los constituyentes que el propio Rivadavia habría de ofrecerles varios años después.
El diputado Gorriti dice en nota a su cabildo: “Bs. As. Dictará leyes a su arbitrio a todas las
provincias”. Consumada la obra, El triunvirato proseguirá su plan sin obstáculo alguno.

EL TRIUNVIRATO DICTA SU PROPIO ESTATUTO:

ESTATUTO PROVISIONAL DEL 22 NOVIEMBRE DE 1811.


Disuelta la Junta Conservadora y no aceptando el Reglamento que aquélla había pre-
sentado, el Triunvirato se dio a la tarea de redactar su propio código. Con tal propósito
sancionó el 22 de Noviembre de 1811 el llamado Estatuto Provisional para el Gobierno
Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata, a nombre del señor don Fernando
VII.
En un extenso preámbulo, a cuyo contenido nos hemos referido, el Triunvirato expone los
males que aquejan a la Patria, y las medidas salvadoras que han tenido que tomar, di-
solviendo la Junta Conservadora, cuyos miembros deseaban "perpetuarse en el mando"
implantando una "feroz aristocracia".
-En 9 artículos condensa el gobierno su organización provisional.
Art. 1º establece que siendo la amovilidad de los que gobiernan el obstáculo más poderoso
contra las tentativas de la tiranía los vocales se renovarán alternativamente cada seis meses.
Rivadavia, autor de este Estatuto, no dice nada respecto de la remoción de los secretarios, a
quienes convierte en inamovibles. Los vocales del gobierno se removerán alternativamente
cada 6 meses, empezando por el menos antiguo en el orden a la nominación, (no los
secretarios Rivadavia); debiendo turnar la presidencia en igual período, por orden inverso.
Para la elección del candidato que debe sustituir al vocal saliente se creará una Asamblea
General compuesta del ayuntamiento, de las representaciones que nombren los pueblos, y
de un número considerable de ciudadanos elegidos por el vecindario de esta capital, según
el orden, modo y forma que prescribirá el gobierno, en un reglamento que se publicará a la
posible brevedad: en las ausencias temporales, suplirán los secretarios.
-Seguidamente establece una asamblea encargada de sustituir al vocal saliente, en "forma
monstruosa y oligárquica", como afirma González Calderón. En efecto, ella estaría formada
por el Ayuntamiento, por las representaciones que nombren los pueblos y de un considera-
ble número de ciudadanos elegidos por el vecindario de esta capital, según el orden, modo
y forma que prescribirá el gobierno".

-En su Art. 3° se obliga a convocar a un Congreso cuando lo permitan las circunstancias.

-En el Art. 4º, hace parte del Reglamento a los respectivos decretos sobre seguridad
individual y libertad de imprenta. Se incorporan a este estatuto en el Art. 4º el decreto sobre
la seguridad individual y libertad de imprenta

-Pero donde se muestra más claramente el alto espíritu dictatorial del cuerpo es en su Art.
6° cuando determina que corresponde al gobierno velar sobre el cumplimiento de las leyes
y adoptar cuantas medidas crea necesarias para la defensa y salvación de la Patria, según lo
exija el imperio de la necesidad y las circunstancias del momento. Este tipo de cláusula
discrecional, medida totalmente autoritaria y dictatorial, propia de los totalitarismos que
pone en manos de los gobiernos "la vida, el honor o la fortuna" de los ciudadanos no es otra
que, la que condena nuestro Art. 29 de la Const. Nacional, al referirse a las facultades
extraordinarias. Inmediatamente veremos el uso de esta facultad por parte de Rivadavia.
Las restantes cláusulas del Estatuto carecen de significación.

DOCUMENTO:
ESTATUTO PROVISIONAL DEL GOBIERNO SUPERIOR DE LAS PROVINCIAS
UNIDAS DEL RIO DE LA PLATA, A NOMBRE DEL SEÑOR DON FERNANDO VII

Art.1º - Siendo la amabilidad de los que gobiernan el obstáculo más poderoso contra
las tentativas de la arbitrariedad y de la tiranía los vocales del Gobierno se removerán
alternativamente
cada seis meses, empezando por el menos antiguo en el orden de la nominación;
debiendo turnar la presidencia en igual período, por orden inverso. Para la elección del
candidato que debe sustituir al vocal saliente se creará una Asamblea General compuesta
del Ayuntamiento, de las representaciones que nombren los pueblos, y de un número
considerable
de ciudadanos elegidos por el vecindario de esta capital, según el orden, modo y
forma que prescribirá el gobierno, en un reglamento que se publicará a la posible brevedad:
en las ausencias temporales, suplirán los secretarios.

Art.2º - El Gobierno no podrá resolver sobre los grandes asuntos del Estado, que por
su naturaleza tengan un influjo directo sobre la libertad y existencia de las Provincias
Unidas,
sin acuerdo expreso de la Asamblea General.

Art.3º - El Gobierno se obliga de un modo público y solemne, a tomar todas las medidas
conducentes para acelerar, luego que lo permitan las circunstancias, la apertura del
Congreso de las Pcias. Unidas, al cual serán responsables, igualmente que los secretarios
de su conducta pública, o a la Asamblea General después de diez y ocho meses, si aún no
se hubiere abierto el Congreso.

Art.4º - Siendo la libertad de imprenta y la seguridad individual, el fundamento de la


felicidad pública, los decretos en que se establecen, forman parte de este reglamento. Los
miembros del gobierno, en el acto de su ingreso al mando, jurarán guardarlos y hacerlos
guardar religiosamente.

Art.5º - El conocimiento de los asuntos de Justicia corresponde, privativamente, a las


autoridades judiciarias con arreglo a las disposiciones legales. Para resolver en los asuntos
de segunda suplicación, se asociará el Gobierno de dos ciudadanos de probidad y luces.

Art.6º - Al Gobierno corresponde velar sobre el cumplimiento de las leyes y adoptar


cuantas medidas crea necesarias para la defensa y salvación de la Patria, según lo exija el
imperio de la necesidad y las circunstancias del momento.

Art.7º - En caso de renuncia, ausencia, o muerte de los Secretarios, nombrará el


gobierno a los que deben sustituirlos, presentando el nombramiento en la primera asamblea
siguiente.

Art.8º - El gobierno se titulará Gobierno Superior Provisional de las Provincias Unidas


del Rio de la Plata, a nombre del Señor Don Fernando VII. Su tratamiento será el de
Excelencia,
que ha tenido hasta aquí en cuerpo y Vmd. llano a cada uno de sus miembros en
particular. La presente forma existirá hasta la apertura del Congreso, y en caso que el
Gobierno
considerase de absoluta necesidad hacer alguna variación lo propondrá a la Asamblea
General, con expresión de las causas, para que recaiga la resolución que convenga a
los intereses de la patria.
Art.9º - La menor infracción de los artículos del presente reglamento, será un atentado
contra la libertad civil. El gobierno y las autoridades constituidas jurarán solemnemente su
puntual observancia, y con testimonio de esta diligencia y agregación del decreto de
libertad
de imprenta, de 26 de octubre último, y de la seguridad individual, se circulará a todos los
pueblos, para que se publique por bando, se archive en los registros y se solemnice el
juramento en la forma acostumbrada.

Dado en la Real Fortaleza de Buenos Aires, a 22 de noviembre de 1811


- Feliciano Antonio Chiclana-Manuel de Sarratea- Juan José Paso
- Bernardino Rivadavia, secretario.

REGLAMENTO Y DECRETO SOBRE LA LIBERTAD DE IMPRENTA.

Es importante destacar las disposiciones de los decretos que sobre libertad de imprenta
dieron, respectivamente, la junta Grande y el Triunvirato.

1)- La primera; Reglamento sobre libertad de Imprenta del 20 de abril de 1811, consta de
20 Art. Y fue dado por la Junta Grande. (NO la Junta Conservadora)

2)- El segundo; decreto sobre libertad de Imprenta del 26 de octubre de 1811, consta de 10
Art. y fue dado por El Primer Triunvirato.

-Con respecto al primero; Reglamento sobre libertad de Imprenta del 20 de abril de 1811,
consta de 20 Art. Y fue dado por la Junta Grande. (NO la Junta Conservadora)

El Reglamento sobre la Libertad de Imprenta dado por la Junta Grande el 20 de abril de


1811, Consta de 20 Artículos, podemos afirmar con Longhi que "dicho decreto representa
en la historia constitucional argentina cualesquiera sean sus limitaciones el antecedente más
remoto y precioso sobre un régimen de libertades públicas". Este mismo autor, así como
también Julio V. González, aclara documentadamente el error mantenido hasta nuestros
días de que el redactor e inspirador del mencionado decreto era el deán Funes. De sus con-
clusiones surge que el ilustre cordobés no fue el autor del decreto de abril, como tampoco
Rivadavia ni Nicolás Herrera lo fueron del promulgado el 26 de octubre de 1811.
El decreto sobre libertad de imprenta, dado en abril por la Junta y que sirvió de modelo al
decreto del Triunvirato, es la copia textual del decreto que sobre la misma materia habían
sancionado el 5 de noviembre de 1810 las Cortes españolas de Cádiz".
-Entre las principales disposiciones del primer reglamento cabe destacar su enunciación
general, donde prescribe: "Todos los cuerpos y personas particulares, de cualquier
condición y estado que sean, tienen libertad de escribir, de imprimir y de publicar sus ideas
políticas, sin necesidad de licencia, revisión y aprobación alguna, anteriores a la
publicación". De aquí surgirán los principios que informan a Ios Arts. 14 y 32 de nuestra
Ley Fundamental. Seguidamente se suprimen los llamados Juzgados de Imprenta y se
establece la directa responsabilidad de autores e impresores.
Merece destacarse el Art. 6°, índice de la hermética tesitura espiritual de la época, donde se
establece que todos los escritos en materia de religión quedan sujetos a la previa censura de
los ordinarios eclesiásticos, según lo establecido en el Concilio de Trento. A los fines de
asegurar esta libertad se establece una Junta Suprema de Censura, compuesta de 5
miembros, y otra en la capital de cada provincia, compuesta de 3. Su misión es examinar
las obras que se hayan denunciado al Poder Ejecutivo o justicias respectivas. En los
artículos siguientes se determina la forma de sustanciación de estos procesos, originados en
el abuso de esta libertad.

-Con respecto al segundo decreto sobre libertad de Imprenta del 26 de octubre de 1811,
consta de 10 Art. y fue dado por El Primer Triunvirato.

El decreto sobre libertad de Imprenta dado por el Triunvirato del 26 de octubre de 1811 que
consta de 10 Artículos, no innova fundamentalmente sobre el reglamento anterior. El del 20
de abril fue publicado en La Gaceta, con un discurso sobre la libertad de imprenta del deán
Gregorio Funes, de donde proviene el error de señalarlo como autor de dicho decreto.

El del 26 de octubre de 1811 va precedido de un breve preámbulo que comienza diciendo


que tan "natural como el pensamiento, le es al hombre la facultad de comunicar sus ideas".
En su Art. 1° establece que todo hombre puede publicar sus ideas libremente y sin previa
censura. Como novedad crea una Junta Protectora de la Libertad de Imprenta. Para su
formación -expresa- presentará el Excmo. Cabildo una lista de 50 ciudadanos honrados que
no estén empleados en la administración del gobierno.

Estos dos decretos, al margen de sus limitaciones, o del incumplimiento que se hizo de
ellos en determinadas épocas de convulsión, significan el arraigo en nuestro proceso
institucional de una de las libertades más preclaras y de mayor resonancia en el ámbito
constitucional.
-El Estatuto de 1815, el Reglamento de 1817 y la Constitución de 1819 la incluyen en
capítulo aparte.
REGLAMENTO SOBRE LA LIBERTAD DE IMPRENTA

Atendiendo a que la facultad individual de los ciudadanos, de publicar sus pensamientos


e ideas políticas, es no solo un freno de la autoridad de los que gobiernan, sino también
un medio de ilustrar a la Nación en general y el único camino de llegar al conocimiento de
la
verdadera opinión pública; decretamos lo siguiente:

Art.1º.- Todos los cuerpos y personas particulares, de cualquiera condición y estado


que sean, tienen libertad de escribir, de imprimir, y de publicar sus ideas políticas, sin
necesidad
de licencia, revisión y aprobación alguna anteriores a la publicación, bajo las restricciones
y responsabilidades que se expresarán en el presente decreto.
Art.2º.- Por tanto, quedan abolidos todos los actuales juzgados de imprenta y la censura
de las obras políticas, precedente a su impresión.
Art.3º.- Los autores o impresores, será responsables, respectivamente, del abuso de
esta libertad.
Art.4º.- Los libelos infamatorios, los escritos calumniosos, los licenciosos y los contrarios
a la decencia pública y buenas costumbres, serán castigados con la pena de la ley y las
que aquí se señalarán.
Art.5º.- Los jueces y tribunales respectivos entenderán de la averiguación, calificación
y castigo de los delitos que se cometan por el abuso de esta libertad, arreglándose a lo
dispuesto por las leyes y en este reglamento.
Art.6º.- Todos los escritos en materia de religión quedan sujetos a la previa censura de
los ordinarios eclesiásticos, según lo establecido en el Concilio de Trento.
Art.7º.- Los autores, bajo cuyo nombre quedan comprendidos el editor y los que hayan
facilitado el manuscrito original, no estarán obligados a poner su nombre en los escritos que
publiquen, aunque no por eso dejan de quedar sujetos a la misma responsabilidad. Por
tanto, deberá constar al impresor quien sea el autor o editor de la obra, pues de lo contrario
sufrirá la pena que se impondría al autor o editor, si fuesen conocidos.
Art.8º.- Los impresores están obligados a poner su nombre y apellido y el lugar y el
año de la impresión en todo impreso, cualquiera que sea su volumen teniendo entendido
que la falsedad de alguno de estos requisitos se castigará como la omisión absoluta de
ellos.
Art.9º.- Los autores o editores que abusando, de la libertad de imprenta, contraviniesen
a lo dispuesto, no solo sufrirán las penas señaladas, por las leyes según la gravedad del
delito, sino que este y el castigo que se le imponga, se publicará con sus nombres en la
Gazeta del gobierno.
Art.10º.- Los artículos o escritos que se declaran inocentes o no perjudiciales, serán
castigados con cincuenta pesos de multa, en caso de omitir en ellos sus nombres o algún
otro de los requisitos, indicados en el art. 8º.
Art.11º.- Los impresores de los escritos prohibidos en el artículo 4º, que hubieren
omitido sus nombres u otras de las circunstancias ya expresadas, sufrirán además de las
multas ya expresadas que se estime correspondiente, la misma pena que los autores de
ellos.
Art.12º.- Los impresores de escritos de materia de religión, sin la previa licencia de los
ordinarios, deberán sufrir la pena pecuniaria que se les imponga, sin perjuicio de las que, en
razón de los excesos en que incurran, tengan ya establecidas en las leyes.
Art.13º.- Para asegurar la libertad de imprenta y contener, al mismo tiempo su abuso,
se nombrará una Junta Suprema de Censura, que deberá residir cerca del gobierno,
compuesta
por cinco miembros, y a solicitud de ellos otra en la capital de cada provincia, compuesta
de tres.
Art.14º.- Serán eclesiásticos dos de los individuos de la Junta Suprema de Censura y
uno de los de las Juntas de Provincias, y los demás serán seculares; y unos y otros sujetos
instruidos y que tengan virtud y probidad y el talento necesario para el grave encargo que se
les encomiende.
Art.15º.- Será de su cargo examinar las obras que se hayan denunciado al Poder
Ejecutivo o justicias respectivas y si la Junta Censora de Provincia, juzgase, fundando su
dectámen, que deben ser detenidas, lo harán así los jueces y recogerán los ejemplares
vendidos.
Art.16º.- El autor o impresor podrá pedir copia de la censura y contestar a ella; si la
Junta confirmase su primera censura, tendrá acción el interesado a exigir que pase el
expediente
a la Junta Suprema.
Art.17º.- El autor o impresor podrá solicitar a la Junta Suprema que se vea primera y
segunda vez su expediente, para que se le entregue cuando se hubiese actuado. Si la última
censora de la Junta fuese contra la obra, será esta detenida sin mas exámen, pero si la
aprobase, quedará expedito su curso.
Art.18º.- Cuando la Junta Censora de Provincia o la Suprema, según lo establecido,
declaren que la obra no contiene sino injurias personales, será detenida y el agraviado
podrá seguir el juicio de injurias en el Tribunal correspondiente con arreglo a la ley.
Art.19º.- Aunque los libros de religión no puedan imprimirse sin licencia del ordinario,
no podrá esta negarla sin previa censura y audiencia del interesado.
Art.20º.- Pero si el ordinario insistiese en negar su licencia, podrá el interesado acudir
con copia de la censura a la Junta Suprema, la cual deberá examinar la obra, y si la hallase
digna de aprobación, pasar su dictamen al ordinario, para que más ilustrado sobre la
materia,
conceda la licencia, si le pareciese, a fin de excusar recursos ulteriores.

DECRETO SOBRE LIBERTAD DE IMPRENTA

Art.1º.- Todo hombre puede publicar sus ideas libremente y sin censura previa. Las
disposiciones contrarias a esta libertad, quedan sin efecto.
Art.2º.- El abuso de esta libertad es un crimen. Su acusación corresponde a los interesados,
si ofende derechos particulares; y a todos los ciudadanos, si compromete la tranquilidad
pública, la conservación de la religión católica o la constitución del Estado. Las autoridades
respectivas impondrán el castigo según las leyes.
Art.3º.- Para evitar los efectos de la arbitrariedad en la calificación y graduación de estos
delitos, se creará una Junta de nueve individuos con el título de Protectora de la Libertad de
Imprenta. Para su formación el Exmo. Cabildo presentará una lista de cincuenta ciudadanos
honrados, que no estén empleados en la administración de gobierno; se hará
de ellos la elección a pluralidad de sufragios. Serán electores natos el prelado eclesiástico,
alcalde de primer voto, síndico procurador, prior del consulado, el fiscal de S. M. y dos
vecinos de consideración, nombrados por el Ayuntamiento. El escribano del pueblo
autorizará
el acto y los respectivos títulos, que se librarán a los electos sin pérdida de instantes.
Art.4º.- Las atribuciones de la autoridad protectora se limitan a declarar de hecho, si
hay o no crimen en el papel que da mérito a la reclamación. El castigo del delito, después
de
la declaración, corresponde a las justicias. El ejercicio de sus funciones cesará al año de su
nombramiento, en que se hará nueva elección.
Art.5º.- La tercera parte de los votos en favor del acusado, hace sentencia.
Art.6º.- Apelando algunos de los interesados, la Junta Protectora sorteará nueve individuos
de los cuarenta restantes de la lista de presentación; se reveerá el asunto y sus
resoluciones, con la misma calidad en favor del acusado, serán irrevocables. En caso de
justa recusación, se sustituirán los recusados por el mismo arbitrio.
Art.7º.- Se observará igual método en las capitales de provincia, sustituyendo al prior
del consulado, el diputado de comercio y al fiscal de S. M., el promotor fiscal.
Art.8º.- Las obras que tratan de religión, no pueden imprimirse sin previa censura del
eclesiástico. En caso de reclamación se reveerá la obra por el mismo diocesado, asociado
de cuatro individuos de la Junta Protectora, y la pluralidad de votos hará sentencia
irrevocable.
Art.9º.- Los autores son responsables de sus obras, o los impresores, no haciendo
constar a quien pertenecen.
Art.10º.- Subsistirá la observancia de este decreto hasta la resolución del Congreso.
Buenos Aires. 26 de octubre de 1811. Feliciano Antonio Chiclana - Manuel de Sarratea -
Juan José Paso
José Julián Pérez, secretario.

-DECRETO SOBRE LA SEGURIDAD INDIVIDUAL.


Este decreto que consta de 9 articulos fue dado el 23 de noviembre de 1811 por El
Triunvirato.

“Todo ciudadano tiene un derecho sagrado a la protección de su vida, de su honor, de su


libertad y de sus propiedades. La posesión de este derecho, centro de la libertad civil y
principio de todas las instituciones sociales, es lo que se llama seguridad individual’.
Con estas hermosas palabras, luego de otras consideraciones, se abre el prólogo del
ponderado decreto del primer Triunvirato.
A través de todo su articulado podemos apreciar la consagración de los más elementales
derechos del hombre, proclamados por todo el movimiento liberal del siglo XVIII y
ratificado en los documentos constitucionales de la época. La mayoría de los derechos
consagrados en el Art. 18 de la Const. Nacional, el juicio previo, la defensa contra el arresto
ilegítimo, la inviolabilidad del domicilio y aun aquel de que las cárceles deberán ser "para
seguridad y no para castigo", se encuentran en este decreto que condensa todo un decálogo
de libertades, recogido en las Declaraciones, Derechos y Garantías de nuestra Constitución
Nacional.
Igualmente podemos apreciar en su Art. 9° un lejano antecedente de nuestro estado de sitio,
cuando establece que sólo en el remoto y extraordinario caso de comprometerse la tranqui-
lidad pública o la seguridad de la patria podrá el gobierno suspender este decreto mientras
dure la necesidad, dando cuenta inmediatamente a la Asamblea General con justificación de
los motivos, y quedando responsables en todo tiempo de esta medida. La libertad de
tránsito queda también asegurada cuando se declara que todo hombre tiene libertad para
permanecer en el territorio del Estado o abandonar cuando guste su residencia (Art. 14,
Constitución de 1853).
Este decreto sobre seguridad individual fue también adicionado como el de libertad de
imprenta al Estatuto provisional de 1811. Lástima que las medidas de fuerza tomadas por el
Triunvirato hayan desvirtuado las nobles cláusulas de los decretos que hemos comentado.

DOCUMENTO
DISPOSICIONES GENERALES SOBRE SEGURIDAD INDIVIDUAL

Si la existencia civil de los ciudadanos se abandonase a los ataques de la arbitrariedad,


la libertad de imprenta publicada en 26 de Octubre del presente año, no sería más que
un lapso contra los incautos y un medio indirecto para consolidar las bases del despotismo.
Todo ciudadano tiene un derecho sagrado a la protección de su vida, de su honor, de su
libertad y de sus propiedades. La posesión de este derecho, centro de la libertad civil y
principio de todas las instituciones sociales, es lo que se llama seguridad individual. Una
vez
que se haya violado esta posesión, ya no hay seguridad, se adormecen los sentimientos
nobles del hombre libre y sucede la quietud funesta al egoismo. Solo la confianza pública
es
capaz de curar esta enfermedad política, la mas peligrosa de los Estados, y una garantía
afianzada en una ley fundamental es capaz de restablecerla. Convencido el gobierno de la
verdad de estos principios, y queriendo dar a los pueblos americanos otra prueba positiva y
real de la libertad que preside a sus resoluciones y de la libertad que les prepara su
independencia
civil, si saben sostenerla gloriosamente y con honor contra los esfuerzos de la
tiranía, ha venido en sancionar la Seguridad Individual por medio del siguiente DECRETO:

Art.1º - Ningún ciudadano puede ser penado ni expatriado, sin que preceda forma de
proceso y sentencia legal.

Art.2º - Ningún ciudadano puede ser arrestado sin prueba, al menos semiplena o
indicios vehementes de crimen, que se hará constar en proceso informativo dentro de los
tres días perentorios. En el mismo término se le hará saber al reo la causa de su detención
y se remitirá con los antecedentes al juez respectivo.

Art.3º - Para decretar el arresto de un ciudadano, pesquisa de sus papeles, o embargo


de sus bienes, se individualizará en el decreto u orden que se expida, el nombre o señales
que distinguen su persona, y objetos sobre que deben ejecutarse las diligencias, tomando
inventario que formará el reo y dejándole copia autorizada para su resguardo.

Art.4º - La casa de un ciudadano es un sagrado cuya violación es un crimen: sólo en el


caso de resistirse el reo refugiado a la convocación del Juez podrá allanarse: su
allanamiento
se hará con la moderación debida y personalmente por el Juez de la causa. Si algún
motivo urgente impide su asistencia, dará al delegado la orden por escrito y con la
especificación
que contiene el antecedente artículo, dando copia de ella al aprendido y al dueño de
la casa si la pide.

Art.5º - Ningún reo estará incomunicado después de su confesión y nunca podrá esta
dilatarse más alla del término de diez días.

Art.6º - Siendo las cárceles para seguridad y no para castigo de los reos, toda medida
que a pretexto de precaución solo sirva para mortificarlos, será castigada rigurosamente.

Art.7º - Todo hombre tiene libertad para permanecer en el territorio del Estado o abandonar
cuando guste su residencia.

Art.8º - Los ciudadanos habitantes del distrito de la jurisdicción del gobierno y los que
en adelante se establezcan, están inmediatamente bajo su protección en todos sus derechos.

Art.9º - Solo en el remoto y extraordinario caso de comprometerse la tranquilidad pública


la seguridad de la Patria, podrá el gobierno suspender este decreto, mientras dure la
necesidad, dando cuenta inmediatamente a la Asamblea General con justificación de los
motivos, y quedando responsable, en todos tiempos, de esta medida.
Bs. As. 23 de noviembre de 1811.
Chiclana - Sarratea - Paso - B. Rivadavia, secretario.

Prosiguiendo el gobierno su labor institucional, luego de superados los primeros


contratiempos que impedían su política, suprime el 23 de enero de 1812 la Audiencia de
Buenos Aires, cuyos miembros, fueron fieles siempre al gobierno español. Con tal motivo
se da el Reglamento de institución y administración de justicia, que consta de cincuenta y
seis artículos, en donde se organiza la jurisdicción inferior, al par que se entremezclan
numerosas reglas de carácter procesal. En lugar de la Real Audiencia, indudablemente la
reforma más importante, se crea la Cámara de Apelaciones, organismo superior de alzada
sobre cuyo eje habrá de girar desde entonces la administración de justicia.

REVOLUCION DE 1812.
Ante el insistente reclamo, San Martín al frente del regimiento de Patricios lidera la
oposición a esta asamblea dirigida por el primer triunvirato que además prohíbe festejar la
victoria de Belgrano en el norte. San Martín y sus aliados, exigen la renuncia de esta
asamblea completa del primer triunvirato, y que el nuevo triunvirato llame a una nueva
Asamblea Constituyente.
El 8 de octubre se produce la revolución esperada desde hacía meses y que los
acontecimientos habían impedido. La conducta de la Asamblea, netamente facciosa,
precipitó el estallido así como también, la noticia del triunfo de Belgrano en Tucumán que
ya no hacía menester apoyar al gobierno. Movimientos de tropas toman posiciones en la
Plaza junto al cabildo, a su frente se hallan San Martín y Alvear, Ocampo, Pinto, jefes
militares del alzamiento.
-Se exige la suspensión de la Asamblea, la cesación del Triunvirato y la creación de un
Poder Ejecutivo integrado por ciudadanos que consulten la voluntad del pueblo. Por último,
se pide la convocatoria de una nueva Asamblea que resuelva en forma definitiva los graves
problemas de la Nación.

En forma conjunta, el Cabildo y el gobernador intendente, nombran a los miembros del


nuevo Triunvirato, designación esta que queda sometida a la ratificación popular. Del acto
eleccionario quedan consagrados para integrar el nuevo gobierno: Juan José Paso,
Rodríguez Peña y Álvarez Jonte, y así surge el nuevo Ejecutivo, el Segundo Triunvirato.

Los hombres de la Logia y de la Sociedad Patriótica han agitado al pueblo y hecho llegar
las representaciones, pero detrás de todos ellos, la figura consular de San Martín y sus
adictos se han movido, respaldando a la revolución con su influencia y sus tropas. Instalado
el triunvirato y superadas las primeras dificultades, dará en 24 de octubre un decreto
convocando a la nueva Asamblea exigida por el pueblo. Bajo la advocación de
"Independencia y Constitución", habrá de llamarse a los representantes de los Cabildos para
decidir sobre los destinos de la Patria.
DOCUMENTO:

CREACION DE UN GOBIERNO PROVISORIO (2º Triunvirato)


Los señores del Exmo. Cabildo, justicia y regimiento de esta capital, Don Miguel de
Azcuénaga, Gobernador Intendente de esta Capital, D. José Pereyra de Lucena, alcalde
ordinario de segundo voto, y los regidores D. Manuel Mansilla, aguacil mayor; D. Manuel
Lezica, D. Fermín de Tocornal, D. Juan José Cristobal de Anchorena, José María Yevenez,
Carlos José Gomez y Dr. Don Ventura Diaz de Bedoya.

... Proceder a la elección de los individuos que deben constituir el gobierno provisorio, y la
ha realizado en las personas de los señores Dr. D. Juan José de Paso, D. Nicolas de la Peña
y Dr. D. Antonio Alvarez de Jonte, que fue aprobada a pluralidad de votos por el inmenso
pueblo que ocupaba los corredores y galerias de las Casas Consistoriales, depositándoles
la autoridad bajo las condiciones siguientes:

1º- Que los señores electos comparezcan sin pérdida de momentos en esta sala Capitular,
a prestar el juramento de usar bien y fielmente de la confianza con que les ha honrado
el pueblo.

2º- Que los referidos señores sean reconocidos como depositarios de la Autoridad
Superior de las Pcias. Unidas del Rio de la Plata, por todas las corporaciones de esta
ciudad,
su vecindario y cuerpo militar, respetando y obedeciendo todas sus disposiciones,
hasta la reunión de una Asamblea General que se verificará dentro de tres meses, precisa e
indispensablemente, procediendo en cualquier caso de acuerdo con el Exmo.
Ayuntamiento.

3º- Que los poderes para esta Asamblea sean con toda la extensión que quieran darle
los pueblos.

4º- Que la Asamblea sea el Supremo Tribunal de residencia de todos los que hayan
ejercido el Poder Ejecutivo desde el 25 de mayo de 1810.

5º- Que la Asamblea formará una constitución provisoria, y que entre tanto el nuevo
gobierno observará inviolablemente el Estatuto Provisional, a excepción de los arts. que se
hayan derogado, cumpliendo con especialidad, con los decretos de seguridad individual y
libertad de imprenta.

6º- Que el presente gobierno nombrará los secretarios que crea convenientes, siendo
él responsable de su conducta.

7º- Que haya de ejercer el cargo de vocal suplente D. Francisco Belgrano durante la
ausencia de D. Nicolas de la Peña, a consecuencia de habérselo elegido al efecto, por
unanimidad de votos.

8º- Que en caso de enfermedad, ausencia o fallecimiento de alguno de los vocales del
Gobierno Provisorio, quede a cargo del Ayuntamiento el nombrar a quien lo subrogue.

9º- Que haya de instruir eficazmente a los pueblos de la necesidad de justicia y


conveniencia
de tan importante medida como la que se ha tomado; reservándose el Ayuntamiento
proponer las ideas que juzgue convenientes y a que por ahora no da lugar la premura del
tiempo; publicándose esta determinación inmediatamente por Bando, para que llegue a
noticias de todos, y fijándose en los lugares acostumbrados.

Sala Capitular de Buenos Aires, 8 de octubre de 1812.

Instalado El Segundo Triunvirato dará un decreto el 24 de octubre convocando a la nueva


Asamblea exigida por el pueblo, llama a una Asamblea Constituyente bajo el precepto de
Independencia y constitución. Se llama a los cabildos que manden representantes, para
decidir sobre los destinos de la Patria.

CONVOCACION PARA LAS ELECCIONES DE DIPUTADOS A LA


ASAMBLEA GENERAL
1º.- Se pasará orden por los Gobernadores o Tenientes, de acuerdo con los Ayuntamientos,
a todos los alcaldes de barrio, para que citando estos a todos los vecinos libres y
patriotas de sus respectivos cuarteles, concurran a una hora señalada a la casa de cada
alcalde o donde estos designaren y a su consecuencia, luego que se hallen reunidos
nombrarán
a cada cuartel un elector a pluralidad de votos.
2º.- Las ciudades que no estuviesen divididas en cuarteles, o que su número sea
reducido, se repartirán, en el primer caso, en ocho cuarteles, cuando menos, y en el segundo
se subdividirán los barrios de modo que cuenten en el mismo número indicado,
comisionando el jefe del pueblo los sujetos de reconocida imparcialidad y patriotismo que
hayan de presidir el nombramiento de electos en cada cuartel si tampoco hubiese alcalde
que desempeñen estas funciones.
3º.- El nombramiento de electores se hará en un mismo día, y si es posible, en una misma
hora en todos los cuarteles, debiendo concurrir acto continuo a congregarse en la Sala
Capitular del Ayuntamiento del lugar, para proceder inmediatamente en consorcio de este
y su presidente a la elección del diputado o diputados para la Asamblea, sirviéndose del
escribano de Cabildo para la autorización de los sufragios.
4º.- Todas las personas libres y de reconocida adhesión a la justa causa de la América,
sin excepción de empleados civiles o militares podrán ser electores o electos diputados, no
siendo preciso que estos sean naturales o residentes en los mismos pueblos que vayan a
representar.
5º.- Las votaciones serán públicas y en voz alta, de un modo digno de un pueblo
virtuoso y libre, así como deben ser las sesiones de la asamblea, circunstancia indispensable
que comprenderán los poderes e instrucciones.
6º.- Esta capital tendrá 4 diputados, por su mayor población e importancia política; las
demás capitales de provincia nombrarán 2, y uno cada ciudad de su dependencia, a
excepción
de Tucumán, que podrá a discreción, concurrir con dos diputados a la Asamblea.
7º.- Concluida la votación y hecho el escrutinio, se hará saber inmediatamente al pueblo
el ciudadano que resulte electo diputado a pluralidad de votos, en la inteligencia que
debe reunir las más recomendables cualidades; principalmente estar acreditado de un modo
indeficiente su fervorosa adhesión a la libertad del país y una virtuosa imparcialidad que lo
ponga a cubierto de la nota escandalosa de faccioso o de algún otro vicio que desdiga de
tan alto ministerio, circunstancias que encarga sobremanera el Gobierno, como que de la
felicidad o desacierto de la elección, resultará evidentemente o el felíz destino o el más
ultrajante infortunio de los pueblos.
8º.- Como el motivo poderoso que induce la celebración de la Asamblea tiene por
objeto principales la elevación de los pueblos a la existencia y dignidad que no han tenido,
y
la organización general del estado, los poderes de los diputados serán concebidos sin
limitación
alguna, y sus instrucciones no conocerán otros límites que la voluntad de los
poderdantes, debiendo aquellos ser calificados en la misma asamblea, antes de su apertura,
en una sesión preliminar.
9º.- Bajo este principio, todo ciudadano podrá legítimamente indicar a los electores
que extiendan los poderes e instrucciones de los diputados, lo que crea conducente al
bienestar general y a la felicidad común y territorial.
10º.- Debiendo, precisa e indispensablemente, verificarse la apertura de la Asamblea,
en todo el mes de Enero del año próximo entrante, el cuerpo de electores, con su presidente,
entenderán breve y sumariamente sobre cualquier vicio de la elección o calificación de la
persona electa, sin que de su pronunciamiento haya lugar a recurso alguno, ni aun a este
gobierno, procediéndose, en caso de evidente nulidad, a una nueva elección en la forma
prescripta, para evitar de este modo cualquier entorpecimiento que haga trapasar el tiempo
prefijado. A cuyo efecto, y para aplicar dignamente las reglas que en general deben
observarse,
se estará a lo que previene el art. 3º del Reglamento de 23 de noviembre de 1811,
que da forma a la Asamblea Provisional.
Dada en esta fortaleza de Bs. As. a 24 de Octubre de 1812.
Paso- Francisco Belgrano- Alvarez Jonte.

ASAMBLEA DE 1813: MOTIVOS DE SU CONVOCATORIA Y SU LABOR EN LO


POLÍTICO Y JURÍDICO.
Motivos de su Convocatoria: Fue Convocada para solucionar nuestro destino independiente
y para darnos una Ley fundamental. El viejo anhelo de los hombres de mayo de reunir un
congreso general que organizara el gobierno y diera sistema constitucional a las provincias
Unidas, parecía concretarse en la firme decisión del Triunvirato surgido de la revolución
del 8 de octubre de 1812 convocando a elecciones de diputados para una Asamblea General
por decreto el 24 de octubre de 1812.

Monteagudo alma de nervio de la Sociedad Patriótica, expresaba en la circular del 5 de


noviembre de ese año “lo único capaz de fijar el destino de los pueblos es la declaración de
la independencia en la Asamblea general”. El decreto del 24 de octubre de 1812,
Concretamente, el Triunvirato fijaba las normas fundamentales para la convocatoria,
elección de los diputados y poderes de estos (ver parrafo anterior).

Respecto de los últimos expresaba en el Art. 8º “Como el motivo poderoso que induce a la
celebración de la Asamblea, tiene por objetos principales la elevación de los pueblos a la
existencia y dignidad que no han tenido, y la organización general del estado, los poderes
de los diputados serán concebidos sin limitación alguna, y sus instrucciones no conocerán
otro límite que la voluntad de los poderdantes…. Bajo este principio -agrega la disposición-
todo ciudadano podrá legítimamente indicar a los electores, que extiendan los poderes e
instrucciones de los diputados, lo que crea conducente al interés general y al bien y la
felicidad común y territorial.

-La Asamblea, fue inaugurada el 31 de enero de 1813, solemnemente, en el tribunal del


Consulado. En el primer decreto que da la Asamblea, a penas instalada proclama que en
ella “reside la representación y ejercicio de la soberanía de las Provincias Unidas del Río de
la Plata”. A su vez establece que los diputados de las provincias unidas eran diputados de la
Nación.
En el Art. 4º de dicho decreto, consagra la inviolabilidad de los diputados, no pudiendo ser
aprendidos, ni juzgados sino en los casos y términos que la misma soberana corporación
determinará. (Primer antecedente nacional en esta materia) (Fuente de los Art. 60, 61 y 62,
de la Constitución de 1853)
Se aprueban los símbolos Nacionales, el escudo y la escarapela Nacional, y se adopta como
himno Nacional la marcha patriótica de Blas Parera y Vicente López y Planes, y como
reafirmación de nuestra soberanía e independencia se borra para siempre la efigie de
Fernando VII de nuestra moneda, con una nueva inscripción de las Provincias Unidas del
Río de la Plata.
Dentro del proceso constitucional argentino, la Asamblea General Constituyente del año
XIII, significa uno de los actos más trascendentales de nuestra vida histórica. Nace en un
momento crucial de nuestra nacionalidad, cuando la inestabilidad de los gobiernos patrios y
la desorientación en los planteos de la independencia, parecen encaminados a hacer
naufragar la nave del Estado. Convocada para solucionar nuestro destino independiente y
para darnos una Ley fundamental, no realizó ni lo uno ni lo otro, por lo que su labor
fracasó, pero su labor legislativa fue tan intensa, las ideas que en ella se debatió y las leyes
que de su seno surgieron otorgaron justa perpetuidad a su obra. Hizo un extraordinario
aporte, creando instituciones y realizando reformas sustanciales en la caduca organización
virreinal. Tanto en el orden político, religioso, económico o en el social, introdujo
profundos cambios que dieron un vuelco a la marcha de la revolución. Con respecto a la
independencia del poder español, si bien no la declaró formalmente, sus actos y decisiones
conformaron legítimas expresiones de soberanía. Su error fundamental estribó en no tratar
los proyectos constitucionales, debatirlos, reformarlos si era necesario y de esta manera
haber dado una constitución orgánica. Si bien no llegaron a sancionarse, ni siquiera a
tratarse, dejaron su valioso aporte al proceso constitucional. Las instrucciones de los
diversos pueblos marcaron quizás el rumbo definitivo de nuestro sistema federal de
gobierno o al menos el pensamiento político dominante en la época.

“Constituyó el primer hito donde el país muestra su vocación de organizarse a través de una
ley fundamental. Fue un hito histórico que no cumplió con las metas que se había propuesto
porque su meta fue, declarar la independencia y dictar una Constitución, No hizo ni lo uno
ni lo otro, pero sin embargo pudo a través de normas que dictó esta asamblea que duró
hasta el año 1815, fijó pautas normativas muy importantes.
-Se suprimen viejos derechos de la nobleza y la monarquía para proclamar la igualdad de
los hombres ante la ley, así es como se suprimen los títulos nobiliarios y los emblemas y
símbolos de esta clase privilegiada, se prohíben los tormentos y se destierra el mayorazgo.

-Se proclama la libertad de vientres y consecuentemente con este decreto se prohíbe el


tráfico de esclavos. Y al consagrar los derechos del indio se prohíben las mitas,
encomiendas y yanaconazgos y todo servicio personal de aquél. De esta manera reafirmaba
los derechos del hombre en sociedad, suprimiendo instituciones españolas que durante la
colonia, produjeron la supresión de elementos derechos humanos.

-Apenas instalada la Asamblea se sanciona “El Estatuto del Supremo Poder Ejecutivo”: El
27 de febrero de 1813, en cumplimiento al Art.5º del primer decreto de la Asamblea donde
se establecía que el Poder Ejecutivo debía continuar ejerciéndose por el Triunvirato, pero
en carácter precario, De acuerdo con tal estipulación nació el Estatuto del Supremo Poder
Ejecutivo, el cual comienza delegando en los triunviratos las facultades del Ejecutivo hasta
la sanción de la Constitución del Estado. Hacer ejecutar puntualmente las leyes y decretos
soberanos y gobernar el Estado; mandar el ejército, armada y milicias nacionales;
administrar las rentas del estado; mantener las relaciones exteriores; Ejercer el patronato
nacional y formar los reglamentos y ordenanzas que creyera conveniente.

- El 6 de septiembre se sanciona el “Reglamento de Administración de Justicia”,


organizando las diversas instancias.

-Se crea el Poder Ejecutivo Unipersonal y para su gobierno se reforma, “El Estatuto del
Supremo Poder Ejecutivo” el 26 de enero de 1814 con la creación del gobierno unipersonal
que habría de regir como sistema, hasta 1820.
-Otra medida de gran trascendencia fue que otorgó “Facultades extraordinarias” a la
Comisión permanente de la Asamblea, el 18 de noviembre de 1813, esta institución fue
muy repudiada, ejercida posteriormente por otros gobiernos sin ninguna discriminación.

-Las numerosas leyes que aprobó la asamblea del Año XIII, instauraron de hecho la
verdadera independencia de las Provincias. Unidas del Río de la Plata. La política facciosa
del régimen anterior en el seno del congreso, encaminaba a fortalecer intereses mezquinos o
el triunfo de determinadas posiciones partidarias entorpeciendo la labor constitucional, sin
embargo los principios que llegaron hasta ella, las ideas que se debatieron y los sistemas
que se propugnaron tomaron vida desde entonces a lo largo de nuestras luchas civiles, para
rematar a través de más de cuarenta años en la Carta del 53.

-También tiene origen en ella la política Directorial, de centralismo desmedido,


avasallamiento de las autonomías provinciales, negando el legítimo derecho de los pueblos
de regirse y gobernarse por sus propias Instituciones.

LOS PROYECTOS CONSTITUCIONALES. (En el programa nuevo no entran)


Si bien los proyectos constitucionales presentados a la Asamblea o los que se elaboraron
para su tratamiento, no llegaron a concretarse por las circunstancias históricas conocidas,
no por eso han dejado de realizar su valioso aporte a nuestra vida institucional. Cuatro
proyectos que se conocen hasta nuestros días fueron preparados para ser presentados a la
Asamblea Constituyente.
Los dos primeros: el de la Comisión oficial y el de la Sociedad Patriótica, parece ser que
fueron tratados en el seno del Congreso, según se desprende de cierta documentación donde
se da cuenta de que no se puede proceder a la creación de ninguna provincia hasta la
formación de la Constitución en que está trabajando aquella soberana corporación.
El tercer proyecto fechado el 27 de enero de 1813 se cree fue redactado por una Comisión
interna de la Asamblea, en sus deliberaciones preparatorias.
El cuarto proyecto, de neto corte federal.
1)- PROYECTO DE LA SOCIEDAD PATRIOTICA: Presidida por (Bernardo de
Monteagudo) acepta la invitación que le formula el triunvirato en fecha 3 de noviembre de
1812, para redactar un proyecto de Constitución. Es sin duda el más importante, de todos
los textos constitucionales que giraron en torno a la asamblea, sus autores tomaron
principios de la constitución Francesa, y de EE.UU., y de la Española de 1812. Como
antecedente recogieron los derechos absolutos del hombre, Recogieron los principios del
decreto de seguridad individual del 23/de noviembre/1811, dado por el (primer triunvirato)
no respeta el federalismo, este proyecto no respondía a la realidad histórica, ni consultaba el
derecho legítimo de los pueblos.

2)- PROYECTO DE LA COMISION OFICIAL: El Triunvirato nombra, a su vez el 4 de


noviembre de 1812, una comisión para que redacte igualmente otro proyecto de
Constitución para ser presentado al seno de la Asamblea. Este proyecto consta de 273
artículos, es más claro y preciso que el de la sociedad patriótica al tratar el problema de la
independencia, estableciendo que: Las provincias del Río de La Plata forman una
República libre e independiente, no habla sobre la forma de gobierno, pero si se nota
principios republicanos. Este proyecto al igual que el de la Sociedad Patriótica, a pesar de
establecer cierta descentralización administrativa, desconoce, igualmente los derechos de
las provincias por lo que su planteamiento fundamental es una negación del sistema federal
de gobierno. No toma determinación en el tema Federal, ya que no le da poder a las
provincias.

3)- PROYECTO DE LA COMISION INTERNA: El tercer proyecto fechado en 27 de


enero de 1813, se cree que fue redactado por una comisión interna de la Asamblea. Se
desconocen sus autores, pero no cabe dudas que se hallan vinculados a los nombres de los
que redactaron el proyecto de la comisión oficial, no sólo por la influencia que este ejerció,
sino porque los hombres letrados de la Asamblea, capaces de estos logros constitucionales,
eran muy pocos. Recogió 13 artículos del proyecto de la sociedad patriótica y modificó casi
80 artículos del de la comisión oficial, y creó treinta y cinco artículos originales. Consagra
la independencia Nacional, proclama los principios básicos de la república (soberanía
popular representativa, división de poderes). Pese a las diferencias que salva o a la
integración que hace de otras constituciones, este proyecto padece del mismo centralismo
que sus similares.

4)-PROYECTO FEDERAL: Se cree que su autor fue Felipe Santiago Cardozo. No deja de
ser interesante a pesar de su falta de originalidad y de la copia servil de textos Americanos.
En su portada lleva la inscripción “Plan de una constitución liberal federativa para las
provincias Unidas de la América del sur, más conocido como “Proyecto de Confederación
y perpetua entre provincias de Bs. As., Santa fe, Corrientes, Paraguay, Banda oriental del
Uruguay y Tucumán, que en realidad es el subtítulo del trabajo. Lo más probable es que no
haya sido presentado a raíz de los acontecimientos políticos contrarios a la posición
asumida por Artigas.
Sus primeros artículos fueron tomados del acta de confederación de 1777, está inspirado en
la constitución federal de 1787 de los Estados Unidos
Ningún saldo positivo dejó este proyecto, sus autores desearon instaurar en el río de la Plata
la corriente constitucionalista norteamericana.

-La confusión en el sistema a adoptar, estriba en la falta de formación jurídica y en la


inexperiencia que estos pueblos recién nacidos a la libertad, tenían para el manejo del
gobierno.

PROYECTO DE CONSTITUCION PARA LAS PROVINCIAS DEL RIO DE LA


PLATA,
FORMADO POR LA COMISION ESPECIAL NOMBRADA EN 4 DE DICIEMBRE DE
1812
Capítulo I
Art. 1º.- Las Provincias del Río de la Plata forman una República libre e independiente.
Art. 2º.- La soberanía del Estado reside esencialemente en el pueblo.
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Art. 3º.- El pueblo es la reunión de todos los hombres libres de la República.
Capítulo VIII
Del Cuerpo Legislativo
Art.1º.- El cuerpo legislativo es el Congreso de las Provincias que se compondrá de un
Senado y de una Sala de Representantes.
Art.2º.- La Sala de Representantes se compondrá de ciudadanos elegidos cada 2
años, por las Asambleas de las provincias.
Art.3º.- El Senado de la República se compondrá de un Senador de cada provincia,
elegido por la Asamblea electoral de ella por 6 años.
Art.4º.- Juntos los senadores depués de la primera elección, se dividirán lo más igualmente
que pueda ser, en tres clases.
Art.5º.- Los asientos de los senadores de la primera clase, vacaran a los dos años, los
de la segunda a los cuatro, y los de la tercera a los seis. De manera que una tercera parte del
senado se renovará cada dos años.
Capítulo IX
De las facultades de la Sala de Representantes.
Art.2º.- Ella sólo tendrá el poder de acusación contra los empleados públicos, sin
excepción.
Art.3º.- Ella sólo podrá proponer los proyectos de contribuciones, o los aumentos en
las ya impuestas.
Capítulo X
De las facultades del Senado.
Art.1º.- El Senado elegirá su presidente y oficiales subalternos. Solo el Senado tendrá
poder para procesar los acusados por la Sala de Representantes.
Art.2º.- Cuando el Presidente y miembro del Directorio ejecutivo sean procesados, el
jefe del Supremo Tribunal de Justicia presidirá el Senado.
Art.3º.- El juicio en causas de acusación no se extenderá más que a remover de oficio
y declarar la capacidad de ejercer y obtener algún empleo de honor, de confianza o
provecho
en la república. Pero los convencidos del delito, quedarán, no obstante, sujetos a acusación,
juicio, proceso y castigo conforme a la ley.
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Capítulo XVII
Del Poder Ejecutivo.
Art.1º.- El Poder Ejecutivo residirá en un Directorio compuesto de tres individuos elegidos
por seis años y amovibles por tercias partes cada 2 años.
Art.2º.- Por la primera vez, se nombrarán distintamente primer, segundo y tercero miembro
del Directorio: el primero será removido a los dos años, el segundo a los cuatro y el
tercero a los seis.
Art.3º.- La Presidencia turnará entre ellos por el orden de su antiguedad y durará por
dos años.
Art.4º.- El Senado y la Sala de Representantes elegirán los miembros del directorio
ejecutivo de la manera siguiente.
Capítulo XIX
Del Consejo de Estado.
Art.1º.- Habrá un Consejo de Estado compuesto de 10 individuos de orden, ilustración
y mérito: uno por cada provincia.
Art.2º.- Serán nombrados por el Cuerpo legislativo de entre la lista nacional de elegibles:
dos de ellos serán eclesiásticos, tres militares y cinco ciudadanos.
Art.3º.- El Congreso podrá aumentar este número cuando la población y circunstancias
del país lo hagan oportuno.
Art.4º.- Todos los obispos del territorio de la República son Consejeros honorarios del
Estado.
Art.5º.- El Directorio Ejecutivo oirá el dictamen del consejo en todos los asuntos graves
de gobierno y también para prestar su consentimiento a los proyectos de ley.
Capítulo XXI
Del Poder Judiciario
Art.1º.- El orden judicial es independiente.
Art.2º.- La facultad de juzgar y de aplicar las leyes, pertenece exclusivamente a los
jueces y Tribunales, según las formas que ellos establezcan.
Art.3º.- Los jueces deben juzgar por el texto de la ley. Toda interpretación o arbitrariedad
es un crimen de que responderá personalmente.
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Art.4º.- La justicia se administrará a nombre del pueblo americano de la Pcias. Unidas
del Río de la Plata.
Art.5º.- El orden judicial en lo civil y criminal será uniforme en todo el Estado. Art.6º.-
Los jueces permanecerán en sus empleos mientras obren bien. No pueden ser removidos
sino en virtud de sentencia legal; pero pueden ser suspendidos con justas causas por el
Supremo Tribunal de Justicia, con calidad que deberá formalizarse su proceso en
el preciso término de ocho días después de su remoción.
Art.7º.- Al Fiscal General del Estado corresponde promover la acusación y fenecimiento
del negocio.
Art.8º.- El Congreso señalará las dotaciones de los jueces.
Art.9º.- Estos en el acto de tomar posesión, jurarán observar la Constitución, ser fieles
al Estado, obedientes a las leyes y restos administradores de Justicia.
De los Tribunales
Art.10º.- Habrá una Corte Suprema de Justicia para todo el Estado: un Tribunal superior
en cada pcia.: jueces letrados en cada partido y alcaldes en todos los pueblos.
Art.11º.- Los miembros de la Corte Suprema de Justicia serán elegidos por el Congreso
de la lista nacional: los de los tribunales superiores por el Poder Ejecutivo a propuestas
del Consejo del Estado, de la lista provincial: los jueces letrados de Partido; de la lista de
partido: los alcaldes inmediatamente por sus pueblos.
Art.12º.- Habrá también, juzgados en todos los Partidos y Provincias para los asuntos
criminales, cuya calidad determine la ley.
Art.13º.- El Congreso formará, por una ley, el Reglamento que prescriba el método y
duración de las sesiones de cada juzgado, el número de subalternos y sus funciones.
Capítulo XXII
De los Ayuntamientos
Art.1º.- En todas las ciudades, villas y cabezas de partido que tengan trescientos
vecinos, habrá ayuntamiento, compuestos de alcalde y regidores nombrados por los pueblos
anualmente.
Art.2º.- Nadie puede exusarse del cargo sin causa denominada por la ley.
Art.3º.- La ley prescribirá la forma de la elección, el número de los individuos, las
calidades que se requieren para ser elegidos y los motivos que legitimen la excusa.
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Art.4º.- Los objetos de su institución son: primero, velar por la sanidad, comodidad,
abundancia, prosperidad y ornato de los pueblos; segundo, sobre la educación pública;
tercero,
sobre los establecimientos de beneficencia; cuarto, sobre la conservación del orden
público, en el modo y forma y con la extensión que prescriba la ley.

Punto 4) El Régimen Directorial. El Estatuto Provisional de 1815. Su contenido.

EL RÉGIMEN DIRECTORIAL:

¿Cómo surge El Directorio? Apenas instalada la Asamblea del año XIII se sanciona “El
Estatuto del Supremo Poder Ejecutivo”, El 27 de febrero de 1813, primer decreto de la
Asamblea donde se establecía que el Poder Ejecutivo debía continuar ejerciéndose por el
Triunvirato, pero en carácter precario, (provisorio), este Estatuto Provisorio, comienza
delegando en los triunviratos las facultades del Ejecutivo hasta la sanción de la
Constitución del Estado. Posteriormente se reforma este Estatuto Provisorio, el 26 de enero
de 1814, creando el gobierno unipersonal que habría de regir como sistema, hasta 1820. Así
crea el Directorio (Poder Ejecutivo Unipersonal), Gervasio Posadas primer Director
Supremo.

DOCUMENTO

REFORMA DEL ESTATUTO PROVISORIO DEL SUPREMO GOBIERNO


(Establecimiento de un poder ejecutivo unipersonal)
De la Suprema Potestad Ejecutiva.

Art.1º.- La Asamblea General ordenada que en la persona en quien se encontrase la


suprema potestad ejecutiva, recaigan todas las facultades y preeminencias acordadas al
Supremo Gobierno por el Estatuto de 27 de Febrero de 1813, y demás decretos posteriores.

Art.2º.- Ella será distinguida por la denominación de Director Supremo de las Provincias
Unidas: tendrá el tratamiento de excelencia y la escolta competente.

Art.3º.- Llevará una banda bicolor, blanca al centro y azul a los costados, terminada en
una borla de oro, como distintivo de su elevada representación.

Art.4º.- Residirá en la Fortaleza de esta Capital, y la duración de su cargo será de 2 años.

Art.5º.- En caso de muerte, renuncia o absoluta imposibilidad del Supremo Director


para continuar en le gobierno se procederá a la elección del que deba sucederle.

Art.6º.- Disfrutará una pensión competente, que baste a sostener el decoro de la suprema
autoridad.

Del Consejo de Estado

Art.7º.- La prudencia, sabiduría y acierto que deben presidir a todas las deliberaciones
del Gobierno, y hacen la felicidad de las Provincias de su mando, exigen la creación de un
Consejo de Estado, cual por este decreto se establece, compuesto de nueve vocales, incluso
el Presidente y secretario, facultándose al Supremo Director para que pueda nombrar por
si dos supernumerarios para el Consejo, siempre que por las circunstancias lo halle
convenir
al mejor servicio del Estado.

Art.8º.- En las enfermedades graves que impidan al Supremo Director el desempeño


de sus funciones, suplirá el Presidente del Consejo, con las mismas facultades y
preeminencias;
por lo tanto su nombramiento se hará siempre por el Poder Legislativo, y el del Secretario
y demas consejeros por el Supremo Director.

Art.9º.- El Presidente y secretario continuarán en le desempeño de sus respectivas


funciones por todo el tiempo de su duración en el Consejo.
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Art.10.- Los secretarios del despacho universal, se considerarán consejeros natos, e
integrarán el número designado en el art. 7º.

Art.11º.- Cada dos años cesarán los Consejeros: los de primera creación por el orden
de su posteridad en sus nombramientos, y por el orden inverso, los que fueren
sucesivamente
provistos: pueden ser reelegidos, si interesa al bien de la Patria.

Art.12º.- No son comprendidos en el art. anterior los secretarios de Estado.

Art.13º.- Las obligaciones y facultades del Consejo, consistirán en abrir al Supremo


Director los dictámenes que estuviese a bien pedirles en los negocios de mayor gravedad, y
elevar a su consideración aquellos proyectos que concibiere de utilidad y conveniencia del
Estado.

Art.14º.- El Supremo Director deberá consultar indefectiblemente con su Consejo sobre


las negociaciones que hubiese entablado, de paz, guerra y comercio con las cortes
extranjeras.

Art.15º.- Jurarán los consejeros en manos del Supremo Director, al ingreso de sus
respectivas plazas, ser fieles a la Patria, sacrificar sus desvelos a su felicidad, aconsejar al
Supremo Gobierno con sabiduría y justicia, y guardar secreto inviolable sobre los negocios
de su inspección.

Art.16º.- Cinco ministros formaran consejo; sus deliberaciones se centrarán en un libro,


firmado por los presentes. El que tuviere opinión especial, podrá estamparla en el mismo
libro.

Art.17º.- El Presidente llevará la voz y hará guardar el reglamento de su interior economía,


que formará el mismo consejo, con aprobación del Supremo Director.

Art.18º.- Se reunirán dos días a la semana, o más si fueren convocados por el Supremo
Director, o lo exigiere la urgencia de los negocios.

Art.19º.- El Consejo tendrá el tratamiento de Señoría y sus individuos el de Usted


llano. En las asistencias públicas acompañará al Supremo Director, presidiendo a las demás
autoridades.

Art.20º.- Ocuparán los secretarios de Estado los asientos inmediatos al del Presidente,
y los demás los que correspondan a su antigüedad.

Art.21.- Por ausencia del Presidente, llevará la voz el más antiguo. Ningún Consejero
podrá ausentarse a distancias de cinco leguas sin licencia del Supremo Director, ni a menos,
sin aviso del Presidente.

Art.22º.- Disfrutará de una pensión competente.

VALENTIN GOMEZ, Presidente


HIPOLITO VIEYTES, Diputado-Secretario

-Desde el comienzo de su mandato, El primer Director Gervasio Antonio Posadas, (primer


Director Supremo) carente de condiciones de gobernador, el débil gobierno, la lucha contra
Artigas, el evidente fracaso del Congreso, las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma,
determinaron a los miembros de la Asamblea a buscar el apoyo de Inglaterra y el
acercamiento a España con toda Urgencia. No pudo desarrollar una política eficaz, que
solucionara los graves problemas que aquejaban a las Provincias Unidas, Durante su
mandato cambia el panorama Europeo: Napoleón se aleja definitivamente de escenario
político, y con el retorno de Fernando VII, se cierne sobre el río de la Plata la amenaza de
una poderosa invasión. Las tentativas monárquicas de la época y que por otra parte
continuaron en el Congreso de 1816 y se prolongan hasta la caída del Directorio, fracasadas
totalmente desprestigian totalmente su gestión y la de sus sucesores.

El problema fundamental del Directorio se desarrolla en torno a los sucesos de la Banda


Oriental. Posadas da un enérgico decreto el 11 de febrero de 1814 donde declara a Artigas
fuera de la ley, enemigo de la Nación: ordenando que fuera perseguido y muerto en caso de
resistencia, por traidor a la patria, también se lo privaba de todos sus empleos y honores.
Artigas realizó peticiones al directorio exigiendo que se reestablezca su honor y que se
reconozca la independencia de los pueblos de Entre Ríos y de La banda Orienta, esto fue
rechazado por Posadas.

-Al iniciarse el año 1815, la situación se torna harto difícil para el gobierno, debido al
descontento general por la política facciosa que lleva el alvearismo. Ante la anarquía del
ejército, que no respondía al Directorio y la falta de apoyo en la mayoría de las provincias,
Posadas presenta su renuncia que es aceptada el 9 de enero de 1815.

En su reemplazo se designa al general Alvear, (sobrino de Posadas) prestando juramento el


10 de enero de 1815. Falto del equilibrio necesario para el buen gobierno, ensoberbecido
por sus triunfos y ambicioso de poder, comenzó Alvear su gestión con innumerables
desaciertos que inmediatamente lo desacreditaron, socavando su prestigio.

- En la Banda oriental Artigas, derrota el 15 de enero de 1815 al ejército dictatorial al


mando de Dorrego. Desde ese momento Montevideo y toda la provincia oriental, quedaban
bajo el absoluto dominio del caudillo y llevaría la bandera de su protectorado hacia las
provincias amigas.

-Con fecha 28 de marzo de 1815, Alvear dictó un decreto dictatorial donde se castigaba con
pena de muerte a todos aquellos que de una u otra forma atacaran al gobierno, divulgaran
falsas noticias, provocaran la deserción o seducción de las tropas o conspiraran contra las
autoridades, el terror cundió por todo Bs. As. Y aún en las provincias. Situación esta que
fue aprovechada por sus opositores para desprestigiar su obra.

ARTIGAS Y LA LIGA FEDERAL

La Liga Federal: Retirado del sitio de Montevideo Artigas comienza su campaña


libertadora, y su lucha contra el gobierno porteño, el 22 de febrero de 1814 asegura su
predominio en Entre Ríos, La provincia de Corrientes ya había sido declarada
independiente y se había proclamado a Artigas como su protector.

Bs. As. Ofrece la independencia absoluta a la Banda Oriental, solamente a Santa Fe, le
niega toda aspiración a vivir autonómicamente, mandando hasta 1815 tenientes
gobernadores que no sólo eran extranjeros a la localidad sino que sólo recaudaban
contribuciones.

INDEPENDENCIA DE SANTA FE

-Triunfante Artigas sobre las fuerzas de Dorrego e iniciados los movimientos


independientes en Entre Río y Corrientes, el fermento revolucionario comienza a actuar en
Santa Fe que ayudada también por el caudillo, el 24 de marzo de 1815 unido con un ejército
santafecino depone a Días Vélez gobernador enviado por Bs. As. Y se proclama
independiente, y posteriormente elige su primer gobernador y logra su aspiración
autonómica.

EN CORDOBA SE ELIGE A UN GOBERNANTE QUE RESPONDE AL


MOVIMIENTO FEDERAL DE ARTIGAS

-El 28 de marzo de 1815 Córdoba solicita su ayuda para deponer a los gobernantes
porteños. Para esto el caudillo oficia al Cabildo de Córdoba, comunicando que ha triunfado
en Santa Fe, y que marcha sobre Córdoba, pidiendo el retiro de las tropas directoriales, y
que se le restituya a Córdoba en el pleno goce de sus derechos. Esto provoca, que el 29 de
marzo de 1815 se celebra en Córdoba un cabildo abierto y Ocampo presenta su renuncia. Se
elige al Coronel Díaz que responde a la corriente federalista.

Frente a la política del Directorio, y a los tanteos del gobierno, protectorados o monarquías,
la liga artiguista significó la voluntad irrevocable de los pueblos litorales de sostener los
principios de la federación, que subsistió hasta 1820.
ÁLVAREZ THOMAS SE PLIEGA AL BANDO DE ARTIGAS.

-La noticia del alzamiento Santafecino produjo en Buenos Aires un gran desconcierto. El
director convocó a sus fuerzas y organizó un poderoso ejército al mando del coronel Viena
con el fin de llevar la guerra contra Artigas, a quien sabía en el litoral y someter a Santa fe.
En vanguardia se destacó Álvarez Thomas que a poco de marchar de la capital, Thomas que
integraba un grupo de revolucionarios que desde hacía tiempo pensaba derrocar a Alvear,
entró en contacto rumbo a San Nicolás, con elementos Artiguistas que le prometieron
ayuda, según carta de Álvarez Thomas a Sarratea, escrita el 10 de julio “Artigas debía
entrar triunfante en Buenos Aires”.

ALVEAR RENUNCIA AL CARGO DE DIRECTOR


PERO CONSERVA EL DE JEFE DEL EJERCITO.

Desde su campamento Thomas remite un oficio a Alvear conminándolo a que abandone el


gobierno, y deje al pueblo de Buenos Aires elegir libremente su gobierno. Al enterarse
Alvear no decide abandonar el cargo y moviliza las fuerzas, pero ante la imposibilidad de
salir airoso decide aceptar consejo de sus amigos y presenta su renuncia como director,
quedando con la dirección del ejército.

-Se reúne la Asamblea Extraordinaria El 14 de abril de 1815 a los efectos de considerar la


renuncia de Alvear, resolviendo aceptarla y nombra a un triunvirato formado por Rodríguez
Peña, San Martín y Matías Irigoyen para que ejerza las funciones de gobierno
interinamente. Esta medida nada pudo hacer ante la rebelión del Pueblo de Buenos Aires,
Soler se presentó ante el Cabildo con los comandantes de regimientos Porteños, solicitando
se le quitara a Alvear el mando del ejército y se declarara nulo todo lo actuado por la
Asamblea, a cuyos miembros les negaba facultades para actuar en representación del
pueblo.

-Ante esto el cabildo asumió de hecho el gobierno nombrando una comisión de 4


miembros, y envía a Alvear una intimación pidiéndole la renuncia a la jefatura de las
fuerzas. Alvear no aceptó, siendo su contrapuesta rechazada por el cabildo. Le remiten
oficio a Álvarez Thomas para que avanzara sobre la ciudad haciéndole saber que el pueblo
lo apoyaría. Alvear le comunica que atacaría a Buenos Aires y que permanecía en su
actitud. El cabildo le envía un ultimátum ya amenazando su aniquilación pero si en término
de un cuarto de hora recibida la intimación presentaba la renuncia, se le garantizaba para
salir fuera del territorio de las provincias Unidas con su familia. No pudiendo resistir decide
Alvear renunciar al mando.
Hecho esto, el Cabildo anuncia la dimisión de aquel y la disolución de la memorable
Asamblea del año XIII.
Calmada la situación en Bs. As., el cabildo procede el 18 de abril de 1815 a convocar a
elecciones para elegir un gobierno provisional. El 19 de abril, los electores consagrados por
el voto del pueblo en unión con un representante del cabildo, eligen en carácter de director
al general Rondeau y por ausencia de este nombran sustituto a Ignacio Álvarez Thomas. El
6 de mayo de 1815 Thomas se recibe oficialmente en su cargo, aceptando el Estatuto que la
Junta de Observación ha redactado para el nuevo gobierno.

EL ESTATUTO PROVISIONAL DE 1815.


EL ESTATUTO PROVISIONAL DE 1815 ERA O NO FEDERALISTA?
- En el Bando que el Cabildo da el 18 de abril, previo a la culminación de todos los sucesos
que terminarían con el alejamiento definitivo de Alvear, expresaba que una Junta de
Observación daría al nuevo gobierno "un Estatuto provisional, capaz de contener los
grandes abusos que hemos experimentado". El 5 de Mayo la junta da el nuevo Código, que
es aprobado por Álvarez Thomas.

Sus cláusulas carecen de mayor importancia, de una u otra forma, la mayoría de sus
preceptos están contenidos en los proyectos del año XIII.
Se ha dicho que el Estatuto del 5 de mayo de 1815 “era de tendencia federalista porque, por
primera vez en la historia constitucional del país, otorga a las provincias el derecho de
elegir sus propios gobernadores”. Estamos en desacuerdo con esto. Una vez más, como en
los anteriores proyectos, se reconocía o se invocaba el “término provincias”, como
entidades administrativas o meras dependencias del gobierno central, pero no se les
reconocía como verdaderas personas del derecho público, en posesión de su autonomía y
con facultades para regirse independientemente, dándose sus constituciones y leyes. Si el
Estatuto hubiera sido federal, como se ha dicho, tendría que dedicar más de un capítulo a la
organización de los Estados particulares, estableciendo sus derechos y obligaciones, ya que
ellos son los entes fundamentales de la estructura constitucional. Por otra parte en el
capítulo V, Art. 5º, se establece que “los tenientes gobernadores serán nombrados por el
director a propuesta en terna del cabildo de su residencia”. De esta manera, gran parte de
los gobernadores de provincias serían nombrados desde Bs. As. por el Director, y elegiría a
aquellos que más se inclinaran a su política. Este ensayo transitorio no es sino una mala
copia del proyecto de Constitución de la Sociedad Patriótica. Aparece a raíz de una
agitación federal, pero su contenido es netamente unitario.

EL ESTATUTO DEL 15 PREPARA LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DEL 16

La única cláusula que ha hecho trascender a este Estatuto es la del artículo 30 de la sección
dedicada al Ejecutivo, donde se establece que, luego que el Directorio “se posesione del
mando, invitará, con particular esmero y eficacia, a todas las ciudades y villas de las
provincias interiores para el pronto nombramiento de diputados que haya de formar la
Constitución, los cuales deberán reunirse en la ciudad de Tucumán.”
Al margen del Art. 30, El Estatuto carece de interés no sólo constitucionalmente sino en la
práctica, ya que el Director interino traicionó la causa de los pueblos libres.
-La repulsa de este estatuto, al margen de los acontecimientos, se debió igualmente a que a
pesar de los 5 años de revolución y el anhelo esencial de los pueblos de quebrar la
estructura política de la colonia, en este “Estatuto” se mantenía el combativo régimen
intendencial que conspiraba contra el sentimiento autonomista de las provincia.

DOCUMENTO:
ESTATUTO PROVISIONAL DE 1815

Estatuto provisional para la dirección y administración del Estado,


formado por la Junta de Observación, nuevamente establecida en
Buenos Aires, á 5 de mayo de 1815.

La Junta de Observación encargada de formar un Estatuto Provisional para el régimen


y Gobierno del Estado, que adoptando las medidas más exactas para proporcionar la
felicidad
común, precava igualmente á aquél del escandaloso desórden á que le había conducido
la impropiedad de los anteriores Reglamentos, poniéndole á cubierto del criminal abuso
que se ha hecho de ellos, en razón de la indiscreta franqueza que otorgaron á los
administradores
del sagrado depósito de los intereses públicos, y cuyos fatales forzosos resultados
ha manifestado en todos tiempos una dolorosa experiencia que no ha muchos días llegó á
vos, ¡oh pueblo virtuoso de Buenos Aires!, y arrancó de vuestra noble sensibilidad las
lágrimas
con que todavía humedeceis la ara augusta del altar del desengaño; deseando corresponder
y dignamente á la honrosa confianza con que se ha distinguido, y penetrada de la
necesidad de reforzar lo eslabones de la cadena que debe ligar los robustos brazos del
despotismo, para que no pueda internarse al sagrado recinto donde se custodian la
LIBERTAD,
la IGUALDAD, la PROPIEDAD y la SEGURIDAD, que hacen el precioso vellocino, la
rica herencia y los más interesantes derechos del hombre; y teniendo en consideración las
insuperables dificultades que ofrece el necio propósito de formar una Constitución sin
defectos,
después de las horrorosas desvastaciones que ha hecho en el espíritu humano el monstruo
de la ambición que se agita furiosamente por transpasar los límites que le ha prefijado
la justicia: que las innumerables y diversas constituciones que hoy hacen el imponente
objeto
del estudio y asidua meditación de los sabios, son otros tantos desgraciados monumentos
de aquellas desgraciada impotencia, y que la observación y la esperiencia son los más
rígidos resortes que puedan dar al espíritu esa fuerza bastante para estender la esfera de
sus conocimientos, ha creido que para satisfacer los votos del pueblo y acercarse á la senda
que conduce á la felicidad común, según que lo permite su actual estado y la premura del
tiempo y de sus circunstancias, debe establecerse, como se establece, las reglas siguientes.
SECCION PRIMERA
DEL HOMBRE DE LA SOCIEDAD

CAPITULO I
De los derechos que competen á todos los habitantes del Estado.
Art. I. Los derechos de los habitantes del Estado, son: la vida, la honra, la libertad, la
igualdad, la propiedad y la seguridad.
Art. II. El primero tiene un concepto tan uniforme entre todos, que no necesita de más
explicación. El segundo resulta de la buena opinión que cada uno se labra para con los
demás, por la integridad y rectitud de sus procedimientos. El tercero es la facultad de obrar
cada uno á su arbitrio, siempre que no viole las leyes ni dañe los derechos de otro. El cuarto
consiste en que la ley, bien sea perceptiva, penal o tuitiva, es igual para todos y favorece
igualmente al poderoso que al miserable para la conservación de sus derechos. El quinto es
el derecho de gozar de sus bienes, rentas y productos. El sexto es la garantía que concede
el Estado á cada uno, para que no se le viole la posesión de sus derechos, sin que primero
se verifiquen aquellas condiciones que estén señaladas por la ley para perderla.
Art.III. Todo hombre gozará de estos seis derechos en el territorio del Estado, sea
americano ó extranjero, sea ciudadano ó no.

CAPITULO II
De la religión del Estado
Art. I. La Religión Católica, Apostólica, Romana, es la religión del Estado.
Art. II. Todo hombre deberá respetar el culto público y la religión santa del Estado; la
infracción de este artículo será mirada como una violación de las Leyes fundamentales del
país.

CAPITULO III
De la ciudadanía
Art. I. Todas las Municipalidades formarán un resgistro público de dos libros: en uno, se
inscribirán indispensablemente todos los ciudadanos con expresión de sus edad y origen,
sin cuyos requisitos no podrán sufragar en los actos públicos de que adelante se tratará; y
en el otro, los que hayan perdido el derecho de ciudadanía, ó se hallen suspensos de ella.
Art. II. Todo hombre libre, siempre que haya nacido y resida en el territorio del Estado,
es ciudadano, pero no entrará al ejercicio de este derecho, hasta que haya cumplido 25
años ó sea emancipado.
Art. III. Todo extranjero de la misma edad, que haya residido en el país por más de
cuatro años, y se haya hecho propietario de algún fundo, al menos de cuatro mil pesos, ó en
su defecto ejerza arte ú oficio útil al país, gozará de sufragio activo en la Asamblea y
comicios
públicos, con tal que sepa leer y escribir.
Art. IV. A los diez años de residencia tendrá voto pasivo, y podrá ser elegido para los
empleos de la República no para los del Gobierno. Para gozar ambos sufragios, debe
renunciar,
antes, toda otra ciudadanía.
Art. V. Ningún español europeo podrá disfrutar del sufragio activo ó pasivo, mientras
los derechos de estas Provincias no sean reconocidos por el Gobierno de España.
Art. VI. Los españoles, sin embargo, decididos por la libertad del Estado y que hayan
hecho servicios distinguidos á la causa del país, gozarán de la ciudadanía; pero deben
obtener la correspondiente carta, que espedirá por ahora, hasta el Congreso General, el
Jefe respectivo de la Provincia asociado del Ayuntamiento ó de su Capital.
Art. VII. Los nacidos en el país que sean originarios por cualquier línea de Africa,
cuyos mayores hayan sido esclavos en este continente, tendrán sufragio activo, siendo hijos
de padres ingenuos; y pasivo, los que ya ésten fuera del cuarto grado respecto de dichos
sus mayores.

CAPITULO IV
Prerrogativas del ciudadano
Art. I. Cada ciudadano es miembro de la soberanía del pueblo.
Art. II. En esta virtud tiene voto pasivo y activo en los casos y forma que designa este
Reglamento provisional.

CAPITULO V
De los modos de perderse y suspenderse la ciudadanía
Art. I. La ciudadanía se pierde: por la naturalización en país extranjero; por aceptar
empleos; pensiones ó distinciones de nobleza de otra Nación; por la imposición legal de
pena aflictiva ó infamante y por el estado de deudor dolosamente fallido, si no se obtiene
nueva habilitación después de purgada la nota.
Art. II. La ciudadanía se suspende: por ser deudor a la hacienda del Estado, estando
ejecutado; por ser acusado de delito, siempre que éste tenga cuerpo justificado y por su
naturaleza merezca pena corporal, aflictiva o infamante; por ser doméstico asalariado; por
no tener propiedad ú oficio lucrativo y útil al país; por el estado de furor o demencia.
Art. III. Fuera de estos casos, cualquiera autoridad ó magistrado que prive á un ciudadano
de sus derechos cívicos, incurre en la pena del Talión.
Art. IV. Los Jueces que omitan pasar á las respectivas Municipalidades nota de los que
deben ser borrados de los registros cívicos, por haber sido condenados en forma legal,
serán privados de voto activo y pasivo en dos actos consecutivos.

CAPITULO VI
Deberes de todo hombre en el Estado
Art. I. Todo hombre en el Estado, debe, primero, sumisión completa á la ley, haciendo
el bien que ella prescribe, y huyendo el mal que prohibe.
Art. II. Obediencia, honor y respeto á los magistrados y funcionarios públicos, como
ministros de la ley y primeros ciudadanos.
Art. III. Sobrellevar gustosos cuantos sacrificios demande la patria en sus necesidades
y peligros, sin que se axceptúe el de la vida, sino que sea para el extranjero.
Art. IV. Contribuir, por su parte, al sostén y conservación de los derechos de los
ciudadanos,
y la felicidad pública del Estado.
Art. V. Merecer el grato y honroso título de hombre de bien, siendo buen padre de
familia, buen hijo, buen hermano y buen amigo.

CAPITULO VII
Deberes del cuerpo social
Art. I. El cuerpo social debe garantizar y afianzar el goce de los derechos del hombre.
Art. II. Aliviar la miseria y la desgracia de los ciudadanos, proporcionándoles los medios
de prosperar e instruirse.
Art. III. Toda disposición ó Estatuto contrarios á los principios establecidos en los artículos
anteriores, será de ningún efecto.

SECCION SEGUNDA
DEL PODER LEGISLATIVO
Capítulo y artículo único
El poder legislativo reside en los pueblos originariamente; hasta determinación del
Congreso General de las Provincias; la Junta de Observación sustituirá, en vez de Leyes,
Reglamentos Provisionales en la forma que éste prescribe, para los objetos necesarios y
urgentes.

SECCION TERCERA
DEL PODER EJECUTIVO
CAPITULO I
De la elección y facultades del Director del Estado
Art. I. El Director del Estado ejercerá el Poder Ejecutivo en todo su territorio; su edad
será la de treinta y cinco años cumplidos; su elección ya está verificada, según las circuns43
tancias que han ocurrido en el presente tiempo; en lo sucesivo, se practicará según el
Reglamento
particular y que deberá formarse, sobre el libre consentimiento de las Provincias y la
más exacta conformidad á los derechos de todos.
Art. II. Recaerá precisamente la elección en persona de reconocido patriotismo, integridad,
concepto público, buenas costumbres y aptitud par el cargo.
Art. III. Podrá ser vecino y natural de cualquiera de los pueblos del Estado, con residencia
dentro de él, al menos de cinco años inmediatos á su elección, aunque éstos hayan
sido interrumpidos por un año intermedio de ausencia.
Art. IV. Durará el mando solo un año, contado desde el día de su recepción.
Art. V. Su sueldo será el de doce mil pesos anuales, sobre los fondos del Estado.
Art. VI. No disfrutará de ningún otro emolumento no derecho, bajo cualquier pretesto ó
causa.
Art. VII. No tendrá más tratamiento que el de Esce-lencia.
Art.VIII. Su gurdia y honores los de Capitán General de Ejército, con entera sujeción á
los títulos primeros y sesto, tratado tercer, de las Ordenanzas Militares, guardándose el
ceremonial que se formará, para las concurrencias públicas.
Art. IX. Al ingreso de su cargo deberá prestar juramento ante el Excmo. Cabildo y la
Junta de Observación, con asistencia de las demás corporaciones civiles y militares, en la
forma siguiente:
«Yo, N., juro por Dios nuestro Señor y estos Santos Evangelios, que desempeñaré fiel y
legalmente el cargo de Director del Estado, para el que he sido elegido; que cesaré en el
mando luego que sea requerido por la Junta de Observación y el Exmo. Ayuntamiento; que
observaré el Reglamento Provisional formado por dicha Junta, establecida por la voluntad
del
pueblo; que defenderé la Patria y sus derechos, de cualquier agresión. Si así lo hiciere, Dios
me ayude, y sino, él y la patria me hagan cargo».
Art. X. La protección de la Religión del Estado, su defensa y felicidad; el puntual
cumplimiento
y ejecución de las leyes que actualmente rigen; el mando y organización de los
ejércitos, armada, milicias nacionales; el sosiego público; la libertad civil; la recaudación y
económica, arreglada inversión de fondos públicos, y la seguridad real y personal de todos
los que residen en el territorio del Estado, son otras tantas atribuciones de su autoridad.
Art. XI. Nombrará los embajadores, cónsules y enviados para las demás naciones y
potencias estranjeras, y recibirá todos los que de esta clase vinieren de las mismas á este
Estado, dando inmediatamente aviso instruido á la Junta de Observación, bajo grave
responsabilidad,
de los motivos y objetos de su misión en ambos casos, igualmente que de sus
contestaciones.
Art. XII. Vigilará particularmente sobre el aumento de la población, agricultura y comercio:
arreglo de minería, correos, postas, caminos y represalias: concederá los pasaportes
para fuera y dentro de las Provincia del Estado, por mar y tierra y las licencias para la
carga y descarga, entrada y salida de las embarcaciones.
Art.XIII. Nombrará los tres Secretarios de Gobierno, Guerra y Hacienda y sus respectivos
oficiales, siendo responsable de la mala elección de los primeros, sin que en manera
alguna puedan ser electos los Parientes del Director, hasta el tercer grado inclusive, ni
provistos
en otro cualquier empleo, sin noticia y aprobación de la Junta de Observación.
Art. XIV. La provisión de empleos en el ramo de Hacienda, de cualquier clase y que no
están esceptuados en este Reglamento, la hará, á propuesta de los respectivos jefes del
ramo á que correspondan, por escala de antiguedad y servicios, publicándose dicha
propuesta
en la oficina ó Departamento respectivo, ocho días antes de encaminarla al Director,
quedando así a los agraviados franco el recurso de sus derechos á la autoridad que
corresponda,
espresándose en el despacho ó nombramiento la indispensable calidad de propuesta,
sin la cual ni se tomará razón de él en el Tribunal de cuantas y Oficinas, ni se acudirá con
el sueldo al que de otro modo fuese provisto.
Art. XV. Los funcionarios públicos que deban tener la calidad de letrados, serán nombrados
por el Director, á propuesta que harán las respectivas Cámaras de Apelaciones.
Art. XVI. La duración de todo empleado será la de su buena y exacta comportación, y
será removido siendo inepto ó delincuente, con causa probada y audiencia suya, á no ser de
los esceptuados en el presente Reglamento.
Art.XVII. Los recursos de esta naturaleza y los de que habla el Art. XIV de éste Capítulo,
se harán por los interesados á la Junta que debe establecerse, compuesta del Presidente
de la Cámara, el Decano del Tribunal de Cuentas, el Ministro de Cajas más antiguo y
el Fiscal de dicha Cámara, quedando concluída, con la determinación de dicha Junta, toda
instancia, sin más recurso, y procediéndose en ellos sumariamente.
Art.XVIII. Esta misma Junta conocerá en grado de apelación y primera suplicación, de
los pleitos sobre contrabando y demás ramos de hacienda.
Art. XIX. Teniendo el Director la Superintendencia General en todos los ramos y fondos
del Estado, de cualquiera clase y naturaleza que sean, se arreglará, por ahora, á las
disposiciones
de la Ordenanza de Intendentes, escepto en cuanto á la Junta Superior, que sigue
abolida, sin alterar el método de cuenta y razón que actualmente se observa en las oficinas
públicas.
Art. XX. Sin embargo de la supresión de dicha Junta Superior, no podrá por esto el Director
disponer por sí solo á su arbitrio, los gastos, obras, aprestos y erogaciones estraordinarias,
sino asociado en una Junta que formarán, con voto decisivo, el mismo Director,
el Decano del Tribunal Mayor de Cuentas, el Ministro más antiguo de la Caja principal,
el Alcalde de primer voto, el Prior del Consulado, el Fiscal de la Cámara, y el Procurador
General de la ciudad, estendiéndose los acuerdos ante el Escribano de Hacienda y debiendo
tener voto solo informativo en dicha Junta, el Secretario de ella.
Art. XXI. Cuidará con particularidad, de mantener el crédito de los fondos del Estado,
consultando eficazmente su recaudación, y el que se paguen con fidelidad las deudas, en
cuanto lo permita la existencia de caudales y atención públicas.
Art.XXII. Remitirá a la Junta de Observación, cada tres meses, una prolija razón que
demuestre, por clases y ramos, los ingresos, las inversiones y existencias.
45
Art.XXIII. Conocerá privativamente en las causas de contrabando y demás de Hacienda:
las que no fueren de esta clase, serán remitidas á los Tribunales de Justicia á que
correspondan; pero las sentencias contra el Fisco no serán ejecutadas sin mandato especial
del Director, quien podrá suspender los libramientos si el pago fuese incompatible con
las urgencias de utilidad común.
Art.XXIV. Entenderá en el establecimiento y dirección de las Casas de Moneda y Bancos.
Art. XXV. Podrá mantener las relaciones exteriores: conducir las negociaciones, hacer
estipulaciones preliminares, firmar y concluir tratados de tregua, paz, alianza, comercio,
neutralidad y otras convenciones: pero todos estos graves e importantes particulares y el de
la declaración de la Guerra, no podrá nunca resolverlos por si solo, si no fueren primero
acordados por la Junta de Observación, Comisión militar de guerra y Tribunal de
Consulado,
en su caso.
Art.XXVI. Podrá confirmar o revocar, con arreglo a ordenanza y dictamen de su Asesor
General (que deberá ser también auditor general de guerra) en último grado, las sentencias
dadas contra militares en esta capital por la Comisión Militar que se halla establecida, y en
los demás pueblos del distrito, por los consejos de Guerra ordinaria.
Art.XXVII. Tendrá facultad de suspender las ejecuciones capitales ordenadas y conceder
perdón o conmutación en el día del aniversario de la libertad del Estado, o con ocasión
de algún insigne acontecimiento que le añada nuevas glorias; pero esta prerrogativa no
podrá ejercer con los delincuentes de traición a la patria y demás delitos esceptuados.
Art.XXVIII. En el caso de renuncia, enfermedad o muerte de este, entrará a reemplazar
su lugar hasta que se verifique nueva elección según el art. primero de este capítulo, el
que inmediatamente nombrase la Junta de Observación, unida con el Exmo. Cabildo para el
pronto remedio de la ocurrencia.
Art.XXIX. En el de ausencia, que solo será en defensa de la Patria u otro impedimento
legítimo que le embarace el desempeño de sus deberes y despacho de los negocios públicos
por más de ocho días se hará por la Junta y cabildo el mismo nombramiento.
Art. XXX. Luego que se posesione del mando, invitará con particular esmero y eficacia
a todas las Ciudades y Villas de las Provincias interiores, para el pronto nombramiento de
los Diputados que hayan de formar la Constitución, los cuales deberán reunirse en la ciudad
de Tucumán, para que allí acuerden el lugar en que hayan de continuar sus sesiones,
dejando
al arbitrio de los pueblos el señalamiento de viático y sueldo a sus respectivos
representantes.

CAPITULO II
LIMITES DEL PODER EJECUTIVO Y AUTORIDAD DEL DIRECTOR
Art. I. No podrá, fuera de los casos que expresa este Reglamento, intervenir en negocio
alguno judicial, civil o criminal contra persona alguna, de cualquier clase o condición que
fuese, ni alterar el sistema de administración de justicia.
Art. II. Cuando la urgencia del caso le obligue a arrestar a algún ciudadano, deberá ponerlo,
dentro de las veinticuatro horas, a disposición de los respectivos magistrados de Justicia,
con toda la independencia que corresponde al Poder Judicial, pasándoles los motivos
de su juzgamiento.
Art. III. No proveerá ni presentará, por hora, ninguna canongía o prebenda eclesiástica.
Art. IV. No podrá disponer expedición alguna militar para fuera de esta provincia, ni
imponer pechos, contribuciones, empréstitos, ni aumentos de derechos de ningún tipo, sin
previa consulta y determinación de la Junta Observadora, unida con el Exmo. Cabildo y
Tribunal del Consulado.
Art. V. No expedirá orden ni comunicación alguna, sin que vaya suscripta del respectivo
secretario del Departamento a que corresponda el negocio, bajo responsabilidad de ambos
por los daños que causaren.
Art. VI. No podrá conceder a ninguna persona del Estado exenciones ni privilegios
exclusivos, excepto a los inventores de artes y establecimientos de pública utilidad, con
aprobación de la Junta Observadora.
Art. VII. No podrá absolutamente, en ningún caso, por si solo violar o interceptar,
directamente,
la correspondencia epistolar de los ciudadanos, la que debe reservarse como sagrada;
y cuando por algun raro o extraño accidente, fuese preciso practicar la apertura de
alguna correspondencia, lo verificará con previa noticia y consentimiento de la Junta
Observadora,
Fiscal de la Cámara y Procurador General de la Ciudad, que en el caso tendrán
voto, con juramento del secretario; como también el administrador de correos, solo
consultivo:
cuando haya de interrumpirse, suspenderse o variarse el curso de ellos.

CAPITULO III
DE LAS SECRETARIAS DE ESTADO
Art. I. Los tres secretarios de Estado entenderán respectivamente en todos los negocios
que se hayan deslindados en el último reglamento de Secretarios, el que por ahora
subsistirá, en lo que no estuviere en oposición con éste.
Art. II. Los expresados secretarios no podrán por si solos, en ningún caso, negocio o
circunstancias, tomar deliberaciones arbitrarias sin previo mandato y audiencia del Director
del Estado, limitando sus funciones a las de meros subalternos, y con calidad de que
cuantas
ordenes comunicaren por escrito a nombre del Director, a las corporaciones, magistrados,
oficinas e individuos particulares, hayan de estar autorizadas con la rubrica de aquel al
margen, para certidumbre de su conocimiento, sin cuyo requisito no tendrán efecto alguno
y
serán desatendidas impunemente.
Art. III. Ninguno de los secretarios podrá autorizar ordenes, decretos o providencias
contrarias a este estatuto, sin que le sirva de excepción la Junta, mandato o fuerza del
Director.
Art. IV. Serán amovibles, a la voluntad del Director, o cuando lo exija la Junta de
Observación,
igualmente que los oficiales de dichas Secretarias; pero esta separación no inferirá
nota a las persona, no siendo por causa legítima o probada en juicio formal, y deberán los
separados ser atendidos para otros destinos, conforme a la capacidad y mérito.
Art. V. El secretario de hacienda no podrá entorpecer, modificar o trabar los pagos y
libramientos decretados por el Director, que deberán cumplirse con fidelidad en la
Tesorería
Principal del Estado a donde han de dirigirse, quedando rigurosamente prohibido otra vía
de
pago.
Art. VI. El sueldo de dichos secretarios será de tres mil pesos anuales y su tratamiento
el de Ud. llano.

SECCION CUARTA
DEL PODER JUDICIAL
CAPITULO I
DEL EJERCICIO DEL PODER JUDICIAL
Art. I. El ejercicio del Poder Judicial, por ahora y hasta la resolución del Congreso
General, residirá en el Tribunal de recursos extraordinarios de segunda suplicación, nulidad
e injusticia notoria: en las cámaras de Apelaciones y demás Juzgados inferiores.
Art. II. No tendrá dependencia alguna del Poder Ejecutivo del Estado, y en sus principios
y formas estará sujeto a las leyes de su instituto.

CAPITULO II
DE LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA
Art. I. Ninguno podrá ser nombrado en adelante, ni aun interinamente para los empleos
de las Cámaras de Apelaciones, si no es mayor de 25 años, y letrado recibido, con
seis años al menos de ejercicio público.
Art. II. El tratamiento de la Cámara de Apelaciones será el de Excelencia y el de sus
individuos en particular, de Ud. llano. Su sueldo anual, por ahora, y atentas las escaseces
del erario público, será de dos mil quinientos pesos.
Art. III. Los nombramientos de los individuos de las cámaras, se harán por el Director
del Estado, a propuesta del cuerpo de abogados residentes en la ciudad del asiento de
dichas Cámaras, en la forma siguiente:
Art. IV. LLegado el caso de vacante, el Presidente de la Cámara designará día y lugar
en que se reunan todos los abogados, sin excusa, citándolos previamente al efecto; y
verificada
la reunión, nombrarán a pluralidad de votos, un presidente entre ellos, que haga guardar
el orden, y un secretario.
Art. V. Inmediatamente se traerá a la vista la matricula de todos los letrados residentes
en el distrito; de ellos nombrarán, del mismo modo, tres candidatos, de los cuales uno
residirá
en cualquier lugar del distrito, fuera de la Capital; firmada la acta de la elección, la
pasarán en testimonio, por conducto del Presidente de la Cámara, al Director para el
nombramiento.
Art. VI. Los juzgados de primera y segunda instancia conocerán de todas las causas
que hasta ahora han sido peculiares de su autoridad.
Art. VII. Las Cámaras conocerán, no solo de todas las causas de que conocían las
Audiencias extinguidas, segun las leyes, (salvo las que excluye este reglamento), sino
también
de las que él nuevamente les designe.

CAPITULO III
DE LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA
Art. I. Seguirá la Administración de Justicia los mismos principios que hasta el presente,
con las reformas siguientes:
Art. II. Primera. Queda abolido en todas sus partes el Reglamento de Administración
de Justicia de 20 de Abril de 1812, y restablecido el orden de derecho para la prosecución
de causas criminales, con la calidad de que en estas se permite a los reos nombrar un
padrino que presencie su confesión y declaración de los testigos, cuidando que ambas se
sienten por el Escribano o Juez de la Causa, clara y distintamente, en los mismos términos
en que hayan sido expresadas, sin modificaciones o alteraciones, ayudando al reo en todo
aquello en que por el temor, pocos talentos u otra causa no pueda por si mismo expresarse;
entendiéndose que dicho padrino será a voluntad del reo, sin perjuicio del Abogado y
Procurador
establecidos por la ley y practica de tribunales.
Art. III. Segunda. Las causas criminales de todas clases que se hallen iniciadas al
tiempo de la publicación de este Reglamento, sin el nuevo sistema de defensa que establece
el Art. anterior, seguirán en sus posteriores actuaciones y orden de proceder, el mismo
antiguo que han tenido en las primeras.
Art. IV. Tercera. Queda restituido el juramento en todos los casos civiles y criminales
que lo prescriben las leyes, sin innovación alguna, excepto en la confesión del reo sobre
hecho o dicho propio en que no se le deberá exigir.
Art. V. Cuarta. En los recursos de segunda suplicación, nulidad e injusticia notoria, las
Cámaras, terminada la substanciación del grado darán cuentas con autos al Director del
Estado, quien deberá nombrar inmediatamente una comisión de 5 letrados que la
determinen,
la cual, concluido su acto, quedará disuelta; esta comisión, durante el ejercicio de sus
funciones, tendrá tratamiento de Excelencia.
Art. VI. Quinta. Los recursos de nulidad e injusticia notoria de las sentencias del Tribunal
de Alzadas de Comercio se decidirán en las Cámaras de Apelaciones.
Art. VII. Sexta. El juzgado de Alzadas turnará por un año entre los individuos de la
cámara.
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Art.VIII. Séptima. Quedan restituidos los Procuradores de número en las cámaras de
Apelaciones, en la forma que prescriben las leyes y ha establecido la práctica,
entendiéndose
su intervención a los juzgados subalternos de primera instancia, excepto en el Consulado,
juzgado de Alzadas y Diputación de Comercio.
Art. IX. Octava. Los escribanos harán, personalmente, las notificaciones a las partes,
suscribiéndolas éstas, y en el caso de no saber escribir, suplirá por ellos un testigo con
expresión del defecto del principal interesado, siendo responsables los escribanos de la
omisión de tan interesante punto, que penará el juez de la causa, según la entidad y
circunstancia
del caso.
Art. X. Novena. Queda enteramente abolido y disuelto el tribunal de Concordia: los
jueces de primera instancia ante quienes se promuevan las demandas, deberán invitar a las
partes a la transaccion y conciliación de ellas por todos los medios posibles, antes de entrar
a conocer judicialmente.

SECCION QUINTA
DE LAS ELECCIONES PARTICULARES Y FORMA DE ELLAS
CAPITULO I
DE LAS PERSONAS Y EMPLEADOS
QUE DEBEN SER ELEGIDOS POPULARMENTE
Art. UNICO. Serán nombrados por elecciones populares y en la forma que prescribe
este Reglamento: 1º.- El Director del Estado. 2º.- Los diputados representantes de las
provincias
para el Congreso General. 3º.- Los Cabildos seculares de las ciudades y villas. 4º.-
Los Gobernadores de Provincia. 5º.- Los individuos de la Junta de Observación, luego que
hayan concluido su término los que actualmente la componen.

CAPITULO II
DE LAS ELECCIONES DE DIPUTADOS DE LAS PROVINCIAS PARA EL
CONGRESO GENERAL Y FORMA DE ELLA
ASAMBLEAS PRIMARIAS
Art. I. Para las asambleas primarias que han de celebrarse para la elección de Diputados de
Provincias, se formará antes, indispensablemente un censo puntual de todos los habitantes
de su distrito, si no estuviese ya formado por lo menos de ocho años a esta parte, con la
respectiva separación de ciudades, villas y pueblos.
Art. II. Las Asambleas primarias, en las ciudades y villas donde hubiese Municipalidades,
se harán en cuatro secciones y cada una será presidida por un miembro de la municipalidad
y dos jueces de barrio de la mayor probidad, auxiliados de un escribano, si hubiese
número competente de estos oficiales, y en su defecto de dos testigos.
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Art. III. En cada sección darán su voto los sufragantes, por tanto número de electores
cuantos correspondan al total de la población de suerte que resulte un elector por cada
cinco mil almas; pero si la ciudad o villa no sufriese las cuatro secciones, se hará la
votación
en un solo lugar.
Art. IV. En la campaña guardará la misma proporción cada elección; pero el método de
las secciones será diverso.
Art. V. En cada asamblea primaria habrá secciones de proporción y secciones de número.
Cada parroquia será una sección de proporción y cada ciudad votará en ella por un
elector.
Art. VI. El juez principal del curato y el cuara, con tres vecinos de probidad, nombrados
por la municipalidad del distrito, se juntarán en la casa del primero y recibirán los
sufragios,
según fueren llegando los cuales depositarán inmediatamente en un arca pequeña de tres
llaves, que se distribuirán entre el juez, el cura y uno de los vecinos asociados.
Art. VII. El sufragio podrá darse de palabra o por escrito, abierto o cerrado, según fuere
del agrado del sufragante, y en el se nombrará la persona que ha de concurrir a la asamblea
General con la investidura del elector.
Art.VIII. Después de entregado el sufragio, por escrito en una cédula el que se diere de
palabra, se retirará el sufragante, cuidando de esto los jueces, para evitar confusión y
altercados.
Art. IX. Si alguno dedujese en aquel acto o después, queja sobre cohecho o soborno,
deberá hacerse, sin pérdida de instantes, justificación verbal del hecho ante los 5 jueces de
aquella sección, reunidos al efecto al acusado y siendo cierto, serán privados de su voz
activa y pasiva perpetuamente el sobornante y el sobornado. Los calumniadores sufrirán la
misma pena, por aquella ocasión, y de este juicio no habrá más recurso.
Art. X. Concluido el término perentorio de dos días, que durará la recepción de votos,
quedarán cerrados los actos de aquella sección y al otro día el alcalde, con dos de los tres
vecinos asociados, conducirán la arca cerrada a la sección de número, entregando entonces
el Cura su llave al que corresponda.
Art. XI. El distrito de curatos reunidos que comprendan en su territorio cinco mil almas,
es la sección de número.
Art. XII. A la cabeza de la sección de número deberán conducirse las arcas de las secciones
de proporción, las que recibirán al juez, el cura y tres asociados de los de mayor probidad e
instrucción, y abriéndolas, contarán los sufragios y calificarán la pluralidad practicando
este acto públicamente, y a presencia de todos los que quieran concurrir a él.
Art. XIV. Al que resultare con mayor número de votos para elector, se le notificará que
se traslade inmediatamente al lugar donde ha de celebrarse la Asamblea electoral.

CAPITULO III
DE LAS ASAMBLEAS ELECTORALES
Art. I. Las Asambleas electorales se congregarán en la cabeza de cada Provincia,
donde deberán reunirse los electores el día que se señalase, según la distancia y
circunstancias,
sin demoras, y celebrarán sus seciones en la casa de la Municipalidad.
Art. II. El jefe de la Provincia presidirá el primer acto de los electores, que será nombrar
un presidente de entre ellos, para guardar el orden, y nombrado a pluralidad de votos, le
cederá el lugar, retirándose inmediatamente.
Art. III. La Asamblea electora extenderá sus actas con el Escribano de la municipalidad
y podrá acordar previamente aquellas cosas que sean precisas para establecer el buen
orden y validéz de su elección, sin preocuparse en esos actos más tiempo que el preciso de
24 horas.
Art. IV. Procederá inmediatamente a la elección de diputados en el Congreso, para la
que han sido reunidos los electorales, y la elección, por ahora, resultará de la simple
pluralidad
de votos.
Art. V. Si el caso fuese tal que por la dispersión de sufragios y la adhesión de cada
sufragante al suyo, después de repetida hasta tres veces la votación, no resultase ni simple
pluralidad, entonces, los que tuviesen igualdad de votos entrarán en suerte y esta decidirán.
Art. VI Ninguno de los electores puede darse el voto a si mismo, y dentro del tercer
día debe quedar indispensablemente concluida y publicada la elección, la que el Presidente
de la Asamblea electoral comunicará al electo inmediatamente, con testimonio de la acta
autorizada por el Escribano.
Art. VII. Como el censo de que habla el Art. I cap. 2º, ha de ser el fundamento para el
número de representantes o diputados que han de asistir al Congreso General, se arreglará
de modo que por cada quince mil almas se nombre uno.
Art.VIII. Si al formarse este arreglo se hallasen algunas fracciones se observarán las
reglas siguientes:
Art. IX. Primera. Si en la elección de número que se arregla para elegir, hubiese alguna
fracción que no exceda de dos mil y quinientas almas solo se votará por un elector; pero si
la fracción pasa de este número en la sección, se votará por dos electores.
Art. X. Segunda. Si en el distrito de las quince mil almas, que debe representar cada
diputado, hubiese una fracción que excediese de siete mil y quinientas, se nombrará por
ellas, en la asamblea General, un diputado, como si llegase al número señalado; pero si la
fracción fuese menor, no tendrá más representante y quedará comprendida en la
representación
que hacen los Diputados por la provincia .
Art. XI. Si alguna de estas encontrase por ahora grandes dificultades para practicar
sus elecciones por el modo que se ha prescripto para la campaña, podrá libremente sustituir
el que crea más oportuno, procurando, siempre, que el número de Diputados sea
correspondiente
a la masa de la población, según la proporción que queda establecida.

CAPITULO IV
DE LAS ELECCIONES DE CABILDOS SECULARES
Art. I. Las elecciones de los empleos consejiles, solo se harán popularmente en las
ciudades y villas donde se hallen establecidos los Cabildos.
Art. II. La ciudad o villa se dividirá en cuatro secciones y en cada una de ellas votarán
todos los ciudadanos alli comprendidos, por uno o más electores, según que corresponda al
número de habitantes en dicha sección.
Art. III. Este acto será presidido por un Capitular, asociado de dos alcaldes de barrio y
un escribano, si lo hubiese, o en su defecto dos vecinos, en calidad de testigos, y se
practicará
el 15 de noviembre.
Art. IV. Concluida la votación en las secciones, se reunirán todos los votos de ellas en
la Sala Capitular, y hecho allí por los mismo regidores que la han presidido, y el alcalde de
primer voto, públicamente, el escrutiño general: serán electores los que resulten con mayor
número de sufragios.
Art. V. Estos se juntarán en la misma sala capitular a hacer la elección para el año
entrante, el día 15 de diciembre y concluida se notificará a los efectos, a fin de que estén
expeditos para su recepción el día primero de Enero en que serán posesionados por el
Cabildo saliente.

CAPITULO V
DE LAS ELECCIONES DE LOS GOBERNADORES DE PROVINCIA
Art. I. Los gobiernos de las provincias serán nombrados por los respectivos electores
de ellas.
Art. II. Para este nombramiento, elegirán dichos electores, seis ciudadanos de las calidades
necesarias, cuyos nombres serán insaculados, y los tres primeros que salgan por
suerte, serán otros tantos candidatos, de los cuales elegirán a pluralidad de sufragios, el
que haya de ser gobernador de la Provincia.
Art. III. Hecho el nombramiento, se comunicará al efecto y al Cabildo de la ciudad
capital de su residencia, para que lo reciba luego que el anterior haya cumplido su tiempo.
Art. IV. Durarán los Gobernadores en su empleo el término de 3 años su sueldo será el
que le señale la Provincia.
Art. V. Los tenientes gobernadores serán nombrados por el Director, a propuesta en
ternario del Cabildo de su residencia.
Art. VI. Los subdelegados serán nombrados por los gobernadores de la Provincia, a
igual propuesta que hará el cabildo de la capital de ella.

SECCION VII
SEGURIDAD INDIVIDUAL Y LIBERTAD DE IMPRENTA
CAPITULO I
DE LA SEGURIDAD INDIVIDUAL
Art. I. Las acciones privadas de los hombres, que de ningún modo ofenden el orden
público ni perjudican a un tercero, están solo reservados a Dios y exentas de la autoridad de
los magistrados.
Art. II. Ningún habitante del Estado será obligado a hacer lo que no manda la ley, clara
y expresamente, ni privado de lo que ella del mimo modo no prohibe.
Art. III. El crimen es sólo la infracción de la ley que están entera observancia y vigor;
pues sin este requisito debe reputarse sin fuerza.
Art. IV. Ningún habitante del Estado puede ser penado ni confinado sin que preceda
forma de proceso y sentencia legal.
Art. V. Toda sentencia en causas criminales para que se repute valida, ha de ser
pronunciada
por el texto expreso de la ley, y cualquiera infracción de esta, es un crimen en el
magistrado, que será corregido con el pago de costas, daños y perjuicios causados.
Art. VI. Todos los mandamientos, ordenes, decretos y acuerdos, que en uso legítimo
de su autoridad expidan los magistrados, como el Director de Estado, la Cámara de
Apelaciones,
Gobernadores Intendentes de Provincia y Tenientes gobernadores, para el buen
orden de los pueblos y dirección de los negocios de su instituto, deberán ser por escrito
expresando con claridad la pena en que incurren los infractores.
Art. VII. Se exceptuan del antecedente art. las ordenes relativas al ejército...
Art. IX. Ningún individuo podrá ser arrestado sin prueba al menos semiplena o indicios
vehementes de crimen, que se harán constar en proceso informativo dentro de tres dias
perentorios si no hubiese impedimento; pero habiéndolo, se pondrá constancia de el en el
proceso.
Art. X. En el mismo término se hará saber al reo la causa de su prisión, y no siendo el
Juez aprehensor el que deba seguirla, lo remitirá, con los antecedentes, al que fuere nato y
deba conocer.
Art. XI. Para decretar prisión contra cualquiera habitante del Estado, pesquisa de sus
papeles o embargo de bienes se individualizará en el decreto el nombre o señales que
distingan su persona, con el objeto de las diligencias, formándose en el acto de embargo,
prolijo inventario, a presencia del reo, que deberá firmarlo, del cual se le dejará copia
autorizada
para su resguardo, poniendo en seguridad los bienes, con fe del escribano de la
causa o en su efecto, del mismo juez y dos testigos.
Art. XV. La casa de un ciudadano es un sagrado que no puede violarse sin crimen, y
solo en caso de resistirse a la convocación del juez podrá allanarse. Esta diligencia se hará
con la moderación debida, personalmente por el mismo juez; y en caso que algun urgente
motivo se lo impida, dará al delegado orden por escrito, con las especificaciones
convenientes,
dejando copia de ella al individuo que fuese aprendido y al dueño de la casa si lo
pidiere.
Art. XVI. Ningún reo estará incomunicado después de su confesión, y nunca podrá
dilatarse ésta por más de diez días sin justo motivo del que se pondrá constancia en el
proceso, y se hará saber al reo el embarazo al fin de dicho término, y sucesivamente de tres
en tres días, si continuase el motivo de la retardación.
Art.XVII. Siendo las carceles para seguridad y no para castigo de los reos, toda medida
que, a pretexto de precaución, solo sirva para modificarles maliciosamente, deberá ser
corregida por los Juzgados y Tribunales Superiores, indemnizando a los agraviados de los
males que hayan sufrido por el abuso.
Art.XVIII. Todo hombre tiene derecho a resistir, hasta con la fuerza, la prisión de su
persona y embargo de sus bienes, que se intente hacer, fuera del orden y formalidades
prescriptas en los respectivos artículos de este capítulo; el ayudar o cooperar a esta
resistencia,
no podrá reputarse un crimen.
Art. XIX. Todo hombre tiene libertad para permanecer en el territorio del estado o
retirarse, siempre que por esto no se exponga la seguridad del País, o sean perjudicados
sus intereses públicos.
Art. XX. Todo habitante del estado y los que en adelante se establezcan, están bajo la
inmediata protección del Gobierno y de sus magistrados en todos sus derechos.
Art. XXI. Todas las anteriores disposiciones, relativas a la seguridad individual, jamás
podrá suspenderse: y cuando por un muy remoto y extraordinario acontecimiento que
comprometa
la tranquilidad pública o la seguridad de la patria, no pueda observarse cuanto en el
se previene, las autoridades que se viesen en esta fatal necesidad, darán razón de su
conducta
a la Junta de Observación y Exmo. Cabildo, que deberán examinar los motivos de la
medida y el tiempo de su duración.

CAPITULO II
DE LA LIBERTAD DE IMPRENTA
Art. I. Se restablece el decreto de la libertad de la imprenta, expedido en 26 de octubre
de 1811...
Art. II. Para facilitar el uso de esta libertad, se declara que todo individuo natural del
país o extranjero, puede poner libremente imprentas públicas en cualquier ciudad o villa del
Estado, con solo la calidad de previo aviso al Gobernador de la Provincia, teniente
gobernador,
y cabildos respectivos, y que en los impresos lleven el nombre del impresor y lugar
donde exista la imprenta.
Art. III. Con el mismo objeto deberá el Cabildo de esta ciudad disponer que de sus
fondos se costee la compra y establecimiento de una imprenta pública además de la que
existe en el día.
Art. IV. Toda municipalidad podrá disponer libremente cada año de 200 pesos de sus
fondos, para costear la impresión de sus papeles que tenga a bien público.
Art. VI. Se establecerá un periódico, encargado a un sujeto de instrucción y talento, pagado
por el Cabildo, el que en todas las semanas dará al público un pliego o más, con el título de
Censor. Su objeto principal será reflexionar sobre todos los procedimientos y
operaciones
injustas de los funcionarios públicos y abusos del país, ilustrando a los pueblos en
sus derechos y verdaderos intereses.
Art. VII. Habrá también otro periódico, encargado del mismo modo a sujeto de calidad
necesarias, pagado por los fondos del Estado, cuyo encargo es dar todas las semanas una
Gazeta, noticiando al pueblo los sucesos interesantes y satisfaciendo a la censuras,
discursos
o reflecciones del censor.
Art.VIII. El gobierno y el ayuntamiento cuidarán, con particular celo, que en ambos
periódicos se hable con la mayor moderación y decoros posibles, exponiendo, sin exceder,
los abusos que notasen, con los remedios que consideren oportunos, sin faltar el respeto
debido a los magistrados, al público y a los individuos en particular, y en el caso que
alguno
de los periodistas infrinja estos precisos deberes, cualquiera de las dos antedichas
autoridades,
sin perjuicio de los derechos del ofendido, lo manifestará al Tribunal de la libertad de
imprenta, que deberá obrar en el examen del hecho con toda escrupulosidad, conforme a su
instituto.

UNIDAD VIII - B) EPOCA PATRIA (Continuación)

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Punto1)- LA EMANCIPACIÓN POLÍTICA. EL CONGRESO DE TUCUMÁN Y LA


DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA. LA FORMA DE GOBIERNO: DEBATES
Y PROPUESTAS.

EL CONGRESO DE TUCUMÁN. Si bien el llamado movimiento federal, producido en


torno de 1815 en Buenos Aires (cambio de director, Junta de observación, políticas con la
provincias y el Estatuto provisional) no dio mayores frutos en el orden institucional, En el
estatuto provisional de 1815 en su Art. 30, establecía que una vez que el director asumiera
el mando, invitara "con particular esmero y eficacia a todas las ciudades y villas de las
provincias interiores para el pronto nombramiento de diputados que hayan de formar la
Constitución, los cuales deberán reunirse en la ciudad de Tucumán", para allí acordar el
lugar en que hayan de continuar sus secciones. Este Art. 30 Tuvo singular trascendencia
histórica.
A pesar del fracaso del Estatuto provisional y de su rechazo por casi todas las provincias,
las ciudades y villas, anhelosas de convertir en realidad el sueño de Constitución e
independencia aceptaron aquella convocatoria y fueron enviando sus diputados.

-Es verdad que la situación no podía ser más crítica. El grave problema de la lucha de
Buenos Aires con el litoral, por no ratificar Bs. As. Los tratados con Santa fe del 28 de
mayo de 1816, las disidencias internas de los grupos directoriales, la derrota del ejército
patriota del Norte en Sipe-Sipe, la posterior controversia de Rondeau y Güemes, así como
también la poco favorable situación internacional, con el afianzamiento de las monarquías y
la lucha de España por reconquistar sus perdidas colonias de América, presagiaban
lógicamente el fracaso del Congreso convocado en la ciudad de Tucumán.
Ante la actitud del Directorio y el congreso de no ratificar los tratados del 28 de mayo de
1816, Artigas, Santa Fe y los demás pueblos del litoral deciden no concurrir al soberano
Congreso de Tucumán, con excepción de éstas, todas las demás provincias concurren a la
Asamblea que inaugura solemnemente sus sesiones el 24 de marzo de 1816.
-Una vez instalada la Asamblea, al igual que la del año XIII, se declara soberana,
redactando un manifiesto para todas las provincias que lleva la firma de los congresales
asistentes. Desde entonces comienza la ardua labor de la Asamblea que asumía sus
funciones constituyentes-legislativas abrogándose además, otras facultades y poderes de
gobierno en uno de los momentos más críticos de la historia. Todos los fundamentales
problemas que agitan a las Provincias Unidas son sometidos a examen de la magna
asamblea. Se trata de consolidar la paz en el orden interior y asegurarse del ataque externo.
Atento la renuncia de González Balcarce, la asamblea se ve en la necesidad de nombrar un
nuevo director supremo, recayendo tal designación en la persona del coronel mayor, don
Juan Martín de Pueyrredón quien surge electo en la sesión del 3 de mayo de 1816.
Inmediatamente se aprueba un plan de trabajo, referente a aquellas materias que debían
merecer especial y preferente atención, de parte del Congreso, para las discusiones y
deliberaciones,
“Notas de materias”, Se destacan entre ellas:

-Un manifiesto que exponga a la consideración de las provincias los espantosos males que
han causado las divisiones de los pueblos y las revoluciones.
-Declaración o deslinde de las facultades del actual soberano Congreso Nacional
Constituyente y tiempo de su duración.
-Discusiones sobre la declaración solemne de nuestra independencia política: el manifiesto
de dicha declaración. Iniciativa del poder ejecutivo para el envío de diputados a las Cortes
que se crean convenientes a tratar sobre el reconocimiento de aquella, como también a la de
Roma para el arreglo de materias eclesiásticas y de religión.
-Pactos generales de las provincias y pueblos de la Unión, preliminares a la Constitución, y
que en las circunstancias se estiman necesarios para consolidar dicha Unión.
-Qué forma de gobierno sea más adaptable a nuestro actual estado, y más conveniente para
hacer prosperar las Provincias Unidas.
-Decretada la forma, un proyecto de Constitución.
-Nombramiento de una comisión compuesta de los mejores oficiales del Estado para el
arreglo de nuestro sistema militar.
-Arreglo de la Marina.
Todo un verdadero plan de gobierno, presentado al Congreso. Aprobado, luego de no pocas
discusiones, se acordó unánimemente y se propuso a deliberación la libertadad e
independencia del país.

LA DECLARACION DE LA INDEPENDENCIA.
En la sesión del 9 de julio, una vez que se acordó tratar y deliberar sobre la libertad e
independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, “los señores representantes”
puestos en pie, los señores diputados en sala plena, aclamaron la independencia de las
Provincias Unidas de la América del Sud de la dominación de los reyes de España y su
metrópoli. Se recogieron después, uno por uno, los sufragios de los diputados, resultaron
unánimes y se pasa a labrar el acta, luego aclamaron: “Nos los representantes de la
provincias unidas de Sud América, reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que
preside el Universo, en el nombre y por autoridad de los pueblos que representamos,
declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime de estas provincias
romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos
de que fueron despojados e investirse del alto carácter de nación libre e independiente del
Rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. De esta manera, por irrevocable acto de las
Provincias Unidas del Río de la Plata declaraban su independencia, ratificando así la obra
de la Revolución de Mayo.
Faltaba encarar el problema constitucional: adoptar una forma definitiva de gobierno y dar
una Ley Fundamental que organizara integralmente a la Nación.

LA FORMA DE GOBIERNO: DEBATES Y PROPUESTAS.


Declarada formalmente la independencia, los diputados, sin respetar el orden establecido en
las notas de materias, se entregaron plenamente a la labor de solucionar el grave problema
de la forma de gobierno que habría de adoptarse para la nueva nación. Principios
republicanos y monárquicos, sistema federal o de unidad, jugaban en el orden de ideas de la
época, sostenidos algunos, por calificadas élites, o proclamados un tanto instintivamente
por amplios sectores sociales.
Los acontecimientos Europeos habrían de gravitar en forma decisiva sobre los hombres de
Tucumán. El triunfo de las Monarquías en auge de plena restauración, la política de la
Santa Alianza y el abatimiento definitivo de Napoleón, promoverían una fuerte corriente en
el Río de la Palta en pro de las coronas reinantes y su sistema de gobierno. Las Repúblicas,
por otro lado, desacreditadas por sus mismos enemigos, no encontraban cabida en la
vorágine del viejo mundo que volvía por sus antiguos fueros, por otro lado los hombres de
Tucumán no ignoraban el ideal del sistema federal, que sostenían las provincias argentinas
y sus luchas que sobrevendrían por mantenerlo.
Sabedores los congresales que Manuel Belgrano en su viaje por Europa había podido
apreciar directamente los problemas políticos que aquejaban al continente, y para valorar
las diversas opiniones que sobre nuestra revolución circulaban en las cortes, a tal efecto lo
invitaron para que informara a la Asamblea, (sesión secreta del 6 de julio de 1816). En esta
sesión Belgrano expresó que como el espíritu general de las naciones en años anteriores era
“Republicarlo” todo, en el día, se trataba de “Monarquizarlo” todo. Expresa: que la Nación
Inglesa con el grandor y majestad a que se ha elevado, no por sus armas y riquezas, sino por
una Constitución de monarquía temperada, había estimulado a las demás a seguir su
ejemplo, que Francia la había adoptado, El Rey de Prusia y otras Naciones. Expuesto el
problema Europeo, Belgrano propuso en breves palabras la solución al conflicto nacional y
manifestó a los diputados que “la forma de gobierno más conveniente para estas provincias,
sería la de una monarquía temperada, insiste sobre la conveniencia de coronar un inca,
analizó la situación de España y la precariedad de sus fuerzas después de la invasión
Napoleónica, así como también, la llegada de tropas portuguesas al brasil, luego de su
exposición, terminó la sesión.
-Sesión Pública del 12 de julio de 1816, en las distintas propuestas sobre la forma de
gobierno a adoptarse, varios diputados habiendo escuchado las propuestas del general
Belgrano consideraban: El diputado Acevedo, expresa por su parte que la forma de
gobierno a adoptarse fuese la “monarquía temperada en la dinastía de los Incas y sus
legítimos sucesores”, y que se eligiese a Cuzco para sede del gobierno. Esta moción fue
apoyada.
-Sesión del 15 de julio: Santa María de Oro expresó que: “para proceder a declarar la forma
de gobierno, era preciso consultar previamente a los pueblos, que no era conveniente por
ahora otra cosa que dar un reglamento provisional; y que si se procedía sin ese requisito a
adoptar el sistema monárquico constitucional, al cual se inclinaban los votos de los
representantes, se le permitiese retirarse del Congreso”.
-Sesión del 19 de julio: El diputado Serrano expuso “las ventajas e inconvenientes de un
gobierno federal”, asegurando que lo habría deseado a este sistema para todas las
provincias, pero haciendo una seria reflexión sobre la circunstancias del país, la necesidad
del orden y la unión, etc. Creía conveniente adoptar la monarquía temperada.
-Sesión del 20 de julio: por parte de algunos diputados se hacen exposiciones, sobre reparos
y problemas que suscita la adopción de una monarquía temperada, otros en
cambio,”opinaron por su positiva conveniencia, atendiendo el estado y circunstancias del
país, no pudiendo ponerse de acuerdo se levantó la sesión.
-Sesión del 25 de julio: al adoptar la bandera celeste y blanca como emblema nacional, se
expresa en el decreto respectivo, que dicha enseña se usará como bandera menor, “ínterin”,
decretada al término de estas discusiones la forma de gobierno más conveniente al
territorio.
Renovada la discusión del tema, El diputado Castro se mostró partidario de la monarquía
Constitucional, por ser este el sistema “el que dio el Señor a su antiguo pueblo, el que
Jesucristo instituyó en su iglesia, el más favorable a la conservación y progreso de la
religión católica, y el menos sujeto a los males políticos que afectan a los otros. Expuso
luego las ventajas del sistema hereditario sobre el electivo y abundó en razones políticas
para sostener que se debía “llamar a los incas al trono de sus mayores, despojados de él por
los reyes de España”. Numerosos diputados lo apoyaron, insistiendo otros sobre Cuzco
como capital del nuevo Imperio, en oposición a estos otros diputados especialmente Gascón
reputó de extemporánea de designar a Cuzco como sede de la nueva Dinastía. No logrando
ponerse de acuerdo se levanta la sesión.
-Sesión del 5 de agosto: el diputado Serrano a pesar de su posición monarquista, expuso los
inconvenientes que acarrearía la implantación de una dinastía incaica, las divisiones
internas, los peligros de la regencia interina y la formación de una nueva nobleza, cuerpo
intermediario entre el pueblo y el trono, males que no llevarían a la integración nacional. Al
día siguiente el diputado Tomás Manuel Anchorena, expuso a su vez las dificultades de
instaurar un gobierno monárquico de cualquier naturaleza “haciendo observar las
diferencias entre los llanos y los altos del territorio, y el genio hábitos y costumbres de unos
y otros habitantes” explicando la “mayor resistencia de los llanos a la forma monárquica”,
concluyó el único medio de conciliar las dificultades “era, en su concepto, el de Federación
de Provincias”.
Vanas fueron las discusiones de los congresales en aquellos meses de 1816 por llegar a una
forma conciliatoria sobre la forma de gobierno que habría de adoptarse.

-El arduo problema de la forma de gobierno se vio directamente complicado con la invasión
portuguesa a la Banda Oriental, pues se temió un ataque sobre el resto de las provincias
argentinas, en especial las mesopotámicas.
Con el objeto de sondear los propósitos de la corte portuguesa y de detener una posible
invasión, el congreso resuelve realizar una política de acercamiento para ello designa a
Miguel Irigoyen en carácter de comisionado público y a Florencio Terrada en carácter
privado, entregándole a Terrada instrucciones reservadas para que presente al jefe de la
expedición Federico Lecor, expresando que “la parte sana e ilustrada del Congreso están
dispuestos a un sistema monárquico Constitucional o moderado, bajo las bases de la
constitución inglesa, acomodadas al estado y circunstancias de estos pueblos”. Procura
persuadirles del interés y conveniencia que de estas ideas resulta al gabinete del Brasil en
declararse protector de la libertad e independencia de estas provincias. Temeroso el
congreso de la aceptación de esta fórmula, le indica a su comisionado que si después de
proponerles esto lo rechazaran se propondrá la coronación de un infante del Brasil en estas
provincias, o cualquier infante extranjero con tal que no sea España.
-Los diputados no satisfechos con estas formulaciones que ponían en peligro la
independencia nacional, encarecían a su comisionado Irigoyen, en instrucciones
reservadísimas que si se exigía “que estas provincias se incorporen a Brasil, se opondrán
abiertamente” pero que si agotados los recursos políticos, insistiesen en el empeñoles
indicará: (como una cosa que sale del comisionado, y que es a lo más que tal vez podrán
prestarse estas provincias) que formando un estado distinto del Brasil, “reconocerán como
su monarca al de aquel”, mientras mantenga su corte en este continente, pero bajo una
constitución que le presentará el congreso.
-Enterado el Directo supremo Pueyrredón, de las instrucciones dadas a Irigoyen, envía una
nota al Congreso oponiéndose a tales negociaciones y enjuiciando la conducta de sus
miembros al entregar la soberanía de manera tan escandalosa. Y aclara que: “Cualquier otro
rumbo que se le dé a este negocio lo considero impolítico, contrario a nuestros intereses, a
la voluntad del pueblo”. Entendía el director, que el Rey de Portugal, antes de entrar en
ninguna negociación, debía reconocer la independencia argentina.
Por resolución del Congreso (sesión secreta del 13 de junio de 1817) las relaciones
diplomáticas y negociaciones con la corte del Brasil, correrían a cargo exclusivo del
director, asesorado por una comisión de diputados.
Pueyrredón, aunque ataca la gestión diplomática anteriormente mencionada, poco hace para
contrarrestarla invasión llevada a cabo contra el pueblo oriental. Continuas desinteligencias
con Artigas llevan las cosas a su último término y el 20 de enero de 1817 entra en la ciudad
de Montevideo el jefe de los portugueses (Lecor), mientras una comisión marcha hacia Río
de Janeiro “para ofrecer al rey Juan VI la anexión de esa provincia al Reino Unido del
Portugal, Brasil y Algarbes”. Antes de la ocupación el directorio remite algunos refuerzos a
la división de Frutos Rivera, pero ya era tarde, días después Lecor enfurecido con los
Orientales que luchan contra él, dispone el embargo de sus bienes, y en caso de no ser
aprendidos ordena represalias contra sus familias. Como Pueyrredón adopta cierta posición
Bélica por la ocupación Lusitana, su comisionado García en Río de Janeiro le escribe: Que
“de por supuesto que triunfamos de los Portugueses y los obligamos a desalojar la Banda
Oriental. Y agrega que el poder de Artigas aparecerá con mayor ímpetu y será irresistible.
Antes que los portugueses le preocupaba Artigas, declarado enemigo del centralismo
porteño y adherido a la causa federal.
El heroico caudillo se debatió ante el invasor, sus hombres fueron perseguidos y muertos,
sus pueblos desvastados, el honor de la nación ultrajado y se abrió el camino de su derrota.

Punto 2) EL REGLAMENTO PROVISORIO DE 1817. SU CONTENIDO.

REGLAMENTO PROVISORIO DE 1817. (Fue sancionado definitivamente el 3 de


diciembre de 1817).
Proclamada la independencia de las Provincias Unidas, al margen de los demás problemas
cuya solución atendía el congreso, faltaba, en verdad, resolver el grave asunto de dar una
Constitución que organizara en forma integral y definitiva a la Nación. Durante el año 1816
se redactaba un Reglamento provisorio que obtiene la aprobación del Congreso, luego de
no pocas deliberaciones, que abarcan desde el 27 de septiembre de ese año hasta el 22 de
noviembre del mismo, en que se remite al director para su aprobación. Pueyrredón realiza
algunas observaciones, y lo traslada a Bs. As. Por no poder ser sancionado por la asamblea
en Tucumán.
En Bs. As. El congreso inauguró solemnemente sus funciones el 12 de mayo, pero a pesar
de las diversas tentativas de dar definitivamente una constitución, los problemas que
aquejaban a la Nación impidieron que el cuerpo se diera de lleno al tratamiento de un nuevo
proyecto. El 1º de agosto se puso a votación si convenía o no dar una constitución. Hubo
numerosos debates, donde la mayoría de los diputados opinó favorablemente. Esta moción
fue aprobada en la sesión del 11 de agosto, donde Se designó a los diputados Serrano,
Bustamante, Zavaleta, Sáenz y Paso, para que redactaran un proyecto de Constitución. Los
debates en torno al reglamento presentado por esta comisión comienzan desde los primeros
días de septiembre de 1817, hasta el 3 de diciembre del mismo año 1817 en que se sanciona
definitivamente.
Contenido:
El Reglamento provisorio no innova mayormente sobre lo establecido en el Estatuto de
1815, Sus redactores tuvieron como base de su proyecto a éste último, y con excepción de
algunas reformas, su espíritu y su ordenamiento son similares. Las pocas modificaciones
son para darle un neto carácter unitario, caso patente: la elección de gobernadores
intendentes y tenientes gobernadores. Por el Estatuto de 1815, los gobernadores intendentes
se nombraban, por los respectivos electores de la provincia y los tenientes gobernadores,
por el director del Estado, a propuesta en terna del Cabildo de su residencia, En el
Reglamento del 1817, dichas designaciones quedaban al arbitrio del supremo director del
Estado, de las listas de personas elegibles de dentro o fuera de la provincia. Y en cuanto a
éstas las provincias, al igual que en la constitución anterior, no existían como ente público,
sino siendo tan sólo simples entidades administrativas, no como entes autónomos y
soberanos, dentro de un adecuado régimen federal. Los sueldos de los gobernadores, que
por Estatuto de 1815 eran solventados por cada provincia, en la nueva ley eran pagados por
los fondos del estado. Donde más se destaca el tinte unitario de este reglamento es en el
Poder Ejecutivo, que si bien reside en el director supremo, como en el anterior ensayo,
asume un mayor número de prerrogativas y facultades al suprimirse la Junta de observación
nacida en 1815, y por ende, escapa a su fiscalización. De esta manera, sin las trabas que
obstaculizaban su acción y con el absoluto control de las provincias, la nueva Constitución
acentuó el exagerado centralismo que venían ejerciendo los gobiernos de Buenos Aires.
Esta serie de disposiciones, predispuso en contra de la voluntad de los pueblos del interior
que, como el reglamento anterior, se opusieron a su acatamiento. Este reglamento de
carácter esencialmente unitario, rigió provisoriamente hasta la sanción definitiva de la
Constitución de 1819.
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Punto 3) Las Primeras Constituciones. La Constitución de 1819 y el proyecto de gobierno


monárquico. Congreso Constituyente de 1824. La llamada “Ley Fundamental”. “La Ley de
Presidencia” y “La Ley de Capitalización”. Unitarismo y Federalismo. La Constitución de
1826. Contenido y caracterización.

LA CONSTITUCION DE 1819. Luego de varios meses de labor, el proyecto de


Constitución definitiva fue presentado al director supremo, y el 31 de julio de 1818
comenzó su tratamiento.
El 20 de abril de 1819 se dieron por terminados los debates, quedando sancionada la
constitución al día siguiente.
-Para hacer el análisis de la Constitución de 1819 es necesario distinguir su aspecto
doctrinario del histórico: de esta manera se podrá realizar una justa valoración crítica de su
importancia jurídica y de su trascendencia como hecho histórico.
La Constitución contiene en sí los requisitos esenciales que exige la técnica constitucional,
significando muchas de sus instituciones un verdadero progreso y un valioso antecedente,
en ese entonces para las futuras labores constituyentes. Hasta su sanción, los ensayos que le
precedieron sólo fueron un esquema, un esbozo de la ley Fundamental, carentes de todo
aquello que hace a la estructura integral de una Nación. En este sentido merece destacarse
esta constitución, que encara los problemas institucionales. Los hombres del 53 trabajaron,
sobre la base de muchos de sus artículos que pasaron a la de 1826 sin ser reformados.
Si bien esta Constitución puede aceptarse en algunos de sus aspectos doctrinarios, su
sanción, como hecho histórico, en las circunstancias en que nace, mueve a la más dura
crítica. Su aprobación por el cuerpo más alto y representativo de la época, como era el
Congreso de Tucumán, significaba el punto final de toda una política negativa, contraria a
los principios de la Revolución de Mayo; proceso éste, que habría de culminar con la
implantación de una Monarquía y el dominio de una casa real extranjera en nuestra patria.
-Discrepamos, entre otros puntos, en el carácter dado al Ejecutivo, con la subestimación de
las provincias como verdaderas entidades autónomas, con la constitución del senado
nacional, y en general, con el olvido de aquellos que hacen a la esencia del régimen federal.
La Constitución del 19 significaba la muerte de las autonomías provinciales, del gobierno
propio, del federalismo histórico, de las aspiraciones democráticas y republicanas por las
que había luchado sin desmayo el pueblo argentino.
Referente a su aspecto doctrinario, “La constitución de 1819 es la primera de las tres
constituciones que se ha dictado en el país y es indudable que se inicia con ella la era de las
constituciones argentinas, elaboradas sobre la base de principios extraídos de la filosofía y
la ciencia jurídica y del derecho político comparado”.
El repudio de las provincias cuando les fue presentada, muestra palpablemente que otros
valores, más constantes y profundos, movían a los pueblos.
Contenido: Consagra la Religión Católica apostólica Romana como religión del Estado.
Seguidamente establece en otra sección que el Poder legislativo “se expedirá por su
Congreso Nacional compuesto de dos cámaras, una, de representantes y otra de senadores”.
Los diputados son elegidos en proporción de 1 por cada 25.000 habitantes, y duran 4 años
en su representación, renovándose la cámara por mitad cada bienio. La crítica fundamental
a esta Constitución se encuentra en la integración de su Senado.
Efectivamente, dicho cuerpo está formado por "los senadores de provincias, cuyo número
será igual al de las provincias; tres senadores militares, un obispo y tres eclesiásticos, un
senador por cada Universidad y el director del Estado". Como se puede apreciar, la
constitución del Senado era una nueva negación de los principios de Mayo. Era la
restauración de los superados fueros coloniales. Era la nueva lucha de la élite, nacidas de la
oligarquía porteña. Esta composición netamente aristocrática produjo incontenible reacción
en las provincias que, después de casi diez años de libertad, creían estar liberadas de los
resabios de la época anterior. El Poder Ejecutivo reúne, dada la naturaleza de la
Constitución, la suma de los poderes, conformando un neto sistema de unidad. Es elegido
por ambas cámaras.
-Un acierto en esta constitución lo encontramos en la organización del Poder Judicial,
donde, por primera vez en nuestros antecedentes, se habla de una Alta Corte de Justicia,
compuesta de 7 jueces y 2 fiscales, similar a nuestra Corte Suprema de Justicia. Sus
miembros son designados por el director, con acuerdo del senado.
-En cuanto a sistema o forma de gobierno, concretamente no adopta ninguno, con el visible
propósito de poder adaptar la Ley Fundamental sancionada, a una monarquía
constitucional.
No dedica ninguna sección al tratamiento de las provincias, sus derechos, organización, ni
las reconoce como verdaderos estados particulares y entidades de derecho público.

RECHAZO DE LA CONSTITUCION UNITARIA Y CAUSAS DEL ALZAMIENTO


NACIONAL. Conocidos los principios de la nueva Constitución que acababa de
sancionarse, las provincias argentinas, especialmente las del litoral, viendo menoscabados
sus derechos y violadas sus soberanías particulares, se levantan contra las autoridades
nacionales. No significa esto que la sanción de la Constitución del 19 es la única causa de la
rebelión. El proceso que habría de culminar en los hechos del año 1820, arranca desde los
primeros días de mayo.
Es la consecuencia directa de una errónea política, dirigida por los grupos centralistas
porteños en torno a regímenes o sistemas de unidad, a un menosprecio por los derechos de
los pueblos del interior y a un desconocimiento de la realidad histórica, que por aquel
entonces obedecía a un federalismo de hecho y derecho que las provincias sostenían como
bandera. Una de las causas directas de la revolución del XX son los proyectos de
instauración de una monarquía, el coronamiento de un descendiente de las familias reales
europeas en nuestro país. Las primeras tentativas monárquicas fueron ante los borbones, en
la misión de Rivadavia, Sarratea y Belgrano. Luego los proyectos monárquicos del
congreso de 1816, y sus intenciones de coronar a un descendiente de los Incas o de la casa
Portuguesa. Dicha asamblea, no satisfecha con los fracasos anteriores, y a pesar de conocer
la repulsa que había provocado en los pueblos, decide realizar una nueva tentativa. A tal fin
el director supremo encarga a Valentín Gómez una misión reservada ante el gobierno de
Francia. La noticia de esto llegó con todos sus pormenores a manos de los caudillos del
interior, quienes alzaron sus protestas, al igual que los diarios de Bs. As. Opositores al
régimen directorial, que iniciaron desde mediados de 1819 una terrible campaña contra el
gobierno. A dios gracia esta negociación no pudo realizarse. Frente a la Constitución
unitaria de 1819, los manejos políticos del Director, el avasallamiento de las autonomías
provinciales, la Invasión Portuguesa (consentida y apoyada por el gobierno de Bs. As.), y la
noticia de los planes monárquicos, los pueblos del litoral se levantan en armas contra el
gobierno nacional.
-Rondeau, director supremo que había suplantado a Pueyrredón, desde junio de 1819,
decide arrasar definitivamente a las provincias rebeldes. Pide auxilio al ejército auxiliar del
Perú y requiere del Gral. San Martín que baje de Cuyo con el ejército libertador para
invadir el litoral quien lleva a cabo la desobediencia y no concurre al llamado del directo.
Su desobediencia hizo posible la libertad de Perú, y en nuestra nación, el triunfo definitivo
de las ideas republicanas y el aplastamiento de los planes monarquistas.
La insurrección comenzada en el litoral cunde por todo el país, descontento contra la
política centralista dominante, el pueblo de Tucumán se subleva a fines de 1819,
deponiendo al gobernador Mota Botello, quien es puesto preso, asume el gobierno Bernabé
Aráoz con el título de “supremo director de la Republica independiente de Tucumán”.
Entran inmediatamente bajo su égida las pcias. De Catamarca y santiago del Estero.
Al comenzar el año 1820 la efervescencia de los pueblos litorales cunde por todo el
territorio. A las sublevaciones de Tucumán, La Rioja y de las provincias limítrofes, y al
estado de guerra de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, se le suma la desobediencia
Sanmartiniana y la sublevación en 9 de enero de ese año del Regimiento de Cazadores en
San Juan.
Sólo quedaba el ejército auxiliar en quien el director pone sus esperanzas, pero camino a
recibir órdenes la tropa es sublevada. Córdoba el 19 de enero hace proclamar gobernador de
dicha pcia. A José Javier Días. De esta manera, la provincia mediterránea volvía a
reintegrarse al movimiento federal.
La sublevación de Arequito cierra el cuadro que habría de precipitar a la nación a los graves
acontecimientos del año XX. La nación entera estaba convulsionada.

CONGRESO CONSTITUYENTE DE 1824.


La realización de una de las más importantes asambleas argentinas, iniciada el 6 de
diciembre de 1824 y disuelta el 18 de agosto de 1827, es el resultado de un largo proceso
histórico donde se conjugan poderosas fuerzas en pugna. Desde el Tratado del Pilar,
pasando por el Pacto de Benegas, el Congreso de Córdoba, el Tratado Cuadrilátero y todos
aquellos pactos menores, celebrados entre las provincias, dos corrientes que hacen a la
vertebral de la nación, se disputan la hegemonía política. Por un lado, el pensamiento
federal, sostenido por la casi mayoría de los Estados particulares, y por el otro, el
pensamiento centralista, propugnado por los núcleos porteños que luchan por mantener la
preponderancia de un gobierno central, instalado en la capital histórica. El aislamiento
iniciado después de los acontecimientos del año XX fortalece las autonomías provinciales y
da solidez a sus instituciones, creando así verdaderos entes del derecho público que
conforman las bases esenciales de de un sistema federal de gobierno.
La poderosa influencia de Rivadavia hace que en las postrimerías del año 1821, la
provincia de Mendoza, movida por legítimos anhelos de organización, solicitara al
gobierno de Buenos Aires la reunión de un Congreso Nacional.
-A principios de 1823, el gobierno de Bs. As. Entiende que era propicio el momento para
convocar un Congreso, pero desea primero oír el pensamiento de las provincias. “Gobierno
Nacional bajo el sistema representativo es la base sobre la que habrá de constituirse la
futura Asamblea, teniendo en cuenta, en forma especial el respeto a las instituciones
provinciales.
Motivos de carácter internacional hacen necesaria en forma urgente la convocatoria.
Por un lado: el conflicto cada vez más grave con Brasil, y por otro, la necesidad de asegurar
el reconocimiento de nuestra independencia por los países europeos, para lo cual se precisa
presentar a los Estados extranjeros, una república organizada constitucionalmente, en todos
sus poderes. Consecuentemente con este pensamiento la legislatura de la provincia de
Buenos Aires, sanciona la ley del 27 de febrero de 1824. Por intermedio de ella el gobierno
de Buenos Aires quedaba plenamente facultado para invitar a los pueblos de la Unión a fin
de reunir lo más pronto posible la representación nacional. Se propicia la elección de los
diputados al congreso (conforme a la ley del 14 de agosto de 1821 de la provincia de Bs.
As., y en cuanto a la proporcionalidad, se establece que se hará de acuerdo con la población
de cada provincia. Con este sistema Buenos Aires se aseguró, así, 9 diputados, conforme a
su población. Designaron a Bs. As. Como sede del Congreso.
A todo esto, ya en el poder como gobernador de la provincia de Buenos Aires, el general
Gregorio Las Heras, desde mayo de 1824, acentúan en sus decisiones de gobierno, una
marcada tendencia autonómica, acorde con el espíritu federal reinante en las demás
provincias.

Apertura del Congreso. A principios de diciembre de 1824, la mayoría de los diputados se


encontraban en Bs. As., con excepción de los representantes de Santa Fe y San Luis.
En la 2da. Sesión preparatoria que se realizó el 9 de diciembre de 1824 se aprobaron los
poderes de los diputados.
Luego de las sesiones preparatorias el 13 de diciembre última sesión preparatoria, fue fijada
la solemne inauguración de la Asamblea para el 16 del mismo mes.
Se procede a la instalación del cuerpo, señalando los graves problemas que tendrían que
afrontar los representantes en el feliz cumplimiento de su misión. Se da cuenta a la
asamblea de comunicaciones remitidas por el gobernador de la provincia, Las Heras, dando
la bienvenida a la representación nacional, manifiesta el agradecimiento hacia los Estados
Unidos de América por haber reconocido solemnemente la independencia Argentina,
contrariamente se hace resaltar la conducta del Brasil en el conflicto de la Banda Orienta,
“por la apariencia de legalidad en que se pretende esconder la usurpación”.

LA LLAMADA “LEY FUNDAMENTAL”.


LA LEY FUNDAMENTAL. La primera medida de singular trascendencia aprobada por el
Congreso fue la sanción de la llamada "Ley Fundamental". La hondura de sus principios
ajustados a la realidad nacional daban las bases para un verdadero pacto de provincias, de
donde debería partirse para todo intento de organización nacional. Sus claros lineamientos
hacían a lo vertebral de la Nación, dando solidez al Congreso que proyectaba la instalación
de una autoridad nacional y la sanción de una Constitución, que estructurara
definitivamente los poderes de la república. De su lectura surge la esencia de un legítimo
pacto de confederación, consolidando las soberanías particulares y creando un gobierno
central, con las facultades inherentes a esta clase de asociación política. El proyecto
original constaba de dieciocho artículos.
El diputado Acosta es quien funda este proyecto, base de una organización nacional
cimentada en el respeto por las autonomías provinciales, pasó a estudio de la comisión.
Tuvo su fuente principal, con excepción de ciertos artículos adaptados a la realidad
nacional, en el Pacto de Confederación de Los Estados unidos de América. Se comienza su
discusión su reforma fue casi sustancial. En lo práctico de la labor, el modelo
norteamericano de pacto de Confederación fue desechado convirtiendo a la Ley
Fundamental en un Pacto sui generis, más acorde con la realidad institucional de nuestras
provincias. En los debates se puede advertir ya, la puja entre los hombres del interior y el
grupo centralista porteño, con la aclaración de que la facción provinciana que sostenía el
gobierno de Las Heras, apoyaba al resto de las provincias. Este choque, también habría de
producirse entre los autonomistas porteños y los unitarios en breve tiempo.
Art. 1º- de la Ley Fundamental tiene gran significación: “Las Provincias del Río de la Plata
reunidas en Congreso reproducen por medio de sus diputados, y del modo más solemne el
pacto con que se ligaron desde el momento en que sacudiendo el yugo de la antigua
dominación española se constituyeron en Nación independiente y protestan de nuevo
emplear todas sus fuerzas y todos sus recursos para afianzar su independencia nacional”. En
este Art. Las provincias renuevan el pacto de unión.
Es importante el pacto de unión que se ratifica por medio de la Ley Fundamental, si se tenía
en cuenta que en el Congreso de Tucumán no estuvieron presentes todas las provincias. Las
luchas civiles durante más de una década habían hecho imposible un pacto general donde se
reafirmaran los principios de nacionalidad. Sesión del 18 de enero de 1825.
Art. 2º- “El Congreso general de las Provincias Unidas del Río de la Plata, es y se declara
Constituyente”.
Art.3º- de la Ley Fundamental fue el paso más importante dado por las provincias en
salvaguarda de su autonomía. “Por ahora y hasta la promulgación de la Constitución que ha
de reorganizar el Estado, las provincias se regirán interinamente por sus propias
instituciones”. Cada Estado particular mantendría en vigor su Constitución y sus leyes,
creados en la dura época del aislamiento provincial. (Triunfo del principio federal). Este
Art. Fue muy discutido donde revela el inquieto espíritu de los unitarios frente a la posición
netamente federal de la mayoría de las provincias.
En la sesión del 21 de enero, se discutió el Art. 6º, cuyas fuentes eran a no dudar, la ley del
13 de noviembre de 1824 de la provincia de Bs. As., cuando establecía en su Art. 2º que la
pcia. Se reservaba”el derecho de aceptar o desechar, por su parte, la constitución que
presente el congreso”. El Art. 3º sancionado por el congreso quedó en la siguiente forma-
“La constitución que sancionare el Congreso será ofrecida oportunamente a la
consideración de las provincias, y no será promulgada ni establecida en ellas hasta que haya
sido aceptada”.
Art.7º- de la ley Fundamental provocó protesta por los hombres de las provincias, porque
desvirtuaba el espíritu del Art. Primitivo del proyecto de Acosta, donde aconsejaba “Hasta
tanto el Congreso Nacional forme la Constitución bajo las formas que más convengan, se
constituirá un gobierno supremo o Poder Ejecutivo General” pero sin determinar en que
gobierno o provincia recaería tal autoridad. En cambio en el Art. Presentado por la
comisión se establecía: “Por ahora y hasta la elección del Poder Ejecutivo nacional, queda
éste, provisionalmente encomendado al gobierno de Bs. As. Y seguidamente fijaba sus
atribuciones. 1- todo lo concerniente a los negocios extranjeros, nombramiento y recepción
de ministros. 2- Celebrar tratados, sin poder ratificar sin aprobación del congreso. 3-
Ejecutar y comunicar a los demás gobiernos todas las soluciones que el congreso expida. 4-
Elevar a la consideración del congreso las medidas que conceptúe convenientes para la
mejor expedición de los negocios del Estado. Luego de los debates, por razones de orden
práctico, por una parte y el anhelo de pacificación de los diputados del interior por otra,
llevaron a aceptar el Art. Conforme lo había redactado la comisión. En la sesión del 23, de
enero Art. 8º- “Esta ley se comunicará a los gobiernos de las Provincias Unidas por el
presidente del Congreso”.
Muy pronto los hechos se encargarían, desgraciadamente, de desvirtuar los sanos principios
de la ley sancionada.

108- E Poder Ejecutivo Nacional Permanente: “Ley de Presidencia”


El año 1825 es de ardua labor para el Congreso. Mientras el Congreso debatía sus graves
problemas institucionales, en la Banda Oriental, ocupada por los brasileños, se producía la
expedición de los 33 Orientales, derrotadas las fuerzas de ocupación, el pueblo Oriental
Convocado a un Congreso provisional, proclama el 25 de agosto de 1825 en el pueblo de la
Florida, su reincorporación a las provincias Unidas del Río de la Plata. Aceptada por
nuestro congreso el 25 de octubre del mismo año. Esto trajo entre otras consecuencias la
guerra con Brasil. Poco a poco, se fue concretando el viejo anhelo del grupo unitario de
consolidar en forma permanente el Ejecutivo nacional, ejercido provisionalmente por el de
Bs. As.
En la sesión del 20 de octubre de 1825, el diputado Bedoya, considera “Indispensable que
el Congreso se ocupe de la creación del Ejecutivo nacional”, argumentando que era
necesario un gobierno con menos trabas. Sucesos posteriores, y sobre todo la declaración
de la guerra con Brasil trajeron nuevamente al seno del Congreso el Proyecto del Poder
Ejecutivo Permanente. Nuevamente el diputado Bedoya presenta el proyecto de resolución
con un único Art. Manifestando que, debido a los Conflictos y dada la urgencia, se
encargue a la comisión de negocios constitucionales la presentación, a la brevedad, de un
proyecto sobre la materia.
-En la sesión del 30 de enero de 1825 la comisión encargada de la ley de presidencia
presenta a consideración el proyecto. Puntos fundamentales:
Art.1º- Siendo urgente la Instalación del Poder ejecutivo nacional de un modo permanente,
el congreso procederá al nombramiento de la persona en quien deba hacerse tal alta
confianza.
Art.2º- La persona electa será condecorada con el Título de presidente de las Provincias
Unidas del Río de la Plata.
Art. 5º- Durará en el Ejercicio de sus funciones, por el tiempo que establezca la
Constitución, el que se le computará desde el día que tome la posesión.
Art.6º- Las facultades del presidente serán las que se han transferido por leyes anteriores al
gobierno de Bs. As., como encargado provisionalmente.
-Manuel Moreno, defensor de los ideales federales, sostiene que el nombramiento del poder
Ejecutivo permanente no es oportuno ni urgente, y sostiene “no puede hacerse de un modo
permanente, porque eso pertenece a la Constitución…, Gorriti sumó su voz a la de Moreno
para afirmar que la creación del Poder Ejecutivo permanente “era variar leyes
constitucionales”. Afirmó- este proyecto es atentatorio a la Ley fundamental.
-Con la ausencia de la mayoría de los diputados del interior, se aprueba la “ley de
Presidencia”, sagazmente defendida por los hombres del unitarismo. La ruptura con el
interior estaba declarada. Antes de darse una constitución y organizar los poderes se
constituía un poder en forma permanente, violando los principios de la Ley Fundamental y
el espíritu de la convocación de aquella Asamblea.
-Luego de varias sesiones el 7 de febrero de 1826, se procede a la elección del presidente de
la República, conforme a la ley del Ejecutivo permanente votada por el congreso.
Practicado el escrutinio resulta electo Bernardino Rivadavia, quien asume el 8 de febrero de
1826.
-El derrumbe de Rivadavia comenzaba desde el primer día. “Era un plan perfectamente
concebido” pero, entre el problema capital y la sanción de la constitución se producirá el
movimiento federal.

LA LEY CAPITAL. En la sesión del 13 de febrero de 1826 tuvo entrada el proyecto


remitido por Rivadavia declarando a la ciudad de Buenos Aires capital de la República. El
presidente encarga al congreso que dicho proyecto sea considerado a la brevedad posible,
porque entiende que mientras ello no se produzca “le será imposible desempeñar, como
desea, los altos deberes que se le han encomendado”. El proyecto de ley pasa a estudio de
comisión.
Art.1- La ciudad de Buenos Aires, es la capital es la capital del Estado.
Art.2º- En este artículo se detalla el territorio, y se establece que queda bajo la inmediata y
exclusiva dirección de la legislatura nacional y del presidente de la república.
Art.3º- Todos los establecimientos de la capital son Nacionales.
Art.5º- En el resto del territorio perteneciente a la provincia de Bs. As. Se organizará por
ley especial una Provincia.
Art.6º- Entre tanto, dicho territorio queda también bajo la inmediata dirección de las
autoridades nacionales.
-El diputado Castro es quien rebate en primer término Diciendo:- “El proyecto se presenta
desmembrando material y formalmente el territorio de la provincia, haciendo cesar muchas
de sus primeras instituciones. Queda por este proyecto violado el pacto y la condición con
que Bs. As. Entró a ser representada en el congreso; queda al mismo tiempo la provincia sin
la garantía que ella misma se dio en precaución, que le dio el mismo congreso, y de la que
siguen gozando todas las demás provincias”. Hacía referencia a la ley fundamental que
aseguraba a las provincias el goce de sus instituciones hasta que fuera sancionada la
constitución Nacional.
A pesar de la oposición esta ley fue aprobada por 25 votos contra 14.
Desde ese momento el Congreso entraría en total declinación. En torno a la Buenos Aires
ultrajada, se alzarían otra vez las lanzas montoneras y se abriría, sin pensarlo, el penoso
camino hacia la dictadura.
-El 4 de marzo de 1826 quedó definitivamente sancionada la ley capital. La disolución
nacional estaba en marcha. 26 largos años habría que esperar para el logro de la ansiada
organización nacional.

Unitarismo y federalismo.
Unitarios y federales, eran dos estilos de vida, cuyas raíces se perdían en lo hondo de la
historia nacional, dos ideologías con planteamientos diferentes claros y definidos en
materia económica, política y Social. Dos mundos históricos, representativos de las dos
corrientes Argentinas más fundamentales dentro del proceso institucional, de tanta
importancia y gravitación que, durante más de un siglo, habrían de encauzar el pensamiento
de los partidos políticos Nacionales. Por eso las discusiones y debates del Congreso de
1824-27, no son el enfrentamiento de dos facciones en pugna por conseguir el triunfo
momentáneo de sus ideas. Es el choque brutal y definidor de dos fuerzas históricas que
hicieron y hacen a la formación del ser nacional. Una, de formación europeizante y
doctrinaria, pretendía someter el problema a estrictas formulaciones jurídicas; la otra, “tenía
en cambio la fuerza de las convicciones seculares y el vigor de las reacciones primigenias”.

La constitución de 1826: Contenido y caracterización.


Terminado el problema de la forma de gobierno, la comisión designada al efecto, se dio a la
tarea de redactar el proyecto de Constitución que se le había encomendado. Esta fue
sancionada el 24 de diciembre de 1826, bajo la presidencia de Bernardino Rivadavia y
consta de ciento noventa y un artículos.
Art.7º- “La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana,
consolidada en Unidad de Régimen” este artículo provocó grandes discusiones como meses
atrás al tratar la forma de gobierno, conmovió a toda la asamblea. Dos bandos que pujan
por imponer sus principios, divorciados desde la inauguración del Congreso. Unitarios y
federales tienen frente así la grave responsabilidad del momento histórico y del futuro de la
Nación. Este Art. Pese a los debates fue aprobado. La mayoría de los artículos fueron
aprobados sin mayor discusión.
El Art. 74- La elección del presidente, la comisión sostiene que la elección de este sea de
segundo grado; luego de los debates triunfa la tesis de la comisión y fue aprobado.
El Art. 132- “El presidente nombra a los gobernadores a propuesta en terna de los Consejos
de Administración. (El principio de la Unidad queda firme).
Recién el 24 de diciembre de 1826 es sancionada en forma definitiva la Constitución. ,
consta de 191 artículos.
La sección 1ª: destinada a la Nación y su culto.
La sección 2ª: A la ciudadanía estableciendo en su primer artículo el modo de adquirirla, y
en los siguientes (Art. 5º y 6º).
La sección 3ª: la más importante, la forma de gobierno. “La Nación Argentina adopta para
su gobierno la forma Representativa, republicana, consolidado en unidad de régimen”. Art.
8º- se establece la división de poderes”para el Ejercicio de la soberanía”.
La sección 4ta: El Poder legislativo: se compone de dos cámaras, una de senadores, y la
otra de Diputados.
-La cámara de Diputados: se compone de los representantes elegidos directamente por el
pueblo, a simple pluralidad de sufragios, proporcionalmente a la población, se establece la
condición para ser diputado, duración de éstos etc. Facultades del cuerpo.
-La cámara del senado: Formado por dos Representantes por cada provincia y la capital,
elegidos por elección indirecta, durando en sus funciones 9 años, renovándose por terceras
partes cada trienio. El capítulo 3ero. De esta sección está destinado a las atribuciones de
ambas cámaras y el 4to. A las facultades del Congreso, con disposiciones similares a
nuestro actual Art. 67. Termina esta sección con un capítulo sobre la formación y sanción
de leyes.
La sección 5ª: Establece el Poder Ejecutivo Unipersonal, bajo la denominación de
presidente de la República, elegido por elección indirecta. Sus atribuciones en el capítulo
3º, siendo fuente este del Art. 86 de nuestra Constitución. 5 ministros secretarios: de
gobierno, de negocios Extranjeros, de guerra, de Marina y de Hacienda tienen a su cargo el
“despacho de los negocios de la República.
-El poder Judicial: Es ejercido por una Corte Suprema de Justicia, tribunales inferiores y
demás juzgados establecidos por la ley. La Corte compuesta por 9 miembros y dos fiscales;
estableciendo la competencia originaria y exclusiva de dicho cuerpo.
Luego de la forma de gobierno, el capítulo de mayor significación es el dedicado a la
administración provincial. Art.130 “En cada provincia habrá un gobernador que la rija bajo
la inmediata dependencia del presidente de la República”; deberá tener 30 años de edad al
menos, y las condiciones para ser senador. Los gobernadores de cada provincia son
nombrados, de acuerdo con el Art. 132, por el presidente de la república “a propuesta en
terna de los Consejos de Administración”; duran 3 años en sus funciones y no pueden ser
reelegidos.
La sección 8ª: indudable su importancia, se establecen numerosas disposiciones que
garantizan las libertades individuales y es fuente, también, de la primera parte de nuestra
constitución del 53 destinada a las declaraciones, derechos y Garantías.
La sección 9ª: Trata de la Reforma de la Constitución que a diferencia de nuestro actual
Art. 30, no requiere que las modificaciones a introducirse en la ley Fundamental se realicen
por una convención convocada al efecto, sino que se hacen dentro del mismo poder
legislativo. Para presentar la moción de necesidad de reforma se exige que ella sea apoyada
por la cuarta parte de los miembros presentes, y para ser aprobada, las dos terceras partes de
los votos en cada sala.
-La última sección: está destinada a la aceptación y observación de la Constitución. En ella
se establece que será presentada “al examen y libre aceptación de de las provincias” y de la
capital; entendiéndose que la aceptación de las dos terceras partes de las provincias “será
suficiente para que se ponga en práctica entre ellas”.
-Es indudable, que esta Constitución Nacional es, desde el punto de vista de la técnica
constitucional, juntamente con la Constitución de 1819, el documento más completo y
elaborado, y uno de los fundamentales antecedentes de la Constitución del 53 que tomó de
su texto numerosos artículos casi textualmente. Pero bien sabemos, que las leyes deben ser
el producto de la evolución del medio social en que se gestan, el resultado de los factores
históricos y el logro efectivo de las libertades, regulando la vida de las instituciones y de los
hombres. Poco de esto consultó la Constitución de 1826, ajena a la aspiración autonómica y
federalista de las provincias, demostrada elocuentemente en su violento rechazo, apenas fue
sancionada.
-La sanción de la ley unitaria de 1826 significaba la muerte de las instituciones
provinciales, reducidas a simples entes de una administración delegada, quedando los
gobernadores bajo la inmediata dependencia del presidente de la República y sus
nombramientos, a una caprichosa decisión.-

El rechazo de la Constitución.
-Los comisionados por el Congreso, una vez sancionada la Constitución, marcharon hacia
las provincias donde se los había designado.
- La mayoría de las provincias rechazan la Constitución con el mismo argumento: Por no
estar redactada “Sobre la base de forma de gobierno representativo, republicano, federal” y
por no estar conforme al voto de las demás provincias. Solamente la Banda Oriental acepta
la carta Magna el 31 de mayo de 1827.

LEY DEL 3 DE JULIO DE 1827.


Luego de aprobarse la renuncia de Rivadavia, en la sesión del 30 de junio de 1827, fueron
presentados diversos proyectos para solucionar la crisis institucional, provocada por la
actitud del presidente. Aunque la ley fue muy debatida, fue aprobada por amplia mayoría en
la sesión del 3 de julio de 1827. Esta tiene singular significación además de solucionar la
crisis gubernativa, representa la "partida de defunción" del Congreso y el nacimiento de la
futura Convención Nacional, pues se establece que aquel cuerpo quedará disuelto en el
momento en que tenga conocimiento oficial de estar instalada la Convención Nacional,
creada por dicha ley. El articulado de esta ley, encierra el punto de arranque de la nueva
etapa federal.
Contenido de la “Ley del 3 de julio de 1827”: Se reestablecen las instituciones de la
provincia de Bs. As. Que bien pronto comenzará en el pleno ejercicio de su autonomía. Se
procederá al nombramiento del presidente de la República en calidad de provisorio hasta la
reunión de la convención nacional. Sus atribuciones se limitarán a lo que concierne a la
paz, guerra, relaciones exteriores y hacienda nacional. El Ejecutivo nacional provisorio
invitará a las provincias a la más pronta reunión de una Convención Nacional, que podrá
componerse por ahora de 1 diputado por cada una. El presente Congreso quedará disuelto
en el momento que tenga conocimiento oficial de estar instalada la Convención.
-En la sesión del 5 de Julio, de acuerdo con lo estipulado en la ley se procede a la elección
del presidente provisional de la República, surge electo Vicente López y Planes. Tres días
después, en conformidad con la ley del 3 de julio convoca al pueblo de la ciudad de Bs. As.
Para que elija los diputados que habrían de formar la junta de representantes de dicha
provincia. Instalado este cuerpo en el mismo local del Congreso, el 12 de agosto de 1827,
proceden a elegir al gobernador propietario siendo proclamado el coronel Manuel Dorrego.
Con este acto, Buenos Aires vuelve a ser capital de la provincia, restableciendo sus
instituciones y gozando de plena autonomía.
En la sesión del 18 de agosto: “El Congreso y gobierno nacional quedan disueltos”, y así
puso fin a su agitada existencia el congreso iniciado en 1824.

Batalla de Sipe-Sipe, combate militar entre los ejércitos realistas y los independentistas
argentinos cerca de Cochabamba, el 29 de noviembre de 1815. El general José Rondeau,
jefe en la tercera campaña al Alto Perú. Rondeau comenzó su avance, siendo vencido en el
combate de El Tejar. Buscó guarecerse en Cochabamba, cerca de la pampa de Sipe-Sipe.
Mientras tanto, el ejército español avanzaba. El ataque de los realistas resultó incontenible,
derrotando a los patriotas. El victorioso Pezuela se convirtió en el nuevo virrey de Perú;
España festejó el triunfo como fin de la independencia hispanoamericana en Sudamérica.
Sin embargo, menos de ocho meses después, el 9 de julio de 1816, Argentina declaró su
independencia.

UNIDAD IX - B) EPOCA PATRIA (Continuación)

1) Los Pactos y Los Tratados Interprovinciales. Cuadrilátero. Cañuelas. Barracas y Federal.


Origen, Contenido e importancia institucional.

2) Rosas y la cuestión constitucional. Primero y segundo gobierno. Las facultades


Extraordinarias y la suma del poder político.

3) La Generación del ’37. La Asociación de Mayo. Sus principales representantes.


Contenido y trascendencia institucional de su obra.

4) Caracterización de la situación económica en las Provincias Unidas del Río de la Plata,


desde 1810 a 1853.
1- LOS PACTOS Y LOS TRATADOS INTERPROVINCIALES.
GOBIERNO DE DORREGO.
Una vez en el gobierno de la provincia de Buenos Aires, Diose Dorrego a la solución de los
dos más graves problemas que enfrentaba la Nación: a) la guerra con el Brasil y b) la
organización de las provincias. a)- Para lo primero designó ante la Corte de Río de Janeiro,
a Juan Ramón Balcarce y a Tomás Guido, a fin de que iniciaran las tratativas pertinentes y
pudieran llegar a una negociación definitiva, por otra parte creó el ejército del Norte, al
mismo tiempo, solicitaba la cooperación del interior. b)- Para solucionar la momentánea
disolución nacional, envía Dorrego numerosas misiones a las provincias a fin de concertar
tratados con ellas. Como resultado de las misiones del gobierno de Bs. As., se firmaron
numerosos tratados interprovinciales que, a la par de asegurar la cooperación de los
diversos Estados para sostener la guerra con el Brasil, los ligaban bajo los principios del
federalismo.
-El 21 de setiembre de 1827, Buenos Aires firma un tratado con Córdoba; el 2 de octubre
con Santa Fe, el 27 de octubre con Entre Ríos, formalizando el 11 de diciembre un
convenio con la provincia de Corrientes. Es interesante destacar el tratado firmado entre
Buenos Aires y Córdoba. En cumplimiento del Art. 7º de la ley de 3 de julio de 1827, que
estipulaba que el gobierno procedería a invitar a todas las provincias a la más pronta
reunión de una Convención Nacional, fueron concentrándose en la ciudad de Santa Fe, los
diputados de los diversos estados argentinos. A fines de 1828 se encuentran ya los
representantes de Bs. As., Entre Ríos, Santiago del Estero, Banda Oriental, La Rioja, San
Luis y los de Santa Fe. Comienzan las sesiones preparatorias el 31 de julio de 1828.
-En la sesión del 19 de septiembre, se da lectura a una nota del gobierno, donde llegan las
noticias de los términos del tratado de paz con el Brasil, que ponía fin al grave conflicto de
la guerra que desangraba el país, como consecuencia de el tratado tanto Brasil como el
gobierno argentino reconocían la independencia de la Banda Oriental.
-El 26 de septiembre, Dorrego gobernador, autoriza la ratificación del tratado de paz, lo que
trajo una fuerte corriente de opinión contraria a la firma del convenio preliminar. Dicha
oposición procedía del sector unitario que consideraba tan oprobioso el tratado que se
ratificaba, como el que, en su oportunidad, había concertado Manuel José García.
Como consecuencia de la ratificación del Convenio preliminar de paz, los diputados de la
Banda Oriental, libre e independiente desde entonces, se retiran de la Convención Nacional.
El diputado por Bs. As., une su voz a la de los opositores, desconociendo el carácter
nacional a la representación reunida en Santa Fe y presenta un proyecto dando por disuelta
la Convención; moción esta que no prospera.
CUADRILÁTERO. Tratado del Cuadrilátero: firmado el 25 de enero de 1822 por Bs. As.,
Entre Ríos, Sta. Fe y Corrientes, reiteraba los principios federales del tratado de Pilar y
reconocía que el Congreso General de todas las Provincias sería el soberano legítimo.
Murto Ramírez, después de su frustrada campaña contra Buenos Aires y fracasado el
Congreso de Córdoba, el panorama político del país cambiaba fundamentalmente su
fisonomía. En Entre Ríos, López Jordán, sustituto del “supremo”, había sido depuesto por
Lucio Mansilla, quien se había hecho proclamar gobernador de la provincia por la Sala de
representantes. Por su parte Corrientes y Misiones quedaban en el pleno goce de su libertad
luego de estos sucesos, con lo que epilogaba la efímera República entrerriana. Rivadavia,
atento al proceso político, manejado hábilmente desde Buenos Aires, ve así más próximos
sus anhelos de organizar el país bajo el sistema de unidad en un Congreso cuya sede sea la
vieja capital. Y así, desviando definitivamente la corriente promovida por Bustos desde
Córdoba, inspira la reunión de las provincias litorales bajo las formas de un tratado que
prepare el futuro Congreso nacional. "Este paso -comenta José Luis Busaniche- obedeció al
propósito de cimentar la situación de las provincias litorales, después de la guerra con
Ramírez, y al deseo de eludir la influencia política del interior, representada por Bustos"8.
Convocados los representantes de las cuatro provincias litorales (Santa Fe, Buenos Aires,
Entre Ríos y Corrientes) en la ciudad capital de la provincia de Santa Fe, concurren a dicha
reunión el coronel mayor don Francisco de la Cruz, ministro de Guerra de la provincia de
Buenos Aires, en representación de ella; el doctor Francisco Seguí, por la provincia de
Santa Fe; don Casiano Calderón, presidente del Congreso provincial entrerriano, en nombre
de su provincia; y Juan Nepomuceno Goytía, cura de Ensenada, en representación de la
provincia de Corrientes.
"Por cuanto -expresa la Introducción al pacto- los solemnes tratados de paz y permanente
armonía sancionados por los representantes de las cuatro provincias, desde el 15 hasta el 25
de enero (1822), han sido ratificados por los respectivos gobiernos con la mejor unanimidad
de sentimientos, aurora luminosa de días más alegres,' felices y venturosos que los de la
amargura y el llanto que precedieron, arrobando la más lisonjera y consoladora idea de que
se aproximan ya los dulces momentos de la dicha, engrandecimiento y prosperidad de la
patria y nuestro nativo suelo... y, en obsequio de su mejor economía se han acordado los
artículos que subsiguen". En realidad toda esta introducción no deja de ser un vano
palabrerío, ya que la otra cara de la moneda estaba en la diplomática conducción política de
Bernardino Rivadavia.
Por el Art. 1° queda "sancionada una paz firme, verdadera amistad y unión permanente
entre las cuatro provincias contratantes, cuya recíproca libertad, independencia,
representación y derecho se reconocen y deben guardarse entre sí en igualdad de términos".
Esto sí era positivo: la paz en el litoral. La inteligente política de Estanislao López y Martín
en cuanto lo permite su estado y recursos, el armamento, municiones y demás artículos de
guerra a cualquiera de las otras que lo necesite y pida..." y finalmente asegura la libertad de
comercio entre los Estados pactantes. Sobre la libertad del comercio marítimo refiere el
Art. 8°, estableciéndola "en todas las direcciones y destinos en buques nacionales, sin poder
ser obligados a abonar derechos" por parte de alguna de las provincias firmantes.
La muerte definitiva del Congreso de Córdoba queda consagrada en el Art. 13 de este
tratado. "No considerando útil al estado de indigencia y devastación -se expresa- en que
están envueltas las provincias de Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos por dilatadas guerras
civiles que han soportado a costa de sangre, desembolsos, ruinas y sacrificios de todo
género, su concurrencia al diminuto Congreso reunido en Córdoba, menos conveniente a
las circunstancias presentes nacionales, y al separarse la de Buenos Aires, única en regular
aptitud respectiva para sostener los enormes gastos de un Congreso, sus empresas marciales
y en sostén de su naciente autoridad, quedan mutuamente ligadas a seguir la marcha
política adoptada por aquélla en el punto de no entrar en Congreso por ahora, sin previa-
mente arreglarse, debiendo, en consecuencia, la de Santa Fe retirar su diputado de
Córdoba". Con esta disposición remataba así la habilidosa política Rivadaviana de hacer
fracasar el Congreso de Bustos. En verdad, el retiro de Buenos Aires con su poderío
económico-político fue el motivo preponderante para la disolución del Congreso
mediterráneo.
Previendo la futura orientación de la política nacional, se establecía en el Art. 14 que "si
alguna de las provincias creyese ver llegada la oportunidad de instalarse en Congreso Ge-
neral, se harán entre sí las invitaciones correspondientes". El ánimo estaba preparado para
instalar un nuevo Congreso. La piedra estaba lanzada. Lo demás, vendría por añadidura.
El Tratado Cuadrilátero, haciendo una breve síntesis, es el sustituto legal del Congreso de
Córdoba, desviado por Rivadavia hacia Buenos Aires con el único propósito de debilitar la
influencia de Bustos, apagar el anhelo ferviente de federalismo que ostentaban las
provincias y preparar el camino hacia el Congreso que en 1824 comenzaría su labor en la
ciudad capital. Selló, es verdad, la paz entre las provincias litorales, pero no fue mayor
expresión de federalismo en virtud de no alterar el sistema rentístico que venía
enriqueciendo a Buenos Aires con la posesión de su puerto y aduana, en mengua de la
economía del interior.
CAÑUELAS. BARRACAS Y FEDERAL. ORIGEN, CONTENIDO E IMPORTANCIA
INSTITUCIONAL.
CAÑUELAS Y BARRACAS. Nombrado general en jefe de las fuerzas armadas, Estanislao
López marcha al encuentro de las tropas de Lavalle, se enfrenta con el enemigo obteniendo
un decisivo triunfo sobre sus fuerzas, el 26 de abril de 1829, Lavalle se ve obligado a
retirarse en desbande hacia Barracas. Estanislao López envía ante Lavalle a don Domingo
de Oro, para que entable negociaciones de paz. Ante esta proposición formulada por el
gobernador santafesino, Lavalle, tal como si no fuera un general que tiene todas las de
perder, contesta; que propone entrar en negociaciones, bajo el carácter de jefe del Ejército
de la Unión. López deja el campo de acción en poder del hábil comandante de armas don
Juan Manuel de Rosas.
-Todas las tramitaciones entre Rosas y Lavalle llevan a la celebración del “Pacto de
Cañuelas”, firmado el 24 de junio de 1829 entre ambos jefes. En dicho convenio se acordó
que:
1º) Cesaban las hostilidades y se restablecían todas las relaciones entre la ciudad y la
campaña.
2º) Se procedería a la mayor brevedad posible a la elección de los representantes de la
provincia con arreglo a las leyes.
3º) Quedaba de comandante general don Juan Manuel de Rosas.
Esta primera convención significa la derrota política de Lavalle y el Introito al gobierno de
Rosas, que habrá de venir a fines de año, luego del corto período de Viamonte. Lavalle
juega en este trance un oscuro papel. Su desaparición del escenario político estaba a punto
de ser decretada. Los intentos de Lavalle por mantenerse en el poder o al menos, colocar en
el gobierno a alguien que apoyara su política, habían fracasado ya en otra oportunidad.
Como consecuencia de negociaciones posteriores se firma en Santa Fe, un tratado de
amistad y buena inteligencia entre, (Santa Fe y Córdoba) y otra se realiza entre (Bs. As. y
Córdoba). Con esta alianza federal entre Paz y Rosas (gobernador de hecho de Bs. As.)
termina la poca gravitación que aún tenía Lavalle, quien tiene que emigrar a Montevideo,
juntamente con los más destacados del partido Unitario.
López, Rosas y Paz son ahora las tres únicas figuras que quedan en primer plano a fin de
decidir el futuro rumbo de la Nación. Detrás de López está el núcleo de provincias que
sostienen aún la Convención Nacional; Rosas, aunque todavía sin el gobierno en la mano,
es el jefe de hecho de su provincia y Paz, a quien sólo falta desalojar definitivamente a
Quiroga, comienza ya a tener la hegemonía del norte.
De acuerdo con lo convenido en Cañuelas, el 24 de junio de 1829 la elección de los
representantes de la ciudad y campaña de la provincia de Buenos Aires, debía hacerse por
medio de una lista confeccionada por Rosas y Lavalle, en la que el número de candidatos
unitarios fuese igual al de los federales. Practicada la elección de diputados resultó, sin
embargo, triunfante una mayoría unitaria. Lo cierto es que por orden de Lavalle fue anulada
la elección, conviniendo éste con Rosas, entrevistarse en una quinta cercana a Barracas
(quinta de Piñeiro) donde firmaron un nuevo acuerdo.
-En el Convenio de Barracas, queda estipulado que el objeto del tratado del 24 de junio
había sido volver al país al logro de sus instituciones tradicionales, pero sin violencia ni
sacudimientos.
Mientras tanto Rosas y Lavalle, a fin de asegurar el libre ejercicio de las instituciones,
corrompidas por las elecciones de julio, deciden de común acuerdo designar como
gobernador provisional "a un ciudadano escogido entre los más distinguidos del país", con
el fin de que trabaje en consolidar la paz, inspirar confianza y preparar el restablecimiento
de nuestras instituciones. El ciudadano elegido resulta el general Juan José Viamonte, quien
el 26 de agosto de 1829, dos días después de firmado el convenio de Barracas, asume el
gobierno provisional de la Provincia de Bs. As. En virtud también de una de las cláusulas
del Convenio de Barracas, el nuevo gobernador provisional fue secundado en su tarea de
gobierno, por un Senado consultivo formado por veinticuatro miembros.
2) ROSAS Y LA CUESTIÓN CONSTITUCIONAL. PRIMERO Y SEGUNDO
GOBIERNO. LAS FACULTADES EXTRAORDINARIAS Y LA SUMA DEL PODER
PÚBLICO.
-GOBIERNOS DE ROSAS. Luego del breve gobierno de Viamonte, todas las fuerzas que
obran dentro del proceso político parecieran aunarse para desembocar en la persona de Juan
Manuel de Rosas.
Rosas fue la expresión superlativa del autoritarismo y su aparición en la escena política
argentina no fue obra de la casualidad, sino el resultado de todo un proceso histórico
anarquizado, que inevitablemente debía desembocar en la dictadura. De la figura de Rosas,
analizamos exageradas las dos posiciones antagónicas. Este no llega al poder por el voto de
un sector determinado del partido federal o por la gravitación preponderante de una clase
determinada; no asume el gobierno por un acto militar o por algún factor meramente
circunstancial. Rosas cuenta con el apoyo del partido Federal, en el militan los hombres que
lucharon en el congreso de 1824-1827 contra el centralismo. Está con el también la masa
popular. Los hombres de las estancias, sus colorados y los gauchos de la provincia.
Demagógica habrá de ser la política del nuevo mandatario. Se puede afirmar que Rosas
sube al poder en 1829 acompañado de todas las clases sociales, marchó a la deriva, a golpes
de intuición, sin más órdenes que las de su instinto ni más autoridad que la de su caudillo.
Es indudable que Rosas fue la expresión superlativa del autoritarismo, y que su aparición
en la escena política argentina no fue la obra de la causalidad sino el resultado de todo un
proceso anarquizado que inevitablemente debía desembocar en la dictadura.
Creemos que a don Juan Manuel, como a cualquier otro gobernante, hay que juzgarlo con
la menor vehemencia posible. Aplaudimos al altivo caudillo que se planta frente a Francia e
Inglaterra, al gobernante de la Vuelta de Obligado, al que se acerca al pueblo y le habla en
su lenguaje, al que brega por la ley de aduanas de 1836, al gobernador que da sentido
hispánico y criollo a su mandato, al que se opone a las ambiciones brasileñas. Pero
atacamos al Rosas que gobernó la provincia de Buenos Aires como una estancia, al que se
perpetúa en el poder, al que exige la suma del poder público o las facultades
extraordinarias, al que destierra la libertad de prensa durante sus veinte años de gobierno, al
que hace fracasar el Pacto federal de 1831 que disponía la organización federal de la
República, al que persigue y hace asesinar a sus enemigos políticos, al que retrasa la vida
universitaria y cultural de Buenos Aires. Don Juan Manuel de Rosas, como tantos otros
gobernantes argentinos, fue un producto de su tiempo, con numerosos aciertos y errores a lo
largo de su vida pública. Y así debe juzgárselo; al margen de ideologías, doctrinas o
sectarismos políticos. Llegado a su término el gobierno provisional de Viamonte, la sala de
representantes se aboca al problema de la sucesión gubernamental, Y en la sesión del 5 de
diciembre de 1829, se presenta un proyecto donde se conceden facultades Extraordinarias
al gobernante que habrá de elegirse en esos días. El proyecto se aprueba al día siguiente.
Inmediatamente convocada la asamblea horas después, es elegido gobernador propietario
de la provincia de Bs. As.
Primer gobierno; Don Juan Manuel de Rosas. Luego asume, el cargo el día 8 de diciembre
de 1829. Comenzado el período de gobierno, son presentados a la Junta de representantes
dos proyectos.
El primer proyecto: (que era un ataque al principio de libertada de prensa), se consideraban
líbelos difamatorios y ofensivos de la moral y decencia pública a todos aquellos que de una
forma u otra hubiesen atacado a Borrego o a Rosas desde el 1 de diciembre de1828 hasta la
firma del Pacto de Barracas. Se atacó este proyecto por considerarse que era un verdadero
atentado contra la libertad de pensamiento, y por ende contra la libertad de prensa.
El segundo proyecto: Se acordaban honores al nuevo gobernador, a quien se declaraba
restaurador de las leyes e instituciones de la provincia de Bs. As. y se aprobaba su conducta
militar desde el 1 de diciembre de 1828 hasta el 8 de diciembre de 1829, fecha en que
asumió el mando gubernativo. Este proyecto, Rosas lo rechaza, y vuelto a tratar el 13 de
enero de 1830, pese a la oposición fue aprobado, daba al nuevo mandatario el título de
Restaurador.
En el orden interno: su período se caracteriza por una enconada lucha entre la asamblea y el
Restaurador. La asamblea, por sostener los principios republicanos y representativos,
dentro de las líneas esenciales de una democracia; Rosas, por subordinar hombres e
instituciones a su única voluntad. Sin embargo su gobierno es constructivo en este primer
período.
Cuando Rosas tiene que dar cuenta a la Legislatura del uso de las facultades
extraordinarias, presenta en mayo un mensaje, donde, devuelve las facultades de que ha
sido investido.
En octubre de 1831, se requiere un informe detallado del uso que ha hecho de los poderes
extraordinarios, y como este pleito agitaba a Bs. As. y a su opinión pública se entabla una
enconada lucha entre los periódicos oficialistas y los de la oposición, Resultado de ello
fueron suspendidos por orden de Rosas, el 29 de enero de 1832, “El cometa” y “El Nuevo
Tribuno o Clasificador”, dando el ejecutivo un decreto reglamentando la actividad de la
prensa (el 1 de febrero de 1832). En mayo de 1832 devuelve nuevamente. La comisión
luego de varios meses redacta un proyecto, no sólo ratificatorio, sino ampliatorio de dichas
facultades, el que fue rechazado.
El final de su primer gobierno sorprende a Rosas en Plena lucha contra las provincias que
tratan de llegar a la organización nacional.
-ANTECEDENTES DEL PACTO FEDERAL DEL 4 DE ENERO DE 1.831,
Los Tratados Federales del Año 30.
Al comenzar el año 1830 el panorama de la República era innegablemente incierto.
Desaparecido Lavalle y fenecido el gobierno provisional de Viamonte en Bs. As. Ejercía
ahora la primera magistratura Juan Manuel de Rosas. A fin de contrarrestar el poderío
unitario, el 28 de febrero de 1830, Santa Fe y Corrientes firman un Tratado de alianza y
amistad, donde se comprometen a formar una futura Convención con la ayuda de Buenos
Aires y Entre Ríos. Esta unión de las cuatro provincias proyectada en el tratado firmado en
la ciudad de Santa Fe, tiene singular importancia por ser el primero de los convenios
litorales que servirán de antecedente al Pacto federal del 4 de enero de 1.831, y por
consignarse en sus cláusulas, que la convención estaría integrada por provincias federales,
pudiendo adherirse todas aquellas que sostuvieran el mismo principio político. El 23 de
marzo, siguiendo el programa de pactos Bs. As. Firma un tratado similar con Corrientes.
Dentro de los principios que habían inspirado a los tratados anteriores, se convoca una
reunión en San Nicolás, donde concurren Estanislao López, Juan Manuel de Rosas y Pedro
Ferré, tratándose en ella los problemas de la organización, y sobre todo, la grave situación
creada con el reciente triunfo del general Paz, que acababa de vencer a Quiroga el (25 de
febrero de 1830).
Resueltos a celebrar un tratado cuadrilátero entre las provincias litorales, comunican tal
decisión a Paz. Los cuatro gobiernos litorales resuelven reunirse en Santa Fe, a fin de
concertar la Paz definitiva. El 20 de julio comienzan las deliberaciones. Queremos destacar
que de haberse firmado el tratado cuadrilátero en esa oportunidad, hubiera tenido quizá
mayor significación que el que tuvo el Pacto federal de 1.831, pues en la reunión de Santa
Fe, no sólo se abordó el problema político, sino que en los proyectos presentados, tuvo
singular preferencia el problema económico de la Nación y el planteamiento de un
verdadero federalismo, analizados sobre la urgente realidad de las provincias. El 20 de
julio, se resolvió designar una comisión para que redacte el proyecto de tratado, siendo
nombrados Ferré, Rojas y Patrón. El 26 de julio se reúnen los delegados para considerar el
proyecto de Rojas y Patrón. Desde ese instante se perfilan y aún más, se enfrentan, las dos
tendencias antagónicas, destinadas a constituir la Nación. Por un lado el mandato de Rosas,
sostenedor de los interese portuarios de Bs. As. Y de la política del librecambio; por otro, el
planteamiento proteccionista de las provincias del interior. Además la posición de Bs. As.
Se define ya por una sorda guerra a todo intento de organización Nacional inmediata,
ejerciendo toda su influencia para que no se designe una comisión permanente de las
provincias contratantes. Las palabras en el informe de Rojas y Patrón no podían ser más
realistas, definen y fijan la posición Porteña, diciendo que Bs. As. Paga la deuda nacional,
contraída en la guerra de la independencia y con la de Brasil, mantiene la seguridad de las
costas y guarda los Ríos, etc. y luego dan las cuantiosas cifras. Pero la realidad enseñaba
que con esa política Bs. As., crecía más en detrimento de las provincias que cada día
retrocedían económicamente. Bs. As., pagaba cuantiosas deudas, pero el fruto de las rentas
de su aduana y puerto no era percibido por el resto de las provincias. Mientras tanto una
mala política librecambista mataba la poca industria doméstica argentina, que no podía
competir ni en calidad ni en precio, con la poderosa industria Europea. Bs. As., con su
puerto y su riqueza agropecuaria no sufría el impacto. Por el contrario, la libertad en el
tráfico enriquecía su comercio.
El proyecto de Ferré: El proyecto de tratado de Ferre tiene incuestionable importancia, dado
los problemas que encara y los principios que sostiene. Comienza diciendo que: “que es un
derecho incuestionable el que tienen las provincias al tesoro que se recauda de impuestos al
comercio extranjero, en proporción al consumo y productos de cada una de ellas”, y que dar
ese “tesoro a una sola provincia es sancionar la ruina de las demás”. Gran parte de los
artículos del proyecto del delegado correntino pasaron al Pacto federal del 4 de enero de
1831, sirviendo de directa fuente, como los Art. 7º, antecedente del Art. 15 del pacto
federal. Por la cláusula 8ª, que sirvió de fundamento al Art. 16 del Pacto federal. Una de las
cláusulas más interesantes es la 13, donde establece que “los gobiernos contratantes a
nombre de las provincias que presiden declaran habilitados para el comercio extranjero, a
más del puerto de Bs. As., el de la capital de Santa Fe. A esto, se agrega (Art. 14) que “el
tesoro que en ambas provincias se recaude de impuesto al comercio extranjero, se declara
nacional”. Este proyecto fue rechazado por el representante de Bs. As. Atento a este
rechazo, y a fin de conciliar opiniones, los diputados por Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes
resuelven reformar el proyecto desde el Art. 7 en adelante hasta el 17, se encarga dicha
tarea al diputado Domingo Cullen. El diputado Santafesino redacta tres artículos donde
establece la creación de una comisión representativa, como la que presentara Ferré, siendo
de sus atribuciones “invitar a todas las provincias de la República a la convocación y
reunión de un Congreso Nacional que la organice y constituya”. Descarta Cullen en su
proyecto toda alusión al problema económico, habilitación de puertos, rentas nacionales
etc. Sometido a aprobación, Rojas y Patrón se opusieron nuevamente aduciendo “estar
privado por sus instrucciones para tratar nada sobre el contenido del mismo”, y que se le
permitiese consultar a su gobierno sobre el particular. Pero bien sabía el hábil diputado por
Bs. As., cuales eran las ideas que sostenía su mandante Don Juan Manuel de Rosas, quien
al enterarse, exclamó: ¡hasta cuando tendrán lugar ciertos hombres que no han pensado sino
en esclavizarnos!, agrega- será nulo para el bien, todo aquello que no se haga pacíficamente
por tratados amistosos en que obre la buena Fe, deseo sincero de la unión, y atento a los
intereses generales. Debido a la intransigencia del representante de Bs. As., fiel ejecutor de
las ideas de Rosas, el pacto quedó en la nada. Mientras tanto en el interior, general José
María Paz celebraba en 30 de agosto de 1830 un fuerte pacto de unión entre 9 provincias
argentinas, destinadas a contrarrestar la obra de los gobiernos litorales, donde se designaba
a Paz en carácter de jefe del supremo poder militar creado por los Estados signatarios. La
poderosa liga del interior comenzaba a ejercer su predominio en la zona más vasta del país.
Faltaba minar el litoral.
EL PACTO FEDERAL DEL 4 DE ENERO DE 1831: Luego de celebrado el pacto de
unión entre las provincias del interior, el general Paz, investido con el supremo poder
militar, hace llegar al gobernador de la provincia de Bs. As. Y al de Santa Fe una copia del
tratado, para que se adhieran a él, si bien les pareciese bajo las alteraciones o
modificaciones que ambos gobernantes juzgasen convenientes. Rechazada fue la invitación
por ambos caudillos, a todo esto los preparativos bélicos de la liga unitaria eran cada vez
mayores.
Antes de entrar en guerra era necesario concluir el pacto de unión que desde principios de
1830 venían gestando las provincias litorales. Se reúnen López, Rosas a celebrar el tratado
pesar de la ausencia de corrientes, se reúnen los diputados en santa Fe a principios de 1831.
Don José María Rojas y Patrón representan a Bs. As.; Antonio Crespo a Entre Ríos; Cullen,
a la provincia de Santa Fe. El 4 de enero de 1831 se firma solemnemente el Pacto federal
entre las provincias nombradas. Y así, en virtud de los tratados litorales celebrados el año
anterior, y considerando que “la mayor parte de los pueblos de la República ha proclamado
del modo más libre y espontáneo la forma de gobierno federal...” convienen las provincias
signatarias los artículos que forman el pacto.
Contenido: Art. Más importantes. Los gobiernos contratantes “ratifican todos los tratados
anteriores celebrados entre ellos”, paz unión y amistad permanente, reconociendo
recíprocamente su libertad, independencia, representación y derechos”. Las tres provincias
se comprometen a “resistir cualquier invasión extranjera” contra alguna de las provincias
argentinas. Constituyen una alianza ofensiva- defensiva” contra toda agresión de las demás
provincias, obligándose a no celebrar tratados por sí sola ninguna provincia sin previo
consentimiento de las signatarias de este pacto, si aquel tratado no perjudicase a los
intereses generales de ella o de toda la república, se obligan las firmantes a dar su
consentimiento. En el Art. 8º, se consagra la libertad de los habitantes de las tres provincias
de entrar y transitar con sus buques y cargas en todos los puertos, ríos y territorios de cada
una. En caso de ser atacada una de ellas las otras dos deben prestar auxilio. La verdadera
importancia del Pacto federal del 31 reside en los Art. 15 y 16, donde se define el estado de
confederación y se establecen las bases fundamentales de la organización nacional.
Art.15: mientras no se establezca la paz pública, residirá en la capital de Santa Fe una
comisión compuesta de un diputado por cada una de las tres provincias litorales, cuya
denominación será “Comisión representativa de los gobiernos de las provincias litorales de
la república”, cuyos diputados podrán ser removidos al arbitrio de sus respectivos
gobiernos, cuando juzguen conveniente, nombrando otros en su lugar.
Art. 16: Las atribuciones de la comisión serán: 1- celebrar tratados de paz a nombre de las
tres provincias, conforme a las instrucciones que cada uno de los diputados tenga de su
respectivo gobierno, sometiendo dichos tratados a la ratificación de cada una de las tres
provincias. 2- Hacer declaración de guerra contra cualquier otro poder, a nombre de las tres
provincias litorales, siempre que estén de acuerdo las tres. 3- Ordenar se levante el ejército
en caso de guerra ofensivo o defensiva, y nombrar el general que deba mandarla. 4-
Determinar el contingente de tropas con que cada una de las tres deba contribuir. 5- Invitar
a todas las demás provincias de la república, cuando estén en plena libertad y tranquilidad a
reunirse en federación con las tres litorales; y a que por medio de un Congreso general
Federativo se arregle la administración general del país bajo el sistema federal, su comercio
interior y exterior, su navegación, el cobro y distribución de las rentas generales, y el pago
de la deuda de la república, su crédito interior y exterior, y la soberanía, libertad e
independencia de cada una de las provincias.
Obvio resulta destacar la importancia de este pacto, piedra angular de nuestra organización
nacional. En él, se dan las bases definitivas sobre las que habrá de constituirse el país bajo
los principios del federalismo. Su valor radica, no sólo en el contenido de sus cláusulas,
sino, en que no fue la actitud aislada de una o dos provincias, sino la expresión unánime de
todas, que posteriormente a su sanción, se fueron paulatinamente adhiriendo. Se consagra la
aspiración legítima del pueblo argentino a abandonar la anarquía y organizarse
constitucionalmente bajo los principios de un sistema político por el cual, habían luchado
desde los primeros años de la revolución. El Pacto federal del 31 es un verdadero pacto de
confederación, dado como única solución, hasta tanto las provincias pudieran constituirse
federalmente bajo una constitución general. Por medio de el cada provincia conserva
íntegramente el uso y ejercicio de su soberanía, delegando ciertas facultades en un gobierno
central, es decir en la Comisión representativa de los gobiernos litorales. Los estados
argentinos vivieron durante 20 años en estado de Confederación, pues si bien la comisión
representativa tuvo muy poca vigencia (hasta 1832), no debemos olvidar que el gobierno de
Bs. As. Mantuvo el manejo de las relaciones exteriores, y que cada provincia argentina
ejerció plenamente sus facultades soberanas hasta 1852. Por eso aún bajo la dictadura de
Rosas, tuvo vigencia de hecho la confederación creada por el pacto federal de 1831. Por su
Art. 16, después de caseros es que se llega al Acuerdo de san Nicolás de los Arroyos, en
dicha reunión se proclama “Ley fundamental de la República al Pacto Federal y se declara
“que estando todas las provincias de la república en paz y tranquilidad, ha llegado el caso
previsto en el Art. 16 del Pacto del 31, de arreglar por medio de un Congreso General
federativo la administración general del país bajo el sistema federal”. A su vez, es en virtud
de este Acuerdo de San Nicolás que se convoca al Congreso Constitucional de Santa Fe que
habría de darnos la carta Fundamental. Los pactos preexistentes de que habla el preámbulo
de la constitución Nacional del 53, en cumplimiento de los cuales se constituyen la Nación
argentina y se da dicha ley, no son otros que el pacto federal del 31 y el Acuerdo de San
Nicolás. Es en razón de sus mandatos que surge la constitución, consagrando el régimen
federal, exigido en ambos documentos, los demás pactos Pilar, cuadrilátero etc. Son
antecedentes de la constitución pero no son a los que se refiere el preámbulo.

-Después de firmado el pacto la situación nacional se agrava día a día. Ambas fuerzas,
unitarios como federales, aprestan sus ejércitos para el choque definitivo.
El 10 de mayo de 1831, un soldado de las fuerzas federales, hace que caiga prisionero el
General Paz, este acontecimiento fortuito dio fin prácticamente a la guerra empeñada entre
ligas unitarias y federales.
Encarado el problema de la organización nacional, es decir el cumplimiento del pacto del
31, sobrevienen las dificultades.
-La disposición del Art. 16 de invitar a las provincias a un Congreso general federativo,
había sido resueltas en disconformidad con el pensamiento de rosas, quien accedió
momentáneamente, por las urgencias de las circunstancias a estar unido a los federales,
frente al poder de Paz, y por no discutir con Santa Fe y Entre Ríos, que no habían quedado
conformes después del rechazo del proyecto de Ferré. El gobernador había ganado la
batalla al rechazar la imposición de las medidas de carácter económico que se había tratado
de incluir en el tratado. Faltaba ahora ganar la segunda Batalla.
-Durante todo el año 1831 Rosas se opone a todo intento de organización, de Congreso o de
Constitución, y pone trabas al funcionamiento de la Comisión representativa.
El 3 de noviembre de ese año Rosas se reúne con López en Rosario a fin de tratar la suerte
del general Paz, preso en Santa Fe, y para solucionar el grave problema de la Comisión
representativa. Rosas le dice que: no es tiempo de constituir el país, y que es preciso
prescindir de la Comisión Representativa de los gobiernos litorales, que ya no tenía objeto
en las circunstancias. El general López no accedió a la disolución de la Comisión quedando
convenido que dicho cuerpo continuaría hasta que las pcias. Estuviesen en paz y
tranquilidad, momento ese en que cesaría en sus funciones de gobierno.
Juan Manuel de Rosas, cada vez más fuerte en el poder, trata de conseguir disolver la
comisión representativa y con ello todo intento de organización que lleve a la constitución
de un gobierno nacional al que, lógicamente tendría que acatar, y con ello desaparecería sus
sueños de dominación.
En 1832 Estanislao López, ante el evidente fracaso del pacto federal por la incansable
guerra desatada por Bs. AS. Incrimina a Rosas su proceder, por medio de cartas, donde le
dice que ya es hora de llamar a las provincias, y Rosas impide todo tipo de organización. Se
desarrolla una tremenda puja entre los gobernadores de santa Fe y Bs. As.
A Rosas le faltaba solo un pretexto para desprestigiar a la comisión, y logra su objetivo, a
raíz de una circular remitida por la comisión a las provincias que aún no se habían adherido
al Pacto federal, donde se invitaba a firmar el convenio, a los representantes de Corrientes y
Córdoba, y cartas enviadas a personas amigas a fin de que influyan en sus gobiernos para
que firmaran el pacto, algunas de estas cartas fueron interceptadas por Quiroga quien se las
remite a Rosas, esto provocó que Rosas diera la orden al diputado por Bs. As., para que se
retirara del seno de la Comisión Representativa. Rosas remite cartas al gobernador de
Corrientes, manifestándole que a través de los vergonzosos documentos se podían apreciar
las ideas anárquicas propagadas desde el seno de una comisión, llamada por su naturaleza y
por sus deberes a estrechar la unión de las provincias. Desenmascarando la política de
Rosas, expresa Manuel Leiva en una carta fechada en Santa Fe, el 9 de marzo de 1832, que
Bs. As. “es quien únicamente resistirá a la formación del Congreso, porque en la
organización y arreglos que se meditan, pierde el manejo de nuestro tesoro, y se cortará el
comercio de extranjería que es el que más le produce”, Las provincias comenzaron a ver el
peligro de proseguir con la política emprendida por Rosas. Pese a los esfuerzos de
Estanislao López por mantener la Comisión representativa, fueron en vano porque a raíz de
los acontecimientos de 1832 mencionados Rosas retira su diputado, fundamentando los
propósitos anarquizantes de los diputados de Corrientes y Córdoba, pide el cese de la
comisión representativa.
La falta de apoyo de Bs. As., y la falta de apoyo de hombres como Quiroga y el grupo
federal porteño, hacen que la Comisión representativa se disuelva el 13 de julio de 1832,
mueren con ella los sueños de organización Nacional. Rosas posterga así por 20 años la
organización anhelada, no desea someterse a un gobierno nacional y aspira a mantener la
hegemonía de Bs. As., con su puerto y aduana, sobre todas las demás provincias. Más
adelante obtendrá la suma del poder Público.

Segundo Gobierno de Rosas:


LA DICTADURA. Por ley del 7 de marzo de 1835, la legislatura de Buenos Aires
establece:
Art. 1º. "Queda nombrado gobernador y capitán general de la provincia por el término de
cinco años, el brigadier general don Juan Manuel de Rosas".
Art. 2º. "Se deposita toda la suma del poder público de esta provincia en la persona del
brigadier general don Juan Manuel de Rosas, sin más restricciones que las siguientes:
-1º) que deberá conservar, defender y proteger la religión católica apostólica romana;
-2º) que deberá defender y sostener la causa nacional de la federación que han proclamado
los pueblos de la República".
Art. 3º. "El ejercicio de este poder extraordinario durará todo el tiempo que a juicio del
gobernador electo fuese necesario".
Ante esta obsecuente ley, que pone en manos de Juan Manuel de Rosas la suma del poder
público, nace, como bien lo proclama Vicente Fidel López, la "dictadura vitalicia" del
nuevo gobernador. No eran ya las facultades extraordinarias, quizá necesarias en el primer
gobierno de Rosas cuando Bs. As., se encontraba en la inminencia de la guerra con el
general Paz, la suma del poder público se le entregaba cuando el la provincia estaba en paz.
Con suma habilidad el Restaurador no aceptó el poder que se le otorgaba, solicitando, en
cambio, a la asamblea que convocara al pueblo de Bs. As., para que, por medio de un
plebiscito, ratificara expresamente las facultades que se le acababan de otorgar. La consulta
plebiscitaria llevada a cabo los días 26 a 28 de marzo dio por resultado una abrumadora
mayoría favorable a Rosas. El 13 de abril tuvo lugar la ceremonia. Una vez en el poder,
Rosas da, un manifiesto a su pueblo, donde pone en evidencia sus futuros designios.
Decreta el 16 de abril, que sean borrados de la lista militar, tenientes, tenientes coroneles,
mayores, ayudantes etc., persigue igual a miembros del clero y de la justicia, saneando así
las filas de la oposición, por no ser adictos a la “causa nacional de la federación”. Creemos
que en el orden internacional Rosas hizo respetar la soberanía de la Nació, sean cuales
fuesen sus intereses particulares. Lo hispánico que había sido desplazado en el orden
cultural, retornó en el período de Rosas.
-En noviembre de 1836, Rosas hace estudiar el proyecto de Ley de Aduanas para que entre
a regir en el año siguiente. Esta ley, aprobada, lógicamente por la magistratura, es un ataque
al sistema de librecambio que arrastraba desde principios de nuestra revolución en
detrimento de la economía de las provincias del interior. Lo raro es que apenas unos años
atrás, Rosas se había manifestado abiertamente contrario a toda política de proteccionismo.
Cambiando la política pues, ahora le convenía, el restaurador da empuje a la nueva ley de
aduanas.
-La ley prohibía la introducción de una serie de productos de manufactura extranjera que se
podían producir en el país, (tejidos de lana y de algodón, manufacturas rehierro y hojalata,
velas de cobo etc.) Por otra parte gravaba con fuertes impuestos a otras mercaderías, que
podían sustituirse con las nacionales. Esta ley fue beneficiosa para el país, especialmente
para el litoral, zona agrícola-ganadera. Bs. As., no perdió por ella su hegemonía ni sufrió
quebrando su aduana. Los hombres del puerto, los porteños, seguían firmes en su política
dominadora y su crecimiento económico.
-Muerto Estanislao López en 1838, la figura de Rosas adquiere contornos singulares,
convirtiéndose en el máximo caudillo. Desde 1838 hasta 1847, varios fueron los intentos de
los opositores a Rosas por destruir el poder de Rosas, numerosas campañas que culminaron
con hechos sangrientos, como la muerte de Maza y su hijo, Pedro Castelli y otros. El último
intento estuvo a cargo de Madariaga, en Corrientes 27 de noviembre de 1847, donde fueron
derrotados por el general Urquiza.
1) LA GENERACIÓN DEL ’37. Al margen de la generación unitaria que había
desarrollado su política desde el comienzo de la Revolución, aunque no en forma orgánica
de partido, cristalizando su actuación en el período Rivadaviano y los sucesos posteriores, y
de la generación de federales que, igualmente, había venido luchando desde el comienzo de
la era independiente por implantar sus ideas y su sistema de gobierno, surge en la época que
nos ocupa, lo que se ha dado en llamar "generación romántica de 1.837". Se le distingue de
los anteriores movimientos o de cualquier otra expresión de la vida argentina, por adoptar
una nueva postura frente al proceso histórico de la República y fijar un distinto
planteamiento filosófico, político y económico de los fenómenos sociales de la época.
Aparecen en Buenos Aires pequeños círculos literarios, integrados por los hombres jóvenes
de entonces que fundan, la Asociación de estudios históricos y sociales como culminación
de todas esas inquietudes. Posteriormente, Marcos Sastre, secundado por un selecto grupo
de la juventud porteña, funda en su librería, el Salón literario, institución nacida en pleno
gobierno de Juan Manuel de Rosas. Disuelto éste tiene lugar la aparición de la " Joven
Argentina", asociación que más tarde, al referirse a su fundación, el propio Echeverría la
llama "Asociación de Mayo".
El credo de la nueva generación: asociación, progreso, fraternidad, igualdad, libertad, Dios
(centro y periferia de nuestra creencia religiosa), el honor y el sacrificio (móvil y norma de
nuestra conducta social), menosprecio de toda refutación usurpadora o ilegítima,
continuación de todas las tradiciones progresivas de la Revolución de Mayo, independencia
de las tradiciones retrógradas que nos subordinan al antiguo régimen, emancipación del
espíritu americano, organización de la patria sobre la base democrática, confraternidad de
principios.
Integraron esta generación, entre otros: Esteban Echeverría, Juan Bautista Alberdi, Juan
María Gutiérrez, Marcos Sastre, Carlos Lamarca, Vicente Fidel López, José Mármol,
Bartolomé Mitre, José Barros Pazos, Carlos Tejedor, Jacinto Rodríguez Peña, Miguel Cané,
Manuel Quiroga Rosas, Enrique Lafuente, José Rivera Indarte, Benito Carrás, Luis
Domínguez, Avelino Ferreyra, Benjamín Villafañe, Juan Thompson, etc.
Las ideas de Echeverría plasmadas en el "Dogma socialista" son innegablemente la obra
fundamental de este nuevo pensamiento. Alberdi, por su parte, comenzando con el
"Fragmento preliminar al estudio del derecho" y culminando, en este período de transición,
con sus "Bases y Puntos de partida para la organización política de la República
Argentina", complementa la labor de aquél. Domingo Fautismo Sarmiento, hombre que
cronológica y espiritualmente, pertenece también a esta generación, realiza un valioso
aporte a través de "Facundo", "Argirópolis" y de sus escritos periodísticos producidos en
esa época.
La generación del 37 surge entre las dos tendencias que agrupaban el pensamiento
argentino. Ven en la tendencia federal el origen de la anarquía, del aislamiento de los
pueblos, del desorden institucional, y por sobre todo, la cuna del autoritarismo engendrado
en los caudillos. Por otra parte, en la tendencia unitaria, ven el fracaso de todos los
gobiernos hegemónicos que en vano intentaron gobernar al país después de la Revolución.
Este pensamiento de la generación romántica del 37, al que, acertadamente, se lo ha
llamado "el pensamiento conciliador", ubicado entre las dos tendencias históricas, dio sus
frutos de óptima manera al concretar sus principios en la Constitución Nacional de 1853.
Su espíritu informó a los hombres que redactaron la Carta Fundamental, y fue su
eclecticismo federo-unitario la fórmula realista, que pudo unificar el pensamiento
argentino, logrando así la organización nacional. Llevados, pues, de la doctrina de que
estaban informados, los hombres del 37 comenzaron su prédica y su acción partiendo de la
premisa inconmovible de que "era necesario transformar la realidad nacional". Para ello era
imprescindible negar la tradición heredada. “El gran pensamiento de la Revolución -
expresa Echeverría - no se ha realizado”. Proclamando las leyes del progreso, propugnaron
así una nueva sociedad, distinta de la hispano-criolla producto del entrecruzamiento de
razas, con una nueva fisonomía política, económica y social. El mismo Alberdi, llevado por
el deslumbramiento de las nuevas ideas, proclama: “En América todo lo que no es europeo,
es bárbaro”. Hemos realizado estas citas para demostrar, cómo el ideal de progreso y de
civilización cegó un tanto a los hombres de la generación del 37.
¿Dónde estuvo el error de apreciación? Se equivocaron en desconocer y eludir una realidad
tan tangible como la que ellos mismos proclamaban. La antinomia de civilización y
barbarie está dada con toda claridad por Sarmiento. En su obra cumbre, "Facundo",
expresa: "El hombre de la ciudad viste el traje europeo, vive la vida civilizada tal como la
conocemos en todas partes; allí están las leyes, las ideas de progreso, los medios de
instrucción. El hombre de la campaña, lejos de aspirar a semejarse al de la ciudad rechaza
con desdén su lujo y sus modales corteses".
LA ASOCIACIÓN DE MAYO. SUS PRINCIPALES REPRESENTANTES.
CONTENIDO Y TRASCENDENCIA INSTITUCIONAL DE SU OBRA.
Echeverría — La Asociación de Mayo: Durante el gobierno de Balcarce, la juventud culta
de la época que había estudiado en la Universidad creada por Rivadavia o en Europa, donde
habían tomado contacto con las ideas liberales de 18305 se reunía en casa de Miguel Gané,
constituyendo la Asociación de Estudios Históricos y Sociales. Allí los integrantes leían
obras extranjeras y propias y luego polemizaban sobre ellas.
Más tarde se congregaron en la trastienda de la famosa "Librería Argentina" de Marcos
Sastre, en la que pensaban formar su propia biblioteca teniendo los asociados derechos a
leer los libros y periódicos extranjeros y leer trabajos propios.
Así nació el Salón Literario que fue inaugurado en 1837 con una fiesta en la que hablaron
Sastre, Alberdi, Gutiérrez y Vicente López y Planes a quien Maza advirtió que no debió
haberse mezclado con esos muchachos "reformistas y regeneradores".
Pertenecían al Salón Vicente Fidel López, Esteban Echeverría, Juan B. Alberdi, Juan María
Gutiérrez (que leyó algunos cantos de 'La Cautiva" de Echeverría), Juan Thompson, Pedro
de Angelis (que en realidad iba para informar al gobierno), etc.
En setiembre de 1837 los jóvenes advirtieron que sus actividades no eran gratas a Rosas y
por eso dejaron de reunirse, siendo cerrado definitivamente el Salón y la Librería en mayo
de 1838, cuando se terminaron de rematar todas las existencias. A partir de noviembre de
1837, cuando ya estaban interrumpidas las reuniones, Alberdi publicó "La Moda", gaceta
semanal que trataba sobre modas, artes y letras extranjeras y argentinas.
Echeverría pensó entonces en la necesidad de reunir a la juventud culta en una sociedad
secreta semejante a las que estaban en boga en Europa. La primera reunión se celebró el 23
de junio de 1838 y en ella Echeverría explicó su posición, que era intermedia entre los
ideales unitarios y federales y que podía sintetizarse en 15 palabras simbólicas: 1. Aso-
ciación, 2, Progreso, 3. Fraternidad, 4. Igualdad, 5. Libertad, 6. Dios: centro y periferia de
la creencia religiosa, 7. El honor y el sacrificio, norma y móvil de nuestra conducta social,
8. Adopción de todas las glorias legítimas, tanto individuales como colectivas, de la
Revolución, 9. Continuación de las tradiciones progresistas de la Revolución de. Mayo, 10.
Independencia de las tradiciones retrógradas que nos subordinan al antiguo régimen, 11.
Emancipación del espíritu americano, 12. Organización de la patria sobre la base
democrática, 13. Confraternidad de principios, 14. Fusión de todas las doctrinas
progresistas" en un centro único, 15. Abnegación de las simpatías que puedan ligarnos a las
dos grandes facciones que se han disputado el poderío durante la Revolución (redactado por
Alberdi).
Los asociados presentaron juramento el 8 de julio de 1838, adoptando para ello la fórmula
que usaban los integrantes de la Joven Europa*, y al día siguiente celebraron un banquete.
Se constituyó así la "Joven Argentina" que proyectaba imponer sus ideales no por medio de
la fuerza sino utilizando el intelecto para lograr así la comprensión de los hacendados,
militares, etc. Echeverría fue elegido presidente de la Asociación.
Los jóvenes consideraron necesario explicar sus ideales en una obra y encargaron su
redacción a Gutiérrez Alberdi y Echeverría, que fue quien la compuso para que mantuviera
unidad.
La Asociación llamó a su seno a todos los argentinos, unitarios o federales, invitándolos a
deponer sus odios pero pronto tuvo que disolverse porque el gobierno empezó a
considerarla peligrosa.
Sus integrantes emigraron a Montevideo, Echeverría quedó en su estancia 'Las Talas" y
más tarde, cuando Lavalle fracasó en su campaña contra Buenos Aires, debió pasar a la
Banda Oriental.
Los menos comprometidos: Jacinto Rodríguez Peña, Rafael Corvalán, Carlos Tejedor,
Santiago Albarracín y Enrique de la Fuente quedaron en la Capital y fundaron el Club de
los Cinco, de carácter secreto. Los que fueron al interior fundaron filiales de la Joven
Argentina en Tucumán, San Juan y Córdoba.
En Montevideo Juan Bautista Alberdi, que había llevado el texto de la obra manuscrita de
Echeverría la publicó en "El Iniciador" (I9 de enero de 1839) con el título de "Código o
declaración de los principios que constituyen la creencia social de la República Argentina".
Los emigrados constituyeron en Montevideo una filial de la Joven Argentina, que fue la
Asociación de Mayo, promovida por Alberdi.
En 1846 Echeverría publicó en "El Nacional" de Montevideo el "Dogma Socialista39 con
el título de "Código o Declaración de los Principios de la Nueva Generación", acompañado
por una 'Hojeada retrospectiva sobre el movimiento intelectual en el Plata desde 1837".
Las 15 palabras simbólicas explican el Dogma, cuyos tres conceptos fundamentales son:
Mayo, Progreso, y Democracia. Con un agudizado sentido histórico y político Echeverría
consideraba que el centralismo y el autonomismo eran factores esenciales para la
constitución de la República.
La joven Europa fue fundada en Marsella por José Mazzíni, patriota italiano
contemporáneo de Echeverría que bregó por lograr la independencia de Italia. Se tlifereneia
de Echeverría en que su plan es más acción que pensamiento.
Echeverría abogó en el Dogma por el predominio de la sociedad sobre el individuo, es decir
se manifestó contra la concentración del poder en pocas manos; quería por el contrario la
intervención de todos los hombres/ pero siempre que fueran cultos y de probada moral.
Proclamó la necesidad de volver a los ideales de Mayo, otorgando al pueblo la libertad y el
ejercicio del derecho. Para ello era necesario fomentar el progreso, no aislando al país,
promoviendo la cultura mediante las prácticas democráticas.
También consideraba que si bien era necesario inspirarse en la cultura europea, era malo
copiarla porque nuestras costumbres y tendencias particulares exigían instituciones
especialmente adaptadas.
4) CARACTERIZACIÓN DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA EN LAS PROVINCIAS
UNIDAS DEL RÍO DE LA PLATA, DESDE 1810 A 1853.
Falta agregar de 1829 hasta 1853.
La Economía: LIBRE CAMBIO Y PROTECCIONISMO (1810-1829). La decidida política
liberal emprendida por la Corona española en sus dominios, durante el último tercio del
siglo XVIII y las disposiciones librecambistas adoptadas antes y después de las invasiones
inglesas por los gobernantes indianos, señalaron con trazo firme el rumbo a nuestros
primeros gobiernos patrios.
La legislación liberal impuesta por Buenos Aires perjudicaba los intereses del interior,
cuyas industrias decaían notablemente. Pero los perjudicados por el régimen de libertad
aduanera, no fueron sólo los industriales; también los comerciantes del país se vieron
suplantados por los ingleses, a cuyas manos pasó la dirección del comercio en el Río de la
Plata. Cuando
en 1812 el Triunvirato, acentuando aún más la política liberal, eliminó esta exigencia,
suprimió el estanco del tabaco y proclamó la libertad de cultivo, manufactura y comercio, el
comercio nacional, quedó prácticamente liquidado.
Las voces de protesta fueron tantas que la asamblea general constituyente resolvió, en
marzo de 1813, restablecer la exigencia de que las mercaderías llegasen consignadas a
comerciantes nacionales, para obligar a los ingleses a hacer participar en su negocio al
comercio local, sin embargo, estas medidas no dieron resultado.
La plaza de Buenos Aires y el mismo comercio interior habían caído, así, en manos de
comerciantes ingleses, quienes desde 1811 se agrupaban en cámaras de comercio
británicas, de las que quedaban excluidos españoles y criollos. En estas corporaciones, los
ingleses fijaban los precios y determinaban las condiciones de oferta y demanda. Como
decía Juan José Cristóbal de Anchorena -un acaudalado comerciante porteño de la época-,
“el comercio se halla destruido y poco menos que aniquilado, que la importación de todos
los efectos ultramarinos y la exportación de frutos del país se hallan monopolizados por los
extranjeros y que por consiguiente los comerciantes nacionales, se ven con las manos
atadas, la mayor parte de los artesanos sin ocupación y reducidos a la miseria, destruida la
industria del país, la cría de ganados sin todo aquel adelantamiento de que ha sido capaz y
que la época de esta fatalidad ha sido la misma del comercio libre con los extranjeros, es
tan manifiesto que no deja lugar a la menor duda”.
-Durante el directorio de Pueyrredón, fue cuando la tendencia proteccionista encontró eco
en el gobierno. El decreto de 23 de noviembre de 1816, que reservaba (carga y descarga de
los buques de ultramar en los puertos de Buenos Aires y Ensenada) a los naturales del país,
y el arancel para 1817, que gravaba con pesados derechos a la importación manufacturera,
Fueron las medidas con que Pueyrredón demostró el cambio de política económica. Pero
los intereses ingleses se movilizaron rápidamente.
Pueyrredón, por decreto de 1º de junio de 1818 redujo notablemente las tarifas, a la vez que
disminuyó el 4 % la rebaja concedida a los nacionales.
Los prolegómenos del pacto federal del 4 de enero de 1831 acentuaron la tendencia liberal,
ya que Buenos Aires trató de defender los recursos de su aduana contra los intentos de
protección industrial sostenidos por Corrientes.
UNIDAD X - C) EPOCA CONSTITUCIONAL
1) Acuerdo de San Nicolás. Antecedentes: Circular del 5-4-1951. Pronunciamiento de
Urquiza, Caseros, Protocolo de Palermo, Misión Irigoyen. Contenido del Acuerdo.
Consideración y análisis por Buenos Aires.

2) La Constitución de 1853. Génesis. Fuentes e Influencias Ideológicas de la Constitución:


enumeración y análisis de las mismas. Congreso Constituyente de Santa Fe. Debate del
Proyecto de Constitución. Análisis. Promulgación y Jura de la Constitución. Rechazo de la
Constitución por Buenos Aires.
CIRCULAR DEL 5-4-1951. PRONUNCIAMIENTO DE URQUIZA.
El histórico pronunciamiento del general Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos,
formulado contra Juan Manuel de Rosas el 1 de mayo de 1.851, trajo como consecuencia la
caída del gobernador de Buenos Aires al año siguiente, ha sido interpretada de diversas
maneras.
1) Revisionismo sostiene la traición de Urquiza a la causa argentina, aliándose con el
extranjero para llevar la guerra a su propia Nación. Entendimientos previos entre Urquiza y
los Brasileños y la entrega a los interese internacionales de nuestro comercio, con la
declaración de la libre navegación de los ríos ocurrida después de Caseros.
2) Otra tendencia: dicen que el pronunciamiento de Urquiza se debió a que el modelo
económico de Rosas, atentaba contra intereses de la provincia de Entre Ríos y en particular
con intereses propios de Urquiza quien poseía numerosos bienes, estancias, saladeros,
barracas, etc. Que lo habían convertido en el hombre más fuerte y poderoso de la Provincia.
3) Corriente más adherida a la política de Urquiza ve en el pronunciamiento, un
desinteresado acto de patriotismo del gobernante Entrerriano para derribar a Rosas y así
librar a la Nación de la dictadura vitalicia. Sostienen que sólo el ánimo de organizar
políticamente al país y darle una constitución llevó al caudillo Urquiza a revelarse en contra
de su antiguo jefe.
4) Otra tendencia afirma: el motivo de la pronunciación de Urquiza no fue por intereses
económicos ni por patriota sino por vengarse de Rosas por la humillación sufrida por
Urquiza, cuando Rosas no ratificó el tratado de Alcaraz (1846), y Urquiza debió seguir la
guerra contra los Madariaga, esta ofensa en que Rosa colocó a Urquiza hizo que fueran
enemigos a pesar de militar en la misma causa.
Diversos factores se aglutinan y conjuran para determinar el pronunciamiento de Entre
Ríos, asumiendo su soberanía en el año 1851. La guerra entre la confederación y Brasil,
trabas económicas impuestas al comercio entrerriano por orden de Rosas. Urquiza protestó
a Rosas contra esta medida sin ser oído lo que aumentó la agresión.
Brasil desde que se independizo trato de apoderarse de Uruguay y Rosas defendía el
gobierno de Oribe (Uruguay).
Una documentada corriente histográfica sostiene que al margen de los problemas
personales, económicos, o cualquier otra índole el general Urquiza, buscó en su
pronunciamiento el camino hacia la definitiva organización constitucional del país. La
firme actitud de urquiza de no aceptar las imposiciones del gobernador de buenos Aires y
su anhelo de ver constituido al país, se revela de una manera más manifiesta en la
concertación del tratado de Alcaráz llevado a cabo el 14 de agosto de 1846 entre los
gobiernos de Entre Ríos y de Corrientes. Lo remitió a la aprobación de Rosas al cual no fue
de su agrado. La firma del tratado secreto de Alcaraz pone en evidencia las intenciones de
Urquiza de formar una alianza con Corrientes y tratar de llegar a la organización Nacional
restaurando la comisión representativa a los gobiernos litorales estipulada en los Art. 15 y
16 del tratado del 4 de enero de 1831. la firme resolución de Urquiza de sostener los
principios proclamados en el pacto federal y poner en vigencia las cláusulas donde se
creaba un gobierno general y se invitaba a las provincias a un congreso federativo para
constituir al país bajo el sistema político que propugnaba ya una década antes de su
pronunciamiento, un ideal permanente de su vida. Rosas demoró el tratado de Alcaraz sin
darle una respuesta definitiva, esterilizando el esfuerzo del gobernador entrerriano y
desautorizando su conducta.

Al promediar el año 50, Entre Ríos era un campamento de guerra e ideas revolucionarias,
en torno a Urquiza se encuentran ya los hombres que lo secundarán el la campaña
libertadora, a fin de convertir en realidad el sueño de toda su vida. Luchan hasta desde el
periodismo entrerriano y muchos prestan apoyo al libertador. Comienza Urquiza a reunir
tropas y adhesiones de otros gobernadores, Corrientes, Santa Fe, escritores, hombres de la
cultura, gauchos, estancieros se unen a Urquiza. Al comenzar el año 51 se produce un
acontecimiento significativo, sobre todo por las consecuencias que produce. El 5 de enero
de ese año el periódico “La Regeneración”, de Entre Ríos estampa un artículo titulado “El
año 51” Que entre otras cosas dice: Este año 51 se llamará en esta parte de América, “La
Organización “Obra de una admirable combinación de ciencia, patriotismo y firmeza, habrá
paz general y gloria en la República y con la República” “El gran principio del sistema
federal, consagrado por la victoria quedará consolidado en una Asamblea de delegados de
los pueblos. De su seno saldrá un mandato de fraternidad, y abrazándose todos los
hermanos, victorearán reconocidos un nombre glorioso que designa a un hombre grande”
cerrando su autor afirmaba: “Para nosotros, la única faz del 51 es la organización”. Ante
este valiente artículo que declaraba el triunfo del sistema federal, y donde se establecía la
reunión de un congreso de los pueblos, se presagiaba que todos vitorearían un nombre
glorioso, que no era otro que el de Urquiza, todo el país quedó conmovido. El gobernador a
pesar de su furia, hizo contestar el desafío, a fin de contrarrestar las funestas consecuencias.
Obedeciendo las órdenes del restaurador Elizalde le remite una carta a Urquiza donde le
dice que después de haber leído el artículo se ve obligado a llamarle la atención, y que
adopte medidas que su ilustración y patriotismo le aconsejen, para impedir en adelante la
repetición de hechos de esta naturaleza que sólo tienden a producir desorden y la anarquía.
Entre otras cosas le dice que los que quieren hacer el mal suponen que el general urquiza se
hace atribuir a sí sólo el triunfo de la república, publicándolo por los diarios de su
provincia. Atento a la carta de Elizalde, el propio gobernador de Entre Ríos, urquiza se hace
cargo de la contestación en nombre suyo y de su hijo Diógenes. “Luego de hacer al
gobierno de buenos Aires recriminaciones por sus ataques al pueblo de Entre Ríos y en
especial a su gobernador, y por adjudicarse glorias militares en forma indebida, y
advirtiendo que incurre en gravísimo error al decirlo debo añadir que en la confederación
no existe gobierno supremo, y que los gobiernos, que como el de Entre Ríos tengan
conciencia del rol que representan, en vez de reconocer supremo y obedecer a lo que se les
ordene, entienden ser respetados, acatados y consultados debidamente”. Ultimados los
preparativos, Urquiza da los últimos toques a la circular que habrá de cursar a las demás
provincias de la Confederación.
Circular del 5 de abril de 1851.
El 5 de abril de 1851 se envía la histórica circular a las provincias Argentinas en la que
aconseja Urquiza que cada provincia retire las facultades que han delegado en el
gobernador de la provincia de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas (facultades
extraordinarias) Para el manejo de las relaciones exteriores firmar la paz, declarar la guerra,
etc. Es decir que se acepte la renuncia que de dichas facultades ha hecho el ilustre
restaurador, ante la legislatura de su provincia y los demás gobiernos. Después de mandar
esta circular, Urquiza hizo el documento por el cual Entre ríos acepta la renuncia del
gobernador Juan Manuel de Rosas al manejo de las relaciones exteriores, y asuma todas las
facultades inherentes a su soberanía.
Por medio de esta circular Urquiza pide al resto de las provincias, apoyo moral para la tarea
que iba a emprender, la campaña libertadora y también les pedía que rompieran vínculos
con Rosas que pretendía quedar indefinidamente como un dictador.
Pronunciamiento de Urquiza: El 1º de Mayo de 1851: Suenan las campanas del Palacio san
José, las tropas se preparan para la jornada. Urquiza comienza la marcha, rodeado de sus
tropas, cuenta con la ayuda de Corrientes, el general Lamadrid (enemigo de Rosas),
francisco Seguí, centenares de soldados, y otros, emprenden la marcha hacia Concepción
del Uruguay, lleva el documento que habrá de leerse esa mañana. En el centro de la plaza
en medio de la multitud, todo el pueblo se reúne a escuchar al general, lo reciben con
entusiasmo, se canta el himno nacional, y en medio de la expectativa alguien, que se cree
que fue su autor francisco Seguí, lee el bando del pronunciamiento, que es una
determinación perfectamente encuadrada dentro del orden jurídico. Nadie ni el mismo
Rosas, pudo hacer objeción legal a la decisión del pueblo Entrerriano de asumir la
responsabilidad de su soberanía y ejercer sus relaciones exteriores con los demás países del
mundo. Urquiza Por medio de este pronunciamiento en contra de Rosas, determina que el
gobierno de Entre Ríos reasumía la soberanía que había delegado en el gobierno central, y
que a partir de esto se iba a manejar directamente en las relaciones con los otros pueblos del
mundo hasta que hubiera una organización definitiva. (Se manejaría en forma
independiente, sin prestar anuencia al gobierno central).
Presentada la renuncia por el gobernador de Buenos Aires, el gobierno de Entre Ríos
denuncia el pacto y se hace cargo de la dirección de los negocios, de la paz y guerra y de
las relaciones exteriores hasta tanto como lo expresa el documento “sea definitivamente
constituida la República”. Urquiza sostuvo que las facultades otorgadas a Rosas habían sido
con el objeto de constituir la Nación, y ello no se había cumplido, por lo que debía aplicarse
un “Ejemplar castigo”. El pronunciamiento de Urquiza sólo encontró adhesión en la
provincia de Corrientes, la que reasumió los poderes nacionales delegados a Rosas. Las
demás provincias lo consideraban traidor de la Patria, y reiteraron su adhesión al dictador
Porteño.
CASEROS.
A fin de preparar la campaña militar, Urquiza luego del pronunciamiento, celebró en 1851
un tratado de alianza militar múltiple, entre la provincia de Entre Ríos, Brasil y la Banda
Oriental para marchar juntos contra Rosas. Más tarde se celebró una nueva convención
entre las mismas partes a la que se unió Corrientes, que leal a la su política de
entendimiento con el caudillo entrerriano acepta también la renuncia de Rosas a las
relaciones exteriores y a los negocios de guerra y paz. Estos acuerdos constituían una
infracción al pacto Federal, pero el propósito del pronunciamiento era obtener la aplicación
integral de aquel pacto en cuanto atendía a la organización Constitucional.
Urquiza volvió a Entre Ríos, desde allí cruzó el Paraná y pudo avanzar fácilmente sobre
Buenos Aires aprovechando la pasividad del ejército Rosista, que prefirió esperar al
enemigo cerca del campamento militar de Santos Lugares, donde proyectaba librar la
Batalla de Caseros, también conocida como batalla de Monte Caseros, combate librado en
Caseros (actual estación de El Palomar, Argentina), significó la derrota de Juan Manuel de
Rosas, después de un extenso periodo de gobierno e influencia nacional, a manos del
denominado Ejército Grande, a cuyo mando se encontraba Justo José de Urquiza. En 1851,
el general y gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, había
declarado la guerra a Brasil lo que propició acciones en su contra, que llevaron a la firma
del tratado el 21 de noviembre de 1851 entre los gobiernos en su contra (arriba
mencionados). Por este tratado, el general Justo José de Urquiza se comprometía a pasar a
Paraná para combatir a Rosas. Se constituyó entonces el denominado Ejército Grande,
integrado por entrerrianos, correntinos, brasileños, uruguayos y por algunos habitantes de la
provincia de Buenos Aires. El día 3 de febrero de 1852, el Ejército Grande de Urquiza
atravesó el Arroyo Morón y se situó frente a las tropas de Rosas, que se hallaban a la altura
de Caseros. Ante la derrota, Rosas tiene que huir del campo de batalla, buscando refugio en
la casa del ministro Ingles. Con esta batalla termina así la dictadura de Juan Manuel de
Rosas. Y quedaba por parte de Urquiza la tarea tan deseada, de organización. Concluyen así
20 años de tiranía. Caído Rosas el problema no era ya de unitarios o federales, fue de
porteños.
La Misión Irigoyen. Protocolo de Palermo. Dejados a un lado los problemas de orden
interno de la provincia de Buenos Aires, el general Urquiza, fiel a su pensamiento de
organizar la Nación sabe que es necesario contar con el apoyo y la participación de todas
las provincias; es menester que todas y cada una de ellas den su consentimiento para que lo
dispuesto en el Pacto federal del 31, pueda cumplirse. Rosas estaba vencido, pero quedaba
el interior en poder de los caudillos que habían obedecido sus órdenes. Tratar de cambiar
violentamente esa situación era continuar la anarquía y la lucha civil. Urquiza lo
comprendió y con clarividencia genial contemporizó con los caudillos. Era necesario antes
que nada obtener la firme adhesión de esos caudillos, díscolos y soberbios, algunos; otros,
desengañados de toda tentativa constitucional. Para afrontar las relaciones con el interior,
Urquiza elige a Bernardo de Irigoyen. Su misión consiste fundamentalmente en hacer
conocer el plan de gobierno proclamado por el Libertador, las bases legales de la futura
organización nacional y, realizado esto, buscar la adhesión de las provincias. El mismo
general Urquiza lo despide, dejando expuesto en sus palabras el programa a cumplir:
“Evitar la guerra civil, promover la paz y unión, es una suprema necesidad de las
circunstancias, a cuya realización debemos consagrar los argentinos toda clase de esfuerzos
y de sacrificios”. Deseoso de organizar la autoridad suprema, que provisionalmente se
encargue del manejo de las relaciones exteriores, convoca a una reunión en su residencia de
San Benito de Palermo. Concurren a ella, los gobernadores de Buenos Aires y de
Corrientes, Manuel Leiva, en nombre y representación del gobernador de Santa Fe, don
Domingo Crespo y el propio General Urquiza, como gobernador de Entre Ríos.
En el Protocolo de Palermo del 6 de abril de 1852 está dado el fundamento jurídico de la
organización nacional. La reconstrucción de la república no será hecha al capricho del
vencedor, ni a resultas de una ley circunstancial. La organización se hará cumpliéndose la
voluntad de los pueblos, trazada en los pactos y leyes fundamentales; será cumpliendo el
Pacto federal del 31, al cual se adhirieron todas las provincias argentinas. En las palabras
preliminares del protocolo se establece en forma clara, el objeto de la convención o
acuerdo. Expresa que se reúnen: “...Para considerar la situación presente de la República,
ocurrir a la necesidad más urgente de organizar la autoridad que, en conformidad a los
pactos y leyes fundamentales de la Confederación, la represente en sus relaciones
externas”.
Al poner en acción en esta conferencia el Art.16 del mencionado tratado, que establece la
organización del país bajo el sistema federal, comienza en verdad, el programa de
constitucionalidad tan esperado por los pueblos. A partir del protocolo de Palermo, el
mandato histórico-jurídico de las provincias Argentinas empieza a cumplirse. Surge un
poder Nacional para el manejo de las relaciones exteriores, y muy pronto habrán de echarse
las bases para la instalación del Congreso General.
Luego de otras consideraciones se resuelve que el general Justo José de Urquiza,
gobernador y capitán general de la provincia de Entre Ríos y general en jefe del ejército
libertador, quede autorizado para dirigir las relaciones exteriores de la República, “hasta
tanto que, reunido el Congreso Nacional, se establezca definitivamente el poder a quien
compete el ejercicio de este cargo”.
Seguidamente, cumpliendo también el viejo sueño de Urquiza de restablecer y hacer
cumplir en toda su extensión el Pacto federal de 1831, se acuerda: “...que cada uno de los
gobiernos signatarios” proceda inmediatamente “al nombramiento del plenipotenciario que
deba concurrir a formar la Comisión representativa de los gobiernos, para que, reunida en la
capital de la provincia de Santa Fe, entre en el ejercicio de las atribuciones que le
corresponden según el Art. 16 del mismo tratado”.
-En el Protocolo del 6 de abril consolidaba el poder nacional ejercido por Urquiza,
otorgándole en forma provisoria, el manejo de las relaciones exteriores, poderes
plenipotenciarios, dirección de los negocios, los tratados, el nombramientos de ministros,
tenía la atribución de formar una comisión representativa a la que hace alusión el pacto
federal del 31. Todo esto por supuesto quedaba sujeto a ratificación por el Congreso.
También se le otorgó para que disponga de los recursos de la aduana de Bs. As. Todo esto
provocó recelos en Bs. As., porque se hizo antes que se reúna la sala de representantes.
Pero Urquiza comprende, que es necesario que el Congreso Constituyente surja de un acto
solemne y fundamental, donde estén representadas las soberanías provinciales. ¿Qué mejor
para ello que realizar un acuerdo previo al acto constituyente, cuyos miembros natos sean
los propios gobernadores de provincias? Para ello, el general Urquiza se dirige el 8 de abril
a todos los gobernadores por intermedio de su ministro Irigoyen, invitándolos a una reunión
en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos el día 20 de mayo de ese año.
Días preparatorios para el acuerdo. (No va)
su carácter de gobernador de la provincia de Buenos Aires. Los gobernadores de Salta,
Jujuy y Córdoba no llegaron a tiempo, pero adhirieron y firmaron, igualmente, el Acuerdo. En
la primera reunión formal y plenaria del cuerpo, celebrada el día 29 de mayo comienza la
discusión sobre el grave problema de cuáles habrían de ser las bases para comenzar a
discutir los preliminares de la organización.
Resuelto el nombrar una comisión compuesta por los ministros de los gobernadores
asistentes, la misma quedó integrada. La misión de este cuerpo era redactar un proyecto,
dando las líneas fundamentales sobre la organización, a fin de ser presentado a la discusión
de los gobernadores.
En esta oportunidad, Pujol insistió en su proyecto de declarar a Buenos Aires capital de la
República, y en demás aspectos institucionales. Por su parte Pico presentó también el
proyecto que había redactado con Vélez Sársfield. Estos dos esbozos trajeron una
interminable discusión entre los ministros provinciales, no pudiéndose llegar a ningún
acuerdo, en vista de ello se resolvió disminuir el número de sus miembros, designando
solamente a los autores de los proyectos en cuestión, Pujol y Pico, y al doctor Vicente Fidel
López para que redactaran el proyecto definitivo.
Como tampoco pudieran éstos llegar a un acuerdo, y ante la urgencia de Urquiza de
apresurar las deliberaciones, se acordó nombrar a don Manuel Leiva para que, asociado con
los tres miembros de la comisión procediera con ellos a dar término al asunto. Del seno de
esta comisión surgió el proyecto definitivo que, luego de ser aprobado por el cuerpo de
ministros, pasó directamente a la reunión de los gobernadores, donde fue aprobado sin
ninguna observación ni reforma.
Se estima que el proyecto definitivo, aprobado por la Asamblea de gobernadores fue
redactado por Manuel Leiva12.
En cambio, Vélez Sársfield y Valentín Alsina sostuvieron en la polémica de 1858 que el
Acuerdo de San Nicolás fue el mismo proyecto de Juan Pujol, suprimida la primera parte
sobre la federalización de Buenos Aires. Por su parte, Francisco Pico y Vicente Fidel López
mantuvieron que el proyecto redactado por el primero de ellos y aprobado por Vélez, fue el
que sancionaron los gobernadores.
Analicemos ahora las cláusulas del memorable convenio. Sabemos que el 31 de mayo de
1852 quedó solemnemente aprobado el Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos, celebrado
entre los gobernadores de las catorce provincias argentinas.
el acuerdo de san nicolás. (Reunidos en Santa Fe el 1 de Mayo de 1852), va a sentar las
bases de la futura Constitución. Este acuerdo comprende tres partes fundamentales,
1- La organización del gobierno provisorio,
2- Los fundamentos que iba a tener la futura Constitución,
3- Organización del Congreso Constituyente en Santa Fe. Sobre esto giran los 19 artículos
del acuerdo.
Contenido del Acuerdo: (Resumido en el video).
1- La organización del gobierno provisorio, se iba a instituir el director de la Confederación
Argentina, que sería el encargado de las relaciones exteriores, encargado de llevar el
gobierno provisorio adelante, y para ello las medidas serían las siguientes: Por medio del
acuerdo de San Nicolás, a)- Fueron abolidos todos los derechos de tránsito de mercaderías
que circulaban entre la provincias, Poner en vigencia las cláusulas del pacto federal del 31 a
efectos de realizar el Congreso constituyente, iba a abrir las sesiones del futuro congreso a
realizarse en Santa Fe, tenía que tomar todas las medidas necesarias para reestablecer la
paz, la amistad y concordia entre todas las provincias, iba a representar la soberanía,
Asegurar las fronteras y defender la república de las agresiones extranjeras, el director
provisorio era a partir de este momento era el general en jefe de todos los ejércitos de la
Confederación. Reglamentar la navegación de los Ríos interiores de la República, El
director tenía la potestad de intervenir las provincias cuando hubiera hostilidades entre ellas
para lo cual los gobernadores debían prestar colaboración. Un consejo de estado muy sui
generis porque no tenía un número establecido de miembros los nombraba el propio
director de la Confederación, los cuales solo prestaban asesoramiento y consultas pero nada
más, (carácter consultivo).
2- Los fundamentos que iba a tener la futura Constitución a dictarse: Organización general
del país bajo el sistema Federal, la nueva Constitución debía reglamentar el comercio
interior y exterior, regular la Navegación, regular el cobro y la distribución de las rentas
generales problema que siempre estuvo en puja entre la Confederación y Bs. As. , por
recaudación por ejemplo de la aduana de Bs. As., fundamentalmente que era la que
producía enormes recursos económicos para poder gobernar. El pago de la deuda externa
que debía ser consultando el mejor modo para no entorpecer el engrandecimiento del país,
en esto el acuerdo fue muy previsor. El reglamento de crédito interno y exterior y garantizar
la soberanía, independencia y libertad de cada provincia, estas eran las bases sobre la cual
se debía dictar la futura constitución del 53.
3- Organización del Congreso Constituyente en Santa Fe: El acuerdo establecía que debía
ser en la ciudad de Santa Fe, en agosto del 53, las provincias debían tener 2 representantes
cada una sin importar su carácter geográfico ni cantidad de habitantes, debían predominar
los intereses nacionales por sobre los particulares, los representantes podían ser elegidos en
las provincias de procedencia por el sistema electoral que tuvieran, los representantes no
llevarían poderes especiales o limitados y detallados sino que llevarían poderes amplios,
esto porque cuando fueran a Santa Fe debían ir ya con todo el poder necesario para poder
votar la Constitución. La votación sería a simple mayoría y las minorías no debían reclamar
ni protestar, inviolabilidad de los diputados, los diputados podían ser retirados y
reemplazados por sus provincias pero debían ser sustituidos inmediatamente, los
gobernadores firmantes iban a ser garantías del cumplimiento de este pacto en concordia,
en paz, amistad, y en orden, y se establecía que una vez sancionada la constitución esta se
comunicaba inmediatamente al director provisorio de la Confederación argentina quien la
debía promulgar y ponerla en funcionamiento de inmediato, a su vez se establecía que
también el director tendría a su cargo el cierre del Congreso, lo que luego así aconteció
cuando lo cerró el 7 de marzo de 1854.
Firman el Acuerdo en San Nicolás de los Arroyos, a 31 de mayo de 1852: Justo José de
Urquiza, Vicente López y Planes, Benjamín Virasoro, Pablo Lucero, Nazario Benavídez,
Celedonio Gutiérrez, Pedro P. Segura, Manuel Taboada, Manuel Vicente Bustos y
Domingo Crespo.
El 1 de julio de 1852, en San Benito de Palermo, adhieren al Acuerdo los gobernadores de
Salta, Jujuy y Córdoba.
Consideración y análisis por Buenos Aires. Una vez firmado el Acuerdo de San Nicolás, las
perspectivas no podían ser más halagadoras. El acuerdo fue ratificado o aprobado en los
meses siguientes por todas las provincias, a excepción de Buenos Aires, en donde se
produjo un grave conflicto, donde los Alsinistas se habían soliviantado contra el Acuerdo que
se acababa de firmar, protagonizan una fuerte oposición en las llamadas jornadas de Junio.
Buenos Aires miraba con desconfianza a Urquiza, aunque injustificados, temiendo a la
sucesión de Rosas, quien había gozado de análogos poderes. Fue entonces una de las razones
de la oposición pero no la única. Cuando regresa el gobernador Vicente López y Planes de
San Nicolás el 15 de junio envía inmediatamente el Acuerdo a la Asamblea Legislativa,
juntamente con un mensaje, solicitando el apoyo a tan Patriótico tratado.
El pensamiento de rechazar el Acuerdo estaba latente en el ánimo de todos. Cuando el
acuerdo de San Nicolás es llevado a Bs. As. y comienza su tratamiento, las primeras
objeciones que se le hacen al tratado son fundamentalmente 3:

1- Se la colocaba a Bs. As. Jurídicamente igual a las demás provincias.


2- A partir de ahora iba a compartir el poder político y económico con los demás.
3- El acuerdo le daba menos privilegios a Bs. As.

Con estos tres argumentos se pasó a discutir el acuerdo de San Nicolás. No estaban de
acuerdo con el acuerdo, varios juristas como Dalmacio Vélez Sardfield, Mitre, y otros
porque decían que afectaba aspectos de Bs. As., que no podían dejarse de tener en cuenta;
Las rentas de la provincia de Bs. As., los intereses generales de la provincia y la navegación
y aparte se estaba en contra de los poderes otorgados a Urquiza, era como que se desdecía
todo lo que había ocurrido anteriormente al acuerdo donde se decía que no debía otorgarse
la suma del poder público a persona alguna como había ocurrido con Rosas, y ahora se
volvía a repetir con Urquiza. Esto no convenció a Bs. As., por lo que lo rechazó en junio de
1852.

-El día 21 de junio comienzan los debates sobre el acuerdo y las principales opiniones
fueron: Comienza a exponer atacando el acuerdo Bartolomé Mitre, aclarando que su ataque
es en contra de los poderes otorgados al general Urquiza pero no a su persona, y diciendo
que se le a otorgado semejante poder que el lo ve dictatorial.
Otras entre tantas de las opiniones es la esperada de Dalmacio Vélez Sarsfield, y expone
que los gobernadores reunidos en San Nicolás, han dejado su puesto para crearse otro más
alto, pues se han dado poder público, superiores a ellos mismos, se han hecho legisladores y
han legislado, se han convertido en poder electoral, en poder Constituyente, olvidando los
poderes que investían, siendo limitados a los intereses exclusivamente de cada una de las
provincias. Ellos debieron limitarse a los poderes primitivos, derivados del pueblo que
gobernaban. Termina afirmando que ni los gobernadores ni los cuerpos legislativos
provinciales podían crear el “poder público Nacional” ni elegir al que la nación invistiera
con esas facultades, sostiene que ni Rosas tuvo tantas atribuciones. Muy conflictivo y
desconcertante el discurso de Vélez parecía olvidar varias cosas como el Congreso de
1824-1827, del cual participó, que había nacido del acuerdo expreso de los gobernadores
provinciales, también en su participación en la elaboración del proyecto para ser presentado
en el Acuerdo de San Nicolás.
Mientras esto ocurría las calles adyacentes a la pequeña casa legislativa estaban colmadas,
criollos, los porteños desde los más representativos hasta los de más bajo fondo. Debido a
los acontecimientos, y la convulsión de la ciudad, Urquiza en uso de las facultades
conferidas por el Acuerdo, envió una nota a la Asamblea Legislativa declarándola disuelta,
se hizo cargo provisoriamente del mando de la provincia, delegándolo al día siguiente en
manos de Don Vicente López y Planes, quien en un clima de tanta oposición, a duras penas
pudo mantenerse en el gobierno, hasta que el 24 de julio presentó su renuncia indeclinable
ante el Director Provisorio, asumiendo este nuevamente el mando de la provincia, expatrió
los principales diputados opositores, clausuró la legislatura.
Urquiza pese a las desfavorables condiciones en que le tocó gobernar, desarrollo una
beneficiosa obra en pro de la provincia de Buenos Aires. Si el jefe triunfante no tomaba esa
decisión el gobierno legal aparecía desautorizado por la Asamblea, la provincia de Buenos
Aires se convertía en un foco de rebelión y anarquía, y los proyectos de Congreso y
Constitución rodaban por el suelo, condenado al fracaso, aunque bastó con su ausencia
física para que esto estalle dando lugar a la revolución del 11 de septiembre. Esta política
de oposición habría de influir en la formación del Congreso general Constituyente.
2-LA CONSTITUCIÓN DE 1853. GÉNESIS. FUENTES E INFLUENCIAS
IDEOLÓGICAS DE LA CONSTITUCIÓN: ENUMERACIÓN Y ANÁLISIS DE LAS
MISMAS. CONGRESO CONSTITUYENTE DE SANTA FE. DEBATE DEL
PROYECTO DE CONSTITUCIÓN. ANÁLISIS. PROMULGACIÓN Y JURA DE LA
CONSTITUCIÓN. RECHAZO DE LA CONSTITUCIÓN POR BUENOS AIRES.
A pesar de todos los intentos de Buenos Aires de obstaculizar la obra Constitucional del
General Urquiza, concretados después de la revolución del 11 de septiembre, en positivos
actos de fuerza el 8 de noviembre, en su carácter de director provisorio de la confederación,
emite un decreto donde declara que el Congreso General constituyente será instalado en la
ciudad de Santa fe el día 20 de noviembre.
La Constitución nacional de 1853.
El congreso general constituyente, convocado por el Acuerdo de San Nicolás (§ 690), se
instaló solemnemente en la ciudad de Santa Fe el 20 de noviembre de 1852, con la
representación de todas las provincias, a excepción de Buenos Aires. A fin de redactar el
proyecto de Constitución se designó una comisión integrada por los diputados pedro Díaz
Colodrero, Martín Zapata, Juan del Campillo, Manuel Leiva, Pedro Ferré, Juan María
Gutiérrez y José benjamín Gorostiaqa, quienes en la sesión del 18 de abril de 1853
presentaron el proyecto a la consideración del Congreso. Al día siguiente se procede a la
lectura de otros proyectos presentados a consideración de la Asamblea.
El proyecto de la comisión de negocios constitucionales fue puesto a discusión en general y
en particular. Los congresistas aprobaron la mayoría de los artículos sin discusión,
introduciéndose en otros algunas modificaciones. Hubo también varios puntos
especialmente controvertidos, como los referentes a la religión (§ 950), la libertad de cultos
(§ 932), la cuestión capital, el juicio político a los gobernadores y algunos aspectos
impositivos. Las discusiones finalizaron el 30 de abril, con la intención de que se firmase la
Constitución el 1- de mayo, en celebración del segundo aniversario del pronunciamiento
contra rosas (§ 686). Fue promulgada por el director provisorio el 25 de mayo de 1853,
disponiéndose que fuese jurada en todo el país el 9 de julio siguiente.
694. El proyecto de Constitución, decía la comisión redactora, no era obra exclusiva suya,
"es la obra del pensamiento actual argentino, manifestado por sus publicistas y recogido en
el trato diario que los miembros de la Comisión mantienen con sus dignos colegas".
De acuerdo con ello, Alberto Q. padilla señala tres fuentes principales:
la Constitución de los Estados Unidos, como lo demuestran las palabras de José Benjamín
Gorostiaqa, el principal redactor del texto, al decir que el proyecto estaba "vaciado en el
molde de la Constitución de los Estados Unidos, único modelo de verdadera federación que
existe en el mundo";
La Constitución argentina de 1826, especialmente en lo relativo a la organización de los
poderes Legislativo y Ejecutivo;
y la obra Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina,
de juan bautista alberdi, que se publicó por primera vez en Valparaíso en 1852, pero que
alcanzó rápida difusión y sobre todo especial gravitación en el trabajo de la comisión de
negocios constitucionales.
Cabe, además, reconocer particular influencia a la experiencia política del país, recogida en
más de cuatro décadas y revelada principalmente a través de la formación del Estado
federal, del régimen de las autonomías locales, de los pactos interprovinciales, de las
delegaciones provinciales, y muy especialmente derivada del pacto de 1831 y del Acuerdo
de San Nicolás. Eso mismo lo comprendía alberdi, y así decía que en Bases "no hay nada
mío sino el trabajo de expresar debidamente lo que pertenece al buen sentido general de
esta época y a la experiencia de nuestro país... La historia, señor, los precedentes del país,
los hechos normales son la base granítica en que descansan las constituciones durables"
(carta a urquiza, 30 de mayo de 1852).
695. Formación del Estado de Buenos Aires. El recelo personal a urquiza, las amplias
atribuciones que se le concedieron a éste en el Acuerdo, la pérdida inminente de las rentas
aduaneras (§ 690) y del mando militar, unido todo ello a la intervención violenta de urquiza
contra los poderes públicos porteños (§ 692) y el fracaso de los planes expansivos de los
revolucionarios de septiembre, constituyeron las principales causas determinantes de la
separación absoluta de Buenos Aires.
Ya en 1852 se habían oído voces en Buenos Aires reclamando la sanción de una
Constitución. Al quedar al margen de la Constitución Nacional (§ 693), pareció aun más
apremiante la necesidad de dictar aquélla. La misma legislatura, considerándose órgano
constituyente, sancionó el 11 de abril de 1854 la primera Constitución que tuvo la
provincia.
Según el Art. I2, "Buenos Aires es un Estado con el libre ejercicio de su soberanía interior y
exterior, mientras no la delegue expresamente en un gobierno general". Se declaraba que su
territorio se extendía "desde el Arroyo del Medio hasta la entrada de la Cordillera en el
mar; lindando, por una línea nordeste y éste con los ríos Paraná y Plata y con el Atlántico,
comprendiendo la isla de Martín García y las adyacentes a sus costas fluviales y
marítimas". Todo ello "sin perjuicio de las cesiones que puedan hacerse en Congreso
General" (Art. 22).
Las futuras relaciones con la Confederación estaban dadas por el Art. 171: "El Estado de
Buenos Aires no se reunirá al Congreso General sino bajo la base de la forma federal, y con
la reserva de revisar y aceptar libremente la Constitución general que se diere".
Dentro de Buenos Aires existían divergencias en cuanto a la conducción política. Si bien
luego del fracaso de la expansión de la revolución de setiembre hacia las demás provincias
(§ 692) parecía prevalecer la idea de fortalecer a Buenos Aires como Estado independiente
(autonomistas o localistas), no obstante, redoblaban sus esfuerzos los que luchaban por una
organización nacional bajo la rectoría porteña (nacionalistas).
ORGANIZACION DE LA CONSTITUCION: ENUMERACION Y ANALISIS DE LAS
MISMAS.
La Constitución fue sancionada el primero de mayo de 1853 y las provincias, con
excepción de Buenos Aires, la juraron el 9 de julio de 1853. Esta Constitución es la que nos
rige, con las reformas de 1860, 1866, 1898, 1957 y 1994. Está basada en el modelo
estadounidense, en el proyecto alberdiano y en las constituciones argentinas que la
preceden. Los derechos y garantías que consagra son los establecidos en la constitución
1819. Garantizaba el sistema federal. El poder ejecutivo se basa en el modelo
norteamericano y en la tradición nacional. La organización del parlamento tiene su
precedente en la Constitución de 1826.

La Constitución esta separada en las siguientes partes:


Preámbulo
Declaraciones, derechos y garantías
Autoridades de la Nación (gobierno federal y gobiernos de provincia)
Antecedentes como Aportes: (vides)
-Constitucionalismo Ingles: aporte fundamental, uno de los primeros que empezaron con
una tendencia de protección de los derechos del hombre. Carta Magna de 1215, Habeas
corpus, que luego lo incorporaron los textos constitucionales del mundo. Entonces de
Inglaterra tomamos esto, en sentido histórico, la independencia de los jueces, el juicio por
jurados, libertad de cultos, libertad de palabra e imprenta, el derecho de propiedad, la
libertad civil, aparecen figuras como el parlamento.
-Constitucionalismo Francés: también tenemos una enorme influencia porque el
predominio de los derechos individuales nos viene de Francia, el principio de
individualidad e indivisibilidad del estado francés que lo tomamos nosotros,
indestructibilidad de la unión de los argentinos Art. 13 de la constitución futura, los ideales
racionalistas de la Revolución Francesa; la ilustración, el predominio del Principio de
soberanía Nacional, la formulación del Estado de Derecho como un sistema de garantía.
-Constitucionalismo Norteamericano: que es el que comúnmente tomamos como que fue el
más directo, y no es así, sino que tomamos cosas de ellos pero no como un plagio; como la
forma de estado federal que se tomó de la que tenía Estados Unidos, la democracia no solo
como sistema político sino como estilo de vida, Las elecciones periódicas y libres, las
declaraciones de derechos, el control de constitucionalidad a partir del célebre caso de
Madison de 1803, o sea controlar que las normas se adecuen a las leyes. La influencia del
federalista, posibilidad de portar armas para los ciudadanos, la prohibición de reglamentar o
restringir la libertad de reunión de petición de imprenta, libertad de religión, la constitución
de Filadelfia 1787, todo este aporte lo tomamos y plasmamos en la constitución de 1853.
-Constitucionalismo Sudamericano: Se adelantó a nosotros dictando sus propias
constituciones: Bolivia 1826, Colombia 1819, Costa Rica 1824, Uruguay 1829, Venezuela
1830.
Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, de J.
Bautista Alberdi. Plantea la disyuntiva entre una Constitución unitaria o federal. Señala
además que los constituyentes deben tener en cuenta los antecedentes históricos de ambos
pensamientos y producir una Constitución que contemple un sistema mixto de unidad y
federación. También fue importante el proyecto constitucional del mismo autor.

Dogma Socialista, de Esteban Echeverría. Señala la necesidad de volver al proyecto de


unidad e indivisibilidad de mayo pero con una organización social adecuada.

Pactos preexistentes: estatutos, constituciones, ensayos constitucionales, pactos


interprovinciales y reglamentos de nuestro país.

Ideario de Mayo: Principios de soberanía popular, elección popular de sus autoridades, el


concepto representativo, responsabilidad, juridicidad de los actos que nos viene del ideario
de mayo con Belgrano, Moreno Castelli, Saavedra, ideario federal; con Artigas, Estanislao
López, Leiva, Ferré. El ideario Unitario; con Bernardino Rivadavia, Florencio Varela etc.
Todo esto conforma los antecedentes de la Constitución de 1853.

Acuerdo de San Nicolás.

Influencias ideológicas de la Constitución: enumeración y análisis de las mismas. (Pág.


470)
video:
Constitucionalismo significa: limitación del poder, es decir encuadramiento del poder
político jurisdisado a través del derecho, y la vigencia plena de las libertades y derechos de
las personas en orden al logro de el valor máximo de la dignidad de la persona humana.
Esto era lo que quería el país, una constitución con estas características, esta es la base de
porque queríamos una constitución. La influencia fue racional normativo, es decir aquel
tipo de constitución que no se fija mucho en la realidad, esto contradice a algunos que dicen
que es tradicional normativa y no histórico tradicional, en realidad se cree que tiene matices
histórico tradicional, pero posiblemente por la corriente de aquel tiempo se hizo racional
normativa, basada en una razón a priori abstracta no demostrada pero que nos postula una
pretensión de deber ser, y a veces se olvida del ser “de lo que es”. Lo que produce un
antagonismo. Fue Basada en el principio iusnaturalista; la persona humana valor supremo,
Buscar normas permanentes que nos dieran una sociedad estable que hasta ese momento no
habíamos tenido, súper legalidad de la Constitución era el punto máximo de la norma
jurídica que iba a regular la legalidad del estado, la ley de leyes, y el estado de derecho
como principio para imperio de la ley, división del poder, sufragio y dignidad de la persona
etc. La constitución es el producto de todo lo mencionado.
Dos tendencias, dos teoría, pugnaban en torno de la sanción de la ley suprema. En la
mayoría de las discusiones dos grupos evidenciaron su ideología, dos sectores arraigados en
el pasado histórico argentino, que defendían una posición espiritual acorde con las
corrientes políticas del momento.
Por un lado, la corriente liberal, con Gorostiaga y otros, por el otro lado, una línea
conservadora con el doctor Suviría a la cabeza. Había también diferencias con respecto a la
segregación de Buenos Aires: enconados antiporteñistas y decididos partidarios de la
política de pacificación de Urquiza; hombres que todavía no se habían desapegado de la
tradición colonial, y fervientes admiradores de las ideas sostenidas por la generación del 37
a través de Alberdi y Echeverría; unitarios de doctrina y federales de intuición; hombres del
pueblo y genuinos representantes de la élite intelectual; unos y otros en una pugna, pero
empeñados en la reconstrucción Nacional. Ciertos principios dejados por Rosas seguían aún
dominando ciertas mentes, sus ideas sobre el momento en que debía organizarse una
Nación estaban latentes. Los viejos unitarios, no todos, añoraban el sistema consolidado en
unidad de régimen. Y frente a los que deseaban cuanto antes la sanción de una Constitución
que disipara males y congregara a la familia dispersa, había un reducido grupo que,
patrióticamente, como lo demostraron, entendían que en esas circunstancias de guerra civil,
con un estado, el más poderoso, ausente, era temerario e inoportuno sancionar una
constitución general.

Fuentes. (Del módulo Pág. 136).


Se ha repetido que nuestra Ley fundamental es, una simple imitación de la constitución
norteamericana, otros han sostenido la influencia del pacto federal del 31 y de las ideas
Echeverrianas, y hay quienes argumentan dando su filiación a través de las Constituciones
de 1819 y 1826.
Lógicamente la Constitución sancionada en 1853 no fu producto de casualidad. La ley
fundamental del 53 fue mucho más que eso. Constituciones, reglamentos, pactos y
proyectos, tendientes a llevar al país hacia la organización definitiva, jalonan estos 40 años
de lucha institucional.
Juan Alberdi decía: “Los partidos, las luchas, los intereses, las doctrinas de los pueblos
argentinos…. Es la verdadera fuente y explicación de la Constitución actual Argentina”. Lo
expuesto anteriormente no significa que los hombres del 53 no hayan tenido en cuenta
numerosas obras de derecho, Constituciones nacionales y extranjeras y diversos proyectos
que facilitan su obra. El mérito singular de los constituyentes, consistió en adaptar todo ese
cúmulo un tanto abstracto de conocimientos y fuentes, a la realidad histórica del país,
superando los modelos y creando, una auténtica doctrina nacional.

Por lo tanto entendemos que son fuentes nacionales:


1- El pensamiento de Mayo.
2- El pensamiento Federal (doctrinario y del hecho)
3- Pensamiento unitario.
4- El pensamiento del 37 y
5- el pensamiento Porteño de la Organización.
6-
Es el pensamiento conciliador, entre las dos corrientes históricas argentinas que se
disputaban el predominio político al comenzar la dictadura de Rosas.
A su vez integran esas fuentes las constituciones, reglamentos y decretos nacionales y
provinciales, desde 1810 hasta la época que estudiamos.
- Los proyectos Constitucionales del mismo período, y en especial, el de Alberdi.
- Los pactos provinciales o confederaciones del período independiente.
- La doctrina nacional y extranjera y las constituciones de otros países, en especial, la de los
Estados Unidos de América.
- También merece ser mencionado el tratamiento de las “Bases y puntos de partida para la
organización política de la República Argentina, de Juan Bautista Alberdi, obra de
fundamental importancia para el estudio de nuestra organización y ligada de una manera
indisoluble a nuestra ley suprema. La obra, inspiró a los hombres del 53 y fijó la política de
progreso que habría de decidir el destino de la Nación.
CONGRESO CONSTITUYENTE DE SANTA FE
El Congreso Constituyente de Santa Fe y la sanción de la Constitución de 1853. Debates
del proyecto.
De acuerdo con el tratado de San Nicolás, se establecía una representación igualitaria para
todos los miembros de la Confederación, debiendo enviar cada provincia dos diputados.
Este fue uno de los motivos que se adujeron en la Legislatura de Buenos Aires para no
aceptar el acuerdo.
De aplicarse el criterio contrario, es decir la representación proporcional a la población,
Buenos Aires habría tenido como mínimo 18 diputados constituyentes y habría obtenido
con sólo el apoyo de dos provincias más la mayoría absoluta en la asamblea. Este problema
reflejaba dos realidades: por un lado una provincia con elevada población en relación a las
demás que no encontraba justo una representación de dos diputados, y por el otro, otras
jurisdicciones provinciales que exigían ser oídas en igualdad de condiciones con sus pares
más poblados. Los gobernadores reunidos en San Nicolás habían optado por la última
solución, lo que produjo junto con otros motivos, como ya vimos, el rechazo del acuerdo
por parte de Buenos Aires.
Consecuentemente la provincia de Buenos Aires estuvo ausente de las deliberaciones de la
Convención Constituyente. Los dos diputados que habían sido elegidos al efecto durante el
breve gobierno personal de Urquiza en Buenos Aires, Salvador María del Carril y Eduardo
Lahitte, fueron retirados por una decisión de la Legislatura porteña inmediatamente de
producida la revolución septembrina.
Los hombres que participaron del Congreso eran de distinto origen. Algunos diputados
venían de la vieja generación de Mayo, otros pertenecían a la primera generación de
unitarios y otros a la generación del 37; algunos habían vivido en el país, en tanto otros se
habían exiliado y habían regresado después del triunfo de Urquiza. Entre ellos había
hombres de letras, juristas y militares; sacerdotes y civiles. Si bien muchos divergían en sus
ideas económicas, religiosas y políticas, se logró una amplia tolerancia que permitió el
surgimiento de la anhelada constitución.
El 20 de noviembre de 1852 se realizó la reunión oficial de la Convención Constituyente.
Domingo Crespo, gobernador de Santa Fe, llevó a cabo la instalación oficial en nombre del
director provisorio, quien se hallaba ausente debido a la invasión que había sufrido Entre
Ríos.
Facundo de Zuviría, representante de Salta, fue nombrado presidente. Este, en el primer
discurso que pronunció llegó a proponer la suspensión de las deliberaciones en razón de la
situación por la que atravesaban las provincias, algunas de las cuales habían sufrido la
invasión de las fuerzas porteñas. Mencionó además como un obstáculo importante la falta
de antecedentes constitucionales y la necesidad de reunir material y preparar hombres para
la elaboración de la constitución. Su discurso produjo gran efecto y algunas dudas, pero
éstos fueron rápidamente aventados por el discurso siguiente de Manuel Leiva, quien
intentó demostrar que las condiciones para redactar una constitución estaban dadas.
Pocos días después de iniciadas las deliberaciones se eligió la comisión que debía redactar
el proyecto preliminar. Esta estuvo integrada originalmente por Manuel Leiva, Juan María
Gutiérrez, José Benjamín Gorostiaga, Pedro Díaz Colodrero y Pedro Ferré. El 25 de febrero
de 1853 se agregaron Santiago Derqui y Martín Zapata. Salustiano Zavalía ocupó el lugar
de Ferré cuando éste debió ausentarse por las negociaciones con Buenos Aires en marzo, y
más tarde Juan del Campillo reemplazó a Derqui.
La constitución que resultaría de esta Convención Constituyente tuvo como modelos a las
constituciones de Estados Unidos (1787), de la monarquía española (1812), de Suiza
(1832), de Chile (1833), y de Francia (1783 y 1848). Además se tuvo muy en cuenta el
libro Bases de Juan Bautista Alberdi. Alberdi residía en Chile, y no regresó a su país
inmediatamente después de Caseros como hicieron la mayoría de los exiliados, aunque
quedó vinculado epistolarmente con algunos de éstos. Bastó que Juan María Gutiérrez le
pidiera colaboración para que Alberdi contestara con su libro. La primera edición apareció
en mayo de 1852 y tuvo una gran difusión. Pero ante el pedido de sus amigos de que
agregara a aquélla un proyecto de constitución, Alberdi entregó en julio para su publicación
una segunda edición con lo solicitado. Tanto su libro como el proyecto tuvieron influencia
decisiva en el documento que elaboraron los constituyentes de Santa Fe.
Debates: En la sesión del 21 de abril de 1853 comienza la discusión en particular del
proyecto Constitucional, habiéndose aprobado anteriormente el proyecto en general. Dicha
obra constaba de dos grandes partes; la primera, dedicada a las declaraciones, derechos y
garantías; la segunda, destinada al gobierno Federal y a los gobiernos de provincia, dividida
a su vez, en varias secciones y capítulos, destinados a los poderes Legislativo, Ejecutivo y
Judicial. Encabezaba el proyecto un preámbulo.
El preámbulo es aprobado por unanimidad, así como el Art.1 sobre la forma de gobierno.
Dos cuestiones fueron las más discutidas en el seno de la convención: la cuestión de la
capital y la cuestión religiosa Art. 2. En cuanto a la primera, hubo dos posiciones: los
intransigentes o capitalizadores y los negociadores. Los primeros, que eran el grueso de los
convencionales y especialmente Gutiérrez y Gorostiaga, eran partidarios de una política
enérgica contra Buenos Aires. Para ellos la representación de la voluntad nacional se
hallaba en los convencionales y no debía negociarse nada. Sostenían que Buenos Aires
debía ser impuesta como capital por la Convención Constituyente y no mediante una ley al
respecto.
A su vez, los negociadores, encabezados por Facundo de Zuviría y Roque Gondra,
impulsaban una política de conciliación con Buenos Aires y en consecuencia se oponían a
que ésta fuera declarada capital porque ello produciría la ruptura. Finalmente el artículo 3º
quedó redactado de la siguiente manera: "Las autoridades que ejercen el Gobierno federal
residen en la ciudad de Buenos Aires, que se declara Capital de la Confederación por ley
especial". La mencionada ley fue presentada el 18 de abril en las deliberaciones del
Congreso como ley complementaria a la Constitución proyectada.
Esta ley se adoptó inmediatamente después de la sanción de la Constitución, pero también
estipulaba la designación de una capital temporaria para el caso de que los porteños se
resistieran a unirse a la Confederación, que fue lo que finalmente ocurrió.
El segundo enfrentamiento de los convencionales tuvo que ver con el problema religioso y
especialmente con el artículo 2º que establecería la libertad de culto. También aquí se
dieron dos posiciones.
Los que defendían la tolerancia religiosa y una amplia libertad se denominaron el "círculo"
y respondían a la influencia de Salvador María del Carril. A él pertenecían Zavalía, Derqui,
Delgado, Gorostiaga y Gutiérrez, entre otros. Sus ideas serían las sancionadas finalmente
en la constitución. Este grupo bautizó a la oposición con el nombre de "montoneros". Este
era un grupo reducido formado por el padre Centeno, Fray Manuel Pérez, el correntino
Díaz Colodrero, el santafesino Leiva, y el presidente salteño Zuviría. Estos eran
conservadores y querían una constitución inscripta en el catolicismo tradicional, como
habían sido todos los anteriores estatutos y ensayos constitucionales. El Art.9º consagra que
en todo el territorio de la Confederación no habrá mas aduanas que las nacionales, en las
cuales regirán las tarifas que sancione el congreso.
En la sesión del día 24 de abril de 1853, la cláusula 14 de la constitución consagra, entre
otros derechos de los habitantes, el de profesar libremente su culto, luego de varias
discusiones quedó aprobado. El Art. 29, este surge propiamente de la historia es decir que
no son racional normativistas sino histórico tradicional en cuanto a su génesis, cuando se
habla de la imposibilidad de que el parlamento o el congreso otorgue la suma del poder
público al poder ejecutivo. Esto es netamente nacional debido a los acontecimientos
ocurridos, es histórico tradicional no fue copiado de ningún lado, igual que el artículo de
libertad de culto.
La redacción de la Constitución finalizó en los últimos días del mes de abril de 1853 y el
proyecto fue aprobado el 1º de mayo. El 24 de mayo se constituyó una comisión integrada
por del Carril, Gorostiaga y Zapata- para visitar a Urquiza en su residencia de San José y
entregarle el primer original de la Constitución. Pero Urquiza no estaba allí pues había
debido viajar a Buenos Aires para observar la situación del coronel Lagos y las tropas que
sitiaban esa ciudad. Hasta allí se dirigió la mencionada comisión para cumplir con su
misión, encontrando a Urquiza en el pueblo de San José de Flores en las afueras de Buenos
Aires.
Urquiza promulgó aquí la Constitución el 25 de mayo, e inmediatamente se enviaron
chasques a las provincias para que pudiera ser jurada el 9 de julio. Con excepción de
Buenos Aires, todas las provincias juraron esta Constitución. La Convención Constituyente
continuó en funciones un tiempo más ejerciendo una labor legislativa y sancionó las leyes
de aduana, de libertad de los ríos, electoral y de capitalización de Paraná. Una vez electas
las nuevas autoridades, la Convención se disolvió.
La Constitución Nacional dictada el 1 de Mayo de 1853
(video) Se presentaron a la comisión de asuntos constitucionales que integraba Leiva,
Gorostiaga, Ferre, Días Colodrero, Gutiérrez, 3 proyectos; El proyecto de Deangelis, El de
Alberdi y el de Gorostiaga que es el que se tomó como base para trabajar el 21 de abril.
El texto de la Constitución tuvo en cuenta todos los antecedentes de los pactos
interprovinciales y reglamentos que se habían redactado desde 1810 en adelante. Así
también, el contenido de las dos constituciones anteriores: las de 1819 y 1826. Además
tomó como modelos las constituciones de algunos países, fundamentalmente la de Estados
Unidos. Y se inspiró para su redacción en el libro Bases, escrito por el tucumano Juan
Bautista Alberdi.
La Ley Fundamental sancionada en Santa Fe consta de un preámbulo y 107 artículos,
divididos en Declaraciones, Derechos y Garantías y Autoridades de la Nación. Establece la
forma de gobierno representativa, republicana y federal, y señala como asiento de las
autoridades a Buenos Aires, designada capital del país. Divide el gobierno en tres poderes:
Legislativo (cámaras de diputados y senadores), Ejecutivo (desempeñado por el Presidente
de la Nación) y Judicial (Corte Suprema y tribunales inferiores).
PROMULGACION Y JURA DE LA CONSTITUCION.

Se jura en Santa Fe la Constitución Nacional dictada el 1 de Mayo de 1853


El Congreso reunido en Santa Fe sancionó el 1º de mayo de 1853 la Ley Fundamental de la
Nación. Fue jurada el 9 de julio por todas las provincias, excepto por Buenos Aires.
El texto de la Constitución tuvo en cuenta todos los antecedentes de los pactos
interprovinciales y reglamentos que se habían redactado desde 1810 en adelante. Así
también, el contenido de las dos constituciones anteriores: las de 1819 y 1826. Además
tomó como modelos las constituciones de algunos países, fundamentalmente la de Estados
Unidos. Y se inspiró para su redacción en el libro Bases, escrito por el tucumano Juan
Bautista Alberdi.
La Ley Fundamental sancionada en Santa Fe consta de un preámbulo y 107 artículos,
divididos en Declaraciones, Derechos y Garantías y Autoridades de la Nación. Establece la
forma de gobierno representativa, republicana y federal, y señala como asiento de las
autoridades a Buenos Aires, designada capital del país. Divide el gobierno en tres poderes:
Legislativo (cámaras de diputados y senadores), Ejecutivo (desempeñado por el Presidente
de la Nación) y Judicial (Corte Suprema y tribunales_inferiores).Juan Bautista Alberdi fue
el inspirador del texto de la Constitución.Buenos Aires rechazó la Constitución y pasó a
vivir como un estado independiente. Nombró gobernador a Pastor Obligado, a quien le tocó
convivir en forma pacífica con la Confederación.
A partir de ese momento y conforme al acuerdo de San Nicolás, Urquiza se pone en
movimiento, va a ser electo presidente el 20 de febrero de 1854, y asume el 5 de marzo,
como primer presidente del estado constitucionalmente organizado. Por su lado Bs. As. que
había quedado fuera de la labor constitucional, rechazó la constitución se aparta y dicta su
propia constitución el 18 de abril de 1854, por lo cual queda escindida pero no separada o
aislada o en una independencia sin retorno.
Urquiza no pudo ocupar su cargo en la capital designada y debió asentar su gobierno en la
ciudad de Paraná. El nuevo presidente trató de fomentar la colonización y tomó muchas
medidas para impulsar el desarrollo del país. Pero la falta de recursos económicos –que en
su mayoría seguían en poder de Buenos Aires– impidió que tuvieran éxito. Esta situación se
fue agravando con el paso del tiempo y derivó en un nuevo enfrentamiento militar. Los
diputados reunidos en Santa Fe promulgaron la Constitución Nacional el 25 de mayo de
1853, y la hicieron jurar por todas las provincias, en otra fecha patria: el 9 de julio del
mismo año.
El 23 de octubre de 1859, cuando Valentín Alsina ocupaba la Gobernación de Buenos
Aires, los dos ejércitos se enfrentaron en Cepeda. El de la Confederación estaba al mando
de Urquiza y el porteño a las órdenes de Mitre. Se impuso el primero, y entre las
condiciones impuestas por los vencedores estuvo la firma de un nuevo acuerdo: el Pacto de
San José de Flores (11 de noviembre). Este pacto estableció la reincorporación de Buenos
Aires y la nacionalización de la aduana.
Cumplido el mandato de Urquiza, le sucedió como presidente Santiago Derqui.
RECHAZO DE LA CONSTITUCION POR BUENOS AIRES.
Buenos Aires rechazó la Constitución y pasó a vivir como un estado independiente.
Nombró gobernador a Pastor Obligado, a quien le tocó convivir en forma pacífica con la
Confederación. Urquiza no pudo ocupar su cargo en la capital designada y debió asentar su
gobierno en la ciudad de Paraná.El nuevo presidente trató de fomentar la colonización y
tomó muchas medidas para impulsar el desarrollo del país. Pero la falta de recursos
económicos –que en su mayoría seguían en poder de Buenos Aires– impidió que tuvieran
éxito. Esta situación se fue agravando con el paso del tiempo y derivó en un nuevo
enfrentamiento militar.
Rechazo de la Constitución por Buenos Aires.
Revolución del 11 de septiembre. Inmediatamente al golpe de estado de Urquiza,
disolviendo la legislatura porteña, Mitre, Alsina y el grupo que secundan el movimiento
autonomista deciden fraguar una revolución con el objeto de terminar con el poder ejercido
por el caudillo.

UNIDAD XI - C) EPOCA CONSTITUCIONAL (Continuación)

1) Época de secesión. La ruptura y relaciones entre Buenos Aires y la Confederación. Pacto


de Unión Nacional: antecedentes y análisis de su contenido. Convención porteña de 1860.
Debates y propuestas de enmiendas a la Constitución de 1853.

2) La Convención Nacional Reformadora. Contenido de la Reforma. Constitución de 1860.

3) La Unión Nacional. Los Grupos y los partidos políticos. La Política de Derqui. Mitre
presidente: Gobierno y Política. Reforma Constitucional de 1866. Sarmiento: su gobierno y
políticas. Muerte de Urquiza. La política educativa. Elecciones de 1874. Presidencia de
Avellaneda. Aspectos. Política exterior. Federalización de Buenos Aires. Sanción de los
Códigos Nacionales.
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1) EPOCA DE SECESIÓN. LA RUPTURA Y RELACIONES ENTRE BUENOS AIRES
Y LA CONFEDERACIÓN. PACTO DE UNIÓN NACIONAL: ANTECEDENTES Y
desmedro del de Bs. As., que veía dividir sus ganancias con los puertos de la
Confederación. Esta ley provocó una violenta reacción entre los porteños y amplio sector
de comerciantes extranjeros radicados en Bs. As., quienes acudieron amistosamente ante
Urquiza para que quedara sin efecto su ejecución.
Entre tanto asume el mando de la provincia de Bs. As. Valentín Alsina el 3 de mayo de
1857, elegido por asamblea general, y Urquiza deseoso de reiniciar las tratativas de unión
nacional, encargó entrevistas con el flamante gobernador, no pudiendo llegar a un acuerdo
debido a las ventajas pretendidas por Bs. As., en las negociaciones. Estos y otros
acontecimientos ponen fin a las tentativas de pacificación Nacional. La guerra era
inevitable, inútiles eran los intentos diplomáticos. Los meses que sucedieron a los
acontecimientos fueron de una desenfrenada organización bélica. Los ministros
plenipotenciarios de Brasil, Francia e Inglaterra intentaron un avenimiento pero los
esfuerzas conciliatorios eran ya imposibles. Todo esto desemboca en la batalla de cepeda
del 23 de octubre de 1859.
696. El conflicto entre la Confederación y Buenos Aires. La actitud de Buenos Aires al
oponerse al plan de organización constitucional esbozado por urquiza planteó serios
problemas. No era, sin duda, tan sólo la actitud rebelde de una de las catorce provincias
argentinas, sino que era también la oposición de la principal de todas ellas, fuente
inagotable de dinero, hombres y capacidad intelectual. Hasta sus amenazas de convertirse
en un Estado independiente adquirían verosimilitud al comprobar la extensión que podía
dar a su territorio, según surge del Art. 2°- de la Constitución de 1854 (§ 695). Su fuerza
material y moral era tanta, que se oponía no en iguales condiciones, si no en mejores, al
resto de las provincias que integraban la Confederación. De allí que la unión nacional sin
Buenos Aires constituía un resultado insatisfactorio para quienes luchaban por ese ideal.
facundo zuviria, presidente del Congreso General Constituyente de 1853, decía que
"intereses de todo género constituyen a Buenos Aires una especialidad en la familia
argentina. Antes de la revolución y después, se han ejercido allí y desde allí, el poder
general de la colonia y de la Nación. Buenos Aires es por esto la más alta expresión de
nuestras necesidades, de nuestros sentimientos, de nuestras pasiones, de nuestros caprichos,
de nuestra política, de nuestra fuerza intelectual, poder y genio" (3 de mayo de 1853).
Acaso por todo ello los constituyentes fijaron la capital de la Confederación en la ciudad de
Buenos Aires, precisamente cuando ésta estaba al margen de la organización nacional (§
695).
En ambas partes, pues, había una conciencia de la nacionalidad común, pero fallaban los
medios para hacerla efectiva. El período siguiente, hasta 1859, reveló una tensión constante
entre ambos contendientes. Rozamientos, amenazas, acercamientos y rupturas, luchas por
ganar posiciones y por obtener el reconocimiento de las potencias extranjeras, invasiones
en territorio enemigo, guerra económica y financiera, etc., fueron facetas de un conflicto
que impacientaba por su larga duración. Ambos contendientes, como demostrando la
paridad de fuerzas, mantenían relaciones de igual a igual, como si fueran Estados indepen-
dientes. Acaso por esto mismo, o porque no olvidaban su condición de hermanos, lo cierto
es que ambos bandos no parecían decididos a recurrir a las armas para solucionar sus
diferencias.
697. Finalmente, resuelta la Confederación a obtener la reincorporación de Buenos Aires, y
luego de fracasar nuevas mediaciones de diplomáticos extranjeros, los ejércitos, al mando
de urquiza y mitre, respectivamente, se enfrentaron sobre la cañada de Cepeda. La lucha se
limitó a un ataque frontal de la caballería de urquiza sobre las posiciones defensivas
adoptadas por mitre (23 de octubre de 1859) y, como resultado del encuentro, este último
quedó en inferioridad de condiciones, tanto desde el punto de vista estratégico como
militar, por lo que optó por retirarse, para salvar así la mayor parte de sus fuerzas y con
ellas defender la ciudad de Buenos Aires. Entretanto, el ejército de la Confederación
continuó su avance sobre la ciudad. El héroe de la jornada envía una patriótica proclama al
pueblo de Bs. As.
Salvado el obstáculo fundamental, el alejamiento y renuncia de Alsina y promovidas
nuevas gestiones de los diplomáticos extranjeros, luego de varias reuniones, se alcanzó
finalmente el acuerdo esperado, celebrándose, el 10 de noviembre de 1859, el Pacto de
unión, en San José de Flores —ratificado al día siguiente—, con la mediación oficial del
representante paraguayo, brigadier general frahcisco solano lópez.
698. Las principales cláusulas del pacto disponían: luego de algunos cambios de opiniones
queda ajustado definitivamente el histórico Pacto de San José:
1- Buenos Aires se declaraba parte integrante de la Confederación Argentina y verificará su
incorporación por la aceptación y jura solemne de la Constitución Nacional.
2- Como tal, efectuaría un libre examen de la Constitución Nacional de 1853 mediante la
convocatoria de una convención provincial; si esta convención proponía reformas al texto
constitucional, las mismas debían ser sometidas a decisión final de una convención
nacional, con la participación de todas las provincias, incluso Buenos Aires.
3- El territorio de la provincia de Buenos Aires no podía ser dividido sin el consentimiento
de su legislatura.
4- Buenos Aires se abstendría en adelante de mantener relaciones diplomáticas con otras
naciones (§ 692).
5- Continuarían bajo jurisdicción de Buenos Aires las propiedades y establecimientos
públicos de la provincia, con excepción de la aduana, por corresponder ésta a la Nación. Sin
embargo, para cubrir sus gastos se garantizaba a Buenos Aires su presupuesto de 1859
hasta cinco años después de la incorporación.
6- Se estipulaba "un perpetuo olvido" de todas las causas que provocaron la desunión y, en
consecuencia, ningún ciudadano argentino podía ser molestado por hechos u opiniones
políticas expresadas durante la mencionada época.
7- El ejército de la Confederación se retiraría del territorio bonaerense, reduciendo ambas
partes sus armamentos "al estado de paz".
8- La República del Paraguay garantizaba el cumplimiento de lo estipulado.
Como se advierte, el pacto, más que un convenio entre vencedor y vencido, significaba el
cumplimiento de un ideal que, en buena medida, ambos bandos habían proclamado: la
unión nacional. Tampoco las bases de este entendimiento eran tan diferentes de las que
tiempo atrás habían servido para las negociaciones. Si la meta se había alcanzado, faltaba
aún la ejecución de los medios para su efectivo cumplimiento.
Un convenio celebrado el 6 de junio de 1860 complementó algunos aspectos de las
estipulaciones del pacto de San José de Flores. Entre las más importantes pueden señalarse
las relativas a la convocatoria de la convención provincial la elección de los convencionales
nacionales, la incorporación de los diputados y senadores bonaerenses en el Congreso
Nacional, y la entrega al gobierno de la Confederación, por parte del de Buenos Aires, de la
suma de un millón y medio de pesos mensuales para concurrir a los gastos nacionales
(§715), modificándose en este sentido la estipulación contenida en el pacto.
Convención porteña de 1860. Debates y propuestas de enmiendas a la Constitución.
Hacia la organización definitiva:
La convención provincial por imperio del Art. 2º del Pacto de familia, tenía que ser
convocada a los veinte días de firmado el convenio, se instaló con atraso el (5 de enero de
1860 y se extendió sus sesiones hasta el 12 de mayo del mismo año). Esta demora llevaba
un fin político, como Urquiza en marzo de 1860 terminaba su mandato, ocupando la
presidencia el Doctor Santiago Derqui, pretendían que con tal retraso, la constitución
definitiva de la República no llevara su firma como presidente de la Confederación.
Antes de terminar su mandato provincial interino, LLavallol envía un mensaje a la
convención donde le urge el cumplimiento de su cometido.
En las sesiones de esta convención descollaron los hombres de Buenos Aires y los
provincianos que habían luchado junto a ella. Vélez Sásfield, Portela, Mitre, Anchorena,
Sarmiento, Elizalde, Mármol y todo un brillante grupo de porteños dieron realce a los
debates citados en torno de la ley fundamental.
En la sesión del 6 de febrero de 1860, y decidida la convención al estudio de la
Constitución, se originó una movida discusión sobre el sistema a seguir para el estudio y
examen de la ley. Luego de la discusión se diside por votación nombrar una comisión para
el estudio previo.
Fueron nombrados entre otros Sarmiento, Mitre, Vélez Sarsfield.
Se habían originado dos bandos en el seno de la Asamblea:
El primero integrado por los liberales y pandilleros que respondían a la política de
Bartolomé Mitre, sostenían la imperiosa necesidad de reformar la Constitución, para salvar
el prestigio de la soberanía provincial. (La tribuna y El Nacional eran los órganos de
propaganda de esta facción).
El segundo integrado por los convencionales que no habían logrado mayoría en el seno de
la Asamblea, y que propiciaban la aceptación lisa y llana de la Constitución, a fin de
abreviar, al margen de toda cuestión doctrinaria y constitucional, la unión de la familia
Argentina. Estaba formado este sector por los Federales o Chupandinos, buscaban el pronto
acercamiento de los bandos nacionales en pugna. Para su lucha fundaron éstos la
“Asociación de la Paz” y el periódico “La Patria”.
Pavón demostró, después que la paz no había entrado en los espíritus porteños. Se acababa
de firmar el pacto de familia y ya Sarmiento y después Vélez y otros más trataban de
destruir o al menos menoscabar la obra del 53.
Bartolomé Mitre redacta un informe, que presenta un amplio panorama histórico y
Constitucional, necesario para fijar la posición de Buenos Aires frente a los problemas
nacionales. Explica el porqué de que se hubiera adoptado el criterio de la revisión
Constitucional por parte de la provincia que iba a reintegrarse, Mitre demuestra en contra
de lo que muchos han afirmado, que la Constitución de 1853 fue respetada en su espíritu,
estructura y fines esenciales, reformándola en cláusulas, que no hacen a los principios
fundamentales ni desvirtúan la labor primera. Según el informe “el método seguido por la
asamblea ha sido esencialmente experimental y conservador, haciendo sólo reformas
necesarias y adaptando tan sólo las que tienen ya la sanción de la experiencia”.
Vélez Sarsfield agregará más adelante que las reformas que proponían eran tres o cuatro
artículos, y a pesar de sus críticas a la obra del 53, expresará que él “la habría aceptado sin
modificación”, con excepción de una sola, en materia judicial.
Todo esto demuestra que existió y existe una Constitución de 1853 sancionada en Santa fe.
Las reformas de 1860, 1866, 1898 y 1957 significan sólo modificaciones circunstanciales
que no han desvirtuado los principios inmutables de la obra primigenia.
Para presentar sistemáticamente las reformas, la comisión las había dividido por materia;
primeramente, las “declaraciones, derechos y garantías”, luego, los tres poderes y sus
respectivas atribuciones; los artículos de índole económica, y finalmente, las reformas del
pacto.
En la primera parte de la constitución proyectaban la reforma parcial de los Art. 5º, 15 y 18,
y el agregado de 2 cláusulas nuevas. Art.5, se suprimía la parte donde se establecía la
instrucción primaria gratuita; tenía un fundamento económico, y se sometían las
constituciones provinciales al examen y aprobación del Congreso; tendía a fortificar las
soberanías provinciales. En el Art. 15, se agregaba: todos los esclavos quedaban libres por
el sólo hecho de pisar el territorio de la República Argentina.
En el Art.18, se suprimía la expresión “Las ejecuciones a lanza y cuchillo”, por
considerarse que nunca fueron autorizadas dichas penas por la ley argentina.
Finalmente proponían la introducción de dos nuevos Art. En el texto constitucional, El
primero establecía “El congreso no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o
establezcan sobre ella la jurisdicción federal”, destinada a solucionar un problema de
jurisdicción. En cuanto al Art. 33 su inclusión también fue importante, como garantía
integral de todos los derechos no enumerados, derechos implícitos. En la sesión destinada a
las atribuciones de los poderes, se enmendaban los Art. 6, 41, 64 (inc. 11), 83 (inc. 23), 86
y 87 y se suprimían el Art. 51y el inc. 20 del art. 83.La reforma del Art.41 consistía en
suprimir del juicio político la acusación contra los gobernadores de provincia y miembros
de ambas cámaras, así como también la enumeración taxativa de los delitos, incluyendo la
acusación por el mal desempeño de funciones. Art.83 inc.23 (hoy Art 86) respecto de las
atribuciones del presidente de la república para llenar las vacantes de los empleos para los
cuales se precisaba el acuerdo del senado, estando en receso este cuerpo, se modifica la
cláusula primitiva, autorizando solamente al presidente, para realizar esos nombramientos
en comisión.
En el capítulo de dedicado a las reformas de índole económica la comisión producía
enmiendas a los Art. 9, 12 y 64. Al 9 que legislaba sobre aduanas, se le agregaba “que serán
uniformes en toda la confederación” a la cláusula 12 se le agregaba “sin que en ningún caso
puedan concederse preferencias a un puerto respecto de otro, por medio de leyes o
reglamentos de comercio”. El Art. 64 derechos de importación y exportación agregado-
“serán uniformes en toda la Confederación”. En otro referente también a aduanas se le
añadía in fine: “sin que puedan suprimirse las aduanas exteriores en cada provincia al
tiempo de su incorporación. La última sección la comisión examinadora la dedicaba a las
reformas del pacto, proponiendo la enmienda de los Art. 3, 30 y 101 de la Constitución del
53. Con referencia a la capital había tres propuestas, a la cual la comisión se inclinaba a que
la capital no debía ser Bs. As., ni estar en su territorio, debiendo ser destinado para ello un
distrito por el congreso.
Otro Art. Reformado “Las autoridades que ejercen el gobierno federal, residen en la ciudad
que se declare capital de la República por una ley especial del congreso”, previa cesión
hecha por una o más legislaturas provinciales del territorio que haya de federalizarse. En la
parte que establecía que “la constitución puede reformarse en el todo o cualquiera de sus
partes, pasado 10 años desde el día que la juren los pueblos” se suprimía el término de 10
años para poder ser reformada. Al Art. 101 “las provincias conservan todo el poder no
delegado por esta constitución al gobierno federal” se le agrega “y el que expresamente se
hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación”.
-Una vez leído el extenso informe de la comisión examinadora hizo uso de la palabra Vélez
Sarsfield, atacando a los autores e inspiradores de la constitución de 1853. Afirmó: los
legisladores argentinos tomaron como modelo la Constitución de los Estados Unidos pero
no respetaron ese texto sagrado, y una mano ignorante hizo en ella supresiones y
alteraciones de gran importancia, pretendiendo mejorarla. La comisión agregó: No ha
hecho sino restituir el derecho constitucional de los Estados Unidos en la parte que se veía
alterado, ¿pero que saben los europeos de derecho federal?, Vélez, hizo algunas críticas al
texto constitucional, atacando ciertas cláusulas de índole económica y sobre todo al
ejecutivo, quien a su parecer era una mezcla de principios monárquicos y republicanos,
alterando así la constitución que le servía de modelo. Rivarola , ante estos ataques pregunta:
¿para que tanta crítica contra la constitución del 53; para que tan dura clasificación a sus
diferencias con la constitución del Norte, si después resulta que no era necesario, o por lo
menos urgente corregir tan grandes defectos?

Debates de la convención porteña de 1860: detallados sobre lo anterior. (leer acá)


Roque Pérez en nombre de la mayoría expuso que se oponía a las reformas porque
consideraba que estas implicarían el peligro de la espera de un año para que se realice la
aceptación de la constitución, y que se notaba que el gobierno nacional ponía dificultades a
la reunión de la convención ad hoc. Por ello manifestó que no participaban en los debates y
que sus opiniones eran manifestadas con un voto silencioso pero negativo, y que su
oposición era tendiente a consolidar prontamente la unión de los pueblos, dilacerados por la
guerra civil. En la sesión del 27 de abril Sarmiento replicó las palabras de Pérez
sosteniendo que la no participación en los debates, implicaba una falta de sus deberes.
Privan expresó a la convención: que la libertad de discusión era necesaria, y que no llenan
el mandato que aceptaron, y que ello era destruir el sistema parlamentario. También
sostuvo que en la constitución del 53 todos los derechos se concentraban en la mano del
presidente de la Confederación, que tenía más poder que el mismo Napoleón, y que
admitiendo la abstención lo mejor era votar callados todos y se concluirían los 25 Art. En
esa noche.
Ugarte, Irigoyen y Frías rebatieron los conceptos del exaltado Sanjuanino, diciendo:
“Nuestro silencio ha sido dictado por un sentimiento patriótico”, para que el gran objeto
que nos preocupa se realice cuanto antes, y vaya la provincia de Bs. As., a unirse lo más
pronto posible al resto de la familia argentina.
Cuando se discute el Art.3, el diputado Saguí propuso la supresión de esa enmienda,
recordando los desgraciados sucesos de 1826 con motivo de la “Ley Capital” dijo estamos
en el punto de la Capital “manzana de la discordia”, afirmando luego que el tratamiento de
dicho asunto dentro de la ley fundamental de la república era inconstitucional,
estableceríamos con ello una inconsecuencia en el derecho público constitucional
sancionando semejante cosa; y además de esto sancionaríamos, tal vez, un mal para la
república. Intervinieron en el debate Mitre, Mármol y Vélez, que culminó con el problema
de la representación de la capital ante la cámara. Finalmente se aprobó el proyecto de la
comisión. El Art. 5 se aprobó con las supresiones introducidas por la comisión, respecto a
la enseñanza gratuita y a la revisión de las constituciones provinciales por el congreso. El
Art. 6, referente al poder de intervención del gobierno federal en las provincias, fue
fundamentado por Sarmiento, quien propuso mantener un criterio restrictivo en la materia,
trayendo a colación los sucesos de San Juan del año 59. Se aprobó en su redacción
originaria.
-El diputado Elizalde fundamenta que no podían declararse como nacionales los derechos
de importación, discusión del (Art.9), expresó: “La exportación es una contribución
directa” y por tal pertenece a los estados, con “excepción de aquellas que el congreso en
determinados casos quiera poner” y fundamentó que la nación debía atenerse a establecer
solamente los derechos de importación. Este extenso debate en que participaron Sarmiento,
Mitre y Vélez no pudo terminar por no llegar a un acuerdo, pasando nuevamente a
comisión.
El Art. 30 fue aprobado sin discusión., actual Art.32 Vélez manifestó que la reforma que se
proponía importaba que “la imprenta debía estar sujeta a las leyes del pueblo en que se use
ella” y que un abuso de la libertad de imprenta nunca puede ser un delito, agregó: El
congreso dando leyes de imprenta sujetaría el juicio a los tribunales federales, sacando el
delito de su fuero natural. Si en una provincia como en Bs. As., no hubiera leyes de
imprenta, o los abusos de ella fueran sólo castigados por el juez correccional, como otra
cualquiera injuria, ¿Por qué daríamos facultad al congreso para restringir la libertad de
imprenta, dando otra pena a los delitos de imprenta? De acuerdo la convención con el
espíritu del nuevo artículo que se pretendía incorporar a la constitución, lo aprobó.
El Art.33 sobre los derechos y garantías no enumerados fue fundamentado por Sarmiento
quien afirmó que “todas las constituciones habían repetido esa cláusula como
indispensable, para comprender en ellas todas las omisiones de los derechos naturales que
se hubiesen podido hacer, dado que el catálogo de derechos naturales es inmenso. Las
declaraciones, derechos y garantías son muchísimas, y no están todos expresados.
Aprobadas las reformas presentadas, fueron tratadas por último aquellas que habían pasado
a comisión, para un nuevo estudio.
Elizalde: volvió a tratar sobre si era o no conveniente otorgarle a la nación los derechos de
exportación, evidentemente estatales, sostuvo que los derechos de exportación debían
mantenerse para las provincias. Elizalde manifestó luego de un intenso debate entre éste,
Riestra y Vélez, Elizalde manifestó que si la enmienda pasaba y le quitaban a la
confederación la renta que le producían los derechos de exportación, ¿Qué se le daría en
reemplazo?, Sarmiento abogó en el mismo sentido, en un entrechocar de ideas, Se aprobó el
Art. 9 en su redacción original.
El Art. 64 inc.1, se aprobó con la enmienda quedando de la siguiente manera: “Legislar
sobre aduanas exteriores y establecer los derechos de importación, los cuales, así como las
avaluaciones sobre que recaigan, serán uniformes en toda la confederación, así como las
demás contribuciones nacionales, podrán ser satisfechas en la moneda que fuese corriente
en las provincias respectivas por su justo equivalente. Establecer igualmente, los derechos
de exportación hasta 1866, en cuya fecha cesarán como impuesto nacional. La convención
nacional posteriormente modificó la parte final agregándole: “no pudiendo serlo provincial”
En la sesión del 11 de mayo, el grupo antirreformista pone sobre el tapete el tema religioso,
que tanto había agitado los debates del 53. Frías proponía la reforma: “La religión católica
apostólica Romana es la religión de la república Argentina, cuyo gobierno costea el culto,
el gobierno le debe la más eficaz protección, y sus habitantes el mayor y la más profunda
veneración. Sarmiento contestó explicando a la asamblea el criterio sustentado por la
comisión especial encargada de redactar las reformas, de no innovar sobre materia
religiosa. Sustentando que la libertad de conciencia era la base de todas las otras libertades,
la base de la sociedad y de la religión misma”. Puesto a votación si se reformaba o no el
Art.2 resultó negativa.
Así culminan las memorables sesiones, que han servido posteriormente para fijar el alcance
y determinar el espíritu de muchas cláusulas de nuestra ley fundamental, aprobadas en su
primera oportunidad sin discusión.
Como materia de interpretación constitucional ocupan estos debates un destacado lugar
dentro de las asambleas Constituyentes argentinas, tanto por la importancia de sus asuntos
como por la calidad de sus miembros, que así contribuyeron eficazmente a la obra de la
reconstrucción nacional.

La convención Porteña aprueba la enmienda a la Constitución por 32 votos a 17 y por lo


tanto se le propone a la Confederación Argentina revisar la Constitución.
Luego de esto comenzó la discusión sobre los artículos en particular.

2) LA CONVENCIÓN NACIONAL REFORMADORA.


CONTENIDO DE LA REFORMA CONSTITUCINAL DE 1860.
En cumplimiento del Art. 5° del Pacto de San José de Flores y del 1° del Convenio del 6 de
junio de 1860, se reúne en la ciudad de Santa Fe la Convención Nacional ad hoc, encargada
de examinar las reformas propuestas por la Convención de la provincia de Buenos Aires a
la Constitución de 1853.
El 14 de setiembre tiene lugar la primera sesión preparatoria, designándose presidente
provisional al doctor Mariano Fragueiro y secretarios a José María Gutiérrez y a Carlos
Bou-quet. Inmediatamente se procede a nombrar a los diputados Mármol, Frías y Posse
(Justiniano) a fin de que redacten un proyecto de reglamento; y a los diputados Paz, Pórtela,
Posse (José), Cáceres y Castro, como integrantes de la Comisión encargada del estudio de
los poderes de los convencionales. El señor presidente y los señores diputados prestan el
juramento de ley, nombrándose a Fragueiro como presidente efectivo de la Asamblea y
vicepresidentes a los diputados de las Carreras y Alsina (Valentín). Lucio V. Mansilla y
Carlos Saravia son designados secretarios.
Declarada la Convención Nacional ad hoc solemnemente instalada, el diputado Juan
Francisco Seguí, el mismo que en la sesión del 20 de abril de 1853 pronunciara su
memorable discurso para oponerse a la postergación de la sanción constitucional, solicita la
palabra. Viene a traer al seno de la Convención el claro pensamiento de Urquiza sobre el
grave problema de la organización nacional.
Luego de algunas consideraciones agrega: "La organización definitiva de la República va a
realizarse así; y hoy asistimos al magnífico espectáculo de la unión de los pueblos, que cual
rayo de luz se juntan en un foco común, para producir el sol inextinguible de la
nacionalidad argentina. La provincia de Buenos Aires, con su gigantesco progreso material
y moral se dirigía, sin advertirlo, acaso, a la asociación federal; y sus hermanas, avanzando
en el regular ejercicio de las doctrinas democráticas y en la aplicación práctica de los
principios liberales del gobierno representativo, se preparaban para el día del encuentro
feliz, para el día del grande abrazo que debía repercutir en el continente y aun del otro lado
de los mares".
Finalmente, invoca el mandato histórico: "Los pueblos -expresa- nos han mandado a
realizar la integridad de la patria, a dar luz a una obra digna de la posteridad, a radicar la
paz y con ella el imperio de las instituciones en que se apoya la libertad". Luego de un
exordio a la unión nacional, termina su elocuente discurso el prestigioso santafesino.
Sarmiento hace moción para que dicho discurso se incluya en el acta de instalación; lo que
se aprueba. Las palabras de Seguí tienen mucha importancia, pues, en verdad, fueron
anunciadoras del espíritu que animaba a los hombres de la Confederación frente al
problema de las reformas.
Ese mismo día se realiza la primera sesión ordinaria. Constituida en comisión la Asamblea,
"se cambiaron ideas acerca de las reformas propuestas por Buenos Aires, y de la forma que
se adoptaría para examinarlas".
Luego de un breve debate, el diputado Bouquet mociona para que la Convención cese de
estar en "comisión", por lo que, una vez aprobado, el cuerpo se constituyó en sesión ordi-
naria. A solicitud del mismo convencional, se nombra una comisión para que informe in
voce sobre todas y cada una de las reformas presentadas, siendo designados para
constituirla los diputados Mármol, Seguí, Elizalde, Gorostiaga, Vélez, Cáce-res y del
Carril.
-El 23 de setiembre tiene lugar la segunda sesión ordinaria, dándose entrada al dictamen de
la comisión, elegida en la reunión anterior, para informar sobre las enmiendas constitucio-
nales. Dicho dictamen aconseja a la Convención:
Aceptar en vez del cambio del título de Confederación Argentina, este artículo: "Las
denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: 'Provincias
Unidas del Río de la Plata, República Argentina, Confederación Argentina', serán en
adelante nombres oficiales, indistintamente para la designación del gobierno y territorio de
las catorce provincias, empleándose las palabras -Nación Argentina- en la formación y
sanción de las leyes".
-Modificar la reforma propuesta al Art. 31, del modo siguiente: "Salvo para la provincia de
Buenos Aires los tratados ratificados después del pacto de 11 de noviembre de 1859".
-Modificar la reforma propuesta al Art. 64, inc. 1°, del siguiente modo: Suprimir estas
palabras: "En cuya fecha cesarán como impuesto nacional".
-Modificar la reforma propuesta al Art. 91, del modo siguiente: "El Poder Judicial de la
Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia y por los demás tribunales
inferiores que el Congreso estableciese en el territorio de la Nación".
-La Comisión ha creído, también deber proponer a la Convención la aclaración de la parte
final del art. 97, en estos términos: "Y entre una provincia o sus vecinos contra un Estado o
ciudadanos extranjeros".
A continuación, agrega la Comisión: "La publicidad de la discusión sobre las reformas
propuestas por Buenos Aires, y los importantes debates que se han tenido en aquella
Convención y en la prensa de la República, autorizan a la comisión a excusarse de fundar
las razones de su dictamen"8. Firmado: Salvador María del Carril, Dalmacio Vélez
Sársfield, José Mármol, Rufino de Elizalde, Juan Francisco Seguí, Luis Cáceres y José B.
Gorostiaga.
-Puesto en discusión el dictamen, se leen previamente el Pacto de San José de Flores, el
Convenio de 6 de junio de 1860 y demás antecedentes relacionados con la convocatoria de
dicha Convención. Se pasa a cuarto intermedio.
-Reanudada la sesión, el diputado Elizalde expresa que durante el cuarto intermedio,
algunos convencionales habían propuesto dos pequeñas modificaciones al dictamen cuya
lectura se había dado.
-En estos instantes del debate solicita la palabra Benjamín Victorica, quien expresa: "Que al
someterse el Pacto de 6 de junio al Congreso Nacional, un diputado dijo: Ia integridad de la
Nación Argentina no se discute entre argentinos: se hace; que él repetía esas mismas
palabras para pedir la aclamación del dictamen de la Comisión, que estaba en el corazón y
en la conciencia de todos los que se encontraban allí presentes. Que un solo voto debía dar
la sanción de la unión nacional, para que ella fuese recibida con el aplauso entusiasta y
uniforme de todos los pueblos".
La patriótica moción de Victorica fue recibida con grandes aplausos y vítores, poniéndose
de pie los convencionales, aclamaciones éstas que "fueron secundadas -según el acta- con
calor por el pueblo asistente a la barra".
De esta manera quedaron aprobadas las reformas a la Constitución de 1853 propuestas por
la Convención Provincial de Buenos Aires.
En el mismo día, en la tercera sesión ordinaria, es presentado el texto completo del cuadro
de reformas, el que, salvadas algunas cuestiones meramente formales, es aprobado en su re-
dacción definitiva. En la misma sesión la Convención resuelve donar al gobierno de Santa
Fe los muebles y demás objetos que habían sido comprados especialmente para la
instalación de la Asamblea.
El 25 de setiembre, leída la Constitución Nacional argentina, concordada de acuerdo con
las reformas introducidas en su texto quedó definitivamente sancionada. Luego de otras
consideraciones el presidente dirigió algunas palabras a los señores diputados
"agradeciendo el honor que le habían hecho, y haciendo votos por la felicidad de la patria,
declaró terminadas las sesiones de la Convención"9.
Las reformas sancionadas el 25 de setiembre de 1860 por la Convención Nacional ad hoc,
reunida en la ciudad de Santa Fe son las siguientes:
1) Al artículo 3°: "Las autoridades que ejercen el gobierno federal, residen en la ciudad que
se declare capital de la República por una ley especial del Congreso, previa sesión hecha
por una o más legislaturas provinciales del territorio que haya de federalizarse". Es decir
Pasa a que tiene participación en la designación de la capital el estado nacional y el estado
provincial de que se trate. Esto revaloriza el estado provincial local en la participación que
habrá de tener.
2) Al Art. 4°: "suprimir 'de las aduanas', y agregar después de exportación 'hasta 1866, con
arreglo a lo estatuido en el inc. 1° del Art. 64'". Este Art. quedó reformado como lo pidió
Bs. As. , en el Pacto de San José de Flores, que quería seguir manteniendo los derechos de
exportación de la aduana porque debía pagar los compromisos públicos, por un espacio de
5 años, lo había pedido en el Acuerdo de San Nicolás que se le diera esta ventaja, un pacto
especial, que perduró hasta 1866 que en esta reforma constitucional se dejaron sin efecto
los derechos de exportación que no podían ser aplicados por nadie. Mientras tanto se dejó
en vigencia este Art.4.
3) Al Art. 5°: "Suprimir 'gratuita' y 'las Constituciones provinciales serán revisadas por el
Congreso antes de su promulgación'". Se suprime lo de enseñanza gratuita. Pero lo
importante fue que se excluyó la necesidad que había hasta ese momento de que las
constituciones provinciales antes de entrar en vigencia en cada una de las provincias debían
ser revisadas como una especie de control constitucional por parte del Congreso Nacional,
este control se hacía para ver si la constitución local se compadecía con la constitución
nacional. Esta fue la única vez que hubo un control de constitucionalidad de tipo político,
siempre después fue a través del poder judicial.
4) Al Art. 6°: "El gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir
la forma republicana de gobierno o repeler invasiones exteriores, y a requisición de sus
autoridades constituidas, para sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido depuestas por la
sedición o por invasión de otra provincia".
5) Al Art. 12: "Agregar al final”: sin que en ningún caso puedan concederse preferencias a
un puerto respecto de otro, por medio de leyes o reglamentos de comercio'".
6) Al Art. 15: "Agregar al final 'y los esclavos que de cualquier modo se introduzcan,
quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de la República'".
7) Al Art. 18: "Suprimir 'las ejecuciones a lanza y cuchillo' y colocar la partícula y después
de la palabra tormento".
8) Al Art. 30: "Suprimir 'pasados diez años desde el día en que la juren los pueblos'".
9) Al Art. 31: "Agregar al final: 'salvo para la provincia de Buenos Aires los tratados
ratificados después del pacto de 11 de noviembre de 1859'".
10) Agregar después del Art. 31 los artículos siguientes con el número que corresponda: "El
Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre
ella la jurisdicción federal". "Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la
Constitución, no serán entendidas como negación de otros derechos y garantías no
enumerados, pero que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma
republicana de gobierno". "Los jueces de las cortes federales no podrán serlo al mismo
tiempo de los tribunales de provincia, ni el servicio federal, tanto en lo civil como en lo mi-
litar, da residencia en la provincia en que se ejerza y que no sea la del dominio actual del
empleado, entendiéndose esto para los efectos de optar a empleos en la provincia en que
accidentalmente se encuentre". "Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810
hasta el presente, a saber: 'Provincias Unidas del Río de la Plata -República Argentina-
Confederación Argentina', serán en adelante nombres oficiales indistintamente, para la
designación del gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras Nación
Argentina en la formación y sanción de las leyes".
“Muy importante fue el agregado del Art.33”, el de los derechos implícitos, aquellos que no
están escritos, pero que son reconocidos a la persona humana con anterioridad al estado,
como venían del derecho antecedente del constitucionalismo inglés. Surgen de la soberanía
y la forma republicana de gobierno, son reconocidos aunque no estén escritos.
11) Al Art. 34: "Suprimir 'por la Capital seis' y poner 'por la provincia de Buenos Aires,
doce'".
12) Al Art. 36: "Agregar al final 'y ser natural de la provincia que lo elija o con dos años de
residencia inmediata en ella'". Consolidante del sistema federa, Requisitos y condiciones
para ser diputado, lo mismo establecía el Art. Pertinente para los senadores, porque ocurría
que había gobernadores que no eran naturales o no tenían dos años de residencia y por lo
tanto no estaban embebidos de la problemática de la provincia a que representaban.
13) Al Art. 41: "Sustituirlo así: 'sólo ella ejerce el derecho de acusar ante el Senado al
presidente, vicepresidente, sus ministros, y a los miembros de la Corte Suprema y demás
tribunales inferiores de la Nación, en las causas de responsabilidad que se intenten contra
ellos por mal desempeño de sus funciones o por delito en el ejercicio de sus funciones;
después de haber conocido de ellas y declarado haber lugar a la formación de causa, por
mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes'".
14) Al Art. 43: "Agregar al final: 'y ser natural de la provincia que lo elige, o con dos años
de residencia inmediata en ella"'.
15) Al Art. 51: suprimirlo totalmente.
16) Al Art. 64: "Reemplazar el inc. 1° en estos términos: 'Legislar sobre aduanas exteriores
y establecer los derechos de importación, los cuales, así como las avaluaciones sobre que
recaigan, serán uniformes en toda la Nación; bien entendido que ésta, así como las demás
contribuciones nacionales, podrán ser satisfechas en la moneda que fuese corriente en las
provincias respectivas, por su justo equivalente. Establecer, igualmente, los derechos de
exportación hasta 1866, en cuya fecha cesarán como impuesto nacional, no pudiendo serlo
provincial' ". "Al inc. 9° agregarle al final: 'sin que puedan suprimirse las aduanas
exteriores que existan en cada provincia al tiempo de su incorporación'".
"Al inc, 11, agregar: 'sin que tales códigos alteren las jurisdicciones locales,
correspondiendo su aplicación a los tribunales federales o provinciales, según que las cosas
o personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones'; y después de la palabra 'ciudadanía',
agregar: 'con sujeción al principio de la ciudadanía natural, y así como...'". "Al inc. 28
suprimir: 'examinar las constituciones provinciales y reprobarlas si no estuviesen
conformes con los principios y disposiciones de esta Constitución' -y la partícula 'y' ".
17) Al Art. 83: "Suprimir el inc. 20 y poner en reemplazo del inc. 23, Lo siguiente: 'El
presidente tendrá facultad para llenar las vacantes de los empleos que requieran el acuerdo
del Senado y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión, que
expirarán al final de la próxima legislatura'".
18) Al Art. 86: "Suprimirle 'sin previo mandato o consentimiento del presidente de la
Confederación'".
19) Al Art. 91: "Sustituirlo por el siguiente: 'El Poder Judicial de la Nación será ejercido
por una Corte Suprema de Justicia, y por los demás tribunales inferiores que el Congreso
estableciere en el territorio de la Nación'".
20) Al Art. 97, ésta: "suprimir 'de los conflictos entre los diferentes poderes públicos de una
misma provincia, de los recursos de fuerza' y reemplazar la parte final del artículo desde
donde dice: 'entre una provincia y sus propios vecinos, y entre una provincia y un Estado o
ciudadano extranjero', por esto: 'y entre una provincia o sus vecinos contra un Estado o
ciudadano extranjero', y agregar además 'con la reserva hecha en el inc. 11 del Art. 64'
después de la frase: 'que versen sobre puntos regidos por la Constitución'".
21) Al artículo 101, ésta: "Agregar al final 'y el que expresamente se hayan reservado por
pactos especiales al tiempo de su incorporación'".
22) Al artículo 103, ésta: "Suprimir 'y antes de ponerla en ejercicio, la remite al Congreso
para su examen'". "Sala de Sesiones de la Convención Nacional ad hoc en Santa Fe, a 23 de
setiembre de 1860".
Otro tema que fue consolidante del sistema federal, y que las provincias aceptaron, es que
cuando se hablaba de quienes iban a ser sujetos a juicio político por parte del congreso
nacional, estaban los gobernadores de provincia, es decir los gobernadores eran acusados y
eventualmente destituidos por el mismo procedimiento y juicio político que tiene el
Congreso nacional para las autoridades federales, es decir debían estar sometidos al
gobierno nacional, donde si queremos un país donde las provincias se dicten su propia
constitución, eligen sus propias instituciones, eligen sus propios gobernantes sin
interferencia e ingerencia de nadie, no puede ser que luego apareciera, el poder central
dándole un golpe a la autonomía provincial mediante el juzgamiento a través del juicio
político de sus gobernadores, del poder ejecutivo es decir de la máxima autoridad
administrativa del gobierno local.
"Firman: Valentín Alsina - Domingo Faustino Sarmiento -Francisco de las Carreras - José
Benjamín Gorostiaga - Carlos Bouquet - Marcos Paz - Nicasio Oroño - José María
Gutiérrez -Uladislao Frías - Antonio del Viso - Antonino Taboada - Lucas González -
Plácido S. de Bustamante - Emilio Castro - Ireneo Pórtela - José Posse - Juan Pujol -
Luciano Gorostiaga - Luis Cáceres - José María Rolón - Tiburcio Fonseca - Juan Francisco
Seguí - Luciano Torrent - José Mármol - Modestino Piza-rfo - Rufino de Elizalde -
Dalmacio Vélez Sársfield - Marcelino Freiré - Wenceslao Paúnero - Carlos Juan Rodríguez
- Daniel Videla - Nicanor Albarellos - Francisco Galíndez - Salvador María del Carril -
Benjamín Victorica - Daniel Aráoz - Justi-niano Posse - Pastor Obligado - Octaviano
Navarro - Pedro J. Segura - Casiano J. Goitía - Adolfo Alsina - Manuel Sola -Mateo Luque
- Pascual Echagüe - Bernabé López - Indalecio Chenaut".
Presidente: Mariano Fragueiro, Secretarios: Lucio V. Mansilla y Carlos María Saravia.
Al poco tiempo de sancionadas las reformas los acontecimientos que vendrían harían
imposible el mantenimiento de la paz, hasta rematar en Pavón; pero, la integración nacional
estaba ya realizada bajo la Constitución del 53. La obra está realizada. Esos hechos fueron
un accidente más del largo y penoso proceso de la unión argentina. "El pronunciamiento,
Caseros, el Acuerdo -dirá García Victorica el Congreso Constituyente de Santa Fe, Cepeda,
el Pacto de San José de Flores, el Pacto del 6 de junio y la Convención Reformadora,
fueron actos irreversibles de la historia. Si faltara una prueba de esta afirmación, ahí está
Pavón, porque Pavón pudo destruir la fortuna de Urquiza y aun ser causa de su muerte pero
no modificar los hechos. La Nación estaba constituida"10.
El 21 de octubre de 1860 el pueblo de la provincia de Buenos Aires juraba la Constitución
de 1853, reformada; y el 10 de noviembre las tropas entrerrianas rendían honores al general
Mitre que llegaba al palacio San José, residencia de Urquiza en Concepción del Uruguay, a
retribuir la visita que el vencedor de Cepeda y el presidente Derqui habían hecho a Buenos
Aires durante las fiestas Julias. Al día siguiente, primer aniversario de la firma del Pacto de
San José de Flores, el gobernador porteño obsequió al general Urquiza su bastón de mando
en cuya empuñadura se leía Gobernador del Estado de Buenos Aires. Al hacerle entrega de
tan preciado recuerdo, expresó Mitre: "Ningún Gobernador volverá a usar este bastón que
señala la época de la segregación de Buenos Aires. Gracias a VE. -Dijo, dirigiéndose al
caudillo entrerriano- la provincia es ahora parte integrante de la Nación”.
3)-LA UNIÓN NACIONAL. LOS GRUPOS Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS. LA
POLÍTICA DE DERQUI. MITRE PRESIDENTE: GOBIERNO Y POLÍTICA.
REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN DE 1866. SARMIENTO: SU GOBIERNO Y
POLÍTICA. POLÍTICA INTERIOR. MUERTE DE URQUIZA. LA POLÍTICA
EDUCATIVA. ELECCIONES DE 1874. PRESIDENCIA DE AVELLANEDA.
ASPECTOS. POLÍTICA EXTERIOR. FEDERALIZACIÓN DE BUENOS AIRES.
SANCIÓN DE LOS CÓDIGOS NACIONALES.
LOS GRUPOS Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS.
El origen de nuestros partidos políticos, lo debemos buscar en la lucha entre Unitarios y
federales, especialmente a partir del congreso de 1824 donde se enfrentan en las históricas
deliberaciones ambos partidos, sustentando opuestas ideas de gobierno, doctrinas
filosóficas, políticas, sociales y aún económicas, demostrando una íntima cohesión y un
plan definido en el orden de la organización constitucional del país.
-Durante toda la época de las guerras civiles hasta Caseros perduran estos partidos
tradicionales. Unitarios y Federales.
-Desde 1852 hasta 1862, prosigue el partido federal, que durará hasta 1870;
Y el partido unitario es absorbido por el partido liberal o porteño, Acaudillado por
Bartolomé Mitre.
En 1862, a raíz del grave problema suscitado con la Capital de la república, sufren cambios.
Mitre en su carácter de encargado del ejecutivo nacional, después de Pavón, envía un
proyecto de ley al congreso donde se federaliza por 3 años no sólo la ciudad de Bs. As.,
sino toda la provincia, esto trae la oposición de la legislatura y del pueblo de Bs. As., la
llamada ley de compromiso no calma los ánimos. En la misma ciudad van a convivir ambas
autoridades: La nacional y la provincial. Pero el partido liberal se dividirá como
consecuencia de esto, quedando 2 partidos;
-Partido autonomista: sostienen como jefe a Alsina, proclamando los derechos inalienables
de la provincia de Bs. As., su autonomía y su libertad. Fundan el club libertad, Por otro
lado,
-Partido liberal o nacionalista. Los adictos a Mitre, proseguirán defendiendo la bandera del
partido liberal. Fundan el club del pueblo.
Con motivo de la sucesión presidencial, próximo a expirar el período de Mitre, los tres
partidos, el federal, el autonomista y el liberal nacionalista, sostienen a sus diversos
candidatos, que pugnan para obtener la presidencia de la república.
-La muerte de Urquiza en 1870 provoca la disolución del partido federal que, hasta las
últimas elecciones, donde triunfó Sarmiento, había proclamado la candidatura de Urquiza
para la presidencia. La desaparición del caudillo deja sin cause y sin orientación a una gran
masa electora, ubicada al margen de toda política porteña. Esto dio origen a que Nicolás
Avellaneda, ministro de Sarmiento nucleando esas fuerzas dispersas, funda el partido
Nacional, en miras a las próximas elecciones para presidente donde fue postulado como
candidato. Quedando entonces los siguientes partidos;

- Partido liberal Nacionalista: Mitre. (Este es el que absorbió el unitarismo)

- Partido Autonomista: Alsina. Surge del acuerdo entre ambos el

- Partido Nacional: Nicolás Avellaneda. Partido Autonomista Nacional.

Las elecciones previas para diputados nacionales revelaron que Avellaneda, era el
candidato más firme para llegar a la primera magistratura del país; pero como el triunfo
sobre los mitristas fue por escaso margen, el hábil tucumano para asegurarse el triunfo en
las elecciones presidenciales tenía que buscar una unión o apoyo. Llegaron a un acuerdo
Alsina y Avellaneda, fundando el Partido Autonomista Nacional. Alsina retiró su
candidatura y el nuevo partido obtuvo un resonante triunfo en todo el país, proclamando la
fórmula Avellaneda- Acosta. Los liberales no aceptaron el resultado de los comicios por
considerar que se había ejercido violencia y fraude y pretendieron sostener sus derechos
mediante las armas. La revolución fue sofocada. El clima de insurrección prosiguió una vez
que asumió Avellanada. (Para esta unidad leer hasta acá).
Por una serie de tratativas por llegar a una pacificación se convino en mayo de 1877 la
famosa conciliación aunque temporaria entre el partido autonomista nacional con el liberal
o nacionalista. Esto produjo una escisión dentro del autonomismo que trajo como
consecuencia la aparición del Partido Republicano, donde se alistaron los viejos federales
de Bs. As., llevando como candidato para gobernador de la provincia a Aristóbulo Del
Valle.
- La muerte de Adolfo Alsina, en 1877 dio origen a la desunión de los partidos coaligados,
pues Mitre trató de reunir en torno a su persona a autonomistas y liberales, con miras a la
futura presidencia de la república. Próximos al fin de la presidencia de Avellaneda, los
partidos comenzaron a trabajar en pro de las candidaturas:
El gobernador de Bs. As., Carlos Tejedor, levantó la suya, llevando como vice a Saturnino
Laspiur. Frente a esta fórmula, fruto de los partidos aún coaligados y expresión del
localismo Porteño surgió la candidatura de Julio Argentino Roca, sostenida por las
provincias del interior.
El triunfo correspondió a Roca,pero el congreso no pudo realizar el escrutinio porque los
hombres de Bs. As., que apoyaban a Tejedor se alzaron contra el gobierno Nacional
presidido por Avellaneda. Trasladado el Congreso y el ejecutivo nacional a Belgrano,
comenzaron los combates entre ambas fuerzas que, dieron como resultado el triunfo del
gobierno federal. Superados los momentos, el congreso solucionó definitivamente el
problema de la capital y el 12 de octubre de 1880 fueron proclamados presidente de la
república Roca y vice Francisco Madero.
700. La unión definitiva: La unión de todas las provincias bajo un solo texto constitucional
no podía, sin duda, suprimir las profundas diferencias ideológicas y de predominio político,
económico y financiero que se habían delineado durante la separación entre Buenos Aires y
la Confederación. El antiguo problema de poder político venía a replantearse bajo una
misma estructura constitucional. ¿Quién dominaría el gobierno nacional? ¿Las provincias
seguirían a urquiza o se volcarían por la conducción porteña? En torno de estos
interrogantes se desenvuelve uno de los capítulos más apasionantes de nuestra historia
política.
-.La elección del doctor santiago derqui como primer presidente de la Confederación
(1860), ya unida bajo una constitución, quien tuvo graves inconvenientes, tuvo que hacerse
cargo de los problemas de San Juan, asesinatos de gobernadores como Aberastin, Virasoro
etc. Complicó, sin duda, el panorama, y aunque no disponía de toda la autoridad efectiva,
pues continuaba aún urquíza dominando muchos aspectos de la conducción política de la
Confederación, aquél bien pronto adoptó una posición de independencia con respecto a su
predecesor y de acercamiento con las autoridades porteñas, urquiza también buscó la
amistad de Buenos Aires, y, así, cada uno de los núcleos influyentes —derqui, urquiza y
Buenos Aires— trataron de obtener el predominio en las restantes provincias
Superada esta primera época de entendimientos entre derqui y urquiza con los porteños,
bien pronto afloraron nuevamente las divergencias, las disputas, los intereses encontrados,
que, en realidad, nunca habían desaparecido, sólo estaban disimulados. En este momento, la
lucha quedó circunscripta principalmente a Buenos Aires —cuya cabeza notable era ya
bartolomé mitre— y a la influyente personalidad de urquiza, en cuyo derredor giraba el
partido federal del interior. derqui, entretanto, no tenía la fuerza suficiente para oponerse a
cualquiera de ellos.
(Pág. 539) Designa al general Urquiza jefe del ejército y a su yerno Victorica ministro de
guerra, (para frenar el poder de Urquiza) dentro de su gabinete pone gente de corte liberal a
Mitre y por último nombra al general Mitre brigadier de la Nación (era obvio que quería
congraciarse con Mitre), graves problemas empiezan con el asesinato en San Juan, el
fusilamiento de Virasoro y Aberastain (hombre del gabinete de Derqui).
701- Fueron varias las cuestiones que sirvieron de excusa para romper nuevamente la
unidad. La intervención a la provincia de San Juan y el asesinato de su gobernador fueron
motivo para que se lanzaran recíprocas inculpaciones. Pero la batalla principal se libró, tal
vez, en torno del dominio del Congreso Nacional que funcionaba en Paraná, capital de la
Confederación desde 1852. Al inaugurárselas sesiones del cuerpo en 1861, debían
incorporarse en el mismo los senadores y diputados elegidos por Buenos Aires de
conformidad a la Constitución jurada el año anterior. Los diputados bonaerenses habían
sido elegidos mediante el sistema electoral vigente en la provincia y no de acuerdo con la
ley nacional. En esa forma también habían procedido las demás provincias cuando eligieron
sus primeros senadores y diputados al Congreso bajo los principios de la Constitución de
1853, porque entonces no había una ley nacional en la materia. Luego de intensas gestiones
al respecto, la cámara de diputados rechazó a los representantes bonaerenses, disponiendo
que debían efectuarse nuevas elecciones de acuerdo con la ley nacional vigente. Si bien los
senadores porteños fueron aceptados por la cámara respectiva, aquéllos dispusieron no
incorporarse hasta que se resolviera definitivamente la situación de los diputados de Buenos
Aires. Jaquearon y perjudicaron el gobierno de Derqui, los acontecimientos bélicos y los
acontecimientos sangrientos de San Juan, sumado al rechazo de los diputados nacionales de
Bs. As., por parte del Congreso de la Nación, en lo que se refiere a la provincia de Bs. As.
Esto ocurrió porque fueron elegidos por una ley local de la provincia y no por la ley
nacional. Esto provocó un choque, que hizo que se dijera por parte del Congreso nacional a
través de una ley, que Bs. As., Había roto el pacto firmado de San José de Flores, por lo
tanto perdía sus derechos otorgados por la Constitución y que tenía una conducta sediciosa
que debía ser reprimida.
El dominio del Congreso fue, pues, definido a favor de urquiza, pero a costa de un nuevo
conflicto con Buenos Aires, que quedó nuevamente separada de la Confederación. Como
dice scobie, "el esfuerzo de formar una nación fracasó en el momento de la prueba
fundamental: la admisión de los representantes porteños al Congreso y la verdadera
participación de Buenos Aires en un gobierno nacional... El peligro de una influencia
porteña dominante en el Congreso y, por ende, en el Ejecutivo Nacional había sido
evitado".
702. Volvieron otra vez a aglutinarse las fuerzas. El presidente derqui se acercó
nuevamente a urquiza, distanciándose de Buenos Aires. En esta provincia acentuóse la
crítica al gobierno nacional, ningún acuerdo cabía, pese a las negociaciones entabladas,
porque estaba en juego el control del poder político nacional. Ambos grupos habían tratado
de crear situaciones favorables a sus ideas en las demás provincias. Después del rechazo de
los diputados porteños en el Congreso, estos esfuerzos se redoblaron. La toma de algunos
gobiernos provinciales constituyó, así, una operación necesaria para mantener el poder de la
Confederación en las manos de urquiza o para entregarlo a los porteños. En este sentido se
advertía una situación diferente con respecto a lo ocurrido en vísperas de Cepeda. Mientras
entonces el apoyo de las provincias al gobierno de la Confederación era total, en cambio,
ahora las simpatías se hallaban divididas, habiéndose formado en la mayoría de las
provincias núcleos de liberales que apoyaban a los porteños, ya sea desde el propio
gobierno local o desde la oposición. Estos núcleos recibieron el constante estímulo e
incluso ayuda financiera de Buenos Aires.
Desde el punto de vista financiero tampoco se mantenía el cuadro de las vísperas de
Cepeda. El estado financiero de la Confederación se había agravado, no contaba con el
crédito y las rentas provinciales de Entre Ríos, y tampoco recibía de Buenos Aires la
pactada subvención (§ 716). Esta provincia, en cambio, se hallaba en condiciones de
proveer a nuevos arreglos financieros para movilizarse militarmente y aun ayudar a los
gobiernos del interior que le eran adictos (§§719-720).
703. Pese a las nuevas disidencias entre derqui y urquiza, bien pronto la Confederación
adoptó la decisión de reincorporar a Buenos Aires por la fuerza si era preciso. Designado
urquiza como jefe del ejército, trató reiteradamente de acordar una solución pacífica, pero
la intransigencia de ambos bandos lo llevó, lo mismo que dos años antes, a enfrentar al
ejército porteño, al mando de mitre. La batalla se libró en los campos de Pavón el 17 de
setiembre de 1861, y esta vez fue urquiza el que, ante el giro del combate, se retiró,
manteniendo intactos los batallones entrerrianos, que constituían la reserva del ejército,
logrando el triunfo Mitre quien posteriormente, asumirá como gobernante, ante la renuncia
de Derqui por falta de apoyo militar, civil y político por parte de Pedernera su vice.
Fue preciso completar el resultado de la batalla con negociaciones entre mitre, el vencedor
y jefe del partido liberal porteño, y urquiza, como cabeza del partido federal. Luego de
largas tramitaciones, la situación se resolvió al declararse en receso el Ejecutivo nacional y
quedar reducido a Entre Ríos el poder de urquiza. De esta manera, mitre pudo llevar a cabo
sus planes de reorganización nacional bajo la égida porteña.
Dicen, que hubo arreglo entre Urquiza y Mitre, todos los jefes de la Confederación le piden
a Urquiza que se vuelva a poner al frente del ejército pero Urquiza se mantiene aislado,
hasta el presidente Derqui, está desilusionado por la actuación de Urquiza. Derqui decide
renunciar a la presidencia de la Nación, ante esto las provincias van delegando en el
gobernador de la pcia. De Bs. As. (Mitre) facultades para que ejerza el poder ejecutivo de la
Nación, aunque no estén de acuerdo con la política de Mitre, es por eso que Mitre decide
lograr la Unidad Nacional. Como sea según algunos historiadores, Urquiza se echó atrás en
Pavón, porque descubría que Derqui lo traicionaba otra que tanto Mitre como Urquiza
pertenecían a una misma Logia, La Gran Logia, lo más probable es que la formación del
gabinete de Derqui, no aceptado por Urquiza. (Orientación liberal Nacional).
Buenos Aires demostró, en todo este proceso, una actitud contradictoria. En tanto pretendió
afirmar vehementemente su posición localista, reservando sus instituciones y sus fuentes de
recursos, que sólo por la fuerza entregó a la Confederación, no pudo ocultar, por otro lado,
un irrefrenable afán hegemónico, que la llevó a exigir una posición rectora frente a las
demás provincias. Buenos Aires disfrazó sus pretensiones de rectoría nacional bajo el
manto de los principios liberales en boga en Europa, que era imprescindible aplicar a
nuestro país y que únicamente sus hombres, cultos y refinados, podían lograr. Pero
sancionada la Constitución de 1855 por los hombres del interior, sin el concurso de los
porteños, no era posible ya —dice ferns— querellar sobre principios liberales; sólo quedaba
una desnuda lucha por el poder. En esa lucha terrible, Buenos Aires contó con una aliada
poderosa, su aduana, fuente de inagotables recursos y llave fundamental de la economía
argentina, y su inmenso poder se impuso por fin en Pavón.
Cuando renuncia Santiago Derqui, en noviembre de 1861, asume el vice, Pedernera, por la
necesidad que existe, pero declara en receso el poder Ejecutivo, por falta de apoyo, militar,
civil y político. A todo esto Mitre se había hecho fuerte y toma de facto el poder debido a
que Pedernera no se hace cargo.

704. Gobierno de Mitre: Asunción por primera vez en la república, por un gobierno de
Facto como fue la primera participación de Bartolomé Mitre en el ejecutivo Nacional,
posteriormente al dictado de la Constitución argentina. Comienza el primer rompimiento de
la Constitución, en cuanto a la continuidad que tiene que tener el gobierno elegido
directamente por el pueblo. Azuzado, quizás por algunos allegados acoitos que tenía en
aquel tiempo Mitre, incluso le pidieron que anexara parte del territorio de Santa Fe a Bs.
As., y lo más serio que declarara caduca la Constitución Nacional. Menos mal que Mitre no
hizo esto. Otro tema importante es que cuando Mitre asume el gobierno de Facto, hay un
pronunciamiento de la Corte, en el caso Baldomero Martínez versus Otero, donde la corte
convalida el golpe de estado de ese año, la corte dice entre otros argumentos: primero por el
derecho de la revolución triunfante, segundo por el hecho consumado y tercero por el
consentimiento unánime que había tenido la sociedad lo cual justificaba el gobierno de
hecho. Por lo tanto primer golpe de estado o primera asunción de un gobierno de facto
convalidado por el poder judicial por una corte de justicia.
-Ya al mando del poder ejecutivo Nacional, el general Mitre convoca a elecciones
Constituyentes, el resultado, es elegido presidente en 1862, Bartolomé Mitre, ya elegido
legalmente como gobierno constitucional, y su objetivo lograr la Unidad Nacional, aunque
tenga que usar fuertemente su autoridad (militarmente) interviene provincias, en todas las
provincias hay gente de tendencia liberal, solamente respeta la provincia de Entre Ríos y a
su gobernador Urquiza, (Mitre amplio el trato).
El primer problema a solucionar: la cuestión Capital: por la posición geográfica, estratégica
del puerto de Bs. As. Era el único sitio lógico para ser la capital de la República pero el
pueblo de la provincia de Buenos Aires se oponía a que su ciudad sea declarada capital,
querían que San Nicolás y Pavón fueran los sitios elegidos para ser capital (U. Alsina)
mientras se resuelva las autoridades nacionales quedarían provisoriamente en Bs. As.
(1862), quedando esta federalizada, “ley de compromiso” esto era 5 años cada vez que se
cumplía los 5 años se prorrogaba esto se termina cuando 1880 (Roca) declaró a Bs. As.
Capital de la república, mejor dicho al municipio de la ciudad de Bs. As. Y dos años más
tarde Dardo Rocha a la ciudad de La Plata como capital de la provincia de Bs. As.
Logrado el triunfo, mitre debió vencer una tendencia interna de su partido, que pretendía la
sustitución de la Constitución del 1853, reformada en 1860, o bien la separación radical de
Buenos Aires del resto de las provincias. En esta ocasión mitre supo anteponer los intereses
nacionales sobre las pretensiones localistas, y de esta forma reorganizó la Nación, teniendo
como centro a Buenos Aires,
Para ello fue necesario destacar fuerzas militares a fin de volcar a favor del Mitrismo las
situaciones provinciales, o bien emprender negociaciones con algunos caudillos que, corno
urquiza, o los taboada, en Santiago del Estero, se avinieron a la organización nacional que
proyectaba el vencedor de Pavón.
Luego de esta tarea de consolidación del poder, las provincias, empezando por Córdoba,
reasumieron la soberanía interior y exterior, delegada en los poderes nacionales por haber
estos caducado "de hecho y de derecho", y autorizaron al general mitre para convocar al
nuevo Congreso Nacional de conformidad a la Constitución, otorgándole mientras tanto
algunas provincias las facultades del Poder Ejecutivo Nacional, y otras, sólo las relaciones
exteriores. Estas nuevas delegaciones provinciales fueron otorgadas por las respectivas
legislaturas entre fines de 1861 y los primeros meses de 1862. En mayo de este año se
reunió finalmente el Congreso nacional, y en octubre fue elegido mitre como presidente de
la Nación unificada. De esta manera, luego del laborioso proceso que acabamos de estudiar,
se alcanzó, al cabo de una década, la unión efectiva de todas las provincias, bajo la vigencia
de una Constitución general. Para llegar a ello había sido preciso que el poder nacional
volviese a Buenos Aires.
Presidencia de Mitre.- 1862
En vísperas de ser consagrado Presidente, Mitre presento el proyecto de Buenos Aires
Capital de la Republica, auspiciado por la federación de la provincia. La ley fue aprobada
por el congreso nacional, pero no por la legislatura bonaerense. Esto fue a causa de que la
mayoría de los porteños seguían en contra de la federalización de la provincia. La situación
se calmo momentáneamente con la ley de compromiso, por el cual las autoridades
nacionales podía residir en buenos aires hasta que se fijase la capital definitiva de la
republica.
En torno a este asunto, se marcaron dos tendencias políticas: La nacionalista o Mitrista
(llamados “cocidos”), y la Autonomista con Alsina al frente (Llamados “Crudos”).
Los nacionalistas aspiraban a continuar la política de Pavón, con una apertura nacional en
cambio la autonomista expresaba la supremacía de Buenos Aires.
Obra de Gobierno.-
Se estableció el poder judicial. Se inicio una nueva era codificada y el poder ejecutivo
encargo redactar los proyectos de código civil, penal y de minería. El Dr. Vélez Sarfield fue
designado para redactar el Código Civil, el cual entro en vigor el primero de enero de 1871.
El código de comercio redactado por Vélez Sarfield y Eduardo Acevedo por encargo de
Buenos Aires cuando estaba separado de la confederación fue nacionalizado.
Se dicto la ley de octubre de 1862 en la cual se declaraba que todos los territorios existentes
fuera de los límites de la provincia eran nacionales.
Mitre auspicio una política económica basada en la libertad y fomento del comercio y en la
supresión de las trabas a la introducción de las exportaciones.
Con respecto a las obras públicas se destaco la acción adoptada a favor de la instalación de
líneas ferroviarias, con el aporte de capitales ingleses.
En las relaciones exteriores, España reconoció la independencia argentina, considerando
españoles a los hijos de los residentes de esa nacionalidad.
Otro hecho importante fue la guerra con paraguay que estallo en 1865 y duro cinco años. El
tratado de la triple alianza celebrado entre argentina brasil y Uruguay, confió al general
mitre el mando del ejercito alineado y la presidencia fue asumida por el vicepresidente
Marcos Paz.
En el interior del país la guerra era impopular y las provincias no solo no brindaron su
apoyo, sino además tuvieron movimiento de federales que se alzaron contra Mitre. La
mayoría de estos alzamientos fueron sometidos.
En 1862 se nacionalizo la aduana y un año después se sanciono la ley de aduanas, creada
por Vélez Sarfield, a través de la cual se advirtió un gran incremento de las rentas
nacionales.
El banco de la provincia de Buenos Aires fue organizado sobre la emisión monetaria y se
propicio la creación de bancos en varias provincias. Con el nombre de Colegios Nacionales
se crearon establecimientos educacionales en varias provincias con un plan de estudio de 5
años.
Video: su gobierno se caracteriza por, lo más importante;
-la guerra con el Paraguay, mediante la firma del tratado de la triple Alianza, con Uruguay
y Brasil.
-la reforma de 1866, cuando se reforman los Art.4 y Art. 67 inc.1, que habían sido
aceptados en forma temporaria por la propuesta de Bs. As., en 1860.
-Integró la corte de Justicia del punto de vista institucional lo cual es muy importante, no la
creó como dicen algunos, sino que ya estaba en la constitución que iba a haber una corte lo
que hace es integrarla en 1863, organizando el poder judicial de la Nación.
- Sancionó leyes muy importantes como; la reglamentación Penal Federal ley 49, la famosa
ley 48 que prevee toda la posibilidad de vía de llegar hasta la corte por el recurso
extraordinario.
-comenzó la redacción de los códigos Civil con Vélez Sarsfield, encargando en 1863 un
proyecto, y el penal con Carlos Tejedor.
Mitre necesitaba solucionar en forma imperiosa el problema de la capitalización, pero no
logró que el Congreso Nacional resolviese la situación; en cambio, sí consiguió que se
aprobase la llamada Ley de Compromiso (1862), instrumento legal que le permitía a las
autoridades' nacionales establecer su poder en forma provisoria en la ciudad de Buenos
Aires por el lapso de cinco años, hasta que el Poder Legislativo pusiera término a la
conflictiva situación, lo que recién sucedería en 1880.
En política exterior, se produjeron dos sucesos de gran importancia: por un lado, España
reconoció nuestra independencia; y, por otro, en 1865 se inició la impopular Guerra del
Paraguay, en la cual la Argentina, Uruguay y Brasil -la Triple Alianza- combatieron contra
el Paraguay. La causa del conflicto bélico fue la intromisión del presidente paraguayo,
general Francisco Solano López, en el conflicto que mantenía el Brasil con el Uruguay,
debido a que los brasileños habían invadido a este país en octubre de 1864. Solano López
elevó su protesta ante taL avasallamiento; el Brasil bombardeó y ocupó la localidad
uruguaya de Paysandú y le declaró la guerra al Paraguay. Fue entonces que Solano' López
movilizó sus fuerzas, penetró en territorio argentino y desembarcó en la ciudad de
Corrientes, cuestión que terminó por involucrar a la Argentina en la guerra; tiempo
después, los paraguayos ocupaban las localidades de Uruguay ana (actual Brasil) y Paso de
los Libres (provincia de Corrientes). Pero pronto sobrevinieron los triunfos aliados (Tuyutí
Curuzú, Humaitá y Avaí) y, por consiguiente, la retirada de las tropas paraguayas a su
propio territorio. La lucha fue desigual y, finalmente, se produjo el triunfo de la Triple
Alianza. El 1º de mayo de 1870, una avanzada brasileña mató a Francisco Solano López en
Cerro-Corá. La guerra había terminado, se había prolongado por casi cinco años
consumiendo muchas vidas en ambos bandos, pero particularmente en el paraguayo ya que,
al final de la misma, el Paraguay había perdido tres cuartas partes de su población. Mitre,
que había tenido que ausentarse del país para conducir las operaciones militares, dejando a
cargo al vicepresidente Marcos Paz, tuvo que regresar a principios de 1868 para solucionar
algunos problemas que se le plantearon a su gobierno.

Reforma Constitucional de 1866. El congreso declaró en 1866 la convocación de una


Convención Nacional para reformar la constitución, se realiza en Santa Fe, con el objetivo
de reformar el artículo 4º y 67º de la Constitución Nacional. Reunidos los convencionales,
por 22 votos contra 19 quedó aprobado el proyecto de la siguiente manera: Art. 4º en la
parte que limita la facultad de imponer derechos de exportación, el resultado es: se suprime
y se modificó el Art. 4º y ahora dice que el gobierno federal provee a los gastos de la
Nación con los fondos del tesoro nacional, formado por lo recaudado de los derechos de
importación y exportación, ventas de tierras de propiedad Nacional; de la renta de correos.
En el Art. 67º suprímase la parte final del inciso 1º quedando este como sigue: legislar
sobre aduanas exteriores, establecer los derechos de importación, siendo estas uniformes en
toda la Nación.
Sarmiento y Avellaneda. Consolidación de la organización
En 1868, fue elegido presidente Domingo Faustino Sarmiento, quien trató de seguir la línea
dura de su antecesor para con el interior, buscando afianzar la autoridad nacional por sobre
las provinciales, teniendo que sofocar el levantamiento federal de Ricardo López Jordán en
Entre Ríos, suceso que se desató con el asesinato de Urquiza (11 de abril de 1870).
Como es de imaginar, la obra sobresaliente de Sarmiento se ubica en el campo educativo,
afirmó que había que "educar al Soberano", esto es, al pueblo, por lo que sentó las bases de
la instrucción pública, con dos o tres principios que eran los que para el debían guiar el
desarrollo de la actividad educacional: primero la instrucción para obtener las ventajas
sociales, segundo enseñar lo mismo a todos para que todos sean iguales, las escuelas son la
democracia con lo cual era importante generar la formación y fundación de escuelas,
cuando asumió en 1868 había 30.000 alumnos en las aulas y cuando se fue en 1874 había
100.000, logró que se sancionase la Ley de Bibliotecas Populares (1870), fundó las
primeras escuelas normales, de donde saldrían los primeros maestros, construyó unas
ochocientas escuelas primarias, triplicando el número de estudiantes, y llegó hasta importar
maestras norteamericanas para elevar el nivel educativo, decisión que fue duramente
criticada. Asimismo, fundó el Colegio Militar y la Escuela Naval para profesionalizar a
nuestros militares.
Sarmiento 1868-1872, tuvo la oposición tanto de Mitristas (partido liberal Nacionalista)
como los del partido de Alsina (autonomistas).
Sarmiento nombra como ministro de instrucción pública a Avellaneda, quien logra tener el
apoyo de fuerzas provinciales, que después del asesinato de Urquiza (partido federal) había
quedado sin líder, formado el partido Nacional Alsina adhirió a este plan y se formó el
partido, Partido autonomista Nacional (P.A.N) (1874), por acuerdo entre Alsina y
Avellaneda.
En 1870 es asesinado el general Urquiza en palacio San José (Paraná) Entre Ríos, por sus
mismos colaboradores son los que lo matan porque no podían verlo arrodillado a pos pies
de Buenos Aires, “es preferible verlo muerto que humillado”. El vacío dejado por el
caudillo Urquiza provocó la ruptura del partido federal que el había sido el líder, queda una
gran parte de la población sin conducción política, alejada de los porteños, esto es
aprovechado por Avellaneda, (ministro de Sarmiento) hombre del interior que logra nuclear
esta fuerza y funda el partido Autonomista Nacional.
Política Educativa: Mitre en su presidencia comienza a dar impulso a la educación pero
Sarmiento (1868-1874) es quien realmente se ocupa de la educación se basó en la
educación popular, que consideró la base de la democracia, toma la idea pedagógica de
Francia y EE.UU., las dos prioridades: Instrucción primaria y la formación de maestros
capacitados para impartir educación. La mayor parte de las escuelas estaban en la Pcia. De
Buenos Aires, por eso Sarmiento creó escuelas en todas las provincias, había pcias. Como
La Rioja que no tenía ninguna escuela, el analfabetismo era muy grande solamente el 20%
de los niños iban a la escuela. Creó las escuelas Normales en Paraná y Tucumán se
iniciaron los estudios magisterios regular y perdurable en nuestro país. Creó más colegios
Nacionales en todo el país. El plan de estudio duraba alrededor de 5 años y el título de
bachiller. Volvió a poner en marcha el departamento de ciencias exactas. La instrucción
secundaria y universitaria (la primaria ya estaba), era gratuita y accesible para todos los
habitantes. Se crearon 5 universidades o facultades. Suprimió los estudios teológicos. Se
amplió en la facultad de derecho se agregó derecho Constitucional.
Política Educativa de Sarmiento.-
-En seis años se crearon 800 escuelas.
-Con el fin de estimular la educación se otorgaron premios a las provincias que demostraran
mayores esfuerzos en este rubro.
-Cuando Sarmiento asumió, la 4ta., o 5ta., parte de la población argentina era analfabeta.
-Como el país carecía de maestros, sarmiento creo las escuelas normales para formarlas se
trajeron maestras norteamericanas para instruir por lo que la educación primaria paso a ser
una especialidad y la mujer se integro a esta labor.
-Se continúo con la creación de las escuelas nacionales y en san Juan y Catamarca se creo
la carrera de ingeniero en minas.
-Se fundo en 1870 el colegio militar de la nación y en 1872 la escuela naval militar.
-Se fundo el observatorio astronómico de Córdoba, la facultad de ciencias físicas y
matemáticas, y la academia de ciencias en la misma provincia.
-En 1870 se promulgo la ley de bibliotecas populares y 4 años mas tarde había 140
funcionando en el país.
-Hizo el primer censo Nacional, aproximadamente 1.800.000 habitantes.
-Se preocupó por la poca cantidad de gente que participaba en las elecciones, sobre 200.000
habitantes votaban 5.000.
-Se dictaron los códigos militar y Civil, el 1º de enero de 1871.
Política Interior.-
Durante esta presidencia se dio un gran impulso a la red ferroviaria y a la red telegráfica
nacional e internacional ya que las líneas telegráficas intercomunicaron el país con Europa.
Se favoreció la inmigración y en 1869 se realizo el primer censo nacional. En 1871 se creo
el departamento de agricultura precursor del ministerio de agricultura.
En 1870 se puso en vigencia el código civil, se incremento el cultivo de trigo y en 1871
Sarmiento inauguro la exposición nacional de Córdoba en la cual se exhibían muestras de la
producción agropecuaria e industrial de todo el país.
En el orden internacional, estuvo el problema de límites con chile, que había desconocido el
tratado de 1856, y la mala práctica que tuvo el gobierno de Sarmiento de afectar el
federalismo, porque sustituyó a gobernadores que no le eran adictos, subordinó a las
provincias, y contradijo el principio federal que el mismo había sostenido en la reforma de
1860, lo cual hubo una gran contradicción entre lo que se dice y lo que se hace. En esta
presidencia se concluyó la sangrienta guerra contra el Paraguay, de la que saldría
beneficiado el Brasil mediante la efectiva ocupación de territorios, en tanto que nuestro país
iría a un arbitraje internacional del presidente de los Estados Unidos, Rutherford Hayes,
quien fallaría en favor del Paraguay, fijando el límite en el río Pilcomayo.
Muerte de Urquiza.-
Sarmiento y Urquiza se mostraron dispuestos a un acercamiento y en 1870 el presidente
visito a Urquiza en su estancia, el acuerdo de ellos despertó recelos en Entre Ríos y Urquiza
recibió amenazas.
Meses mas tarde una banda que respondía a Ricardo López Jordán asalto la residencia de
Urquiza y lo mataron junto a sus dos hijos.
A los tres días del asesinato, la legislatura entrerriana Eligio a López Jordán como
gobernador. Sarmiento indignado movilizo el ejercito Nacional que logro vencer la
resistencia Entrerriana.
En 1873 y 1876 López Jordán intento nuevamente alzarse contra las autoridades nacionales
pero estos lo derrotaron completamente.

Elecciones de 1874. Sarmiento termina su período en 1874. Se enfrentaron por el partido


autonomista Nacional (P.A.N) a Avellaneda y por el partido Nacionalista Mitre, ganó
Avellaneda (1874-1880). Los seguidores de Mitre denunciaron fraude pero fueron
derrotados por el general Roca, fiel a Avellaneda, que junto con el llegó al poder la liga de
gobernadores, formado por los de las provincias del interior que enfrentan al poder porteño,
Avellaneda al hacer la alianza con Alsina se aseguro el triunfo (P.A.N.).

Avellaneda quiso unificar y terminar con la operación de Mitre por eso, con la ayuda del
gobierno de Buenos Aires Carlos Casares realiza una política de CONCILIACION, así
varios ministros son de la línea de Mitre, al morir Alsina (autonomista) hace que parte de
este sector se aleje del P.A.N. y comience a formarse el partido Republicano con la
integración de viejos federales que llevaron como candidato para gobierno de la pcia. De
Bs. As. A Aristóbulo Del valle. (Falta política exterior con el Paraguay sigue al final Pág.
692.)
En 1874 asumió la presidencia el abogado Nicolás Avellaneda, Asume con enormes
problemas, para tratar de conciliar y consolidar la conciliación, y se encara la campaña del
desierto siendo ministro Roca, porque tenían algunos argumentos como que había que
extender el territorio para poblar, había que civilizar, había que integrar los territorios
nacionales, y había que promover la producción agrícola-ganadera.
Tuvo que solucionar una revolución encabezada por Mitre, ya que éste, que se había
presentado como candidato presidencial, desconoció el triunfo electoral de aquél. Vencida
la revolución, Avellaneda aplicó una política de conciliación: logró la sanción de una ley de
amnistía y nombró en funciones públicas a hombres provenientes de distintas corrientes
políticas, incluso de la oposición.
Avellaneda tuvo que enfrentar una dura crisis económica cuyas causas fueron de orden
mundial, dada la baja de precios de los productos agrícolas tradicionalmente producidos por
la Argentina, y de orden local, ya que se produjo un alza de precios en virtud de la enorme
cantidad de moneda y billetes que estaban circulando, la salida de oro por excesivas
importaciones (ya que éstas se pagaban en dicho metal), y todo esto en medio de la
inestabilidad política. Pero Avellaneda tomó una serie de medidas muy duras: redujo el
gasto público (rebaja de sueldos, despidos en la administración pública, reducción de
importaciones) y suspendió la convertibilidad (en oro) del papel moneda, medidas que
juntamente con muy buenas cosechas y favorables exportaciones condujeron a la
estabilidad económica.
Por entonces, el gobierno, a través de su ministro de Guerra, Adolfo Alsina, impulsó una
campaña al desierto para avanzar la línea de frontera hacia el sur de la provincia de Buenos
Aires (Puán, Carhué, Guarnirá, Trenque Lauquen). Es importante señalar que ya en la
presidencia de * Sarmiento, el ejército de línea había iniciado su modernización mediante la
j adquisición de equipamiento militar adecuado a los tiempos que corrían, entre el que se
encontraba la dotación del fusil de retrocarga Remington y del revólver, en sustitución de
los fusiles y carabinas de chispa. *
La idea de Alsina era levantar poblados y fortines, tender una línea telegráfica y cavar un
gran foso que uniera las poblaciones con el fin de que los aborígenes no pudieran llevarse
consigo el ganado capturado. Lamentablemente, cuando este proyecto estaba en vías de
ejecución, ya que entre 1876 y 1877 se había concretado la ocupación efectiva de la línea
prefijada, se produjo la muerte de Adolfo Alsina. Su reemplazante fue el joven general
Julio Argentino Roca, quien aplicó su plan de combatir a los aborígenes en sus propias
bases y tolderías a través de una guerra ofensiva, continua y sistemática. Entre 1878 y 1879
se llevaron a cabo dos campañas que hicieron muy popular a Roca y que lograron el
objetivo de ganar tierras, las que se aprovecharían para acentuar la producción agrícolo-
ganadera y la inserción de la Argentina en la economía mundial como país exportador de
productos primarios. Sin embargo, el precio pagado fue, quizás, muy alto: la desaparición
de miles de aborígenes, el extrañamiento de otros tantos y la pérdida de identidad cultural.
Finalmente, otro hecho de importancia, y que cierra este ciclo histórico, se produjo al final
de la presidencia de Avellaneda, cuando éste envió al Congreso el proyecto de
federalización de la ciudad de Buenos Aires. En oposición al proyecto, el gobernador de
Buenos Aires, Carlos Tejedor, se alzó contra las autoridades nacionales en medio de las
elecciones para presidente, las que dieron como ganador a la fórmula Roca-Madero.
Mientras tanto, por seguridad, el Congreso se trasladó a Belgrano y el Ejército leal venció a
la Guardia Nacional bonaerense en los combates de Corrales y Puente Alsina, Roca dominó
la situación y la ley que declaró a Buenos Aires capital federal fue finalmente sancionada el
20 de septiembre de 1880. Esta ley, además de establecer la capitalización, dispuso que
todos los establecimientos públicos pasaran a jurisdicción de la Nación, en tanto que el
Banco de la Provincia de Buenos Aires, el Banco Hipotecario y el Monte de Piedad
siguiesen bajo jurisdicción de la provincia. En cuanto al gobierno provincial, se acordó que
éste continuaría funcionando en la ciudad de Buenos Aires hasta tanto se produjese el
traslado a la nueva capital bonaerense, esto es, a la ciudad de La Plata, fundada en 1884.

Presidencia de Avellaneda.-
La presidencia de avellaneda cierra un ciclo histórico a través del cual se vislumbra la
misma tradición política y las mismas preocupaciones en lo económico y cultural.
Los problemas internos habrán determinado la economía nacional por lo que el presidente
comenzó a reducir considerablemente el presupuesto, los sueldos de la administración
publica bajaron un 15% y un alto numero de empleados fue dado de baja.
A pesar de que las erogaciones de la deuda externa constituían una carga casi imposible de
solventar, fue pagada puntualmente. La crisis cedió y el país empezó a recoger frutos del
esfuerzo nacional.
El incremento de la exportación cerealera produjo un excedente de trigo iniciándose la
exportación hacia Europa.
Otro acontecimiento más importante aun fue la exportación de carne con los primeros lotes
de carne enfriada. En 1876 llego a Buenos Aires un transporte con un sistema que mantenía
la carne a 0° un año después arribo otro barco equipado según una nueva técnica que
conservaba la carne a 30° c., lo cual aseguraba el mejor resultado de la conservación.
En materia ferroviaria se continúo el ritmo iniciado en las presidencias anteriores. Se creo
el departamento general de inmigraciones.
En 1884 como consecuencia de la conquista del desierto se promulgo una ley de premios
militares por el cual se repartía la tierra publica entre los soldados que actuaron en la lucha
contra el indio.
Con respecto a la política interna, avellaneda se dispuso a conseguir la conciliación
nacional, a tal fin propuso la amnistía de los revolucionarios del 74, lo cual derivo en el
acercamiento de los Mitrista.
El presidente logro que tanto Alsina como Mitre, irreconciliables adversarios realizaran una
política de conciliación. Un sector del entorno mismo encabezado por Aristóbulo del Valle
y Leandro N. Alem no acepto la conciliación y fundo el partido republicano. El oficialismo
por su parte formó el partido autonomista nacional (PAN) y uno de sus miembros Carlos
Tejedor ocupo el gobierno de Buenos Aires.
Otro tema importante los problemas limítrofes, teníamos problemas con casi todos los
países vecinos, con Paraguay que lo sometimos al lado habitual del presidente de los
Estados Unidos, salió favorable al Paraguay, problemas con Chile y Bolivia, había
desconocido el tratado de 1859 por el cual se nos reconocía los derechos sobre el territorios
de lo que sería Tarija y Bolivia quería tomar algunos otros territorios como Mojito, Chicha,
chiquitos y demás.
Teníamos problemas con Uruguay por la jurisdicción del Río de la Plata, problemas con
Brasil por la frontera con Misiones, y con Chile se trataron de encausar las relaciones a
través de los tratados Sarratea Fierro, Gualmaceda Montes de oca, los que no fueron
ratificados. Muy Importante fue en esta época la doctrina de Irigoyen, que luego fue tomada
y desarrollada por Carlos Calvo, cuando Santa Fe, le aplicó una sanción a la sucursal
Rosario del Banco de3 Londres. Motivo por el cual los Ingleses se creían con derecho a
hacer una especie de repudio a esto mediante el empleo de la fuerza. La doctrina de
Irigoyen estableció que no podía a hacer esto fundamentando que debía regir por la ley de
personas particulares, y solucionar por la corte. Con Avellaneda llega también la
federalización de la capital federal.
Federalización de Buenos Aires.-
La finalización de periodo presidencial y el surgimiento de candidatos revelo la fragilidad
de la conciliación, avellaneda se inclinaba por su ministro Julio Argentino Roca, en tanto
que los Mitristas y Alpinistas alzaron el Nombre de Carlos Tejedor.
Las discordias políticas llegaron a un punto crítico cuando nuevamente se agito el problema
de la capitalización de Buenos Aires, sostenido por el presidente y tenazmente combatida
por los porteños.
El gobierno bonaerense comenzó a realizar movilizaciones militares y el gobierno nacional
consiguió una ley que prohibió a las provincias la movilización de sus milicias. Buenos
Aires no tomo en cuenta esta ley y Avellaneda ordeno la concentración del ejército nacional
que sitio a la ciudad de Buenos Aires. El desenlace fueron varios combates muy sangrientos
que termino con la derrota de los porteños.
Reunido el congreso nacional disolvió la legislatura bonaerense. Avellaneda presenta el
proyecto de ley por el cual se declaraba a la ciudad de Buenos Aires capital de la republica.
Un mes después el congreso aprobó la ley y la legislatura porteña lo ratificó después.
(Video)
-El tema de la Capital federal nos viene de 1827, con el intento de Rivadavia, de capitalizar
a la ciudad de Bs. As., como capital de los Argentinos, oposición del general Las Heras y
por lo tanto el fracaso de esta posibilidad.
-En 1852, Urquiza a través del acuerdo de San Nicolás intenta y fracasa por no tener el
apoyo Porteño.
-1853, la constitución establece que la capital de la república Argentina habrá de ser Bs.
As., esto provoca el rechazo total de Bs. As., y la necesidad de rever esta norma en la
reforma de 1860.
-En 1853, las autoridades residieron en Paraná por todos estos conflictos, allí se federalizó
la provincia completa en 1853 y en 1858 solamente la ciudad capital de Paraná.
-En 1860 se reforma la constitución Nacional, y se establece que una ley del congreso habrá
de dictar y determinar la capital de los Argentinos.
-Antes de Mitre con la ley 19, ley de compromiso o residencia, donde decía que conviven
durante 5 años las autoridades de la república Argentina
-En 1868 se propuso que fuera Rosario la capital, la vetó Mitre.
-En 1871, se propuso que fuera una Ciudad a las márgenes del Río Tercero, “Villa María”,
-En 1873, se intentó que fuera nuevamente Rosario, también intento para que fuera San
Fernando, un proyecto de Mitre para que Fuera San Nicolás y parte de Pavón. Desde
Rivadavia Hasta que llega el momento en 1880, había hecho gran cantidad de intentos, de
los más variados, otro intento fue en un pueblo Llamado Fraile Muerto.
En 1880 se llega a la definición de la capitalización de la capital Argentina con la ley 1029,
que establece la capital en la ciudad de Bs. As., previo a esto hubo problemas, en el mismo
año que determinaron que estuviera provisoriamente la capital en Belgrano, por graves
disturbios en Plaza Constitución, Olivera, Los Corrales, Puente Alsina y demás.
Sanción de los Códigos nacionales.
785. Al dictarse la Constitución de 1853 se encontraba aún vigente en nuestro país la
antigua legislación castellana, modificada por algunas leyes patrias (§ 533)7 muchas de
ellas sancionadas por las provincias después de 1820. Se consideró entonces como una
necesidad no sólo dictar códigos modernos (§§ 534-535), sino también dar a éstos carácter
nacional, pues, según alberdi, "el país que tuviese tantos códigos civiles, comerciales y
penales como provincias no sería un Estado, ni federal ni unitario. Sería un caos".
La Constitución Nacional incluyó pues, entre las atribuciones del Poder Legislativo, la de
"dictar los códigos civil, comercial, penal y de minería", así como leyes generales sobre
ciudadanía y naturalización, bancarrota, falsificación de moneda y documentos públicos del
Estado, y juicio por jurados (Art. 67).
Pero ya se había adelantado a esta disposición el decreto del 24 de agosto de 1852,
suscripto por el director provisorio Urquiza, creando la comisión encargada de preparar los
códigos civil, penal, comercial y de procedimientos. Los acontecimientos subsiguientes,
entre ellos, la revolución de setiembre (§ 692), aplazaron el cumplimiento del decreto. Una
ley del 30 de noviembre de 1854 encomendó al Poder Ejecutivo el nombramiento de una
comisión para redactar los códigos, pero la tentativa corrió igual suerte que la anterior.
786. Entretanto, en Buenos Aires, separada de la Confederación (§ 695), empezó a
renovarse la campaña en favor de la codificación. En 1856, los doctores Eduardo Acevedo
y Dalmacio Velez Sarsfield se dedicaron a la redacción de un proyecto de código de
comercio, que fue presentado al año siguiente al Poder Ejecutivo y que se convirtió en ley
para el Estado de Buenos Aires, el 7 de octubre de 1859. En 1857 también se había
encomendado a los doctores Marcelo gamboa y Marcelino Uqarte la redacción de un
código civil pero no alcanzó a realizarse el trabajo, y sólo se conoce una parte del proyecto
escrito por Uqarte.
El código de comercio sancionado tenía 1.755 artículos, contenidos en cuatro libros
divididos en títulos y capítulos. Se ocupaba especialmente de las personas que ejercen el
comercio; de los contratos mercantiles (mandato, sociedades, compraventa, seguros, etc.),
del régimen de la navegación, y de las quiebras y los concordatos de los comerciantes.
787. Producida la unión definitiva (§§ 700-704), nuevamente afloró la idea de dictar los
códigos nacionales. Así, el 10 de setiembre de 1862 una ley del congreso declaró nacional
el código de comercio vigente en Buenos Aires que ya habían adoptado algunas provincias.
Otra ley, del 6 de junio de 1865, autorizó al Poder Ejecutivo a nombrar las comisiones
encargadas de proyectar los códigos civil, penal y de minería, y las ordenanzas del ejército.
El 20 de octubre de 1864 el presidente mitre nombró al doctor dalmacio velez sarsfield para
la redacción del código civil y el 5 de diciembre de 1864, al doctor carlos tejedor para
proyectar el código penal.
788. Luego de cinco años de intenso trabajo, velez sarsfield concluyó su proyecto, el que,
enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso el 25 de agosto de 1869, fue convertido en ley
el 25 de setiembre de 1869, disponiéndose que empezaría a regir el 1º de enero de 1871.
Este código civil tiene aún vigencia y, salvo en lo que respecta al matrimonio (§ 941), ha
sufrido escasas reformas fundamentales.
La magna obra constaba de 4.051 artículos, distribuidos en cuatro libros, secciones, partes y
títulos. Ha sido costumbre mantener en las ediciones del código las extensas notas
aclaratorias escritas por el misino velez sarsfield, en las que se explican las razones o los
fundamentos de cada disposición, aclarando su contenido o citando las fuentes utilizadas.
Las principales materias contenidas en el código son: de las personas jurídicas y de
existencia visible; del matrimonio, de los hijos y la tutela y la cúratela; de las obligaciones;
de los hechos y actos jurídicos que crean, modifican o extinguen los derechos y
obligaciones; de las obligaciones nacidas de los distintos contratos (compraventa, locación,
sociedad, etc.); de los derechos reales (dominio, hipoteca, etc.); de las sucesiones; de la
preferencia a los créditos y del derecho de retención; de la prescripción de las cosas y de las
acciones; de la aplicación de las leyes civiles.
Las fuentes principales utilizadas por el codificador fueron la legislación castellana vigente,
con las modificaciones introducidas por las leyes patrias y por la práctica de nuestros
tribunales; el código civil francés; el código civil de Chile; el Esbozo, del brasileño augusto
teixeira de freitas; los proyectos de acevedo para el Uruguay y los de una comisión
presidida por garcía goyena para España; la doctrina francesa, la anglosajona, los
romanistas y los antiguos comentadores españoles.
Dice zorraquih becu que este código fue uno de los "más perfectos del mundo por su
método, el acierto de sus disposiciones, la riqueza de su contenido y la novedad de algunas
construcciones jurídicas que hasta entonces no habían llegado a tener estado legislativo". Y
chatíeton agrega que el código "es la más estupenda hazaña intelectual realizada hasta hoy
por un argentino". Todo ello, pese a sus naturales errores y omisiones.
789. El proyecto de código penal encomendado al doctor tejedor (§ 787) fue presentado al
Poder Ejecutivo en 1865 (la parte general) y en 1868 (la parte especial).
El Congreso Nacional por ley del 15 de noviembre de 1886, sancionó el primer código
penal nacional, elaborado sobre la base del proyecto Tejedor, aunque con importantes
reformas introducidas por las comisiones revisoras. Este código, objeto de numerosas
críticas, fue sustituido en 1921 por otro, cuyo autor principal fue el doctor rodolfo moreno.
Es interesante señalar que, como lo ha comprobado moisés nilve, el proyecto Tejedor fue
adoptado como ley local por casi todas las provincias argentinas antes de que recibiera
sanción nacional. Se procedió en esos casos de conformidad al Art. 108 de la Constitución
Nacional, que autorizaba a las provincias a dictar los códigos antes que los sancionara el
Congreso.
El código de 1886 constaba de 299 artículos, distribuidos en dos libros con dos secciones
cada uno y veinticuatro títulos. El libro primero (disposiciones generales) se ocupaba de la
voluntad criminal, de la tentativa, de la culpa o la imprudencia, de los autores, cómplices y
encubridores, y de las penas en general. El libro segundo (de los delitos y sus penas) trataba
de los delitos contra las personas, contra la honestidad, el estado civil de las personas, las
garantías individuales, la propiedad particular, de las calumnias e injurias, de los delitos
contra la seguridad interior y orden público, de los peculiares a funcionarios y empleados
públicos, de las falsedades y de los delitos cometidos contra la salud pública.
Según nilve, las fuentes principales del proyecto Tejedor fueron el código de Baviera, el de
Luisiana, el de España y la legislación romana.
790. El código de minería fue encargado por el Poder Ejecutivo, el 26 de febrero de 1876,
al doctor enrique rodríguez, y sancionado, con modificaciones, el 8 de diciembre de 1886,
disponiéndose que entraría en vigencia el 1g de mayo de 1887. Constaba de 575 artículos,
distribuidos a través de 17 títulos. Se ocupaba de adquisición, enajenación, venta,
prescripción y arrendamiento de las minas, y demás cuestiones vinculadas a la explotación
y al ejercicio del derecho sobre esas riquezas metalíferas,
791. En cuanto a los códigos de procedimientos, si a la Nación correspondía dictar los
códigos civil, penal comercial y de minería, en cambio, la aplicación de las normas
contenidas en los mismos correspondía a los jueces y tribunales de cada provincia, salvo las
reservadas a la justicia federal (Art. 67, inc. 11, Constitución nacional) (§§ 745 y 751), De
esta manera, las provincias no sólo debían establecer su propia organización judicial, sino
también dictar las normas de procedimiento a que se ajustarían las causas que tramitasen
ante sus magistrados. Estas normas formaron los llamados códigos de procedimientos, tanto
en materia civil y comercial como en lo penal. Aunque ya en las décadas anteriores se
habían dictado algunas leyes de este tipo, la sanción de los modernos códigos nacionales
obligó a actualizar el sistema procesal; de ahí que, a partir de 1870, se acentuó la tendencia
a sancionar los códigos respectivos. También, después de 1880, tuvo su código de
procedimientos la Capital Federal, el que, asimismo, se aplicaba en los territorios
nacionales.

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