Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Su instructora de vuelo en sus primeras clases fue Neta Snook, quien fue otra
piloto pionera, aunque Neta no le daba mucha credibilidad como piloto,
una opinión que no abandonaría durante su carrera. Durante esa época
adquirió un prototipo de un aeroplano Kinner al que llamó "el Canario"; en
esta aeronave sufrió algunos accidentes, aunque por la época, era cosa
normal dado que los motores eran poco confiables y lentos.
En 1928 Amelia recibió una invitación para formar parte de una travesía,
atravesar el océano Atlántico, aunque por presiones familiares no aceptó
pilotear, pero fue convencida por George Putman, un publicista de Nueva
York, para acompañar a los pilotos en el vuelo. Putman ayudó a crecer la
popularidad de Amelia y formaron tal relación que ambos contrajeron
matrimonio en 1931.
Después de estos años la carrera de Amelia no paró, consiguió romper más
récords, organizó una carrera aérea para mujeres en 1929, escribió un libro
titulado Veinte horas, cuarenta minutos, fue vicepresidenta de relaciones
públicas de una aerolínea entre Nueva York, Filadelfia y Washington.