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I. DEFINICIÓN
III. CARACTERES.
4
El origen de toda persona jurídica debe constar por escritura pública. Este documento
equivale a “la partida de nacimiento de la asociación” y debe contener toda la regulación, datos
generales y toda información útil, a fin de conocer los alcances de esta persona jurídica, motivo
por el cual el adquiriente connotada importancia.
5
Este acto debe expresarse en un documento, denominado “acta de constitución”, en el cual
debe indicar: ciudad, fecha, dirección del lugar donde se celebrara la reunión, nombres,
dirección, DNI, hoja de inicio, objeto, denominación, domicilio, finalidad, estatuto, nombramiento
de apoderados y representantes de la asociación y autorización a efectos de subsumir la
minuta y escritura publica de constitución.
6
AGUILA GRADOS, Guido. El ABC del derecho civil. Colección EGACAL 2da. Ed. San Marcos.
Lima. 2005. Pág. 56
7
La escritura publica es el documento autorizado por el notario, en lo que se da fe de
determinados hechos y se recogen declaraciones de voluntad, debidamente ordenados y
legalizados
Contenido del estatuto.- Como se indicó líneas atrás, debe contener como
mínimo, normas relativas del estatuto de la asociación tal y como lo indica el
artículo 82 del Código Civil Peruano vigente.
11
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág.81
12
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. 4º Edición, Gaceta Jurídica. Lima
2004. Pag. 75
13
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derechos de las Personas. 5º Edición. Cultural Cuzco.
Lima. 1992. Pág. 205
El asociado tiene los derechos inherentes a su calidad de tal de acuerdo
a lo que determinan los estatutos. Hablando en términos generales podrá
utilizar los beneficios y servicios que brinda la asociación para sus miembros.
V.g.r. del local para los fines sociales pertinentes, podrá concurrir a las sesiones
de las juntas generales y opinar y votar, podrá ser elegido para cargos
directivos14
La asociación nace para realizar con fin social determinado y la razón de
existir de ella reside en ese fin (acompañado de la posibilidad realizar cualquier
acto en relación a él. V.g.r. una asociación para fines deportivos, celebra un
contrato para obtener suministro de luz eléctrica en su local).
El asociado está obligado a acatar las decisiones tomadas por los
órganos representativos de la asociación, siempre que ellas hayan sido
adoptadas regularmente15
B. Representación de un asociado.
14
LEON BARANDIARAN, José. Tratado de Derecho Civil. UNMSM. Lima. 1963. Pág. 66
15
LEON BARANDIARAN, José. Tratado de Derecho Civil. UNMSM. Lima. 1963. Pág. 67
16
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 84
17
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derechos de las Personas. 5º Edición. Cultural Cuzco.
Lima. 1992. Pág. 213
Pueden serlo cualquier persona sea natural o jurídica, también se
extiende este derecho a las organizaciones no inscritas.
a. LA ASAMBLEA GENERAL
a.1 Convocatoria.
18
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derechos de las Personas. 5º Edición. Cultural Cuzco.
Lima. 1992. Pág. 200
19
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 87
20
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. “Derechos de las personas”. 5ta ed. Lima. Cultural
Cuzco. Pag. 207
Según Juan Espinoza21 es el acto jurídico por el cual el Presidente del
Consejo Directivo (o quien este facultado para ello) llama a los asociados para
que se reúnan en Asamblea General. Los medios para convocar pueden ser de
lo más variados (aviso en el periódico, las esquelas, por citar sólo algunos).
Para su validez se necesita:
Que se respete el principio imperativo de dualidad de
convocatorias, contenido en el artículo 87 del Código Civil.
Que se establezcan los puntos a tratarse en la agenda.
a.4 QUÓRUM.
22
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 90
opone, como también en la eventualidad en que, hablando asistido, se le privó
ilegítimamente de emitir su voto23
b. EL CONSEJO DIRECTIVO
23
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derechos de las Personas. 5º Edición. Cultural Cuzco.
Lima. 1992. Pág. 216
24
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 92
25
Los términos que señala la representación se pueden apreciar en el titulo III del libro
segundo, denominado Acto jurídico, referido a los artículos 145º- 167º
26
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derechos de las Personas. 5º Edición. Cultural Cuzco.
Lima. 1992. Pág. 218
27
Mediante la quinta disposición final del Decreto Legislativo Nº 845 Ley de Reestructuración
Patrimonial del 20-09-1996 (hoy D.S Nº 014-99- ITINCI de 01-11-1999, T.U.O de la Ley de
Reestructuracion Patrimonial), se modifico el articulo 95 del código civil, para adecuarlo a las
prescripciones contenidas en el mencionado D.L.
disolución, como sí lo hace la ley chilena, la que dispone la aprobación por
parte de la autoridad que legitime su existencia 28
La disolución no implica la automática desaparición de la persona
jurídica, sino que esta es mantenida parcialmente en la medida en que asegure
su liquidación.
Al respecto Mario Seoane siguiendo a Federico de Castro y Bravo 29
sostiene que la disolución de una persona jurídica no equivale a una extensión
inmediata, sino que determina el comienzo de un período de liquidación
durante el cual la entidad sigue existiendo como persona jurídica mientras se
culminen las operaciones liquidadoras en beneficio de los interesados.
La liquidación es consecuencia de la disolución, aquí se procede a entregar el
patrimonio social a las personas designadas en el estatuto, con exclusión de
los asociados; la comunidad, de preferencia a la provincia donde tuvo su sede
la asociación.
Es por ello que es necesario, durante el período de liquidación, cancelar las
deudas y cuentas pendientes y determinar la composición patrimonial. Este es
un período intermedio entre la disolución y la total extensión de su actividad.
a. Causales de Disolución.
28
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 95
29
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 95
30
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derechos de las Personas. 5º Edición. Cultural Cuzco.
Lima. 1992. Pág 216
6. Por fusión: si la asociación se incorpora a otra o se constituye una
nueva.
7. Por quiebra: esta importa un deficitario desequilibrio económico que no
permite realizar al ente su actividad, viene a significar para aquel su muerte
civil31
8. Por realizar actos contrarios al orden público: o a las buenas
costumbres, a solicitud del Ministerio Público mediante un proceso abreviado.
9. Cualquier otra causa prevista en la ley o el estatuto.
I. DEFINICIÓN
33
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. 4º Edición, Gaceta Jurídica. Lima
2004. Pág. 778
34
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Págs 103 y sgtes.
El Código Civil de 1936 definía la fundación como un patrimonio
afectado a un fin especial, es decir, se reconocía personalidad jurídica a un
conjunto de bienes destinados a un fin.
La estructura de la actual fundación se fundamenta en un conjunto de
personas encargadas de administrar los bienes afectados, pues su sistema
legal está diseñado para que el fundador se desvincule de la entidad cuando
ésta se constituya o inicie la obra prevista en su estatuto, a no ser que se
reserve formar parte del órgano dedicado a la administración.
Según Carlos Fernández Sessarego sólo un conjunto de personas que
actúe coordinadamente y según determinadas reglas, es capaz de hacer
funcionar la fundación, y de conducirla a la finalidad propuesta por el fundador
sin que ello implique dejar de lado la importancia de comprender los bienes que
se afectan.35
Adicionalmente podemos indicar una serie de cambios sustanciales y
precisiones necesarias en relación con el Código Civil de 1936. Quizá la más
importante, tal vez, es la referida en el artículo 99 al indicar que la fundación
sólo se podrá constituir en función de una finalidad de interés social. Ello
supone desterrar la posibilidad de crear fundaciones en base al interés privado
a favor de determinadas personas o familias.
Entre otras novedades, encontramos la del artículo 99, donde se adopta
un criterio didáctico, al anotar que la fundación tiene como función la
administración, por personas naturales o jurídicas, de bienes afectados por el o
los fundadores, sin propósito de lucro, cuyos frutos se destinan altruistamente a
satisfacer una finalidad de interés social.
Por ultimo es necesario destacar la inclusión de un órgano como el
Consejo de Supervigilancia de Fundaciones, a fin que actúe como un órgano
administrativo, que supla determinadas omisiones en que pueda haber
incurrido el fundador36
V. CLASES DE FUNDACIONES
El Código Civil vigente brinda total libertad para establecer los fines de la
fundación, siempre y cuando estos lleven el indesligable carácter de interés
social.
Se distinguen los siguientes tipos de fundaciones 40:
1. Religiosas: Entidades dedicadas a realizar acuerdo con finalidad
espiritual.
2. Asistenciales: Entidades que buscan brindar y ejecutar toda clase de
acciones de apoyo solidario. En este punto se diferencia del comité en que éste
tiene carácter de temporalidad. Las fundaciones que emergen con esta
finalidad fomentan el desarrollo de obras a favor de colectividades que
requieren de sus servicios.
3. Culturales: Se busca el desarrollo de toda manifestación y creación
humana.
4. Otros tipos: Se establece plena libertad para cualquier otra fundación
que no está comprendida en los tres rubros anteriores como los destinados a la
protección del medio ambiente, la defensa de los derechos humanos, la
capacitación, la defensa del menor, de la familia, etc.
39
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 107
40
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 109.
41
LEON BARANDIARAN, José. Tratado de Derecho Civil. UNMSM. Lima. 1963 Pag. 74
c) Patrimonio: Se refiere al conjunto de bienes y derechos que son
afectados por el fundador, para que la organización pueda cumplir
satisfactoriamente sus fines.
A. Funciones Supletorias:
B. Funciones de Planificación
C. Funciones de Control:
D. Funciones Resolutorias:
Las encontramos en los incisos 5 y 6 del artículo 104 del Código Civil, el
consejo se encuentra facultado para autorizar los actos de disposición o
gravamen de los bienes que no formen parte de las operaciones ordinarias de
la fundación. Del mismo modo se puede promover la coordinación de la
fundación con fines análogos cuando los bienes de éstas resulten insuficientes
para el cumplimiento de su fin.
E. Funciones Contenciosas:
F. Funciones Administrativas
43
LEON BARANDIARAN, José. Tratado de Derecho Civil. UNMSM. Lima. 1963. Pág. 76
44
AGUILA GRADOS, Guido. El ABC del derecho civil. Colección EGACAL 2da. Ed. San
Marcos. Lima. 2005. Pág. 58
COMITÉ
I. DEFINICIÓN
45
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derechos de las Personas. 5º Edición. Cultural Cuzco.
Lima. 1992. Pág. 267
IV. CONTENIDO DEL ESTATUTO DEL COMITÉ:
I. CONCEPTO46
46
DE TRAZGNIES GRANDA, FERNANDO. Comunidades Campesinas y Nativas en el Nuevo
Contexto Nacional. CAAAP-SER. Lima. 1993. Pág. 137.
47
DE TRAZGNIES GRANDA, FERNANDO. Comunidades Campesinas y Nativas en el Nuevo
Contexto Nacional. CAAAP-SER. Lima. 1993. Pág. 146.
De acuerdo al código civil, en su artículo 134, se establece que los fines
de la comunidad campesina se orientan al mejor aprovechamiento de su
patrimonio para beneficio general y equitativo de los comuneros, promoviendo
su desarrollo integral.
Este mejor aprovechamiento del patrimonio refiere a incrementar el
patrimonio comunal y no a una repartición de dividendos entre los comuneros.
El trabajo comunero al no generar necesariamente retribución salarial y no ser
objeto de contrato de trabajo, trata, pues, de una persona jurídica sin fines de
lucro.
Existe una tercera clase que es la del comunero hábil, que designaba a
aquella persona “hábil” de conformidad con el estatuto para ser elegido
miembro de la directiva comunal. De esto, se concluye, que la asamblea
universal no solo la conforman los comuneros hábiles sino todos los comuneros
calificados y que para ser elegido directivo se requiere, además ser hábil.
I. CONCEPTO49
49
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. 3º Edición. Editorial Huallaga. Lima.
2001. Pág. 820.
En los procesos civiles y penales los tribunales comunes o privativos,
según el caso, tendrán en cuenta al resolver, las costumbres, tradiciones,
creencias y valores socio – culturales de las comunidades”.
I. CONCEPTO
50
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. 4º Edición, Gaceta Jurídica. Lima
2004. Pág. 839
51
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 124
52
FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las Personas. 8º Edición. Grijley. Lima.
2001. Pág. 279
la vida social y actuando como si fueran personas jurídicas, no cumplen, por
diversas causas, con el requisito de su inscripción en el respectivo registro y
que no asumen la categoría de persona jurídica.
Este código tiene como antecedente legislativo (respecto a las
organizaciones de personas no inscritas) al código civil italiano de 1942 y el
código portugués de 1967. Establecer la responsabilidad solidaria de los
administradores por la conservación de los bienes afectados y por las
obligaciones contraídas mientras se produzca dicha inscripción o acontezca la
actuación prevista en le código en los artículos 124 en adelante.
En este orden de ideas, el avance del código civil de 1984, en
comparación con el código civil peruano de 1936, es considerable, si se tiene
en cuenta que ha contemplado a través de sus normas, una situación real que
se presenta dentro de la sociedad peruana, en el cual estas organizaciones por
diversos motivos (ya sea por ignorancia, por falta de recursos, etc.) no pueden
acceder a la regulación normativa.
Las organizaciones de personas no inscritas que regula nuestro código
civil son la asociación, la fundación y el comité.
53
SEOANE LINARES, Mario. Personas Jurídicas. Editorial Cultural Cuzco. S.A., Lima, 2001.
Pág. 125
54
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. 4º Edición, Gaceta Jurídica. Lima
2004. Pág. 853
norma, a parte del interés social que la Fundación conlleva, es el hecho que los
bienes dejaron de pertenecer al patrimonio del o de los fundadores cuya
expresa voluntad fue de realizar una finalidad valiosa de interés social 55.
Durante el periodo que media entre el acto constitutivo de la Fundación y
el instante de la inscripción en el registro, es conveniente asegurar la
conservación de los bienes de la fundación, así lo estipula el articulo 128 del
código civil, el cual señala que los administradores de la fundación, en tanto no
este inscrita, son solidariamente responsables de la conservación de los bienes
afectados a ala finalidad propuesta y de las obligaciones que hubiesen
adquirido.
V. COMITÉ NO INSCRITO
55
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. 4º Edición, Gaceta Jurídica. Lima
2004. Pág. 854.
56
FERNÁNDEZ SESAREGO, Carlos. Nuevas Tendencias en el Derecho de las Personas.
Universidad de Lima. Lima. 1990. Pág. 289