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Identidad vocacional en el tránsito del

colegio a la universidad y en los primeros


años de vida universitaria
Lupe Jara
Universidad de Lima

Recibido: 14 de julio del 2010 / Aprobado: 19 de agosto del 2010

A partir de una muestra de adolescentes preuniversitarios (n = 59) se analiza el


proceso de formación de su identidad vocacional durante el periodo de tránsito
del colegio a la universidad. Dos años y medio después, se contacta a 38 de estos
jóvenes para indagar por la evolución de esta identidad. Para la medición de esta
variable se adapta la Entrevista para evaluar los Estadios de la Identidad
Vocacional (EIVO), que muestra ser válida y confiable. Los resultados se discuten
en función de los factores psicosociales que favorecen y dificultan la exploración y
el compromiso con una opción vocacional, analizándose además la evolución del
proceso de maduración de la identidad vocacional.
adolescencia / identidad vocacional / exploración / compromiso

Vocational identity from the passage of school to university and the first
years of university study
The present study analizes the process of formation of vocational identity in the
time period ranging from high school to the first years of university study. The
initial sample consisted of 59 pre-university students, 38 of which were contacted
two and a half years later to further explore the evolution of their vocational
identity. Measures of the identity variable were computed using an adaptation of
the Interview for the Evaluation of the Vocational Identity Stages, which shows
validity and confiability. Results are discussed in function of psychosocial factors
that either favor or obstruct the exploration and commitment to a vocational
option. Also, the evolution of the process of maduration of the vocational identity
is analized.
adolescence / vocational identity /exploration / commitment

Correo electrónico: ljara@ulima.edu.pe

Persona 13, enero-diciembre del 2010, ISSN 1560-6139, pp. 137-157


Jara

Al egresar del colegio el adolescente Por ello, del modo como el joven
enfrenta un periodo de grandes cam- enfrente y resuelva esta tarea depende-
bios y de toma de decisiones importan- rá gran parte de su ajuste posterior y la
tes, condensadas en la elección del rol satisfacción del rol que juegue en la so-
ocupacional que desempeñará en el ciedad. Asimismo, al ser la vocación un
mundo adulto: el joven tiene la tarea de compromiso máximo en la vida, esta
elaborar un proyecto de vida coherente definición puede resultar amenazante
consigo mismo y con sus posibilidades, para muchos adolescentes, mientras
lo que implica definir no solo qué hacer que para otros puede ser la oportunidad
en el futuro, sino fundamentalmente para sintetizar tanto su pasado como su
quién ser y, al mismo tiempo, quién no presente, sus habilidades y limitacio-
ser (Bohoslavsky, 1984). nes, y sus intereses y metas en la defi-
La definición ocupacional resulta nición de una identidad coherente y es-
central para el adolescente, ya que será table (Biehler & Showman, 1992;
su ocupación la que determinará el uso Erikson, 1993; Marcia, 1980).
de su tiempo y sus ingresos; de estos Si bien este proceso se desarrolla a
últimos dependerá dónde y cómo vivi- lo largo del ciclo vital, es en la adoles-
rá, e influirán en las redes de interac- cencia donde la coincidencia de dife-
ción social que establezca, lo cual, a su rentes factores (desarrollo de habilida-
vez, influirá en las reacciones de los des cognoscitivas, el pasaje de un ciclo
demás hacia él, y estas reacciones en educativo a otro, expectativas sociales)
las percepciones que se forme sobre sí conduce al joven a plantearse la tarea
mismo (Biehler & Showman, 1992). de la definición vocacional. Este proce-
Por tanto, el adolescente puede estar so pasa primero por la búsqueda y veri-
eligiendo su propio futuro a través de la ficación de la información sobre sí mis-
ocupación que piensa desempeñar. mo y sobre el mundo de los estudios y
Para los adolescentes que pueden el trabajo; y luego, por la organización
continuar con sus estudios, el acceso a y reflexión de esta información para to-
roles ocupacionales pasa por la defini- mar una decisión acorde con las metas
ción vocacional. Esta definición refleja o proyectos personales (Casullo et al.,
una posición existencial frente al mun- 1996).
do desde la profesión que se elige. No Así, definir este rol implica percibir
se trata solo del nombre de una carrera, las demandas y las oportunidades que
sino de la implementación del concep- la sociedad plantea e integrarlas con el
to que se tiene de sí mismo y de la bús- bagaje individual, trazando un camino
queda de algo que tiene que ver con la propio. Si se elige una carrera de la que
realización personal (Bohoslavsky, apenas se conoce el nombre, la elec-
1984; Osipow, 1991). ción tendrá poco sustento y ello se re-

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Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

flejará en mayores dificultades en el el joven toma activamente la decisión de


futuro (Trahtemberg, 1996). De ahí la no optar por nada. Así ninguna opción
importancia de la exploración antes de que pueda resultar gratificante es real-
comprometerse con alguna elección. mente abandonada, todas las cosas son
Sin embargo, esta actividad explo- posibles y deben ser mantenidas de esa
ratoria requiere que la persona logre to- forma.
lerar la ambigüedad, incertidumbre, Otra razón para evitar el compromi-
tensión y frustración propias de un pe- so es que el número de elecciones posi-
riodo de creciente toma de decisiones bles, los intereses y actividades disponi-
(Super, en Osipow, 1991). Por ello, al- bles, puede resultar abrumador para el
canzar una identidad vocacional madu- adolescente, quien al no saber qué ca-
ra no es fácil. mino tomar evita afrontar esta tarea,
Algunos jóvenes no pueden renun- mostrándose apático o desinteresado
ciar a los elementos del pasado sobre (Biehler & Showman, 1992; Bohos-
los que sienten seguridad (Marcia, lavsky, 1984; Maurial, 1991).
1980) y establecen compromisos pre-
maturos, respondiendo a las expectati- LOS CAMINOS POSIBLES EN EL
vas paternas, por ejemplo. Para ellos, DESARROLLO DE LA IDENTIDAD
una buena defensa es no intentar nada VOCACIONAL
nuevo y buscar refugio en lo conocido
Marcia (1966, 1980) señala que las
(Horrocks, 1996).
posibilidades de realizar una elección
En el otro lado se encuentran quie- adecuada se relacionan con la explora-
nes postergan su decisión en tanto no ción de las opciones disponibles (inves-
completen su búsqueda de informa- tigación de opciones) y el compromiso
ción, permaneciendo en un estado de que se establezca con la opción elegida
moratoria (Erikson, 1993) que puede (certeza en la toma de decisiones).
tener un impacto positivo si finalmente Dependiendo del proceso que siga, el
logran tomar una decisión coherente adolescente puede ubicarse en una iden-
con ellos mismos. Aunque esta búsque- tidad cerrada cuando elige algo sin
da también puede reflejar un modo de explorarlo, cerrándose a otras opciones
evitar el compromiso con alguna elec- (exploración mínima y compromiso fir-
ción (Casullo et al., 1996). me), o puede permanecer en una identi-
Uno de los motivos para evitar la dad difusa cuando elige no elegir, man-
elección es la posibilidad de imaginar teniéndose en un estado difuso frente a
muchas opciones. Dado que decidirse un problema que en el fondo le preo-
por algo implica dejar de lado todo lo cupa mucho (exploración y compromiso
demás, aparece el conflicto, por lo que mínimos). También puede mantenerse

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Jara

en una identidad en moratoria si demo- espera de ellos, se sienten seguros y


ra su elección con el fin de explorar bien confiados, presentando bajos niveles
sus opciones (exploración fuerte y com- de ansiedad. Por su parte, los de identi-
promiso mínimo), o puede alcanzar una dad en moratoria emplean un estilo
identidad lograda si consigue integrar flexible e intuitivo; algunos pueden
en su decisión las posibilidades que ha encontrarse en un periodo de crisis
encontrado (exploración y compromiso marcado por la ansiedad y la confu-
fuertes). sión; mientras otros toman este tiempo
Estos caminos seguidos por los ado- como una oportunidad para afianzar su
lescentes reflejan un determinado nivel autonomía y examinar sus proyectos.
de desarrollo en el establecimiento de su Finalmente, los de identidad difusa
identidad vocacional, lo cual no es algo reflejan un estilo evitativo, más intuiti-
invariante, pues si la exploración y el vo, impulsivo y desorganizado, carac-
compromiso cambian, el nivel en el que terizado por la dilatación y demora
se ubican también cambia. Así, la voca- para enfrentar directamente las tareas
ción puede consolidarse con el tiempo o que les conciernen; no tienen suficien-
variar hacia otras elecciones legítimas te control sobre su futuro, por lo que
(Meeus, 1996; Waterman, 1993). les resulta difícil planificarlo y tomar
decisiones al respecto; pueden guiarse
De otro lado, la ubicación en los di-
de las soluciones de otros, pero sus
ferentes niveles de la identidad voca-
proyectos son poco consistentes; pue-
cional se asocia con características par-
den o no haber explorado opciones y
ticulares. Así, los de identidad lograda
experimentado momentos de crisis,
muestran un estilo racional, autónomo
pero no eligen (Berzonsky, 1992;
y flexible, apertura general hacia las
Blustein & Phillips, 1990; Flum, 1994;
ideas y experiencias, tendencia reflexi-
Marcia, 1980; Meeus, 1992).
va, planificación lógica y mayor efi-
ciencia en el procesamiento de la infor- Este menor nivel de desarrollo de la
mación; todo lo cual favorece que ten- identidad caracterizado por la ausencia
gan una formación adaptativa de la de exploración parece relacionarse con
identidad. En tanto, los de identidad la presencia de padres que dejan solos a
cerrada, presentan un estilo normativo, sus hijos en esta tarea. Como afirma
convencional, pasivo y rígido; mayor Trahtemberg (1996), una actitud de
conformidad con las indicaciones y “haz lo que quieras, elige tú mismo”,
expectativas de sus padres, maestros o cuando el espacio de elección es muy
amplio, puede ser entendida como indi-
pares; establecen compromisos sin
ferencia y falta de compromiso por parte
haber reflexionado lo suficiente,
del padre. En estos casos, si el adoles-
negando la información que pueda
cente tiene que elegir, lo más probable
contrariarlos. Dado que hacen lo que se

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Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

es que opte por lo más fácil o lo más LA IDENTIDAD VOCACIONAL Y LA


cómodo, lo que le satisfaga más en el CONSTRUCCIÓN DE UN PROYECTO DE
corto plazo o lo que le atemorice menos. VIDA EN UN PERIODO DE TRÁNSITO
En tanto, cuando el soporte parental
La construcción del proyecto de vida
existe, motiva el desarrollo de la auto-
forma parte de un proceso de madura-
nomía y el proceso de individuación en
ción no solo intelectual sino también
la evolución del adolescente (Flum, afectiva. Supone un aprender a crecer,
1994). actuar con responsabilidad y hacerse
De otro lado, en cuanto al género, cargo de las consecuencias de las pro-
Bosma (1992), Marcia (1980) y Meeus pias decisiones (Casullo et al., 1996).
(1992) encuentran que mientras los En síntesis, se trata de la habilidad de
hombres se muestran más involucrados adquirir compromisos. A la vez, este es
en su identidad vocacional, las mujeres un momento de tránsito evolutivo,
lo están más en el área interpersonal. donde el egreso de la secundaria y el
Asimismo, Osipow (1991) sostiene que ingreso a la universidad representan
los hombres formulan planes más rea- simbólicamente el término y el pasaje a
listas que les permitan ejercer un razo- una nueva etapa, con un tránsito de
nable control sobre su futuro, en tanto roles, espacios y estatus (Halleh, 1995;
las mujeres tienden a elegir carreras McLean & Flanigan, 1993). Estos
más tentativas y poco orientadas. A la “símbolos” le dan al adolescente la
vez, ellas parecen más influidas por sus oportunidad de probar a la sociedad
padres y desalentadas por la sociedad que es capaz de asumir un rol más
en la exploración de sus identidades adulto (Heymans, 1994). De hecho,
vocacionales. Así, para las mujeres el aunque este egreso e ingreso no madu-
mayor desarrollo de su identidad lo ran [per-se] al individuo, sí son cir-
establece el énfasis en el compromiso cunstancias que internamente les con-
(ubicándose en lograda o cerrada), ducen a “dar el paso”, utilizando estos
mientras que para los hombres lo esta- elementos externos como un “rito de
blece el énfasis en la exploración pasaje” (Carvajal, 1993).
(ubicándose en lograda o moratoria). Cuando el tránsito es exitoso, se
Sin embargo, Patterson et al. (1992) establecen ciertos roles y valores esen-
reportan que las mujeres que siguen un ciales y los jóvenes se sienten obliga-
estilo de vida no tradicional y buscan dos y comprometidos con ellos (Stier
su autorrealización a través de la carre- & Clark, 1991). Sin embargo, la com-
ra, se involucran seriamente en la ado- plejización cada vez mayor de nuestras
lescencia tardía en la resolución de su culturas lleva a que el adolescente
identidad vocacional. requiera de períodos más largos de pre-

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Jara

paración a fin de construir un proyecto figurar como estudiantes destacados


de vida maduro y coherente (Carvajal, para convertirse en uno más); rinden
1993). En tal sentido, la transición no exámenes constantes con un método de
es completa, los adolescentes pueden evaluación masivo e impersonal, etcé-
embarcarse en una educación superior tera; en su hogar las obligaciones tam-
sin estar lo suficientemente equipados bién cambian, lo mismo que el uso de
con todos los componentes de una per- su tiempo (Jiménez & Maguiña, 1992).
sonalidad adulta estable (razonamiento A ello se agregan las marcadas brechas
moral, fe en el mundo, identidad cohe- que existen en nuestro país entre el
siva), por lo que muchos temen hacer nivel de enseñanza de la secundaria y
una elección que afecte el resto de sus las universidades. De ahí que el egreso
vidas (Halleh, 1995). del colegio implique un momento de
En nuestro país, los adolescentes ajuste.
suelen hacer su elección vocacional so- En función de lo expuesto surgen
bre la base de infinitas proyecciones, las siguientes preguntas: ¿cómo esta-
muchas veces divorciadas de la reali- blecen los adolescentes su identidad
dad. Así, esperan que al egresar de la vocacional?, ¿qué identidad vocacional
universidad, automáticamente obten- alcanzan en este periodo preuniversita-
drán éxito social y económico. Y, pese rio?, y ¿cómo evoluciona la identidad
a que estas expectativas pueden verse vocacional en el tiempo? Para respon-
confrontadas por la realidad, nada pa- der estas preguntas el estudio se plan-
rece suficiente como para amortiguar la tea los siguientes objetivos:
fantasía paradisíaca que se deposita so-
a) Adecuar y validar la Entrevista para
bre el ingreso a ese otro mundo que
evaluar los Estadios de la Identidad
simboliza la universidad (Jiménez &
Vocacional (EIVO).
Maguiña, 1992).
b) Identificar y describir las caracterís-
A este proceso se suma el cambio
ticas de la exploración y el compro-
que implica el salir de un espacio rela-
miso realizados por los adolescen-
tivamente seguro como el colegio, a un
tes para el establecimiento de su
medio con demandas completamente
identidad vocacional.
nuevas como es la universidad. Así, se
deja la rutina altamente estructurada c) Explorar la interacción de la explo-
del colegio (ambiente seguro y previsi- ración, el compromiso y la identi-
ble) para pasar a un medio incierto: la dad vocacional con las variables
universidad, donde dejan de frecuentar académicas y sociodemográficas.
a su grupo de pares para asistir a clases d) Describir la evolución de la identi-
con muchos “extraños”; cambian sus dad vocacional luego de dos años y
roles de estudiantes (algunos dejan de medio del primer estudio.

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Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

MÉTODO puede calificarse como: (1) mínima,


(2) general o confirmatoria, (3)
Participantes
moderada o (4) fuerte. Mientras, el
Participan de este estudio 59 alumnos compromiso puede calificarse
de una academia preuniversitaria de como: (1) mínimo, (2) en proceso,
Lima (44,1% hombres y 55,9%, muje- (3) confirmatorio o (4) fuerte. A
res), entre escolares (37,3%) y egresa- partir de estos puntajes, el adoles-
dos del colegio (62,7%). Su rango de cente es clasificado dentro de un
edades se extendió de 15 a 19 años, estadio de la identidad:
siendo el promedio 17 años (50,8%).
– Identidad lograda: alto en
De ellos, 78% tenía planeado postular a
exploración (3/4) y alto en com-
la universidad A y 22% a la universidad
promiso (4).
B. Los alumnos que deseaban postular
a la universidad A fueron diferenciados – Identidad en moratoria: alto en
por su rendimiento académico: alto exploración (3/4) y bajo en com-
(37%), medio (34,8%) y bajo (28,3%). promiso (2).
Del grupo inicial, luego de dos años y – Identidad cerrada: bajo en
medio, se logró contactar a 38 jóvenes exploración (2/1) y alto en com-
(64,4%) para el segundo estudio promiso (3).
(60,5% mujeres y 39,5% hombres). – Identidad difusa: bajo en explo-
ración (1/2) y bajo en compro-
Medición miso (1).
• Entrevista para evaluar los Esta- Para esta adaptación Jara
dios de la Identidad Vocacional (2003) obtuvo un índice de validez
(EIVO): Investiga la madurez psico- de contenido de 1.0 y para la vali-
social de la identidad vocacional dez de constructo el análisis de
(Jones, Akers & White, 1994) sobre componentes principales dio
la base de los criterios de explora- soporte a la definición de la identi-
ción (búsqueda de información res- dad vocacional en función de las
pecto a las opciones vocacionales) y dimensiones de la exploración
compromiso (grado de certeza res- (explica el 70,8% de la varianza) y
pecto a la decisión tomada). Esta el compromiso (29,2% de la
entrevista ha sido adaptada por Jara varianza). Asimismo, existe aso-
(2003) del manual elaborado por ciación significativa (r Spearman)
Grotevant y Cooper (1981), estable- entre estadio y exploración
ciendo los siguientes criterios para (.76****), estadio y compromiso
su codificación. La exploración (.64****), y exploración y com-

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Jara

promiso (.33*).1 A la vez, se obtu- otra, orientada a la evaluación del com-


vo una confiabilidad del puntuador promiso. Al respecto, se consultó con
de 0.84 para la exploración, 0.77 trece jueces expertos quienes dieron un
para el compromiso y 0.76 para el índice de acuerdo de 1.0 para la nueva
estadio de la identidad. pregunta sobre el compromiso, pero
• Cuestionario sobre el desarrollo de respecto a las preguntas originales,
la identidad vocacional: Mediante expresaron dificultades para identificar
preguntas estructuradas investiga el si ellas se referían a la exploración o al
mantenimiento en el tiempo de la compromiso, coincidiendo en señalar
elección vocacional, la exploración que ello dependía de las respuestas que
de otras opciones, la satisfacción dieran los sujetos. Lo anterior plantea-
con la elección hecha y la intención ba una validación de los criterios de
de mantenerse o cambiar de opción calificación de las respuestas, ya obte-
hacia el futuro (Jara, 2003). nida por Maurial (1993), con un índice
• Ficha académica y sociodemográfi- de acuerdo de 1.0. Luego, se realizó un
ca: Se registró sexo, edad, si es es- piloto a tres alumnos, estableciéndose
colar o egresado, año de egreso del un nuevo orden en la presentación de
colegio, universidad a la que postu- las preguntas que brindó mayor fluidez
la, carrera a la que postula, número a la entrevista. Se añadió, asimismo,
de veces que ha postulado, prepara- una nueva pregunta orientada a evaluar
ción preuniversitaria previa, puntaje la exploración, que, de acuerdo al cri-
general y puesto en la academia, y terio de cuatro nuevos jueces, resultaba
puntajes en el Test de Aptitudes Di- válida y adecuada.
ferenciales de Bennett (DAT) (nu- Posteriormente, se contactó con una
mérico, verbal, abstracto y global). academia preuniversitaria con el fin de
acceder a los participantes, quienes fue-
PROCEDIMIENTO ron seleccionados al azar del listado
Inicialmente se adecuaron las pregun- total de alumnos, cubriendo las cuotas
tas de la entrevista de identidad voca- establecidas por las variables de estu-
cional en función de los participantes y dio: sexo, estatus (escolar, egresado del
se agregaron dos interrogantes que no colegio), universidad a la que postulan
figuraban en el formato inicial. La pri- (A o B), y rendimiento (alto, medio o
mera, introductoria a la entrevista, y la bajo) de los postulantes a la universidad
A. Luego, se coordinó con los tutores la
derivación de los alumnos selecciona-
11 En el análisis de los resultados para las correla-
ciones se aplicó el criterio de significación dos que hubiesen aceptado participar
estadística (*p <.05, **p<.01, ***p<.001 y voluntariamente en la investigación. La
****p<.0001) y el criterio de Cohen (r > .2) aplicación de la entrevista se realizó
(Cohen, 1988).

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Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

hacia la mitad del ciclo de preparación la validez de constructo, verificando


con el fin de encontrar a los alumnos ya que la exploración (explica el 70,8% de
enfrentados a las demandas de la acade- la varianza) y el compromiso (29,2%
mia, pero sin la presión que la proximi- de la varianza) son dimensiones de la
dad del examen de admisión podía identidad vocacional. Todos estos pro-
generar. La entrevista fue aplicada en cedimientos se dirigen a cumplir con el
todos los casos por la autora de este primer objetivo de este estudio.
estudio, garantizando la confidenciali- Finalmente, luego de dos años y
dad de la información brindada y el medio, al considerarse que los partici-
carácter voluntario de la participación. pantes ya tendrían definidos sus planes
Tal como lo habían sugerido los jue- académicos y que aquellos que habían
ces, se analizó la validez y confiabili- logrado ingresar ya habían terminado o
dad de la entrevista a partir de los cri- estaban por terminar Estudios Genera-
terios de calificación ajustados a las les, y por tanto debían definir la facul-
respuestas dadas por los participantes. tad en la que estudiarían, se buscó esta-
Así, el análisis de contenido realizado blecer un nuevo contacto con ellos. A
generó nuevos criterios que fueron través del teléfono se logró ubicar a un
consultados a diez jueces expertos, grupo de los participantes a quienes se
quienes dieron un índice de acuerdo de les administró un cuestionario sobre el
1.0 para la validez de contenido, seña- desarrollo de su identidad vocacional.
lando además que estos criterios resul-
taban más específicos, comprensibles y RESULTADOS
discriminantes que los criterios origi- Identidad vocacional
nales. Adicionalmente, se solicitó a
Los participantes presentan sobre todo
otros cuatro jueces que contrastaran
una exploración baja (mínima: 40,7% y
ambas versiones de los criterios de
general: 20,3%) y un compromiso con-
calificación, eligiéndose la versión rea-
firmatorio (49,2%) o en proceso
justada sobre la original en un 0,69%.
(23,7%). Consecuentemente, los esta-
Posteriormente, se solicitó a cinco nue-
dios donde los adolescentes se ubican
vos jueces que califiquen 16 entrevis-
en mayor porcentaje son el cerrado
tas con el fin de medir la confiabilidad
(49,2%) y el difuso (28,8%). Mientras
del instrumento, de donde se obtuvo
que en moratoria se ubican el 13,6% y
una correlación de 0.84 para el nivel de
en lograda solo el 8,5%. Ello se debe a
exploración, 0.77 para el nivel de com-
que tanto moratoria como lograda re-
promiso y 0.76 para el establecimiento
quieren un nivel de exploración fuerte,
del estadio de la identidad. Luego de
que en la muestra se presenta en una
estos procedimientos se realizó un aná-
proporción pequeña (exploración fuer-
lisis de componentes principales para
te: 5,1%, y moderada: 16,9%).

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Jara

Se encuentra, además, que la explo- exploración y compromiso fuertes


ración se asocia con inteligencia (apti- (25%), por lo que son los únicos que
tud verbal: .35**, abstracta: .27*, y alcanzan una identidad lograda (25%).
general: .29*). Mientras, un menor Finalmente, los de rendimiento acadé-
cuestionamiento de la elección vocacio- mico bajo plantean únicamente una
nal (compromiso confirmatorio) está exploración baja (mínima: 53,8%,
más presente en el adolescente que lleva general: 30,8%, y confirmatoria:
más tiempo egresado del colegio (.30*), 15,4%) y un compromiso confirmato-
preparándose para postular (.31*), fra-
rio (69,2%) o mínimo (30,8%), ubicán-
casando en el intento de ingresar (.27*)
dose solo en cerrada (69,2%) y difusa
y con menor aptitud numérica (.27*).
(30,8%). En cuanto a los alumnos que
Respecto al nivel académico de los tenían planeado postular a la universi-
adolescentes que postulan a la univer- dad B, ellos tienden a realizar una
sidad A, la prueba del chi-cuadrado
exploración mínima (46,2%), estable-
(X²) indica diferencias significativas en
cen preferentemente un compromiso
el compromiso y el estadio. Así, los de
confirmatorio (61,5%) o mínimo
rendimiento académico alto establecen
(23,1%), y se ubican casi totalmente en
preferentemente un compromiso en
proceso (52,9%) y se ubican en mayor cerrada (61,5%) y difusa (30,8%).
porcentaje en identidad cerrada Estas tendencias son similares a las de
(41,2%). En tanto, los de rendimiento rendimiento bajo que postulan a la uni-
medio son los únicos que realizan una versidad A (véase el gráfico 1).

Gráfico 1
Identidad por universidad y nivel académico en universidad A

Exploración Compromiso Estadio

10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
ria

ria
te

te
l

a
a
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mo
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M
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nf

nf
en
co

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B A-bajo A-medio A-alto

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Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

Al revisar en detalle los datos reco- por sus colegios; los que escogen su
gidos en la entrevista de identidad opción motivados por diferentes mode-
vocacional se encuentra que la mayoría los (padres, hermanos, profesores,
de los adolescentes ha elegido la carre- entre otros) o por ‘descarte’; los que
ra recientemente (52,5%), motivada tienen planes vocacionales coinciden-
particularmente por las actividades tes con los de sus padres; y los que con-
relacionadas con ella o por desarrollar sideran que los problemas académicos
sus habilidades (52,6%), habiendo con- podrían interrumpir sus planes. Del
siderado previamente otras opciones mismo modo en estos estadios se ubi-
(72,9%), aunque conoce poco sobre la can la mayor parte de los que señalan
profesión escogida (32,2%). como principal influencia en su deci-
A la vez se halla que entre los ado- sión a su familia (difusa: 33,3% y
lescentes que se ubican en lograda (n = cerrada: 61,9%), personas cercanas,
5), 4 han tomado su decisión hace más profesores y otros modelos (difusa y
de un año y todos se sienten seguros de cerrada: 35,7%); los que indican que
ella, manifestando la intención de man- les atrae el ambiente donde trabajarían
tener esta elección. A la vez, 4 eligen la (difusa y cerrada: 46,2%) y los contac-
carrera por las actividades relacionadas tos que proporciona la carrera (difusa y
con ella o por desarrollar sus habilida- cerrada: 36,4%); los que enfocan sus
des, 4 tienen padres que les expresan planes hacia la meta inmediata: ingre-
satisfacción y apoyo respecto a su elec- sar (difusa: 41,7% y cerrada: 33,3%) y
ción, y 3 señalan que nadie ha influido los que frente a las dificultades que
en su elección. En tanto, entre los ado- podrían interferir sus metas, cambia-
lescentes que se ubican en moratoria rían de planes (difusa: 47,4% y cerra-
(n = 8), 7 indican que eligen la carrera da: 42,1%).
por las actividades relacionadas con A ello se agrega que tienden a ubi-
ella y 5 que han investigado sobre esta carse en cerrada los egresados del cole-
profesión por su cuenta. Sin embargo, gio (59,5%), los que eligen carreras de
6 no se sienten seguros de esta elección ciencias (66,7%) (ninguno de ciencias
y 7 dudan acerca de si la mantendrán establece un compromiso mínimo) y
en el futuro. los que son atraídos por la rentabilidad
Asimismo, se encuentra que en los de la carrera (72,7%). La mayor parte
estadios de identidad cerrada y difusa de estos adolescentes ha elegido hace
se ubican todos los que eligen carreras más de un año la carrera (62,1%) y se
administrativas, los que cuentan con siente segura de ella (75,9%), por lo
poca información sobre la carrera ele- que piensa mantener esta opción
gida o recibieron dicha información de (70%). Ellos tienden a informarse
manera pasiva en charlas organizadas sobre su opción preguntando a familia-

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Jara

res o amigos (87,5%), aunque sus De otro lado encontramos que luego
padres los estimulan a que elijan por de ingresar, la mayoría exploró otras
ellos mismos (52,9%) y aceptan sus carreras durante el periodo de Estudios
decisiones (60,6%). Respecto a los de Generales (52,8%), siendo la tendencia
difusa, se ubican en este estadio todos a confirmar la opción inicial (67,6%),
los que sienten que sus padres no inter- así como a expresar satisfacción
vienen (n = 3) y la mayoría de los que (65,8%) y la intención de mantenerse
consideran que sus padres están en en la profesión elegida (64,9%).
desacuerdo con su elección (62,5%). El Entre los jóvenes que contrastaron
88,2% de los de difusa han elegido su su opción inicial con otras carreras, la
opción vocacional recientemente. Los mitad todavía no se siente segura de su
escolares (36,4%) tienden a ubicarse en elección (50%). De ahí que en este
este estadio. grupo se tiende a expresar insatisfac-
ción (55%) e inseguridad (26,3%) o la
LA IDENTIDAD VOCACIONAL A TRAVÉS
intención de cambiar (36,8%) de
DEL TIEMPO
opción profesional. Prefirieron consi-
derar otras opciones la mayor parte de
Entre los participantes que se logró con- los que eran escolares (64,3%), los que
tactar luego de dos años y medio se ingresaron a carreras de ciencias
encontró que el ingreso a la universidad (77,8%), los que postulaban a la uni-
se asocia tanto a sus aptitudes diferen- versidad A con rendimiento medio
ciales (aptitud verbal: .53***, abstracta: (66,7%) y alto (64,3%) y los que se
.35*, numérica: .40* y general: .50***) ubicaron en difusa (66,7%).
como a su rendimiento académico En tanto, entre los jóvenes que
durante el periodo de preparación (pun- señalan no haber considerado otras
taje: .38*, puesto .33* y rendimiento opciones (47,2%), todos indican sentir-
académico: .47**); independientemente se seguros con la carrera que vienen
de la identidad en la que se ubiquen. Sin estudiando y casi todos señalan estar
embargo, entre los contactados de mora- satisfechos (61,1%) o muy satisfechos
toria (n = 7) y lograda (n = 3), el 70% (27,8%) con esta elección, por lo que
ingresa en el primer examen y el 30% en expresan la intención de mantenerse en
el segundo. A la vez, la satisfacción con ella (94,4%). Prefieren no explorar
la carrera elegida se asocia al estadio de otras opciones la mayor parte de los
identidad (.43**). Así, todos los de que tenían un nivel académico bajo
identidad lograda se encuentran “muy (66,7%), los que ingresaron a la uni-
satisfechos” y el 85,7% de los que se versidad B (75%) y a carreras de admi-
ubicaron en moratoria muestra altos nistración (66,7%) y los que se ubica-
niveles de satisfacción. ron en cerrada (52,9%).

148
Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

Asimismo, de manera específica tiempo muy breve, guiado por las acti-
encontramos que entre los que postula- vidades propias de la carrera y por la
ban a la universidad A con rendimiento expectativa de que esta le permita desa-
alto, la mayor parte refiere sentirse rrollar sus habilidades. Sin embargo,
segura (57,1%) y satisfecha con la no todos realizan una exploración fuer-
carrera elegida (57,1%), pero también te de sus opciones. Es decir, muchos
la mayoría indica no saber si man- postulan a una carrera de la que cono-
tendrán esta decisión (57,1%). Asi- cen muy poco y si bien han contrastado
mismo, más de la mitad de los que eran diferentes opciones, esta comparación
egresados no exploraron otras opciones ha sido superficial. En tal sentido, no
(54,5%) y se sienten insatisfechos con parece que hayan reflexionado lo sufi-
la carrera que vienen estudiando ciente sobre su decisión, por lo que
(52,2%). Pese a ello, también la ma- difícilmente ella puede integrar los
yoría indica que se siente segura de su diferentes aspectos del joven o reflejar
opción (59,1%) y que se mantendrá en quién es y quién quiere llegar a ser. La
ella (54,5%). tarea se dificulta además debido a que
existe una variedad de posibilidades
DISCUSIÓN ofertadas por el medio, pero muy poco
tiempo para explorarlas. La meta, por
Encontrar la ocupación ideal con la que tanto, no está puesta en la elección de
luego se participará en la vida adulta es una carrera que refleje lo que el adoles-
una tarea compleja para muchos ado- cente quiere llegar a ser, sino en el
lescentes. Elegir quién ser en el futuro ingreso. Así, el adolescente recibe las
no resulta fácil. El joven realiza esta múltiples ofertas vocacionales y elige
elección en un momento de tránsito y una para enfrentar la tarea inmediata de
pérdida de los referentes que estructu- postular, dejando de lado el análisis y
raban sus roles y sus vínculos; y cuan- el esclarecimiento de su vocación.
do el entorno adulto centra su atención Frente a ello, una alternativa sería
en él, consciente de la importancia de postergar el compromiso en tanto se
su decisión. Sin embargo, el interés se espera un tiempo de menor presión
enfoca en el rendimiento más que en la –como podría ser el periodo de los
vocación misma. Entonces, ¿cómo eli- Estudios Generales– para explorar con
gen los adolescentes la carrera de toda mayor detenimiento diferentes opcio-
la vida?, y ¿cuánto conocen y cuán nes vocacionales, estableciendo en
comprometidos se encuentran con esta consecuencia una identidad en morato-
elección? ria. No obstante, este camino es segui-
La mayor parte de los adolescentes do por muy pocos adolescentes (14%),
realiza su elección vocacional en un la mayoría realiza un compromiso

149
Jara

firme en el que evita cuestionar su cual, de una u otra manera, habían teni-
decisión. Ello, especialmente, si cuenta do experiencias previas relacionadas
con menores aptitudes intelectuales y con la carrera elegida, en las que
ya lleva un tiempo fracasando en el habían contrastado sus aptitudes e inte-
intento de ingresar. En tanto, otro reses, recibiendo el apoyo explícito de
grupo numeroso tiende a mostrarse sus padres, quienes posteriormente
poco involucrado en la tarea de explo- también hicieron notar su satisfacción
rar sus opciones, con lo cual los esta- con la decisión tomada por sus hijos.
dios que predominan son el cerrado y Estos adolescentes manifiestan que to-
el difuso. maron por sí mismos su decisión, sin la
Las dificultades para alcanzar un influencia de su familia. Así, estos jó-
estadio de identidad de mayor desarrollo venes contaron con el apoyo de un en-
(lograda o moratoria) parecen encon- torno empáticamente involucrado, que
trarse tanto en los factores externos favorecía que ellos elijan libremente,
como en los internos. Por un lado, en el pero sin dejarlos solos.
entorno se espera que al finalizar la En tanto, la mayoría ubicada en
etapa escolar el adolescente se encuen- identidad cerrada (49%), aunque se
tre en condiciones de elegir la carrera mostraba segura de su opción, no tenía
que desea y lo presiona hacia ello. Y, un conocimiento suficiente sobre la
ante sus dudas normales, la presión se carrera a la que postulaba ni sobre las
dirige hacia el ingreso. No se crean las habilidades y aptitudes requeridas por
condiciones necesarias para abrir un esta, pese a haber realizado su elección
espacio donde tenga lugar el proceso con anticipación. En tal sentido, su deci-
reflexivo, pues se entiende como lógico sión respondía más a factores externos y
y necesario el pasaje del colegio a la aleatorios, como la influencia de mode-
universidad con el fin de continuar con los o pares, lo que ofertaba el mercado,
la formación académica. De esta mane- alguna carrera de moda, el ambiente de
ra, aunque la meta puesta en el ingreso trabajo, entre otros, que a un interés per-
se define claramente, se deja de lado el sonal, con lo cual, esta elección puede
proceso implicado en ella. ser fuente de frustración más adelante.
En relación con aspectos más bien Al respecto, resulta significativo que los
internos, muy pocos cuentan con las adolescentes que postulaban a carreras
condiciones necesarias para reflejar en de ciencias tiendan a ubicarse en este
su elección un adecuado conocimiento estadio, mostrando una seguridad tem-
de sí mismos. De ahí que solo cinco prana, respecto a una opción poco
adolescentes se ubican en lograda. explorada. De otro lado, aunque la
Ellos venían considerando su opción mayoría de estos jóvenes señalan que
con bastante anticipación, tiempo en el sus padres los estimulan a que elijan por

150
Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

sí mismos y aceptan la decisión que madurez y poco interés, cuando en rea-


ellos toman, también indican que sus lidad se trata de un momento de explo-
planes vocacionales coinciden con los ración más que de toma de decisiones
planes que sus padres tenían para ellos, firmes. También, “saber lo que se va a
y cuando estos planes difieren, suelen hacer” es encontrarse dentro del grupo
reflejar la influencia de algún familiar o de pares “adecuados” y para sí mismo,
modelo. Vemos que, por un lado, aun- sentir que se mantiene el control y la
que los padres expresan de manera seguridad de la situación. Por el con-
explícita su apoyo, no dejan de manifes- trario, cuestionar su elección ante la
tar sus deseos sobre sus hijos, deseos proximidad del examen de admisión lo
que son asumidos por estos en la elec- llevaría a perder la tranquilidad que le
ción final de la carrera. Y, por el otro trae tener esta certeza.
lado, ante la libertad de elegir, lo más De otro lado, los adolescentes de
seguro resulta adherirse a una vocación identidad difusa (29%), que eligen una
conocida, especialmente si quien la carrera momentánea y recientemente,
detenta es un modelo de prestigio para sin tener mayor conocimiento y con-
el adolescente. vencimiento de ella, pueden estar res-
De esta manera, la expresión de un pondiendo a la compleja tarea de for-
compromiso categórico, sin haber mación de su identidad vocacional,
explorado lo suficiente o a priori, evitando involucrarse en esta. Así,
puede ser una manera de responder a renuncian a asumir un compromiso
las expectativas depositadas por el bajo su propio riesgo y prefieren optar
entorno –padres, pares, modelos– en el –transitoriamente– por algo decidido
joven. A la vez que una forma de pro- desde afuera, trasladando una respon-
tegerse a sí mismos de vivir en medio sabilidad que les compete a su entorno.
de una situación desestructurada y De este modo, estos jóvenes pueden
novedosa, sin un sostenimiento ade- tener la sensación ilusoria de no ser
cuado por parte del entorno y más bien ellos quienes fracasan, pues no son
presionado por este, que pretende ofer- ellos quienes deciden. Asimismo, dado
tar lo “mejor” para él, enfatizando la que los escolares tienden a responder
importancia del ingreso. de esta manera, el estadio de identidad
El adolescente puede preferir optar difusa parece reflejar una posición
por una carrera y ser firme en esta deci- menos madura de estos adolescentes.
sión, que responder con un “no sé Algunos de ellos eligen la carrera “por
todavía”, agregando incertidumbre al descarte”, evitando el riesgo de deposi-
momento que vive. Desde los adultos tar en una opción todo su deseo e
puede existir la tendencia a censurar interés. A la vez, la mayoría señala que
esta respuesta como señal de poca ante las dificultades “cambiaría de

151
Jara

opción”, por lo que el fracaso en una solo pueden ubicarse en los estadios de
meta que es intercambiable reduce la menor desarrollo evolutivo: cerrada y
posibilidad de frustración. Llama la difusa. En tanto, los de rendimiento
atención que los adolescentes que sien- alto, al experimentar éxito en su
ten que sus padres “no intervienen” se desempeño y facilidad para resolver las
ubican en identidad difusa, mostrando tareas o demandas que el medio les
que incluso una actitud neutral de los plantea, pueden estar menos motivados
padres puede ser vivenciada como a cuestionar sus decisiones, sus accio-
desinterés o indiferencia, en un nes o a sí mismos; sobre todo si deben
momento en que todavía requieren que enfocar sus recursos al manejo de una
sus elecciones sean validadas por sus situación en la que se pone a prueba sus
autoridades. capacidades y habilidades en un exa-
En tanto, los de rendimiento bajo men de ingreso. Mientras, los de rendi-
solo se ubicaron en identidad cerrada o miento medio, enfrentados a la misma
difusa. Mientras que los de rendimien- tarea y contando con importantes
to alto se ubicaron preferentemente en recursos, al no ser parte de los más exi-
cerrada y ninguno en lograda, quienes tosos y al experimentar reveses pueden
a su vez contaban con un rendimiento verse cuestionados en su desempeño,
medio. Por otro lado, la realización de cuestionamiento que puede llevarlos a
una exploración fuerte se asocia a mirarse más críticamente y reflexionar
mayores aptitudes intelectuales; mien- sobre sus recursos y sus decisiones, los
tras el establecimiento de un compro- que en este momento se enfocan al
miso confirmatorio se asocia a meno- ámbito vocacional. Ello, aunado a sus
res aptitudes intelectuales, especial- recursos, les permite alcanzar el esta-
mente numéricas. dio de identidad lograda. Otra posibili-
Estos datos nos llevan a plantear dad es que los de lograda, al estar más
que la tarea de búsqueda y profundiza- interesados en resolver la tarea voca-
ción en el conocimiento de una deter- cional, dediquen menos esfuerzos a su
minada carrera, que sintetice lo que el desempeño académico, confiados en
adolescente quiere llegar a ser, requie- que sus recursos son suficientes para
re de condiciones o aptitudes mediana- alcanzar la meta del ingreso. De esta
mente sofisticadas para su contraste y manera el nivel que muestran es menor
reflexión. Y alcanzar una identidad al que potencialmente podrían actuali-
más desarrollada, además de recursos zar. Una señal de los recursos que
complejos, también requiere de interés, poseen los de lograda y moratoria es
motivación o necesidad para cuestio- que la mayoría de ellos ingresaron en el
narse. Así, los de rendimiento bajo, al primer examen de admisión (luego de
no contar con los recursos suficientes, la entrevista) y el resto en el siguiente.

152
Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

Todos los que eligen carreras admi- rando lo que se obtiene de ella. En
nistrativas (administración, economía y tanto, los de lograda y moratoria se
contabilidad) y la casi totalidad de los enfocan a los aspectos intrínsecos de la
que postulan a la universidad B (92%), carrera considerando lo que se hace en
se ubican en cerrada o difusa: ¿Qué ella y lo que se es con ella; es decir, se
atribuciones –explícitas o implícitas– enfocan a los aspectos vocacionales de
les asignan a estas carreras y a esta uni- la profesión. De ahí que sean los de
versidad, los jóvenes que muestran cerrada y difusa los que señalen como
poco interés por conocer la carrera a la obstáculos en la realización de sus
que postulan y poco compromiso o un metas, en el mediano plazo, las dificul-
compromiso no reflexivo con la deci- tades personales (de habilidad, capaci-
sión que han tomado?, y ¿cuál es la dad o motivación) y las académicas
evaluación que hacen de sí mismos y (rendimiento); y, en el largo plazo, las
de sus recursos? dificultades laborales (competencia,
Encontramos que los que postulan a desempleo, condiciones de trabajo).
la universidad B tienen casi el mismo En el segundo estudio, al recontac-
perfil que los alumnos de nivel bajo tar a los jóvenes, se encuentra que
que postulan a la universidad A. Lo que luego del ingreso, durante el periodo de
parece indicar que, al margen de los Estudios Generales, la mayoría de ellos
recursos con los que estos jóvenes explora diferentes opciones a las que
cuentan, su desenvolvimiento denota tomaron inicialmente. Esta etapa, al
poca seguridad interna, que se expresa presentar en sus cursos diferentes
en un esfuerzo y compromiso mínimo opciones académicas, representa una
con una tarea vital, como es la defini- oportunidad para que los adolescentes
ción vocacional. que no han contrastado posibilidades
En relación con la motivación, los puedan conocer con cierta profundidad
de cerrada y difusa eligen carreras por y extensión aquellas alternativas más
el ambiente, los contactos y la rentabi- adecuadas para ellos. De esta manera,
lidad de esta; mientras que los de logra- estos años de Estudios Generales se
da y moratoria realizan sus elecciones constituyen en un momento clave,
por las actividades relacionadas con la donde el joven tiene la ocasión de tran-
profesión y por las habilidades perso- sitar hacia una elección que realmente
nales que les permite desarrollar. De refleje su vocación. De ahí que la iden-
esta manera, aunque la mayoría de los tidad evolucione; así, al incrementarse
jóvenes se proyectan en el futuro al la exploración, los que se encontraban
ámbito laboral de la profesión elegida, en el estadio de identidad difusa y los
los de cerrada y difusa se concentran en que ingresaron a carreras de ciencias
los aspectos externos de esta, conside- ubicados en cerrada, transitaron hacia

153
Jara

una identidad en moratoria. Es impor- elección; asimismo, la mayoría de


tante también notar que este camino lo moratoria también expresa satisfacción
siguen los más jóvenes (los que eran con la decisión tomada, luego de con-
escolares) que no habían tenido antes el trastar sus opciones en los Estudios
tiempo para analizar las carreras dispo- Generales. Al respecto, vemos que
nibles y aquellos con recursos, que pa- cuando el adolescente logra establecer
recen permitirles enfrentar la insatis- un acuerdo entre las oportunidades que
facción, inseguridad o dudas que impli- el entorno le ofrece (para que las com-
ca el pensar sus elecciones. pare y seleccione) y sus propias habili-
Al explorar otras opciones surgen dades e intereses, alcanza un compro-
dudas respecto a si se encuentran estu- miso firme pero reflexivo, encontrando
diando la carrera correcta para ellos. un nuevo equilibrio que le permite
Así, los de rendimiento alto que ingre- cumplir con la tarea vocacional, sin-
saron a la universidad A, aunque tien- tiéndose satisfecho con este logro.
den a sentirse seguros y satisfechos de Esta satisfacción es importante ya
su elección, no saben si se mantendrán que no se trata de elegir una carrera
en ella. Es decir, contar con mayores solo por el tiempo que dure la universi-
recursos les permite mantenerse abier- dad, sino que se elige a través de ella
tos a la posibilidad de encontrar una todo un proyecto de vida futuro, pues
opción que vaya más de acuerdo con es con el rol ocupacional que el indivi-
ellos. Por lo tanto, si eligieron la duo participa en la sociedad y en el
correcta se encuentran satisfechos, en mundo adulto. La persona que no se
tanto que si aún no han descubierto la siente satisfecha con lo que está
mejor opción se apoyan en sus recursos haciendo difícilmente puede tener una
para proponerse un cambio. calidad de vida profesional adecuada.
Quienes no consideraron otras Nos interesa, en tal sentido, poner el
opciones y expresaron satisfacción, énfasis en el éxito no solo del queha-
seguridad y la intención de mantenerse cer, sino sobre todo del ser profesional.
en la misma carrera, son particular- Para ello es importante volver la
mente los de identidad cerrada y los de atención hacia lo interno, hacia el
rendimiento bajo. Así como los que conocimiento del sí mismo, descu-
ingresaron a la universidad B y a carre- briendo las habilidades e intereses per-
ras de administración. Vemos que, sonales, para luego buscar en el mundo
estos adolescentes, una vez hecha su externo las posibilidades que más se
elección, tienden a mantenerse en ella aproximen a ellos. En tal sentido, el
sin cuestionarse. egreso del colegio es un momento par-
Finalmente, solo los de lograda ticularmente importante ya que da ini-
señalan sentirse muy satisfechos con su cio a la vida “independiente” de los

154
Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad

adolescentes, en el ámbito intelectual y Blustein, D. & Phillips, S. (1990).


afectivo, estableciendo varios patrones Relation between ego identity statu-
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para apoyar una transición adecuada y Casullo, M.; Cayssials, A.; Liporace,
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