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PARALITURGIA POR EL INICIO DEL AÑO ESCOLAR 2019

Saludos cordiales.
Señor Director de la IE CASIMIRTO CUADROS, Estimados colegas, padres de familia, alumnos
todos, en este día nos reunimos para Celebrar INICIO de un año académico agradecidos por ESTAS
VACACIONES y dispuestos a iniciar este año con la mejor de las compromisos, para rendir frutos en
nuestro trabajo
Demos gracias al Señor, nuestro Dios”. Con un Espíritu de conversión propio de la cuaresma

Se saluda: el Señor este con nosotros.

Acto Penitencial
Hermanos antes de alimentarnos de la “Palabra de Dios”, reconozcamos que hemos pecado y ofendido
a Dios y pidamos perdón diciendo: Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que
he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran
culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.

Oremos. Te pedimos Dios que nos alimentes con tu palabra que edifica nuestra alma, permite que a
partir del evangelio de hoy podamos prepáranos de manera adecuada para celebrar la pascua de Cristo.

Primera lectura
Lectura del libro del Levítico (19,1-2.11-18):
EL Señor habló así a Moisés:
«Di a la comunidad de los hijos de Israel:
“Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo.
No robaréis ni defraudaréis ni os engañaréis unos a otros.
No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
No explotarás a tu prójimo ni le robarás. No dormirá contigo hasta la mañana siguiente el jornal del
obrero.
No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezo al ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
No daréis sentencias injustas. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con
justicia a tu prójimo.
No andarás difamando a tu gente, ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
No odiarás de corazón a tu hermano, pero reprenderás a tu prójimo, para que no cargues tú con su
pecado.
No te vengarás de los hijos de tu pueblo ni les guardarás rencor, sino que amarás a tu prójimo como a
ti mismo. Yo soy el Señor”».
Palabra de Dios
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su
gloria y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del
mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me
hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a
yerme”.
Entonces los justos le contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te
vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y
fuimos a verte?”.
Y el rey les dirá:
“En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños,
conmigo lo hicisteis”.
Entonces dirá a los de su izquierda:
“Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve
hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me
hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”.
Entonces también estos contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no
te asistimos?”.
Él les replicará:
“En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis
conmigo”.
Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».

Homilía
El evangelio de ayer nos recuerda el mandato del Señor de conservar la memoria del pasado. Es lo
que nos recuerda la primera lectura. Para que nunca se olvidasen de quienes eran y que Dios siempre
loa acompaña. Porque nuestra identidad está siempre amenazada. Lo vemos en el Evangelio en el que
la misma identidad de Jesús está amenazada por el demonio, por el tentador. Lo quiere comprar con la
promesa de las riquezas, del poder. Todo para que Jesús renuncie a su identidad, a su misión. El hecho
de que Jesús se mantenga firme frente al demonio y sus tentaciones, hizo posible que cumpliera su
misión, que fuese nuestro salvador, que diese testimonio del amor que Dios Padre tiene por todos los
hombres, sin excepción.
La Biblia insiste, incluso en el Antiguo Testamento, en que Dios está presente donde las personas se
aman y practican obras de misericordia, las unas en bien de las otras. Lo que hacemos a los demás, lo
hacemos a Dios. El Antiguo Testamento puso énfasis en el amor, especialmente con respecto a
miembros del pueblo elegido, El Nuevo Testamento extiende esto claramente no solo a los miembros
del pueblo de Dios, sino a todo ser humano. El reino de Dios está presente donde las personas se tratan
mutuamente como hermanos y hermanas.
La Cuaresma es un tiempo favorable para la conversión personal: enmendar errores, proponernos
metas, elaborar un plan concreto de acciones a realizar. La lectura de hoy del libro del Levítico, 19
dice: “Di a la comunidad de los hijos de Israel: sed santos, porque Yo soy santo…” Y el Evangelio
nos señala acciones diarias a realizar.
Seguro que somos buenos, pero también es cierto que podemos ser más buenos y santos de lo que ya
somos. La propuesta de la Palabra de Dios de hoy es exigente pero no inalcanzable,

Oración de colecta Señor, Dios santo, Padre amoroso: Tú nos encomiendas la tarea de amarnos unos a
otros porque tú eres santo, y nos has amado antes de que nosotros pudiéramos amarte. Otórganos
bondadosamente la sensibilidad propia para reconocer a tu Hijo en nuestros hermanos y hermanas,
cercanos y lejanos. Ayúdanos a dar testimonio de que el amor existe y está vivo
y de que tú, el Dios de amor, existes y vives y reinas por los siglos de los siglos

Plegaria Universal (Peticiones). Hermanos, oremos al Padre, por medio de Jesús, que nos amó hasta
el extremo de dar su vida por nuestra salvación. Ofrecemos nuestras plegarias, diciendo juntos
“¡CRISTO JESUS , ESCUCHANOS!”

Peticiones
1. Por los muchos que tienen hambre de alimento y también de dignidad humana, para que los que
poseen más recursos materiales y humanos les provean generosamente con lo que necesitan,
roguemos al Señor.
2. Por los extraños y extranjeros, para que nosotros sepamos acogerles y aceptarles con todas sus
diferencias, roguemos al Señor.
3. Por los enfermos y los prisioneros, sobre todo si raramente reciben visitas de sus amigos y seres
queridos, para que nosotros les mostremos nuestra compasión e interés, roguemos al Señor.
4. Por la comunidad educativa, para que sepamos aunar esfuerzos para llevar adelante la tarea de la
educación a favor del futuro y trabajemos con metas cada vez más elevadas para que esta IE
progrese y sea un baluarte de la educación. Roguemos al Señor.
5. Para que en esta cuaresma, cada uno de nosotros se prepare de manera sincera y comprometida
con Dios y con el prójimo para celebrar la Pascua de Cristo. Roguemos al Señor.

Unidos como un solo cuerpo proclamamos a viva voz nuestra fe “el credo”

Creo en Dios Padre Todopoderoso Creador del cielo y de la tierra.


Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso desde allí, ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en tentación, y
líbranos del mal. Amen.

C. Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por
tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras
esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador, Jesucristo.

T. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.


C. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy", no tengas en cuenta
nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú,
que vives y reinas por los siglos de los siglos.
T. Amén.
C. La paz del Señor esté siempre con ustedes.
T. Y con tu espíritu.
C. démonos fraternalmente la paz.

AVE MARIA
Dios te salve María, llena eres de gracia El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amén.

Oración: Agradecidos a Dios porque siempre escucha y atiende nuestras suplicas y nos hace participes
de su amor y misericordia repetimos juntos esta acción de gracias:

Oración final:
Hermanos: Recordemos lo que el Señor nos ha dicho hoy en el evangelio: “Lo que hicieron ustedes
con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicieron”. Ésta es una hermosa tarea y misión,
aunque muchas veces nos sea difícil. Necesitamos la inspiración y la fuerza del Señor.
Agradecidos por esta celebración, y decididos a prepararnos para la Pascua y para un año de trabajo
académico, con el compromiso de mirar siempre adelante y superar todas vicisitudes para poder seguir
como comunidad educativa luchando por el bien de las futuras generaciones. Por Jesucristo nuestro
Señor Amen.
1. Por los muchos que tienen hambre de alimento y también de dignidad
humana, para que los que poseen más recursos materiales y humanos
les provean generosamente con lo que necesitan, roguemos al Señor.

2. Por los extraños y extranjeros, para que nosotros sepamos acogerles y


aceptarles con todas sus diferencias, roguemos al Señor.

3. Por los enfermos y los prisioneros, sobre todo si raramente reciben


visitas de sus amigos y seres queridos, para que nosotros les
mostremos nuestra compasión e interés, roguemos al Señor.

4. Por la comunidad educativa, para que sepamos aunar esfuerzos para


llevar adelante la tarea de la educación a favor del futuro y trabajemos
con metas cada vez más elevadas para que esta IE progrese y sea un
baluarte de la educación. Roguemos al Señor.

5. Para que en esta cuaresma, cada uno de nosotros se prepare de


manera sincera y comprometida con Dios y con el prójimo para celebrar
la Pascua de Cristo. Roguemos al Señor.

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