Mini-Recetario de Alimentación Viva

“El problema de los lácteos y sus

reemplazos saludables”

Recetas fáciles, ricas y altamente nutritivas que fortalecen el sistema

inmunológico y proveen al organismo de mucha energía y gran vitalidad
Las recetas que aquí comparto
no son exactas, son orientativas, conviene
adaptarlas al paladar
de cada uno y darle ese toque personal
que las hará especiales y únicas.
El recetario también incluye una breve
descripción de los problemas que causa
la leche de vaca y sus derivados.

¡Qué te inspires, disfrutes y llenes de amor y bendiciones tu

mesa con cada preparación! Ivone
 Leche de vaca … para los bebés de las vacas!

Es importante saber por qué en estos tiempos se insiste tanto en informar sobre los
peligros de ingerir diariamente como se está haciendo, lácteos de origen animal. Hay
más de cien razones por la que no conviene hacerlo que son las más de cien
enfermedades que la ingesta de los mismos causa !!!
Pero hay una razón que supera todas las pruebas y comprobaciones científicas y es el
simple hecho de la observación y sentido común. En la naturaleza NINGUNA ESPECIE
MAMA DE OTRA ESPECIE y menos aún después del destete, salvo que sea una situación
excepcional que tenga que ver con la solidaridad ante una emergencia.
Los animales saben que nuestra Madre Tierra ha diseñado la fórmula exacta para cada
una de sus criaturas mamíferas y llega en el envase perfecto, que como sabemos son las
mamas de cada hembra mamá.
El esmero que la Naturaleza dedica a esta preparación es de tanta perfección, que la
saliva de cada bebé envía la información al cerebro para que la fórmula de la leche sea
diseñada según las necesidades de ese momento del bebé cuando comienza a mamar.
No es de extrañar entonces que la leche de otro animal cause muchos problemas a
nuestro organismo cuyos requerimientos no tienen absolutamente nada que ver con la
de una vaca, una cabra u otro mamífero. Y si nos detenemos a analizar por un segundo
tampoco aceptaríamos tomar leche humana, porque instintivamente sabemos que es una
bebida sagrada diseñada con exclusividad para cada uno y solo se obtiene en forma
perfecta de su propia madre.
Según estudios realizados, el consumo habitual de leche de vaca u otro mamífero puede
causar enfermedades crónicas: osteosporosis, enfermedades cardiovasculares, cáncer de
ovarios, de mamas y de próstata, tilde inmunológico, desorden intestinal, mineral y
hormonal, reacciones alérgicas e inflamatorias, colapso hepático y renal, problemas
respiratorios y circulatorios, mucosidad congestiva, acidificación corporal, obnubilación
mental, apatía son solo algunas de las afecciones que ocasiona la ingesta regular de
leche, yogures, quesos, ricota y todos los derivados de la leche…la lista es muy larga de
enfermedades que están asociadas al consumo de éstos lácteos. Uno de cada cinco
bebés sufre de cólico y la leche de vaca es a menudo la causa. Ahora se sabe que
madres que están amamantando y que toman leche de vaca pueden tener bebés con
cólicos y con estreñimiento crónico. Y 100% son los casos que mejoran notablemente o
logran resolver totalmente especialmente los problemas respiratorios y los mencionados
anteriormente al dejar los lácteos.
Frente a esta problemática es necesario acercarnos a alternativas saludables que se
pueden obtener a partir de semillas licuadas, con similares texturas, pero con mejor
sabor, mayor calidad nutricional, alto poder vitalizante y ningún efecto negativo. Se tratan
de elaboraciones necesariamente artesanales y caseras, dada la baja conservación (2 ó 3
días en la heladera) pero exquisitas, sencilla, rápidas y saludables!!
 Leche de almendras

Ingredientes:
• 2 tazas de almendras peladas
• 1 litro de agua purificada
• Aceite de coco (opcional)
• Esencia de vainilla natural
• Azúcar mascabo, miel ó endulzante
natural (xilitol, pasas de uvas, átiles)

Preparación:
Licuar 2 tazas de almendras peladas (remojadas previamente por 8 horas) en ½ litro de agua purificada
Pasarlas por un colador fino o una bolsa para colar leche de semillas. Reservar en una jarra de vidrio.
Licuar la pulpa nuevamente en otro ½ litro de agua purificada y poner en la jarra de vidrio donde se
reservó la preparación anterior. Hemos obtenido un litro de leche de almendras.
Agregar 1 cucharadita de aceite de coco, ½ cucharadita de sal andina, 1 cucharadita de extracto de vainilla,
endulzar a gusto con azúcar mascabo, miel o endulzante natural a elección. Volver a licuar durante unos
segundos y servir.
 Licuado de Banana

Ingredientes:
• Leche de almendras
• Endulzante natural
• Extracto de vainilla
• 3 bananas
• Hielo

Preparación:
Endulzar y la leche con el endulzante natural
Agregar la esencia de vainilla y las bananas.
Licuar con el hielo y servir en vaso alto.
Decorar con una rodaja de banana como muestra la imagen
 Chocolatada Viva
Ingredientes:
• 1 taza de castañas de Pará (u otra semilla)
• 3 higos secos hidratados
• 3 dátiles sin carozo hiratados y picados
• 2 cucharadas de cacao en polvo
• 1 pizca de canela
• 1 poquito de extracto de vainilla
• Pizca de sal andina
• Nibs de cacao

Preparación:
Licuar todos los ingredientes, menos los nibs de cacao y colocar en un vaso previamente enfriado (frapé).
Al servir colocar por encima los nibs de cacao
 Leche de quinoa y ananá

Ingredientes:
• 4 tazas de ananá cortado en trozos y congelados
• 2 tazas de leche de quinoa
• 1 cucharada de aceite de coco
• 2 cucharadas de miel
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 pizca de sal andina y 1 puñado de menta fresca

Preparación:
Remojar dos tazas de quinoa toda la noche. Al día siguiente descartar el agua de remojo. Licuar la quinoa
con un poco de agua. Una vez que se formó una crema, agregar el resto de agua hasta completar un litro.
Licuar bien y colar, el líquido obtenido es la leche. Saborizar con el aceite de coco, miel, vainilla y sal y
agregar el ananá congelado y un puñadito de menta fresca. Licuar y disfrutar , es muy proteica , suave y
refrescante.
 Yogurt de frutillas y cajú

Ingredientes:
• ¼ de frutillas (o fruta de estación)
• ¼ de castañas de cajú activados
• Jugo de una naranja y ½ limón

Preparación:
Licuar primero las frutillas y los jugos de naranja y limón
Agregar las castañas de cajú limpias y activadas *y licuar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
Servir en una compotera. En la base de la compotera poner castañas de cajú y frutillas cortaditas y agregar
la preparación. Espolvorear con nibs de cacao y adornar con una frutilla como final.

Activar semillas: poner las semillas en un frasco

de vidrio limpio con agua que las sobrepase , dejarlas durante la noche, a la
mañana siguiente volcar el agua y lavarlas bien. Ya están listas para ser utilizadas. El proceso incrementa su
contenido nutricional.
 Queso parmesano de semillas de zapallo

Ingredientes:
• 1 taza de semillas de zapallo ó girasol ó
media taza de cada una
• 1 cucharadita de cúrcuma
• 1 ½ cucharada de sal andina

Preparación:
Procesar las semillas y los condimentos por breve tiempo hasta lograr un polvo homogéneo
(Conviene gatillar el molinillo 4 a 5 veces cortas e ir palpando hasta ver que los ingredientes se conviertan
en polvo).Una vez preparado se guarda en frasco de vidrio en la heladera para tener a mano, reemplaza
perfectamente al queso rallado tradicional.
 Queso untable de cajú

Ingredientes:
• 2 tazas de castañas de cajú hidratadas
• Jugo de 1 limón
• 1 cucharadita de cúrcuma
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Sal andina

Preparación:
Licuar todo hasta obtener una preparación cremosa. De acuerdo a los ingredientes que se utilicen se obtendrán
distintos sabores (pimientos, cebolla de verdeo, pimienta, orégano, provenzal, aceitunas) Untar sobre bastoncitos
de zanahoria, apio, rodajas de pepinos, rodajas de remolacha cruda ó rodajas de manzanas y completar la
decoración con germinados ó brotes.
 Queso enzimático
Ingredientes:
• Dos tazas de castañas de cajú hidratadas durante la noche
• Probiótico (cápsula, kéfir, rejuvelac)
• Condimentos para dar sabor al queso:
P imientos, cebolla de verdeo, pimienta, orégano,
provenzal, aceitunas, cayena, cúrcuma)
• Jugo de limón
• Sal andina

Preparación:
Licuar las castañas previo remojo durante la noche hasta obtener una preparación cremosa. Agregar el contenido
de una capsula de probiótico o queso madre. Mezclar, tapar con una tela que impida el paso de la luz.
Dejar fermentar durante 8 horas en un lugar templado entre 25 y 30 grados. Colocar la preparación en una
bolsa filtradora sobre un colador de verduras con un peso hasta que suelte el agua. Agregar sal, jugo de
limón, condimentos a gusto, darle forma con molde o la forma deseada y conservar en la heladera. Ya está
listo para consumir, se puede dejar estacionando, el sabor irá cambiando con el tiempo.