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ECONOMÍA

Alvaro Ríos: “No se está siendo


justo con el sur, el gasoducto
debe avanzar rápido” 8 Jul. 2019

Alvaro Ríos. Socio Director de Gas Energy Latin


American. Se desempeñó como ministro de
Hidrocarburos de Bolivia entre los años 2003 y 2004.
Por Carlos Bessombes

El gasoducto al sur está paralizado desde el verano del 2017 y hasta la fecha existe
incertidumbre sobre su reinicio, sin embargo, según el experto este proyecto es vital para
esta macrorregión pues además de lograr seguridad energética se despejarían dudas sobre
las posibilidades de importar gas natural, combustible en el cual el Perú es rico.

¿Qué opina sobre los últimos anuncios de integración energética Perú-Bolivia?

Creo que es un tema de mucho más adelante. Por el momento Bolivia tiene dos mercados
con infraestructura consolidados que son Argentina y Brasil que precisan de gas boliviano y
lo precisan sin desarrollar infraestructura y, finalmente, si Bolivia quisiera hacer una planta
de GNL (gas natural licuado) para exportar al Asia lo puede hacer utilizando el gasoducto
Bolivia-Brasil que está vacío en este momento, que tiene una capacidad de 30 millones de
metros cúbicos día de gas naturaly se está usando 12 millones, entonces fácilmente se
podría utilizar sin necesidad de hacer un nuevo gasoducto.

¿Le conviene a Bolivia exportar su gas por Ilo?

Para Bolivia es mucho más conveniente salir por el Atlánticoque salir por
el Pacífico porque la infraestructura está construida. Ese gasoducto (de Bolivia a
Ilo) costaría aproximadamente US$ 1.500 millones y luego hay que construir una
planta de GNL que tiene un valor de US$ 2 billones (US$ 2 mil millones) y tiene
que haber un comprador de gas. Entonces estamos muy lejos de eso. Creo que
primero tiene que consolidarse el gasoducto sur peruano y ojalá las autoridades, el
país en su conjunto, le den la importancia necesaria
Sobre los acuerdos se critica que Perú tenga que importar un recurso en el cual es
rico.
Perú tiene más reservas de gas natural que Bolivia, tiene los ductos comprados, tienen el
proyecto hecho y creo que ese es el proyecto natural (gasoducto sur) que debe hacerse.
Desde nuestra perspectiva es un proyecto consolidado, hay que sumarle tal vez los números
para que sea económicamente viable para un sector privado y los puede complementar el
Estado pero va a ser más caro importar combustible y pagar energía eléctrica cara. En el
largo plazo si ese gasoducto no se hace los peruanos van a pagar mucho más sin siquiera
haber puesto dinero para que se haga.

¿En qué medida es importante que se desarrolle el gasoducto al sur peruano?

Primero, que va a aumentar la luz eléctrica (si no se avanza con el gasoducto) cuando el
Nodo del Sur tenga que despachar con líquidos. Ese momento va a llegar cuando la
demanda alcance a la oferta y ese nodo despache con diésel y se disparen las tarifas
eléctricas. Segundo, las industrias de Arequipa y el sur del Perú y todo el sector industrial
productivo reciben un gas tres veces más caro que el de Lima y eso para nosotros no es una
distribución equitativa de un recurso energético que es de todos los peruanos. No es posible
masificar con gasoductos virtuales, la masificación va a venir de un gasoducto.

¿Qué sucedería si no se hace el gasoducto?

Lo que haría es que se importe más GLP, diésel y gasolina porque el Perú es deficitario
en petróleo y sus derivados. Entonces se están botando dólares afuera cuando tienen
muchas reservas de gas. El Perú tiene alrededor de 15 trillones de pies cúbicos (TCF) que
no tienen mercado. La única manera es que el Estado impulse esto, viabilice una tarifa que
permita la masificación, que permita que el nodo se alimente con gas, que permita que se
exporte el gas porque hay mucho, y que permita que el gas se industrialice y el sur tenga
una clase media emergente tal cual la han tenido Lima e Ica, principalmente.

¿Qué intereses piensa que podrían anteponerse a la construcción del gasoducto al sur?

Creo que hay miedo por el tema Odebrecht que ha calado muy fuerte en varios países y en
Perú en particular. Creo que hay un miedo natural de las autoridades a decir de una vez esto
se debe hacer y debe continuar muy rápidamente. El otro tema está asociado a gente que no
debe querer que el gas llegue al sur porque cuando eso suceda todo el sistema eléctrico va a
despachar a mayor precio y cuando eso pase realmente va a ser duro para todos los
peruanos (industrias, domicilios, los comercios y todos). Entonces hay intereses
económicos también.

¿Considera que debió encapsularse la parte legal del resto y no paralizar el proyecto?

Definitivamente. Por ejemplo en EEUU Odebrecht está construyendo el tercer anillo


alrededor de Houston (Texas) y esa obra todo el mundo sabe que la empresa está siendo
investigada pero le aplicaron una multa muy fuerte y ahora la dejan trabajar con
transparencia pero la obra no se ha ha detenido. Eso ha ocurrido también en República
Dominicana, en Colombia y en varios otros países. No hay por qué postergar el desarrollo
de un país con una obra que estaba bien encaminada, que tenía una Garantía de Red
Principal (GRP) similar a la que tuvo el gasoducto de Camisea. Muchos se rasgaron las
vestiduras sobre ello pero cuando el gas tuvo que llegar a Lima se garantizó no solo tubo
sino también la distribución con la luz eléctrica, entonces creo que se está siendo injusto
con el sur del Perú, que es un gasoducto que necesita ojalá avanzar lo más rápido posible.

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