Sei sulla pagina 1di 6

INDICE

I. GENERALIDADES DE CAJAMARCA........................................................................... 1
II. CUMBEMAYO ............................................................................................................... 1
III. LAS VENTANILLAS DE OTUZCO ............................................................................ 4
IV. KUNTURWASI ............................................................................................................... 6
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 6

I. GENERALIDADES DE CAJAMARCA

II. CUMBEMAYO
Está ubicada al sudoeste, en las faldas del cerro Cumbe, aproximadamente a una hora (en
movilidad) al sudoeste de la ciudad de Cajamarca. De acuerdo a la teoría de Javier Pulgar
Vidal1 podremos ubicar a este centro arqueológico dentro de la región quechua e inicio
de la región Suni o Jalca, ya que se encuentra a 3.500 msnm. Es por ello, que las
temperaturas son bajas. Se ubican en una meseta de pastizales sin árboles, entre failones
de colinas talladas por la erosión del viento.
El canal de Cumbemayo nace en la cumbre de la divisoria del Pacífico y el Atlántico.
Aun no se establece su origen, pero todo indica que hace más de tres mil quinientos años,
aún sin tener cerámica, fue escenario de complejos ritos de invocación. ¿Por qué
cumbemayo? Es un vocablo que deriva de dos voces quechuas lugareñas: Cumbe
(“Piedras a modo de defensa”) y Mayu (“Río), se dice también que proviene de Cumpi,
que significa “Fino” y Mayu, que significa “Río”.

Los estudios los inicia el llamado padre de la arqueología peruana Julio C. Tello en 1937,
como también los arqueólogos francés Henry y Paule Reichlen quienes trabajaron en la
región en los años 1947 y 1948 y fueron los que propusieron la columna estratigráfica y
cultural del valle. Como a la vez, científicos sociales como el historiador Fernando Silva
Santisteban han realizado estudios sobre el complejo.

La tesis del arqueólogo Guillén Padilla, se menciona lo siguiente: “Teniendo en cuenta la


concepción moderna de agricultura, el trabajo habría priorizado el producto agrícola y no
el hombre y su cultura (agrónomo). La dinamita habría cumplido un rol fundamental,
igualmente el cemento. Prueba de ello es el canal moderno construido paralelo al
prehispánico. Este nuevo canal no solo representa otra concepción de la vida, sino un
elemento frío, sin mayor aporte que conducir agua para dar vida a plantas de un comité
de regantes no mayor de 500 usuarios. La diferencia notable no solo radica en la forma,
sino en la concepción: el canal prehispánico surca el divortium acuarium al ras de suelo,
el canal moderno a través de un túnel, pues la cota de inicio así lo exige”2.

1
(Pulgar Vidal, 1996)
2
Citado en: (Deza Rivasplata, 2012, pág. 20)
EL CANAL DE CUMBEMAYO
Es lo que más interés investigativo ha causado en los estudiosos. En un inicio Tello dio
una hipótesis señalando que el canal había abastecido de agua a Cajamarca por la
quebrada de San Vicente y el sistema de Agua Tapada, concluyendo en dos reservorios
en el cerro Santa Apolonia. El canal tiene un recorrido de 9 km y traslada las aguas de la
vertiente del Pacífico y las del atlántico. “Recoge las aguas de las chorreras que bajan de
los cerros Majoma, Yanacanga, Consejo, Frailones y Cumbe; es decir, traslada las aguas
que irían a los ríos Magdalena y Jequetepeque, rumbo al Océano Pacífico, y las lleva
hacia dos grandes pozos al pie del cerro Santa Apolonia, al oeste de la ciudad de
Cajamarca.”

EL RÍO CUMBEMAYO
Es la línea matriz en la que se orienta el espacio cultura de la zona, desde años
prehispánicos. El río Cumbemayo es la línea matriz en la que se orienta este espacio
cultural desde los años prehispánicos. A este se suman diversas quebradas pequeñas, que
no están registradas con nombres en el lugar ni en los mapas, por la naturaleza de su
caudal. En las partes altas, sobre los 3 500 m, en las colinas de Cumbemayo, los suelos
son pobres para una agricultura intensiva. Allí, cientos de años atrás, los herederos de los
pueblos que se aglutinaron para predecir los tiempos en Layzón, comprendieron que el
Dios de las Aguas haría que sus aportes mejoraran las tierras planas del valle, si construían
un altar para los ritos propiciatorios, el mismo que debían hacer tallando la piedra.

“El medio como escenario receptor original dio paso a nuevos conceptos agrícolas y al
rito primario de veneración, convirtiéndose en un templo libre, extenso, que por sus
condiciones de ubicación, donde los Andes comienzan a disminuir su altitud y las lluvias
periódicas y los valles interandinos con sus extensas áreas de niveles horizontales o de
poca inclinación, favorecieron el desarrollo de zonas de vida muy similares, ofrecía retos,
respuestas y experiencias comunes. Esa fue la condición para el desarrollo social de una
amplia región, a diferencia de otras localidades donde la diversidad de zonas de vida
limitadas por cordilleras o desiertos, aisladas, se desarrollaron como un archipiélago de
economías sociales cuyas experiencias no fueron comunes. En realidad, se trataba de
pequeñas sociedades dispersas que respondieron acertadamente a sus limitadas zonas de
vida, pero cuyas experiencias no fueron útiles en otros lugares, porque la altitud,
ubicación y características de los suelos y el agua limitaban sus posibilidades de
replicarse”3.

En flora y fauna, podemos saber gracias a la figuras que se representan en las rocas, que
la zona es de: Tuco, búho (Buho virginianus), indio pishgo (Zonotrichia capensis), china
linda (Phalcobaenus megalopterus), picaflor verde y blanco (Amazilia
viricauda),aguilucho grande (Geranoaetus melanoleucus), halcón (Falco femaralis), zorro
andino (Dusicyon culpaeus), vizcacha (Lagidius peruanus), cuy silvestre (Cavia tschudii)
y sauros principalmente.

3
(Deza Rivasplata, 2012, pág. 32)
Respecto a la flora, destacan las siguientes especies: Totora (Luzula ecuadoriensis), ichu
( Stipa ichu), ishpingo (Amburana caerensis), muña (Bystropogon mollis), colle
(Buddleja coriaceae), puya - tullo (Puya herrerae), entre otras.

EL PAPEL DEL HOMBRE


Los resultados de esta fuerza laboriosa son ancestralmente conocidos por los campesinos.
El canal Cumbemayo pertenecía a los dioses, y por lo tanto tenía una explicación
religiosa. Fue construido con trabajos de minga —trabajo común en beneficio común—
y de ayni o de reciprocidad, orientados por la experiencia acumulada y por sus sacerdotes.

La organización social, en correspondencia con su visión cosmocéntrica del mundo,


permitió el desarrollo de una fuerza productiva que emergía totalmente de la comunidad,
además de contribuir a la eficiencia de sus instrumentos de producción, por más simples
que estos nos parezcan. Incluso durante la “muerte”, considerada un estado, un paso a
nuevas formas de existencia, su mallqui (momia) tenía responsabilidades y obligaciones.
De aquí surge la importancia que le dieron al respeto y cuidado de sus mallquis y a los
lugares sacros, pues los consideraban parte de la armonía cosmogónica necesaria para
alcanzar y mantener el bien común.

La concepción del hombre andino respecto a su origen, presencia y finalidad tiene como
eje central la armonía con su medio. Allí descansa la cohesión social y armónica que
alcanzó en la lucha diaria por la sobrevivencia. Su fuerza se multiplica gracias al carácter
integral de su sociedad, en la que él es un eslabón armónico en la naturaleza. Todo su
ethos responde a la lucha del bien y del mal, propia de su concepción dual de la vida, y a
la unidad indivisible de dos planos de existencia, planos en los que radica el principio y
la continuidad de la vida, la misma que se rompe o llega a su fin cuando dichos planos se
desestructuran.
“Cumbemayo es un centro arqueológico que constituye un rico testimonio de
religiosidad y singular pensamiento agronómico, en el que cada elemento ha sido
concebido en armonía con la naturaleza. Nada es casual. Por ello, una aproximación a su
estudio merece hacerse desde disciplinas convergentes. Así, la arqueología, antropología
e hidrología (como ciencia que estudia el agua) serán la base del corpus que nos
aproximará al reconocimiento de la ingeniería prehispánica como producto de una larga
y rica acumulación de experiencias adquiridas por generaciones”4.

4
(Deza Rivasplata, 2012, pág. 45)
III. LAS VENTANILLAS DE OTUZCO5
Ubicación:
Las Ventanillas de Otuzco, también llamadas Necrópolis de Otuzco, son unas
edificaciones funerarias que por su forma parecen ser ventanas, de ahí su nominación de
Ventanillas. Estas se encuentran ubicadas en el centro poblado de Otuzco, en el distrito
de Cajamarca (a 8 kilómetros), en la provincia y departamento del mismo nombre;
asentada en el cerro Llanguil. A una altura de 2850 metros sobre el nivel del mar y hubiera
sido construida en los primeros siglos de nuestra era. Es Considerado Patrimonio Cultural
del Perú.
Por otro lado, diversas investigaciones sostienen que estos restos arqueológicos toman
esta denominación por encontrarse cerca del poblado del mismo nombre. en la cultura
Cajamarquina era una costumbre acomodar a sus difuntos en nichos labrados en las rocas,
llamados ventanillas. Esta forma de entierro es sólo una de los tres tipos hallados en la
región. Posiblemente estas criptas eran utilizadas para un segundo enterramiento, ya que
no se han encontrado osamentas completas.
¿Que son las Ventanillas de Otuzco?
Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. (2002)6. Se trata de un cementerio
construido, al igual que las Ventanillas de Combayo, por la Cultura Cajamarca. En este
se observa, a nivel arquitectónico el trabajo de excavaciones que se han realizado en roca
viva (roca traquita) en los farallones del cerro mismo y que, al igual que su homóloga
edificación en el cerro San Cristóbal, se encuentra dividida en hileras superpuestas de
nichos.
Al llegar a dicho tópico histórico-cultural, al promediar las 4:30 pm del día sábado 20 de
julio, pudimos apreciar que estos nichos, a su vez se presentan de dos maneras: simples,
en donde solo se observa una estructura cuadrangular o rectangular; y en forma de

5
Las Ventanillas de Otuzco, se encuentran ubicadas en el centro poblado de Otuzco, en el distrito de
Cajamarca (a 8 kilómetros), en la provincia y departamento del mismo nombre; asentada en el cerro
Llanguil.
6
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. (2002). Importancia de las Ventanillas de Otuzco. Lima-
Perú.
galerías, es decir nichos conectados por dentro, entre sí. De tal modo, que en esta
construcción también se observa la presencia de canaletas, estas estarían presentes con
fines de conservación de los nichos ya que evitarían, mediante su fin de drenaje, que las
humedades ocasionadas por el agua empozada de las lluvias dañaran a sobremanera la
edificación.
La cavidad de los nichos es de un aproximado de 50 a 60 centímetros, aunque los
conjuntos conectados presentan un total de entre 8 a 10 metros de profundidad. Se cree
que a nivel ornamental pudieron haber tenido originariamente lápida con la presencia de
relieves, aunque en sí el trabajo mismo de los nichos ya representa un excelente trabajo
artesanal.
Importancia
La importancia de estos recintos mortuorios se manifiesta en la amplia ocupación de
la cultura Cajamarca y el manejo técnico de la talla sobre piedra. Es admirable observar
la combinación, en un solo sitio de la riqueza cultural de nuestros antepasados en medio
de un notable paisaje natural.
Se cree, que los restos encontrados en esta necrópolis, hubieran sido previamente
exhumados y trasladados, ya que los restos óseos observados en las excavaciones dan
evidencia de haber sido anticipadamente limpiados. Sitios como este, habrían significado
para la cultura Cajamarca, un lugar no solo funerario, sino también ritual, un símbolo de
su culto a los muertos y antepasados.
Al parecer los difuntos eran enterrados primeramente en el suelo, pasado algún tiempo,
algunos huesos y cráneos se depositaban en los nichos labrados en las rocas, posiblemente
con fines de veneración. Estas criptas de forma rectangular y cuadrada han sido talladas
en roca traquita – cantería, superpuesta una sobre otras, las cuales están protegidas por
canaletas para que el agua discurra en época de lluvias.
¿Cómo llegar?
Para que el visitante pueda llegar a las Ventanillas de Otuzco, deberá partir desde la
Ciudad de Cajamarca hasta el lugar por un lapso 15 minutos en bus, también exístela
posibilidad de realizar ciclismo hasta el sitio disfrutando aún más de la vista del camino.
El ingreso al lugar es previo pago de un boleto, cuyo costo es de s/3.50 para adultos y
s/1.50 para estudiantes. Y el horario de visitas es de 8 de la mañana hasta las seis de la
tarde.
IV. KUNTURWASI

BIBLIOGRAFÍA

Potrebbero piacerti anche