Sei sulla pagina 1di 4

“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CIORRUPCIÓN Y LA

IMPUNIDAD”

ESTUDIANTE: ALEIXIS GERALDO PAYBA BENITES

TEMA: REGIONALIZACIÓN. LÍMITES Y POSIBILIDADES

DOCENTE: EDWIN MICHUE YAMO

CURSO: GEOGRAFÍA REGIONAL

ESPECIALIDAD: HISTORIA Y GEOGRAFÍA


REGIONALIZACIÓN. LÍMITES Y POSIBILIDADES
Se entienden como «Regiones», en principio, la sumatoria de espacios económicos y
sociales mayores a los Departamentos y Provincias.
Estrategias para una buena regionalización:
a) verificación de una clara decisión política al mayor nivel posible que efectivamente
apoye el proceso,
b) convencimiento colectivo de que la unión regional genera ventajas sustantivas, a partir,
principalmente, de la maduración de programas o proyectos de «escala regional. Este
factor tendría que estar acompañado por una campaña masiva de promoción mediática,
sobre las virtudes de las alianzas regionales, alimentadas por foros y talleres abiertos,
particularmente en «el interior» del país,
c) selección y uso consistente de criterios geográficos, técnicos, sociales, políticos y
económicos que les den sostenibilidad y viabilidad a las uniones regionales propiciadas,
d) remoción de los conflictos que se han venido sucediendo por desencuentros limítrofes,
por el domino de las aguas (Cusco y Arequipa) y por la distribución equitativa de los
Canon, Sobre Canon y Regalías (Tacna y Moquegua).
Ha mediados del 2010, se propuso una nuevo Plan Nacional de Regionalización
El Plan previsto tiene, dos pivotes funcionales y operativos. El primero se refiere a una
estrategia de reordenamiento económico territorial, basado en la configuración y
maduración de ejes y circuitos de desarrollo o intercambio, así como en el manejo
integrado de cuencas. El segundo se refiere a la implementación de un paquete de
proyectos de amplia escala territorial e importantes impactos socioeconómicos.
El planteamiento de fondo radica en definir escenarios sociales y económicos
alternativos, pero viables en diferentes grados, que vayan perfilando progresivamente,
mediante consensos colectivos, verdaderas regiones, entendidas como instancias socio –
económicas y político – administrativas que gerencien procesos de desarrollo sostenibles
a una escala superior a la provincial y a la departamental
¿Qué se quiere lograr?
a) un mejor ordenamiento del territorio, en términos de sus mercados potencialmente
conexos y de la distribución de la población en centros funcionalmente jerarquizados por
la oferta de sus servicios,
b) la facilitación de las sinergias sociales de grupos diferenciados por el tipo de labor que
desempeñan, y que por diferentes formas actúan en ámbitos que superan el contorno
departamental,
c) mayores capacidades de negociar intereses compartidos con la institucionalidad
pública y privada instaladas al nivel central (contrapeso al centralismo prevaleciente),
d) mejoras en el tratamiento o gestión de los recursos naturales, con un sentido de
sostenibilidad y resguardo del ambiente.
EL REORDENAMIENTO TERRITORIAL: PIVOTE DE LA PROPUESTA
REGIONALIZADORA
Los procesos hacia el desarrollo descentralizado sostenible y de regionalización o
conformación de regiones invocan la aplicación de una rigurosa estrategia de
ordenamiento territorial (OT). Este tipo de abordaje es particularmente útil porque facilita
el reconocimiento de ámbitos económica, geográfica y socialmente diferenciados que
requieren, consecuentemente, de interpretaciones particulares de la realidad y respuestas
también diferenciadas.
¿El problema con el canon minero?
Una mengua adicional de los recursos autonómicos viene ocurriendo y seguirá ocurriendo
con los fondos derivados de las Regalías Mineras que se bloquean en los casos de
empresas mineras que han sido beneficiadas con la suspensión de sus correspondientes
pagos en mérito a los contratos amparados por cláusulas de estabilidad tributaria.
GESTIÓN DESCENTRALIZADA. HISTORIA BREVE Y LECCIONES DE LA
EXPERIENCIA
La mayoría de las propuestas han tenido incompetencias de origen y otras han quedado
derrotadas en el camino precisamente por las costras centralistas en la estructura del
Estado y en la plataforma económica; pero también en administraciones ineficientes.
Se han desarrollado durante los último 70 años distintas propuestas sobre regionalización
como:
El establecimiento de las Juntas Departamentales de Obras Públicas (en los 60’), pasando
por las Corporaciones Departamentales de Desarrollo (CORDES) y por los Organismos
Departamentales de Desarrollo (ORDES) en los años 70‘y 80‘; abrieron caminos nuevos
en términos de elevar las autonomías económicas y políticas de las administraciones
Departamentales clásicas.
En 1989 se dispone la creación de 12 Regiones en base a la fusión de Departamentos
contiguos. En el Norte, por ejemplo, una de las Regiones, la denominada «Región Grau»,
integraba a los Departamentos de Piura y Tumbes.
En términos de Programas Integrados de Desarrollo al nivel subnacional han habido
importantes esfuerzos en Cajamarca (Proyecto PRODESCA con la cooperación Belga,
entre los 70’y los 80’); en algunas Zonas Altinas del Cuzco (Proyecto PRODERM, con
la cooperación Holandesa; en los 80’); en algunos valles de Huánuco, Pasco y Junín
(Proyecto de Desarrollo Rural Integrado del Pichis – Palcazu); Programas de Inversión
Microrregional en más de 20 Zonas de la Sierra entre 1985 y 1990 auspiciados por el
Instituto Nacional de Planificación.
HACIA UN NUEVO PERFIL DEL ESTADO Y DEL PATRÓN ECONÓMICO
Los diferentes flancos de incompetencia en la gestión pública y los enfoques montados
en un modelo de libre mercado han provocado una fuerte corriente de opinión orientada
a reducir las funciones del Estado y, consecuentemente, achicarlo incluso en sus
instituciones y en su masa burocrática.
La crisis económica y financiera global, con sus efectos perniciosos y desequilibrantes de
los mercados, aún en aquellos países que aparecían como detentadores de enormes
fortalezas económicas, como USA en primer término, cambia fuertemente los escenarios
y admite la necesidad de otorgarle al Estado un mayor protagonismo, a partir del
reforzamiento de su capacidad reguladora sobre el origen y el destino de los recursos para
inversión o especulación.
En el plano económico el dilema es quizá más agreste, porque implica aceptar que los
modelos «clásicos», tanto por el lado del liberalismo y del libre mercado, cuanto por los
paradigmas de rigurosas opciones socialistas, han entrado, hace rato, en «crisis de
identidad» y en falencias programáticas viables. De hecho, los emblemas de «mercado
con rostro social» y de economía social de mercado» son cajas de resonancia tan amplias
y ambiguas, que permiten múltiples acomodos partidarios. La crisis económica y
financiera mundializada complica aún más este panorama. Lo único certero es que, ojalá
más pronto que tarde, se generen fuerzas convergentes que permitan construir una nueva
plataforma económica que en verdad sea equitativa, inclusiva, descentralizada y solidaria.
Frente a esta amenaza indeseable hay dos caminos claramente definidos. El primero
admite la pertinencia de inaugurar un proceso de cambios estructurales en el Estado y en
la plataforma económica que efectivamente provoque impulsos certeros a favor del
desarrollo humano. El segundo es el que acepta la situación vigente y, por lo mismo,
puede recurrir a las siguientes 3 estratagemas:
 Suprimir de inmediato y por la fuerza, las demandas de desarrollo equitativo y
descentralizado de los agentes sociales que demandan un cambio,
 Descalificar a los demandantes con acusaciones falsas,
 apuntalar medidas paliativas transitorias que, una vez cumplidas con sus
cometidos insuficientes, muestran su ineficacia sustantiva.

Potrebbero piacerti anche