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Índice
Evaluación Psicológica en adicciones 3
Resumen
se ha convertido en un tema de estudio importante a realizar para la correcta intervención con los
pacientes que lo padecen. En razón a ello se planteó como objetivo describir la teoría,
parte de la formación clínica necesaria de los profesionales que se desempeñan en el área de salud
consolidación de la información. Se concluyó que estos trastornos han sido estudiados para poder
proponer estrategias de intervención ya que es una de las acciones básicas que se debe tener en
ADICCIONES
1. Introducción
Las drogas tienen una notable capacidad de aumentar los niveles de un neurotransmisor
que provoca el subidón –la sensación de euforia– producido, por ejemplo, por la cocaína.
dependencia. De este modo, las adicciones no pueden limitarse exclusivamente a las conductas
generadas por sustancias químicas, como los opiáceos, los ansiolíticos, la nicotina o el alcohol. De
hecho, existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que pueden convertirse en adictivos
Las adicciones psicológicas son muy similares a las toxicomanías. Conviene resaltar este hecho
porque todavía existen muchas personas que consideran a estas conductas –el juego, por ejemplo–
como un vicio. Esta idea es un error. El vicio es una categoría moral; las adicciones psicológicas,
Síndrome de abstinencia.
deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por tres o más de los síntomas, como
consumo continuado
b. se toma la misma sustancia (o una muy parecida) para aliviar o evitar los
síntomas de abstinencia
consumo de la sustancia
consumo de la sustancia
pesar de saber que provoca depresión, o continuada ingesta de alcohol apesar de que
especificar si:
significativos, expresado por uno (o más) de los síntomas que indicamos en la Tabla 1.2.
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malestar clínicamente
significativos, expresado por uno (o más) de los ítems siguientes durante un período de
12 meses:
peligroso (por ejemplo, conducir el automóvil o accionar una máquina bajo los efectos
de la sustancia);
3. problemas legales repetidos relacionados con la sustancia (por ejemplo, arrestos por
B. Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la dependencia de sustancias
PSICOACTIVAS
El consumo de drogas legales (alcohol y tabaco) como de algunas ilegales (ej., cannabis, cocaína,
drogas de síntesis, etc.) se ha extendido en nuestra sociedad de modo amplio en las últimas
décadas.
etc.). En las últimas décadas se han introducido otros productos alcohólicos, o se han generalizado
otros que eran minoritarios. Nos referimos a la cerveza y a los licores, especialmente las bebidas
de alta graduación y en formas de destilados importados, como el whisky, el vodka, etc. Al mismo
tiempo, en los últimos años, ha surgido un nuevo fenómeno: el cambio en los patrones de consumo.
vino, en dosis bajas pero diarias, los nuevos patrones de consumo que han surgido en estos últimos
años en jóvenes son radicalmente distintos, y casi idénticos al patrón de consumo anglosajón:
En relación al consumo de tabaco, desde hace años sabemos que fumar se considera una epidemia,
la epidemia tabáquica, especialmente a partir del estudio de Doll y Hill (1954) y los que le
siguieron. Fumar cigarrillos es la principal causa evitable de mortalidad y morbilidad de los países
desarrollados.
LAS SIGUIENTES (Edwards, 1986; Gossop, 1987; Lesieur y Blume, 1993):( extraído por
Echeburua 2003)
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a) Impulso repetido a una Conducta que trae consigo efectos perjudiciales para la persona que la
realiza.
sueño, etc.) hasta que la Conducta es completada (Coverly Veale, 1987, Rosenthal y Lesieur 1992).
d) Vuelta gradual del impulso con fuerza creciente, que está asociada a Estímulos internos
(disforia, tensión emocional, aburrimiento, etc.) y externos (oler a comida en el caso de un adicto
a la comida o ver una mujer a solas en el caso de un sexoadicto) que ponen en marcha la Conducta
adictiva.
El consumo de cannabis, en sus distintas formas, tiene efectos psicoactivos en el individuo. Es una
droga por sus propiedades de producir intoxicación, tolerancia, dependencia, etc. (American
compuesto obtenido a partir de la resina de la planta, 2) como triturado seco de flores y hojas y 3)
como aceite. Habitualmente se consume fumándolo, y tiene un efecto bifásico, comenzando por
una fase de estimulación, con euforia, bienestar, aumento de la percepción y ansiedad; y seguida
por una fase de sedación, en la que predominan la relajación y la somnolencia, pudiendo llegarse
a conciliar el sueño.
La heroína es un opiáceo descubierto hace ya un siglo. Hasta hace unos años se administraba
fundamentalmente por vía intravenosa; El primer consumo de heroína produce náuseas, vómitos
y disforia; tras estas molestias propias de las primeras ocasiones aparecen los síntomas buscados,
como placer, euforia y reducción de la ansiedad; si el consumo continúa, estos efectos placenteros
(el flash) durante 5 a 15 minutos. Después se experimenta una sensación, menos intensa, de
satisfacción, euforia y bienestar, que dura de 3 a 6 horas. Después de la misma, hay un fuerte deseo
La intoxicación por heroína tiene síntomas muy característicos, como una miosis muy
intensa (pupilas en punta de alfiler), euforia, apatía, irritabilidad o disforia, retardo psicomotor,
una sobredosis, que en muchos casos produce la muerte. El síndrome de abstinencia de la heroína
aparece varias horas después de que el individuo se ha administrado la dosis, sobre las 8 horas
En relación a la cocaína, ésta se puede tomar en forma de hojas masticadas (hojas de coca), polvos
de clorhidrato de cocaína para esnifar o inyectarse, y el crack para fumar o mezclada con heroína.
Los principales efectos de la cocaína son euforia, labilidad emocional, grandiosidad, hiperalerta,
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falta de energía y aislamiento social. Igual que ocurre con el cannabis, puede haber disfunción
Las drogas de síntesis son sustancias que, al igual que la cocaína, ejercen una acción
Por uso de una droga se entiende el consumo de una sustancia que no produce consecuencias
negativas en el individuo o éste no las aprecia. El abuso se da cuando hay un uso continuado a
pesa de las consecuencias negativas derivadas del mismo. La dependencia surge con el uso
insuperable, de ingerir sustancias psicoactivas ilegales o legales, aún cuando hayan sido prescritas
por un médico.
Según la CIE-10, el diagnóstico de dependencia de una droga, sólo debe hacerse si durante algún
momento de los últimos doce meses, o de un modo continuo, han estado presentes tres o más de
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los siguientes rasgos: a) deseo intenso o vivencia de una compulsión a consumir una sustancia; b)
disminución de la capacidad para controlar el consumo de una sustancia o alcohol, unas veces para
controlar el comienzo del consumo y otras para poder terminarlo o para controlar la cantidad
sustancia se reduzca o cese; d) tolerancia, de tal manera que se requiere un aumento progresivo de
la dosis de la sustancia para conseguir los mismos efectos que originariamente producían dosis
más bajas; e) abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones, a causa del consumo
la sustancia a pesar de sus evidentes consecuencias perjudiciales a nivel de salud física (ej., cirrosis
Echeburua Adriozola, Enrique. Adicciones psicológicas: más allá de la Metáfora.. Madrid, ES:
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2003. ProQuest ebrary. Web. 15 June 2017.
Las adicciones psicológicas implican la ejecución de conductas repetitivas que tienen por objeto
para el sujeto., el ejercicio físico excesivo, la dependencia de las compras, el trabajo absorbente,
La secuencia evolutiva habitual de las adicciones psicológicas (krych, 1989) (Echeburúa 2009)
b) Hay un aumento de los pensamientos referidos a dicha conducta en los momentos en que
c) La conducta tiende a hacerse cada vez más frecuente. El sujeto pierde interés por otro tipo
se tienen expectativas muy altas acerca del alivio del malestar que se va a sentir tras la
ejecución de la conducta.
g) A medida que los efectos adversos de la conducta aumentan, el adicto comienza a tomar
h) Lo que mantiene ahora la conducta no es ya el efecto placentero, sino el alivio del malestar.
i) El sujeto muestra una capacidad de aguante cada vez menor ante las emociones negativas
falta de uso. De este modo, el comportamiento adictivo se convierte en la única vía para
1. La adicción al juego:
El juego de apuestas o de dinero es un fenómeno viejo pero que ha irrumpido de una forma nueva
en nuestra época. La afición a los juegos de azar (loterías, cupones de la ONCE, quinielas, etc.)
El crecimiento de la ludopatía está en relación directa con el aumento y difusión sin restricciones
de la oferta de juego.
La capacidad adictiva de las máquinas tragaperras es muy alta. En primer lugar, porque están muy
difundidas y el importe de las apuestas es bajo. En segundo lugar, porque, al ser el plazo
transcurrido entre la apuesta y el resultado muy breve, la conducta queda consolidada. En tercer
lugar, porque el funcionamiento intrínseco de estas máquinas potencia una cierta ilusión de control
2. Adicción al sexo.
La sexualidad es una dimensión de la persona que impregna la vida cotidiana y que habitualmente
está asociada al amor y a la ternura. Es una fuente de motivación e incluso de inspiración artística,
pero también puede dar lugar a todo tipo de abyecciones. En el caso de la adicción, el sexo se
convierte en una obsesión para la persona de la que le resulta difícil desprenderse y que
Características:
1. Conductas no deseadas
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Sentimientos de culpa.
valores sociales impulsan al consumo superfluo, al dictado de la moda, en una sociedad en la que
más se es cuanto más se tiene y que no ve ningún peligro en el consumo desmesurado. Consumir
más puede significar sentirse mejor y situarse por encima de los demás.
Comprar es una actividad rutinaria de la vida diaria para la mayoría de la gente. Pero los adictos
a las compras se muestran incapaces de controlar un fuerte impulso al consumo, que domina sus
Los principales rasgos de esta conducta anómala son: que se compra por comprar, que las
compras son excesivas, que los objetos adquiridos son innecesarios y que el sujeto es consciente
5. Adicción al trabajo.
La dedicación intensa al trabajo se ha considerado durante muchos años como una conducta
responde a los valores de una sociedad en donde se priman el éxito y la posesión de un determinado
estatus. De hecho, incluso ha sido categorizada como una adicción positiva, es decir, como una
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conducta repetitiva que proporciona bienestar económico e integración social a una persona
(Killinger, 1993).
actividad laboral, con una pérdida de control respecto a los límites del trabajo y una interferencia
negativa en la vida cotidiana (relaciones familiares y sociales, tiempo de ocio, estado de salud,
etc.).
6. Adicción al internet.
etc., que puede suponer un cambio en la forma de situarse de las personas ante la realidad.
En estos casos la red no se utiliza meramente para obtener información, sino como una manera de
buscar una satisfacción inmediata y de huir de los problemas. Todo ello viene acompañado de unos
de las conexiones o por no encontrar lo que se busca o a quien se busca (por ejemplo, en un canal
“chat” de conversación), estado de conciencia alterado (con una total focalización atencional),
irritabilidad en caso de interrupción, incapacidad para salirse de la pantalla (incluso para comer o
Descuidar otras actividades importantes, como el tiempo con la familia, las relaciones
Recibir quejas en relación con el uso de la red de alguien cercano, como la pareja o el jefe.
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Intentar limitar el tiempo de conexión pero sin conseguirlo o engañarse pensando que se
van a invertir unos minutos y darse cuenta después de que ya han pasado varias horas.
comportamentales y fisiológicos que indican pérdida de control del uso de una sustancia
sustancia. El proceso básico por el que una persona se hace adicta a una sustancia se inicia con
priming) y la aparición del craving o necesidad imperiosa de consumo. Cuando este abuso se
hace crónico, se produce en el cerebro una neuroadaptación que hace que la persona sufra los
trata de un circuito cerebral existente no sólo en el ser humano sino compartido con la gran
mayoría de los animales. Es, por tanto, un sistema primitivo. De manera natural, este circuito es
mesocorticolímbico, formado por estructuras del cerebro medio como el Área Tegmental Ventral
(ATV) y la sustancia negra, y del cerebro anterior (amígdala, tálamo, hipocampo, corteza
cingulada y corteza prefrontal) entre otras áreas. Dicho sistema en su conjunto recibe el nombre
de circuito del placer o de recompensa (Volkow, Fowler y Wang, 2004; como se citó en Becoña
y Cortés, 2010).
componen dicho circuito. En una situación normal, la llegada de un estímulo placentero supone
Dichos receptores pertenecen a dos grandes familias, los tipo D1 y los tipo D2. Una vez que ésta
dopamina. A día de hoy no se conoce de manera completa el papel que juegan cada uno de los
inicialmente se proponía (Koob y Blom, 1998; como se citó en Becoña y Cortés, 2010).
relacionados con el consumo de alcohol de los padres y el que desarrollan los hijos. Los estudios
genéticos muestran que los hijos de alcohólicos en adopción tienen un mayor riesgo (1.6%-3.6%)
de desarrollar alcoholismo que los hijos de no alcohólicos en adopción (McGue, 1994; como se
En los estudios realizados con gemelos, se encuentra una mayor concordancia entre los
dicigóticos que entre los monocigóticos, tanto en lo que se refiere al consumo de alcohol como
de otras drogas como las cocaínicas. Tambien es importante destacar que parece haber una
mayor heredabilidad en la dependencia que en el abuso (Pickens et al., 1991; como se citó en
Los clásicos estudios de Cadoret (1992) y Cadoret et al. (1996); (como se citó en Rojas,
et al. 2013) señalan que los factores genéticos juegan un papel importante en la transición del uso
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de drogas al abuso, que en su propio uso. Identifican dos patrones biológico - genéticos
relacionado con el abuso de sustancias por parte del padre biológico, que se limita al abuso y
dependencia en el sujeto adoptado; y el segundo, que parece ser expresión de una agresividad
produce la cocaína en el cerebro Cruz, (2006) manifiesta “El efecto más importante de la cocaína
de este neurotransmisor en una zona del cerebro particularmente importante para la motivación”.
(p.4).
estimulación artificial con cocaína (…) En años recientes se han obtenido imágenes cerebrales
por tomografía de adictos a esta droga en las que se observa que tienen menos receptores a
dopamina que las personas normales. Esto se explica porque cuando hay mucho neurotransmisor
se reduce el número de receptores que pueden captarlo para así compensar el exceso de
produciendo su acumulación.
Cruz, 2006 “Las anfetaminas tienen un mecanismo de acción indirecto que también da
aumentado recientemente con el consumo de las “tachas” o “éxtasis”, que contienen metilen-
las anfetaminas clásicas (que sólo liberan adrenalina, noradrenalina y dopamina) las “tachas”
(Cruz, 2006).
INTRODUCCIÓN
Las adicciones son una problemática que está presente en diversas culturas, causando daños
no sólo a la persona afectada sino también a su entorno inmediato. Pero la adicción no es un suceso
que se da de manera inmediata sino más bien es un proceso que la persona experimenta y que
un tema serio y difícil de resolver. Los gobernantes de los países de todo el mundo y entidades
privadas ven la necesidad de enfrentar esta realidad tomando medidas drásticas y costosas con el
sus actos y conducta observable, sus procesos mentales (cogniciones, sensaciones, pensamientos,
memoria, motivación) y todos aquellos procesos que permiten explicar la conducta en contextos
adolescencia, sobre la influencia de los factores de riesgo y protección así como de los factores
El paso del uso a la dependencia de las drogas no es un proceso inmediato, sino que supone
un proceso más complejo, que pasa por distintas etapas: 1) fase previa o de predisposición, 2) fase
en el entorno del individuo, consiste en el conocimiento de la misma, así como de sus efectos
sustancias, o bien que el sujeto continúe sin consumir. La elección de una u otra opción está
adultez temprana, que suele ser la etapa del desarrollo en que se inicia el consumo de sustancias
asociadas al consumo, y que estarán relacionadas con sus iguales, con su familia y con la propia
persona. Es, además, en esta fase donde puede producirse un aumento del consumo y la transición
a otro tipo de sustancias más peligrosas. Cuando la dependencia se mantiene en el tiempo podemos
La fase de abandono o mantenimiento requiere una conciencia del individuo de que las
consecuencias negativas del consumo son más importantes que las positivas, pudiendo producirse
aquélla por causas externas, como la presión del entorno (familiar, pareja, legal, sanitario), o
internas. Es en esta fase donde los distintos tratamientos para el abandono del consumo cobran una
Por último, existe una fase de recaída, muy habitual en el proceso de abandono de las
sustancias, y que puede producirse incluso años después del último consumo.
vida, y supone el paso gradual de la infancia a la adultez. En esta etapa del desarrollo, la persona
tendrá como una de las principales tareas la elaboración del concepto de “sí misma”, de su
Esta tarea puede durar hasta la edad psicológica adulta, e implica sucesivos estados de
identidad en los que el individuo ha de comprometerse activamente para solucionar las distintas
(ausencia de crisis, compromiso con los valores de otra figura significativa), moratoria (situación
de crisis, valoración de las distintas alternativas) y, por último, el logro de la identidad (Marcia,
1966).
independencia del grupo familiar y a una creciente influencia del grupo de iguales (Andrews,
Tildesley, Hops y Fuzhong, 2002; Hay y Ashman, 2003), hace de la adolescencia un período crítico
siendo el momento en que se comienza a experimentar con ellas y donde se produce la mayor
prevalencia de consumos.
De todas formas, hemos de señalar que, en la mayoría de los casos, el empleo de sustancias
como parte del proceso de individuación (Aquilino y Supple, 2001). Por ejemplo, Von Sydow,
durante la década de los 20, y que sólo un 8% de ellos llegan a presentar abuso o dependencia.
formación de una familia propia, es un factor que parece fundamental en la disminución del
la asunción del rol de adulto podría explicar la extensión del consumo hasta la adultez temprana
(Arnett, 2005). Sin embargo, otros datos señalan que el consumo de sustancias al inicio de la
década de los 20 está relacionado con el que se realiza al final de la misma (p. ej., Brook,
Whiteman, Finch y Cohen, 2000), y parte de los adolescentes que usan las drogas acabarán
vida en un futuro.
Por tanto, será fundamental conocer las variables que aumentan y disminuyen la
probabilidad de consumo de sustancias, así como aquellas que facilitan o dificultan que el mismo
se mantenga a lo largo del tiempo, con el objeto de desarrollar programas dirigidos a la prevención
Entendemos por factor de riesgo “un atributo y/o característica individual, condición
situacional y/o contexto ambiental que incrementa la probabilidad de uso y/o abuso de drogas
(inicio) o una transición en el nivel de implicación con las mismas (mantenimiento)”. Y, por factor
de protección “un atributo o característica individual, condición situacional y/o contexto ambiental
que inhibe, reduce, o atenúa la probabilidad del uso y/o abuso de drogas o la transición en el nivel
Los supuestos básicos que caracterizan la investigación sobre los factores de riesgo en
relación con el abuso de drogas son los siguientes: 1) un simple factor de riesgo puede tener
simple resultado, 3) el abuso de drogas puede tener efectos importantes en los factores de riesgo y
protección, y 4) la relación entre los factores de riesgo y protección entre sí y las transiciones hacia
el abuso de drogas pueden estar influidas de manera significativa por las normas relacionadas con
la edad.
Existe una serie de principios generales que Clayton (1992) afirma que debemos tener
presentes al referirnos a los factores de riesgo: 1) los factores de riesgo pueden estar presentes o
no en un caso concreto; obviamente si un factor de riesgo está presente, es más probable que el
individuo use o abuse de las sustancias que cuando no lo está; 2) la presencia de un solo factor de
riesgo no determina que se vaya a producir el abuso de sustancias, ni su ausencia implica que no
probabilidad del abuso de drogas, aunque este efecto aditivo puede atenuarse según la naturaleza,
protección tienen múltiples dimensiones medibles y cada uno de ellos influye de forma
caso de algunos de los factores de riesgo detectados y pueden tener como resultado la eliminación
siendo el objetivo principal atenuar su influencia y, así, reducir al máximo las posibilidades de que
1. Factores familiares
• Conflicto familiar.
• Abuso físico.
• Apego familiar.
2. Factores comunitarios
• Desorganización comunitaria.
sustancias.
• Compañeros consumidores.
4. Factores escolares
• Escuela de calidad.
5. Factores individuales
• Biológicos.
• Psicológicos y conductuales.
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• Rasgos de personalidad.
• Religiosidad.
• Resiliencia.
Si nos centramos en los factores de riesgo que predisponen a una persona para la adicción
podemos darnos cuenta que son varios, dependiendo de la clasificación de los autores y también
que estos no son iguales para todas las personas, es decir lo que para uno podría ser situación de
riesgo para la adicción, para otro no necesariamente. Lo que finalmente lleva a la adicción es un
Los factores de riesgo más reconocidos para el desarrollo de las adicciones se resumen en
Rebeldía con tendencia a transgredir las normas sociales, indisciplina, impulsividad y/o
Hiperactividad con Déficit de Atención que se refiere al niño(a) con problemas de inquietud ,
problemas de conducta y con frecuencias estos cristalizan en problema con alcohol u otras
drogas
2. Trastornos de Personalidad
modalidad de manifestar sus afectos e impulsos, así como la manera de relacionarse con los
Trastorno de Personalidad Dependiente: Joven que se deja llevar por el grupo, usualmente
pasivo, de poco carácter, que por lo general no asume sus propias decisiones sino deja que
otros lo hagan por él, inseguro, con marcadas necesidades de ser asistido por los demás.
Frecuentemente estas personas son presa fácil de la presión social para el consumo de alcohol
y otras drogas.
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tiempo, con creencias de ser inferior, socialmente inaceptable, con serios problemas para
relacionarse a nivel social (particularmente con el sexo opuesto) por el temor a la crítica,
rechazo al no “caer bien”. Muy cohibida, temerosa al fracaso y que con frecuencia usa el
alcohol y otras drogas (estimulantes) como forma de desinhibirse , relajarse y así poder suplir
constante de las normas sociales y de los derechos de los demás, con problemas de
trastorno suele acompañarse del uso del alcohol y otras drogas dentro del repertorio
conductual antes mencionado. Es uno de los trastornos de peor pronóstico y que es una
condición que debe ser identificada por el riesgo de manipular el entorno en beneficio
personal.
búsqueda constante de ser el centro de la atención, con poca tolerancia a la frustración, con
tendencia a enfrentar sus problemas o conflictos a través de conductas mal adaptadas ejemplo;
persona, conductas regresivas ) cuya finalidad es manipular a su entorno (pareja, familia) para
satisfacer sus necesidades personales. Este tipo de personalidad con frecuencia usa el alcohol
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, los sedantes u otras drogas para enfrentar sus conflictos de relación y/o sus tensiones
A) DEPRESION:
emotividad, insomnio, pérdida de apetito e ideas de muerte o intentos suicidas con variados
B) ANSIEDAD:
Estrés es una de las condiciones más frecuentes con las que una persona se enfrenta en el
diario vivir. El estrés se define como el estado de tensión generado por los múltiples
problemas o presiones (personales, familiares, económicos, etc) que la persona puede estar
enfrentando y que es el resultado de la forma como esta aprecia tales estresores y de los
Fuller, M.,1993). Tal situación es con frecuencia el precipitante del consumo de alcohol u
otras drogas como forma de aplacar la angustia, la tensión en algunos casos, y en otros
como forma de olvidar la realidad tan dura. Aquí la orientación apropiada de las medidas
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de relajación así como del uso adecuado de su red sociofamiliar inmediata son las medidas
ansiedad crónico. La persona se preocupa en demasía por todas las cosas, y tiene tendencia
Por lo general tales personas dado los niveles elevados de tensión son candidatos plausibles
para el consumo de alcohol como forma de mediar su tensión excesiva. Las medidas
condición que se presenta entre la segunda y tercera década de la vida y que se caracteriza
volverse loco, o deseos de salir corriendo, que por lo general se acompaña de inseguridad
que hace a la persona muy insegura y limitada y con marcadas restricciones, salir por los
asocia con un curso desfavorable del alcoholismo. Otra consideración importante es que
trae consigo un riesgo elevado de habituación a sedantes por el marcado tinte ansioso.
Los factores de riesgo familiares son los más frecuentes en especial en el alcoholismo. El
La sociedad misma al ser permisiva con el uso de alcohol y cigarro, juega un papel
importante para el inicio del consumo. El machismo y las amistades malsanas, son también
reforzamiento del consumo de alcohol se debe su acción a nivel del sistema mesolímbico
dopamínico, especialmente del núcleo acumbens. Del mismo modo se ha podido comprobar que
diversos receptores cerebrales juegan un papel en las adicciones, entre ellos están los receptores
A su vez una de las más recientes hipótesis postula que los estímulos condicionados
asociados con el uso de alcohol y drogas pueden elicitar sustratos neuronales (predominantemente
de opioides endógenos) que son similares a los producidos por la droga, incrementado así anhelo
refiere a cambios neuroquímicos complejos en la membrana celular con una subsecuente alteración
en el fluido iónico por lo cual el cerebro requiere de la sustancia adictiva para funcionar
apropiadamente.
Otro de los factores que no podemos ignorar es el hereditario. Hoy en día la participación
demostrado a través de los estudios en animales, gemelos y de adopción que han confirmado tales
asociaciones. Los estudios más actualizados sobre la tasa de herencia general para el alcoholismo
fluctúa entre el 60% y 90%. (Schukit, M., 1991). Parientes cercanos de alcohólicos primarios
tienen aproximadamente 3 a 4 veces más el riesgo de desarrollar el trastorno. Del mismo modo en
exposición al alcohol, una menor alteración cognitiva y psicomotora así como una serie de cambios
La evaluación en esta área presenta dificultades que se derivan del propio estatus legal de
estas sustancias. De Arce (S.F.) afirma que “la información obtenida a través de personas del
entorno del consumidor suele ser parcial y sesgada; incluso la propia información que se obtiene
del paciente debe considerarse con cautela al estar sometida a menudo a distorsiones, tanto
voluntarias como involuntarias” (p. 86). La peligrosidad de ciertas conductas de consumo, tanto
para el individuo como para su entorno social, llevan en muchos casos a dar una respuesta de
intervención urgente, más que por las recomendaciones teóricas y metodológicas para conseguir
la adecuada evaluación.
proponen la evaluación, por un lado de la conducta de uso de drogas: tipo de drogas, dosis, vías,
y personal.
momento en el que comienza el uso habitual, cantidades consumidas, vías de consumo, períodos
autocontrol
cuadros psícóticos inducidos por drogas, problemas atencionales, cuadros depresivos, ansiosos, o
trastornos del sueño y la alimentación.” (De Arce, S.F., p. 93). Por otro lado, la existencia de
alteraciones psiquiátricas anteriores puede llevar al consumo como un intento de aliviar los
síntomas o de automedicación.
De Arce (S.F.) menciona que existen, “autores que sostienen la existencia de una mayor
Como también una mayor incidencia de trastornos de conducta antisocial en hombres previos a
Área familiar. Se debe detectar cuáles son las variables familiares que puedan juegan un
papel en el mantenimiento del problema, y por otro identificar los recursos familiares que puedan
Área social. Según De Arce (S.F.), deben tenerse en cuenta tres aspectos básicos: A. El
primero de ellos debe contemplar la capacidad del sujeto para emitir conductas hábiles en
amigos, calidad de las relaciones, si son consumidores y tipo de actividades que realiza con ellos;
C. y por último, el uso que hace del ocio y tiempo libre aficiones, actividad física y deportes que
practica.
Área laboral. Se debe evaluar la situación laboral actual: En el caso de que se encuentre
laboral, breve historia laboral existencia de consumidores en el ámbito laboral y relación que el
Área legal. Se refiere a las incidencias policiales o judiciales que haya podido tener el
sujeto, las actividades ilegales en las que pueda estar envuelto y la relación que estas actividades
Instrumentación
datos clínicos relevantes para la formulación de un plan de tratamiento frente al problema. Las
sociodemográfica, el motivo de consulta, el consumo los últimos treinta días, ultimo tratamiento
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citó en De Arce, S.F.), presentan la Entrevista estructurada, desarrollada para cubrir la necesidad
drogas que cubriera dimensiones múltiples. Recoge datos en seis áreas afectadas normalmente
psiquiátrica.
Cortés, 2010), incluyen la Entrevista Clínica Estructurada para trastornos del Eje I con criterios
del DSM-IV.
La entrevista clínica resulta ser una técnica de evaluación útil para la obtención de datos.
Las entrevistas a un informante externo son importantes para contar con la visión de los
problemas del paciente por parte de una persona significativa, pudiendo ser un cónyuge, otro
familiar directo o amigo. Los objetivos de ésta son profundizar en el motivo de consulta,
Autorregistros. Del Arce (S.F.), destaca la dificultad con la que se encuentra el clínico
para conseguir su realización en esta población, así como el grado de distorsión que pueden
drogas con los siguientes apartados: antecedentes, breve descripción de la conducta de deseo,
consecuentes y nivel de deseo de consumo a valorar por el sujeto en una escala de 0 a 10 puntos.
Cuestionarios.
diferenciados en dos factores: A. subescala afectiva (pesimismo, los errores del pasado, los
sentimientos de culpa, los sentimientos de castigo, el no gustarse uno mismo, la autocrítica, los
agitación, pérdida de interés, indecisión, pérdida de energía, alteración de los patrones de sueño,
Evaluación Psicológica en adicciones 41
irritabilidad, alteración del apetito, dificultad en concentrarse, cansancio y/o fatiga y pérdida de
interés sexual).
relacionados con la ansiedad siendo uno de los más utilizados principalmente por su brevedad,
fácil corrección y por disponer de baremos estandarizados para poder comparar al sujeto con su
grupo normativo.
Para la evaluación del riesgo autolítico, se utiliza la Escala de Ideación que evalúa la
intencionalidad suicida o grado de seriedad e intensidad con el que alguien pensó o está
pensando suicidarse.
(2010), afirman que se han realizado numerosos estudios intentando detectar aquellos rasgos de
personalidad que pueden obrar como predisponentes de los trastornos adictivos, llegándose a
Para este autor los instrumentos de evaluación utilizados con más frecuencia son los
siguientes:
esquizotípico, límite y paranoide. Evalúa también una serie de síndromes del eje I como trastorno
Evaluación Psicológica en adicciones 42
Arce, S.F.).
Cuestionario de Apoyo Social (SSQ), que consta de veintisiete preguntas que evalúan tanto el
número de personas que ayudan al sujeto como el grado de satisfacción que siente con el apoyo
predisposición al cambio que muestra al inicio de cualquier intervención, por tanto (se requiere
1983).
Es un cuestionario que consta de 32 ítems que proporciona puntuaciones en cuatro escalas que
mantenimiento.
1996).
Esta escala surgió como una alternativa al URICA en población con dependencia del alcohol. Sin
cambio en tabaquismo y en la adicción a otras drogas. Consta de 19 ítems y contiene tres escalas:
También contamos con cuestionarios que evalúan los estadios de cambio centrándose
en una sustancia en concreto, la droga principal consumida por el sujeto, como el Cuestionario
de Procesos de Cambio para Adictos a la Cocaína (PCQ; Martin, Rossi, Rosenbloom, Monti y
Evaluación Psicológica en adicciones 44
aportada por este instrumento permite que el terapeuta conozca de forma mucho más sistemática
qué procedimientos tiene que aplicar y/o enseñar para que la persona desarrolle los procesos de
cambio que le permitan progresar hacia el próximo estadio. Por tanto, resulta útil cara a la
individual.
Desde el punto de vista psicológico, no podemos olvidar que el consumo de drogas tiene con
frecuencia consecuencias negativas en otros ámbitos del individuo, tales como: la salud física, el
ámbito familiar, laboral, económico, problemas con la justicia, etc. Con la evaluación obtenemos
una valoración global del individuo, que permite establecer un pronóstico de qué se puede hacer,
cómo y cuándo. De este modo, la evaluación se convierte en un punto esencial de todo el proceso
terapéutico al permitir definir y ajustar el mejor tratamiento interdisciplinar para cada caso.
Como un ejemplo, en el DSM-IV-TR se consideran cinco ejes en los que hay que evaluar al
individuo, lo que muestra la necesidad de tener en cuenta tanto los aspectos del funcionamiento
2001), pero no podemos olvidar la necesidad de una evaluación completa en todas las áreas que
se han podido ver afectadas por el consumo de drogas, ya que en otros casos el tratamiento tiene
que ser multidisciplinar dadas las múltiples áreas que puede tener afectadas por su dependencia
(ej., médica, laboral, económica, legal, familiar, etc.). Especialmente, como ya hemos visto en el
personas con adicciones. Por esta razón el trabajo interdisciplinario es clave en el abordaje de las
-- Evaluación General del Alcoholismo Crónico (CAGE; Mayfield, McLeod y Hall, 1974,
un instrumento de cribado que permite detectar pacientes con posible dependencia al alcohol.
Consta de 4 preguntas con formato de respuesta dicotómica (si-no), que ha mostrado amplia
especificidad (100% o cercano al mismo) y un valor predictivo del 93% (San y Torrens, 1994).
ítems) pero se deben intercalar las preguntas dentro de una entrevista más amplia para evitar que
Babor, de la Fuente y Grant, 1993, adaptación española de Contel, Gual y Colom, 1999).
detectar el consumo abusivo de alcohol, rápido, fácil, fiable y comparable entre países. Consta
alcohol y la sospecha de dependencia. Existe una versión reducida que recoge los tres primeros
ítems del AUDIT: el Alcohol Use Disorders Identification Test - Consumption questions
bebedores de riesgo en Atención Primaria. Consta de 3 preguntas del tipo cantidad frecuencia
para evaluar los consumos de alcohol teniendo en cuenta tanto los patrones regulares como
Es un instrumento que sirve para hacer diagnóstico diferencial y para confirmar las
CAGE o el CBA. Consta de dos partes. El MALT-O es la parte objetiva del instrumento, que
completa el médico durante la exploración del paciente. Consta de 7 ítems que se cubren a partir
dos años. Es un instrumento con una sensibilidad del 100% y una especificidad del 80%.
-- Perfil Global del Bebedor ( Comprehensive Drinking Profile; Miller y Marlatt, 1984,
1) variables
educativa).
-- Inventario de Situaciones de Bebida (Annis y Graham, 1992). Consta de 100 ítems que
recogen diferentes situaciones de alto riesgo clasificadas en las dimensiones del modelo de
b) determinantes interpersonales: conflictos con otros, presión social para beber y situaciones
agradables con los demás. Se obtiene un perfil del paciente en el que se indica el tipo de
situaciones de alto riesgo a las que se tiene que prestar una mayor atención porque indican una
distracción, de búsqueda de apoyo social y otras estrategias cognitivas como pensar en las
consecuencias negativas que pueden derivarse del consumo o pensar en las consecuencias
referidas a recursos del medio como las redes de apoyo social. Al sujeto se le pide que
indique la frecuencia con la que ha utilizado cada una de las estrategias para afrontar las
Existen varios índices para evaluar el nivel y gravedad del consumo de alcohol. Entre
ALT), el volumen corpuscular medio (VMC), el colesterol HDL, los triglicéridos, el ácido úrico
y el cociente GOT/GPT 1, entre los más importantes (Ponce, Jiménez-Arriero y Rubio, 2003).
Frecker y Fagerström, 1991). Está formado por 6 ítems con dos o cuatro alternativas de
respuesta de fácil corrección. Tiene la peculiaridad de que también ha sido validado con medidas
fisiológicas del contenido de nicotina en sangre. Por tanto, esta característica le permite ser
utilizado para medir el grado de dependencia fisiológica. La relación entre este cuestionario y las
2004, validación española de Becoña, Fernández del Río, López y Míguez, 2009). Sigue la
línea de los criterios del DSM-IV-TR y consta de 19 ítems permite evaluar un factor general de
dependencia de la nicotina a partir de cinco aspectos centrales: impulso (drive), que captura el
que refleja la preferencia conductual de fumar por encima de otros reforzadores; tolerancia, que
existe una escala corta de la misma con un factor general de dependencia de la nicotina, la
un solo ítem con 10 alternativas de respuesta en función de la motivación que tiene el fumador.
1985; Velicer, DiClemente, Prochaska y Brandenberg, 1985). Consta de dos subescalas, una
de 10 ítems pros y otra de 10 ítems contras, con cinco alternativas de respuesta y es útil para
dejarlo.
Evaluación Psicológica en adicciones 52
Lichtenstein (1981). Evalúa la eficacia que percibe el sujeto de estar abstinente en aquellas
situaciones en las que tiene más probabilidad de fumar; es decir, los sujetos indican su resistencia
(situaciones), con siete alternativas de respuesta y evalúa el grado en que el sujeto evita
fumar en 12 situaciones que son frecuentes para cualquier fumador, es decir, evalúa la
percepción de eficacia del sujeto respecto a su habilidad para evitar fumar y mantenerse
abstinente.
también con medidas fisiológicas que evalúan el nivel del consumo o, cuando dejan de fumar, si
están o no abstinentes realmente. Las medidas que se utilizan con más frecuencia son el
Carise, 2006, validación española de Diaz et al., 2010). Evalúa el grado de severidad del
problema en siete áreas: estado médico general, situación laboral y financiera, consumo de
psicológico.
-- EuropASI (Bobes et al., 2007). Es la versión europea de la 5ª versión del ASI (McLellan et al,
1992).
salud y situación psicológica (que consiste en los 28 ítems del Cuestionario de Salud
General, GHQ-28 de Goldberg y Hillier, 1979). El OTI tiene como ventaja frente al ASI
-- Perfil de Adicción del Maudsley (MAP; Marsden et al., 1998, validación española de
Torres y Fernández, 2004). Entrevista de 60 items que cubre cuatro áreas: abuso de sustancias,
-- Test de Evaluación para el Consumo de Drogas (Drug Abuse Screening Test, DAST;
Gavin, Ross y Skinner, 1989). Es una adaptación del MAST (consumo de alcohol) para detectar
aproximadamente 5 minutos.
Questionnaire, SOPQ; Sutherland et al., 1986). Es una adaptación del SAQD (Severity of
señalados en la medición del craving. Los componentes que evalúa el cuestionario son los
anticipación de los efectos positivos del consumo, anticipación de una mejora de los síntomas de
Evaluación Psicológica en adicciones 55
Cuestionario de Craving (Weiss, Griffin y Hufford, 1995). El craving es considerado por parte
Consta de cinco ítems en los que se evalúan los siguientes aspectos: la intensidad del
craving, la intensidad del craving durante las 24 horas previas, la frecuencia del craving, la
evaluación del craving en el momento presente y la respuesta se sitúa en una escala tipo Likert
que va de cero a nueve. El análisis factorial confirma que tiene una estructura unidimensional.
basado en el autoinforme. El DTCQ fue diseñado para evaluar la autoeficacia o confianza en uno
mismo para resistir al deseo de consumir drogas en una serie de situaciones particulares “de
riesgo”.
Como instrumento de evaluación, el DTCQ también fue diseñado para hacer posible la
situaciones de riesgo durante el curso del tratamiento. Existe una evidencia relativamente
Evaluación Psicológica en adicciones 56
consistente en el campo del tratamiento por abuso de drogas, señalando que el desarrollo de
autoeficacia está asociado con un resultado favorable del mismo (Llorente, 1997). En otras
palabras, el DTCQ evalúa las creencias o expectativas que el cliente tiene acerca de su capacidad
para afrontar determinadas situaciones críticas para una recaída sin consumir dichas drogas. En
Además de todos estos instrumentos de evaluación, también existen pruebas biológicas que
evalúan la existencia de consumos y que son utilizadas con frecuencia dentro de la atención
sanitaria que se presta a estos pacientes. Para una mejor detección de ello existe una prueba
denominada: urino análisis, es el test biológico más ampliamente usado, aunque el período de
detección de las sustancias por este método es relativamente corto (de 1 a 3 días en la mayoría de
las drogas), estando en función de la dosis administrada y la vía de administración empleada. Los
análisis de orina no sólo tienen una finalidad meramente evaluadora, sino que también tienen una
sobre la evolución del tratamiento y la de reforzar la habilidad del paciente para resistir y
afrontar el deseo de consumir drogas. Las muestras de orina se pueden recoger de forma continua
(por ejemplo, cada 2 ó 3 días en el transcurso del tratamiento), de forma intermitente (por
de forma aleatoria. Es importante recordar que resultados positivos en los análisis de orina sólo
Según Becoña (1996), Fernández-Montalvo y Echeburúa (1997) y Ochoa et al. (1994): sostienen:
el juego patológico está clasificado en los trastornos del control de los impulsos en otros
apartados del DSM-IV-TR (APA, 2000). Son muchos los clínicos e investigadores que lo
consideran como una adicción. Por ello, lo más probable es que en el próximo DSM-V aparezca
junto al resto de las adicciones. La evaluación de este trastorno sigue los mismos pasos que para
Aparte de los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR y de las entrevistas clínicas para su
diagnóstico (ej., SCID, CIDI, SCAN), se han utilizado varios instrumentos para evaluar el juego
-- SOGS (South Oaks Gambling Screen; Lesieur y Blume, 1993). Es el instrumento que hasta
ahora más se ha utilizado para la evaluación del juego patológico. Tiene 20 ítems con un punto
de corte de 5 o más para probable jugador patológico. Existe adaptación española del mismo
número de jugadores patológicos dado que sus criterios se basan en el DSM-III y DSM-III-R.
Evaluación Psicológica en adicciones 58
-NODS (NORC DSM-IV Screen for Gambling Problems; Gernstein et al., 1999). El NODS se
patológico y que se adecue a los criterios del DSM-IV. Existe versión castellana del mismo
(Becoña, 2004). Consta de 17 ítems que cubren los 10 criterios del DSM-IV para juego
actualmente, junto con el SOGS, el instrumento más utilizado en los estudios de juego
patológico.
En el caso del juego patológico es de gran importancia evaluar varios trastornos que son
comórbidos con el mismo en muchos casos. Destacan especialmente los relacionados con el
abuso de sustancias, tanto tabaco, como alcohol y drogas ilegales. Para éstos se utilizarán los
de ánimo, mediante su diagnóstico, así como utilizar escalas como puede ser el BDI-II. Lo
mismo es aplicable para los trastornos de ansiedad. En los últimos años, también ha cobrado una
gran relevancia la evaluación de la impulsividad en los jugadores patológicos, así como de los
trastornos de personalidad.
Las pruebas de laboratorio en los trastornos por uso de sustancias tienen una doble utilidad
clínica y médico legal, ya que por un lado permiten un diagnóstico fiable de consumo, un
Evaluación Psicológica en adicciones 59
seguimiento del paciente, una detección de posibles problemas somáticos asociados al consumo
y sirven también como indicadores de éxito de un programa asistencial y, por otro, permiten
biológicas (cabello, uñas, etc) o en fluidos corporales del individuo (por regla general, sangre en
el caso del alcohol y orina en el caso de otras drogas. Hay que tener presente que cada droga
tiene unas características propias, dependiendo por tanto su detectabilidad de múltiples factores
tales como: el tipo de droga y la dosis consumida, la frecuencia de uso, la muestra biológica
de recolección del especímen en relación al momento del consumo y sensibilidad del método
analítico utilizado. A pesar de que las variables anteriormente mencionadas hacen que cada test
deba ser considerado de manera individualizada se van a exponer una serie de normas generales
que puedan ser aplicadas a todas las drogas y a todas las situaciones. Existen una buena serie de
razones por las cuales sería conveniente solicitar este tipo de pruebas, y el clínico debería de
recordar en todo momento que la información ofrecida por los pacientes en relación con el
Para tener un buen diagnóstico de consumo debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
Evaluación Psicológica en adicciones 60
El consumo reciente de tabaco puede ser constatado a través de diferentes métodos que se
resumen a continuación.
a. Monóxido de carbono (CO) en aire espirado: es una técnica fácil de aplicar y muy
utilizada en la clínica, que además cuenta con elevada sensibilidad y especificidad (en
carboxihemoglobina (COHb), existiendo una relación lineal entre ambas medidas. Una
utilidad añadida de este parámetro es que los niveles de CO (y/o COHb) pueden ser
utilizados como parámetros de factor de riesgo, ya que se sabe que los fumadores con
(partículas por millón). El cálculo de los valores de COHb a partir de los valores de CO
en aire espirado.
b. La nicotina en sangre, saliva, orina: es una prueba poco empleada debido a que su
cuantificación es costosa y a que tiene una semivida muy corta (unas 2 horas). Los
niveles plasmáticos de nicotina son los que mejor se correlacionan con los efectos
Los puntos de corte para discriminar fumadores de no fumadores son los siguientes:
c. Cotinina en sangre, saliva y orina: es uno de los mejores marcadores disponibles y cuenta
con muy elevada sensibilidad y especificidad (mayor 95%). Los niveles medidos en
sangre suelen ser los más estables. La cotinina persiste en el organismo unos 4 días desde
que la persona deja de fumar por lo que podría ser un mejor marcador de consumo de
tabaco que los previos (podría facilitar una idea sobre el consumo de tabaco en los
últimos 4-7 días). Los puntos de corte para discriminar fumadores de no fumadores son
los siguientes: sangre = 10 ng/ml, saliva = 15 ng/ml y orina = 50 ng/ml. Como dato
orientativo los fumadores habituales suelen presentar niveles de cotinina en sangre entre
200-400 ng/ml.
corporales: sangre, aire espirado, orina, saliva y sudor, con una duración aproximada de la
valoración de la tolerancia, lo cual tiene una clara aplicación desde el punto de vista médico-
legal, si bien también puede utilizarse para el seguimiento de la abstinencia, aunque en este caso
Los métodos analíticos para la detección de drogas de abuso han mejorado de un modo
significativo durante las últimas décadas y la tendencia es hacia una mejoría aún mayor. Sin
Evaluación Psicológica en adicciones 62
embargo, estos avances no significan que las modernas metodologías sean infalibles y que
puedan superar al juicio clínico. El consumo reciente de otras drogas puede constatarse a través
de su determinación en varios fluídos corporales tales como: sangre, orina, saliva, sudor y
cabello
sólo por su mayor accesibilidad, sino por otras razones como: la sensibilidad de los
de analíticas de orina, en este sentido, las presencias de orinas negativas son indicador de
éxito terapeútico, mientras que resultados positivos indican recaídas. En este contexto, las
aleatoria (exámenes sorpresa). Estos últimos ayudan a detectar el consumo de drogas que
Por otra parte, en el contexto terapéutico del uso-abuso de drogas este tipo de
algunas situaciones clí- nicas, como por ej., en situaciones de intoxicación. Como ya se
que en otros fluidos como la orina y, además el uso de saliva para predecir la
o sustitución de los parches de recogida es escasa. Por otra parte, permite realizar
monitorizaciones de períodos de tiempo más largos que en el caso de la orina (7-14 días,
d. Detección de drogas en cabello: es una tecnología que puede tener utilidad con fines
permite la detección de consumos realizados mucho tiempo antes (incluso años). Esta
técnica, sin embargo, no es útil para determinar un consumo muy reciente, ya que las
sustancias tardan en incorporarse al cabello unos 7-10 días. Las principales desventajas
resultado puede verse afectado por la utilización de decolorantes, tintes o abrasivos, o por
contaminación ambiental.
Evaluación Psicológica en adicciones 64
La OMS (1986) la define como “el proceso por el cual la gente se capacita para aumentar el
control sobre su salud y mejorarla. Para alcanzar un estado de bienestar físico, mental y social
completo el individuo o grupo debe ser capaz de conseguir sus aspiraciones, satisfacer sus
necesidades y cambiar o hacer frente al ambiente en el que vive”. La Promoción de la salud trata
prevención suele estar más centrada en el individuo y en el problema, mientras que la promoción
tiene que ver más con una aproximación global y más inespecífica. La promoción de la salud
tiene que ver más con lo que entendemos como reforzamiento de los factores de protección, e
incluye una movilización del individuo, la familia, la comunidad y todo el entorno (económico,
cultural, etc). El campo más activo hasta ahora tanto en la investigación como en el diseño y
Existen factores, que además de contribuir en uno u otro sentido al nivel de consumo de drogas,
también influyen sobre otras conductas como pueden ser delincuencia, depresión, embarazos no
deseados, conductas sexuales de riesgo, fracaso escolar, violencia. Ello permite planificar
(https://preventionplatform.samhsa.gov).
Los factores de riesgo o protección que mejor pronostican el consumo precoz de drogas son los
contextuales o ambientales (controles formales como las leyes o controles informales como las
normas sociales. Hay muchas cuestiones a tener en cuenta en este campo- y sobre las que se
puede actuar- como pueden ser la desorganización social, la calidad del vecindario, la de
desigualdad.
3. Percepción de normas.
sustancias ilegales. Varios estudios longitudinales muestran como la percepción de las normas
este aspecto todavía no se toma suficientemente en consideración cuando se decide acerca de las
- Existen diversos programas multicomponentes, como aquellos donde la familia ocupa un lugar
guide/triple-p-level-2/) o diversos
campanas para aumentar la conciencia acerca del alcohol liderado por VAD de Belgica
(www.vad.be/media/47495/ecat_manual.pdf ).
Finalmente, en nuestro país existen varios centros de rehabilitación, así como programas
a. Prevención Primaria
Evaluación Psicológica en adicciones 67
para referirse a las intervenciones que se aplican antes de que se manifieste el trastorno o
conducta que se desea evitar y estén diseñadas para reducir la incidencia, o lo que es lo mismo, la
capitulo, y por lo tanto emplearemos como sinónimos los términos “prevención” y “prevención
primaria”.
No menos impreciso resulta el termino adicción que sirve de base para delimitar los trastornos
adictivos, o trastornos que tienen como base una adicción. Es posible encontrar cuatro
acepciones del concepto de adicción que presentan una amplitud variable, en función de la idea
Aquí solo nos centraremos en las conductas adictivas y sus posibles trastornos que tienen como
objeto el uso de sustancias, y cuyo consumo genera problemas más o menos graves para el
individuo, la
sociedad o ambos.
Una primera propuesta de clasificación: utiliza los términos de oferta y demanda de las
prevalencia del consumo de drogas en la población, para lo que pueden actuar bien sobre la
modificando de múltiples formas la motivación de las personas para usar las drogas.
Evaluación Psicológica en adicciones 68
Una segunda clasificación hace referencia: a la propuesta de Gordon, seguida por el IOM,
según la cual pueden establecerse tres tipos de prevención de acuerdo con el nivel de riesgo de la
población a la que va destinada, y, por lo tanto, a los previsibles beneficios y costes asociados:
En un primer nivel, las actividades preventivas que tienen como objetivo a la población general
forman parte de la llamada prevención universal. Esta actividad preventiva se sustenta en la idea
Un segundo nivel, de prevención tendría como objetivo a los grupos o partes de la población que
Una tercera forma de clasificar la actividad preventiva, es la que utiliza el criterio de los
distintos tipos de contexto donde se realiza. Los espacios sociales donde se llevan a cabo con
más frecuencia los programas preventivos son, de mayor o menor amplitud, el ámbito
el de la salud, el religioso, el militar, pero se les presta menos atención y su desarrollo es menor.
y terciaria. Su base está determinada por aspectos directamente relacionados con las distintas
Evaluación Psicológica en adicciones 69
terapéuticamente lo antes posible sobre el problema cuyo origen no ha podido ser impedida con
primaria.
resuelto las tareas y habilidades básicas que se construyen en cada periodo crítico. Esta
relevancia para adecuar la prevención a cada edad, ayudando a desarrollar las habilidades criticas
Propone que la prevención debe fortalecer cuatro capacidades básicas, que permitan al
adolescente:
adolescente. Las intervenciones que parecen obtener mejores resultados son las
que logran optimizar el estilo de vida global de jóvenes y adolescente. Para ello suele ser preciso
desarrollarse.
consumo de drogas y otras conductas de riesgo en los colectivos a los que nos referimos:
Conclusiones
bajas pero diarias; en estos últimos años en jóvenes son distintos, consumo de bebidas de alta
tanto para prevenir como para brindar tratamiento. Se sabe que las consecuencias no son sólo
para la persona afectada sino también para el entorno inmediato y para la sociedad misma.
Tener en cuenta a los factores de riesgo y protección nos brinda una gran luz para
construcción de una sociedad con valores, conocer la tendencia de nuestros ancestros ante las
drogas, y reconocer nuestras debilidades psicológicas son de gran ayuda para este tema.
La evaluación psicológica de los trastornos adictivos abarca las áreas familiar, social,
familiar/social.
Evaluación Psicológica en adicciones 72
Referencias
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Academic / Plenum Publishers; 2003.
Madrid Salud. Instituto de Adicciones. Plan de Adicciones para la Ciudad de Madrid 2010-2017.
Madrid: Madrid Salud; 2010.
Evaluación Psicológica en adicciones 74
Anexo
Evaluación Psicológica en adicciones 75
1. DATOS PERSONALES.
3 .1. Antecedentes:
* Ambientales.
* Situaciones de consumo.
3.2. Conducta:
* Motora
— Secuencia de autoadministración.
— Estilo de búsqueda.
* Cognitiva
— Autoimagen de sí mismo.
— Recuerdo de la droga.
3.3. Consecuencias
— Negativas.
— Fenómeno de escalada.
— Manejo práctico y emocional que hace de la familia (seducción, mentira, etc.) ¿Cómo fue
surgiendo?
8. RELACIONES INTERPERSONALES.
9. AUTOCONTROL.
— Tratamientos anteriores.
— Convivencia actual.
12. RECURSOS PERSONALES. (Aficiones o intereses que tiene de tipo cultural, social, deportes, etc.)
* Estudios realizados.
— Trabajo actual.
— Historia laboral:
* Movilidad
* Responsabilidad
* Hábito de trabajo
— Cualificaciones laborales.