Nació en la ciudad de Huánuco el 3 de enero de 1871. Falleció en Lima el 17 de julio de 1942.
Daniel Alomía Robles hijo de Marcial Alomía y Micaela Robles. Su padre Marcial Alomía era un inmigrante de origen Francés y Micaela Robles de nacionalidad Peruana. Al cumplir 13 años (1884), su madre lo envía a Lima donde su tío Antonio Robles. Estudia secundaria en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe. Por sugerencia de su nombrado tío y benefactor, se inició en el dibujo, la pintura y la escultura, artes que luego las abandonaría por la música y el canto, cuya vocación le era innata. En 1887, en plena adolescencia, conoció al maestro Manuel de la Cruz Panizo, compositor y cantor de música religiosa en varias iglesias y monasterios de Lima. Este lo instruyó en el solfeo y en el canto coral. Muerto Panizo (30 de mayo 1889), su aprendizaje musical lo continuó con Claudio Rebagliati, músico italiano, que armonizó y orquestó el Himno Nacional Peruano. A la hora de seguir sus estudios profesionales, Alomía Robles optó por estudiar en la Escuela de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En uno de sus viajes de estudio a Matucana, toma interés en la curación de la uta con hierbas procedentes de la montaña y decide viajar a la selva para estudiarlas, llegando a San Luis de Shuaro (Chancha mayo). En este poblado conoce al padre franciscano español, José Gabriel Sala, quien lo encamina hacia su destino. Le suministra dos piezas musicales de la etnia ashánincas, (Dos cantos Campas), las dos primeras en su colección de música. Entonces deja el estudio de la medicina dedicándose por entero a la música: composición, arreglo y recopilación de temas andinos, herencia del pasado incaico. Viajero infatigable desde los 24 años, recorrió el Perú profundo con su propio peculio. Se interna por los más abruptos lugares de la serranía. Recopila los cantares y la música popular tradicional, captando melodías ancestrales y leyendas de las épocas incaica y colonial. Colecciona instrumentos musicales y cerámicos de las culturas precolombinas del Perú. Alomía Robles se casó con la pianista cubana, Sebastiana Godoy Agostini, con quien tuvo diez hijos. Cuando Sebastiana murió de cáncer, desposó a su cuñada, Carmela Godoy Agostini. Con esta procreó dos hijos más, los cineastas peruanos Armando Robles Godoy y Mario Robles Godoy. Es conocida, su nieta la periodista Marcela Robles, hija de Armando. En 1905 fue Alcalde de la ciudad de Huacho. En 1910 el padre Alberto Villalba Muñoz lo presenta en la Universidad de San Marcos como calificador —al lado de Castro y Alviña—, de la escala pentafónica de la música andina. Hecho que la distingue de la escala heptafónica de la música occidental. Viajó en 1917 a New York, con paradas en Ecuador y Cuba. Las casas RCA Víctor y Brunswick grabaron en 24 discos sus principales obras. El 16 de junio de 1933 arribó al Callao, regresando a la patria tras prolongada residencia en Nueva York. El maestro Rodolfo Holzmann confeccionó un catálogo de 1056 obras entre recopilaciones y composiciones del trabajo realizado por Alomía Robles. Diversas instituciones y personalidades del mundo artístico estadounidense manifestaron profundo interés por su obra: Mr. Peter H. Gold Smith, director de la división interamericana de la American Asociación por International Conciliación; el maestro Edwin Franco Goldman, director de la banda del mismo nombre; las fundaciones Carnegie y Guggenheim; la Universidad de Columbia y la Universidad de Yale; la Unión Panamericana en Washington y el presidente Harding de EE.UU. Este último propuso su ópera Illa Cori para ser estrenada en las grandes ceremonias de apertura del Canal de Panamá, en 1914. Lamentablemente, el inicio de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) frustró el proyecto. Entre sus obras más conocidas se puede mencionar: La zarzuela "El Cóndor Pasa", "Himno al Sol", El poema sinfónico "El resurgimiento de Los Andes" y la ópera "Illa Cori". Afincado en Lima, recibe homenajes, un nombramiento para un cargo público (jefe de la sección de Bellas Artes del Ministerio de Educación de Lima) y numerosos estrenos con la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de su entonces titular, maestro Teo Buchwald. Atacado de septicemia, fallece en Chosica a 30 km al este de Lima el 17 de julio de 1942 a los 71 años de edad, dejando inconclusas varias composiciones y el proyecto de un departamento de investigación con el compositor puneño Teodoro, artista también de estirpe y vocación andinas.