Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El Cristianismo, tiene a esta virtud personificada en la vida de personajes bíblicos como Job o el
mismo Jesucristo. Esta virtud no cardinal (aunque puede ser parte de la cardinal Fortaleza) posee
un vicio antitético en el pecado capital de la Ira.
En la religión cristiana, la paciencia es una de las virtudes más valiosas de la vida. El aumento de la
paciencia es considerado como la obra del Espíritu Santo en el cristiano que ha aceptado el regalo
de la salvación. Mientras que la paciencia no es una de las tres virtudes teológicas bíblicas
tradicionales ni una de las virtudes cardinales tradicionales, es parte del fruto del Espíritu Santo,
según el Apóstol Pablo en su Epístola a los Gálatas.
Eclesiastés 7:8 señala que "el fin de un asunto es mejor que su comienzo, y la paciencia es mejor
que el orgullo“
Tesalonicenses dice que debemos ser pacientes con todos, vemos que nadie vuelve mal por mal,
sino que siempre buscan lo que es bueno para ellos y para todos".
FILOSOFICO
La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, no reaccionar o un simple aguantarse: es
fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a nuestra disposición
para el continuo progreso interno.
La paciencia es la virtud por la que soportamos con ánimo sereno los males y los avatares de la
vida, no sea que por perder la serenidad del alma abandonemos bienes que nos han de llevar a
conseguir otros mayores.
La paciencia es un rasgo de personalidad madura. Esto hace que las personas que tienen paciencia
sepan esperar con calma a que las cosas sucedan ya que piensan que a las cosas que no dependen
estrictamente de uno hay que darles tiempo.
La persona paciente tiende a desarrollar una sensibilidad que le va a permitir identificar los
problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y fracasos del día a día y, por medio de ella, afrontar
la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
La paciencia también representa la facultad de aprender a aguardar por alguien o algo sin
perturbarse durante la espera
La paciencia, en definitiva, guarda una relación estrecha con la calma y con la paz. Una persona
paciente, según las definiciones teóricas, es aquella que sabe esperar y logra tomarse las cosas con
tranquilidad. Lo contrario es un sujeto impaciente, que es ansioso y que desea todo de forma
inmediata.
REFLEXION
En los tiempos de las grandes haciendas ganaderas, se ataba a veces un pequeño burro
a un caballo salvaje.
Sin embargo, ambos regresaban algunos días después. Primero aparecía el pequeño
burro, trotando de regreso hacia la hacienda, con el sumiso corcel a rastras.
En algún lugar del desierto, el caballo quedó exhausto al tratar de liberarse del burro. En
ese momento, el burro se convirtió en el amo de los dos. El lento, paciente e insignificante
animal se convirtió en el líder del otro más rápido, más veleidoso y más apreciado.
GANDHI