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Antimonio

elemento químico

El antimonio es un elemento químico que


forma parte del grupo de los metaloides
de número atómico 51 situado en el grupo
15 de la tabla periódica de los elementos.
Su nombre y abreviatura (Sb) procede de
estibio, término hoy ya en desuso, que a su
vez procede del latín stibium ("Banco de
arena gris brillante").[note 1] Su principal
mena es la estibina.
Estaño ← Antimonio → Telurio

   

               
 
51 Sb
               

                                   
                                   
                                                               
                                                               

Tabla completa • Tabla ampliada

Gris plateado
Información general
Nombre, símbolo, Antimonio, Sb, 51
número
Serie química Metaloides
Grupo, período, 15, 5, p
bloque
Masa atómica 121,760 u
Configuración [Kr]4d105s25p3
electrónica
Dureza Mohs 3
Electrones por nivel 2, 8, 18, 18, 5 (imagen)
Propiedades atómicas
Radio medio 145 pm
Electronegatividad 2,05 (escala de Pauling)
Radio atómico (calc) 133 pm (radio de Bohr)
Radio covalente 138 pm
Radio de van der Sin datos pm
Waals
Estado(s) de ±3, 5
oxidación
Óxido acidez media
1.ª Energía de ionización 834 kJ/mol
2.ª Energía de ionización 1594,9 kJ/mol
3.ª Energía de ionización 2440 kJ/mol
4.ª Energía de ionización 4260 kJ/mol

5.ª Energía de ionización 5400 kJ/mol


6.ª Energía de ionización 10 400 kJ/mol
Propiedades físicas
Estado ordinario Sólido
Densidad 6697 kg/m3
Punto de fusión 903,78 K (631 ℃)
Punto de ebullición 1860 K (1587 ℃)
Entalpía de 77,14 kJ/mol
vaporización
Entalpía de fusión 19,87 kJ/mol
Presión de vapor 2,49 × 10-9 Pa a 6304
K
Varios
Estructura cristalina romboédrica
N° CAS 7440-36-0
N° EINECS 231-146-5
Calor específico 210 J/(K·kg)
Conductividad 2,88 × 106 S/m
eléctrica
Conductividad térmica 24,3 W/(K·m)
Velocidad del sonido Sin datos m/s a
293,15 K (20 °C)
Isótopos más estables
Artículo principal: Isótopos del antimonio
iso AN Periodo MD Ed PD

MeV

121
Sb 57,36 % Estable con 70 neutrones

123
Sb 42,64 % Estable con 72 neutrones

125Sb Sintético 2,7582 β– 0,767 125Te

Valores en el SI y condiciones normales de presión y


temperatura, salvo que se indique lo contrario.
Este elemento semimetálico tiene cuatro
formas alotrópicas. En su forma estable
es un metal blanco azulado. El antimonio
negro y el amarillo son formas no
metálicas inestables. Principalmente se
emplea en aleaciones metálicas y algunos
de sus compuestos para dar resistencia
contra el fuego, en pinturas, cerámicas,
esmaltes, vulcanización del caucho y
fuegos artificiales.

Características principales
El antimonio en su forma elemental es un
sólido cristalino, fundible, quebradizo,
blanco plateado que presenta una
conductividad eléctrica y térmica baja y se
evapora a bajas temperaturas. Este
elemento semimetálico se parece a los
metales en su aspecto y propiedades
físicas, pero se comportan químicamente
como un no metal. También puede ser
atacado por ácidos oxidantes y halógenos.

Las estimaciones sobre la abundancia de


antimonio en la corteza terrestre van
desde 0,2 a 0,5 ppm. El antimonio es
calcófilo, presentándose con azufre y con
otros elementos como plomo, cobre y
plata.[1]
Historia
Estudios arqueológicos e históricos
indican que el antimonio y sus sulfuros
han sido usados por los humanos al
menos durante los últimos 6 milenios. En
la antigüedad la antimonita o estibina,
Sb2S3, la forma más común de sulfuro de
antimonio fue el principal ingrediente del
“kohl”, una pasta negra usada por los
egipcios, entre otros, como maquillaje
para los ojos.[2][3] Los babilonios conocían
la forma de obtener antimonio de sus
compuestos y lo usaban como ornamento
para vasijas.
El alquimista Basil Valentine (1565-1624),
presentado a veces como el descubridor
del antimonio, fue el primero en describir
la extracción de antimonio de sus
compuestos en su tratado “Triumph
Wagens des Antimonij” (El carro triunfal
del antimonio).[4]

"Crisis médica sobre el antimonio" (1701) Diego Mateo


Zapata.
El nombre antimonio viene de una
latinización de la palabra árabe ‫"( اﻧﺘﻴﻤﻮن‬al-
ithmīd"), que a su vez consistía en una
arabización de la palabra latina
stibium.[5][6][7]

Otras teorías sugieren que antimonio es


un compuesto de las palabras latinas
“anti"(miedo) y “mono” (solo); lo que haría
referencia a su existencia en la naturaleza
normalmente como compuesto.[note 2][8][9]

Tras la invención de la imprenta en el siglo


XVI el antimonio fue usado como aleante
para los sellos tipográficos. Al enfriar, el
antimonio líquido tiene la propiedad
excepcional de expandirse mientras se
solidifica. De este modo consigue rellenar
las grietas de los moldes, por lo que las
aristas de las piezas que se obtienen son
muy afiladas. Por esta razón, se usó para
hacer tipos de imprenta. En el siglo XIX su
aleación con zinc (metal inglés) fue
utilizada en los cubiertos, palmatorias y
candelabros.

Tras el invento del acumulador eléctrico se


comprobó que el uso de la aleación de
plomo y antimonio hacía durar mucho más
a los mismos. Durante la Primera Guerra
Mundial se alcanzó un máximo de
producción, debido a su uso
armamentístico, ya que este semimetal
aumenta mucho la dureza y la fuerza
mecánica del plomo y del estaño. Con el
desarrollo de la industria automovilística
el uso del antimonio ha ido aumentando
año tras año, aunque los niveles de la
Primera Guerra Mundial no se volvieron a
alcanzar hasta los años 1990.

Aplicaciones
El antimonio tiene una creciente
importancia en la industria de
semiconductores en la producción de
diodos, detectores infrarrojos y
dispositivos de efecto Hall.[10]
Usado en aleaciones, este semimetal
incrementa mucho la dureza y resistencia
a esfuerzos mecánicos de la aleación.
También se emplea en distintas
aleaciones como peltre, metal antifricción
(aleado con estaño), metal inglés
(formado por zinc y antimonio), etc.[11]

Algunas aplicaciones más específicas:

Baterías y acumuladores[12]
Tipos de imprenta[13][14][15]
Recubrimiento de cables
Cojinetes y rodamientos

Compuestos de antimonio en forma de


óxidos, sulfuros, antimoniatos y
halogenuros de antimonio se emplean en
la fabricación de materiales resistentes al
fuego, esmaltes, vidrios, pinturas y
cerámicas.[16] El trióxido de antimonio es
el más importante y se usa principalmente
como retardante de llama.[17] Estas
aplicaciones como retardantes de llama
comprenden distintos mercados como
ropa, juguetes, o cubiertas de
asientos.[18][19]

Usos metálicos
Mineral de antimonio.

Desde que la batería eléctrica de plomo y


ácido fue desarrollada en el siglo XIX, ha
sido en gran medida la batería secundaria
(o recargable) más importante por todo el
mundo. Se utilizan en vehículos de motor,
o como baterías industriales.

Las baterías eléctricas industriales


incluyen las baterías de acumuladores de
tracción en las locomotoras de las minas,
carros del golf, y así sucesivamente,
baterías de "energía de emergencia". El
antimonio en aleación con el plomo es
usado para ciertas piezas de los
acumuladores eléctricos para las cuales la
resistencia a la corrosión es necesaria.

El antimonio es un componente menor


pero importante de muchas soldaduras
suaves, que son las soldaduras que
funden en temperaturas debajo del 625 K.
Estas soldaduras pueden contener entre
0,5 y 3% de antimonio. La función del
antimonio en estas soldaduras es
consolidar la soldadura y suprimir la
formación del alótropos de estaño a bajas
temperatura, lo que degradaría de otra
manera la integridad estructural de los
empalmes soldados en las temperaturas
debajo del punto de la transición de fase
(289 K). El antimonio se ha utilizado como
un endurecedor para el plomo usado en la
munición.

En los Estados Unidos su uso se confina


en gran parte a la fabricación de balas y
perdigones. La contaminación del agua
subterránea, del suelo y de la cadena
trófica con el tóxico plomo ha preocupado
por muchos años, y las regulaciones
ambientales han conducido al reemplazo
del plomo al antimonio con una aleación
de tungsteno.

Las aleaciones de plomo que contienen


cerca del 2 al 8% de antimonio son
resistentes al uso atmosférico y la
corrosión por lo que son utilizadas en la
construcción de canales y barreras de la
humedad. En la industria química, las
aleaciones que contienen a partir 4 a 15 %
de antimonio proporcionan la protección
contra varios estados líquidos de los
productos químicos, especialmente del
ácido sulfúrico o del azufre. Aleado con
bismuto, plomo y estaño, el antimonio es
un componente de algunas de las
aleaciones fusibles usadas en dispositivos
de seguridad de fuego. El metal que se
emplea para la fabricación de caracteres y
demás material tipográfico se obtiene con
una aleación de plomo, antimonio y
estaño. El plomo se usa por la fácil fusión
y para que la aleación sea dúctil y
compacta. El antimonio sirve para dar más
resistencia al metal con el fin de que no se
aplaste tan fácilmente durante las
repetidas y numerosas tiradas. Las
aleaciones son diversas, según los
tamaños de los tipos y el uso a que se
destinan.

Así que para la fabricación del metal


destinado a blancos, se suele usar la
aleación siguiente, denominada ordinaria:
75 partes de plomo, 20 partes de
antimonio y 5 partes de estaño.
Cantidades pequeñas de antimonio de
gran pureza se utilizan en los vídeo discos
(DVD).

Usos no metálicos

La punta de los fósforos de seguridad


contiene trisulfuro de antimonio. La
combustión es una reacción exotérmica
mantenida por los radicales libres
internamente generados y el calor
radiante. Los retardadores con halógeno
de la llama actúan interfiriendo con el
mecanismo de cadena radical en la fase
de gas (la llama). Cuando son utilizados
por sí mismos, los retardadores de la
llama del halógeno se deben utilizar en
cantidades muy grandes. Este problema
se evita agregando el trióxido del
antimonio, que trabaja de forma conjunta
con los halógenos, reduciendo la cantidad
necesaria de retardante de llama y
reduciendo también el coste del
tratamiento total. El mecanismo del
trabajo conjunto del antimonio y los
halógenos se ha intentado explicar de
varias maneras, pero ninguna es definitiva.

Muchos plásticos comunes son


susceptibles a la degradación por el calor
y la luz ultravioleta (UV) y se deben
proteger durante la vida de servicio los
productos hechos de ellos por la adición
de compuestos conocidos como
estabilizadores. El antimonio ha sido
utilizado desde los años 1950 como
estabilizador de calor eficaces para el
PVC, especialmente en las formas rígidas
del plástico.

El trióxido de antimonio se utiliza como


catalizador en la polimerización del PET,
que es un plástico usado en las botellas,
películas, acondicionamiento de los
alimentos, y muchos otros productos. Los
compuestos del antimonio, junto con el
dióxido de germanio, son los catalizadores
preferidos para PET.
El dióxido de germanio da un producto con
una transparencia mejor que el antimonio,
pero que es demasiado costoso para
muchas aplicaciones del PET. El trióxido
de antimonio es utilizado también como
pigmento blanco para las pinturas
exteriores, donde su resistencia al
desgaste por la acción atmosférica le hizo
el objeto de valor, sin embargo, al
descubrirse su capacidad tóxica el trióxido
de antimonio ha sido suplantado por el
dióxido de titanio (TiO2).

Todavía se utiliza en cantidades


significativas como estabilizador del color,
donde es importante mantener intensidad
del color y evitar el cambio de la tonalidad,
por ejemplo en las pinturas amarillas
usadas para los autobuses de las
escuelas (estadounidenses y
sudafricanas) y en las rayas amarillas
aplicadas a los pavimentos del camino.

Los pigmentos conductores de la


electricidad del óxido de estaño (SnO) con
antimonio se han introducido en años
recientes para incorporarlos en las capas
plásticas que protegen las computadoras
y otros componentes electrónicos contra
la electricidad estática.
El antimonio fue utilizado en medicina, por
su buenas cualidades expectorantes,
eméticas y purgantes. Y se llegaron a
escribir tratados sobre sus cualidades
médicas. Hasta que se decidió declararlo
veneno, de forma oficial, el 3 de agosto de
1866. En forma de sales de antimonio
Sb(OH)2Cl (Sbv) o como antimonio
pentavalente, aún se menciona como
tratamiento inicial contra leishmaniasis.

Antimonio y ambiente
El antimonio es liberado al ambiente
desde fuentes naturales e industriales.
Puede permanecer en el aire adherido a
partículas muy pequeñas por muchos
días. La mayoría del antimonio en el aire
se deposita en el suelo, en donde se
adhiere firmemente a partículas que
contienen hierro, manganeso o aluminio.
Altos niveles de antimonio en el aire que
respiramos por períodos muy largos
pueden ocasionar irritación de los ojos y
los pulmones y causar problemas
respiratorios, del corazón y del estómago.

El límite de exposición ocupacional es 0,5


mg de antimonio por m3 de aire por un día
laborable de 8 h. El nivel máximo
permitido del antimonio en agua potable
en Europa es 0,006 ppm.
En el aire urbano, la principal fuente de
antimonio es la combustión de
combustibles fósiles en vehículos
automotores, centrales eléctricas e
incineradores.

El inventario tóxico de Estados Unidos de


la Agencia de Protección del Ambiente
(EPA) para el período a partir de 1993 a
2005 demostró que las plantas
industriales de E. U. A. lanzaron más de
900 t/año de antimonio en todas las
formas a la tierra y cerca de 25 t/año al
agua subterránea. Del antimonio lanzado a
la tierra por industrias importantes, los
fundidores de cobre primarios suponen
cerca de 60 %; fundidores primarios para
otros metales no ferrosos, 20%; fundidores
no ferrosos secundarios, 7% y refinerías de
petróleo, 2%. El 11% restante se atribuye a
la fabricación de varios productos del
antimonio. El lanzamiento
postconsumición del antimonio de
productos desechados del uso final es
también de importancia.

Hay preocupación, especialmente en


Europa, por la lixiviación de los pigmentos
del antimonio, de los estabilizadores de
calor, y de los retardadores de la llama de
productos desechados de los plásticos.
Estas preocupaciones han contribuido a
un cambio a los estabilizadores de calcio-
cinc en Europa y a los estabilizadores
basados en estaño en Estados Unidos y el
Japón. Se cree que el país que más
antimonio lanza a la atmósfera es China,
debido a gran uso que se hace de este
elemento en ese país, ya que posee las
principales minas de antimonio del
mundo. Sin embargo, debido al régimen
político no se tienen datos.

Abundancia y obtención
El antimonio se encuentra en la naturaleza
en numerosos minerales, aunque es un
elemento poco abundante. Pero es posible
encontrarlo libre, normalmente está en
forma de sulfuros; la principal mena de
antimonio es la antimonita (también
llamada estibina), Sb2S3.[20]

Mediante el tostado del sulfuro de


antimonio se obtiene óxido de antimonio
(III), Sb2O3, que se puede reducir con
coque para la obtención de antimonio.

2Sb2O3 + 3C → 4Sb + 3CO 2

También se puede obtener por reducción


directa del sulfuro, por ejemplo con
chatarra de hierro:

Sb2S3 + 3Fe → 2Sb + 3FeS


Compuestos
Sus estados de oxidación más comunes
son el 3 y el 5.

Los términos antimonio crudo y crudum se


aplican al mineral que contiene más de 90
por ciento de antimonio, y al mineral del
sulfuro licuado, que es esencialmente una
mezcla del antimonio-sulfuro que contiene
70 por ciento o más antimonio. El metal
refinado del antimonio es la forma común
estable de antimonio.[cita requerida]

El antimonio amarillo o alfa-antimonio se


produce por la acción de ozono en SbH3
líquido, -90 °C. Es amorfo y poco soluble
en disulfuro de carbono. El antimonio
amarillo es muy inestable y se transforma
fácilmente a temperaturas superiores
-90 °C en antimonio negro, que también
puede formarse directamente a partir de
SbH3 líquido y oxígeno a -40 °C. El
antimonio negro se oxida
espontáneamente en aire y se convierte en
el antimonio romboédrico ordinario o beta-
antimonio. La cuarta forma alotrópica del
antimonio es el antimonio explosivo, que
se forma a partir de la electrólisis del
cloruro de antimonio.[cita requerida]

Esta forma se transforma a 475 K en la


forma alotrópica más común produciendo
una explosión. Hay estudios que intentan
demostrar que el antimonio amarillo es en
realidad antimonio impuro y no es una
forma alotrópica verdadera del antimonio.

Debido a su dureza, fragilidad, y carencia


del maleabilidad, el antimonio no tiene
ninguna aplicación como metal por sí
mismo a excepción de las cantidades
pequeñas usadas para los bastidores
ornamentales y los dispositivos de
semiconductor. Sin embargo, es un
componente de menor importancia en
muchas aleaciones del plomo y estaño.
La mayoría del antimonio que se utiliza en
el estado metálico, como en baterías del
LA, la cubierta del cable, y varios otros
usos, se utiliza como cierta forma de
plomo antimonial, que puede contener
hasta 25% de antimonio, pero contiene
más comúnmente porcentajes de un solo
dígito. El antimonio es también un
componente de varias aleaciones de
estaño, tales como metal de bretaña,
metal antifricción y soldaduras de estaño-
antimonio-plata usada para ensamblar
tubos para agua potable.

El antimonio forma un número muy grande


de compuestos inorgánicos. Los sulfuros
predominan en naturaleza y están
disponibles para el comercio como
minerales procesados del antimonio. En
términos de las cantidades producidas, el
compuesto sintético más importante del
antimonio en gran medida es el trióxido
(Sb2O3), que es utilizado por sí mismo
para algunas aplicaciones.

Otros compuestos usados en cantidades


substanciales son el pentóxido (Sb2O5), el
trisulfuro (Sb2S3) y el pentasulfuro (Sb2S5).
Estos compuestos se utilizan como los
retardadores de la llama, en los
pigmentos, estabilizadores del calor y de
la radiación en los plásticos y de
catalizadores.

Se conocen todos sus trihalogenuros,


SbX3, y el pentafluoruro y pentacloruro,
SbX5. El trifluoruro se emplea como
fluorante. El pentafluoruro junto con
HSO3F forma un sistema SbF5-FSO3H con
propiedades de superácido. Con estos
halogenuros se pueden preparar distintos
complejos. Se conoce el hidruro SbH3
(estibina), pero es poco estable y se
descompone con mucha facilidad.

Se conoce el trióxido de antimonio, Sb2O3


y el pentóxido, Sb2O5.
Precauciones
El antimonio y muchos de sus
compuestos son tóxicos, debiéndose
tener los mayores cuidados posibles en su
manipulación. Reacciona violentamente
con oxidantes fuertes (ejemplo:
halógenos, permanganatos alcalinos y
nitratos) originando riesgo de incendio y
explosión. Reacciona en medio ácido con
hidrógeno naciente produciendo un gas
muy tóxico (estibamina). En contacto con
ácidos concentrados en caliente, emite
gases tóxicos (estibamina). Estos
compuestos se forman en presencias de
metales atacables por el ácido que se está
usando, como por ejemplo el hierro, por lo
que nunca deben emplearse objetos
metálicos (recipientes, pinzas, etc.)
cuando se limpien con ácido minerales de
antimonio.[21][22]

Su temperatura de autoignición es 900 °C,


y su almacenamiento debe realizarse
separado de alimentos y piensos,
oxidantes fuertes, ácidos, sustancias
reductoras.[23][24] Se debe manejar con
guantes, gafas protectoras.

Referencias
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Information» . United States
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alemán). München: C.H. Beck.
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Jones, the Loeb Classical Library
translator, supplies a note suggesting
the identifications.
4. The fragment was presented in a
lecture in 1892. One contemporary
commented, "we only know of
antimony at the present day as a
highly brittle and crystalline metal,
which could hardly be fashioned into a
useful vase, and therefore this
remarkable 'find' must represent the
lost art of rendering antimony
malleable." Moorey, P. R. S. (1994).
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541. quotes Meyerhof, the translator
of the book he is reviewing.
7. LSJ, s.v., vocalisation, spelling, and
declension vary; Endlich, p.28; Celsus,
6.6.6 ff; Pliny Natural History 33.33;
Lewis and Short: Latin Dictionary. OED,
s. "antimony".
8. Lippman, p.643-5
9. other possibilities include Athimar, the
Arabic name of the metal, and a
hypothetical *as-stimmi, derived from
or parallel to the Greek. Endlich, p.28;
one of the advantages of as-stimmi
would be that it has a whole syllable in
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24. «London Free Press:» . Lfpress.com.
Consultado el 12 de septiembre de
2008.

Notas
1. En el Reino Unido, la vocal variable /ɵ/
se pronuncia generalmente como una
schwa [ə]; En Estados Unidos se
pronuncia como una omega [oʊ].
2. El uso del símbolo "femenino" también
podría revelar un juego de palabras
satírico en este origen

Enlaces externos
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ATSDR en Español - ToxFAQs™:
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ATSDR en Español - Resumen de Salud
Pública: Antimonio
Laboratorio Nacional Los Alamos -
Antimonio
Elementymology & Elements Multidict:
Antimony (por Peter van der Krogt)
EnvironmentalChemistry.com -
Antimony
WebElements.com - Antimony
Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo de España, Ficha
internacional de seguridad química del
antimonio

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