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FUNDAMENTOS
De la revisión del marco teórico en que se sustenta esta modalidad, se detecta
básicamente un fuerte énfasis en un fundamento sicológico, del que se deriva una base
pedagógica.
1. Fundamentos Sicológicos
La intención básica que se plantea es derivar de una teoría del desarrollo, en este caso
la de Jean Piaget, implicaciones para estructurar un currículo, y crear por lo tanto una
“educación válida para el desarrollo”. (1)
Tomando la teoría de Piaget, la que se señala como: “la más completa y coherente
teoría a disposición” (3), se enfatizan ciertos planteamientos importantes para la
educación preescolar, tales como el aprendizaje activo cuando se dice: “la directa e
inmediata experiencia con objetos, gentes y hechos” (4), es una condición necesaria
para la reestructuración cognitiva y por lo tanto para el desarrollo.
Por todo lo señalado se hace ver la importancia de que el adulto conozca las
características básicas del niño preescolar haciéndose una síntesis de ellas en la que se
destacan en especial el carácter activo del niño, la representación simbólica, el
lenguaje, las características generales del pensamiento preoperacional y el
egocentrismo.
(1) (2) (3) (4) Hohmann, Mary y otros. “Niños pequeños en acción”, Pág. 1-3 respectivamente.
Junto con ello se señala la importancia de tener presente los cuatro factores que Piaget
distingue en el desarrollo mental:
En relación a este parámetro se expresa por tanto que la “intervención del Educador,
básicamente está en relación a los factores experienciales y sociales”. (6)
2. Fundamentos Pedagógicos
“hay una secuencia natural en el desarrollo que es la misma para todo ser
humano;
cada ser humano es único y debe respetarse como tal;
la mejor forma de aprender es en contacto directo, con el mundo circundante”.
(10)
EXPERIENCIAS CLAVES
Los objetivos que se plantea esta modalidad curricular, los denomina “experiencias
claves”, señalándose que comprenden “las más importantes características
cognoscitivas del niño preoperacional” (12). Se destaca que las experiencias claves no
pretenden “crear situaciones fragmentadas de enseñanza-aprendizaje organizadas
alrededor de conceptos específicos” (13), sino que más bien fueron planteadas para
darles a los educadores un apoyo u orientación en relación a los procesos y contenidos
intelectuales básicos con los cuales cualquiera actividad puede ser enriquecida y
extendida. “Ellas forman la base del plan de estudios orientado cognoscitivamente de
High-Scope, y de la organización de este libro” (14)
Clasificación
Investigar y clasificar los atributos de las cosas
Observar y describir la forma en que las cosas son iguales y
diferentes. Clasificar e igualar.
Usar y describir algo en muchas formas distintas.
Describir las características que algo no posee o la clase a la que no
pertenece.
Retener en la mente más de una tributo a la vez (Ejemplo: ¿Puedes
encontrar algo que se rojo y que esté hecho de madera?)
Distinguir entre “algunos” y “todos”.
Seriación
Comparar cuál es más grande (más pequeño), más pesado (más
liviano), más duro (más blando), más alto (más bajo)- en relación
con la voz-, más áspero (más suave), más largo (más corto), más
ancho (más angosto), más agudo, más oscuro, etc.
Poner varias cosas en orden y describir sus relaciones (el más largo,
el más corto).
Hacer corresponder mediante la experimentación un conjunto
ordenado de objetos con otro.
Conceptos de número
Comparar número y cantidad: más / menos, la misma cantidad,
muchos / pocos, el mismo número.
Comparar el número de elementos en dos conjuntos, igualándolos en
correspondencia de uno a uno (Ejemplo: ¿hay tantas galletas como
niños?)
Relaciones espaciales
Armar y desarmar cosas.
Rearreglar un conjunto de objetos o un objeto en el espacio (doblar
torciendo, estirar, amontonar, atar) y observar las transformaciones
espaciales.
Observar las cosas y los lugares desde diferentes puntos de vista
espaciales.
Experimentar y describir la posición de las cosas en relación de unas
con otras (por ejemplo: en medio de, al lado de, dentro, fuera, arriba
de, sobre).
Experimentar y describir la dirección del movimiento de las cosas y
personas (a, de, dentro, fuera de, hacia, lejos de).
Experimentar y describir las distancias relativas entre las cosas y su
ubicación (cerca, próximo, lejos, junto a, separado, juntos)
Experimentar y representar el propio cuerpo: la forma en que está
estructurado, qué pueden hacer las diversas partes del cuerpo.
Aprender a localizar las cosas en el salón de clases, la escuela y el
vecindario.
Interpretar representaciones de relaciones espaciales en dibujos y
pinturas.
Distinguir y describir las formas.
Tiempo
Planear y terminar lo que se planea.
Describir y representar los sucesos pasados.
Prever los sucesos futuros, verbalmente y mediante las
preparaciones adecuadas.
Iniciar y suspender una acción a determinada señal.
Observar, describir y representar el orden de los sucesos.
Experimentar y describir diferentes velocidades del movimiento.
Usar unidades de tiempo convencionales al hablar de sucesos
pasados y futuros (mañana, ayer, hora, etc.).
Comparar períodos de tiempo (corto, largo, nuevo, viejo; joven,
viejo; un rato, mucho tiempo).
Observar que los relojes y calendarios se usan para marcar el paso
del tiempo.
Observar los cambios de estación.
Que una sala funcionará mejor para niños que hacen sus propias decisiones,
cuando está dividida en distintas “áreas de trabajo”.
Que estas áreas de trabajo deben estar claramente definidas, y que los
materiales deben estar lógica y claramente organizados, para facilitar que el
niño actúe lo más independientemente posible.
Que se debe contar además, cuando es posible, con un área central que
permita la movilidad de un área a otra y reuniones de todo el grupo.
Que dentro de estas “áreas interiores”, se sugiere existan las de “arte”, “casa”,
“bloques” y “tranquila”.
Que además de esas áreas que son básicas, puedan agregárselas las de:
construcción, música y movimiento, agua y arena, y de los animales y plantas,
además de la de “juegos externos”, todas las cuales podrían estar afuera, si el
tiempo lo permite.
Que en cada una de estas áreas, debe hacerse una selección cuidadosa de los
materiales en función del marco teórico señalado, los que deben estar
claramente ordenados y etiquetados.
Que en caso de que haya niños con algún tipo de desventaja, deberán hacerse
las adaptaciones correspondientes.
Con estos criterios y otros que se señalan, se plantea que toda rutina diaria debe
organizarse en base a los siguientes períodos:
planeando
trabajando
limpiando
recordando
pequeño grupo
aire libre y
hora de círculo
Se señala que cada equipo de trabajo puede estructurar estos períodos según las
características propias de su realidad, pero que en todo caso, los períodos de
planificación, trabajo, limpieza y recuerdo, deben ir siempre en ese orden, siendo el
período de trabajo el de mayor duración.
EVALUACIÓN
Se evidencia que hay diferentes referencias en cuanto a evaluar tanto los aprendizajes,
como el currículo en sí mismo.
En relación a la evaluación del currículo, se presenta una lista de chequeo para ser
aplicada periódicamente, la que está hecha en función de evaluar: el arreglo y
equipamiento de la sala, la rutina diaria, el planteamiento en equipo y el rol de los
adultos y de ambiente en torno a los diferentes rubros que cubren las experiencias
claves.
BIBLIOGRAFÍA:
Peralta, María Victoria
“El Currículo en el Jardín Infantil”
CURRICULUM INTEGRAL
1. INTRODUCCION
Después de 1970, se incorporó a la cátedra de Metodología de la Educación Parvularia
en la entonces llamada Sección de Educadoras de Párvulos, un grupo de Educadoras
que trató de canalizar a través de ellas, el fruto de sus experiencias personales en
terreno y del estudio de los aspectos pedagógicos de la teoría de la educación
parvularia, no totalmente sedimentados en esa época, en cuanto a considerar el
"enraizamiento" cultural del párvulo.
Cabe destacar que, en ningún caso, se pretendía con esto crear una modalidad
curricular determinada, sino que esta acción se estimaba como cumpliendo el propósito
de formación profesional de los estudiantes, esto es, capacitándoles para que al
egresar de la Universidad realizaran su trabajo en terreno, de acuerdo a la integración
personal que hubieran hecho de lo recibido.
Por ser todo lo anterior una actividad de aula no se estructuró una presentación como
otros currícula lo han hecho con referencia a sus fundamentos, objetivos, estrategias,
diagramación de su modelo, etc., ni tampoco se hicieron publicaciones para divulgar
este enfoque.
Si bien el interés es crear las condiciones para el desarrollo de un ser individual, esta
individualidad no apunta a forjarse un concepto del existir sin deber nada a los otros,
del pensarse independiente de los demás. El niño nace dependiente, adquiere poco a
poco su independencia biológica, pero su independencia intelectual, moral y espiritual
no se completa nunca y, por ende, requiere para su desarrollo de la ayuda de su
medio.
Aun cuando se intenta explícitamente propiciar el desarrollo del niño en todas sus
diferentes manifestaciones, se entiende al párvulo no como la sumatoria de los
diferentes planos o ámbitos (materia, ideas, acción, sentimientos) sino como una
totalidad indivisa cuya unicidad supera a la multiplicidad de sus manifestaciones. Tales
planos son sólo aspectos diferentes de una misma realidad que pueden ayudar a
comprenderlo, pero el niño mismo es mucho más que todo eso, va más allá de las
sutiles diferencias que le distinguen de otros niños. Como ser humano, vivencia una
evolución que supera el instinto vital: se sobrepasa, deriva en algo distinto de sí
mismo, trasciende. El currículo trata de facilitar la conquista de esa singularidad.
Se intenta el desarrollo no sólo de los valores biológicos (salud, vida, etc.) sino
también de valores morales: alegría, bondad, verdad, justicia, igualdad, etc., cuyos
efectos en la personalidad del niño se evidencian en actitudes hacia el medio natural
humano. En toda la variedad de vivencias se producen también experiencias de
frustración, las que - además de ser percibidas como tales - son también canalizadas
hacia su superación.
- Aquella que implica el dominio y organización de una cosa o elemento exterior, esto
es, el actuar sobre los objetos y el elaborar las abstracciones pertinentes;
Por sobre todo le interesa el desarrollo del niño, el cultivo de sí mismo, su más alta
perfección personal, entendiendo que esto se produce no dentro de un marco de
espontaneísmo pedagógico, sino dentro de una postura humanista que se preocupa del
cuidado y perfeccionamiento de las tendencias espontáneas del ser humano en cuanto
éstas facilitan el aflorar y afirmar aquellas cualidades personales distintivas de un ser a
otro. Consecuente con el cultivo del sí mismo interesan tanto las manifestaciones
físicas, intelectuales y psicomotrices del niño como aquellas de orden afectivo y social,
cuyas bases son las necesidades e intereses del párvulo.
Todo lo anterior implica también que el proceso curricular se percibe, planifica, ejecuta
y evalúa en las tres líneas de acción del jardín infantil: hacia los niños, al personal, los
padres y la comunidad.
2.2. Fundamentos Psicológicos
En los estudios de psicología del niño, el punto de vista evolutivo ha aportado a esta
modalidad diversos antecedentes psicológicos que han permitido el conocimiento de la
conducta infantil en las sucesivas etapas de su desarrollo.
Erikson destaca por sobre el sustrato biológico las expectativas sociales del medio en
que el niño está inmerso. Esto plantea variadas interrogantes al educador que le
significan reflexionar acerca de las pautas sociales y su armonización con las
posibilidades maduracionales del niño en sus aspectos fisiológicos, psicológicos,
cognoscitivos, etc., sin perder de vista lo principal, que es el problema de índole
afectivo que debe superar.
Según Erikson, a través del juego el niño acepta mejor las experiencias de frustración,
supera sus fracasos, facilita el desenvolvimiento del yo y estimula su autonomía.
Piaget atribuye una importancia fundamental a la interacción del niño con el medio en
su proceso de desarrollo y de aprendizaje. Esto significa una responsabilidad para el
educador en cuanto a la organización de un ambiente rico en estímulos significativos
para el niño, que promuevan su iniciativa en la actividad.
Principio actividad-autoactividad :
Principio singularidad :
Este principio está basado en el hecho que cada persona es cualitativamente distinta
de las demás en relación a capacidades, intereses, valores, etc., haciéndose aún más
marcadas estas diferencias en el párvulo que es un ser en desarrollo.
En este caso, la aplicación de este currículo, debe tomar en cuenta las diferencias
individuales desde distintos puntos de vista. Esto hace necesaria la observación
constante de cada niño con el propósito de detectar sus necesidades, intereses y las
características de su entorno físico y social.
Como uno de los atributos característicos del hombre como ser singular es la
creatividad, el Currículo Integral trata de estimular el desarrollo del pensamiento
divergente; de la expresión creadora; ya sea a través de la gráfica, plástica, lenguaje o
movimientos que involucran todo su cuerpo.
Principio comunicación :
Este principio se basa en que el ser humano no vive aislado, sino que forma parte de
una totalidad más amplia con la cual está en relación. Es en la comunidad donde
adquiere conciencia de su individualidad y aprende a conocerse a sí mismo. El ser tiene
necesidad humana desarrollando en los párvulos la capacidad de comunicación con su
medio ambiente social. El Currículo Integral intenta satisfacer esta necesidad de
comunicación, a través de la utilización de diversas formas de expresión: corporal,
gráfica, plástica, mímica y verbal.
Este principio debe hacerse extensivo al trabajo con el equipo del Jardín Infantil y a la
participación de la familia en las diversas actividades.
Principio de autonomía :
Principio flexibilidad :
Este principio se refiere más a la labor del educador y su aplicación debe tomar en
cuenta la adecuación del currículo integral a las circunstancias educativas que se
presenten. Requiere del educador una actividad flexible que le permita detectar los
aspectos del ambiente que interesan al niño y que se puedan aprovechar en el proceso
enseñanza aprendizaje. Significa, además, acoger las sugerencias de los niños,
incorporándolos en su planificación y estar alerta a sus respuestas para ajustarse
rápidamente a los cambios que se presenten.
Principio equilibrio :
i) Actitud flexible del educador de párvulos que le permita: aplicar en forma flexible la
planificación, detectar necesidades, intereses de sus niños, tomar en cuenta
situaciones incidentales del interés del párvulo, replanificar considerando las
sugerencias de los niños, el personal y los padres.
3. OBJETIVOS EXPLICITOS
Se formulan objetivos en cada área de desarrollo, para conseguir el desarrollo integral
y armónico, a partir de las características, necesidades e intereses de cada niño,
considerando las expectativas del medio social.
4. PLANIFICACION
En esta modalidad, la planificación debe estar basada en un diagnóstico de las
necesidades e intereses individuales y grupales en todas las áreas del desarrollo,
cumpliendo una función orientadora del quehacer educativo. Deberá considerar,
además, la posibilidad de replanificar en la acción, de acuerdo a situaciones
incidentales del interés de los niños, o a respuestas no previstas en cada uno de ellos.
El educador que planifique en esta modalidad deberá cautelar la claridad de la
comunicación, con el objeto que tanto los padres como el personal puedan comprender
el proceso que se está llevando a cabo y colaborar efectivamente en él.
Tipos de planificación
El Currículo Integral propicia una planificación a largo, mediano y corto plazo, según
las necesidades del grupo de niños y de la factibilidad de acción del educador.
Toda planificación en este currículo intenta cubrir los diferentes ámbitos de acción del
educador: el niño, el personal, la familia y la comunidad.
Sala cuna:
Nivel medio:
Nivel Transición:
La estructura empleada en el nivel transición tiene los mismos elementos que la de los
planes del nivel medio.
- Se ejercita.
-Educador
-Auxiliar
-Directora
-Otros padres.
5.4 Metodología
Se destacan como estrategias curriculares el uso de la actividad lúdica que produce
placer y bienestar al niño y el cuestionamiento de la realidad, el que responde a su
necesidad del conocimiento que va a dar sentido a su vida.
Como los contenidos de este juego son situaciones de la vida de las personas, se
postula la realización de visitas de observación a diferentes lugares que permitan
enriquecer las experiencias acerca de su entorno, de tal modo que sus juegos se
enriquezcan y a medida que el niño se desarrolle le permitan, incluso, la preparación
de los materiales que necesita para jugar y la organización de éstos en el espacio.
Sea quien sea el que "busque la verdad", está en condiciones de usar los mismos
recursos mentales.
La situación objetiva, las experiencias, los medios, pueden ser diferentes, pero los
procesos -en su naturaleza- son los mismos.
En el Currículum Integral, el niño usa estos procesos mentales que son los
procedimientos naturales y propios del hombre para llegar aprehender su mundo, para
satisfacer su necesidad de conocimiento, el que da sentido a su existencia.
Por otra parte, las actividades tendientes a satisfacer las necesidades básicas de los
niños y la formación de hábitos ligados a ellas, mantienen su ubicación cronológica
diaria.
6. EVALUACION
En el Currículo Integral la evaluación abarca las tres líneas de acción: niños, familia,
personal.
La evaluación puede ser de distinto tipo, según el propósito que se tenga y el tipo de
decisión que se tomará.
a) Diagnóstica: con el objeto de detectar necesidades e intereses y determinar los
objetivos que guiarán el proceso y los medios utilizados para conseguirlos.
BIBLIOGRAFÍA :
Revista Perspectiva, No. 2/Año 1986, Escuela de Educación Parvularia,
Universidad Central de Chile
CURRICULUM MONTESSORI
FUNDAMENTOS
Por otra parte, tampoco hay que considerar que piense que la educación sólo consiste
en un dejar que espontáneamente se vayan dando todo sólo en el niño. Lo visualiza
como un ser activo, que modifica su ambiente. Señala: “todo hombre que nace debe
volver a crear su personalidad de nuevo. La adaptación hereditaria no existe en los
individuos: cada quien debe desarrollar lo que le corresponde. El niño al nacer no tiene
las características de comportamiento del grupo en el que nace: tiene que crearlas y
prepararse”. (1)
El otro planteamiento que nos parece fundamental para tener una visión de la base
biológica-psicológica de la proposición montessoriana, es la consideración permanente
de la sicología del niño y cómo deriva a partir de ello una teoría de aprendizaje.
2. Fundamentos Pedagógicos
Sobre la educación, señala que “tiene por objeto desarrollar las energías”, con lo que
quiere expresar que en el niño está la fuerza, y que por tanto, lo que se hace a través
del acto educativo, es ayudar, facilitar ese desarrollo que está en él. Explicita: “tener
en cuenta las necesidades del niño y satisfacerlas para su vida pueda desenvolverse
plenamente es el fundamento de la nueva educación”. (4)
(1) Citado por Mario Montessori Jr., en “La Educación para el Desarrollo Humano”. Diana, México, 1979,
pág. 22
(2) (3) (4) Montessori, M. “Ideas generales sobre mi método”. Losada, Buenos Aires, 1965, Pág.57,
108, 19, respectivamente.
En relación al niño, expresa que la educación tradicional no lo ha considerado
efectivamente “como personalidad humana viviente y como miembro social”. Y lo
esencial que es por tanto visualizar que “el niño tiene una personalidad libre como toda
criatura humana”.(5). De esta manera, “apenas se deja abierto el camino a la
expansión, el niño muestra una actividad sorprendente y una capacidad de
perfeccionar sus acciones verdaderamente maravillosa”. (6)
A partir de este concepto de un niño-sujeto, persona, expresa lo que debe modificarse
en torno a él: “la solicitud del adulto y el ambiente”. Aplicado esto a la escuela, señala
que implica la transformación de dos factores: “la maestra y el ambiente”. (7)
Principios Educativos
“Un requerimiento básico para un programa educacional científico, debe ser una
escuela que permita al niño desarrollar libremente su propia vida personal. Si un
sistema de educación va a formarse del estudio del alumno individual, tendrá para ello
que venir de la observación de niños libres que son observados y estudiados, pero no
reprimidos”. (12)
(5) (6) (7) Montessori, M. “Ideas generales sobre mi método”. Losada, Buenos Aires, 1965, pág. 19 y 20, 41
(8) (9) (10) Montessori, M. “El Método de la Pedagogía Científica”. Pág. 29, 92, 99, respectivamente.
(11) Montessori, M. “Ideas generales sobre mi método”. Losada, Buenos Aires, 1965. Pág.114 y 115
(12) Montessori, M. “El Descubrimiento del Niño”. Pág.19
Fin Educativo
El fin básico que integraría un conjunto de objetivos más parciales según expresión de
la propia Dra. Montessori, sería la siguiente:
“La causa transformadora y la guía de la transformación es una: “el niño”. Nuestro fin
es el de llevar al centro su personalidad, dejarla “obrar”, permitirle y facilitarle una
expansión libre y armoniosa conforme a la ley de su propia vida”. (13)
3. Fundamentos Religiosos
“El niño que ha practicado el trato moral que implica nuestro método, es decir,
prescindiendo de la educación religiosa especial, ha tenido un ambiente mejor
adaptado a su desarrollo. Sin embargo, no es por ello realmente bueno desde el punto
de vista de la virtud sobrenatural. Existe algo que está por encima de todo esto. La
aspiración voluntaria al bien, el sacrificio por amor, la santidad y la virtud heroicas no
se pueden alcanzar por medio de un tratamiento reaccional del alma. Pero, un hombre
puro y fuerte se encontrará más abierto a la gracia divina y ofrecerá terreno más
fructífero a ella”. (14)
Finalmente cabría señalar que además de una ambiente físico que apoye este
encuentro del niño con Dios que es uno de los recursos que preconiza, y del apoyo a la
liberación de su naturaleza, considera como otro factor esencial la “preparación
espiritual del maestro”. Expresa: “el maestro que creyera poder prepararse para su
misión únicamente por la adquisición de conocimientos, se engañaría: debe, ante todo,
crear en él ciertas disposiciones de orden moral”. (15) y concluye diciendo: “Tenemos
que educarnos si queremos educar”. (16)
AMBIENTE HUMANO
Compuesto por una “instructora” o maestra y un ayudante.
Debe ser serena, “Pronta para acudir cuando sea llamada, con una formación,
sobre todo moral”.
Su misión debe ser “Preparar el ambiente, procurar el material de
concentración, iniciar exactamente al niño en los ejercicios de vida práctica”.
(13) Montessori, M. “Ideas generales sobre mi método”. Losada, Buenos Aires, 1965. Pág.42
(14) Montessori, M. “The child in the church”
(15) (16) Montessori, M. “Ideas generales sobre mi método”. Losada, Buenos Aires, 1965. Pág.71
En relación a la organización de los grupos de niños, se introducen los grupos
“Familiares” hoy llamados “Heterogéneos”, ejemplo: 3 a 6 años.
AMBIENTE FISICO
BIBLIOGRAFÍA:
Peralta, María Victoria
“El Currículo en el Jardín Infantil”
CENTROS DE INTERES
FUNDAMENTOS
Esta modalidad curricular fue planteada por Ovidio Decroly. En Chile, se difundieron
mucho sus planteamientos decrolianos, a través de revistas pedagógicas, y es así
como empezaron a introducirse elementos curriculares en las distintas prácticas
pedagógicas que existían tanto a nivel primario como parvulario, situación que en
general, se mantiene hasta hoy.
1. Fundamentos Bio-Psicológicos
Parte importante importante de la fundamentación decroliana bio-psicológica se
sustenta en caracterizar al niño, y derivar a partir de ello, sus bases pedagógicas. Por
ejemplo, señala: “el niño debe vivir un hecho, porque solamente entonces este hecho
ha penetrado por las vías más activas (las manos, la vista), y también porque ha
estado intensamente interesado por él. La imagen y la palabra no son más que
auxiliares útiles si acompañan a la intuición concreta: inútiles y peligrosas si van solas.
Solamente cuando se tiene la certeza de que el niño posee un gran número de
experiencias sensoriales y motrices, cuando ha adquirido personalmente una serie de
conocimientos concretos y precisos, es cuando lealmente se puede pasar a la
abstracción”. (1)
A esto agrega en otro de sus escritos: “en general, el objeto o el hecho debe venir
antes que la imagen: la imagen antes que la cosa escrita o hablada”. (2)
(1) Decroly, O, y G. Bonn. “Iniciación General al Método Decroly” , Losada, Buenos Aires, 1965, pág 19
(2) Decroly, O. Prólogo en “La Pedagogía de Decroly”, de Llopis Ed. De la lectura, España
De Asociación: En ella se amplía la información que el niño obtuvo durante
la observación directa, relacionándola con hechos o situaciones no presentes, a
través del uso de medios indirectos, como son las láminas, las diapositivas, las
fotos, etc.
Mediante la asociación se estimula el pensamiento abstracto del niño. En este
sentido Decroly propone cuatro tipos de Asociaciones:
La determinación del tipo de asociación que se realice dependerá del tema del
Centro de Interés y de la edad de los niños. Es así como hay temas que
tratados con niños de más de cuatro años permiten realizar los cuatro tipos de
asociación.
“...es importante también que el programa se inspire además en otras varias reglas
basadas sobre la psicología del niño y las necesidades sociales. Se las podría
condensar en esto cuatro puntos siguientes:
a. Tender a la unidad;
b. Convenir al mayor número de mentalidades posibles;
c. Permitir la adquisición de un número mínimo de conocimientos indispensables;
d. Favorecer el desarrollo integral de todas las facultades, y la adaptación al medio
natural y social en los que el niño debe pasar su existencia”. (3)
2. Fundamentos Pedagógicos
Decroly y sus colaboradores reiteradamente establecen en sus exposiciones, que ellos
no pretenden en el plano de las ideas, establecer una teoría pedagógica nueva, porque
se describen básicamente a los planteamientos de una “Escuela Activa”, y que más
bien lo que pretenden es poder aplicar estos postulados, ya sustentados por muchos.
En tal sentido, en las publicaciones, se centran más en describir el currículo que se
desprendió de éstos, que explicitar nuevamente esa base, salvo en relación a los
principios, que es lo que sintetizamos a continuación.
Principios Educativos
“...mi objetivo es, en efecto, crear un vínculo común entre todas las
materias, hacerlas converger o divergir de un mismo centro; es al niño
hacia lo que todo se dirige, es del niño de lo que todo irradia...
Esta manera de proceder se inspira, en suma, en la tendencia natural del
hombre, y más aún del niño, de referirlo todo así mismo”. (6)
(3) (4) (5) (6) Decroly, O, y G. Bonn. “Iniciación General al Método Decroly”, pág.11, 14, 59, 55,
respectivamente.
“Consideremos primero la manera de repartir la materia: el principio de la
concentración de las materias es aquí fundamental: hay que hacer concurrir
todas las actividades del espíritu para la adquisición de una noción, de una idea,
o de un conjunto de ideas.
Conforme con la psicología infantil, los mecanismos del espíritu no trabajan
aisladamente, sino simultáneamente, o al menos en una sucesión rápida”. (7)
“Os repetiré aquí lo que ya sabéis muy bien, y es que un niño no es otro;
que hay grandes diferencias entre los niños, incluso si son hermanos y
hermanas en idéntica condición.
Y sin embargo, esto no extraña tanto cuando se tratan los niños en grupos
dentro de una clase, cuando se les somete a todos a un mismo régimen, o a
trabajos idénticos; probablemente es porque la necesidad requiere que la
atención del maestro se dirija hacia la materia que hay que hacer digerir y
menos hacia el lado de los individuos que la tienen que absorber”. (8)
“Las relaciones del niño y de los otros hombres implican ante todo las
relaciones con sus padres, después con los que le rodean y por último con la
sociedad comprendida en un sentido cada vez más amplio”. (9)
Por tanto, junto con el respeto a la individualidad del niño, se visualiza como
esencial su relación progresiva con los demás.
Las salas deben estar dispuestas tipo talleres o laboratorios, con estantes para
colecciones, cajas de clasificación, terrarios, etc., debiendo participar los niños
en la organización de ellos. Las paredes se señalan “llenas de dibujos, trabajos”
de los niños.
Se contaba además con una sala comedor donde todos almorzaban juntos en
mesas para ocho niños.
(7) (8) (9) Decroly, O, y G. Bonn. “Iniciación General al Método Decroly”. Pág. 57, 49 y 16 respectivamente.