Exploraciones en La Cueva del Tornero.

Nuevos descubrimientos

de bloques y las caprichosas formas de la

roca que labró el paso del tiempo y el agua.
En seguida, a la derecha, parte una galería
descendente con gours y alguna marmi-
ta que se dirige hasta el “Sifón Mari Car-
men”. Este sifón es alimentado por el nivel
hídrico de la Cueva del Agua en las épocas
de aguas altas y se queda totalmente seco
en el estiaje, pudiendo constituir entonces,
otra posible entrada a la cueva.
De vuelta a la galería principal, y conti-
nuando por ella, se accede al denominado
“Laberinto”, intrincada red de galerías que
comunican entre sí a varios niveles y del
que parte, en dirección norte, el conducto
que lleva a la “Galería Norte” (“D-5”).
Continuando por la galería principal, y
dejando a la izquierda el Laberinto, se pro-
sigue pasando por zonas de dimensiones
considerables, con el suelo normalmente
cubierto de arcilla que lleva al denominado caos de bloques, si no bajar a las galerías Figura 4-7.
“Sifón Terminal ’67” (plano S.I.E.) o “sifón inferiores. Pronto se consigue llegar a un Paso estrecho
de la barca”. Se trata, en efecto, de una sifón (“Sifón ’70” o “Sifón Alberto”) que pro- en el inicio
bablemente supuso el final de las explora- de la cueva.
galería sifonante durante la mayor parte
ciones anteriores (marcas en el barro así (Foto: Miguel Uceda)
del año y en especial en época de lluvias,
que paulatinamente va rebajando su nivel lo atestiguan).
hídrico al final del estiaje hasta permitir su El duro trabajo da sus frutos y, en el oto-
tránsito, normalmente mediante bote neu- ño de 2017, el EECT descubre un exiguo
mático, por un paso de techo bajo. paso con barro y agua que permite so-
Ya al otro lado del lago, las grandes brepasar el sifón por una galería superior
acumulaciones de barro dan paso al le- completamente embarrada y en la que fue Figura 4-8.
cho del río recubierto por arenas, cantos necesario instalar varios resaltes y ram- Grandes galerías hacia el
pas. Forzando este paso que, aunque cor- sifón de la barca, por las
y grandes bolos rodados que muestran la
to es arrastrado y apenas se cabe por él, y que corre un tumultuoso
gran energía del agua cuando discurre por
después de bajar por cuerda una vertical río en periodo de lluvias.
estas galerías, quedando pequeños char- (Foto: Carolina Díaz)
de más de 15 m ( “Pozo by-pass”) que le
cos, fácilmente sorteables por los laterales,
como evidencia de su paso por ellas. Esta
zona, en la que existen numerosas chime-
neas y meandros ascendentes, ha sido ob-
jeto de revisión por el EECT, forzando pa-
sos y realizando varias escaladas sin éxito.
Fácilmente se progresa por grandes
galerías, alcanzándose la zona más labe-
ríntica y complicada de este sector ya ex-
plorado en los años ’70. Se lleva a cabo
una revisión a fondo de este entramado
de galerías, no bien representado en los
planos previos, que se presentan a varios
niveles siendo la nota característica de
ellas la presencia de barro con agua en las
inferiores y grandes bloques en las supe-
riores. Una gran zona caótica, en la que se
interrumpen súbitamente los conductos, se
sitúa bajo una sala de colapso de grandes
dimensiones (“Sala M-12”).

Las nuevas galerías descubiertas

Los esfuerzos se centraron en encon-
trar una continuación por la zona caótica
y final, ya reconocida por las primeras
exploraciones, decidiéndose, tras varios
intentos fallidos, no forzar las zonas de

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Figura 4-9. Planta sigue inmediatamente, se llega a una gran En todo este sector descubierto, las gale-
topográfica con galería. En esa misma jornada un miembro rías se presentan al menos en tres niveles.
las galerías nuevas en del equipo consigue atravesar buceando el Un nivel superior que, en sentido a la en-
el sector Este.
sifón con equipo autónomo. De esta forma trada, aparece cortado por un gran caos de
(topo EECT, 01-2018)
se consigue superar el sifón y acceder a la bloques y que hacia el este se encuentra
red de nuevas galerías. en exploración. En éste se alcanza la cota
En las sucesivas incursiones a este más alta respecto a la entrada, +17 m. En
nuevo sector se pudo comprobar como el general estas galerías son de tamaños mo-
nivel de agua en el anterior sifón fue des- destos y completamente secas.
cendiendo paulatinamente, hasta quedar El nivel intermedio corresponde a gran-
la galería completamente seca (no hay que des galerías que son equivalentes a las
pasar por alto que el año 2017 fue un año situadas en el tramo de cueva ya conoci-
excepcionalmente seco). Este punto se si- do y descrito anteriormente. El tránsito por
túa a una profundidad de 30 m respecto de ellas es muy cómodo, apareciendo el suelo
la entrada. recubierto en ocasiones por arena y limo
o por gravas y guijarros allí donde hay co-
Figura 4-10. (sup.) rriente de agua. Espectaculares secciones
Sifón Alberto desde pueden observarse en "La Lavadora”, “El
las galerías nuevas. Toro” y “Sala Fallada”, esta última deno-
(Foto Isidoro Ortiz) minada así porque su génesis ha estado
Figura 4-11. (inferiores) condicionada por dos grandes fallas con-
Galerías de los niveles jugadas que han dado lugar al colapso del
superiores, con pre- techo.
sencia de suelos secos Esta galería principal presenta, en
arenosos y desplomes ocasiones, ahondamientos hacia niveles
de lajas del techo. inferiores, galerías colaterales de menor
(Fotos: Isidoro Ortiz) porte y generalmente con mucho barro (en
exploración), así como accesos a un nivel
superior que está siendo explorado y para
los que es necesario realizar escaladas.
Durante su exploración, en varias oca-
siones, la progresión se vio interrumpida
en zonas de bloques o laberínticas sin
aparente continuación, en las que fue ne-
cesario forzar pasos estrechos, con gran-
des dosis de tesón, para poder sortearlas y
seguir avanzando.

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Diversas zonas vírgenes, de gran belleza
por las formaciones que contienen (“Sala
Gótica" entre otras), fueron balizadas para
limitar el paso por ellas y preservarlas de
un posible deterioro.
En la mitad final del nuevo sector existe
una compleja red de galerías conectadas
entre sí prácticamente al mismo nivel, aun-
que también dan acceso al nivel superior.
El tamaño de las galerías es muy diverso
así como sus secciones que normalmen-
te son de origen freático, de forma oval y
generadas a favor de la estratificación. Ha
sido necesario equipar diversos resaltes
con cuerdas así como también realizar al-
guna escalada para seguir la progresión.
En alguna de estas galerías, como la
“Galería Accidentada”, predomina la pre-
sencia de barro y coladeros aislados, si-
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tuados en varias zonas, que dan acceso al Figura 4-12. (izq.)
nivel inferior (en exploración). También es Grandes galerías
de destacar aquí la presencia de fallas que descendentes hacia
son el origen de galerías y salas especta- el “Sifón ‘17”.
culares, como la “Sala Esbelta”. (Foto: Isidoro Ortiz)
Precisamente desde esta sala nace
Figura 4-13. (dcha.)
una galería de sección freática y de gran
Sifón terminal
dimensión, con el suelo cubierto comple- “Sifón ’17”.
tamente de barro y arena fina. Esta gale- (Foto: Isidoro Ortiz)
ría forma parte de las situadas en el nivel
inferior. Su recorrido es descendente, con
un desnivel de casi 40 m en unos 400 m
de desarrollo, en la que son evidentes las
marcas en el barro que indican que esta
galería, posiblemente en época de lluvias y
con aguas altas, quede anegada completa-
mente en su mayor parte.
Esta galería lleva al punto más bajo
Figura 4-14. (izq.)
de la cueva (-39 m) en el que aparece un "Sala Esbelta".
lago de aguas limpias y de más de 50 m de Se puede ver la gran
longitud que acaba finalmente sifonando la falla que delimita el
galería (“Sifón ’17”). Antes de entrar en él paredón lateral derecho.
varias incógnitas están aún en exploración. (Foto: Isidoro Ortiz)
También forman parte de este nivel Figura 4-15. (dcha.)
inferior las que arrancan del sifón Al- Sala Gótica con el
berto y que tras un recorrido de unos paso por ella balizado.
250 m dan acceso al nivel intermedio (Foto: Isidoro Ortiz)
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