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Exploraciones en La Cueva del Tornero.

Nuevos descubrimientos

Figura 4-16. (izq.) en “La Lavadora”. Se trata de conduc-


Suelos pavimentados tos freáticos de sección media, con el
en las grandes fondo y laterales cubiertos de barro que
galerías, balizado constituye la única dificultad a destacar.
el paso por ellos para
su preservación.
(Foto: Isidoro Ortiz) 4.3 SECTOR NORTE. GALERÍA D5
Esta galería parte de la zona del La- han de superarse para poder llegar al final.
Figura 4 17. (dcha.) berinto y discurre con orientación general
Las Grandes galerías
Estas rampas, que son descendentes en el
S-N hacia el poljé del Cubillo. Su longitud sentido de avance hacia el norte y entre las
del nivel intermedio.
es algo superior a los 6 km. Sus conductos que existe un punto bajo seguido de una
(Foto: Isidoro Ortiz).
denotan un curso activo e intensamente zona de roca viva con escarpes ascenden-
erosivo por deflación y corrosión. El flu- tes, indican una gran actividad hídrica. El
jo turbulento del agua por ellos deja a su material transportado por el agua queda
paso dos tipos de galerías, unas galerías sedimentado tras superar los puntos bajos
más anchas y profundas, debido al régi- que actuarían como bóvedas sifonantes.
men estacionario, y otras caracterizadas Se puede describir a la D-5, por tan-
por ser más estrechas y con fuertes pen- to, como un tubo de presiones de sección
dientes. prominentemente semicircular por las que
La característica principal de la D-5 es discurre el río subterráneo que inunda las
la presencia de largas rampas de arena y galerías en periodo de aguas altas, exis-
grava fina, con una inclinación entre 25º y tiendo, así mismo, tramos donde el río
30º, que en número superior a la veintena corre libremente, continuando su modela-
ción por sobreexcavación.
La parte inicial de la D-5 es descenden-
te, alcanzando los 10 m de profundidad
respecto a la entrada. Aquí es preciso su-
perar dos cortas bóvedas sifonantes (“sifón
Rossi”) que aún en periodo de estiaje pre-
sentan agua que queda reducida a charcos
que pueden llegar hasta la altura de la cin-
tura. Superados éstos se discurre de forma
ascendente por repisas, resaltes y marmi-
tas con fondos tapizados de gravas, que
conforman el angosto meandro. La presen-
cia persistente de agua, el pulido de las ca-
lizas y las marcas de oleaje en las arenas
Figura 4-18.
(ripples) se unen a las paredes angulosas
Detalle de por golpes de gubia. Tras superar este pri-
estalagmitas mer tramo se llega al desvío hacia la red
de barro que han de galerías fósiles Este donde se emplaza
de preservarse. el campamento instalado por el G.E. Mi-
(Foto: Isidoro Ortiz) nas en 1970. Se trata de un entramado de
galerías fósiles de grandes dimensiones y
que se sitúan a una cota próxima a +25 m.

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Los resaltes y la angulosa roca caracte- fue preciso escalar. Tras ella aparece una Figura 4-19. (izq.)
rizan a este meandro que continua en su galería de unos 100 m de longitud que da Salida de una de las
progresión principal hacia el N. La suce- acceso a una nueva rampa descendente rampas de arena.
sión de rampas de grava y arena debe ser de arena y grava, en cuya entrada hay una (Foto: Isidoro. Ortiz)
superada hasta alcanzar un punto donde pintada roja de 1970, con el nombre GEM. Figura 4-20. (dcha.)
la morfología de la roca cambia de manera Se ha de entender que este punto supuso Campamento
notoria, la caliza se vuelve masiva, forman- el fin de las exploraciones del grupo Minas. de Minas.
do amplias galerías y tubos freáticos per- A continuación hacen su aparición las (Foto: Isidoro Ortiz)
fectamente pulidos. dos últimas, largas, peligrosas y estre-
Se desciende por un pozo (P.6) que mecedoras rampas de arena y grava, en
también puede ser superado por un estre- las que el espacio físico para pasar es,
cho conducto paralelo descendente. Las en ocasiones, de apenas 30 cm de altu-
grandes rampas vuelven a hacer presencia ra y para las que se decide montar cuerda
por secciones freáticas amplias alcanzan- como medida de seguridad.
do paulatinamente cotas más altas. La última de estas rampas da acceso a Figura 4-21. (izq.)
Más adelante se sube un resalte de un pequeño lago de agua limpia que pare- Marmita con fondo
4 m (equipado con cuerdas fijas) y tras ce tener corriente y constituye el Sifón final. de gravas.
(Foto: Isidoro. Ortiz)
descender una nueva y empinada rampa Tan solo una fisura al fondo del laguito po-
de grava, en la que se baja tumbado y don- dría suponer una continuidad, aunque se Figura 4-22. (ctro.)
de prácticamente se llega a tocar el techo considera bastante improbable y además Vista cenital del P.6.
con la cabeza (“Rampa Tenebrosa”), se lle- requeriría el uso de medios subacuáticos. (Foto: Isidoro Ortiz)
ga a una zona horizontal con barro en el El desnivel alcanzado por estas dos Figura 4-23. (dcha.)
suelo y donde el techo sube. Aquí una mar- rampas es superior a los 40 m. Se toman Meandro con resaltes
ca con fecha indica el paso de los primeros cotas relativas con altímetro, obteniéndose próximo al desvío
exploradores (9-1970). Le sigue una empi- una cota de -23 m para el sifón final res- al campamento.
nada rampa de unos 10 m de desnivel que pecto a la entrada. (Foto: Isidoro Ortiz)

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Figura 4-24. (sup. izq.)


Tubo freático en
la galería D-5.
(Foto Isidoro Ortiz)
Figura 4-25.(inf. izq.)
Fecha pintada en la
pared en la zona final
de la “D-5” (9-1970).
Foto: Isidoro Ortiz)
Figura 4-26. (dcha.)
Resalte ascendente
de 4 m que antecede
a las últimas rampas
de arena al final
de la “D-5”.
(Foto: Isidoro Ortiz)

4.4 PROSPECCIONES EN EL EXTE- los márgenes calizos aguas abajo donde


RIOR se presume que van a dar las galerías más
Dentro de los trabajos realizados en la alejadas del Tornero. En estos trabajos
zona, ha sido de especial importancia la también se han localizado surgencias (Los
prospección en el exterior como continua- Nacederos), sumideros/agujeros soplado-
ción de los trabajos realizados por el Grupo res (según época del año) a lo largo del
de Espeleología Geológicas en esta mis- cauce lo que ha permitido conocer un poco
ma zona años atrás en los ´80 (revista Gar- mejor el funcionamiento hidrogeológico del
ma nº 1, 1990) que dieron como resultado sistema.
Figura 4-27. (izq.)
Planta del sector el descubrimiento y topografía de la sima
final de la “D-5”. CH-4 y la Cueva de las Duchas, situada Sima CH-4 (Barranco de la Hoz Seca)
(Croquis: Angel Guillén, muy próxima al Tornero. La sima CH-4 está situada en la mar-
tratamiento del dibujo: El EECT ha vuelto a revisar estas áreas gen izquierda de la Hoz Seca, a una altu-
por José Luis Barrera) y otras aledañas en busca de posibles co- ra de 9 m de su fondo, en un afloramiento
Figura 4-28. (dcha.) nexiones o entradas superiores al Tornero. calizo junto a otras cavidades y abrigos
Alzado del sector Se ha inspeccionado a fondo el barranco de menor entidad. Sin embargo merece
final de la “D-5”. y “Poljé del Cubillo”, encontrándose al- especial atención por sus características
(Croquis: Angel Guillén, gún abrigo y cavidades de escaso interés. y por desarrollarse por debajo del nivel
tratamiento del dibujo: También se ha recorrido el cauce de la Hoz del río de la Hoz seca.
José Luis Barrera) Seca desde el puente de Orea, recorriendo

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