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Índice

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Epílogo
Shameless
Sobre el autor
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Sinopsis
C
aleb sintió el caliente cuerpo desnudo a su lado en la cama. Sabía
que era Chloe pero lo que no entendía era porqué. Había crecido
a su lado, la había molestado implacablemente. Y ella lo había
odiado por ello. Memorias de la noche pasada de las curvas en las que se
había convertido tenía su boca seca. Él no había tenido palabras con que
molestarla, todo lo que pudo hacer fue gemir.

¿Había Chloe realmente tenido sexo con el hombre que había odiado
por décadas? Una completa sección de percusión empezó en la cabeza
de Chloe mientras los recuerdos venían en pedazos. Martini, baile, sus
manos, su dureza. Dios, él había sido solido musculo. Esto no podía estar
pasando. ¿No había hecho una promesa a sí misma para desquitarse con
Caleb si tenía la oportunidad? En vez de eso, ella estaba de vuelta donde
estuvo todos estos años, jadeando tras él en toda su inalcanzable gloria.

¿Podrá la obvia atracción sexual entre ellos ser suficiente para


atravesar años de odio?
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Traducido por Mariela
Corregido por Lu_Rodriguez

C
hloe Mills gimió por la luz penetrante invadiendo su sueño y al
duende impío llevando picos a su cerebro. Luego jadeó ante el
gemido ronco dirigido hacia su oído del cuerpo enseguida de
ella. ¡Mierda! Maldita Las Vegas y su lema de placer. Lo que pasa en la
ciudad del pecado se debe quedar ahí, pero las repercusiones pueden
fácilmente arrastrar el pecado de por vida.

La mirada de Chloe la lanzó alrededor de la habitación, viendo su


andrajoso y descolorido papel tapiz dorado, alfombra color beige
manchado, paredes sucias, y aire acondicionado chirriando.

Levantando las sabanas para ver debajo, hace una mueca al


encontrarse desnuda, esa desnudez cancelando cualquier esperanza que
tuviera de que tal vez, sólo tal vez, ella y el chico en su cama hubieran
estado demasiado borrachos como para tener sexo.

Dios, ella ni siquiera sabía quién era él. Esperaba que sus amigos no la
hubieran dejado ir con un desconocido repulsivo empapado de alguna
enfermedad.

A su lado derecho yacía un hermoso cuerpo masculino desnudo con


largos delgados músculos y piel bronceada. Mientras examinaba su
musculoso pecho; además de un paquete de seis; se felicitó porque al
menos había escogido a un Adonis para tener placer con él. Lástima que
no podía recordar nada acerca del placer. Sus ojos siguieron su delgado
torso hasta su hombría, completamente lleno de sangre.

—Dios —susurró ella y dejó caer las sabanas. Era impresionante.

Él gimió nuevamente y ella vio a su derecha, pero su antebrazo


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protegía sus ojos, y no podía ver su rostro. Desafortunadamente, pudo


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reconocer una gran característica distintiva —los tatuajes en sus tríceps.


Sólo que no podía ser. Que Dios la ayudara, mejor que no fuera. Por el
amor de todo lo que era bueno y santo —y por el bien de sus bolas— mejor
que el hombre compartiendo su cama no fuera Caleb St. Martín.

Miró otra vez sólo para tener confirmado su peor miedo. Era, de hecho,
Cal. Oh dios mío, pensó mientras empujaba el cuerpo de él debajo de las
sabanas. Sus esfuerzos fueron en vano —el hombre era sólido como una
pared de piedra. Retiró la mano cuando el contacto con su cuerpo
caliente causó una corriente eléctrica zumbando atreves de ella.

Había pasado buena parte de su adolescencia y juventud suspirando


por Cal. a propósito había vagado por las tierras de la familia de él y
esperado a que él escalara el árbol o en la casa del árbol designada
como sólo para chicos St. Martin. Él la había tolerado en sus primeros años
pero mientras crecieron, él se había convertido en un abusador. Había
pasado horas soñando y garabateando señora St. Martin en su diario.
Entonces la realidad la golpeó. Escuchó a través de sus amigos de sus
conquistas en la universidad. Gracias a Dios la universidad era lo
suficientemente grande para no tener que presenciar sus hazañas una vez
empezó a ir ahí.

—¡Levántate! —Chilló.

Él maldijo bajo y ronco. Su voz goteando con un erotismo que la tuvo


temblorosa, él dijo—: ¿Cuál es tu problema, mujer, no tuviste suficiente
anoche? —Agarró la mano de ella y la llevó debajo de la sabana y la
sostuvo sobre su erección, frotando arriba y abajo—. Estoy bien para otra
ronda si tú estás lista.

Él se calienta en su mano, y ella la quita como si hubiera sido quemada.

—¡Oh! Tú, tú, bastardo. No puedo creer que me trajeras aquí a este
mísero motel y tomaras ventaja de mí.

Sus ojos se entrecerraron mientras yacía lánguidamente, con una


sonrisa en su rostro.

—Tú eras la que pegaba la lengua en mi oído en el casino anoche. No


podías mantener tus manos lejos de mí.
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—Te odio, Caleb St. Martin. —Chloe sacó sus piernas de las sabanas y se
levantó mientras su enojo comenzó a construirse. Continuó despotricando
todo el camino al baño mientras pisoteó en busca de su ropa.

***

Viendo la tormenta dentro del baño, Cal pudo apreciar definitivamente


las curvas de Chloe las cuales había conseguido desde sus días de
marimacho. Su culo era exuberante y lleno, justo como le gustaba.
Recordó la calidez de esas bolas deliciosas en sus manos anoche. ¡Maldita
sea! estaba dolorosamente duro sólo pensando sobre el cuerpo de ella.

Cal se estiró, recordando cuanta diversión había tenido siempre que se


metía con Chloe. Fue bastante gracioso que los dos hubieran terminado
en la cama juntos. Siempre se habían odiado. Creciendo en la propiedad
vecina en Whiskey Cove, su pequeño pueblo natal fuera de Baton Rouge,
Cal siempre se había deleitado jugándole bromas a Chloe. No entendía
por qué disfrutaba burlándose de ella, pero ciertamente le daba gran
placer. Tal vez era la manera en que ella siempre lo tomaba tan en serio lo
que lo hacía divertido. Justo ahora ella estaba golpeando las cosas en el
baño y hablando consigo misma. Siempre supo que era un poco extraña.
¿Estaba dándose una charla?

Mientras Cal se levantó sobre sus hombros y luego lentamente se sentó,


entrecerró los ojos a la luz que se filtró desde el hueco de la empolvada y
raída cortina. Lo que había dicho Chloe era cierto; este era un mugroso
motel y una mierda como tal. Al menos la pudo haber llevado al Bellagio. 1
Se rascó la cabeza, tratando de recordar cómo habían pasado las cosas
anoche. Los recuerdos eran confusos. Se levantó y estiró, luego vio hacia
abajo dentro del cesto de basura y contó los condones. ¿Seis? No era
posible. ¿Lo habían hecho seis veces? ¡Mieeeerda!

Cal se encaminó hacia el baño y empujó la puerta, abriéndola,


sobresaltando a Chloe y confirmando que sí, ella estaba dándose una
charla en el espejo.

—Y vas a dejar esta noche detrás y obtendrás tu título.


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1Bellagio: Lujoso hotel y casino de 5 diamantes calificado por la AAA.


Con una tonta sonrisa, caminó dentro al inodoro y levantó el asiento. Se
puso en posición.

—¿Cómo te estás sintiendo?

—¿Qué demonios estás haciendo? —gritó ella—. ¡No me mires! ¿Dónde


está tu maldita ropa?

La estridente voz de Chloe envió agujas a las cuencas de sus ojos. Se


preparó con la mano libre apoyada contra la pared por encima del
inodoro.

—¿Dejarías de gritar? Tengo que mear, y es un poco tarde para la


modestia ¿no es así?

Ella entró en la diatriba completamente.

—¿Cómo me siento? Tuve sexo con Caleb St. Martin, el mismo diablo.
No se siquiera si usamos protección. Dios, no quiero coger tus
enfermedades.

Cal volteó su cabeza hacia ella.

—No tengo enfermedades y usamos protección. Seis veces.

Chloe quedó sin aliento.

—¿Cómo te sientes físicamente?

El cuerpo de Chloe se inclinó y se tensó. Cal se preparó mentalmente


para el ataque de su ira.

—Puedes guardar la falsa compasión. No es que tú alguna vez te hayas


preocupado acerca de mi bienestar antes.

¿Qué? conocía a Chloe de toda la vida —claro que había mirado


hacia afuera por ella. Pero siempre era un poco peculiar. Por instancia,
¿Por qué estaba tan enojada acerca de la noche anterior?
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—No sé por qué estás reaccionando de esta forma. Deberías estar


agradeciéndome. Desde que estabas conmigo anoche, es que estás a
salvo. Si hubieras caminado enseguida por alguien más, quien sabe que se
hubiera venido para ti.

Después de hacer sus necesidades. Cal volvió hacia Chloe y observó


sus pechos llenos y con la gloriosa punta frambuesa meciéndose con la
furia que corría por ella. Sus ojos se estrecharon, y él sintió ponerse duro.

Chloe había comenzado a caminar por el piso enfrente del peinador.


Ella volteó hacia él con un gruñido claramente enojo en su rostro y sus
puños apretados a sus costados.

—Eres tan jodidamente arrogante. No puedo creer que alguna vez


incluso pensé que quería esto. Además, ni siquiera puedo recordar lo que
pasó anoche. —Su ritmo frenético se aceleró—. Y desde la universidad has
estado jodiendo a cuanta chica te sonríe. Eres un hombre-puta. Y Dios
¿qué pasa si quedo embarazada? ¡Cal! ¿Incluso estas escuchándome? —
Ella miró su cuerpo. Cuando notó su excitación, sus hombros fueron
cruzados en su pecho y apretó sus labios.

Sí, ella estaba sermoneando, pero también estaba excitada. Sus


pezones se endurecieron y se alargaron ante los ojos de él. Cal tragó su
nudo en la garganta—Sin escuchar. Demasiado ocupado viendo como
sus tetas crecían duras.

Se agachó cuando Chloe lanzó un cenicero de vidrio en forma de


Nevada a su cabeza. Este golpeó la pared detrás de él y se estrelló en
pedazos en el suelo.

Chloe se había ido cuando Cal salió de la ducha. Mujer obstinada. Le


había dicho que llamaría un taxi, le dijo que podían viajar al aeropuerto
juntos, pero ella se fue de todos modos. Encontrar su ropa tomó unos
minutos, y había crecido más caliente con cada segundo. La puerta fue
cerrada en su blusa, y sus bragas colgaban del ventilador. Cal trató de
mantener aquellas como recuerdo de las Vegas, pero Chloe había ido
balística y pensó que la oyó lloriquear, por lo que se las regresó y se
disculpó. El sujetador estaba por detrás de la televisión y se lo extendió a
ella sin decir una palabra.
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Ahora él se aseguró de que no habían dejado nada, y se dirigió al


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aeropuerto. Se encontró con sus amigos en la puerta.


Cory, su hermano, y Alyssa estaban allí, junto con sus amigos Dean y
Bradley. Habían venido a apoyar a otro de los hermanos de Cal en un
torneo de póquer. Cash lo estaba haciendo bien por sí mismo, y Cal y Cory
habían querido que supiera que estaban detrás de él. Ellos también
querían fiesta, pero sólo después de que Cash hubiera tenido el mensaje
de apoyo de su familia.

Se enfocó en Alyssa, preguntándose sí ella sabía acerca de la noche


anterior. Asumió que lo haría desde que ella y Chloe eran amigas. Su
saludo de una ceja alzada confirmó sus sospechas.

—Alyssa. —Él asintió hacia ella y luego hacia Cory—. ¿Dónde está ella?

Alyssa inclinó su cabeza.

—No quiere hablar contigo.

Su mirada siguió a Alyssa mientras ella pisoteó el quiosco más cercano


de su puerta. Revista en mano, Chloe estaba esperando su registro de
salida.

Cory volteó hacia Cal con los ojos bien abiertos.

—Amigo, anotaste con Chloe. Eso es jodidamente sorprendente.


Apuesto que esa fue una pieza de culo caliente.

Cal rugió:

—Cuida tu maldita boca.

Cory levantó sus manos en rendición.

—Lo siento, sólo pensé que estabas feliz de haber ganado la apuesta.

¡Mierda! Lo golpeó Cal como un golpe pesado en la mandíbula –la


noche anterior sus amigos, Cory incluido, le habían apostado que no
podría conseguir a Chloe en la cama. Recordó las palabras exactas de
Cory: “Amigo, Chloe te odia. Tienes más oportunidad de escabullirte en la
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Casa Blanca y tirarte a la primera dama.”


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—Por favor, dime que Alyssa no sabe de la apuesta.


Cory miró al suelo.

—¡Demonios, Cory!

Cory lentamente alzó su cabeza y se encontró con los ojos de Cal.

—Lo siento, amigo, pero sí, como que yo lo deje salir anoche.

—¿Tuviste sexo con Alyssa?

Cory se encogió de hombros.

—Estaba borracho. Esta mañana le dije que bajo ninguna circunstancia


podía decirle a Chloe.

Cal negó con la cabeza lentamente mientras se volvió hacia el puesto


de periódicos.

—Esto no va a terminar bien.

Bradley y Dean se unieron a ellos.

—Hey, ¿adivina qué? Bradley acaba de ser derribado por esta asistente
de vuelo que estaba desembarcando. Ella le dijo que si no dejaba de
acosarla, lo pondría en la lista de prohibición de vuelos.

—Amigo, esto es indignante —dijo Cory con una gran sonrisa—.


Entonces adivinen ¿quién lo consiguió con Chloe anoche?

Cal golpeó a Cory en la parte posterior de la cabeza.

Sobando su cabeza, Cory dijo:

—¿Qué mierda?

—Te dije que mantuvieras la maldita boca cerrada.


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Dean dijo:
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—Uh, ya lo sabemos.
Medio mareado, Cal preguntó:

—¿Cómo mierda saben, chicos?

Bradley miró a ambos a Cory y Dean, entonces frunció el ceño a Cal.

—Tú nos mandaste un mensaje de texto.

Cal sacó su teléfono celular de su bolsillo y lo miró. Rápidamente borró


los mensajes.

Cory se encogió de hombros.

—¿Cuál es el maldito gran asunto? Tú ganaste quinientos dólares.

—¡No!

—¿Qué? —preguntó Dean.

—Sin dinero, sin apuesta. No volveremos a hablar de esto nunca más.


¿Todos están claros con esto?

Los hombres murmuraron su acuerdo. Cal jaló a su hermano cerca y


dijo:

—Y tú mantén la boca de Alyssa cerrada.

—¿Cómo demonios se supone voy a hacer eso?

—No siendo el pendejo que normalmente eres.

Cory cruzó sus brazos, viéndose justo tan obstinado como él había sido
cuando eran más jóvenes. Cory jodió a un montón de mujeres sin siquiera

mirar de nuevo hacia atrás. Esto podría crear problemas,


especialmente en un pueblo tan pequeño como Whiskey Cove.
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—Vas a tener que jugar bonito. Sácala fuera unas pocas veces, déjala
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asentarse fácilmente así no toma represalias.


Los ojos de Cory se entrecerraron.

—No lo puedo hacer, hermano. Esa mujer es demasiado dramática en


la cama. Sabes cómo odio eso.

—Cory, por favor. ¿Puedes hacer sólo un sacrificio para ayudarme a


salir de esta?

—¡Mierda! —Cory se fue pisoteando.

Cory cuidaría de Alyssa tan bien como podía. Lo que quería decir que
Cal solo tenía que lidiar con Chloe.

Se recargó contra la pared, sus ojos se fijaron en ella mientras ésta se


acercó. Ella se rehusó a verlo, incluso se acomodó en ángulo contrario al
de él cuando se sentó.

Todavía estaba molesta. Bien. Merecía estarlo. Recordó el enojado


discurso de ella más temprano. Sí, molesta era una palabra blanda para lo
que ella estaba sintiendo. Pero ella reveló más que enojo. Había admitido
que pensaba en él. Justo como él había pensado en ella. Sus palabras no
habían sido todas coherentes cuando ella había estado vociferando, pero
su admisión indicaba que había pensado acerca de ellos teniendo
intimidad. Por supuesto, después ella se había dejado ir y le llamó hombre-
puta. Eso fue duro. Él realmente no era promiscuo. Sólo había hecho lo que
cualquier otro hombre hacía en la universidad –emborracharse en fiestas y
apartarse con una chica.

Sólo porque había sido con una chica diferente cada fiesta no quería
decir que él fuera un hombre-puta.

Cruzó sus brazos. Ella podría pretender que él no existía por ahora, pero
esa mierda no iba a volar cuando llegaran a casa. Chloe Mills no lo iba a
ignorar por mucho tiempo. No después de compartir su cama y su cuerpo
con él.

Él se movió cuando creció endurecido ante el recuerdo de la


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perfección de su cuerpo. Necesitaba llegar al fondo del deseo de ella.


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No, ella no lo iba a tachar. Seis condones decían que había algo ente
ellos, algo que valía la pena explorar.
Y la próxima vez que él explorara el cuerpo de Chloe, planeaba estar
sobrio. Intentaría no solo imprimirse a sí mismo en ella así ella no sería tan
fácilmente capaz de darse la vuelta, intentaría marcar su memoria y su
propio cuerpo con el de ella cada respuesta y su olor y su sabor.
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2
Traducido por Carla Retamal, Flor_Arg y 6NadineS
Corregido por Ivonne

C
hloe se había graduado, ahora tenía en su poder un título en
Marketing. El único problema era que no podía encontrar
trabajo en este tipo de mercado. Por ese motivo fue que
regresó a la Universidad Estatal de Louisiana para realizar una
especialización en la ciencia del lenguaje. Se encontraba en su último
semestre, terminando su estadía en el Hospital General de Baton Rouge.

Había estado trabajando con su paciente Steve LeBlanc, su esposa y


dos hijas. La tensión se estaba apoderando de ella, jamás pensó que
estaría así. Su familia y la familia LeBlanc asistían a la misma iglesia. Era
difícil observarlos, era algo difícil para ella estar tranquila, una inquietud
creció aún más cuando supo el diagnóstico de su paciente. Más de una
vez Chloe había llorado hasta quedarse dormida por el pronóstico
negativo de Steve.

Él había sido diagnosticado portador de la enfermedad de Lou Gehrig1


hace más de dos años. Chloe había estado trabajando por mucho tiempo
con él, se le hacía difícil recordar si Steve a sus treinta y seis años alguna
vez había sido saludable, con una carrera consolidada de bienes raíces y
una familia en crecimiento. Al mirarlo nadie creería que aún tiene vida
detrás de esos ojos azules. Desde la cama del hospital, observaba a sus
niñas y esposa cuando lo venían a visitar. Ni siquiera podía comer, sus
músculos estaban débiles. Recibía alimentos a través de una manguera,
sus amigos y más cercanos no lo reconocían debido a la pérdida de peso
que había sufrido.

Chloe era testigo del brillo que irradiaban los ojos de él cada vez que
veía a su esposa, aquella que siempre estuvo junto a él. Esperaba que
Sharon pudiera verlo también. Ella había sido valiente estos últimos meses,
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viendo que la condición de Steve se estaba deteriorando hasta el punto


que ahora los únicos músculos que podía controlar eran los de sus
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párpados. Se había debilitado rápidamente, tan rápido que era difícil para
Chloe mantenerse al tanto de la situación. Tenía que ajustar
continuamente su dispositivo de comunicación. Al comienzo él era capaz
de complementar sus diálogos con una tabla alfabética. Cuando los
músculos de su cuerpo se debilitaron y ya no los pudo usar para hablar,
Chloe tuvo que ordenar una computadora con salida de voz. Pero Steve
ya no podía ni siquiera utilizar ese nuevo dispositivo. Dios sabía que ella lo
ayudaba y animaba, pero comprendió cuando él le dijo que ya no podía
más, le pidió que cuidara de sus niñas, de las tres. Chloe le dijo que sería un
honor y que no tenía de qué preocuparse. Él comprendió que estarían en
buenas manos.

Hoy Chloe estaba sentada en la cabecera de la cama de Steve en el


hospital donde lo habían internado. Las niñas Sarah, Riley y Sharon estaban
allí. Hablaban de comprar Yogur helado cuando se dirigieran a casa.
Sharon trabajaba en las noches ahora que Steve no tenía ingresos, Chloe
cuidaba a las chicas por las noches mientras Sharon trabajaba. Esta noche
se quedaría con las niñas. Se había ofrecido ayudar monetariamente para
que Sharon no trabajara, pero ella no quería oír a Chloe hablar de ese
tema. Todo el pueblo sabía que la familia de Chloe tenía dinero, sabía que
no le costaría nada ayudarla, pero Sharon se negaba rotundamente.

Ella había tomado el papel de Steve para sustentar el hogar, trataba


de hacer su vida lo más normal posible. No podía culparla por querer tener
una vida normal.

***

¿Gastaste cuatro mil dólares en un aparato de vídeo para niños?

Cuando Cal entró al hospital donde trabajaba Chloe, borró el mensaje


de texto de su padre. Se preguntó qué sería tener a un padre que valorara
el trabajo de su hijo. Cal estaba terminando su curso de post grado de
estudios de cine, amaba lo que hacía, estaba emocionado acerca de las
posibilidades que la tecnología podía brindarle para luego llevarlo a su
arte. Los profesores de Cal le decían que era talentoso, que tenía buenas
habilidades incluso buenas visiones y creatividad, era necesario que su
nombre fuera reconocido en el rubro, pero Clifton St. Martin no sabía nada
de eso, no había asistido a los premios académicos de su gran hijo. No
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estaba interesado en los proyectos de Cal.


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Él solo se encogía de hombros, su padre tenía sus propios intereses y


sueños los cuales nunca habían igualado a los de Cal. Él esperó desde que
era un adolescente que su padre lo aceptara, pero cada vez se
decepcionaba más. No se explicaba por qué aun esperaba algo diferente
de ese hombre.

Sacó de su cabeza sus pensamientos habituales y dejó que su mente se


centrara en Chloe. Este nuevo pensamiento le traía más placer que
disgusto.

Cal no había podido pensar en nada más que en Chloe estos últimos
días, de vuelta en Baton Rouge. La imagen de ella esa noche en las
Vegas, se adueñaba de sus sueños, no podía concentrarse bien en clases
tampoco. Se suponía que debía ser el mejor en su tesis, pero ya que sus
pensamientos eran consumidos por Chloe, al parecer esta vez no sería el
mejor. Todas las mañanas se despertaba duro como el acero. Podía
recordar cada sonido de aquel momento en que la tomó. Recordó cómo
el sudor de aquella noche brillaba cuando se ponía a la luz de la luna que
se filtraba en la ventana de aquel motel barato. Recordó cuando sus
músculos se contraían en torno a él. Recordaba su calor. Todo se había
vuelto más difícil desde entonces. Había incluso recurrido a masturbarse en
la ducha, algo que sin duda no había vuelto a hacer desde su
adolescencia.

La había llamado, enviado mensajes de texto y correos desde aquella


noche, pero no respondió. Ahora estaba contento de tener una excusa,
debía entregarle su reloj Tag Heuer carísimo que ella había dejado entre
sus pertenencias. Esa noche fue como una maratón de sexo, algo muy
rápido, ni siquiera una llamada podría haber servido.

Mientras se acercó al lugar donde estaban las enfermeras, Cal vio un


rostro que no había visto desde la última vez que estuvo en la iglesia, la
mañana del día de pascua.

—Señora LeBlanc. Es bueno verla.

Cuando lo vio le sonrió cálidamente. —Caleb, por favor deja de


hacerme sentir vieja además me llamo Sharon.
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Caleb se inclinó para darle un abrazo.


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La enfermera detrás del mesón le daba miradas coquetas a Caleb, sus


ojos lo estudiaban lentamente. Estaba acostumbrado a esas reacciones,
así que le sonrió. Sin embargo en esa sonrisa no le transmitió ningún tipo de
interés. Buscaba a Chloe, no a una mujer interesada en algún sentimiento
rápido o un polvo en algún armario vacío.

La enfermera saludó a Cal con una gran sonrisa y ojos brillantes. —¿Qué
puedo hacer por ti?

Cal observó el nombre de la enferma en la etiqueta de su uniforme. —


Nancy, estoy buscando a Chloe Mills ¿Estoy en el lugar correcto?

Sharon lo tiró de un brazo —De hecho, sí estás en el lugar correcto. Ven


conmigo.

Cuando Sharon y Cal se detuvieron en la puerta de Steve, vieron a


Chloe tomar una gran cámara fotográfica.

—Muy bien chicas, suban a la cama y colóquense justo al lado de


papá. —Las chicas chillaron y se acomodaron como les dijo Chloe, luego
miraron hacia ella sonriendo—. ¿Adónde quieren ir al salir de aquí?

Juntas respondieron—: Queremos ir por helado.

Una voz apagada salió de Chloe mientras enfocaba la cámara. —


¿Helado? Pensé que habían dicho que tenían ganas de comer brócoli,
bruselas o algún tipo de verduras. —Las niñas protestaron al oírla.

Cal se puso de pie al lado de Sharon observando la escena. Recordó


que su padre le había dicho que Steve LeBlanc estaba enfermo. Recordó
a Steve trabajar para la familia de San Martin unas cuantas veces durante
los últimos años. Él no se veía muy bien ahora. De hecho apenas era
reconocible para Cal comparado con el hombre que había conocido.

Cal se preguntó acerca de la vieja cámara de VHS que Chloe utilizaba


y le preguntó a Sharon al respecto.

—Chloe me había prestado una grabadora digital, pero la robaron de


mi coche así que por eso está usando esa cámara tan antigua. Está
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grabando algunos videos para nosotros, para que las chicas recuerden a
su padre cuando sean mayores. Es como un obsequio caído del cielo,
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porque yo no habría siquiera pensado en hacer algo así con todo lo que
está pasando. —Los dos volvieron a mirar a las chicas sentadas en la
cama.

Chloe bajó lentamente la pesada cámara y cuando vio a Cal se


sonrojó. Con su voz entre cortada dijo—: ¿Qué estás haciendo aquí?

Cal introdujo una mano en su bolsillo. —Vine a devolver tu reloj, te llamé


y envié mensajes pero no me respondiste.

Con su declaración, y el hecho de que él tenía su reloj, acaba de


revelar que habían estado íntimamente involucrados, pero no pudo
evitarlo. Siempre había amado incitarla.

Ella no lo defraudó, un rubor floreció y se abrió camino a través de sus


mejillas y por su cuello. Puso la cámara en una silla y se dirigió a Cal para
recuperar su reloj. Con los puños cerrados y los labios apretados dijo—:
Gracias.

Cal se movió. Maldita sea, sólo verla caminar, escuchar su voz, lo


excitó.

Desde la cama una de las niñas le preguntó—: ¿Por qué tienes el reloj
de Chloe?”

Cal se arrodilló junto a la cama y respondió—: Porque Chloe es una


chica tonta que se olvidó de poner su reloj esta mañana y lo necesita para
el trabajo. —Las chicas se rieron de él. Steve hizo contacto visual, y Cal

asintió. La niña más cercana a Cal alargó las manos y saltó a sus brazos.
Los ojos de Steve se llenaron de líquido. Cal no sabía qué hacer. Él
simplemente se quedó mirando fijamente a Steve con una de las niñas
contoneándose en sus brazos. Los segundos pasaban.

Chloe se aclaró la garganta. —Muy bien, chicas, es hora de que nos


pongamos en marcha. Díganle a mamá y a papá buenas noches y
espérenme en el pasillo. —Abrazó a Sharon y se despidió de Steve. Cal la
siguió fuera del puesto de enfermeras.
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Solo estar cerca de ella le trajo recuerdos eróticos de aquella única


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noche. Cal se acercó aún más. Cerró los ojos e inhaló su aroma.
Chloe tecleó en el ordenador situado en un rincón contra la pared y
Cal dio un paso atrás para darle intimidad para actualizar el historial
médico de Steve. Pero la miraba cada gesto y matiz, esperando una señal
de que estaba tan afectada por su presencia como él lo estaba por la
suya.

Chloe volvió la cabeza para mirarlo a los ojos. Su frente se elevó. —


¿Cal?

—Me gusta el helado.

—¿Quieres ir con nosotras?

—Sí quiero.

—¿Por qué?

—No seas difícil. ¿Puedo ir? —Más suave, añadió—: Por favor, Chloe.
Sabía que estaba rogando. Infiernos, estaba casi suplicando. Necesitaba
estar con ella otra vez. Tenía que, ya sea sacarla de su sistema o haría que
su condición empeore. Su esperanza estaba en asegurarse de que no
dejaran que años de odio ahogan su ardiente deseo.

Ver a su cuidado por los LeBlancs lo volvió humilde. Chloe era una
mujer y no la chica vestida de overol de su juventud. Era desinteresada y
bondadosa, una mujer con fuerza y compasión. Ella asintió con la cabeza
y cuando las chicas salieron, se unió a su aventura.

Invitaron la pizza a las niñas y luego se las llevaron para tomar el


codiciado yogurt congelado. Una vez que llegaron al apartamento de
Chloe, bañaron a las niñas, Chloe las lavó mientras él las secaba. Entonces
Chloe y él, tomaron turnos para leer los Osos Berenstain, pero las chicas se
durmieron antes de que pudieran terminar el libro. Observar la ternura con
la que Chloe prodigaba los cuidados a las niñas involucró la mente de Cal
en demasiadas imágenes y pensamientos no deseados. El que lo
confundió más que nada fue la imagen mental de ella con sus propios
hijos. Con sus hijos. ¿Él quería tener hijos? El pensamiento de Chloe con el
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vientre redondo, grande y con su hijo, le hizo pensar que podría. Sabía
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una cosa con certeza: que disfrutaría la concepción.


El departamento de Chloe estaba decorado de buen gusto estilo
Danés contemporáneo. La cocina, sala de estar y la oficina estaban
abiertas y fluían de manera fácil entre sí. El esquema de color era blanco y
negro con toques de verde agua. Era cómodo y cálido, al igual que la
mujer que vivía allí.

Finalmente se instalaron en la sala de estar con vasos de vino. Cal dijo—


: Sharon me ha dicho que estás haciendo vídeos para las niñas.

—Le preocupaba que no se acordaran de su padre, por lo que


comenzó a hacer los videos hace un tiempo. Yo los he descargado a mi
ordenador portátil. —Ella tomó un sorbo de vino—. Lo que es una buena
cosa también, porque alguien robó la cámara digital de su coche.

—¿Cómo planea editar la película?

—No había pensado en hacer eso. Puede ser que sea lindo. Tengo un
montón de escenas de los primeros años de su vida, algunos vídeos,
algunas fotos.

—¿Quieres que le eche un vistazo? No me importaría editarlo para ti.

Ella inclinó la cabeza y le ofreció una sonrisa cansada.

—En realidad, sería genial si pudieras.

Se sentaron en los extremos opuestos del sofá, bebiendo vino.


Escuchando el silencio. Cal miró fijamente Chloe. De vez en cuando ella
hacía contacto visual con él.

—¿Has pensado en esa noche? —preguntó, cuando su deseo de


conocer superó el miedo a su reacción.

Cuando ella se movió, se preparó para su respuesta. Él estaba mirando


hacia adelante. Las respuestas de Chloe eran algo que siempre valía la
pena ver.
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Acarició el tallo de su copa de vino cuando fijó sus ojos en él. Su lengua
salió de su boca y se humedeció el labio inferior. —Mi memoria ha estado
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ocupada llenado los vacíos resultantes de la amnesia inducida por el


alcohol.
Hizo girar los hombros hacia atrás y enderezó la espalda, lo que
acentuó sus pechos. Definitivamente recordó algo. De lo contrario, su
postura corporal no habría sido tan abierta. Así afectada, tan sensual.

Santa mierda, ella lo deseaba. Prácticamente estaba acicalándose.


Pero no era como si él no estuviera afectado también. Se sentó un poco
más erguido, dejó el vaso sobre la mesa. Había estado creciendo con

fuerza mientras reproducía los recuerdos de esa de noche a través de


su imaginación.

Quería tocar sus largos rizos de color blanco plateado, pero no se


detendría ahí. Sabía que no lo haría. Ella tenía pechos llenos y caderas y él
podía recordar sus curvas suaves. Su cuerpo podría tentar al hombre más
temeroso de Dios, por lo que no tenía oportunidad. Recordó estar sobre
ella y quiso otra probada. Ahora. Quería su sabor, su esencia, en su lengua.
Quería estar dentro de ella. Quería tocar, probar y follar hasta que ambos
gimieran de placer.

Sus ojos avellana se ahumaron cuando ella llegó a su clímax. Recordó


eso también. Esas miradas atrevidas por el rabillo lo calentaron una y otra
vez, una de las razones, obviamente, para los seis condones —un nuevo
récord para él—. Quería experimentar todo eso de nuevo, experimentarla.
Era tan pequeña y él era tan alto que lo montaba en todos los lugares
correctos.

Mientras había estado rememorando, aparentemente ella también


había estado haciendo un poco de suposiciones mentales. Sus mejillas
estaban rojas y sus ojos se habían oscurecido. Maldita sea. Que comience
el juego.

Se movió a su lado en el sofá, cogió su copa de vino y la puso al lado


de la suya sobre la mesa. Inclinó la cabeza como si fuera a besarla, pero se
detuvo en seco. Con la boca cerniéndose sobre ella, dijo—: Te deseo.

Chloe se quedó sin aliento y su pecho subía y bajaba rápidamente. Ella


21

susurró—: También te deseo, pero necesito que seas claro en algo.


Página
Su voz era determinante, y Cal estaba desorientado como si hubiera
sido tomado de la cúspide de la pasión y arrojado a la cruda realidad. —
¿Qué?

—No quiero que te burles de mí como cuando éramos niños. No soy


una chica más. Me gusta el sexo, pero nunca voy a dejar que me toques si
me intimidas así de nuevo.

Cal se quedó estupefacto. Se quedó mirándola, con la boca abierta.


¿Había estado albergando resentimiento todo este tiempo? No recordaba
lo que había hecho, sin embargo, era evidente que ella aún estaba
molesta por eso. No podía imaginar hacerle daño ahora. ¿Lo habría hecho
entonces? Se tragó el nudo que se formó en su garganta. —Chloe, lo
siento. Nunca tuve la intención de molestarte. Era un niño. Definitivamente
no eres una chica más. Tengo la intención de tratarte como la mujer
hermosa y seductora que eres.

Su mano le acarició el cuello y mordisqueó su boca hasta que la abrió


por aire, lo que le permitió probarla con su lengua.

Acarició su cuello con su mano y atacó su boca hasta que ella gimió,
dejándole probar su lengua. El beso empezó tranquilo, pero fue subiendo
de intensidad hasta que sus respiraciones se convirtieron en jadeos. Sus
manos se deslizaron por la blusa de seda color crema que ella llevaba. El
material transparente dejó ver sus endurecidos pezones y sus necesidades.
Chupó su cuerpo y ella gimió su nombre. Le quitó la blusa por encima de
su cabeza y ajustó su dolorido pene. Le tenía duro y caliente. Le
desabrochó el sujetador y lo deslizó por sus brazos sensualmente,
exponiendo sus preciosos pechos. Perfectos. Agarró los dos pechos y se
frotó los endurecidos pezones contra sus mejillas, después empezó a usar
las manos. Agarró un pezón entre sus dientes y lo hizo rodar
cuidadosamente.

Tocarla, probarla, era mucho mejor de lo que recordaba. Mejor de lo


que había soñado.

Estaba distraído cuando Chloe tiró de su camisa. Le dejó quitarle su


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camisa por sobre su cabeza, levantando los brazos para ayudarla. Cal vio
sus ojos recorrer su pecho. Cuando acabó, bajó la cabeza y lo miró con
Página

grandes ojos y sonrisa pícara. Era jodidamente perfecta. Cal los rodó hasta
que estuvieron uno frente al otro. Compartiendo el mismo aliento.
—Siente lo que me haces, Chloe. —Agarró su mano y la llevó hasta su
dolorosa erección.

Ella exclamó—: Oh dios mío.

La hizo callar, recordándole no despertar a las chicas. Le desabrochó


los pantalones y deslizó las manos por sus muslos. —Dios, estás mojada. —Le
comenzó a masajear el clítoris con su pulgar. Cuando sus ojos se volvieron
humeantes, empujó su dedo corazón dentro de ella. Gimiendo, cerró los
ojos. Pero Cal quería verla cuando se viniera—. Mírame Chloe, no cierres
los ojos.

Ella abrió sus humeantes ojos color avellana. Saber lo que eso
significaba, saber que le quería, hizo que se moviera más duro. Abrió la
boca ligeramente y dejó escapar un profundo gemido y Cal dejó que su
dedo índice se uniera al anterior, acariciando su calor. Incrementó la
presión en su clítoris y empezó a retorcerse. Ella empezó a cantar su
nombre suavemente, su voz grave y ronca. Su vagina empezó a
contraerse, apretando fuertemente sus dedos. En respuesta, él retorció los
dedos para masajear su punto G.

—Córrete en mis dedos.

Ella gritó una vez ante sus palabras y otra vez cuando se corrió.

Sonrío con satisfacción y se inclinó hacia ella, atrapando su cara contra


su torso y susurró—: Shh.

La masajeó suavemente hasta que sacudió sus últimas olas de placer.


Luego sacó sus dedos y los lamió hasta que quedaron limpios. Ella tenía un
gusto jodidamente dulce.

Los ojos de Chloe estaban pesados—: Cal, tómame.

No tuvo que decírselo dos veces. Él estaba en una misión para


satisfacer a esta mujer. Dejó un poco de espacio entre ellos,
23

preguntándose si estaba loca. Pero no paró. No podía. Se deslizó fuera de


sus pantalones, junto con sus pantis, revelando su hermoso sexo desnudo.
Página

Fue hecha para él. Hecha para montar su polla. Le ayudó a quitarse los
pantalones y bóxer, luego tomó su miembro entre sus cálidas manos y
comenzó a trabajar en él.

—Quiero probarte.

Dios, él también quería.

Él los movió, para que ella quedara encima y abrió sus brazos, a modo
de invitación.

Ella deslizó su pequeño cuerpo voluptuoso hacia abajo, entre sus


piernas, mientras lo acariciaba. Levantó la cabeza y sonrío. Su polla saltó y
sus caderas se levantaron. Dios, ella lo iba a matar. La anticipación iba a
matarlo.

—Chloe —gimió.

Ella lo miró de nuevo y deslizó su mano debajo de su pene para


acariciar sus testículos. Luego hizo lo que él había estado esperando. Lamió
la punta de su polla, retorciendo su lengua alrededor y saboreándolo con
movimientos largos. Cuando finalmente se la chupó entera, él gimió
amando la forma en que sus labios se deslizaban por su miembro. Su cálida
boca acarició su polla hasta la mitad, antes de echar la cabeza hacía
atrás para saborear toda su largura.

Cal gruñó su nombre, agarrando su pelo, y ella lamió y masajeó con


más fuerza. Tomando más de él en su boca, pero no todo.

—¿Puedes tomarlo todo, Chloe? Todo de mí. —Él empujó sus caderas
queriendo meter más, pero sin querer hacerle daño.

Ella sonrió —sintió sus labios elevarse— y luego se lo metió más hondo.
Sus dedos apretaban su pelo, ayudándola. Guiándola. Tirando y
empujando para mostrarle el ritmo que él necesitaba. Justo cuando
pensaba que iba a morir de placer, ella se metió toda su largura hasta la
garganta, su lengua trazando la parte inferior de su polla desde el principio
hasta el final.
24

—¡Jesús, Chloe! —Se estremeció, endureciendo sus músculos. Todavía


Página

no quería correrse. Todavía no—. Me encanta follar tu boca.


Ella se echó hacia atrás y volvió a incrementar el ritmo. Alternando el
puño y la boca. Cuando estaba cerca, gimió su nombre, y ella cerró la
boca alrededor de su punta. Él se corrió con una furia que nunca antes
había experimentado, como había usado su puño para bombear su pene
y su leche. Intentó correrse quieto, pero era como un jodido guante
caliente y húmedo, gritó su nombre a la vez que su cuerpo se disparó.

Permanecieron tendidos, Chloe acariciándolo entre sus piernas.


Después de unos minutos, ella dijo—: Te necesito dentro de mí.

Rodó para quedar encima de él y frotó con los labios de su húmedo


coño arriba y debajo de su polla, humedeciéndola. Trató de acomodarlo,
presionando su polla dentro de su calor, pero en el reducido espacio del
sofá, no podía mover su cuerpo más allá de la cima. Cal estaba
encantando mirando sus ágiles movimientos, mientras ella ajustaba sus
caderas para tomarlo.

Él todavía no había terminado cuando ella le miró con sus pupilas muy
dilatadas y susurró—: Ayúdame.

Cal agarró sus caderas y tiró de ella hacía abajo mientras empujaba las
suyas hacía arriba. Ella gritó y su cuerpo se tensó.

Temiendo haber empujado demasiado fuerte, Cal dijo—: ¿Te he hecho


daño?

—No, solo dame un minuto.

Tras unos segundos, ella empezó a moverse, lenta y suavemente.


Notando lo que ella necesitaba, movió sus caderas debajo de ella. Ella se
meció en un ritmo sensual constante. Sus grandes pechos se balanceaban
sobre él, derritiendo su boca. Necesitaba lamerlos.

—Acércate a mí. —Se levantó para encontrarse con ella a mitad de


camino. Succionó su pezón color frambuesa y luego el otro, y de nuevo el
primero, mientras ella montaba su polla.
25

Sus endurecidos pezones y su suave piel blanca, su hipnótico balanceo,


lo condujeron al borde de la locura. Necesitaba descargarse ahora. Los
Página

volteó, quedando ella debajo de él. Chloe suspiró y lo contempló por


debajo de sus pesados ojos. Eso fue todo lo que necesitó. La embistió a un
ritmo frenético, levantó sus rodillas de modo que sus testículos golpeaban
los labios de su vagina. El cielo. Estaba follándose profundamente a la
pequeña Chloe Mills, de la otra puerta. Dios, no podía creer que el paraíso
había estado todo este tiempo más allá del lago. Que tonto había sido. Su
miembro se encogió y él se tensó.

—¿Estás cerca? —Maldición, por favor que estés cerca.

Ella se movió más duro y rápido contra él.

—Dios, sí.

—Juntos, ¿Vale? Mírame a los ojos.

Tres duras embestidas más necesitó para vaciarse dentro de ella. Chloe
se retorcía debajo de él haciendo que sacará hasta la última gota de su
polla. Cal se derrumbó sobre Chloe y besó su frente. Después intentó
calmar las vueltas que daba el mundo.

Descansando junto a ella en el sofá, con la cabeza baja, tenía miedo


de haberlo llevado demasiado lejos. Ella tenía sus ojos cerrados y su pecho
subía y bajaba rápidamente.

—Cristo, lo siento. ¿Te hecho daño?

Chloe le agarró de la barbilla y le miró a la cara.

—Nunca te disculpes por algo tan bonito. Claro que no me hiciste


daño.

La besó ligeramente. —Creo que me dejé llevar.

Ella le besó de vuelta. —Lo hiciste, pero me gustó.

Él comenzó a reír y ella preguntó—: ¿Qué pasa?

—Estaba pensando que si hubiéramos gastado más tiempo haciendo


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estas cosas y discutiendo menos, las cosas hubiesen sido diferentes.


Página

—¿Diferentes cómo?
—No lo sé. —La miró a los ojos, preguntándose qué pensaba—. A lo
mejor estaríamos juntos. —Su dedo trazó su estómago desnudo.

—¿Quieres decir que estaríamos juntos como una pareja?

—Sí, como una pareja. Hemos malgastado mucho tiempo, ¿no crees?
—Cal se sentó y colocó a Chloe a horcajadas sobre sus rodillas

Con sus ojos fijos en los de él, preguntó—: ¿Estás diciendo que quieres
que seamos una pareja?

—Creo que se lo debemos al sexo, ¿tú no? —Le ofreció una débil
sonrisa y mordisqueo su pecho.

—El sexo es… —notó que estaba buscando una palabra en particular
con la cabeza inclinada y la mirada distante— otro mundo.

Su risita se volvió una enorme sonrisa.

—Otro mundo. —Cerró su mano en su cadera, como si la fuera a mover


de su regazo—. Esto va a Twitter ahora mismo. Nunca me describieron así.

Le dio una palmada en sus bíceps y reclamó su lugar en su regazo,


presionando más cerca. —¿Entonces vamos a fijar nuestra fecha hoy o
qué?

—Sí, Señorita Mills, así es como voy a manejarlo. Te voy a dar una fecha,
te voy a follar, ayudarte con cualquier otra cosa que necesites. Tú puedes
hacer lo mismo por mí. De vez en cuando te compraré algo bonito.

Ella sonrió con suficiencia. —Solo me gustaría saber dónde tengo que
estar para entrar, eso es todo.

Él suspiró—: Donde tienes que estar es a mi lado.

Grandes ojos color avellana líquidos sonrieron suavemente.


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—A tu lado.
Página

—A… tu… lado… —él suspiró entre besos.


Luego tomó su labio inferior entre sus dientes y lo mordió suavemente.
Su lengua se abrió paso entre los labios, y él la besó larga y
profundamente. Ella fue tan buena como pudo, recorriendo su boca con
la lengua. Se quedaron enredados durante varios minutos. Se puso duro y
se prepararon para la segunda ronda.
28
Página
3
Traducido por WendyC & Mary & Jane

A
Corregido por Marieta16

pesar de su subconsciente diciéndole que no, Chloe mantenía


la esperanza cada vez que pensaba en Cal. Él había tenido que
salir a hurtadillas temprano en la mañana, ya que eso evitaría que las
chicas estuviesen haciendo preguntas. Ella y Cal se habían enredado toda
la noche, incluso durante el sueño. Él había previsto venir esta noche para
ver su rodaje sin editar de la familia LeBlanc y delinear un plan para
películas caseras. Por primera vez, Chloe sintió que estaba haciendo algo
realmente útil por la familia LeBlanc. Se atrevió a tener esperanza de que
tal vez los films pudieran estar terminados antes de que Steve muriera. Los
doctores decían que podía suceder en cualquier momento. Los músculos
respiratorios se habían cerrado hacía algún tiempo, y él había sido
conectado a un respirador. Eventualmente el sucumbiría a la neumonía.

En el hospital, Chloe estaba terminando su día y trazando el progreso


del tratamiento. Sacó su teléfono del bolsillo para registrar el tiempo.
Mostro cinco mensajes de texto sin leer. Toco con su dedo hasta el icono
de mensajes y fueron revelados.

Ya extraño tu sensualidad. Ese había llegado a las 07:28.

08:30 Aun puedo saborearte.

09:22 ¿Estas ignorándome?

09:34 Supongo que lo estás haciendo.

¿No te gusta que te moleste en el trabajo? Te veo esta noche, te deseo


un maravilloso día, ¡contando los minutos hasta que nos veamos de nuevo!
El último había llegado a las 09:45.
29

Con una sonrisa extendiéndose en mi rostro, había respondido. No estoy


Página

ignorándote, solo estaba ocupada, ¡Me siento de la misma manera!


¿Cal era serio cuando habló de una relación? Dios, yo siempre había
querido eso, soñado con eso. Su rostro se calentó al recordar uno de los
momentos más embarazosos que su atracción por Cal había causado. Era
el cumpleaños dieciocho de él, era mayor que ella por cinco meses, y ella
le había conseguido un regalo. Cal siempre había amado tomar fotos y
hacer vídeos, así que ella había comprado un producto novedoso, una
cámara que tomaba y desarrollaba las imágenes y las soltaba en forma de
calcomanías. Se había vestido para la ocasión.

Afeitado, arreglado, encrespado y pulido para él, esperando que


reconociera cuanto había crecido y en lo que se había convertido. Se
había puesto un vestido sin mangas negro de coctel y zapatos de
plataforma de cuero patente. Cuando ella lo encontró, en la parte
superior de las escaleras, cambiando una bombilla del porche de su casa,
él la miró dos veces. Por un momento él la miró sin decir ninguna palabra.
Pensó que había visto un calor mayor e intensidad en sus ojos, pero
cuando dijo: —¿Qué diablos estas usando? —Ella se sintió tan pequeña.
Quería que la tierra se abriera y la tragara. Aun así le había dado el regalo
y ellos habían jugado por un rato antes de que la tirara a un lado,
quejándose de que tomó las más horribles fotos.

Toda la noche había sido arruinada para ella.

Y ahora aparentemente él había cambiado.

Chloe puso su teléfono en su bolsillo y pensó cuan diferente era Cal de


los otros chicos con los que había salido. Los hombres usualmente
mantienen sus sentimientos escondidos. Así que él era bastante atípico. Sin
embargo… miró su teléfono. ¿Su texto había dicho que la extrañaba? No,
él dijo que extrañaba su sensualidad. Él estaba contando los minutos para
más sexo. Bueno, ciertamente, ella también. Sería una tonta si no lo hiciera.
Y ¿entonces porque estaba un poco confundida? No podía esperar a
verlo, cualquiera que fuese la razón.

Terminó y corrió a casa a ducharse y cambiarse.

A las 06:30 el nítido, timbre de la puerta de Chloe sonó. Ella abrió para
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revelar a Cal apoyándose en el marco, su sonrisa destilando con sexo.


Vestía unos pantalones negros de vestir y una camisa Oxford blanca,
Página

mangas enrolladas en sus codos. Lucía un reloj de aspecto industrial en su


muñeca, y su cabello castaño claro labrado en un estilo desordenado
recién salido de la cama. Con los ojos bajos, sus largas pestañas
proyectando sombras oscuras en sus mejillas. Su sexy, juguetona sonrisa
podría derretir bragas, y Chloe sintió humedecer las suyas con necesidad.

—Chloe —dijo mientras le entregaba un ramo de tulipanes color rosa.

Ella sonrió. Y luego se sonrojó. —Mis favoritas. —Pero él sabía eso.

—Recuerdo a mamá quejándose constantemente de cierta pequeña


chica rubia acechando en nuestro jardín y robando sus tulipanes.

El calor en el rostro de Chloe subió unos grados. Cal extendió la mano,


rozando su mejilla.

—Estas sonrojándote. Hermoso.

Ella aclaró su garganta. —Entra por favor.

—¿Qué huele tan bien?

—Tengo tilapia tostada en el horno. Hice arroz y gravy también. Y… —


ella apretó las manos en sus caderas— Mi abuela trajo algunos panecillos
de levadura.

—¡Cállate, mujer!

Chloe sonrió, dejó los tulipanes en la encimera, y levantó el papel de


aluminio de la cacerola de panecillos así Cal podría tomar uno. Él cogió
dos en su lugar, inmediatamente mordiendo uno. —Oye, no te llenes con
los panecillos.

—Mmm, voy a pedir la mano de tu abuela en matrimonio.

Chloe se río mientras lo veía disfrutar sus panecillos. Cuando le daba la


oportunidad, él siempre se había robado los suyos cuando eran niños. Se
acordó de eso y llamó a su abuela esta mañana para ver si iba a preparar
una tanda.
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—Y ahora no tienes que robármelos.


Página

—¿Robar qué?
—Los panecillos. Siempre me los robabas.

—¡Nunca hice eso!

—¡Siempre lo hacías!

Cal sonrió y engulló el segundo panecillo en dos mordidas.

—Fue solo porque secretamente quería tener sexo de otro mundo


contigo.

Chloe lanzó el paño de cocina hacia su cabeza.

Abrió la puerta del horno y se inclinó para mirar adentro. —Creo que en
solo cinco minutos más… —Ella saltó—. ¡Oh! —Cal había llegado detrás de
ella, alcanzando una mano entre sus piernas y enredando el otro brazo a
través de su pecho. Cuando ella ladeó la cabeza hacia él, su lengua se
deslizo en su boca, haciéndola quedarse sin aliento. El gruñó cuando ella
se alejó, pero dijo—. El gravy va a quemarse.

—Déjalo quemarse. —Su voz era baja y ronca.

—Solo dame un segundo. —Saco la sartén del fuego y se volvió en sus


brazos así podía besarla apropiadamente. Él la beso como si necesitara su
aliento. Ella nunca antes había sido besada tan profundamente. Su lengua
saqueó todas las superficies disponibles, lamiendo y probando. Lo único
que podía hacer era aferrarse a sus hombros mientras el empujaba dentro
y fuera de su boca.

La barbilla y mejillas estaban calientes y en carne viva por la sombra de


barba de su rostro, sus labios llenos y regordetes cuando Cal finalmente se
alejó.

—Te ves hermosa. No puedo mantener mis manos lejos de ti. Cuando
no estás en mis brazos siento que una parte de mi ha desaparecido.
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Su revelación la dejó sin habla. Se miraron a los ojos. Este nuevo Cal
desorientaba a Chloe, y estaba asustada de que se metiera
Página

profundamente en su sistema. Cuando era con ella de este modo, podía


verse fácilmente enamorándose de él, si es que ya no lo estaba. Cerró sus
ojos e inhalo un profundo aliento.

—¿Quieres comer?

El besó su nariz y la soltó. —Me encantaría. No me esperaba una


comida de lujo. Cuando dijiste que saldríamos juntos, pensé que
ordenaríamos comida para llevar.

Repartió el arroz y salsa. Cal descorchó una botella de Chardonnay3


de una bodega local y llenó sus vasos. Viéndolos comer juntos, cualquiera
hubiera pensando que habían estado juntos por años.

Chloe consideró la nueva práctica de veterinaria de Cory. —No me


importa ayudar a Cory con el marketing. Sabes que tengo un título en
marketing.

—Eso es correcto. —La ceja de Cal se levantó.

—¿Qué?

—No creo que te quiera en algún lugar cerca de Cory.

Ella se encogió de hombros. —Haz lo que quieras. ¿Cómo ha estado tu


padre?

Era el turno de Cal de encogerse de hombros. —Muy bien, supongo.

—No lo ves muy a menudo, ¿no? —Sabía que no lo hacía.

—Él no aprueba ni mantiene ningún interés en lo que hago.

—¿Te refieres a la producción de vídeo y el cine?

Cal entrecerró sus ojos. —Eso es exactamente a lo que me refiero.

¿Debería presionar? Cuando él dejo salir una larga respiración, decidió


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que podría ayudar. —¿Mantienes un interés en sus asuntos?


Página

—¿Qué se supone que significa eso?


Hizo un llamamiento a todo lo que podía recordar de Geología 101. —
Bueno, si ambos lados de una saliente están empujando, se crea un arco,
sabes, como placas tectónicas. ¿No sería mejor si un lado da un poco y
deja a los otros pasar?

Cal la miró intensamente, casi deslumbrante. —¿Estás diciendo que


debería abandonar el programa de arte e ir a trabajar para mi padre?

—No, ¡nunca! ¿Es lo que mes escuchaste decir? —Bebió algo de vino—.
Estoy diciendo que podrías considerar compartir un interés en sus negocios
para evitar dañar su relación más allá de la reparación.

—¿Por qué debería hacer eso cuando él podría no dar una mierda
sobre mi trabajo?

—No tengo respuestas para ti, Cal, que no sea para sugerir que podría
ser mejor llevarte bien con tu padre que arriesgarte a estar en desacuerdo
con él todo el tiempo. ¿Qué pasa si algo llegara a suceder y nunca lo
aclaraste? —Se encogió de hombros, odiando verlo pelear con su padre.

Cal dejo caer su tenedor, sus ojos bien abiertos. —¿Qué va a pasar con
él?

—Nada. Me refiero a hipotéticamente. —Chloe sacudió su cabeza—.


No importa.

Limpiaron la mesa. Chloe lavó los platos y para su sorpresa, Cal los secó
y los puso aparte. Volvió a llenar sus copas y se movieron al área de oficina
de la sala de estar de Chloe. Sacó una pesada caja de debajo del
escritorio.

—Todo el video que tengo está aquí.

Cal la empujó a un lado para alzar la caja.

—Marqué y puse fechas a todas las cintas. Están en orden cronológico.


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—Guao, hay un montón de imágenes aquí. —Rebuscó a través de la


caja—. ¿Es todo de antes de que se pusiera tan enfermo?
Página

—De hecho, hay una buena mezcla.


Cal se giró hacia ella. —Oye, estaba pensando en hacer un
documental de todo tipo, con algunas imágenes de la familia
intercaladas. Tenía la esperanza de utilizar la película para difundir el
mensaje y educar a la gente acerca de la esclerosis lateral amiotrófica—
qué es, cómo avanza, y la investigación actual. ¿Qué piensas?

Con ojos llenos lágrimas, le sonrió. —Creo que eso sería un uso increíble
para el metraje.

Él exhaló largo y lento. —Bien, me alegra que te guste la idea. —


Muerde su labio, luciendo inseguro, y luego dio un paso más cerca de
donde ella estaba situada en su silla de escritorio blanca—. Me gustaría
usar el proyecto como mi tesis de maestría. ¿Crees que eso estaría bien?

Chloe se encogió de hombros. —No veo por qué sería un problema,


pero le preguntaré a Sharon, si quieres.

—Eso sería increíble. —Le acarició el cuello—. Oye, ¿Qué estás


haciendo mañana?

—Estoy llevando a las chicas al zoológico.

—Oh —Asintió—. El zoológico—. Sus hombros cayeron y sus labios se


volvieron hacia abajo.

—Sí. —Chloe estaba riendo por dentro, luchando por no dejarlo


mostrar. Él estaba haciendo pucheros como un niño pequeño quien ha
sido dejado fuera de una excursión familiar.

Su cabeza bajó para el momento. Chloe acarició su brazo. —Cal, eres


bienvenido a venir con nosotras.

Una gran—calienta bragas—sonrisa estalló a través de su cara. —Eso


sería genial. ¿A qué hora?

Riendo, respondió —Ocho, para combatir el calor. —Se puso de pie y


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se movió para el sofá. Cal la observaba.


Página

—Suena bien. Estaré allí. —Elevó una ceja sugerente—. ¿O tal vez sólo
voy a estar aquí todavía?
—Eso fue suave, señor St. Martin.

—¿Suave funciona lo suficiente para ti?

—Uhm… Creo que sí.

—Excelentes noticias, señorita Mills. —Sonrió de nuevo—. Excelentes


noticas. —Se giró y camino hacia la cocina. Abrió la puerta de la
despensa, luego el refrigerador.

Desde su posición en el sofá, Chloe preguntó —¿Qué estás buscando?

—Algo dulce.

—Oh, ¿Me había olvidado de tu gusto por lo dulce? No tengo mucho


de nada por el estilo. No había planeado el postre.

—Esto servirá. —Cal volvió al sofá con una copa de pudin de vainilla y
una cuchara. Lentamente retiró la lámina superior en la taza de pudín—.
Quítate ropa.

La boca de Chloe cayó abierta, y su respiración se convirtió superficial.


Cal se sentó en el sofá junto a ella.

—Chloe, párate en frente de mí y quítate la ropa. —Chasqueó los labios


mientras se lamía el pudín de la lámina—. Quiero mi postre.

Con dedos temblorosos Chloe dejó el vino en el borde de la mesa y se


colocó donde Cal estaba indicando, entre sus piernas. Él sumergió la
cuchara en la copa de pudin y luego la alzó hacia su boca. A mitad de
camino de su boca, volcó la cuchara al revés. Sensualmente la insertó en
su boca y lentamente la sacó con un gemido sabroso. —Desnúdate para
mí.

Chloe lo miro de arriba abajo. —Me gusta tu ropa de vestir.


36

—Me estás distrayendo.


Página

Cal la miró, sus ojos brillando. —Lo siento, mi culpa.


Con manos temblorosas, Chloe empezó a desabrocharse la camisa de
lino. La anticipación sin aliento fue casi demasiada para soportar. Ella
respiró hondo mientras separaba los lados de la camisa y se la quitaba.
Empezó a bajar los vaqueros, pero Cal negó con la cabeza.

—Nuh-uh, sigue el sujetador. Quiero ver tus pechos mecerse y tus tetas
crecer y estrecharse a medida que trabajas en las otras cosas.

Dios, cuando él le hablaba de esa manera, el calor se agrupaba en su


vientre y ella sintió que se humedecía para él. Ella desabrochó el sujetador,
lo deslizó por sus brazos, y lo dejó caer a sus pies. Sentía la pesadez en sus
pechos, diciéndole que estaban hinchados. Tomó un profundo aliento, un
tembloroso aliento y su pecho subió y bajó con el movimiento. Los ojos de
él se abrieron al instante oscureciéndose.

—Estás excitada; tus pezones te delatan. Tienes los más bellos, pezones
—Se frotó los labios—. Estás tan excitada que estás temblando. Termina.

Chloe se desabrochó los vaqueros y los deslizó por sus piernas. Tenía
que deshacer las correas de sus sandalias de plataforma para quitar sus
vaqueros. Sabía que a Cal le excitaba su culo. Más sabía que llevaba un
tanga y que las mujeres Mills tenían, traseros muy redondos. Dio una vuelta
de 180 grados y se inclinó por la cintura para desenganchar sus zapatos.
Cal gruñó y murmuró improperios en voz baja, la profunda satisfacción de
excitarlo causó que una sonrisa apareciera en su rostro. Una vez que se
quitó las sandalias, deslizó sus pantalones el resto del camino por sus
piernas y salió de ellos, pateándolos fuera del camino. Se inclinó por la
cintura de nuevo y enganchó sus pulgares debajo de la cintura de su
tanga y se los quitó muy lentamente.

En el momento en que Chloe sintió algo frío y húmedo en los labios de


su coño, se quedó sin aliento.

—Así es, no me puedes atormentar de esa manera y no esperar una


reacción —dijo Cal—. Quédate quieta, así como estás. Vas a ser mi postre,
nena.
37

Ella apoyó las manos sobre la mesa de café mientras él continuaba


pintándola con pudín. Poniendo sus manos sobre sus caderas, él la acercó
Página

a su boca, lo que la hizo doblarse más hacia adelante. Chloe podía sentir
el aire frío sobre su sexo. Se zambulló y no había nada delicado al
respecto. El rostro de Cal estaba metido entre sus muslos mientras lamía el
pudín con la lengua y empujaba sus dedos dentro de ella.

Entonces se detuvo. Se enderezó, pensando que había terminado, pero


la presión que ejerció con su mano en su espalda le dijo que se detuviera.

—No te muevas.

Aplicó más budín en su sexo excitado y esta vez untó todo de ella,
incluyendo el capullo fruncido de su culo. Él empezó a lamer allí y se
arrastró por su costura, terminando en su clítoris. Su punta de la lengua
chasqueó el capullo endurecido.

Presionó sus dedos dentro de ella, sin aliviar el dolor, si no haciéndola


jadear.

—Oh Dios —Se lamentó.

Él encontró su punto G con facilidad.

—Chloe, masajea tu clítoris.

Él no tuvo que decírselo más de una vez en esta ocasión. Ella se frotó
con golpes frenéticos, necesitando liberación instantánea. Él le susurró en
voz baja al oído:

—Reduce la velocidad, tenemos toda la noche.

—Cal, te necesito.

Su cálido aliento bañó su oído. —Estoy aquí, cariño.

Sintió más pudín fresco en el anillo firmemente contraído de su culo.


Cuando su dedo separó ese músculo, la presión envió todo su cuerpo al
orgasmo. En un gemido susurrado, ella cantó su nombre. Él le mordió el
lóbulo de la oreja y respiró pesadamente en su oído. —Sí, te gusta eso ¿no,
nena? Te corres, follando mis dedos tan bien. —Él incrementó la velocidad
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de sus golpes dentro de su coño y cerró los dedos, y luego ella se corrió en
su mano. Cuando las olas se calmaron, Cal quitó los dedos y se puso en
Página

posición detrás de ella. Él deslizó su polla a través de su humedad y entró


en ella, colocándose por completo en la primera embestida. Chloe gritó
ante la plenitud e intensidad repentina.

Un gruñido bajo escapó de los labios de Cal. —Dios, tu pequeño coño


apretado es como un tornillo alrededor de mi polla. ¿Sientes eso? —Salió
insoportablemente lento.

—Sí, lo siento. —Dios, sí que lo sentía—. ¿Uh, Cal?

—Sí, nena. —Él jadeaba, sonando casi sin aliento.

—Quiero que me folles duro.

—Ten cuidado con lo que deseas. —Agarrando sus brazos, él la levantó


con sus grandes manos masculinas y se introdujo profundamente.
Utilizando la ventaja que tenía en ella, él se abrió paso en su cuerpo a un
ritmo que la hizo ver estrellas. La imagen de sus pechos sacudiéndose en el
espejo decorativo en la pared a través de

la sala la tenía fascinada. Su saco hacía un sonido bofetadas en cada


golpe mientras él se estrellaba contra ella con velocidad violenta.

Chloe no quería ser tratada como una delicada flor marchita. Sintió a
Cal frenar, pero ella quería que la tomara con autoridad. Dada su
situación con los LeBlancs en el hospital, ella quería y necesitaba sentir la
vida. Quería pasión en todas las cosas. Cal siempre había sido apasionado.
Cuando él realmente quería algo, al igual que sus videos, él no detenía
ante nada hasta que se consumiera o lo consumiera.

Cuando ella empezó a tener espasmos alrededor de su pene,


finalmente perdió el control. Él la volvió hacia el sofá y se arrodilló sobre ella
para poder utilizar la parte de atrás para mantener el equilibrio. Sus manos
se deslizaron hasta su torso para agarrar sus pechos. Él empujó sus caderas
con fuerza, con tanta fuerza que el sofá chocó contra la pared. Él tiró de
ella con fuerza contra él, hasta las longitudes de sus cuerpos se fusionaron,
y su cálida semilla la llenó.
39

Ella se perdió a sí misma durante unos minutos y sólo regresó cuando,


aún conectados, Cal tiró de ella para sentarse en el sofá.
Página

—Joder. —Su aliento era superficial—. Maldita sea, Chloe.


Se sentaron a recuperarse unos momentos más. Chloe no sabía cuándo
había sido tan bien montada. Dudaba que se hubiera sentido tan bien
después de tener sexo alguna vez.

Se había quitado la camisa y se encontraban piel contra piel mientras


se sentaba en su regazo, de espaldas a su pecho. Ella lo sintió cuando él se
movió para mirar a su alrededor.

—Pásame mis pantalones. Tengo algo para ti.

Intrigada, Chloe se inclinó hacia delante y cogió sus pantalones. Sacó


una caja azul de Tiffany que cualquier mujer reconocería. Él la sostuvo en
su palma. Cuando ella la tomó, él juntó las manos justo debajo de sus
pechos.

Chloe tiró de la cinta blanca y abrió la caja. Dentro había un llavero de


plata con un corazón de plata adjunto. Chloe levantó de la caja. El
corazón era un reloj. El bisel estaba adornado con diamantes y rubíes. —Es
hermoso.

—Pensé que si olvidabas tu reloj para el trabajo, a pesar de ello tienes


las llaves. Y ahora siempre tendrás el tiempo.

—Es un regalo muy considerado, Cal. Gracias. —Que Cal la tratara de


manera suave abrumaba a Chloe, y algunas lágrimas escaparon de sus
ojos.

Cal cogió su barbilla y volvió su cara a la suya. —Oye, ¿qué es esto? Se


supone que tienes que ser feliz cuando te doy joyería. —Él sonrió
dulcemente y enjugó sus lágrimas.

—He querido esto desde que era una niña. Finalmente me había dado
por vencida con nosotros, cuando empecé la universidad. Tantas
emociones me recorren en este momento, no es de extrañar que esté un
poco llorosa.
40

—Oye. —Cal levantó a Chloe para enfrentarlo, finalmente rompiendo


su unión íntima—. Debería haberme esforzado más. Entiendo ahora que
Página

presionar a alguien no es lo mismo que dejar ir a alguien. Pensé que si


podía alejarte entonces no te querría más. Eso nunca sucedió. Te quería
todavía. Siempre te he querido. En lugar de suprimir el deseo, te aparté y te
lastimé. Era joven y tonto. Dime que me perdonas.

Chloe bajó sus labios a los suyos y lo besó con un toque lento y ligero.
Sus ojos se encontraron con los suyos. —Te perdono, Cal.

Se quedaron dormidos en su cama y en algún momento durante la


noche se despertaron e hicieron lento, el amor suave. Después de que
hablaron y dormitaron, en cucharita. Chloe despertó a Cal frotando su
polla gruesa a través de sus pliegues detrás de ella. En su mente, era la
mejor mañana que pudiera recordar. Empujó su dureza en ella. En esa
posición se sentía enorme, y Chloe se estremeció ante la plenitud. Dios, se
sentía tan bien, como si perteneciera en su interior. Como si su cuerpo la
reclamara. Como si de ella le reclamara.

Su mano se deslizó hasta su muslo y levantó su pierna más arriba en la


cama. Ella tembló. Él susurró: —Llévame —En la oreja y luego la penetró
con embestidas firmes hasta que ella gimió su nombre. Su mano se deslizó
a su alrededor y por encima de su abdomen, aterrizando en el capullo
apretado donde todas las sensaciones giraban. Él comenzó a masajearla,
y Chloe llegó con él por quinta vez desde la noche anterior. No podían
acercarse lo suficiente al otro.

Sin pausa, Cal le dio la vuelta y se sumergió en ella por una última
ronda antes de que tuvieran que prepararse para el zoológico. Esta vez fue
diferente. Esta vez estaban frente a frente, y su ritmo era sensual y
constante, no frenético o apresurado, solo correcto. La luz del sol apareció
entre de las cortinas y Chloe la vio iluminar los planos de su rostro, brillando
en su rastrojo mañanero. Él la besó con ternura y le acarició el cuello con
cuidado. Cuando llegaron, susurró: —Nunca pensé que podría ser así. —
Chloe no podía contestar porque había sido abrumada por emociones
poco familiares.

Ellos se ducharon juntos y se vistieron para ir al zoológico. Chloe estaba


distraída, adivinando que podría aventurarse en un peligroso territorio de
desamor, al igual que cuando era más joven y eran vecinos. Sólo esperaba
que Cal no se asustara esta vez. Su corazón nunca se recuperaría. Pero
41

esta vez si él huía, ella no lo dejaría sin pelear.


Página
4
Traducido por Mariela, Mary_Ann y Lu_Rodriguez
Corregido SOS por Mayelie

C
al y Chloe estaban parados en frente de la exhibición del oso
polar con Riley y Sarah. Ellos habían estado allí por veinte
minutos. Chloe se inclinó para que sólo Cal pudiera oír.

—Riley puede observar osos polares por horas, y Sarah apenas


descubrió una foto de pingüinos en esa señal. —Cal miro en la dirección
que indicó Chloe. Sarah salió corriendo y chillando, empeñada en la
búsqueda de los pingüinos. Tropezó, se cayó y se puso a llorar. Cal corrió
hacia ella y la levantó en sus pies.

—Arriba, donde vas. —Se arrodilló en frente de ella para inspeccionar el


raspón en la parte posterior de su brazo—. Hmm, parece un raspón debido
al roce con el camino. Deberías estar bien. —Él giró el brazo de ella para
exponer la piel sana y se inclinó para colocar un beso ahí—. ¿Todo mejor?
—Sarah asintió y él se levantó. Su rostro angelical miraba hacia él.

—¿Serías mi papi? —preguntó ella.

Él miró hacia Chloe. Ante la pregunta de Sarah, las esquinas internas de


sus cejas se levantaron y sus labios se abrieron ligeramente. Chloe hizo
varios intentos de hablar, pero no salieron las palabras de sus labios
temblorosos. Ella negó con su cabeza. Supuso que la pequeña niña estaba
tratando de llegar a un acuerdo con la enfermedad de su padre. Él se
arrodilló enfrente de ella y se quitó sus lentes de sol.

—Sarah, estaría honrado el ser tu papi, pero tu padre te necesita ahora.


Él necesita que seas fuerte y feliz. Yo estaré aquí así como lo estará Chloe,
pero necesitas abrazar y besar a Steve tanto como puedas ¿bien?
42

—Está bien, pero él no me abraza o besa como lo haces tú.


Página

Lágrimas inmediatamente cayeron de los grandes ojos de gacela de


Chloe. Ella se arrodilló con ellos.
—Sarah, tu padre quiere sostenerte con muchas ganas, pero no puede
porque él está enfermo. Cariño, mírame. —Ella empujó el cabello de Sarah
fuera de sus ojos—. Él todavía puede escucharte y ve todo lo que tú haces.
Él te ama, cariño. Y él está muy orgulloso de ti.

Riley, la más joven de las dos niñas, preguntó—: Señorita Chloe, ¿por
qué está llorando?

—Está todo bien, Riley, sólo estoy hablando con Sarah. —Regresando su
mirada a Sarah ella agregó—: Quiere que me digas que abrazarás y
besarás a tu padre un montón. —Chloe limpio a sus ojos.

—¿Esto te hará feliz?

—Sí, muy feliz.

Cal acarició la espalda de Chloe en apoyo.

—¿Señorita Chloe?

—Sí, Sarah.

—¿Va a ir mi papi pronto al cielo?

El cuerpo de Chloe se estremeció y las lágrimas corrieron


constantemente en sus ojos.

—Sí, cariño. Pronto él no estará aquí como lo está ahora. ¿Entiendes


eso, verdad? Ese es el por qué debes amarlo mientras esté aquí. Tu papi
necesita tu amor. Debes exprimirlo, abrazarlo montones y montones.

Cal sintió la compasión y el amor irradiar de ella hacia las niñas.

—Está bien, lo abrazaré y besaré montones. —Ella rió—. Le voy a hacer


cosquillas, también.
43

Chloe sonrió.
Página

—Eso es genial, Y tú también Riley. Tú también abraza y besa a tu papi


montones.
Riley asintió una y otra vez, su cola de caballo balanceándose arriba y
abajo como la cola de un perro emocionado.

Cal le entregó un pañuelo a Chloe. Ella pasó el dedo sobre las iniciales
bordadas— Caleb Dean St. Martin —susurró ella. Inclinó la cara hacia él
con una ceja levantada—. ¿Llevas pañuelos de tela?

Él se encogió de hombros.

—Tengo alergias.

Ella comenzó a reír, una risa profunda limpia huesos. Él también lo hizo
así como las niñas.

Chloe siempre había sido humanitaria, luchando por los débiles. En la


escuela se pondría a sí misma en peligro para disolver una pelea o
discusión, incluso si eso significaba que tenía que sufrir el ataque. Mientras
la miraba con las niñas, pensó acerca de la fragilidad de la vida. Y pensó
acerca que ella había dicho de su padre, acerca de cómo se debe dar
un poco. Él podía hacer eso, ¿podría? ¿Qué daño haría aparecer
interesado en los negocios familiares? Podría herir a algunos, pero infierno,
duele estar en desacuerdo con su padre. Él decidió que la idea de ella
valía la pena ser considerada.

Después del zoológico dejaron a las niñas en su casa y se fueron al


apartamento de él para recoger ropa y artículos de higiene personal.
Ahora que había encontrado a Chloe, él no podía soportar no estar cerca
de ella. En el apartamento de ella ellos se establecieron para la noche,
con Cal en el escritorio de Chloe utilizando sus computadores para revisar
la grabación.

Él trabajó por dos horas y se levantó para estirarse. Caminó hacia Chloe
en la mesa del comedor y puso sus brazos alrededor de ella. Ella había
estado trabajando construyendo una gran pizarra de comunicación. En el
tablero había imágenes claras de la familia LeBlanc y de él y de Chloe y
hasta del gato de los LeBlanc, Sir Thomas. Había hecho tres columnas de
44

pronombres, verbos y adjetivos. Una gran cantidad de las palabras en la


pizarra transmitiendo y una emoción.
Página

Cal señalo—: ¿Qué es esto?


—Es una nueva pizarra para Steve. Ya no usa la computadora; creo
que se ha hecho demasiada trabajosa. Pero con esto puede usar una
mirada para expresar el estado de ánimo y emociones a sus amigos y
familiares. Se la voy a presentar mañana. Pensé que podría ayudar a Sarah
si pudiera verlo comunicándose usando sus ojos. —Chloe se encogió de
hombros—. Podría no funcionar, pero me pareció que valía la pena
intentarlo.

Cal señaló la pizarra de nuevo—. Así que, ¿Steve entiende todo esto?

Chloe asintió.

—Esa es la peor parte sobre la enfermedad de Lou Gehrig2, la mente no


se ve afectada.

No tenía idea de que era de esa forma. Él sabía que Steve rastreaba
movimientos con los ojos pero solo se tendía en la cama. Así que su
cerebro no se vio afectado, sin embargo, él estaba atrapado en el interior
de un recipiente inútil. Cal estaba inmediatamente humillado. No sabía
cómo Chloe era capaz de permanecer motivada y positiva mientras veía
su declive día tras día. Ella era una luz donde sea que fuera, brillando
especialmente luminoso donde era más oscuro. Siempre lo había sido.

Usando la cámara de su teléfono, tomó una foto de Chloe mientras


explicaba la pizarra. Entonces le acarició el cabello.

—Es increíble lo que haces por ellos. Eres increíble.

Se inclinó y besó la cima de su cabeza ya sacudiéndose.

—Siento como que he hecho tan poco. Algunos días me siento


absolutamente desesperada. Solo puedo imaginar lo que las chicas y
Sharon deben sentir.

—Creo que la última vez que vi Steve fue hace dos años. Él había
trabajado con papá en algunos trabajos inmobiliarios. Se veía tan normal.
45

No tenía idea que su cuerpo se había vuelto tan… tan débil. Pensé que
Página

2LouGehrig: La esclerosis lateral amiotrófica (abreviadamente, ELA) es una enfermedad


degenerativa de tipo neuromuscular.
con lo que sea que había sido diagnosticado iba a progresar lentamente,
o imaginé que él estaba yendo para un tratamiento —una cura. Cuando
lo vi, estaba devastado. Nos volvimos tan ocupados viviendo nuestras
vidas y sin pensar sobre nuestra salud. Es solo una manera de poner las
cosas en perspectiva para mí. —Se sentó al frente de Chloe—. No sé qué
haría si eso me pasara a mí. No sé cómo Sharon está lidiando con todo
esto. No sería capaz de hacer frente si mi pareja estuviera deteriorándose
delante de mí y no hubiera nada que pudiera hacer.

Chloe estudió su pizarra y asintió.

—He pensado lo mismo. Creo que Sharon sabe que tiene que ser fuerte
por las chicas, pero sé que llora en las noches cuando está sola y tengo a
las chicas. Lo puedo ver en su cara al día siguiente.

Cal se extendió a través de la mesa palmear las manos de Chloe.

—Este fin de semana voy a visitar a mi padre.

Chloe sonrió.

—¿En Whiskey Cove?

—Sí. Amaría si vinieras también.

—Estaré allí. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

Exhaló lentamente y se recostó de vuelta en su silla.

—Demasiado… supongo que dos años desde que he estado en casa.


Como sea, este fin de semana papá está lanzando una especie de mesa
de mezclas para los peces gordos de casino. Han completado otra mega-
estructura.

—¿Es esa la actitud que planeas tener mientras estás allá? Una especie
de Debbie Downer, ¿no?
46

Ella sonrió y le sacó la lengua. Cal saltó de la mesa del comedor justo
después de que lo hizo, pero todavía era demasiado lento para atraparla.
Página

Finalmente, logró arrinconarla en la esquina de la sala de estar. La tiró al


suelo y le hizo cosquillas hasta dejarla sin sentido.
—Ahhhhh. Cal detente. Me voy a orinar, lo juro.

Se detuvo, pero la presionó debajo de él. Movió sus rizos rubios


plateados de su cara y miró en sus ojos. Colocó un beso en su nariz, en
cada ceja, en cada parpado mientras hizo su camino lentamente a sus
labios. Tomó su labio inferior entres sus dientes y lo chupó. Ella le quitó su
camisa antes de quitar su propia camisa y sujetador. Luego, sin decir
palabra, le chupó los pezones hasta que se endurecieron y estaban
necesitados. Se quitaron cada uno los pantalones cortos y la ropa interior
del otro. Se inclinó contra el sofá y ella se montó a horcajadas encima de
él, lentamente poniéndolo en su calidez. Una vez que estaba totalmente
enfundado en su interior, ella comenzó a ondularse arriba y abajo sobre su
polla. Con las manos en sus caderas, sosteniéndola, hicieron lenta y
dulcemente el amor, desterrando sus vagos acerca de enfermedades y el
encuentro con su padre.

***

Mientras más cerca estaba del Rancho St. Martin en Whiskey Cove, más
tenso se volvía Cal. Chloe aclaró su garganta.

—¿Así que… el Sr. Martin sabe que estás viniendo a la mezcla?

—No lo hace.

Chloe alzó su ceja.

—¿Por qué no le dijiste?

Cal creía saber por qué. No quería pensar que era la única razón, pero
que no creía que él hubiera sido capaz de tomar cualquier rechazo o
condescendencia su padre podría haberle golpeado con, por lo que él
había optado por no compartir sus planes.

—Solo no llegue a decirle.


47

Chloe asintió y presionó sus labios.


Página

—¿Estarán alguno de los otros chicos aquí?


Jesús, ¿Por qué le estaba haciendo todas estas preguntas? Lo ponía
nervioso; sus palmas empezaron a sudar.

—No lo sé.

Ella agarró sus manos—. Cal, háblame.

¿No podía ver que él no quería hablar sobe ello? No quería incluso
pensar sobre la recepción de su papá.

Suspiró—. Algunos de ellos estarán allí. Cory estará. Por supuesto Camp
estará a la vanguardia de todas las festividades ya que trabaja para mi
padre. Creo que Logan está sirviendo su cerveza artesanal especial Buen
Doctor en honor de la ocasión.

—Había oído que Logan abrió una fábrica de cerveza artesanal.


Todavía tengo que probar la cerveza. ¿Es buena?

—Oh sí, es muy buena. Tiene su éxito de ventas el que hacer con saltos
especiales que consigue de Alemania. Ganó el campeonato Abierto de
cerveza de Estados Unidos. Y antes de que preguntes, sí, eso es una
premiación real y es un gran jodido asunto.

—¿Es ese llamado Riñón?

—No, es el Cerveza en vaso.

—Un doctor se volvió cervecero, que divertido. He escuchado que hay


una infusión Pene y una Vagina también.

—Eso es en realidad cierto.

Rieron juntos.

Cuando llegaron al lardo camino de entrada, Cal estacionó debajo de


un viejo árbol de pacana, apagó el motor, y miró hacia Chloe.
48

—Te quiero agradecer por venir conmigo. No creo que lo hubiera


hecho de otra forma.
Página

Chloe puso su palma en su mejilla—. Estoy feliz de que estés en casa.


Cal sacó sus bolsos de la parte trasera y le indicó a Chloe que avanzara
hacia la casa.

En la entrada delantera, Cal abrió las pesadas puertas dobles y


entraron. Arrojó sus bolsos en la parte inferior de la escalera de caracol y
cruzó el vestíbulo de mármol de la cocina. Cuando doblaron la esquina en
la cocina, Cal se congeló. Alyssa se sentaba en uno de los taburetes.
Chloe la saludó y le preguntó apropiadamente lo que Cal no podía dejar
salir.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Podría preguntar lo mismo.

—Estoy aquí con Cal.

Alyssa miró fríamente Cal. No, con frialdad. ¡Mierda! Cal sabía que
debería haberle dicho a Chloe sobre la apuesta. Había empezado un sin
número de veces, pero las cosas iban tan bien que no estaba listo para la
pelea que él sabía que en última instancia tendrían y que estaría en su
derecho de comenzar.

Alyssa se encogió de hombros.

—Estoy aquí con Logan.

Esto no era tan bueno.

—¿Entonces Cory está aquí?

—Puede que lo haya he visto en el césped. —Hizo un gesto en la pared


de ventanas a su espalda.

Echo un vistazo al césped y en efecto vio a su padre dando directrices


a Cory y Logan. Quería desesperadamente hablar con Cory, pero no
había manera de que dejara a Chloe sola con Alyssa. Ella parecía
49

bastante infeliz sobre algo. Suponía que las cosas no habían ido bien con
Cory y que estaba en el modo de represalia completa y ahora el pobre
Página

Logan había sido arrastrado la vida sexual de Cory sin ataduras. Cory era
mayor que Cal por once meses, pero podría haber sido el más joven si se
fueran por su madurez.

Sintiendo la ansiedad torcer sus músculos, Cal se giró hacia Chloe.

—Supongo que deberíamos ir afuera y decir hola a mi padre.

Chloe sonrió—. Suena bien. —Saltó del taburete donde había estado
sentada y le dijo a Alyssa que la vería por allí.

Alyssa respondió—: No hagas nada que yo no haría.

¡Qué absurdo línea, dadas las circunstancias. Chloe no era nada como
Alyssa, para el alivio de Cal.

Hicieron su salida al césped, donde el puesto de la música había sido


arreglado para las fiestas. Cal miró al apuesto hombre con los ojos tan
parecidos a los suyos. Su padre era alto y lucía una espesa mata de pelo
castaño claro que había adquirido tonos grises en las sienes. Tenía grandes
hoyuelos y una gran sonrisa. Cal sabía que iba a tener el mismo aspecto en
treinta años. Tan pronto como lo vio su padre, él lo saludó con una gran
sonrisa.

—Hijo, ha sido completamente demasiado tiempo desde que has


estado en casa. ¿Qué dices si dejamos a un lado nuestras diferencias?

Su padre lo alcanzó en un abrazo y Cal fue hacia él. Su padre lo abrazó


con ferocidad, extrayendo el aliento de Cal.

Cal se atragantó.

—Qué bueno verte, hijo. ¿Y quién es esta que has traído contigo? ¿Es
esa la pequeña clepto2 Chloe?

—¡Papá!

—Oh, vamos. Chloe sabe que estoy bromeando.


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Chloe fue a los brazos de Clifton St. Martin, y apretó con fuerza.
Página

—¿No, niña?
Chloe sonrió.

—Sí, señor, pero sólo para que conste, le he dicho a la señora St. Martin
varias veces cuánto siento el robo de sus tulipanes —juntó las manos y bajó
la cabeza ligeramente—. No es ninguna excusa, pero eran exquisitos.

El padre de Cal echó la cabeza atrás y rió.

—Chloe est tres belle.3

Mirando a Chloe, Cal respondió—: Oui pere, elle est tres belle.4

Chloe sonrió y se sonrojó. Cal era consciente de que sabía bastante


francés de vivir en esos lugares para saber que estaban discutiendo su
belleza.

Su padre entretuvo a Cal con las actualizaciones de su negocio de


contratación comercial y Cal se dio cuenta de que estaba realmente
emocionado por el éxito de su padre.

Cory se reunió con ellos y su padre puso los brazos alrededor de cada
uno de sus hijos más jóvenes.

—¿Has oído, nuestro Corrigan tiene a todo el pueblo en un estruendo?


Las mujeres, eso es.

Cal enganchó una ceja ante Cory.

—Puede que haya oído algo al respecto. ¿Sabía que una de sus más
recientes conquistas desastrosas está ahora afilando sus garras en Logan?

Más risas estallaron del padre de Cal.

—Oh, ser joven y sentir el aguijón de amor.

—No estoy seguro de que esto tenga algo que ver con el amor.
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Página

3Traducido del Francés: Chloe es muy bella.


4Traducido del Francés: Sí padre, ella es muy hermosa.
Cory cruzó los brazos sobre su pecho y miró hacia abajo su nariz hacia
Cal.

—No tienes que actuar tan alto y poderoso. A veces lo que haces no es
un acto de amor tampoco. ¿No había algún tipo de apuesta por la que
ibas?

Cal gruñó a Cory y se echó hacia atrás para darle un puñetazo, pero
Cory se agachó.

—Vete a la mierda, Cal —dijo Cory.

—Cory, necesito hablar contigo en privado. —Cal agarró a su hermano


por el brazo suprior.

Cory suspiró pesadamente.

—Como sea.

Cal miró a Chloe.

—¿Vas a estar bien durante unos minutos?

—Claro. Sólo voy a caminar a mi casa y decir hola a mi familia.

Una gran idea. Ella estaría fuera del camino por un tiempo.

—Puedes tomar el carro LSU de golf de papá —ofreció Cal.

Cal había obtenido las llaves de su padre, pero los retiró de Chloe hasta
que ella le regresó el beso.

Mientras conducía en dirección de su casa de infancia, Cal se volvió a


Cory. Miró a su alrededor y luego levantó la barbilla, indicando un lugar
alejado de otros oídos. Cuando se quedaron solos, Cal dijo:

—¿Qué coño está pasando? ¿Por qué está aquí Alyssa luciendo como
52

si pudiera escupir clavos?


Página

—Bueno, hermano mío, resulta que Alyssa es una mierda loca. Estoy
hablando de locura Atracción Fatal.
—Y sin embargo, tú la dejas que ponga sus garras en Logan.

Cory miró hacia donde estaba Logan actualmente arreglando barriles


de cerveza en la zona del bar.

—Pobre cabrón nunca lo vino venir. Estoy tan sorprendido como tú de


verla aquí. No tenía idea de que había estado siendo deshuesada por
Logan.

Cal empezó a frotar su frente con el pulgar y el índice.

—Mierda, es sólo cuestión de tiempo antes de que ella le diga a Chloe


sobre la apuesta en Las Vegas.

—Amigo, si puedo hacer una sugerencia… —Cory frotó el dedo índice


sobre su labio superior y luego chasqueó los dedos—. …dile a Chloe antes
que Alyssa pueda llegar a ella.

Cal negó.

—Vaya, gracias, Cory, eso es profundo. —Dejó a Cory riéndose de él y


vagó alrededor, estudiando las instalaciones que su padre había
encargado para la fiesta. Saludó a Logan, pero no había nada que
hiciera. Y él simplemente estaba retrasando lo inevitable.

Cal se fue a caminar a través de la propiedad. Se detuvo a jugar con


un par de cachorros que corrían tras él, sin querer apresurar el tiempo de
Chloe con su familia, pero finalmente terminó en el terreno Mills. Planeaba
hablar con Chloe sobre la apuesta. Sólo esperaba que su relación hubiera
llegado lo suficientemente lejos como para ver a través de este
inconveniente.

El carrito de golf obscenamente decorado le llamó la atención cuando


Chloe se dirigía de vuelta en el camino hacia el terreno St. Martin. Saludó
con la mano y ella se volvió en su dirección.
53

—Oye, extraño —lo saludó ella con una gran sonrisa.


Página

—¿Te importa si me uno a ti? —Cal subió al carrito de golf y le dijo que
los llevara hasta el lago.
Pies arriba y relajado, se sentaron un rato mirando al otro lado del gran
lago que bordeaba las dos propiedades. Era como mirar el pasado y
mirando hacia su conexión compartida. Ellos siempre habían estado
conectados y ahora que él pensaba que estaba enamorado de Chloe,
Cal anhelaba avanzar en su relación, creando nuevas conexiones y
haciendo nuevos recuerdos. Diablos, pensaba que estaba listo para hablar
de matrimonio con ella. Invadiendo a través de sus pensamientos estaban
la voz de Chloe, preguntándole que estaba en su mente.

Se volvió a ella y le levantó la mano.

—Tengo que decirte algo sobre la noche que nos enganchamos en Las
Vegas.

Chloe inclinó la cabeza de la forma que ella hacía, la forma en que le


decía que estaba escuchando con el corazón, así como con sus oídos.

—Está bien, dispara.

—Nena, yo estaba bastante ebrio. Tú estabas intoxicada. No puedo


decir que siento nada de eso, porque he crecido, no sólo te quiero, te
necesito. Tú eres todo en lo que pienso en estos días. Nunca te haría daño
apropósito. Lo sabes, ¿no?

Chloe se enderezó.

—Cal, me estás asustando. ¿Qué es esto?

—No es nada para preocuparse, pero quería que supieras que había
una apuesta… una apuesta que había hecho.

Su frente se arrugó.

—¿Qué clase de apuesta?

—Una que te implica.


54

Chloe sacó sus manos del agarre de Cal.


Página

—Está bien, noté eso, pero ¿cómo te involucra?


Cal miró al otro lado del lago.

—Inadvertidamente aposté a Cory, Dean, y Bradley que podría


conseguirte en la cama esa noche.

Los ojos de Chloe se estrecharon y sus deliciosos labios se apretaron en


una fina línea.

—La palabra inadvertidamente es un buen toque. —Se ladeó hacia el


agua y él ya no podía ver sus ojos—. Entonces diría que ganaste por unas
cuantas veces más. Dime, ¿Cuánto vale mi cuerpo?

Cal se inclinó hacia adelante y buscó el rostro de Chloe. Sus ojos


estaban llenos de lágrimas. Alargó la mano hacia ella, pero ella se apartó.

—Chloe, no la cobré.

—¿Cuánto Cal? —su voz era cada vez más fuerte.

—Quinientos dólares, pero como ya he dicho, claro que no lo cobré.


Puse fin a esa situación de inmediato.

—¿Se supone que eso hace todo mejor?

—No. —Qué otra cosa podía decir?

Chloe negó con la cabeza.

—Sabía que era demasiado bueno para ser verdad. Lo sabía. Mi


hermana me dijo que estaba loca por salir contigo después de toda la
mierda que me hiciste cuando éramos jóvenes, pero le dije que era
diferente ahora. Le dije que realmente nos preocupábamos por el otro,
pero obviamente me equivoqué.

Chloe estaba de pie y caminando de vuelta hacia la casa de sus


padres. Cal saltó del carro y corrió tras ella. Envolvió un brazo alrededor de
55

su cintura, y ella inmediatamente luchó con sus puños.


Página

—Déjame, bastardo!
—No hay manera. Necesito que escuches lo que tengo que decir. —Él
la lanzó sobre su hombre al estilo hombre de las cavernas y la llevó de
nuevo al carrito, dejándola cautelosamente en el asiento trasero—. Puedo
entender por qué estás herida, y me equivoqué al hacer lo que hice, pero
tenías razón al decirle a tu hermana que las cosas son diferentes ahora.
Son diferentes. Yo soy diferente. Creo que realmente puedo haberme
enamorado de ti. Creo que quiero construir una vida contigo. Tienes que
admitir que sientes nuestra conexión también.

Quitó las manos de sus hombros y esperó una respuesta. Cuando ella
no habló, él comenzó a pasearse en la parcela de césped directamente
enfrente de ella.

—Di algo.

Cal se agachó justo a tiempo para evitar el palo de golf número nueve
que fue a su cabeza. Cogió el techo de fibra de vidrio del carrito de golf
en su lugar. Chloe no se detuvo allí. Se balanceó varias veces hacia el
carrito. O tal vez a él. Ella era irregular, así que era difícil saber su dirección.
56
Página
5
Traducido por Mary, Mariela SOS, darksoul18
Corregido por Hanna Marl

C
hloe pasó el resto de la semana en su condominio en sus
pijamas. Ordenó una gran orden de pizza y en dos días, logró
comerla toda. Se puso al día en todos sus reality shows, a los
que su madre se refería como televisión basura. Lloró hasta que pensó que
conseguiría deshidratarse, y su cabeza estaba tan congestionada que
dolía como el infierno.
Estaba enojada. No solo con el corazón roto, sino molesta.
Sabía que al momento en que había visto para siempre en los ojos de
Cal. Fue cuando él había dicho—: donde te paras es junto a mí. —En ese
momento había sentido un cambio en él. Un cambio significativo.
Desafortunadamente había estado equivocada, y él no había cambiado
en lo absoluto. Había visto solo una mentira. Seguía siendo una fuente de
diversión y entretenimiento. No le importaba lo más mínimo ella.
Cuando el timbre sonó el domingo en la tarde, estaba tentada a
ignorarlo, pero necesitaba un descanso de ella misma y sus pensamientos.
Miró a través de la mirilla y a unos familiares ojos azul hielo. Mierda. ¿Qué
estaba haciendo él aquí? Se quitó el prendedor de su cabello y corrió a su
cuarto a deslizarse en un par de vaqueros y en una camiseta limpia. Corrió
un cepillo por su pelo.
Otro golpe sonó en la puerta.
—Chloe, sé que estás allí; puedo ver tu carro. Además puedo oír la
televisión.
Chloe apagó la televisión y agarró todos los pañuelos de papel y los
esparció en el suelo alrededor del sofá. —Solo un minuto —gritó a la
puerta. Llevó la caja de pizza a la basura de la cocina y la metió usando
sus puños y pies para doblarla en sumisión. Miró a su alrededor y se mostró
satisfecha que había conseguido deshacerse de la evidencia de su fiesta
de compasión y ataques de llanto. Excepto sus ojos que todavía se sentía
hinchados. Ella agarró la cuchara congelada que guardaba en el
57

congelador para esta misma cosa y puso el frío metal delicadamente


debajo de sus ojos mientras caminaba hacia la puerta. Cuando estaba
Página

contenta con cómo se sentían sus ojos, torció la cerradura y giró el pomo.
—Maldita sea, mujer, ¿Qué demonios? Hace calor como mierda aquí
afuera.
Ella le ofreció una sonrisa asquerosamente dulce. —Mis disculpas, pero
no recuerdo invitarte aquí. ¿Qué quieres?
—Lo que quiero es que seas razonable y… —Trató de cerrar la puerta,
pero Cal había encajado su pie en el camino—. Maldita sea, Chloe, solo
vine por las cintas.
Chloe se congeló mientras pensó sobre su proyecto. Por supuesto aun
estaría completándolo; él había conocido a los LeBlancs también. Eso
tenía sentido para Chloe, y estaba feliz de que iba a completar el video. —
Bien, entra.
Él fue a su escritorio y se sentó. Parecía como que planeaba quedarse
un rato. ¿Estaba jugando con ella de nuevo? Tenía que admitir que la
había engañado bien y ya no confiaba en sus instintos cuando se trataba
de él.
—¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó.
—Tengo que transferir el material de archivo de vídeo que ya he
cortado desde tu portátil al mío. Va a tomar un tiempo.
—Llévatelo; tengo otro portátil. Puedes devolvérmelo luego.
El aroma de su colonia y el almidón caro asaltó sus sentidos, evocando
recuerdos desagradables. Necesitaba que saliera ahora, antes de que se
convirtiera demasiado débil para luchar contra él.
Demasiado débil para luchar contra sí misma.
—Chloe, no es un gran asunto. Solo los transferiré a mi disco duro.
Las manos de Chloe se empuñaron a los lados, y sus hombros se
encorvaron. —Dije que tomaras mi portátil y salieras.
Los hombros de Cal se tensaron. Un nervio saltó en su mandíbula y abrió
la boca, pero no dijo nada. Suspiro, de hecho y sacó una caja de su
bolsillo, dejándola en el mostrador de la cocina. —Estoy verdaderamente
arrepentido de alguna vez haberte hecho daño. —Levantó la caja de
cintas en su hombro y cogió el portátil de Chloe. Comenzó a caminar
hacia fuera.
—¿Lo estás? ¿Cómo puedo creer eso? Me has estado hiriendo mi vida
entera.
Torrentes de lágrimas cayeron por su cara. Su respiración era errática, y
puso sus manos sobre su boca. Cal se movió hacia ella, pero levantó su
mano temblorosa en frente de él y dijo—: no me toques—. Se secó los ojos
58

y luego se acercó.
—Sería fácil perdonarte, ¿pero donde terminaría? Me has estado
Página

tratando como tu enemigo jurado cuando nunca he hecho nada además


de amarte. —Mientras sus lágrimas se volvieron pesadas, jadeaba por
aire—. ¿Recuerdas las cosas que me hiciste? —Su voz era baja y carecía
de inflexión. Se quedó mirando un punto en la distancia. —Hubo ese
momento que me había metido en una cama de hormigas de fuego junto
al lago. Yo tenía trece años. Rápidamente me quité la ropa y salté al lago
para lavar las hormigas. Me habían picado repetidamente y mis piernas
estaban en llamas. Estaba en el lago cuando apareciste con tus hermanos.
—Sus ojos se abrieron brillante. —Tomaste mis ropas—. Su mirada se
estrechó mientras miraba hacia Cal. —estaba helado en el lago. Te rogué
que me dieras mis ropas de vuelta. Pero en vez de dármelas, me humillaste
en frente de tus hermanos—. Susurrando calladamente y con la cabeza
baja, dijo—: tuve que pararme fuera del lago desnuda. Sin embargo,
todavía no me darías mis ropas.
Los ojos de Cal se cerraron. Sacudió su cabeza.
Ella sostuvo su cabeza alto. —Dime que pasó después.
Él ahogó un sollozo, con los ojos todavía cerrados, como si no podía
soportar mirarla.
—Si recuerdas. —Se encogió de hombros—. Nunca lo he olvidado.
—Me rogaste e imploraste por tus ropas. —Su voz era ronca—. Me burlé
de ti. Te llamamos una gallina mojada, y nos agachamos para caminar y
aletear como pollos. Corriste desnuda todo el camino a casa.
—Entonces recuerdas.
Cal abrió los ojos.
Ella cruzó sus brazos a través de su pecho. —Pensé que no lo hacías.
Nunca hablas sobre el significado de las cosas que me hiciste.
—Chloe, éramos niños. Pasaré el resto de mi vida haciendo esos
momentos fáciles para ti si me lo permitieras.
—No éramos niños en las Vegas. —Recogió el regalo del mostrador—.
¿Qué es esto?
Cal sacudió su cabeza y los hombros caídos. —Es yo tratando de espiar,
pero no creo que haya algo con lo que alguna vez voy a ser capaz de
hacer las paces. Lo siento. —Un gemido gutural fue lo último que escuchó
mientras se alejaba.
Chloe recogió el hermoso empaque envuelto y lo llevó a la mesa. Tragó
el nudo en la garganta mientras quitaba el arco en la cima del empaque y
rasgaba a través del papel de plata. Colocó la caja blanca cuadrada en
la mesa y removió la tapa. Dentro había una pulsera de plata. La saco e
inspeccionó cada talismán. Había un talismán hecho de tres letras, PHL —
59

patología del habla y lenguaje. Había un par de labios y también un carro


Página
de golf, un hierro nueve5, un helado de cono, y un pollo. En el último
talismán sus ojos se posaron en la señal de la mano para te amo.

Chloe sacó una tarjeta.

Chloe, lo que hice estuvo equivocado. Daría mi brazo derecho para


cambiar todo acerca de esa noche. Demonios, daría mi vida porque no la
necesito sin ti. Si piensas que nunca deberías perdonarme, pasaré el resto
de mi vida dedicándotela. Sé que te amo. Sé que siempre te he amado,
incluso cuando éramos niños. Supongo que ese es el porque me burlé
implacablemente de ti. Nuevamente, lo siento. Nunca fue mi intensión
lastimarte.

Cal

Chloe estaba entumecida. Dejó caer su cabeza sobre su brazo en la


mesa mientras que ella pensó acerca de su relación con Cal. Se durmió
con el brazalete abrochado en su mano, imaginando como hubiera sido.
Soñó acerca de ellos, de su vida juntos. Ellos compraron una casa y
vivieron en Whiskey Cove. Era la historia que siempre acostumbraba escribir
en su diario, pero ahora vino a la vida en sus sueños.

Ella se despertó, sobresaltada, y fue inmediatamente consciente de su


cuello y los hombros rígidos.

Vio sus llaves sobre la mesa y el reloj corazón decía 6:30 ¡Mierda!
Exhausta, ella había caído dormida en la mesa, el peso de la joyería en su
mano recordándole los eventos de la noche. Tocando el brazalete,
reconoció que todavía estaba enamorada de Cal, con todo lo que
conlleva el amor. Él no era el chico de su juventud. Había cambiado.
Había sido solícito a las necesidades de ella y de Riley y Sarah.

Se le habían llenado los ojos de lágrimas viéndolo leer un cuento con


las niñas, usando diferentes voces para sus personajes. Cuando Riley lo
había alcanzado para abrazarlo, Cal había besado su mejilla, le dijo que
era una niña muy especial. Él genuinamente se preocupaba por la familia
LeBlanc y había confortado a Chloe a través de las dificultades de las
60

duras pruebas de la enfermedad de Steve. Dios, la mató revivir esos


recuerdos. Él cambió y mientras todavía cometía errores, ella también lo
Página

5Hierro nueve: Tipo de palo de Golf.


hacía. Quería perdonarlo. Le perdonaría. Sólo esperaba que no fuera muy
tarde.

En el trabajo, Chloe estuvo preocupada a lo largo del día. Estuvo


usando el brazalete y no podía esperar para agradecerle
apropiadamente. Su día de trabajo había ido bien. Steve usó su pizarra de
comunicación para decirles a las niñas que las amaba. Sarah parecía
realmente entender cómo usar la pizarra. Ella tuvo que dejar la habitación
antes de derrumbarse y llorar como bebé, molestando a la familia LeBlanc.

Necesitaba ver a Cal y cuando salió, manejó directamente a su


apartamento.

Mientras se dirigió al largo lado de la camioneta de él, se dio cuenta


que incluso no se había cambiado de ropa. Y ella estaba en su feo traje
verde del hospital.

No había forma de que se fuera a casa ahora, así que salió de su


4Runner y se apuró a la puerta. Tan pronto como Cal abrió su puerta, ella
estaba en sus brazos, con él murmurando su nombre una y otra vez en su
oído.

Cal la sostuvo cerca, las piernas de Chloe envueltas en su cintura y sus


brazos envueltos alrededor de su cuello. Él la besó apasionadamente y ella
lloró.

Cal envolvió sus mejillas con las palmas de sus manos. Susurró—:
Regresaste a mí.

Lágrimas nadaban en los ojos de Chloe. —Te Amo.

—Dios. ¿Estoy soñando? Sabes lo mucho que te amo ¿verdad?

Chloe asintió con la cabeza.

—Siento lo de la apuesta; nunca fue la intención lastimarte.


61

—Lo sé.
Página
—¿Y todas las cosas que hice cuando éramos niños? Creo que las hice
porque no sabía cómo manejar los sentimientos que tenía por ti incluso
entonces.

Chloe cerró una mano en el cabello de él y se le quedó mirando a los


ojos —Lo sé. Estabas en lo cierto, cuando éramos niños. Había siempre un
fuego rodeándonos, una pasión que sólo siento cuando estoy contigo.
Seguimos cometiendo errores pero leyendo tú nota que siempre me habías
amado y que pasarás el resto de nuestras vidas haciéndome feliz, bueno,
¿qué más puedo esperar? Me has dado todo. —Ella inclinó la frente contra
el corazón de él—. Tú eres todo.

Cal fue sobre sus rodillas, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura
y la apretó hacia él. —Dios, pensé que te había perdido. —Sus ojos
cerrados, y frotando su cara contra su estómago—. Haré todo en mi poder
para mantenerte feliz. Trataré de hacerlo perfectamente, pero sólo soy
humano y sé que faltaré, pero necesito que entiendas; nunca te lastimaré
intencionalmente. Te amo. Por favor, necesito que sepas eso en tu
corazón. —Él la apretó en sus caderas—. En tu cuerpo. —Levantó la mirada
hacia arriba—. En tu alma.

Chloe sostuvo el rostro de él en sus manos y tiernamente pasó su dedo


tembloroso sobre sus labios y luego a sus ojos. Él se inclinó en sus manos.
Cuando ella lo animó a levantar su cabeza nuevamente, sonrió. —Lo sé
ahora. Y ciertamente no espero perfección. Mírame. Casi destruí la mejor
cosa en mi vida simplemente porque dejé que mi temperamento vuele en
un malentendido, porque no permití que me explicaras. Si puedes tolerar
mis acciones, ciertamente puedo hacer lo mismo.

—Empecemos de nuevo, dejemos el pasado detrás de nosotros.

***
El apartamento de Cal era estilo loft y pasa por lo alto el centro de la
ciudad Beton Rouge. La pared donde estaba recargada la cama estaba
hecha de ladrillos expuestos. Se preguntó si sería indecoroso llevarla a esa
cama pronto.
62

—Cal, crees que puedes prestarme algo para vestir.


Página
Su frente se levantó mientras ella se quitó los zapatos de uso y se sacó la
bata sobre su cabeza y calzar las partes inferiores hacia abajo. ¿Vestía
tanga en el hospital?

—¿No puedes caminar alrededor en tu ropa interior?

Chloe le sonrió. —Supongo que puedo, pero pienso que deberíamos


pedir comida Thai. Puedo ver si ellos nos ofrecen un descuento por abrir la
puerta en ropa interior. Eso, o puedo ser arrestada por exposición
indecente.

Arrojó una camisa Oxford blanca en la cabeza de ella. Chloe


desabrochó el sujetador y se lo quitó. Sus ojos cortándolo, y ella le dio una
sonrisa descarada, sabiendo que tenía su completa atención. Levantó la
camisa sobre su cabeza y se deslizó en ella sin deshacer los botones. Como
sus caderas bailaban provocativamente, la camisa se deslizó por su piel
sedosa. ¿Cuándo estaba lista, Cal se puso de pie directamente delante de
ella con una cámara sobre un trípode.

—¿Puedo grabarte?

Chloe se encogió de hombros —¿Qué quieres que haga?

—Sólo se tu misma —Él sabía que nunca podría capturar su esencia,


pero había estado queriendo filmarla, sabía que su imagen en la pantalla
sería impresionante.

—Está bien.

Ella camino hacia su bolso y sacó su cepillo. Soltando su cabello, dejó


que cayera en cascada en su espalda y lentamente, sensualmente, ella lo
cepilló. Cada rizo sacado por separado del cepillo antes de rebotar de
vuelta a su lugar. Una vez que terminó sonrió a la cámara. Luego se dedicó
a ver el apartamento. Él la siguió con su cámara.

Caray, Cal, tienes una gran cantidad de equipos


63

Ella fue a su librero para examinar su colección de música. Encontró su


IPod en un muelle y pasando por la lista de canciones puso a reproducir
Página

"High and Dry" de Radiohead. A continuación, comprobó todas las fotos


de la familia. Una vez que llegó a su cama, se sentó hasta el borde.
Empujándose con sus brazos, se deslizó de nuevo al centro. Una de sus
piernas fue doblada por la rodilla y la otra señaló directamente a Cal y su
cámara. Ella se echó hacia atrás sobre sus codos, permitiendo que su
cabello cayera por su espalda como las caídas de un río de color blanco
plateado. Le encantaba su pelo. Se lo había dicho tantas, tantas veces.

Sonriendo, tiró de su camiseta de algodón por encima de su cabeza.


—Ojo por ojo.
Chupó su pecho cincelado, y a continuación comprobó el efecto. Su
marca no dejó mucho contraste en su piel de bronce.
—Me gustan tus pantalones vaqueros —le dijo.
Llevaba un par muy desgastado de vaqueros descoloridos que tenían
agujeros a través de las rodillas y los muslos. Sabía el tipo de miradas que
recibía de las mujeres cuando llevaba los pantalones vaqueros para hacer
mandados. No sabía por qué les gustaban, pero eso no significaba que no
lo supiera. Pero ahora estaba más interesado en lo que llevaba Chloe.
Metió los pulgares en sus bragas y los deslizó por sus piernas muy
lentamente.
Dejando su camisa puesta pero abierta para exponer sus pechos, la
atrajo hacia el borde de la cama y se colocó entre sus piernas. Se levantó
y comprobó el ángulo de la cámara.
—Quiero capturar la mirada en tu cara cuando te vengas. —Un rubor
se deslizado a través de su cuerpo y pecho y sus ojos se ahumaron. Ya era
jodidamente hermosa, pero así era una diosa. Se arrodilló entre sus
piernas—. Pon tus piernas por encima de mi hombro y mueve ese
impresionante culo hasta el borde de la cama.
Chloe hizo lo que le dijo. Tan pronto como se extendió a su vista, él
gimió y usó sus dedos para extenderla más amplia. Primero simplemente la
bebió con sus ojos. Luego inhaló, tomando su esencia. Entonces su lengua
lamió su hendidura. Acomodando sus hombros entre sus piernas,
extendiéndola más amplia. Usando sus dedos para abrir sus labios, la folló
con la lengua y raspó con su mejilla en toda la piel expuesta de su sexo. Se
dirigió hacia ella como si estuviera consumiendo su última comida,
amando su sabor. Amando sus gemidos entrecortados.
Los dedos de Chloe se hundieron en su pelo y tiró de él lo suficiente
como para volverlo loco. Ella plantó sus pies en sus hombros y se empujó a
sí misma hasta su boca. Cuando sus dientes rozaron su clítoris, ella gemía su
64

nombre. Continuó comiendo de ella como si estuviera devorando un


melocotón maduro, dulce y jugoso, hasta que gritó su nombre y se retorció
Página

debajo de él. Cuando se vino, él lamió todo su jugo fuerte y picante.


Cal sacó su cara lejos de ella y se limpió la boca y las mejillas a través
de su muslo. En ese momento, Chloe gruñó y lo alcanzó. Se puso de pie y
se desabrochó los pantalones, deslizándolo hacia abajo por sus muslos.
Su voz era un susurro rasposo cuando dijo.
—¿Qué estás haciendo?
—Me estoy quitando mis pantalones porque ahora te voy a follar.
Sus ojos se abrieron como platos.
—¿Sin ropa interior?
Él sonrió.
—Commando.
Su erección era dura y llegaba hasta su ombligo. Después de que
había amado el coño de Chloe, estaba dolorosamente excitado. Ella lo
miró, y su lengua salió de entre sus dientes para lamer sus labios.
—¿Te gusta lo que ves, señorita Mills?
Bajando sus pestañas, simplemente respondió.
—Mmm.
Cal agarró su polla y se acarició a sí mismo desde la raíz hasta la punta
hasta que Chloe gimió con impaciencia. Esperó hasta que se inquietó y
luego se arrastró hasta su cuerpo, levantando sus rodillas e inclinando su
culo para que pudiera ver todo de ella. Frotó su polla a través de su centro
húmedo y utilizó sus manos para guiarse a sí mismo en su interior,
empujando hasta la empuñadura. Chloe acunó sus caderas con sus
muslos. Cuando él se movía, ella se movía. Cuando él desaceleraba, ella
desaceleraba. Estaban en sincronía. Abrió los ojos, dándose cuenta del
espejo en el techo. Él sintió que su centro inundado con humedad.
Cal miró sus ojos abrirse y luego cerrase.
—Dime lo que ves, Chloe.
—Los rollos de luz fuera de tus músculos cuando flexionas las caderas.
Se empujaba profundamente en ella y Chloe con avidez absorbía todo
lo que tenía para dar. Llegaron juntos cuando sus paredes apretadas
apretaron el orgasmo de él. Se quedaron conectados mientras bajaban
desde la altura de la pasión, la cámara todavía rodando. Cal se perdió en
las profundidades de sus ojos llenos de pasión.
—Chloe, te amo.
—Yo también te amo. —Su voz era ronca cuando ella le hizo eco.
Cal la agarró de la muñeca y empujó la manga de la camisa hacia
arriba, besando su muñeca.
65

—Me alegro que estés usando el brazalete."


Chloe sonrió.
Página
Después de comer y más sexo para celebrar su amor recién declarado,
yacían en la cama, sólo hablando. Y acariciándose entre sí. Y sonriendo. Al
menos él lo estaba.
Se quedaron dormidos sin problemas, con Cal sólo despertando
cuando un ruido metálico sonó en la oscuridad.
Chloe se retiró de sus brazos.
—Oye, ¿dónde vas?
—Mi teléfono se cayó del soporte. Está zumbando en el suelo.
Cal la dejó ir a regañadientes. Ella cogió el teléfono y él encendió una
luz. Silenciosamente se desplazó a través de los mensajes. Cal intuyó lo que
venía.
Se sentó en la cama detrás de ella.
—¿Qué es?
—Steve falleció. Hace unos treinta minutos.
Se acurrucó en el pecho de Cal. Sus gritos comenzaron como gemidos
tranquilos, llegando a ser jadeos agónicos. Cal la sostuvo mientras se
lamentaba. Dos horas más tarde que había calmado y yacía dormida en
sus brazos. Él apoyó la cabeza sobre una almohada y se levantó para
hacer una taza de café. Sacó pasteles del congelador y los calentó en el
horno. Luego se preparó un baño y fue por Chloe, tirando la camisa de su
cuerpo. La llevó hasta el baño y la bajó lentamente en el agua caliente. Se
deslizó detrás de ella.
Le lavó suavemente su cabello y su cara y hombros, acariciando a su
paso. Luego lavó el resto de ella. Cuando estuvo satisfecho, se puso de
pie, apoyando a Chloe contra el lado de la bañera. Sacó una toalla
blanca y esponjosa de la cabina y la ayudó a salir. La secó con ternura,
dejando besos por todo el cuerpo. Incluso la vistió. Estaba empezando a
preocuparse de que estuviera en estado de shock dado que estaba
completamente sin respuesta, pero cuando colocó una taza de café
frente a ella, ella tomó un sorbo. Cal sabía que necesitaban llegar al
hospital. Planeaba no dejar su lado por un segundo en caso de que
necesitara algo. Cualquier cosa. Estaría allí para Chloe. Para siempre.
66
Página
6
Traducido por WendyC
Corregido por Lu_Rodriguez

L
os días después de la muerte de Steve habían rodado de uno en
uno hasta que Chloe no tenía idea de cuánto tiempo había
pasado. Cal había sido maravilloso y atento a sus necesidades. La
muerte de Steve había inspirado nueva vida a su proyecto y ella lo había
visto trabajar diligentemente en el video. Mike, su profesor, mentor, y
director del comité de sus tesis, había llegado al apartamento para ver su
trabajo y escuchar a Cal explicar el proyecto. Estaba claro que Mike
estaba impresionado por el trabajo que estaba hecho. Chloe no
comprendía cómo podían juntar todo ya que todavía estaba en la fase de
edición y no se parecía nada a un documental. Mike le había dicho que
tenía una verdadera oportunidad de ganar el Festival Independiente Film
Fest en la categoría de largometraje documental. Y entonces llegó a decir
que si Cal ganaba tendría a Hollywood llamándolo.

Mientras Mike se iba, dijo:

—Asegúrate de subir el video el día quince. Hablo en serió, tienes una


oportunidad real con esto, Cal. Los Jueces aman cuando tiras de las
cuerdas de su corazón.

Cal estaba inexplicablemente emocionado. Pero Chloe estaba


confundida y molesta, insegura de lo que Mike quería decir.

Cal, detrás de Chloe, envolvió sus brazos alrededor de ella. Besó su


mejilla y la apretó.

—Hey, ¿te sientes mejor? —preguntó.

—¿Vas a entrar a ese festival de cine?


67

—Sí, creo que sí. ¿Escuchaste lo que dijo? Con esta historia tengo una
Página

oportunidad real de ganar.


—¿Cal?

—Sí bebé.

—No quiero que apuntes la batalla de Steve, en algún concurso. No


para beneficio personal.

Él soltó a Chloe y se movió alrededor de ella, incluso cuando ella se


giró, para mirar su rostro. Sus ojos estaban muy abiertos. Sus mejillas
sonrojadas.

—¿Cómo puedes incluso pensar que eso es lo que estoy haciendo? —

Dio un paso atrás cruzando sus brazos—. Chloe deberías pensar lo que
vas a decir antes de decirlo.

Cuando ella no dijo nada, al menos no lo suficientemente rápido para


satisfacerlo, él se giró y comenzó a ponerse sus zapatos.

—¿A dónde vas? —¿Había confundido sus intenciones? No había


sonado como ella pensó que lo haría. Mike quería que presentara el
documental sobre Steve en el concurso. Sus oídos funcionaron
perfectamente bien.

Cal no le respondió, ni siquiera cuando ella preguntó de nuevo. Se


levantó, los labios apretados y las manos apretadas a los costados. Luego
inclino la cabeza hacia delante y se frotó el cuello. Hizo un horrible sonido
de explosión. Deslizó sus llaves del cuenco que tenía en una mesa de la
consola junto a la puerta y salió.

Simplemente se fue.

Chloe lloró por un rato, pero luego se enojó. Se preguntaba si Cal la


había usado de nuevo, él la usó para acercarse a Steve. Ahora que lo
pensaba, fue entonces cuando su relación comenzó a ser seria—derecha
después de que llegó al hospital por primera vez. Le había dicho sobre su
proyecto de tesis después de haberse ofrecido a ayudarla con la edición
68

del video. Chloe se sintió enferma del estómago. Corrió hacia el baño y
derramó el contenido de su estómago en el inodoro. Recogió sus cosas y
Página

salió del apartamento.


Más tarde esa noche, alguien llamó a la puerta de Chloe. Sabía que
sería Cal, pero no quería verlo. No quería que le recordara las cosas
traicioneras que él había hecho. A través de la puerta dijo:

—Vete, Cal.

—Chloe no seas inmadura. Abre la puerta. Necesitamos hablar.

—¡Inmadura! —gritó Chloe, tirando de la manija de la puerta.

Cal entró.

—¿Has recuperado el sentido?

—Ni siquiera cerca.

—Así que estás de acuerdo en que estas siendo poco razonable.

Chloe sacudió su cabeza, golpeando las manos en sus caderas.

—¿Qué? No. Tú confundiste mis palabras.

—El video no es sobre el concurso, es sobre contar la historia de Steve.


Si no crees que soy suficientemente profesional para hacer eso, entonces
no me conoces. Y quizás no deberíamos estar juntos.

Chloe tiró sus manos al aire.

—Si no es sobre el concurso, entonces ¿Por qué necesitabas entrar al


concurso?

Su voz era más fuerte, su temperamento en evidencia, cuando dijo:

—¿Estas escuchándome? Dije que es acerca de contar la historia de


Steve. El concurso es la manera de hacerla llegar a millones de personas.

—No es la única manera. —Chloe estaba diciéndolo más fuerte


69

también—. El concurso es acerca de ti explotando a Steve igual que me


has explotado a mí para tu propio beneficio personal.
Página

Las cejas de Cal se juntaron y sus labios apretados.


—Hijo de puta —susurró, tirando sus brazos abiertos—. No puedo ganar
aquí. He hecho lo imposible tratando de deshacer el mal que te he hecho.
—La miró fijamente—. Sin embargo, todavía no me has perdonado. ¿Qué
tengo que hacer? Y ahora… Ahora me estas acusando de explotar a un
amigo muerto por beneficio. —Levanto sus manos encima de su cabeza—.
No puedo recordar un momento que alguien me haya insultado —no,
herirme— más de lo que tú acabas de hacerlo.

Apretó las manos en sus mejillas.

—Merezco tu ira, pero es claro que el daño ya está hecho y es


irreparable. Para que conste, no soy la clase de hombre que se aproveche
de la gente que ama para su propio beneficio. Prefiero tener nada que
seguir en ese camino. Vi suficiente de los competidores de Papá tomar esa
ruta, enfermándome cuando era niño y enfermándome ahora. Y me corta
profundamente que tú, de todas las personas creas eso. —Se dirigió hacia
la puerta—. Eso quiere decir que no sabes nada sobre mí. Que tú… me
creas capaz de semejante traición y engaño—Dejó caer la cabeza con
una mano en la puerta, y tomó un largo aliento. Luego miro por encima de
su hombro con los ojos vidriosos—. Adiós Chloe. Espero que tu futuro sea
mejor de lo que fue el pasado. Espero que el próximo hombre que te ame
lo haga bien, bien desde el principio. Me hubiese gustado haber sido yo.

Abrió la puerta y salió.

Chloe se detuvo en el centro de su sala de estar en estado de Shock. El


hombre que amaba con todo lo que tenía acababa de dejarla. Por última
vez. Había leído la determinación en su rostro. Él no iba a volver.

Lloró hasta quedarse dormida en el suelo de su sala de estar.

Las siguientes semanas en el trabajo fueron sombrías para Chloe. Los


recuerdos de Steve estaban por todos lados. Para empeorarlo todo,
recuerdos de Cal plagaron todo su cuerpo. Visiones de él desde el espejo
sobre su cama mientras se estrellaba contra ella, vendrían en los momentos
más inoportunos, como cuando fue a almorzar con su madre. Tendría
70

sueños despierta sobre los movimientos eróticos realizados por la flexión de


sus caderas y la forma en que la luz salía de sus tensos músculos mientras la
Página

penetraba.
Y cuando se acurrucaba en su cama, incapaz de dormir, visiones de él
sonriendo, riéndose y trabajando duro en su tesis la perseguían.

Pero fueron sus ojos, sus ojos que se llenaron no solo de lágrimas si no
con dolor, eso realmente la perseguía. No podía conseguir otra imagen de
él, esa imagen de él parado en su puerta sufriendo por su traición, fuera de
su mente.

Chloe estaba terminando sus reportes en la estación de enfermeras


cuando Nancy, la jefa de enfermeras, se detuvo a su lado y coloco su
portátil en el mostrador.

—Caleb St. Martin trajo esto. Me pidió que te lo diera.

Fue el último golpe. Chloe recogió su portátil y se fue. Estaba en una


noche de dolor desgarrador. Se detuvo en una tienda local de vino y
seleccionó cuatro botellas para mantenerlas a mano. Planeaba
embriagarse por primera vez esta noche. Con alguna barra extra grande
de chocolate.

Chloe estaba totalmente devastada de que Cal le devolviera su laptop


a través de Nancy. Había visto la sonrisa en el rostro de la mujer. Todo el
mundo sabía que habían roto.

Había pensado en estas últimas semanas que podría haber estado


equivocada sobre Cal, así que no podía entender porque no pondría la
maldita película. Se preguntaba si la situación fuese al revés, si ella podría
dejar que esto se interpusiese entre ellos. Esperaba no tener que hacerlo.

Una vez que llego a casa, abrió su laptop devuelta y cargo Netflix.
Quería ver alguna buena comedia. Fue entonces cuando el archivo en la
parte superior derecha llamo su atención.

Cliquéame.

Chloe cliqueó el icono. “Thin Air” de Aqualung1 reprodujo imágenes y


ella apareció en la pantalla, él encontró fotografías de su infancia,
71

fotografías de ellos juntos: un tren de heno, un desfile de Navidad, y su


fiesta de cumpleaños. Recordaba esa fotografía. Él le había dado una
Página

Polly Pocket2 y estaba emocionada. Había fotografías de ella en su


cumpleaños número dieciocho con un vestido negro strapless. Las había
tomado desde el porche de su casa. Una la mostró en el columpio con las

piernas estiradas debajo de ella —había ocho tomas cálidas de ella de


esa noche. No sabía que las había tomado. Él había añadido subtítulos. Los
del columpio decían “El momento en que conocí a Chloe Mills quemaría
en mi memoria para siempre”. Había una de ella caminando en el pasto
alto mientras cargaba sus zapatos de plataforma entre su dedo índice y
medio: “Una belleza genuina viene en una sola forma —Chloe”. Había una
que había escaneado, una que había tomado con la cámara de moda
que le había dado esa noche. Fue un primer plano de sus cabezas juntas.
El sostenía la cámara frente a sus caras y tomo la fotografía “El momento
en el que Cal sabía que amaba a Chloe”.

Había tenido razón sobre esa cámara, era una mierda.

Chloe lloró, aullando como un bebé. Las fotografías cambiaron a las


más recientes. Había incluido fotos de ella con Steve y las niñas a las que
les enseñaba como comunicarse con Steve.

El crescendo de la canción acompaño las imágenes de él haciendo el


amor con ella en su cama. Este era el video, no aun, pero lo había dejado
en blanco y negro. Su cabello, la camisa blanca de Oxford de él que ella
se había puesto, y su piel luminosa estaban en contraste con la oscuridad
de colores de su habitación y su cuerpo bronceado y cabello oscuro. El
video fue editado con mucho estilo y no mostro la objetiva desnudes, solo
desenfrenada pasión y lujuria. Se vio a si misma a través de sus ojos y era
hermosa.

Ella se retorcía debajo de él, y sus ojos eran más oscuros de los que
alguna vez había visto. No podía reconocerse a sí misma. Era sexy y
apasionada, y por primera vez, se dio cuenta de por qué él estaba atraído
hacia ella. Ella era deseable. Vio eso en si misma pero más que eso, vio eso
en él, en sus ojos. Mostraban admiración y reverencia. Mostraban amor.

Había más fotos, de ellos encargándose del funeral y de ella


trabajando con Steve. Había incluso una foto de ella dormida. De hecho
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había varias fotos de ellas en distintas poses dormida. El video termino con
ella leyendo los Osos Berenstain a Sarah y Riley sobre el murmullo melodioso
Página

de Matt Hales.
Chloe conectó sus audífonos y escuchó la canción de Aqualung una y
otra vez hasta quedarse dormida. Las palabras comenzaban a filtrarse a
través de su piel sintiéndolas en lo profundo de sus huesos. No tenía duda
de que Cal siempre estuvo enamorado de ella. Sus videos no eran
explotadores. Contaban claramente una historia tan claramente como si
hubiese escrito las palabras.

En la mañana, se duchó y se vistió y luego se dirigió a su apartamento.

Tocó el timbre y su señora de limpieza respondió. Recordaba que Cal la


llamaba Señora Hall

—Bueno, Chloe Mills, entra.

—Buenos días, Sra. Hall. ¿Sabe dónde está Cal?

—Está fuera de la ciudad. Utah. Por un festival de cine. La mayoría de la


familia se fue con él.

—¿Cuándo se fue?

—No estoy segura sobre eso, pero estoy segura de que te ama. No
podía dejar de hablar de ti. ¿Lo sabías?

Chloe sonrió a la mujer de mediana edad

—Sí, creo que ahora lo sé. Gracias.

Chloe hizo un poco de trabajo detectivesco —y se enteró por Alyssa


que el festival era en Parl City, y luego llamó a la aerolínea y compró un
boleto a Utah. Esperaba que no fuese demasiado tarde para ver el debut
de Cal. Esperaba en todo el camino, entre combates averiguar que iba a
decirle.

Una vez que el avión aterrizó, llamó a Cory. Él la ayudo a ubicar un taxi
hacia Park City y una habitación de hotel en Salt Lake. Su plan era simple:
Cory salvaría un asiento para ella en la premier y ella sorprendería a Cal. En
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su hotel ella arregló y enceró, deseando poder haberlo hecho a tiempo en


el avión. Tenía su cabello profesionalmente arreglado en la peluquería del
Página

hotel. Y luego cuidadosamente se colocó un vestido de coctel color


melocotón, emparejándolo con sandalias de tiras. Se apuró para esperar
el taxi y llego al teatro con treinta minutos de sobra. Testeó a Cory, y unos
minutos después, se unió a ella en el vestíbulo.

Le dio un cálido abrazo. Un fuerte abrazo fraternal.

—Te ves hermosa.

Ella le sonrió. Se veía muy parecido a Cal esta noche. Pero sin duda,
todo el grupo de ellos eran fuera de juego.

—Gracias Cory.

—Sabes Cal ha sido un desastre sin ti.

—Sí, bueno, he sido un desastre también.

Con una ceja levantada Cory preguntó:

—¿Entonces como planeas hacer esto?

—¿Está allí ahora?

—Nah, está atendiendo alguna cosa del backstage de último minuto.

—Bueno, supongo que ¿podríamos tomar nuestros asientos?

Cory asintió.

—Tan buen plan como cualquier otro.

Caminaron hasta la parte delantera del pequeño íntimo teatro. Toda la


familia de Cal se había girado literalmente al frente y al centro, Clifton St.
Martin de pie sonriendo con orgullo. Había pasado algún tiempo desde
que Chloe había visto a todo el clan St. Martin. Cash estaba ganando a lo
grande jugando póker en las Vegas —de hecho lo había visto en televisión.
Y ese era el por qué de que Cal estuviese en las Vegas esa fatídica noche
—para ver a su hermano jugar. Camp, el gemelo de Cash, estaba
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ocupado trabajando con su padre en la compañía Contratista St. Martin.


Clay, el hermano mayor, era bombero en Baton Rouge. Ella no lo había
Página

visto en años. Él siempre había sido musculoso, pero parecía llenar su traje
aún más ahora. Cada hermano la abrazó y besó su mejilla. Todos ellos se
veían orgullosos de estar sentados en el teatro apoyando a Cal. Su madre
estaba sentada en el otro extremo de la fila, junto a la única chica de la
familia, su hermana, Clara. Ella todavía estaba en la secundaria. Chloe la
saludó agitando la mano porque no pudo llegar a ellas antes de que las
luces se apagaran, y luego el maestro de ceremonias salió al escenario.

Chloe tomó asiento junto al Sr. St. Martin. Él susurró en su oído:

—¿Escuchaste sobre mi chico? Tengo un presentimiento sobre esto. Sin


duda va a ganar esto. Es demasiado bueno para no hacerlo.

Su orgullo inquebrantable y confianza en Cal hizo que los ojos de Chloe


se llenaran de lágrimas.

—No podría estar más de acuerdo —dijo ella.

Él palmeo su pierna con una de sus grandes manos y se volvió hacia el


escenario.

Las luces fueron bajadas tan rápido que era difícil ver. Pero Chloe sintió
la energía del cuerpo que se dejó caer en el asiento junto a ella. Se giró y
susurró:

—Cal.

Él alargó la mano hacia ella y casi la tomó en sus brazos, levantando la


mayor parte de su cuerpo en el reposabrazos.

—Dios Chloe —susurró en su oído con una baja, y rasposa voz. Sus
manos palparon su cabeza, aflojando su cabello profesionalmente
peinado, pero a ella no le importó. Los labios de Cal aterrizaron en los suyos
con una ferocidad que la dejaba sin habla. Su lengua abrió sus labios, y la
probó profundamente. Chloe se alegró de que las luces fueran apagadas
porque aunque no lo hubiesen estado, ella no lo hubiese detenido.

Cuando sus bocas renunciaron la una a la otra, el continuó


manteniéndola cerca.
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—Te necesito. Sabía que estarías aquí. —Él la apretó—. Gracias a dios
Página

que estas aquí.


—Estoy aquí. Te amo.

Su aliento escapó en un jadeo, y no detuvo una solitaria lágrima que se


deslizó por su mejilla. Chloe vio el brillo en su rostro y la limpió.

—Lo siento por las cosas que dije. No sabía lo que estaba diciendo.
Creo en ti, Cal. Confío en ti incondicionalmente.

—Sé que lo haces. Yo no me explique. Debería haberme explicado.

—El video de Thin Air que hiciste….no puedo-no debería- no hay


palabras para decirte lo mucho que ese video significa para mí.

Estaban frente a frente ahora.

—Chloe, estas aquí. Eso es todo lo que importa. Te amo. Siempre lo he


hecho. Siempre lo haré.

El video comenzó con una descripción de ALS3. Los médicos


especialistas explicaron la progresión de la enfermedad. Después de una
breve historia, incluyeron la manifestación de esta enfermedad en su
homónimo, Lou Gehrig, se explicó la investigación actual en el campo. Cal
había entrevistado a un sin número de especialistas, neurólogos, y
patólogos y recortó segmentos juntos sobre el manejo de la enfermedad y
sobre la investigación que aún se hacía y la necesidad de apoyo
financiero para que la investigación continúe.

En el documental de cuarenta minutos, se introdujeron clips de Steve.


Las imágenes de su vida temprana jugando a través de la pantalla
mientras que los hechos sobre la enfermedad eran marcado debajo de
ellas-tiempo promedio de supervivencia una vez que fue diagnosticado,
porcentaje de personas diagnosticadas cada año. Los hechos fueron
asombrosos. El efecto de emparejar la vida de un hombre y su con la
experiencia con esta enfermedad con estos hechos fue aún más
dramático. Hacia el final de la película, videoclips de Steve en el hospital,
con su familia, fueron reproducidos.
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Se incluyeron varios momentos de Chloe enseñando a Steve y su familia


a usar los dispositivos de comunicación. Su voz lleno el teatro. El reporte en
Página

la parte inferior de la pantalla decía: Chloe Mills, Patóloga de


Lenguaje, dando a Steve una voz donde no hubiese tenido otra. El
documental termino con un video de Steve utilizando las pizarras que
Chloe había hecho para decirle a su familia que él los amaba. Usando su
mirada, él se comunicó con cada una de las niñas que le dieran besos y
abrazos. El video amplió la imagen de Sarah y Riley, sonriendo, besando
tiernamente las mejillas de Steve.

Cuando las luces se encendieron, los de la audiencia, incluyendo a


cada miembro de la familia de Cal, estaban secando sus ojos.

Cal y Chloe salieron del teatro, y la gente se aglomeraba a su


alrededor. Algunos actores prominentes preguntaron dónde podían hacer
donaciones. Cal miró a Chloe. Ella les dijo que podían hacer cheques a
nombre de la ALS Foundation4. Algunos incluso hicieron donaciones
directamente a la familia LeBlanc. Después de que el último patrocinador
se fue, millones de dólares habían sido recaudados para la investigación
de ALS y para beneficiar a la familia de Steve. Chloe estaba tan abrumada
por la emoción y el cansancio que se dejó caer contra Cal y tuvo que
ayudarla a salir del teatro.

Viajaron en una limosina de regreso a su suite de hotel. Chloe estaba en


su regazo, y él acariciaba su cabello mientras ella descansaba su cabeza
debajo de su barbilla. El video no fue para explotar. Chloe pensó sobre lo
que él dijo- ella debió haber confiado en él como profesional. Debería
haber confiado en él, punto. Recordó lo que le había dicho la noche que
se fue y se estremeció ante lo verdaderamente horribles que sus palabras
habían sido. Ella había difamado su trabajo y su honor. Había sido una
perra y miope e innecesariamente cruel. Dejó que su inseguridad lo hiriera.
Ella le había hecho daño.

—Cal, no sé cómo puedes perdonarme por lo que dije esa noche. Creo
que los videos que hiciste son hermosos e inquietantes. Contaron una
historia real, una historia conmovedora. Rompieron las paredes y pusieron
al desnudo la cruda emoción en cada escena. —Lagrimas escaparon de
sus ojos. Cal la beso de regreso.

—Chloe, eso fue un tiempo difícil- estabas angustiada. No entendías, y


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no sabía cómo ayudarte a entender. Estaba enojado. Al igual como lo


hice cuando mi padre no entendía. Me has enseñado mucho acerca de
Página

mí mismo, sobre quien soy y lo que valoro. Tú me haces todo. Mira lo


diferente que es mi vida ahora que te deje entrar, me reuní con mi padre y
él vino a ver mi película. La historia de Steve es desgarradora, pero gracias
a ti, algo bueno vendrá de su lucha. Y gracias a ti, puedo llegar a ser un
instrumento para eso. Nunca podría hacerte entender lo que significa para
mí.

—¿Cal?

—¿Sí, Chloe?

—Te necesito.

Se dirigían a Salt Lake City. Chloe sabía que tenían unos treinta minutos.
Sin Hablar, Cal subió la barrera de privacidad de la limo. Deslizo el vestido
de Chloe por sus muslos para descansarlo en su cintura. Dejó escapar un
gemido cuando la miró.

—Dios, Chloe no estás usando bragas.

Ella sonrió.

—De comando.

Él parpadeo hacia ella. Ella se encogió de hombros.

—No puedo usar ropa interior con este vestido.

—Necesitamos comprar montones de estos vestidos. —Su voz estaba


llena de lujuria.

Ella le ayudó a desabrochar sus pantalones, y sus pequeñas manos se


envolvieron alrededor de su tibia, polla completa. Ella a horcajadas sobre
sus muslos usó sus manos para guiarlo hasta la base. Frotó su pene a través
de sus pliegues e insertó sólo la punta en su calor. Se sentía maravilloso
dentro de ella, pero necesitaba más. Empujó sus palmas en el techo de la
limo para impulsarse y empujó, bajándose a sí misma en su erección. Ella
siempre tuvo problemas para tomar todo de él, pero maldita sea,
disfrutaba de la plenitud cuando lo hacía.
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Cuando estuvo completamente enterrado dentro de ella, Cal exhalo


Página

largo y bajo.
—Tú eres mía, Chloe. Perteneces a mi lado. Tu cuerpo, tus sueños y tu
corazón encajan en mí como un guante. —Lamió y chupó su cuello,
entonces agarró su culo y los llevo hasta el piso. Con él en sus rodillas,
levantó su culo y puso sus piernas alrededor de sus caderas. Ellos follaron
tan fuerte que la limosina se sacudió. En cuestión de minutos, Chloe se
quedó sin aliento y llamó su nombre. Sus ojos estaban fijos en cada uno
mientras su cuerpo convulsionaba, dibujando su orgasmo bombeando
fuera de él.
79
Página
Epílogo
Traducido por Lu_Rodriguez
Corregido por Hanna Marl

Dieciséis videos compitieron por el primer premio en la categoría de


Documental estadounidense. Él pensó que había oído su nombre, pero la
escena se reproducía como en cámara lenta. Chloe le dio un codazo.
—Cal, eres tú. Te llamaron a ti.
Él corrió hacia el podio. No había preparado un discurso, nunca sintió
alguna vez que alguien debería preparar un discurso para una ceremonia
de premiación. Quería hablar desde el corazón y desde que Chloe llenó su
corazón a rebosar, tenía una idea de lo que su discurso implicaría.
Cuando llegó al podio con el premio de cristal en sus manos, lo levantó
y dijo—: esto es para ti, Steve.
Su garganta quemaba y se anudaba con emoción. Él la aclaró y dijo—:
detrás de cada gran hombre hay siempre una mujer más grande. Este, por
supuesto, es el caso con esta película. Este proyecto sólo existe debido a
Chloe. Porque por ella ahora entiendo el valor de la vida, el valor de la
familia de forma que nunca había imaginado. Chloe, por favor, ven aquí y
ponte a mi lado.
La sonrisa de ella parecía un poco inestable, pero supuso que era la
emoción. Ella se unió a él y cuando él puso su mano encima de la de ella,
el tiempo se detuvo. Eran sólo los dos.
—Chloe Mills, te amo como nunca he amado a nadie ni a nada. —Él se
dejó caer en una rodilla—. Cásate conmigo, Chloe. —Sacó una caja de
añillo de su bolsillo, rajó la tapa, y se lo ofreció a ella. Las manos de Chloe
se colocaron sobre su cara mientras las lágrimas empezaban a correr.
—Te daría mi último suspiro si eso te hace feliz. —ella cogió la caja y se
arrojó en sus brazos. Se besaron en el escenario, con su familia y cientos de
extraños mirando, un compromiso público toda una vida en la realización.
El público aplaudió y la mirada de Chloe escaneó la audiencia. Volvió la
cara llena de lágrimas a Cal y le ofreció una sonrisa avergonzada. Cal los
sesgó hacia el público y se inclinó sobre el micrófono.
80

—No sé a ciencia cierta, ¿pero estoy pensando que es un sí? —levantó


su frente mientras esperaba su reacción. Ella se movió hacia el micrófono y
Página

respondió jadeante, —sí, quiero estar junto a ti para siempre.


El público estalló en silbidos y aplausos. Cal y Chloe salieron del
escenario de la mano, cuerpos tocándose y corazones ligados. Cal
comprendió el significado de sus palabras y sonrió con satisfacción como
su cuerpo zumbaba con calidez, como siempre había hecho cuando
Chloe estaba cerca.

Fin
81
Página
Shameless

C
ory saciaba su lujuria con otras
mujeres, pensaba que podrían
estar casadas, pero no quería
detenerse demasiado duro en eso. Desde
que abrió su consultorio veterinario en
Whiskey Cove, las mujeres se habían arrojado
a sus brazos y él les había dado lo que
querían. No hacía ninguna pregunta, solo
eran ellos y su propio antojo. Y entonces llegó
ella, una cara fresca con shorts cortos y
deshilachados de jean y una camiseta sin
mangas, acunando a su perro enfermo. A Él
no le habría importado lo que pensaran las
mujeres a su alrededor… hasta ahora.

Brook vio al Dr. Corrigan St. Martín salir de


la sala de examen y enderezar su corbata. Y
entonces vio a la esposa de su casero alisarse
la ropa hacia abajo mientras salía detrás de
él. Brook se preguntó si sabía que la mujer
estaba casada. Había oído los rumores sobre
el veterinario, que era descarado sobre su
conducta licenciosa. Pero era un veterinario
dedicado. Y completamente irresistible. Tal vez había algo más en el
hombre que su reputación.
82
Página
Gina Watson
L
levo una doble vida. Durante el día estoy
entrenando mujeres jóvenes para
convertirse en psicoterapeutas. Por la
noche tomo vino tinto, pongo hacia abajo todas las
distracciones, y me hundo en los mundos de ficción
que creo. Las buenas canciones en mi IPod son una
necesidad. Me siento tan atrapada en mis
personajes que realmente deseo que el héroe
masculino se materializara en carne y hueso; sobre
todo cuando veo la portada del libro... me
desmayo.
Mi perro es mi musa y cuando se inclina frente a
mí y parpadea sus grandes ojos negros
interrogantes a mí, creo que está preocupado de
que me he estado arrastrando hacia el agujero de
gusano de la propia ficción que escribo. Aprecio su preocupación, pero
todavía tengo que caer por el agujero del conejo. Aquí está para todos los
demás en mi barco, puede que nuestro viaje se haya convertido en un
destino permanente.
83
Página
Un proyecto terminado
en Dreambookside

http://dreambookside.foroactivo.mx
84
Página

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