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ELAUTOR DE FOLLETO TTLA

LA MENTIRA PONTIFICA

===
y conde tipos ávapor, de Abe Moreno
1865.
LA MORAL
0S JESUTAS
Segun la biblioteca infernal de la t0MMIA DE JESÚS
Iº 0 R

EL AUTOR DEL FOLLET0 TITULAD()

LA MIENTIRA PONTIFICA.

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fundicion de tipos ávapor, de J.A. Bernhein; calle Moreno 130

1865.
- -

--
cº 2 a aa

AL LECTOR.

El éxito con que se agotó la edicion de nuestro fo


lleto titulado, La Mentira Pontificia ó hechos crimi
nales de los Papas, nos alienta para dar á la prensa
estas pájinas sobre las doctrinas de la Compañía de
Jesus.
Tampoco escribimos esta vez un libro; citamos he
chos y documentos bastante elocuentes para combatir
sin cómentarios al Jesuitismo:—damos un folleto.
Creémos que este género de publicaciones es el mas
propio para llevar la verdad á la morada de la mayoría
del pueblo que carece de los elementos y del tiempo su
ficiente para leer los innumerables volúmenes que con
tienen las doctrinas y la historia de la Compañía.
En cuantas menos pájinas se condensen las ideas,
los hechos y los argumentos destinados á formar la
conciencia del pueblo, tanto mas fácil será su lectura y
mucho mas probable que asi aprenda á no ser víctima
de la mentira hipócritamente encubierta bajo el manto
de la religion de Cristo.
I. Victory y Suarez.

Buenos Aires, Noviembre 1865.


LA MORAIL DE LOS JESUITAS.

“El jesuitismo mata cuanto toca. Maldito


debe ser de Díos el pais que á su sombra se .
adormece,porque su sombra es mortal como
la del Zumaque y la del Guáol “
Joaquin Maria Nin.

I.

Cuando los amigos del pueblo acusan á los Je


suitas de enseñar. doctrinas que relajan la moral
pública, los timoratos se escandalizan, sus adep
tos rechazan la acusacion diciendo que es calum
niosa y los fanáticos levantan un crucifijo águisa
– 6—

de puñal en actitud de acabar con los que se atre


ven á levantar el velo que oculta la verdad !
Pues bien, el objeto de este folleto es demostrar
una vez mas la verdad de la acusacion.
Así como se ha escrito sobre el arte de robar
para no ser robado, vamos á escribir tambien al
gunas páginas sobre el arte de mentir para no ser
víctima de los embusteros.
Es muy probable que alguno de nuestros lec
tores pregunte sorprendido;—quién ha sido capaz
de enseñar la mentira de modo que sus preceptos
puedan servir de arte de mentir?
No trepidamos en decirlo;—ha sido la «Compa
ñia de Jesus!»
El que dude de nuestras palabras, que se digne
leer este folleto hasta su conclusion.

II.

Hay hombres que condenan las doctrinas del


jesuitismo y aseguran que esas mismas doctrinas
son rechazadas por los actuales miembros de la
- -

Compañía.
- 7 —

Antes pues de copiarlas, vamos á demostrar lo


contrario.

En primer lugar, recordamos que las leyes y


doctrinas de la Compañia de Jesus han merecido
la mas completa reprobacion de pueblos, de ma
gistrados, de principes y tambien de algunos pon
tífices romanos.

Ahora preguntamos:—los Jesuitas de hoy, dejan


acaso de estar sometidos á las leyes y doctrinas
fundamentales de su institucion?
Esas leyes y esas doctrinas, se han, talvez mo
ralizado ante el anatema universal?
Ciñémonos por un momento á lo que respecta á
la política.
Veámoslo.

Han habido algunas manifestaciones de altos


personages de la Compañía, en las cuales se ha
pretendido salvar á esta del precipicio á que la
conduce su célebre teoria de que «el fin justifica
los medios.»

Se ha pretendido aunque en vano, arrancar la


inmensa odiosidad que pesa sobre los Jesuitas ha-
ciendo enmudecer la historia.
-
8

Un general de la Compañia ha dicho « que la


política le es enteramente estraña é indiferente,
y que ella no se ha unido jamás á ningun partido
político.» (1)
Otro general de la misma ha querido ser mas
esplícito con el mismo objeto:—«Tanto en hecho
como en derecho, ha dicho, (2) la Compañia está
y se declara fuera de todos los partidos políticos,
cualesquiera que sean.»
Sin embargo, advirtiendo de paso que estos dos
manifiestos encierran afirmaciones desmentidas
por la historia de las maquiavélicas tramas políti
cas en que ha estado envuelta la Compañia, y pro
testas ó declaraciones que el Jesuitismo no ha cum
plido jamás, oponemos á esos manifiestos el siguien
te reto lanzado á la Humanidad por el mismo Gene
ral Roothan en la Conferencia de Chiéri:

«Nuestro siglo se imagina que la ceniza de la


lhoguera esta totalmente extinguida.... Nuestros

(1-Roothan, en elN.4, 434 de L'ami de la Religion,


(?)—El Reverendo Padre Pedro Beckx en su manifiesto dado en
Roma el año 1855,
enemigos creen que no ha quedado el mas peque
ño tizon, siquiera no sea mas que para encender
una sola téa...... Insensatos! llamándonos jesui
tas creen que nos cubren de oprobio, pero estos
jesuitas les reservan la censura, una mordaza y
fuego!»
Oponemos tambien el siguiente escarnio de la
historia y de la religion misma, proferido por
un adepto de la Compañia.
Revisad el periódico clerical Le Monde (Paris
N" del 5 y 6 de abril de 1861) y allí, bajo la fir
ma del atrevido Compañero Mr. J. Chantrel, leereis
esta insolencia.

« La inquisicion es una institucion establecida


y por largo tiempo sostenida por la Iglesia (Cató
lico-Romana).Solamente la ignorancia ó la mala
fé, pueden dudar de que jamas haya existido so
bre la tierra un tribunal mas justo ni mas humano
que el de la inquisicion.»
Opondremos mas:
Citaremos la declaracion hecha con toda la ve
lhemencia de un fanático, por M. de Guerlache,
en el último Congreso Católico celebrado en Ma
– 10 –

linas, ocupando la presidencia este mismo prela


do, en la primera sesion;
« Nuestra guerra con el partido liberal es eter
ma! »

Decid timoratos;—que significan ese reto, ese


escarnio y esa declaracion?
Quién no se horroriza, quién no se alarma al
contemplar tanta audacia y tanto escándalo?
Cuando por medio de sus representantes la Com
pañía de Jesus, en pleno siglo XIX, habla con tan
cínica franqueza para estampar tan crueies bofeta
das á los soldados de la libertad, se dirá todavia
que los Jesuitas actuales rechazan las infernales
doctrinas de su institucion?

III.

Si son pues los Jesuitas y sus doctrinas, los mis


mos hoy que ayer, qué de estraño se encuentra
en la repugnancia y el horror que inspira á las per
sonas ilustradas la preponderancia, la influencia
y la educacion de esos falsos compañeros de aquel
– 11 –

que en su época ya les enrostró este apóstrofe—


« Mas hay de vosotros Escribas y Fariséos hipó
critas, que cerrais el reino de los cielos á los hom
bres; pues ni vosotros entrais, ni dejais entrar á
los que entrarian?»
Esa alarma no se apoya en fantasmas.
Aparte de las consideraciones políticas se apo
ya tambien en altas consideraciones de moral.
Tienen á la vista la historia de los crímenes fra
guados en los conciliábulos jesuíticos.
Tienen á la vista el cuaderno de su pérfida ense
ñanza, el manual de sus intrigas, la hipócrita mó
nita de su conducta.
Saben cuales son los efectos que pueden espe
rar de su educacion; esa educacion tan encomiada
por los incautos, los serviles y los especuladores
políticos; esa educacion que transforma los alum
nos en instrumentos de su maestro; que hace tem
blará los discípulos en plena inocencia, que arran
ca de su mente el libre albedrio, esa luz divina,
para no darles mas religion que una parodia de
fé, ni mas ciencia que "una estúpida mansedum
bre, ni mas hábito social que el de la oscuridad y
el de la hipocrecia.
— 12 –

Y, que importa que una, diez, cien ni mil perso


nas fascinadas por la evangélica apariencia de sus
amistades jesuíticas, pregonen por todas partes
la escelencia y la virtud de su enseñanza,porque
ven que bajo la tutela de aquellos, sus hijos se
presentan algo mas sumisos y mucho mas crédulos?
La Mónita secreta de los Jesuitas y las doctri
nas predicadas por los principales autores de la
Compañía, estampadas en millares de volúmenes
que se guardan en archivos públicos y privados,
como pruebas irrecusables de su maléfica influen
cia, dicen mejor que nosotros cual es el fruto que
se puede cosechar de su educacion.
Pero, si esto no bastára, ahí está la historia, vi
ve Dios!...... ahí estan esas negras páginas de la
irritante Compañia, en las cuales se vé que con la
sumision hicieron los jesuitas que Chatel empu
ñara el arma regicida, que con la credulidad hi
cieron de Ravaillac un asesino !

No: no es por cierto la enseñanza jesuítica la


que da ni dar puede á los padres buenos hijos y
á la patria buenos ciudadanos, es la enseñanza ra
cional, la enseñanza del amor y del respeto, la
-- 13 –

*voz del hombre libre, profesor ilustrado, moral y


sincero.

Cómo se concibe que den los Jesuitas buenos


hijos á sus padres, cuando el Jesuita Casnedi en
seña que «el hijo puede desear y alegrarse de la
muerte de su padre, en razou de las ventajas que
le produzca aquella muerte?»
Cómo es posible que de buenos ciudadanos á la
patria, la Compañía que tanto bajo la monarquia
como bajo las instituciones democráticas crée y
sostiene que el absolutismo es el mejor de los
gobiernos?
En Noviembre del año 1854 era director de po
licía en Nápoles el Sr. Maza. Los Jesuitas del Co
legio de Gesu Nuovo enseñaban « que el Papa era
superior á todos los soberanos.» Viendo que se
guian esta enseñanza, el Sr. Maza llamó al Padre
Giuseppe Maria Paliadini, Provincial de los Jesui
tas y le dijo:
—Abstenéos de predicar esas doctrinas disol
ventes y no olvideis que si en 1848 fuísteis echados
del país en carruaje, ahora, si persistis, sereis ar
rojados del pais á punta-piés.
- I4 —

El Padre Giuseppe se fué al Colegio y desde


allí le dirijió al Sr. Maza una protesta de afec
to hácia el soberano napolitano y su tiránica for
ma de gobierno. En aquella protesta, «firmadapor
él y por los Padres Consultores y cuantos mas se
hallaron presentes cuando se escribió» resaltan
estas declaraciones:
«La economía interna de la Compañía, es mo
ndirquica....
«Por máxima y por educacion somos devotos de
la monarquía absoluta....
«Creemos y sostenemos que la monarquía ab
soluta es la mejor forma de gobierno....
«Si estas declaraciones no fuesen suficientes
para que no se abrigue la menor sospecha de líbera
lismo en nosotros, lhumildemente rogamos á vues
tra majestad indique lo que debemos hacer pa
ra ser creidos como decididos absolutistas. Espera
mos que vuestra majestad nos hará la gracia de
pirmitirnos que confirmemos este sentimiento
con palabra de boca á los piés de vuestra majes
tad. »

En vista de esta declaracion, que pueden alegar


ya los que de buena ó mala fé prctenden rehabili
— 15 —

tar la Compañía Jesus en el concepto público, su


poniendo que el jesuitismo de hoy se ha depurado
de la lepra que siempre le ha hecho repugnante
á la moral y odioso al buen sentido ?
El sofisma!
La Compañía de Jesus es la compañía de la
mentira, de la hipocresia y de la intriga.
Ella no ha pisado ningun pais del cual no haya
arrancado lágrimas y maldiciones; donde no haya
perturbado el órden público, donde no haya in
troducido la discordia en el santo hogar de las
familias, donde por fin, no haya relajado la moral
y embrutecido la intelijencia del pueblo.
Jamás los Jesuitas podran ser buenos profeso
res de moral, ni mucho menos elevar la juventud
á la altura que exige el progreso del siglo.
El jesuitismo es incorregible!

Iv.

Sabemos lo que importa escribir contra la Com


pañía. Conocemos sus amenazas.... pero, nos he
mos impuesto la tarea de demostrar al pueblo, en
— 16 —

breves pájinas, la justicia de la acusacion fulmi


nada por la moral, la religion y la humanidad
contra la prole de Loyola, y seguimos adelante.
Cuando Clemente XIV iba áfirmar la bula de ex
tincion de la Compañía de Jesus, «porque creía
que era imposible que la Iglesia gozára de paz
mientras existiera esa sociedad» sabia que la abo
licion del instituto de los jesuitas debia causar Ie
la muerte, pero firmó.
La Compañía de Jesus es incorregible segun el
texto de su propia ley fundamental, que anatemati
za, condena y persigue al que intente reformarla.
Vamos á probar lo primero:
«En virtud de santa obediencia, mandamos (1)
á todas y cada una de las personas así seglares
como regulares de cualquier órden... , ... aunque se
hallen constituidas en dignidad episcopal, arzo
bispal, patriarcal ú otra dignidad mayor eclesiásti
ca.... aúnque sea de cardenal, ó se hallen reves
tidas de cualquier autoridad ó exelencia munda
na, .... que bajo pena de excomunion mayor, la
sententiae, no se atrevan directa ni indirecta

(1)–Constituciones de la Compañía, tomo 1. pag. 104-165.


mente á impugnar, inmutar, ó alterar el instituto
de la sociedad de Jesus, ó á introducir acerca del
mismo, sus constituciones, decretos ú otra cosa re
lativa al mismo, otra forma ó razon, ni hacer cosa
alguna que pueda en alguna manera contrariar ó
agravar el citado instituto; ni tampoco presuma
ni se atreva nadie á proponer de ningun modo
cualquiera adicion ó innovacion sin permiso de
romano pontífice que dependa de la congregacion,
.... obligándose á los contraventores por medio
de censuras eclesiásticas y otros oportunos reme
dios de derecho y de hecho, sin hacer caso de nin
guna apelacion que se interponga.»
Conocida la ley que anatematiza y condena al
que intente reformar el instituto, veamos la ley y
la manera como se le persigue para castigar su
noble atrevimiento;
«Cualquiera que supiere que se hace ó que se
ha hecho (sea por la persona que fuere) alguna
oposicion contra el instituto de la Sociedad, debe
denunciarlo inmediatamente al General.... A los
Provinciales de la Compañía se les ordena bajo
de precepto, que indaguen quien es el autor ó
— 18 –

autores que intentan ó han intentado molestar al


instituto; en este caso los denunciarán tambien
inmediatamente al General para que este use de to
da la fuerza y rigor de que puede disponer contra
ellos. (1)
Ese hombre que puede disponer de tanta fuer
za y rigor contra los que intenten reformar el ins
tituto, es un autócrata secreto y universal que re
side en Roma.

Esa autocracia ha sido confesada por Angel


Tamburini, XIV General de los Jesuitas, dicien
do :

—«Vea V. señor; desde este gabinete gobierno,


no digo Paris, sinó la China; no solamente la Chi
na, sinó todo el mundo! y esto, sin que nadie se
pa como.»

Conocedor de esa secreta potencia, el Gene


ral Foy esclama,—» El jesuitismo es una espada
cuyo puño está en Roma y la punta en todas
partes.»
Es en virtud del abuso de ese inmenso poder
(1)–Censurae et precepta, verb. Precept. párs. 2 y 3.
Instit, etc. tom 2.º pag. 3.
— 19 —

secreto que uno de los mas esclarecidos miem


bros de la Compañía esclama, movido de justa in
dignacion:
«Parece que el gobierno de nuestro instituto
no tiene otro objeto que el de encubrir sus iniqui
dades, como si tarde ó temprano el fuego no hu
biere de producir el humo. ... Es una cosa de
plorable por cierto y que Dios permite á causa
de nuestros pecados, porque en nuestra socie
dad los buenos son castigados y aun condena
dos di muerte sin culpa, ó por culpas muy lijeras.»
Note el lector que no citamos autoridades apasio
nadas; lo que acabamos de transcribir lo hallará
en el célebre libro del Padre. Mariana, Jesuita,
De morbis societatis, capítulo 14.
Si alguien creyere que somos demasiado seve
ros en nuestro lenguage al combatir eljesuitismo
como republicanos, vea lo que dicen dos ilustra
dos defensores del trono y del altar:
«Una Sociedad proscripta por todos los sobera
nos, y de la cristiandad por un gran pontífice, le
vanta hoy su abominable cabeza y medita nuevas
tramas. Del mal que ha hecho facilmente se pue
– 20 —

de colegir lo que hará, si todos los hombres de


bien, si todos los defensores del trono y del al
tar no hacen los mayores esfuerzos para poner un
dique á sus demasias. Los miembros de esta sec
ta son incorregibles; nada puede hacerles renun
ciar á su misterioso instituto, ni á las execrables
máximas que él autoriza, mí á la doctrina regicida
que permite, aprueba, enseña y practica.» (1)
El mismo Bossuet ha creido deber prevenir al
pueblo contra la plaga jesuítica:
—«Esa gente, ha dicho, os dominará siempre,
si no los reprimis con el tiltimo de los castigos.» !
Que mas se quiere? -

Despues de lo que antecede, quien abrigará to


davia la esperanza de ver la purificacion de la
Compañía de Jesus?
La naturaleza de sus infernales doctrinas, las
prescripciones de sus leyes, su conducta de siem
pre y en todas partes, todo indica que el jesuitis
mo está fatalmente destinado á ser hoy lo que

.. (1)—Histoire des conspirations des Jesuites contre le maison de


Bourbon en France, par E. de Monglave ct P. Chalas,
Introd, ypag.254,
ha sido ayer; la negacion del progreso, la nega
cion de la libertad, el apoyo de la tiranía, la voz
del retroceso, el angel de las tinieblas!

V.

Sepamos cuales son las execrables doctrinas


que han enseñado los Jesuitas.
A fin de evitar imputaciones calumniosas, va
mos á nombrar primero los autores jesuitas en cu
yos libros se encuentran:
Pedro de Aragon–Compendio de la suma teo
lógica de Santo Tomás de Aquino.
Casnedi—Juicio teológico etc.
F. Follet.—De los siete pecados mortales.
Beauny—Suma de los pecados.
Castropalao—Las virtudes y los vicios,
Sanchez—Sus obras.
Emmanuel Sá—Aforismos.
Estevan Fagundez—Tratado sobré los manda
mientos de la Iglesia.
Divault-Proposicíones sobre el quinto precep
to del Decálago etc,
– 22 –

Amadeo Guimenius—Sus Libros.


J. B. Taverna–Compendio de la Teología.
Cárdenas—Crisis Teológica.
Abate Moullet-Compendio para uso de Joe
seminarios.
Escobar-Tract. exam. 6.

Layman—Lib. 1.
Stroz—Tribun. Poenit.
Suarez—de Peccat.
Molina, Salmeron, Marin, Dicastillo, Lugo etc.
etc. etc.

Por no abultar demasiado las condiciones de


este folleto y tambien por no entorpecer su lectu
ra con infinidad de citas, dejamos de nombrar á
muchos otros autores y los damos encabezando
este párrafo, en vez de llamar continuamente al
lector por medio de notas al pié de las páginas.
El lector dirá si tenemos razon en decir al pue
blo y al gobierno, que sus mayores, mas sutiles
y mas temibles enemigos, son los que han predi
cado y enseñado los siguientes:
"repios preceptos y doctrinas de los Jesuitas.

1º «El hombre no está obligado á amará Dios.»


2" «Dios no nos manda que le amemos, se con
tenta con que no le tengamos ódio.
3º Nadie está obligado á convertirse á Dios has
ta la hora de la muerte.
4º «Un cristiano puede apartarse de las reglas
que prescribe la escritura sagrada, los santos pa
dres, los concilios y la iglesia universal.
5" «No se puede afirmar que hayan sido verda
deros los milagros que hizo Jesu-Cristo, aunque
por prudencia no se pueden negar.
6° «No es evidente que la religion católica sea
la verdadera entre las religiones que hay en el
dia; porque ó bien enseña oscuramente ó son en
sí oscuras las cosas que enseña. (1)
7º «En todas las obras de los Santos Padres se
halla un ateismo manifiesto.

—Segun los Jesuitas, la verdadera religion es la que ellos pro


fesan; el objeto de su religion es la dominacion universal.
— 24

8º «No hay certeza alguna de que el Evangelio


que adoramos como regla de muestra fé, sea el
propio que Cristo y los Apóstoles enseñaron.
9º «Cada uno puede ir al cielo y salvarse en
cualquiera religion, porque ni el convencimiento
de la religion cristiana, ni la fé de sus misterios
son necesarios al hombre para salvarse. (1)
10 «La Iglesia Católica puede subsistir muy
bien sin pontífice y sin obispos. (2)
11 «No estamos obligados á amar á nuestros
prógimo.
12 «Si por un error invencible creeis que Dios
os ordena blasfemar... ... blasfemad!
13 «El que reniega en un momento de cólera
no peca sino venialmente.
14 «El que por mandato de Diós mata, roba y
comete adulterio, cumple con su deber.
15 «El robo, de cualquier modo que sea, es per
mitido, segun el derecho natural, para adquirir

(1)–Segun ellos, la verdadera fé consiste en obedecer ciegamente


á su superior, ser en sus manos como un palo, un instrumento, un
puñal,un cadáver, peninda ac cada ver.
(2)—Sin embargo defienden el poder temporal del Papa, mien
tras este les protejey les permite estender su dominio.
—25 —
los medios de atenderá las necesidades de la vida.
16 «Dios no prohibe el robo, sino cuando es
considerado como malo y no cuando es conside
rado como bueno.
17 Los hijos cristianos y católicos pueden acu
sar á sus padres del crímen de heregia, aunque
sepan que por esto serán quemados ó muertos, y
no solamente podrán rehusarles, el alimento si
tratan de separarlos de la fé católica, sinó que po
drán justamente matar á sus padres sin pecado,
si ellos quieren obligarles por fuerza á cambiar
de relígion.
18 «Si creeis que se os ordena mentír, mentid!
19 «Los hombres pueden sin escrúpulo aten
tar los unos contra los otros por medio de la ca
lumnia, la maledicencia y el falso testimonio.
20 «Para poner fin á las calumnias se puede
hacer matar al calumniador, pero en secreto, para
evitar el escándalo.

21 «Si alguno quiere jurar sin obligarse ácum


plir el juramento que suprima la jota y diga uro
en vez de juro, y esto no será mas que una men
tira insignificante que se perdona facilmente.
– 26 —

22 «Si una jóven ha sido corrompida apesar su


yo, por un jóven adúltero, antes de que el fruto
esté animado puede librarse de él á su antojo.
23 «Se permite la adulteracion de sustancias
alimenticias como asunto de negocio.
24 «Se permite el robo en el peso y la medida.
25 «Se permite el aborto para salvar el honor.
26 «Segun la religion, el hombre que hace ju-
ramento falso no está obligado á nada, porque su
juramento mo era verdadero, pero en justicia debe
cumplir lo que ha jurado en falso aunque sea para
engañar.
27 «Cuando hay buenas razones para ello se
puede jurar con la intencion de no cumplir el ju
ramento.
28 «Los santos del antiguo y nuevo Testamento,
los ángeles, Jesu-Cristo y Dios mismo se sirvieron
en sus espresiones de equívocos y restricciones men
tales. Estos fueron inventados á propósito para
engañará aquellos con quienes hablamos y dejar
los en error; con este fin nos podemos servir en
varias ocasiones de semejante destreza. Sin peca
do alguno se puede usar de tales restricciones y
— 27 —

palabras equívocas, en los casos del daño de hon


ra, y en las cuestiones de intereses; son permi
tidas en las conversaciones y son lícitas en el co
mercio: se pueden practicar en la administracion
de justicia, en las declaraciones, en las confesiones
etc.; tienen lugar en el mismo culto de la religion,
y son propias para el tribunal de la penitencia.
El arte de engañar al prójimo ocultándole la ver
dad, y el jurar por este medio artificioso, son vir
tudes intelectuales. El pecado está en ignorar esta
hermosa ciencia ! " .

29 «La rebelion de un clérigo contra su rey no


es un crímen de lesa majestad, porque el clérigo
no es súbdito del rey. ..

30 «Un sacerdote adúltero, sorprendido, por el


larido de su cómplice, puede matar al esposo ul
trajado, por defender su vida, sus miembros y su
honra!
31 «El prelado que hace un servicio por medio
de un presente ó con la esperanza de obtenerlo,
ó que da una cosa sagrada en cambio de una re
tribucion mundana, no comete simonia, no peca!
32 «El que roba en pequeñas partidas no está
obligado á la retribucion.
– 28 —

33 «Un eclesiástico puede matará otro en de


fensa de sus bienes ó para recobrarlos aunque la
cosa robada le puede ser restituida por medio
de los tribunales.
34 «Si un tirano quiere que se le entregue una
persona inocente aunque sea con la intencion de
asesinarla, debemos entregarla si creemos que
asi conviene á la tranquilidad del Estado.
35 «Si un juez recibe dinero para dar una sen
tencia Justa, debe restituir el dinero; si lo recibe
para sentenciar injustamente puede guardar el di
nero porque lo ha ganado.
33 «Si un clérigo en el acto de celebrar el san
to sacrificio de la misa se ve atacado por alguno,
puede lícitamente interrumpir la celebracíon de los
santos misterios y defenderse; y si defendiéndos
mata al que le ataca, puede inmediatamente volver
al altar y concluir el sacrificio de la misa.
37 «Un clérigo ó un religioso puede licítamen
te matar al que ataque su honra y tambien al que
le amenace con publicar acusaciones verdaderas
de crímenes graves contra él ó contra la religion.
38 «Si alguno quiere arruinar nuestra reputa
cion infamándonos delante de un principe, de un
– 29 –

juez ó de otra persona de honor y no podemos


evitar este daño sinó matándole ocultamente, po
demos hacerlo lícitamente.

39 «Es permitido matará un testigo que va á


prestar una declaracion falsa en perjuicio de nues
ra honra.
40 « Un hijo puede desear la muerte de su pa
dre para heredarle.
41 «Una madre puede desear la muerte de su
hija para no dotarla.
42. «Un eclesiástico puede desear la muerte del
prelado para sucederle ó para verse libre de él
si le es contrario.

43 «si los padres y las madres rehusan acceder


A las súplicas de sus hijos y no les dan lo que ne
cesitan para sus diversiones y placeres, pueden los
hijos robarles lo que la costumbre y su condicion
exija.
44 «Es licito matará traicion» ! (1)

() obsérvese que la última inciclica del papa Pío Nono tolera esta
letania criminal, puesto que no condena á los Jesuitas.
— 30 —

VI,

Basta! hemos transcripto lo suficiente para jus


tificar la terrible acusacion que la moral y la his
toria fulminan contra el Jesuitismo.
La Compañía que tales doctrinas ha predicado
no puede ser mas que un infernal aborto de la
union de la tirania con el fanatismo.
El Jesuitismo es pues el angel esterminador de
los pueblos.
Los hombres de bien, los que sienten latir er
su pecho el santo amor á la humanidad, se hallan
en el deber de combatir á esa hidra de cier
cabezas.
Los émulos de Loyola serán bastante audaces
para negar la veracidad del infame catálogo de
iniquidades extractadas de su diabólica biblioteca;
—han aprendido á negar la luz en su propia es
cuela, mas, quién podrá creer ya en los apóstoles
de la mentira?

Los incautos? la gente sencilla? el sexo débil.


los ignorantes?......
– 31 –

Pues bién, á esas víctimas de la superchería y


del engaño, hay que repetirles el grito de alarma
para que no se fien de la apariencia, para que co
noan la mentira Jesuítica, para que tiemblen
antes de confiar la educacion de sus queridos hi
jos á esos falsos Compañeros de Jesus!

VI.

No solamiente se sabe cuales son los autores de


la Compañía que han predicado las doctrinas
lisolventes que hemos copiado, sí que tambien
uantos de sus escritores mas célebres han defen
dido un mismo punto.
54 «Escritores Jesuitas han defendido el pro
babilismo.
37 «Han sostenido el pecado filosófico, la igno
rancia invencible y la conciencia errónea.
off Han apoyado la simonia y la confidencia
5 Han defendido la blasfemia.
2 El sacrilegio.
5 La magia.
3. La astrología.

-— --__
_--------

38 La irreligion.
4 La idolatría.
18 La impudencia.
31 El perjurio y los falsos testimonios.
6. La prevaricacion.
35 El robo y la compensacion oculta.
37. El homicidio.
5. El parricidio.
2 El homicidio.

76 Escritores han defendido el tiranicidio y el


regicidio (1)
Jesuitas fueron los asesinos de Enrique III.
Guillermo de Nasau, Enrique IV, Luis XV y José r,
Jesuita fué el fundador de la inmoral secta de
los mamilares (manoseadores) (2)
Jcsuita es el que en pleno siglo XIX promete á
los liberales una mordaza, la censura y fuego !

(1) véase el Retrato do los Jesuitas, por Joaquin Alaria ...


Barcelona, 1852,
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(2) Benzi, en Italia, año 1,745.

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