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MIPES

ACD
Junio 2019

LA BATALLA FINAL
Contenido
Introducción

Sermones

1. Las implicaciones espirituales


del engaño

2. El engaño y la batalla


de Armagedón

3.Las siete últimas plagas,


primera parte.

4. Las siete últimas plagas,


segunda parte.

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I ntroducción EN 1998 JERRY BRUCKHEIMER produjo una película,
que fue dirigida por Michael Bay: “Armagedón”. A pesar de lo cautivadora y
entretenida que fue, recibió muchas críticas. La película trata sobre un asteroide que se dirige a la
Tierra. La NASA, para evitar que este impactara nuestro planeta, envió a un grupo de científicos y per­
foradores a fin de taladrar la superficie del asteroide y demolerlo con una enorme bomba.
El mundo del entretenimiento ha popularizado la idea de que el “Armagedón” está asociado con
desastres naturales, guerras, terremotos, etc. ¿Qué entiende usted por Armagedón? ¿Es un desastre natu­
ral? ¿Es un asteroide que colisionará con la Tierra? ¿Será una guerra entre todas las potencias? ¿Qué le
han enseñado?
La palabra Armagedón es una transliteración del hebreo al griego. Está compuesta por dos palabrashe­
breas: 1) “ir” ciudad, o “har” montaña. 2) “magedon” indicando la antigua ciudad de Meguido, que significa
congregación. Pero, la etimología de la palabra no nos proporciona una respuesta, la palabra sigue siendo un
enigma para los estudiosos de la Biblia.
Apocalipsis presenta el Armagedón como el punto culminante, no entre las naciones en guerra, sino
entre los dos bandos del conflicto cósmico, entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, la batalla final
entre Cristo y Satanás. ¿Será una batalla literal? ¿Dónde se llevará a cabo? Si usted quiere saber más, le
animamos a leer y predicar estos cuatro sermones. Los mismos están tomado del libro El Armagedón está
a las puertas, escrito por Jon Paulien.
Los sermones están hechos para ser predicados en esta jornada de evangelismo escatológico que se lle­
vará a cabo todos los sábados del mes de junio en todas las iglesias de la Asociación Central Dominicana.
Esperamos que estos sermones y este programa de evangelismo escatológico sea impartido en cada igle­
sia de nuestra Asociación. El departamento de Ministerios Personales y Escuela Sabática está compro­
metido con el cumplimiento de la misión y la proclamación del mensaje del evangelio eterno. ¡Qué Dios
nos dirija y nos ayude a entender y proclamar dicho mensaje!

Pr. Rhadamés Colón


Director de Ministerios Personales
y Escuela Sabática de la
Asociación Central Dominicana

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Cuando captemos verdaderamente
lo vulnerables que somos al engaño,
reconoceremos nuestra profunda
necesidad de la guía divina

Introducción
Estudiar y ver los acontecimientos proféticos cambia nuestras vidas, la pregunta es
¿Cómo cambia esto nuestras vidas? Estoy seguro de que lo hace por lo menos en tres
aspectos:
1. Oraremos como nunca antes.
2. Escudriñaremos las Escrituras como nunca las hemos escudriñado antes.
3. Desconfiaremos más de nosotros mismos en lo tocante a nuestro conocimiento de Dios.
Ocurre a menudo que, cuando aprendemos algo de la Biblia, nos sentimos confiados de
dominar lo divino. Es como si pudiésemos poner a Dios en una caja con la que sabemos
cómo es él, y qué hará o dejará de hacer. Pero la Biblia nos advierte de que los pensamientos
de Dios no son nuestros pensa­mientos, ni sus caminos los nuestros (Isa. 55: 6, 7). Cuando
captemos verdaderamente lo vulnerables que somos al engaño, reconoceremos nuestra
profunda necesidad de la guía divina en todo momento del diario vivir. Y eso se hace orando
y estudiando con diligencia su Palabra.
De alguna manera este cambio está ligado a la revelación que Dios nos hace acerca del
gran engaño que el enemigo quiere llevar a cabo en el tiempo del fin. Tú podrías decir:
«¡Ningún engaño escatológico logrará engañarnos! Sabemos dónde estamos y estaremos del
lado acertado cuando llegue el fin». Ojalá eso fuese cierto al cien por cien, pero me temo
que la Biblia enseña algo distinto. Permitamos a la Biblia que nos muestre el escenario del
engaño de forma un poco más clara. Para hacerlo, me gustaría que el lector leyese Apocalipsis
13: 13, 14 una vez más: «También hacía grandes señales milagrosas, incluso la de hacer caer
fuego del cielo a la tierra, a la vista de todos. Con estas señales que se le permitió hacer en

S presencia de la primera bestia, engañó a los habitantes de la tierra. Les ordenó que hicieran
una imagen en honor de la bestia que, después de ser herida a espada, revivió» (NVI).
¡Señales milagrosas y llenas de poder! Las cosas no serán lo que parezcan. Cuando
llegue el tiempo del fin, no podremos creer lo que veamos, ni lo que oigamos, ni lo que
toquemos. A diferencia de los tiempos anteriores, dará miedo de verdad. Si leemos por
encima el Nuevo Testamento, descubrimos que Apocalipsis 13: 13, 14 es uno de los cuatro
pasajes que abordan de manera clara un enga­ño en el tiempo del fin. Los otros tres son 2
Tesalonicen­ses 2: 8-12, Mateo 24: 24-27 y Apocalipsis 16: 13, 14. Si queremos hacernos la
imagen de conjunto de lo que dice la Biblia sobre el engaño del tiempo del fin, es preciso que
analicemos todos los pasajes que abordan directamente el asunto.El engaño en el Nuevo
Testamento.
Empecemos por 2 Tesalonicenses 2: «Y entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor
matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuya
venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos,
y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la
verdad para ser salvos» (vers. 8-10, LBA).

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Se observa inmediatamente que el tema del pasaje es entre ustedes por medio de él, como bien lo saben»
el mismo de Apocalipsis 13: 13, 14. Versa sobre el gran (Hech. 2: 22, NVI).
engaño que habrá en el mundo inmediatamente antes de ¿Se ha dado cuenta mi querido oyente que los «milagros,
la segunda venida de Jesús. señales y prodigios» son las mismas palabras usadas para
Obsérvese también que usa la misma fraseología que describir el engaño satánico del tiempo del fin? En Hechos
Apocalipsis 13, y que advierte de las grandes señales 2: 22 describe el ministerio terrenal de Jesús, cuando iba
que obra Satanás para engañar a la humanidad. Por ello, haciendo el bien en Galilea y Judea, en el primer siglo de
las señales y los prodigios puestos en juego para desviar nuestra era. Se trata de actividades de las que sabían los
a los habitantes de la tierra mencionados en este pasaje miembros del sanedrín.
son homólogos a los del último engaño de la historia Por ello, la expresión «milagros, señales y prodigios»
universal en Apocalipsis 13. es como un compendio del ministerio terrenal de Jesús.
En esta coyuntura me gustaría que el lector se fije en Según 2 Tesalonicenses 2: 9, en el tiempo del fin Satanás
algo inusual de la traducción anterior. La última palabra hará exactamente el mismo tipo de cosas que hacía Jesús
del versículo 8 es “venida”: «el resplandor de su venida». cuando estuvo aquí en la tierra en forma humana. En
La primera palabra importante del versículo 9 es también otras palabras, Satanás, de alguna forma, falsificará el
“venida”: «cuya venida es conforme a la actividad de ministerio terrenal de Jesús inmediatamente antes del fin.
Satanás». La palabra griega para “venida” es en ambos casos Imaginemos el siguiente escenario: Llama nuestro
parousia, el término griego que se emplea normalmente vecino a la puerta y dice: « ¿Has oído que Jesús ha vuelto a
para describir el regreso de Cristo. Pero eso crea un problema. la tierra?» «¡No! ¿Cómo va a ser?» «¡Mira las noticias!»
¿Dice el texto que la segunda venida de Jesús será conforme Encendemos el televisor. Presenta un vídeo de un hombre
a la actividad de Satanás? Eso sería difícil de creer. Entonces, que se parece a los dibujos de Jesús que vimos de pequeños.
¿qué otra posibilidad hay? Que la «venida […] conforme a Su voz está cargada de amabilidad, aunque reprende a los
la actividad de Satanás» sea una venida del inicuo (un dirigentes del mundo por su egocentrismo. Pide a las
poder enemigo escatológico al servicio de Satanás; para naciones que dejen a un lado sus diferencias y se unan por
más detalles, véase mi libro What the Bible Says About the el bien común de la humanidad. Si no conociéramos las
End-time [Lo que dice la Biblia sobre el tiempo del fin], pp. Escrituras, juraríamos que este tenía que ser Jesús. Pero la
95-101). Biblia nos dice que será un engaño.
En otras palabras, en el tiempo del fin tendrá lugar Una cosa es pensar en el engaño escatológico desde
una falsificación de la segunda venida de Jesús. El inicuo una distancia prudencial, pero, ¿estamos listos para enfren­
tendrá su propia parousia. Pero eso suscita otro interro­ tarnos con él realmente? ¿Estás listo para descartar las
gante. ¿Cuál de las dos venidas ocurrirá antes? Volvamos impresiones de tus ojos y tus oídos, para aplicar las verdades
al versículo 8. Ahí se nos dice que la llegada de Jesús de las Escrituras a lo que experimentamos? ¿Tienes una
destruirá al inicuo. Así que si la venida de Jesús aniquila al relación estrecha con el Señor a través del estudio de su
Palabra como para no dejarte engañar? Hoy es el día en
inicuo, la del inicuo ha de ocurrir primero. Por ello, una
que tienes que comenzar a vivir una vida de consagración
parte importante de las señales milagrosas que Satanás
total a Cristo, hoy tus pecados pueden ser perdonados.
realizará al final incluye un regreso falsificado de Jesús.
Pero el engaño escatológico es aún más serio que un Partir para la guerra
regreso falsificado de Cristo. Echemos un vistazo a La única manera de afrontar tal engaño es conocer
Hechos 2: 22. El texto contiene las mismas tres palabras la Palabra de Dios de tal manera que reconozcamos el
que 2 Tesalonicenses 2: 9, y contribuirá a nuestra engaño cuando llegue. Y aún tenemos dos textos neotes­
comprensión del engaño escatológico. Quien habla es tamentarios por considerar. Acudamos a Mateo 24,
el apóstol Pedro el día de Pentecostés. Se dirige al que amplía lo que acabamos de explorar: «Se levantarán
sanedrín, el mismo consejo que había condenado a falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y
Jesús a muerte hacía menos de dos meses. prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible,
aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que,
El Armagedón está a las puertas si os dicen: “Mirad, está en el desierto”, no salgáis; o
«Pueblo de Israel, escuchen esto: Jesús de Nazaret “Mirad, está en los aposentos”, no lo creáis, porque
fue un hombre acreditado por Dios ante ustedes con igual que el relámpago sale del oriente y se muestra
milagros, señales y prodigios, los cuales realizó Dios

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hasta el occidente, así será también la venida del Hijo estas venidas de “Jesús” será, en realidad, una falsificación.
del hombre» (vers. 24-27). Será un engaño del inicuo. Cuando Jesús regrese de
Obsérvese lo parecida que es la fraseología de Mateo verdad, no habrá nada secreto en su venida. No será
24 a la de Apocalipsis 13 y 2 Tesalonicenses 2. La bestia preciso viajar para verla, porque será espectacular, visible,
marina de Apocalipsis 13 es un falso mesías, y la bestia pública, y todos la presenciarán, como el rayo que rasga
terrestre es un falso profeta. Como el inicuo de 2 los cielos. Como ya he dicho, si se aplica un concepto
Tesalonicenses, obran señales y prodigios para engañar a externo a la Biblia, es posible hacer que las Escrituras
los que viven en la tierra en el tiempo del fin. ¡Y este digan algo contrario a lo que enseñan en realidad. Y
engaño será tan tremendo que hasta temblarán los todo ello supone hacer exactamente lo que quiere el
elegidos de Dios! La magnitud del engaño escatológico engañador.
debería preocupar a todas las personas interesadas en las Este momento se presta para que te haga el siguiente
enseñanzas de las Sagradas Escrituras. llamado: entrégale tu vida a Cristo, abre su Palabra y
Quizás este sea un buen momento para que haga estúdiala. No permitas que el enemigo ponga tu mirada
una reflexión sobre una enseñanza fundamental del donde no debe de estar, como hemos estudiado hoy, el
cristianismo evangélico que podría dar aliento a este tema del rapto no es más que un engaño dentro de
engaño. Quiero dejar de manifiesto desde el comienzo otro engaño mayor.
que respeto la sinceridad y el espíritu cristiano de las Pero hoy mismo, en este momento hay muchas
personas con las que discrepo en este punto, pero creo posibilidades de que creas que no puedes ser fiel por el
que este concepto popular podría estar predisponiendo hecho de tus problemas del diario vivir, es mentira, no
a muchos cristianos para que creyesen las mentiras de le creas al enemigo. Hoy es tu día de salvación, si
Satanás en el tiempo del fin.
Muchos evangélicos enseñan dos venidas de Cristo
distintas. La primera será una venida secreta, en la que
“rapta” de la tierra solo a los cristianos. Siete años después
tiene lugar la aparición visible, en la que establece su
reino sobre la tierra.
Tal enseñanza se basa en un concepto externo impuesto
a la Biblia. En ningún lugar de la Biblia puede hallarse
ningún texto que hable de dos venidas de Cristo.
Solo se puede llegar a semejante conclusión si
se dice arbitraria­mente que una declara­
ción se aplica a su veni­da secreta
y que otra se aplica a la visible.
Pero ningún texto de la Biblia
presenta explícitamente esta teolo­
gía del rapto. Para encontrar tal
cosa en la Biblia, hay que abordarla
aceptando tal conclusión de ante­
mano. estas en medio de una lucha contra la duda en
cuanto a las verdades de la Palabra de Dios,
Conclusión
Dale hoy tu corazón a Cristo y con humildad
Permítaseme retractarme en cierta acéptalo como tu salvador y vive de acuerdo a
manera de algo que he dicho. En rea­ lo poco que conoces de su Palabra. Entrégate.
lidad hay un texto en la Biblia —y solo
uno— que sí habla de dos venidas de
Jesús, y es el de 2 Tesalonicenses 2: 8, 9.
Sin embargo, como ya hemos visto, no
apoya la teología del rapto. Según
2 Tesalonicenses, la primera de

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Introducción embargo, sus magos falsificaron nuevamente el milagro
divino (vers. 22, 23).
En el tema pasado estuvimos viendo como Dios
quiere nuestra entrega, y nuestra dedicación al estudio A continuación, Moisés y Aarón castigaron a Egipto
de su Palabra para entender acerca del engaño que el con una plaga de ranas (véase Éxodo 8: 1-6). Una vez
enemigo trata de llevar a cabo en el tiempo del fin: Apo­ más, los magos del faraón duplicaron la gesta (vers. 7).
calipsis 16: 13-16, el famoso pasaje de la batalla de Arma­ Aunque las plagas de Dios eran siempre más impresio­
nantes que las artes mágicas de la corte del faraón, las
gedón. «Vi salir de la boca del dragón, de la boca de la
diversas falsificaciones daban excusas al rey para recha­
bestia y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmun­
zar los llamamientos que Dios le dirigía. Sin embargo,
dos semejantes a ranas» (vers. 13).
ocurrió que la plaga de las ranas fue la última que los
¿Quiénes son el dragón, la bestia y el falso profeta? Son
magos del faraón lograron duplicar (Éxo. 8: 18, 19). Por
los mismos tres personajes que vimos en Apocalipsis 13.
lo tanto, las ranas fueron el último engaño que precedió
La «bestia» se refiere a la bestia que surgía del mar, y el «falso
al éxodo. Por eso encontramos ranas en Apocalipsis 16:
profeta» se refiere a la bestia que surgía de la tierra (véase
13. Son señal de que el mensaje de Apocalipsis 16 tiene
también Apo. 19: 20). El texto retoma la narración que de­
que ver con el último engaño de la historia universal.
jamos en Apocalipsis 13. Aborda el mismo tema que
«Son espíritus de demonios, que hacen señales y
Apocalipsis 13 —el engaño del tiempo del fin— y descri­
van a los reyes de la tierra en todo el mundo para reu­
be los mismos personajes que encontramos allí. Pero
nirlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopo­
añade algo más. De la boca de cada uno de los persona­
deroso» (vers. 14).
jes surge un espíritu inmundo con aspecto de rana.
Apocalipsis 16: 14 dice que estas ranas son «espíritus
¿Por qué ranas y no otra cosa? Para entender esto tene­
de demonios». ¿Qué es un demonio? Un ángel malo.
mos que tomar en cuenta parte de una historia del Anti­
Por ello, las tres ranas son los imitadores demoniacos de
guo Testamento. La fraseología de Apocalipsis 16 se basa
los tres ángeles buenos de Apocalipsis 14: 6-12. Ambos
en las plagas que cayeron sobre el antiguo Egipto inmedia­
grupos de ángeles tienen una misión para el mundo en­
tamente antes del éxodo. Una de aquellas plagas consistió
tero (Apo. 14: 6; 16: 14). Un trío invita al mundo para
en una multitud de ranas. Sin embargo, de todas las pla­
que adore a Dios, mientras que el otro trío procura reu­
gas del éxodo que Apocalipsis podría haber mencionado
nir a los habitantes del mundo en torno al servicio de la
en esta coyuntura, ¿por qué elegir la de las ranas?
trinidad satánica. Al final, será una lucha de Trinidad
Cuando Moisés se acercó al faraón por vez primera contra trinidad, y de tres ángeles contra tres ángeles. Por
en el relato del éxodo, la autoridad que Dios le había ello, la falsificación no termina en Apocalipsis 13: una
dado recibió su autenticación cuando su hermano Aa­ falsificación de la Divinidad y de Pentecostés. Tampo­
rón arrojó su cayado y este se transformó en una serpien­ co concluye en 2 Tesalonicenses: una segunda venida
te (véase Éxodo 7: 8-10). Si el faraón se parecía mínima­ y un ministerio de Jesús falsificados. También encon­
mente a la mayoría de nosotros, probablemente habrá tramos una falsificación del evangelio, siendo este el
saltado un metro en el aire, se habrá quedado en losbra­ mensaje escatológico de Dios contenido en Apocalip­
zos de su trono con las rodillas entrechocando, y habrá sis 14: 6-12. Esta falsificación es el meollo de la batalla
dicho: «¡Saquen ese bicho de aquí!». Pero los magos del de Armagedón.
faraón no estaban así de preocupados ni de lejos. Tira­
ron al suelo sus propios cayados, y estos también se trans­ Armagedón.
formaron en serpientes (vers. 11, 12). Así que el faraón «Y los congregó en el lugar que en hebreo se llama
se tranquilizó en cuanto a la amenaza (vers. 13). Harmaguedón» (Apo. 16: 16, SA). Para entender mejor
Moisés y Aarón tenían poderes mágicos, pero tam­ esto debemos definir la palabra Harmaguedón o Harma­
bién los tenían los de su bando. Parecía un reto contro­ gedón, esta es la forma griega de un par de palabras he­
lable a su autoridad. Luego Moisés y Aarón salieron y breas que significan “monte de Meguido”. Pero no hay
convirtieron las aguas del Nilo en sangre (vers. 14-21). montaña en el mundo que se llame Meguido. Meguido
Una vez más, el dirigente egipcio se sintió turbado. Sin era únicamente una ciudad situada sobre un pequeño

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promontorio en el extremo de la llanura de Jezreel. Sin La Biblia presenta el tiempo del fin como un periodo de
embargo, el enclave en el que se situaba la ciudad se domi­ gran engaño. Entonces la razón nos descarriará, pues los ojos,
naba desde una cadena montañosa denominada Carme­ los oídos y toda nuestra experiencia parecerán decirnos que las
lo. El Carmelo es el monte de Meguido, igual que el mon­ profecías bíblicas se equivocan. El Apocalipsis presenta el tiem­
te Rainier es el monte de Seattle o que el monte Mesa es po del fin en términos de una batalla entre las Escrituras y la
el monte de Ciudad del Cabo. El monte Carmelo es el percepción, entre la realidad tal como la captan los cinco sen­
monte que se veía desde cualquier lugar de la ciudad, aun­ tidos y la realidad definitiva tal como la revela el mismísimo
que la propia Meguido no estuviese en un monte. Dios. Este es el meollo del mensaje que es preciso que los ad­
Ahora mire la belleza de estudiar la Biblia ¿recuerda lo ventistas llevemos al mundo. En una época secularizada, en la
que paso en ese monte, el Carmelo? El monte Carmelo que se confía en la razón y la percepción, no será nunca un
fue el emplazamiento en el que tuvo lugar el gran enfren­ mensaje popular, porque va contra la corriente.
tamiento veterotestamentario entre Elías y los profetas Probablemente sea vano conjeturar cuál vaya a ser exac­
de Baal (1 Rey. 18: 16-46). En aquella ocasión, la oración de tamente el engaño escatológico, o cómo afectará a la gente.
Elías hizo descender sobre el altar fuego del cielo para La profecía nos da los acontecimientos fundamentales del
demostrar que Yahveh era el Dios verdadero. Según Apo­ futuro, pero deja muchos de los detalles sin definir. La des­
calipsis, la experiencia del monte Carmelo se repetirá al cripción nos llega en el lenguaje de Juan. Proyecta el futuro
final. Una vez más, habrá un enfrentamiento entre el Dios desde el contexto de su época y de su entorno (Dios se en­
verdadero y una falsificación de la trinidad satánica. Pero cuentra con la gente donde esta se halla). Por ello, no pode­
habrá algo diferente. ¡El fuego que cae del cielo caerá en el mos saber exactamente cómo tendrá lugar el engaño. Pero
altar equivocado! Quienes hacen descender fuego del cie­ considérese cómo reaccionaría alguien si se diese el siguien­
lo a la tierra son la falsificación de Elías y la falsificación de te escenario en algún momento. Se basa en lo que muchos
los tres ángeles (Apo. 13: 13, 14). En ese día, nuestros ojos creen que enseña el Nuevo Testamento en cuanto a la gran
y nuestros oídos nos dirán que la trinidad falsa es el verda­ batalla del fin del mundo.
dero Dios. Los cinco sentidos nos engañarán. Una mañana temprano te levantas de un sueño agitado
Las personas de orientación secular están abocadas a vagamente turbado por golpes que escuchaste la noche an­
tal engaño. Sus creencias se centran en lo que puede ver­ terior. Miras la calle por la ventana del salón, tras la cortina,
se, oírse, tocarse u olerse. La “realidad” se apoya en lo que y das un paso atrás horrorizado. Un Toyota Camry de color
los cinco sentidos son capaces de percibir. Sin embargo, plata se ha saltado el bordillo de la acera de enfrente, ha
las Escrituras dicen que en la crisis final de la historia patinado por el césped, y se ha cargado las preciosas peonias
universal, quienes confíen en los cinco sentidos serán en­ de Carlos antes de empotrarse contra el muro de conten­
gañados. Será una batalla entre dos sistemas de verdad. ción que hay entre la entrada de este y la de Felipe. Felipe
Uno parecerá establecido científicamente, mientras que está en la calle comprobando el desastre y los daños que ha
el otro será confirmado únicamente por medio de las Es­ sufrido el muro de contención. Pero no ves señales ni de
crituras. En las palabras de Jesús: «Y les he dicho esto Carlos ni de ninguno de los ocupantes del Camry, que ha
ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sufrido daños tales que es imposible que nadie haya salido
crean» (Juan 14: 29, NVI). de sus restos por su propio pie.
Por eso es tan importante para nuestra época el men­ Miras calle arriba y calle abajo y te das cuenta de que se
saje del adventismo. Las cosas no siempre son lo que pa­ trata únicamente de una más de las desgracias ocurridas en
recen. Es preciso que la gente sepa que quienes confíen la calle en que vives. Cada vez se arremolinan más vecinos
fundamentalmente en los sentidos sucumbirán al enga­ en torno a los autos estrellados, y notas con cierta preocupa­
ño. Más allá de los cinco sentidos hay una realidad más ción que ninguno de tus vecinos que dicen haber “nacido de
elevada en Cristo que puede ser vivida. La realidad supe­ nuevo” parece estar por los alrededores. Te acuerdas enton­
rior de la fe se percibe con la ayuda de las Escrituras, y ces de que Carlos te habló de un “rapto” en el que todos los
normalmente no se accede a ella solo por los sentidos. La cristianos nacidos de nuevo desaparecerían, dejando el caos
experiencia del monte Carmelo se repetirá al final, en tras ellos. Te acuerdas de que te dijo que leyeras los libros de
apoyo de la trinidad falsa. En esa ocasión, toda la eviden­ la colección Los que quedaron atrás (El poseído, etc.) y que
cia de nuestros ojos y nuestros oídos nos dirá que hemos sintonizaras una cadena cristiana de televisión, pero nunca
estado equivocados en seguir la Biblia. encontraste el momento de hacerlo.

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Ahora es harina de otro costal. Cambiando de canal aquí suele traducirse “condenados”. El propósito del
en el televisor, sintonizas la Red Cristiana de Teledifusión. engaño escatológico (desde la perspectiva de Dios) es
Resulta obvio de inmediato que pasa algo grave. La panta­ aclarar dónde está cada uno en lo tocante a la verdad
lla es testigo del caos, mientras personas entran y salen de sobre Dios. Para ser específicos, en la actualidad existen
escena, deteniéndose de vez en cuando para hablar entre en el mundo tres clases de persona. Un grupo com­
sí. Por fin, uno de ellos se acerca a la mesa del presentador prende a los que aman la verdad, y estos no serán enga­
para informar que, según parece, ha tenido lugar el “rap­ ñados, pase lo que pase.
to”. Los cantantes cristianos se han esfumado a mitad de La segunda clase comprende personas que odian la
un concierto. Los predicadores evangélicos han desapare­ verdad. Ambos grupos constituyen una minoría en el
cido a mitad de un sermón. Se han estrellado aviones en mundo actual, ¿odias la verdad? Serás engañado si no la
pleno vuelo, sin que se conozca el paradero del piloto y del aceptas. La mayoría pertenece a la tercera clase: los que ni
copiloto. ¡El mundo entero se ha detenido! aman ni odian la verdad. Prefieren, más bien, evitar el
¿Captaría nuestra atención un acontecimiento seme­ compromiso, vivir en la indecisión. Es por eso que tienes
jante? ¿Haría que nos preguntásemos si todo lo que había­ que tomar la decisión ahora, no hay mañana, no hay un
mos creído era un gran error? ¿Nos gustaría haber pasado cuando tenga tiempo. Toma la decisión, no postergues.
un poco más de tiempo estudiando la Biblia y un poco Debes entregarte aquí y ahora, no mañana, ahora.
menos en series de televisión, en el partido en directo y Esto nos ayuda a entender por qué Dios asume la
en los programas llamados de “telerrealidad”? responsabilidad del engaño escatológico, aunque este ten­
El escenario anterior ha sido únicamente una ilustra­ ga por todas partes las huellas de Satanás. El propósito de
ción —es probable que el engaño escatológico sea mucho Dios es decirnos: «Ha llegado el momento de poner fin a
más sutil y grave—, pero espero que cada oyente, cada her­ la indecisión. Debes comprometerte de una u otra for­
mano en este momento pueda captar el poder de des­ ma». El gran engaño escatológico obliga a tomar una de­
orientación que ejercerá la experiencia escatológica del cisión. Seguir neutrales ya no es una opción válida. Todos
monte Carmelo. Un mundo lleno de personas que con­ acabamos en un bando o en otro. Cuando de veras llegue
fían en los cinco sentidos y la ciencia experimentará mila­ el fin, todos los habitantes de la Tierra habrán tomado la
gros, señales y prodigios concebidos para convencer a to­ firme decisión de amar la verdad o de amar la injusticia.
dos para que acepten una falsificación del Dios verdadero. Elena G. de White describe este engaño escatológico
El papel de Dios en El conflicto de los siglos:
«El acto capital que coronará el gran drama del enga­
¿Qué tipo de Dios permitiría un engaño tan tremen­
ño será que el mismo Satanás se dará por el Cristo. Hace
do que hasta su propio pueblo temblase de inquietud
mucho que la iglesia profesa esperar el advenimiento del
ante el mismo? La respuesta está en 2 Tesalonicenses 2:
Salvador como consumación de sus esperanzas. Pues bien,
«El advenimiento de este impío, que es obra de Satanás,
el gran engañador simulará que Cristo habrá venido. En
irá acompañado de hechos poderosos, señales y falsos mi­
varias partes de la tierra, Satanás se manifestará a los hom­
lagros, y con todo engaño de iniquidad para los que se
bres como ser majestuoso, de un brillo deslumbrador,
pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad
para ser salvos» (vers. 9-10).
¿Quiénes son los engañados? Según el texto, no se
trata de cualquiera, sino específicamente de aquellos que
no recibieron el amor de la verdad. Aquí aprendemos
«Señor,
algo que es del todo pasmoso. «Por esto Dios les envía un
poder engañoso, para que crean en la mentira» (vers. 11). dame el amor
Es una afirmación increíble. Si la hubiese dicho yo, na­ de la verdad
die me creería. Pero está en la Biblia. Dios envía el engaño a cualquier costo».
—obra de Satanás (según el versículo 9)— para que crean en
la mentira. ¿Qué tipo de Dios vemos aquí en acción?
«A fin de que sean juzgados todos los que no creye­
ron en la verdad sino que se complacieron en la iniqui­
dad» (vers. 12, LBA). La palabra “juzgados” que aparece

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parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan ticia. Podemos estar preparados para el fin ahora. Y no es
en el Apocalipsis (Apo. 1: 13-15)» (p. 682). preciso que sepamos “cuándo”,porque podemos tener ahora
«Solo los que hayan estudiado diligentemente las Escri­ el amor de la verdad. Podemos elevar una oración como esta:
turas y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazo­ «Señor, dame el amor de la verdad a cualquier costo».
nes, serán protegidos de los poderosos engaños que cautiva­ Es una oración difícil, porque, si la elevamos, no solo
rán al mundo» (p. 683). recibiremos el amor de la verdad, sino que también pagare­
Si nos tomásemos en serio a Pablo, Juan y Mateo en lo que mos el costo. El amor de la verdad puede exigir el empleo, la
se refiere al gran engaño del tiempo del fin, ¿no habríamos de familia, la reputación y hasta la vida. No sé cuál podría ser el
comportarnos de forma distinta? Creo que sí. Para empezar, costo en la vida de los oyentes, pero no es una oración que
estudiaríamos la Biblia como no lo hemos hecho nunca. debamos elevar a la ligera. Pero si el oyente eleva ese tipo de
Nuestra vida ajetreada y fragmentada a menudo nos impide oración, recibirá lo que ha pedido, porque Dios no ignorará
conocer el Libro de la forma en que podríamos conocerlo. una oración así. Y cuando reciba el don divino del amor de
También dejaríamos de estar satisfechos con lo que se nos ha la verdad —cuando tenga un deseo de todo corazón de cono­
enseñado. En vez de ello, sentiríamos una necesidad creciente cer a Dios y de hacer su voluntad—, sabrá que el engaño del
de entender la Biblia por nosotros mismos. Cuando llegue el tiempo del fin no tendrá poder alguno sobre usted. En las
engaño, no bastará haber leído ese Libro: será preciso conocer palabras de Elena G. de White otra vez: «Solo los que hayan
la Biblia por uno mismo. estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el
Quienes se toman en serio la descripción que la Biblia amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los
hace del fin también combinarán la oración con el estudio poderosos engaños que cautivarán al mundo» (ibíd. ).
de la Biblia en un grado que no han practicado antes. En
Conclusión
una época de engaño hay que ser muy cauto a la hora de
confiar en nuestras propias percepciones, aun cuando este­ «Está cercano el tiempo en que Satanás hará milagros
mos estudiando la Biblia. Es posible demostrar casi cual­ para confirmar en la gente la creencia de que él es Dios.
quier cosa que uno desee juntando textos bíblicos. Cuando Todo el pueblo de Dios debe permanecer ahora en la plata­
estudiemos, es preciso que oremos para recibir un espíritu forma de la verdad tal como se presenta en el mensaje del
de falta de confianza en uno mismo, para que no nos preci­ tercer ángel. Todos los cuadros agradables, todos los mila­
pitemos hasta el punto de pensar que nuestra percepción gros hechos, se presentarán para que, si es posible, sean
personal sea la manera de leer un pasaje concreto. Los gran­ engañados aun los escogidos. La única esperanza para cual­
des engaños que tenemos por delante debieran llevarnos a quiera es mantener con firmeza las evidencias que han con­
ser cautelosos en cuanto a cualquier “verdad” que suene firmado la verdad en justicia» (Elena G. de White, en Re-
casi igual a la manera en que pensamos normalmente. view and Herald, 9 de agosto de 1906).
Afortunadamente, la descripción que hace la Biblia del Amigo, en estos momentos tengo en mis manos este li­
engaño escatológico contiene una buena noticia. El versícu­ bro, es la Biblia ¿para qué sirve? Bueno, pronto el mundo
lo 10 nos dice que los perdidos son destruidos porque «no será sacudido con una guerra que nunca antes se había
recibieron el amor de la verdad para ser salvos». Creo que es visto, no serán las armas nucleares lo que hará su mayor
una buena noticia. Si yo dijese: daño. No serán las ráfagas que ocasionarán dolor o miedo.
«Será mejor que aprendas a amar la verdad, o serás en­ Estamos hablando de que satanás en persona imitará a
gañado», ello dejaría al lector terriblemente desanimado. Cristo y toda su verdad, y su mentira será tan fina que solo
Podría pensar que tenía que desarrollar un amor de la ver­ a los que Dios les guarde no serán engañados. Es en su Pala­
dad. Pero, ¿qué ocurriría si llevaba dos semanas, dos meses bra que esta esa revelación, es en este libro que esta la decla­
o dos años antes de que el lector pudiese crear en sí mismo ración de la verdad. Pero para entenderla hay que tener una
aunque fuese una pizca de amor de la verdad? relación de amor y obedecía a Cristo. Entrégate a Jesús aho­
ra y el Señor te bendecirá y te dará la vida eterna.
¿Qué ocurriría si nunca lo lograse?
Pero eso no es lo que dice 2 Tesalonicenses 2: 10. Declara
que quienes sean engañados al final se niegan a recibir el
amor de la verdad. El amor de la verdad es algo que podemos
obtener como un don. Quien quiera el amor de la verdad,
puede tenerlo ahora mismo; es gratis. Y esa es una buena no­

12 MIPES/ACD
LAS SIETE PRIMERA
ÚLTIMAS
PLAGAS,
PARTE

Introducción
El capítulo 16 de Apocalipsis la presenta como parte de las
plagas de las copas sexta y séptima. Por lo tanto, antes de ana­
lizar más de cerca la batalla propiamente dicha, quisiera pasar
algún tiempo examinando el contexto global de las plagas en
el que ocurre el Armagedón. En el capítulo anterior hemos
señalado que la trinidad impía de Apocalipsis 13 reaparece en
el contexto del Armagedón (Apo. 16: 13-16). Pero el Armage­
dón aparece en una nueva sección del Apocalipsis. Apocalip­
sis 15 empieza introduciendo la visión de las plagas: «Vi en el
cielo otra señal grande y admirable: siete ángeles con las siete
plagas postreras, porque en ellas se consumaba la ira de Dios»
(vers. 1).

Junio-2019 13
El marco de las siete plagas postreras «Del templo salieron los siete ángeles que llevaban
las siete plagas. Estaban vestidos de lino limpio y res­
Como ocurre con las demás visiones del Apocalip­
plandeciente, y ceñidos con bandas de oro a la altura
sis, las plagas de las siete copas comienzan con una in­
del pecho» (Apo. 15: 6, NVI). Los siete ángeles parecen
troducción en el marco del santuario.
ser los agentes a los que se encarga una tarea. Han de
«Después de esto miré, y en el cielo se abrió el tem­ ejecutar castigos contra quienes hayan perseguido al
plo, el tabernáculo del testimonio. Del templo salieron pueblo de Dios y hayan pronunciado blasfemias contra
los siete ángeles que llevaban las siete plagas. Estaban el carácter del Señor. Pero los ángeles vengadores llevan
vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos con bandas doradas sobre el pecho, como el «Hijo del hom­
bandas de oro a la altura del pecho. Uno de los cuatro bre» que cuida tiernamente de las iglesias (véase Apoca­
seres vivientes dio a cada uno de los siete ángeles una lipsis 1: 13). No hay contradicción aquí. Se lleva el mis­
copa de oro llena del furor de Dios, quien vive por los mo uniforme para ambas acciones. Ambos, misericor­
siglos de los siglos. El templo se llenó del humo que dia y juicio, son cualidades del mismo Dios. Por ello, el
procedía de la gloria y del poder de Dios, y nadie podía templo es el origen tanto del juicio como de la miseri­
entrar allí hasta que se terminaran las siete plagas de los cordia. La diferencia en la respuesta divina estriba en la
siete ángeles» (Apo. 15: 5-8, NVI). actitud y en la disposición de las personas de las que
En esta introducción a las plagas, enmarcada en el Dios se ocupa.
santuario, vemos el templo celestial, llamado también En el Antiguo Testamento, Dios es­
«tabernáculo del testimonio». La fraseología del pasaje tableció el pacto para regular y
combina la imaginería del tabernáculo mosaico con la salvaguardar su relación con
del templo de Salomón en Jerusalén. El tabernáculo Israel. El concepto del pac­
mosaico era un santuario construido en una tienda mó­ to tenía que ver por com­
vil que acompañó a los israelitas cuando iban errantes pleto con la relación. El
por el desierto del Sinaí durante cuarenta años. Era pacto regulaba la forma
más pequeño y mucho más sencillo que el templo de en que se suponía que
Salomón, que fue un edificio permanente. La palabra funcionaban las relacio­
griega aquí traducida “templo” (naos) la usó Apocalip­ nes. La belleza del pacto
sis 11: 19 para describir el lugar santísimo del templo del Antiguo Testamento
celestial. Es el lugar en el que está el trono de Dios. Por era que Israel sabía exac­
ello, la presentación de las plagas en Apocalipsis 16 tamente con qué tipo de
muestra un paralelo con la presentación de la sección Dios se relacionaba. No
solo requería cosas de
anterior (Apo. 12–14).
ellos, sino que se some­
El templo del cielo fue abierto con anterioridad (en
tió a sí mismo a las mis­
Apocalipsis 11: 19 y, posiblemente, en Apocalipsis 4: 1,
mas reglas de relación
aunque no se use allí el vocablo “templo” [naos]). Parece
por amor a Israel (véase
que el templo celestial es continuamente una de las Deuteronomio 7: 9). Yahveh
fuentes principales de las plagas que caen sobre la tierra no era arbitrario y capri­
en el libro de Apocalipsis (Apo. 8:5; 14: 15-17; 16: 1, 17). choso, como lo eran las dei­
Las plagas, las trompetas y los sellos se originan todos dades paganas. El pacto daba
en el templo celestial. Pero la misericordia de Dios tam­ seguridad a Israel. El pueblo
bién se origina en el templo (Apo. 8: 3, 4), de modo que sabía cómo respondería Dios en
el templo celestial parece ser otra forma de hablar del cualquier situación. Todo se deta­
centro de gobierno del universo. En otras palabras, en llaba en el pacto. Yahveh era coheren­
el cielo hay un lugar en el que se enmarcan las decisio­ te, e Israel, gracias al pacto, estaba seguro
nes esenciales del universo. Es también el lugar en el de la relación que tenía con el Señor.
que se produce la adoración. El santuario celestial y la Pero el pacto tenía dos signatarios. El pacto
sala del trono celestial son una sola cosa. Sin embargo, entre Israel y Dios especificaba el comportamiento
¿por qué se abre el templo del cielo precisamente ahora? de las dos partes. Puesto que Dios es siempre fiel

14 MIPES/ACD
a su pacto, el “comodín”, o variable, en la relación de “maldiciones” por la ruptura del pacto (Levítico 26: 14-39;
Israel con Dios estaba en la parte humana de la ecua­ Deuteronomio 28: 15-68) y constatamos cómo se vivió en
ción. Los israelitas que valoraban su relación con Dios el peregrinaje por el desierto en los días de Moisés. El
encontraban en el pacto las pautas para mantener esa proceso llega a su fin en el libro de Apocalipsis.
relación. El concepto de las “plagas” del Apocalipsis tiene su ori­
Cuando respondían debidamente a Dios, recibían, en gen en las “maldiciones” por la ruptura del pacto. Las pla­
contrapartida, bendiciones o consecuencias positivas. gas eran la consecuencia de la desobediencia al pacto. En
Por otro lado, cuando eran desobedientes al pacto, su­ Levítico 26 y en los profetas veterotestamentarios incluían
frían las consecuencias de una relación quebrantada con la guerra, el hambre, la peste y las fieras (Levítico 26: 21-26;
Dios. Este proceso comenzó en el huerto del Edén, cuan­ Ezequiel 14: 12-21). Estas plagas se esconden detrás de la
do Adán y Eva desobedecieron al Señor y cosecharon las descripción de los cuatro jinetes de Apocalipsis 6. «Uno de
consecuencias. Lo vemos detallado con claridad en las los cuatro seres vivientes dio a cada uno de los siete ángeles

El templo se llenó del humo que


procedía de la gloria y del poder
de Dios, y nadie podía entrar allí
hasta que se terminaran las siete
plagas de los siete ángeles
(Apo. 15: 7, 8, NVI).

Junio-2019 15
una copa de oro llena del furor de Dios, quien vive por los tiene lugar la intercesión. Se suspenden los servicios que
siglos de los siglos. El templo se llenó del humo que proce­ mantienen la relación del pueblo con Dios. Una vez más,
día de la gloria y del poder de Dios, y nadie podía entrar allí se da la vuelta a lo que era en su origen una imagen positi­
hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles» va tomada de la inauguración del tabernáculo del desierto
(Apo. 15: 7, 8, NVI). y de la dedicación del templo de Salomón.
Los cuatro «seres vivientes» de Apocalipsis son los agen­ «En ese instante la nube cubrió la Tienda de reu­
tes divinos que están más próximos al trono. Dirigen los nión, y la gloria del Señor llenó el santuario. Moisés no
cánticos de alabanza que circundan la sala del trono celes­ podía entrar en la Tienda de reunión porque la nube se
tial (Apo. 4: 8-11; 5: 8-14). También están íntimamente había posado en ella y la gloria del Señor llenaba el
comprometidos en la apertura de los sellos, y relacionados santuario» (Éxo. 40: 34, 35, NVI).
con los cuatro jinetes de Apocalipsis 6. En Apocalipsis 6 la «Cuando los sacerdotes se retiraron del Lugar Santo,
humanidad entera está expuesta a las plagas desencadena­ la nube llenó el templo del Señor. Y por causa de la nube,
das por los jinetes, pero las siete plagas postreras de Apoca­ los sacerdotes no pudieron celebrar el culto, pues la glo­
lipsis 16 caen solo sobre los malvados. ria del Señor había llenado el templo» (1 Rey. 8: 10, 11,
Las siete copas de oro evocan la copa de la ira de NVI).
Dios (Apo. 14: 9-11 e Isaías 51: 17-23). Según el men­ Durante cada uno de estos servicios de dedicación,
saje del tercer ángel (Apo. 14: 9-11), quienes adoran a refulgía tal gloria dentro del tabernáculo y del templo
la bestia y su imagen (cf. Apo. 13: 14, 15) y reciben la que los ritos tuvieron que suspenderse. Apocalipsis 15:
marca de la bestia (cf. vers. 16, 17) beben el vino de la 8 invierte esta imagen de la inauguración. En el contex­
furia de Dios de «el cáliz de su ira» (Apo. 14: 10). En la to de las siete plagas, la gloria de Dios no celebra la
traducción aramea de Isaías 51: 17-23 el término usa­ apertura del templo celestial, sino que fuerza su cierre.
do para “copa” podría significar “copa” “cáliz” indis­ La vacuidad del templo refleja un momento en el que
tintamente. Puede usarse la misma palabra para am­ no habrá nadie que realice la intercesión dentro del
bas cosas. Ello significa que el «cáliz de la ira» de Apo­ templo. Ha cesado la misericordia y ha acabado el tiem­
calipsis y las «copas de la ira» de Apocalipsis 15 son la po de gracia. Las plagas derraman la ira de Dios sin
misma cosa. Por ello, las copas de la ira de Apocalipsis mezcla de ningún vestigio de misericordia (Apo. 15: 1).
15 y 16 son una extensión adicional de la copa de la Las consecuencias de la desobediencia se manifiestan
ira de Apocalipsis 14. Por lo tanto, las siete plagas son entonces en su plenitud.
en realidad un desarrollo del mensaje del tercer ángel La escena parece ser paralela a la que se da cerca del
de Apocalipsis 14. final de las siete trompetas. En Apocalipsis 10: 7, cuan­
Según Apocalipsis 15: 7, uno de los cuatro seres vi­ do el séptimo ángel está a punto de tocar su trompeta,
vientes que rodean el trono de Dios da a cada uno de culmina el «misterio de Dios». El «misterio de Dios»
los siete ángeles una copa de ira para que la derrame representa el evangelio, que será proclamado en todo el
sobre la tierra. Las copas evocan no solo el pasaje de mundo hasta inmediatamente antes de la segunda veni­
Isaías 51, sino también las copas usadas en el Antiguo da de Jesús (Mat. 24: 14). Por lo tanto, el toque de la
Testamento para las ofrendas líquidas que se realizaban séptima trompeta se da a la vez que la vacuidad del tem­
en el tabernáculo y en el templo (Éxo. 27: 3; Núm. 4: plo de Apocalipsis 15. Esto significa que las siete plagas
14; 1 Rey. 7: 40, 45, 50; y 2 Rey. 12: 13; 25: 15). Las forman parte de la séptima trompeta. Se ubican en el
ofrendas líquidas del santuario formaban parte de la periodo final de la historia mundial, tras el fin del tiem­
relación vigente entre Dios y su pueblo en el Antiguo po de gracia. Fijémonos en lo que ocurre en la tierra
Testamento. Pero en Apocalipsis esta imagen positiva se cuando se derraman los cálices.
convierte en negativa. El derramamiento de estas pla­
gas sobre la tierra demuestra que ha cesado la miseri­ Las plagas de las primeras cuatro copas
cordia y que el tiempo de gracia para la humanidad ha «Oí una voz que desde el templo decía a gritos a los
terminado. siete ángeles: “¡Vayan y derramen sobre la tierra las siete
Esto resulta aún más evidente en Apocalipsis 15: 8. El copas del furor de Dios!”» (Apo. 16: 1, NVI).
humo resultante de la gloria de Dios llena el templo del A menudo, las Escrituras usan formas del verbo ‘de­
cielo. En consecuencia, nadie puede entrar en el templo rramar’ en el contexto de la sangre de los sacrificios del
en el tiempo en que se derraman las copas de la ira. Ya no Levítico. Cuando el sacerdote mataba un animal junto al

16 MIPES/ACD
altar de bronce, recogía en un tazón la sangre que mana­ escogida al azar. Sus llagas les impiden implementar el
ba para rociarla y para sumergir cosas en ella. Luego, ver­ decreto de muerte de Apocalipsis 13: 15. En el capítulo
tía la sangre restante al pie del altar. La misma palabra 16, Dios ejecuta lo que afirmó en Apocalipsis 14: 9-11.
aparece en el versículo 6: «Ellos derramaron la sangre de «El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y el
santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre, mar se convirtió en sangre como de gente masacrada, y mu­
como se lo merecen» (NVI). Juan escoge la fraseología rió todo ser viviente que había en el mar» (Apo. 16: 3, NVI).
propia de los sacrificios y la persecución para describir la
Igual que ocurre con la segunda trompeta (Apo. 8:
respuesta de Dios a la persecución de sus santos.
8, 9), esa copa cae sobre el mar y hace que el agua se con­
El derramamiento de las plagas de Apocalipsis 16 se
vierta en sangre. En la segunda trompeta solo se conver­
produce en respuesta a la ira de las naciones. Las plagas
tía en sangre la tercera parte del mar, y perecía la tercera
se vierten porque las naciones han derramado la sangre
parte de los seres vivos. Pero en la segunda copa la plaga
del pueblo de Dios. Hay una correspondencia inmedia­
se intensifica, de modo que abarca todo el planeta. Todas
ta y directa entre ambas cosas. Las siete copas son la
justa reacción de Dios a la opresión contra su pueblo. las aguas del mar se transforman en sangre, y mueren
todos los seres vivos del mar.
«El primer ángel fue y derramó su copa sobre la tie­
rra, y a toda la gente que tenía la marca de la bestia y Surge una vez más el interrogante de si la plaga es
que adoraba su imagen le salió una llaga maligna y re­ literal o simbólica. Está basada en una de las diez plagas
pugnante» (vers. 2, NVI). que cayeron sobre el antiguo Egipto durante la época
Como hemos señalado antes, las siete copas del Apo­ de Moisés y del éxodo. Según el libro de Éxodo, el agua
calipsis están relacionadas con las siete trompetas. La literal del Nilo se convirtió literalmente en sangre (Éxo.
primera copa se derrama sobre la “tierra”, en otras pala­ 7: 14-24). Por ello, la plaga de Apocalipsis 16 puede ser
bras, sobre el planeta. Es la misma palabra que se emplea igualmente literal. Hay quien ha sugerido que esto po­
en la primera trompeta. La segunda trompeta y la segun­ dría referirse a una “marea roja” en la que el color rojo
da copa caen ambas sobre el mar; las terceras sobre los no es sangre de verdad, sino un cambio de los micro­
ríos y los manantiales; y las dos cuartas tienen que ver bios que viven en el agua. Sea como sea, el resultado de
con la oscuridad. Pero los paralelos no son completos. la plaga es mortal para los peces del mar, y también
Las plagas de las primeras cuatro copas afectan todas el causaría un enorme trastorno para la población huma­
mundo natural, al menos en lo que respecta a las imáge­ na de todo el planeta.
nes a simple vista. Pero la plaga de la primera copa, y «El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y los
también la cuarta, afectan a la humanidad directamente. manantiales, y estos se convirtieron en sangre» (Apo.
En la plaga de la primera copa, a los seres humanos 16: 4, NVI).
les salen llagas repugnantes y dolorosas. En griego, “lla­ La tercera copa es también homóloga a la tercera
gas” es la misma palabra usada por la Septuaginta para el
trompeta. En la tercera trompeta hay una plaga que en­
“sarpullido” que afligió a las personas durante las plagas
venena la tercera parte de los ríos y las fuentes del mun­
del éxodo (Éxo. 9: 8-12). El Antiguo Testamento tam­
do. Este amargor produce la muerte de cuantos inten­
bién emplea la misma palabra para hablar de la lepra
tan beber el agua. Pero en en la tercera copa se vuelven
(Levítico 13: 18-27). Por ello, llegó a considerarse que
sangre todos los ríos y las fuentes del mundo, sin refe­
esta dolencia era un castigo por el pecado (2 Rey. 5: 25-
27 y 2 Cró. 26: 16-21), una maldición por la ruptura del rencia a la muerte. Una vez más, la fraseología de la
pacto (Deuteronomio 28: 27, 35). Quizá por eso creye­ plaga de esta copa parece ser literal y universal. Obser­
ron los amigos de Job que este sufría una maldición divi­ vamos, no obstante, una diferencia que hay entre esta
na cuando le salieron sus llagas (Job 4: 7-9; 15: 20-26). copa y las dos anteriores. En este, la plaga es seguida de
En el relato del Apocalipsis, por lo tanto, en los úl­ un canto que alaba la justicia de Dios por ejecutar un
timos días, una de las consecuencias de la rebelión con­ juicio acorde con el delito.
tra Dios se manifiesta en llagas cutáneas tremendamen­ «Oí que el ángel de las aguas decía: “Justo eres tú, el San­
te dolorosas. Caen sobre quienes tienen la marca de la to, que eres y que eras, porque juzgas así: ellos derramaron
bestia y adoran su imagen. Tales individuos son los la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a
opresores del pueblo de Dios y no simplemente gente beber sangre, como se lo merecen”.

Junio-2019 17
»Oí también que el altar respondía: “Así es, Señor, que en una ocasión me quité la camisa y, al retorcerla
Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son tus jui­ sobre la bañera de mi habitación de hotel, salió cerca
cios”» (vers. 5-7, NVI). del equivalente de un vaso. Resulta difícil pensar con
Este canto reelabora temas del entonado en el capí­ claridad cuando se está sometido a tal extremo de calor
tulo anterior, el de Moisés y del Cordero (Apo. 15: 3, y de humedad. Sin embargo, los malvados que experi­
4). Ambos cánticos afirman que el resultado del conflic­ mentan la plaga de la cuarta copa centran su pensa­
to del tiempo del fin demostrará que los caminos de miento, como consecuencia de esta plaga, en Dios. Ob­
Dios son justos. Los santos y los profetas habían sido sérvese el notable versículo siguiente:
juzgados en los tribunales terrestres simplemente por «Todos sufrieron terribles quemaduras, pero ni así se
servir a Dios y rechazar lo falso. Pero las decisiones de arrepintieron; en vez de darle gloria a Dios, que tiene poder
tales tribunales terrestres son contrarias al juicio final sobre esas plagas, maldijeron su nombre» (vers. 9, NVI).
de Dios. Al final de la historia universal, el Señor in­ El punto crucial de este texto es que la plaga sirve de
vierte las decisiones de los tribunales terrestres y ejecuta llamamiento al arrepentimiento para los malvados, pero
su propio juicio precisamente contra aquellos que acu­ lo rechazan. Las plagas no logran cambiar su opinión, y
saron a su pueblo con falsía. se niegan completamente a adorar a Dios. Esto nos retro­
«El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual se trae al mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14: 6, 7.
le permitió quemar con fuego a la gente» (Apo. 16: 8, NVI). Allí, el ángel invita a toda nación, tribu, lengua y pueblo
Aquí el paralelismo entre las trompetas y las copas para que tema a Dios, le dé gloria y lo adore. El Señor da
culmina a modo de contraste directo. La cuarta trompe­ a todos ocasión de apartarse del culto a la bestia y su
ta afecta al sol, al igual que a la luna y las estrellas, con imagen y para que den gloria al verdadero Dios del cielo.
Según Apocalipsis 11: 13 algunas personas sí se arrepien­
oscuridad parcial. Por ello, sería de esperar que la cuar­
ten inmediatamente antes del fin del tiempo de gracia
ta copa produjese oscuridad total. Pero no ocurre eso.
(vers. 15, cf. Apo. 10: 7), pero la mayor parte de la huma­
En lugar de ello, aumenta la intensidad de la luz y del
nidad no lo hace. El fin del tiempo de gracia no es un
calor solar hasta extremos insoportables. En vez de que
decreto arbitrario por parte de Dios, sino una disposi­
se oscurezca el sol, aumenta su poder, y el dolor de la
ción inamovible hacia el bien o el mal por parte de los
cuarta plaga deriva del calor excesivo.
seres humanos a quienes el Señor ha presentado su lla­
Cuando era niño, pensaba que yo mismo había pa­
sado por esa plaga. Los días de julio en Nueva Jersey pue­
den ser cálidos y húmedos hasta un extremo casi inso­
portable. Por aquel tiempo se empezaba a hablar del aire
acondicionado. Recuerdo con claridad la primera vez
que me subí en un autobús con aire acondicionado y el
gran alivio que experimenté. Pero no teníamos aire acon­
dicionado ni en casa ni en el automóvil que usábamos.
Me acuerdo de muchas ocasiones en las que estaba en
la cama, de noche, con la almohada y la sábana empa­
padas en sudor. Solía despertarme varias veces porque
caían gotas de sudor por mi costado, o se deslizaban
desde la frente a los párpados.
Desde aquellos días he aprendido que el calor y la mamiento por medio de los tres ángeles de Apocalipsis
humedad que experimenté de niño eran solo algo insig­ 14. La terminación del tiempo de gracia es consecuencia
nificante. He estado en Singapur, donde la gente básica­ del compromiso de por vida que adquieren las personas,
mente pasa de un apartamento con aire acondicionado ya sea positivo o negativo.
a un automóvil con aire acondicionado, y, de este, a un No obstante, Dios asume la responsabilidad de sus ac­
despacho con aire acondicionado, una tienda con aire ciones con respecto a los perdidos. Tiene «poder sobre esas
acondicionado o un restaurante con aire acondiciona­ plagas» (Apo. 16: 9, NVI). Como ya hemos visto, participa
do. Aun un corto paseo a las seis de la mañana deja la en el engaño del tiempo del fin, casi hasta el extremo de
ropa completamente empapada de sudor. Recuerdo afirmar ser su autor (2 Tes. 2: 11). La unidad de las nacio­

18 MIPES/ACD
dudan de la soberanía divina sobre nuestro universo.
Creen que, en esencia, el universo es incontrolable, y
que es imposible dirigir la vida. Si Dios está “muerto”,
entonces el universo, necesariamente, se controla a sí
mismo, concepto que pone los pelos de punta. Otros
creen que Dios controla hasta tal punto que no tienen
libertad en absoluto y carecen de toda responsabilidad.
En cualquiera de los dos extremos, la vida carece de
significado. O somos el resultado
de procesos aleatorios o estamos
prisioneros en una jaula de fac­
tura divina.
Sin embargo, la Biblia no es un
nes contra su pueblo en el tiempo del fin for­ libro occidental. Se fundamenta en la filosofía y en el
ma parte integral de su plan maestro (Apo. 17: pensamiento hebreo. El pensamiento hebreo no en­
17). Sin embargo, aunque Dios asume la respon­ cuentra contradicción alguna entre la idea de que Dios
sabilidad de sus propias acciones, los malvados no mantiene un control total y el concepto de que los se­
aceptan la responsabilidad de las suyas. En vez de ello, res humanos son, a pesar de todo, responsables de sus
procuran echarle a él la culpa de las consecuencias de sus acciones. La belleza de esta tensión hebrea es que pode­
propias decisiones. mos tener confianza en que todo saldrá bien al final y,
A los occidentales nos cuesta comprender la ten­ pese a ello, hacer cuanto esté en nuestra mano por que
sión entre la soberanía y el control de Dios por un todo salga bien. Dios mantiene el control completo de
lado, y la responsabilidad de los seres humanos de las plagas, aunque son por completo consecuencia de las
nuestras propias acciones por otro. La gente encuentra acciones humanas. Aunque esto violenta la lógica occi­
a menudo más cómodos los puntos de vista extremos dental, los pensamientos de Dios no son nuestros pen­
que la tensión que hay entre ellos. Algunas personas samientos (Isa. 55: 6-8).

Junio-2019 19
El significado de las plagas bólica. La lectura simbólica no es especialmente fructífe­
ra teológicamente. Por otro lado, una lectura verdadera­
Permítaseme reflexionar un poco en cuanto a las pri­
mente literal tiene también sus problemas. Aun si algún
meras cuatro plagas. ¿Son las plagas literales o simbóli­
tipo de guerra universal tuviese un papel en la destruc­
cas? Es difícil saberlo basándose en la fraseología del
ción de los malvados, el número de las víctimas de tal
texto. Por un lado, el libro de Apocalipsis normalmente
guerra tendría que ser de una enormidad que superase la
se beneficia de una lectura figurada. En algunas traduc­
imaginación más desaforada como para hacer que las
ciones, el primer versículo del libro nos dice que la vi­
aguas del océano se volviesen de color rojo sangre.
sión sobre la que se basa el Apocalipsis fue “significada”
En cualquier caso, hay una cuestión teológica que es
(Vulgata) o “manifestada” (SA). Dios lo puso en un len­
preciso que abordemos cuando llegamos a la parte del
guaje simbólico para expresar el significado más profun­
capítulo que menciona el Armagedón (Apo. 16: 16). Se­
do de sus propósitos para el final de la historia de la
gún el texto del Apocalipsis, las plagas ocurren después
humanidad. Por ello, los sellos y las trompetas (Apo.
del final del tiempo de gracia, cuando ya no hay interce­
6–9) probablemente deban leerse de forma simbólica,
sión en el templo celestial (Apo. 15: 5-8). Caen exclusi­
pues contienen fraseología que sugiere un enfoque figu­
vamente sobre los malvados, quienes han dejado por
rativo (Apo. 8: 8; 9: 7, 17). Pero, ¿qué decir de las plagas?
completo de arrepentirse.
¿Podríamos tomarlas de forma simbólica?
Entonces, ¿de qué sirven tales plagas? Si la gente ya
Cuando considero de forma simbólica las primeras
no puede arrepentirse, parece vengativo y caprichoso
cuatro copas, veo lo siguiente. Figuradamente, las pla­
seguir atormentándola. Una cosa es eliminar del uni­
gas podrían representar las consecuencias que surgen
verso a los opresores y maltratadores y otra muy distinta
por efecto del pecado —las maldiciones por la ruptura
es arrastrarlos de un tormento a otro en ese proceso de
del pacto, a imagen y semejanza de lo que pasa con los
eliminación. Es como cortarle al gato el rabo centíme­
siete sellos—. Las llagas podrían simbolizar el sufrimien­ tro a centímetro. Aunque haya que hacer semejante ta­
to causado por el pecado. Las aguas convertidas en san­ rea, puede lograrse con mucho menos sufrimiento que
gre podrían ser como la sangre derramada de aquellos de esa manera.
que han sido oprimidos por los malvados. El sol abrasa­
La respuesta puede estar en el tema fundamental
dor podría representar el intenso brillo de la Palabra de
que subyace a las siete copas: la justicia de Dios. Las ac­
Dios cuando señala el pecado y demanda el juicio con­
ciones de las siete plagas no son arbitrarias. Dios no es
tra los que se oponen a Dios.
algo así como un sádico celestial que se goce en el sufri­
Pero cuando se leen estos textos en griego, se tiene la miento de su creación. Todo lo que hace tiene un pro­
impresión de que se contempla algo más directo y lite­ pósito final. El pasaje fundamental es Apocalipsis 16: 5,
ral. Si una lectura simbólica no aporta una claridad 6: «Justo eres tú, el Santo, que eres y que eras, porque
convincente al significado del texto, y una lectura literal juzgas así: ellos derramaron la Sangre de santos y de
sí, puede ser preferible la lectura literal, pero esto sería profetas, y tú les has dado a beber sangre, como se lo
la excepción en el Apocalipsis, no la regla. merecen» (NVI). Como objeto del juicio ejecutivo divi­
Si se toman literalmente las primeras cuatro plagas, no, los malvados reciben en especie lo que han hecho a
representan la terrible experiencia, física y emocional, los demás. El castigo de las plagas es apropiado para el
de la última generación de los malvados. Dios ha retira­ delito cometido.
do la mano con la que limitaba las acciones de Satanás. Lo que está en juego en realidad es la justicia de Dios.
Las guerras proliferan. La delincuencia y la inestabili­ ¿Cómo puede juzgar a la gente por toda la eternidad basán­
dad abundan por todas partes. Las enfermedades esca­ dose en unos años de conducta con claroscuros? ¿Cómo
pan al control humano, y, por muchos remedios médi­ sabemos que los malvados no cambiarían si conocieran
cos y farmacéuticos que se pongan en juego, no parece mejor a Dios o si tuvieran la oportunidades que tuvieron
posible hacer frente a la avalancha. El tiempo se ha vuel­ los justos? ¿Podemos confiar realmente en el juicio escato­
to loco, y produce condiciones extremas de calor, viento lógico de Dios?
y lluvia. Cambios químicos extraños crean agua corrosi­ Las plagas demuestran que los malvados siguen opo­
va no potable. niéndose a Dios sin importar las circunstancias. Los sufri­
Basándonos en el texto, no queda claro si el autor se mientos que, a lo largo de los siglos, han llevado a mi­
propuso que adoptásemos una lectura literal o una sim­ llones a invocar a Dios solo causan que su oposición sea
20 MIPES/ACD
aún más pronunciada y severa (vers. 8-11). Las plagas ante­ pos de la bestia» (Apo. 13: 3-8). Como ocurrió en la cuarta
riores habían llevado a la gente al arrepentimiento (Apo. plaga, la “oscuridad” no logra suscitar el arrepentimiento
11: 13), pero ahora los malvados se han apartado de Dios de los que han tomado una decisión contra Dios.
de forma tan completa y prolongada que ya no son capa­ Las primeras cuatro plagas se derraman sobre indivi­
ces de abrirse a la salvación divina. Mientras tanto, los su­ duos, y la gente comienza a darse cuenta de que ocurre
frimientos de los justos en los últimos días no los separan algo terrible. Pero la quinta plaga es diferente. Cae sobre
de Dios. En vez de ello, su lealtad hacia él se intensifica. la sede de la bestia. Ahora Dios convierte en blanco de
Los mismos sufrimientos tienen un intenso efecto de con­ su ira a sistemas e instituciones que se han opuesto a él
solidación en todos. Los justos se hacen más justos y los y que han oprimido a su pueblo. Aunque hasta este
malvados se hacen más malvados. punto la gente puede haber estado insegura de que estu­
El fin del tiempo de gracia no es un decreto arbitra­ viesen ocurriendo acontecimientos decisivos, estos
rio por parte de Dios. Es simplemente un momento en acontecimientos hacen ahora los titulares de las noticias
el que los asuntos internacionales están dispuestos de tal que difunden los medios de comunicación del mundo
manera que, en el mismo instante, todos adoptan una entero. El derramamiento de la quinta copa es como la
decisión inamovible, ya sea a favor o en contra del Señor. obertura de la batalla de Armagedón. Es el comienzo de
Tampoco las plagas son arbitrarias, aunque caigan des­ la acción plena y final, por parte de Dios, contra quie­
pués de la finalización del templo de gracia. También sir­ nes se han opuesto a él y a su pueblo.
ven a los propósitos de Dios. Las plagas de Apocalipsis 16
demuestran la verdad de Apocalipsis 15: 3: «Justos y ver­ Conclusión
daderos son tus caminos» (NVI). En otras palabras, aun­ Los juicios de Dios están por caer sobre aquellos que
que el juicio de Dios se basa en lo que, para nosotros, es no proceden a escuchar el llamado de Dios. Dios está lla­
evidencia no concluyente, es completamente justo y com­ mando en este momento a todo aquel que está en este lu­
pletamente preciso. El derramamiento de las plagas de­ gar en este momento, algunos tienen que declarar pública­
muestra al universo que el Señor sabe lo que hace, lo en­ mente que se alejan del mundo y dejan la una vida que
tendamos y aceptemos plenamente o no. declara que su impiedad.
La quinta plaga continúa describiendo plagas siguien­ Otros están en este lugar y tienen mucho tiempo en los
do la línea de los desastres que cayeron sobre Egipto en los caminos del Señor, pero no conocen a su salvador, no tie­
días del éxodo: «El quinto ángel derramó su copa sobre el nen una relación de obediencia porque no guardan su Pa­
trono de la bestia, y el reino de la bestia quedó sumido en labra. Los juicios de Dios revelados en el libro a Apocalip­
la oscuridad. La gente se mordía la lengua de dolor y, por sis en realidad es un llamado de amor al arrepentimiento
causa de sus padecimientos y de sus llagas, maldecían al Dios quiere tener un encuentro con su pueblo, con cada ser
Dios del cielo, pero no se arrepintieron de sus malas obras» humanos que se encuentra escuchando este tema. Hoy es
(Apo. 16: 10, 11, NVI). tu día de salvación.
Por ello, de la quinta copa arroja a todo el reino de
la bestia —presumiblemente el mundo (Apo. 13: 4, 8)—
en la oscuridad. En contraposición al trono de la bestia,
otras partes del Apocalipsis mencionan el trono de Dios
(Apo. 12: 5; 14: 3; 16: 17, etc.). ¿Es tal oscuridad real o
figurada? La oscuridad literal sería sin duda molesta, pero,
por sí misma, probablemente no fuese el tipo de amenaza Los juicios de Dios revelados
que fueron las plagas anteriores. La oscuridad no causa do­ en el libro a Apocalipsis
lor por sí misma, a no ser que el dolor sea consecuencia del
en realidad es un llamado
temor a la oscuridad.
de amor al arrepentimiento.
Por ello, no es una oscuridad normal. Representa algún
tipo de desafío a la autoridad de la bestia sobre la tierra. Un
trono es un lugar del que emanan la autoridad y el pode­
río. Lo que cuestiona la autoridad de la bestia ante el mun­
do puede ser la oscuridad literal, o, quizá, una revelación
de algún tipo. Desaparece la sensación de maravillarse «en

Junio-2019 21
LAS SIETE
ÚLTIMAS PLAGAS

22 MIPES/ACD
SEGUNDAPARTE

Introducción
Al llegar a Apocalipsis 16: 12 nos adentramos en el meollo de la batalla esca­
tológica. Adquiriremos una comprensión considerable sobre la consumación
de todas las cosas. Estos textos se proponen mostrar cómo encontrarán su des­
tino los poderes que se oponen a Dios y a su pueblo en el tiempo del fin. Tam­
bién nos ayudan a entender cómo mantenernos fieles a Dios en las pruebas fi­
nales que están por llegar. Para captar la batalla de Armagedón, comenzamos
con el sexto ángel en un versículo fundamental, el 12. Introduce un breve resu­
men del Armagedón (vers. 12-21), que es ampliado por una exposición más de­
tallada en los capítulos que vienen a continuación (Apo. 17–19)

Cómo ver con profundidad


Aunque los capítulos de la batalla de Armagedón aportan claridad bási­
ca a los misterios del fin, tales verdades no están en la superficie. Estos tex­
tos presentan todo un reto, y han sido sometidos a una amplia variedad de
interpretaciones en el pasado. Por ello, antes de ahondar en ellos, sería útil
repasar rápidamente los pasos básicos de interpretación. El objetivo es com­
prender la intención que Dios tenía con el libro en vez de inyectar nuestras
propias ideas y preocupaciones en las enigmáticas imágenes del texto. Resu­
miré aquí brevemente la estrategia interpretativa de ese libro.
Hay cuatro pasos fundamentales que nos ayudan a descifrar las visiones sim­
bólicas del Apocalipsis. El primero es como la estrategia usada en cualquier otro
pasaje del Nuevo Testamento. Lo llamé “exégesis básica”. Eso significa examinar
meticulosamente las palabras, las expresiones, la gramática y la sintaxis de cada
versículo en el que uno esté interesado. Se usan diccionarios, concordancias y
comentarios para reunir tanta información como se pueda en cuanto al texto en
su entorno original. Después se compara minuciosamente con cuanto pueda
aprenderse de la historia, la cultura y el entorno del Asia Menor del primer
siglo, el lugar en el que Juan escribió su libro.

Junio-2019 23
Pero en el Apocalipsis uno puede entender perfecta­ solo por el río Misuri. Aunque está separada por el río y
mente lo que dice el texto y, pese a ello, no tener ni idea por barreras políticas, Kansas City es, de hecho, una úni­
de lo que significa. Por ejemplo, está claro que la primera ca ciudad. Por eso, la mención del río Éufrates en este
trompeta (Apo. 8: 7) presenta a un ángel que toca una texto probablemente marque las pautas de muchas citas
trompeta y que, como consecuencia, caen sobre la tierra de Babilonia en los pasajes que han de venir después
granizo y fuego, mezclados con sangre, que queman la (Apo. 16: 19; 17: 5; 18: 2, 10, 21). E, independientemente
tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y de lo que signifique el río Éufrates en este versículo, su
toda la hierba verde. No tenemos dudas en cuanto a lo desecación prepara el camino para los reyes procedentes
que dice el texto. El problema es lo que significa. del sol naciente, sean quienes sean.
Precisamente por eso, el estudio meticuloso del Apoca­ Hay tres preguntas vitales que acuden a la mente a la
lipsis ha expuesto tres estrategias adicionales para enten­ hora de intentar descifrar las implicaciones más profun­
der pasajes como el de la primera trompeta. Se examina el das de Apocalipsis 16: 12. (1) ¿Qué significa en este texto
texto teniendo presente la estructura global del libro, se el río Éufrates? ¿Es en realidad el río Éufrates de la anti­
exploran las alusiones y los ecos del Antiguo Testamento que gua Mesopotamia? ¿O es un símbolo de otra cosa? (2) ¿A
hay en el texto, y luego se intenta descubrir el impacto que ha qué se refiere la desecación? ¿Es literal o simbólica? (3)
tenido el evangelio en la transformación del imaginario ¿Quiénes son los reyes del sol naciente? ¿Son potencias
veterotestamentario a la luz de lo que Cristo ha hecho por internacionales específicas o son otra cosa?
nosotros. Necesitaremos las tres estrategias adicionales para Podremos contestar las tres preguntas aplicando las
entender lo que ocurre en Apocalipsis 16: 12: tres estrategias adicionales antes señaladas. (1) Juan expli­
«El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufra­ ca el significado del río Éufrates en el capítulo 17; por lo
tes, y su agua se secó para que se pudiera preparar el camino tanto, examinar el contexto global será la clave para com­
de los reyes del sol naciente» (traducción del autor). prender la imagen. (2) Sin embargo, el secreto de su de­
secación surge únicamente de un examen minucioso de
El río Éufrates la tradición veterotestamentaria, contenida en Jeremías
Igual que ocurre con la primera trompeta, las imáge­ 50 y 51 y en Isaías 44–47, sobre la caída de Babilonia.
nes son muy simples a primera vista. No es difícil captar lo Entender las alusiones que hace Juan al Antiguo Testa­
que dice el texto, pero es mucho más difícil saber qué quie­ mento suele resultar vital para dar con la interpretación
re dar a entender. Por ello, es preciso aplicar el método acertada. (3) Se aclara la identidad de los reyes del sol
más detallado en cuatro pasos que acaba de resumirse. naciente cuando se examina la expresión “sol naciente”
Como vimos en el capítulo anterior, la “copa” de en otros pasajes del Nuevo Testamento. El Apocalipsis es
este texto es probablemente una imagen del santuario un libro neotestamentario y podemos captar muchos as­
sacada del Antiguo Testamento. Pero aunque la imagen pectos del libro únicamente cuando nos remitimos a los
tiene su origen en los ritos del santuario, las copas del otros 26 libros de Nuevo Testamento.
Apocalipsis causan una tremenda destrucción en la tie­ Por lo tanto, echemos un vistazo a la forma en que
rra y en sus moradores: llagas, agua que se convierte en la estructura global del libro de Apocalipsis explica con
sangre, ríos y manantiales que se transforman en sangre, y claridad la significación del río Éufrates en el texto que
un sol que quema a la gente con su intenso calor. En com­ tenemos delante. Un ángel que sostiene una de las siete
paración con las plagas anteriores, la sexta plaga parece copas de Apocalipsis 16 vuelve a explicar algo a Juan.
una nadería. Consiste únicamente en la desecación de «Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas
uno de los miles de ríos del planeta. Y el río Éufrates ha se me acercó y me dijo: “Ven, y te mostraré el castigo de
sido históricamente una especie de río estacional que deja la gran prostituta que está sentada sobre muchas aguas”»
de fluir de vez en cuando. Pero las primeras impresiones (Apo. 17: 1, NVI).
en el Apocalipsis suelen distar de la realidad. Hay mucho Está claro que el autor bíblico se proponía que esta
más que se esconde bajo la superficie de este texto. visión y lo que sigue explicase una de las plagas del ca­
Una de las características distintivas del río Éufrates pítulo 16. Pero, ¿cuál? Obsérvese que el ángel invita a
en la antigüedad era que pasaba por el mismo centro de Juan a que observe el castigo de «la gran prostituta» que
Babilonia, antigua capital de un viejo imperio. Babilonia se sienta sobre muchas aguas. Así que la plaga de la
era algo así como Kansas City. Esta consiste en dos ciu­ copa que se está interpretando debe de tener algo que
dades ubicadas en dos Estados diferentes, divididas tan ver con el agua. Un rápido repaso de las siete plagas

24 MIPES/ACD
postreras de Apocalipsis 16 revela que tres de ellas tie­ Las dos mitades de Babilonia ocupaban cada una aproxi­
nen que ver con el agua. La segunda plaga cae en el mar, madamente dos kilómetros cuadrados y medio, con un
la tercera plaga afecta a los ríos y los manantiales de la aspecto aproximado como el del siguiente dibujo:
tierra, y la sexta plaga tiene que ver con el río Éufrates. Si la gran ramera es Babilonia, entonces las «muchas
La cuestión vital es cuál de esas tres plagas se contempla aguas» del versículo 1 han de ser el río Éufrates. Por ello,
aquí. El capítulo 17 se dedica a dar detalles de esa plaga. a estas alturas debería resultar perfectamente obvio que
Resulta útil observar que el concepto de las «muchas
el ángel que acude a Juan al comienzo de Apocalipsis 17
aguas» no surgió de la nada. Aparece en Jeremías 51: 12,
es el sexto ángel, quien había derramado su copa sobre el
13: «¡Levanten el estandarte contra los muros de Babilo­
gran río Éufrates. El mismo ángel ha regresado para ex­
nia! ¡Refuercen la guardia! ¡Pongan centinelas! ¡Prepa­
ren la emboscada! El Señor cumplirá su propósito; cum­ plicar la sexta plaga.
plirá su decreto contra los babilonios. Tú, que habitas En muchos lugares del Oriente Próximo las precipita­
junto a muchas aguas y eres rica en tesoros, has llegado ciones son mínimas o inexistentes. Cualquier lugar con
a tu fin, al final de tu existencia» (NVI). ¿Qué son las mu­ abundancia de agua es realmente notable. Un ejemplo
chas aguas cerca de las que vive Babilonia? ¡El río Éufra­ de esto es Egipto, en el que las montañas del África noro­
tes! Descubrir la identidad de la gran ramera de Apoca­ riental, coronadas por la nieve, alimentan el caudaloso
lipsis 17: 4, 5 lo confirma: flujo del Nilo. El otro lugar semejante es Mesopotamia
«La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, ador­ (palabra de origen griego que significa “entre ríos”), don­
nada de oro, piedras preciosas y perlas, y tenía en la mano de los ríos Tigris y Éufrates fluyen desde los montes de
un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia Turquía, también coronados de nieve. Los sitios secos
de su fornicación. En su frente tenía un nombre escrito,
un misterio: “Babilonia la grande, la madre de las rame­
ras y de las abominaciones de la tierra”» (Apo. 17: 4, 5).
¡La gran ramera no es otra que Babilonia la Grande, la
ciudad que se levantaba en las dos riberas del río Éufrates!

Y me dijo: Las aguas que viste


donde se sienta la ramera,
son pueblos, multitudes,
naciones y lenguas

Junio-2019 25
pueden tener mucha agua si los ríos que fluyen por ellos ejemplo, la OTAN). Cuando una nación es lo bastante
tienen su origen en zonas de lluvia y nieve abundantes. poderosa y decidida como para dominar a otras por la
Pero esto aún deja pendiente la pregunta: ¿Qué sig­ fuerza, lo llamamos imperio. En el tiempo del fin, el río
nifica el río Éufrates en este texto? ¿Es literalmente el Éufrates representa el poderío de muchas naciones que
río Éufrates de la antigua Mesopotamia? ¿O es un sím­ apoyan el imperio escatológico de Babilonia. Entonces,
bolo de otra cosa? ¿qué significaría la desecación del río Éufrates? Probable­
El remate de la instrucción angélica dada a Juan apa­ mente la retirada del apoyo que las naciones prestan a la
rece en el versículo 15: «Y me dijo: Las aguas que viste Babilonia escatológica. Cuando la Babilonia del tiempo
donde se sienta la ramera, son pueblos, multitudes, na­ del fin pierda su conjunto de apoyos nacionales, caerá.
ciones y lenguas» (LBA). ¿Dónde hemos escuchado an­ Cómo se produce el hundimiento de Babilonia en el tiem­
tes tal fraseología? ¡Es una referencia que nos retrotrae po del fin lo descubriremos cuando examinemos los ante­
al versículo 1! Allí el ángel había dicho a Juan que se le cedentes veterotestamentarios de la imagen de la deseca­
mostraría una gran ramera que se sentaba junto a aguas ción del río Éufrates.
caudalosas. Así que ahora, en el versículo 15, el ángel se
propone explicar el significado del río Éufrates. Las La desecación del Éufrates
aguas que Juan observó en el versículo 1 «son pueblos, Permítame recordarle que el libro de Apocalipsis tie­
multitudes, naciones y lenguas» (LBA). ne paralelismos con el Antiguo Testamento de dos for­
Queda ahora claro que el río Éufrates no se repre­ mas distintas. Se llaman alusiones y ecos. El propósito
senta a sí mismo. Ni significa una sola nación, ni el di­ de una alusión es remitir al lector a un pasaje específico
rigente de una nación, como Saddam Husein. Tampo­ del Antiguo Testamento y aplicar su significación al
co simboliza una sustancia, como el petróleo del Orien­ mensaje del Apocalipsis. En una alusión, Juan se propo­
te Próximo. En el libro de Apocalipsis el río Éufrates ne que el lector reconozca la relación entre textos y que
representa los poderes civiles y seculares del mundo sea consciente del contexto global en el Antiguo Testa­
entero: todas las naciones, todas las razas, todos los gru­ mento. Así, el contexto veterotestamentario ayuda a
pos étnicos y todos los grupos lingüísticos. El río Éufra­
explicar el significado del Apocalipsis. Una palabra,
tes representa las fuerzas políticas y militares del mundo
una expresión o un símbolo puede convertirse en una
que darán su apoyo a la Babilonia escatológica.
imagen que valga mil palabras. Darse cuenta de una alu­
Babilonia, en cambio, es algo distinto a las fuerzas polí­
sión abre ventanas nuevas al significado que quiso dar
ticas de nuestro mundo. El libro de Apocalipsis describe a
el autor. Pasar por alto la alusión deja en duda el signi­
la ramera Babilonia con atavíos similares a los que llevaba
ficado deseado por el autor.
el sumo sacerdote del Israel del Antiguo Testamento (Apo.
Por otro lado, un eco no se basa en una intenciona­
17: 4, 5; cf. Éxo. 28 y 39). También sufre el destino de la
lidad consciente. Juan puede usar la fraseología del An­
hija de un sacerdote por su prostitución (Apo. 17: 16; cf.
Lev. 21: 9). Por ello, está claro que la ramera Babilonia re­ tiguo Testamento sin tener plena conciencia del lugar
presenta un poder religioso del tiempo del fin que es hostil específico del Antiguo Testamento del que extrae esa
al Cordero y a quienes lo siguen (Apo. 17: 14). fraseología. Un eco es un uso que está “en el aire”: la
¿Empieza el lector a darse cuenta de que la sexta plaga ha gente, sencillamente, lo toma del entorno en que vive.
de ser algo más significativo de lo que parecía a primera vis­ Sería especialmente sencillo hacerse eco del Antiguo
ta? Después de todo, si consideramos la desecación de un Testamento si uno se hubiese criado en una sinagoga
río al que suele faltarle agua al final del verano, la plaga no judía en la que oía constantemente cómo se citaba el
es gran cosa. Pero si el río Éufrates simboliza las fuerzas civi­ Antiguo Testamento y cómo se hacían referencias al
les, seculares y políticas de este mundo, la desecación de ese mismo de formas diversas. Para una persona así, resul­
Éufrates se convierte en un acontecimiento sumamente im­ taría natural emplear el lenguaje del Antiguo Testamen­
portante de la historia universal. El procedimiento que aca­ to, pero no siempre recordaría que el Antiguo Testa­
bamos de practicar demuestra que el libro de Apocalipsis mento era el origen de las expresiones que usaba.
interpreta a menudo sus propios símbolos, si tenemos la Apocalipsis 16–18 contiene alusiones múltiples a la
paciencia de buscar la interpretación con detenimiento. descripción veterotestamentaria de la caída de Babilo­
Cuando las naciones cooperan más o menos en pro de nia. El relato veterotestamentario está en tres lugares:
una causa común, solemos llamarlo alianza (como, por Jeremías 50, 51; Isaías 44–47; y Daniel 5. Quiero llamar

26 MIPES/ACD
la atención de ustedes especialmente a Jeremías 50 y 51. «¡Muerte a sus aguas! ¡Que queden secas! Porque Ba­
Empezaremos con Jeremías 50: 33, 34: bilonia es un país de ídolos, de ídolos terribles que pro­
«Así dice el Señor Todopoderoso: “Israel y Judá son vocan la locura» (vers. 38, NVI) ¿Cuáles son las aguas
pueblos oprimidos; sus enemigos los tienen apresados, que se secan aquí? Las aguas de Babilonia: ¡el río Éufra­
no los dejan en libertad. Pero su redentor es fuerte, su tes! Y es que el río Éufrates formaba parte de las defen­
nombre es el Señor Todopoderoso. Con vigor defende­ sas de la antigua Babilonia. Hacía de foso natural en
rá su causa; traerá la paz a la tierra, pero a Babilonia, el torno a la ciudad que hacía que resultase casi imposible
terror”» (NVI). llevar a cabo un ataque contra los muros. Pero el río
El pasaje aclara que la caída de Babilonia no fue un Éufrates era todavía más que esto en Jeremías 50: 38. Se
accidente. Formaba parte del objetivo específico de Dios. había convertido en un símbolo de todos los recursos
Babilonia se había convertido en opresora de Israel, y el que daban fuerza a la antigua Babilonia. El río Éufrates
Señor quiso demostrar su poder para defender y librar a no solo representaba el foso literal que rodeaba la ciu­
su pueblo. En una ocasión había usado a Babilonia para dad, sino a todos los guerreros, jefes y tesoros que ha­
disciplinar y corregir a su pueblo. Pero los babilonios fue­ cían de Babilonia una ciudad fuerte. Desecar el río Éu­
ron demasiado lejos en este papel y llegaron a ser abusi­ frates significaba que Babilonia perdiese todos los recur­
vos. Dios puede practicar la disciplina, pero no aprueba sos necesarios para sobrevivir. Jeremías 51: 36, 37 repite
la opresión. Cuando se cumpliera el tiempo de la discipli­ el juicio divino contra Babilonia:
na de Israel (los setenta años de cautiverio), el Señor se «Por eso, así dice el Señor: “Voy a defender tu causa, y
llevaré a cabo tu venganza; voy a secar el agua de su mar,
proponía liberarlo aunque los babilonios no quisieran.
y dejaré secos sus manantiales. Babilonia se convertirá en
Dios prosigue su acusación contra los babilonios: «¡Muer­
un montón de ruinas, en guarida de chacales, en objeto
te a los babilonios! ¡Muerte a sus jefes y sabios! —afirma el
de horror y de burla, en un lugar sin habitantes”» (NVI).
seor—. ¡Muerte a sus falsos profetas! ¡Que pierdan la ra­
Vemos nuevamente que la desecación del río Éufrates
zón! ¡Muerte a sus guerreros! ¡Que queden aterroriza­
es el desencadenante que lleva a la destrucción de la anti­
dos!» (vers. 35, 36, NVI).
gua Babilonia. Por ello, cuando nos topamos con la dese­
El Señor decreta un ataque contra los babilonios. Pero
cación del Éufrates en Apocalipsis 16: 12, nos damos cuen­
no usa una fraseología nebulosa. Centra su atención espe­
ta ahora de que hay toda una línea narrativa que subyace a
cíficamente en los jefes, los sabios, los falsos profetas y
esta sencilla declaración. Cuando Apocalipsis 17: 15 inter­
los guerreros de Babilonia.
preta que el río Éufrates es un símbolo de los poderes civi­
¿Qué vemos aquí? Es una enumeración de las perso­
les y seculares de este mundo que apoyan a la Babilonia
nas que hacían de Babilonia una nación poderosa: los escatológica, emplea el símbolo del río Éufrates de forma
gobernantes, los pensadores, los dirigentes religiosos, coherente con su empleo en el Antiguo Testamento. Los
los militares. Una nación no es más poderosa que la lectores familiarizados con el Antiguo Testamento descu­
calidad de quienes la dirigen o de quienes luchan en sus brirían que la interpretación del Éufrates en Apocalipsis
ejércitos. La profecía prosigue: «¡Muerte a sus caballos y refleja el significado que tenía en el pasado.
carros! ¡Muerte a todos sus mercenarios! Pero es preciso que aprendamos algo más en cuanto
¡Qué se vuelvan como mujeres! ¡Muerte a sus tesoros! a la desecación del río Éufrates y a la caída de Babilonia
¡Qué sean saqueados!» (vers. 37, NVI). Los versículos pre­ en el Antiguo Testamento. Para ello, nos volvemos a
cedentes hablan de jefes, sabios y guerreros. Ahora este Isaías 44, otro gran pasaje sobre la caída de Babilonia.
habla de caballos y carros, tropas mercenarias y tesoros. «Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el
¿Qué es esto? Es, nuevamente, una enumeración de vientre: “Yo Jehová, que lo hago todo […]. Yo soy el que
los recursos que daban fuerza a Babilonia. Los caballos despierta la palabra de su siervo y lleva a cabo el plan de sus
y los carros eran los carros de combate del mundo anti­ mensajeros; el que dice a Jerusalén: ‘Serás habitada’, y a las
guo. Los recursos financieros de Babilonia eran tam­ ciudades de Judá: ‘Serán reconstruidas y reedificaré sus rui­
bién significativos para su defensa. Con muchos teso­ nas’. Yo soy el que dice a las profundidades: ‘¡Secaos!
ros, podía pagar a los ejércitos de otras naciones para ¡Yo haré secar tus ríos!’ Yo soy el que dice de Ciro:
que lucharan por ella. Babilonia tiene solo el poder de ‘Es mi pastor y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir
los recursos de la gente y los tesoros que la defienden. a Jerusalén: ‘Serás edificada’, y al Templo: ‘Serán pues­
Pero hallamos un recurso más: tos tus cimientos’”» (vers. 24-28).

Junio-2019 27
Las armas con que luchamos
no son del mundo, sino que
tienen el poder divino
para derribar fortalezas.

28 MIPES/ACD
Las expresiones «profundidades» y «yo haré secar tus es este, una referencia a Ciro. ¡Dios llama a Ciro, un rey
ríos» son referencias adicionales a la desecación del río pagano, mesías! Esto es realmente sorprendente cuando se
Éufrates. Por eso, Isaías 44 presenta otro pasaje sobre la sigue leyendo hasta el versículo 4 del mismo capítulo: «Por
caída de Babilonia. Pero el pasaje tiene dos elementos causa de Jacob mi siervo, de Israel mi escogido, te llamo
adicionales que no encontramos en Jeremías 50; 51. por tu nombre y te confiero un título de honor, aunque tú
Menciona a Ciro, rey de Persia, quien, en efecto, lleva­ no me conoces» (NVI). El mesías Ciro no es un creyente;
ría a cabo la conquista de Babilonia. También encontra­ sin embargo, Dios le otorga un título de honor.
mos una referencia a la reedificación de Jerusalén, que ¿Cuál es este título de honor que Dios confiere a Ciro?
era el propósito último de Dios para la caída de Babilo­ Evidentemente, se trata de la palabra “mesías” del versículo
nia. La profecía predijo tanto la caída de Babilonia 1. Dios emplaza a Ciro por nombre con cien años de antela­
como la restauración de Jerusalén. Ambas cosas se die­ ción y lo llama “mesías”, a pesar de que el gobernante persa
ron en la historia porque Dios dijo que se darían. no reconozca al Señor. Aunque es un rey pagano —un no
Esta mención de Jerusalén demuestra que la profe­ creyente—, Dios lo llama a pesar de todo “mesías”. ¡El Señor
cía tiene un propósito espiritual. La Biblia no presenta tiene más amplitud de miras que nosotros! Si al lector o a mí
que Dios esté especialmente interesado en el surgimien­ nos consultasen al respecto, tal decisión nos parecería mal.
to y la caída, en sí, de las naciones. El flujo y reflujo de ¡Qué pinta Dios usando semejante término referido a un
la política se introduce en la escena bíblica únicamente no creyente! ¡Pero lo usó! ¿Por qué? Porque Ciro era la per­
cuando afecta de algún modo al pueblo de Dios y a su sona que él había de usar para liberar a su pueblo: «Por
causa. La suerte de Babilonia se vuelve importante causa de Jacob mi siervo, de Israel mi escogido». El título era
cuando estorba lo que Dios desea lograr en la tierra. apropiado, porque Ciro había de actuar como un símbolo
Las escrituras presentan profecías no para satisfacer del Mesías que un día rescataría al pueblo de Dios de la
nuestra curiosidad en cuanto a los acontecimientos po­ servidumbre de esta lóbrega existencia. Y permítaseme seña­
líticos, sino para describir a un Dios justo y bondadoso lar que Ciro llegó a Babilonia desde el oriente. Provenía de
que libra a su pueblo oprimido y reedifica los lugares Persia, en el Irán moderno, que se ubica al este de Iraq,
que son importantes para este. Y emplaza a Ciro para emplazamiento de la antigua Babilonia.
que sea su agente en la tierra. Aunque las predicciones se pronunciaron de 50 a 150
«Así dice el Señor a Ciro, su ungido, a quien tomó de años antes de que Ciro entrase en escena, el cumplimiento
la mano derecha para someter a su dominio las naciones histórico fue exacto, y está confirmado por historiadores
y despojar de su armadura a los reyes, para abrir a su paso antiguos como Herodoto y Tucídides. Los ejércitos de Ciro
las puertas y dejar abiertas las entradas» (Isa. 45: 1, NVI). llegaron desde el Este y acamparon al Norte de Babilonia.
Deseo que el lector se fije en un par de cosas de este Sus ingenieros desviaron el curso del río Éufrates a una de­
versículo. En primer lugar, nos dice que el propio Dios presión que habían excavado, permitiendo que los solda­
se ocupará de que las puertas de Babilonia estén abier­ dos de Ciro entrasen en la ciudad por las puertas que da­
tas cuando lleguen los ejércitos de Ciro. Aunque el di­ ban al río. Sincronizando el desvío para aprovechar un día
rigente persa pudiera usar técnicas de ingeniería para festivo que se celebraba en la ciudad, los soldados de Ciro
desviar el curso del río para que sus soldados pudieran descubrieron que los guardias borrachos habían dejado
marchar por el lecho seco del río, ello no le franquearía abiertas las puertas que daban a la ribera del río. (Hay
la entrada a la ciudad a no ser que las puertas que da­ quien sugiere que algunos habitantes de la ciudad las abrie­
ban a las márgenes del río estuviesen abiertas. Por ello, ron de forma deliberada para los invasores.) Entraron en
cien años antes de que ocurra, Dios garantiza a Ciro tropel en la ciudad, la conquistaron y mataron a su gobernan­
que él domina la parte específica de la situación que el te, Belsasar (hecho descrito en Dan. 5). En los meses y años
propio rey no puede controlar. que siguieron, Ciro inició un proceso que alentó al resto es­
La otra cosa que es preciso que observes es que Dios parcido de Israel para que volviese a su patria a reconstruir el
llama a Ciro su «ungido». La palabra hebrea para decir templo y la ciudad de Jerusalén. El diagrama de la página
“ungido” es masiah, de la que se deriva la palabra espa­ siguiente ilustra el ataque de Ciro.
ñola “Mesías”. El Antiguo Testamento usa la palabra Obsérvese nuevamente la secuencia total: En tiempos
“Mesías” para referirse a un libertador futuro en solo dos veterotestamentarios, Ciro, rey de Persia, desecó el río Éufra­
lugares. Por lo general, los intérpretes entienden que uno tes literal para conquistar Babilonia y permitir la liberación
de ellos es una profecía sobre Jesús (Dan. 9: 25). El otro de Israel y reconstruir Jerusalén. Es obvio que este relato

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pone los cimientos de la última sección del libro de Apoca­ más simbólico, es mucho más interesante. Poco después
lipsis. En Apocalipsis, ¡un Ciro escatológico (los «reyes del del nacimiento de Juan el Bautista, su padre, Zacarías,
oriente») deseca el curso del Éufrates escatológico, luego entonó un canto de celebración en el que indicaba que
conquista la Babilonia escatológica para librar al Israel esca­ su hijo prepararía el camino para Alguien mayor que él:
tológico y construir una nueva Jerusalén! La subestructura «Y tú, hijito mío, serás llamado profeta del Altísimo, por­
narrativa fundamental de la batalla de Armagedón hunde que irás delante del Señor para prepararle el camino.
sus raíces en el relato veterotestamentario de la caída de Ba­ Darás a conocer a su pueblo la salvación mediante el
bilonia ante Ciro. La conquista de Ciro es, por así decirlo, perdón de sus pecados, gracias a la entrañable misericor­
un subtexto de cuanto pasa en Apocalipsis 16–22. Recono­ dia de nuestro Dios. Así nos visitará desde el cielo el sol
cer esta conexión supone comprender lo que ocurre en la naciente» (Luc. 1: 76-78, NVI).
batalla de Armagedón. Pasarlo por alto supone no captar lo Este pasaje contiene una clara referencia a la primera
fundamental de esos acontecimientos escatológicos. venida de Jesús. La propia palabra anatolē parece ser un tí­
Como hemos mencionado antes, los intérpretes y tulo o nombre del futuro Mesías. Mateo 24: 27 la aplica a
evangelizadores adventistas han hecho muchas observa­ Jesús cuando habla de la dirección de la que vendrá por
ciones interesantes en cuanto a la interpretación del segunda vez. Apocalipsis 7: 2 también la emplea cuando un
Apocalipsis y de los acontecimientos finales de la historia ángel —ya sea Cristo o su agente— asciende desde donde
universal. Pero hemos tendido a saltar con tanta facili­ sale el sol. Así, el Nuevo Testamento emplea anatolē ya sea
dad del texto a la historia que nos perdemos con frecuen­ como término direccional o como referencia a Cristo, y
cia el relato fundamental de la propia visión. Ello puede nunca en sentido negativo. Por lo tanto, aunque la men­
impedir que captemos la imagen de conjunto que Dios ción a los reyes del “oriente” de Apocalipsis 16: 12 podría
quiere que tengamos. Cuando interpretamos el Apoca­ simplemente indicar la dirección de la que venían los re­
lipsis sobre la base de una comprensión plena de sus an­ yes, a tenor de la imagen de conjunto, parece que tienen
tecedentes veterotestamentarios, se aclaran muchas cosas algún tipo de relación con Cristo.
que han sido misteriosas con anterioridad. Pero, si es así, ¿por qué están «los reyes» en plural? En
el subtexto original, Ciro es «el rey», y el uso del singular
Reyes del sol naciente en Apocalipsis 16: 12 parecería tener más sentido. Pero
En el momento en que volvemos a Apocalipsis 16: 12, probablemente hallemos la respuesta a la pregunta en
hemos descubierto ya, a partir del contexto, que el río Éufra­ Apocalipsis 17: 14, texto en que se dice que las naciones
tes representa los poderes civiles y seculares de nuestro mun­ del mundo «pelearán contra el Cordero, y el Cordero los
do (Apo. 17: 15). Del Antiguo Testamento aprendimos cómo vencerá, porque es Señor de Señores y Rey de reyes; y los
el río Éufrates hacía de símbolo de los recursos políticos, eco­ que están con él son llamados, elegidos y fieles». En la
nómicos y militares de Babilonia (véase en particular Jer. 50: batalla final, el Cordero no está solo. Es el «Rey de reyes»:
33-38). En Apocalipsis 16: 12 el agua del río Éufrates se secó hay muchos reyes con él. ¿Quiénes son estos monarcas
para preparar el camino de los reyes del sol naciente. Para colegas? Los creyentes llamados, elegidos y fieles. Son
entender lo de los «reyes del sol naciente» resulta útil fijarse en aquellos a los que el libro ha denominado previamente
cómo usa el Nuevo Testamento la palabra griega anatolē «reyes y sacerdotes» (Apo. 1: 5; 5: 9, 10, RV60). Así que
(“oriente”, “este”, “levante”, “sol naciente”). los “reyes del sol naciente” no son otra cosa que Cristo y
Cuando acudimos al Nuevo Testamento, vemos que sus seguidores en la batalla final de la historia universal.
emplea el término anatolē de dos formas distintas: (1) La desecación del río Éufrates prepara el camino para la
como una referencia direccional, y (2) como un símbo­ victoria final de Cristo y de su pueblo en el tiempo del
lo de Jesucristo y de la labor que realiza. En primer lu­ fin. A los que están del lado de Dios en la batalla escato­
gar, el término aparece en los relatos de Mateo sobre la lógica las Escrituras los llaman «reyes del oriente».
Natividad. Los sabios que llevaron regalos a Jesús de Por ello, los reyes del sol naciente son, en realidad, una
niño provenían del «oriente» (Mat. 2: 1, 2, 9). Así que confederación escatológica de santos (Apo. 14: 12) de toda
anatolē puede significar, sencillamente, “oriente”.«¿Hacía nación, tribu, lengua y pueblo (vers. 6). Se les dan muchos
dónde te encaminaste?» «Me dirigí hacia el levante». nombres en el Apocalipsis. Así, son el remanente (Apo. 12:
Es probable que tales usos lingüísticos no sean teo­ 17), los 144.000 (Apo. 7: 4-9; 14: 1-5), la gran multitud
lógicamente significativos. Sin embargo, la segunda ma­ (Apo. 7: 9-12; 19: 1-6), los que velan y guardan sus vestidu­
nera en que el Nuevo Testamento emplea el término, el ras (Apo. 16: 15), los llamados, elegidos y fieles seguidores
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de Jesús (Apo. 17: 14) y, por supuesto, los reyes del sol na­ nas de toda nación, lengua, tribu y antecedente religioso:
ciente (Apo. 16: 12). La clave de su victoria en la batalla final una confederación mundial de santos.
es la desecación del río Éufrates. Que la fraseología de Apocalipsis 16 y 17 sea de tipo
militar ha llevado a muchas personas a suponer que la
Una batalla por la mente gran batalla del tiempo del fin será la Tercera Guerra
Por lo tanto, en los últimos días de la historia univer­ Mundial, un enfrentamiento militar entre las naciones
sal surgirá una confederación mundial de santos. En del mundo a una escala nunca vista. Pero las primeras
todo el mundo habrá personas que sean fieles a Jesús y impresiones no siempre son acertadas. Aunque la fra­
que estén de su lado en la crisis final. Lo adorarán a él seología de la batalla de Armagedón es militar y los
únicamente. Probablemente no estén muy organizados nombres y los conceptos se extraen de incidentes del
en sentido institucional. Pero tendrán perfectamente Antiguo Testamento, el significado es espiritual. El li­
definida su conducta. Entonces, ¿qué tipo de conflicto bro de Apocalipsis utiliza la fraseología militar como
es la batalla de Armagedón? metáfora del evangelio.
¿Qué tipo de papel desempeñan los santos en ella? Mi En el Nuevo Testamento, Israel es una metáfora de la
estudio del Nuevo Testamento me dice que la batalla de iglesia: cuantos se aferran al evangelio y siguen fielmente
Armagedón no va tanto de carros de combate, aviones o las pisadas de Jesús. Ciro se convierte en un símbolo de
artillería como de una lucha por la mente de cada ser huma­ Cristo y de su pueblo. Babilonia y el río Éufrates se han
no que habite el mundo (Apo. 14: 7; 16: 15). Es una batalla convertido en metáforas de los enemigos de Dios a escala
entre dos trinidades, empleando cada una un trío de ángeles mundial al final de la historia universal. En el Apocalipsis
para convencer a los seres humanos para que se pongan de las cosas no siempre son lo que parecen.
Eso quiere decir que la gran batalla escatológica tendrá
su lado en el conflicto (Apo. 14: 6-12; 16: 13, 14). El Arma­
implicaciones muy personales. Cada cual se sentirá impulsa­
gedón será la conclusión de una guerra que se ha librado a
do a tomar una decisión a favor o bien de la verdadera Trini­
lo largo de toda la era cristiana. La descripción más clara de
dad o de la falsa. El aspecto más solemne de la enseñanza del
ese conflicto aparece en la segunda carta de Pablo a los cris­
Apocalipsis es su afirmación de que la decisión no puede
tianos de Corinto: «Pues aunque vivimos en el mundo, no
posponerse indefinidamente. Llegará el momento en que
libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con
los ángeles ya no retengan los vientos de la contienda espiri­
que luchamos no son del mundo» (2 Cor. 10: 3, 4, NVI).
tual: será demasiado tarde para ser sellados (Apo. 7: 1-3).
¿Cuáles son las armas de este mundo? En griego, la
Será demasiado tarde para oír proclamar los misterios evan­
expresión «armas […] del mundo» es, literalmente, «armas
gélicos (Apo. 10: 7). Cesará la intercesión en el templo celes­
[…] carnales». Pero, ¿qué es un arma carnal? Es el arma tial (Apo. 15: 5-8). Los sucios y los injustos seguirán siendo
que te destroza en sentido físico. Los fusiles de asalto AK- sucios e injustos (Apo. 22: 11). Y las Escrituras siempre pre­
47, los aviones A-10 para la destrucción de carros de com­ sentan que la terminación del tiempo de gracia para los seres
bate, los aviones F-15 Eagle y los carros de combate M1A1 humanos ocurre antes del fin. Desde la perspectiva huma­
son armas carnales. Pablo nos dice que el tipo de guerra na, quedará fijado el destino de toda persona que habite en
en la que estamos implicados los seguidores de Cristo no la Tierra, aunque la vida siga durante un tiempo. La mayoría
se libra con armas carnales. Las armas de nuestra guerra no sabrá cuándo se producirá ese momento terrible.
espiritual son diferentes. Por lo tanto, el panorama bíblico de la batalla de Arma­
«Las armas con que luchamos no son del mundo, sino gedón nos llama a todos a la responsabilidad. Nuestras
que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Des­ decisiones y nuestros actos tienen una gran importancia
truimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el en el plan final de las cosas. En las pequeñas batallas coti­
conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensa­ dianas que libramos con nuestros pensamientos practica­
miento para que se someta a Cristo» (vers. 4, 5, NVI). mos para las batallas mayores que están por llegar. La ma­
yor lucha para el cristiano es la lucha por la mente: centrar­
Conclusión se en las prioridades reales de la vida. La batalla de Arma­
¿Ha luchado usted hoy con sus pensamientos? ¡De eso gedón va de la lealtad intelectual, emocional y espiritual.
precisamente va la batalla de Armagedón! Es una guerra La gran tarea que afrontamos ahora los cristianos es disci­
por la mente. Una batalla contra ideas falsas, una batalla plinar nuestra mente y controlar nuestros pensamientos
contra el poder del enemigo, una batalla por el dominio para prepararnos para estar del lado de Dios en el conflicto
propio. Y en ese conflicto Dios tendrá de su lado a perso­ final de la historia universal.
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