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Agosto 19

Nicolás Obiglio

Estudios Sociales 2: Viñeta de “De guerra y muerte” y “¿Por qué la guerra?”

Se explorarán ciertas ideas de estos textos a partir de la historia de Nicolás II de Rusia y la familia
Románov, en especial sobre los nexos entre el derecho y la violencia.

La familia Románov fue una de las más poderosas de Europa en los últimos siglos y gobernó Rusia
por 300 años, hasta 1917 cuando el zar Nicolás II renunció al poder debido a la Revolución Rusa,
poniendo fin a la monarquía. Nicolás había gobernado Rusia desde la muerte de su padre en 1894,
y el tiempo de su reinado estuvo marcado por sucesivos conflictos violentos.

En el mandato de Nicolás ubicamos dos poderes presentes que entran constantemente en


conflicto: el pueblo y el gobierno (representado por el zar, la fuerza militar, etc).

Freud explica que el derecho (en este caso, derecho de gobernar), en el origen, se desarrolla a
partir de la violencia. “Los conflictos de intereses se zanjan en principio mediante la violencia”,
dice. Pero varios caminos llevaron hacia la constitución del derecho. Para que se consuma este
paso es necesario que se cumpla una condición psicológica: la ligazón a partir de ciertos
sentimientos comunitarios.

El régimen monárquico puede que se haya establecido en un principio mediante la sumisión del
pueblo a través de las fuerzas militares (un rey que establece su reinado por la fuerza), pero se
sostuvo por la creencia del pueblo de que el zar era el elegido por dios para gobernar Rusia
(ligazón de sentimiento).

Esta creencia se fue debilitando en el reinado de Nicolás II a partir de varios sucesos:

 A los pocos días de asumir como zar, se celebró un banquete para el pueblo que pasó a ser
conocido como “Tragedia de Jodynka”. 500.000 personas acudieron al banquete, pero por
negligencia en la organización por parte del gobierno murieron 1400 personas. A partir de
este evento el zar fue apodado “Nicolás el sanguinario”.
 En 1905 el pueblo realizó una manifestación pacífica para pedir al zar mejores condiciones
laborales, cuando las fuerzas militares abrieron fuego contra la multitud. Murieron 200
manifestantes. Este evento es conocido como el “Domingo Rojo”.

Estos y otros eventos rompieron la ligazón de sentimiento del pueblo para con el grupo gobernante
y así los conflictos pasaron de resolverse en el ámbito del derecho al ámbito de la violencia.

Freud señala que la mayor fortaleza de uno podía ser compensada por la unión de varios débiles.
Así es como el pueblo se unió en contra del régimen zarista, y esta unión devino en la abdicación
de Nicolás II. La unión del pueblo se realizó a través de otra ligazón de sentimiento comunitario
llevada adelante por varios grupos políticos emergentes, entre ellos los Bolcheviques, dirigido por
Lenin.

La familia imperial fue capturada, y la gran pregunta era: qué hacer con ellos. Freud bien dice que
el propósito de una lucha es paralizar las fuerzas del otro, y que eso se consigue de forma radical
con la eliminación duradera del contrincante, es decir, cuando lo mate.
“Es posible que este propósito de matar se vea contrariado por la consideración de que pueda
utilizarse al enemigo en servicios provechosos si, amedrentado, se lo deja con vida”, dice Freud. “Es
el comienzo del respeto por la vida del enemigo”. Así es como Lenin mantiene con vida a la familia
real prisionera, ya que la matanza del zar y sus hijos, que eran todavía niños, podía perjudicar
mucho su imagen, es decir, el sentimiento que liga al pueblo bajo su bandera.

Pero, cuando el ejercito blanco se acerca mucho a donde estaba prisionera la familia real, existen
muchas posibilidades de que esta sea rescatada. Freud explica que, en tanto el enemigo viva, “el
triunfador tiene que contar en lo sucesivo con el acechante afán de venganza del vencido y así
resignar una parte de su propia seguridad”. Lenin no estaba dispuesto a correr este riesgo si la
familia imperial era rescatada, así es como bajo su orden fusilan a la familia en el sótano de “la
casa del propósito especial”. Existe la idea de que Lenin comentó que solo el zar estaba muerto, y
propagó la leyenda de que la princesa Anastasia había escapado, como para no afectar tanto la
ligazón de sentimiento de su comunidad por haber asesinado a los niños reales. Lo cierto es que,
como bien dice Freud, cualquier enemigo con vida era un riesgo de venganza.

En conclusión: vemos que la historia testimonia esta hipótesis de Freud de los nexos entre el
derecho y la violencia, y que, rotas las ligaduras de sentimiento de una comunidad, rápidamente se
retorna a las formas originarias de resolver conflictos: el sometimiento a través de la violencia.

Pero, ¿por qué el retorno a este origen?

Justamente, el gran tema, que genera más incomodidad, es que Freud señala que todo esto
satisface también una inclinación pulsional…

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