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Cimientos de piedra

Para llevar a cabo el proceso de cimentación es muy importante tomar en cuenta


el tipo de suelo en donde se va a construir y la altura de la casa. Esto debido a
que primordialmente el ancho del cimiento depende del peso de los muros, techo y
calidad del suelo. Entre menor resistencia presente el suelo para ser atacado, el
cimiento será más ancho. Este tipo de suelos generalmente, están compuestos
por arcilla o barro muy blandos, además existe la probabilidad de encontrar agua,
ya que los mantos freáticos están muy elevados, es decir, a poca profundidad.
Para identificar estos suelos se debe analizar que las palas penetren fácilmente a
mano o con una ligera presión del pie. Por el contrario se reconoce el terreno duro,
cuando al clavar un zapapico hay dificultades para atacarlo. Estos suelos están
conformados por arenas muy compactas, tepate, piedras o rocas sólidas.
Una vez que se cuenta con los trazos del terreno, se procede a realizar la
excavación de las zanjas para los cimientos para así poder llevar a cabo la
construcción de los cimientos. Los cimientos pueden ser construidos a base de
piedras o de concreto, según convenga para fines de disponibilidad de materiales
y presupuesto.
El primer paso para construir los cimientos es hacer una plantilla en el fondo de la
zanja, hecha compactando la tierra del fondo con un pisón de mano, procurando
que esta quede nivelada, posteriormente se prepara una mezcla realizada con 1
bulto de mortero, agregando entre 9 y 11 botes de arena, una vez preparada, se
extiende la mezcla en el fondo de toda la zanja, que se irá compactando al igual
que en el paso anterior con el pisón de mano, luego sobre esta capa, se
acomodarán pedazos de tabique, encima de los pedazos de tabique, se aplicará
otra capa de dos a tres centímetros de la misma mezcla usada anteriormente, de
igual manera posterior a aplicarla se debe compactar la plantilla utilizando un
pisón de mano, procurando que la altura final de esta, sea de entre 9 y 11 cm.
Ya que se ha finalizado la plantilla, se procede, como tal, a hacer los cimientos.
Estos tienen la función de soportar y repartir el peso de la casa en forma uniforme
sobre el terreno. Para llevar a cabo la construcción de estos, se recomienda
utilizar piedra braza y se debe evitar, bajo ante cualquier situación, piedra bola o
porosa. Para iniciar el proceso constructivo, se marca sobre la plantilla el ancho de
la base del cimiento, el cual se recomienda que sea 50 cm, mientras que en la
parte superior se colocan hilos, estos últimos colocados sobre puentes de madera,
para señalar la corona de una dimensión aproximada de 30 cm. Según la
profundidad de la zanja, variará la altura del cimiento, pero se recomienda que
esta sea de 60 cm.
Para la realización del cimiento, se deben usar piedras chicas, evitando dejar
huecos entre ellas. Con el fin de realizar el pegado de las piedras, se hace una
mezcla con un bulto de mortero y de 8 a 10 botes de arena. Cabe mencionar, que
en la cimentación se debe tener contemplado los pasos de la tubería del drenaje.
Una vez finalizada la mampostería, se coloca una cadena de concreto armada con
varillas, mejor conocida como dala, esta se encarga de repartir el peso de los
muros en los cimientos. Estas cadenas deben medir 20x20 cm y deben ir a todo lo
largo de la cimentación, sin importar el espacio donde vayan las puertas. El
armado de las mismas se lleva a cabo con 4 varillas del número tres, es decir, tres
octavos de pulgada y con estribos de alambrón o anillos, con una distancia de 15
cm entre sí, los cuales se aprietan con un gancho.
Los tramos de cadena se arman de acuerdo al tamaño que requiera la
cimentación. Las varillas deben ser cortadas con segueta, en el caso de que esta
no sea suficiente, se le añade un pedazo que debe traslapar al menos en 40 cm.
Ya que se cuenta con los armados, se colocan sobre los cimientos, en la mitad de
la corona.
Tiene una gran trascendencia que en esta etapa del proceso, se dejen colocados
los armados de los castillos y que además queden anclados en las cadenas de la
cimentación, previo a llevar a cabo el colado. Los castillos son un elemento
estructural, que son levantados, generalmente, en los cruces de los muros o a la
mitad de los muros que tengan una longitud mayor a 3 m. El armado de un castillo,
es equivalente al de las cadenas, sin embargo en estos los estribos miden 12 por
12 cm. Las partes extremas de las varillas del armado de los castillos, se deben
plegar para así poder anclar las varillas salientes, con las cadenas de remate.
Cuando todos los armados están en su lugar se colocarán las dos caras de cimbra
para realizar el colado de la cadena de desplante. El cimbrado se realizará usando
tablas de 10 cm de ancho por 2.40 metros de largo y su unión se hace con
travesaños de 5 por 10 cm dejando espacios entre ellos. Para evitar que la cimbra
se cierre, se colocan listones de madera del ancho de la cadena, así como para
prevenir el movimiento de la misma, se usan separadores amarrados con alambre
y se fijan en los costados de la cimbra.
El colado para la cadena se realiza con una mezcla de un bulto de cemento, 5
botes y medio de arena, 6 botes y medio de grava y 2 botes y medio de agua. Una
vez mezclados los materiales, el concreto debe llenar el molde creado con la
cimbra y cubrir el armado, simultáneo a esto se va picando con una varilla la
mezcla, para que esta entre en todos los huecos. Se debe tener cuidado para que
la superficie de la mezcla quede lisa y uniforme, para lo cual se utiliza una cuchara
para emparejarla.

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