UNED - Guía Didáctica. Geografia General PDF

GEOGRAFÍA
GENERAL
LICENCIATURA EN HISTORIA
GUÍA DIDÁCTICA
GEOGRAFÍA
GENERAL
M.a JOSÉ AGUILERA ARILLA

M.a PILAR BORDERÍAS URIBEONDO
M.a PILAR GONZÁLEZ YANCI
JOSÉ MIGUEL SANTOS PRECIADO
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA

GUÍA DIDÁCTICA (44104GD01A01)
GEOGRAFÍA GENERAL
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© M.ª José Aguilera Arilla, M.ª Pilar Borderías Uribeondo,

M.ª Pilar González Yanci, José Miguel Santos Preciado
Depósito legal: M. 20.371-2006
Primera edición: septiembre de 2001

Séptima reimpresión: mayo de 2006
Imprime: Impresos y Revistas, S. A. (IMPRESA)
Impreso en España - Printed in Spain

ÍNDICE
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
GEOGRAFÍA FÍSICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Tema I: La Tierra planeta en movimiento y su
representación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Tema II: La atmósfera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Tema III: El sistema térmico terrestre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Tema IV: La circulación atmosférica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Tema V: Los océanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Tema VI: La humedad atmosférica. Las precipitaciones . . . . . 23
Tema VII: La clasificación climática. Clasificación de Köppen . . . 26
Tema VIII: Los climas de tipo A y B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Tema IX: Los climas de tipo C, D y E . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Tema X: La vegetación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Tema XI: Constitución interna de la Tierra . . . . . . . . . . . . . . . 31
Tema XII: Fundamentos de la estructura geológica . . . . . . . . . . 32
Tema XIII: Las formas elementales del relieve. Formas
estructurales y formas de modelado . . . . . . . . . . . . . 34
Tema XIV: Meteorización, suelos y modelado de las vertientes . 36
Tema XV: Los grandes agentes de la erosión I . . . . . . . . . . . . . . 38
Tema XVI: Los grandes agentes de la erosión II . . . . . . . . . . . . . 40
Tema XVII: Geomorfología de los litorales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
8 GEOGRAFÍA GENERAL
GEOGRAFÍA HUMANA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Tema XVIII: Introducción a la Geografía de la población.
La distribución espacial de los hombres . . . . . . . . . . 43
Tema XIX: Movimientos naturales y estructura de la población . . 44
Tema XX: La movilidad espacial de la población.
Las migraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
Tema XXI: El crecimiento de la población . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Tema XXII: Los paisajes agrarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Tema XXIII: La actividad agraria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Tema XXIV: Las bases de la industria moderna: aspectos
históricos y estructurales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
Tema XXV: La organización del espacio industrial . . . . . . . . . . . 54
Tema XXVI: El hecho urbano. El proceso de urbanización . . . . . 55
Tema XXVII: El sistema interurbano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Tema XXVIII: El sistema intraurbano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
CORRESPONDENCIA ENTRE LOS TEMAS DEL PROGRAMA

Y DE LAS UNIDADES DIDÁCTICAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
COLECCIÓN DE VÍDEOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
INTRODUCCIÓN
El objetivo de la presente Guía Didáctica de Geografía General es orien-
tar y ayudar al alumno en el estudio de esta asignatura de primer curso, que
es fundamental para los cursos posteriores de su formación geográfica. El
amplio contenido de conceptos geográficos básicos de esta materia, las suge-
rencias de profesores tutores y alumnos, así como la experiencia de muchos
años del equipo docente, han motivado y dirigido su redacción.
La presente guía sigue el programa del nuevo plan de estudios iniciado
en el curso 2000-2001. Este programa se corresponde con las Unidades
Didácticas «Geografía General I y Geografía General II» editadas por la
UNED, aunque el temario de éstas es más amplio, ya que la asignatura ha
tenido que reducir sus contenidos para adaptarse a los diez créditos que se le
asignan en el nuevo plan de estudios. Observe, al final de esta guía, la tabla
donde se expone la relación entre los temas del libro y del programa de la
asignatura.
A pesar de ello, seguimos recomendando la lectura de algunos de los
contenidos eliminados. De ellos, temas tales como la tectónica de placas, la
Geomorfología Climática, las actividades terciarias, el medio ambiente, etc.
revisten gran importancia: unos por su actualidad, otros por ser referencia
de antiguas o nuevas tendencias en el estudio de la Geografía, los más por su
aportación al conocimiento geográfico, todos ellos de gran interés para la
formación geográfica del alumno.
La guía está estructurada en fichas individuales para cada tema del pro-
grama, con los siguientes apartados:
— Planteamiento del tema, que expone sus características y conteni-
dos esenciales.
— Objetivos específicos, donde se recogen los puntos básicos que se
deben conocer.
— Conocimientos previos, si fueran necesarios, o, al menos, la conve-
niencia de establecer algún orden en el estudio del tema.
— Realización de ejercicios. Este apartado pretende orientar para la

realización de prácticas, muy necesarias en esta asignatura. Se dan
consejos generales y se orienta sobre la realización de determinados
ejercicios contenidos en los libros de «Ejercicios prácticos de Geogra-
fía Física y de Geografía Humana», editados por la UNED, comple-
mentarios a las Unidades Didácticas. Los ejercicios se han organiza-
do y clasificado para facilitar al alumno los conceptos estudiados
teóricamente.
— Utilización de material audiovisual, siempre que exista algún mate-
rial de este tipo acorde con el tema y sea factible su obtención. Los
vídeos didácticos que se mencionan son los elaborados por el propio
equipo docente de la asignatura y editados por la UNED, y una selec-
ción de vídeos comerciales, cuyo contenido se indica en una guía ela-
borada por los profesores de la asignatura y distribuida a todos los
profesores tutores: «Vídeos de Geografía General: esquemas y orienta-
ciones didácticas para su utilización». Al final de esta Guía se expone
una relación de todos ellos, así como la dirección para su adquisición,
si así lo desea el alumno, ya que no es un material obligatorio.
Los Centros Asociados disponen habitualmente de los vídeos elaborados
por la UNED, donde deberán consultar sobre la forma de utilizarlos. Los
vídeos a que se refiere la guía antes citada sólo se encuentran en algunos
centros. Estos vídeos no se adaptan exactamente al programa y, en absoluto,
son imprescindibles, aunque resultan interesantes para conseguir alguno de
los objetivos pedagógicos de cada tema.
La lectura de las orientaciones de esta guía didáctica, así como el esque-
ma-resumen y el diagrama conceptual que se incluyen en cada una de las
Unidades Didácticas, pretenden ayudar a estructurar el estudio y a estable-
cer la correcta jerarquía entre los conocimientos que deben adquirir.
En la guía del curso se informa de otros aspectos complementarios rela-
tivos a la marcha del curso (exámenes, pruebas de evaluación a distancia,
horarios del profesorado, etc.).
Resulta interesante que exista algún contacto con el profesor tutor de su
Centro Asociado, quien le puede orientar tanto sobre la asignatura como
sobre la marcha del curso.
GEOGRAFÍA FÍSICA
Tema I. La Tierra planeta en movimiento y su representación
1. Planteamiento del tema

La Geografía estudia la Tierra, por ello se inicia el programa de Geogra-
fía General con un tema que, de forma breve, analiza la Tierra como planeta
en el espacio. El conocimiento de su forma, dimensiones y movimientos
ayuda a comprender un buen número de fenómenos geográficos. La segun-
da parte del tema se refiere a la representación de la Tierra, la cual queda
excluida como materia de examen, no obstante, en los cuadernillos de prác-
ticas se incluye un apartado sobre el análisis y comentario del Mapa Topo-
gráfico Nacional, que deben realizar obligatoriamente y para el que tienen la
información necesaria en el propio cuadernillo y en el libro de Ejercicios
Prácticos de Geografía Física. Para llevar a cabo este comentario sería útil
leer, al menos, los apartados de este tema 1 sobre la Cartografía.
2. Objetivos específicos
— Conocer la forma y dimensiones de la Tierra y el lugar que ocupa en
el Universo, formando parte de la galaxia llamada Vía Láctea.
— Conocer los movimientos que la Tierra efectúa: rotación y traslación,
y, muy especialmente, las consecuencias que tienen ambos movi-
mientos. Deben quedar muy claros los conceptos de longitud, latitud,
fuerza de Coriolis, inclinación del eje terrestre, estaciones, solsticio,
equinoccio y zonas climáticas.
3. Conocimientos previos
No son precisos para estudiar este tema conocimientos previos, ya que
todos los conceptos que se introducen son explicados, a pesar de que se estu-
dian en los niveles anteriores de enseñanza secundaria.
4. Realización de ejercicios
Para un mejor aprendizaje de este tema resulta importante realizar 2
tipos de ejercicios:
a) En primer lugar convendría realizar algunos sobre determinación de
longitud y latitud. Los números 8 a 12, páginas 37-41 del libro de
Ejercicios Prácticos de Geografía Física, resueltos en detalle, le ayu-
darán. Después de leerlos con detenimiento, puede hacer los núme-
ros 5 y 6, páginas 47-48, de los que tienen solución al final, y los
números 8, 9,14 y 15, páginas 49-50 de los no resueltos.
b) De especial interés es comenzar a hacer la lectura e interpretación de
mapas. Para un mejor aprovechamiento ésta se hará al final de curso,
tras haber estudiado Geografía Física y Humana. No obstante, al
comenzar aquí a estudiar los mapas, deben acercarse ya al Mapa
Topográfico Nacional, observar la hoja que se incluye en el libro de
prácticas, de acuerdo con los pasos que se dan en la parte cuarta. Al
menos, conviene que lean ahora las características generales y la
representación cartográfica, haciendo algún perfil topográfico para,
más adelante, centrarse en la lectura e interpretación de la hoja de
ejemplo y, si fuera posible, añadir el de otra hoja, a su elección, prefe-
riblemente de alguna zona conocida. Las instrucciones correspon-
dientes para el ejercicio las encontrará en los cuadernillos de prácti-
cas.
5. Utilización del material audiovisual

El vídeo «Tiempo y clima», es útil para ver los movimientos de la Tierra,
la medición del tiempo y las consecuencias de los movimientos.
Para el análisis y comentario de mapa topográfico es de gran utilidad el
vídeo «el mapa», editado por la UNED. En él se explican la confección de
mapas, las bases, tanto matemática como geográfica, y el ejemplo práctico
de una lectura e interpretación. Además, se muestran numerosos tipos de
mapas y se presenta la utilización de las técnicas modernas para su elabora-
ción.
GEOGRAFÍA FÍSICA 13
Tema II. La atmósfera

La atmósfera, como capa gaseosa que envuelve a la Tierra, no es un ele-
mento químico puro, sino que está formado por una mezcla de gases (oxíge-
no, nitrógeno, anhídrido carbónico, vapor de agua, ozono, gases nobles,
etc.). Su distribución en altura no es uniforme, sino en capas, de composi-
ción y características muy variadas. El estudio separado de cada una de las
propiedades del aire atmosférico (movilidad, temperatura, calor específico,
humedad, presión, densidad, etc.), resulta básico para comprender los ele-
mentos del clima y, posteriormente, su comportamiento integrado en la Cli-
matología Sinóptica.
El tema contiene un conjunto de formulaciones matemáticas que sirven
para formalizar las realizaciones entre las variables de estado, cuyo aprendi-
zaje no será materia de examen.
— Conocer los principales componentes del aire y su interés, desde un
punto de vista climático.
— Diferenciar las capas atmosféricas en lo que respecta a su denomina-
ción, superficies de separación y propiedades.
— Conocer, conceptualmente, las variables de estado atmosféricas fun-
damentales (densidad, presión, temperatura, velocidad del viento,
etc.), así como sus principales unidades de medida.
— Distinguir los conceptos de calor y temperatura. Comprender el sig-
nificado del calor específico de un cuerpo, como forma de relacionar
ambas variables.
— Conocer los conceptos de humedad absoluta y de humedad relativa y
su relación con la temperatura.
— Conocer la variación de las variables: presión y temperatura del aire
atmosférico en la troposfera.
Resulta muy útil, para una mejor comprensión del tema, poseer unos
mínimos conocimientos de Física, acerca del comportamiento de los gases y
los conceptos elementales de sus variables de estado. El tema ha sido confec-
cionado, sin embargo, introduciendo al alumno en alguno de estos concep-
tos básicos, como recordatorio de los conocimientos cursados por el mismo

en la enseñanza media.
Aunque no es imprescindible, el alumno puede comenzar observando la
realización de algunos ejercicios prácticos, relativos a los diversos sistemas
de medida y transformación de unidades de las principales variables de esta-
do (ejercicio 1, página 71; ejercicio 1, página 107) e intentar, él mismo, su
resolución (ejercicios 1 y 2, página 147).
El concepto de calor específico es importante para comprender la dife-
rencia entre los conceptos de calor y temperatura, y asimilar el comporta-
miento térmico diferencial existente entre el aire, la tierra y el mar. El ejerci-
cio 3 de la página 73 constituye un ejemplo interesante sobre la diferente
respuesta ofrecida por la tierra y el mar, durante el proceso de calentamien-
to (recepción de calor) y enfriamiento (pérdida de calor).
La presión y la temperatura descienden en la troposfera a medida que
nos elevamos en altura. Los ejercicios 3 y 4 (página 107) y 15 (página 96) nos
ofrecen algunos ejemplos que ayudan a aprender el cálculo de su variación
según la altitud.
Finalmente, resulta importante poseer una idea clara del significado de
los conceptos de humedad relativa y absoluta, la variación de la primera con
la temperatura y el cálculo de la temperatura de saturación (momento en el
que la humedad relativa es del cien por cien). El alumno puede comenzar
observando la realización del ejercicio 1, resuelto en la página 126, y comple-
tar el aprendizaje con la resolución de los ejercicios 4 y 5 de la página 147.
5. Utilización de material audiovisual

Los vídeos: «La atmósfera de la Tierra» y «La atmósfera en acción» pue-
den ayudar a lograr algunos de los objetivos pedagógicos planteados. Ambos
presentan una serie de aspectos comunes con el tema que tratamos, que
podemos sintetizar en:
— Valoración de la evolución de la composición atmosférica en la Tie-
rra, desde sus orígenes hasta el momento actual.
— Conocimiento de la estructura atmosférica en capas.
— Comportamiento diferencial de la presión y temperatura del aire con
la altura.
— Propiedades de las diversas capas atmosféricas.
Tema III. El sistema térmico terrestre

La radiación solar es la fuente de energía básica que calienta la Tierra.
No toda la energía emitida por el Sol, en el ángulo que abarca a nuestro pla-
neta, llega a la superficie terrestre. Una serie de filtros (la atmósfera) se lo
impiden. Además, un conjunto de factores, cósmicos y geográficos, son res-
ponsables del desigual reparto de la insolación terrestre. Así, no recibe la
misma cantidad de radiación el Ecuador que las zonas templadas o los
Polos. La consecuencia más importante, desde el punto de vista climático, es
el desigual reparto térmico terrestre: en el espacio (variación de la tempe-
ratura en superficie y en altura) y en el tiempo (variación térmica según las
estaciones y en el ciclo día-noche).
— Adquirir una idea general del balance energético global que tiene
lugar, en el sistema térmico terrestre, entre los tres elementos que
interactúan entre sí: el Sol, la atmósfera y la superficie terrestre. Dife-
renciar los conceptos de absorción, dispersión y reflexión.
— Conocer el desigual reparto de la insolación terrestre en el espacio y
en el tiempo. Comprender la influencia decisiva de los factores cós-
micos (derivados de la posición de la Tierra y el Sol a lo largo del día
y del año) y de los factores geográficos (distribución de tierras y
mares, topografía, vertiente expositiva, etc.) en este comportamiento
térmico diferencial.
— Conocer el ciclo de temperaturas diarias del aire atmosférico, como
consecuencia de la variación de la radiación solar existente entre el
día y la noche. Deducir de este ciclo los conceptos de temperatura
máxima, mínima y media diarias, así como amplitud térmica dia-
ria.
— Adquirir los conceptos de temperaturas máximas, mínimas y media
mensual a partir de los valores térmicos deducidos en el objetivo
anterior.
— Conocer el ciclo anual de temperaturas del aire atmosférico, como
consecuencia de la variación de la radiación solar existente, en un
lugar determinado, a lo largo del año. Deducir de este ciclo los con-
ceptos de temperatura máxima, mínima y media anual, así como
amplitud térmica anual.
— Adquirir el concepto de régimen térmico, como variación de las tem-
peraturas medias mensuales, referidas a un periodo de tiempo de 30

años, al menos.
— Conocer la desigual distribución térmica existente sobre la superficie
terrestre, tanto en superficie como en altura.
— Comprender la influencia determinante de los factores cósmicos y
geográficos, intrínsecos y extrínsecos (que tienen como origen otra
causa diferente a la radiación solar recibida), en el desigual reparto
térmico de temperaturas en el espacio y en el tiempo.
— Conceptos de calor y temperatura (Tema II).
— Comportamiento térmico de los principales componentes del aire
(Tema II).
— Consecuencias geográficas de los movimientos de rotación y trasla-
ción (Tema I).
— Diferente comportamiento térmico de la Tierra y el mar (Tema II).
— Se comprenderá mejor la actuación de los factores térmicos extrínse-
cos (masas de aire en movimiento y corrientes marinas) después de
estudiar los temas IV y V.
4. Realización de ejercicios prácticos

El desigual reparto de temperaturas en la superficie terrestre es una con-
secuencia de la variación espacial y temporal de la radiación solar recibida.
Por este motivo, sería conveniente, para un mejor aprendizaje del tema que
nos ocupa, comenzar con el ejercicio 12 (página 93), que permite relacionar
los ciclos diarios de radiación y temperatura y, a partir del mismo, deducir
los conceptos de temperatura máxima, media y mínima diarias.
El alumno interesado en profundizar en la influencia de diversos facto-
res (latitud, estacionalidad, continentalidad, vertiente y orientación, etc.)
sobre la variación de la radiación solar, puede observar los ejercicios 8, 9, 10
y 11 de las páginas 85 a 93, aunque su realización no resulta imprescindible.
Los ejercicios 4, 5 y 6 (páginas 76 a 83) resultan de gran interés, al
per-mitir comprender cómo se calcula las temperaturas mínimas, máxi-
mas y medias (diarias, mensuales, anuales) en un momento concreto o en
un amplio período de tiempo, de manera encadenada. El objetivo final de
estos tres ejercicios es obtener el régimen térmico de una estación meteo-
rológica concreta, a partir de los datos térmicos diarios referidos a un
período de 30 años.
Finalmente, una serie de ejercicios pretenden orientar al alumno sobre

la influencia de los factores cósmicos y geográficos en la variación de los
ciclos térmicos diario y anual y en la desigual distribución espacial de las
temperaturas. El alumno puede seleccionar alguno de ellos para su observa-
ción.
— Ciclo térmico diario.
• Influencia de la continentalidad y estacionalidad (ejercicio 16,
página 97).
• Influencia de la nubosidad y estacionalidad (ejercicio 17, página
98).
— Ciclo térmico anual.
• Influencia de la continentalidad (ejercicio 18, página 99).
— Variación espacial térmica en superficie.
• Influencia de la continentalidad (ejercicio 13, página 95).
• Influencia de las corrientes marinas (ejercicio 14, página 95).
Los ejercicios 7, 8, 9,10 y 11 (páginas 147-148), con solución al final,
pueden servir al alumno para ejercitarse en alguno de los aspectos tratados
con anterioridad.

El vídeo «El equilibro de la energía», resulta de gran utilidad para com-
prender el comportamiento térmico de la Tierra, como un sistema abierto
hacia el exterior. Los contenidos fundamentales del mismo, que pueden ayu-
dar al alumno a una mejor comprensión del tema que nos ocupa, son:
— Funcionamiento energético de la Tierra, como un sistema térmico
abierto y equilibrado.
— Mecanismos de filtrado atmosférico y capacidad de reflexión de ener-
gía de la superficie terrestre que afectan a la cantidad de energía
solar que alcanza nuestro planeta.
— El efecto invernadero.
— Variación de la temperatura media de la Tierra, de acuerdo a los dis-
tintos factores que condicionan la entrada y salida de energía solar.
El vídeo «La dinámica atmosférica: la interpretación de los mapas del
tiempo», editado por la UNED, puede servir para comprender algunos con-
ceptos relativos al desigual calentamiento térmico terrestre y las causas que
lo producen.
Tema IV. La circulación atmosférica

La diferencia de presión atmosférica es la causa fundamental del movi-
miento del aire. La distribución de presiones en la superficie terrestre, repre-
sentada por las líneas isobaras, permite identificar los centros de acción
(anticiclones, depresiones, etc.), verdaderos motores de la circulación atmos-
férica.
A nivel planetario, la circulación general de la atmósfera está determina-
da por la situación de los centros de acción, que, esquemáticamente, pode-
mos definir como zonal (bajas presiones ecuatoriales, altas presiones subtro-
picales, bajas presiones subpolares y altas presiones polares). Los vientos
dominantes serían de componente norte o sur, si no fuera por la desviación
producida por la rotación terrestre (fuerza de Coriolis) que modifica la direc-
ción con una componente, hacia el Este o el Oeste.
El aire, puesto en movimiento por los centros de acción, posee unas
características de humedad y temperatura que depende de las condiciones
climáticas de su lugar de origen (masas de aire). Así, una masa de aire situa-
da sobre el continente euroasiático, durante el invierno, será seca y muy fría.
Si algún centro de acción la obliga a desplazarse hacia el Sur, provocará en
latitudes más meridionales un acusado descenso térmico.
El estudio del tiempo atmosférico se realiza por medio de los mapas del
tiempo, mapas de distribución de la presión en superficie y altura, que per-
miten deducir la evolución del tiempo atmosférico en un corto período de
tiempo.
— Identificar, sobre un mapa de presiones en superficie, los principales
individuos isobáricos (anticiclones, borrascas, etc.).
— Conocer el significado de los mapas de presión en altura, representa-
dos por las isohipsas.
— Comprender el viento, como movimiento del aire causado por dife-
rencias de presión. Deducir su intensidad, dirección y sentido respec-
to a las líneas isobaras.
— Conocer las principales unidades de medida del viento y su forma de
representación gráfica (rosa de los vientos).
— Conocer la situación de los principales centros de acción a nivel pla-
netario y el esquema global de la circulación atmosférica.
— Conocer las principales perturbaciones atmosféricas.

— Conocer los principales conceptos de la Climatología Sinóptica: cen-
tro de acción, masa de aire, frente, etc.
— Saber deducir, a partir de los mapas del tiempo en superficie y altura,
las características térmica y de precipitación del tiempo atmosférico,
así como su posible evolución en un breve periodo de tiempo.
— Concepto de presión atmosférica (tema II).
— Efectos de la temperatura sobre la movilidad del aire y la presión
atmosférica (tema III).
— Resulta interesante, para la comprensión del tema, disponer de unos
mínimos conocimientos de Física, sobre la dinámica de Newton,
relativa a la causa y consecuencia de la acción de las fuerzas sobre los
cuerpos materiales. El tema ha sido confeccionado, introduciendo al
alumno en alguno de estos conceptos básicos, como recordatorio de
los conocimientos cursados por el mismo en la enseñanza media.

Uno de los principales objetivos del tema es la interpretación de los
mapas del tiempo. Esta tarea podría ser acometida en diversas fases:
a) Identificación de los centros de acción.
b) Interpretación de la dirección e intensidad del viento dominante.
c) Deducción de las principales masas de aire.
d) Interpretación del tiempo atmosférico, a partir de un mapa del tiem-
po (en superficie y altura).
e) Conocimiento de los principales tipos de tiempo.
Sin pretender ser exhaustivo, hemos seleccionado, para cada uno de los
cinco apartados anteriores, algunos ejercicios que pueden resultar interesan-
tes:
a) La identificación de los centros de acción en un mapa de presiones
podría comenzar con el ejercicio 7 (página 110), relativo al mapa de
presiones, a nivel mundial, durante el mes de enero. El ejercicio per-
mite comparar una situación real con el esquema general de la distri-
bución de presiones atmosféricas y deducir la diferencia entre
ambos. Por su parte, los ejercicios números 3, 4, 5, 6, 7 y 8 (páginas
180 a 187) permiten comprobar, en diferentes escenarios geográficos,
la incidencia determinante de los centros de acción en la dinámica

atmosférica y en las características climáticas de un territorio. No es
imprescindible que observen la realización de todos los ejercicios,
aunque se ha seleccionado una oferta amplia para que comprendan
la variedad de situaciones que pueden presentarse.
b) La interpretación de la dirección del viento y de su intensidad, según
la proximidad o lejanía de las líneas isobaras, es el objetivo funda-
mental del ejercicio 9 (página 114).
c) La deducción de las características del tiempo atmosférico, a partir
de las masas de aire, exige aprender a identificarlas, según su situa-
ción en un mapa, y, asimismo, a conocer las características térmicas
e higrométricas que transfieren a los lugares por donde pasan. Los
ejercicios 1 y 2 (páginas 176 y 179), realizados con un cierto nivel de
detalle, marcan la pauta para que el alumno realice los ejercicios 1 y
2 de las páginas 231 y 232, cuya solución aparece al final.
d) La interpretación completa y detallada de un mapa del tiempo puede
ser seguida con el ejemplo de la página 203. Este ejercicio puede ser-
vir de base a la introducción de los ejercicios números 3, 4, 5, 6, 7 y 8
de las páginas 232 a 234. El alumno puede intentar la realización de
alguno de ellos.
e) Finalmente, resulta interesante comprobar cómo las condiciones
atmosféricas semejantes, en determinados meses del año, permiten
establecer tipologías de los tipos de tiempo resultante. Los ejercicios
números 9 (página 242) y 10 (página 192) están centrados en esta
temática específica.

Diversos vídeos pueden ayudar a comprender aspectos parciales, rela-
cionados con los objetivos pedagógicos que se desea conseguir. Los vídeos de
mayor interés son:
a) «La atmósfera en acción»
b) «La atmósfera inquieta».
c) «Tiempo y clima».
d) «La dinámica atmosférica: la interpretación de los mapas del tiem-
po» (editado por la UNED).
Los contenidos de los mismos son los siguientes:
— Mecanismos básicos del movimiento del aire y su relación con el
calentamiento diferencial de la superficie terrestre (vídeos a y d).
— Desviación de los vientos por el efecto Coriolis (vídeos a y d).
— Diferentes tipos de tormentas: tormenta eléctrica, tornado y huracán

(vídeo b).
— Origen, evolución y estructura de cada tipo de tormenta (vídeo b).
— Mecanismos de la circulación general atmosférica que explican el
clima de las distintas regiones (vídeos c y d).
— Conceptos de masa de aire, frente y centros de acción (vídeo d).
— Interpretación de los mapas del tiempo.
Tema V. Los océanos

La hidrosfera juega un papel fundamental en la vida, paisaje y economía
de nuestro planeta, y, dentro de ella, los océanos destacan por la gran exten-
sión que ocupan en la superficie de la Tierra. La inclusión del tema de los
océanos dentro de la climatología obedece a la importancia que tiene su
influencia sobre las masas de aire y, consiguientemente, su incidencia en los
climas costeros. Por ello, resulta sumamente importante conocer las propie-
dades y características de las masas de agua, para así poder explicar diversos
aspectos climáticos de las regiones costeras.
— Conocer la composición de las aguas marinas, puesto que la diferente
densidad que se establece en función de ella da lugar a los movimien-
tos de equilibrio de las aguas y, por tanto, a la posibilidad y diferen-
ciación de la vida marina.
— Conocer las propiedades de las aguas marinas, muy distintas a las de
la tierra, cuyo contraste y desigual comportamiento da lugar a impor-
tantes consecuencias climáticas.
— Comprender la interacción hidrosfera-atmósfera, aspecto de sumo
interés por las transferencias que se efectúan en cuanto a humedad y
temperatura y, por tanto, en cuanto a estabilidad o inestabilidad de
sus respectivas masas en la zona de contacto.
— Conocer y explicar los distintos movimientos de las aguas marinas:
de equilibrio, horizontales, eustáticos, tectónicos y de marea.
— Explicar las distintas repercusiones que tienen las aguas marinas
sobre los climas.
La comprensión de este tema no requiere unos conocimientos previos
de las aguas marinas, puesto que la explicación parte de unos niveles muy
elementales. No obstante, al hacerse en él referencia y comparaciones con
las masas de aire, es conveniente haber estudiado éstas previamente en el
tema IV.
Para captar mejor los conceptos de este tema y corroborar la importan-
cia que tienen las aguas marinas en los climas costeros son recomendables
dos tipos de ejercicios.
a) La observación, de forma paralela, de un mapa de corrientes marinas
y otro de climas realizando los siguientes pasos:
— Seguir el recorrido de distintas corrientes marinas, frías y cálidas,
y ver la correspondencia de cada una de ellas con las característi-
cas del clima costero al que afectan, pensando en cuál sería el
más probable, según su latitud, si no existiera la influencia mari-
na.
— Observar el distinto clima a que dan lugar unas y otras corrientes
en una misma latitud.
— Observar la distinta incidencia de las corrientes cálidas o frías a
distintas latitudes (por ejemplo, las corrientes frías dan lugar a
desiertos costeros sólo en las latitudes intertropicales).
b) Una vez estudiados los temas VIII y IX es conveniente analizar las
características termopluviométricas de diversos lugares: en unos
casos, que se encuentren afectados por distintas corrientes marinas
y, en otros, que estén situados unos en las costas y otros en el inte-
rior. Observar y explicar los contrastes de los valores de temperatura
y precipitación entre puntos de observación situados a igual latitud
pero no afectados por la influencia de los océanos.

La colección Ciencias de la Tierra cuenta con dos interesantes vídeos que
pueden ser de utilidad en el estudio del movimiento del agua en los océanos y
de la influencia de éstos sobre los espacios costeros. El título de éstos es:
«Olas en el agua» y «Dinámica de los océanos: la acción del mar» .
El primero de ellos nos permitirá conocer las distintas características de
las olas; explicar su movimiento y su diferencia en aguas profundas y en la
proximidad de la costa; diferenciar distintos tipos de olas, según la causa que

las ha provocado, y observar los efectos que éstas producen en las costas.
El vídeo «Dinámica de los océanos: la acción del mar» analiza el movi-
miento del agua producido por la acción del viento, ayudando a comprender
la acción de erosión y de deposición de las aguas marinas, a relacionar la tec-
tónica de placas con la configuración del relieve submarino y, finalmente, a
comprender las interrelaciones que se producen entre las aguas marinas, los
climas y la formación de masas de agua.
Tema VI: La humedad atmosférica. Las precipitaciones

El agua se evapora y pasa a formar parte de la atmósfera en estado de
vapor. Para volver a la superficie terrestre debe condensarse, circunstancia
que se produce después de alcanzar el estado de saturación. Finalmente, pre-
cipita y cae, bien en estado sólido (nieve y granizo), bien en estado líquido
(lluvia, llovizna, etc.). Las tres fases: evaporación, condensación y precipita-
ción integran el denominado ciclo hidrológico o ciclo del agua que se mani-
fiesta en la naturaleza de forma continua.
El agua necesita calor para evaporarse. Una vez en la atmósfera existen
diversos mecanismos que incrementan el porcentaje de humedad del aire,
hasta alcanzar la saturación. El principal es el enfriamiento adiabático que
tiene lugar por ascenso de una masa de aire. Las causas que lo originan son
de carácter geográfico (obstáculo montañoso que se opone al movimiento
del aire), térmico (calentamiento convectivo) o dinámico, producido por una
perturbación (ascenso ligado a una depresión frontal). Después de la satura-
ción, el agua se condensa en minúsculas gotas que forman las nubes. El
aumento de volumen de las mismas provoca su precipitación o caída.
La distribución de las precipitaciones sobre la superficie terrestre no es
homogénea y depende de una serie de factores que favorecen o inhiben la
velocidad e intensidad de desarrollo del ciclo hidrológico. Tampoco la varia-
ción de la precipitación, a lo largo del año, es uniforme en una estación
meteorológica determinada y está relacionada con el desplazamiento esta-
cional de los centros de acción y sus consecuencias climáticas.
— Conocer las fases fundamentales del ciclo hidrológico: evaporación,
condensación y precipitación, así como su relación con los cambios
de estado.
— Comprender el mecanismo de la evaporación del agua a la atmósfera

y los factores que lo favorecen.
— Conocer los principales mecanismos de saturación de aire atmosféri-
co, con especial incidencia en el enfriamiento adiabático por ascen-
dencia (orográfica, térmica y frontal).
— Comprender el concepto de estabilidad e inestabilidad atmosféricas.
— Conocer el mecanismo de la condensación del vapor de agua y la for-
mación de las nubes.
— Conocer el mecanismo de la precipitación y sus tipos (nieve, granizo,
lluvia).
— Conocer las unidades de medida de la precipitación (mm y l/m2) y la
representación espacial de su distribución en el espacio, mediante
líneas isoyetas.
— Comprender cómo influyen los diversos factores (geográficos y climáti-
cos) en la desigual distribución de la precipitación a escala mundial.
— Comprender el concepto de régimen de precipitación, como varia-
ción de la misma a lo largo del año. Conocer su representación gráfi-
ca, mediante un histograma de frecuencias.
— Conceptos de humedad absoluta y relativa (tema II).
— Gradiente térmico en altura (tema III).
— Efectos de la temperatura sobre la movilidad del aire y la presión
atmosférica (tema III).
— Conocimientos físicos sobre la teoría cinética de la materia y la trans-
formación de la misma durante los cambios de estado. El tema con-
tiene un apartado, recordatorio de los conocimientos sobre esta
materia adquiridos en la enseñanza media.

Sería conveniente para el alumno recordar los conceptos de humedad
relativa y absoluta, aprendidos en el tema II. El ejercicio 1 (página 126)
puede servirle de práctica para comprender el mecanismo de la saturación
del aire atmosférico. Los ejercicios 3, 4 y 5 de la página 147, con solución al
final, inciden en la misma temática.
La saturación del aire atmosférico, como fase previa a la condensación,
puede producirse de diversas maneras. El alumno tiene a su disposición una
serie de ejercicios que le permitirán comprender uno de los aspectos de

mayor interés en el desarrollo de las fases del ciclo del agua: ejercicio 2
(página 127) sobre masas de aire no saturadas que al mezclarse superan el
límite de la saturación; ejercicio 3 (página 127) sobre la ascendencia convec-
tiva; ejercicios 4 y 5 (páginas 129 y 130) sobre la ascendencia orográfica; y
ejercicio 6 (página 133) sobre el efecto foëhn.
El régimen de precipitación, como representación gráfica de las tenden-
cias climáticas en un amplio periodo de tiempo, se suele realizar en dos fases.
En primer lugar, se calculan las precipitaciones mensuales de un año concre-
to, a partir de las estadísticas publicadas al efecto por el Instituto Meteoroló-
gico Nacional. Posteriormente, se hace un cálculo relativo a un período de 30
años. Los ejercicios 11 (página 136) y 12 (página 138) permiten observar
cómo obtener el régimen de precipitación de una estación meteorológica con-
creta en esas dos etapas diferenciadas. Una vez aprendido el concepto, el
alumno puede, en los ejercicios 12 y 13 (página 151), identificar en casos con-
cretos diversos tipos de regímenes de precipitación y las causas o factores
explicativos del desigual reparto estacional de la precipitación.
Finalmente, los ejercicios 13, 14 y 15 (páginas 140-147) facilitan la expli-
cación de cómo diversos factores geográficos y climáticos influyen decisiva-
mente en el volumen de precipitación obtenido en diversas áreas de la super-
ficie terrestre.

Los vídeos que exponemos a continuación pueden ayudar a alcanzar
alguno de los objetivos pedagógicos propuestos:
a) «El ciclo del agua».
b) «Cómo se forman las nubes».
c) «Nubes y precipitación».
d) «La dinámica atmosférica: la interpretación de los mapas del tiem-
po» (editado por la UNED).
Los contenidos específicos de los mismos son:
— Fases fundamentales del ciclo hidrológico, desde un punto de vista
climático: evaporación, condensación y precipitación (vídeo a).
— Factores que favorecen la evaporación (vídeos c y d).
— Mecanismos que producen el enfriamiento del aire al ascender
(enfriamiento adiabático) (vídeos b, c y d).
— Concepto de aire saturado y relación con la temperatura (vídeos b y
d).
— Formación y estructura de los tipos de nubes (vídeos c y d).
— Teorías explicativas de la precipitación (vídeo c).

— Diversas formas de precipitación (vídeo a).
Tema VII. La clasificación climática. Clasificación de Köppen

La dinámica de la atmósfera y la distribución de tierras y mares dan
lugar a una gran variedad climática. Para estudiar los climas es necesario
establecer una clasificación previa que delimite áreas con características
similares, pero esa delimitación es variable en función de los criterios que se
utilicen. En este tema se muestra al alumno esa diversidad, los problemas
que plantean algunos de ellos, se expresan algunos índices y se estudia en
profundidad la clasificación de Köppen, que es la que se aplica a la división
climática de los temas VIII y IX. El cálculo del índice de Thornthwaite resul-
ta demasiado complejo para el nivel de este curso, por lo que no debe estu-
diarse, pero hemos creído necesario, por lo menos, mostrar su formulación,
debido a su extendida utilización en los cálculos de evapotranspiración.
— Conocer la diversidad de criterios que se emplean para establecer
una clasificación climática y los problemas que plantean.
— Conocer algunos de los índices más sencillos que se utilizan para cla-
sificar los climas (Gaussen, Martonne y Lang).
— Aprender la clasificación climática de Köppen.
— Saber clasificar un clima por el sistema de Köppen, a partir de sus
datos termopluviométricos y de sus diversas representaciones gráfi-
cas (climodiagramas y climogramas).
No se precisa ningún conocimiento previo, ya que en el tema se exponen
todos los conceptos básicos.
Efectuar la clasificación de diversos climas y calcular y valorar los diver-
sos índices expuestos en el texto, es el ejercicio fundamental que debe reali-
zarse en el aprendizaje de este tema. Para ello debe disponer de diferentes

datos termopluviométricos.
En el libro de ejercicios hay un gran número de datos de temperatura y
precipitación de distintos lugares del mundo, que encontrará en los distintos
cuadros que hay entre las páginas 260 y 399.

El vídeo «Clima y vegetación» editado por la UNED analiza, a partir de
la clasificación de Köppen, las características y las causas de cada uno de los
climas, incluyendo la correspondiente vegetación dentro de cada una de las
regiones climáticas establecidas. Este vídeo resulta de interés tanto para este
tema como para los restantes dedicados al estudio de los diferentes climas
(temas VIII y IX) y al tema de vegetación (tema X).
Tema VIII. Los climas de tipo A y B

Una vez conocido el criterio de clasificación climática de Köppen y las
delimitaciones que establece para ello, pasamos en este tema a su aplicación
en espacios geográficos concretos: los intertropicales, los esteparios y los
desérticos. El análisis de sus características, de las causas que dan lugar a su
localización y de los rasgos biogeográficos que se encuentran en ellos, son
los aspectos fundamentales que se plantean en este tema.
— Conocer las características de los climas A y B de la clasificación de
Köppen.
— Conocer los factores que dan lugar a estos tipos de climas.
— Conocer los rasgos biogeográficos característicos de las zonas inter-
tropicales y de aquellas áreas en las que hay climas esteparios o
desérticos.
— Comprender y saber explicar la presencia de los climas A y B.
— lnterrelacionar todos los elementos y factores que configuran sus
características ambientales.
Para estudiar este tema debe haber estudiado antes el tema VII, en el
que se establecen las bases de la clasificación climática de Köppen, a partir
de la cual se delimitan, en este texto, los climas A y B. Igualmente, es conve-
niente tener claros todos los conceptos expuestos en temas anteriores sobre
la dinámica atmosférica.

Los ejercicios que pueden realizarse son de dos tipos:
— Gráficos, cuyo fin es saber representar un clima, mediante climodia-
gramas y climogramas.
— Identificación y explicación de un determinado clima, a partir de
unos datos termopluviométricos, y del paisaje que será probable
encontrar en su área de influencia.
Para ello, esencialmente, se utilizará información de temperaturas y preci-
pitaciones registradas en diferentes estaciones de observación meteorológica.
En el libro de ejercicios, entre las páginas 315 y 339, encontrará gráficos y datos
de climas de tipo A y B en concreto, y, entre las páginas 372 y 394, encontrará
este tipo de climas entre otros correspondientes a otras zonas climáticas.

En el vídeo «Tiempo y clima» de la colección de vídeos educativos, Fun-
dación Serveis de Cultura Popular, hay un sencillo apartado dedicado al
clima de las regiones tropicales, en el que se muestran los mecanismos de la
circulación general atmosférica que explican el clima de esta zona. Como ya
se ha mencionado en el tema anterior, también se adapta a él una parte del
vídeo «clima y vegetación», editado por la UNED.
Tema IX. Los climas de tipo C, D y E

Este tema sigue el mismo planteamiento que el anterior, pero centrado en
los climas de las zonas templadas y polares, y en una variedad no zonal, como
son los climas de montaña. Así, siguiendo el criterio de clasificación climática
de Köppen, se analizan sus características, las causas que dan lugar a su locali-
zación y los rasgos biogeográficos que se encuentran en ellos.
— Conocer las características de los climas C, D y E, de la clasificación
de Köppen, y de los climas no zonales.
— Conocer los factores que dan lugar a estos tipos de climas.
— Conocer los rasgos biogeográficos que se dan en las zonas templadas,
polares y en los climas de montaña.
— Comprender y saber explicar la presencia de los climas mesotérmi-
cos, microtérmicos, de hielo y de montaña.
— lnterrelacionar todos los elementos y factores que favorecen sus
características ambientales.
Para estudiar este tema debe haber estudiado el tema VII, en el que se
establecen las bases de la clasificación climática de Köppen, a partir de la
cual se delimitan, en este texto, los climas C, D y E. Igualmente, es conve-
niente tener claros todos los conceptos expuestos, con anterioridad, sobre
dinámica atmosférica.
Los ejercicios que pueden realizarse son de dos tipos:
— Gráficos, cuyo fin es aprender a representar los rasgos termopluvio-
métricos de un clima, mediante climodiagramas y climogramas.
— De identificación y explicación de un determinado clima, a partir de
unos datos termopluviométricos, y del paisaje que será probable
encontrar en su área de influencia.
Para ello, esencialmente, se utilizará información de temperaturas y pre-
cipitaciones registradas en diferentes estaciones de observación meteoroló-
gica. En el libro de ejercicios, entre las páginas 342 y 373, encontrará gráfi-
cos y datos de climas de tipo C, D y E en concreto, y, entre las páginas 374 y
394, encontrará este tipo de climas entre otros correspondientes a otras
zonas climáticas.

En el vídeo «Tiempo y clima» de la colección vídeos educativos, Funda-
ción Serveis de Cultura Popular, se dedica un breve apartado al clima de las
regiones templadas, exponiéndose en él los mecanismos de la circulación
general atmosférica que explican el clima de estas zonas. Como ya se ha

mencionado en el tema VII, también se adapta a él una parte del vídeo
«clima y vegetación», editado por la UNED.
Tema X. La vegetación

La vegetación es un fiel reflejo de las condiciones ambientales que se regis-
tran en su medio, al tiempo que ella misma repercute sobre aquel, por lo que
resulta de sumo interés conocer esa interrelación. En este tema pretendemos
que el alumno entienda la relación vegetación-medio, conociendo, como punto
de partida, los factores que condicionan el desarrollo de las distintas especies, lo
que le permitirá poder explicar su localización en uno u otro espacio. Igualmen-
te, aunque en un segundo plano, se observa la influencia que ejerce la vegetación
en los suelos sobre los que se ha asentado y en la creación de microclimas.
— Conocer qué factores geográficos condicionan el desarrollo de la
vegetación.
— Conocer la clasificación estructural de la vegetación, por ser la que, a
grandes rasgos, se identifica con el clima.
— Conocer la distribución mundial de la vegetación en relación con la
clasificación climática de las distintas zonas.
— Explicar la diversidad y localización de los distintos paisajes vege-
tales.
Es conveniente haber estudiado previamente los distintos climas para
poder comprender y explicar la distribución de la vegetación.
La observación directa de la naturaleza es siempre el mejor ejercicio a
realizar en Geografía y en el caso de la vegetación resulta muy sencillo obser-
var el entorno natural más próximo. Al observar dicha vegetación, deberá
analizar y explicar sus características, así como las causas de su desarrollo
en ese lugar. El mismo intento de explicación puede hacerse cuando lea un

libro o vea algún vídeo de espacios naturales.
En el libro de ejercicios, entre las páginas 419 y 440, se proponen para
su comentario algunos mapas de distribución de vegetación, que deben rela-
cionarse con las características geográficas del espacio correspondiente.

La vegetación, relacionada con cada una de las principales regiones cli-
máticas, se muestra en el vídeo «clima y vegetación», mencionado en los
temas anteriores, poniéndose de manifiesto en él aquellas asociaciones que
destacan de forma preferente.
Tema XI. Constitución interna de la Tierra

El planeta Tierra está compuesto por tres elementos: uno gaseoso, más
extenso, denominado atmósfera; otro líquido, superficial, llamado hidrosfe-
ra, y, por último, el sólido, al menos en apariencia, la geosfera. Pero ésta, que
no sólo es la superficie que vemos, no es homogénea, sino que está constitui-
da por elementos diferentes que obedecen a fuerzas que radican en el inte-
rior del planeta. Por este motivo, es preciso iniciar el estudio de la Geomor-
fología por el conocimiento de esos componentes internos de la Tierra, ya
que influyen en las formas externas que aparecen en superficie.
— Diferenciar las distintas capas terrestres, tanto en su denominación
como en su estructura, discontinuidades, composición, etc, que afec-
tan a las formas que aparecen en la capa más externa o corteza.
— Conocer el comportamiento de las distintas capas internas de la Tie-
rra, que influye en la composición y ordenación de los materiales
superficiales.
— Conocer las grandes unidades de la corteza terrestre: cuencas oceá-
nicas, o áreas sumergidas, y continentes, o áreas emergidas; así como
las que, al descender en la escala, podemos diferenciar en cada una de
ellas. Esto permitirá, más tarde, comprender la importancia de las
dimensiones, al clasificar y estudiar otras formas del relieve superficial.
Siempre resultará útil, para la mejor comprensión del tema, tener algunos
conocimientos de Física sobre el comportamiento de los líquidos, fluidos y sóli-
dos, aunque no son del todo imprescindibles, dado que el tema está redactado
para exponer algunos hechos y consecuencias, sin profundizar en su explica-
ción. Además, muchos de los conceptos que aparecen no son nue-vos, sino que
fueron estudiados en Ciencias Naturales en la enseñanza media. También decir
que los aspectos más geológicos han sido eliminados para examen.
Este tema no va acompañado de la realización de ejercicios.

Es muy importante, para este tema, el vídeo titulado «Estructura y com-
posición de la Tierra», que puede aclarar muchos conceptos de todo el tema,
pero fundamentalmente de los apartados II y III lo que facilitará mucho su
estudio. También el vídeo «La superficie terrestre» puede complementar,
sobre todo en el apartado 3, este tema.
Tema XII. Fundamentos de la estructura geológica

Las formas de relieve que estudia la Geomorfología se encuentran en la
capa más externa de la Tierra, es decir, en la corteza. La composición de la
misma, en cuanto a los materiales que la constituyen, las deformaciones que
se producen en ellos a causa de la acción de fuerzas de origen interno y
externo, así como la duración de esa actuación, o la de la formación de esos
materiales, son los tres aspectos fundamentales de la estructura geológica.
Por ello, tras el conocimiento de la estructura interna del planeta y de las
grandes unidades morfoestructurales de la corteza, se plantea el estudio de
dicha capa desde otro punto de vista, el de los materiales, propiedades,
deformaciones y períodos de tiempo geológico.
— Conocer los elementos básicos que componen la corteza terrestre:
minerales y rocas.
— Distinguir algunos de los tipos más significativos o abundantes de

cada una de las rocas así clasificadas.
— Aprender el ciclo o proceso por el que pasan las rocas en su transfor-
mación.
— Conocer las principales características y propiedades de las rocas que
van a influir en su respuesta a los esfuerzos internos y externos.
— Conocer las formas más elementales de la estructura, producidas en
las rocas por los esfuerzos internos.
— Distinguir los principales tipos que se pueden encontrar dentro de
cada una de ellas.
La comprensión de este tema no requiere unos conocimientos previos,
pues se parte de un nivel elemental, aunque, en algún caso (propiedades de
las rocas), algunos conocimientos de Física pueden ayudar.
Para comprender el tema sería recomendable realizar ejercicios que per-
mitan distinguir los distintos tipos de rocas, sus características, textura y
estructura, sus propiedades, etc. Lo mismo sucede con las formas estructu-
rales más elementales. Esto puede hacerse bien en el laboratorio o bien en
salidas al campo. Sería interesante que, cuando viaje o salga al campo, inten-
te reconocer las rocas que encuentre; al menos, tratar de clasificarlas en los
tres tipos fundamentales: ígneas, sedimentarias y metamórficas. Si dentro de
ellas puede reconocer, tras observar sus características, la roca concreta de
que se trata, mejor. Puede consultar colecciones de rocas, visitar museos y
laboratorios de Ciencias Naturales, etc.
También las formas estructurales tienen las mismas posibilidades,
intente reconocerlas en los viajes. Los taludes, a los lados de las carreteras,
muestran, a veces, formas de detalle muy interesantes.
Algunos experimentos caseros con materiales de simulación que aseme-
jen rocas blandas y duras, y empujes que simulen las fuerzas internas, pue-
den ayudar a comprender cómo unos se pliegan y otros se fracturan.
Además, la observación de ilustraciones de libros, enciclopedias, atlas,
etc., tanto de fotografías como de esquemas y dibujos, puede ser de gran uti-
lidad, en concreto, le ayudará a observar las ilustraciones de los libros de
teoría y prácticas.

La relación de vídeos apropiados para este tema es la siguiente:
— «Minerales y rocas».
— «Rocas que se originan bajo la Tierra».
— «Las rocas endógenas».
— «Las rocas que se forman en la superficie de la Tierra».
— «Las rocas sedimentarias».
— «El ciclo de las rocas».
El equipo docente ha realizado dos vídeos editados por la UNED: «Los
relieves estructurales», en el que pueden observarse las formas elementales
que se tratan en este tema, y «Las rocas y el relieve», que se ocupa de las for-
mas de modelado.
Tema XIII. Las formas elementales del relieve. Formas estructura-

les y formas de modelado

La superficie de la Tierra presenta rugosidades o resaltes, englobados
todos ellos en el término relieve. Pero las formas que presenta este relieve
no son todas iguales, ni tienen el mismo origen, ni han sido producidas por
los mismos agentes, ni en el mismo momento de la historia geológica. Por
eso, para su estudio, es preciso dividirlas, clasificarlas y explicarlas, aten-
diendo a todos los aspectos que se acaban de señalar. Este tema trata, pues,
de clasi-ficar las formas elementales del relieve terrestre, de dimensiones
menores que las estudiadas en temas precedentes, y ver cuáles son las cau-
sas que las originaron y las que las han modificado. También se estudian
formas que, si bien tienen un origen común, muestran formas diferentes
debidas a las distintas respuestas de las rocas ante la actuación de los agen-
tes de la erosión.
— Distinguir entre formas originadas por fuerzas internas y las debidas
a la actuación de fuerzas externas.
— Conocer las clasificaciones más generalizadas de las formas del
relieve.
— Comprender que la actuación de unas y otras fuerzas no son conse-

cutivas, sino simultáneas, aunque haya momentos de predominio de
unas sobre otras, así como espacios en los que la actuación de unas u
otras son más importantes.
— Distinguir entre fuerzas internas, cuya intensidad originan plega-
mientos, y las que dan lugar a fallas.
— Conocer que, en el origen de las formas del relieve terrestre, influyen
tanto las fuerzas internas como las externas así como las propiedades
de los materiales rocosos, que les confieren un comportamiento dife-
rente ante ellas.
— Conocer el distinto comportamiento de las rocas ante las fuerzas de
origen interno: unas se pliegan y, según sea la intensidad de las fuer-
zas, dan distintos tipos de pliegues; y otras se fracturan, dando lugar
también a fallas y formas falladas muy diferentes.
— Conocer cómo las formas plegadas y falladas así como las horizonta-
les y monoclinales, son inmediatamente atacadas por las fuerzas
exteriores o erosivas, dando lugar a formas derivadas, e incluso inver-
tidas.
— Conocer la denominación de las diferentes partes de estas formas ori-
ginales y las de las distintas formas derivadas.
— Comprender cómo se comportan los distintos tipos de rocas ante las
fuerzas erosivas.
— Conocer los distintos nombres que reciben así como las característi-
cas que tienen las formas producidas por la erosión, en los distintos
tipos de rocas.
La comprensión de este tema requiere como conocimientos previos
algunos de los conceptos explicados en los temas precedentes, puesto que las
fuerzas de origen interno son las que producen los llamados relieves estruc-
turales o tectónica, mientras que los agentes externos, es decir, los elementos
del clima, son los que dan lugar a las formas erosivas y a las formas de
modelado, según la naturaleza de las rocas a las que afectan.
Pueden comenzar observando los ejercicios resueltos en la quinta parte
del texto citado, página 565. En él, además de seguir el esquema comentario,
que le ayudará a fijarse en los aspectos esenciales de la forma de relieve
representada, en cuanto a las causas que las originaron, podrán reconocer
las distintas formas de menor dimensión, producidas por la erosión. Los pri-
meros ejercicios se refieren todos a bloque-diagrama, abstracciones de la
realidad o esquemas, que facilitan, cuando se han visto muchos, el reconoci-
miento de estas formas en la realidad. Los ejercicios relacionados con este
tema son los numerados del 1 al 7, de las páginas 570 a 586.
La utilización de fotografías para el estudio de la Geomorfología es tam-bién
muy conveniente. En la página 589 del texto citado, se presentan una serie de
ejemplos que les ayudarán mucho a reconocer después en la reali-dad las formas
analizadas. Los ejemplos que hacen referencia a los estudia-dos en este tema son:
— Modelado granítico, fotos 15 a 20, páginas 615 a 620.
— Modelado kárstico, fotos 23 a 29, páginas 624 a 633.
— Relieve volcánico, fotos 30 a 32, páginas 634 a 637.
— Estructuras horizontales, fotos 33 a 38, páginas 638 a 645.
— Estructuras falladas, fotos 39 y 40, páginas 646 y 647.
— Estructuras plegadas, fotos 41, 42 y 43, páginas 648 a 651.
Es muy importante también observar esquemas, fotografías, dibujos,
bloques, etc, en otros libros de texto, en atlas, etc, así como intentar recono-
cer las formas que existan en su lugar de residencia, donde vayan de vacacio-
nes, por los lugares que pasa cuando viaje, etc.

El equipo docente de la asignatura ha elaborado tres vídeos, editados por la
UNED, «El modelado kárstico» , «Los relieves estructurales» y «Las rocas y el
relieve» que serán de gran ayuda para la comprensión y memorización del tema.
Tema XIV. Meteorización, suelos y modelado de las vertientes

A partir de este tema, vamos a estudiar la acción de las fuerzas exterio-
res sobre los relieves terrestres, una vez conocidas las características de la
corteza terrestre, los materiales que la componen y las estructuras, resultado
de la acción combinada de tectónica y litología. Como introducción al estu-
dio de los agentes de erosión, en este tema se estudia la meteorización, que
es la fase inicial de alteración de la roca; los suelos, que son la formación
móvil que resulta de la transformación de aquélla y, por último, la evolución
de las vertientes, que constituye, junto a la meteorización, los procesos ele-
mentales de la erosión.
— Conocer el papel que juegan los procesos elementales que preparan
los materiales para su posterior erosión.
— Conocer el concepto de meteorización, los procesos de meteorización
física y química y factores que la condicionan.
— Conocer cómo se forma un suelo, sus componentes y cómo evolucio-
na hasta desarrollar un perfil completo. También debe conocer los
factores que condicionan la formación y evolución y los principales
regímenes pedogénicos.
— Conocer cómo, a partir de la meteorización, los materiales inician,
por acción de la gravedad y ayudados por determinados agentes, un
movimiento que constituye el comienzo de la erosión y que es espe-
cialmente sensible en las vertientes. Ha de conocer los principales
tipos de movimientos (por elementos y en masa), y los tipos de ver-
tiente que existen.
No se requieren conocimientos previos especiales. No obstante, es con-
veniente haber estudiado antes los temas iniciales de Geomorfología.
Resulta conveniente que vea detenidamente las fotografías que apare-
cen en el tema y que en sus salidas al campo observe la acción de la mete-
orización sobre las rocas y los movimientos de materiales por las vertien-
tes, especialmente destacables en zonas de montaña. Igualmente, se
puede observar con facilidad los diferentes aspectos que presentan las ver-
tientes, según los materiales que las formen, o la presencia/ausencia de
cubierta vegetal.
Observe y lea detenidamente el ejemplo 8 de la parte quinta del libro de
Ejercicios Prácticos de Geografía Física, páginas 587-588 referente a los
diversos modelados de una vertiente en distintos climas. Puede también
observar las fotos nºs 8, 8 bis y 9, página 603.

Puede ser de utilidad ver los vídeos:
— «La acción de los agentes externos». Trata de la meteorización.
— «Erosión que nivela la Tierra». Trata de meteorización y movimiento

por las vertientes.
— «La erosión y sus agentes». Editado por la UNED. En la primera
parte trata de la meteorización como fase preparatoria de la erosión.
Tema XV. Los grandes agentes de la erosión I

Este tema y el siguiente, que es su continuación, tratan de los principa-
les agentes erosivos, analizando, de forma general, los procesos erosivos y
las principales formas resultantes de su acción. Un correcto aprendizaje de
cada uno de los agentes de forma fenomenológica ayudará a comprender
mejor y poder realizar, posteriormente, un estudio de Geomorfología Climá-
tica, donde se tengan en cuenta las diferencias que el clima provoca en los
procesos erosivos y se estudien sistemas morfoclimáticos.
En el tema XV se estudia el papel erosivo de las aguas corrientes y la teo-
ría del ciclo de erosión de Davis, profundamente cuestionada en la actuali-
dad, pero que es importante conocer.
2. Objetivos específicos:
— Conocer el papel de las aguas corrientes en sus diferentes formas
(arroyada o encauzada), como agente erosivo y modelador del relieve.
— Conocer la acción del agua de arroyada, sus tipos (concentrada, difu-
sa y laminar) y los factores que la condicionan.
— Conocer las características, partes y acción erosiva de los torrentes.
— Conocer de los ríos:
• los factores que condicionen su actividad
• conceptos de dinámica fluvial: potencia, caudal, regularidad y
velocidad
• los regímenes fluviales (simples y complejos)
• formas de acción erosiva fluvial (abrasión, acción hidráulica,
corrosión y desgaste)
• acción de transporte del río
• formas resultantes de erosión y acumulación
• conceptos de sobreimposión y antecedencia
— Conocer la teoría del ciclo de erosión de Davis.

— Conocer las principales formas de erosión areolar: glacis y pedi-
ments.
— Conocer el concepto de penillanura y superficie de erosión.
Es necesario haber estudiado antes los temas de Geomorfología Estruc-
tural, ya que se utilizan conceptos como fallas, tectónica, pliegues, tectónica
de placas, etc.
Es muy importante acercarse a observar la realidad en la Naturaleza. Obser-
var la labor erosiva del agua circulante sobre las laderas, fijarse en las caracterís-
ticas de los torrentes, observar las partes que los forman, ver los cauces fluviales,
observar los materiales transportados, los depósitos, la forma del cauce, los
meandros, las terrazas y el aspecto de sus materiales, deltas, estuarios, etc.
Como en todos los temas de Geomorfología debe observar con atención
las fotografías incluidas en el texto. La tercera parte del libro de ejercicios
prácticos de Geografía Física se dedica al análisis de cauces de drenaje. Sin ser
imprescindibles estos ejercicios puede resultar útil realizar, sobre un mapa
topográfico, la delimitación de una red de drenaje y el estudio de la misma.
Conviene que aprenda a calcular el módulo o caudal relativo de un río
(ejercicio 1, página 459) y el coeficiente de irregularidad (ejercicio 1, página
460). Realice el ejercicio 4 de los que se dan con solución al final, página 475.
Observe los ejemplos de coeficientes de caudal mensual de varios ríos y
relaciónelos con los regímenes fluviales que conoce.
Por último, observe las fotografías comentadas de la última parte del
libro de ejercicios. En concreto la n.º 11 (página 607) sobre inadaptación de
la red fluvial, y la 12 (página 609), sobre meandros.

Resulta de utilidad ver los vídeos:
— «¿Por qué perduran las montañas?». De forma muy general sirve
para ver la erosión y el papel de los ríos como agentes erosivos.
— «Los ríos: la acción del agua corriente». Útil para analizar el río
como agente erosivo, su importancia práctica y nociones de diná-
mica fluvial.
— «La erosión y sus agentes». Editado por la UNED. En la segunda

parte trata de cada uno de los principales agentes erosivos.
Tema XVI. Los grandes agentes de la erosión II
1.Planteamiento del tema

Este tema forma una unidad con el anterior. Entre ambos tratan los
agentes esenciales de la erosión. En el primero de ellos se estudiaron las
aguas corrientes y en éste se concluye con los glaciares, el viento y los
seres vivos, analizándose las características de la actuación de los mis-
mos como agentes erosivos y las formas a que dan lugar. Concluye el
tema con una breve referencia a los sistemas morfogenéticos o de ero-
sión, o procesos responsables del modelado del relieve, en un espacio
concreto.
— Conocer qué es, cómo se forma un glaciar y los principales tipos de
glaciares.
— Conocer en qué consiste la labor erosiva de un glaciar, los factores
que lo condicionan y las formas de relieve a que aquélla da lugar,
tanto erosivas como de acumulación.
— Conocer los mecanismos mediante los que el viento actúa como
agente erosivo, los factores que le influyen y las formas producidas,
tanto de erosión, como de acumulación.
— Conocer el papel de los seres vivos, y en particular del hombre, como
agentes erosivos.
— Conocer en qué consiste un sistema morfogenético.
No se precisan conocimientos especiales, salvo los elementales de
Físi-ca, como valor de la densidad de un cuerpo. Conviene, al igual que en
el tema anterior, estudiar previamente los temas de Geomorfología
Estructural, pues se utilizan conceptos allí aprendidos, como diaclasas,
fallas, etc.
Como en todos los temas de Geografía Física es muy importante que se
trate de relacionar lo estudiado con la realidad. En este caso conviene que
observe la acción del viento; en montaña los efectos de la acción de glaciares,
que en el caso de España casi siempre será en el pasado, pero que pueden
apreciarse en montañas que hoy no tienen glaciación, como Guadarrama,
Gredos, Cordillera Cantábrica, Sierra Nevada y, por supuesto, en los Pirine-
os, donde persisten pequeños glaciares. Más fácil resulta observar los efectos
de la acción antrópica, en agricultura, construcciones de carreteras, embal-
ses, etc.
Conviene que observe las fotografías del tema y relacione las formas
aprendidas con su imagen real.
Por último, le será útil acercarse al libro de ejercicios prácticos y estu-
diar las fotografías comentadas n.º 1 (página 591), n.º 2 (página 593), n.º 3
(página 595), n.º 4 (página 597), n.º 5 (página 599), n.º 6 (página 600), n.º 7
(página 602), n.º 13 (página 611) y n.º 14 (página 613).

Aconsejamos la utilización de los vídeos:
— «Los glaciares». Dentro del vídeo Geología, Meteorología, Energía.
Trata de la formación del glaciar, y su papel como agente erosivo.
— «Evidencia de la época glaciar». Trata del papel del glaciar como
agente erosivo y de la teoría de los ciclos glaciares.
— «La erosión y sus agentes». Editado por la UNED. Trata en su segun-
da parte de cada uno de los principales agentes de la erosión.
Tema XVII. Geomorfología de los litorales

Las zonas costeras constituyen un medio con personalidad propia,
donde se relacionan troposfera, atmósfera e hidrosfera, por lo que se estudia
de forma independiente, no incluido ni con los agentes de erosión (en este
caso el agente principal es el agua marina, con un predominio de la erosión
horizontal sobre la lineal), ni en la Geomorfología Climática, ya que se
caracteriza por una cierta azonalidad. En este tema se estudia la acción ero-
siva del mar y las formas litorales.
— Conocer el medio litoral, diferenciando litoral y costa, su valor eco-
nómico, estratégico y geomorfológico, y su gran movilidad.
— Conocer el papel que juega el mar como agente erosivo, a través de
olas y mareas. Diferenciar su acción mecánica de la química y bioló-
gica y valorar los factores que condicionan la labor erosiva en el
medio litoral.
— Conocer las principales formas de erosión y de acumulación que se
dan en el medio litoral (acantilados, plataformas de abrasión, playas,
marismas y zonas pantanosas, deltas, estuarios y arrecifes).
No se precisan. Conviene, no obstante, haber estudiado antes el tema V
sobre los Océanos, en especial el punto 4 relativo a los movimientos de las
aguas marinas y los temas de Geomorfología Estructural.
Insistimos en la necesidad de tratar de aplicar los conocimientos que
aparecen en el tema a la observación de la realidad. Observar en la costa
cómo se produce la acción erosiva del agua, las formaciones litorales y su
evolución, el diferente aspecto que presentan, según el momento, por
influencia de las mareas y el oleaje, la actividad humana y biológica que se
da en las costas (puertos, actividades económicas de diversos tipos: transpor-
te, pesca, industrias derivadas, turismo, etc.).
Se debe observar con atención las fotos y dibujos del texto.

Aconsejamos ver los vídeos:
«La playa, un río de arena». Sirve como introducción a este tema; trata
sobre todo la playa y la erosión en la costa.
«La erosión y sus agentes». Editado por la UNED. En la parte correspon-
diente a este tema.
GEOGRAFÍA HUMANA 43
GEOGRAFÍA HUMANA
Tema XVIII. Introducción a la Geografía de la población. La dis-

tribución espacial de los hombres

El estudio de la Geografía Humana se inicia con los temas relativos a la
población, dado que el hombre es, sin duda, el elemento más importante de
las estructuras territoriales y, por supuesto, el protagonista de la Geografía
Humana.
El capítulo de Geografía de la Población se distribuye en cuatro temas.
El primero de ellos está a su vez dividido en dos apartados, uno para anali-
zar brevemente la evolución y los contenidos que hay bajo la rúbrica de Geo-
grafía de la Población y un segundo epígrafe que analiza la distribución
espacial, características y factores de dicha distribución y el contraste entre
las dos grandes formas de poblamiento del mundo actual: población
rural/población urbana.
— Conocer los diversos enfoques que ha habido en el estudio de la
población en Geografía.
— Conocer los temas básicos de estudio dentro de la Geografía de la
Población: distribución de los hombres, formas de ocupación, evolu-
ción, crecimiento, actividades, estructura de las poblaciones y movili-
dad espacial.
— Conocer las formas de representar mediante la cartografía la distri-
bución de la población.
— Conocer la desigual distribución de la población sobre la Tierra: las
grandes concentraciones y los vacíos demográficos y la existencia de
contrastes en todas las escalas de análisis.
— Conocer los factores que explican la desigual distribución: factores
físicos (clima, relieve, etc.) y factores históricos.
— Conocer el contraste que se da entre población urbana y población
rural en el mundo.
No se precisan conocimientos especiales. Obviamente, debe tenerse un
conocimiento preciso del mapa mundi y de la localización de los diversos
países que lo componen. Son especialmente útiles los conocimientos de Geo-
grafía Física, que se estudian previamente, tales como la distribución de cli-
mas, vegetación, suelos, así como del relieve del mundo.
El tema II del libro de Ejercicios Prácticos de Geografía Humana se
dedica íntegramente a la distribución de la población. Todo el tema resultará
útil para quien desee ampliar lo estudiado en el tema XVIII del programa,
que tiene carácter más descriptivo. No obstante, la utilidad de la realización
de los ejercicios prácticos será mayor cuando se deba realizar algún trabajo
de investigación, en una fase posterior de la preparación del alumno. Es
aconsejable observar los diversos ejercicios relativos a los modos de repre-
sentar cartográficamente la población. Respecto a dicha representación es
conveniente que realice los ejercicios sin resolver n.os 22 y 23, páginas 207-
208, y extraigan sus propias consecuencias de acuerdo con lo estudiado en el
tema. Es muy conveniente que observe detenidamente los mapas, gráficos y
cuadros que ilustran el tema.
Tema XIX. Movimientos naturales y estructura de la población

Este tema se dedica a analizar las características de la población en lo
referente a su movilidad natural, es decir, natalidad y mortalidad y a la
estructura que presenta por edad, sexo y actividad económica. Se trata de un
tema en el que abundan los conceptos e índices de medida que deben cono-
cerse para estudiar la población.
— Conocer la gran heterogeneidad que presentan los seres humanos
desde el punto de vista demográfico.
— Conocer los conceptos de fecundidad, fertilidad y natalidad y los
principales índices o tasas que facilitan su medida (tasa bruta de
natalidad, de fecundidad general, de reproducción y de fecundidad
global).
— Conocer las diferencias de fecundidad en el mundo.

— Conocer los factores que explican las diferencias.
— Conocer el concepto de mortalidad y los índices que ayudan a eva-
luarla (tasa bruta de mortalidad y tasa de mortalidad infantil).
— Conocer las diferencias de mortalidad en las poblaciones.
— Conocer los factores que inciden sobre la mortalidad.
— Conocer los 3 grupos fundamentales en que se divide la población
respecto a su edad: jóvenes, adultos y ancianos y los principales índi-
ces de comparación (de juventud, vejez y dependencia).
— Conocer los índices que miden la composición por sexo de una pobla-
ción (tasas y relaciones de masculinidad o feminidad).
— Conocer los conceptos de población activa, inactiva, ocupada, desem-
pleada y subempleada y la tasa de actividad.
— Conocer los sectores básicos de actividad de la población: primario,
secundario y terciario.
No se precisan conocimientos especiales. Los cálculos de los índices exi-
gidos son sumamente sencillos y sólo requieren los más elementales conoci-
mientos matemáticos.
En este tema es muy conveniente ejercitarse en el cálculo de las tasas que
deben aprenderse. En el libro de Ejercicios Prácticos de Geografía Humana
se ha prestado especial atención a estos aspectos, y se han amplia-do algunos
índices, que no se incluyen en las Unidades Didácticas. Pueden ver los aparta-
dos 1 y 3 del tema III, donde se calculan paso a paso los índi-ces citados. Es
conveniente que realicen algunos ejercicios. Por ejemplo: 1 y 2 (página 241), 4
(página 243), 12 (página 271) y 14 (página 272). Es espe-cialmente importan-
te que aprenda a confeccionar y comentar la pirámide de edades y el diagra-
ma triangular, para representar estructuras (de edad, de actividad, etc.). En el
tema 1 del libro de Ejercicios Prácticos puede encontrar la forma de confec-
ción de diagramas triangulares (página 90) y en el tema III de pirámides de
población (página 252), así como la forma de comentar ambos. En este senti-
do será útil la realización de los ejercicios 14 (página 272) y 27 (página 281).
Este último puede sustituirlo por cualquier otra población. En las pruebas de
evaluación a distancia de carácter práctico, se incluyen ejercicios de confec-
ción y comentario de pirámides de población y diagramas triangulares.
Observe detenidamente los mapas, gráficos y cuadros que aparecen en el

tema.
Tema XX. La movilidad espacial de la población. Las migraciones

En este tema se analiza la movilidad espacial de los hombres, diferen-
ciando lo que constituyen simples movimientos habituales de lo que son
movimientos migratorios propiamente dichos. En un tercer apartado se pre-
sentan las principales causas y consecuencias de las migraciones y los
medios utilizados para su medida.
— Diferenciar los tipos de movimientos espaciales de los hombres: habi-
tuales y migratorios.
— Conocer los principales movimientos migratorios: intranacionales e
internacionales.
— Conocer los grandes rasgos de la etapa moderna de las migraciones
internacionales.
— Conocer las principales características de las migraciones internacio-
nales actuales.
— Conocer las leyes de Ravenstein.
— Conocer los factores y consecuencias de las migraciones.
— Conocer algunos de los índices de medición de los movimientos migra-
torios más usuales: saldo migratorio y tasa bruta de migración neta.
No se precisan.
Es conveniente, dada la enorme actualidad del tema de los movimientos
migratorios, prestar atención a las noticias de todo tipo que aparecen conti-
nuamente en los medios de difusión, sobre los movimientos de emigrantes y
los problemas que hay en torno a ellos.
En el libro de Ejercicios Prácticos, el tema IV se dedica, en parte, a

movilidad espacial; es conveniente realizar algún ejercicio para afianzar lo
aprendido teóricamente. Por ejemplo sugerimos: ejercicio 1 (página 295),
ejercicio 3 (página 297), ejercicio 16 (página 315) y ejercicio 17 (página 316).
Observe detenidamente los mapas de corrientes migratorias que ilustran
este tema.
Tema XXI. El crecimiento de la población

Con este tema se concluye el estudio de la población. El resultado final
de la movilidad natural (nacimientos y defunciones), más la movilidad espa-
cial (emigración e inmigración), arrojan un saldo, que constituye el creci-
miento (positivo o negativo) de la población. Al crecimiento, que a escala
terrestre es mayor que nunca en el pasado, se asocian los problemas que
plantea la adecuación de la población con los recursos.
— Conocer el peso en el crecimiento de la población de los movimientos
naturales y migratorios.
— Conocer las tasas de crecimiento natural y la anual de crecimiento.
— Conocer el modelo de transición demográfica.
— Conocer la evolución del crecimiento de la población en el pasado y
las disparidades espaciales que hoy se producen.
— Conocer la hipótesis de Malthus, la polémica suscitada por ella y las
diferentes posturas adoptadas, en relación con la población y los
recursos.
— Conocer la existencia de políticas demográficas.
Es conveniente haber estudiado antes los temas de distribución, movili-
dad y estructura de la población.
No se requieren conocimientos previos especiales.
Observe detenidamente el mapa de crecimiento natural de la población,
relacionándolo con los conocimientos adquiridos en el tema.
El tema IV del libro de Ejercicios Prácticos dedica el apartado 3 al creci-
miento de la población. Es conveniente realizar algunos de los ejercicios pro-
puestos. Le sugerimos: calcular el crecimiento de algún año del ejercicio 7
(página 307), ejercicio 11 (página 310), ejercicio 13 (página 312), ejercicio 27
(página 326).
Tema XXII. Los paisajes agrarios

El objeto de estudio fundamental de la Geografía Agraria es el impacto
que la actividad agraria deja en el paisaje, es decir, en el medio natural pri-
mitivo. Este impacto se refleja en la organización espacial de dicha activi-
dad, tanto actual como heredada, en el parcelario, en los sistemas agrarios y
de cultivos, por lo que son todos estos aspectos los que analiza esta parte de
la Geografía. El tema trata los elementos visibles y los factores que influyen
en la formación de esos paisajes, destacando aquéllos que tienen mayor o
más inmediata repercusión en uno u otro tipo de paisaje agrario.
— Distinguir los elementos fundamentales de los paisajes agrarios.
— Conocer la importancia que tienen, en cada uno de ellos, otros ele-
mentos o aspectos constitutivos de los mismos.
— Analizar las características de cada uno de dichos elementos y las
diferentes formas a que dan lugar.
— Diferenciar claramente áreas cultivadas, no cultivadas, y áreas natu-
rales e improductivas, es decir, el ager y el saltus.
— Conocer el sistema de poblamiento y la red viaria como organizado-
res de ese espacio agrario.
— Distinguir los factores que influyen en la formación de los paisajes
agrarios.
— Analizar la incidencia en ellos de los que denominamos factores físi-
cos: clima, topografía, roquedo y suelo.
— Estudiar cuál es la relación de los paisajes agrarios con los factores
humanos: el crecimiento de la población, la tecnología, los transpor-

tes y el comercio, el sistema de propiedad y explotación, y las refor-
mas agrarias.
La comprensión de este tema no requiere unos conocimientos previos,
pues se parte de ideas muy generales. No obstante, es conveniente haber
estudiado antes la Geografía Física, pues se llegará a comprender mejor la
incidencia de los factores físicos, e incluso se podría profundizar más en su
análisis. También el estudio de la población en los temas precedentes ayuda,
igualmente, a comprender la importancia de la presión demográfica.
Puede comenzarse por la observación de algunos ejercicios prácticos,
relativos al análisis de los elementos de los paisajes agrarios, ejercicio 1,
página 343. Los factores se reseñan en los ejercicios 2 y 3 de las páginas 345
y 346. Elementos y factores de forma conjunta se estudian en el ejercicio 4,
página 348. También en el n.º 14 de la página 405, se trata su interrelación.
Asimismo, la observación de los distintos parcelarios que aparecen en el ter-
cer apartado del texto, Geografía Agraria, ayudará a reconocer los elemen-
tos. Sus principales fuentes de estudio en España, el catastro de rústica y la
fotografía aérea, redactados en el punto 3, página 353, con distintos ejem-
plos de su utilización, en los ejercicios número: 5, 6, 7, 8 y 9 de las páginas
365 a 370, completarán el conocimiento de los parcelarios y sus unidades,
las parcelas.
El hábitat, como elemento de los paisajes agrarios, puede estudiarse
desde distintos puntos de vista. Su grado de concentración y dispersión y la
forma y tamaño de los pueblos, están relacionados en los ejercicios 10, 11,
12 y 13, de las páginas 371 a 404 del texto de Ejercicios Prácticos de Geogra-
fía Humana, pero también aparece tratado en el de Ejercicios Prácticos de
Geografía Física, páginas 522-525, al realizar el análisis y comentario del
Mapa Topográfico Nacional, según otros autores. Su lectura ampliará los
conocimientos adquiridos en el tema, si bien para un primer curso de licen-
ciatura bastaría, en el caso del hábitat, con el estudio de la forma y tamaño
de los pueblos que se presentan en los ejercicios 11, 12 y 13 de las páginas
399 a 404 del texto Ejercicios Prácticos de Geografía Humana.
Para el reconocimiento de elementos y factores pueden realizar los ejer-
cicios 15 a 20 de las paginas 407 a 415 del citado texto y los 27, 28, 29, 30 de
las páginas 479 a 481 del mismo.
Elementos y factores aparecen también estudiados en los ejercicios 1 a
17, que tratan de la actividad y el paisaje agrarios, páginas 423 a 453, en los
que esquemas y fotografías sirven de base para su reconocimiento y comen-

tario.
Indudablemente, el análisis y comentario del Mapa Topográfico Nacio-
nal facilitará el reconocimiento de elementos, factores y su interrelación, así
como de la influencia de cada uno, lo mismo que la observación en la reali-
dad del espacio agrario más próximo.

En el vídeo «El mapa», elaborado por el equipo docente de esta asigna-
tura y editado por la UNED, en su tercera parte, cuando trata del análisis y
comentario del MTN, pueden verse expuestos algunos de los elementos y fac-
tores de los paisajes agrarios, al hablar de los aspectos humanos analizados
en el mapa. En el vídeo «Los paisajes agrarios» también elaborado por el
equipo docente, se ponen de manifiesto los elementos de dichos paisajes
siguiendo, como criterio diferenciador de los mismos, al clima.
Tema XXIII. La actividad agraria

El estudio de la actividad agraria tiene un interés geográfico fundamen-
tal, dadas sus características. La hacen merecedora de un estudio pormeno-
rizado, el ser la primera actividad económica realizada por el hombre, la
gran extensión superficial que ocupa en el planeta, el gran volumen de
población, todavía en la actualidad, dedicado a ella, la repercusión económi-
ca que tiene en gran número de países y el haber sido el origen de los fondos
económicos para otras actividades. Por ello, el tema trata su clasificación
desde distintos puntos de vista.
Hoy en día, y sobre todo en países occidentales industrializados, ha dis-
minuido su importancia, dada su menor participación en el Producto Inte-
rior Bruto de esos países, y para los habitantes de las ciudades puede resul-
tar muy desconocido.
Las razones expuestas justifican su inclusión en el programa de Geogra-
fía General, al iniciar el estudio de las actividades económicas.
— Conocer la importancia que, en todos los aspectos, tiene la actividad
agraria.
— Distinguir los distintos tipos de actividad agraria según los diferentes

criterios utilizados en su clasificación.
— Conocer y distinguir los conceptos que se utilizan con mayor frecuen-
cia en los estudios de Geografía Agraria.
— Familiarizarse con la terminología, para poder utilizarla con preci-
sión.
— Diferenciar los grandes sistemas agrarios existentes en el mundo.
— Comprobar la incidencia de los factores físicos y humanos estudia-
dos en la configuración de esos sistemas.
— Conocer, según los distintos sistemas económicos y sociales existen-
tes en el mundo, los diferentes tipos de actividad agraria.
— Conocer algunas de las teorías y modelos más tradicionales en Geo-
grafía Agraria, así como su posterior repercusión en otras teorías.
El tema se ha redactado de forma elemental, por lo que no requiere de
otros conocimientos previos que los explicados en el tema anterior. Siempre, el
estudio de la Geografía Física permite la mejor comprensión de los factores de
índole natural que influyen en la actividad agraria. La relación con el mundo
agrario o rural permitirá un mejor reconocimiento de los aspectos tratados.
Como en muchos otros temas de Geografía, ver esquemas, dibujos y
fotografías, ayuda a reconocer y retener los diferentes aspectos estudiados
en el tema. También puede tratar de reconocer algunos de los sistemas
agrarios expuestos cuando viaje, tanto dentro como fuera de España, pues
la observación de la realidad es siempre muy conveniente, e incluso fun-
damental.
En el texto se exponen algunos ejemplos en los que se analizan distintos
paisajes agrarios inmersos en diferentes sistemas, y en los que tienen lugar
diferentes tipos de actividades agrarias, n.os 1 al 17, páginas 423-453, cuya
observación ayudará a comprender y retener lo estudiado. Asimismo, pue-
den tratar de realizar otros, n.os 22, 23, 24, 25 y 26 para comprobar que se
han comprendido, e incluso clasificar y comentar la actividad agraria que se
realiza en el espacio agrario más próximo a su domicilio. En cuanto al últi-
mo aspecto tratado en el tema, las teorías y modelos, se ha incluido el estu-
dio de un caso real, en el ejercicio 21 de la página 469, que facilitará la com-
prensión de la teoría de Von Thünen.
Tema XXIV. Las bases de la industria moderna. Aspectos histori-

cos y estructurales

La actividad industrial supone la transformación de los productos mate-
riales existentes en la naturaleza, antes de ser utilizados, socialmente, por el
hombre. Su repercusión geográfica es evidente, aunque en este primer tema,
dedicado al estudio de la Geografía Industrial, nos centraremos, exclusiva-
mente, en los aspectos históricos y estructurales.
La organización de la producción industrial ha ido variando a lo largo
de la Historia, habiéndose definido varias etapas, conocidas como primera,
segunda y tercera Revolución Industrial. Para algunos autores, estaríamos
en el umbral de la cuarta. Durante estos períodos históricos, la manera de
fabricar bienes ha tenido lugar, desde unas bases productivas semejantes
que se han transformado, bien por un desarrollo de la tecnología, bien por
una nueva organización productiva de la sociedad.
Una parte importante del tema está dedicada a definir las características
estructurales de la industria moderna. Se trata de comprender cómo ha evo-
lucionado la organización de las empresas capitalistas, con una tendencia
creciente hacia la concentración; circunstancia que se ha producido de
forma paralela a la diversificación de la industria en un gran número de
ramas y sectores, fruto de la complejidad, cada vez mayor, del proceso pro-
ductivo. Sin embargo, esta evolución progresiva se ha manifestado desigual-
mente en el espacio. Surge, así, el concepto de estructura industrial de un
territorio para definir las características productivas de un espacio geográfi-
co concreto (tipo de empresas allí establecidas, nivel tecnológico, sectores
productivos a los que se dedican, etc.).
Aunque consideramos importante el conocimiento de los diversos apar-
tados del tema, sobre todo por aportar la base conceptual de esta importante
rama geográfica, la clasificación de la industria y de los diferentes sectores
productivos lo proponemos con carácter informativo, por lo que no será
objeto de examen.
— Conocer los principales elementos básicos de la producción indus-
trial: materias primas, fuentes de energía, mano de obra, tecnología y
capital.
— Comprender el diferente papel relativo, desempeñado por estos ele-
mentos fundamentales, en los diversos períodos históricos, conoci-
dos como primera, segunda y tercera Revolución Industrial.
— Distinguir los conceptos de establecimiento industrial (carácter geo-

gráfico) y empresa industrial (carácter no espacial).
— Conocer los diferentes tipos de empresas surgidas en el seno de la
organización industrial capitalista.
— Conocer la tendencia a la concentración industrial de los países desa-
rrollados y los diversos tipos de concentración existente.
— Conocer las principales variables que definen la estructura industrial
de un territorio: tipo de empresa, tamaño de establecimientos indus-
triales, subsectores productivos dominantes y factores productivos
específicos.
— Conocer la tendencia creciente a la internacionalización de la econo-
mía y el papel desempeñado por las empresas multinacionales.
No se requieren conocimientos previos específicos para la comprensión
de este tema.
El fenómeno de la Revolución Industrial fue determinante en la trans-
formación de la sociedad a escala global, afectando a otras facetas de la rea-
lidad social y económica y no exclusivamente a la productiva. El ejercicio 1
(página 503) permite comprender, a partir de un texto de Le Corbusier, la
transcendental importancia de las nuevas condiciones de la industrializa-
ción, durante el siglo pasado, en un país del occidente europeo.
Ya centrándonos en la realidad más actual, la organización de la pro-
ducción y las características de la fabricación industrial varían considerable-
mente de unos contextos históricos a otros. El alumno puede ejercitarse con
una serie de ejercicios resueltos, relativos a los contrastes en la evolución de
la producción de determinadas materias primas, fuentes de energía o pro-
ductos terminados (ejercicios 6 y 7; páginas 510 y 511) y, sobre todo, a obser-
var la variación de la estructura industrial de diferentes territorios: uno de
los objetivos básicos del tema que nos ocupa. Así, el alumno puede comenzar
con el ejercicio 2 (página 504), para comprender la variación de la estructura
industrial de G. Bretaña entre 1911 y 1971, o las transformaciones recientes
experimentadas por los países del Tercer Mundo (ejercicios 4 y 5, páginas
507 y 509).
Finalmente, el alumno que quiera profundizar en el tema puede intentar
resolver los ejercicios con solución al final (ejercicios 11,12 y 13, páginas 523
y 524).
Tema XXV. La organización del espacio industrial

El estudio de la organización espacial de la industria posee, como puede
imaginarse, un contenido fundamentalmente geográfico. Mientras el tema
anterior estaba dedicado al análisis histórico y estructural de la industria
moderna, en el presente interesa conocer la localización y articulación de los
establecimientos industriales en el espacio. En síntesis, cuáles son los facto-
res que explican el porqué una industria se halla localizada en un determina-
do lugar y no en otro.
La primera parte del tema se centra en el estudio de los principales fac-
tores de carácter económico y extraeconómico que condicionan la localiza-
ción industrial. Como tal, analizamos, separadamente, la influencia de las
materias primas, medios de transporte y comunicación, fuentes de energía,
mano de obra, capital y la intervención de las instancias institucionales, y su
variación a lo largo del tiempo.
La segunda parte intenta exponer alguno de los principales modelos y
teorías, que tratan de integrar la influencia de los factores antes señalados,
pero en una visión de conjunto. Resulta interesante poseer un cierto conoci-
miento de la existencia de este tipo de planteamiento teórico, aunque no lo
consideramos como materia de examen.
Finalmente, dedicamos la tercera parte a explicar cómo las distintas
empresas se agrupan entre sí y constituyen lo que se denominan paisajes
industriales.
— Conocer los principales factores explicativos de la localización indus-
trial y cómo ha variado su influencia a lo largo del tiempo.
— Comprender las causas que han originado la concentración espacial
de la industria y, a la par, las nuevas tendencias actuales de carácter
descentralizador.
— Poseer una idea general de los principales modelos y teorías de la
localización industrial.
— Conocer los principales tipos de paisajes industriales existentes: com-
plejo industrial, centros industriales de tamaño intermedio e indus-
tria difusa y las causas de su organización espacial específica.
Resulta imprescindible haber estudiado, previamente, el tema anterior y
tener claro el significado de un conjunto de términos conceptuales:
• Elementos básicos de la producción.
• Establecimiento industrial.
• Empresa industrial.
• Estructura industrial de un territorio.
• Sector productivo.
• Concentración industrial.
El análisis de los factores explicativos de la localización industrial lo rea-
lizamos mediante la exposición de ejemplos concretos, relativos a diferentes
tipos de concentración espacial y organización de la industria. El complejo
industrial supone la concentración de la actividad industrial en un espacio
geográfico muy reducido y su conocimiento es básico para comprender la
estructura industrial de un determinado territorio. Por este motivo, una gran
parte de los ejercicios que ofrecemos están dedicados a comprender las cau-
sas de este tipo de organización de la industria: de base hullera (ejercicio 1,
página 535), portuario (ejercicio 2, página 536), de base urbana (ejercicios 3
y 4, páginas 537 y 538) o determinados por la tecnología punta (ejercicio 5,
página 540).
En una segunda fase, pueden observarse ejemplos de complejos indus-
triales mixtos, cuya realidad obedece a más de un único motivo (ejercicio 7,
página 543) o aquellas áreas industriales más amplias y extensas que se
estructuran a partir de un eje organizador del territorio (eje industrial) (ejer-
cicios 6 y 8, páginas 541 y 545).
Finalmente, los alumnos interesados pueden profundizar en el tema
intentando la realización de ejercicios similares con solución al final (ejerci-
cios 10 a 14, páginas 551 a 555).
Tema XXVI. El hecho urbano. El proceso de urbanización

El concepto de lo urbano, aún siendo tan habitual a la realidad en que
vivimos, resulta difícil de definir. Existen dos perspectivas teóricas diferen-
tes, desde las que enfocar su definición terminológica. Desde la Sociología

Urbana, la ciudad es considerada como un medio ecológico, opuesto al
campo, que mediatiza y determina el comportamiento humano. Lo urbano
seria considerado como algo definitivo y tendría un carácter permanente e
independiente de los condicionamientos de carácter histórico. Sin embargo,
desde la otra perspectiva, la ciudad sería comprendida en un proceso históri-
co, y como tal, su realidad sería variable a lo largo del tiempo.
Es desde este segundo planteamiento, como enfocamos el análisis del
hecho urbano. Con esta intención, consideramos a la Revolución Industrial
como una de las circunstancias históricas claves en la transformación de la
ciudad. Así, diferenciamos diversas etapas en los países desarrollados: un
primer estadio o ciudad preindustrial, la ciudad industrial del siglo pasado,
surgida del momento álgido de la transformación industrial, y, finalmente,
la ciudad de nuestros días o ciudad postindustrial, que encuentra en las
áreas metropolitanas su expresión más definitoria.
Continuando con este enfoque historicista, analizamos la ciudad del
Tercer Mundo, como una realidad acontecida en un contexto histórico dife-
rente al de la realidad occidental.
— Comprender los diferentes conceptos de lo urbano, surgidos desde la
perspectiva de la Sociología Urbana y la historicista.
— Conocer los principales criterios utilizados para diferenciar los asen-
tamientos urbanos de los rurales.
— Conocer las características de las ciudades preindustriales y su pro-
blemática en la ciudad actual (cascos antiguos).
— Conocer la problemática urbana, derivada de la primera Revolución
Industrial, y las principales soluciones urbanísticas adoptadas (utópi-
cas y reales).
— Comprender los principales factores explicativos del crecimiento de
la ciudad actual: desarrollo de los medios de transporte, desarrollo
del sector inmobiliario, organización de la industria moderna e inter-
vención del sector público mediante la planificación urbana.
— Conocer las características fundamentales del modelo territorial
metropolitano, máxima expresión de la ciudad postindustrial.
— Conocer el significado de otros conceptos afines a la realidad urbana
actual: aglomeración urbana, conurbación, megalópolis, ciudad
regional, etc.
— Conocer la estructura y morfología urbanas de la ciudad del Tercer
Mundo, así como su problemática urbana en el momento presente.
— Comprender los factores que han influido decisivamente en la actual

descentralización urbana de los países desarrollados.
Resulta interesante conocer las circunstancias inherentes a los diversos
períodos de la Revolución Industrial (tema XXIV), para comprender, más
fácilmente, la gran repercusión que ha tenido este hecho histórico en la
estructuración actual de la ciudad moderna.
Algunos de los conceptos que aparecen en este tema (función urbana,
morfología urbana, estructura urbana, etc.) se exponen más detallada-
mente en el tema XXVIII. Por este motivo, conviene volver al estudio de
tema que nos ocupa, en un segundo momento, tras el estudio del tema de
referencia.
Conviene realizar los ejercicios correspondientes a este apartado de la
Geografía Urbana, siguiendo el orden experimentado por la transformación
de la ciudad. Comenzamos, por tanto, con el estudio de la evolución de la
morfología y funcionalidad de la ciudad antigua (ejercicio 1, página 669).
Los graves problemas que trajo consigo la Revolución Industrial intentaron
solucionarse desde perspectivas utópicas o más realistas. Los ejercicios 3, 4 y
5 (páginas 672, 674 y 675) pueden ayudar al alumno a comprender mejor
alguna de las aportaciones, más interesantes, desde el campo del urbanismo
idealista (falansterio, Ciudad Jardín y Ciudad Lineal) o las que tendían a la
transformación de la ciudad, entonces existente: renovación del casco anti-
guo de la ciudad (ejercicio 2, página 671) y realización de los Ensanches
(ejercicio 6, página 676).
Algunas de las características de la ciudad postindustrial son analizadas
en los ejercicios 7, 8 y 9 (páginas 678, 680 y 681). El primero de ellos está
dedicado a analizar la evolución interna de las áreas metropolitanas españo-
las, comparando la evolución de la población del centro y la periferia. Por su
parte, el segundo describe la pauta de la distribución espacial de las metró-
polis urbanas a escala mundial, mientras que el último permite comprender
uno de los hechos más importantes en las aglomeraciones urbanas moder-
nas: los movimientos pendulares diarios, que por motivos de trabajo tienen
lugar entre la periferia y el centro de la ciudad.
Finalmente, los ejercicios 11 y 12 (páginas 684 y 685) describen determi-
nadas características de la ciudad del Tercer Mundo y socialista.
El alumno interesado puede profundizar en el tema, realizando los ejer-
cicios 13 a 17 con solución al final.

Los vídeos: «El desarrollo urbano de las áreas metropolitanas» y «El
desarrollo urbano del área metropolitana madrileña», editados por la UNED,
han sido elaborados para mostrar, mediante imágenes gráficas y reales, los
contenidos fundamentales del tema que nos ocupa y alcanzar, así, los objeti-
vos propuestos.
El primero de ellos muestra la evolución de la morfología y funcionali-
dad de la ciudad, desde su estadio primitivo: la ciudad preindustrial, hasta el
modelo metropolitano de la ciudad postindustrial actual. Desde esta pers-
pectiva, constituye un importante complemento del material escrito, conte-
nido en las Unidades Didácticas.
Por su parte, el segundo de los vídeos expone la evolución del desarrollo
metropolitano de la aglomeración urbana de Madrid, desde el momento de
su constitución, como ciudad, hasta el presente. Supone, por tanto, la aplica-
ción de las ideas generales al análisis de un caso concreto.
Tema XXVII. El sistema interurbano

El estudio de la ciudad se realiza en dos niveles de escala diferentes. En
este tema, nos centramos en el primero de ellos, que denominamos sistema
interurbano. Se trata de comprender el papel desarrollado por la ciudad en
la organización del territorio. Desde esta perspectiva son interesantes los
conceptos de sistema, estructura y función urbanas, para comprender a los
núcleos urbanos o ciudades, como elementos de un sistema que se interrela-
cionan entre sí.
El sistema de ciudades no siempre ha tenido los rasgos y caracterís-
ticas que presenta en la actualidad. La transformación del sistema pro-
ductivo de los países desarrollados ha tenido lugar, paralelamente, a
nuevos modelos de organización del espacio, donde la ciudad es el ele-
mento clave. Por este motivo, analizamos los factores explicativos de
crecimiento urbano, de forma relacionada con la evolución del sistema
de ciudades.
El estudio de la estructura urbana del sistema de ciudades lo plantea-
mos de manera progresiva, en orden a la creciente complejidad de su com-
prensión. Así, comenzamos presentando el concepto de área de influencia,
referido a cada ciudad individual, como el espacio o territorio unido a una
ciudad. Posteriormente, introducimos nuevos conceptos que relacionan a las
ciudades entre sí. De esta manera, surgen los conceptos de jerarquía y red
urbana. El primero sirve para clasificar a las ciudades por su capacidad para
organizar el territorio, en competencia con las demás, mientras el segundo

expresa los lazos de relación existentes entre ellas.
Finalmente, introducimos el análisis de la teoría de los lugares centra-
les, de gran trascendencia en el campo teórico de la Geografía Urbana.
Walter Christaller elaboró un modelo hipotético-deductivo sobre la organi-
zación de los núcleos urbanos en el espacio, definiendo, no sólo los niveles
de la jerarquía funcional de las ciudades, sino su distribución geométrica
en el territorio.
— Aprender los conceptos de sistema, estructura y función urbanas.
— Conocer las principales funciones urbanas, como las actividades
básicas que dan sentido a la ciudad.
— Comprender los principales factores explicativos del crecimiento
urbano y su influencia diferencial, según el momento histórico y el
nivel de desarrollo (países desarrollados versus países subdesarrolla-
dos).
— Comprender la correspondencia existente entre el crecimiento urba-
no y la organización del sistema urbano de ciudades.
— Conocer el concepto de «área de influencia urbana» y los diferentes
criterios existentes para su delimitación.
— Saber diferenciar los diversos tipos de áreas de influencia, según el
carácter de las relaciones que se establecen entre el centro urbano y
su hinterland (área suburbana, área regional y áreas nacional e inter-
nacional).
— Conocer el concepto de «jerarquía urbana» y los principales criterios
de clasificación jerárquica de las ciudades.
— Comprender la diferencia existente entre la organización jerárquica
continua (regla rango-tamaño) y por escalones.
— Conocer el concepto de «red urbana».
— Conocer los planteamientos teóricos del modelo urbano de W. Chris-
taller (teoría de los lugares centrales) y los principios de organización
funcional y espacial de las ciudades, que de los mismos se derivan.
Pueden resultar interesantes algunos de los conceptos, aprendidos en
temas anteriores, y que a continuación reseñamos:
— El crecimiento de la población y sus componentes (crecimiento vege-

tativo o natural y migratorio) (tema XXI).
— Las bases históricas de la industrialización (tema XXIV).
— Las bases históricas de la urbanización (tema XXVI).
Los principales conceptos a conocer, inherentes al tema que nos ocupa:
área de influencia urbana, jerarquía urbana y red urbana, pueden ser más
fácilmente comprendidos con la realización (u observación) de alguno de los
ejercicios, contenidos en el Libro de Prácticas que, a continuación, detalla-
mos. No es en absoluto necesario realizarlos todos. El alumno puede selec-
cionar alguno de los correspondientes a aquellas áreas en las que tenga
mayor dificultad en el aprendizaje.
Área de influencia urbana
Los ejercicios 1 y 2 (páginas 705 y 706) pueden ayudar al alumno a dife-

renciar los distintos tipos de áreas de influencia de la gran ciudad, mientras
que los ejercicios 3 y 4 (páginas 708 y 710) ofrecen una perspectiva práctica
de los principales métodos de delimitación: analíticos y sintéticos.
Jerarquía urbana
La organización jerárquica de los núcleos urbanos de un territorio

puede realizarse de forma continua o mediante escalones. Los ejercicios 7 y
8 (páginas 716 y 718) resultan interesantes, para que el alumno se haga una
idea de cómo las ciudades de un determinado territorio se adaptan a la regla
rango-tamaño, mientras que el ejercicio 9 (página 720) ayuda a comprender
la delimitación de los niveles jerárquicos.
Redes y organización urbana del territorio
Los ejercicios 11, 12 y 13 (páginas 726, 727 y 729) permiten observar

diversos ejemplos concretos, relativos al mundo desarrollado y subdesarro-
llado, de la organización e interrelación de las ciudades en el territorio.
El alumno interesado en profundizar en el tema podría intentar resolver
los ejercicios con solución al final, contenidos en los ejercicios 14 a 20 (pági-
nas 735 a 740), sobre diversos aspectos, anteriormente tratados:
— Tipos de áreas de influencia de la ciudad (ejercicios 14 y 15).
— Regla rango-tamaño (ejercicios 16,17 y 18).

— Características de las redes urbanas (ejercicios 19 y 20).

El vídeo «El sistema interurbano», editado por la UNED, se ha estructu-
rado de acuerdo a los diversos apartados que componen el presente tema:
concepto de área de influencia, jerarquía urbana y redes urbanas, por lo que
puede ser de gran utilidad en la asimilación de la materia y conceptos bási-
cos que la integran. Así mismo, se ofrece una interesante exposición de la
teoría de los lugares centrales y de la evolución de los sistemas urbanos a lo
largo del tiempo.
Tema XXVIII. El sistema intraurbano

El sistema intraurbano constituye el segundo nivel de la escala de estu-
dio de la ciudad. En este nivel de análisis, la ciudad funciona como un todo,
con partes interrelacionadas entre sí. Los principales componentes o ele-
mentos del sistema intraurbano son los usos del suelo urbano (espacio resi-
dencial, espacio industrial, espacio comercial, espacios de ocio y consumo,
etc.). La posición relativa de los usos del suelo (respecto al C.B.D. o centro de
la ciudad, principal lugar de referencia) tiene que ver con la lógica de su fun-
cionamiento económico o con la posición respecto a los elementos estructu-
radores, como el transporte. Así, el comercio especializado o las oficinas
tienden a situarse en el centro de la ciudad, mientras la residencia y la indus-
tria lo hacen en la periferia. La localización relativa de los usos del suelo se
conoce con el nombre de estructura urbana.
Desde comienzos de siglo, diversas teorías han proliferado con la inten-
ción de explicar los fundamentos de la estructura urbana. Desde esta pers-pecti-
va, se han elaborado modelos, capaces de reflejar la realidad, desde diferentes
planteamientos teóricos. Unos se han apoyado en factores de carácter biológico
(ecología urbana), mientras otros lo han hecho en factores culturales (enfoque
de los valores sociales), económicos (enfoque economicista), psicológicos
(aportación subjetiva) y políticos (planteamiento urbano radical).
Por último, reservamos un apartado final al estudio de la forma o mor-
fología urbana, y de los tres componentes que integran el paisaje de la ciu-
dad: el trazado viario o plano, la edificación y los usos del suelo. El plano
urbano, como componente más duradero de la morfología, se ha utilizado,
tradicionalmente, para comprender las principales etapas de la evolución
histórica de la ciudad.
— Conocer los principales elementos de la estructura urbana (espacio
residencial, espacio industrial, espacio comercial, espacio de ofici-
nas, espacios de ocio, etc.) y la lógica de su comportamientos locacio-
nal en la ciudad.
— Comprender el concepto de estructura urbana, como distribución
relativa de los usos del suelo en la ciudad.
— Conocer las características básicas del C.B.D., centro de la ciudad,
principal lugar de referencia de la estructura urbana.
— Conocer el mecanismo de los precios del suelo, como reflejo de la
estructura urbana, de la ciudad.
— Conocer las principales teorías y modelos de la estructura intraurba-
na.
— Conocer el concepto de morfología o paisaje urbano.
— Conocer los principales componentes de la morfología de la ciudad:
trazado viario o plano, edificación y usos del suelo, para, a partir de
ellos, reconstruir el proceso de crecimiento de la misma.
Resulta importante, que previo al estudio de este tema, el alumno haya
completado el de los anteriores (tema XXVI y XXVII).
La comprensión del tema se ve facilitada si se realizan determinados
ejercicios, en un cierto orden. No es en absoluto imprescindible la realiza-
ción de todos los ejercicios. El alumno puede seleccionar alguno de los
correspondientes a aquellas áreas en las que tenga mayor dificultad en el
aprendizaje:
a) El análisis de la estructura urbana puede comenzarse con el C.B.D.
como lugar de referencia de la misma. Así, el ejercicio 1 (página 751)
permite observar alguna de las características fundamentales del
espacio central de la ciudad, mientras que el ejercicio 2 (página 752)
facilita cómo puede realizarse su delimitación.
b) El siguiente elemento estructurador de la ciudad son los medios de
transporte. El ejercicio 3 (página 753) ayuda a comprender la rela-
ción existente entre los precios del suelo urbano, el sistema de trans-
porte y la estructura de la ciudad.
c) Los ejercicios 4 y 5 (páginas 755 y 757) analizan la estructura urbana

de ciudades concretas, descubriendo la lógica de la posición relativa
de los usos del suelo en la ciudad.
d) La asimilación de la estructura de la ciudad a un patrón o modelo
teórico puede observarse en diversos ejercicios.
• Modelo ecológico (ejercicio 6, página 759).
• Modelo economicista (ejercicio 7, página 761).
• Modelo psicológico (ejercicio 9, página 768).
e) El análisis de la morfología del núcleo urbano de Getafe (ejercicio 12,
página 773) puede ampliar la perspectiva del alumno, acerca de
como describir detalladamente el paisaje urbano de una ciudad
determinada, aunque para realizarlo a cierto nivel de minuciosidad
necesite disponer de un conocimiento bastante profundo de la reali-
dad urbana que se desee describir.
El alumno interesado en profundizar en la comprensión de este tema
puede realizar una serie de ejercicios con solución al final, cuyo contenido
sería el siguiente:
— Características del C.B.D. de una ciudad (ejercicio 14, página 789).
— Análisis de casos concretos de la estructura urbana de una ciudad
(ejercicios 16 y 17, páginas 790 y 792).
— Comparación de la estructura urbana de una ciudad con un modelo
teórico (ejercicio 18, página 793).
— Análisis de la morfología urbana de una ciudad (ejercicio 19, página
793).

El vídeo «El sistema intraurbano», editado por la UNED, se ha estructu-
rado de acuerdo a los diversos apartados que componen el presente tema:
concepto de función urbana, uso del suelo, localización relativa de los mis-
mos en la estructuración interna de la ciudad, modelos teóricos de la estruc-
tura intraurbana, etc., por lo que puede ser de gran utilidad en la asimilación
de la materia y conceptos básicos que la integran.
Por su parte, los vídeos «El desarrollo urbano de las áreas metropolita-
nas» y «El desarrollo urbano del área metropolitana madrileña», debido al
planteamiento historicista de los mismos, a partir de la evolución del plano
urbano, desde la ciudad preindustrial a la ciudad postindustrial, permite
descubrir la relación existente entre las principales tramas morfológicas de
la ciudad y su desarrollo histórico.
CORRESPONDENCIA ENTRE LOS TEMAS DEL PROGRAMA Y DE

LAS UNIDADES DIDÁCTICAS
La correspondencia entre los temas del programa del nuevo plan de
estudios y de las unidades didácticas viene recogida en el cuadro que se
adjunta:
Programa Unidades didácticas
I I
II III
III IV
IV V
V VI
VI VII
VII VIII
VIII IX
IX X
X XI
XI XII
XII XIII
XIII XV
XIV XVI
XV XVII
XVI XVIII
XVII XIX
XVIII XXI
XIX XXII
XX XXIII
XXI XXIV
XXII XXV
XXIII XXVI
XXIV XXVII
XXV XXVIII
XXVI XXXI
XXVII XXXII
XXVIII XXXIII
COLECCIÓN DE VÍDEOS 65
COLECCIÓN DE VÍDEOS
Vídeos editados por la UNED

1. El mapa.
2. Teledetección y medioambiente.
3. La dinámica atmosférica: interpretación de los mapas del tiempo.
4. Clima y vegetación.
5. Las rocas y el relieve
6. El modelado kárstico.
7. Los relieves estructurales.
8. La erosión y sus agentes.
9. Los paisajes agrarios.
10. El sistema interurbano.
11. El sistema intraurbano.
12. El desarrollo de las áreas metropolitanas.
13. El desarrollo urbano del área metropolitana madrileña.
Vídeos de otras editoriales

1. La atmósfera de la Tierra. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 074.
2. La atmósfera en acción. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 046
3. El equilibrio de la energía. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 076
4. El ciclo del agua. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 011
5. Cómo se forman las nubes. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 047
6. Nubes y precipitación. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 075
7. Tormentas: la atmósfera in quieta. Colección ciencias de la Tierra.
Ref. 150
8. Dinámica de los océanos: la acción del mar. Colección ciencias de la
Tierra. Ref. 013
9. Olas en el agua. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 048
10. Tiempo y clima. Vídeos Educativos. Fundación Serveis de Cultura
Popular
a) Medir el tiempo
b) Las estaciones del año
c) Clima de las regiones templadas.
d) Clima de la regiones tropicales
11. Geología II. Vídeos Educativos. Fundación Serveis de Cultura Popular
a) Estructura y composición de la Tierra (1).
b) Las rocas endógenas.
c) Las rocas sedimentarias.
d) La acción de los agentes externos
12. Geología, Meteorología, Energía. Vídeos Educativos. Fundación Ser-
veis de Cultura Popular
a) La deriva continental .
b) Minerales y rocas.
c) La superficie de la Tierra.
d) Los glaciares
13. Rocas que se originan bajo la tierra. Colección ciencias de la Tierra.
Ref. 149.
14. Rocas que se forman en la superficie de la tierra. Colección ciencias
de la Tierra. Ref. 009.
15. El ciclo de las rocas. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 147
16. Volcán: nacimiento de una montaña. Colección ciencias de la Tierra.
Ref. 010
17. Volcanes: explorando la turbulenta Tierra. Colección ciencias de la
Tierra. Ref.D.08.
18. Erosión que nivela la Tierra. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 148.
19. ¿Por qué perduran las montañas? Colección ciencias de la Tierra.
Ref.D.11.
20. Los ríos: la acción del agua corriente. Colección ciencias de la Tierra.
Ref. 012.
21. Evidencia de la época glaciar. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 049.
22. La playa un río de arena. Colección ciencias de la Tierra. Ref. 023
Estas colecciones de vídeos están realizadas en unos casos por la Enciclo-
pedia Británica y en otros por el FWU de Alemania Federal. Su distribución en
España se realiza a través de VIDEPLAY, cuya central se encuentra en C/
Miguel de Unamuno nº 8, 28017 Madrid. Tel.: 91 404 27 13 y 91 404 25 64.

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GEOGRAFÍA

M.a JOSÉ AGUILERA ARILLA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita

Librería UNED: Bravo Murillo, 38 - 28015 Madrid

© M.ª José Aguilera Arilla, M.ª Pilar Borderías Uribeondo,

Depósito legal: M. 20.371-2006

Primera edición: septiembre de 2001

Imprime: Impresos y Revistas, S. A. (IMPRESA)

Impreso en España - Printed in Spain

CORRESPONDENCIA ENTRE LOS TEMAS DEL PROGRAMA

— Realización de ejercicios. Este apartado pretende orientar para la

Tema I. La Tierra planeta en movimiento y su representación

1. Planteamiento del tema

5. Utilización del material audiovisual

Tema II. La atmósfera

1. Planteamiento del tema

tos básicos, como recordatorio de los conocimientos cursados por el mismo

5. Utilización de material audiovisual

Tema III. El sistema térmico terrestre

1. Planteamiento del tema

peraturas medias mensuales, referidas a un periodo de tiempo de 30

4. Realización de ejercicios prácticos

Finalmente, una serie de ejercicios pretenden orientar al alumno sobre

5. Utilización de material audiovisual

Tema IV. La circulación atmosférica

1. Planteamiento del tema

— Conocer las principales perturbaciones atmosféricas.

4. Realización de ejercicios prácticos

la incidencia determinante de los centros de acción en la dinámica

5. Utilización de material audiovisual

— Diferentes tipos de tormentas: tormenta eléctrica, tornado y huracán

Tema V. Los océanos

1. Planteamiento del tema

5. Utilización de material audiovisual

proximidad de la costa; diferenciar distintos tipos de olas, según la causa que

Tema VI: La humedad atmosférica. Las precipitaciones

1. Planteamiento del tema

— Comprender el mecanismo de la evaporación del agua a la atmósfera

4. Realización de ejercicios prácticos

serie de ejercicios que le permitirán comprender uno de los aspectos de

5. Utilización de material audiovisual

— Teorías explicativas de la precipitación (vídeo c).

Tema VII. La clasificación climática. Clasificación de Köppen

1. Planteamiento del tema

zarse en el aprendizaje de este tema. Para ello debe disponer de diferentes

5. Utilización de material audiovisual

Tema VIII. Los climas de tipo A y B

1. Planteamiento del tema

4. Realización de ejercicios prácticos

5. Utilización de material audiovisual

Tema IX. Los climas de tipo C, D y E

1. Planteamiento del tema

5. Utilización de material audiovisual

general atmosférica que explican el clima de estas zonas. Como ya se ha

1. Planteamiento del tema

en ese lugar. El mismo intento de explicación puede hacerse cuando lea un

5. Utilización de material audiovisual

Tema XI. Constitución interna de la Tierra

1. Planteamiento del tema

5. Utilización de material audiovisual

Tema XII. Fundamentos de la estructura geológica

1. Planteamiento del tema