LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

INGRID LILIAN ROJAS ORTIZ

Pastora: OLIVA GONZÁLEZ

SEMINARIO ASAMBLES DE DIOS

SABATINO

AGOSTO 2018
 LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Jesús contó parábolas para edificación, con ellas predico, respondió

preguntas y enseño, las parábolas ayudan a la enseñanza, a mantener la
atención activa y a fijar la doctrina, la parábola del sembrador es presentada
en los evangelios sinópticos Mateo, Marcos y Lucas, refleja el fondo
campesino y cotidiano de la Palestina en los tiempos de Jesús; como historia
popular y real nos muestra un personaje sencillo que se relaciona con la
vida común de los oyentes. La historia tiene un significado celestial
presentado en un panorama completo , hace parte de las parábolas de Reino
y es usada por Jesús finalizando su ministerio como respuesta a las
preguntas de los Fariseos, escribas y lideres religiosos, el escenario es el
mar de Galilea donde Jesús sentado en una barca en la playa con mucha
gente les enseño muchas cosas por parábolas para que se cumpliera la
profecía. “Abriré mi boca por parábolas”

Jesús explica la parábola del sembrador a sus discípulos después de darles a

conocer el propósito de las parábolas, de esta manera el misterio que encierra la
parábola del sembrador gira al rededor de la tierra donde cae la semilla y el fruto
que esta puede producir al ciento, a setenta y a treinta por uno en el caso de la que
es sembrada en buena tierra, entonces el fruto depende de la siembra.

Palestina es una tierra campesina y agrícola, de sembradores, agricultores y

cosechas, tierra fértil que depende de la lluvia temprana y tardía que es dada por el
Señor del Cielo y de la tierra, pero experta en el manejo de la tierra y de la semilla
pues el “Señor es quien da la semilla al sembrador” de esta manera pensar en
sembrar en cualquier tierra sin cuidar la semilla es una exageración para los oyentes
y esto es lo que capta su atención y fijación del mensaje.

El sembrador no pondrá su semilla en una tierra que no este lista para ser sembrada,
pues la consecuencia sería no tener cosecha ni sustento asociado, a la maldición
del campo descrita en Dt 28:16 lo que se entendería como consecuencia a la
desobediencia, preceptos que eran bien conocidos por el público oyente, por los
fariseos y religiosos cumplidores y celosos aferremos de la “Ley de Moisés” .

Teniendo en cuenta lo anterior el sembrador procurara una excelente cosecha por

que es la consecuencia de oír la voz del Señor, guardarlos y ponerlos por obra
para ser exaltado y una de las formas de exaltación era la bendición: “Bendito
serás tu en la ciudad y bendito en el campo, bendito el fruto de tu vientre y el fruto
de tu tierra” Dt 28: 3-4

Aunque las bendiciones y maldiciones descritas fueron dadas para el pueblo de

Israel, la pregunta al trazar el puente sería ¿soy sembrador? ¿soy tierra?, en
cualquiera de las dos posiciones corresponde preparar el terreno y el sembrador
es el responsable que su semilla germine, crezca y de fruto, al centrarnos en la
explicación de la parábola del sembrador dada por Jesús mismo, dos acciones
asociadas: oír y entender – oye y entiende- , el oír desencadena una acción y
entender según la palabra original griega es “fijar junto” al realizar las dos acciones
se garantiza el fruto y el fruto trae y es bendición.

Como responsables de sembrar en diferentes áreas, momentos y lugares siendo

administradores dela buena semilla, corresponde al los hijos de Dios preparar y
abonar la tierra , esto indudablemente al igual que el agricultor requiere, la tierra,
tiempo, conocimiento, persistencia y dedicación, en efecto la semilla germinará y
dependiendo de la tierra dará fruto y producirá a ciento, a setenta y a treinta por
uno, pero si la palabra no se entiende viene el maligno y la roba causa de no
entenderla es robada puesto que la palabra debe ser verdadera, segura, limpia y
sencilla el responsable sería el sembrador.
Podemos concluir puesto que las parábolas son la fuente que refleja la mayor
proximidad de las palabras originales de Jesús con reflejos fidedignos del carácter
general del mensaje del Hijo de Dios sobre el reino de Dios es urgente prepara la
tierra por que el que siembra la semilla es el Hijo del Hombre y Él mismo instruyo a
sus discípulos en el afán de evangelizar, de buscar al perdido de sanar al enfermo
por que la buena semilla somos los hijos de Dios y la tierra es el mundo y aunque
la escritura dice que el príncipe de este mundo gobierna, también dice que nos ha
dado potestad para echar fuera demonios, imponer manos, orar por los enfermos
y pedir en su nombre esto nos da la autoridad para preparar la tierra y obtener una
cosecha de mucho fruto para el dueño de la Viña.