1.

CERÁMICA NO LIBRES DE METAL (RESTAURACIONES DE METAL

CERÁMICA)

Cuando se realizan restauraciones de porcelana o cerámica dental, se pueden combinar

distintos tipos de materiales según las necesidades mecánicas y ópticas. Una de estas
opciones es confeccionar una estructura de metal colado y dejar suficiente espacio en las
zonas que se requieren recubrir de cerámica, usualmente cerámica feldespática.

Después de realizada la infraestructura y probada en boca, se procede a colocar la

cerámica. Esta se trabaja a partir de polvo, con el cual se prepara una masa que se moldea
recubriendo la subestructura. Luego se lleva el conjunto a un horno para porcelana y se
procede a realizar el sinterizado.

Para que el trabajo final resulte satisfactorio, es necesario que se genere una óptima
adhesión entre la estructura metálica y la cerámica, y que ambos materiales sean
compatibles para que no falle la restauración. (Macchi, 2007)

1. PORCELANAS PARA LA TÉCNICA SOBRE METAL

La porcelana utilizada sobre estructuras metálicas debe de contar con ciertas

condiciones para ser un material efectivo. Una de estas está relacionada con
el coeficiente de variación dimensional térmica, el cual no debe ser muy
distinto al metal utilizado; de lo contrario podrían ocurrir rajaduras y roturas
de la estructura cerámica.

Esta última condición, está determinada por las proporciones en las que se
encuentran sus componentes y por el tratamiento térmico al cual es
sometida. Regulando lo anterior, se ve favorecida la formación de cristales
de leucita y, por consiguiente, elevar el coeficiente de dilatación por las
propiedades térmicas. Así, cuanto mayor es el porcentaje de cristales de
leucita, mayor es el valor del coeficiente de dilatación y pueden ser utilizadas
para sistemas de metal/cerámica. (Macchi, 2007)

2. ALEACIONES PARA PORCELANAS SOBRE METAL

1. PROPIEDADES

La primera propiedad necesaria es aquella vinculada a la tolerancia

biológica, se deben evitar las reacciones inmunológicas y tóxicas. Estas
aleaciones deben asegurar, además, su estabilidad en el medio oral, es
decir, la ausencia de corrosión.

Sin embargo, la formación de en la superficie de óxidos durante su estado

semilíquido, su posterior enfriamiento y solidificación es lo que determina la
adhesión química entre la estructura metálica y la cerámica.

Otra propiedad de suma importancia es la temperatura de fusión, la aleación

debe de tener una temperatura de fusión bastante más elevada que la
necesaria para la fusión de porcelana. Esto en función, que cuando se
coloque en el horno para cubrirla con la porcelana, no se encuentre a
 temperaturas próximas a las de su fusión. Po último, debe de tener un
módulo de elasticidad suficientemente elevado para brindar un soporte de
adecuada rigidez a la porcelana. (Macchi, 2007)

2. COMPOSICIÓN
Las aleaciones que se utilizan en la técnica de porcelana fundida sobre metal
se pueden clasificar de acuerdo a su composición
- Aleaciones de base noble: estas aleaciones están
compuestas principalmente por metales nobles, los
cuales se caracterizan por no formar óxidos con
facilidad y por eso, deben incluir algunos elementos
aleantes capaces de formar óxidos que puedan
reaccionar con el vidrio de la porcelana.

Estas aleaciones no contienen cobre o lo con tienen

en porcentajes muy bajos, a diferencia de las
aleaciones que no son recubiertas por porcelana.

- Aleaciones de base no noble con cromo: en estas

aleaciones, la presencia de cromo es responsable
tanto de la pasivación que asegura la inalterabilidad
en el medio oral como de la formación que permite la
unión metal-porcelana. Además, contiene berilio, lo
cual obliga a tomar precauciones durante la operación
porque la inhalación de gases o polvo de este
elemento provoca reacciones tóxicas en la piel o de
tipo respiratorio.
- Otras alternativas: su uso es muy poco frecuente,
existen estructuras de láminas de platino o con oro por
electrodeposición. (Macchi, 2007)

Macchi, R. (2007). Materiales Dentales (4ta Ed. ed.). Buenos Aires, Argentina: Editorial Medica
Panamericana.