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Séneca
filósofo, político, orador y escritor
romano
Séneca

«La verdadera felicidad no consiste en tenerlo


todo, sino en no desear nada».
Véase también
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Lucio Anneo Séneca (en latín, Lucius
Annaeus Seneca; Corduba, 4 a. C.-
Roma, 65 d. C.), llamado Séneca el
Joven para distinguirlo de su padre, fue
un filósofo, político, orador y escritor
romano conocido por sus obras de
carácter moralista. Hijo del orador
Marco Anneo Séneca, fue cuestor,
pretor y senador del Imperio romano
durante los gobiernos de Tiberio,
Calígula, Claudio y Nerón, además de
ministro, tutor y consejero del
emperador Nerón.
Citas
A

«A algunos se les considera grandes


porque también se cuenta el
pedestal». [1]
«A la opinión y fama démosle su
lugar debido; que no pretendan
guiarnos, antes bien, que nos sigan».
[2]

«A los que corren en un laberinto, su


misma velocidad los confunde». [3]
«A muchos gobernarás si la razón te
gobierna a ti».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXVII.
«A nadie le vino antes la cordura que
la insentatez». [1]
«A quien beneficia el crimen, ése es
el autor». [4]
Original: «Cui prodest scelus, is
fecit».
Fuente: Medea.
«Admira a quien lo intenta, aunque
fracase». [5]
«Al comienzo fueron vicios, hoy son
costumbres». [6]
«Alcanzó la sabiduría quien supo
morir tan seguro como nació».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXII
«Algunas veces incluso vivir es un
acto de coraje». [7]
«Ama si quieres que te amen». [8]
«Aprendamos a aumentar la
continencia, a enfrentar la demasía, a
templar la gula, a mitigar la ira...». [3]
«Aprender la virtud es desaprender
los vicios».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta L.
«Aquel que tú crees que ha muerto,
no ha hecho más que adelantarse en
el camino». [9]
«Arma la razón y ella te armará
contra todo lo demás».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXIV.
«Así como durante nueve meses nos
retiene el claustro materno y nos
prepara no para él, sino para aquel
lugar al que nos depositará cuando
ya le parezcamos aptos para respirar
y recibir el aire libre, así durante todo
el tiempo que transcurre de la
infancia a la vejez vamos madurando
para otro alumbramiento».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta CII
«Así deberíamos vivir: como si nos
viesen, y pensar como si alguien
pudiera asomarse a nuestro interior».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXXIII

«Concede más importancia a quién


es el favorecido que a lo que es el
favor que recibió».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XIX.
«Concedo gran crédito al juicio de los
grandes hombres, mas no por eso
dejo de tener el mío».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XLV.
«Crees que tienes que habértelas
con muchas dificultades, pero la
verdad es que la mayor dificultad
está en ti y tú eres el estorbo para ti
mismo».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXI.
«Cuando el sol se eclipsa para
desaparecer, se ve mejor su
grandeza». [10]
«Cuanto parece morir no hace sino
cambiar. Quien tiene que volver no
debe de sufrir al marchar».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXVI.
« Haz (te ruego) un avanzo, y cuenta
los días de tu vida, y verás cuán
pocos y desechados han sido los
que has tenido para ti». [11]

«Dar consejos al hombre avisado es


superfluo; darlos al ignorante es
poca cosa». [12]
«De nada aprovecha esconderse y
evitar los ojos y los oídos de los
hombres: si la conciencia es buena
venga la muchedumbre, si es mala,
aún en la soledad estará inquieta y
angustiada. Si es honesto lo que
haces sirva de ejemplo a todos, si es
torpe de nada sirve que no lo sepa
nadie si lo sabes tú».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XLIII.
«Debe necesariamente temer mucho
quien es temido de muchos». [3]
«Débil y cobarde es quien muere
porque sufre, necio quien vive para
sufrir».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LVIII.
«Per aspera ad astra». [13]
Variante: «Per ardua ad astra».
Traducción: «A través de lo
áspero [se llega] a las estrellas».
«No es blando el camino al
cielo». «A través de las
dificultades a las estrellas».
«Ducunt volentem fata, nolentem
trahunt.» [14]
Traducción: «El destino conduce
a quien lo acepta, y arrastra al
que rehúsa admitirlo».
Fuente: Cartas a Lucilio, 107, 11.
«Se duele más de lo necesario quien
se duele antes de lo necesario». [15]

E
«El alma cuyas obras no concuerdan
no es recta».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXIV.
«El alma es quien hace noble y es
sobre ella con lo que podemos
elevarnos a cualquier condición por
encima de la fortuna».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XLIV.
«El alma noble posee la gran
cualidad de apasionarse por las
cosas honestas».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXIX.
«El amigo se ha de poseer en el
corazón y el corazón nunca está
ausente».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LV.
«El arrepentimiento es el
remordimiento aceptado». [16]
«El artista encuentra un mayor placer
en pintar que en contemplar el
cuadro». [17]
«El buen sentido ni se compra ni se
vende ni nadie nos lo puede dar
prestado».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXVII.
«El camino más breve para las
riquezas es el desprecio de las
riquezas».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXII.
«El castigo mayor de los
delincuentes es el haber delinquido y
no hay maldad que quede impune
aun cuando la fortuna la proteja
porque la sanción del crimen está en
el crimen».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XCVII.
«El colmo de la infelicidad es
ciertamente no ya deleitarse en las
cosas vergonzosas, sino
complacerse en ellas; cuando
aquellos que fueron vicios se
transforman en costumbres ya no
hay remedio».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXIX.
«El día que me vea más fuerte que la
fortuna, ya nadie podrá conmigo».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LI.
«El que cree ser la honradez el único
bien lleva consigo mismo toda la
felicidad».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXIV.
«El sabio nunca carecerá de alegría
pues ella nacerá de sus propias
virtudes».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LIX.
«El sabio quiere siempre aquello que
está obligado a hacer».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LIV.
«El suicidio es el acto libre por
excelencia del que el hombre es
capaz.». [18]
«El único bien es aquello que es
honesto».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXI.
«En cada cosa lo mejor ha de ser
aquello para lo que nació».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXVI.
«En la defensa de la verdad hemos
de proceder con la mayor sencillez;
en la lucha con el temor con la mayor
fortaleza».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXXII.
«En la perfección de nuestra razón
consiste toda la felicidad de nuestra
vida».[19]
«En tres tiempos se divide la vida: en
presente, pasado y futuro. De éstos,
el presente es brevísimo; el futuro,
dudoso; el pasado, cierto».[20]
«Enséñame lo limitado de mi tiempo,
porque el bien de la vida no radica en
su extensión sino en su uso».
Cartas de Séneca a Lucilio, Carta
XLIX.
«Entre los demás males, el peor es
andar variando los vicios».[3]
«Errare humanum est; perseverare
autem diabolicum». [21]
Variante: «Errare humanum est,
sed in errore perseverare
dementis » [22]
Traducción: «Errar es humano;
pero perseverar (en el error) es
diabólico».
«Es agradable ser importante, pero
más importante es ser agradable».
[23]

«Es difícil tener como amigos a


todos; basta con no tenerlos como
enemigos».[24]
«Es feliz, por tanto, el que tiene un
juicio recto; es feliz el que está
contento con las circunstancias
presentes, sean las que quieran, y es
amigo de lo que tiene; es feliz aquel
para quien la razón es quien da valor
a todas las cosas de su vida». [25]
Fuente: De la felicidad, capítulo
6: Placer y felicidad. [26]
«Es menester abrir de vez en cuando
el espíritu y remover las cosas en él
depositadas a fin de tenerlas a punto
cuando llegue la ocasion de
necesitarlas».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXII.
«Es mucho más importante que te
conozcas a ti mismo que darte a
conocer a los demás». [3]
«Escarpada es la vía que conduce a
la cima de la dignidad, pero si tomas
gusto a ascender hasta tal cima, a la
cual se rinde hasta la misma fortuna,
contemplarás por debajo de ti todas
aquellas cosas tenidas por más
elevadas y llegarás a ella por un
camino llano y seguido».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXXIV.
«Escucha aún a los pequeños,
porque nada es despreciable en
ellos». [3]
«Estar en ocio muy prolongado, no es
reposo, sino pereza». [27]
«Esto dirá aquél a quien ha sido dada
la sabiduría, a quien su alma libre de
vicios ordena reprender a los demás,
no porque los odie, sino para
curarlos: “Vuestra opinión me afecta,
no por mí sino por vosotros: odiar y
atacar la virtud es renunciar a la
esperanza de enmienda”. No me
hacéis ninguna injuria, como no la
hace a los dioses los que derriban
sus altares». [26]
Fuente: De la felicidad, capítulo
6: Placer y felicidad.

«Felicidad es no necesitarla». [28]


«Fue la avaricia la que instauró la
pobreza y al ambicionarlo todo lo
perdió todo».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XC.

«Grandes riquezas, gran esclavitud».


[14]

Original: «Magna servitus est


magna servitus». [14]

«Hay cosas que para saberlas no


basta con haberlas aprendido». [29]
«Haz pues mi querido Lucilio lo que
dices que tú mismo me dices que
haces: agárrate a las horas con
ambas manos. Dependerás menos
del día de mañana si tuvieses bien
asido el de hoy».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta I.
«Hay que considerar no de dónde
viene la gente, sino hacia dónde va».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XLIV.
«He aquí una cosa grande: tener la
debilidad de un hombre, y la
seguridad de un Dios».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LIII.
«He visto a muchos quitarse la vida y
merecen más respeto los que van a
la muerte sin odio a la vida y la
aceptan sin buscarla».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXX.
«Hemos de comportarnos no como
si tuviéramos que vivir para el
cuerpo, sino como quien no puede
vivir sin él. Para quien ama
demasiado el cuerpo la honestidad
es despreciable».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XIV.
«Hoy puede acontecer lo que puede
acontecer cualquier día».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXIII.

«Importa mucho más lo que tú


piensas de ti mismo que lo que los
otros opinen de ti».[30]
«Incierto es el lugar en donde la
muerte te espera; espérala, pues, en
todo lugar».[31]
«Incontenida, la cólera es
frecuentemente más dañina que la
injuria que la provoca». [3]
«Ingrato es quien niega el beneficio
recibido; ingrato es quien lo disimula,
más ingrato es quien no lo devuelve,
y mucho más ingrato quien se olvida
de él». [32]
Fuente: De beneficiis, 3.1.3.

«Jamás se descubriría nada si nos


considerásemos satisfechos con las
cosas descubiertas». [33]
«Júzgate dichoso cuando puedas
vivir a la vista de todo el mundo».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XLIII.

«La alegría verdadera no ha de cesar


ni volverse jamás contra ti».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LIX.
«La ambición, el lujo, y la arrogancia
exigen un escenario».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XCI.
«La avaricia es como la llama, cuya
violencia aumenta en proporción al
incendio que la produce». [34]
«La excelencia de la vida
bienaventurada se cifra en su
plenitud».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXXV.
«La experiencia es necesaria para el
conocimiento propio». [35]
Fuente: Cartas a Lucilio.
«La felicidad no mira dónde nace,
sino adónde puede llegar». [36]
«La felicidad que no se modera se
destruye a sí misma». [2]
«La ira: un ácido que puede hacer
más daño al recipiente en la que se
almacena que en cualquier cosa
sobre la que se vierte». [37]
«La muerte es una necesidad igual e
invencible y nadie puede quejarse de
lo que a todos alcanza».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXX.
«La diligencia es una gran ayuda
para el que posee un mediocre
ingenio». [14]
«La filosofía es a la vez saludable y
sabrosa».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta L.
«La fortuna carece de poder sobre la
vida moral».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXVI.
«La mayor rémora de la vida es la
espera del mañana y la pérdida del
día de hoy». [38]
«La medicina y la moral descansan
sobre una base común, sobre el
conocimiento físico de la naturaleza
humana». [3]
«La mentira es bien mezquina; si la
miras a trasluz se transparenta».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXIX.
«La naturaleza nos ha hecho
capaces de aprender, y si nos dio
una razón imperfecta, nos la dio al
mismo tiempo perfectible».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XLIX.
«La paz es conveniente al vencedor y
necesaria al vencido». [39]
«La recompensa de una buena
acción es haberla hecho». [40]
«La sabiduría es el colmo de la
perfección del alma humana; la
filosofía es el amor y la investigación
de la sabiduría».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXXIX.
«La sabiduría es la única libertad». [41]
Variante: «La única libertad es la
sabiduría». [42]
«La verdad se ofrece a todos y no es
exclusiva de nadie; aún no ha sido
descubierta del todo, mucha parte de
ella quedó reservada para la
posteridad».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXIII.
«La verdadera felicidad no consiste
en tenerlo todo, sino en no desear
nada». [28]
«La vida es lucha».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XCVI.
«La vida es una obra teatral que no
importa cuánto haya durado, sino
cuánto bien haya sido representada».
[43]

«La vida ni es un bien ni un mal, es


sólo ocasión de bien y de mal».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XCIX.
«La virtud es conforme a la
naturaleza, los vicios le son
enemigos».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta L.
«La virtud solo corresponde a un
alma instruida, adoctrinada y
conducida a la perfección por
ejercicio asiduo. Nacemos para ello
pero sin ello».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XC.
«Largo es el camino de la enseñanza
por medio de teorías; breve y eficaz
por medio de ejemplos». [44]
«Las penas pequeñas son locuaces,
las grandes son mudas». [45]
«Lo innecesario, aunque cueste un
sólo céntimo, es caro». [42]
«Lo que es firme y está bien
fundamentado no anda errante».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXV.
«Lo que importa no es que vivas
mucho, sino que vivas bien; y a
menudo vivir bien consiste en no vivir
mucho».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta CI.
«Lo que las leyes no prohíben, puede
prohibirlo la honestidad». [46]
«Los deseos de nuestra vida forman
una cadena, cuyos eslabones son las
esperanzas». [47]
«Los dioses nos dieron de la filosofía
no su conocimiento, pero sí la
facultad de alcanzar la sabiduría».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XC.
«Los que saben mucho se admiran
de pocas cosas, y los que no saben
nada se admiran de todo». [48]

«Mal se agradece lo que mal se


dio».[36]
«Mayor soy y para mayores cosas he
nacido que para ser esclavo de mi
carne». [3]
«Muy sentida es la muerte cuando el
padre queda vivo». [49]

N
«Nada de lo que poseemos es
necesario, hay que volver a las leyes
de la Naturaleza».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXV.
«Nada nos proporciona dignidad tan
respetable, ni independencia tan
importante como el no gastar más
de lo que ganamos». [3]
«Nada recupera y conforta tanto a un
enfermo como el afecto de los
amigos».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXVIII.
«Nada se parece tanto a la injusticia
como la justicia tardía». [50]
«Nada tan vil como ser altivo con el
humilde». [3]
«Nadie ama a su patria porque es
grande, sino porque es suya». [51]
«Nadie debe gloriarse sino de lo que
le es propio».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XLI.
«Nadie escribe en su diario los
favores recibidos». [52]
«Nadie incurre en delito empujado
por el destino». [3]
«Nadie puede llevar la máscara
durante mucho tiempo». [14]
Fuente: De clementia, 1;1.
«Nadie yerra solo para sí, sino que
esparce su aberración sobre los que
lo rodean y él a su vez de ellos la
recibe».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XCI.
«Natural es que nos causen mayor
admiración las cosas nuevas que las
grandes». [2]
«Ni los niños ni los locos temen la
muerte y sería una gran vergüenza
que la razón y el buen juicio no
dieran aquella seguridad, a que
conduce la estulticia».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXXVI.
«Niego que las riquezas sean un
bien: pues si lo fuesen, harían
hombres buenos; ahora bien, como
lo que se encuentra entre los malos
no puede llamarse un bien, les niego
ese nombre. Por lo demás, concedo
que han de tenerse, que son útiles y
proporcionan grandes comodidades
a la vida». [26]
Fuente: De la felicidad.
«Ningún descubrimiento se haría ya
si nos contentásemos con lo que
sabemos». [53]
«Ningún viento será bueno para
quien no sabe a qué puerto se
encamina».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXI.
Variantes: «Cuando no sabemos
a qué puerto nos dirigimos,
todos los vientos son
desfavorables». / «Si no sabes
hacia donde se dirige tu barco,
ningún viento te será favorable».
/ «No hay viento favorable para
el barco que no sabe adónde
va».
«Ni una cosa ni otra ha de hacerse,
pues ambas son viciosas: fiar de
todos y no fiar de nadie; ahora bien,
yo te diría que el primero de estos
extremos viciosos es más noble,
aunque el segundo sea más seguro».
'Fuente: 'Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta III.
«No es la escuela la que nos enseña,
sino la vida». [54]
«No es la materia sino la virtud la que
hace las cosas buenas o malas».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXXI.
«No es posible abominar de las
riquezas y a la vez querer sus
frutos».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XXII.
«No es que tengamos poco tiempo,
sino que perdemos mucho». [55]
Fuente: De la brevedad de la
Vida.
«No existe ningún gran genio sin un
toque de demencia». [56]
«No existe viaje alguno que te
exonere de tus pasiones, de tus
enojos, de tus temores; porque si
existiera alguno las gentes, en
apretadas columnas, lo llevarían a
cabo».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio 104.19.
«No existe remedio contra el mal
cuando los vicios se convierten en
costumbre». [3]
«No hay mayor causa para llorar que
no poder llorar». [3]
«No hay nada tan veloz
como la calumnia;
ninguna cosa
es más fácil de aceptar,
ni más rápida en extenderse».
Nota: La mayor parte de los
autores atribuyen la frase a
Cicerón, [3][42], aunque alguno se
la otorga a Séneca. [57]
«No hay tranquilidad sin buena
conciencia».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LVI.
«No he nacido para un solo rincón, ni
como un árbol. Mi patria es todo el
mundo». [3]
«No hemos de preocuparnos de vivir
largos años, sino de vivirlos
satisfactoriamente». [58]
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio.
«No me daré la muerte por escapar
del dolor, pues morir así es ser
vencido».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LVIII.
«No nos atrevemos a muchas cosas
porque son difíciles, pero son
difíciles porque no nos atrevemos a
hacerlas». o «No porque sea difícil no
nos atrevemos a hacerlo, sino
porque no nos atrevemos se hace
complicado». [59]
«No nos midas por esos sepulcros
que adornan nuestras carreteras tan
desiguales de por fuera, porque en
su interior todas sus cenizas son las
mismas».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta XCI.
«No podemos evitar las pasiones
pero sí vencerlas». [60]
«No porque alguien sea menor que el
más grande se le puede llamar
pequeño».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta C.
«No se goza de la posesión de
ningún bien si no es en compañía».
[61]

«No temo dejar de ser pues es igual


que no hubiera comenzado».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXV.
«No tener nada que te excite, que te
acucie, que con su ataque o su
anuncio ponga a prueba el temple de
tu alma, estar echado en un ocio sin
inquietudes no es tranquilidad sino
indolencia».
Fuente: Cartas de Séneca a
Lucilio, Carta LXVII.
«Nos engañamos al considerar que
la muerte está lejos de nosotros,
cuando su mayor parte ha pasado ya,
porque todo el tiempo transcurrido
pertenece a la muerte». [62]
Fuente: Cartas a Lucilio, epístola

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