Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El respeto es esencial para sentirnos seguros, para poder expresarnos tal como somos sin miedo a
ser juzgados, humillados o discriminados.
Ser respetuosos con los demás, ser respetados y respetarnos a nosotros mismos aumenta nuestra
autoestima, autoeficacia, nuestra salud mental y nuestro bienestar.
Si quieres enseñar a respetar es importante dar ejemplo y mantener siempre un tono calmado.
Gritar a una persona es una falta de respeto también. Aunque puede resultar difícil en algunos
momentos de frustración con los hijos, hay que intentar no gritar.
Cuando tu hijo cometa faltas de respeto es mejor entender por qué lo ha hecho y ayudarle a
explorar sus sentimientos. Por ejemplo, si tu hijo te llama “malo”, le preguntaremos por qué lo ha
dicho, si es porque está enfadado o triste. Tenemos que pensar qué es lo que le ha podido
enfadar, y decirle “¿Estás enfadado por esto?”. Debemos ser compresivos con su enfado y
hacerles entender que no por ese enfado una persona es mala, y que herir a los demás no es una
manera de solucionar los problemas. Una vez que lo entienda podemos negociar con él cómo
solucionar su enfado.
4. Respétale
Respeta sus gustos y preferencias. No le obligues a algo que no quiere, igual que no le obligarías a
un adulto. Sugiere, anima, aconseja, pero no obligues. Si tu hijo tiene su propia manera de hacer
las cosas, déjale que lo haga. No pretendas tener un control completo sobre el comportamiento
de tus hijos o preferencias. Respeta sus decisiones y deja que tome sus propias decisiones.
Cuando aceptamos las diferencias de los niños, se sienten escuchados y respetamos. Aprenden en
sus propias carnes cómo tratar a otros que tienen diferentes opiniones y a respetar a los demás a
pesar de sus diferencias.
No permitas que ni tus hijos ni nadie te falten al respeto. Se un buen modelo para ellos, no
permitiendo que nadie se aproveche de ti o que no te acepte tal como eres.
6. Pon límites
Al enseñar respeto es importante poner límites a los niños acerca de lo que es correcto e
incorrecto. Cuando se comporte de forma irrespetuosa, llámale la atención, de forma calmada, sin
gritar, como hemos mencionado antes. Y enséñale las consecuencias de ese comportamiento: a él
le tratarán igual, no le harán caso, se enfadarán con él… Sin embargo, si hay mucha activación
emocional, si el niño está muy alterado, es mejor esperar a que se calme, o incluso ayudarle a ello.
¿Cómo enseñar respeto a los niños? Cuando te equivocas, no cumples lo que prometes o eres
demasiado duro con tu hijo es importante disculparse con él. No solo le transmitiremos humildad
y la importancia de pedir perdón, sino también le enseñaremos respeto.
Es importante que aprenda las acciones que están bien y que son respetuosas. Hazle saber que
aquello que ha hecho está bien, porque así será más probable que lo repita.
En el siguiente vídeo se explica por qué es mejor transmitir respeto y no tolerancia, ya que la
tolerancia implica adoptar una posición de superioridad con respecto al otro.
¿Sientes que los demás no te respetan y que se aprovechan de ti? Te dejamos una serie de
consejos para superar la falta de respeto
Es una frase bastante tópica pero es cierto. Si quieres que te respeten, empieza respetando tú a
los demás. Las personas tendemos a ser recíprocas en el trato.
2. Respétate a ti mismo
¿Una falta de respeto? Si los demás ven que te respetas a ti mismo también te respetarán.
Considérate una prioridad para ti mismo.
Hay personas que son irrespetuosas y faltan al respeto. A veces, hagamos lo que hagamos no
vamos a hacer que nos respeten. Estas personas cuanto más lejos las tengamos mejor. Y si no
puedes evitar tratar con ella, aprende a ignorar sus comentarios, que te afecten lo menos posible
porque no merece la pena llevarse un mal trago por ello.
7. Potencia tu autoestima
Muchas veces no somos respetados porque no nos consideramos dignos de respeto. Esto puede
ser consciente o inconsciente. Aunque nosotros racionalmente sepamos que sí merecemos
respeto, a veces de forma inconsciente no terminamos de creérnoslo. Esto se debe a una baja
autoestima. Descubre aquí consejos para mejorar tu autoestima.
8. Desarrolla la asertividad
La asertividad es una forma de defender nuestros derechos respetando los de los demás. Siendo
asertivo nos haremos respetar y evitaremos que los demás se aprovechen de nosotros, además de
aumentar nuestra autoestima. Para ello es importante aprender a decir que no cuando algo no te
apetece o no te viene bien.
Valora tu trayectoria educativa u otras formas de educación que hayas tenido. Si no has
tenido la suerte de tener una educación formal valora tu experiencia en la vida y tus
aprendizajes vitales.
Respeta tu cuerpo y escúchalo. Cuídalo sin forzarlo, haz ejercicio físico y aliméntate
correctamente para estar sano.
Escúchate, atiende a tus necesidades, bien sean necesidad de descanso, desconexión o de
diversión.
Aprende a comunicarte de forma asertiva, como hemos mencionado previamente.
Aléjate de las personas que no te hacen bien y de las relaciones tóxicas.
Descubre cuáles son tus objetivos y metas en la vida y trabaja para lograrlos.
El respeto consiste en aprender a tolerar, a no discriminar y a evitar realizar acciones que puedan
ofender a otros. Algunos ejemplos de respeto en la vida diaria son: Saludar o hablar a los demás
de forma amable y respetuosa, ceder el asiento en los lugares públicos, ceder el paso, tratar a los
demás como te gustaría que te tratasen a ti, etc..
Respeto propio: Este tipo de respeto hace referencia a la capacidad de respetarse a si
mismo, de valorarse y apreciarse. Aceptarse a uno mismo sin importar lo que los demás
opinen.
Respeto hacia los demás: Este tipo de respeto hace referencia al acto de tolerar aceptar
y considerar a otra persona, a pesar de que puedan existir diferencias entre ellos, o entre la
forma de pensar. Algunos ejemplos serían; respeto a los padres, a los hombres y mujeres de
manera igualitaria, a los profesores o maestros, a las personas mayores, a las creencias
religiosas de los demás, respeto a las personas que tienen diferente orientación sexual
(lesbianas, transexuales, gays, bisexuales, intersexual, etc..), respetar a los compañeros de
clase, o del trabajo, etc..
Respeto a las normas sociales: Este tipo de respeto hace referencia a la capacidad de
respetar el conjunto de normas que rigen la sociedad. Algunos ejemplos de este tipo de
respeto serían; Respeto de las normas de cortesía, horario laboral, pertenencias ajenas, dejar
hablar y escuchar, respetar otras opiniones.
Respeto hacia la naturaleza: Este tipo de respeto hace referencia al aprecio que se le tiene al
medio ambiente (animales, plantas, ríos, etc..). Algunos ejemplos de este tipo de respeto
serían; no tirar basura en ríos, bosques, ni campos, no arrancar plantas o maltratar a la
naturaleza, no malgastar agua, no dañar a animales ni insectos, reciclar, utilizar medios de
transporte respetuosos con el medio ambiente, etc..
Respeto a la familia: Este tipo de respeto implica ser capaces de entenderse y respetarse
dentro del núcleo familiar, e implica ser capaces de seguir un conjunto de normas de
convivencia.
Respeto a los valores: Este tipo de respeto hace referencia a la capacidad de hacer honor a
nuestros propios principios.
Respeto a la cultura: Este tipo de valor hace referencia a la capacidad de reconocer que
existen otras creencias y ser capaces de respetarlas. Algún ejemplo de este tipo de respeto
sería; intentar imponer nuestras creencias a otros, evitar realizar juicios sobre las opiniones
de otros, etc..
Respeto por los símbolos patrios: Este tipo de respeto hace referencia a la capacidad de
valorar y apreciar los símbolos de una nación. Por ejemplo, su himno, bandera..
Respeto a la vida de los seres humanos: Este tipo de respeto hace referencia a la capacidad
de cumplir con las normas jurídicas, respetar las leyes, etc..