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Nivel 1 EL PRIMER SUEÑO

Curso de Salesianidad 1 Autor P. Fernando Peraza sdb


0.- Ubicación histórica de los tiempos de don bosco.
1.- Orfandad y la herencia de pobreza. Adaptación P. Juan Carlos Quirarte sdb
2.- La madre. Nivel 1
3.- La escuela de capriglio y el comienzo de los conflictos
familiares.
4.- El primer sueño.
5.- El éxodo de la casa materna.
6.- El año de la amistad con don calosso.
7.- En la escuela de castelnuovo.
8.- Estudiante de chieri.
9.- Seminarista en chieri.
10.- La residencia eclesiástica (convitto).
11.- Proceso de las opciones pastorales del joven
sacerdote juan bosco.
12.- Las respuestas pastorales de don bosco a los jóvenes
de su tiempo.(Nucleo 12-a)
13.-Las respuestas pastorales de don bosco a los jóvenes
de su tiempo.(Nucleo 12-b)
14.- La familia salesiana.
15.- Sistema preventivo y oratorio.
16.- Don bosco y la escuela.
17.- Parroquia y carisma salesiano.

Director general P. Juan Carlos Quirarte sdb


Ilustración Nino Musio NUCLEO

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Diseño María Eugenia Soltero
Autor P. Fernando Peraza sdb
P. Jorge García M. sdb

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Le titulamos el “primer sueño” porque es el inicio de un sueño de toda la vida de Juan Bosco.
Hizo su primera comunión en la Pascua de 1826. Acababa de morir la abuela el 11 de
El sueño comienza hacia 1825, un sueño que se va repitiendo, en el inconsciente de Juan sigue
febrero. Mamá Margarita acompañó a Juan muy de cerca, le aconsejó muy bien, le ayudó
vivo, prolongándose. Y de pronto se manifiesta. Cuando muere su amigo Calosso, y cae en
a prepararse, estuvo a su lado en la primera confesión y comunión; hizo la acción de
angustia Juan, viene el sueño. Cuando entra en dificultades por sus problemas de estudio, viene
el sueño. Y el escenario cambia. gracias con su hijo y no permitió que ese día se ocupara de otras cosas sino de leer algún
En esas repeticiones del sueño los personajes se hacen cada vez más complicados, de ser en libro piadoso y de rezar.
primer lugar los chicos campesinos, después serán los jóvenes urbanos, los emigrantes.

En algunos de los sueños incluso intenta huir Juan,


PARA REFLEXIONAR
como si quisiera huir de esa misión encomendada. Es una
d í a h ubo e ¿Cuáles son las reacciones de Juan frente a los
un solo sueño: los muchachos más necesitados. Su e l br
e s d e aqu i vida, so en muchachos del sueño?
“D m
vida tiene un solo significado, llegar a los ra e n ncia y
muchachos, darles confianza, transformarlos, mejo la obedie emás, ¿Qué te dicen estas reacciones acerca de su temperamento?
en sd
ganarlos para Dios. todo, isión a lo o me
la sum al principi q ue ¿Qué elementos aparecen en el sueño que indican
que u ch o, ya mis la educación que ha recibido?
ba m n er
costa quería opo es a
re ion
siemp tiles objec ” (MO., ¿Cuál debe ser la reacción de un buen educador cristiano
En ese sueño encuentra su proyecto de vida e intuiciones para actuar. Cuando tiene más de infan mandato
uier 5 6) .
y salesiano ante la mala conducta o provocativa de los
70 años, el sueño se sigue repitiendo, (1886) pero ahora el panorama es mundial, los cualq 9 p. 3 muchachos?
muchachos del sueño capturan a don Bosco. En la misa de 1887 al inaugurar la Iglesia del En pequeños grupos compartir la respuesta a esta pregunta:
Sagrado Corazón, no puede terminar la celebración, porque ahí se le revela que el sueño se ¿Cuál es tu sueño de los 9 años?
ha cumplido. Se acaba el sueño… se acaba la vida de Don Bosco.
¿Cuáles son tus ilusiones más profundas?
¿De qué te gustaría estar profundamente satisfecho cuando
mueras?

Cuando se padece una situación difícil a manera


personal, se tiene muchas veces un clima causante.
Cuando Juan tiene 9 años, la situación del entorno no
Para profundizar sobre este tema
era la más fácil. El sueño va a ser una alternativa
diferente a la situación existente, el sueño le va a
mostrar lo que Dios quiere de él para que se JIMENEZ Fausto, Los sueños de Don Bosco, ccs, Madrid 1989, primera parte
transforme esa realidad que le toca compartir. LEMOYNE, MB., vol. I, p. 343. y en MB., vol. XVII, pp. 16-21.
BOSCO Teresio, Don Bosco, una biografía nueva, ccs, Madrid
1979, pp. 328-330
FIERRO Torres Rodolfo, Los sueños de Don Bosco, ccs, Madrid 1989.
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Tuvo este sueño, probablemente alrededor de la fiesta de la Anunciación, el 25 de marzo (en el
sueño se refleja el esquema de la Anunciación y hay explícita alusión a este misterio en “el
ángelus”), o hacia las fiestas patronales de San Pedro en Murialdo (“apacienta mis ovejas”).
Algunas imágenes del sueño pudieran haber sido proporcionadas por la predicación del Jubileo
ordenado por el Papa León XII en ese año 1825.

Dicho jubileo estaba centrado en esclarecer el


“servicio pastoral” del Papa, de los Obispos y de los
“A los diez a sacerdotes y procurar su mayor acercamiento a las
ños hacía lo
que era com necesidades espirituales del pueblo de Dios.
edad: una es patible a esa
pecie de ora
Había en I B to ri o festivo…
ecchi un pra Así narra Don Bosco su sueño, casi cincuenta años
entonces alg do en donde
unos árbole crecían después de haberlo tenido.
un peral, qu s, de los que
e en aquel ti to d avía queda
Ataba a ese empo me sirv
árbol una cu ió de mucho.
erda que an amente
más distante u daba a otro e q u e d ó profund a mi
. Después un m
una alfombra a mesita con n c e s u n sueño que p a r e c i ó estar junto ro
la bolsa y
“Tuve por
ento ilia. Me an núme
Cuando tod
en el suelo p
ara dar los sa a r a toda la fam e entretenía un gr n,
o estaba pre ltos. b a d o e n la me n te p
s o e n d o nde s r o m u c h os tambié
parado y el gra pacio o, pe s para
por lo que ib público ansi n patio es n riendo y jugand entre ello
a a venir, en oso casa, en u b a ti v a m e n te
tonces invita chos, esta ncé instin
rezar la terc
era parte de b a a todos a de mucha . Al oír esto, me la
l rosario… A blasfemab
an azos.
subía a una c a b ado esto a g r it os y puñet able, de
silla y predic
aba o, mejo hacerlos c
a ll a r
n a p e r s o na vener nco,
repetía lo qu
e recordaba r dicho, n t o , apareció
u
r ía u n manto bla
de la explica mo m e
estido. Lo
c u b ó por
Evangelio qu
e había oído ción del En aquel e n t e v q u e e r a . Me llam
lla m
ronil y be ostro por lo lumino
s o hos,
Iglesia, o tam por la maña p e c to v a a q u e ll o s muchac
bién contab na en la as su r frente de
a hechos y e graba ver nerme al
en algún lib je mplos oídos pero no lo a n d ó p o n l os
ro. Termina e y me m ganar co
poco y ense do el sermó mi nombr pa la b r a s : l o s v a s a
dad.
guida venían n , se rezaba un
ñ a d ié n d ome estas a m i g o s tuyos no u m b r e y la cari o
las diversion a A estos ansed pecad
es”. (MO., 7 - , s in o con la m s la fe aldad del
pp. 353 y 35 golp e s nseña r le
4). ahora a e tud.
Empieza vir
sura de la
y la hermo era un po
bre
ue yo
, l e d i j e e ntonces q s de religión a
emor blarle
do y con t a z de h a yo hablab
a, los
Confundi o r a n t e e in c a p
i e n t r as
, ign nto, m
muchacho os. En ese mome n.
u e l lo s chi c
e l e a r y m e rodearo
aq de p
s dejaron
muchacho
2
Al contar a su familia el sueño, las interpretaciones son diversas. Don Bosco confiesa que él se
quedó con la de la abuela, analfabeta del todo; “no hay que hacer caso de los sueños”. Pero dice
gunté:
d e l o q ue decía, le pre osibles? Juan Bosco que nunca pudo echar en olvido aquel sueño.
Yo, casi sin dar
me cu e n ta
d a h acer cosas imp
n es usted qu e m e m an las posibles
- Pero, ¿quié e ce n i m p o si b les debes hacer Aquel sueño se repetirá durante los siguientes años, hasta 1846. El cuadro de fondo es el mismo,
te porque te par encia que nece
sitas.
- Precisamen u ir ie n d o l a ci pero se van agregando nuevos elementos.
adq
obedeciendo y irirla? do
e n d ó n d e y có mo podré adqu á es a s a b id u ría sin la cual to Repeticiones del sueño:
- Y , ¿ te enseñ ar
la Maestra que
- Te voy a dar Edad de
rá una tontería. rme de esa man
era? Año Fuente
otro estudio se a h ab la ar tres Juan Bosco
P er o , y ¿q u ién ese us t ed p ar
ad r e te a co s tumbró a salud
- ien tu m 1825 9/10 años MB., vol. I, pp. 114-118
de Aquella a qu
- Soy el hijo con gente
veces al día. h a en se ñ a d o a no meterme 1831 16 años MB., vol. I, pp. 207-208
me
precisamente, nombre.
- Mi madre, si n s u p er m iso. Dígame su 1834 19 años MB., vol. I, p. 254
o zc a
que no con mi Madre. MB., vol. I, pp. 342 y ss.
i n o m b re ?, pregúntaselo a 1836 21 años
- ¿M vestida
ra d e as p ec to majestuoso, 1844 29 años MB., vol. II, pp. 191 y ss.
a su lado a una
Se ñ o d e s us
el m o m en to vi as p ar te s c o m o si cada uno 1845 30 años MB., vol. II, pp. 229-231
En aqu cía por tod
que resplande
con un manto te. estas, me 1845 30 años MB., vol. II, pp. 261 y ss.
s fu er a u n a estrella brillan en m is p re guntas y respu
pu n to cert a d o ano:
o m e ca d a v ez más descon o m e b o n d ad o samente de la m 1886 71 años MB., vol. XVIII, pp. 71, 72
Vién d , y tománd
acercase a Ella
indicó que me
- Mira, me dijo. su lugar La aclaración definitiva de su sentido lo verá Don Bosco el 15 de marzo de 1887, al celebrar la
s h ab í a n d es aparecido y en misa en la Basílica del Sagrado Corazón en Roma. Cuando Don Carlos Vigliettti le preguntó la
chacho
e aquellos mu os animales más
.
Entonces vi qu g at os, oso s y o tr o s m u ch
t e humilde, fuert
ey razón de haberse emocionado tanto (había interrumpido la misa 15 veces a causa del llanto), le
r as , p er ro s, r a b aj ar . H az
había cab que debes t con estos respondió: “Tenía viva ante mis ojos la escena de cuando soñé a los 10 años. Veía y oía
Es t e es el campo en el ve s q u e es tá aconteciendo
- lo qu e realmente a la mamá y a los hermanos opinar sobre el sueño…” Se había cumplido aquello que
en cuenta que
robusto y ten hacerlo con tú mis hijos. le dijera la Señora en el sueño: “A su tiempo lo comprenderás todo”. Había llegado al término de
es , ti en e s q u e
animal abía mansos la misión que se le había confiado.
s an im ales feroces, h
ve z d e lo , como si
s e r vé en to n c es y vi que, en b ai la n d o en torno nuestro
Ob rrían
saltaban y co
corderos que p ersonaj y la se
e ñora. Después de este sueño vocacional, en el
f e s te j ar al que no cree, se produce una consecuencia
quisieran edía se me
ñ o , m e e ché a llorar y p operativa. Empieza a hacer un ejercicio de
el s u e o nada.
u el m o m en to, y siempre en a st a ah o ra n o había entendid su misión apostólica. Irá realizando lo que
En aq a pues h
s de otra maner a, me dijo:
dijeran las cosa n d o m e la m an o sobre la cabez más tarde será el oratorio, primero en su
onié
Entonces Ella, p derás todo. casita de I Becchi, entre sus amigos, y
A su ti em po lo compren después en Moncucco, en Chieri… y
-
spertó”. finalmente será su opción apostólica en
n ruido me de
Y dicho esto, u Turín.

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