La iniciación Qliphotica.

La iniciación es cambio, transformación, transición de

un nivel a otro; el cambio se da en muchas áreas y en
muchos niveles diferentes; una ceremonia de
iniciación es un rito que representa el paso a través del
cual el iniciado obtiene un estatus más alto, igual con
el acceso a la información para obtener conocimiento
que hasta ese momento estaba más allá del alcance del
iniciado.
La iniciación no es una simple ceremonia, es todo un
proceso que dura un periodo de tiempo y confronta
con una experiencia mística particular. Esta
experiencia es la iluminación personal, transmutación
alquímica y la transición espiritual que transforma la
conciencia de él iniciado a través de un proceso
personal en el que toda la vida y la percepción del
mundo cambia.
Son muchos los niveles de esta experiencia mística,
todos los días fluyen eventos que cambian nuestra
conciencia en menor o mayor medida, la vida nos
confronta con situaciones, desafíos que operan como
“iniciaciones menores”.
Una verdadera iniciación implica cambios
significativos, el mundo alrededor se rompe, creencias
y valores cuestionados y pierden su significado, él
iniciado siente que su vida se cae a pedazos, rupturas,
“una noche oscura del alma”, todo esto mientras el ego
se disuelve temporalmente y la conciencia es
reconstruida para entrar en la etapa posterior del
ascenso espiritual.
La pérdida del ego crea un vacío interno que resulta en
daño psíquico o emocional: depresión, desesperación,
falta de confianza en si mismo, incapacidad de auto
juicio, temor del mundo circundante, esto se
experimenta como la pérdida de algo valioso e
indefinido, un anhelo desesperado que no puede ser
suprimido o satisfecho. Si el iniciado no reconoce lo
que está pasando y no supera la prueba será incapaz
de progresar desde la oscuridad de la depresión a la luz
de la iluminación, este fracaso termina en trastornos
mentales o suicidio, es incapaz de ver la luz en la
oscuridad circundante y en la desesperación.
Estos cambios no se generan necesariamente por la
práctica mágica, los cambios radicales de conciencia se
pueden causar por muchos factores y afectar a todos,
toda práctica de magia inicia cambios de conciencia en
el adepto de ahí la importancia de ser conscientes de
consecuencias.
En la alegoría Alquímica de la iniciación nos
encontramos con el concepto de NIGREDO, el
ennegrecimiento, primera fase del proceso alquímico
en el que todos los ingredientes se disuelven y se dejan
en putrefacción, en términos psicológicos este
concepto corresponde a la depresión, a la noche
oscura del alma y ene el simbolismo mágico, esto
significa la muerte del alma que debe renacer y
potenciarse a través del proceso iniciático superando
el solve (la disolución) y si logramos pasar por la fase
negra y entra en la etapa de coagula (coagulación-
unión) en la que el vacío será llenado por el poder y la
confianza en si mismo. La iniciación es una prueba, y
pasarla con éxito o no depende de nuestra fuerza
interior, determinación y autoconciencia, las
confrontaciones generalmente implica todo lo que se
teme, se rechaza, se ve como repulsivo o prohibido. Es
el descenso en el inframundo personal, la
confrontación con su propio lado oscuro.
La iniciación Qliphotica se basa en el árbol cabalístico
de la noche; el árbol de la muerte y el árbol de la vida
son lados complementarios del mismo modelo del
universo, dos partes del todo mayor. Es el descenso a
las profundidades del alma, a través de sucesivos
niveles del árbol de la muerte, representando el
alquímico solve y es la reconstrucción del alma a través
de la luz sefirótica del coagula alquímico. El viaje se
inicia entrando en la noche a través de puertas de
acceso ocultas en el mundo físico (Lilith) y asciende a
través el plano astral lunar (Gamaliel, Samael, y A’Arab
zaraq), esfera solar (Thagirion, Golachab, y
Gha’agshe’blah) y el reino estelar (Satariel, Ghagiel y
Thaumiel), en el plano material se aprenden los
cimientos del camino y abre las puertas a la noche. Las
pruebas del reino astral traen la confrontación con el
inconsciente, los pensamientos, los sentimientos y los
sueños. En la esfera solar el iniciado se une con su
Daemon Personal y aprende el significado de la
divinidad, esto trae la comprensión de las limitaciones
humanas y las posibilidades de ascenso espiritual. El
ojo de Lucifer se abre en el alma y todas las ilusiones
del mundo se destrozan, mirando hacía el infinito se
forma una propia definición de creación finalmente, el
camino conduce al vacío, la fuente misma de toda
manifestación, el vientre del Dragón.
Cada iniciación sucesiva en el camino es diferente, y
cada una trae una nueva transformación, un nuevo
cambio en la conciencia de él iniciado, paso a paso nos
convertimos en personas diferentes, como si
hubiésemos nacido de nuevo. Cada prueba iniciática
nos enfrenta a nuevos desafíos, tenemos que ser
cuidadosos y conscientes de que cada prueba puede
fallar y que podríamos perdernos en los reinos de la
oscuridad. Entonces podría tomar años, una vida o
incluso muchas encarnaciones antes de encontrar
nuestro camino de regreso al sendero correcto.
El camino a través de los reinos Qliphoticos es áspero,
sinuoso, desaparece en la negrura de la noche.
Es nuestro lado oscuro personal el que se confronta y
sólo nosotros podemos progresar con éxito a lo largo
de todo el proceso y es nuestro Daemon personal e
interno quien actúa como el verdadero iniciador.
Las prácticas mágicas liberan fuerzas que
desencadenan la transformación manifestándose
tanto en el nivel de la conciencia como en los
acontecimientos del universo físico, por lo general no
nos sentimos preparados para la prueba iniciática,
pero entonces, la única manera de salir con éxito de la
prueba es confrontarla, porque de hecho no sucedería
si no estuviéramos abiertos y listos para recibirla, la
iniciación no sucede en un solo ritual es el efecto de
una experiencia de vida consciente y deseada,
combinada con momentos en los que se asimila esta
experiencia, la verdadera iniciación no es un acto de
magia es un proceso en el que toda la vida se convierte
en la gran obra de la magia.
La iniciación Qliphotica forma parte de la tradición del
sendero de la mano izquierda SMI. El sendero de la
mano izquierda se basa en el enfoque individual y ve al
hombre como un ser aislado, independiente y
autosuficiente, tomando sucesivas etapas iniciales en
el camino, construimos una poderosa personalidad,
carismática y segura de sí misma. La mayor parte del
trabajo se basa en nuestro juicio, intuición,
experiencias y expectativas.
El camino iniciático es personal y la experiencia
iniciática se manifiesta a través de las esferas más
personales e íntimas de nuestras vidas, todos deben
enfrentarse a sus propios demonios, tabúes
personales, debilidades, obsesiones, inhibiciones,
miedos, fascinaciones, fantasías etc. Al enfrentarlos y
entenderlos aprendemos a usarlos como herramientas
de nuestra evolución espiritual y personal,
trascendemos las barreras y las limitaciones de la
naturaleza humana y nuestra conciencia se expande.
El propósito de toda obra es el cambio mismo, la
transformación que se produce a través de la
transición a otro nivel de ascenso espiritual y el
desarrollo de ciertas destrezas y habilidades.
La iniciación Qliphotica se basa en 11 niveles del árbol
de la noche, que juntos constituyen 11 pasos
iniciáticos. El primer paso es donde el aspirante a
iniciado comienza el viaje hacia la noche y representa
la apertura a las puertas del alma para las energías del
árbol oscuro, estos niveles llevan al iniciado al corazón
de la oscuridad y transforman al hombre en dios como
lo prometió la serpiente en Génesis 3: 5 “Tus ojos se
abrirán, y seréis como dioses conociendo el bien y el
mal”. El último y undécimo paso, que se toma en el
nivel de Thaumiel, conduce al vacío, más allá de los
límites del universo conocido por él hombre.
Una de las tantas teorías sostiene que el Árbol de los
Qliphoth es una anti-estructura del Árbol de la Vida, en
lugar de 10 sephiroth, que representan la luz y el orden
divino, tenemos 11 Qliphoth (singular, Qlipha), o
“conchas” que abarcan todas las concepciones,
energías, fuerzas, etc., que quedaron fuera de la
estructura divina, otro significado posible y
considerado es el de “cueva” o “vientre”, que asocia al
reino de los Qliphoth con el principio femenino,
mientras que el Árbol de la Vida representa la luz y la
fuerza masculina de Dios, el Árbol de la Noche es
simbólico de la oscuridad y los aspectos femeninos,
que en la tradición cabalística son a menudo vistos
como malos e impuros. Son emanaciones de Lilith,
diosa demoniaca de las leyendas hebreas, que
gobierna los reinos Qliphoth junto con Samael o
Lucifer, los hijos nacidos de esta unión gobiernan el
corazón del Árbol, la esfera solar de Thagirion.

VISION GENERAL DE LOS 11 NIVELES QLIPHOTICOS:

1. LILITH (LA REINA DE LA NOCHE): La Puerta a lo
Desconocido. Aquí el iniciado se encuentra con los
primeros guías y aliados en el camino y aquí la
conciencia se abre para el contacto con la Noche. La
Llama Ascendiente de Lucifer se enciende y Lilith se
acerca para guiar al iniciado por los caminos del Lado
Oscuro. La Diosa de la primera Qlipha es Naamah. Ella
es la que domina las cosas materiales. Ella puede
otorgar todos los dones materiales al mago, pero ella
es despótica y difícil de tratar. Naamah es la hermana
demoníaca de Lilith y a menudo se presentan las
primeras guías en el Lado Nocturno.

2. GAMALIEL (EL OBSCENO): La Esfera Astral de los

Sueños. Aquí el iniciado explora los misterios de la
brujería y la alquimia sexual. La Diosa de la Luna es
encontrada y Ella introduce al adepto en los secretos
de la magia lunar. En la esfera de Gamaliel todas las
fantasías prohibidas, los deseos reprimidos y los
sueños llegan a la luz de la conciencia. La Diosa de
Gamaliel es Lilith, que aparece como una bella mujer
con cuerpo de serpiente. Ella seduce al mago y nos
guía a través del lado oscuro de nuestros propios
instintos. Ella es la reina de los demonios, y junto con
Lucifer, ella gobierna todo el Árbol Qliphótico.
3· SAMAEL (VENENO DE DIOS): El veneno alquímico es
embriagante y funciona a través de la conciencia del
iniciado, enfrentando al iniciado con pruebas de
locura, duda e incredulidad. El contacto con la Sombra
personal es hecho y esta convierte en la Parca,
enseñando al iniciado sobre los misterios de la
muerte y el vuelo del alma. Aquí, en el desierto de
Adramelech, el adepto se enfrenta a la prueba de la
fe y la devoción. Adramelech es el gobernante de este
Qlipha y aparece como un medio-humano medio
pavo real. Él dota al mago de orgullo y belleza, que,
sin embargo, es ilusoria y es parte de su prueba
iniciática.
4· AARAB ZARAQ (EL CUERVO DE LA DISPERSIÓN): Los
Misterios de Venus y la magia Luciferiana. El iniciado
entra en el camino del eroto-misticismo y las pruebas
del guerrero. A’Arab Zaraq trae la destrucción de todo
orden, a menudo a través de la guerra y la lucha,
también a través de la muerte. El Dios gobernante de
este Qlipha es Baal, el dios de la guerra. Aparece
como un guerrero con un casco con cuernos y una
lanza. Él instruye al mago en el arte de la invisibilidad
y enseña el significado de la libertad Luciferina. Su
consorte y Diosa gobernante de esta esfera es Venus
Oscura, quien revela otros misterios de la magia
sexual.
 5· THAGIRION (EL DISPUTADOR): La Iluminación de la
Noche con la Luz del Sol Negro. El iniciado
experimenta la unión del Dios y la Bestia y aprende la
idea de la Divinidad. Thagirion es la esfera del
Daemon, imagen personal de la Divinidad, y la Bestia
666, que continúa luchando por tomar dominio sobre
los instintos humanos. El Dios gobernante de esta
Qlipha es Belphegor, el Señor de los Muertos.
Originalmente, Belphegor era una deidad moabita
llamada Baal-Peor, que apareció tanto como un dios
masculino, así como una diosa lunar femenina.
Dentro de las obras de la magia, se manifiesta en su
forma bestial, pero también asume la forma de una
mujer joven. Él dota al mago de riqueza e
imaginación.
6. GOLACHAB (EL ARDIENTE): El Apocalipsis. El
iniciado se convierte en el Fuego de la Destrucción. A
través de prácticas sexuales ásperas, el iniciado
enfrenta pruebas de lujuria y sufrimiento. Este es la
Qlipha del fuego, tanto de la llama de la creación
como el resplandor de la destrucción. El Dios
gobernante aquí es Asmodeo, que aparece como un
hombre llameante y alado. Representa tanto la fuerza
del fuego como el poder de la sexualidad, los íncubos
y súcubos de esta esfera son los más fuertes y
violentos de todo el Árbol Qliphótico.
7 · GHA’AGSHEBLAH (EL FORJADOR): El otro lado del
eroto-misticismo. A través de las pruebas de la guerra
y el amor el iniciado se convierte en el Forjador. Las
energías de este Qlipha traen vida o destrucción. Ellas
destruyen la subsistencia de la Creación que está en
el fundamento del universo. El Dios que gobierna aquí
es Astaroth, el espíritu con un aliento envenenado,
montado en la espalda de un dragón y que sostiene
una serpiente en sus manos. Él ve a través del pasado,
presente y futuro. Él es también el Dios patrón de las
artes liberales.
8. SATARIEL (EL CONCILIADOR): La apertura del Ojo de
Lucifer. El iniciado enfrenta pruebas de surreales y
absurdas y aprende a encontrar la Verdad en lo que
está oculto. Nada aquí es lo que parece. El Dios
gobernante de esta Qlipha es Lucifuge, el que huye de
la luz. Sus descripciones aparecen en la mayoría de los
grimorios medievales y del Renacimiento temprano y
en las jerarquías de los demonios. Él revela tesoros
ocultos, pero también puede conducir al mago a la
locura.
9· GHAGIEL (EL OBSTACULIZADOR): El relámpago de
la Estrella Luciferiana. El Iniciado rompe la Ley Divina
y se prepara para entrar en el Trono de Lucifer. Este
es la Qlipha de romper las reglas y de quebrantar las
fundaciones del mundo. El gobernante de esta esfera
es Beelzebú, el

Señor de las moscas.

10. THAUMIEL (GEMELOS DE DIOS) - El cumplimiento
de la Promesa dada por la Serpiente. El iniciado se
convierte en Dios. Esta Qlipha está dividida en dos y
tiene dos dioses gobernantes: Satanás y Moloch.
Thaumiel es el adversario de Kether. Las energías de
esta esfera representan el movimiento eterno, la
atemporalidad activa. El significado original de
"Satanás" es el Adversario. En el Antiguo Testamento
fue el acusador y él tentó y probó la fe de los seres
humanos por desviarlos. Moloch era un dios cananeo
cuyos ritos incluían el sacrificio de niños por la quema
de estos.
11. THAUMIEL: El Vacío. El iniciado va más allá del
universo conocido por el hombre, dentro del Útero
del Dragón.

Trabajar el lado oscuro de la Cábala reintegra cada

aspecto de la existencia, abriendo el acceso a la fuente
misma del poder primordial, conduce a la Auto-
Deificación y a la potenciación. Los reinos Qliphoticos
se pueden considerar como mundos reales o como
estados de la conciencia, recordar que son
concepciones que estructuras reales, y lo que ves y
experimentas en estas esferas es una proyección de tu
conciencia. Una vez abras tú conciencia al flujo de
energías de un nivel Qliphotico particular, esta fuerza
fluirá en tú vida lo quieras o no, estas puertas no se
pueden cerrar, si tú mente no está lo suficientemente
desarrollada como para retener y aprovechar estas
fuerzas solo causará estragos en tú vida y en el mundo
que te rodea, lo que es seguro, familiar, o se daba por
sentado será invertido y cuestionado, más lo que ves
es una proyección de tú mente, el veneno de la
disolución alquímica que está funcionando a través de
tú conciencia, de lo contrario, si triunfas te enfrentas a
la coagulación alquímica, encontrando sentido en lo
que has experimentado, fe en la incredulidad, orden en
el caos, poder en la vulnerabilidad, encontrarás tú
lugar en el infinito y la luz en la oscuridad, el camino
que parecía borroso se despeja, el vacío interior se
llena de totalidad, se encuentra un nuevo significado
en la vida y renaces al mundo.

Tomado del manual de iniciación Qliphótica de

Asenath Mason.