El moco

Se estaba picando la nariz, como si de buscar un tesoro se tratase. Al raspar el interior de la fosa
nasal varias veces, luego de un movimiento sutil giratorio, sustrajo del interior un moco verde
levemente pigmentado de un rojo coagulado. Lo miró con ojos sorprendidos y espetó una sonrisa,
luego entonces recorrió sus labios con la lengua y acercando ágilmente el dedo a la boca, tragó la
masilla mucosa, como cuando se degusta un vino de buena cosecha, cerró los ojos un instante,
suspiró profundo y emitió un eructo, luego simplemente se fue caminado. Los que pudimos verlo
nos imaginamos tantas cosas delatadas por nuestros rostros retorcidos, atónitos, pienso que luego
de ver tan repugnante espectáculo algunos perdieron el apetito o se les retorció el estómago y
también pienso que a algunos les vinieron recuerdos, alguna vez también fueron niños, curiosos y
nada preocupados por la etiqueta, lo correcto o las dietas balanceadas.

Rintin Tin