Son tantos los que no te quieren, Jesús... Son tantos los que dicen cosas tan feas de Ti... Pero
nosotros sí te queremos, por eso estamos aquí, para consolarte; por eso queremos decirte muchas
cosas bonitas que alegren tu corazón, por eso te decimos:
(Cada niño/a lee una frase y después de cada frase cantamos “Jesús, Jesús, ven a mi morada”).
Jesús, nosotros somos tan pobres, tan pequeños…, vemos tantas necesidades en el mundo y es tan
poco lo que podemos hacer... Pero Tú que lo puedes todo y nos amas tanto, sí que puedes darnos
lo que te pedimos, si lo pedimos con fe. Escúchanos, Señor, y haz lo que tu corazón te diga.
Queremos, sobre todo, hacer tu voluntad.
1.- Por todos los niños y niñas que estamos ahora aquí, para que nunca nos separemos del Señor.
Roguemos al Señor.
2.- Por los que no conocen a Jesús, para que descubran que el Señor les quiere mucho. Roguemos
al Señor.
3.- Por nuestros padres, que nos han ayudado a conocer a Dios, para que vivan de tal modo que un
día puedan ir al Cielo. Roguemos al Señor.
4.- Por los niños que, después de haber recibido a Jesús, se han alejado de Él y ya no le quieren,
para que vuelvan. Roguemos al Señor.
- Jesús nuestro, Tú nos has dado tantas cosas... Te damos gracias por todo lo que hemos
recibido de Ti, pero de una forma especial queremos darte las gracias por habernos dado por
madre a tu misma Madre, la Virgen María. Sabemos que yendo de su mano estamos seguros.
Ella quiere llevarnos al Cielo y lo hará si le dejamos que nos guíe. Por eso nos queremos
consagrar a Ella, meternos en su corazón, para que Ella nos proteja del mal.
- Y para acabar este rato contigo, Jesús, queremos hacer una oración muy especial para
consolarte, para decirte que los niños queremos ser tuyos y que Tú seas nuestro amigo,
nuestro mejor amigo. Por eso decimos todos juntos:
Pedimos ayuda a María, Ella está aquí adorando a su Hijo con nosotros. Y le damos gracias
por el regalo de su Hijo. Jesús está REALMENTE PRESENTE en la Sagrada Hostia, es nuestro
Dios escondido. Él nos ama y quiere que nosotros le amemos. Él nos espera noche y día en
la pequeña forma. Él quiere oírnos y nosotros le adoramos porque Él es Dios.
Todos cantan:
Todos cantan:
Todos cantan:
Todos cantan:
A veces, aunque queremos ser buenos, ofendemos a Dios. Ahora vamos a pensar cada uno
en qué le hemos podido ofender y le pedimos perdón en el silencio de nuestro corazón.
Dios nos ama y nos perdona cuando estamos arrepentidos y pedimos su Misericordia.
UN NIÑO:
Creo, Dios mío, que estoy en tu presencia,
que me amas y escuchas mi oración.
Tú eres grande y santo, yo te adoro.
Tú me lo has dado todo, yo te doy gracias.
Te he ofendido con mis malas acciones,
yo te pido perdón de todo corazón.
Tú eres muy bueno, yo te pido que me ayudes
para ser cada día mejor. Amén.
Ahora pensamos en todas las cosas buenas que nos ha dado y le damos gracias. Unos
minutos para pensar.
UN NIÑO: Gracias, Jesús, por los árboles, el agua, el sol, la luna, las flores, los pájaros y
toda la creación.
UN NIÑO: Gracias, Jesús, por mi familia, mis abuelos, mis amigos, mis maestros, mis
catequistas, mi párroco y por todas las personas que se preocupan por mí.
UN NIÑO: Gracias, Jesús, por mis manos, mis pies, mis piernas, mi nariz, por el don de la
vida, por crearme a tu imagen y semejanza.
UN NIÑO: Gracias, Jesús, por querer quedarte entre nosotros en el Santísimo Sacramento
del Altar.
Canción: YO TE ADORO
DOS NIÑOS:
- Oremos por la Iglesia.
- Que Jesús nos guíe y nos una en la paz.
DOS NIÑOS:
- Oremos por nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto.
- Que Dios le fortalezca para que siga guiando a la Iglesia.
DOS NIÑOS:
- Oremos por nuestros sacerdotes.
- Que Dios les ayude a seguir fieles a Jesús.
DOS NIÑOS:
- Oremos por todos los niños del mundo.
- Que Dios les bendiga y conserve limpios sus corazones.
DOS NIÑOS:
- Oremos por nuestras familias.
- Que Dios las proteja y las mantenga unidas.
DOS NIÑOS:
- Oremos por los más necesitados.
- Que Dios les fortalezca y les ayude en sus necesidades.
TODOS REPITEN:
Yo quisiera, Señor, recibiros, con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió
vuestra Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los Santos”.
Canción: ANTE TI, SEÑOR
Canción a la Virgen:
Yo no puedo creer
y me cuesta entender
que haya niños
que aún no te conozcan.
Yo les quiero enseñar
tu dulzura y bondad,
diles Tú a todos
que eres su Mamá.
El milagro de Bolsena
En la Basílica de Santa Cristina de Bolsena se guardan
con celo, desde hace siete siglos, las reliquias menores
del milagro de Bolsena una de las piedras sagradas sobre
las cuales se perciben todavía bien visibles grumos de la
preciosa Sangre del Redentor , que han alimentado la
piedad de generaciones y generaciones de fieles.
El hecho eucarístico milagroso acaeció en 1263, en una
región que fue testigo de las vicisitudes del papado, y va
vinculada al nombre de dos de los más poderosos
exponentes del pensamiento teológico: Tomás de
Aquino y Juan Fidenza, más conocido con el nombre de
San Buenaventura.
Un sacerdote de Praga, atormentado por dudas acerca
de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía,
mientras dividía la Hostia santa en la celebración de la
Misa, vio el corporal lleno de sangre que brotaba de las
sagradas especies. Asombrado y aturdido por tan gran
prodigio, le vino la duda de si había de terminar o seguir
la Misa.
Molto più che documenti.
Scopri tutto ciò che Scribd ha da offrire, inclusi libri e audiolibri dei maggiori editori.
Annulla in qualsiasi momento.