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La verdad, es que el matrimonio es una institución divina que se elige por decisión propia, es
decir, que es muy importante para Dios, tiene su origen y final en Él, quien al crear al hombre
se dio cuenta que tenía una necesidad de comunicarse, que es un ser social y necesita de
compañía, pero eso conlleva una gran responsabilidad.
Génesis 2:18: “…No es bueno que el hombre este sólo, le hare una ayuda idónea para él”
Partiendo de este hecho, para la gran mayoría de los hombres, la voluntad de Dios es
casarse, que haga su vida en pareja, más es una decisión propia, USTED decidió con quien
casarse y Él le dio su bendición. Por eso, es muy importante saber lo que Dios dice acerca
del matrimonio y como aceptar el compromiso que contraemos en él.
Imagínese por un momento a Adán solo en el huerto, el huerto era hermoso, él tenía un
trabajo perfecto, un Jefe perfecto, buen ambiente, y nada de lo material le faltaba. Adán lo
tenía “todo”, pero a pesar de esto Dios, no Adán, es el que dice que no es buena esa
condición (Rom 12:2b); no es que Dios hizo algo que no era bueno, es que Dios hizo algo
que estaba aún incompleto y así no sería capaz de cumplir sus propósitos. Por ello dice que
le hará una ayuda idónea (ayuda contraria), dejando así claramente que es Dios quien le
entrega a Adán, su Eva. Y así, Dios le entrega a la pareja el primer ministerio que deben
cuidar: La Familia.
El pacto matrimonial es un compromiso muy especial, y fue creado por Dios como la alianza
natural más importante por encima de cualquier otra. Su pareja no es un tercero fuera de su
familia filial, al unirse en sagrado matrimonio, su conyugue es su prioridad en todos los
aspectos. Así que “Esfuérzate y sé Muy Valiente” para sacar adelante tú matrimonio.
El origen del Matrimonio se ubica antes de la caída del ser humano (Pecado):
1 - El matrimonio es de origen Divino. Gen. 2:18a
2 – La esposa es ayuda idónea “adecuada” Gen.18b
3 - ¿De dónde fue creada la Mujer? De la costilla del hombre, esto demuestra que es su
complemento, creada por Dios para él. Gen.2:22
4 - Adán declaró que eran un solo ser. Carne de su Carne. Gen. 2:23
5- La ley matrimonial fue: formar una pareja independiente. Dejar a padre y Madre. Gen.2:24
El origen del matrimonio tuvo como principal componente: la pureza, la relación estrecha
entre los cónyuges y la presencia tangible y real de Dios, eso era lo que hacía funcional la
relación. En ese estado no había lugar: al maltrato de parte del hombre, ni al irrespeto de
parte de la mujer, aquí no se hablaba de divorcio, ni de infidelidad; no existía la bigamia, y
mucho menos la poligamia.
La historia triste del matrimonio se ubica después de la caída en el pecado.
Cuando el pecado hizo su aparición por intermedio de la serpiente, todo cambio. Dios tuvo
que alejarse de la pareja. Dictó sentencias y alguna de éstas sentencias, se convirtieron en
normas para las personas, o para el matrimonio, por ejemplo: dar a luz con mucho dolor, el
El Matrimonio en la Gracia
A raíz de la caída del ser humano, toda la humanidad estaba endurecida, al igual que el
pueblo de Israel. Y aún es peor su situación, porque son esclavos no solo del pecado, sino
del príncipe de la potestad del aire (las tinieblas). Ef. 2:1-2
Dentro de esa vida depravada que el mundo vive, corrompen todas las buenas costumbres, y
el blanco predilecto del enemigo es el matrimonio. Con el establecimiento de la ley, la gente
piensa que el matrimonio es algo que se puede manejar a la conveniencia, se crea la figura
del “comodín” del divorcio, y se casan todas las veces que sean necesarias en su opinión, y
en el peor de los casos, ya ni se casan, sino que viven en lo que se conoce como unión libre;
pero éste también es un pacto sagrado ante los ojos de Dios.
Anteriormente, la ley mandaba a apedrear hasta la muerte a los denominados fornicadores,
pero ¿Cuál fue la respuesta de Jesús a esto? Que éstos eran implacables y no se daban
cuenta que también ellos merecían la muerte, quizá no eran adúlteros pero eran pecadores.
En la gracia las cosas son diferentes; Rom. 5:20 dice que la ley hizo abundar el pecado, pero
esto también hizo que la Gracia sobreabundará.
Por lo tanto la Gracia perdona todo pecado, éstos quedaron en la cruz del calvario,
incluyendo los errores del pasado respecto al matrimonio, pero eso sí, se sentencia: cada
uno en el estado en que ha sido llamado en Cristo, así permanezca. 1ª Cor. 7:25-28.
Es importante notar que el apóstol Pablo, también se refiriere a parejas donde uno es
cristiano y el otro no, a pesar de esto, dice que la parte cristiana no debe buscar la
separación (mucho menos cuando ambos son convertidos), dando la posibilidad a que la
conversión del otro se efectué por medio de la perseverancia y la paciencia de la parte
cristiana.
El Matrimonio en Cristo
El matrimonio en Cristo tiene mucha similitud al matrimonio en la ley. Por lo tanto la mayoría
de las normas son aplicables a la institución del genuino matrimonio.
En definitiva, el concepto divino del matrimonio, parte de que es un pacto entre tres: Dios,
el esposo y su esposa; y en él, hay santificación de nuestras almas por el cumplimiento
de ese mandato divino. En conclusión, la relación matrimonial no se basa en
sentimientos, se basa en decisiones y el firme compromiso de un pacto establecido
delante de Dios, que prevalece por encima de las circunstancias.