En el reino de Dios liderazgo es servir

He aquí mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto
Isaías 52:13

Si usted estudia la torah usted entenderá desde el inicio hasta el final que liderazgo en el reino de Dios consiste
principalmente en servir. Es más servir es uno de las demandas principales de Dios a su pueblo pues en Deuteronomio
10:12 indica lo siguiente:
“Ahora, pues, Israel, Que pide el Eterno tu Dios de ti, sino que temas a el Eterno, que andes en sus caminos, y que lo
ames, y sirvas al Eterno tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma”
Independientemente de lo que realizaron todos los hombres y mujeres de Dios registrados en la torah, ellos tenían algo en
común, y es que todos estaban conscientes de que su papel era servir a Dios y a su pueblo. Ellos sabían que su llamado
consistía en servir, y las escrituras testifican que tanto Dios como el pueblo hacían referencia de ellos como “siervos”. El
mismo Apóstol pablo en su carta a los Romanos la inicia presentándose como “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser
apóstol, apartado para el evangelio de Dios” (Ro. 1:1).

El termino siervo en la iglesia contemporánea ha sido execrado, excomulgado y criticado por que se tiene la creencia que
esto va en contra de nuestra identidad como hijos. Pero jamás este término tuvo que ver con identidad, sino con el rol o
función de los hijos de Dios en su propósito y obra. Tenga en cuenta esto siempre la cultura de una nación es importante
para entender su comportamiento, concepciones y valores. En la cultura hebrea el término siervo es el más grande título o
calificativo que puede tener un hombre de parte de Dios. Y esto se debe a lo que ellos conocen sobre este tema en cuanto
al trato de Dios en su historia como nación.
Los patriarcas de Israel se identificaron ante Dios y ante el prójimo como siervos, Moisés fue llamado el siervo de Dios, David
se llamó a si mismo siervo. La forma más repetitiva con la cual los profetas hacen mención del Mesías y su obra es con el
término “siervo”. Lo cual fue confirmado por nuestro Señor al decirle a los discípulos: “No he venido para ser servido, he
venido para servir” (Mt. 20:28). Así que el líder más influyente de la historia de la humanidad se enfoco fue en servir. Por
favor diga conmigo esta declaración de fe: liderazgo consiste en servir!
Son muchos los ejemplos bíblicos sobre esto pero voy solo a tomar un par de ellos para ahondar sobre esto. Las escrituras
testifican que Abraham es el padre de la fe, también nos testifican que fue un hombre prosperado por Dios en todo. Pero hay
un detalle importante que resalta sobre este gran hombre, él fue ante todo un hombre dedicado al servicio a Dios y los
hombres. El capítulo 18 del libro de Génesis nos testifica del espiritu de siervo de Abraham. Abraham Dios se le había
revelado, Dios había pactado con él, Abraham era sumamente rico, pero siempre se presentó como “siervo ante los hombres,
no como el profeta y menos como el bendecido por Dios”.
Tome esto en cuenta si usted lee en su casa el capítulo anterior se dará cuenta que Dios había pactado con Abraham y dicho
pacto estaba la señal divina, todo pacto de Dios tienen una señal. La señal del pacto con Abraham era la circuncisión del
prepucio tanto del como todos los nacidos en su casa. Ahora tomando esto en cuenta Abraham se circuncido él y todo los
hombres que estaban bajo su autoridad, debe tomar en cuenta que para aquel tiempo no existía los instrumentos quirúrgicos
que existen hoy para aliviar este tipo de cirugía, el dolor y la incomodidad era brutal. Estando en esta condición en plena
recuperación es que se inicia el hecho que aparece en el capítulo 18.
7 Consideraciones para tener servicio de excelencia al prójimo:

1. Estaba expectante para servir

2. Tenía un espiritu solicitud para servir

3. Tenía un espiritu humilde

4. Rogo para que le dieran la oportunidad para servir

5. Se presentó como siervo

6. Les asistió y proveyó con lo mejor que tenia

7. Los trato con honra y respeto